Guerra Del Chaco Clase
Guerra Del Chaco Clase
Guerra Del Chaco Clase
Exposicin 19 de noviembre.
Materia. Americana III.
Tiempo estimado: 20 min. Aprox.
Introduccin
La Guerra del Chacho se inici formalmente el 9 de septiembre de 1932 y finaliz el 12 de junio de
1935. La regin en la cual se llev acabo es conocida como Chaco Boreal, una de las tres regiones que
comprenden el Gran Chaco. El Chaco Boreal es un rea de aproximadamente 500.000 km, ubicada al
norte del Ro Pilcomayo, en la regin del Gran Chaco, en la zona limtrofe entre Bolivia Argentina y
Paraguay. Una zona completamente despoblada con un clima sumamente hostil. Las causas del conflicto
pueden ser entendidas como un conflicto en problemas de lmites, recursos de explotacin mineral o la
intencin boliviana de poder concretar su necesidad de salida al mar, luego de que sta fue frustrada por la
Guerra del Pacfico (1879) a fines del siglo XIX. Sin embargo hay autores que sealan que este conflicto
tiene sus orgenes en la poca colonial. El resultado final de este conflicto fue la fijacin de lmites
definitivos entre Paraguay y Bolivia.
Con un saldo total de 370 mil hombres implicados en el conflicto, esta guerra fue la ms importante en
sur Amrica durante el siglo XX. En los 3 aos de duracin, Bolivia moviliz 250 000 soldados y Paraguay
120 000, y el saldo total de bajas represento para Bolivia 60 mil hombre y para el Paraguay unos 30 mil
aproximadamente. El enfrentamiento implico un gasto fundamental para ambos pases debi a la cantidad
de hombres movilizados y las caractersticas fsicas del terreno sobre el cual se libr la guerra, cuyo mayor
conflicto era el abastecimiento de agua de la tropa y de las comunicaciones entre ejrcitos.
1
La historia poltica, militar y diplomtica de la guerra del Chaco est conformada por un corpus bibliogrfico y documental que permite
conocer y analizar los principales aspectos de la confrontacin. Conviene aclarar que la produccin escrita referida a la guerra del Chaco es
enorme, de modo que cualquier estado de la cuestin que se pretenda hacer sobre la materia exige efectuar recortes en su organizacin.
2
-Patio, Aramayo y Hoschild-.La Patio Mines & Co., constituida en 1924 en los Estados Unidos por el poderoso millonario Simn Patio
asociado con accionistas estadounidenses, controlaba a travs de las minas de Unca y Llallagua el 50 % de la produccin boliviana de estao.
severamente a los sectores subalternos: masacre de Jess de Machaca (1921) y de Unca (1923), contra
campesinos indgenas y mineros, respectivamente. Bajo el gobierno de Saavedra se profundiz la
dependencia de Bolivia con los Estados Unidos, a travs de los prstamos y el petrleo.
A Saavedra le sucedi Hernando Siles, quien se hizo cargo de la presidencia en 1926. En 1928
comenzaron los incidentes fronterizos con Paraguay en el Chaco. Sin embargo, Siles acept la mediacin
de los pases limtrofes evitando en ese momento el conflicto. En 1929 Bolivia ser afectada por la crisis,
que provocar un desequilibrio econmica-financiero en su economa. Como consecuencia del desplome
del precio internacional del estao, se contrajeron las exportaciones y las importaciones, y aument el
dficit presupuestario. En julio de 1930 Siles fue derrocado por un golpe militar, y reemplazado por una
Junta encabezada por Blanco Galindo quien acentu la represin al movimiento obrero y la poltica de
concentracin econmica. La elite poltica, hizo un pacto de honor y junto a los militares golpistas,
proclamaron presidente en 1931 a quien llevara a Bolivia a la guerra: Daniel Salamanca.
Paraguay.
