estrangulados

CMO EL ESTADO ASFIXIA TU ECONOMA

I V N C A R R I N O
Prlogo de Agustn Etchebarne
 Carrino, Ivn Carlos
Estrangulados : cmo el estado asfixia tu economa / Ivn Carlos
Carrino ; prlogo de Agustn Etchebarne. - 1a ed . - Ciudad
Autnoma de Buenos Aires : Carrino, Ivn Carlos, 2016.
212 p. ; 22 x 15 cm.
ISBN 978-987-42-0428-8
1. Economa. 2. Economa Abierta. 3. Economa Capitalista. I.
Etchebarne, Agustn, prolog. II. Ttulo.
CDD 330.82

Impreso en Argentina

Editado por Inversor Global para Argentina,Chile y Espaa

Publicado por Inversor Global S.A, Buenos Aires, Argentina

Abril 2016

Dibujo: Juan Gndara - La mano del Estado asfixia a los trabajadores

Diseo y edicin digital: Facundo Britez

 ndice
Prlogo, por Agustn Etchebarne 007

Introduccin 015

La Obsesin por Regular 021

La Gran Regulacin 065

Huyendo del Monstruo 089

Economa VIP 107

Vivir con lo Nuestro 125

Estrangulados 147

Nadar Contra la Corriente 189

Menos estado, ms Libertad 211

 Prlogo
La vida sobre la tierra siempre implica un cambio permanente,
pero hay pocas en las que la historia parece acelerarse. El
libro de Ivn Carrino llega en un momento donde
Latinoamrica observa el estrepitoso e inevitable derrumbe del
populismo. Un momento que puede ser clave para revisar las
ideas que nos llevaron a reiteradas crisis desde hace ms de 80
aos.

Luego de la cada del muro de Berln muchos creyeron que las

ideas del socialismo haban sido enterradas para siempre. A la
impugnacin acadmica se haba sumado la irrefutable
contrastacin con la realidad. La Unin Sovitica haba
colapsado bajo el peso de su propia ineficiencia, dejando a la
vista que an los productivos, creativos, inteligentes y
disciplinados alemanes estaban retrasados. stos tenan apenas
un tercio de la riqueza per cpita de sus compatriotas que
haban tenido la suerte de quedar del lado del muro occidental-
capitalista.

Pero las ideas no mueren. Bastaron las crisis financieras de

2000-1 y 2008-9 para que el socialismo latinoamericano
recuperara sus banderas y creara una nueva agenda, a la que
llam Socialismo del siglo XXI y que se instal desde el
Foro de San Paulo.

Si esas crisis fueron la excusa, lo que en realidad permiti el

regreso del populismo socialista es que los gobiernos
democrticos que supuestamente iban a implementar el
consenso de Washington con polticas de libre mercado, por
una mezcla de corrupcin e ignorancia, en realidad hicieron la
7
mitad de la tarea. Privatizaron las empresas del Estado, pero
no liberaron los mercados, sino que muchas veces entregaron
monopolios; no hicieron las reformas laborales y educativas
necesarias, continuaron aumentando el gasto pblico, se
endeudaron para seguir gastando y se retras el tipo de
cambio, aumentando en consecuencia el dficit fiscal y el
comercial, lo que a la postre result en una nueva crisis.

Lgicamente, la izquierda culp al neoliberalismo y logr

organizarse para alcanzar el poder en muchos pases
latinoamericanos. En su nueva versin populista, las ideas
socialistas no podan sino terminar por destruir las economas
de los pases donde se fueron afirmando.

El ao 2016 encuentra a Cuba abriendo sus puertas al

presidente de los EE.UU., aplaudiendo el fin del bloqueo y con
una imperiosa necesidad de cambio. Venezuela est en una
crisis terminal con una dura cada de la economa, escasez de
productos esenciales y la inflacin ms alta del mundo. En las
ltimas elecciones dos tercios de la poblacin vot en contra
del gobierno, aunque lamentablemente no eran presidenciales.
En Brasil, el PBI se contrajo un 3,8% el ao pasado y, la cada
contina al mismo ritmo en el ao actual, mientras la inflacin
no cede y la presidente Dilma Rousseff est al borde del
impeachment. Argentina tambin se encuentra en estanflacin,
tambin tiene crisis energtica y un nivel de corrupcin
galopante. El flamante presidente, sin embargo, genera
expectativas de un cambio de rumbo de 180.

En quince aos, el populismo logr que el pas con ms

reservas de petrleo del mundo tenga una dura crisis

8
energtica, y que el pas que fuera el granero del mundo
tenga una crisis en la lechera, el trigo y la ganadera.

Amrica Latina estaba dividida en dos. De un lado, la Alianza

del Pacfico, abierta hacia el libre comercio, con EE.UU. y
Canad, y ahora avanzando hacia un Acuerdo Transpacfico
(TPP) con 12 pases asiticos, que terminar siendo la mayor
rea de libre comercio del mundo. Del otro lado, el Mercosur y
las repblicas bolivarianas, que se cierran sobre s mismas con
el viejo discurso anti-imperialista. Pero ese segundo sistema
est colapsando, abriendo una oportunidad para que la regin
empiece una nueva etapa. Esta vez, parece que Argentina ha
tomado la delantera con el cambio de gobierno.

En este contexto, es clave el papel de los intelectuales como

Ivn Carrino que, sin estridencias, explican los principales
problemas que aquejan a las economas de nuestros pases, con
la esperanza de evitar reiterar los viejos errores. Este joven
autor lo hace con una sencillez y una frescura envidiable que
combina sentido del humor y, al mismo tiempo, no pierde el
anlisis riguroso y la contrastacin con datos de la realidad y
la sapiencia de numerosos autores que va citando a lo largo de
las pginas.

El libro es gil, estructurado a la manera de las novelas

modernas con pasajes que intercalan eventos de la vida de un
diputado con anlisis de cada tema y ejemplos histricos,
ilustrados con detalles que pueden incluir la leyenda de Robin
Hood y el Sheriff de Notingham, alguna ancdota de los
Simpsons o de Rocky (el personaje protagonizado por
Silvester Stallone), o bien con un ejemplo sencillo construido

9
para refutar categricamente alguna idea falsa hondamente
arraigada en nuestros legisladores y en sus votantes.

En la primera parte el autor encara el problema de las

regulaciones analizando los motivos por los cuales son
necesarias y descartando tanto los extremos como las frases
hechas que, a fuerza de ser repetidas, la gente adopta sin
pensarlas demasiado. Carrino utiliza la lgica y la razn para
ir separando lo correcto de lo incorrecto mediante ejemplos
simples. A partir de la historia de Yo, el lpiz, de Leonard
Read, narra con sencillez la extrema complejidad de un
mercado libre. Como dice Sheldon Richman: un mercado
libre no significa libre de la regulacin sino libre de la
interferencia del gobierno.

Acaba exponiendo los enormes costos de los excesos de

decenas de miles de leyes y normas, la hiperinflacin de
regulaciones, que asfixian a los emprendedores, y para ello
exhibe clculos de estudios recientes como el de los profesores
John Dawson y John Seater, o Sachs y Larran, o los ndices
del Banco Mundial y de Think Tanks como Heritage
Foundation, el Foro Econmico Mundial o el Fraser Institute.

El autor pasa del exceso de regulaciones a la abrumadora carga

impositiva. Al igual que los autores clsicos, Carrino se
detiene a analizar el origen moral y tico del sistema
impositivo, repasando filsofos y economistas como Ayn
Rand o Murray Rothbard. Pero de inmediato vuelve a lo
concreto y sostiene con Robert Murphy que existe una relacin
inversa entre crecimiento econmico y la carga impositiva. Lo
demuestra con clculos de estudios ms recientes como los de

10
Padovano y Galli, Engen y Skinner o Young Lee y Roger
Gordon.

Carrino sostiene que a mayores grados de libertad hay mayor

crecimiento y menos pobreza. Analiza en particular el caso de
los pases nrdicos que suelen ser los ejemplos contrarios.
Pero concluye, junto con Nima Sanandaji, que los pases
escandinavos no son una excepcin. Tambin all, cuando el
Estado y los impuestos eran menores, el crecimiento era
mucho ms rpido.

Para que lectores argentinos tomen conciencia de lo pattico

de nuestro caso, Carrino trae aqu a Antonio Margariti, quien
calcula en 96 el total de impuestos que afligen a los argentinos.
Luego agrega diversos estudios que muestran cmo impactan
sobre los diferentes ciudadanos extrayendo entre el 42% y el
62% de sus ingresos, para devolverles mala calidad en los
servicios de seguridad, justicia, educacin, salud e
infraestructura.

Con una maestra digna de un novelista, el autor conmueve

contando la historia de Mohamed Bouazizi, que se prendi
fuego en las calles de Tnez dando comienzo a la Primavera
rabe. Y tambin la indignacin con las acciones del gobierno
de EE.UU. que a travs de la Reserva Federal cuida las
ganancias de los banqueros, dando inicio al
movimiento Ocuppy Wall Street.

Pasa del anlisis de la desigualdad, a las soluciones de

Hernando de Soto y Enrique Ghersi. De Matt Groening,
creador de los Simpsons, o el premio Nobel Mario Vargas
Llosa, a analizar el estatismo de empresarios amigos o crony

11
capitalism. Tambin logra imaginar un debate sobre el libre
comercio entre Alejandro Dolina y Adam Smith.

Las pginas vuelan mientras recorremos temas como los

parasos fiscales, la corrupcin, la economa en negro, la
inflacin, los controles de precios, el control de cambios, los
salarios mnimos, los subsidios, las energas renovables, y los
controles a las tasas de inters.

Mientras tanto, el lector va conociendo a numerosos

pensadores, economistas, socilogos y filsofos. Desde
clsicos como Adam Smith, David Ricardo, Herbert Spencer,
Ludwig Von Mises, F. A. Von Hayek, Ayn Rand, Milton
Friedman y Henry Hazlitt; a autores ms modernos como
Israel Kirzner, Murray Rothbard, Robert Murphy, Luigi
Zingales, Steven Hanke, Nicholas Krus, Sheldom Richman,
Randal Holcombe, Jorge Sorabilla, Susan E. Dudley, Jerry
Brito, George Stiglitz, Michael Spence, Thomas Piketty,
Gabriel Zucman, Dan Mitchel, Robert Shiller, Rajeev Goel y
Michael Nelson.

Carrino tambin nos permite meternos en su conflictiva

relacin con Argentina, la larga decadencia en que nos
metimos por inventarnos problemas en un pas que no tiene
conflictos raciales, ni de religin y que tiene inmensos
recursos naturales.

Su desilusin lleg al punto de creer que no haba salida. Hasta

que en algn momento empez a reconciliarse con nuestra
gente cuando se pregunt: cmo es posible que, en un pas
cuya nica salida viable es Ezeiza, todava haya gente con
ganas de emprender?

12
As, abre un captulo donde nos cuenta su admiracin y pasin
por los emprendedores, y nos presenta a Federico Tessore, de
Inversor Global, a Santiago Bilinkis, que con Andy Freire
fund la empresa OfficeNet y a Gustavo Lzzari, que le pidi
que a m no me pongas como caso de xito. Yo soy un
sobreviviente.

Muy cerca de ellos encontraremos a Mark Zuckerberg,

Eduardo Saverin, Dustin Moskovitz y Sean Parker, de
Facebook, al fundador de Whatsapp, Jan Koum, el fundador de
Twitter, Jack Dorsey, los creadores de Uber, Garret Camp y
Travis Kalanick y los fundadores de Airbnb, Brian Chesky y
Joe Gebbia. Todos ocupan puestos de privilegio en la lista de
Forbes, junto a los ms viejos, como Amancio Ortega de Zara,
Bill Gates de Microsoft, Warren Buffet de Berkshire Capital,
Larry Elison de Oracle, y Larry Page de Google.

Carrino nos propondr finalmente que es preferible Menos

estado, ms Libertad.

Con sus escasos 30 aos, y siendo ste su segundo libro, Ivn

Carrino ya ha encontrado un lugar entre los intelectuales
ineludibles que elevan el nivel de debate en Argentina,
cuestionando mitos e ideas falsas y manteniendo en alto la
defensa de las ideas de la libertad.

Agustn Etchebarne

Economista

Director General de Libertad y Progreso

Buenos Aires, 29 de marzo de 2016

13
14
 Introduccin
Todas las maanas me despierto gracias a la alarma de mi
telfono celular. La telefona mvil est controlada por la
AFTIC, la Autoridad Federal de Tecnologas de la
Informacin y las Comunicaciones, que es el organismo
encargado de regular no solo la comunicacin mvil sino todas
las comunicaciones as como las tecnologas de la
informacin.

En general, si no pongo a cargar mi celular por la noche, lo

ms probable es que a la otra maana no suene bajo ningn
concepto, ya que se habr quedado sin batera. La energa
elctrica que utilizo para cargar mi telfono est regulada por
el ENRE, el Ente Regulador de la Electricidad, un organismo
autrquico que opera bajo la rbita de la Secretara de Energa
y el Ministerio de Planificacin.

Respecto de su costo, gracias a la Ley de Emergencia

Econmica, por 10 aos lo que yo pagu de luz se mantuvo
casi sin cambios, ya que la misma estableca que las tarifas de
servicios pblicos quedaran congeladas.

Al pasar al bao, tambin aparece la funcin controladora del

Estado. El agua con la que nos baamos y nos lavamos los
dientes est provista por una empresa pblica, estatizada hace
aos y cuyos precios tampoco reconocen el costo de
produccin, por lo que los quebrantos los tienen que pagar
todos los contribuyentes.

Una vez en la cocina, prendo la hornalla con el objetivo de

calentar algo de agua. El gas que sale de la llama est provisto
15
por una empresa privada fuertemente subsidiada. La
distribucin y envasado de ese gas, en sus diversas formas,
est bajo el control del Ente Nacional Regulador del Gas
(ENARGAS).

Si quiero comer algo, la ANMAT, la Administracin Nacional

de Medicamentos, Alimentos y Tecnologa Mdica,
seguramente haya registrado, controlado, fiscalizado la calidad
y la sanidad y autorizado la produccin y venta del alimento
en cuestin antes de que ste llegue a mi mesa.

Termino de desayunar y me preparo para salir de casa con

destino al trabajo. Antes de partir, me pongo los auriculares y
prendo la radio. Desde 1980 los medios de comunicacin en
Argentina estn regulados por la Ley de Radiodifusin. Sin
embargo, desde 2009 esa ley fue reemplazada y, ahora, es la
Ley de Servicios de Comunicacin Audiovisual la que regula
todo lo relacionado con los canales tanto de radio como de
televisin.

Ya en la calle, hago unas cuadras a pie. La publicidad en va

pblica est regulada en la Ciudad de Buenos Aires por la Ley
de Publicidad exterior, que especifica hasta el ms mnimo
centmetro cmo deben ser los carteles que los negocios usan
para hacerse visibles desde la calle.

Si me tomo el colectivo, o bien el subte, pago un valor por

debajo del natural ya que estos medios de transporte estn
subsidiados por el gobierno. A su vez, la CNRT, la Comisin
Nacional Reguladora del Transporte, es la encargada de
proteger los derechos de los usuarios del sistema de transporte
tanto automotor como ferroviario. Si un da estoy apurado y
me tomo un taxi, s que antes de comenzar a operar, el mismo
16
obtuvo su licencia de manos del gobierno municipal,
organismo que tambin regula sus tarifas, aunque no las
subsidia (y eso se nota!).

Finalmente, llego a la oficina. All mi relacin con el

empleador est regulada por la Ley de Contrato de Trabajo,
que contiene nada menos que 277 artculos y ms de 25 mil
palabras. Pero esto no es todo, ya que dependiendo de la
actividad en que cada uno se desempee, tambin se ver
regido por el Convenio Colectivo. El Convenio Colectivo de
Trabajo es un acuerdo con fuerza de ley que se firma entre los
representantes de un sector determinado y los sindicatos, que
regula las condiciones de trabajo (salarios, jornada, descansos,
vacaciones, licencias, capacitacin profesional, etc.) y
establece reglas sobre la relacin entre los sindicatos y la parte
empleadora.

Luego de llegar, me pongo a trabajar.

Agotador, no?

As es, pero es la realidad de todos los argentinos, da tras da.

Desde el primer minuto de la maana hasta el ltimo de la

noche, nuestra vida se ve atravesada por leyes, decretos,
resoluciones, comisiones, entes y organismos estatales que
intervienen en cada acto de nuestra vida cotidiana.

Como puede verse, las regulaciones estatales estn en todo y

en todas partes. Desde las cuestiones ms elementales, hasta
los detalles ms insignificantes, lo que refleja el elevado poder
que tiene el gobierno sobre nuestra vida y nuestra libertad.

17
A veces se considera que las intervenciones son necesarias e
incluso no se duda de las buenas intenciones que estn detrs
de muchas de estas reglas. Sin embargo, en muchos casos las
mismas logran los objetivos contrarios a los buscados
inicialmente, convirtindose en verdaderas mquinas de
impedir.

En este libro explicamos el rol que tienen las regulaciones

estatales sobre las personas, las empresas y la actividad
econmica a nivel global. A partir de su lectura, el lector
entender por qu los gobiernos se obsesionan con regular la
economa, pero tambin podr apreciar las negativas
consecuencias que esto tiene para el crecimiento y la
prosperidad.

En el primer captulo, nos metemos en la mente de los

polticos y los acadmicos para comprender los verdaderos
motivos de la regulacin estatal. Adems, mostramos algunas
de sus consecuencias y cmo est parado nuestro pas a nivel
internacional en este aspecto. Se sorprender al ver lo bajo que
hemos cado en los ltimos aos.

En el segundo captulo investigamos una de las ms pesadas

regulaciones que el estado le impone a sus ciudadanos: los
impuestos. A partir de su lectura el lector descubrir la
inmensa cantidad de impuestos que pagamos, los elevados
porcentajes de carga impositiva y cmo eso genera un efecto
negativo para el crecimiento y la reduccin de la pobreza.

El tercero y el cuarto apartado explican las maneras en que

individuos, familias y empresas han intentado e intentan an
hoy escapar del monstruo estatal. Pero tambin se entender
por qu a muchos les conviene que el estado sea cada vez ms
18
grande y est cada vez ms presente en nuestras vidas. Es lo
que yo llamo La Economa VIP.

En el quinto captulo aparece un anlisis pormenorizado de

una de las herramientas de intervencin preferidas por los
gobiernos y que goza de mejor fama entre la poblacin: el
control del comercio internacional y las trabas a las
importaciones. El objetivo all es explicar cmo, lejos de
beneficiar a los argentinos, cerrarnos al comercio nos
empobrece y nos condena a vivir en un sistema injusto.

En el sexto apartado ahondamos en las intervenciones y

regulaciones especficas ms utilizadas por el gobierno con sus
nefastas consecuencias. Vas a comprender el lado oscuro de
los controles de precios, los subsidios, los salarios mnimos, la
llamada economa verde, las regulaciones laborales y los
controles de cambio.

Por ltimo, un poco de aire fresco. El captulo anterior a las

palabras finales es un homenaje a quienes, a pesar de las
trabas, las regulaciones y los dems obstculos que impone el
estado, todava siguen apostando y teniendo xito en el mundo
empresarial de la Argentina de hoy. En este captulo conocers
las historias de tres empresarios argentinos para aprender
cmo hicieron para triunfar en un mundo hostil.

Finalmente, una conclusin y un pedido humilde pero

contundente: ms libertad para todos.

19
20
 La obsesin por regular
Mand a planchar dos camisas el da anterior. El traje ya
estaba separado y haba seleccionado la corbata precisa para la
ocasin. El diputado nacional estaba listo para el gran da: la
asuncin de su segundo perodo como legislador electo del
Pueblo de la Nacin.

Estaba contento. Saba que sus cuatro aos de duro trabajo en

la cmara haban dado sus frutos. La presentacin de nada
menos que 450 proyectos de ley casi le valen el premio al
mejor legislador del ao, pero su colega del partido opositor se
lo sac de las manos, ya que haba presentado mayor cantidad
de proyectos y sus pares lo consideraban una persona ms
abierta a las negociaciones; menos intransigente.

Los proyectos en cuestin abarcaban todo tipo de aspectos de

la vida de los ciudadanos. Iban desde el tamao ideal que
debera tener un alfajor, hasta un ambicioso plan de
refundacin de la educacin pblica nacional, para imitar en el
pas los estndares utilizados en lugares tan diversos como
Finlandia, Ecuador y Corea del Sur. Hay que tomar lo mejor
de cada modelo, repeta cuando sus interlocutores le
objetaban algunos de los ejemplos considerados.

Se destacaba por haber presentado el proyecto, luego

aprobado, de remocin de los carteles publicitarios en la va
pblica. Segn su visin, las ciudades del pas eran demasiado
lindas para que su vista sea obstruida por la cara ms visible
del capitalismo nacional. En la misma lnea, todos saban que
contaban con su apoyo cuando se tratara de proyectos de ley
21
que buscaran regular los abusos de los comerciantes y
empresarios.

Como presidente de la comisin de Economa y Desarrollo

Regional, haba votado a favor del control del precio de los
alquileres, as como tambin de los controles impuestos a los
combustibles, los medicamentos y las tasas de inters. Su lema
era que, si bien reconoca la necesidad de que existan
empresas, no poda dejarse todo librado a la ley de la selva.

Esa maana despert con entusiasmo. No era para menos, el

pueblo lo haba premiado con cuatro aos ms ocupando su
banca. Antes de salir de su casa para la ceremonia, atendi su
telfono celular. Lo llamaban de la Asociacin de
Administradores de Consorcios. No te olvides de aprobar la
regulacin sobre las puertas contra incendio como
acordamos, se escuch del otro lado. Dicha regulacin
obligara a todos los edificios del pas a modificar su puerta de
entrada, cambindola por una especialmente diseada para la
eventualidad de un siniestro. Claro que, bajo el noble motivo
de cuidar a la poblacin, tambin apareca un negocio
formidable para los vendedores de puertas y los
intermediarios. Es decir, para los administradores que lo
estaban llamando por telfono.

En el camino antes de tomarse un taxi par a tomar un caf en

la esquina de la vivienda de su acomodado barrio. Se encontr
all con una elegante seorita, representante de la Industria de
Energas Renovables. 20 minutos de charla sirvieron para que
nuestro legislador tuviera claro que este ao tena que aprobar,
s o s, el nuevo corte del etanol, que exiga que las naftas
tradicionales se mezclaran hasta un 20% con combustibles

22
vegetales. Presentado como una medida para el cuidado del
medio ambiente, esto generara pinges beneficios para la
industria, parte de los cuales iran a premiar a nuestro amigo el
diputado.

Finalmente pudo tomarse el taxi. Lleg al congreso a las 8:30

como tena pensado. Sobre su escritorio tena escrito en una
hoja arrancada de un cuaderno: No te olvides de llamar a
Pablo. Se trataba del hijo de un amigo, que hace mucho
estaba sin trabajo, pero que el diputado haba prometido
conseguirle algn cargo como asistente. Si bien no se
caracterizaba por ser un riguroso investigador, ni tena
conocimientos especficos de absolutamente nada, nadie iba a
percatarse de que Pablo fuera el nuevo asistente. Adems, el
presupuesto le permita incurrir en ese gasto. Pero lo cierto es
que ni siquiera era tan necesario que Pablo realmente trabajara.
Con que fuera algunos das al despacho y apareciera los 29
para llevarse el cheque, era suficiente. Un favor para un
amigo, a quin puede perjudicar?

Arranc la ceremonia y al poco tiempo fue su turno.

Sr. Diputado Electo, juras por Dios y La Patria,

desempear fielmente el cargo de diputado y obrar en todo de
conformidad con lo que prescribe la Constitucin Nacional?

S, juro1.

.................................................................................

La historia del diputado recientemente narrada es una historia

de ficcin pero, como dicen en las pelculas, basada en

1
Agradezco los comentarios que a este captulo hizo Federico Ferrelli Mazza.
23
hechos reales. El rol de los congresos y las legislaturas es,
precisamente, legislar y de ah que exista la idea errnea de
que hay una relacin directa entre la calidad e idoneidad del
legislador y su produccin de leyes y reglamentos.

Esta idea parte de la falsa concepcin que los legisladores

tienen acerca de su propio trabajo pero que, a su vez, es
compartida por un amplio componente de la sociedad. Que
frente a cada problema existente, la solucin es sancionar una
ley.

La idea puede ilustrarse con una serie de dibujos animados. En

un captulo de la famosa tira norteamericana South Park, se
presentan unos gnomos que le roban los calzoncillos a uno de
los habitantes de South Park, llamado TweakTweak. En la
serie, se muestra que el motivo de este extrao robo es el de
generar beneficios econmicos. Sin embargo, el proceso por el
que se generan estas ganancias es bastante misterioso.

El plan econmico de los gnomos consista de tres pasos

claramente descriptos a continuacin:

1) Robar calzoncillos
2) ?
3) Beneficio econmico2

2 El origen de este inconducente plan de los gnomos me fue aclarado por el

economista Javier Cao en una conversacin informal. Es que segn el famoso ex
presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, se poda detectar cuando haba
crisis econmica por la cada de las ventas de ropa interior masculina. Segn el
anlisis, en pocas de crisis, lo primero que cae son las ventas de este producto
puesto que, dado que la prenda no est a la vista, no hay problema en seguir
usndola incluso cuando est un poco deteriorada. As, los gnomos de South Park
elucubran el plan en cuestin a raz de su mala comprensin de lo que deca
Greenspan. En su razonamiento, si la cada en la venta de calzoncillos es algo malo,
necesariamente su acumulacin deba ser algo bueno.
24
Este tipo de razonamiento parece completamente alejado de la
realidad. Sin embargo, es ms frecuente de lo que uno se
imagina, especialmente en el mbito de la poltica regulatoria
y la poltica econmica en general. De hecho, existen un
sinnmero de proyectos de ley, regulaciones y disposiciones
gubernamentales que, frente a la existencia de un problema
determinado, parecen inspirarse en South Park:

1) Sancin de una ley.

2) ?
3) Solucin al problema.

Si la solucin a cualquier problema que aparezca en la

sociedad fuera tan sencilla como que 250 personas, reunidas
en un edificio, se pongan de acuerdo y firmen un documento,
claramente tendramos todo resuelto. A pesar de que la cosa no
es tan sencilla, as es como piensa la gran mayora de los
hacedores de leyes. No extraa, entonces, que se vea con
buenos ojos a los legisladores que presentan muchos
proyectos. Despus de todo, en esta lgica, cuantas ms leyes
existan, menos problemas tendremos.

Tal vez sea por esto que en los Estados Unidos, en los ltimos
20 aos se aprobaron 81.883 nuevas regulaciones, lo que
equivale a una nueva norma cada dos horas y nueve minutos.
La hiperinflacin regulatoria es un tema a nivel mundial.

Ahora si todo fuera tan sencillo, bastara con sancionar una

Ley de Bienestar y Felicidad Popular y Argentina (o el pas
que tuviera dicha ley) se transformara, automticamente, en
una tierra de alegra imparable.

25
Lamentablemente, no es as como suceden las cosas en el
mundo real.

De hecho, pasa lo contrario. Toda nueva regulacin implica un

costo para la economa. Segn un estudio publicado en
Estados Unidos, el costo de toda la carga regulatoria se estima
all en 1,8 billones de dlares al ao, casi la mitad del
presupuesto federal y un monto superior a toda a economa
canadiense3.

Por qu se regula?

Si bien, como venamos comentando, los gobiernos del mundo

emiten leyes, reglamentos, resoluciones y regulaciones de
todo tipo casi por cualquier motivo, desde la ciencia
econmica se destacan 4 motivos principales por los cuales el
gobierno debera regular los mercados o, siendo ms amplio,
la vida de las personas en situacin de intercambio libre.

Entre los motivos ms extendidamente citados estn las

externalidades, los bienes pblicos, las asimetras de la
informacin y la existencia de monopolios.

Como explican Susan E. Dudley y Jerry Brito en su obra

Regulation4, las externalidades ocurren cuando la accin de
una parte impone costos o beneficios que no son compensados
a otra parte. As, existen externalidades positivas (que
generan beneficios sobre terceras personas) y negativas (que
generan costos o daos a terceros).

3
Ryan Young y Wayne Crews, Twenty years of non-stop regulation. The
Spectator, 6 de mayo de 2013. Disponible en
http://spectator.org/articles/55475/twenty-years-non-stop-regulation
4
Susan E. Dudley y Jerry Brito: Regulation: A Primer, Mercatus Center, George
Mason University, Washington, DC.
26
Un ejemplo de una externalidad positiva puede ser la
educacin. En los manuales bsicos se explica que una escuela
no solo genera un beneficio para quienes all asisten para
recibir educacin, sino que tambin redunda en un beneficio
para la comunidad, ya que sta ahora cuenta con un capital
humano ms capacitado.

En este contexto, se considera que el estado debe intervenir

subsidiando la existencia de escuelas, de manera de generar
beneficios para todas las comunidades donde stas se instalen.
El argumento, sin embargo, presenta algunos problemas, ya
que tambin existen externalidades positivas cuando al lado
del nuestro construyen un edificio valorado por todos, o
cuando pasa por la calle un auto clsico en impecable estado, o
cuando una persona ingresa al subte o el colectivo con una
buena dosis de perfume, alegrando las narices de aqullos que
circunstancialmente la rodean en el camino a su trabajo.

Sin embargo, no se sigue de esto que el estado deba subsidiar

la construccin de lindos edificios, la reparacin de autos
clsicos, o la venta de perfumes.

Las externalidades negativas, por su parte, ocurren cuando la

accin de una persona afecta negativamente a otra que no est
involucrada directamente en el intercambio. Es decir, son
consecuencias no intencionadas de una accin pero que
generan un dao potencial (o real) para terceros. As, una
fbrica que contamina un ro, o un boliche que pone la msica
a un volumen insoportable, constituyen distintos tipos de
externalidades negativas. Frente a estas situaciones, que
podran resolverse con la mediacin de terceros dentro del
poder judicial, el poder legislativo suele intervenir, decretando

27
impuestos especficos, delimitando zonas residenciales y zonas
comerciales, horarios de ruido, tasas o compensaciones.

Los bienes pblicos se definen como aquellos para los que el

costo de producir una unidad adicional es despreciable pero
excluir consumidores implica un costo representativo. Un
ejemplo clsico es el de la defensa nacional. En el caso de las
fuerzas armadas que se dedican a proteger al pas frente a un
ataque exterior, es indistinto si se tiene que proteger a los
40.000.000 de argentinos o si se tiene que proteger a
40.000.001. Sin embargo, al ejrcito, dado que su misin es
defender la patria, le resultara imposible darle proteccin a
algunos argentinos, pero dejar desprotegido a otro grupo de
ellos. Es decir, independientemente de que uno pague, o no,
por el servicio denominado seguridad nacional, terminar
recibindolo.

Otro caso de bienes pblicos es una carretera. Una vez

construida la carretera, es lo mismo si la ocupan 5 autos o 250.
No desde el punto de vista del conductor, por supuesto, pero s
desde el punto de vista de quien sea dueo del camino. El
costo de ofrecer una unidad ms del servicio es casi
despreciable. Por otro lado, una vez construida la carretera, no
parece una tarea sencilla evitar que la gente la use. As,
muchos utilizarn el bien pero sin pagar por l, por lo que
aparecern los famosos free riders y caern los incentivos
para producir rutas.

Frente al problema del free rider (alguien que utiliza el bien

pblico pero no paga su parte de consumo de ese bien) es que
se suele pedir la intervencin del estado. As, tanto la
seguridad nacional como la construccin de caminos tiene que

28
quedar en manos del gobierno, ya que, como no se puede
evitar que la gente utilice el bien sin pagar por l, el estado
debe ofrecerlo y cobrar impuestos por ello.

El problema del argumento es que en la mayora de los casos,

los bienes pblicos pueden convertirse fcilmente en bienes
privados. En las carreteras el caso se ve fcilmente, ya que
abundan los peajes y trabas al ingreso de autopistas. Esto
permite distinguir al consumidor que paga del que no paga.
Por otra parte, el premio nobel de economa, Ronald Coase,
demostr en un famoso trabajo que los faros que utilizan los
barcos en la noche, que por mucho tiempo se consideraron
como el caso tpico de un bien pblico, fueron provistos
histricamente por el sector privado5.

La asimetra de informacin aparece cuando un vendedor

tiene informacin acerca de una falla de su producto que no
revela al comprador6, haciendo que el comprador pague ms
de lo que pagara en condiciones de conocimiento perfecto. Un
ejemplo de esto puede ser una entrevista de trabajo en donde el
postulante oculta algunas falencias en su disposicin a
trabajar, el vendedor de un producto financiero que ofrece
retornos de dudosa confiabilidad, o bien el vendedor de un
auto usado, que oculta el verdadero estado del motor del
vehculo.

Este ltimo ejemplo fue el que utiliz George Akerlof para

ilustrar el problema de la asimetra de la informacin y por el

5
Coase, Ronald: The Lighthouse in Economics, Journal of Law and Economics,
Vol. 17, No. 2 (Oct., 1974), 357-376.
6
dem 3.
29
cual, en parte, recibi el premio nobel de economa junto con
George Stiglitz y Michael Spence.

En su famoso trabajo titulado El mercado de limones7,

Akerlof explica los problemas derivados de la informacin
asimtrica. En el caso del mercado de autos usados, el
vendedor tiene ms conocimiento acerca del coche que ofrece
que los potenciales compradores.

Si uno dividiera el mercado tendra, por un lado, autos en buen

estado (llamados cerezas) y, por el otro, autos en mal estado
(los llamados limones). Segn el enfoque expresado por el
economista premio nobel, como el comprador no est en
capacidad de distinguir las cerezas de los limones, entonces los
precios que los compradores estaran dispuestos a pagar nunca
compensaran a los vendedores de cerezas.

Es decir, si la informacin fuera perfecta, todos sabran cules

son los autos buenos y cules son los autos malos. En ese
contexto, los usados que estn en buen estado tendran un
precio superior a aqullos cuyo estado de conservacin sea
inferior.

Sin embargo, en ausencia de este conocimiento perfecto, el

precio sera un intermedio entre el de las cerezas y de los
limones, por lo que las cerezas desapareceran del mercado. La
solucin propuesta es la intervencin del estado, bien para que
obligue a los vendedores a proveer informacin, o bien
mediante la aparicin de oficinas de defensa del consumidor,
etc.

7
Akerlof, George: The Market for Lemmons, The Quarterly Journal of
Economics, Vol. 84, No. 3. (Aug., 1970), pp. 488-500.
30
Si bien el anlisis es atractivo e innovador, lo cierto es que
tiene unas fallas muy evidentes. Como explica William
Anderson, doctor en Economa por la Universidad de Auburn,
en Alabama8:

De acuerdo con Akerlof y otros, los agentes del mercado,

enfrentados con el problema de la informacin asimtrica,
tienen escasos o nulos incentivos para obtener mayor
informacin. Estn atrapados en una trampa de
desequilibrio sin otra salida que acudir al To Sam. Sin
embargo, sabemos por simple observacin que Akerlof se
equivoca.

Primero, porque los mercados de autos usados no han

colapsado. Cada ciudad est repleta de espacios de venta de
automviles de segunda mano, y los potenciales compradores
que no estn seguros acerca de la calidad del automvil que
desean comprar cuentan con un buen nmero de opciones
para elegir.

Tena un amigo que era experto en automviles y sola

acompaar a sus amigos cuando estos estaban queriendo
comprar un coche usado. Buddy tena una serie de tcticas
que implementaba para probar la seriedad del vendedor,
incluyendo la de frotar un imn a lo largo de la carrocera del
vehculo para ver si poda encontrar si el cuerpo haba sido
daado y el vendedor haba utilizado fibra de vidrio para
cubrir las abolladuras.

Lo que cuenta Anderson puede comprobarlo cualquier persona

que haya comprado un auto de segunda mano. No creo que
8
William L. Anderson: Lemons and the Nobel Prize, Mises Institute, 11 de
octubre de 2001. Disponible en: https://mises.org/library/lemons-and-nobel-prize
31
sean muchos los que se animen a llevarse un auto sin que
previamente lo haya revisado un amigo mecnico o alguien
que entienda un poco ms que uno sobre la materia.

El ltimo gran tema por el cual los economistas en general

aprueban la intervencin del estado en los asuntos privados es
la existencia de monopolios. Segn resumen Dudley y Brito,
la presencia de poder de monopolio permite a las firmas
controlar los precios, violando la condicin del mercado
perfecto que establece que las empresas son tomadoras de
precios.

