!me Ha Dicho Mama Que No Me Qui - Carmen Serrano

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Este ensayo de Carmen Serrano nos

adentra en la problemtica que


padecen los nios de padres
separados, cuando la relacin entre
ellos no se lleva con educacin y
cordura. Los nios no vienen a
este mundo para cumplir nuestros
sueos, estamos obligados a
intentar ayudarles para que ellos
cumplan los suyos. No sentirse
querido por los que un da
decidieron traernos a este mundo
es lo que ms dolor y desequilibrios
emocionales causa en los nios.
Cualquiera que abuse de su poder
bajo el amparo que le de una ley
debe saber que las leyes cambian,
pero lo que nunca debe cambiar es
el respeto a los dems y sa s
que es la ley inamovible de todos
los tiempos. El ttulo de padre y
madre, para quien se lo gane y se
lo merezca.
Carmen Serrano

Me ha dicho
mam que no
me quieres!
mami, t elegiste a mi pap?
ePub r1.0
Titivillus 28.08.15
Ttulo original: Me ha dicho mam que
no me quieres!
Carmen Serrano, 2013
Ilustrador: Maricruz Gisbert

Editor digital: Titivillus


ePub base r1.2
Los nios ni son cosas
ni mercanca privada.
Prlogo
Un padre o una madre no se hacen de un
segundo para otro. No entras en una sala
judicial siendo progenitora y sales
siendo una madre No entras en la sala
siendo un progenitor que solo les has
dado un besito por la noche al llegar del
trabajo, y sales de la sala convertido en
el padre que los hijos necesitan, quieren
y admiran, porque eso hay que
ganrselo, seguramente renunciando a
muchas horas que se invierten en el
trabajo o con los amigos, y que ahora se
roban a los hijos cuando ms lo
necesitan. La infancia dura tan poco!
En nuestras carreras profesionales,
los galones y los ttulos los otorgan los
magistrados, los catedrticos o los
notarios. A ms horas, ms ttulos, ms
peldaos ascendidos. A ms dinero, ms
bienes materiales. Pero ante los hijos,
son las horas de sueo; las horas con
ellos en el parque; haciendo los deberes
juntos; llevndolos a la visita con el
pediatra; levantndoles el nimo cuando
estn tristes; ayudndoles tras un
suspenso; felicitndoles tras un
merecido sobresaliente; hacindoles
saber y creer que pueden conseguir lo
que se propongan; y apoyndoles en los
partidos que perdieron, no solo en los
que ganaron
Son nicamente esas vivencias las
que hacen que nuestros hijos nos
otorguen galones, y sos no los puede
dar un juez. Por tanto, cuando
solicitemos la custodia compartida,
tengamos todo esto en cuenta. Que
nuestro egosmo motivado por un falso
triunfo ante un juez no robe a nuestros
hijos esas maravillosas vivencias con el
padre o madre que s puede y quiere
dedicar dichas vivencias. Si uno de
ellos siempre le dedic ms horas, si
tiene mayor educacin emocional, si
sacrific ms por esos hijos sin que
ningn juez se lo pidiera, si lo hizo
nicamente porque lo sinti,
seguramente ser el que ms galones
tenga ante sus hijos, y es a stos a los
que un juez debe escuchar, no solo or.
Los nios, si no son manipulados por los
adultos, difcilmente se equivocan.
Si de verdad tienen educacin
emocional, difcilmente nieguen a sus
hijos horas con su padre o madre.
Podr pensar alguien que yo nunca
supe del sufrimiento de las mujeres que
tienen que compartir los hijos?
Si es as, si algunas han pensado
esto, qu equivocadas estn esas
personas!
Es precisamente por ellas por las
que un da decid escribir este libro:
para que no se repita una y otra vez este
sufrimiento. Somos las que iniciamos
este proceso, estas historias.
Ya son muchos aos viendo cmo
sufren amigas, amigos, conocidos y
nios, muchos nios. Ya son muchos
aos viendo cmo la idea que tuvimos
un da, cuando ramos ms jovencitas y
ms ignorantes, les ha costado mucho
sufrimiento a hijos y a aquellos hombres
que elegimos como padres.
Algunas chicas deciden casarse o
formar una familia con un hombre que a
lo mejor no es el padre que realmente
desean para sus hijos. Y deciden
conformarse con ese hombre inadecuado
porque simplemente lo aman con el
corazn, cuando se sabe que adems hay
que amar con la cabeza, si hablamos de
traer hijos al mundo; o porque, a pesar
de que no lo aman, creen que con el
tiempo s lo amarn; o porque ese
hombre tiene mucho dinero y esto les
proporcionar una vida acomodada, sin
complicaciones materiales; o porque, a
pesar de ser un bicho raro, tambin tiene
prestigio social y creen que con el
tiempo cambiar; o por temor a que se
les pase el arroz
En fin, mil y una historias que se
desarrollan mientras nadie nos advierte
de que cuando soamos con tener hijos,
a esos sueos no les ponemos cara, ni
horas de sueo, ni posibles sufrimientos
o enfermedades de ellos. Son los sueos
que durante aos nos inculcaron a las
mujeres, sin explicarnos la
responsabilidad que asumamos.
Debamos ser verdaderas madres para
nuestros hijos.
Ay, amigas mas, cunto sufrimiento
para las que de verdad sois madres!
Cmo lloris al ver que vuestros hijos
tienen que marcharse con su padre, pues
sois conscientes de que es necesario
para ellos, para su crecimiento personal,
pero eso no evita que los echis de
menos, sobre todo cuando an son tan
pequeos. Al principio, es muy duro.
Quiero hacer una declaracin de
agradecimiento a todas las madres
separadas que no abusaron de su poder
ante la ley. Que, por encima de ello,
fueron madres de verdad.
Habis sido muy valientes y muy
coherentes. Habis sabido distinguir
vuestra relacin de pareja de vuestro
deber con vuestros hijos, y para ello se
necesita mucho valor. Enhorabuena!
Pues teniendo claro que tambin es
una gran enseanza para vuestros hijos
el saber aprender que no se trata de
seguir viviendo una mentira, que no se
trata de aguantar, sino de convivir como
personas que se respetan y no se odian.
Las separaciones, llegados a un punto de
desencuentro, son necesarias
precisamente para que los hijos
aprendan lo que es el respeto, para que
aprendan que nos podemos equivocar,
pero se puede rectificar y continuar cada
vida por separado.
Una madre con la valenta y entereza
suficiente para saber que se equivoc de
persona y por eso rectific. O que
acept que l, su pareja, quisiera dejar
de serlo. Pero que hubo una
consecuencia magnfica de esa eleccin:
sus hijos. Y son esos hijos los que
merecen una madre feliz.
Ser padres es cuestin de calidad
humana, emocional, de responsabilidad
y no de gnero. Lo que yo pretendo con
este libro es hacer visibles a aquellos
padres que s lo son, y que deben
desarrollar su paternidad para beneficio
de sus hijos. No se trata de estadsticas,
de mayoras o minoras. Se trata de
nios y de sus necesidades, no de las
necesidades de los adultos.
Una vez me dijo una amiga: Lo que
yo dara por sentir que mis hijos se van
de verdad felices con l! Lo que yo
dara porque no se fueran sintindose
obligados por m, sino porque su padre
se los ha ganado!.
Qu pedazo de madre!
A modo de
introduccin
Estaba sentada en una cafetera,
tomndome un caf, al tiempo que
escriba no recuerdo qu. Como me
gusta escribir, suelo hacerlo bastante
concentrada aunque haya mucha gente a
mi alrededor.
La cafetera tena una terraza que
daba a un parque amplio, con
columpios, toboganes y, por supuesto,
lleno de nios. Eso me encanta! Aunque
el parque estaba un poco alejado, se
apreciaba el ir y venir de los nios
hacia las mesas de la terraza, pues
siempre tienen algo que decirles o
pedirles a sus padres: agua, chuches,
helados, papas
Esa cafetera casi siempre est
repleta de madres, aunque no de todos
los padres que debieran.