La situacin del Paraguay durante las primeras dcadas del siglo XX no era ms esperanzadora que la de
Bolivia. El pas apenas pudo sobrevivir como nacin independiente tras la guerra de la triple alianza,
perdiendo grandes extensiones de territorio. Sin embargo, logr conservar buena parte del Chaco Boreal
gracias a una mediacin internacional que le result favorable. El estado paraguayo comenz lentamente a
reconstituirse a partir de una poltica sumamente liberal. Hacia 1880 se formaron los que se convertiran en
los partidos tradicionales del pas, colorados y liberales. Estos partidos no se diferenciaban ni desde el
punto de vista ideolgico ni por su composicin social, sino en relacin a su afinidad con los intereses de
los pases vencedores en la pasada guerra, Brasil y Argentina, respectivamente. Sus dirigencias estaban
constituidas por terratenientes y elites urbanas, y sus bases por campesinos vinculados a las dirigencias a
travs de redes clientelsticas. Los colorados gobernaron el pas desde 1876 hasta 1904. Ese ao, una
revolucin liberal termin con el ciclo colorado, alternndose por varias dcadas gobiernos liberales
pertenecientes a distintas facciones del partido. Eduardo Schaerer y Manuel Gondra fueron los dirigentes
que lideraron estas luchas, que desembocaron en una guerra civil abierta que dur catorce meses entre 1922
y 1923, a cuyo fin fue elegido presidente Eligio Ayala, quien dict una ley electoral que garantiz la libre
participacin de las fuerzas polticas y la representacin de las minoras.
Bajo el predominio de los liberales se afianzaron en el pas los intereses argentinos ligados a los
britnicos, a travs de grandes empresas que explotaban el tanino, la madera y la yerba mate, y que tambin
monopolizaban los transportes fluviales, vitales para la comercializacin de la produccin paraguaya. Este
proceso haba comenzado en 1870, cuando la constitucin autoriz la venta de las tierras fiscales a nfimo
precio. Para la poca del conflicto, se calculaba que de las veintids millones de hectreas en disputa, diez
millones eran propiedad anglo-argentina. La crisis del 29 repercuti duramente en Paraguay. La
disminucin de las exportaciones y la baja del precio de las materias primas se sintieron fuertemente en el
pas, y las consecuencias fueron el encarecimiento de los precios en el mercado interno y la cada de los
salarios.
Aspectos Comunes.
Bolivia y Paraguay fueron las naciones sudamericanas que resultaron ms perjudicadas en los procesos
de conformacin territorial de los estados nacionales de fines del siglo XIX. Bolivia, en el transcurso de la
guerra del Pacfico con Chile (1879-1880), perdi su litoral martimo; mientras Paraguay casi desaparece
tras su derrota en la guerra contra la triple alianza (1865-1870), siendo gran parte de su territorio repartido
entre Brasil y Argentina y su poblacin seriamente diezmada. Esto fue conllevando a que ambos pases
vivieran una crnica inestabilidad poltica, crisis de legitimidad de las elites dominantes por su incapacidad
para conducir la nacin, prdida del control de los recursos econmicos ms importantes a manos del
capital extranjero, sern algunas de las consecuencias de los procesos que se suceden en la conformacin
de estas dos naciones, algunos de los cuales siguen presentes hasta hoy.
Causales de la Guerra.
La guerra del Chaco puede entenderse como consecuencia directa de las pujas por el petrleo desatadas
por los grandes monopolios, en este caso la Standard Oil, norteamericana, titular de los yacimientos
bolivianos, y la Shell, inglesa, con fuertes intereses en Paraguay y Argentina, que intentaba impedir la
expansin de su rival en los territorios entonces sin delimitar del Chaco. El control de la riqueza petrolfera
era el gran disparador de la rivalidad anglo-estadounidense en la regin, que la cuenca petrolfera tena
entonces gran importancia geopoltica pues no exista tecnologa para transportar el petrleo boliviano a
travs de los Andes hacia el Pacfico. Sin embargo los intereses que impulsaron la guerra fueron mucho
ms complejos.
Numerosos factores terminaron interrelacionados entre s en el desencadenamiento de los
acontecimientos que condujeron a la guerra. La bancarrota financiera del Estado boliviano ocasionada por
la cada de los precios del estao agravaba la crisis poltica y social del pas, haciendo urgente encontrar
nuevos recursos. La explotacin intensiva del petrleo podra proveerlos, pero requera la bsqueda urgente
de una va que permitiera su transporte a bajo costo. Esa va no poda ser otra que un puerto sobre el ro
Paraguay, que abriera el paso hacia la cuenca del Plata, y aqu es donde se produca el choque con los
intereses britnicos que controlaban las grandes vas fluviales.