La idea del monopolio como algo negativo y atpico en la

realidad se deriva de una concepcin demasiado idealizada de
cmo funcionan y deberan funcionar los mercados. Segn el
anlisis tradicional, los mercados funcionan o deben funcionar
en competencia perfecta, un estado de cosas en donde todos
los productos que se ofrecen son homogneos, donde no hay
barreras a la entrada o a la salida del mismo, donde todos los
compradores poseen informacin perfecta en cuanto a las
condiciones de oferta y demanda de todo el mercado, y donde
ninguna empresa en particular puede influir sobre el precio (ya
que si lo pone por debajo del precio de equilibrio, incurre en
prdidas y, si lo pone por encima, se queda sin ninguna venta).

Los problemas con esta concepcin demasiada idealizada del

mercado son mltiples. Para empezar, porque los monopolios
son una parte esencial de todo proceso de mercado. Pinsese
en el primer hombre que descubri la rueda. Naturalmente, se
trataba del monopolista de la rueda. Viniendo ms ac en el
tiempo, cuando Mark Zuckerberg cre Facebook, la red social
que cuenta con ms de 1.200 millones de usuarios a nivel

32
mundial, tambin fue el monopolista no solo de la marca, sino
del concepto de servicio que Facebook provee. As, y como
suele recordar el economista Alberto Benegas Lynch (h), sin
monopolistas, no habra progreso posible, ya que siempre
alguien tiene que ser el pionero y arriesgarse a innovar9.

Otro punto a destacar es que, en ocasiones, los monopolios son

sencillamente el resultado de que la gente los elige por encima
de los competidores. Si una empresa es tan buena para
satisfacer las necesidades de los clientes que stos no estn
interesados en buscar alternativas en otras empresas por qu
habra de constituir un problema esta situacin? En definitiva,
mientras no existan barreras de entrada en el mercado, de
manera que cualquiera tenga la libertad de competirle a una
empresa existente, no hay problema aparente.

Esto me lo explic el profesor Israel Kirzner, en un seminario

en el que tuve la suerte de participar hace unos aos. Para
Kirzner10:

Qu significa realmente la competencia? Qu quieren

decir tus padres cuando te dicen que, all afuera, hay un
mundo competitivo? Lo que te dicen es que hay algo llamado
libertad de entrada. Eso significa que si vos ests generando
un lindo beneficio, un confortable beneficio econmico, no hay
nada que pueda evitar que otros ingresen a tu mercado y
reduzcan tus beneficios al vender productos similares a
precios ms bajos. Es la libertad de entrada.
9
Benegas Lynch (h), Alberto: Fundamentos de Anlisis Econmico. Instituto de
Estudios para una Sociedad Abierta. Panam, 2014.
10
La charla a cargo de Israel Kirzner se titul: Entrepreneurship and the Market
Process y fue grabada y subida a Internet por la Foundation for Economic
Education, por lo que puede verse completa en este link:
https://www.youtube.com/watch?v=oMm-anSv-tU
33
 Si ests produciendo un bien de una calidad determinada y
por ello ests generando beneficios, entonces no hay nada que
impida al resto de ingresar a competir haciendo un producto
mejor, al mismo precio, y que venda ms que tu producto.

En otras palabras, cuando sea que ests generando un

beneficio: qu son esos beneficios? Son una invitacin a que
alguien ms entre al mercado. El beneficio es una invitacin a
entrar en el mercado, sin barreras de entrada. Sin frenos
institucionales al ingreso, hay competencia. Y eso es todo lo
que una economa dinmica de mercado necesita, nada ms.

En la misma leccin, el Doctor Kirzner tambin reflexion

sobre la imposibilidad de que exista un monopolio total tal
como uno imaginara. Es que, incluso cuando una empresa
fuera duea de todas las naranjas del mundo, eso no quiere
decir que pueda vender el kilo de naranja a miles de millones
de pesos. Siempre, en cualquier producto y servicio, aparecer
la competencia, ya sea porque los clientes eligen productos
similares (manzanas, en este caso), o bien porque aparece la
innovacin tecnolgica (como cuando el petrleo reemplaz al
carbn o cuando el e-mail reemplaz al correo tradicional).

Lo ltimo que cabe destacar respecto de este punto es que, por

lo general, quienes imponen estas barreras institucionales a la
entrada de la competencia, no son los empresarios o los
agentes del mercado, sino el mismo estado, otorgando
privilegios, prebendas y permisos que impiden que se
desarrolle una verdadera actividad competitiva. Ignorando esta
situacin, todava son muchos los que acusan al capitalismo de

34
crear monopolios. Pero como intent aclarar en otra
oportunidad11:

El problema con esta afirmacin es que, de ser cierta, lo

contrario tambin debera verificarse. Es decir, una economa
hiperregulada, debera carecer de monopolios. Sin embargo,
este no es el caso. En la Unin Sovitica, donde la propiedad
de los medios de produccin era estatal, todas las fbricas
eran monopolio del estado. Su extincin, de hecho, hizo que
esos monopolios desaparecieran, o bien comenzaran a
competir con otros oferentes del mundo, lo que mejor la
calidad de vida de las millones de personas que vivan del otro
lado de la cortina de hierro.

Como podemos apreciar, estas son las motivaciones ms

mencionadas o, al menos, reconocidas dentro de la literatura
econmica para justificar las regulaciones estatales. Sin
embargo, no son las nicas, ya que el gobierno tambin regula
e interviene en los mercados con el pretexto de prevenir las
crisis econmicas (una vez que estas ya ocurrieron, claro),
cuidar la salud fsica y emocional de la poblacin, redistribuir
la riqueza, cuidar el llamado patrimonio arquitectnico y el
patrimonio cultural de determinadas ciudades, e incluso para
garantizarle a todos el derecho a ver ftbol, en casos
extremos como el de nuestro pas en los ltimos aos.

Ahora bien, aun cuando hemos visto que ninguno de los

argumentos descriptos resulta del todo convincente, nos
enfocaremos ahora en los problemas que las regulaciones han

11
Carrino, Ivn: Cleptocracia: As nos robaron nuestro dinero y nuestra libertad.
Septiembre 2015, Inversor Global, Buenos Aires.
35
tenido y tienen sobre la actividad econmica y nuestra vida de
todos los das.

Los costos de las regulaciones

Existe una parbola conocida como la parbola del hombre

con las manos atadas. Segn esta historia, haba una vez un
hombre que, en esencia, era igual que todos los dems. Como
dira Hayek, un hombre en toda su variedad y complejidad, a
veces bueno, a veces malo, a veces inteligente y ms a
menudo, un tonto12. Nada diferente a cada uno de nosotros.

Lo cierto, sin embargo, es que un da un grupo de amigos se

reuni en su casa, y luego de una larga charla sobre distintos
aspectos de la vida, decidieron atarle las manos y los pies para
evitar que pudiera hacer algo malo. Acto seguido, se retiraron
dejando un guardia en la puerta para que evite cualquier
intento de un tercero por librarlo de las ataduras. Segn cuenta
la historia, en un principio el protagonista hizo intentos
desesperados por desatarse, pero la tarea le result imposible,
por lo que termin acostumbrndose a su situacin y
sobreviviendo a pesar de ella. En el mientras tanto, su guardin
le recordaba todo lo malo que pasaba fuera de la casa, donde la
gente tena las manos desatadas.

Habindose acostumbrado a su situacin y luego de varios

aos, sus amigos volvieron a visitarlo y lo liberaron de las
ataduras que alguna vez haban impuesto sobre l. Contentos,
le dijeron que ahora era libre de hacer lo que quisiera. Sin
embargo, ya era tarde, puesto que todas sus extremidades se
encontraban atrofiadas e inutilizables.
12
Hayek, F. A. (1948). Individualism and Economic Order. Chicago: University of
Chicago Press.
36
La historia en cuestin ilustra muy bien lo que pasa con las
regulaciones. En primer lugar, el estado ingresa en la
economa para solucionar los problemas que supuestamente
genera el mercado libre. Sin embargo, lo que siempre termina
pasando es que, no solo no se resuelve ese problema, sino que
tambin se inhibe el surgimiento de todo lo bueno que el
mercado libre tiene para ofrecer.

Es evidente que en el caso de la parbola, si haba algo que no

era deseable que el personaje hiciera, haba muchas otras
maneras de decrselo que hubieran sido mucho menos
drsticas. Imaginando que nuestro amigo de la historia fuera
de tomar mucho, es cierto que un grupo de personas puede
atarle las manos para que deje de hacerlo, pero tambin es
cierto que otros mecanismos pueden ser mucho menos
invasivos y, a la vez, ms efectivos. Un ejemplo puede ser una
larga conversacin con un familiar querido, mientras que otro
puede ser el rechazo que pueden ocasionar en sus conocidos,
sus excesos alcohlicos.

En este sentido, existe una autorregulacin en cada grupo

social que puede imponer conductas valoradas por cada grupo,
sin necesidad de intervencin externa.

En los mercados pasa lo mismo. Como explica el escritor

norteamericano Sheldon Richman, no existe tal cosa como un
mercado desregulado13:

Lo que se pasa por alto, intencionalmente o no, es que la

alternativa a una economa regulada por el gobierno no es
una sin regulaciones. De hecho, la economa desregulada,
13
Richman, Sheldon: Regulation Red Herring, The Freeman, 3 de Agosto de
2012. Disponible en : http://fee.org/freeman/regulation-red-herring/
37
como un crculo cuadrado, es una contradiccin en trminos.
Si es verdad que no est regulada, no es una economa, y si se
trata de una economa, no est desregulada. El trmino
mercado libre no significa libre de la regulacin. Significa
libre de la interferencia del gobierno (...)

Todos los mercados estn regulados. En un mercado libre

todos sabemos lo que pasara si una persona quisiera cobrar,
digamos, 100 dlares por una manzana. Vendera menos
manzanas porque (bajo las actuales circunstancias), alguien
ms ofrecer venderlas por un precio menor o, considerando
la situacin, los consumidores consumiran productos
alternativos. El mercado no permitira que el vendedor
cobrar exitosamente 100 dlares por manzana.

Una conclusin similar puede extraerse de la magnfica

historia narrada por el empresario y fundador de la Foundation
for Economic Education de los Estados Unidos, Leonard Read,
titulada Yo, el lpiz14. En la breve obra, Read narra todas las
instancias de produccin y las miles y miles de personas
involucradas en la produccin de un aparentemente sencillo
lpiz de madera. En el proceso, no solo se involucran miles de
personas de diferentes y distantes lugares del mundo, sino
tambin un sinnmero de conocimientos especficos (como el
del leador, el trabajador del acero, o el que conduce los
camiones que transportan los troncos de madera de un lugar a
otro), que se combinan para dar lugar al producto final. Lo
ms interesante de todo es que este proceso tan complejo no
est liderado por ninguna regulacin o dictamen

14
Read, Leonard: Yo, el lpiz, originalmente publicado en The Freeman, en
diciembre de 1958. Disponible en: http://www.hacer.org/pdf/Lapiz.pdf
38
gubernamental, sino por la propia voluntad individual de cada
uno de los involucrados.

El lpiz, en primera persona, afirma:

He aqu un hecho pasmoso: ni el minero que extrae el

grafito; ni quienes conducen o fabrican los barcos o trenes o
camiones; ni quien pone en funcionamiento la mquina que
talla mis partes metlicas; realizan su tarea porque me
quieren. Ellos me quieren tal vez an menos de lo que puede
llegar a hacerlo un alumno de primer grado.

En realidad, entre esta vasta multitud existe algo en comn,

que nada tiene que ver con la circunstancia de que alguna vez
hayan visto un lpiz o an de que sepan o no como utilizarlo.
Su motivacin es algo que est ms all de mi propia
existencia.

Quizs sea algo como esto: cada uno de estos millones de

individuos observa que pueden intercambiar su pequea parte
de conocimiento respecto de cmo se produce un lpiz, por
aquellos bienes y servicios que necesitan o desean, pudiendo
Yo encontrarme o no entre esos bienes

As, el inters personal de cada uno de los involucrados,

termina regulando y coordinando sus acciones para tender a un
objetivo comn, que en este caso es un lpiz, pero que llevado
al plano ms grande, es el mejoramiento de las condiciones de
vida de la humanidad entera.

Sin embargo, donde todos podemos ver coordinacin y

progreso, los legisladores y los abogados del estado
omnipresente, ven la anarqua y el caos, y de ah que tengan la

39
obsesin por regularlo todo. Tarifas aduaneras, controles de
precios, salarios mnimos, entes reguladores, oficinas de
defensa del consumidor, impuestos de todo tipo, habilitaciones
y permisos.... son solo algunas de las formas que la
hiperregulacin estatal puede tomar.

El problema es que estas intromisiones no son gratuitas. En

primer lugar, porque todos pagamos un costo en trminos de
prdida de nuestra libertad. Es decir, una cosa es que el estado
intervenga para proteger los derechos bsicos de las personas,
como el derecho a su vida y a su propiedad. Nadie dice que,
por lo menos en este estado del desarrollo de la civilizacin, la
polica no tenga que existir para evitar los robos y los abusos
fsicos de cualquier naturaleza, y que no deba haber una
justicia para castigarlos. Sin embargo, cuando la regulacin
aparece sobre todo el espectro de intercambios libres que se
dan espontneamente en la sociedad, entonces eso s
constituye un problema que exige nuestra atencin.

En el mercado, cualquier transaccin voluntaria implica un

beneficio para ambas partes. Si una persona desea tomar un
caf y a cambio del mismo debe entregar dinero, el resultado
de la operacin no deja ganadores de un lado y perdedores del
otro, sino ganadores por todos lados. Gana el que consume el
caf, porque valora ms el producto que el dinero que entreg
a cambio; pero tambin gana quien produjo el caf, ya que
valora ms el dinero que el producto entregado.

El principio aplica igual para cualquier transaccin voluntaria,

por lo que se derrumba el mito de los empresarios que se
abusan de los consumidores o el de los capitalistas que
explotan a los trabajadores. En un mercado libre, no hay

40
conflicto entre las partes, sino una maravillosa armona de
intereses.

As, el problema surge cuando una tercera parte, con

impuestos y regulaciones, se entromete en esta relacin con el
objetivo de modificar burocrticamente los resultados de la
misma. Un ejemplo muy claro que abordaremos ms adelante
es el de las trabas comerciales. Una barrera proteccionista es
un claro ejemplo de cmo el estado puede intervenir para
evitar los acuerdos voluntarios y mutuamente beneficiosos
entre las personas.

Si Amalia, de Argentina, desea comprarle un producto a

James, de Australia, quin es el estado para decir que los
productos de James no pueden llegar a Amalia?

Cuando el gobierno intercede con este tipo de medidas, la

libertad de ambas partes se ve daada y reducida.

Ahora bien, adems de la reduccin de nuestra libertad, las

regulaciones tienen un efecto adverso sobre el crecimiento
econmico y las posibilidades de desarrollo sostenible de una
sociedad.

Un ejemplo sencillo bastar para comprender la relacin entre

ambas cosas. Imaginemos a un emprendedor dispuesto a
iniciar un proyecto productivo en un pas determinado. El
emprendimiento en cuestin podra ser un taller mecnico, por
lo que ser necesario adquirir las herramientas y tambin
algunas mquinas para revisar a los automviles en mal estado
que lleguen al establecimiento. El emprendedor tambin
deber alquilar un lugar y contratar personal.

41
Ahora bien, si nuestro protagonista, a la hora de iniciar su
proyecto, se encuentra con que tiene que pasar por un proceso
de varios das hasta que el local que alquil sea habilitado, si
los costos para contratar personal los encuentra excesivamente
elevados, y si cuando fue a adquirir las mquinas descubri
que lo que l necesitaba no exista en el pas en cuestin
porque ste aplicaba una poltica proteccionista que impeda el
ingreso de esos productos... cul es el resultado ms posible
de esta situacin?

Evidentemente, el proyecto ni siquiera comenzar. Nuestro

emprendedor, en ese caso, tendr dos caminos a tomar: o bien
abandona el proyecto sin ms; o bien lo lleva a otro pas.

A nivel general, la consecuencia para la economa es un menor

nivel de inversin y, por tanto, un menor nivel de produccin.
Es decir, menos productos y menos servicios para satisfacer
las necesidades de la poblacin. En concreto, menos
crecimiento y mayor pobreza.

Los efectos de las regulaciones sobre el crecimiento

econmico son un tema de estudio en la literatura econmica.
En 2013, un estudio de los profesores John Dawson y John
Seater, de las universidades estatales de los Apalaches y de
Carolina del Norte, en Estados Unidos, encontr que el efecto
de las regulaciones haba sido tremendamente negativo para la
economa norteamericana desde 194915:

Encontramos que la regulacin aadida desde 1949 ha

reducido la tasa de crecimiento agregado en promedio en

15
Dawson, John W. y Seater, John J.: Federal Regulation and Aggregate
Economic Growth, Journal of Economic Growth, volume 18, nmero 2, junio de
203, pginas 137-177.
42
cerca de 2% durante el perodo bajo anlisis. Como suele
suceder con el efecto compuesto de las tasas de crecimiento, el
efecto acumulado de un cambio moderado en esa tasa lleva a
efectos pronunciados a lo largo del tiempo. En particular,
nuestras estimaciones indican que el producto anual de 2005
es casi 28% de lo que podra haber sido si la regulacin no
creca desde 1949.

El anlisis emprico de los dos investigadores toma como

referencia la cantidad de pginas del Cdigo de Regulaciones
Federales y elabora un modelo de crecimiento contrafctico.
El resultado es ms asombroso si se mide en dlares. De haber
permanecido invariable desde 1949 el mencionado cdigo, el
PBI estadounidense del ao 2011 habra estado cerca de los
53,9 billones de dlares, en lugar de los 15,1 billones que
alcanz ese ao. En concreto las regulaciones hicieron que los
Estados Unidos pierdan riqueza por un valor de 38,8 billones
de dlares, lo que equivale a 129.300 dlares por cada
ciudadano.

Otra manera de ver el efecto de las regulaciones es comparar

la economa norteamericana con el conjunto de la Unin
Europea. An con las particularidades mencionadas en el
prrafo anterior, Estados Unidos siempre fue un pas con un
intervencionismo menor que el continente europeo, y el
impacto en el crecimiento acumulado de la economa no ha
sido menor.

43
Cuadro 1.1 - Crecimiento acumulado, Estados Unidos y
Europa. (1960=100)

600 529,0
500

400
418,6
300

200

100 Estados Unidos

Unin Europea
0
1960
1963
1966
1969
1972
1975
1978
1981
1984
1987
1990
1993
1996
1999
2002
2005
2008
2011
2014
Elaboracin propia en base a Banco Mundial

Lo que se observa en el grfico es la evolucin del PBI de

Estados Unidos y Europa desde 1960 suponiendo que su PBI
en ese ao era de 100. As, en el transcurso de los ltimos 54
aos la economa norteamericana se multiplic por 5,3,
mientras que la del continente europeo solo se multiplic por
4,2. Esto quiere decir que el crecimiento americano fue un
26,3% superior al europeo, con una tasa promedio anual de
3,1% contra una de 2,6%.

Estados Unidos no solo ha crecido ms que Europa en estos

ltimos aos, sino que los habitantes del pas norteamericano
son mucho ms ricos que los europeos. Si se considera el PBI
per cpita (una medida que resulta de dividir la produccin
anual de cada pas a precios de mercado en dlares corrientes
por la cantidad de habitantes del mismo), la diferencia

44
asombra. Mientras que el norteamericano promedio ingres
54.600 dlares por ao en 2014, el europeo solo ingres
36.400 dlares, una diferencia de 50% a favor de los
estadounidenses.

Otro punto en los que difieren estas dos grandes potencias

econmicas es en las regulaciones del mercado laboral, lo que
hace que Europa tenga un nivel de desempleo siempre mayor.
En su manual de macroeconoma, los profesores Sachs y
Larran explican16:

Estados Unidos se caracteriza por un mercado laboral

altamente dinmico y competitivo. La cobertura sindical es
baja y la diferencia entre los trabajadores internos y
externos es relativamente pequea. Adems, las
compensaciones por desempleo son modestas y de corta
duracin. La tasa del impuesto sobre la renta laboral es
relativamente baja y prcticamente no existen sistemas de
proteccin del empleo.

Europa difiere de los Estados Unidos en todos los aspectos

mencionados. En Europa existen fuertes diferencias entre los
trabajadores internos y externos, lo que impide a los
salarios ajustarse para equilibrar la oferta y la demanda
laborales. El resultado es un desempleo alto y crnico.

Parece una paradoja, pero all donde existen menos

protecciones del empleo, hay ms desempleo. Es un tema
que abordaremos ms adelante.

16
Sachs, Jeffrey y Larran, Felipe: Macroeconoma en la economa global.
Prentice Hall, segunda edicin, Buenos Aires, 2002.
45
Otra cuestin a destacar es que el mundo humano en el que
vivimos no est exento de imperfecciones. En este sentido, es
absurdo cuando se postula que las regulaciones son necesarias
dada la normal debilidad del ser humano17. Esta afirmacin
ignora que las normales debilidades de los seres humanos
tambin alcanzan a los funcionarios pblicos. Herbert Spencer
lo dejaba claro18:

Es cierto que el comercio tiene sus deshonestidades, la

especulacin sus desatinos. Estos son males inevitablemente
ocasionados por las imperfecciones existentes de la
humanidad. Es igualmente cierto, sin embargo, que estas
imperfecciones humanas son compartidas por los funcionarios
del Estado y que no siendo frenadas en ellos por la misma
severa disciplina, crecen hasta causar resultados mucho
peores

Siendo los reguladores tan humanos y tan frgiles como el

resto de la poblacin, no extraa que cuanto mayor sea el rol
interventor del estado en la economa, mayor sea el espacio
para la aparicin de escndalos de corrupcin. En la misma
lnea, tambin se da que los reguladores se ven sometidos a la
voluntad de intereses especiales, legislando no en favor del
bien comn, sino en favor de sus propios objetivos

17
Este punto est expresado textualmente por Robert Shiller, tambin premio nobel,
en un artculo publicado en el New York Times, el 9 de octubre de 2015, titulado:
Faith in an Unregulated Free Market? Dont Fall for It. Se encuentra disponible
en http://www.nytimes.com/2015/10/11/upshot/faith-in-an-unregulated-free-
market-dont-fall-for-it.html?_r=1.
18
Spencer, Herbert: Over-Legislation, citado por Thomsen, Esteban, en
Seleccin de escritos de Herbert Spencer, Estudios Pblicos 36, Centro de
Estudios Pblicos, Chile, 1989. Disponible en:
http://www.cepchile.cl/1_934/doc/seleccion_de_escritos_de_herbert_spencer.html
46
electorales y pecuniarios, que muchas veces entran en
conflicto con el proclamado bienestar general.

Midiendo el peso de las regulaciones en el mundo

Como se observa, incluso cuando detrs de la regulacin estn

las mejores intenciones, el resultado generalmente se da en la
forma de corrupcin, estancamiento econmico, menor
libertad individual y pobreza generalizada.

Es por esto que organizaciones de prestigio a nivel mundial se

preocuparon en los ltimos aos por armar ndices y tablas de
posiciones que sirvan como referencia para que cada pas
pueda saber cmo est, para bien o para mal, en trminos de
regulacin y peso del estado en la actividad econmica.

Tal vez el ms ambicioso proyecto de este tipo sea el Doing

Business del Banco Mundial, que presenta indicadores
cuantitativos acerca de la regulacin que recae sobre las
pequeas y medianas empresas en 189 pases a nivel global.

Basndose en once grupos de indicadores diferentes, el

informe de la entidad mencionada elabora un ranking que sita
en los primeros lugares a los pases ms amigables para hacer
negocios, mientras que en las ltimas posiciones se encuentran
las economas ms reguladas, en donde el empresario
encuentra mayor cantidad de trabas para llevar adelante su
proyecto productivo.

Los once indicadores que sigue el Banco Mundial son:

La apertura de una empresa: el Doing Business

considera los costos administrativos, el tiempo en das y la
cantidad de procedimientos y trmites burocrticos, as como
47
los requisitos de capital mnimo (como porcentaje del PBI
per cpita de cada pas), que son necesarios para abrir una
empresa legalmente en el pas bajo estudio. En este marco,
cuanto menores sean esos requisitos, ms fcil ser montar
un emprendimiento.
Registro de propiedades: con los mismos ndices
cuantitativos del tem anterior, el reporte busca medir la
facilidad para registrar propiedades comerciales y obtener su
habilitacin.
Obtencin de crdito: Doing Business considera un
ndice que mide la fuerza de los derechos legales (el llamado
rule of law), as como la profundidad de la informacin
crediticia disponible para juzgar la facilidad que tienen las
empresas para acceder al crdito. Si se percibe que un pas
tiene inseguridad jurdica, el crdito ser escaso respecto del
promedio.
Proteccin de inversores minoristas: se enfocan en el
grado de proteccin que tiene el inversor minorista en una
sociedad de propietarios determinada. Cuando mayor sea la
proteccin, mejores perspectivas para desarrollar negocios.
Cumplimiento de contratos: aqu se incluye una gran
cantidad de indicadores para dar una idea de lo fcil o difcil
que es, en cada pas analizado, hacer cumplir los contratos
privados. Se toma en cuenta el tiempo que lleva presentar un
conflicto en la justicia, y el costo que trae aparejado la
contratacin de abogados y el pago de tasas judiciales.
Adems, se considera el grado de automatizacin de los
tribunales.
Manejo de permisos de construccin: lograr el permiso
oficial para construir un local comercial tambin es un paso
clave a la hora de emprender. El Doing Business analiza los

48
costos y los tiempos que son necesarios en cada pas para
obtener estos permisos.
Obtencin de electricidad: una vez hecha la
construccin, se necesita realizar un trmite para obtener
servicios bsicos como la electricidad. Es importante que
estos trmites no sean onerosos y que se puedan realizar de
manera sencilla, por lo que el Banco Mundial tambin
analiza los costos y los tiempos asociados a esto, as como la
transparencia de las tarifas, lo que contribuye a que el
suministro elctrico sea de calidad o bien sea defectuoso.
Pago de impuestos: los impuestos por s mismos son una
enorme traba para el emprendimiento y la produccin. El
reporte no solamente considera la cantidad de impuestos que
deben pagarse en un ao, sino el tiempo que se requiere para
preparar, presentar y pagar (o retener) el impuesto sobre los
ingresos de sociedades, el impuesto sobre el valor agregado y
las contribuciones a la seguridad social (en horas al ao). Por
ltimo, tambin incluye en la evaluacin del gravamen en
trminos porcentuales sobre las ganancias y los impuestos
laborales.
Comercio transfronterizo: en este tem se analiza el
tiempo necesario para exportar e importar, en trminos de
horas y dlares que se deben consumir en el proceso. Cuanto
menor sea el tiempo y el costo de comerciar con el mundo
para las empresas, mejor ser la posicin en el rnking.
Empleo de trabajadores: otra cuestin clave para los
emprendimientos es la facilidad que tienen para relacionarse
con los trabajadores. En este punto se miden las facilidades
que tienen las empresas tanto para contratar como para
despedir empleados en trminos de costos monetarios y leyes
que impiden o regulan en exceso esos procedimientos.

49
 Resolucin de la insolvencia: el Banco Mundial busca
medir cunto tiempo lleva resolver una quiebra empresaria.
As como es deseable que las empresas puedan crearse
rpidamente, tambin es beneficioso que puedan cerrar con
facilidad, de manera de adaptar la produccin a los cambios
constantes en la preferencia de los consumidores. Se
consideran el tiempo en aos de los procesos de quiebra, el
monto que recuperan los acreedores tras una insolvencia y
tambin un ndice de fortaleza del marco regulatorio de la
insolvencia.

Con todos estos elementos, el informe busca dar una idea de

cules son los pases donde es ms adecuado iniciar negocios.
Como mencionbamos anteriormente, la clave pasa por tener
la menor cantidad de barreras de entrada posibles, por lo que
dar un marco de flexibilidad y sencillez a las empresas se
vuelve un objetivo de crucial importancia.

Si observamos el ndice para el ao 2016, publicado en

octubre de 2015, encontramos que Singapur, Nueva Zelanda y
Dinamarca ocupan los primeros tres lugares, siendo las
economas ms amigables para hacer negocios en el mundo.

En el cuadro de ms abajo se observan a los primeros diez

pases ordenados por el ranking. Llama la atencin ver en la
lista a Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia, 4 pases que
suelen considerarse socialistas pero que, a la hora de
facilitarle la vida al sector privado, estn en la cumbre a nivel
internacional.

Otra cosa que llama la atencin es que todos estos pases se

caracterizan por tener un nivel de vida extraordinariamente
elevado.
50
Cuadro 1.2 Primeros 10 puestos del ndice Doing
Business del Banco Mundial

DOING BUSINESS - BANCO MUNDIAL

ndice de facilidad para hacer negocios
Pas Posicin
Singapur 1
Nueva Zelanda 2
Dinamarca 3
Corea del Sur 4
Hong Kong 5
Reino Unido 6
Estados Unidos 7
Suecia 8
Noruega 9
Finlandia 10

Elaboracin propia en base a Banco Mundial

Por el contrario si observamos la lista de los ltimos diez

pases rankeados, el panorama es diferente. Se trata de pases
pobres en los que, en general, nadie piensa que sea un lugar
apropiado para vivir o incluso visitar.

Segn el ltimo informe, Argentina se encuentra en la posicin

121, detrs de la mitad de la tabla. Entre los puntos ms flojos
que el Banco Mundial encuentra en nuestro pas estn la
apertura de una empresa, el pago de impuestos, el comercio
transfronterizo y el manejo de permisos de construccin. En
todos esos rubros, el pas est muy cerca de los ltimos 10
puestos.

51
Cuadro 1.3 ltimos 10 puestos del ndice Doing Business
del Banco Mundial

DOING BUSINESS - BANCO MUNDIAL

ndice de facilidad para hacer negocios
Pas Posicin
Guinea Ecuatorial 180
Angola 181
Hait 182
Chad 183
Repblica Democrtica del Congo 184
Repblica Centroafricana 185
Venezuela 186
Sudn del Sur 187
Libia 188
Eritrea 189

Elaboracin propia en base a Banco Mundial

Los puntos en donde mejores posiciones tenemos en trminos

relativos son en el cumplimiento de contratos y en proteccin
de los inversionistas minoritarios, aunque siempre lejos de los
primeros puestos, apareciendo en el puesto 38 en el primer
caso y en el 49 en el segundo.

Pero ms all de la foto, en el caso de Argentina lo que

preocupa tambin es la pelcula. En el ao 2006, primer
perodo en el que hay registros, el pas ocupaba el puesto 93
sobre un total de 175 pases.

Esto quiere decir que si siempre se hubieran evaluado

solamente 100 pases, el nuestro habra pasado de ocupar el

52
puesto 53 a ocupar el 64, una cada de 11 posiciones en 10
aos, cuando el objetivo debera ser precisamente avanzar en
la direccin contraria.

Otro ndice internacional que contiene el tema de las

regulaciones en relacin con la competitividad de las
economas es el ndice de Competitividad Global del Foro
Econmico Mundial. El WEF (por sus siglas en ingls) es una
fundacin sin fines de lucro que rene a los principales lderes
empresariales, polticos, periodistas e intelectuales con el
objetivo de analizar los problemas ms apremiantes en el
mundo.

Como parte de su misin, el Foro elabora el ndice de

Competitividad Global, un ranking que ubica a los distintos
pases segn una combinacin de diferentes pilares
considerados clave para ser competitivos.

Los 12 pilares que analizan en el foro son: las instituciones; la

infraestructura; el ambiente macroeconmico; la salud y la
educacin primaria; la educacin superior y el entrenamiento;
la eficiencia del mercado de bienes; la eficiencia del mercado
laboral; el desarrollo del mercado financiero; la predisposicin
tecnolgica; el tamao del mercado; la sofisticacin de las
empresas; y, por ltimo, la innovacin19.

En un pas como el nuestro en que incluso muchos

economistas y expertos analistas se refieren a la
competitividad basada solamente en el tipo de cambio, es
necesario comprender que la competitividad a nivel sistmico
o global es mucho ms amplia.
19
World Economic Forum: The 12 pillars of competitiveness. Disponible en:
http://reports.weforum.org/global-competitiveness-report-2014-2015/methodology/
53
A los efectos de nuestra investigacin, algunos de los pilares
son particularmente relevantes.

Para el WEF, las instituciones estn determinadas por el

marco legal y administrativo en que los individuos, las
empresas y el gobierno interactan para generar riqueza. En
este marco, resaltan la importancia de los derechos de
propiedad como piedra fundamental para atraer inversiones.

Otra cuestin para destacar es la eficiencia del mercado de

bienes. En este punto destacan que la la competencia sana del
mercado, tanto domstica como internacional, es importante a
la hora de generar eficiencia y mejorar la productividad de las
empresas, al asegurar que las empresas ms eficientes, que
produzcan los bienes que se demanden, sean las que triunfen.
El mejor ecosistema para el intercambio de bienes exige una
intervencin mnima del gobierno.

Respecto de los mercados de trabajo, afirman que deben tener

la flexibilidad para que los trabajadores puedan migrar desde
una actividad econmica a la otra rpidamente y a bajo costo.
Impedir el movimiento de los trabajadores con leyes de
supuesta proteccin laboral solo empeora las cosas. El informe
del WEF recuerda que en los pases rabes, as como en los
europeos, la rigidez de los mercados laborales genera altos
niveles de desocupacin entre la poblacin ms joven.

En el ndice de Competitividad Global, los primeros tres

lugares son ocupados por Suiza, Singapur y los Estados
Unidos. Sobre un total de 140 pases analizados, Argentina se
ubica en el puesto 106. Es decir, en el ltimo 25% del ranking
total.

54
Cuadro 1.4 - Argentina segn el ndice de Competitividad
Global

Instituciones
6
Innovacin Infraestructura
5
Sofisticacin de los 4 Ambiente
negocios 3 Macroeconmico
2
1
Tamao del Salud y Educacin
0
mercado Primaria

Nuevas Tecnologas Educacin Superior

Desarrollo del Eficiencia del

mercado financiero mercado de bienes
Eficiencia del
mercado de trabajo

Elaboracin propia en base a WEF

Como se observa en el grfico, los 4 pilares ms flojos que

tiene el pas segn el ltimo reporte son las instituciones y el
desarrollo del mercado financiero, junto con los mercados de
bienes, de trabajo y la innovacin, estos ltimos tres con el
mismo bajo puntaje de 3,1 sobre 6.

Otro indicador de relevancia es el ndice de Libertad

Econmica, elaborado por la Fundacin Heritage y el
peridico Wall Street Journal de los Estados Unidos. El ndice
en cuestin intenta dar una medida del grado de libertad que
las personas y las empresas tienen en los diferentes pases,
teniendo en cuenta cuatro ejes principales para el anlisis:

La vigencia del imperio de la ley o rule of law.

55
 Los lmites que tiene el gobierno.
La eficiencia regulatoria.
La apertura de los mercados.

Estos 4 ejes, a su vez, presentan subdivisiones. En el rea del

imperio de la ley se analiza cun bien respetados estn los
derechos de propiedad y cul es el grado de corrupcin del
pas estudiado.

El derecho de propiedad es particularmente importante. Un

ejemplo paradigmtico es lo que sucede en un asentamiento en
el cual el ocupante no es el dueo de la vivienda, o bien no
tiene herramientas legales para demostrar ser el propietario. Lo
que normalmente sucede en estos casos, es que no aparecen
los incentivos para mejorar la vivienda, ya que el ocupante
sabe que, en cualquier momento, puede ser corrido del lugar.
Por el contrario, cuando los derechos de propiedad estn bien
asegurados, los incentivos para hacerle mejoras al
establecimiento surgen naturalmente, obteniendo
consecuentemente una vivienda de mejor calidad. El ejemplo
puede hacerse extensivo a toda la economa. La leccin es
sencilla, cuanto mejor delineado y protegido est el derecho de
propiedad, mayor ser la inversin.

Los lmites al gobierno estn analizados por la Fundacin

Heritage desde el plano fiscal, con lo que se tiene en cuenta el
peso de los impuestos sobre los individuos y las empresas, y
tambin el nivel del gasto pblico como porcentaje del PBI.

En trminos de la eficiencia regulatoria, se toma una medida

general basada en cuatro pilares: la libertad empresarial
(facilidades para abrir y cerrar una empresa, por ejemplo), la
libertad laboral (cun rgido o flexible es el mercado de
56
trabajo), y la libertad monetaria (que incluye la inflacin y la
capacidad de los ciudadanos para convertir libremente su
moneda en otras monedas o bienes).

Por ltimo, la apertura de los mercados mide la libertad que

tienen los ciudadanos de un pas determinado para comerciar
con otros ciudadanos allende las fronteras, la libertad para la
inversin extranjera, y la libertad financiera, que atae
especficamente al sector de las finanzas.