Me llam la atencin un nio que
tendra unos cinco o seis aos, y que
adems de estar solo y no jugar con
ningn otro nio, le daba patadas con
desgana a una pelota. Cierto es que de
vez en cuando le daba algn toque ms
fuerte.
Yo pens que estara enfadado y, por
eso, de vez en cuando, se lo explicaba
al baln.
Su madre deba de ser alguna de las
seoras que estaban sentadas en la
terraza, a tres mesas de la ma. Y
entonces vi cmo el nio coga la pelota
y corra hacia m. Me pregunt: Qu
habr visto en m que viene tan deprisa y
le ha devuelto la sonrisa?.
Al tiempo que corra, le dijo a una
de esas seoras: Mami, es pap!,
pero a tan solo unos tres metros de mi
mesa fren en seco. Y esper con los
hombros cados a que su padre se le
acercara. Entonces me dio la risa, la
verdad, porque deduje que iba a
comenzar el chantaje emocional, pens
que seguramente quera que le comprara
algo o que lo defendiera ante los dems
nios para que vieran que con su padre
nadie poda Bonita manera de llamar
su atencin! Pens que le contara a su
padre, con expresin triste, lo que le
pasaba.
Mi cara deba de ser el reflejo de la
felicidad en el estado ms puro,
recordando en esos instantes que yo
tambin sent eso de pequea: Mi
padre es el ms fuerte. Ahora veris!.
Su padre se agach a su altura con la
intencin de darle algo, pero no le dio
tiempo porque el nio le dijo con el tono
ms triste que jams he odo de boca de
un nio a su padre: Me ha dicho mam
que no me quieres!.
Agach la cabeza, intentando
aislarme de lo que acababa de
presenciar. Solo s que, cuando pasaron
por mi lado, su padre lo llevaba en
brazos y abrazndolo lo atraa hacia s.
Imagino que con lo que ese nio crea
resultaba difcil de consolarlo.
Dios mo!, lo que hubiera dado yo
por abrazar a ese nio y decirle que eso
que le haba dicho su mam no era
verdad, que seguramente se lo habra
dicho enfadada y sin pensar en las
consecuencias de sus palabras. Que los
adultos a veces hacemos estupideces,
sin ser conscientes del dao que
hacemos a personitas como ellos, los
nios, y que, desde luego, ninguna culpa
tena l. Me habra gustado hacerlo,
pero lgicamente no pude.
Recuerdo que, pasados unos
instantes, me dieron ganas de acercarme
a las mesas y preguntar como una loca
quin haba sido la indeseable capaz de
decirle eso a un nio. Para ms inri, a su
propio hijo. Le haba preparado la
maletita para que se marchara con su
padre, pero en ella no solo llevaba ropa,
tambin amargura y dolor. Mucho dolor.
Son miles los nios a los que se les
dice esto o cosas parecidas. Y ste es
el maltrato ms sutil y daino que se
le puede hacer a un nio. Es imposible
crecer emocionalmente sano si omos
estas cosas desde pequeos.
Si descubrisemos que una mujer no
da de comer a su hijo, automticamente
dejaramos de llamarla madre, y
adems, el resto de las mujeres la
denunciaramos; no lo permitiramos.
Eso mismo hacemos con los hombres a
diario. Denunciamos a todo aquel que
comete cualquier exceso con el resto de
la sociedad. Nadie defiende a
maltratadores, violadores o asesinos.
Sin embargo, permitimos que los nios
sean masacrados emocionalmente con
palabras que solo parecen palabras,
pero que realmente caen sobre las
mentes de los nios como flechas,
provocando la mayora de las veces
heridas que nunca terminarn de sanar,
que lamentablemente les acompaarn a
diario, al col, al instituto, en sus
primeras relaciones y durante el resto de
sus vidas, a no ser que hagamos algo
todos juntos para cambiar esta situacin.
De qu les sirve tener el estmago
lleno si sienten que las peleas de sus
progenitores son provocadas por ellos?
No intentes explicarle esto a un nio. l
piensa que si no hubiera nacido, sus
padres no se pelearan.
Y sabes qu pienso? Que
lamentablemente tienen razn, porque
sin ellos no habra casas por las que
pelearse, ni pensiones, ni horarios, ni
amenazas del tipo Vas a pagar de por
vida lo me hiciste!.
Este incidente, el que me ocurri
aquel da en la cafetera, fue el
detonante de este libro y de todas las
dems actividades que vengo
desarrollando desde entonces. Creo que
an no he superado aquel incidente. No
lo superar hasta que todos los padres
juntos hagamos que la sociedad entera
sea consciente de que no importa el
gnero de quien diga una atrocidad
como aquella a un nio. Da igual si lo
dice la madre o el padre. Que el hecho
de traer hijos a este mundo no nos hace
santos. Ni sabios Y quien cometa esa
maldad debe ser consciente de que
causa un dolor innecesario. Que le
conste porque as se lo haga saber la
sociedad entera que comete el mayor
maltrato a los nios de este mundo
civilizado. Por encima de una bofetada,
por violenta que sta sea, estoy
convencida de que la bofetada
psicolgica que supone que alguien le
diga a un nio que sus padres no lo
quieren es an peor. Puede suponer una
hecatombe mucho ms grave que la
maldita bofetada fsica en la vida de
cualquier nio.
Desde el principio, me gustara
dejar muy clara una distincin: no es lo
mismo tener hijos que ser padres. No es
lo mismo. Ni siquiera parecido. Y es
esta diferencia la que tenemos que
entender todos para siempre, porque una
vez comprendida e interiorizada por
padres, educadores y hasta por los
medios de comunicacin y audiovisuales
(series, pelculas, programas de
televisin), habremos evitado que
muchos nios crezcan atormentados.
Tengo el convencimiento de que lo
ms importante para el desarrollo de un
nio, por encima de conocimientos
acadmicos, situacin econmica y
dems cosas que podamos necesitar los
adultos, por encima de todo eso, lo que
ms necesita un nio es sentirse querido
y crecer sin prejuicios sociales.
Los nios no vienen a este mundo
para cumplir nuestros sueos, sino que
estamos obligados a ayudarles a que
ellos cumplan los suyos.
Alguien se ha parado alguna vez a
preguntarse qu piensa un nio ante una
situacin como la que viv ese da en
aquella cafetera?
El nio aquel seguro que pens:
Dice mi madre que mi padre no me
quiere. Pero por qu no me quiere? Yo
no le he hecho nada malo. Adems, yo s
lo quiero mucho a l. O acaso no
debera quererlo?.
Alguien se puede plantear decirle a
un nio que no debe querer a su padre o
a su madre?
Y qu pensar si quien se lo dice es
la persona que eligi al padre que ese
nio tendr de por vida?
Y qu pensar de ese hombre, que
le han dicho que se llama pap, pero le
dice cosas malas de su madre, con lo
mucho que l la quiere?
Y qu pensar al ver que solo
puede ver a su pap o a su mam en un
horario estricto de visitas, como si fuera
un delincuente encarcelado que no puede
decidir cundo y a quin puede ver?
Pensar el nio que l tambin es un
delincuente por el simple hecho de
haber nacido?
Aunque la situacin del nio es an
ms trgica, puesto que los delincuentes
al menos tienen abogados que los
defienden. Pero quin defiende a ese
nio al que en la intimidad de su hogar
le dicen esas cosas?
Hoy, cuando este libro ya est
terminado y es parte de mi vida, me
gustara pensar que esa mujer a la que
catalogu como indeseable tenga la
posibilidad de leer este libro, por
iniciativa propia o porque alguien se lo
hiciera llegar. Lo espero de todo
corazn.
1
El correo electrnico
From:
mehadichomama@gmail.c
To:
anna1999@mailito.com

Querida Anna:
Hoy he
abierto tu
correo. En l
me dices que
necesitas, de
una manera
imperiosa, casi
vital para ti,
ayudar a tu
amiga.
Me cuentas
que su pareja
no s si
habitual o no,
eso no me lo
especificas,
aunque para el
caso es lo
mismo es un
imbcil que la
ha dejado
embarazada.