Por su parte, la minera boliviana si bien haba tenido un repunte econmico en 1933 volvera
desplomarse y a tomar precios similares a los anteriores al '29. Esto origin despidos y reduccin salarial
en la masa de trabajadores mineros, y disminucin de los ingresos fiscales, por ende, agravamiento de la
crisis social y drstica reduccin de los recursos estatales para enfrentarla. A poco tiempo de iniciado su
gobierno, Salamanca se encontraba frente a un escenario similar al que haba precipitado la cada de Siles.
Crey entonces encontrar una salida en la expansin boliviana en el Chaco, detrs de la cual pensaba
unificar la nacin, aislar y reprimir a los dscolos y descontentos con su poltica.
En el trasfondo de todo esto jugaba la necesidad de los grupos dominantes bolivianos de resolver la
histrica falta de legitimidad producto de la humillante derrota en la guerra del Pacfico. Fue el propio
Salamanca quien redonde la idea que circulaba en la elite gobernante del Altiplano:
Bolivia tiene una historia de desastres internacionales que debemos contrarrestar con una guerra victoriosa,
para que el carcter boliviano no se haga de da en da ms y ms pesimista. As como los hombres que han pecado
deben ser sometidos a la prueba del fuego para salvar sus almas en la vida eterna, los pases como el nuestro que
han cometido errores de poltica interna y externa, debemos y necesitamos someternos a la prueba del fuego, que no
puede ser otra que el conflicto con el Paraguay. Por un lado, es el nico pas al que podemos atacar con
seguridades de victoria, lo que fortalecera nuestro dbil sentimiento patrio, y por otro, la guerra exterior hara
desaparecer las fronteras partidistas, indispensable acontecimiento para terminar con la vergonzosa cadena de
revoluciones caudillistas, que nuestro pas muestra en su historia.
Cuando Bolivia y Paraguay se volvieron estados independientes heredaron una vaga determinacin de
los lmites de esa zona inhspita y despoblada por lo que tuvieron que fijar sus respectivas jurisdicciones
de acuerdo con documentos muchas veces contradictorios.
Los cuatro tratados de lmites que se acordaron entre 1879 y 1907 no fueron aceptados definitivamente
por ninguna de las partes. Cuando Bolivia perdi la salida al ocano Pacfico, como consecuencia de la
Guerra del Pacfico, esa regin adquiri un valor estratgico para ese pas: la ocupacin del Chaco Boreal
fue necesaria para salir al ocano Atlntico por el ro Paraguay. Otra causa fue la supuesta existencia de
petrleo en el subsuelo chaqueo que la Standard Oil ya extraa en sus bordes serranos. Esa empresa haba
fracasado en su intento por sacar el petrleo boliviano por un oleoducto en territorio argentino hasta la
refinera que tena una subsidiaria suya sobre el ro Paran quedndole como nica opcin cruzar por el
Chaco Boreal hacia el ro Paraguay, lo ms al sur posible. Otra de las causas fue el estado financiero del
Paraguay, como consecuencia del terrible conflicto internacional que lo postr durante muchos aos, oblig
al Gobierno a ofertar, a precio irrisorio, miles de kilmetros cuadrados de territorio nacional, en la Regin
Oriental y en la Occidental o Chaco. La venta de tierras pblicas, con el propsito de oxigenar la
desesperante situacin del pas, permiti la adquisicin de ellas por varias empresas, la mayora de capital
extranjero, especialmente argentinas3.
Quizs la causa ms interesante para presentar es la postura que ve al Chacho como regin perteneciente
a uno u otro pas desde tiempos coloniales. A partir de las independencias se apel a una figura jurdica
conocida como Uti possidetis juris, que en el caso de Bolivia le otorgaba cierta calidad de sucesora de la
antigua Audiencia de Charcas, aunque esta condicin tena poca consistencia, porque nunca, en todo el
periodo colonial, fueron definidos los lmites exactos de las circunscripciones espaolas4.
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Una de estas fue la empresa de Carlos Casado del Alisal, que adquiri miles de leguas cuadradas y estableci en ella un importante complejo
industrial, iniciando la produccin del Tanino que ubic al Paraguay, poco tiempo despus, como el mayor generador mundial de dicho
producto durante ms de sesenta aos. Adems de la venta de extensas tierras para el establecimiento de empresas extractivas, numerosos
establecimientos ganaderos se ubicaron en la regin.
