LA BIBLIA Y LA PENA DE MUERTE

Muy temprano en la historia

humana, Dios decret que los
homicidas deban pagar sus
crmenes con su propia vida: "El
que derramare sangre de
hombre, por el hombre su
sangre ser derramada; porque
a imagen de Dios es hecho el
hombre" (Gnesis 9:6). Este estndar continu en el periodo mosaico. De
hecho, la Ley que Dios le dio a Moiss para gobernar a la nacin israelita
estipulaba por lo menos veinte delitos acreedores de la pena capital.

Una de las muchas expresiones bblicas que todava escuchamos hoy: es la

que encontramos en xodo 21:23-25 que dice "Ojo por ojo y diente por
diente..." Aunque estas palabras son mal interpretadas, es importante
saber lo que significan en su contexto original en la Biblia, porque no es una
cita para apoyar la venganza personal, sino que se trata de una situacin
legal en la cual el juez est ejercitando juicio.

Algunas veces esto se interpretaba literalmente, tal como en Levtico

24:20, que dice: "Rotura por rotura, ojo por ojo, diente por diente;
segn la lesin que haya hecho a otro, tal se har a l" (Levtico
24:20).Pero en otras circunstancias, se le impona una multa a quien le
hubiere causado heridas a otro:

"Adems, si algunos rieren, y uno hiriere a su prjimo con piedra o con

el puo, y ste no muriere, pero cayere en cama; si se levantare y
anduviere fuera sobre su bculo, entonces ser

absuelto el que lo hiri; solamente le satisfar por lo que estuvo sin

trabajar, y har que le curen"(xodo 21:18-19).

"Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por

su diente le dejar ir libre"(xodo 21:27).
Este principio del "ojo por ojo", es una aplicacin legal de la regla de oro de
Mateo 7:12 que dice: "As que, todas las cosas que queris que los
hombres hagan con vosotros, as tambin haced vosotros con ellos;
porque esto es la ley y los profetas". Ambos principios dejan claro que
somos seres humanos iguales y que debemos tratarnos los unos a los otros
en una manera semejante y justa. De acuerdo con esto, si lastimamos a una
persona, al mismo tiempo estamos admitiendo que el gobierno por la ley
puede hacer lo mismo con nosotros.

Esto tambin significaba una proteccin para el culpable, quien no deba

preocuparse al pensar que sufrira ms que el propio dolor que el mismo
caus, ya que limitaba la extensin del castigo, porque sus consecuencias
deban ser iguales a las experimentadas por la vctima. En los tiempos
bblicos, decir "ojo por ojo", era lo mismo que hoy llamamos justicia o
retribucin. Y la retribucin es un principio que encontramos a todo lo largo
de la Biblia como un hilo escarlata. Por ejemplo leemos sobre los que
imparten justicia:

"Porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme;

porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador
para castigar al que hace lo malo; porque es servidor de Dios para tu
bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada,
pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo
malo" (Romanos 13:4, 5).

Y en el cielo: "Y clamaban a gran voz, diciendo: Hasta cundo, Seor,

santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran
en la tierra?" (Apocalipsis 6:10). "Porque sus juicios son verdaderos y
justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra
con su fornicacin, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de
ella" (Apocalipsis 19:2).

"...Porque Jehov, Dios de retribuciones, dar la paga" (Jeremas

51:56b).
Segn Nmeros 35:31, hay criminales que merecan morir.En el Antiguo
Testamento, quienes cometan los siguientes delitos eran reos de
muerte:

1. Asesinato - "El que derramare sangre de hombre, por el hombre su

sangre ser derramada; porque a imagen de Dios es hecho el
hombre" (Gnesis 9:6). "El que hiriere a alguno, hacindole as
morir, l morir" (xodo 21:12).

2. Abuso contra el padre o la madre."El que hiriere a su padre o a su

madre, morir" (xodo 21:15).

3. Por maldecir a los padres - "Igualmente el que maldijere a su padre o a

su madre, morir" (xodo 21:17).

4. Por blasfemar en contra de Dios - "Saca al blasfemo fuera del

campamento, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la
cabeza de l, y apedrelo toda la congregacin.Y a los hijos de
Israel hablars, diciendo: Cualquiera que maldijere a su Dios,
llevar su iniquidad. Y el que blasfemare el nombre de Jehov, ha
de ser muerto; toda la congregacin lo apedrear; as el
extranjero como el natural, si blasfemare el Nombre, que
muera" (Levtico 24:14-16). "Y habl Moiss a los hijos de Israel,
y ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon.Y los
hijos de Israel hicieron segn Jehov haba mandado a
Moiss" (Levtico 24:23).