No s si
esto me lo has
contado por la
furia que
sientes. No
obstante, de
todo lo que me
has contado lo
que ms
impresin me ha
causado no es
que tu amiga
est
embarazada, que
no es poca
cosa, sino que
me digas que
alguien la ha
dejado
embarazada.
Intuyo por
otra parte que
no ha sido
violada, ya que
en caso
contrario me lo
habras
especificado.
Por tanto, si
no ha sido
violada, cmo
me dices que la
han dejado
embarazada?
Por tu forma
de expresarte
he pensado por
un momento que
eras mi abuela.
Querida
sobrina, con tu
correo
electrnico me
he dado cuenta
de que las
mujeres de mi
generacin
tenemos una
causa pendiente
con todas las
generaciones
siguientes,
como por
ejemplo con la
tuya.
Sabes?, he
pensado en cmo
podemos
resolver este
desaguisado, y
creo que lo
mejor ser que
te envie
algunas cosas
que ya tena
escritas. Como
bien sabes,
siempre que
algo me
inquieta lo
escribo, y este
asunto debe
inquietarme
bastante,
porque tengo
muchsimos
apuntes, ms de
los que hay en
la biblioteca
de Alejandra.
Bla-bla-bla
Un besito.
Mamen.

Aquel correo electrnico que recib de


mi sobrina no pudo causar en m mayor
tristeza, porque esto que piensa ella no
se trata de un caso aislado. La situacin
en la que se encuentra su amiga no es un
caso puntual, y lo que ocurrir con ese
futuro beb, si es que llega a este
mundo, tampoco ser un caso nico,
incluso si no llegara a nacer.
Lo primero que me vino a la mente,
nada ms leer el correo al que me
refiero, fue la forma de pensar de Anna,
mi sobrina. Cmo puede una mujer de
veintin aos decir que un chico, un
novio, una pareja, ha dejado embarazada
a su amiga? Esto solo lo entendera en
un caso de violacin; o si estuviramos
hablando de un caso ocurrido hace
cuarenta aos; o en esos pases donde
impera la esclavitud de la mujer y donde
siguen siendo explotadas, vendidas y sin
capacidad para decidir qu hacer con
sus vidas De no ser as,
evidentemente, ningn hombre deja
embarazada a una mujer si ella no
quiere. Ahora ya no!
Est claro que hemos dado un
mensaje psimo a las generaciones que
acaban de llegar a la vida adulta y a las
que an estn por llegar.
Es obvio que debemos ayudarlas a
entender la realidad de estos tiempos,
que para nada son los tiempos que
vivieron nuestras abuelas, madres, e
incluso algunas de nosotras. Pero mi
generacin, que es en la que reside el
verdadero problema, no debe transmitir
a las siguientes los males heredados de
las anteriores.
Por qu el verdadero problema est
precisamente en las mujeres de mi
generacin? Si me lo permites, esto te lo
explicar ms adelante.
Primero quiero contarte lo que ahora
concebimos como algo normal. Seguro
que esto le ha pasado a tu madre, o a tu
abuela, o a tu hermano, o a tu hermana, o
a otro familiar, o a algn amigo No
conozco a nadie que no tenga casos
cercanos como el que te voy a contar a
continuacin. Pero lo curioso es que
aunque esto lo padece prcticamente
toda la sociedad, de momento solo unos
cuantos se atreven a reaccionar y a
mover ficha. El resto permanece
impasible, tal vez por cobarda, o por no
ser tachados de machistas, o por lo que
sea. Estamos en el siglo XXI y se ha
avanzado en muchos aspectos, pero en el
tema de hacerse la guerra parece que no
avanzamos. Seguimos anclados en la
poca de las Cruzadas.
Djame que te cuente la historia que
vengo plantendote desde el prrafo
anterior.
Hace tiempo, cuando an tena ms o
menos la edad de Anna, unos
veintipocos aos, se cas una pareja de
conocidos. Estas dos personas no
empezaron bien desde el principio de su
relacin. Incluso unos meses antes de la
boda la anularon por incompatibilidad
de caracteres. No tenan nada que ver
una con otra. No s cmo se conocieron
ni en qu circunstancias. Lo cierto es
que siempre me lo he preguntado,
porque eran tan diferentes
Ella era lo que se conoce como una
mujer muy convencional, con
pensamientos muy manidos, del tipo: A
tal edad hay que casarse A tal edad
hay que tener hijos A tal hora se debe
cenar El lunes se come pollo; el
martes, lentejas. Era una de esas
personas a las que no les gustan las
sorpresas. En el mbito profesional
puede que evitarlas est muy bien, pero
en la vida ntima las sorpresas son uno
de los ingredientes esenciales.
Antes de la boda quiso imponer sus
reglas: de fiesta tendran que salir
juntos, su futuro marido no podra salir
con los amigos Por supuesto que esta
mujer no es la nica que hace esto. Son
muchas las personas que intentan que su
pareja olvide su vida anterior y que no
tenga vida ms all de sus lmites de
guarda y custodia.
La chica de la que hablamos le hizo
a su prometido una lista que, de haberla
aceptado el chico, entonces habra que
haberlo coronado como santo, o ms
bien proclamado como tonto. Pero no,
no la acept. l le vio las orejas al lobo
y se neg a casarse con esa mujer. l
tena una forma totalmente diferente de
ver las cosas. Pensaba que la vida hay
que vivirla y adems siendo consciente
de todas las cosas buenas que la vida
nos brinda.
Pero la insistencia de ella, que no
dejaba de llorar, recordndole lo mucho
que lo quera y prometindole que le
dejara su espacio y, por supuesto,
dejndole bien claro que su deseo de
casarse no se deba a que el vestido de
novia ya estuviera comprado (cosa que
le repeta una y otra vez a un promedio
de cien veces al da), hizo que l se
sintiera fatal, con un cargo de conciencia
terrible, puesto que saba que ella haba
tenido una infancia muy difcil.
Esta chica solo tena a sus padres, y
stos dejaban bastante que desear. Era
hija nica y siempre estuvo envuelta en
las peleas de sus padres. Esto lo
sabamos todos en el grupo de amigos,
por eso ella nos daba tanta pena a todos.
Sus padres eran unos En fin, el padre
era un hombre con dinero, ganado de una
manera un tanto rara y no me refiero a
que procediera de las drogas, me refiero
a que, por ejemplo, sustrajo informacin
confidencial de la empresa en la que
trabajaba, y luego hizo lo que
vulgarmente se conoce como chantaje.
La madre era una pobre mujer que al
estar al lado de aquel personaje acab
refugindose en la bebida. Siempre
estuvo chantajeada por el susodicho, de
manera que tena que hacer lo que l
quisiera, si no, se vera en la calle, que
es lo que adems le ocurri en muchas
ocasiones. De ah que esta chica
estuviera siempre rodeada de malas
influencias y sin quererlo se viera
envuelta en medio de todas las peleas.
sta era una familia acaudalada pero
con una convivencia nula.
El novio, por su parte, era atpico:
no le gustaba hacer lo mismo que a casi
todas las parejas, no era una persona
convencional. Recuerdo que era muy
guapo y todo un conquistador. Ella
adems lo saba; ya era as cuando lo
conoci. l nunca le dijo a ella que
cambiara, jams la enga, y an as le
suplic que se casara con ella.
Para intentar convencerlo, le dijo
que lo aceptaba tal y como era, que lo
entenda perfectamente, que tena razn
en todas sus convicciones y que nadie
(incluida ella misma) tena por qu
cambiar a nadie. Adems, ella era
consciente de que precisamente eso era
lo que sus padres haban hecho durante
toda la vida: intentar cambiarse el uno al
otro. As les haba ido
Tambin le dijo a su novio que si l
no quera una boda con velo y todas esas
parafernalias, que de acuerdo, que ella
lo aceptaba. Al fin logr convencerlo.
Sin embargo, unos meses despus, para
asombro de todos, se casaron, sin velo,
pero s con todas las dems
parafernalias. Incluso se permiti el lujo
de cambiar el vestido por uno nuevo
para que le diera ms suerte.