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Justamente esa situacin fue la que origin los problemas que el Paraguay tuvo con sus vecinos directos y que desembocaron, tanto en el
conflicto con la Triple Alianza (1864-1870) como en el conflicto paraguayo-boliviano, entre 1932 y 1935.
Si el Uti possidetis de juris le daba a Bolivia ciertos derechos sobre el territorio chaqueo, al Paraguay le
amparaba el Uti possidetis de facto, pues a lo largo de su historia hizo acto de presencia, sino en todo el
territorio, en parte importante del mismo. Hay que tener presente que el centro neurlgico de Bolivia (La
Paz) se encontraba a ms de 2.000 km de distancia de la regin en conflicto, mientras que la del Paraguay
(Asuncin) solo se alejaba 300 km. Con el propsito de ocupar el territorio chaqueo, desde los aos de la
poca colonial, las autoridades de Asuncin realizaron numerosas acciones en el sentido de establecer la
soberana del Paraguay en el Chaco. La fundacin de poblados y guarniciones militares fue parte de ese
objetivo. Al concluir la guerra contra la Triple Alianza de Brasil, Argentina y Uruguay, y el conflicto
chileno-boliviano de 1879, es cuando la posesin del Chaco sale a relucir como punto conflictivo en la
historia regional, convirtindose en tema de discusiones diplomticas.
Consideraciones Finales
Como hemos dicho anteriormente, en las investigaciones actuales la disputa por el petrleo entre la
Standard Oil y la Shell est fuertemente relativizada por los distintos autores al analizar los orgenes de la
guerra del Chaco. Un elemento subyacente que contribuye a apuntalar este razonamiento es que, finalizada
la contienda, en los territorios en disputa no se hicieron nuevos hallazgos de yacimientos petrolferos. A su
vez, el desplazamiento de la tradicional hiptesis explicativa de la guerra implica poner el foco de anlisis
en los acontecimientos internos de ambos pases que habran precipitado el estallido blico,
relativizndose, por lo tanto, la responsabilidad histrica atribuida tradicionalmente a las multinacionales
petroleras y a sus pases de origen. Por ltimo, al poner nfasis en la situacin interna de ambos
contendientes en las vsperas del inicio de las hostilidades, el gobierno boliviano -y el presidente
Salamanca especialmente- es quien aparece precipitando la hecatombe, mientras que las autoridades
paraguayas solo habran atinado a impulsar la defensa nacional ante la invasin extranjera, como
arguyeron sus voceros y diplomticos.
Debemos advertir sin embargo sobre los lmites de estos razonamientos. El petrleo chaqueo tena en
la dcada del 30 una enorme importancia estratgica para las grandes potencias, que va a disminuir
notoriamente a partir de la segunda posguerra, al abrirse a la explotacin las grandes reservas de Medio
Oriente. Por otro lado el transporte masivo de la riqueza chaquea slo poda hacerse a travs de las vas
fluviales de la cuenca del Plata, controladas por los britnicos a travs de sus intereses en Paraguay, y solo
accesible a Bolivia mediante un triunfo militar en el Chaco.
Es cierto que estos acontecimientos fueron precipitados por los efectos de la crisis del 29 en ambos
pases, pero aun cuando los intereses de las elites (especialmente la boliviana) no pueden soslayarse a la
hora de establecer responsabilidades en la tragedia, esto no quita el carcter criminal de la contienda que,
como es habitual en estos casos, se intent disimular con abstractas invocaciones a la defensa de la
patria, formuladas desde los dos bandos. Este discurso tuvo eficaces efectos al principio del conflicto
especialmente en Paraguay, donde sus dirigentes se esforzaron por mostrar un pas pequeo e indefenso
amenazado e invadido por un vecino poderoso y hostil. Sin embargo, despus de Boquern esos efectos
fueron desvanecindose, al quedar en evidencia el avance del ejrcito paraguayo, que trastoc el carcter
supuestamente defensivo de la guerra para ese pas, llegando a ocupar territorios que nunca antes haban
estado en disputa entre los dos pases. Territorios que por otra parte, no pertenecan ni al pueblo boliviano
ni al pueblo paraguayo, sino que estaban repartidos en grandes estancias y yerbatales, la mayora de las
cuales eran propiedades anglo-argentinas y estadounidenses. El carcter fratricida e injusto de la guerra, as
como la denuncia del mismo y los esfuerzos antibelicistas de la izquierda, los dirigentes sindicales y
numerosos intelectuales de la poca, quedaron sepultados bajo el peso de la transmutacin operada a partir
del surgimiento de un proceso de construccin de la nacionalidad en ambos pases, que llev a la cada de
los regmenes que impulsaron la guerra y la conformacin de nuevos procesos sociopolticos en Bolivia y
Paraguay.