5. Por profanar el da de reposo - "As que guardaris el da de reposo,

porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morir;
porque cualquiera que hiciere obra alguna en l, aquella persona
ser cortada de en medio de su pueblo" (xodo 31:14). "Estando
los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que
recoga lea en da de reposo. Y los que le hallaron recogiendo
lea, lo trajeron a Moiss y a Aarn, y a toda la congregacin; y
lo pusieron en la crcel, porque no estaba declarado qu se le
haba de hacer. Y Jehov dijo a Moiss: Irremisiblemente muera
aquel hombre; apedrelo toda la congregacin fuera del
 campamento. Entonces lo sac la congregacin fuera del
campamento, y lo apedrearon, y muri, como Jehov mand a
Moiss" (Nmeros 15:32-36).

6. Por practicar la hechicera - "A la hechicera no dejars que

viva" (xodo 22:18).

7. Por adivinar el futuro y tratar de ponerse en contacto con los muertos -

"Y el hombre o la mujer que evocare espritus de muertos o se
entregare a la adivinacin, ha de morir; sern apedreados; su
sangre ser sobre ellos" (Levtico 20:27).

8. Por ensear falsas profecas y engaar a otros apartndolos de la verdad

- "Cuando se levantare en medio de ti profeta, o soador de
sueos, y te anunciare seal o prodigios, y si se cumpliere la
seal o prodigio que l te anunci, diciendo: Vamos en pos de
dioses ajenos, que no conociste, y sirvmosles; no dars odo a
las palabras de tal profeta, ni al tal soador de sueos; porque
Jehov vuestro Dios os est probando, para saber si amis a
Jehov vuestro Dios con todo vuestro corazn, y con toda vuestra
alma. En pos de Jehov vuestro Dios andaris; a l temeris,
guardaris sus mandamientos y escucharis su voz, a l serviris,
y a l seguiris. Tal profeta o soador de sueos ha de ser
muerto, por cuanto aconsej rebelin contra Jehov vuestro Dios
que te sac de tierra de Egipto y te rescat de casa de
servidumbre, y trat de apartarte del camino por el cual Jehov
tu Dios te mand que anduvieses; y as quitars el mal de en
medio de ti" (Deuteronomio 13:1-5). "El profeta que tuviere la
presuncin de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya
mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal
profeta morir"(Deuteronomio 18:20).

9. Por adulterio y fornicacin - "Si un hombre cometiere adulterio con la

mujer de su prjimo, el adltero y la adltera indefectiblemente
sern muertos. Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre,
la desnudez de su padre descubri; ambos han de ser muertos; su
sangre ser sobre ellos.Si alguno durmiere con su nuera, ambos
 han de morir; cometieron grave perversin; su sangre ser sobre
ellos" (Levtico 20:10-12). "Si fuere sorprendido alguno acostado
con una mujer casada con marido, ambos morirn, el hombre que
se acost con la mujer, y la mujer tambin; as quitars el mal de
Israel" (Deuteronomio 22:22).

10. Si una mujer tena relaciones ntimas antes de casarse - "Mas si

resultare ser verdad que no se hall virginidad en la joven,
entonces la sacarn a la puerta de la casa de su padre, y la
apedrearn los hombres de su ciudad, y morir, por cuanto hizo
vileza en Israel fornicando en casa de su padre; as quitars el
mal de en medio de ti" (Deuteronomio 22:20-21).

11. Si dos personas tenan relaciones ntimas, estando la joven desposada -

"Si hubiere una muchacha virgen desposada con alguno, y alguno
la hallare en la ciudad, y se acostare con ella; entonces los
sacaris a ambos a la puerta de la ciudad, y los apedrearis, y
morirn; la joven porque no dio voces en la ciudad, y el hombre
porque humill a la mujer de su prjimo; as quitars el mal de en
medio de ti" (Deuteronomio 22:23-24).

12. Cuando la hija de un sacerdote practicaba la prostitucin - "Y la hija

del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra;
quemada ser al fuego" (Levtico 21:9).

13. Por violar a una joven desposada - "Mas si un hombre hallare en el

campo a la joven desposada, y la forzare aquel hombre,
acostndose con ella, morir solamente el hombre que se acost
con ella" (Deuteronomio 22:25).

14. Por bestialismo - "Cualquiera que cohabitare con bestia,

morir" (xodo 22:19).