Por supuesto, l haba dejado bien
claro antes de la boda todo lo
relacionado con el asunto de los hijos:
hasta que no llevaran un tiempo
suficiente de convivencia, no tendran
descendencia. Esto lo sabamos todos
los miembros del grupo de amigos. De
hecho l se encarg de dejarlo bien
claro en muchas ocasiones y ella lo
acept.
Era habitual orla decir: Por
supuesto que no! Los nios los
tendremos ms adelante, que ste es un
asunto muy serio y hay que estar muy
seguros.
Hasta yo la cre!
Indudablemente, nadie obliga a
nadie a contestar s en un altar. Otra
cosa es que, despus de haber anulado tu
boda poco antes del enlace, por lstima
o cargo de conciencia, te apiades de la
otra persona porque no deja de
suplicarte que te cases con ella.
Esto es muy triste, lo s, sobre todo
para el que suplica. Pero el que suplica
lo hace por pura satisfaccin personal.
En cambio, para el que cede porque no
puede soportar ver a nadie sufrir
tampoco debe ser fcil. De hecho, est
ampliamente demostrado que no saber
decir no puede acarrear graves
consecuencias. Sinceramente, creo que
suplicar en los asuntos del amor casi
siempre desemboca en que uno de los
dos miembros a veces los dos
acabe herido grave o muy gravemente.
Hasta aqu, no se trata ms que de
dos personas adultas haciendo mal las
cosas: una por insistir y otra por dejarse
convencer.
Por fin volvieron del viaje de
novios, y l teniendo claro ahora ya
definitivamente que haba cometido
un gran error al casarse, puesto que
siempre seguiran siendo incompatibles.
Decidi contarles a algunos de sus
familiares que se iba a separar. El
motivo era que prefera hacerlo en aquel
momento, cuando an no tenan hijos,
que despus de aos de dura
convivencia, porque adems, estaba
seguro de que las peleas no iban a cesar
entre los dos. Ella las haba sufrido a
diario entre sus padres y deba verlo
como algo normal. Justo lo contrario de
lo que l haba vivido en la casa de los
suyos.
Durante el viaje de novios se olvid
de todas las promesas que le hizo a su
marido antes de casarse, as que volvi
a ser la misma de siempre y tuvieron una
media de seis broncas diarias.
Sin embargo, a pesar de la tensin
que haba entre ambos, l no encontraba
el momento adecuado para hablar con
ella de su deseo de separarse, hasta que
por fin:
Cario, estamos embarazados!
le confes ella.
Cmo? Cmo que estamos?
reaccion l. Pero si te estabas
tomando la pldora. Pero si solo
hemos, en el viaje de novios y en
Pero si te lo dej claro. Me lo
prometiste!
Ay, esas promesas!
Ya, ya lo s, cario repuso ella
. Pero yo s quiero tener un hijo.
Adems, con la pldora me salan
manchas en la piel.
Pues nada, una cosa estaba clara, el
beb llegaba y l tena muy claro que
todo esto lo haba empezado l mismo al
contestar s aquel fatdico da ante el
altar. El beb que vena en camino iba a
ser su hijo y poca culpa poda tener la
criatura antes de llegar al mundo. Al
padre le haban mentido, s, pero ahora
ya poco importaba. Los hechos no se
discuten, estn ah, nos guste o nos
disguste. Ya solo queda afrontarlos de la
mejor manera posible.
Y finalmente decidi quedarse.
Imagino que pensara que as sera un
buen padre para su hijo.
Durante el embarazo continuaron las
peleas y empezaron los chantajes por
parte de ella. Su frase favorita era La
nica que quiere a este hijo soy yo, as
que si te quieres marchar, hazlo, pero
olvdate del beb!.
En parte era verdad, la nica que
haba decidido la llegada de ese beb
haba sido ella. Seguramente, porque
pens que as se aseguraba al hombre
del que estaba enamorada.
Diez meses despus de decir s en el
altar, naci el beb, una nia, y con la
hija lleg el poder para la madre.
Y ocurri lo que sucede la mayora
de las veces: l se enamor de la
criaturita que acababa de nacer, pero,
sin duda, no amaba a la madre, y esto
ella no se lo iba a perdonar ni tan pronto
ni tan fcilmente.
Cuando apenas el beb tena un
aito, se separaron. Y vuelta a
empezar
Sus reproches ms habituales eran:
No me quieres Solo quieres al
beb Si no fuera por el beb, ni
vendras a verme.
Por supuesto que iba a ver al beb y
a ella no! As es la vida.
Ella se obsesion con l y lo
amenazaba constantemente, incluso con
quitarse la vida. Cada vez que l iba a
recoger al beb, ella lo esperaba con
intencin de convencerlo para que
volviera.
Lo llamaba cientos de veces, lo
segua para ver adnde y con quin iba,
lo segua a todas partes. Le montaba
unos nmeros impresionantes
Los amigos de l le decan que se
tranquilizara, que con el tiempo ella lo
asumira. Pero se vio obligado a poner
tierra de por medio. La situacin
empezaba a darle miedo y se march a
vivir a otra ciudad.
Cuando ella por fin tuvo claro que l
nunca iba a volver, decidi hacerle la
vida imposible cada vez que quera ver
a su hija.
Cuando el exmarido la llamaba para
recoger a su hija, le haca saber que solo
a ella le corresponda dar el visto bueno
para que l viera o se llevara a su hija.
De hecho, eso solo suceda si a ella le
apeteca o le pillaba de buenas.
Las reacciones tpicas de ella eran
del tipo: Bien, te dejo que te la lleves,
pero no durante ms de dos horas. Si te
retrasas ir a buscarte y te montar un
pollo all donde ests. Y si no ests
donde me has dicho, llamar a la polica
y te denunciar.
Conocindola, estoy totalmente
convencida de que hubiera cumplido sus
promesas.
Como ella gozaba de doble
nacionalidad, lo amenaz con algo que
le resultaba muy sencillo: se hacan las
cosas como ella quera o se marchara
con su hija a vivir al pas de su madre.
Entonces, al padre de la pequea se le
complicaran mucho las cosas.
Lgicamente, l cedi. Cedi y
adems nunca se atrevi a reclamarle
horas pendientes, fines de semana,
vacaciones Todo suceda segn el
antojo de ella.
Dicen que ella se cas. Rehzo su
vida con otro hombre, pero al exmarido
nunca lo perdon. No le perdon que no
la amara. Casi no le dejaba que viera a
su hija, y cuando lo permita, siempre lo
haca bajo la sombra de la amenaza.
Pasaron unos aos y la nia creci.
Cada vez que los amigos de l le
increpaban por no denunciar a su
exmujer, siempre les deca lo mismo:
Ella es muy buena madre. Con mi hija
es muy buena; solo la tiene tomada
conmigo. Qu pensara mi hija el da de
maana si yo denunciara a su madre?.
A pesar de que l era un hombre con
un fuerte carcter, cada vez que le
tocaban este asunto o se hablaba de su
exmujer como madre, se desmoronaba.
Siempre deca: Si alguien me dijera
algo malo sobre mi madre, aunque fuera
verdad, lo odiara. Jams le dir a mi
hija nada malo acerca de su madre. Qu
ganara mi hija con eso?.
No hace mucho tiempo me cruc con
unos amigos comunes, y durante la
conversacin sali a relucir este tema.
Precisamente porque les estaba
contando que yo tena que hacer algo
para ayudar en este asunto de los hijos
sin padres, y record este caso.
Me contaron que cuando empez la
dichosa crisis econmica, l se retras
en uno de los pagos de la manutencin
de su hija. Y justo en aquella fecha,
llam a la supermadre Coraje para
recoger a la nia, a la que ahora solo
vea de tarde en tarde porque ya haba
crecido y prefera estar con sus amigos.
Algo lgico en los adolescentes. Y an
ms cuando las progenitoras han
conseguido que los padres casi sean
unos extraos para sus hijos, ya que,
como se dice en Espaa, el roce hace el
cario.