Lo interesante de esta guerra estribara en intentar entender por qu dos naciones en situacin crtica a
modo genrico, como lo estaban Paraguay y Bolivia, se embarcan en un conflicto blico sumamente costo
en todos los sentidos por una regin de amplia hostilidad en todos los sentidos. Cuando la guerra comenz,
Bolivia tena la ventaja de una poblacin tres veces la de Paraguay. No obstante, tenan la gran desventaja
de la apata de la poblacin y un ejrcito sin deseos de luchar. Paraguay contaba con el apoyo de sus
ciudadanos, lderes competentes y la logstica de las lneas de comunicacin cinco veces ms cortas que
Bolivia. Una guerra sin sentido, de masacres insensatas, de cambios vertiginosos de comandantes solo por
el hecho de promocin y obtener su "boleto de combate", result ser la ruina de las Fuerzas Armadas
bolivianas. Despus de tres aos extenuantes, Paraguay gan paulatinamente suficiente terreno y declar la
victoria. El verdadero vencedor fue Argentina quien apoy al Paraguay para proteger sus intereses en el
extranjero en la forma de exploraciones de petrleo, ganado y haciendas.
La guerra del Chaco tuvo consecuencias de enorme importancia en los procesos polticos y sociales
posteriores de ambos pases sudamericanos. En el transcurso de la contienda comenzaron a constituirse los
actores sociales que protagonizarn las grandes transformaciones de la posguerra. La conformacin de una
nacin moderna, aspiracin de las mayoras nacionales en ambos pases, seguir caminos distintos, pero en
ambos pases los contenidos de la conflagracin blica sern re-significados, pasando a integrar un nuevo
imaginario nacional.
Lo interesante de esta guerra que fue mortal en saldo humano y material para ambos pases 5, es sin
embargo, que en los procesos socio-polticos posteriores en ambas naciones hubo una re-significacin de la
memoria del conflicto blico, que pas a constituirse en episodio constituyente de la identidad nacional,
desdibujndose, a medida que pasaba el tiempo, sus contornos ms ntidos. Se inici as un complejo
proceso de transmutacin por el cual, lo que fue para los contemporneos un doloroso conflicto, se
convirti para las generaciones posteriores (pero tambin para sus propios protagonistas sobrevivientes) en
piedra angular de la construccin de una nueva nacionalidad, vinculada ahora a la modernizacin de la
nacin y a la extensin de la ciudadana a los sectores subalternos anteriormente excluidos.
.
5
Decenas de miles de muertos, heridos, mutilados, prisioneros de guerra en condiciones dursimas, fue el saldo de la guerra.
Desde el punto de vista historiogrfico el terreno donde se evidencia con ms nitidez este proceso est
constituido por los testimonios recogidos a travs de la historia oral. En el caso de Bolivia, los ex-
combatientes, hoy benemritos de la patria, ofrecen testimonios en los cuales los hechos heroicos, los
sacrificios consumados en aras de la defensa de la patria, reemplazan las descripciones de las duras
condiciones de vida en el frente, la desorganizacin, la improvisacin y el maltrato de los oficiales a los
soldados rasos. Incluso en un ejrcito como el boliviano, estructurado durante la guerra en trminos de
casta -oficiales blancos, suboficiales cholos, soldados indgenas- las diferencias tnicas aparecen tambin
ocluidas en los testimonios de los ex-combatientes. La memoria, a travs del mecanismo del recuerdo-
olvido, ejerce un filtro que diluye los aspectos ms dramticos de la experiencia chaquea, poniendo en
primer plano aquello que mucho tiempo despus justifica -en el discurso de sus portadores- la posicin
social en que stos se encuentran en una sociedad muy distinta de aquella que un da los precipit en el
horror de la guerra.
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