15. Por adorar dolos - "El que ofreciere sacrificio a dioses excepto
solamente a Jehov, ser muerto"(xodo 22:20)."Habl Jehov a
Moiss, diciendo: Dirs asimismo a los hijos de Israel: Cualquier
varn de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran en
 Israel, que ofreciere alguno de sus hijos a Moloc, de seguro
morir; el pueblo de la tierra lo apedrear.Y yo pondr mi rostro
contra el tal varn, y lo cortar de entre su pueblo, por cuanto
dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando
mi santo nombre.Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos
respecto de aquel varn que hubiere dado de sus hijos a Moloc,
para no matarle, entonces yo pondr mi rostro contra aquel varn
y contra su familia, y le cortar de entre su pueblo, con todos
los que fornicaron en pos de l prostituyndose con
Moloc" (Levtico 20:1-5)."Cuando se hallare en medio de ti, en
alguna de tus ciudades que Jehov tu Dios te da, hombre o mujer
que haya hecho mal ante los ojos de Jehov tu Dios traspasando
su pacto, que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere
inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejrcito
del cielo, lo cual yo he prohibido; y te fuere dado aviso, y
despus que oyeres y hubieres indagado bien, la cosa pareciere
de verdad cierta, que tal abominacin ha sido hecha en Israel;
entonces sacars a tus puertas al hombre o a la mujer que
hubiere hecho esta mala cosa, sea hombre o mujer, y los
apedrears, y as morirn. Por dicho de dos o de tres testigos
morir el que hubiere de morir; no morir por el dicho de un solo
testigo. La mano de los testigos caer primero sobre l para
matarlo, y despus la mano de todo el pueblo; as quitars el mal
de en medio de ti" (Deuteronomio 17:2-7).

16. Por cometer incesto - "Cualquiera que yaciere con la mujer de su

padre, la desnudez de su padre descubri; ambos han de ser
muertos; su sangre ser sobre ellos. Si alguno durmiere con su
nuera, ambos han de morir; cometieron grave perversin; su
sangre ser sobre ellos" (Levtico 20:11-12)."El que tomare mujer y
a la madre de ella, comete vileza; quemarn con fuego a l y a
ellas, para que no haya vileza entre vosotros" (Levtico 20:14)."La
desnudez de la hermana de tu madre, o de la hermana de tu
padre, no descubrirs; porque al descubrir la desnudez de su
parienta, su iniquidad llevarn. Cualquiera que durmiere con la
mujer del hermano de su padre, la desnudez del hermano de su
padre descubri; su pecado llevarn; morirn sin hijos. Y el que
 tomare la mujer de su hermano, comete inmundicia; la desnudez
de su hermano descubri; sin hijos sern" (Levtico 20:19-21).

17. Por practicar la bisexualidad y la homosexualidad - "Si alguno se

ayuntare con varn como con mujer, abominacin hicieron; ambos
han de ser muertos; sobre ellos ser su sangre"(Levtico 20:13).

18. Por cometer secuestro - "Asimismo el que robare una persona y la

vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morir" (xodo 21:16).

19. Por dar falso testimonio en un juicio - "Cuando se levantare testigo

falso contra alguno, para testificar contra l...Entonces haris a
l como l pens hacer a su hermano; y quitars el mal de en
medio de ti" (Deuteronomio 19:16, 19).

20. Por despreciar la decisin de los sacerdotes - "Cuando alguna cosa te

fuere difcil en el juicio, entre una clase de homicidio y otra,
entre una clase de derecho legal y otra, y entre una clase de
herida y otra, en negocios de litigio en tus ciudades; entonces te
levantars y recurrirs al lugar que Jehov tu Dios escogiere; y
vendrs a los sacerdotes levitas, y al juez que hubiere en
aquellos das, y preguntars; y ellos te ensearn la sentencia del
juicio. Y hars segn la sentencia que te indiquen los del lugar
que Jehov escogiere, y cuidars de hacer segn todo lo que te
manifiesten. Segn la ley que te enseen, y segn el juicio que te
digan, hars; no te apartars ni a diestra ni a siniestra de la
sentencia que te declaren. Y el hombre que procediere con
soberbia, no obedeciendo al sacerdote que est para ministrar all
delante de Jehov tu Dios, o al juez, el tal morir; y quitars el
mal de en medio de Israel. Y todo el pueblo oir, y temer, y no
se ensoberbecer"(Deuteronomio 17:8-13).

Segn Levtico 20:27; 21:9, xodo 19:13; 32:27 y Nmeros 25:7 y 8, los
mtodos de ejecucin en el Antiguo Testamento podan ser apedreamiento,
quemado, o ejecutado por medio de la espada, la lanza o la flecha.
Claro est, al mencionar todo esto, no estoy diciendo que hoy tenemos que
ejecutar la pena de muerte por estos mismos delitos descritos en el Antiguo
Testamento, el punto que quiero demostrar es que la Biblia acepta la pena
capital como un castigo legtimo.