Me contaron que, como la vea tan
poco, l siempre tema ser casi un
desconocido para su hija.
La madre llevaba aos esperando a
que llegara el da en el que su exmarido
se retrasara en alguno de los pagos de la
manutencin de su hija. Ese gran
momento lleg. Ese gran momento para
ella, claro. As que, tal y como era de
esperar, cuando l llamo por telfono
para recoger a su hija, ella le mont una
bronca en toda regla. Lo amenaz con
que no vera a su hija nunca ms, y
adems, que le contara a la nia que su
padre rehusaba pagarle la pensin. l ni
siquiera tuvo la posibilidad de
explicarle los motivos de su retraso,
porque, antes de intentarlo, ella le colg
el telfono.
El exmarido la volvi a llamar ms
de veinte veces, y cuando por fin le
contest, l ya estaba histrico,
lgicamente, y le dijo que l no solo era
una cuenta bancaria, que lo haba sido
durante muchos aos y que no estaba
dispuesto a continuar as, que no le
pagara ms la pensin en esas
condiciones. Segn me contaron, l se
explay y se desahog: le reproch todo
lo que durante aos no se haba atrevido
a decirle.
Tantos aos reprimindose y ella, la
madre Coraje, la que hace todo por el
bien de su hija, haba puesto el telfono
en modo manos libres, en el coche, sin
que l lo supiera, y con su hija dentro
escuchando la conversacin. Para colmo
ella le dijo a la nia: Ves, cario?
Esto es lo que tengo que soportar
siempre que hablo con tu padre. Estas
broncas son las que t nunca oyes.
Justo despus de decir esto, la madre
colg el telfono. Por tanto, el padre se
dio cuenta de lo que acaba de suceder.
Buena pualada, eh? De
profesional!
De la existencia de esta llamada no
tard mucho tiempo en hacerse eco el
colegio. La nia lo pas muy mal; no
pudo evitar contarlo. Y lo que de
pequea contaba con mucha pena, ahora,
varios aos despus, se ha convertido en
odio hacia su padre, temindome que
despus llegar peor: la indiferencia.
Del padre, por otra parte, dicen que
estuvo unos das como loco, debido a la
impotencia que senta. Su hija lo haba
escuchado hablar mal a su madre. Desde
entonces, nunca ms ha vuelto a ver a su
hija Quiso ponerse en contacto con ella,
pero ella nunca le contest. Al parecer,
esta hija se parece ms a su padre de lo
que ella misma pueda pensar, puesto que
no quiere or a nadie que le hable mal de
su madre. Creo que de eso hace ya unos
tres aos, pero aqu no termina la cosa.
El padre sigue ingresando la pensin de
su hija, como siempre haba hecho, pero
ahora lo hace en otra cuenta, esperando
a que algn da se la reclame su hija. l
sigue comprndole regalos y
almacenndolos. Qu lstima me dio
cuando me lo contaron! Tena
acumulados los regalos de los Reyes
Magos, de Navidad, de los cumpleaos
y de cada verano. Y aunque la hija no lo
sabe, l s se preocupa por sus estudios,
pregunta a todo aquel que le pueda
contar algo sobre ella. l sigue
esperando a que con el paso de los aos
su hija le d una oportunidad.
Les pregunt a mis amigos en comn
por qu l no iba al colegio a ver a la
nia. Me dijeron que lo haba hecho en
varias ocasiones, pero cada vez que
intentaba acercarse a ella, le fallaban las
fuerzas, empezaba a pensar en cmo le
afectara eso a su hija, que poda
rechazarlo. Finalmente desista y se iba
sin que su hija se hubiera dado cuenta de
nada.
Me contaron que l siempre pensaba
que la nia era feliz as, que el nico
que sufra era l, y que era mejor que
siguieran as las cosas.
Todo esto que acabo de contar de
forma resumida en varias pginas,
realmente ha sucedido en muchos das,
semanas, meses, aos diecisis, en
los que el padre ha sufrido mucho.
Dicen estos amigos que la nia est
convencida de que su padre no la quiere.
En el colegio lo cuenta as desde bien
pequeita. Es ms, me contaron que en
ocasiones la nia afirmaba cuando era
pequea que su verdadero padre era el
marido actual de su progenitora. Hasta
utilizaba el apellido de este seor, de
quien dicen que es un bendito. Estoy
segura de ello.
Esta madre Coraje presume de
bastarse a s misma para sacar a su hija
adelante. De haberle cambiado su
verdadero padre por otro, con la misma
facilidad con la que le renueva el
vestuario a principio de curso.
No s cundo acabar esta tortura,
pero lo que s s es que no solo sufri
este hombre, al que se le ha negado ser
padre. Porque, y los abuelos? Y los
tos? Y los primos?
La madre casi nunca dej a la nia
asistir a fiestas organizadas por la
familia de su padre, aunque la llamaran
los primos. Imagino que de estas
llamadas la nia nunca se enter, pero
eso s, la madre acudi al funeral de su
exsuegra, la abuela de la nia. Imagino
que para apuntarse un tanto a su favor de
cara a las dems personas. Para ella era
muy importante lo que pensaran los
dems, aunque era evidente que no le
importaba lo que sintieran, ni siquiera lo
que sintiera su propia hija.
En esta historia, cuntas personas
han cumplido su sueo? Cuntas
personas son felices? Y lo que ms me
interesa de todo, qu siente esa nia?
Sencillamente, siente que su padre
no la quiere, que su padre la abandon.
Puede haber algo beneficioso en todo
esto? Nada que salga de unos
sentimientos llenos de odio, rencor o
despecho puede hacer feliz a nadie.
Y ahora pregunto: cmo es posible
que una madre pueda permitir tanta
infelicidad en su hijo, en vez de
remediarla? Tengo la certeza de que una
verdadera madre nunca lo permitira.
Tal vez, s lo permitira una progenitora,
que no es lo mismo que una madre
Est clara la diferencia: jams una
madre antepondra sus derechos, deseos
y sentimientos a los de su hijo. Jams.
2
Lo que aprendemos
de pequeos
Me gusta escribir.
Llevo aos escribiendo en forma de
pequeos relatos. Me gusta la palabra
relato desde que vi la pelcula
Memorias de frica. Siempre que
escucho esta palabra, me traslado
mentalmente a la escena donde Denys
Hatton le regalaba una pluma a la
baronesa Blixen, y ella la coga
dubitativa, sin tener muy claro si algn
da sera capaz de atreverse a escribir.
Llevo aos escribiendo. Siempre me
ha gustado hacerlo. Lo hago en cualquier
momento y en cualquier lugar. Siempre
llevo encima un lpiz y una libreta. Esto
no quiere decir que escriba bien, pero si
no escribo mis ideas, entonces no paran
de rebotar en mi cabeza.
No tengo el ego del escritor, por eso
nunca necesit que nadie leyera lo que
escribo. Es ms, jams se lo ense a
nadie. Para m era ms que suficiente
que mis pensamientos sobre las cosas
ms cotidianas estuvieran registrados,
pasados a papel. Desde contar cmo les
haba ido a mis hijos el primer da de
col, hasta qu pensaba acerca de las
historias que oa a mi alrededor. De ah
nacan muchas historias para futuros
guiones. Conservo miles de papeles sin
un principio ni un final definido,
anotaciones que algn da completar.
Pero este asunto que tenemos entre
manos t y yo es distinto. No se trata de
un relato ni de un guin. Este asunto no
ha parado de darme vueltas en la
cabeza. Siempre supe que si no lo
escriba, si no te lo contaba, entonces
permanecera enfadada conmigo durante
mucho tiempo.
Ahora s no porque sea ms lista
que nadie, sino ms bien por mi edad
que lo que escuchamos de pequeos, lo
que sentimos de pequeos, nos marcar
en la vida adulta. Qu curioso! Cuando
eres nio, los aos duran una eternidad.
Tenamos la sensacin de que de verano
a verano pasaban como siete aos de
adulto. Aquel primer verano con aires
de libertad. Aquel verano en el que
conociste a alguien, y tus padres te
dejaron llegar un poco ms tarde, entre
otras cosas, porque ellos tambin
estaban de vacaciones, si no, a buenas
horas!