La libertad econmica como un todo es importante porque,

como define Heritage, se trata del derecho fundamental de
todo ser humano de controlar su propio trabajo y propiedad.
En una sociedad econmicamente libre, los individuos son
libres de trabajar, producir, consumir e invertir en todo lo que
quieran.

Cuanto mayor sea la intervencin del estado en la forma de

gasto pblico excesivo, impuestos impagables y regulaciones
omnipresentes, menor ser la libertad econmica y menores
incentivos habr para ahorrar, invertir y producir, actividades
bsicas que permiten a la sociedad consumir y satisfacer sus
crecientes y cambiantes necesidades.

As, existe una relacin positiva entre libertad econmica y

riqueza per cpita a nivel mundial. Tomando el PBI per cpita
de todos los pases analizados en dlares internacionales (PPP,
por sus siglas en ingls, una medida que logra homogeneizar el
poder de compra del dlar en todos los pases analizados) y
comparndolo con el puntaje que stos obtuvieron en el ndice,
se arriba a la conclusin de que a mayor libertad econmica,
mayor es la riqueza de la nacin.

57
Cuadro 1.5 - Libertad econmica y riqueza per cpita.

$120.000

$100.000 Qatar
PBI per cpita (PPP)

$80.000 Luxemburgo
Singapur
$60.000
Hong Kong
Suiza
$40.000 Australia

$20.000 Grecia
Argentina

$0 Zimbabwe
10,0 30,0 50,0 70,0 90,0
Puntaje en el ndice de Libertad Econmica

Elaboracin propia en base a Fundacin Heritage

Un reciente artculo publicado en el diario espaol Libre

Mercado aplic este concepto a Espaa y descubri que las
Comunidades Autnomas con mayor libertad econmica
tenan mayores tasas de empleo (Madrid siendo la primera,
Extremadura la ltima), mayores ingresos promedio y mayor
cantidad de empresas creadas en 201420.

Recuerdo haber vivido en carne propia la liberalizacin del

comercio en Madrid. Cuando estudiaba en aquella ciudad
europea en el ao 2011 tuve que salir un domingo a comprar

20 La libertad econmica marca la diferencia entre la Espaa rica y la Espaa

pobre, Libre Mercado, 8 de enero de 2016, disponible en:
http://www.libremercado.com/2016-01-08/la-libertad-economica-marca-la-
diferencia-entre-la-espana-rica-y-la-espana-pobre-1276565030/

58
una pasta de dientes. Para mi sorpresa, ningn supermercado
estaba abierto, an cuando seran aproximadamente las 11 de
la maana. Por supuesto, lo que suceda era que el gobierno
regulaba estrictamente los horarios de dichos establecimientos
y quedaba terminantemente prohibido para ellos abrir los
domingos.

Unos aos ms tarde, ms concretamente en 2014, volv a

Madrid, a dnde di una conferencia sobre el ciclo econmico
argentino desde 2001 hasta la fecha21. En ese entonces, la
alcalda haba cambiado de manos y se haba puesto en marcha
un plan de liberalizacin de los horarios comerciales, por lo
que los supermercados volvieron a abrir los domingos.

Segn el ltimo ndice publicado por Heritage y el WSJ, que

toma datos del ao 2014, Argentina se ubic en el puesto 169
sobre un total de 178 economas analizadas, ocupando un
cmodo lugar en el rezagado grupo de las denominadas
economas reprimidas.

Para los analistas de Heritage:

Argentina sigue sumida en un clima de depresin econmica.

Fuertemente obstaculizada por la interferencia
gubernamental, la economa formal crece cada vez con mayor
dificultad, mientras la actividad econmica informal se
expande. Destacan la inestabilidad monetaria y los controles
de precios en casi todos los bienes y servicios. Adems, la
intervencin del gobierno en el sector financiero distorsiona
an ms los precios.

21 Mi charla, El pinchazo de la burbuja argentina, est disponible en YouTube y

puede verse en este link: https://www.youtube.com/watch?v=dmZljJ3Vzbs
59
En los ltimos cinco aos, la puntuacin de libertad
econmica de Argentina se ha reducido en ms de 7 puntos,
sumiendo a la economa en la categora de "reprimida".
Prdidas considerables han ocurrido en ocho de las diez
libertades econmicas, sobre todo en el gasto gubernamental,
la libertad de inversin, la libertad comercial, y los derechos
de propiedad

Los puntos obtenidos en cada subcategora pueden observarse

en el cuadro de abajo:

Cuadro 1.6 Libertades en Argentina

Libertades en Argentina segn el

ndice de Libertad Econmica

Puntaje sobre 100

Criterio Puntos
Imperio de la Ley
Libertad de la Corrupcin 34,0
Derechos de Propiedad 15,0
Gobierno Limitado
Libertad Fiscal 66,8
Gasto Pblico 41,2
Eficiencia Regulatoria
Libertad Monetaria 59,6
Libertad Empresarial 52,8
Libertad Laboral 43,3
Mercados Abiertos
Libertad Comercial 68,8
Libertad de Inversin 30,0
Libertad Financiera 30,0

Elaboracin propia en base a Heritage Foundation

60
La posicin tan rezagada de nuestro pas en el ndice ha
despertado algunas sospechas. Incluso aceptando que
Argentina es un caso de economa reprimida e hiperregulada,
algunos se preguntan si realmente est en el mismo nivel que
el Congo, Irn, Bolivia o Ucrania, quienes tienen una
puntuacin similar.

El problema surge de considerar que, porque uno est en una

situacin institucional delicada comparable a la de estos
pases, su nivel de vida y capital acumulado van a
transformarse automticamente en los del Congo o Irn. Sin
embargo, todo depende de cul sea el punto de partida y cul
el tiempo transcurrido desde la llegada de la economa
reprimida.

Como explica Nicols Cachanosky en un lcido artculo al

respecto22:

Imaginemos que de la noche a la maana Cuba o Corea del

Norte se vuelven los dos pases ms libres y con gobierno
limitado del planeta. De la noche a la maana estos pases
han ganado libertades civiles e individuales, pero an tienen
que acumular riqueza y desarrollo. El cambio de instituciones
cambia el rumbo del pas, pero el pas an debe transitar el
nuevo camino ()

Lo mismo sucede si uno de los pases ms ricos y

desarrollados del mundo adopta las instituciones de Cuba o
Corea del Norte de la noche a la maana. La riqueza y capital

22
Cachanosky, Nicols: Instituciones y corto plazo en el debate poltico. 7 de
octubre de 2013, Economa Para Todos. Disponible en:
http://economiaparatodos.net/instituciones-y-corto-plazo-en-el-debate-politico/

61
acumulado no desaparecen en un lapso de 24hs. El pas entra
en un proceso de consumo de capital que puede llevar varios
aos, o incluso dcadas. Mientras tanto, el gobierno de turno
se puede dar el gusto de ser Bolivariano pero mantener un
nivel de riqueza y desarrollo que es fruto de las instituciones
pasadas, no de las actuales. Los ciudadanos pueden seguir
usando las mismas carreteras, el tendido elctrico, de
comunicaciones, etc. Eventualmente las carreteras comienzan
deteriorarse dada la falta de mantenimiento (o los trenes
chocan), el sector energtico comienza a flaquear debiendo
importar energa y la infraestructura de comunicaciones
queda obsoleta.

La obsesin por regular

Los polticos, as como el resto de nosotros, tienen sus

intereses, sus principios y sus motivaciones particulares. Est
claro que, como ensea la escuela de la eleccin pblica23, los
intereses de un poltico en funciones estn ligados a la
permanencia en su cargo, y por tanto al triunfo en las
elecciones, y tambin al incremento de los presupuestos que
puede manejar. Sin embargo, tampoco podemos descartar que
a menudo busque lo que l considera que es el bien comn.

Ahora bien, cual sea que sea su origen, lo cierto es que la

tendencia natural de los poderes legislativos es a hiperregular
la economa, decretando todo tipo de controles y directivas
particulares sobre las relaciones libres y voluntarias entre
productores y consumidores.

23
Shughart II, William F.: Public Choice. The Concise Encyclopedia of
Economics. Disponible en http://www.econlib.org/library/Enc/PublicChoice.html
62
Y como hemos visto hasta ac, incluso cuando estn
motivadas por buenas intenciones o bien avaladas por un
considerable cuerpo de teora econmica, dichas regulaciones
imponen costos sobre la economa, dando lugar a una relacin
inversa entre su cantidad y cuestiones de vital importancia
como el crecimiento econmico y el nivel de empleo, y a una
relacin directa entre regulaciones y pobreza.

Dejar en claro esta problemtica y reconocerla es el primer

paso que se necesita para resolverla. En el siguiente captulo
analizaremos una de las trabas ms importantes que pueden
imponer los gobiernos no solo sobre la produccin, sino sobre
todas las actividades econmicas del ser humano, con un
nfasis especial en el caso argentino.

As que pasemos al prximo captulo, para ver qu son los

impuestos y cmo pueden terminar destruyendo la economa y
tu bolsillo.

63
64
 La Gran Regulacin: los
Impuestos
Transcurran los primeros das de marzo. El calor no daba
tregua, a pesar de estar en la etapa final del verano. La sesin
ya llevaba ms de 4 horas y no pareca ver fcilmente un
acuerdo en el horizonte. Adems, el aire acondicionado estaba
sin funcionar, merced a la poltica de ahorro energtico
impuesta a todas las oficinas y dependencias estatales, entre
las cuales tambin se inclua al Congreso de la Nacin.

El debate sobre el nuevo impuesto era agotador. La crisis

fiscal haba llegado a niveles insostenibles y la actividad
econmica estaba completamente paralizada. Las provincias
no podan pagar los sueldos, la deuda haba llegado a su lmite
y una nueva oleada inflacionaria no estaba dentro del anlisis,
dado que los precios ya suban demasiado rpido.

Desde su banca, el diputado fue muy claro cuando le toc

intervenir:

Estimados compaeros representantes del Pueblo de la

Nacin. Tenemos que entender que ste no se trata de un
impuesto ms, como los muchos que se han creado a lo largo
de nuestra historia. No se trata de un manotazo de ahogado
para equilibrar las cuentas pblicas, como sugiri el referente
de la oposicin hace unos instantes. Se trata de un acto de
justicia, de un acto de equidad, ya que no podemos seguir
permitiendo que los sectores ms favorecidos de la sociedad
sigan teniendo una actitud tan profundamente egosta. Es hora

65
de que los ms ricos tambin le pongan el hombro a la crisis,
que tambin devuelvan algo de lo que la sociedad les da. Es
hora de que, de una vez por todas, la crisis la paguen los
capitalistas

Las bondades del nuevo impuesto eran varias y haban sido

cuidadosamente estudiadas por el equipo de asesores tcnicos
del diputado. Pablo, el hijo de su amigo, haba oficiado de
coordinador y compaginado toda la documentacin.

Segn el estudio, el nuevo gravamen servira para recaudar la

suma de $ 120.000 millones en el ao, contribuyendo a reducir
el dficit en un 85%, tal como lo exigan los organismos de
crdito multilateral. Sin embargo, esto no era todo, ya que la
medida tambin reducira la desigualdad, puesto que al ser un
impuesto orientado especficamente a los sectores ms ricos de
la sociedad, reducira su ingreso disponible, achicando la
brecha entre los que ms tienen y los que tienen menos.

Por ltimo, los mayores ingresos estatales permitiran

continuar con los gastos en salud, educacin, infraestructura,
jubilaciones y tambin en el Plan de Estmulo para el
Crecimiento Econmico, que buscaba reanimar la economa
impulsando el consumo.

Un diputado opositor pregunt si no pensaban que, a pesar de

los incuestionables beneficios econmicos y sociales que el
impuesto traera, no emergera un problema tico, ya que los
niveles del gravamen rozaban lo confiscatorio.

Lo que sigui fue una lluvia de cuestionamientos y hasta

algunos insultos.

66
Otro escptico congresista levant la mano para mostrar los
hallazgos de su propio equipo tcnico. Segn l, las cifras de
las que se hablaban estaban totalmente sobreestimadas, ya que
consideraban que las vctimas del nuevo gravamen pagaran
sin chistar cuando, segn su visin, era obvio que encontraran
la manera de eludir esos pagos.

Si bien su intervencin gener cierta preocupacin, el sector

mayoritario se inclin por la posicin del diputado oficialista,
quien afirm que el que no quisiera pagar, tendra que soportar
todo el peso de la ley y que al gobierno no le temblara el
pulso para enviar tras las rejas a los evasores.

Se hicieron las 2 de la maana cuando lleg la hora de votar. A

pesar del largo debate, la suerte estaba echada. Fue 157 a 101 a
favor del nuevo Impuesto a las Rentas Excesivamente
Elevadas.

A pesar del cansancio, hubo aplausos y abrazos. La crisis

fiscal comenzaba a superarse y la mayor equidad social
quedaba garantizada.

.................................................................................

Al igual que en la historia anterior, sobran los polticos y

legisladores que, ms all del rol que tienen los impuestos
estrictamente como fuente de financiamiento del gasto
pblico, consideran que stos son la herramienta indispensable
para tender a reducir la desigualdad social, quitndole a los
ricos para darle a los pobres.

67
De hecho, no son pocos los dirigentes que se sienten
profundamente identificados con el famoso hroe ingls,
Robin Hood.

Tiempo atrs, el mandams de la llamada Repblica

Bolivariana de Venezuela se autoproclam el Robin Hood
Bolivariano, luego de utilizar sus poderes especiales para
lanzar un nuevo impuesto destinado a gravar solamente a 3000
contribuyentes de gran capital. Segn sus dichos, la tasa les
quitara a los ricos para darles a los ms pobres, emulando a
quien Disney caracterizara como un zorro maestro en el arte
del arco y la flecha24.

Ahora lo cierto es que la identificacin con Robin Hood no es

exclusiva de los delirios del cuestionado presidente
venezolano, sino que llega a los pases supuestamente ms
evolucionados del mundo. En Europa, existe un creciente
clamor a favor de la introduccin de la denominada tasa
Robin Hood que, inspirada en la propuesta del economista
estadounidense James Tobin, busca gravar las transacciones
financieras, para destinar lo recaudado a paliar los efectos de
la crisis y luchar contra la pobreza25.

Ahora lo que evidentemente sucede con estos polticos y

militantes del estado grande es que no han sido cuidadosos en
la lectura de la historia del revolucionario ingls.

24 Maduro tras nueva reforma de impuestos: Soy el Robin Hood bolivariano,

31 de diciembre de 2015, diario Emol. Disponible en:
http://www.emol.com/noticias/Internacional/2015/12/31/766238/Maduro-reforma-
por-decreto-impuesto-a-grandes-operaciones-financieras.html
25
La Tasa Robin Hood: el impuesto que s queremos. 17 de mayo de 2015,
eldiario.es: http://www.eldiario.es/desigualdadblog/Tasa-Robin-Hood-impuesto-
queremos_6_388871123.html
68
Como explica el ingeniero y economista espaol Ignacio
Moncada26:

Recomiendo un saludable ejercicio a todo aquel que utiliza

el argumento de Robin Hood para defender todo tipo de
impuestos: acrquense, aunque sea superficialmente, a la
leyenda del forajido ingls. Quines eran sus enemigos?
Eran los empresarios y los prestamistas? Para nada. Era el
Prncipe Juan Sin Tierra. Su brazo ejecutor, el Sheriff de
Nottingham, no era un banquero, sino el recaudador de
impuestos. En una palabra, el enemigo era el Estado. Segn la
leyenda, el problema era que el nivel de impuestos era tan
elevado que la gente viva en la miseria. Robin Hood no
robaba a los ricos, sino que se dedicaba a devolver a sus
legtimos dueos el dinero previamente usurpado por los
prohibitivos impuestos

Como se observa, la realidad es muy contraria a la que

imaginan los polticos y los legisladores.

En primer lugar, porque el objetivo de Robin Hood no era

sacarle a los ricos para darle a los pobres, sino restablecer la
justicia en la distribucin de la riqueza. Y mientras que en la
poca del Rey Juan Sin Tierra la riqueza se distribua de
manera arbitraria gracias al poder de coaccin del rey, en los
pases con mercados que funcionan, la riqueza se distribuye de
manera voluntaria, en las operaciones mercantiles de todos los
das.

26
Moncada, Ignacio: Robin Hood era libertario. 18 de marzo de 2003, Instituto
Juan de Mariana. Disponible en: https://www.juandemariana.org/ijm-
actualidad/analisis-diario/robin-hood-era-libertario
69
En segundo lugar, porque incluso cuando el cobro de
impuestos pueda llevar a una distribucin ms igual del
ingreso, debe considerarse, primero, si esto es un objetivo
deseable en s mismo. Segundo, si buscar obtenerlo no
generar consecuencias negativas sobre el conjunto de la
sociedad en general.

Ahora bien, es evidente que el objetivo del gobierno al cobrar

impuestos no es solamente redistribuir el ingreso, como est de
moda repetir en la actualidad.

Para qu existen los impuestos?

El rol de los impuestos es, en primer lugar, generar entradas

para el gobierno y as permitirle a ste llevar a cabo sus
diversas y crecientes tareas. Adems, los impuestos tambin
sirven para regular los mercados, especialmente cuando se
destinan a desincentivar ciertos consumos, como el cigarrillo o
el alcohol. Por oro lado, tambin pueden buscar controlar los
precios de algunos productos, como cuando se establecen
retenciones a las exportaciones. Por ltimo, tambin pueden
buscan blindar a los empresarios nacionales de la competencia
extranjera, cuando se imponen tarifas a las importaciones.

Estos objetivos estn muy alejados de su funcin original. Si

nos guiamos por lo que escribiera la filsofa ruso-
norteamericana Ayn Rand, el nico rol del gobierno debera
ser proteger los derechos individuales del hombre, con lo que
slo sera necesario recaudar fondos para pagar por la polica y
la justicia27.

27
Rand, Aynd: La naturaleza del gobierno, en La Virtud del Egosmo p. 153.
Editorial Grito Sagrado, Buenos Aires.
70
Frente a esta afirmacin generalmente aceptada por el
liberalismo clsico, Murray Rothbard objet que, incluso
cuando el gobierno efectivamente se limitara a defender los
derechos individuales, al cobrar impuestos para conseguir ese
objetivo ya estara violando esos derechos, ya que para cobrar
impuestos debe imponrselo a quien los paga.

As, a diferencia de lo que sucede en el mercado, donde el que

recibe ingresos lo hace a cambio de entregar un producto o un
servicio valorado por su cliente, el estado obtiene sus ingresos
a travs de la coaccin, lo que atenta contra la libertad y la
propiedad de las personas28.

Como se ve, el tema tiene una particular complejidad desde el

punto de vista tico y filosfico. Sin embargo, ah no se agotan
los problemas.

Es que los impuestos tienen, adems, enormes efectos sobre la

economa y la riqueza, presente y futura, de las personas que la
componemos.

La mochila fiscal

El caso es simple de entender si se piensa en ejemplos

extremos. La Unin Sovitica o la China de Mao Tse Tung se
caracterizaron por ser economas donde los impuestos eran del
100%. En la prctica, no haba ningn tipo de impuesto. Sin
embargo, dado que la propiedad era casi 100% estatal, todo lo
producido por los ciudadanos de esos pases no les perteneca
a ellos, sino que le perteneca al gobierno, lo que es

28
Rothbard, Murray: Hacia una nueva libertad p. 38. Editorial Grito Sagrado,
Buenos Aires, 2006.
71
equivalente a establecer una impuesto del 100% de los
ingresos y la riqueza de la gente.

La existencia de semejantes tasas impositivas tiene un efecto

directo sobre los incentivos. Cul es el objeto de esforzarse
ms, si todo lo que una persona pueda generar deber
entregrselo obligatoriamente al gobierno?

Comprender este punto nos ayuda a comprender los motivos

del fracaso de los experimentos socialistas extremos como los
que vivieron China, Rusia, sus pases satlites e incluso Cuba.
En comparacin con los pases capitalistas, el retraso en
trminos de crecimiento, calidad de vida e innovacin
tecnolgica ha quedado ms que expuesto una vez que todas
estas sociedades comenzaron progresivamente a abrirse
derribando muros.

Ahora sin necesidad de llegar a casos extremos es evidente que

una mayor carga tributaria afecta los incentivos a acumular
capital, producir y, por tanto, reduce nuestras posibilidades de
conseguir empleo y consumir ms y mejor en el tiempo.

Los impuestos, en este sentido, son como una gran mochila

que pesa sobre el sector productivo de la economa. Si esa
mochila es relativamente liviana (impuestos bajos), la
economa podr moverse con mayor facilidad, pero si la
mochila es pesada (impuestos altos), entonces veremos mayor
estancamiento y menores niveles de riqueza.

Numerosos estudios empricos demuestran este punto. Segn

la compilacin realizada por el economista norteamericano

72
Robert Murphy, es claro que existe una relacin inversa entre
crecimiento econmico y carga impositiva29:

Padovano y Galli (2001), por ejemplo, utilizaron datos de 23

pases de la OCDE desde 1951 a 1990 y encontraron que las
elevadas tasas marginales y la progresividad fiscal se
asociaban negativamente al crecimiento econmico de largo
plazo. En un estudio del 2002, los mismos investigadores
estimaron que un incremento de 10 puntos porcentuales de las
tasas impositivas marginales, reducan la tasa anual de
crecimiento econmico en 0,23 puntos porcentuales.

Engen y Skinner (1996) encontraron una relacin doblemente

fuerte. Analizaron ms de 20 estudios sobre tasas impositivas
y crecimiento econmico tanto en los Estados Unidos como en
el exterior. Concluyeron que una reforma impositiva de
magnitud, que reduzca todas las tasas marginales en cinco
puntos... incrementara el crecimiento de largo plazo entre 0,2
y 0,3 puntos porcentuales.

Young Lee y Roger Gordon (2005), llegaron a una conclusin

similar concentrndose en los impuestos corporativos.
Utilizando datos de 70 pases para el perodo 1970-1997,
encontraron que una reduccin de diez puntos en los
impuestos corporativos elevaba el crecimiento econmico de 1
a 2 puntos porcentuales por ao. Este hallazgo es
sorprendente. Un incremento de 1 a 2 puntos no se suma a lo
largo del tiempo, sino que es exponencial. A lo largo de 20

29
Murphy, Robert P.: What Economic Research Says About Fiscal Austerity and
Higher Tax Rates. The Library of Economics and Liberty, 7 de enero de 2013.
Disponible en:
http://www.econlib.org/library/Columns/y2013/Murphytaxrates.html
73
aos, un punto adicional de crecimiento econmico
incrementa el PBI real del pas en un 22%.

En Suecia tambin pasa

Frente a los argumentos tericos y empricos que muestran el

impacto negativo de los impuestos sobre la actividad
econmica, muchos suelen argumentar que en los pases
nrdicos, como Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia, las
altas tasas impositivas no han hecho nada para impedir el
crecimiento o evitar que esos pases se ubiquen en las primeras
posiciones de los ndices que miden la riqueza y la calidad de
vida a nivel mundial.

Sin embargo, esta lectura es una interpretacin sesgada de la

realidad. En primer lugar, porque la correlacin no implica
causalidad. Es decir, que un buen nivel de vida conviva con
una elevada carga tributaria no quiere decir que los impuestos
sean la fuente de la prosperidad. En segundo lugar, porque la
historia de los pases nrdicos no es tan excepcional como
suele afirmarse.

En su obra Scandinavian Unexeptionalism, el investigador

sueco Nima Sanandaji explica que el crecimiento de los pases
nrdicos, especialmente Suecia y Dinamarca, se explica
principalmente por el desarrollo de un marco favorable al libre
mercado que prevaleci desde 1870 hasta bien entrado el siglo
XX.

Como resultado de este ecosistema econmico, Suecia ostent

la tasa de crecimiento anual ms elevada de todos los pases
europeos industrializados de la poca (Austria, Blgica,
Dinamarca, Alemania, Austria, Reino Unido, Francia) para el

74
perodo comprendido entre 1870 y 1936. Sin embargo, con la
llegada de polticas intervencionistas que incrementaron el
gasto pblico y los impuestos, la tasa de crecimiento cay.
Desde 1936 a 2008, Suecia ocup el puesto 13 entre los 28
pases ms desarrollados.

Lo mismo le sucedi a Dinamarca, que hasta 1924 exhibi la

sexta tasa de crecimiento ms elevada entre los pases
desarrollados, para pasar a ocupar la decimosexta posicin
luego del cambio hacia un modelo de altos impuestos y estado
grande.

En el caso de Suecia, si bien el cambio de modelo hacia un

intervencionismo mayor comenz en 1936, lo cierto es que se
radicaliz en la dcada del 70, cuando la carga tributaria pas
a ser una de las ms altas del mundo. El efecto de esta
radicalizacin sobre la innovacin y la creacin de empresas
fue marcado. Como explica Sanandaji30:

En el ao 2004, 38 de las 100 empresas de mayor

facturacin en Suecia eran fruto de la funcin empresarial del
pas, habiendo comenzado como negocios privados dentro de
las fronteras. De estas empresas, 21 haban sido fundadas
antes de 1913. Adems, 15 se haban fundado entre 1914 y
1970. Solo dos haban iniciado sus actividades despus de
1970. Si las 100 compaas ms grandes se clasificaran de
acuerdo a la cantidad de personal contratado, entonces
ninguna de ellas habra sido fundada en el perodo posterior a
1970.

30
Sanandaji, Nima: Scandinavian Unexeptionalism, p. 23, Institute of Economic
Affairs. Londres, 2015.
75
Otra cuestin a destacar cuando se utiliza el ejemplo nrdico
para defender los impuestos elevados es que no es lo mismo
sacarle a una persona 45% de su ingreso en impuestos si esa
persona ingresa $ 10.000 o si ingresa $ 100.000.

En el primer caso, el estado solamente estara dejndole $

5.500 al individuo para sus gastos de consumo luego de pagar
impuestos, mientras que en el segundo caso, el dinero que se le
deja es sustancialmente mayor.

As, resulta al menos curioso que los mismos que sostienen

que a los ms ricos deben cobrrseles ms impuestos que a los
ms pobres, defiendan al mismo tiempo que los pases ricos
(Suecia, Noruega, Dinamarca) tengan la misma presin
tributaria que los pases ms pobres como Argentina, cuyo
ingreso anual per cpita es un 25% del de Suecia o Dinamarca.

Dimensionando el peso de los impuestos

Una medida tradicionalmente utilizada para medir el peso de

los impuestos sobre la sociedad es la recaudacin tributaria
sobre el PBI. El indicador muestra cunto, en porcentaje, se
lleva el estado en concepto de impuestos por cada peso
producido por la economa.

Si el Producto Bruto Interno de un pas es de $ 5 billones y la

presin tributaria es del 35%, esto quiere decir que los
ingresos totales del estado fueron $ 1,75 billones, o que, por
cada peso producido, hubo que entregarle al estado 35
centavos.

En el mundo existe una gran dispersin entre las cargas

tributarias de los diferentes pases. Como mencionbamos

76
anteriormente, los pases escandinavos son famosos por tener
altos niveles de recaudacin sobre el producto, mientras que
los pases anglosajones o latinoamericanos tienen una carga
menor.

Cuadro 2.1 - Presin fiscal (2015)

53,9%

60%
51,7%

48,7%

46,7%

50% 38,1%

36,0%

35,5%

34,8%

32,2%
40%

28,9%

26,8%
30%

20%

10%

0%
Australia
Noruega

Suecia

Argentina OJF

Uruguay
Reino Unido
Dinamarca

Colombia
Canada

Argentina

Estados Unidos

Elaboracin propia en base a FMI y Centro de Estudios Econmicos de

Orlando Ferreres y Asociados

En el grfico anterior puede observarse que la excepcin es el

caso argentino. Si tomamos los nmeros que divulga el FMI,
el pas posee una carga tributaria del 35,5% del PBI, por
debajo de los pases nrdicos, pero al mismo nivel que
77
Australia, Estados Unidos o el Reino Unidos, todas naciones
largamente ms ricas que la nuestra. La magnitud del peso de
la recaudacin sobre el PBI crece considerablemente si
tomamos las estimaciones del Centro de Estudios Econmicos
de Orlando Ferreres, que nos sita solo unos puntos por debajo
de Suecia.

Ahora si bien la foto es preocupante, ms delicada an es la

pelcula. Es que si se presta atencin a la evolucin de la
presin tributaria en Argentina, se encuentra que sta no ha
parado de subir durante los ltimos aos. En el ao 2000, la
recaudacin de impuestos equivala al 20,5% del PBI. Al ao
siguiente y en el 2002, la recaudacin cay producto de la
crisis. Sin embargo, desde el ao 2003 la carga tributaria total
pas de 21,7% al 35,5%, elevndose nada menos que en 14
puntos porcentuales. Para el Centro de Estudios OJF, el
incremento ha sido de 16,6 puntos, ya que toman como punto
de partida una recaudacin del 30,1% del PBI en 2003.

Este considerable incremento se debi a la imposicin de

retenciones a la exportacin luego del estallido de 2001, a la
estatizacin de los fondos privados de pensin, y tambin al
incremento en la recaudacin del impuesto a las ganancias,
pero no producto de un crecimiento real de las ganancias de
las empresas y los ciudadanos, sino por el efecto de la
monumental inflacin combinada con unas escalas y un
mnimo no imponible que ha ignorando la suba del costo de
vida.

Para que se comprenda este ltimo punto podemos utilizar un

ejemplo. Supongamos que el gobierno cobra el 15% a los

78
ingresos superiores a $ 1.000, 20% a lo ingresos superiores a
$2.000 y 25% a los ingresos superiores a $ 3.000.

En pocas de alta inflacin, es evidente que si un ciudadano

cobraba $ 1.000 en un ao determinado, al cabo de dos o tres
aos comenzar a cobrar $ 2.000, ms all de que ese nuevo
monto le sirva para comprar la misma canasta de bienes que
adquira cuando ingresaba solo $ 1.000. El gobierno, al no
modificar las escalas del impuesto, sin embargo, est cobrando
una tasa impositiva mayor sobre una ganancia que, en
realidad, no es tal, ya que los ingresos siguen siendo los
mismos en trminos reales. As, este manejo del estado ha
funcionado como un fuerte incremento de la presin que ejerce
el impuesto a las ganancias sobre todos los sujetos al mismo.

Para dimensionar an ms el peso que tienen los impuestos

sobre la gente, podemos dividir la recaudacin tributaria total
por la cantidad de habitantes que tiene el pas. Si tomamos
datos del ao 2015, encontramos que la recaudacin totaliz $
1,77 billones, lo que dividido por los aproximadamente 42
millones de habitantes, resulta en un costo total de $ 41.800
anuales. Medido en dlares, el monto asciende a USD 3.110 al
ao por habitante31.

Ahora bien, lo cierto es que del total de habitantes, solo un

nmero menor se encuentra con capacidad legal y fsica para
trabajar. En este sentido, si reducimos la cantidad total de
personas a aqullas que poseen entre 16 y 65 aos, obtenemos
31
El tipo de cambio se calcul en base al dlar oficial de los ltimos das de
diciembre y luego al dlar paralelo del resto del ao corregido por la diferencia
entre el oficial y el paralelo luego de la eliminacin de las restricciones cambiarias.
As, se tom el promedio del dlar paralelo en 2015 y se lo multiplic por 0,955,
resultado de dividir el dlar oficial post liberacin cambiaria, por el dlar paralelo
en el mismo perodo.
79
que el peso del estado ascendi en 2015 a $ 69.960 anuales, lo
que equivale a USD 5.205 por ao.

De acuerdo a las estimaciones de Ferreres, este monto se

elevara a USD 5.900 dlares anuales per cpita y a USD
9.800 por ciudadanos en edad de trabajar. Por supuesto, todo
esto deja de lado el exceso de gasto que hoy se financia con
deuda e inflacin, lo que tambin termina pagando la gente.

Impuestos, impuestos y ms impuestos

Otra cuestin a tener en cuenta respecto de los impuestos es la

cantidad existente y la complejidad del sistema. El Reporte
Doing Business del Banco Mundial no solo mide los montos
que las empresas deben entregar en la forma de impuestos,
sino tambin el tiempo en horas al ao y la facilidad, o no, que
tiene un sistema para que se efecte el pago de las
obligaciones tributarias. En este sentido, es evidente que un
sistema sencillo de pocos tributos ser ms amigable que uno
de muchos tributos y exceso de papeleo.

En nuestro pas la cantidad de impuestos a pagar es

abrumadora. Segn un estudio del economista rosarino
Antonio Margariti, el nmero total de impuestos en Argentina
es de nada menos que 96, que estn compuestos por 45
impuestos nacionales, 28 impuestos provinciales y 23
impuestos que recaudan los municipios32.

Los 45 impuestos nacionales que encontr Margariti los

detallamos a continuacin:

32
Margariti, Antonio I.: Los lmites del estado populista: tratado crtico de
hacienda pblica. Bolsa de Comercio de Rosario, 2012.
80
1. Impuesto a las ganancias de personas fsicas
2. Impuesto a las ganancias de sociedades
3. Impuesto a la ganancia mnima presunta
4. Impuesto a los bienes personales
5. Monotributo
6. Impuesto a ganancias no-realizadas, al prohibir el ajuste
de balances por inflacin
7. Impuesto por ajustes en los precios de transferencias
8. Retenciones por exportaciones agrcolas
9. Otros Derechos de exportacin
10. Derechos de importacin
11. Tasas de aduana
12. Tasa de estadstica
13. Impuesto sobre fletes martimos
14. Impuesto a la transferencia de inmuebles de personas
fsicas
15. Impuesto sobre dbitos y crditos bancarios
16. Percepcin aduanera de IVA importacin y Ganancias
importacin
17. IVA sobre servicios al 27 %
18. IVA sobre compras al 21 %
19. IVA sobre compras al 10,5 %
20. Impuesto para el Fondo de Educacin y Promocin
Cooperativas
21. Impuestos internos
22. Impuesto adicional de emergencia cigarrillos
23. Impuesto p/ fomento de la actividad cinematogrfica
(INCAA)
24. Impuesto a los videogramas grabados.
25. Impuesto a premios de sorteos y concursos deportivos.

81
26. Impuesto del CONFER a transmisiones de radio y
televisin
27. Tasa de kerosene, gas-oil y diesel-oil
28. Impuesto a los combustibles lquidos y gas natural (ex -
ITC)
29. Impuesto especfico al gas-oil (IESP)
30. Tasa de infraestructura hdrica a la nafta y al GNC
31. Recargo impositivo al GNC (D. 786/02)
32. Cargo por sobre-consumo de gas y electricidad (PURE
Plan Uso Racional Energa)
33. Impuesto sobre tarifas de peajes en autopistas.
34. Impuesto a telefona celular (Ente Alto Rendimiento
Deportivo).
35. Impuesto a la tecnologa electrnica producida extrazona
(Tierra del Fuego).
36. Retenciones sobre salarios para ANSES, Obras Sociales y
Sindicatos
37. Retenciones sobre salarios para PAMI
38. Cuotas del ahorro jubilatorio expropiado (ex AFJP)
39. Contribuciones patronales para ANSES, Obras Sociales y
Sindicatos
40. Contribuciones patronales para PAMI
41. Contribuciones para asignaciones familiares
42. Previsin de indemnizaciones por despidos
43. Cargo en previsin de doble indemnizacin
44. Contribuciones a ART y previsin por demandas civiles en
casos de accidentes de trabajo.
45. Aportes para Fondos gremiales de desempleo.

Semejante cantidad de impuestos diferentes (y recurdese que

solamente citamos los impuestos nacionales), exige una
enorme cantidad de leyes en las cuales estn basados. Segn
82
Margariti, el rgimen tributario argentino consta de 64.390
artculos sancionados en los ltimos 6 aos por leyes, decretos,
decretos reglamentarios, decretos rectificativos, decretos
interpretativos, resoluciones de la AFIP, resoluciones de la
DGI, resoluciones del Ministerio de Economa, aplicativos
informticos, instructivos fiscales, regmenes de informacin
obligatoria, sistemas de retencin y percepcin, normas de
Aduana y disposiciones de las Direcciones de Rentas
provinciales y municipales

As, el sistema impositivo argentino se transforma en una

verdadera maraa legal imposible de comprender por el
ciudadano de a pie. En este contexto, no extraa que el Banco
Mundial considere que en nuestro pas se necesiten 405 horas
por ao para lidiar con las obligaciones tributarias, cuando el
promedio de la OCDE es de 177.