Ciudades de refugio

Es necesario mencionar que durante los tiempos del Antiguo Testamento era
una prctica legal usar "ciudades de refugio". Estas ciudades eran para que
se refugiaran esos que le haban dado muerte a alguien accidentalmente. Al
refugiarse all evitaban la pena de muerte. "Y de las ciudades que daris a
los levitas, seis ciudades sern de refugio, las cuales daris para que el
homicida se refugie all; y adems de stas daris cuarenta y dos
ciudades" (Nmeros 35:6).

Se opone el Seor Jesucristo a la pena de muerte?

La nica Escritura para el Seor Jesucristo, los apstoles y los primeros

cristianos, fue el Antiguo Testamento. Eso era lo que ellos lean estudiaban
y crean. La iglesia cristiana nunca ha abandonado el Antiguo Testamento, y
mucho de lo que contiene todava es importante para el cristianismo hoy. El
propio Seor dijo:"Estas son las palabras que os habl, estando an con
vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que est escrito
de m en la ley de Moiss, en los profetas y en los salmos. Entonces les
abri el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras" (Lucas
24:44, 45)

Muchos telogos cristianos hoy, estn convencidos que el Seor Jesucristo

consideraba la vida sagrada, que de ninguna forma apoy la pena de muerte
sino que se opuso a ella. Incluso siendo el caso que l mismo fue una vctima,
deba tener un inters especial en abolirla.Tambin aseguran que hasta el
papa est de acuerdo con l en esto.

Por lo tanto, ante los ojos tanto de proponentes como oponentes a la pena
de muerte, el caso est cerrado, porque el Seor Jesucristo se opone a ella!
Despus de todo la mayora de telogos y de cristianos en general, dicen lo
mismo: "Que no es cristiano condenar a muerte a nadie".
Con perdn de quienes me escuchan, yo protesto, porque los telogos, como
en la mayora de los casos estn equivocados. Pero por favor no me mal
interprete, no piense que con esto me estoy erigiendo como el vocero nico
de la verdad, sino que si estudiamos cuidadosamente las Escrituras podemos
comprobar que Jess s apoy la pena de muerte y que existe un registro
bblico que as lo prueba. Lo que ocurre es que el mundo moderno ha
fabricado una imagen de Jess, que es una mezcla de Mahatma Gandhi, la
Madre Teresa de Calcula y Peter Pan. Ellos se niegan a ver al Jess
retratado claramente en la Palabra de Dios, y han fabricado un Dios
amoroso, perdonador, incapaz de castigar al culpable.

Estn firmemente convencidos de que Jess se opuso a la pena capital.

Aunque reconocen que el Antiguo Testamento la demandaba por diversos
crmenes, aseguran que el Seor Jesucristo cambi todo a este respecto.
Su punto de vista tpico es que fue el Dios Jehov, el severo y duro del
Antiguo Testamento, quien impuso tal castigo, pero que el amante y
bondadoso Hijo del Nuevo Testamento lo aboli.

Estoy seguro que tales personas ni siquiera se dan cuenta, que al afirmar
esto estn negando la Trinidad. La doctrina de la Trinidad declara la unidad
eterna y perfecta de Tres Personas: El Padre, el Hijo y el Espritu Santo.
Pero si existiera un desacuerdo tan fundamental entre el Padre y el Hijo, se
rompera esta unidad. De hecho, si Jess hubiera contradicho los principios
del Padre, tal como estn tan bien establecidos, cualquier desacuerdo lo
habra descalificado de inmediato como el Hijo Divino de Dios. sta era
exactamente la hereja en que los fariseos queran atraparlo cuando le
presentaron a la mujer acusada de adulterio.

Sus enemigos saban que el Seor tena que reafirmar la pena capital para
demostrar que era un profeta verdadero. Esta historia le encontramos en
Juan 8:3 -11 y dice: "Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una
mujer sorprendida en adulterio; y ponindola en medio, le dijeron: Maestro,
esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio" (Juan 8:3, 4).

Los escribas y fariseos trataban de encontrar algo en contra de Jess.Su

mtodo de operacin era hacerle una pregunta o presentarle un problema en
el cual su solucin pudiera perjudicarlo. Esto podemos verlo una y otra vez
en el captulo 23 de Mateo. En este caso, le presentaron una mujer que
haba sido sorprendida en adulterio y le recordaron: "Y en la ley nos
mand Moiss apedrear a tales mujeres.T, pues, qu dices? Ms esto
decan tentndole, para poder acusarle. Pero Jess, inclinado hacia el
suelo, escriba en tierra con el dedo" (Juan 8:5, 6). Si el Seor en este
momento se hubiera aferrado a la Ley, habra sido considerado cruel. Si
responda que la Ley tena sus excepciones, le habran acusado de
quebrantarla.