Pues aquel verano, aquella
experiencia, la cuentas cuando eres
adulta como si hubiera durado siete
meses, aunque en realidad solo fueron
dos semanas. Las vivencias, las
experiencias de lo vivido, dejan huellas
diferentes en cada edad y cada persona.
Debemos saber que el tiempo, las horas,
cuando eres nio, no duran lo mismo que
cuando eres adulto. Es importante tener
esto en cuenta, porque esas horas
mejor, esas vivencias, cuando somos
nios, son las que definirn nuestra
personalidad.
Sabiendo esto, ya no tenemos
excusas: estamos obligados a darles a
los nios lo mejor de nosotros. Y no
hablo de dinero ni de regalos materiales,
que quede claro. Lamentablemente, hay
quien lo confunde. Existe una frase que
decimos los adultos que no me gusta
nada, precisamente porque cuando
alguien la pronuncia, me hace ver que no
nos tomamos en serio a los nios. Esa
frase es: Mira qu felices son!; no se
enteran de nada.
Esto no es cierto. Los nios lo
perciben todo, se dan cuenta de todo.
Incluso los bebs saben cundo hay un
buen ambiente en casa. Y eso queda
grabado en lo ms profundo de nuestro
ser.
Y ahora que somos adultos y
sabemos todo esto, deberamos evitar a
los nios sufrimientos futuros e
innecesarios, no te parece?
Soy una persona feliz; lo digo de
verdad. No me refiero a que vaya
cazando mariposas todo el da, sino a
que vivo y dejo vivir lo ms
alegremente que puedo. Esto es
importante y debemos aprenderlo desde
pequeos. Siempre ha habido en m un
instinto de proteccin hacia las personas
ms dbiles, hacia toda esa gente que
cuando sufren alguna injusticia
compruebas que no se defienden, o no
saben hacerlo, o no pueden Supongo
que ser la sexta de siete hermanos y la
primera chica debi fortalecerme.
Adems, estaba mi hermana
pequea. Recuerdo con claridad la frase
que mi madre me repeta hasta la
saciedad: Cudala!, que es la ms
pequea y t eres la mayor. Con tan
solo dos aos, me convert en la mayor
de las chicas de mi casa.
Siempre me sent con esa
obligacin. Las cosas que nos dicen las
madres calan. Para bien o para mal,
pero calan Es muy importante que
esto lo tengan en cuenta todas las
madres.
Recuerdo que con solo once o doce
aos, tena una compaera de clase que
realmente me caa muy, pero que muy
mal. Era de esas empollonas que no
ayudaba ni a Dios. Aunque el examen
fuera tipo test, aunque la tuvieras
sentada justo al lado y a la profesora de
espaldas y sorda, se las arreglaba para
tener una especie de tortcolis, justo
hacia el lado contrario de donde t
absurdamente intentabas llamar su
atencin, espiando una respuesta que te
pudiera salvar del suspenso. Jo, total, si
solo tena que contestar a/b/c! Pero no
haba forma. No te ayudaba jams.
La tena al lado y la hubiera
abofeteado cientos de veces. No en vano
las peleas con mis hermanos me servan
de entrenamiento. No soy violenta,
aunque esto es lo que senta en aquel
momento. Lo siento!
Todos los das al salir al recreo, a la
hora del almuerzo, bajaban unas nias
que estaban internas en el colegio. Eran
distintas a todas las dems, parecan de
otro planeta, y todos, absolutamente
todos los das, le quitaban el bocadillo a
la empollona. Ella cada maana segua
la misma rutina: primero, asomaba la
cabeza por la puerta; despus, miraba a
un lado y a otro; y por ltimo, sala al
patio. Pero siempre se llevaba la
misma sorpresa desagradable: la
estaban esperando sus enemigas para
amenazarla y arrebatarle el bocadillo
sin mucho esfuerzo. Como cada da a la
misma hora, lloraba desesperada y
adems sola, porque tener amigas no se
le daba muy bien. Sacar buenas notas s,
pero hacer amigas no era su
especialidad.
Durante muchos das estuve
presenciando esta situacin tan
lamentable. Este abuso de poder que
ejercan las internas sobre la empollona
me sacaba de mis casillas. Por qu esta
nia no se defenda? No poda
entenderlo. Todos los das sala
aterrorizada al patio y siempre se
quedaba sin almuerzo, con el hambre
que se tiene a esas horas. Recuerdo que
pens: Esta chica debe de ser tonta. A
buenas horas me iban a quitar esas
niatas mi rico bocadillo!.
Me daba una pena terrible. Pens
que tal vez no saba defenderse, o a lo
mejor no tena una hermana pequea por
lo que su madre no le haba enseado
que haba que proteger a los pequeos.
A los que no se saban defender.
Un da, harta ya de ver cmo le
quitaban el bocadillo a la pobre nia,
decid seguir a estas pjaras.
Efectivamente, una vez ms se
encaminaban hacia la empollona para
quitarle nuevamente el bocata. Y ya no
pude aguantarme ms, as que me
acerqu y les dije: No pensaris
quitarle otra vez el bocadillo, verdad?.
A lo que me contestaron: Y t quin
eres para ponerte tan chulita?. La
verdad es que me temblaban las piernas;
era la primera vez que hablaba con
ellas. Todas las alumnas sabamos que
estaban all porque eran nias
conflictivas. Adems eran mayores que
el resto de las nias. Pero yo tena muy
claro que no iba a consentir que la
volvieran a molestar.
Les dije que era mi amiga y que
nunca ms les iba a dar ni el bocadillo
ni nada. Que si queran pegarse con
alguien, tendra que ser conmigo.
Me miraron de arriba a abajo y me
llamaron boiga de mierda. Les contest
que boiga y mierda eran lo mismo. A
diferencia de lo que me tema, se
marcharon rindose. Pero lo curioso de
este asunto es que nunca ms volvieron a
molestar a la chica empollona. Nunca
supe el porqu, puesto que no llegamos
a pegarnos. Supongo que se dieron
cuenta de que la cosa iba realmente en
serio.
No soy una persona violenta, para
nada, ms bien todo lo contrario, pero
como dije antes, criarse con seis
hermanos te da una cierta ventaja con
respecto a los dems nios de tu edad.
Es habitual que un nio se acobarde si
jams ha entrado en pelea con otros
nios. Yo, en cambio, s tuve muchas
peleas con mis cinco hermanos y mi
hermana. Por eso no me achantaba
fcilmente. Si quieres sobrevivir a cinco
hermanos y a una hermana, y no ser
siempre el blanco de sus travesuras,
solo hay una solucin: al ataque! Solo
as consigues ser respetada. Aunque
despus, cuando por fin maduras,
comprendes que esto no es as. Lo
curioso de esto es que en casa las
movidas se producan a diario, de
manera que siempre tena hermano para
elegir. No obstante, fuera de casa mis
hermanos eran sagrados. Hermanos que
pocos minutos antes yo misma quera
haber colgado de la lmpara, ahora los
defendera hasta la muerte. Por eso creo
que si alguien abusa de un nio, un
abuelito o de quien no se pueda
defender, tengo que salir en su ayuda.
No lo puedo soportar. Por lo visto, esto
me ocurra desde bien pequea, pero
como yo me vea mayor
Ahora que soy adulta, veo que
seguimos cometiendo injusticias y sigo
oyendo un sinfn de estupideces, solo
que ahora, debido a mi edad, las oigo la
mayora de las veces provenientes de
los propios progenitores. Pero como
somos adultos, entonces nos permitimos
el lujo de cometer abusos con propios y
extraos.
Lo que ocurri aquel da en el patio
de mi colegio me ense que algunos
podemos cambiar la realidad de otros.
Que no todos sabemos hacer las mismas
cosas. Que todos podemos ser
incapacitados en muchas cosas o en
determinadas situaciones. Yo, por
ejemplo, lo era en Matemticas; ella, la
empollona, en Relaciones Humanas.