Lo que estado le saca a los trabajadores

Hasta aqu hemos analizado algunos indicadores tradicionales

para estimar la carga de los impuestos sobre la economa
argentina y la sociedad. Queda claro por el anlisis que la
presin tributaria tiene niveles elevados en trminos
internacionales y tambin que el sistema es un verdadero caos
administrativo. Sin embargo, todava falta analizar cunto
afecta la presin tributaria para el que verdaderamente cumple
con sus obligaciones.

Es que, si bien es un indicador ampliamente utilizado, la

recaudacin tributaria sobre el PBI no muestra realmente el
peso que tienen los impuestos sobre el sector formal de la
economa.

83
Para explicarlo de manera sencilla, no todos los miembros de
una sociedad pagan sus impuestos. De esta forma, la carga del
sector pblico es llevada adelante solamente por la economa
formal, por lo que se vuelve relevante analizar cunto paga
mensualmente un empleado en relacin de dependencia en
concepto de impuestos y cargas que obliga el estado a realizar.

Si tomamos como ejemplo a un ciudadano que en enero de

2016 tena un salario bruto de $ 10.000, debemos considerar
todo aquello que el estado obliga a retener de ese haber en
concepto de Jubilacin, Obra Social, y aportes al Instituto
Nacional de Servicios para Jubilados y Pensionados. Por otro
lado, tambin hay un monto que se le exige a las empresas,
compuesto por aportes a la jubilacin, al Fondo Nacional de
Empleo, a la Administracin Nacional del Seguro de Salud,
obra social y asignaciones familiares.

Lo que se le descuenta al empleado tambin debe considerase

como un impuesto que paga el trabajador. Es que, para el
empresario, todo lo erogado constituye el costo laboral, por lo
que le da lo mismo si tiene que drselo ntegramente al
trabajador o al estado. En este sentido, es vlido pensar que,
sin imposiciones de ningn tipo, el trabajador podra recibir el
Ingreso Total que figura en el cuadro de la pgina siguiente,
en lugar de recibir, en mano, el salario neto.

Una vez hechos los descuentos pertinentes, debe considerarse

el Impuesto a las Ganancias que recae sobre las personas

84
fsicas que se encuentran en relacin de dependencia y,
finalmente, el IVA sobre sus consumos33.

Como se observa en el cuadro de la pgina siguiente, un

empleado que cobra $ 10.000 brutos mensuales, enfrenta una
carga tributaria total equivalente al 42,8% de sus ingresos
totales. Es decir, por cada $ 100 que podra cobrar en ausencia
de intervencin, debe conformarse con solo $ 57,2.

El caso se agrava para ingresos ms elevados. Si un empleado

tiene un salario bruto de $ 20.000, entonces la mordida estatal
asciende al 46,3% de su Ingreso Total, mientras que si su
salario bruto trepa a $ 30.000, entonces el estado se llevar
ms de la mitad, el 54%.

Si bien estas cifras son estimaciones del peso del estado sobre
los salarios de los argentinos, debe mencionarse que solo
consideramos los impuestos nacionales ms relevantes,
dejando otros de lado.

33
Para estimar el consumo consideramos que el individuo del Caso 1, destinaba a
consumir el 90% de su ingreso, mientras que el Caso 2 destinaba 80% y el tercer
caso, solo el 70%. Adems, se consider un IVA promedio de 17%, lo que resulta
de hacer un promedio ponderado entre el IVA de 21% y el IVA de 10,5% con el
que se gravan algunos productos especficos.
Cabe destacar en esta nota que no es generalmente aceptado el hecho de que sea el
consumidor quien pague el Impuesto al Valor Agregado. En su obra Man,
Economy and State, el economista norteamericano Murray Rothbard considera
que, dado que los precios no estn determinados por el costo de produccin,
entonces no puede afirmarse que un impuesto a las ventas (que afecta el costo de un
producto), pueda generar el aumento de los precios, de manera que sea totalmente
pagado por el consumidor. Sin embargo, admitido este punto, s acepta Rothbard
que, a travs de la reduccin de la rentabilidad empresaria, haya menos productos
ofrecidos en el mercado, lo que efectivamente incremente sus precios. Vase
Rothbard, Murray: Man, Economy and State: Scholars Edition p. 1156 y ss.,
Ludwng von Mises Institute, segunda edicin, 2009.
85
 Caso 1 Caso 2 Caso 3
Salario Bruto (1) 10.000 20.000 30.000
Aportes Patronales (2) 2.296 4.592 6.888
Jubilacin (10,2%) 1.017 2.034 3.051
Ley 19032 (1,5%) 150 300 450
Asignaciones Familiares 440 880 1.320
Salud (ANSSAL) 400 800 1.200
FNE 89 178 267
Obra Social 200 400 600
Aportes Personales (3) 1.700 3.400 5.100

86
Jubilacin (11,0%) 1.100 2.200 3.300
Ley 19032 (3,0%) 300 600 900
Obra Social (3%) 300 600 900
Aportes Patronales + Personales 3.996 7.992 11.988
Ingreso Total (1 + 2) 12.296 24.592 36.888
Salario Neto (1-3) 8.300 16.600 24.900
Ganancias 0 1.134 4.959
Gastos de Consumo 7.470 13.280 17.430
IVA Promedio (17%) 1.270 2.258 2.963
Total Impuestos 5.266 11.384 19.910
Impuestos / Ingreso Total 42,8% 46,3% 54,0%
Impuestos / Salario Neto 63,4% 68,6% 80,0%
Segn las estimaciones del Instituto Argentino de Anlisis
Fiscal34, la carga tributaria sobre el sector formal es an mayor
si se consideran otros impuestos nacionales, provinciales y
municipales. De acuerdo con sus clculos, la mordida fiscal es
del 47,3% si el individuo tiene un salario bruto de $ 14.907;
54,7% si el individuo ingresa en trminos brutos $ 32.307; y
61,6% si el individuo tiene un salario bruto de $ 67.810.

La Gran Regulacin

Los polticos saben perfectamente que a la ciudadana no le

gusta pagar impuestos. Sin embargo, tambin saben que toda
la estructura burocrtica depende, en ltima instancia, de lo
que los miembros de la comunidad paguen de manera coactiva
al gobierno en cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

Es por esto que, ltimamente, los impuestos se imponen con la

excusa de generar mayor igualdad, apelando al sentimiento de
solidaridad y, por qu no, culpa, de gran parte de la
ciudadana.

Los que defienden los impuestos altos y el estado grande, a

menudo lo hacen exhibiendo todo lo que el estado da a
cambio de esos pagos. Es decir, la construccin de rutas, la
provisin de seguridad, o los gratuitos servicios de salud,
educacin, jubilaciones, pensiones y subsidios de todo tipo.

Lo que ignoran, sin embargo, es que los impuestos constituyen

un enorme peso para la economa y una gran traba para que el

34
Instituto Argentino de Anlisis Fiscal: La carga tributaria argentina representa
entre un 47% y un 62% del ingreso total de una familia asalariada Informe
Econmico N320, 12 de julio de 2015. Disponible en:
http://www.iaraf.org/index.php/informes-economicos/carga-tributaria-provincial-y-
municipal/82-informe-economico-n-320
87
sector privado crezca de manera dinmica, generando nuevos
productos y servicios, de mejor calidad, a mejores precios, y
dando lugar a la creacin de nuevas fuentes de trabajo
genuino. El caso argentino tiene la particularidad de que,
encima que la carga tributaria es excesivamente elevada, los
mencionados servicios pblicos muestran una calidad
asombrosamente mala en relacin a pases con cargas
tributarias similares.

En este marco, el pensamiento del legislador debera ser

totalmente contrario al vigente: la maraa legal debe
simplificarse, eliminando por completo una gran cantidad de
impuestos en todos los niveles.

Adems, las tasas impositivas deben reducirse, ya que como

muestran los estudios mencionados, es la mejor forma de,
atrayendo a las empresas, la economa crezca a ritmos
superiores y vayamos acercndonos a los pases del primer
mundo en nuestro grado de desarrollo.

88
 Huyendo del Monstruo
Haban pasado unos cuantos meses desde la sancin del
Impuesto a las Rentas Excesivamente Elevadas. Sin
embargo, la tensin continuaba y creca a medida que pasaban
los das.

La Administracin Federal de Ingresos Pblicos anunciaba

mes tras mes la recaudacin fiscal. Suba gracias a la inflacin,
pero en trminos reales la direccin era exactamente la
opuesta. El gravamen propuesto por el diputado no recaudaba
lo que se haba proyectado. De los $ 120.00 millones que se
esperaban en el ao, solo haban ingresado $ 2,5 millones
luego de cinco meses de vigencia. Era claro que la meta estaba
lejos de ser alcanzada.

Los legisladores se volcaron a escuchar al parlamentario

opositor, quien haba pronosticado este desenlace, aunque
incluso l sostena que los nmeros lo haban sorprendido
sobremanera.

Cuando explic su punto de vista respecto de este tema, hizo

referencia a un viejo economista norteamericano, quien haba
enunciado una vez que, pasado cierto punto, una mayor carga
tributaria o una nueva suba de impuestos no generara mayor
recaudacin, sino, paradjicamente, una menor. Entre los
motivos de este paradjico fenmeno se encontraba, claro, la
evasin fiscal.

Nuestro amigo diputado pidi la palabra.

89
se es nuestro problema! Bata de repetir que tenemos un
gobierno que gasta demasiado, que el problema es la
voracidad fiscal, que todo se arregla quitando al estado del
medio y regresando a la poca de las cavernas.

El problema aqu es esa gente que en lo nico que piensa es

en su bolsillo, en sus casa de veraneo, en sus compras en
Miami, en su ropa barata trada de afuera, en su auto cero
kilmetro importado, en su, su, su, y solo en lo suyo, pero
nunca en lo nuestro, en lo de todos, en el pueblo!

Su propuesta fue concreta y, para fundamentarla, tambin cit

a un economista. Esta vez a uno ms joven, ms aggiornado
con los tiempos que corren y de origen francs. La solucin a
la crisis fiscal pasaba por librar la batalla frontal contra los
parasos fiscales, esas cuevas donde se esconden los grandes
evasores de todo el mundo. Para el bloque oficialista, eran los
parasos fiscales los que estaban conspirando contra las
finanzas de la nacin, no otra cosa.

Pero no todo acababa ah, porque as como haba que

arremangarse para luchar contra los enemigos de afuera,
quienes se ubicaban en las Islas Caimn, Seychelles, Mnaco,
Bahamas, Andorra y otros exticos destinos, tambin habra
que librar la lucha contra los evasores de adentro.

Con el mismo mpetu con el que nos uniremos a los

organismos internacionales en la lucha contra los parasos
fiscales, tambin iremos tras los evasores locales, los que
venden sin entregar ticket, los que no declaran sus ingresos, y
los empresarios inescrupulosos que no blanquean a sus
empleados. La economa en negro se termina hoy mismo!

90
Concluy.

.................................................................................

Matt Groening naci en 1954, hijo de Margaret Wiggum y

Homer Philip Groening en la ciudad de Portland, en Estados
Unidos. Desde muy temprana edad dibuj caricaturas, pero su
camino a la fama se inici cuando en 1985, James L. Brooks le
propuso transformar sus caricaturas en una serie de dibujos
animados. Por miedo a perder los derechos de autor que tena
sobe sus creaciones previas, Groening decidi inventar una
nueva familia, a la que llam Los Simpsons, cuyo personaje
principal llevara el nombre de su padre, Homero.

Desde su debut oficial en 1989, se emitieron ms de 550

captulos de la tira y la misma cumpli en el 2015 su
temporada nmero 25. Traducida a una multiplicidad de
idiomas y seguida por millones de fanticos a nivel mundial,
Los Simpsons son una serie animada que ironiza sobre casi
todos los temas habidos y por haber. Si bien su foco es la
sociedad norteamericana, no hay quien no se sienta
identificado con los episodios difundidos por la cadena Fox.

Probablemente sea este el caso del captulo en que Bart y Lisa

(dos de los hijos de Homero y Marge) comienzan un
emprendimiento de venta de limonada en la puerta de su casa
de la Avenida Siempreviva, en la ciudad de Springfield.

En un stand de madera prolijamente armado y con un gran

cartel que deca Limonada, Bart y Lisa invitan a sus vecinos
a comprar el producto que estn ofreciendo. Despus de probar
algunas estrategias de venta poco ortodoxas (como cuando
Bart afirma que si no le compran limonada golpear a su

91
hermana), surge la idea de poner un dlar en un jarro, como
prueba (aunque falsa), de que alguna venta ya se haba
realizado. Este truco es suficiente para que el barrio se
enloquezca por comprar la limonada ofrecida por los hermanos
Simpsons.

Sin embargo, el xito comercial dura poco. En un momento

dado, irrumpe en escena un empleado de la Secretara de
Comercio de Springfield, quien ordena terminar todas las
transacciones y exige a los hermanos la licencia que autorizaba
a vender limonada.

Rpidamente, luego de admitir que ninguno de los dos contaba

con la licencia exigida, Bart intenta sobornar al funcionario,
aunque ste se rehsa a aceptar la coima y ordena cerrar el
establecimiento hasta tanto no se obtuviera del gobierno el
permiso para vender. Acto seguido, el stand es destruido por
los agentes especiales de la Secretara.

En la escena siguiente, Bart y Lisa acuden a la dependencia

oficial, donde una larga fila se forma detrs de un empleado
que prefiere hacer crucigramas antes que atender a la gente.

Con su caracterstica irona, este captulo de Los Simpsons

ilustra a la perfeccin lo que sucede con las regulaciones
estatales que buscan controlar y supervisar todas las
actividades comerciales, pero terminan convirtindose en un
verdadero muro a sortear cuando se desea emprender.

Ahora lo que sucede con las regulaciones y los impuestos es

que, cuando son excesivamente onerosos, tanto en dinero,
como en tiempo, surgen incentivos naturales a evitarlos.

92
Entre las estrategias ms comunes para evitar estos sistemas
encontramos tres que destacan sobre el resto: la corrupcin, la
economa informal y los parasos fiscales.

En este captulo nos dedicaremos a explicar cada una de ellas.

La corrupcin

Cuando el inspector de la Secretara de Comercio de

Springfield se aproxima al puesto de limonadas de Bart y Lisa
exigiendo su licencia para vender, la primera actitud que toma
Bart es la de ofrecer, de manera disimulada, una coima al
inspector. Si bien en el caso retratado, el inspector rechaza la
coima, lo cierto es que en la realidad esto puede no suceder.

En general, pasa que frente a las crecientes exigencias de los

funcionarios, aparece un creciente nivel de corrupcin.

De hecho, existe una relacin inversa entre el grado de

percepcin de corrupcin en los pases y su grado de libertad
econmica. Un estudio de los profesores Rajeev Goel y
Michael Nelson busca dilucidar si una mayor libertad
econmica y poltica tiene el efecto de reducir la corrupcin en
un pas determinado35. De acuerdo a su anlisis:

mientras que tanto la mayor libertad econmica como

poltica contribuyen a la reduccin de la corrupcin, los
beneficios son mayores cuando los controles a la economa se
relajan.

35
Goel, Rajeev K. y Nelson, Michael A.: Economic Freedom versus Political
Freedom: Cross-Country Influences on Corruption, Australian Economic Papers,
Junio de 2005. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/4988308.
93
Para Goel y Nelson, existen factores dentro de la libertad
econmica que contribuyen ms que otros, como por ejemplo
la poltica monetaria y la reduccin de la inflacin, as como
las menores regulaciones en el sector financiero y la
inexistencia de mercados negros.

Los hallazgos de estos autores no deberan sorprender al

observador argentino. Luego de aos de hper-
intervencionismo y regulaciones por doquier, tenemos una
sociedad que convive con la corrupcin como algo natural.
Adems, en las ltimas dcadas han sido numerosos los
escndalos de este tipo, todos los cuales involucran, de una u
otra forma, a un funcionario pblico.

Entre los ms resonantes, y por orden cronolgico, podemos

mencionar el caso de Siemens y los documentos de identidad,
el caso IBM-Banco nacin, las coimas en el senado y la
Banelco, los sobreprecios en el caso Skanska, la compra de
tierras fiscales en El Calafate, las coimas de Ricardo Jaime, las
licitaciones ganadas por Lzaro Bez y las habitaciones vacas
que alquilaba su empresa en los hoteles de Cristina Fernndez
de Kirchner, el caso Ciccone, el Plan Qunita y un sinfn de
investigaciones por enriquecimiento ilcito de una gigantesca
cantidad de funcionarios pblicos de todos los gobiernos.

Ahora bien, frente a este escenario uno podra pensar que los
argentinos tenemos un gen de la corrupcin; o que nuestra
herencia cultural nos convierte en lo que somos; o bien que el
clima templado tiene algn efecto sobre nuestra tica y nuestro
comportamiento diario. Sin embargo, nada de eso es relevante
a la hora de analizar la problemtica de la corrupcin.

94
Lo que todas las personas, en cualquier parte del mundo hacen
antes de tomar una accin determinada, es un anlisis de costo
y beneficio. Esto no quiere decir que cada accin exija de un
largo proceso de meditacin, con una calculadora, una planilla
de Excel o un lpiz y un papel. En ocasiones, este proceso de
anlisis puede tomar solamente unos segundos, pero lo cierto
es que cuando alguien tiene que optar por tomar el camino A o
el camino B, generalmente elegir aquella va que le reporte
ms beneficios. O sea, donde las satisfacciones de haber
elegido esa alternativa superen por mayor diferencia a los
padecimientos.

En este contexto, si para ganar una licitacin pblica, armar un

proyecto competitivo, con bajos precios y buena calidad de
servicio, resulta ms oneroso que simplemente ofrecerle un
buen trato a quien est encargado de adjudicarla, claramente
que se terminar optando por esta reprochable segunda
alternativa.

Lo mismo sucede cuando las regulaciones, la burocracia y el

papeleo hacen demasiado tortuoso el camino para establecer
un emprendimiento de manera legal o los impuestos se
vuelven impagables. En estos contextos adversos, no debera
sorprender que los emprendedores acudan a la coima para
aceitar los trmites, o bien para que los supervisores y
controladores no hagan su trabajo como deberan.

Este tema fue estudiado por el catedrtico espaol Jess

Huerta de Soto, que en su libro Socialismo, Clculo

95
Econmico y Funcin Empresarial se refiere al efecto
corruptor del intervencionismo econmico36.

Para Huerta de Soto, cuando los favores especiales que se les

ofrecen a los funcionarios tienen el objetivo de agilizar los
trmites, la actividad corrupta es de tipo defensivo:

Esta actividad corruptora es de tipo defensivo, pues acta

como una verdadera vlvula de escape y permite una cierta
minoracin del dao social que genera el socialismo,
pudiendo tener el positivo efecto de hacer posible el
mantenimiento de unos vnculos sociales mnimamente
coordinadores, incluso en los supuestos de agresin socialista
ms agudos

La idea detrs de este esquema puede ilustrarse volviendo al

ejemplo del puesto de limonada en Springfield.

Si clientes y vendedores estaban contentos con el vnculo

social que haban establecido, la prohibicin de parte del
rgano de control no hace ms que destruir ese vnculo, por lo
que la corrupcin de carcter defensivo servira para evitar esa
destruccin, algo beneficioso para los miembros de la
comunidad. Obviamente, una mejor solucin sera no tener
que vivir con la amenaza permanente de dicha destruccin. Es
decir, con un mayor grado de libertad.

36
Huerta de Soto, Jess: Socialismo, Clculo Econmico y Funcin Empresarial
p. 118 y ss. Unin Editorial, Madrid, 1992.
96
La economa sumergida

Mohamed Bouazizi era un joven de 26 aos que se dedicaba a

la venta minorista de frutas y vegetales en las calles de Sidi
Bouzid, en Tnez.

Todos los das, Mohamed pasaba por el mercado a comprar

frutas y verduras que luego venda en un espacio
especficamente seleccionado frente a la oficina municipal. A
temprana edad, este joven tunecino tena que alimentar a su
familia, compuesta por su madre, su to y sus hermanos.

Como muchos otros pequeos empresarios de la regin,

Bouazizi era parte de lo que llamamos la economa informal,
ya que no estaba legalmente registrado, ni pagaba impuestos
por sus ventas ni aportaba a algn rgimen jubilatorio estatal.

En este mundo, el joven comerciante sobreviva con 73 dlares

mensuales, pero adems tena que cargar con el acoso
permanente de las autoridades locales, quienes
aprovechndose de su situacin de ilegal, solan confiscarle
sus bienes o bien tomarlos sin permiso como si fueran suyos
sin entregarle nada a cambio. Obviamente, tambin le exigan
coimas que detestaba pagar.

El 17 de diciembre de 2010, Bouazizi fue acusado de cometer

una infraccin, motivo por el cual entr en una disputa con los
inspectores locales, quienes decidieron confiscarle toda su
propiedad: unas bananas, unas manzanas y una balanza
electrnica, todo valuado en 225 dlares. Para colmo de males,
una polica le propin un golpe en el rostro. Finalmente, y
luego de reclamar por una hora la devolucin de su propiedad,

97
la desesperacin de Mohamed lo llev a rociarse con Thinner
y prenderse fuego.

Durante los siguientes sesenta das, al menos 63 hombres y

mujeres en condiciones similares a las de Bouazizi
procedieron de la misma forma en Algeria, Egipto, Marruecos,
Arabia Saudita y Siria. Solamente 26 lograron sobrevivir.
Mohamed Bouazizi no fue uno de ellos.

Los hechos que siguieron a estas acciones desesperadas se

conocieron como La Primavera rabe, un movimiento masivo
a favor de una mayor democracia y libertad en los pases
ubicados, principalmente, en el norte de frica y en la
pennsula arbiga.

La historia del origen de la Primavera rabe es contada por el

investigador peruano Hernando de Soto37, quien considera que
lo que sucedi en Tnez es el resultado de un sistema legal
que, sobrecargado de regulaciones y trabas, margina y humilla
a los pobres que tienen voluntad de emprender. As, las
barreras de entrada a la economa formal terminan generando
que la nica alternativa para amplios sectores de la poblacin
sea la economa sumergida, donde darle la espalda al sistema
legal vigente tiene beneficios, pero tambin costos, como la
falta de proteccin efectiva a los derechos de propiedad, algo
de lo que fue vctima el joven comerciante tunecino.

Respecto de la economa sumergida, a menudo se mencionan

como problemas que sta no paga impuestos y que eso reduce

37
Vase al respecto: De Soto, Hernando: The Real Mohamed Bouazizi. Foreign
Policy, 16 de diciembre de 2011 y De Soto, Hernando: The Secret to Reviving the
Arab Springs Promise: Property Rights. Wall Street Journal, 26 de febrero de
2013.
98
la recaudacin tributaria. Adems, tambin se argumenta que,
dado que algunos comerciantes operan en ese marco de
ilegalidad, representan una competencia desleal frente a
quienes pagan todos sus impuestos en tiempo y forma y
cumplen con todas las reglamentaciones.

Sin embargo, aqu no radica la problemtica de la economa en

negro.

De hecho, la informalidad es un punto de llegada, y no uno de

partida. Hernando de Soto afirma en sus dos libros al respecto
que la informalidad es la consecuencia de un sistema legal que
se vuelve demasiado oneroso para que los sectores menos
favorecidos de la poblacin puedan integrarse.

En El Otro Sendero, una investigacin sobre los

informales de Per, publicado en el ao 1986, muestra que
para registrar un taller textil se necesitaban 289 das y un gasto
total de USD 1.231, lo que representaba, en su momento, 32
veces el sueldo mnimo de ese pas38.

En El Misterio del Capital, del ao 2001, muestra que los

pobres son altamente capaces de generar riqueza, pero que una
mala asignacin de derechos de propiedad hace que no puedan
transformar sus bienes (como viviendas o pequeos negocios),
en un capital formal que les permita crecer tomando crditos y
mejorando su capacidad de inversin, tal como sucede en el
mundo desarrollado39.

38
De Soto, Hernando: El Otro Sendero. Editorial El Barranco, Per, 1986.
39
De Soto, Hernando: El Misterio del Capital. Editorial Sudamericana, Buenos
Aires, 2002.
99
En nuestro pas, y segn las estadsticas oficiales del
Ministerio de Trabajo, un 33,1% del empleo no est
legalmente registrado. Por otro lado, la Cmara Argentina de
la Mediana Empresa afirma que el comercio en negro gener
ms de $ 50.000 millones de facturacin en 2015,
representando el 10,2% de las ventas registradas en el sector
formal.

Al respecto de este tema, hace un tiempo se present una

extraa propuesta para reducir la informalidad. Federico
Sturzenneger, ahora presidente del Banco Central, propuso
que, frente al elevado contexto inflacionario que vivimos, no
solo no deberan emitirse billetes de mayor denominacin que
el de $ 100, sino que incluso estos deberan ser eliminados.

El argumento era el siguiente:

...el efectivo facilita enormemente las transacciones de la

economa informal. Obviamente, muchas operaciones
formales se hacen con efectivo, pero las informales slo
pueden hacerse con efectivo. Entonces, cual sera el motivo
por el cual querramos mejorarle la eficiencia a la
informalidad? Es claro que los billetes de mayor
denominacin haran justamente eso.

Lo primero que uno piensa cuando lee esto es en la historia de

Mohamed Bouazizi. Es decir, no estamos hablando de
complicarles la vida a delincuentes peligrosos, secuestradores
o terroristas cuando hablamos de no mejorar la eficiencia de
la informalidad, sino de complicarles la vida a quienes no
tienen otra mejor alternativa que acudir a la economa informal
para conseguir aunque sea una forma digna de vivir.

100
Como explica Mario Vargas Llosa:

La informalidad es una rplica de las mayoras contra ese

sistema que las ha hecho tradicionalmente vctimas de una
suerte de apartheid econmico y legal. En ese sistema, las
leyes parecan pensadas para cerrarles el acceso a cosas tan
elementales como tener un trabajo y disponer de un techo.
Iban a renunciar a estas aspiraciones bsicas de
supervivencia en nombre de una legalidad en muchos sentidos
irreal e injusta? Renunciaron, ms bien, a la legalidad

En Argentina se pagan 96 impuestos diferentes, la presin

tributaria es asfixiante, y constituir una empresa legalmente
toma 25 das, 14 procedimientos burocrticos y cuesta el 9,7%
del PBI per cpita. En Nueva Zelandia, la presin tributaria es
menor, abrir una empresa toma medio da, un procedimiento
burocrtico y cuesta el 0,3% del PBI per cpita40.

Es evidente que si se busca una mayor formalizacin de la

economa, la receta no es dificultarle la vida a los informales,
sino facilitrselas, reduciendo las barreras de entrada a la
formalidad como lo hace Nueva Zelanda.

Los parasos fiscales

A principios de 2015, Thomas Piketty, economista francs

mundialmente conocido por la publicacin de su libro El
Capital en el Siglo XXI, pas por Buenos Aires. Adems de
presentar su obra, se tom un tiempo para reunirse con la
entonces presidente, Cristina Fernndez de Kirchner, y

40
Si se ordena el ndice Doing Business de acuerdo a la facilidad para crear una
empresa, Nueza Zelanda se ubica en el primer puesto, mientras que Argentina
recin figura en el 157.
101
tambin para compartir un almuerzo con los entonces Ministro
de Economa y Presidente del Banco Central, Axel Kicillof y
Alejandro Vanoli.

Consultado sobre el estado de la desigualdad en el mundo,

Piketty carg contra el enemigo de moda de nuestra poca: los
parasos fiscales, esos pases que roban las bases tributarias
de sus vecinos41.

Segn un cercano colaborador suyo, Gabriel Zucman, la

riqueza escondida en los parasos fiscales asciende nada menos
que a USD 7,6 billones, el 10% del PBI mundial y 15 veces el
PBI de Argentina. Segn su punto de vista, esto constituye un
problema maysculo ya que todo ese dinero deja de pagar
impuestos. Con esos impuestos, los gobiernos podran llevar a
cabo cantidades de obras consideradas deseables por estos
analistas42.

Para los defensores del ahora llamado estado presente, que

ste se quede sin fondos, o no recaude todo lo que podra, es
grave. A su entender, el gobierno es el que est en mejor
posicin para administrar los recursos de la gente.

De ah surge el lamento por el robo de las bases tributarias,

que no es otra cosa que lamentarse porque el gobierno no se
queda con todo lo que le gustara del dinero de sus ciudadanos.

41
Piketty atac a los fondos buitre y a los parasos fiscales. Diario Tiempo
Argentino, 17 de enero de 2015. Disponible en:
http://tiempo.infonews.com/nota/142842/piketty-ataco-a-los-fondos-buitre-y-a-los-
paraisos-fiscales
42
Zucman: El dinero escondido en parasos fiscales equivale al 10% del PBI
mundial. Diario iEco, Clarn, 8 de diciembre de 2014. Disponible en:
http://www.ieco.clarin.com/economia/billones-dolares-sumideros-paraisos-
fiscales_0_1262873876.html
102
Sin embargo, esta no es toda la verdad acerca de los parasos
fiscales.

Lo primero que debe decirse es que la denominacin

parasos surge de una mala traduccin del ingls al espaol,
ya que tax haven no quiere decir paraso fiscal (eso sera tax
heaven) sino refugio fiscal. Esta mejor traduccin dota de
mayor realismo a lo que verdaderamente es un refugio fiscal.
A saber, un pas a donde se acude para huir de la voracidad
fiscal de los gobiernos.

El atractivo de llevar el dinero a un refugio fiscal aparece

porque stos, en general, tienen un trato impositivo muy
favorable para los extranjeros que abren cuentas bancarias o
constituyen sociedades en esas jurisdicciones (aunque este
trato no sea extensivo a los residentes). A veces, radicar una
empresa en un refugio fiscal puede representar la diferencia
entre pagar un 30% de impuestos a las ganancias o pagar 0%.

Sin embargo, el beneficio no se lo lleva solamente esa

empresa, sino que se contagia a toda la economa.

Como seala Dan Mitchell, todos somos beneficiarios de los

parasos fiscales43:

Antes que nada, si uno vive en un pas desarrollado, los

impuestos son probablemente mucho menores de lo que eran
hace 30 aos, gracias en parte a los parasos fiscales. En
1980 las tasas ms altas del impuesto personal en los pases
miembros de la OCDE promediaba ms del 67% y las tasas
corporativas en ese ao promediaban casi un 50% (...)

43
Mitchel, Dan: Los parasos fiscales son una bendicin. El Cato, 2 de abril de
2008. Disponible en: http://www.elcato.org/los-paraisos-fiscales-son-una-bendicion
103
Sin embargo, empezando por Reagan y Thatcher, los
gobiernos se han esforzado por disminuir las tasas fiscales y
reformar sus regmenes. Las tasas personales ahora
promedian solamente cerca de un 40% y las corporativas se
han reducido a un 27%. Es en gran medida la globalizacin
no la ideologalo que ha conducido esta virtuosa carrera
hacia abajo. Los gobiernos estn disminuyendo impuestos
porque temen que los empleos y las inversiones se vayan de su
pas. Al proveer un refugio seguro para las personas que
buscan evadir tasas confiscatorias, los parasos fiscales han
jugado un rol imprescindible. Los legisladores han concluido
que es mejor recibir algn ingreso con tasas fiscales
modestas, que imponer altos impuestos y perder dinero.

A menudo se acusa a los parasos fiscales de ser refugio no

solo de las vctimas del estado hper-recaudador, sino de
terroristas, narcotraficantes y polticos corruptos. Esta
acusacin puede ser cierta, como es cierto que el dinero en
efectivo es utilizado por quienes violan la ley y los derechos
de terceras personas en su vida diaria como forma de vida.

Sin embargo, si se quiere perseguir a quienes quiebran leyes,

los que deben actuar son la polica y el poder judicial, no los
recaudadores de impuestos.

El enojo que generan los parasos fiscales, en realidad, debera

estar orientado hacia otro lugar: las elevadas tasas impositivas
que cobran los gobiernos y que nos quitan, no solo nuestro
dinero, sino tambin nuestra libertad. Los mal llamados
parasos fiscales no son ms que una reaccin frente a este
orden de cosas.

104
Huyendo del Monstruo

Los parasos fiscales, la corrupcin y la economa en negro

son, a menudo, blancos principales de las crticas de los
polticos de todos los partidos.

Si nos guiramos por lo que los dirigentes dicen, parecera que

con eliminar estas tres cosas, los pases saldran adelante sin
problemas.

Sin embargo, como intentamos explicar aqu, todos estos

fenmenos no son la causa de nuestros males, sino su
consecuencia. Una economa con menos regulaciones, menos
trabas y menores impuestos, tendra como resultado menor
corrupcin, mayor formalidad y menos incentivos para huir a
refugiarnos de la voracidad impositiva.

105
106
 Economa VIP
La reunin tripartita se realiz en un bar del centro. Se trataba
de uno de esos cafs a los que no va mucha gente,
especialmente en el horario elegido, 11:30 de la maana. All
tendran privacidad tanto el diputado, como su amigo y el
asistente personal del Ministro de Infraestructura.

La operacin era sencilla. El amigo del diputado tena que

pasar un presupuesto al asistente. En realidad, ms que un
presupuesto, se trataba de redactar por completo el pliego de
una licitacin. La exigencia? Que la redaccin fuera tan
especfica que no hubiera ninguna otra empresa en el mundo
con capacidad de cumplir los requisitos ms que la del amigo
del diputado.

Se trataba, adems, de una operacin donde todos ganaran. El

Ministro, porque destinara su presupuesto a realizar obras y
as mostrarle a la gente que est haciendo.

Qu est haciendo suele ser un detalle menor en la funcin

pblica. Lo importante es hacer, aunque sea algo.

El amigo del diputado tambin se beneficiara, porque de la

noche a la maana habra ganado una licitacin pblica que le
garantizara un flujo de caja de millones de pesos anuales.

Finalmente, tambin se beneficiaba el diputado quien, por

supuesto, no hizo estas gestiones de manera gratuita.

Para el ex banquero, devenido ahora en empresario de la

construccin, no fue nada fcil en un principio. No posea
ningn tipo de experiencia ni contaba con un equipo que
107
supiera realizar los trabajos requeridos. Sin embargo, la
recompensa era tan grande que no iba a dejar pasar la
oportunidad.

En la primera ocasin, las cosas no salieron del todo bien. Pero

la experiencia sirvi. De las siguientes licitaciones pblicas, el
80% fueron adjudicadas a su empresa de construccin.
Viviendas sociales, calles, rutas, autopistas e incluso
monumentos. Todo poda hacer este joven y exitoso
empresario.

Consultado acerca de la dudosa trasparencia de las licitaciones

y las sospechas de sobreprecios en los contratos, fue el
diputado el que le puso el pecho a las balas.

Ojal hubiera 100 empresarios como el Sr. Lpez Tegui. Es

un empresario en ascenso. Un gran ejemplo de cmo nuestro
sistema econmico premia al que se esfuerzo y permite a la
gente moverse de manera ascendente en la escala social.

.................................................................................

Durante muchos aos, Estados Unidos fue considerado una

verdadera tierra de oportunidades. La caracterstica
distintiva de este pas era que cualquiera que llegara al mismo,
tuviera buenas ideas y voluntad de progresar, podra hacerlo
creando negocios o consiguiendo un trabajo que prometiera
una carrera exitosa.

La ausencia de barreras y un estado avocado a la proteccin de

los derechos de propiedad ayudaron a construir el sueo
americano, aqul en el que cualquier persona, en base a su
ingenio y esfuerzo personal podra llegar a escalar en la

108
pirmide social, pasando de no tener nada a ser uno de los
ciudadanos ms ricos del mundo.

El sueo americano, o la figura del hombre que se hizo a s

mismo (el self made man, en ingls), son caractersticas
distintivas del sistema capitalista. En una economa capitalista,
el xito personal depende principalmente de la capacidad, el
ingenio y el esfuerzo que cada persona dedica a sus
emprendimientos profesionales.

Otra caracterstica de este sistema es que en la bsqueda del

beneficio personal, se produce una mejora del bienestar social,
ya que para tener xito, inevitablemente se debe encontrar una
forma de satisfacer las necesidades de terceros. Esto aplica
tanto a una empresa, como a un pequeo negocio, como a un
empleado en relacin de dependencia. Cada uno en su rol
deber ofrecer algo de valor a las personas con las que trate. Si
no, no tendr posibilidades de crecer y triunfar.

Es por esto que, si bien algunos se vuelven inmensamente

ricos mientras que otros no tanto, nadie cuestiona las bases del
sistema. En definitiva, todos son consientes de que este arreglo
meritocrtico es beneficioso para todos.

Esta meritocracia dura hasta nuestros das. Si observamos la

lista de las fortunas ms grandes en personas menores de 40
aos alrededor del mundo, elaborada por la revista Forbes,
encontramos que muchas de ellas responden a la creatividad y
la capacidad personal de cada uno de sus integrantes.