Sin embargo, el Seor Jess actu de manera inesperada: "Y como

insistieran en preguntarle, se enderez y les dijo: El que de vosotros
est sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E
inclinndose de nuevo hacia el suelo, sigui escribiendo en tierra. Pero
ellos, al or esto, acusados por su conciencia, salan uno a uno,
comenzando desde los ms viejos hasta los postreros; y qued solo
Jess, y la mujer que estaba en medio. Enderezndose Jess, y no
viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, dnde estn los que te
acusaban? Ninguno te conden? Ella dijo: Ninguno, Seor. Entonces
Jess le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques ms" (Juan 8:7-11).

Vemos un hecho interesante en esta historia: que slo la mujer era la

acusada, que ningn hombre estaba con ella. Sin embargo, el adulterio es
definitivamente el pecado de dos personas. Es posible que lo que Jess
estuviera escribiendo en tierra era Levtico 20:10 que dice: "Si un hombre
cometiere adulterio con la mujer de su prjimo, el adltero y la adltera
indefectiblemente sern muertos".

Jess realmente manej la situacin adecuadamente, guardando el protocolo

legal del Antiguo Testamento y de la Ley Mosaica. La mujer viol la ley de
Dios, y mereca la pena de muerte, pero los prerrequisitos necesarios para
pronunciar su ejecucin no eran suficientes, lo cual fue precisamente lo que
l quiso decir cuando declar, "Ni yo te condeno".Como faltaban las
estipulaciones legales que se necesitaban para establecer su culpabilidad, l
no poda anular la Ley y condenarla. La accin de Jess en esta ocasin no
desacredita en absoluto la legitimidad de la pena capital.
1. La regulacin mosaica declaraba que se poda ejecutar a una persona
solamente si haba dos o ms testigos del crimen. "No se tomar en
cuenta a un solo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en
cualquier pecado, en relacin con cualquiera ofensa cometida. Slo
por el testimonio de dos o tres testigos se mantendr la
acusacin" (Deuteronomio 19:15).Un testigo era insuficiente para
invocar la pena de muerte. Se report que la mujer fue sorprendida
en el mismo acto del adulterio, pero no se dice nada de la identidad
de los testigos, porque tal vez slo era uno.

2.Incluso si haba dos o ms testigos para verificar el pecado de la mujer, el

Antiguo Testamento era igualmente explcito en cuanto al hecho que
ambos, el hombre y la mujer deban ser ejecutados. "Si un hombre
cometiere adulterio con la mujer de su prjimo, el adltero y la
adltera indefectiblemente sern muertos" (Levtico 20:10).Dnde
estaba el hombre en esta ocasin? Obviamente, esta era una
situacin que no cumpla con las precondiciones mosaicas para invocar
la pena capital.

3. Un tercer punto que se debe considerar es el significado preciso de la

frase "El que de vosotros est sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella" (Juan 8:7).Si se toma este enunciado
como una prohibicin general en contra de la pena capital, entonces
este pasaje sera una contradiccin rotunda al captulo 13 de
Romanos, en donde se explica ampliamente que los funcionarios del
gobierno han sido puestos por Dios y estn para ejecutar la justicia.
Lo que el Seor Jesucristo quiso indicar fue lo mismo que Pablo
expres cuando dijo, "T que juzgas haces lo mismo" (Romanos
2:1b).Jess saba que los acusadores de la mujer eran culpables de lo
mismo por lo cual estaban dispuestos a condenarla. Por eso pudo tocar
sus conciencias en cuanto a su culpabilidad al hacer que se dieran
cuenta que l saba que eran culpables de lo mismo. La antigua ley
clarificaba en Deuteronomio 17:7 que los testigos del crimen deban
arrojar las piedras y con esto el Seor estaba enfatizando
directamente el hecho que los acusadores de la mujer no eran idneos
para llevar a cabo la ejecucin.
4. La pena capital deba ser impuesta por una corte judicial constituida
debidamente. Esta muchedumbre realmente estaba realizando una
accin ilegal. Aunque Jess era el Hijo de Dios, no habra interferido
jams en la responsabilidad de las autoridades judiciales apropiadas.
Recuerda lo que ocurri cuando dos hermanos llegaron ante l y le
pidieron que juzgara un conflicto?: "Le dijo uno de la multitud:
Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia. Mas l
le dijo: Hombre, quin me ha puesto sobre vosotros como juez o
partidor?" (Lucas 12:13, 14). As que el esfuerzo de estos escribas y
fariseos para hacer caer Jess no tena justificacin legal.