Por eso, todos necesitamos ayuda en
muchos momentos de nuestra vida. Son
nuestros padres los que tienen que
ensearnos que esto es as. Pero para
poder hacerlo, todos tenemos que haber
vivido la experiencia de la proteccin
de nuestros padres desde pequeos.
Tener la certeza de que ellos jams
habran sido capaces de causarnos
ningn dolor injusto e innecesario.
Esto es lo que tenemos que ensear a
las futuras madres: que todos nos
necesitamos y que cada uno de nosotros
ocupa un lugar muy importante dentro
del conjunto.
Cuando pienso en los nios a los
que, lamentablemente, nadie les ense
esto, intento ser positiva, imaginar que
van a tener la suerte de contar con
alguien a su lado que enriquezca lo
mximo posible su vida. Siempre me
viene a la cabeza el nio que aparece en
la pelcula Love actually. Su madre
muere, pero su padrastro hace todo lo
que est en su mano para que l sufra lo
menos posible esta prdida. Las escenas
protagonizadas por el nio y su
padrastro son extremadamente sensibles.
Hasta cuando intenta ayudarle con lo que
el nio cree que es el amor de su vida,
la pregunta que le hace es: l o ella se
ha fijado en ti?. Me parece
impresionante; esto s que es ayudar de
verdad. Ni siquiera cuestiona la
preferencia sexual de un nio de diez
aos. Cuando un padre (o padrastro, o
cualquier adulto) hace una pregunta de
esta forma a un nio de diez aos, le
est dejando claro que cualquier asunto
que le preocupe, sea del calibre que sea,
ser tomado en serio. Que el padre (o
padrastro, o adulto) permanecer
siempre a su lado para ayudarle.
No se ve a la madre del nio en la
pelcula. Solo se hace referencia a ella,
pero queda muy claro que era una
verdadera madre.
Te imaginas que todos los nios
abandonados, a pesar de tener
progenitores, tuvieran la suerte de tener
un maestro, un tutor, con la calidad
emocional de este padrastro de la
pelcula?
Hace tiempo conoc a una pareja
separada. Ella no llevaba bien el asunto
de las visitas del padre y la familia de
ste. En raras ocasiones permita que la
abuela paterna fuese a recoger a su
nieto. Por cierto, aprovecho para decir
que no est nada bien boicotear a los
abuelos. Al cabo de un tiempo, ocurri
lo peor: la madre del nio muri. Y por
si sta fuera poca tragedia para el nio,
se encontr que tena que irse a vivir
con un padre y una familia casi
desconocida.
No s cmo le fue a este nio. S s
que tambin hay que estar preparados
para estas cosas. Si su madre lo hubiera
pensado alguna vez, no crees que se lo
hubiera puesto ms fcil a su hijo? Solo
espero, de todo corazn, que esta abuela
que tanto sufra para poder verlo antes
no se lo haya puesto difcil a los que
antes poco ayudaron. El nio no lo
merece. Ningn nio merece tener que
vivir estas situaciones.
Una madre y un padre deben pensar
hasta en lo impensable. Prever las
consecuencias.
Est clara la diferencia entre las
personas que tienen hijos y las que son
verdaderos padres. Cuando se decide
ser madre, no dejamos de ser mujeres,
sino que aadimos algo ms. No se trata
de restar, sino de sumar. El currculo se
ampla.
Si esto no lo sentimos de verdad,
vamos a ser unas acomplejadas siempre,
y los complejos producen daos
colaterales por el camino.
Llevo muchos aos observando el
mundo de los nios, primero como nia,
que lo fui (aunque mis hijos insistan en
que eso fue hace muchos aos); despus,
como ta. Lo fui con tan solo once aos,
y a ese primer sobrino, al que quiero
con toda mi alma, le siguieron unos
cuantos ms y con ellos, sus amigos
; varios aos despus decid ser
madre.
Ser ta a una edad tan temprana te da
muchos puntos de vista, porque el jaleo
es impresionante. Para cuando yo
consegua desprenderme de la
adolescencia, ese primer sobrino, por
poner un ejemplo, ya daba su guerra
pertinente, y los que le seguan, por
supuesto. Pero la empata que tienes con
ellos al ver que sus padres les rien por
cosas que t habras hecho igual hace
tan solo unos aos, te hace ver lo fcil
que se nos olvida a los adultos lo que
significa ser nio, estar en el perodo de
aprendizaje.
Entonces comprendes que a los
adultos se les ha olvidado que cuando
eran nios y estaban jugando en el
parque, no soportaban la bufanda. Entre
otras cosas, porque no tenan fro
Quienes s lo tenan eran sus padres, que
llevaban ms de media hora sin mover
ni un msculo hablando con el resto de
padres del parque. Tambin se les ha
olvidado que los nios no quieren llevar
pantalones blancos al parque por muy
bonitos que sean o muy bien de precio
que estuvieran en la tienda, para
despus or decir al progenitor en
cuestin: Ni se te ocurra ensuciarte!.
U otra barbaridad ms conocida: No
chutes el baln con esas zapatillas, que
son nuevas!.
Son muchas las tonteras que los
adultos somos capaces de decir a los
nios.
Al parque los nios van a jugar, no a
contarse chismes con sus amigos. Por lo
tanto, claro que chutarn la pelota!,
claro que pisarn los charcos eso
mola!, claro que del color blanco no
quedar ni rastro! Es lo lgico; son
nios. Los ancianos no pisan charcos, no
juegan al baln, no patinan intentando
conseguir una nueva acrobacia, porque
eso ya lo hicieron cuando eran nios. Ya
aprendieron qu es todo lo que deben
hacer para no ensuciarse o hacerse
dao.
Pero no s qu nos pasa al llegar a
esa edad en la que podemos decidir si
ser padres o no. Se nos va bastante la
cabeza. Creo que la recuperamos al
llegar a la vejez. No solo es
experiencia, sino tambin la certera
realidad de la vida y avergonzarse en
muchas ocasiones de las estupideces que
hicimos por el qu dirn o pensarn
Al llegar a esa edad madura, recuperan
la conciencia, como cuando eran nios.
No es importante el qu dirn. Lo
importante es vivir cada da como si
fuera el ltimo. El anciano que se
ensucia los pantalones piensa lo mismo
que el nio: Ya se lavarn! Eso no
puede ser tan importante.
Todos estos aos de observacin me
han servido para darme cuenta de que
los nios sufren. Los ancianos tambin,
aunque esto lo dejar para otro
momento. Seguir centrndome en el
tema principal de este libro: los nios.
He aprendido que no es lo mismo
poseer un gran cargo, que ser un gran
encargado. Que no es lo mismo aceptar
una responsabilidad, que estar
capacitado para llevarla a cabo. Que no
es lo mismo ser alguien que ejerce de
profesor, que ser un maestro. Que no es
lo mismo ser progenitora, que ser
madre. Y que no es ni parecido ser
padre convencido, que progenitor
elegido en la ruleta de la demanda del
momento.
Me he formado la opinin de que lo
ms devastador para una persona, lo que
impide que esa persona crea en s misma
y se valore, es que ella misma se
cuestione la percepcin que los dems
tengan de ella. Si esto ocurre desde
pequeo, es decir, si un nio cree que
los adultos no lo quieren porque as
se lo ha hecho saber alguien, y ese
alguien es significativo en su vida,
entonces no habr nada ni nadie que
pueda cambiarle esta creencia. Al
menos ser muy difcil hacerle cambiar
esta peligrosa percepcin, si no es con
la ayuda de un profesional que hile muy
fino.
No sentirse queridos por los que un
da decidieron traerles a este mundo
es lo que ms dolor y desequilibrios
emocionales causa en los nios.
Cuando pens en aquella seora de
la cafetera como una indeseable por
decirle a su hijo que su padre no lo
quera, lo sent de verdad, en lo ms
profundo de mi ser.
Ahora s que carecer de cierta
informacin hace que lleguemos a la
edad adulta provocando daos a
nuestros seres ms queridos, pensando
incluso que los protegemos de algo, o de
alguien, cuando en realidad es nuestra
propia ignorancia la que les causa tanto
perjuicio.