Entre los jvenes ms ricos del mundo se encuentran los

innovadores que le estn cambiando la vida a la gente. Mark
Zuckerberg, creador de Facebook, est al tope de esa lista, con

109
una fortuna estimada en USD 33.000 millones. Junto a l se
ubican sus ex socios, Eduardo Saverin, Dustin Moskovitz y
Sean Parker, cuya fortuna conjunta supera los USD 15.000
millones.

Otros innovadores tecnolgicos que estn cambiando la vida

de las personas son el fundador de Whatsapp, Jan Koum, el
fundador de Twitter, Jack Dorsey, los creadores de Uber,
Garret Camp y Travis Kalanick y los fundadores de Airbnb,
Brian Chesky y Joe Gebbia. Todos ocupan puestos de
privilegio en la lista de Forbes.

Si observamos el listado general, que incluye a quienes

superan los 40 aos, tambin encontramos algo parecido.

Entre los ms ricos a nivel mundial figuran Amancio Ortega

de Zara, Bill Gates de Microsoft, Warren Buffet de Berkshire
Capital, Larry Elison de Oracle, y Larry Page de Google.
Todos estos individuos crearon productos y servicios que la
gente demandaba y satisficieron las necesidades de millones
de personas a nivel mundial. Es decir, su riqueza no es otra
cosa que la retribucin que la sociedad les da por haber
contribuido a su mayor bienestar.

Meritocracia amenazada

Ahora si bien este esquema todava prevalece en muchos

lugares en el mundo, o en muchos sectores especficos de la
economa como, por ejemplo, el tecnolgico, lo cierto es que
en muchos otros la cosa no est tan clara y la meritocracia ha
ido dejando lugar a sistemas menos transparentes.

110
Un caso mundialmente conocido es el de la industria bancaria
en los Estados Unidos. Gracias a la idea de que el sistema
financiero norteamericano era demasiado grande para caer,
el gobierno y la Reserva Federal de ese pas orquestaron el
mayor rescate financiero jams visto en la historia
estadounidense durante la crisis de 2008/09.

En ese perodo, el gobierno lanz un programa de compra de

activos txicos, conocido como TARP (Troubles Asset Relief
Program), por hasta USD 700.000 millones, estatiz
parcialmente empresas como AIG, Citigroup y General Motors
y elev el dficit fiscal hasta el 10,8% del PBI (o USD 1,5
billones).

La Reserva Federal, por su parte, redujo la tasa de inters del

5,25% a 2% en el plazo de un ao. Sin embargo, eso no fue
suficiente y a principios de 2009 la tasa fue reducida al rango
de entre 0 y 0,25%. No contento con esta flexibilizacin
monetaria, Ben Bernanke, presidente de la Fed, lanz el
programa de expansin ms grande que jams se haya visto en
los Estados Unidos. La base monetaria se multiplic por 4,8
desde julio de 2008 a agosto de 2014, pasando de USD
847.000 millones a USD 4,1 billones.

A los ojos de muchos, las acciones del gobierno lograron

salvar el capitalismo norteamericano y evitar la debacle
econmica que estaba por venir.

Sin embargo, esa no es la realidad. De hecho, otra de las

caractersticas del sistema capitalista es que cada uno es
responsable de su porvenir. En este marco, los empresarios son
completamente dueos de sus ganancias cuando hacen las

111
cosas bien, pero tambin deben hacerse responsables de sus
prdidas cuando hacen las cosas mal.

La vigencia de este sistema es vital para alinear los objetivos

particulares con los objetivos generales. Si una compaa que
fabricara productos no deseados por los consumidores pudiera
obtener una tasa de ganancias elevada a lo largo del tiempo,
probablemente seguira fabricando y, por tanto, consumiendo
recursos productivos en una actividad no deseada por la
sociedad.

La ganancia, en este caso, es de unos a costa de otros, no de

unos y de otros. Es por esto que las prdidas son tan
importantes en un sistema de mercado. En definitiva, el cuadro
de resultados es la seal ms fundamental acerca de qu y
cmo se debe producir en la sociedad.

Se hace evidente, entonces, que si el estado rescata empresas

que, en condiciones de mercado, deberan quebrar, no est
rescatando al capitalismo, sino ms bien socavndolo.

El profesor de finanzas de la Universidad de Chicago, Luigi

Zingales, grafica bien este punto44:

Imaginemos que un largo asteroide est por chocar contra la

tierra (como sucede en la pelcula Armagedn) y que la
probabilidad de impacto es de 5 por ciento, lo que creara un
dao de USD 10 billones a los Estados Unidos. Ahora
digamos que usted es el presidente. Debera autorizar una
misin de USD 700.000 millones para destruir el asteroide y
evitar el desastre? Si se razona en trminos puramente

44
Zingales, Luigi (2012): A Capitalism for the People: Recapturing the Lost
Genius of American Prosperity. Basic Books, New York.
112
estadsticos, el costo esperado de no actuar (0,05*10 billones
= 500.000 millones) es mucho menor que el costo de actuar.

Pero si usted gasta ese dinero para frenar el asteroide, nadie

se enterar si, efectivamente, el elemento hubiera golpeado la
tierra en caso de que usted no actuara, por lo que pasara a la
historia como el presidente que salv al mundo. En contraste,
si no hace nada, tiene un 5 por ciento de probabilidades de
pasar a la historia como el presidente que, a sabiendas,
decidi no evitar una catstrofe. No se ve mucho ms
atractiva, ahora, la operacin Armagedn? Adems, despus
de todo, a la industria aeroespacial le va a encantar recibir un
nuevo contrato para formar parte de la misin. Y lo
presionarn a que acte, iniciando una campaa para asustar
al pblico. Quin realmente podr, con algn grado de
certeza, advierten los representantes de la industria, que la
probabilidad de desastre es de solo 5 por ciento? Tal vez
porque todos los expertos se veran, directa o indirectamente,
beneficiados con la misin propuesta, empezara a escuchar
que las chances de impacto son, en realidad, del 10 o del 20
por ciento ()

Las circunstancias que hacen que los polticos sucumban a la

doctrina del demasiado grande para caer son similares a
las del escenario del Armagedn. Una diferencia importante,
sin embargo, es que un banquero central que est dispuesto a
rescatar bancos termina incrementando las posibilidades de
desastre, ya que su promesa implcita de rescate tiene un
influencia perversa en los bancos dispuestos a tomar riesgos

Como se observa, cuando una industria opera con una garanta

implcita de rescate, claramente deja de moverse en un entorno

113
capitalista. Cuando los beneficios son privados, pero las
prdidas son pblicas, entonces el sistema de libre empresa
deja de funcionar.

Y aqu entra otro factor en juego: el poder de lobby de

determinadas empresas o sectores especficos.

Es claro que cada empresa tiene sus intereses particulares. A

los bancos les interesar poder ofrecer ms crditos y recibir
ms depsitos, a la industria aeroespacial le interesar hacer
ms viajes al espacio, a los zapateros vender ms zapatos y a
las fabricantes de armas, vender ms armas.

Ahora en un sistema plenamente capitalista, estos objetivos

tendrn que hacerse por la va de la seduccin al consumidor.
Sin embargo, en un sistema distinto, puede acudirse a otras
tcticas, como el lobby gubernamental, que consiste en
acercarse a los funcionarios de turno para conseguir privilegios
especiales.

As, los bancos pueden conseguir rescates, los zapateros

pueden conseguir la imposicin de un arancel a las
importaciones, la industria aeroespacial conseguir el contrato
para combatir un asteroide y los fabricantes de armas, una
guerra.

Cuando el xito de una empresa depende ms de las

conexiones polticas que de la calidad de los productos y
servicios ofrecidos, entonces tenemos que dejar de hablar de
capitalismo y sustituir esa palabra por otra.

114
El estatismo empresarial

La literatura econmica ha denominado a este sistema como

capitalismo de amigos o capitalismo clientelar. Sin embargo,
me parece ms apropiado que se hable de estatismo
empresarial, ya que se trata de un sistema en que, si bien
existen nominalmente las empresas, su xito depende de la
intervencin y gestin del estado.

El estatismo empresarial es un tema de debate en Argentina y

en el mundo. Como venamos describiendo, la situacin de la
banca y los rescates estatales en el pas del norte despertaron la
ira de un gran nmero de personas, que organizaron
manifestaciones de todo tipo en las calles de Nueva York.

El movimiento ms eminente fue el llamado Ocuppy Wall

Street, crtico de la desigualdad y de la trasferencia de
ingresos que implicaban los salvatajes.

Nuestro pas no est ajeno a estos temas y, de hecho, tambin

nos indignamos cuando vemos que algn empresario o
funcionario, logra escalar en la pirmide social gracias a que
posee los contactos adecuados. En la actualidad los ejemplos
abundan y generalmente los asociamos a la corrupcin. Pero
ya sea un funcionario que ingres a la funcin pblica gracias
a su condicin de militante, o una empresa que gana una
licitacin poco transparente, o una deuda privada que pasa a
manos del estado, todos son ejemplos de un sistema de
estatismo empresarial, donde el esfuerzo y el ingenio valen
mucho menos que las aptitudes que cada uno tenga en sus
relaciones pblicas.

115
Un ejemplo muy reciente pudo verse a pocos das despus de
la primera vuelta de las elecciones en Argentina en 2015.

La empresa Caputo S.A es una constructora que se dedica a la

edificacin y el mantenimiento de obras pblicas y privadas.
Ahora dado que el director de la compaa, Nicols Caputo, es
un amigo ntimo del actual presidente y ex Jefe de Gobierno
Porteo Mauricio Macri, son numerosas las denuncias que le
adjudican a esta amistad la creciente participacin de Caputo
S.A. en las obras pblicas de la Ciudad de Buenos Aires
durante la gestin de Macri.

Ahora si bien el tema todava se encuentra debatido, lo cierto

es que la percepcin acerca de que la empresa se ha
beneficiado de este contacto personal es muy elevada.

Y esto es lo que se plasm de manera completa en el ltimo

perodo electoral. El 23 de octubre de 2015, ltimo da en que
oper la Bolsa de Valores de Buenos Aires antes de la primera
vuelta de las elecciones presidenciales, las acciones de Caputo
S.A. se negociaban a $ 6,70.

El domingo 25, a pesar de haber perdido tcnicamente,

Mauricio Macri haba quedado a una muy estrecha distancia,
por lo que todos comenzaron a esperar un triunfo suyo en la
segunda vuelta, a disputarse el 22 de noviembre.

Las acciones de Caputo S.A. treparon al da siguiente (26 de

octubre) un 20,9%, saltando hasta los $ 8,1. Esto no fue todo.
Por los prximos das el precio de las acciones de la compaa
constructora no par de subir. El da 23 de noviembre, un da
despus del triunfo definitivo de Macri en el ballotage, las

116
acciones llegaron a un mximo de $ 25,1, una espectacular
suba de 275% en 20 ruedas.

Hoy en da, no podemos saber si el gobierno terminar

beneficiando, o no, a esta empresa. Sin embargo, a juzgar por
la historia argentina, parecera evidente que s, y la evolucin
del precio de la accin demuestra que no somos los nicos que
pensamos esto.

Otro indicador de que el sistema econmico argentino est

ms cercano al estatismo empresarial que a otra cosa lo devela
una encuesta. Segn un sondeo realizado por la Universidad de
Palermo, consultados acerca de cules creen que son las
cualidades que generan el acceso a los niveles econmicos
ms altos de la sociedad, la opcin ms elegida fue la
corrupcin o el fraude45.

Si bien la lista Forbes, como comentbamos, demuestra que a

nivel mundial esto no es cierto46, es comprensible que en
nuestro pas estos sean los resultados. Sin ir ms lejos, los
funcionarios pblicos multiplicaron su patrimonio en los
ltimos aos por motivos que, en muchos casos, son una
incgnita47.

45
La mayora de los argentinos cree que para hacer dinero hay que ser corrupto, 6
de octubre de 2015. Infobae. Disponible en:
http://www.infobae.com/2015/10/06/1760234-la-mayoria-los-argentinos-cree-que-
hacer-dinero-hay-que-ser-corrupto

46
Vase, Carrino, Ivn: Facebook y Twitter contra las creencias argentinas11 de
octubre de 2015. Diario Infobae. Disponible en: http://opinion.infobae.com/ivan-
carrino/2015/10/11/facebook-y-twitter-contra-las-creencias-argentinas/
47
Vase: El crecimiento de la fortuna de los Kirchner: de 7 a 100 millones 8 de
diciembre de 2015. Diario La Nacin. Disponible en:
http://www.lanacion.com.ar/1852228-el-crecimiento-de-la-fortuna-de-los-kirchner-
de-7-a-100-millones y tambin Los bienes de los funcionarios, en una news
117
Cuando el acceso a la riqueza no depende del esfuerzo
personal y de la creacin de valor para la sociedad, entonces el
sistema meritocrtico se rompe y, con razn, la gente empieza
a indignarse y rechazarlo. Sin embargo, dado que, en
apariencia, el sistema sigue luciendo capitalista, o empresarial,
el rechazo se enfoca en el capitalismo, y no en lo que
verdaderamente existe.

El profesor de la Universidad de Florida, Randall Holcombe

explica que dichas crticas estn mal dirigidas. En realidad, el
estatismo empresarial o crony capitalism, como dicen en
Estados Unidos, no es una consecuencia de la excesiva codicia
empresaria o de la libertad absoluta de los mercados, sino un
derivado directo del intervencionismo48.

Segn Holcombe:

Cuando los negocios pueden beneficiarse de las polticas

gubernamentales, ese potencial empuja a las firmas a buscar
los beneficios a travs de los favores que ofrece el gobierno,
en lugar de hacerlo a travs de la actividad productiva.
Cuanto mayor es la intervencin del gobierno, ms depende la
rentabilidad de una empresa del apoyo pblico que de la
produccin de valor, por lo que las conexiones polticas se
transforman en el elemento ms importante para el xito
empresario

Zingales comparte esta visin:

application de LA NACION 13 de mayo de 2013. Diario La Nacin. Disponible

en: http://www.lanacion.com.ar/1546303-los-bienes-de-los-funcionarios-en-la-
primera-news-application-de-la-nacion
48
Holcombe, Randall: Crony Capitalism, By-Product of Big Government. The
Independent Review, v. 17, n. 4, Spring 2013, pp. 541559. Disponible en:
https://www.independent.org/pdf/tir/tir_17_04_04_holcombe.pdf
118
El primero u ms obvio motivo para hacer lobby con el
gobierno es la elevada recompensa que esto tiene. Cuanto ms
grande sea el gobierno, mayor ser el pastel para repartirse y
as, mayores sern los incentivos de las empresas para
obtener una parte de ese pastel. En 1900, el gasto federal no
destinado a la defensa representaba solamente el 1,8% del
PBI, mientras que el gasto en defensa ascenda al 1%. En el
ao 2005, incluso antes de la reciente disparada del gasto
producto de la Gran Recesin, el gasto pblico no destinado a
defensa represent el 16% del PBI y el gasto en defensa el
4%. En el perodo de un siglo, la tajada del gobierno sobre la
produccin se multiplic por 7.

El monto real que el gobierno gasta ha explotado mucho ms.

En 1900 solo gastaba USD 8.000 millones (en dlares de
2005) en otras cosas que no fueran defensa, mientras que en
2005 gast USD 1,98 billones. Algo de este dinero se gast en
educacin y salarios pblicos, de manera que las empresas
privadas no tuvieron mucho acceso a l. Pero hubo mucho por
agarrar. De esos 1,98 billones, 900.000 millones fueron a
crdito subsidiado, investigacin, apoyo al marketing, y pagos
en efectivo a empresas (actividades comnmente conocidas
como bienestar empresario)

Algo similar, aunque en un perodo de tiempo mucho menor,

ha sucedido en la Argentina. El gasto pblico en el ao 2003
ascendi al 20,6% del PBI pero ao tras ao fue creciendo
gracias a la poltica expansiva de los gobiernos kirchneristas.

Como se observa en el grfico de la pgina siguiente, el gasto

del gobierno lleg en 2015 a representar el 40,3% del PBI, lo
que equivale a $ 2,1 billones (es decir, 2.100.000.000.000 de

119
pesos). No debe haber un pas en el mundo que, en tan breve
lapso de tiempo haya duplicado el tamao de su sector pblico
en proporcin a la produccin nacional. Si se mide en pesos, el
incremento del gasto fue de 2182%, o un 29,78% anual en
promedio.

Medido en dlares, el gasto del gobierno se multiplic por 4,2

si consideramos el dlar en el mercado paralelo y 6,4 al tipo de
cambio oficial vigente en cada perodo considerado.

Cuadro 4.1 - Gasto pblico como % del PBI

40,3%
45%

38,1%
35,4%
40%
33,9%
31,7%

35%
29,6%
29,4%
26,1%

30%
24,6%
22,4%
22,0%
20,8%
20,6%

25%

20%
Gasto Pblico en % del PBI
15%
2014
2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

2012

2013

2015

Elaboracin propia en base a FMI

La distribucin de este gasto deja mucho espacio para

favorecer a amigos y contactos del poder. Segn estimaciones
privadas, el 28,5% del gasto se destina a salarios de empleados
estatales, considerando municipios, provincias y la
administracin central. Estos son alrededor de $ 600.900

120
millones que pueden ser distribuidos no siempre de una
manera transparente y de acuerdo a la capacidad tcnica de
cada contratado.

De hecho, con el cambio de gobierno se dispar una polmica

en cuanto a la cantidad de oquis que trabajan en el estado.
Un oqui es una persona cuya funcin en la administracin
pblica no est claramente definida y cuyas capacidades
suelen resultar incompatibles con las necesidades del gobierno.
Sin embargo, todos los das 29 (de ah la comparacin con las
pastas mencionadas) reciben su salario pagado por el
contribuyente. Con semejante gasto en personal, no extraa
que abunden este tipo de pseudo-empleados.

Cuadro 4.2 - Distribucin del Gasto Pblico (2015)

% del
Concepto Millones de pesos
Total

Gasto Global 2015 2.111.589 100%

Gasto Corriente 1.844.386 87,3%
Remuneraciones 600.913 28,5%
Transferencias Corrientes (subsidios
econmicos y sociales) 557.326 26,4%
Seguridad Social 455.840 21,6%
Bienes y Servicios 140.627 6,7%
Otros Gastos Corrientes 89.679 4,2%
Gasto de Capital 194.768 9,2%
Intereses 72.434 3,4%
Elaboracin propia en base a FMI y ponderaciones de Espert Consultora
Macroeconmica

121
Otro espacio donde existe una enorme torta para que se
repartan los bien contactados es el gasto en obra pblica, que
representa el 9,2% del total, o $ 194.800 millones.

Con que una empresa consiga quedarse con el 1% de ese total,

estaramos hablando de un ingreso de $ 1.948 millones anuales
o $ 162 millones por mes. No extraa que muchos escndalos
de corrupcin estn ligados a la obra pblica y los
sobreprecios que all se pagan.

Es que no es lo mismo cuando paga el gobierno que cuando el

dinero lo debe poner una empresa privada. Los gobiernos,
como deca Milton Friedman, gastan el dinero de terceros en
bienes y servicios para terceros. De esta forma, y a diferencia
del que gasta el dinero propio en s mismo, los incentivos para
que el gasto sea eficiente es muy bajo. En lnea con esto, si los
costos de la obra son demasiado elevados, a nadie le importar
mucho, ya que la factura deber pagarla el contribuyente y no
el poltico que autorice dicha obra.

Por otro lado, los cuantiosos subsidios entregados por el

gobierno tambin generan ganadores y perdedores. En primer
lugar, si bien las ayudas sociales son gastos muchas veces
necesarios, no puede negarse que se genere a partir de ellas
una gran red clientelar, en donde algunos terminen generando
un reparto de acuerdo a lealtades polticas en lugar de a
necesidades concretas.

En segundo lugar, los subsidios a las empresas crean industrias

ineficientes que solo sobreviven gracias a la ayuda estatal,
perjudicando a la sociedad toda. Adems, como tambin
menciona Holcombe, los subsidios crean barreras a la entrada
de nuevos competidores en beneficio de quienes ya se
122
encuentran operando en el mercado. Finalmente, generan una
dependencia total de estas transferencias ya que, de no existir,
las empresas beneficiadas deberan ir a la bancarrota.

Ahora bien, el incremento del tamao del estado en trminos

de gasto no es la nica fuente de donde emerge el estatismo
empresarial o capitalismo de amigos. Tambin de las
regulaciones pueden surgir ganadores y perdedores de manera
arbitraria.

Cuando un gobierno establece un precio mximo para un

producto, por ejemplo, beneficia a los compradores de ese
producto en detrimento del productor. Si establece precios
mnimos, por el contrario, privilegia al productor en
detrimento del consumidor.

Por otro lado, con barreras al comercio exterior los gobiernos

pueden ofrecerle mercados cautivos a los fabricantes locales,
quienes operarn con menor competencia.

Adems, gracias a legislaciones relacionadas con estndares de

calidad o patentes, los gobiernos pueden impedir la
competencia en mercados especficos como los medicamentos
o los alimentos.

Por ltimo, con licencias o leyes especficas el gobierno puede

hacer que las empresas necesariamente deban obtener su
aprobacin para operar, como pasa en el caso de los medios de
comunicacin, donde se necesitan licencias para tener
frecuencias de radio o canales de televisin. Es claro que todo
este tipo de intervenciones facilitan el camino para la
discrecionalidad de quien ejerce el poder y, por tanto,
contribuyen a fomentar el sistema de estatismo empresarial.

123
Una economa para pocos

En general, en los debates acalorados en donde se discute qu

rol debe tener el estado en la sociedad, suele decirse que si ste
se corre del medio y deja lugar para que se desarrolle una
economa de mercado, entonces surgir inevitablemente una
economa para pocos.

Los precios se dispararn, se argumenta, los salarios caern, el

desempleo subir, y el acceso a los bienes y servicios quedar
disponible solo para el conjunto de los ms acaudalados de la
sociedad. Este mismo argumento sirve para proponer que el
estado tenga una participacin activa, que incremente al gasto
para proveer ms bienes y servicios estatales y que genere
nuevas regulaciones, para mantener ms a raya los espritus
animales.

Ahora como hemos visto en este captulo, lo cierto es que esta

receta ya se ha probado, y los resultados no han sido una
economa para muchos, con un sistema transparente y
meritocrtico, sino un sistema econmico, el estatismo
empresarial, que ofrece premios y castigos en funcin de las
conexiones polticas de las corporaciones.

Frente a esta situacin, donde algunos se enriquecen de la

noche a la maana por utilizar las palancas del gobierno,
muchos se indignan y piden, paradjicamente, una mayor
intervencin del estado an.

Esperamos haber dejado claro que, en este tema, el gobierno

no es la solucin, sino parte preponderante de la existencia del
problema. La economa para pocos es la que resulta del
intervencionismo, no del capitalismo.

124
 Vivir con lo Nuestro
El debate se produjo en un escenario extrao. Al menos para lo
que ambos congresistas estaban acostumbrados. Luces por
todos lados, cmaras y mucho maquillaje alrededor. El
programa de TV sola dedicarse a las historias de amor de los
famosos, las infidelidades de las celebrities y las novedades
relativas a los nuevos espectculos teatrales o
cinematogrficos.

Sin embargo, con el tiempo se haba convertido en el

programa por donde pasaba la ms importante discusin
poltica. Con una dinmica descontracturada, un set poblado y
posiciones apasionadas, la emisin diaria se haba
transformado en la nueva atraccin de la pantalla local.

El conductor fue el encargado de romper el hielo, cuando

pregunt al diputado oficialista sobre la iniciativa para
imponer nuevas trabas al ingreso de productos extranjeros.

Se trata de una poltica que llevan a cabo todos los pases

del mundo. Usted debera saber que nuestra responsabilidad
como gobernantes es cuidar el trabajo de los ciudadanos del
pueblo, no rifarlo y dejarlo librado a los vaivenes del mercado
y a la desleal competencia extranjera

Cuando quiso seguir elaborando, el conductor lo interrumpi

sbitamente y le dio la palabra al asesor en temas de comercio
exterior del partido opositor. Usted qu opina?, fue su
consulta.

125
 - Es falso lo que dice el diputado. La realidad es que
detrs de esto hay un gran grupo de lobby que lo que
quiere es conseguir mercados cautivos de manera que
todos nosotros paguemos precios ms altos por
productos de menor calidad.
- Eso es mentira! interrumpi el diputado la industria
nacional tiene los ms altos estndares de calidad.
- Entonces para qu la necesita la proteccin de los
aranceles? cuestion el opositor
- Cmo para qu!? Porque no podemos dejar que
cualquier empresario del mundo, pagando salarios de
hambre, venga a vendernos cualquier baratija. Hay que
cuidar los empleos!
- Ustedes no quieren cuidar el empleo sino sus propios
bolsillos!
- Ustedes son los que quieren cuidar sus propios
bolsillos! Es evidente que estn operando en favor de
los grandes grupos multinacionales y que quieren
generar desempleo para que los salarios caigan y as
incrementar la ganancia empresaria!

La discusin haba tomado un tono que, al mismo tiempo que

elevaba el rating del programa, dificultaba la posibilidad de
comprender cualquiera de las dos posturas.

Lo que era un debate civilizado se convirti en un gritero y,

finalmente, se termin la cuestin cuando el conductor decidi
cambiar de tema.

.................................................................................

126
Una de las grandes regulaciones que existen en nuestro tiempo
es la del comercio internacional. Esta gran barrera consiste,
principalmente, en distorsionar el intercambio que se da entre
los individuos cuando estos pertenecen a pases diferentes.

En esencia, no hay ninguna diferencia entre una operacin de

compra si sta se efecta entre dos ciudadanos de la Provincia
de la Pampa, que si se hace entre un sudafricano y un oriundo
de Suecia. Sin embargo, en el segundo caso, como la
operacin se encuadrar en el marco de las exportaciones y
las importaciones, es casi seguro que encontrar algn tipo
de traba, regulacin o impuesto gubernamental en el medio.

Lo que el diputado oficialista de nuestro ejemplo ficticio

argumentaba puede sonar algo extrao. Sin embargo, est bien
arraigada la idea de que el comercio internacional debe
cerrarse y que lo mejor es vivir con lo nuestro, como deca
Aldo Ferrer.

Al menos esto es as en nuestro pas.

Si miramos lo que ha sucedido a lo largo de la historia en los

Estados Unidos, podemos observar que, al menos en cuanto a
los aranceles cobrados a la importacin de productos
extranjeros, estos han sufrido una marcada reduccin a travs
de los aos.

Sin embargo, en nuestro pas prevalece lo que he denominado

la teora Dolina del crecimiento econmico.

Alejandro Dolina es un conocido escritor, periodista y locutor

argentino, conductor de un popular programa de radio llamado
La venganza ser terrible. Invitado a un canal de televisin

127
antes de las elecciones presidenciales del ao 2015, Dolina se
explay acerca de los beneficios de impedir que los productos
fabricados en el extranjero lleguen al pas.

Cuadro 5.1 - Aranceles a la importacin en Estados Unidos

50%
Tarifas de Aduanas (en % sobre el valor del producto)
45%
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
1792
1805
1820
1835
1850
1863
1870
1885
1910
1916
1920
1930
1942
1948
1955
1970
1985
2000
Wikipedia - Tariffs in United States history

El escritor afirm:

Yo pienso mucho en un zapatero que vive al lado de casa y

que hace 15 aos estaba todo el da parado en la puerta ()
Sin embargo, empez un proceso conforme al cual la gente
podra comprar zapatos. Adems no venan zapatos italianos
a $ 100. Qu mal! Dirn algunos, a m me gustara tener
zapatos italianos a $ 100. Pero el asunto es que a este tipo le
empezaron a comprar zapatos, tuvo empleados, ahora est
todo el da adentro, tiene un montn de empleados que
trabajan, que compran otras cosas helados, por ejemplo, o

128
bicicletas- entonces prosperan los fabricantes de helados y
bicicletas que toman nuevos empleados, que, a su vez, ganan
dinero y qu compran? Zapatos...

Dolina expresa, con su elocuencia y simpata caractersticas, el

pensamiento mgico en torno al control de las importaciones.
Como se ve, basta con frenar la compra de bienes extranjeros
para que comiencen a prosperar todo tipo de industrias, y las
fbricas produzcan, los empleados encuentren trabajo y se
amplen las posibilidades de consumo.

Si las cosas fueran tan sencillas, los gobiernos deberan

enfocarse en hacer una sola cosa: prohibir las importaciones.
Claramente, la realidad es distinta.

Smith versus Dolina

Adam Smith fue el primero que, a fines del siglo XVIII,

comenz a defender las ventajas del libre comercio frente a las
ideas de los mercantilistas vigentes en su era. Para el
mercantilismo, la fuente de la riqueza era la acumulacin
nacional de oro y plata. En este marco, y dado que los metales
preciosos eran la moneda corriente de la poca, se buscaba
estimular las exportaciones a la vez que se intentaba frenar las
importaciones.

De esta forma, la positiva balanza comercial (diferencia

entre exportaciones e importaciones), generara ingresos de
metales al pas.

Para Smith, sin embargo, la riqueza no dependa de la cantidad

de oro y plata que un pas pudiera tener, sino ms bien de los
bienes y servicios que ese dinero pudiera comprar. En

129
definitiva, lo que beneficia a las personas es la satisfaccin de
sus necesidades, y stas se satisfacen consumiendo bienes y
servicios, no oro y plata.

Una segunda advertencia de Smith contra los mercantilistas

era los efectos que se derivaban del bloqueo de las compras
externas. El mercantilismo, en su intento por mejorar la
balanza comercial, pona todo tipo de trabas a las
importaciones, como cuotas, prohibiciones o altos aranceles.

Dolina estara contento con este arreglo, ya que cuando no

ingresan zapatos italianos en un pas, los bicicleteros y
panaderos triunfan. Sin embargo, el pensador escocs
afirmaba49:

La industria general de una sociedad no puede exceder

aquello que el capital de la sociedad puede emplear (...)
Ninguna regulacin comercial puede incrementar la industria
de ninguna sociedad ms all de lo que su capital puede
mantener. Solo puede desviar una parte de ste hacia una
direccin distinta a la que habra tomado; y no est para nada
claro que esta direccin artificial sea ms ventajosa para la
sociedad que aqulla que habra tomado por s mismo.

Es decir que, cuando se ve que una industria prolifera gracias a

una proteccin, no se est viendo crecer al conjunto de la
economa, sino simplemente tomar una direccin diferente a la
que habra tomado sin intervencin.

49
Smith, Adam: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations,
libro IV, captulo 2. Library of Economics and Liberty. Disponible en:
http://www.econlib.org/library/Smith/smWN13.html
130
Imaginemos una sociedad conformada por cinco personas, dos
de las cuales producen sillas y tres de las cuales fabrican
mesas. Si el gobierno decide imponer una barrera a la
importacin de sillas, los precios de las sillas (producto de la
menor competencia extranjera) se elevarn. Esto har que haya
un mayor incentivo a producir sillas localmente. Finalmente,
lo que suceder es que los que antes producan mesas pasen a
fabricar sillas, habiendo un crecimiento de la produccin de
sillas pero una cada en la fabricacin de mesas.

Obviamente, esto no es crecimiento econmico, sino un

cambio en la estructura de la produccin. El crecimiento
sucede cuando la produccin, tanto de sillas como de mesas,
aumenta de manera conjunta.

Otra cuestin destacada por Smith es que las protecciones

arancelarias dan lugar a monopolios que terminan operando en
perjuicio de los consumidores.

Al restringir, ya sea por altos aranceles o por la absoluta

prohibicin, la importacin de tales bienes de pases
extranjeros, el monopolio del mercado local queda ms o
menos asegurado para la industria domstica empleada en
producirlos. De aqu que la prohibicin para importar ganado
en pie o sal de pases extranjeros le asegure a los ganaderos
de Gran Bretaa el monopolio del mercado local de carnes
(...) Muchos otros tipos de manufacturas han obtenido, de la
misma forma en Gran Bretaa, de manera parcial o total, un
monopolio en contra de sus compatriotas.

La creacin de monopolios es evidente en nuestro pas. Esto

explica los pedidos de los industriales textiles en Argentina en
favor de una aduana que preserve la soberana productiva y
131
otros eufemismos como la administracin inteligente del
comercio exterior50. Es que si fuera por los empresarios,
humanos como el resto de nosotros, cobraran los precios ms
altos posibles incurriendo en los menores costos posibles.

Si un empresario pudiera vender un producto de psima

calidad a un precio ridculamente alto, lo hara. Sin embargo,
la competencia empresaria no se lo permite. Si se diera el caso
comentado, la rentabilidad del empresario sera muy elevada,
lo que incentivara a otros emprendedores a fabricar dicho
producto, mejorando en algo la calidad, o bien reduciendo el
precio.

Esto no es lo que pasa en nuestro pas. La industria textil se

encuentra altamente protegida por aranceles a la entrada de
productos y, adems, por un sistema de licencias no
automticas de importacin. As, una mayor competencia
amenazara directamente la rentabilidad de la industria y es
por ello que los empresarios del sector hacen lobby para evitar
un cambio en dichas protecciones.

A la hora de exigir el establecimiento de barreras arancelarias

o el cese de las compras externas, muchas veces se ignora (o
sea desea ignorar) que la alternativa es una produccin ms
ineficiente o menos preparada para servir al cliente que la que
vendra de afuera. Adam Smith tambin not esto y sugiri
que las naciones se comportaran de igual forma que lo hara
una familia:

50
Sorabilla, Jorge: Preservar el mercado interno es garantizar el futuro, 1 de
febrero de 2016. Diario El Cronista Comercial. Disponible en:
http://www.cronista.com/columnistas/Preservar-el-mercado-interno-es-garantizar-
el-futuro-20160201-0013.html. El autor es director de la Fundacin Protejer,
dedicada al lobby proteccionista de la industria textil.
132
Lo prudente en la conducta de una familia no puede ser
insensato en un reino. Si un pas extranjero puede proveernos
con un producto de forma ms econmica de lo que podemos
hacerlo nosotros, entonces mejor que lo compremos con algo
de la produccin de nuestra industria empleada en una forma
ventajosa.

Por ltimo, el llamado padre de la economa recordaba que el

freno a las importaciones tambin era un freno a las
exportaciones, ya que si nuestros vecinos no podan vendernos
productos como resultado de los aranceles, entonces no
tendran fondos para comprarnos, condenndonos a todos a un
menor nivel de vida.

Esto mismo fue formalizado por el economista de origen

Moldavo, Abba Lerner, en su famosa Simetra de Lerner.
Para Lerner, el efecto de un impuesto sobre las importaciones
era anlogo al de un impuesto sobre las exportaciones. La
explicacin puede entenderse comprendiendo lo que pasa con
el tipo de cambio frente a estas medidas.

Si se impone una traba para las importaciones, entonces la

demanda de dlares (o cualquier moneda extranjera necesaria
para el intercambio comercial) caer, ya que no habr tantas
compras como antes de la imposicin de la traba. Ahora bien,
si cae la demanda de dlares, entonces el precio del dlar (el
tipo de cambio) proceder a caer, lo que afecta directamente la
competitividad de las exportaciones. As, una traba a las
importaciones, tambin es una traba para las exportaciones.

133
Una historia de bananas y pescados

Otro emblemtico economista que se refiri a las ventajas del

comercio internacional fue David Ricardo. Para Ricardo,
incluso cuando un pas fuera ms productivo en todos los
sectores de la economa que su pas vecino, existiran ventajas
derivadas del intercambio si cada pas se especializara en
aquello que hace mejor.

El concepto se puede comprender mejor con un ejemplo

sencillo51. Imaginemos a dos personas, Roberto y Ana. En una
hora de tiempo, Roberto puede recolectar 10 bananas o bien
obtener 10 pescados. Ana, por su parte, puede producir 10
bananas o producir 30 pescados en el mismo tiempo.

Como se observa, Ana es igual o ms eficiente que Roberto en

todos los sectores de la economa. Es decir, produce la misma
cantidad de bananas en una hora y tambin produce ms
pescados en el mismo perodo de tiempo que Roberto.

Si ambos personajes dedicaran media hora cada uno a la

obtencin de bananas y pescados, entonces en conjunto
estaran produciendo 10 bananas y 20 pescados (Roberto
obtendra 5 bananas y 5 pescados, mientras que Ana aportara
5 bananas y 15 pescados).

Sin embargo, si ambos decidieran enfocarse en un solo

producto, aparecera una mayor produccin agregada. Si Ana
destinara toda la hora a obtener pescado y Roberto a obtener

51
Este ejemplo est tomado del didctico video de Don Boudreaux: Comparative
Advantage and the Tragedy of Tasmania, disponible en:
http://www.ivancarrino.com/bananas-y-pescados-explican-los-beneficios-del-
comercio/
134
bananas, entonces el total ascendera a 10 bananas y 30
pescados, una notable ganancia.