En cualquier caso, ante la respuesta del Seor, la conciencia de los

acusadores comenz a reprender sus propios corazones. Uno por uno,
empezando por el ms anciano fueron retirndose, hasta que no haba all
ninguno para condenar a la mujer. Siendo que no haba acusadores no se
requera pena de muerte. El Seor aprovech la ocasin para poner de
manifiesto la hipocresa de los escribas y fariseos, mientras que al mismo
tiempo expres su amor por esos a quien nadie amaba, y le dijo a la mujer
que se fuera y no pecara ms.

Hubo otra ocasin cuando "...Se acercaron a Jess ciertos escribas y

fariseos de Jerusaln, diciendo: Por qu tus discpulos quebrantan la
tradicin de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen
pan. Respondiendo l, les dijo: Por qu tambin vosotros quebrantis el
mandamiento de Dios por vuestra tradicin? Porque Dios mand
diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o
a la madre, muera irremisiblemente" (Mateo 15:1-4).

Aqu vemos una maravillosa ilustracin de la gracia de Dios, pero no hay

prueba de que Jess se opusiera a la pena de muerte, de hecho declar de
manera directa que la apoyaba. Y sigui diciendo: "Pero vosotros decs:
Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo
aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su
madre. As habis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra
tradicin" (Mateo 15:5, 6).
Cun extrao es entonces, que esos hoy que aseguran amar a Jess, hagan
exactamente lo mismo que hicieron sus enemigos cuando trataron de hacerlo
caer! Lejos de oponerse a la pena capital, Jess de hecho la apoy, tal como
su unidad Divina con el Padre lo requera.

Considere esto: La Ley Mosaica apoyaba fuertemente la pena de muerte, y

el Seor Jesucristo nunca desobedeci la Ley o ense en contra de ella. l
dijo: "No pensis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he
venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta
que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasar de la ley, hasta
que todo se haya cumplido" (Mateo 5:17, 18).La Ley tena numerosas
provisiones para la pena de muerte. El Seor no vivo para destruirlas, como
tal es obvio que apoyara la pena de muerte.

Unos pocos versculos despus, l extiende la prohibicin en contra del

asesinato por odio y condena a esos al infierno. "Pero yo os digo que
cualquiera que se enoje contra su hermano, ser culpable de juicio; y
cualquiera que diga: Necio, a su hermano, ser culpable ante el concilio;
y cualquiera que le diga: Fatuo, quedar expuesto al infierno de
fuego" (Mateo 5:22). No le parece que es una forma muy extraa de
hablar de parte de alguien que se opone a la pena capital? Es muy difcil
pasar por alto estos versculos, porque se encuentran en medio del Sermn
del Monte, el cual es presentado a menudo como un repudio en contra de la
justicia del Antiguo Testamento. Si el Seor en otro lugar se opusiera a la
pena de muerte, entonces no slo estara contradiciendo al Padre, sino que
lo estara haciendo consigo mismo.

Subsecuentemente, cuando los romanos llegaron para arrestarle, Pedro de

manera inepta quiso defenderlo al tratar de darle muerte a Malco, aunque
slo le cort una oreja. El Seor le reprendi con esta advertencia: "Vuelve
tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada
perecern" (Mateo 26:52b). Lejos de defender el pacifismo, tal como se
usa de manera errnea este pasaje, el Seor aqu le ensea a Pedro que usar
la espada para matar, slo har que la espada se vuelva en su contra para
ejecutarlo.
Poco despus, Jess le dice a Pilato: "Ninguna autoridad tendras contra
m, si no te fuese dada de arriba..." (Juan 19:11a).Esta autoridad para
darle muerte sera absurda sino llevara consigo el poder otorgado por Dios
para ejecutar a criminales. Finalmente antes de morir, el Seor acept el
arrepentimiento del ladrn en la cruz, quien volvindose a su injurioso
compaero: "...Le reprendi, diciendo: Ni aun temes t a Dios, estando
en la misma condenacin? Nosotros, a la verdad, justamente
padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas
ste ningn mal hizo" (Lucas 23:40, 41). Si el Seor Jesucristo no hubiera
estado de acuerdo con esta afirmacin, "de que merecan la pena de
muerte" lo habra corregido primero, antes de responder con una promesa
de salvacin eterna, de otra forma su respuesta no tendra lgica.

Adems de toda esta evidencia que confirma que el Seor Jesucristo

aprobaba la pena capital, hay otro concepto ms vital que debemos captar.
Los cristianos creemos que el Seor Jesucristo muri sobre la cruz para
pagar por los pecados de todos nosotros. l no cometi pecado, sin embargo
soport la muerte que merecamos para que nosotros pudisemos tener vida
eterna. Tal como lo expresa tan perfectamente el profesor Michael Pakaluk
de la Universidad Clark: "Si ningn crimen merece la pena de muerte,
entonces no tendra sentido el que Cristo hubiera muerto por nuestros
pecados... Si no merecamos la pena de muerte, entonces por qu el Seor
necesitaba morir por nosotros para satisfacer la justicia de Dios?". Negar
la pena de muerte es un ataque directo a la justicia del Padre - de Ese que
requiri que su propio Hijo pagase precisamente ese precio en nuestro lugar.

Pero... Qu dice el resto del Nuevo Testamento?

Ya que tanto las enseanzas de Jess como su muerte confirman la pena

capital, no debe sorprendernos entonces que el resto del Nuevo Testamento
ratifique este punto de vista.

Cuando fue confrontado por el gobernador Festo, Pablo le dijo: "Porque si

algn agravio, o cosa alguna digna de muerte he hecho, no rehso
morir; pero si nada hay de las cosas de que stos me acusan, nadie
puede entregarme a ellos. A Csar apelo" (Hechos 25:11).Con estas
palabras, Pablo no slo confirm la pena capital, sino que se comprometi a
aceptarla si es que la mereca por haber quebrantado la ley civil. Ms tarde
en el pasaje ms famoso del Nuevo Testamento sobre la naturaleza del
gobierno, Pablo explica:"Porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si
haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es
servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo" (Romanos
13:4).

Finalmente, la misma Biblia que comienza en Gnesis 9:6 estableciendo la

pena capital, porta este tema de manera consistente a travs de todo el
texto y finaliza reiterndolo en Apocalipsis 13:10: "Si alguno lleva en
cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe
ser muerto. Aqu est la paciencia y la fe de los santos".

Literalmente desde principio hasta el fin, la Biblia ensea que la pena capital
es autorizada y requerida por Dios. Y si es as, entonces por qu tantas
personas se oponen a esta prctica argumentando motivos religiosos?

Lista de pases donde se permite la pena de muerte

Afganistn
Antigua y Barbuda
Bahamas
Bahrain
Bangladesh
Barbados
Bielorrusia
Belize
Botswana
Burundi
Camern
Chad
Repblica de China
Comores
Rep. Democrtica del Congo
Cuba
Dominica
Egipto
Guinea Ecuatorial
Eritrea
Etiopa
Gabn
Ghana
Guatemala
Guinea
Guyana
India
Indonesia
Irn
Iraq
Jamaica
Japn
Jordania
Corea del Norte
Corea del Sur
Kuwait
Laos
Lbano
Lesoto
Libia
Malawi
Malasia
Mongolia
Nigeria
Omn
Paquistn
Autoridad Palestina
Qatar
Saint y Nevis
Santa Lucia
San Vincent y las Granadinas
Arabia Saudita
Sierra Leona
Singapur
Somalia
Sudn
Suazilandia
Siria
Taiwn
Tayikistn
Tanzania
Tailandia
Trinidad y Tobago
Uganda
Emiratos rabes Unidos
Estados Unidos
Vietnam
Yemen
Zambia
Zimbabue