La clave de esta ganancia est en el costo de oportunidad. El

costo de oportunidad de Roberto al buscar una banana es un
pescado. Es decir, cada vez que va a buscar una banana, deja
de ir a buscar un pescado. Cada banana le cuesta un pescado a
Roberto.

En el caso de Ana, el costo de oportunidad de obtener una

banana son 3 pescados. Si Ana dedica toda la hora a buscar
bananas, obtendr 10 bananas, pero a costa de no obtener 30
pescados. Cada banana, entonces, le cuesta a Ana 3 pescados.

Dado este escenario, Ana saldra beneficiada si pudiera

conseguir una banana por menos de tres pescados y Roberto
saldra beneficiado si pudiera conseguir un pescado por menos
de una banana.

Es decir, si Ana decidiera intercambiar un pescado por dos

bananas con Roberto, entonces ambos saldran beneficiados.
Ana obtendra, por cada dos pescados, una banana. Es decir,
reducira su costo por banana. Roberto, por su parte, tambin
se beneficiara, ya que recibira dos pescados por una banana,
es decir que reducira el costo de adquirir un pescado a la
mitad. Lo que antes le costaba una banana, ahora le cuesta solo
media.

En esto consiste la magia del comercio internacional. Que

ambas partes, incluso cuando una de las dos sea igual o ms
eficiente en todo, salen beneficiadas cuando deciden
especializarse en lo que mejor saben hacer e intercambiar entre
ellas. Para Roberto era lo mismo dedicarse a producir una cosa

135
o la otra, pero Ana era mucho ms eficiente obteniendo
pescado que bananas, por lo que tena que especializarse en
ello. Esta especializacin, combinada con el intercambio
termina enriqueciendo a todos.

Ahora bien. A pesar de que aos de teora econmica muestran

las ventajas del comercio internacional, Argentina sigue
dndole la espalda al mismo.

Le damos la espalda al mundo

Una de las formas de medir el grado de apertura de un pas es

sumar sus exportaciones, sus importaciones y dividirlas por el
Producto Bruto Interno. Si observamos un grfico de cmo ha
evolucionado este indicador a lo largo de nuestra historia,
vemos que luego de un perodo de crecimiento, el mismo
comenz a estancarse, luego decrecer a partir de la dcada del
50, volver a crecer y luego volver a caer a partir de 2003.
Desde 2003 a 2014, el ndice pas del 34,0% al 25,2%,
reducindose 10 puntos la apertura de la economa.

Si bien el indicador no es el ms fiable para medir la apertura

de la economa, ya que influye mucho la volatilidad del PBI
medido en dlares (como puede verse en el grfico con los
grandes picos y fuertes cadas) no est dems compararlo con
otros pases en el globo para tener una idea de dnde estamos
ubicados.

Segn el Banco Mundial, en 2014, el ndice de apertura

medido de esta forma ubicaba a Hong Kong al tope de la tabla
(con un 439%), a Luxemburgo en segundo lugar (374%) y a
Singapur en el tercero (351%). En estos tres pases, el volumen
del comercio internacional es largamente superior a lo que

136
producen sus economas durante un ao. Argentina, segn esta
institucin, se ubicaba en el puesto 158 de la tabla, con un
ratio de 29%.

Cuadro 5.2 - Apertura de la economa (Comercio

Internacional en % del PBI)

60% 54,2% 56,3%

50%

40% 34,0%

30% 25,2%

20%

10%
(Exportaciones + Importaciones) / PBI
0%
1850

1920
1810
1820
1830
1840

1860
1870
1880
1890
1900
1910

1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
-10%

Elaboracin propia en base a Orlando Ferreres e INDEC

Como decamos, si bien esta es una manera de ver cun abierta

es una economa, depende mucho del tamao del PBI de un
pas y su variacin. Estados Unidos, con una apertura del 30%,
no parece un pas muy abierto, pero esto no es porque imponga
trabas y aranceles a la exportacin, sino porque cuenta con un
considerable mercado interno, lo que hace que las
exportaciones e importaciones, por cuantiosas que sean, no
llegan a ser importantes en comparacin con el Producto
Bruto.

137
Es por esto que tenemos que recurrir a otros indicadores. Uno
de ellos lo elabora la Fundacin Heritage de los Estados
Unidos. Al considerar los aranceles aduaneros promedio y las
barreras no arancelarias, asignan un puntaje a cada pas y, en
funcin de l, elaboran un ranking de los pases ms y menos
abiertos al comercio internacional52.

En este ndice, los primeros tres puestos estn compartidos por

8 pases: Hong Kong, Macao, Singapur, Suiza, Swazilandia,
Georgia, la Isla de Mauricio e Israel. Luxemburgo, en este
rnking, se ubica en el puesto 5, mientras que Estados Unidos
est en la dcima posicin. Argentina, por su parte, ocupa un
lejano puesto 81, lo que refleja un alto cierre al comercio
internacional.

Las importaciones no generan desempleo

Quienes reivindican esta ubicacin para nuestro pas, e incluso

quisieran que retrocedamos todava ms, suelen argumentar
que la apertura comercial genera desempleo.

Este es el caso del comentario del periodista Roberto Navarro,

que en su programa de TV, Economa Poltica, emitido a
principios de 2015, deline el supuesto plan macabro que el
gobierno de Mauricio Macri quera llevar a cabo abriendo las
importaciones.

Para Navarro, el nuevo presidente busca deliberadamente

generar desempleo y pobreza en Argentina puesto que, en su
visin eso es lo que hace la derecha cuando gobierna.

52
Ms informacin acerca de la metodologa que toma este indicador puede
encontrarse en: Trade Freedom Heritage Economic Freedom Index:
http://www.heritage.org/index/trade-freedom
138
El maquiavlico plan del gobierno consistira en buscar subir
el nivel de desempleo en el pas, de manera que las hordas de
desocupados presionen a la baja los salarios y, de esta forma,
los capitalistas explotadores puedan llenarse sus bolsillos.

Ahora bien, la cuestin pasa por cmo har el gobierno para

generar ese desempleo, y es ah cuando, entre otras cosas, se
menciona a la apertura indiscriminada de importaciones
como una de las estrategias.

Lo curioso del asunto es que en el propio gobierno, que en la

superficie parecera estar en las antpodas de lo que se dice en
el programa de Navarro, tambin comparten esta visin.

Consultado acerca de la liberalizacin de las importaciones en

noviembre del ao pasado, Macri respondi:

No podemos abrir las importaciones. Nosotros tenemos que

crear trabajo, no destruir el poco que tenemos.

Paradjicamente, y como puede verse, el gobierno y Navarro

coinciden en que la industria nacional debe protegerse y que
abrir importaciones dejara a la gente sin trabajo.

La realidad, empero, es que ambos estn equivocados. Aqu

abajo hay un grfico que muestra a todos los pases que
ocupan los primeros diez puestos en trminos de apertura al
comercio internacional segn el ndice de Libertad Econmica
de la Fundacin Heritage53. Como se ve, existe una amplia
variedad, aunque el promedio se ubica en el 9,4%.

53
Los primeros diez puestos estn ocupados por ms de diez pases puesto que
muchos comparten ubicacin debido a obtener un puntaje igual.
139
Cuadro 5.3 - Tasa de desempleo para los 10 primeros
puestos en apertura comercial

30% Tasa de Desempleo Promedio

25%
20%
15%
10%
5%
0%
Austria
Blgica

Finlandia
Alemania
Hungra
Italia

Malta

Eslovaquia
Espaa
Holanda
Portugal

Estados Unidos
Hong Kong
Macao

Lituania

Rumania
Eslovenia
Dinamarca

Reino Unido

Nueva Zelanda

Per
Mauricio
Israel

Chipre

Irlanda

Luxemburgo

Noruega
Singapur

Albania
Suiza
Georgia

Bulgaria

Letonia

Suecia
Repblica Checa

Polonia

Islandia

Croacia
Bosnia Herzegovina
Canad
Swazilandia

Estonia

Elaboracin propia en base a Fundacin Heritage y Banco Mundial

Si el promedio se compara contra pases que ostentan altos

niveles de desempleo, estamos hablando de una tasa baja.
Pinsese que el desempleo en la Zona Euro en 2015 fue del
10,9%, pero en Espaa y Grecia la cifra segua superando el
20%. Durante la crisis de 2001-2002, en nuestro pas el
desempleo lleg a afectar a 24,5% de la poblacin, por lo que
una tasa de 9,4%, si bien no es baja, tampoco puede
considerarse excesivamente elevada.

Ahora lo que llama la atencin es que dentro de este grupo que

obtuvo el mismo elevado puntaje en trminos de su apertura
comercial, haya pases con niveles de desocupacin tan bajos.
Hong Kong posee un 3,2%, Singapur un 3,0%, Suiza un 4,5%,
Austria un 5,0% y Estados Unidos un 6,2% de acuerdo a datos
de 2014. En este sentido, el motivo del desempleo en los

140
pases no puede ser la apertura comercial, ya que abundan los
ejemplos de pases extremadamente abiertos que gozan de un
nivel de ocupacin sustancialmente elevado.

Ahora lo que s se observa con claridad meridiana es la

diferencia de riqueza que existe entre un grupo y otro. Los
pases seleccionados anteriormente son los 43 pases de mayor
apertura comercial. Si bien existe una variedad entre ellos, el
promedio de su PBI per cpita es de USD 41.000, ajustado por
el poder de compra. Ahora si uno tomara el promedio del PBI
per cpita de los ltimos 43 pases de la lista elaborada por
Heritage, se encontrara con que ste es de solamente USD
7.700.

Es decir, los pases ms abiertos son 5,3 veces ms ricos que

los pases menos abiertos, confirmando las enseanzas de
Adam Smith y David Ricardo.

La conclusin es sencilla, el libre comercio no genera

desempleo, pero definitivamente es un enorme creador de
riqueza.

A pesar de ello, en Argentina seguimos creyendo en el dogma

de vivir con lo nuestro y, a causa de ellos, el gobierno
kirchnerista distorsion con un sinnmero de medidas el
comercio internacional.

Entre estas, destacan las retenciones a la exportacin

(aplicadas a productos como la carne, el maz, el trigo, la soja,
y tambin productos industriales entre otros), las
Declaraciones Juradas Anticipadas de Importacin (conocidas
por sus siglas, DJAI, y tristemente clebres por su uso
arbitrario para frenar el ingreso de productos extranjeros), el

141
control de cambios (que al imponer un valor ficticio para la
divisa extranjera, redujo el incentivo a exportar a la vez que
incentiv las importaciones, y tambin los viajes al exterior y
el consumo en el extranjero), los Registros de Operaciones de
Exportacin (que se utilizaron tambin para restringir de
manera arbitraria los envos al exterior tanto de carnes como
de granos), o la manipulacin de los cupos de dlares que el
Banco Central decida entregar a importadores para que
cancelen sus deudas con proveedores extranjeros.

En este marco, debe mencionarse que la administracin que

asumi en diciembre de 2015 se ha movido en la buena
direccin. La eliminacin de casi la totalidad de las
retenciones a la exportacin, el fin del manejo arbitrario de los
dlares del Banco Central y la supresin del tristemente
clebre cepo cambiario son medidas que tienden a
normalizar nuestros vnculos comerciales con el mundo.

Sin embargo, an queda mucho por hacer. En primer lugar,

porque como se ha divulgado, el sistema que sustituir al de
las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importacin todava
impone medidas que servirn de proteccin para varios
sectores de nuestra economa.

Como explicaba el diario El Cronista54:

... la medida no representa la liberacin absoluta de las

compras al exterior porque reemplaz el modelo
instrumentado por el ex secretario de Comercio Interior,

54
El Gobierno proteger a casi 20% de la industria con el nuevo sistema de control
de comercio 24 de diciembre de 2015, diario El Cronista Comercial. Disponible
en: http://www.cronista.com/economiapolitica/El-Gobierno-protegera-a-casi-20-de-
la-industria-con-el-nuevo-sistema-de-control-de-comercio-20151224-0085.html
142
Guillermo Moreno, por otro instrumento llamado Sistema
Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), que si bien
agilizar las importaciones para aquellos sectores que
compren en el exterior componentes para producir en el pas,
o productos que no se fabrican en la Argentina, frenar la
importacin de bienes de la denominada industria sensible, es
decir, de los sectores menos competitivos pero que concentran
una gran cantidad de empleos

El concepto de industria sensible puede entenderse como lo

hace El Cronista, o bien como aqulla industria que, gracias a
su buen poder de lobby, consigui el privilegio de la
proteccin gubernamental.

Siguiendo con el anlisis, el peridico informaba que gracias a

las licencias no automticas:

Los productos que seguirn gozando de un margen de

proteccin contra la importacin segn el Gobierno, son,
entre otros, tractores y motos; lnea blanca (heladeras,
cocinas, etc); artculos para gimnasia deportiva; caas de
pescar; calzado de vestir y deportivos; prendas de vestir y
alfombras.

Tambin estarn protegidos las manufacturas de caucho y los

neumticos; los qumicos inorgnicos, jabn, artculos de
tocador; y los plsticos y manufactura, madera, muebles y
manufacturas de madera, productos editoriales, productos
cermicos y manufacturas de vidrio y juguetes

Queda claro que existe una buena cantidad de productos por

los cuales los argentinos tendremos que pagar precios mayores

143
recibiendo, a cambio, una calidad inferior a la que
recibiramos si el comercio fuera libre.

El Mercosur, otra traba

Otro chaleco de fuerza que tiene la Argentina en su

vinculacin con el mundo es el Mercosur. Este bloque regional
que el pas ayud a fundar en 1991 busc ser, en su momento,
una zona de libre comercio que eliminara por completo los
aranceles internos al tiempo que se estableca un Arancel
Externo Comn. Sin embargo, nunca termin de concretarse,
ya que el Mercosur, formado por Argentina, Brasil, Paraguay,
Uruguay y, recientemente, Venezuela y Bolivia, no posee una
uniformidad en su Arancel Externo y no tiene un comercio
totalmente liberado entre sus miembros.

Por otro lado, esta unin regional no deja de compartir las

premisas proteccionistas de muchos de nuestros polticos. En
definitiva, el Arancel Externo va del 0% al 20% y, en
circunstancias, tambin puede ser superior a este guarismo,
mostrando que la conviccin est lejos de ser la de la apertura
comercial.

Por ltimo, como describe el analista Martn Simonetta, el

Mercosur solo puede firmar acuerdos con terceros pases en
bloque. Es decir, si Argentina quisiera, al margen de la unin
regional, trabar un acuerdo con un tercer pas, debera
convencer a todo el bloque o bien desistir de la iniciativa55.
Esto es un enorme problema, ya que la capacidad para abrirse

55
Simonetta, Martn: Mercosur: Fin de un matrimonio por obligacin?,
publicado en la pgina web del Instituto Cato. 16 de junio de 2015. Disponible en:
http://www.elcato.org/mercosur-fin-de-un-matrimonio-por-obligacion
144
al mundo se ve severamente restringida y se vuelve
dependiente de interminables negociaciones burocrticas.

Es por eso que un buen ejemplo en materia de comercio

internacional nos lo ofrece nuestro vecino Chile. A partir de
mediados de los aos 70 el pas transfronterizo comenz un
proceso de apertura unilateral al comercio internacional,
reduciendo aranceles, cupos y prohibiciones para importar sin
ningn tipo de negociacin con otras naciones o pedidos de
reciprocidad.

Ms adelante, desde los aos 90 y hasta el da de hoy,

comenzaron a firmar Acuerdos de Libre Comercio con una
enorme cantidad de pases, entre los que destacan Canad,
Estados Unidos, China, Australia y, ms recientemente, la
Alianza del Pacfico.

En paralelo con este proceso de apertura, Chile multiplic por

5 su riqueza per cpita, llegando al primer puesto de los pases
de Amrica del Sur. Adems, siendo el pas ms abierto del
continente, su tasa de crecimiento fue del 4,5% promedio en
los ltimos 10 aos mientras que el desempleo pas del 10,0%
en 2004 al 6,3% el ao pasado. Por si esto fuera poco, la
inflacin se ubica en el 4% anual y el promedio de los ltimos
6 aos no super el 3%.

Vivamos no solo con lo nuestro

Las restricciones al comercio internacional, ya sean en la

forma de cuotas para importar, impuestos para comprar y
vender, prohibiciones o controles paraarancelarios, constituyen
una de las grandes trabas para el sector privado que produce en
la economa.

145
Y si bien existen algunas teoras que buscan ensalzar los
beneficios del proteccionismo, lo cierto es que el mismo es
totalmente contraproducente.

Es que, como explica el economista Don Boudreaux56, el libre

comercio mejora el acceso de la poblacin a productos de
mayor calidad a precios ms bajos; ayuda a promover el
crecimiento econmico (especialmente cuando, como en el
caso argentino, el 80% de lo que se importa son insumos para
la produccin); mejora la eficiencia y la innovacin; fomenta
la competitividad; y promueve la justicia, ya que elimina la
posibilidad del surgimiento de monopolios al calor de la
proteccin oficial.

Negarse a recibir estos beneficios, no solo no redundar en una

mejora en los niveles de desempleo, que son independientes
del grado de apertura comercial, sino que nos condenarn a
vivir de manera mediocre y por debajo de nuestras
posibilidades.

A la hora de pensar en el comercio internacional, la nica

direccin en la que hay que moverse es en la de ms y mayor
apertura.

56
Boudreaux, Donald J.: The Benefits of Free Trade: Addressing Key Myths. 20
de abril de 2015. Mercatus Center, Universidad George Mason. Disponible en:
http://mercatus.org/sites/default/files/Benefits-Free-Trade-EP.pdf
146
 Estrangulados
El diputado estaba contento. Ese da por la maana iran a
colocar la placa que tanto haba deseado tener en la entrada de
su despacho. Saba que luego de su perodo, si no era re-
reelecto, alguien procedera a quitarla, generando daos al
inmueble que se repararan, nuevamente, con dinero del
estado. Sin embargo, consideraba que tal costo vala la pena,
ya que la frase lo identificaba cabalmente y funcionara como
tarjeta de presentacin para cualquiera que deseara entablar
una relacin con l.

Se trataba de una frase. Una que no recordaba si haba

escuchado de un filsofo griego, o bien de un poltico
contemporneo. Le daba igual. De cualquier manera,
solamente le interesaba que la frase figurara en el bronce. Ira
sola, sin firma ni fecha. El contenido era lo que importaba, no
quin la haba dicho, ni cundo, ni en qu contexto, ni con qu
tono.

Llegaron los encargados de la colocacin. El trabajo sobre el

bronce estaba hecho hace semanas, por lo que solo faltaba que
vinieran estas dos personas a adosarla a la pared. Adems,
tenan que coordinar con el resto de los representantes para
que estuvieran presentes en el pequeo acto preparado para la
inauguracin. Incluso se haban dado cita algunos medios de
prensa, ms de los que comnmente trabajan a diario en el
congreso.

El trabajo no llev ms de 40 minutos.

147
La placa estaba cubierta con un pao de tela, y los
camargrafos preparaban sus flashes para obtener la mejor
imagen del momento en que la misma fuera develada.

Finalmente, tras unas palabras del diputado, el momento lleg.

La placa qued descubierta y los fotgrafos hicieron sus
imgenes. El nuevo despacho del legislador estaba listo, y su
mensaje a la puerta lo deca todo:

Si se mueve, ponle impuestos. Si se sigue moviendo, reglalo.

Y si se para de mover, subsdialo

.................................................................................

En los ltimos aos, Argentina se convirti en el ejemplo de lo

que no hay que hacer. Para que la economa crezca y, por
tanto, mejore de manera sostenible la calidad de vida de la
gente, es importante que el sector privado pueda desarrollarse.
Para esto se necesita seguridad jurdica, respeto por la
propiedad privada, regulaciones razonables, previsibilidad e
impuestos bajos.

Claramente, si uno analiza los ltimos aos, el camino tomado

ha sido en la direccin exactamente opuesta. Sin embargo, el
amor por las regulaciones, la inestabilidad y excesivo peso del
sector pblico no son exclusivos del gobierno de Nstor y
Cristina Fernndez de Kirchner. En la historia econmica
argentina abundan los ejemplos y el intervencionismo
excesivo ha sido su caracterstica distintiva al menos desde
comienzo de la dcada del 30.

Pero no solo nuestro pas est lleno de ejemplos de

distorsiones que asfixian el crecimiento econmico, sino que

148
estas se repiten, en mayor o menor medida, en todas las
latitudes. Las trabas a la inmigracin en los Estados Unidos,
los subsidios agrcolas en Europa, o los planes de
megaestmulo monetario y fiscal en Japn son algunos
ejemplos de que la alegra no es solo argentina.

A continuacin veremos cules son las ms frecuentes

distorsiones, trabas, regulaciones y malas intervenciones que
los gobiernos imponen sobre el normal desenvolvimiento de la
economa, o bien aquellas que siempre estn tentados de
imponer y que, ms all de las intenciones, siempre terminan
afectando el crecimiento y la mejora de la calidad de vida de la
poblacin.

Empecemos.

La inflacin

Las tarifas de luz subirn un 500%. El gobierno acord un

incremento de 6% para los combustibles. Los sindicatos
exigirn aumentos no inferiores al 30%. El dlar se dispar un
40%. Todos estos son titulares que pueden leerse en cualquier
diario, especializado o no, de la Argentina de 2016.

La idea que uno se arma luego de pasar revista por ellos es

bastante concreta: todo sube en Argentina!

Efectivamente, as es. Desde hace muchos aos que los precios

suben de manera permanente. Segn un relevamiento del
diario Infobae57, desde 2003, el asado de novillo aument

57
Doce aos de inflacin: algunos precios. Diario Infobae, mircoles 9 de
septiembre de 2015. Disponible en: http://www.infobae.com/2015/09/09/1753820-
doce-anos-inflacion-algunos-productos-subieron-mas-1000-los-super
149
1.827%, las galletitas Bagley treparon 1.341%, el litro de
agua se dispar un 1.032% y el pan lactal vol un 1.937%.

Detrs de estos incrementos no se encuentra otra cosa que la

inflacin, que para la mayora de los economistas se define
como el proceso de aumento generalizado de los precios.

En este sentido, si maana aumentara la carne pero todo lo

dems permaneciera constante, no deberamos hablar de
inflacin. Sin embargo, si junto con la carne se eleva el precio
del pan, la leche, la nafta y el corte de pelo, entonces estamos
viviendo un proceso inflacionario.

Ahora bien, definir de esta forma a la inflacin es un tanto

problemtico. Es que al enfocarnos en los precios, estamos
poniendo el nfasis en la consecuencia ms que en la causa. En
definitiva, lo que nos interesa es saber por qu estn subiendo
esos precios. En este marco, cobra inters una segunda y mejor
definicin de la inflacin: la prdida sistemtica del poder de
compra de la moneda.

Uno podra preguntarse por qu pierde poder de compra

nuestra moneda? Y la respuesta debe encontrarse en un simple
anlisis de oferta y demanda.

En economa, se sabe que, si todo lo dems permanece igual,

pero se incrementa la oferta de determinado producto,
entonces su precio cae. Esto se puede ver en el supermercado
con las frutas de estacin. Cuando llega el verano, por
ejemplo, la sanda abunda y su precio baja, mientras que en
invierno sucede lo contrario.

150
Con el dinero pasa lo mismo. Cuando la cantidad de billetes en
circulacin es abundante, entonces su precio tender a caer, y
una cada en el precio del dinero no es otra cosa que una cada
del poder de compra del mismo. Por ello, como deca el
premio nobel de economa Milton Friedman, la inflacin es un
fenmeno monetario, ya que depende de la cantidad de
moneda que haya dando vueltas en la economa.

Si crece mucho esa cantidad, entonces su poder de compra

caer y los precios subirn. Si la cantidad de dinero se
mantiene constante, o en lnea con su demanda, entonces el
poder adquisitivo del dinero se mantendr en el tiempo.

Lo que pas en Argentina en los ltimos aos no es ms que

una aplicacin prctica de este sencillo concepto terico.

Si consideramos cmo fue evolucionando la base monetaria en

los ltimos aos (es decir, los pesos que emite el Banco
Central, nica entidad autorizada por ley a emitir el dinero de
curso legal del pas), vemos que la misma pas de $ 45.400
millones en el ao 2003 a nada menos que $ 622.200 millones
en 2015. El incremento total es de 1271%, es decir que la
cantidad de pesos en circulacin se multiplic por casi 14 en
los ltimos 12 aos. As, el promedio anual de crecimiento
ascendi a 24,4%. Es decir, cada ao haba un 24,4% ms de
pesos en circulacin, una cifra extraordinaria si se la compara
con el incremento en otros pases durante el mismo perodo.

151
Cuadro 6.1 - Base monetaria (datos anuales, fin del
perodo)

700.000 70%
Base Monetaria (millones de $)
600.000 Variacin en % (eje der.) 60%

500.000 50%

400.000 40%

300.000 30%

200.000 20%

100.000 10%

0 0%
2009
2003
2004
2005
2006
2007
2008

2010
2011
2012
2013
2014
Elaboracin propia en base a BCRA 2015

Naturalmente, semejante crecimiento de la oferta de moneda

termin generando una cada en su valor o poder de compra.
La contracara de este proceso fue un sideral incremento de los
precios, que durante todo el perodo crecieron un 972%.

El grfico que sigue nos da una idea de la magnitud de la

destruccin de la moneda que tuvo lugar durante los ltimos
doce aos. Entre diciembre de 2003 y diciembre de 2015 el
poder adquisitivo del peso se desmoron un 90,3%.

Ponindolo en perspectiva, si con un peso en diciembre de

2003 uno poda comprarse 10 caramelos, en diciembre de
2015 ese mismo dinero no le alcanz ni siquiera para uno.

152
Cuadro 6.2 - Poder de compra del peso (diciembre 2003 =
100)

100
90 Poder de compra del Peso
80
70
60
50
40
30
20
9,71
10
0
Mar.-06

Mar.-09

Mar.-12

Mar.-15
Jun.-05

Jun.-08

Jun.-11

Jun.-14
Dic.-12
Dic.-03
Sept.-04

Dic.-06
Sept.-07

Dic.-09
Sept.-10

Sept.-13

Dic.-15
Elaboracin propia en base a IPC-CQP Blog

Teoras para explicar la inflacin hay de las ms disparatadas.

Algunos intelectuales argentinos han llegado a decir que los
precios suben porque, como la gente est feliz, incrementa el
consumo y eso presiona los precios al alza. Obviamente, a la
luz de los datos, la observacin es errnea. An cuando
hubiera ms consumo, sin un incremento de la oferta
monetaria, el dinero destinado al consumo debera salir de
algn otro lado. As, si por ejemplo, el mayor consumo se
financiara con una menor inversin, subiran los precios de los
bienes consumo pero caeran los precios de los bienes de
capital, lo que finalmente no generara un incremento del nivel
general de precios.

153
Ahora como decamos en el inicio del captulo, los problemas
de Argentina no son patrimonio exclusivo de los ltimos
gobiernos, ni tampoco patrimonio exclusivo del pas. A lo
largo de la historia se han verificado procesos inflacionarios en
muchos y muy diversos pases, desde Bolivia hasta Alemania.

En una compilacin de datos elaborada por los economistas

Steven Hanke y Nicholas Krus58, puede apreciarse cules
fueron los procesos de inflacin ms aguda en el mundo. En
todos estos casos, por la magnitud del fenmeno, se deja de
hablar de inflacin y comienza a hablarse de hiperinflacin.

En el grfico de la pgina siguiente recort los 10 ms

representativos y, a la vez ms bestiales. En Hungra, a finales
de la Segunda Guerra Mundial, la inflacin fue tan alta que
tomaba 15 horas para que los precios se dupliquen. Algo
similar, pero ms ac en el tiempo, sucedi en Zimbabue,
donde la inflacin lleg a tocar un mximo de 98,0% por da.
Una verdadera locura.

La hiperinflacin de 1989 en Argentina est lejos en la tabla,

ya que los precios solamente subieron 197% por mes
durante ese perodo.

58
Hanke, Steven y Krus, Nicholas: World Hyperinflations, publicado en el
Routledge Handbook of Major Events in Economic History p. 367. Routledge.
2013.
154
 Cuadro 6.3 - Las 10 mayores hiperinflaciones de la historia

Tiempo
Tasa
requerido
equivalente
Inflacin mensual ms para que
Pas Comienzo Fin de
alta los precios
inflacin
se
diaria
dupliquen
Hungra ago-45 jul-46 4190000000000000000% 207,0% 15 horas
Zimbabue mar-07 nov-08 7960000000000% 98,0% 24,7 horas

155
Yugoslavia abr-92 ene-94 313000000% 64,6% 1,41 das
Alemania ago-22 dic-23 29500% 20,9% 3,7 das
Grecia may-41 dic-45 13800% 17,9% 4,3 das
China oct-47 may-49 5070% 14,1% 5,3 das
Armenia oct-93 dic-94 438% 5,8% 12,5 das
Turkemistn ene-92 nov-93 429% 5,7% 12,7 das
Taiwn ago-45 sep-45 399% 5,5% 13,1 das
Per jul-90 ago-90 397% 5,5% 13,1 das
Ahora bien, an cuando la inflacin aparezca en diferentes
lugares del planeta, lo cierto es que sus costos son siempre los
mismos.

A continuacin, veremos al menos 4 problemas que la

desvalorizacin de la moneda genera.

1) Reduce los ingresos: si los precios suben pero nuestros

ingresos no lo hacen al mismo ritmo, todos los meses
podemos ganar ms pesos, pero esos pesos cada vez
comprarn menos bienes. As, la inflacin nos va volviendo
ms pobres

2) Castiga el ahorro: supongamos que se emiten nuevos $

100.000 para financiar algn gasto del gobierno. En primera
instancia, el gobierno puede usar esos nuevos pesos para
comprar en la economa con los precios vigentes. Sin
embargo, esta nueva cantidad de pesos presiona al alza los
precios, que comenzarn a subir. Si en el mismo momento
uno tena dinero ahorrado en una caja de ahorro, cuando
quiera comprar lo har con los precios nuevos, que ya han
aumentado producto de la emisin.

As, cuando hay inflacin se castiga a los que ahorran, que

tienen que empezar a buscar alternativas para preservar el
poder de compra de lo que pueden guardar mes a mes.

3) Distorsiona la produccin: como los nuevos pesos

emitidos ingresan por determinados lugares especficos en la
economa, algunos sectores se ven ms estimulados que
otros. As, los empresarios comienzan a volcarse a esos
sectores cuando, en realidad, no hay una verdadera demanda
de mayor produccin de ese sector. Es por esto que se dice

156
 que la inflacin genera malas inversiones, porque cuando se
termina, esos sectores sobreestimulados tienen que ajustarse
a la verdadera situacin.

4) Recesin: la inflacin, especialmente cuando es alta,

termina generando recesin. Esto sucede porque, llegado un
punto, los incentivos a invertir desaparecen. La inflacin por
s misma genera mucha incertidumbre hacia el futuro y,
adems, refleja la irresponsabilidad del gobierno en materia
fiscal, algo que los inversores del mundo prefieren evitar. Por
ltimo, si la inflacin es muy alta, llega un punto en que
todos los agentes huyen de la moneda, se refugian en el dlar
y dejan de consumir e invertir hasta que el sistema monetario
vigente colapsa.

Los controles de precios

Los gobiernos, a lo largo de toda la historia, han sido los

principales responsables de generar inflacin. Esto es as
porque, en primer lugar, son quienes estn en control de los
Bancos Centrales, que son las entidades legalmente
autorizadas a emitir el dinero de curso legal de cada pas. En
segundo lugar, porque al gastar por encima de lo que les
ingresa por impuestos, terminan acudiendo a estas entidades
para que cubran el bache, lo que hace que los bancos centrales
terminen emitiendo dinero en exceso y se desvalorice la
moneda.

No obstante, bajo ningn concepto el gobernante de turno

asumir que es l mismo el causante de todos los
inconvenientes que la inflacin le genera a la gente de a pie.
Es por ello que, muy a menudo, frente a la aparicin del

157
proceso inflacionario, los gobiernos suelen responder
aplicando controles de precios.

As, los funcionarios se lanzan a una guerra retrica (y a veces

no tan retrica) contra empresarios, especuladores, financistas,
distribuidores, y cualquier persona que ejerza libremente el
comercio. El objetivo es doble: por un lado, mostrarle a su
electorado que estn haciendo algo para resolver el
problema y, por el otro, desligarse de toda responsabilidad.

Sin embargo, el problema de los controles de precios es que el

remedio termina siendo mucho peor que la enfermedad.

Es que cuando por cualquier motivo el gobierno impone un

precio mximo para un producto determinado, lo que termina
sucediendo es que dicho producto desaparece del mercado.
Esto es as porque, frente al precio menor (en comparacin con
el del mercado libre), la cantidad demandada crece. Cuando
vamos al supermercado, si vemos que un producto est a mitad
de precio, probablemente compremos dos unidades en lugar de
una.

Otra consecuencia de la reduccin del precio por la va del

mandato coactivo del gobierno es que la rentabilidad del
producto cae. Asumiendo costos constantes (o crecientes
durante los procesos inflacionarios), un menor precio de venta
comprime la rentabilidad empresaria, por lo que muchas
empresas cierran o deciden cambiar sus lneas de produccin,
dedicndose a fabricar bienes no controlados.

El resultado inevitable es la escasez, que perjudica

directamente a quienes se buscaba beneficiar con la poltica de
precios bajos impuestos de manera coercitiva.

158
Un ejemplo extremo de este tipo de polticas fue el Dakazo,
que tuvo lugar en Venezuela en noviembre de 2013, poco
antes de las elecciones municipales. Durante la segunda
semana de noviembre, el presidente Nicols Maduro anunci
que tras inspeccionar 400 comercios, solo 5 vendan a los
precios justos que el gobierno deseaba59. El paso siguiente
fue la ocupacin por parte del Servicio Desconcentrado de
Bienes y Servicios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
de la popular tienda minorista de electrodomsticos Daka, a
la que obligaron a reducir sus precios de venta entre un 50% y
un 80%. Las colas al ingreso fueron enormes y los militares
tuvieron que ordenar la venta de productos, ya que, como
quera el presidente, se vaciaron los anaqueles.

Luego de la medida, el partido oficialista triunf en las

elecciones y los compradores tuvieron una alegra extra
durante fin de ao. Sin embargo, un ao despus, las tiendas
Daka permanecan vacas, con unas planchas, unos hornos
pequeos, unas ollas, unas licuadoras y una tostadora de pan
(...) De lnea blanca, nada.

Como dice el refrn, el que se quema con leche, ve la vaca y

llora, y este fue el caso de lo que sucedi con la brutal
poltica de control de precios en Venezuela. Quin vuelve a
invertir para reponer la mercadera cuando el gobierno, cual
mafia, decide ocupar y saquear los negocios a voluntad?60

59
Los precios impuestos por el gobierno tienen muy poco de justos, ya que la
verdadera justicia radica en respetar el contrato voluntario entre partes del cual
emerge el precio de mercado.
60
La resaca del dakazo, un ao despus. Diario El Tiempo, 9 de noviembre de
2014. Disponible en http://eltiempo.com.ve/venezuela/situacion/la-resaca-del-
dakazo-un-ano-despues/161509
159
Cuando llegan a estos niveles, los controles de precios se
transforman en verdaderos robos a los sectores productivos. Y,
como cualquier ser racional, cuando el empresario intuye que
si ingresa a tal lugar ser saqueado, decide evitarlo. La cada
de la inversin profundiza la escasez y empeora an ms la
calidad de vida de la gente.

En Venezuela esta situacin abarca a casi todos los productos,

desde harina y pollo hasta medicamentos y papel higinico.
Sus dirigentes, sin embargo, eligen vivir en una burbuja y
seguir engaando a la gente, afirmando disparates semejantes
como que falta pasta dental porque la gente se cepilla tres
veces al da, o que no hay papel higinico porque los
venezolanos comen mucho61.

En nuestro pas tenemos ejemplos concretos de las polticas de

control de precios impuestas por el gobierno. La ms evidente
es la de los carteles que figuran en innumerable cantidad de
supermercados y que a ciertos productos los distinguen como
para Consumo Familiar, limitando la cantidad que puede
comprar cada persona.

Sin embargo, otras consecuencias se han dado en sectores ms

amplios de la economa, como el sector del petrleo y gas, los
combustibles, la produccin de carne, de trigo y la
infraestructura en general.

61
Ministra de salud: escasez de crema dental existe porque la gente se cepilla tres
veces al da. Diario InfoVzla, 27 de enero de 2016. Disponible en:
http://infovzla.net/nacionales/ministra-de-salud-escasez-de-crema-dental-existe-
porque-la-gente-se-cepilla-tres-veces-al-dia/ y Afirman que en Venezuela falta
papel higinico porque la gente come ms. Diario Clarn, 23 de mayo de 2013.
Disponible en http://www.clarin.com/mundo/Afirman-papel-higienico-
venezolanos-comen_0_924507763.html
160
Analicemos uno por uno.

La produccin de petrleo y gas se redujo en el pas 28,1% y

18,6% desde el ao 2003. El gobierno busc controlar los
precios del sector, primero, cobrndole retenciones a las
exportaciones de crudo del 20% en 2002 y subindolas al 25%
en 2004. Finalmente, frente al alza del precio internacional de
este commodity, se impuso un sistema de retenciones mviles
que dej el precio del petrleo fijo en USD 42 para los
exportadores, quedndose el estado con la diferencia entre ese
precio y el de mercado. Ese valor fue elevado a 70 USD ms
adelante. Por otro lado, se le fij un precio mximo al barril de
petrleo puertas adentro para desvincular el precio local del
internacional. Esto hoy funciona como un precio mnimo, ya
que el petrleo en el mundo se derrumb ms del 50%.

Cuadro 6.4 - Balanza Energtica (millones de USD)

8.000 Balanza Comercial (combustibles y energa)

6.000 5.823
4.000
2.000
0
-2.000
-4.000
-6.000
-6.429
-8.000
2010
1992

1994

1996

1998

2000

2002

2004

2006

2008

2012

2014

Elaboracin propia en base a INDEC

161
Otra consecuencia de destruir la produccin petrolera fue la
prdida de la llamada soberana energtica, ya que pasamos
de tener un saldo neto exportador de ms de USD 5.000
millones, a importar ms de USD 6.000 millones. Esto no sera
un problema si respondiera a un crecimiento de las
importaciones superior al de las exportaciones. Pero lo es
cuando lo que se refleja es la psima performance productiva
del sector.

Algo que contribuy al deterioro fue el control de los precios

de los combustibles. Todava recuerdo cuando el entonces
presidente Nstor Kirchner se peleaba pblicamente con Juan
Jos Aranguren, entonces CEO de la petrolera Shell, por la
poltica de precios de la empresa privada, que simplemente
buscaba acompaar la inflacin. Luego de llamar
pblicamente a un boicot contra la compaa, el gobierno
gener decenas de acuerdos de precios y tambin control a
las distribuidoras gracias a la regulacin de los precios de
YPF, antes de que sta fuera finalmente estatizada. Las
consecuencias de tal poltica fueron, por un lado, el
abaratamiento artificial del precio de la nafta, que redund en
un boom de produccin y venta de autos62.

Por el otro, sin embargo, repercuti en la desaparicin de las

estaciones de servicio. Segn un estudio publicado por el
diario El Cronista, desde 1999 a 2015 cerraron nada menos
que 2000 de estos establecimientos63. Una economa en

62
Esto es as puesto que si el precio de un bien complementario cae, la demanda del
bien en cuestin sube.
63
En los ltimos 15 aos cerraron 2000 estaciones de servicio en el pas. Diario
El Cronista Comercial, 1 de octubre de 2015. Disponible en:
http://www.cronista.com/economiapolitica/En-los-ultimos-15-anos-cerraron-2000-
estaciones-de-servicio-en-el-pais-20151001-0060.html
162
crecimiento debera aspirar a crear negocios y tener cada vez
ms comercios. Los controles de precios, sin embargo,
conspiran contra ello, como se constata con claridad en este
caso.

Lo mismo pas con el trigo y con la carne. Con la excusa de

cuidar la mesa de los argentinos, el gobierno control los
precios, prohibi exportaciones, impuso retenciones y cre
registros para realizar ventas al extranjero que terminaron
convirtindose en licencias para vender. As, durante los 9
aos previos a dichos controles, la produccin de trigo
promedi las 14,4 millones de toneladas, mientras que cay a
12,2 millones en promedio a partir de 2006.

La intervencin en el mercado de la carne tambin comenz en

2006 y el cambio en las existencias de cabezas de ganado fue
notable. En el ao 2007 se alcanz un mximo de 58,7
millones de cabezas de ganado. Sin embargo, en 2011 ese
nmero cay a 47,9 millones, puesto que dej de ser negocio
criar vacas.

Si se hace un ejercicio contrafctico podemos llegar a una

mejor apreciacin de la magnitud del desastre.

De haber crecido al ritmo promedio anual que tuvo la

produccin entre 2001 y 2007, el total de cabezas en el ao
2014 habra alcanzado las 71,1 millones. La realidad, sin
embargo fue diferente, ya que el ganado bovino total fue de
solo 51,6 millones, una diferencia de 20 millones o casi el
40%.

163
Cuadro 6.5 - Existencias de Ganado Bovino (Millones de
Cabezas)

75 Cabezas de Ganado Total 2014*

Cabezas de Ganado (Potencial) 71,1
70

65
2007
60 58,7

55 2014
51,6
50
2011
45
47,9
40
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Elaboracin propia en base a Ministerio de Agroindustria

Finalmente, los controles de precios no solo no frenaron la

inflacin (ya que tanto el pan como el asado tuvieron
incrementos siderales en sus precios al consumidor64), sino
que arruinaron a los productores, generando una escasez que
redund en una todava ms elevada presin sobre los precios
por la menor oferta.

Los controles de precios tambin se ven en la infraestructura

consumida del pas. Hablar por celular es imposible, las rutas

64
Inflacin: el precio del asado aument 1.400% durante el kirchnerismo. Portal
de noticias web de TN, 10 de febrero de 2016. Disponible en:
http://tn.com.ar/economia/el-precio-sensible-del-asado-como-fluctuo-en-los-
ultimos-20-anos_651861
164
estn en mal estado y los cortes de luz en la zona
metropolitana, junto con los cortes de gas a las industrias en
invierno, son moneda corriente. Todo ello es consecuencia de
los controles aplicados a las compaas que prestan todos estos
servicios, conspirando contra los incentivos a invertir.

Una ltima caracterstica de los controles de precios la explica

acabadamente el economista Javier Milei y tiene que ver con
los valores sobre los que descansa la sociedad civilizada65:

...ms all de sus efectos econmicos directos e indirectos

sobre la economa en su conjunto, la imposicin de precios
mximos amenaza el consenso de valores compartidos por la
comunidad, lo cual constituye la base moral de una sociedad
libre. As, cuando en nombre de la responsabilidad social se
exhorta al pblico a someterse a estos controles, aquellos que
se someten se terminan daando a s mismos y a la
comunidad. Es ms, aquella conducta moralmente
cuestionable evadir los requerimientos de las autoridades y
violar los controles de precios y salarios impuestos es
beneficiosa, tanto desde el punto de vista privado como desde
el punto de vista social. En este sentido, tales medidas incuban
en el pblico la falta de respeto por la ley y hacen que los
funcionarios se sientan propensos a emplear poderes
extralegales y pongan en jaque los propios cimientos de la
libertad.

En definitiva, las polticas de controles de precios son

dainas, porque no slo posponen en el tiempo las medidas
efectivas para controlar la inflacin, al tiempo que
65
Milei, Javier: Vigilancia de precios: El regreso de Axel Moreno?. Diario
Infobae, 11 de febrero de 2016. Disponible en: http://opinion.infobae.com/javier-
milei/2016/02/11/vigilancia-de-precios-el-regreso-de-axel-moreno/
165
desorganizan tanto la produccin como la distribucin, sino
que adems crean una fuerte divisin social y fomentan la
puesta en marcha de restricciones que amenazan la libertad
poltica de los individuos

El control de cambios

Otra de las herramientas que los gobiernos emplean a menudo

para ocultar las consecuencias de la inflacin que ellos mismos
generan es la de controlar de manera arbitraria el tipo de
cambio.

En general, el precio de las divisas extranjeras no tiene por qu

moverse al mismo ritmo que el resto de los bienes. Que suba el
precio del tomate no quiere decir que tambin deba subir el
dlar. Sin embargo, cuando estamos dentro de un proceso de
aumento generalizado de los precios, producto de la
desvalorizacin de la moneda, lo ms probable es que veamos
que, en mayor o menor medida, el precio de las monedas
extranjeras, tambin aumente.

Esto representa un problema para los gobiernos. Si bien se

encuentra muy extendida la idea de que la devaluacin es
buena para mejorar la competitividad de la economa, lo cierto
es que cuando sube el precio del dlar, el poder adquisitivo
internacional de quienes reciben sus ingresos en pesos, cae.

Podemos comprender este tema con un ejemplo. El popular

telfono mvil iPhone cuesta hoy en Estados Unidos alrededor
de USD 300 (en su versin de 16GB ofrecido por la empresa
AT&T). Si el tipo de cambio en Argentina es de $ 10 por
dlar, un iPhone costar $ 3.000, mientras que si el mismo

166
pasa de $ 10 a $ 15, el artefacto tecnolgico trepar hasta los $
4.500.

Lo mismo que ocurre con el iPhone se repite en todos los

casos en que los precios estn fijados en mercados
internacionales. El petrleo, la soja, el oro, son todos
productos que suelen tener una cotizacin internacional
frecuentemente denominada en dlares. En este sentido, toda
depreciacin de la moneda local contra el dlar har que todos
estos productos se encarezcan y, por tanto, lo haga la vida de
los que utilizan la moneda devaluada.

Para evitar crticas por esta situacin, los gobiernos acuden a

los controles de cambios, mecanismos por los cuales fijan de
manera artificial el precio de la moneda extranjera, impidiendo
que sta suba ms de lo que el gobernante desea.

A menudo suele confundirse este sistema con el del tipo de

cambio fijo. As, muchos analistas solan criticar a Kicillof por
utilizar una estrategia similar a la de Cavallo. Es decir,
buscaban endilgarle a un funcionario de izquierda que se
pareca a uno de derecha por intentar controlar el dlar
(dado que nada puede ser peor en Argentina que hacer las
cosas que hace la derecha).

Sin embargo, las analogas entre el cepo al dlar de Kicillof y

la Convertibilidad de Cavallo son totalmente incorrectas.

El control de cambios es un control de precios aplicado al

precio de las monedas extranjeras. En este sentido, no
restringe de ninguna manera la emisin monetaria, que es la
causa de la inflacin que hace que el precio del dlar suba. Es
por esto que cuando hay controles de cambios, la inflacin no

167
baja, se restringe la venta de moneda extranjera y aparecen los
mercados paralelos.

A diferencia de este sistema, los tipos de cambio fijos no son

controles de precios, sino un compromiso por parte del
gobierno de mantener una paridad fija. De esta forma, el
Banco Central tiene que restringir la emisin monetaria, ya
que si emite en exceso, se arriesga a que el precio de la
moneda extranjera suba, mientras que si emite de menos, se
arriesga a que el precio de la moneda extranjera caiga,
incumpliendo en ambos casos su compromiso. Es por esto que,
cuando impera un tipo de cambio fijo, no hay inflacin (o se
reduce a los niveles de la moneda a la cual se decidi fijar la
paridad), se permite la libre compra y venta de moneda
extranjera y no aparece el mercado paralelo.

Los controles de cambios, como decamos, no son otra cosa

que un control de precios aplicado al dlar. Al igual que con el
precio de la leche o de la manteca, el gobierno puede decretar
un precio tope para el dlar, el euro, el yen, o todas las
monedas extranjeras al mismo tiempo (lo que generalmente
ocurre). Ahora como sucede con todas las medidas de este
tipo, las consecuencias ya vistas no se hacen esperar.

En primer lugar, cuando se imponen los controles, aparece la

llamada escasez de divisas. Fue Ludwig von Mises quien
explic lo insensato de las crticas de los polticos frente a esta
situacin66:

66
Mises, Ludwig von: La Accin Humana, citado en Carrino, Ivn: Kirchner
debera haber escuchado a Mises, Mises Hispano, 15 de noviembre de 2013.
Disponible en: http://www.miseshispano.org/2013/11/kirchner-deberia-haber-
escuchado-a-mises/
168
Cuando las autoridades se lamentan de la escasez de divisas,
de lo que en verdad se quejan es de otra cosa, del efecto que
provoca su poltica de fijacin de precios. Al precio oficial
fijado arbitrariamente, la demanda excede a la oferta

Esta escasez de divisas, que en el caso argentino se vio

reflejada en una brutal cada de las reservas internacionales,
termina con la imposicin de restricciones a la compra y venta
de dlares. Donde hay controles de precios, hay escasez y,
acto seguido, racionamiento.

Ahora ese faltante, dado que se trata de un producto muy

lquido y fungible, genera la rpida aparicin de los mercados
paralelos y la consecuente brecha cambiaria, que marca la
diferencia entre el tipo de cambio decretado por el gobierno y
el que puede operar libremente la gente. En Argentina la
brecha cambiaria lleg a superar el 100%, implicando que el
tipo de cambio paralelo duplicaba el valor del oficial. En
Venezuela, la situacin es ms dramtica, con una brecha que
en la actualidad supera el 1.000%.

Sin embargo, como muestra el cuadro de abajo, este fenmeno

no es exclusivo de Argentina y Venezuela, sino de todos los
pases que probaron con la receta de los controles.

Adems de la escasez y la paricin del mercado paralelo,

cuando hay controles de cambios se genera toda una serie de
distorsiones en el comercio internacional y en los incentivos a
invertir desde el extranjero.

El comercio internacional se ve afectado porque los

exportadores se resisten a vender a los precios oficiales, o bien
deja de resultarles rentable, por lo que deben abandonar el

169
negocio. As, las exportaciones se desploman. Por otro lado,
los incentivos a importar crecen, ya que el dlar artificialmente
bajo hace que comprar productos extranjeros sea ms rentable.
La balanza comercial se vuelve negativa, reforzando la
mencionada escasez de divisas.

La inversin, por su parte, sufre tambin porque todo aqul

que desee invertir 100 dlares en el pas de manera legal, ver
que el regulado mercado oficial le ofrecer la cantidad de
pesos que el gobierno decida, cuando en el mercado informal
la cantidad de pesos que recibira y, por tanto, el poder de
compra de sus dlares, sera mucho mayor.

Cuadro 6.6 - Brecha Cambiaria en 1988

Tipo de Cambio Tipo de Cambio

Pas Diferencia %
Oficial Paralelo

Angola 25,5 1.576,6 6083%

Cuba 0,8 37,4 4400%
Rusia 0,6 7,2 1087%
Polonia 502,6 3.201,2 537%
Bangladesh 32,3 134,9 318%
Brasil 0,8 1,2 58%
Argentina 13,4 20,1 50%
Israel 1,7 2,0 18%
Mxico 2.281,0 2.623,2 15%
Corea del Sur 684,1 752,5 10%
Italia 6,1 6,2 2%
Francia 1.305,8 1.318,8 1%

Elaboracin propia en base a Sachs & Larran: Macroeconoma en la

Economa Global. Primera edicin, ao 2002. Prentice Hall

170
Si tomamos el caso de Angola en 1988, observamos que si uno
hubiese querido invertir USD 100 en ese pas, habra recibido
2.550 Kwanzas (su divisa oficial), mientras que de cambiar ese
monto en el mercado paralelo habra obtenido nada menos que
157.660 Kwanzas, una diferencia astronmica.

Resultado: nadie invierte 100 dlares en Angola.

Por ltimo, debe mencionarse que los controles de cambio

llevan a una profundizacin de las diferencias sociales. En el
caso argentino esto se vio con mucha claridad. Como expliqu
en el primer captulo de Cleptocracia67:

Dado que los consumos en el exterior pueden pagarse con

tarjeta de crdito a precio oficial con un leve recargo, los
argentinos que pueden viajar lo hacen a precio de ganga
mientras, al mismo tiempo, los pobres que apenas pueden
ahorrar algo a fin de mes se ven obligados a hacerlo en pesos,
la moneda que el gobierno emite y a la que le confisca el 20%
del poder de compra por ao

Este sistema perverso se vio profundizado cuando el gobierno

lanz el dlar ahorro, una va por la cual se permita a
quienes ingresaran en blanco el doble del Salario Mnimo,
comprar dlares al tipo de cambio oficial, con un recargo que
luego se reintegraba o bien serva como pago a cuenta de
algunos impuestos.

As, desde enero de 2014 a diciembre de 2015 el Banco

Central vendi USD 9.600 millones al rebajado precio oficial a

67
Carrino, Ivn: Cleptocracia: As nos robaron nuestro dinero y nuestra libertad.
Septiembre 2015, Inversor Global, Buenos Aires.

171
aquellos sectores de mayores ingresos, ya que, segn
estadsticas oficiales, solamente entre el 20 y el 30% de la
poblacin cobraba el doble del salario mnimo en este perodo.

La operacin fue equivalente a otorgar un subsidio de

alrededor de $ 35.000 millones a los individuos mejor
acomodados de la sociedad. Mientras tanto, a los de ingresos
menores se los conden a acudir al mercado ilegal de la
divisa, o bien a ahorrar en pesos, una moneda que, gracias al
gobierno, perdi un 20% de su poder de compra cada ao.

Las regulaciones laborales

La obsesin por regular de los gobernantes llega a todos los

rubros. En el mercado laboral, la intervencin por excelencia
es la fijacin de salarios mnimos. Un salario mnimo no es
otra cosa que la inversa de un precio mximo.

As como cuando el gobierno impone un precio mximo, lo

hace porque considera que los precios estn demasiado
elevados, cuando impone un salario mnimo, lo hace porque
considera que el mercado est pagando un precio demasiado
bajo por el factor trabajo.

En los ltimos aos, en Argentina el salario mnimo se

multiplic. De permanecer fijado en $ 200 durante un largo
perodo de la dcada del 90, el mismo comenz a subir a
mediados de 2003. Con el inicio de la presidencia de Nstor
Kirchner, el Salario Mnimo Vital y Mvil trep a $ 300.
Desde ese momento, el monto se increment nada menos que
1752,7%, multiplicndose por 18.

172
Ahora bien, al igual que con los precios mximos, los salarios
mnimos tambin tienen sus contraindicaciones. Es que cuando
el gobierno fija un precio por encima de su valor de mercado,
el producto en cuestin se vuelve sobreabundante. Al precio
fijado, los productores producen ms de lo que los
consumidores pueden pagar, por lo cual los bienes fabricados
quedan ociosos en las gndolas. Cuando este sistema se aplica
al mercado de trabajo, entonces el volumen de trabajadores
dispuestos a trabajar por la paga dictaminada por el gobierno
excede lo que las empresas pueden pagar por dichos servicios,
por lo que aparece el indeseable desempleo.

Este desempleo puede no afectar a todos por igual. De hecho,

como explica Walter Block, en Estados Unidos termin por
afectar a las minoras menos capacitadas tcnicamente68.

... el salario mnimo no destruye todas las oportunidades de

trabajo por igual. Los jvenes sufren ms que los adultos.
Cada incremento del salario mnimo impact de manera
negativa en la tasa de desempleo joven. As como el salario
mnimo ataca ms a los jvenes que a los adultos, tambin
ataca a los negros ms que a los blancos (...) Cada suba del
salario mnimo se vio seguida por un incremento de la brecha
en la tasa de desempleo entre jvenes blancos y negros (...) El
problema no es el racismo, sino la falta de habilidades.
Friedman explicaba que los jvenes negros son menos
productivos que los jvenes blancos. Tienden a tener niveles
inferiores de educacin y un menor nivel de habilidad. Dado

68
Block, Walter & Sohr, Kevin: The Minimum Wage: The Minimum Wage Hurts
Those Whom It Is Intended to Most Help. Foundation for Economic Education, 1
de noviembre de 1997. Disponible en: http://fee.org/articles/the-minimum-wage/
173
este caso, cualquier incremento del mnimo tender a afectar
ms a los negros que a los blancos

Como se observa, los salarios mnimos afectan especialmente

a los trabajadores menos productivos.

Supongamos que una empresa tiene dos empleados, Juan y

Pedro. Si el primero genera ingresos para la empresa de $
1.000 al mes, mientras que Pedro solo es capaz de generar
ingresos de $850, ambos pueden seguir trabajando si el salario
de los dos es $ 800. En este contexto, la empresa genera
ingresos netos teniendo a ambos trabajando en sus
instalaciones. Sin embargo, si el gobierno, o los sindicatos,
imponen un nuevo mnimo de $ 900, entonces para la empresa
comenzar a ser una prdida neta el pagarle el sueldo a Pedro.
Finalmente, por la imposicin del salario mnimo, Pedro
terminar siendo despedido de su empleo, pasando a ganar $0.

Los salarios mnimos, a diferencia de lo que se cree, no son un

piso desde el cual empezar, sino una barrea que hay que
sortear para acceder a un empleo.

Ahora volviendo al caso argentino, uno podra preguntarse

cmo es posible que frente a un aumento de 1752,7% en el
Salario Mnimo Vital y Mvil (SMVM) no solo no se hubiera
disparado el desempleo a niveles jams vistos, sino que la tasa
de desempleo haya cado sostenidamente durante los aos del
gobierno de Nstor y Cristina. Para dar una respuesta, deben
tenerse en cuenta varios factores.

En primer lugar, lo que hay que incorporar al anlisis es que

semejante incremento queda reducido a la nada (al menos en
trminos comparativos) si se descuenta la inflacin acumulada

174
durante el perodo 2003-2015. Ajustando los datos, se observa
que, desde diciembre de 2003 a diciembre de 2015, el salario
mnimo en trminos reales subi solamente 79,8%. No
estamos diciendo que esto sea despreciable. De hecho, se trata
de un aumento de casi 6% por ao en promedio. Sin embargo,
s se observa que el aumento fue sustancialmente menor a la
suba en trminos nominales.

Otro factor a tener en cuenta es que se parti de una base muy

baja, puesto que despus de la devaluacin de principios del
ao 2002, el salario mnimo en trminos reales se haba
desplomado un 30,5% desde diciembre de 2001 hasta junio de
2003, cuando se dio el primer aumento de $50. Frente a
semejante cada, hay espacio para que el SMVM recupere sus
niveles originales sin crear desempleo.

Un tercer factor que tambin hay que considerar es el

crecimiento econmico. Cuando la economa crece (y lo hizo
con fuerza durante los primeros aos posteriores a la salida de
la convertibilidad) la demanda de mano de obra tambin hace
lo propio y suben tanto el nivel de empleo como los salarios
reales. En este marco, la suba del salario mnimo puede
sencillamente ir acompaando la suba que habra tenido lugar
de cualquier manera producto de un fenmeno de mercado.

Por ltimo, debe mencionarse que en los ltimos 4 aos el

salario mnimo en trminos reales no solo no subi, sino que
cay un 14%, por lo que es esperable que no tenga un efecto
negativo sobre la capacidad del mercado laboral de absorber
trabajadores.

175
Cuadro 6.7 - Salario Mnimo Vital y Mvil Real (dic-
03=100)

220
SMVM Real (dic-03=100)
210

200

190

180

170

160

150
Mar.-13
Mar.-12

Mar.-14

Mar.-15
Jun.-12

Jun.-13

Jun.-14

Jun.-15
Dic.-11

Dic.-12

Dic.-13

Dic.-14

Dic.-15
Sept.-12

Sept.-13

Sept.-14

Sept.-15
Elaboracin propia en base a Consejo del Salario e IPC-CQP

Al margen de los salarios mnimos, los gobiernos tambin

intervienen el mercado laboral con leyes que imponen
indemnizaciones (simples y dobles) por despidos, seguros de
desempleo, obligacin de pagar vacaciones, regmenes de
horas extra y el otorgamiento de un excesivo poder a los
sindicatos.

Esto ltimo es un problema, ya que se termina convirtiendo a

los sindicatos en verdaderos monopolios sostenidos por la
fuerza legal, lo que contribuye a distorsionar el mercado
laboral y, tambin, generar desempleo y reducir los salarios.

176
Esto ltimo puede parecer curioso pero as lo explicaba el
premio nobel de economa, Friedrich von Hayek, en una
entrevista69:

La gente no se da cuenta de hasta qu punto el poder de los

sindicatos actuales causa la explotacin de la mayor parte de
los trabajadores por parte del resto. Y una de las formas ms
extremas de esto es que al subir los salarios de determinados
grupos muy por encima de otros, estos grupos atraen la
mayora del capital disponible porque cuanto ms caro se
vuelve el trabajo, ms rentable es reemplazarlo por capital,
con el resultado de que el capital es atrado hacia los sectores
donde los salarios han sido elevado ms rpido a expensas de
los otros. La mayora de los trabajadores no pueden ser mejor
equipados y por lo tanto no se les puede hacer ms eficientes
mediante la inversin (...) Los sindicatos no solo generan
desempleo sino que mantienen bajos los salarios de la
mayora de los trabajos

Es claro, como se observa, que los sindicatos defienden sus

propios intereses sin considerar el impacto que puede tener en
el resto de la sociedad.

Un caso paradigmtico de esta situacin que no tiene que ver

con los salarios pero que involucra de manera directa el
accionar de los gremios de trabajadores es lo que sucedi a
inicios del ao 2016 entre el sindicato de camioneros y el
Banco Central de la Repblica Argentina.

El problema comenz cuando la autoridad monetaria intent

liberar a los bancos privados de la obligacin de enviar un
69
Friedrich August von Hayek Los Sindicatos. Disponible en:
http://www.anarcocapitalista.com/HayekSindicatos.htm
177
resumen de cuenta a sus clientes de manera impresa. As, los
bancos podran elegir si seguir operando de esta forma o bien
pasarse al formato digital, ahorrando costos y, colateralmente,
reduciendo la creacin de residuos contaminantes para el
medio ambiente. Sin embargo, esto cay mal en las filas del
gremio de camioneros, quienes aducan que la medida tena el
potencial de reducir las fuentes de trabajo, principalmente, de
los carteros.

Los camioneros, liderados por Pablo Moyano se movilizaron a

la puerta del Banco Central, en el microcentro porteo, en
protesta por la decisin y amenazaron con realizar paros
generales. Finalmente, luego de idas y vueltas, la autoridad
monetaria decidi dejar en suspenso la desregulacin del
sector e implementarla de manera gradual a partir de 2017.

Un claro ejemplo de cmo, por defender sus intereses

particulares, un gremio perjudic al resto de la sociedad
(bancos y clientes principalmente) y puso un freno al avance
tecnolgico70.

Subsidios en general

No solo de controles de precios estn hechas las polticas

intervencionistas de los gobiernos. Muy a menudo, desde las
arcas pblicas egresan fondos para subsidiar actividades

70
Pablo Moyano y camioneros bloquean el Banco Central: "Estos seores buscan el
ajuste echando trabajadores". Diario La Nacin, 5 de febrero de 2016. Disponible
en: http://www.lanacion.com.ar/1868491-los-camioneros-de-moyano-protestan-
frente-al-banco-central. Presionado por Moyano, el BCRA pas a 2017 la supresin
de los resmenes bancarios en papel. Diario La Nacin, 16 de febrero de 2016.
Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1871395-presionado-por-moyano-el-
bcra-paso-a-2017-la-supresion-de-los-resumenes-bancarios-en-papel
178
determinadas consideradas como deseables por la
administracin pblica.

En Argentina, los subsidios se llevan alrededor del 25,5% del

gasto total. De acuerdo con el presupuesto del ao 2015
relevado por la Asociacin Argentina de Presupuesto y
Administracin Financiera (ASAP), el gobierno nacional
(excluyendo los provinciales) destin recursos para
subsidiar71:

La energa ($ 180.124 millones)

El transporte ($ 93.166 millones)
La construccin de viviendas ($ 31.651,5 millones)
Las comunicaciones ($ 11.672 millones)
La agricultura ($ 7.723 millones)
El trabajo ($ 7.762,8 millones)
La industria ($ 6.647 millones)
El comercio y el turismo ($ 6.647 millones)
La ecologa ($ 3.970 millones)
La actividad de seguros y financiera ($ 691 millones)

Entre estos gastos, tambin se encuentra lo que se destina a

pagar la televisacin del torneo de ftbol local, as como los
partidos de la seleccin argentina de ftbol y tambin las
competencias automovilsticas y otros deportes considerados
de inters nacional. Asimismo, no figura en este detalle lo
que se gasta en concepto de subsidios a la cultura, ya que ese
monto se publica junto con el gasto en educacin, por lo que lo
que se va en desfiles, recitales y museos es difcil de medir.

71
Datos del Observatorio Presupuestario de ASAP organizados por destino del
gasto. Disponible en: http://www.asap.org.ar/observatorio/#/paraque (ltima vez de
acceso 17 de febrero de 2016).
179
Ahora bien, el problema con los subsidios es mltiple. En
primer lugar, porque cada peso gastado en estimular alguna de
las actividades que el gobierno considera que deben ser
estimuladas, es un peso menos gastado en actividades menos
deseables desde el punto de vista estatal.

Si asumimos que para gastar dinero, el estado puede recurrir

nicamente a los impuestos, entonces podemos ver que un
subsidio a la industria deber ser costeado con un impuesto
que pagar, por ejemplo, el sector de servicios o el del
comercio.

As, el gobierno estar determinando que haya ms industria

en lugar de ms servicios. Y quin es el gobierno para
determinar que socialmente es ms beneficioso para el pas la
inauguracin de una fbrica que la inauguracin de un banco?

Otro problema de los subsidios es que disfrazan la realidad

econmica de los sectores a los que asisten. A menudo sucede
que los sectores favorecidos por la ayuda estatal no puedan
subsistir sin la misma. Cuando esto ocurre, el nico rol del
subsidio es mantener a flote una empresa o actividad
econmica que los consumidores no desean, lesionando al
bienestar de todos, que debemos sostener con nuestros
bolsillos una organizacin que, voluntariamente, no elegimos
sostener.

Por otro lado, en el caso de los subsidios que se destinan al

transporte y la energa, se sabe que la mayor parte de estos
tienen la finalidad de mantener las tarifas de estos servicios en
niveles inferiores a los que haran que la actividad sea
rentable. As, en bsqueda de reducir el costo de vida de los
ciudadanos, el estado fija los precios de los servicios y luego
180
transfiere recursos a las empresas proveedoras para que estas
no quiebren.

Los resultados de esta poltica han sido nefastos. Los bajos

costos al consumidor incentivan un uso excesivo del recurso y
consumen el capital, dando lugar a la escasez y tambin al
deterioro de la infraestructura. A esto contribuye el nulo
incentivo que tiene la empresa por invertir, ya que se trata de
una compaa puramente dependiente del subsidio y no de
ofrecer un servicio de calidad para sus clientes. Tal vez no sea
todo responsabilidad de esta poltica, pero es innegable que los
accidentes ferroviarios de los ltimos aos (con especial
gravedad en el caso del trgico accidente de la estacin Once
en el tren Sarmiento ocurrido en febrero de 2012), tienen
mucho que ver con ella.

Por ltimo, los subsidios contribuyen a incrementar el gasto

pblico y, si el aumento no se corresponde con una suba de los
ingresos, a incurrir en dficit fiscal, que debe financiarse con
endeudamiento o bien con inflacin. En este sentido, fue
particularmente llamativo cuando el exministro Kicillof se
refiri a la poltica de tarifas energticas como
antiinflacionaria. De ser as, el congelamiento tarifario
vigente desde 2002 para la energa elctrica debera haber
tenido algn efecto en la inflacin. Sin embargo, sta acumul
un 972% durante los ltimos perodos presidenciales, como
mencionbamos ms arriba.

Un subsidio que est de moda en estos ltimos tiempo es el

destinado a fomentar el uso de energas renovables. A
diferencia de los combustibles fsiles, las energas renovables
son aqullas cuyas fuentes no deberan agotarse por ms que

181
su uso se intensifique, o bien podran regenerarse. Ejemplos de
estas son la energa elica, la energa solar, o los
biocombustibles, como el etanol y el biodiesel, que estn
elaborados a partir de caa de azcar y otros aceites vegetales.

En un reciente artculo del diario La Nacin, el cronista

sostena que se trataba de un tema pendiente en la agenda
poltica72:

La Argentina tiene un enorme potencial para su desarrollo,

pero tambin un retraso fenomenal en cuestin de inversiones
e infraestructura. Un nmero ilustra la situacin: en el pas
slo 0,7% de la potencia instalada corresponde a energas
renovables, mientras que en pases como Alemania o Espaa
ese ndice es de 20%. Otro dato: en energa elica hay aqu
300 megavatios de potencia instalada, mientras que en Brasil
se llega a los 7000.

Las metas locales, no obstante, son ambiciosas. Segn las

leyes 26.190 y 27.197, sancionadas en la era kirchnerista,
pero que debern ser reglamentadas por el actual gobierno,
habr que pasar de ese 0,7% actual a 8% en 2017, y llegar a
20% en 2025. No pocos dudan de que, con la tecnologa
actualmente disponible en el pas, se pueda cumplir con ese
objetivo

Por otro lado, un empresario del sector le comentaba

entusiasmado al peridico El Cronista73:

72
Energas renovables: tema pendiente en un pas en emergencia. Diario La
Nacin, 24 de enero de 2016. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1864621-
energias-renovables-tema-pendiente-en-un-pais-en-emergencia
73
"Hay un enorme inters empresario por invertir tras el cambio de poltica
econmica". Diario El Cronista, 25 de enero de 2016. Disponible en:
182
Hay una ley, la ley Guinle de energas renovables, que fue
propuesta por el kirchnerismo y aprobada. Entiendo que el
Gobierno de Macri estara por reglamentarla prximamente.
Es muy positiva porque le obliga al sector privado a consumir
energa elica. Eso le va a dar estabilidad y rentabilidad a
una inversin que tiene un perodo muy largo de maduracin.
La ley Guinle bien reglamentada por el Gobierno va a abrir
oportunidades de inversin en energa elica.

Como decamos antes, si para ser rentable, una actividad

econmica determinada necesita, no ya de un subsidio, sino de
la obligacin del gobierno para que se consuma dicho
producto, quiere decir que en el mercado esa actividad no
prosperara. En este caso, el subsidio no lo da el gobierno, sino
que obliga a los consumidores a otorgarlo, forzndolos a
comprar lo que, en realidad, no quieren. Claramente, el
resultado es una estructura productiva distorsionada e
insostenible en el largo plazo.

Un anlisis sobre los efectos del fomento pblico a la

produccin de energas renovables fue hecho por el Instituto
Juan de Mariana, con sede en Madrid. En la rigurosa
investigacin llevada adelante por el IJM, se estim el costo,
en trminos de puestos de trabajo, que gener el subsidio a la
produccin de renovables.

Es que como explicbamos al principio, todo peso destinado a

las actividades subsidiadas es un peso menos que reciben otras
actividades que podran ser ms productivas. Siguiendo esta
idea, el Instituto Juan de Mariana descubri que por cada

http://www.cronista.com/economiapolitica/Hay-un-enorme-interes-empresario-por-
invertir-tras-el-cambio-de-politica-economica-20160125-0045.html
183
empleo creado en el sector de las energas verdes, se haban
perdido, en sectores ms productivos, 2,2 puestos de trabajo.
Es decir, por cada 4 nuevos empleos verdes, haba
aproximadamente 9 empleos menos en otros sectores de la
economa74.

Controles a la tasa de inters

La ltima poltica de intervencin que mencionaremos es la de

las tasas de inters. Como cualquier otro precio de la
economa, la tasa de inters es el precio que se paga por tomar
un prstamo. As como uno paga por tener un auto o un
pantaln, tambin tiene que pagar si desea disfrutar de fondos
en el presente, en lugar de ahorrarlos y contar con ellos recin
en un futuro ms lejano.

La alternativa a tomar un crdito es ahorrar todos los meses

hasta acumular el capital que se necesita en primer lugar. As,
lo que uno paga cuando se endeuda es un precio por el tiempo.
Por tener el dinero en el presente en lugar de tenerlo en el
futuro.

Como con otros precios, la tasa de inters se determina en el

mercado de crdito. En l se encuentran quienes ofrecen
fondos para prestar (aquellos que tienen ahorros y quieren
obtener una ganancia de ellos), y quienes tienen necesidades
de esos fondos. La oferta y la demanda de crdito dan lugar a
la tasa de inters.

74
Efectos del Apoyo Pblico a las Energas Renovables sobre el Empleo. Instituto
Juan de Mariana, marzo de 2009. Disponible (en ingls) en:
http://web.archive.org/web/20150129073346/http://www.juandemariana.org/pdf/09
0327-employment-public-aid-renewable.pdf
184
En este contexto, si una sociedad es muy ahorradora, la tasa de
inters ser ms baja, ya que los fondos prestables sern ms
abundantes. Sin embargo, si es muy consumista, la tasa de
inters ser superior, ya que los fondos prestables sern
escasos en comparacin con la necesidad que se tiene de ellos.