Lista de estados en Estados Unidos donde se permite la pena de muerte

Inyeccin letal a menos que el condenado pida la

1 Alabama
electrocucin.

2
Arizano Inyeccin letal.
3 Arkansas inyeccin letal o silla eltrica.
Inyeccin letal, a menos que el reo solicite la cmara de
4 California
gas.
5 Colorado Inyeccin letal.
6 Connecticut Inyeccin letal.
7 Delaware Inyeccin letal.
Permita que los reos elijan entre inyeccin letal o la silla
8 Florida
eltrica.
9 Georgia Inyeccin letal.
10 Idaho Inyeccin letal, y si no funciona fusilamiento.
11 Illinois Inyeccin letal.
12 Indiana Inyeccin letal.
13 Kansas Inyeccin letal.
14 Kentucky Inyeccin letal o la electrocucin.
15 Louisiana Inyeccin letal.
16 Maryland Inyeccin letal o la cmara de gas.
17 Mississippi Inyeccin letal.
18 Missouri Inyeccin letal o la cmara de gas.
19 Montana Inyeccin letal.
20 Nebraska Silla elctrica.
21 Nevada Inyeccin letal.
Autoriza la horca cuando no se puede administrar la
22 New Hampshire
inyeccin letal.
23 New Mexico Inyeccin letal.
24 North Carolina Inyeccin letal.
25 Ohio Inyeccin letal.
26 Oklahoma Silla elctrica o inyeccin letal.
27 Oregon Inyeccin letal.
28 Pennsylvania Inyeccin letal.
Los reos pueden escoger entre inyeccin letal o silla
29 South Carolina
elctrica.
30 South Dakota Inyeccin letal.
31 Tennessee Inyeccin letal.
32 Texas Inyeccin letal.
33 Utah Inyeccin letal.
Los reos pueden escoger entre inyeccin letal o silla
34 Virginia
elctrica.
35 Washington Provee inyeccin letal a menos que el reo pida se ahorcado.
36 Wyoming Inyeccin letal o cmara de gas.
Militares Inyeccin letal.
Personal del
Inyeccin letal.
gobierno

DEBEMOS LOS CRISTIANOS APOYAR LA PENA CAPITAL?

Pocos cristianos, al abordar este tema, tienen en cuenta lo que al respecto

dice la Biblia.

Muchos se limitan a decir: "La Biblia dice no matars". Es correcta esta

posicin?

Significa esto que no se debe matar en la guerra?

Acaso no dice la Biblia que "Jehov es varn de guerra"?

LA BIBLIA TIENE MUCHOS EJEMPLOS DONDE DIOS INTERVINO
EN LAS GUERRAS

En el caso del Mar Rojo: "30 As salv Jehov aquel da a Israel de mano
de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del
mar" (xodo 14:30).

El caso del censo de David (2 Samuel 24:10-15).La culpa era de David y sin
embargo murieron 70 mil inocentes!: "10 Despus que David hubo censado
al pueblo, le pes en su corazn; y dijo David a Jehov: Yo he pecado
gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehov, te ruego que
11
quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente. Y
por la maana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehov
12
al profeta Gad, vidente de David, diciendo: Ve y di a David: As ha
dicho Jehov: Tres cosas te ofrezco; t escogers una de ellas, para
13
que yo la haga. Vino, pues, Gad a David, y se lo hizo saber, y le
dijo: Quieres que te vengan siete aos de hambre en tu tierra? o que
huyas tres meses delante de tus enemigos y que ellos te persigan? o
que tres das haya peste en tu tierra?Piensa ahora, y mira qu
14
responder al que me ha enviado. Entonces David dijo a Gad: En
grande angustia estoy; caigamos ahora en mano de Jehov, porque sus
15
misericordias son muchas, mas no caiga yo en manos de hombres. Y
Jehov envi la peste sobre Israel desde la maana hasta el tiempo
sealado; y murieron del pueblo, desde Dan hasta Beerseba, setenta
mil hombres" (2 Samuel 24:10-15).

El caso de los 185 mil que un ngel los mat: "32 Por tanto, as dice
Jehov acerca del rey de Asiria: No entrar en esta ciudad, ni echar
saeta en ella; ni vendr delante de ella con escudo, ni levantar contra
33
ella baluarte. Por el mismo camino que vino, volver, y no entrar en
34
esta ciudad, dice Jehov. Porque yo amparar esta ciudad para
35
salvarla, por amor a m mismo, y por amor a David mi siervo. Y
aconteci que aquella misma noche sali el ngel de Jehov, y mat en
el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil; y cuando se
levantaron por la maana, he aqu que todo era cuerpos de muertos" (2
Reyes 19:32-35).
REALMENTE JEHOVES VARN DEGUERRA!

En el caso cuando Dios mand a Sal que matara a Amalec, incluso a

los bebs!: "3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene,
y no te apiades de l; mata a hombres, mujeres, nios, y aun los de
pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos" (1 Samuel 15:3).

Realmente se cumpli esta orden?(1 Samuel 15:8b) "a todo el pueblo

mat a filo de espada".

Dejemos la parte donde Sal no obedeci a Dios, al perdonarle la vida a

Agag, rey de Amalec. Lo que nos importa es que la orden de una destruccin
tan indiscriminada provino, eso s, DELA SUPREMACORTE! Era Dios mismo
quien le orden esto.

Hay algo de pena capital en el Nuevo Testamento?: "10 Si alguno lleva en

cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe
ser muerto. Aqu est la paciencia y la fe de los santos" (Apocalipsis
13:10).

"21 Y los dems fueron muertos con la espada que sala de la boca del
que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de
ellos" (Apocalipsis 19:21).