Ahora bien, cuando las tasas son altas, realizar proyectos

productivos a base de endeudamiento es oneroso. Una empresa
que tiene que pagar, digamos una tasa de inters del 10%
encuentra un panorama ms difcil que la que tiene que pagar
una del 5%. Ahora bien, sea 5% o 10%, la tasa de inters
nunca es ni demasiado alta ni demasiado baja, ya que si
alguna de estas situaciones se diera, apareceran los incentivos
para prestar ms (en el caso de que sea muy alta) o de prestar
menos y consumir ms (en el caso de que sea demasiado baja).

Sin embargo, para el gobierno s existe tal cosa como una tasa
de inters demasiado alta y es por esto que suelen intervenir
en el mercado imponiendo topes a los que los prestamistas
pueden cobrar por sus crditos.

Recientemente eso se hizo en Argentina, cuando a travs de la

comunicacin A 5590, el Banco Central decidi ponerle
lmites a las tasas de inters para expandir el crdito para las
familias en condiciones ms favorables.

Ahora como explicaba Henry Hazlitt, las consecuencias de

estos controles son las mismas que las de los dems controles
de precios75:

75
Hazlitt, Henry (1946): Economics in One Lesson, Harper & Brothers
Publishers.
185
Mantener la tasa de inters artificialmente baja produce
iguales efectos que fijar cualquier otro precio por debajo de
su nivel natural de mercado. Incrementa la demanda y reduce
la oferta. Aumenta la demanda de capital y disminuye la
oferta de autntico capital. Crea escasez y provoca
perturbaciones y distorsiones de la economa. Es indudable
que la reduccin artificial del tipo de inters estimula la
demanda de crditos y en consecuencia fomenta aventuras
econmicas de carcter francamente especulativo incapaces
de sobrevivir cuando desaparecen las arbitrarias condiciones
que motivaron su nacimiento. En cuanto a la oferta, la
reduccin artificial de la tasa de inters desalienta la
austeridad y el ahorro, conduciendo a una relativa escasez de
capital real.

El asunto es claro. Frente a una tasa de inters irreal, sobrarn

demandantes de crdito pero no habr ningn ahorrista.

Otras regulaciones

Las regulaciones que mencionamos hasta aqu no son las

nicas. Adems, no solo los temas ms estrictamente
econmicos son abarcados por los gobiernos, sino una grande
y creciente cantidad de reas que van desde lo que se puede
comer hasta el horario en que debe cerrar un local bailable. Es
decir, a la hora de regular, no hay privaciones de parte de los
funcionarios. A continuacin, una enumeracin no exhaustiva
de las regulaciones ms innecesarias y absurdas de Argentina.

En algunas ciudades del pas se prohbe que los restaurantes

pongan saleros sobre las mesas para disminuir el consumo de
sal. En la Ciudad de Buenos Aires, se prohbe a los comercios
cobrar precios distintos si las bebidas que venden estn fras o
186
estn a temperatura ambiente. En todo el pas, a excepcin de
la Ciudad de Buenos Aires, las farmacias no pueden vender
productos de kiosco, como bebidas o chocolates. A su vez, los
kioscos no pueden vender ningn tipo de medicamento, ni
siquiera los rotulados como de venta libre. Los kioscos,
adems, pueden vender pero no prestar encendedores a
eventuales fumadores.

En Buenos Aires, para fomentar el uso de la bicicleta, se exige

a los garajes que cobren, como mximo, el 10% de lo que
cobran a un auto por estacionarse all. Los medios de
comunicacin tambin tienen estrictas regulaciones, tanto en
cuanto al contenido, como a la forma de transmitir. Tal vez lo
ms visible es la introduccin de un separador que explicita el
momento exacto en que comienza y termina el espacio
publicitario.

Mientras los polticos sigan creyendo que frente a cualquier

aparente problema, la solucin es la firma de una nueva ley,
resolucin o decreto, la tendencia a la hper-regulacin seguir
firme. Y nosotros, los ciudadanos de a pie, seguiremos cada
vez ms estrangulados.

187
188
 Nadar contra la
corriente
A lo largo de las pginas anteriores vimos que las
regulaciones, los impuestos, los controles y la inflacin
constituyen un enorme peso para el desarrollo sostenible de la
economa.

Con numerosos ejemplos y casos, intent explicar que nuestro

pas es un exponente concreto de lo que sucede cuando los
gobiernos abusan de todos estos elementos. Frente a esta
situacin, uno podra pensar que no tiene mucho sentido
apostar por el pas y que la mejor salida, como sola decirse, es
Ezeiza.

Exactamente eso pens yo por mucho tiempo.

La gran crisis de 2001 fue un momento de inflexin para m al

igual que para muchos compatriotas. La crisis fue tan grave
que muchos de los descendientes de quienes llegaron al pas a
comienzos del siglo XX, no encontraron otra solucin que
volver a la tierra de sus orgenes para encontrar un mejor nivel
de vida.

En ese momento yo tena tan solo 15 aos. Sin embargo, la

crisis me peg de cerca. Mi madre, una profesional que haba
decidido lanzar su carrera independiente haca unos pocos
aos, haba sido directamente golpeada por la recesin y el
quiebre de la cadena de pagos.

189
La nica va que quedaba era ir a Italia, donde haba
posibilidades de trabajo y familiares que nos esperaban con los
brazos abiertos. Por cuestiones familiares, ella s viaj, pero mi
hermana Ana y yo no pudimos instalarnos en Europa.
Terminamos yendo pero simplemente a visitar. Sin embargo,
una idea me haba quedado fija en la cabeza: para los
argentinos, la mejor solucin es armar las valijas y buscar un
pas ms razonable para vivir.

Tiempo despus, y an con eso en mente viaj a los Estados

Unidos a hacer una experiencia de intercambio. Fue realmente
fantstico ver un pas dinmico, con poca pobreza, estable y
donde uno gozaba de una enorme sensacin de libertad y
seguridad. No hubiera tenido problemas en quedarme a vivir
all.

Lo mismo me pas cuando estuve en Madrid por 9 meses,

cursando mi Maestra en Economa de la Escuela Austriaca.
Una fantstica ciudad, con gente amigable y un lugar ms que
apto para vivir y formar una familia.

Con el tiempo y con los viajes, sin embargo, fui amigndome

con Argentina. Este cambio no tena que ver con que el pas
estuviera mejorando en algo su ambiente institucional.

En absoluto.

De hecho, en trminos polticos, todo fue de mal en peor, ya

que si bien con el kirchnerismo se reactiv la economa,
tambin regres la megainflacin y los controles de todo tipo
sobre la vida y la libertad de las personas. En los ltimos aos,
el populismo cristinista entr en su peor etapa y la inflacin
y los incentivos para invertir se fueron agravando da a da.

190
Sin embargo, en paralelo, vea las vidas de muchos amigos
mos. Muchos de ellos son hijos de padres profesionales, con
carreras en empresas o independientes. Pero otros vienen de
padres que dedicaron su vida al emprendimiento. Tal vez con
una pequea mueblera, con una concesionaria de autos, o bien
con una empresa dedicada a proveer al sector de la
construccin.

En esas charlas que uno tiene consigo mismo, me preguntaba

frente a esta realidad: cmo es posible que, en un pas cuya
nica salida viable es Ezeiza, todava haya gente con ganas de
emprender? Cmo es posible, no solo eso, sino que, a pesar
de todo, muchos empresarios puedan tener xito en sus
emprendimientos?

se fue mi segundo punto de inflexin. Me amigu con el pas

y pens que, a pesar de todo, mucho se poda construir dentro
de Argentina.

As es que este captulo se lo voy a dedicar a aquellos

empresarios que nadaron contra la corriente. Aquellos que, con
un ambiente hostil, se animaron a emprender y tuvieron xito.

Sus historias son valiosas no solo para entender de primera

mano cmo es esto de lidiar da a da con el Leviatn que todo
lo controla, sino tambin para aprender de su experiencia y
tomar cosas que puedan servirle al lector en su vida
profesional y personal. Despus de todo, sean emprendedores,
profesionales, o empleados en relacin de dependencia, todos
tenemos que lidiar con ese socio involuntario que es el
Estado y qu mejor que aprender de los que lo han hecho de
manera exitosa, o bien estn en la lucha permanente por
hacerlo.
191
Adaptarse o morir

Ingres a trabajar en Inversor Global a comienzos de 2015.

Conoca a su fundador, Federico Tessore, porque en varias
oportunidades me haba topado con columnas y anlisis suyos
sobre la economa nacional y el estado del pas.

Federico no tiene miedo de decir lo que piensa. Incluso cuando

esto sea totalmente incorrecto desde el punto de vista de lo que
polticamente se supone que est bien o mal decir. No tiene
medias tintas, y mucho menos cuando se trata de defender
valores como la libertad y la iniciativa empresarial.

Inversor Global es la empresa que fund hace ms de una

dcada, cuando abandon su trabajo en relacin de
dependencia en uno de los bancos de mayor importancia a
nivel local.

Al principio, su idea fue hacer una revista, pero luego el

modelo de negocios fue mutando. A esto se sum la
revolucin tecnolgica y la sociedad con una de las empresas
de publicaciones financieras ms importantes de los Estados
Unidos, Agora, Inc.

Me encontr con Federico un martes a las 15 horas. No fue

difcil. Cuando l est en Buenos Aires, trabajamos en el
mismo edificio, as que solo tuve que subir un piso y comenzar
a charlar sobre su historia como empresario en Argentina.

Cmo haban hecho una pequea empresa de anlisis

econmico y financiero, y un fundador con ideas liberales,
para crear un negocio rentable que hoy emplea a ms de 50

192
personas y que tiene lectores que se cuentan de a cientos de
miles?

No fue una tarea sencilla.

Trabajando en el banco en el que estaba me daba cuenta que

haba mucha gente que era muy capaz en sus profesiones, muy
exitosos, pero a la hora de ver los informes econmicos y
financieros que yo preparaba, no los lean porque les
resultaban demasiado tcnicos, aburridos. Entonces siempre
pens que haba que, a la vez que escribir algo que aportara
valor en trminos de inversiones, hacerlo de una manera fcil
de entender, divertida.

As comienza la historia de Federico Tessore como

emprendedor. Ya cuando estaba en el banco haba detectado la
posibilidad de explotar un nicho de negocio. Sin embargo, su
abandono de la relacin de dependencia se vio empujada por la
crisis de 2001, cuando el banco decidi cerrar el rea de
inversiones off-shore. En ese momento tuvo que elegir entre
seguir trabajando recomendando inversiones en el mercado
local, o bien acceder a un retiro voluntario y lanzarse solo.

A partir del 2002 se dedic a asesorar a quienes eran sus

clientes acerca de qu alternativas de inversin eran las
mejores. Esto lo haca a travs de un newsletter al que llam
Inversor Global. Sin embargo, vea difcil que ste creciera en
volumen, por lo que se le ocurri transformar el newsletter en
una revista en 2003.

La revista Inversor Global surgi con la idea de hablarle a

los argentinos que tenan plata afuera, y que no eran

193
especialistas, para asesorarlos acerca de qu hacer con su
dinero, de una manera divertida y sencilla.

El primer capital lo aport un amigo, quien tena un dinero

ahorrado y crea en el potencial del proyecto.

Federico tena menos de 30 aos y ya estaba trabajando en un

proyecto propio. Siempre se haba considerado emprendedor
y, segn cuenta, a los 14 aos lea con inters el Harvard
Business Review, una revista especializada en el mundo
empresarial, editada por una de las universidades ms
prestigiosas del mundo.

Cuando le pregunt por la presencia del estado en su etapa

como emprendedor, no duda en contar las limitaciones que el
intervencionismo le impuso.

El primer ao de la empresa uno se pasa ms tiempo

hablando con contadores y abogados, yendo a la AFIP o al
Banco Nacin, que efectivamente trabajando y produciendo.
Todo eso implica el proceso de armar legalmente una
empresa.

Una vez constituida legalmente, Inversor Global comenz a

rodar, buscando un modelo de negocios rentable y sostenible
en el tiempo. Pero el gobierno lleg nuevamente a tocar la
puerta. En el tercer ao del negocio, cuando una de las partes
principales era la de vender cursos va internet, la facturacin
comenz a crecer. Lo curioso es que el gobierno, a partir de
una facturacin determinada, asume que una organizacin
cuenta con un nmero dado de empleados y cobra impuestos
por ello.

194
La verdad es que nosotros tenamos un alto volumen de
ventas porque vendamos por internet, pero no tenamos esa
cantidad de empleados. Igualmente, tuvimos que empezar a
pagar impuestos por empleados que no tenamos. De ese tipo
de cosas tens todo el tiempo.

Otro problema que implic un cambio en el modelo de

negocios fue una regulacin. Al principio, Inversor Global era
una revista que se venda por suscripcin y que poda
encontrarse en cualquier quiosco de diarios. Sin embargo, est
establecido que el kiosquero debe quedarse con el 50% del
precio de tapa, por lo que el negocio se volva difcil de llevar
adelante. Es lgico, porque ese 50% o bien lo absorbe la
rentabilidad del negocio, o bien se intenta trasladar al
consumidor, con una muy posible cada en la cantidad de
ventas.

Esto gener que la empresa gire hacia el negocio online,

donde hoy se dedica 100% a vender servicios de informacin
econmica y financiera a ms de 50 mil personas en
Argentina, Chile y Espaa.

Federico pensaba ampliarse a otros pases de Amrica Latina

en los ltimos aos, pero otro escollo estatal apareci en el
camino: el cepo cambiario.

Hasta hace unos meses el gran problema que tuvimos fue el

cepo o corralito argentino que nos impidi expandirnos al
resto del mundo. El problema fue cmo hacemos para sacar la
plata del pas e invertir en otros pases. Ese fue el gran escollo
de los ltimos aos.

195
A pesar de las trabas, IG y Federico lograron salir a flote y hoy
el negocio es rentable y mantiene satisfechos a clientes y
empleados de manera sostenible. La alianza con Agora Inc.,
una firma internacional dedicada a los newsletters financieros
tuvo mucho que ver con esto, ya que inyect capital y una muy
particular forma de vender los productos, lo que multiplic la
escala del negocio.

Cuando le pregunt a Federico a qu se deba el xito de la

compaa hoy, me cont que descansa en tres cuestiones.

La primera, una enorme capacidad de flexibilidad. Inversor

Global pas de ser un newsletter a una revista impresa. La idea
inicial era ganar dinero con la publicidad, pero hoy es
financiada 100% con lo que se ingresa por suscripciones.
Adems, no solo cambi la forma de generar ingresos sino la
forma de producir, ya que hoy es un negocio 100% online,
muy distinto de cmo comenz a mediados de los 2000.

Muchas veces tuve que cambiar el modelo de negocio hasta

encontrar el modelo rentable. Primero intentamos con la
publicidad. Luego con suscripciones. Luego con
capacitaciones presenciales y luego online. Y luego fuimos
cambiando a lo que somos hoy.

El segundo punto est ligado al primero: la paciencia.

No es comn que muchos emprendedores tengan tanta

paciencia y perseverancia para que un proyecto madure. Y
creo que muchos emprendimientos necesitan tiempo para
madurar. Salvo algunas excepciones, 40-50% muere y el resto
necesita tiempo y perseverancia para subsistir.

196
Y respecto de cmo lidiar con los obstculos institucionales,
Federico propone acostumbrarse a vivir con ellos, pero con
astucia.

Si veo emprendedores que lo primero que quieren hacer es

constituir una Sociedad Annima, les digo que no lo hagan,
que es caro constituirla y caro mantenerla. Primero tienen que
comprobar que el mercado les demandar el producto, y
despus preocuparse por la estructura legal, aunque sin violar
la ley (...) Hay que acostumbrarse a lidiar con esas trabas,
pero, por otro lado tener la picarda necesaria para que
dentro de la ley, puedas saltear esos obstculos.

La cultura emprendedora es la clave

Me encontr con Santiago Bilinkis en un caf de Pilar, a la

vera de la autopista Panamericana. En esa zona de la provincia
de Buenos Aires l se instala, junto a su mujer y sus hijos
durante el verano, aunque sigue trabajando full-time.

Santiago Bilinkis fue fundador, junto con Andy Freire, de la

empresa OfficeNet, dedicada a la provisin de artculos de
oficina vendida en 2004 a la cadena multinacional Staples.

Con Andy Freire, hoy Ministro de Modernizacin, Innovacin

y Tecnologa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se
conocen desde muy jvenes, ya que estudiaron economa en la
Universidad del San Andrs.

Antes de fundar OfficeNet, Bilinkis trabajaba en un alto cargo

de la conocida firma internacional Procter and Gamble y eso
fue lo primero que me gener curiosidad.

197
 Por qu un empleado bien pago, con una carrera corporativa
prometedora, abandonara la comodidad del trabajo en relacin
de dependencia para lanzarse como emprendedor en un pas
tan voltil como Argentina?

Dejame empezar por corregirte la pregunta - me dijo- Yo no

trabajaba cmodamente, sino al revs. Cmodo era mi silln y
me pagaban bien. Pero trabajaba incmodamente porque
senta que estaba subido a un colectivo que no iba a donde yo
quera ir en la vida.

Santiago haba salido de la facultad con una enorme deuda que

pagar. Sus padres en su momento no podan afrontar el costo
de la misma y por ello termin recurriendo a un to que
accedi a financiarlo. Pero cuando termin la cursada, su
patrimonio neto era considerablemente negativo.

Es por eso que su decisin de abandonar la relacin de

dependencia se hizo tan difcil, pero no porque le gustara
mucho lo que haca o sintiera que sa fuera su vocacin. En
definitiva, se trataba de que, gracias a su trabajo, estaba
obteniendo los ingresos necesarios para pagar sus deudas.

Sin embargo, ese dilema se resolvi con un click.

Sal a almorzar un da y volviendo solo caminando por la

calle Florida, me di cuenta que cada da que pasara, bajarme
del bondi iba a ser ms difcil. Que siempre iba a haber otro
ascenso en el horizonte, iba a haber ms gastos. Pens que si
no lo haca en ese momento, no lo haca nunca ms. Volv de
almorzar anunci que me iba.

198
A partir de ese momento, Santiago se junt con Andy y
comenzaron a pensar ideas. Ambos saban que queran
emprender, pero no saban hacia dnde apuntar sus energas.
Luego de cinco meses de brainstorming apareci OfficeNet,
que se lanz en 1997.

El crecimiento de OfficeNet no se trat de algo accidental sino

que fue bien planificado. Antes de tener el primer empleado,
Santiago y Andy ya haban redactado 180 pginas de manual
de procedimientos. Segn sus clculos, la empresa contara el
primer ao con ms de 100 empleados. El problema: ninguno
de los dos haba tenido un empleado a cargo en su vida.

Para venderle ese proyecto a los inversores se necesitaba

mucha preparacin. Y as lo hicieron, armaron un plan de
negocios y salieron a levantar capital.

Fuimos a ver a gente que conocamos, que estaba en una

buena posicin econmica y que poda interesarles apoyar un
proyecto as. Los principales que nos apoyaron fueron dos ex
banqueros quienes hicieron un acto de arrojo enorme al
convertirse en accionistas.

Hablando de esa primera poca, le pregunt a Santiago por las

trabas para abrir una empresa que describe muy bien el ndice
Doing Business del Banco Mundial.

Su respuesta me sorprendi:

S que esto es algo que se discute mucho, pero el

emprendedor que deja de emprender porque le toma 60 das
abrir una S.A, que se dedique a otra cosa. 60 das no pueden
ser algo que le mueva la aguja a nadie (...)

199
El problema es cultural e institucional. El aspecto cultural
tiene que ver con el rol ms o menos prestigioso que ser
empresario tiene en la sociedad.

Uno cuando es chico quiere ser algo que admire y a su vez

sienta que otros van a admirar cuando sea grande. Si tens
una sociedad que glorifica mucho a los mdicos, vas a tener
ms gente que quiera ser mdico para ocupar ese lugar
valorado en la sociedad. Si ser empresario en Argentina en la
cabeza de los pibes es sinnimo de corrupcin, de negocios
con el estado, de testaferros... Quin va a aspirar a ser eso?
Slo un loco.

El tema que pone sobre la mesa Santiago es vital, pero

podramos preguntarnos qu viene primero. En las pginas de
este libro est expresada la visin de que la corrupcin y los
negocios turbios con el estado no son caractersticas inherentes
de los empresarios, sino consecuencias del sistema en el que
est organizada la sociedad.

Por ende qu determina esa imagen cultural que tiene el

empresario? Es el empresariado o es el sistema de
hiperregulacin e intervencionismo que prevalece hoy?

Bilinkis tambin menciona que una traba para emprender

viene dada por un factor institucional. Para l es de vital
importancia que haya un mercado de capitales desarrollado y
fondos de capital de riesgo, condimentos clave del desarrollo
tan extraordinario de las start-ups en Estados Unidos.

El factor institucional tiene que ver con la existencia de

mercado de capitales y capital de riesgo. Cosas muy ligadas
una a otra. Argentina no tiene ninguna de las dos cosas.

200
Otro tema interesante. En Estados Unidos, la capitalizacin
burstil es de 19,7 billones de dlares, mientras que en
Argentina est alrededor de los 0,04 billones. Es decir, el
mercado de capitales en Estados Unidos es 490 veces superior
al nuestro. Pero EE.UU. es un pas mucho ms estable, mejor
ubicado en todos los ndices de calidad institucional, con baja
inflacin y respeto por la propiedad privada. No es casualidad
que sea all donde se desarrollen emprendimientos exitosos.

Volviendo a OfficeNet, Santiago me cont cmo se vive la

experiencia de comenzar en un galpn semivaco al que le
entraba agua por todos lados y terminar con una empresa de
nivel internacional:

Lo que no estaba en los planes de Officenet, porque como

pibe de 25 aos no me imaginaba, era lo fascinante que es
construir una organizacin, una cultura, un equipo...

OfficeNet fue una empresa muy especial. Estuvimos varias

veces entre las mejores empresas para trabajar en el pas.
Tenamos una imagen de marca muy positiva a pesar de que
nunca invertimos un peso en publicidad.

A pesar de que no invertan en publicidad, la empresa llegaba

cada vez a ms clientes.

La clave pas por la calidad del trabajo y tambin por la

prensa que obtuvo el emprendimiento.

Lo novedoso de dos pibes de 25 aos, que haban armado

una gran empresa y les iba muy bien nos dio mucha cobertura
meditica. Uno de los grandes dolores a medida que los aos
fueron pasando es que todas las notas sobre OfficeNet

201
empezaban con la frase dos jvenes emprendedores y, con el
tiempo, lo de jvenes fue desapareciendo.

Si bien Santiago no est tan convencido de que la intervencin

estatal sea totalmente contraproducente para el desarrollo de
las empresas, s menciona algunos temas que le llaman la
atencin del mercado laboral.

Por ejemplo, que la diferencia entre el costo laboral y el salario

neto de bolsillo sea tan elevada, le suena a locura. Adems,
Santiago vivi en carne propia como se manejan los sindicatos
en el pas a la hora de imponer sus normas.

(Alrededor de 2007-08) quedamos en medio de un fuego

cruzado de gremios, durante el conflicto entre el sindicato de
camioneros y el de comercio. Los de camioneros nos
bloqueaban la salida de camionetas y no podamos cumplir
con los pedidos. As, terminamos pasando parte de los
empleados al sindicato de camioneros cuando, en realidad,
pertenecan a comercio.

Eso fue bravo. Lo ms delicado fue el mecanismo cuasi-

mafioso con el cual nos impusieron la regla. No negociamos
libremente, tenamos tipos bloqueando la salida de nuestros
vehculos.

A pesar de las trabas y los contratiempos, Santiago Bilinkis y

su socio Andy Freire se convirtieron en un caso de xito
notable en esta nueva era de emprendedores argentinos.

Sobre su experiencia destaca que tuvieron mucha suerte,

porque no se equivocaron mucho, pero que para eso fue
necesario mucha planificacin y tambin una mirada

202
retrospectiva, de manera de no cometer dos veces el mismo
error.

Cuando le pregunt cul fue la clave del xito y qu le

recomendara a los nuevos emprendedores, me llev a la
pelcula Rocky, protagonizada por Silvester Stallone.

No todos tienen que aspirar a ser emprendedores, pero al

que le gusta esto, le digo que es una profesin muy linda. Para
el que suea con construir una compaa y modelar una
cultura, tiene que tener perseverancia, y si te pegan en la
nariz y te volvs a parar, como Rocky, entonces en algn
momento vas a meter una mano y ganar la pelea.

Consultado acerca del rol del gobierno en la promocin de los

emprendedores, destac la importancia de que haya reglas
estables de juego, y se mostr escptico respecto de las
iniciativas que proponen la intervencin directa del gobierno
en el mercado.

Cuando vos empezs a poner fondos pblicos en la

promocin de una actividad privada, es sper peligroso. Se
puede generar un sistema de incentivos perverso donde el
privado tiene un riesgo bajsimo y por lo tanto va a revolear
guita en proyectos con una vara de calidad bajsima. Vas a
tener un montn de improvisados y chantunes haciendo
compaas que no sirven para nada.

Bilinkis dej OfficeNet en el ao 2010. Hoy dirige Quasar,

una constructora de empresas dedicada fundamentalmente a
potenciar emprendedores. Lo particular de la compaa es que
no busca que la gente llegue con proyectos a desarrollar, sino

203
que simplemente busca personalidades emprendedoras para
luego ayudar a concretar emprendimientos exitosos.

A pesar del contexto hostil hacia las empresas y el capitalismo,

Santiago Bilinkis sigue avanzando y teniendo xito en sus
desarrollos empresariales.

La bondiola que quiso cruzar General Paz

Despus de mi reunin en Pilar con Santiago Bilinkis, me

dirig a mi encuentro con Gustavo Lzzari en el barrio porteo
de Mataderos. En el GPS que tengo en mi telfono celular
ingres la direccin y el dispositivo me hizo tomar la ruta 8,
cuando podra haber llegado mucho ms rpido por la
autopista.

Todava no me amigo del todo con las nuevas tecnologas.

El largo paseo por dicha ruta, sin embargo, me hizo pensar en

la importancia de las empresas para el desarrollo del pas. En
definitiva, a la vera del camino abundaban los mayoristas de
productos de consumo, las casas de venta de materiales para la
construccin, los talleres mecnicos, de repuestos para autos y
motos, locales de venta de vehculos usados, estaciones de
servicio. En fin, una infinita cantidad de emprendimientos y
negocios, gracias a los cuales los ciudadanos de la provincia
de Buenos Aires satisfacen sus necesidades da a da.

Llegu a mataderos y fui directamente al Frigorfico Crdenas,

empresa fundada por el padre de Hugo Lzzari en 1964 y que
dirige hoy su hijo Gustavo, economista recibido en la
Universidad de Buenos Aires y ferviente hincha del equipo de
ftbol Nueva Chicago.

204
Lo primero que me dijo fue: A m no me pongas como caso
de xito. Yo soy un sobreviviente.

Me hizo rer, pero la realidad es que se trata tambin de eso.

Ser un sobreviviente de nuestro enmaraado contexto
macroeconmico y regulatorio no es poca cosa. Dira que es,
al contrario de lo que me dijo Gustavo, un caso de xito
rotundo.

El frigorfico, que se dedica a la produccin de chacinados

derivados del cerdo, comenz a funcionar en la planta baja de
donde viva el viejo Lzzari, luego de la exitosa incursin de
ste en el negocio de la provisin de materiales para la
construccin. Llegado de Italia antes de la dcada del 30, el
abuelo de Gustavo era un emprendedor nato y con un socio,
tambin italiano, decidieron incursionar en este nuevo rubro de
los derivados del cerdo.

En lo que sera el garaje de la casa pusieron la fbrica y all

ofrecan algunos productos como paleta, salchicha y chorizo.

Luego de la muerte del abuelo, el frigorfico, que se llama

Crdenas por la calle donde est ubicado, qued en manos de
Hugo Lzzari y un cuado suyo.

Cuando se recibi de economista, Gustavo tena la idea de

trabajar unos aos fuera de la fbrica y luego eventualmente
seguir el negocio familiar. Comenz a trabajar en una
consultora y tambin a hacer investigacin acadmica en la
Escuela Superior en Economa y Administracin de Empresas
(ESEADE). Sin embargo, los conflictos internos de la
compaa lo obligaron a ingresar en el negocio antes de
tiempo.

205
La pelea entre los familiares empez por un tema de
personalidad. Es una familia que en lugar de llamar a un
psiclogo llam a un abogado.

As es que Lzzari se transform en empresario casi sin

quererlo. Y, sin embargo, es un apasionado de lo que hace.
Adems, lo caracteriza un gran sentido del humor.

De hecho es famoso por declarar que pasar una bondiola de la

ciudad de Buenos Aires a la Avenida General Paz requiere
ms papeles que cruzar el Muro de Berln76.

Es verdad. Se necesitan ms papeles. No es ms fcil que

cruzar el muro de Berln, pero se necesitaban ms papeles.
Para cruzar el Muro a la gente le hacan falta 4 formularios.
Dificilsimos, imposibles, todo lo que vos quieras, pero eran 4.
Nosotros para sacar una camioneta cargada de mercadera de
la Capital Federal necesitamos 14.

De esos 14, 6 son normales. Seguro del vehculo, cdula

verde, registro de conducir, etc. Pero ocho no son normales.

Necesitamos un certificado sanitario del SENASA, una

habilitacin del lugar de destino, una habilitacin del lugar de
origen, un registro especial de conducir otorgado por el
sindicato de camioneros, el certificado de fumigacin en el
municipio de origen, la declaracin jurada de los kilos que
entregs en el municipio de destino. Y a todo esto le tens que
sumar las facturas, remitos, y el resto de los papeles
comerciales
76
Del precio de los alimentos, un 40% est compuesto por impuestos. Diario La
Nacin, 5 de septiembre de 2015. Disponible en:
http://www.lanacion.com.ar/1825379-del-precio-de-los-alimentos-un-40-esta-
compuesto-por-impuestos
206
El peso y la importancia que tienen todas estas autorizaciones
y exigencias es tal que, en una poca en que se robaban
muchas camionetas, lo nico que le preocupaba a los choferes
era conservar la carpeta en la que llevaban todos los papeles.

El negocio de Gustavo Lzzari es la produccin de chacinados,

entre los que hay jamn crudo, jamn cocido, bondiola y
lomito. Conocer el frigorfico fue una experiencia para m.

En mi ignorancia, pensaba que un frigorfico se trataba

simplemente de una enorme heladera. Sin embargo, me
encontr con una verdadera fbrica, con mquinas de todo tipo
para transformar la materia prima, el cerdo, en los productos
terminados.

En una poca, todo el sector importaba el 30% de la materia

prima. Sin embargo, el gobierno de un da para el otro decidi
que eso tena que cambiar.

La industria hasta 2011 importaba el 30% de la materia

prima principalmente de Brasil pero tambin de Chile y un
poco de Dinamarca.

Un da llam Guillermo Moreno77 a la cmara y dijo maana

no pueden importar nada.

La medida fue dramtica. Si se importa en promedio el 30% de

la materia prima eso quiere decir que algunos importan cero,
pero que otros importan casi todo, por lo que la medida de la
Secretara significaba, para algunos, frenar por completo la
produccin. Los siguientes dos aos fueron difciles. Y luego

77
Guillermo Moreno fue Secretario de Comercio entre 2005 y 2013 y se caracteriz
por su prepotencia e intolerancia.
207
lo que ocurri fue una gran transferencia de recursos entre los
frigorficos y los productores de porcinos.

Es que una vez cerrada la competencia internacional, comenz

a aparecer la sustitucin por productos locales, pero estos se
ofrecan a precios ms altos. As, los frigorficos tuvieron que
resignar mrgenes de ganancias, en beneficio de los
productores de cerdos, que los vieron aumentados al ritmo que
incrementaban la produccin.

Pero el fin de las importaciones producto de la aplicacin

arbitraria de las DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de
Importacin), tambin afect a la industria por otra va.

Donde ms nos afect fue en la importacin de maquinaria.

En ese rubro el 95% es importado. Un colega tena un
repuesto de 3000 USD que como exceda el monto que poda
ingresarlo al pas va courier, tena que importar, cosa que no
poda hacer. Finalmente, termin dicindole a su proveedor,
que estaba en Alemania, que lo corte y le mande tres pedazos
va courier, cobrndole mil dlares por cada uno.

Otra de las trabas que menciona Lzzari es la situacin del

pas a nivel macroeconmico y la elevada carga tributaria. Al
comparar contra un frigorfico italiano, por ejemplo, observa
que la carga tributaria en Argentina es enorme pero que sta
no vuelve en trminos de buena infraestructura pblica o
seguridad.

El gasto en gomas debido a las malas rutas eleva los costos de

produccin, y la falta de seguridad tambin, ya que los
camiones y camionetas deben ir con custodias privadas para
evitar los siniestros. Por otro lado, la elevada inflacin elimina

208
el crdito de largo plazo, por lo que se hace imposible
encontrar buen financiamiento a tasas bajas.

A pesar de todas las trabas que el gobierno le pone al negocio,

Gustavo tiene hoy una empresa con 46 empleados y hace ms
de 50 aos que produce y vende en el mercado de manera
rentable.

Su secreto es la pasin.

Viste la cancin pasan los aos pasan los jugadores pero lo

que no pasa es la pasin. Es as. Transformar la materia es
alucinante. Recibir carne y ver cmo se elabora un jamn
crudo y sacarlo y despus salir a venderlo como si estuvieras
luchando con una lanza es alucinante. Nunca me asusta
ninguna crisis econmica. S que en algn lado me la voy a
rebuscar.

Los comentarios de Gustavo reflejan confianza en s mismo,

como primera cosa. Pero a ello lo ayuda un criterio particular
para administrar el negocio que aprendi de su pap. Segn l
en el negocio hay cuatro destinos que hay que priorizar para el
dinero que se obtiene de las ventas. El dinero para pagar los
sueldos est en el primer lugar, luego el de los proveedores.
Despus recin viene el de la AFIP y en ltimo lugar el del
dueo. Si uno sigue ese criterio, entonces va a poder sobrevivir
en este ro revuelto que es la economa argentina.

Nadar contra la corriente

Sin lugar a dudas el ecosistema emprendedor en Argentina

est, cuanto menos, escasamente desarrollado.

209
Sin embargo, como las historias de Federico, Santiago y
Gustavo existen cientos de miles. Son los emprendedores que
nadan contra la corriente y que a pesar de las trabas impuestos
y regulaciones subsisten y mejoran nuestra vida ofreciendo
ms y mejores productos y servicios.

210
 Menos estado, ms
Libertad
A lo largo de este trabajo busqu mostrar con una combinacin
de anlisis terico y emprico cmo el gobierno puede asfixiar
la economa e impedir que sta se desarrolle plenamente.

Ahora si bien cuando hablo de la economa puede sonar algo

abstracto, lo cierto es que me estoy refiriendo a cada uno de
nosotros. Porque la economa o la sociedad no son ms que la
suma de todas las personas que la componen.

Incluso cuando el gobierno acta con las mejores intenciones,

la combinacin de regulaciones, controles, impuestos e
inflacin atacan directamente nuestra libertad. Atacan nuestra
libertad para comerciar, para emprender, para ahorrar e incluso
para trabajar.

Y yo creo que ya estamos grandes para que los que se sientan

detrs de los escritorios crean que tienen el derecho de manejar
nuestra vida.

A lo largo de estas pginas, adems, tambin intent mostrar

los daos econmicos que este avasallamiento de la libertad
genera.

Las economas menos reguladas y ms amigables con la

actividad privada son las que ms crecen, las ms ricas y
donde menor es la inflacin y el desempleo.

211
Por el contrario, el modelo intervencionista que se aplica en
Argentina nos conden a vivir con una destruccin monetaria
permanente, un crecimiento mediocre y un ingreso
ridculamente inferior al que podramos haber tenido de haber
perseguir otro camino.

Ludwig von Mises sola decir que el gobierno no puede hacer

ms rico al hombre, mas s puede empobrecerlo. Nuestro pas
es una clara muestra de la sabidura y la vigencia de estas
palabras.

Sin embargo, a pesar de esta larga decadencia que acarrea el

pas, creo que hay un halo de esperanza. En el ltimo captulo
de este libro vimos apenas un milmetro de nuestra capacidad
para emprender y para producir. Los seres humanos en
general, y los argentinos en particular, contamos con una
enorme disposicin para trabajar y para emprender actividades
productivas.

Pero solo necesitamos que el gobierno nos permita explotar

ese potencial. Que nos quite el pie de encima. Que nos
devuelva nuestra libertad.

Mi deseo ms profundo es, con esta obra, haber contribuido en

algo a que esto finalmente se concrete.

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