Pero en qu est pensando la gente
de mi generacin? Contamos con toda
esa informacin de la que hace aos se
careca. Sabemos que muchos nios
tienen que pasar por las consultas de los
psiclogos, destrozados porque les
hacen sentir que no son queridos, porque
se sienten como monedas de cambio.
Lo padecen nuestros hijos y
nosotras no lo sabemos? Dedicamos tan
poco tiempo a saber qu es lo que
nuestros hijos sienten Me temo que
los vemos, pero no los observamos. Me
temo que los omos, pero no los
escuchamos.
Qu piensa una progenitora cuando
le dice a su hijo que su padre no lo
quiere? Sinceramente, creo quiero
creer que no lo ha meditado, que no
sabe las consecuencias que puede
acarrear decir eso o algo parecido
a su hijo. Y s que esto lo podemos
cambiar con solo meditarlo un poco.
Pero, ojo!, no son las progenitoras
las nicas que cometen este tremendo
error. Tambin lo hacen muchos
progenitores. Evidentemente, me parece
horrible y devastador para el nio,
aunque si es un hombre quien lo hace,
entonces se encarga la sociedad de
sancionarlo, ya nos avergonzamos de
ello. Por culpa de aquellos hombres que
actuaron muy mal y por los que an
continan hacindolo, ahora hay
hombres igual de capacitados que las
mujeres y, sin embargo, son alejados de
sus hijos. Esto es un grave error de la
sociedad. Que las mujeres pensemos que
los hombres no son aptos para amar,
criar, cuidar, educar es la misma
barbaridad que los hombres piensen que
las mujeres no son aptas para conducir,
estudiar, fundar empresas
Y siempre vuelvo a lo mismo: ay,
esos complejos! Esos miedos a que la
otra persona est igualmente capacitada
y no podamos destacar en lo que nos
creemos indispensables. Qu miedo me
dan los complejos que se esconden bajo
la palabra gnero!
Pero qu ocurre cuando es una
mujer la que dice que ella es mejor y
est ms capacitada para atender a su
hijo, que su pareja no es capaz? Incluso
a algunas mujeres se les ha permitido
mentir en este sentido.
Lo malo del asunto es que nos hemos
acostumbrado a todo esto. La sociedad
se ha familiarizado con esta situacin.
No podemos pensar que ocurre porque
una pareja se lleve mal o se separe.
Nada tiene que ver. Puede que sea el
detonante, pero no el origen. El origen
es precisamente el que debemos
desterrar, el que no deben heredar las
nuevas generaciones.
Me explico. Hemos crecido
creyendo que las madres son las dueas
de los hijos y que los padres no saben
nada de nios. Que no tienen capacidad
para amar a sus hijos; los nios son
cosas de mujeres Y lo que es peor,
que los nios no quieren a sus padres
igual que a sus madres. As nos lo
contaron nuestras abuelas, pero,
tengamos en cuenta que ya estamos en el
siglo XXI Las circunstancias de nuestras
madres y abuelas nada tienen que ver
con las nuestras. Ellas s tenan
verdaderos motivos para creer y sentir
eso.
Es verdad que no queremos del
mismo modo a un padre que a una
madre. A cada uno lo hemos necesitado
de manera distinta, amado de manera
diferente, pero los dos son igualmente
necesarios.
Aunque, por otra parte, recuerdo que
de nia una maestra me ense que a la
hora de sumar no podamos mezclar
peras con manzanas. Por eso, el amor
hacia una madre y hacia un padre es
incomparable.
Cuando hablamos de amor, no
debemos referirnos a la cantidad, sino a
la calidad. La calidad en el amor a un
nio se basa en tener de todo un poco,
no en tener mucho de alguien y nada de
otro.
Un nio afortunado, es un nio
amado por cuantos ms mejor, (Padres,
abuelos, maestros, tos, primos, amigos,
y un largo etc.] y que tiene la certeza
absoluta de que eso es as. Un nio
carencial es un nio que slo es amado,
en el mejor de los casos, por algunos,
(uno de los padres, uno de los abuelos,
una abuela, algn to y poco ms,
algunos ni eso!] y tiene la certeza de
que esto es as, porque alguien ha
decidido hacrselo creer. Sea verdad o
no!
No s si te habrs dado cuenta, pero
los hijos de parejas separadas tienen
muchos ms problemas que los hijos de
padres separados. Parece que he dicho
lo mismo, verdad? Sin embargo, no es
ni parecido.
Poco tiene que ver esto con el estado
civil, pero s con la decisin que un da
tomaron en cuanto a tener hijos o ser
padres. Son dos decisiones distintas,
aunque la diferencia para los nios es
abismal. El estado civil es cuestin de
papeles, pero la paternidad y la
maternidad son cuestin de amor, afecto,
ternura, entrega, compromiso
responsable Eso no lo dan los
papeles.
Un ejemplo de personajes muy
conocidos en Espaa:
Hay un torero y una diseadora de
moda flamenca que hace aos
decidieron separarse. Tienen una hija
que debe ser muy feliz, porque cada vez
que esa mujer habla del padre de su
nia, te dan ganas de ser t esa nia.
Habla de l con respeto y admiracin.
Siempre est recordando que se
amaban muchsimo cuando su hija naci,
pero que tenan que seguir caminos
distintos. Esto, dicho con amor, lo
entiende hasta un nio.
El padre, por su parte, hace
exactamente lo mismo. Acude con su
actual mujer ha rehecho su vida a
las presentaciones de las nuevas
colecciones creadas por la madre de su
hija, y hace lo mismo, habla maravillas
de ella: que es la mejor madre, la mejor
diseadora y un sinfn de halagos ms.
Los dos se aseguran que esa nia
crezca convencida de lo mucho que sus
padres la quieren. Eso da mucha
seguridad y autoestima. Est claro que
para ellos su hija est por encima de
todo. Son padres de verdad!

Separados, s, pero sin dejar de ser


padres. Permitindole a esa nia valorar
a su padre y a su madre. Los dos saben
que la nia no les pertenece. Saben que
son responsables de ella, tienen que
educarla, cuidarla y amarla. Los dos son
conscientes de que en el amor de unos
padres a sus hijos no cabe el Yo la
quiero ms. Eso lo empobrecera todo.
Yo he escuchado muchas veces a mi
padre halagar a mi madre, dicindole
cosas bonitas. Es el mejor regalo que ha
podido hacerme como hija.
Mis hijos sern los nicos que
podrn valorar si su padre ha sido un
buen padre o no. Jams permitira que
nadie me dijera cmo ha sido mi padre
para m; eso es mo en exclusividad.
Nadie en el mundo me puede quitar lo
que yo sienta por mi padre. Ni mis
hermanos podran. Ni mi madre hubiera
podido. Est claro que esto lo puedo
decir porque ella me permiti tenerlo.
No puedo evitar sonrer a la vez que
escribo, pues mi padre es muy
despistado siempre lo fue, lo cual
ha sacado de sus casillas a algunos de
mis hermanos. Para mi madre ha sido
algo incomprensible, no lo poda
entender. Sin embargo, a otros nos
resulta de lo ms autntico. Nos encanta
Tenemos cien mil ancdotas sobre los
despistes de mi padre, y cuando las
recordamos, nos resultan entraables y
provocan nuestra risa.
Las personas somos as, de mil
maneras diferentes. Por eso, lo que a tu
madre le puede parecer maravilloso, a
ti, no, y viceversa.
De la pareja de padres que os he
hablado, simplemente os puedo decir
que es maravillosa. Es maravilloso que
las nuevas generaciones cuenten con este
precioso ejemplo.
3
Lo normal y lo
habitual
Lo normal?
Somos una sociedad que nos
hacemos llamar civilizada, moderna,
pues todos sus miembros hombres o
mujeres estn en igualdad de derechos
y obligaciones. Esta sociedad es la ma,
pero necesito que nos hagamos una
pregunta: por qu una mujer puede
obligar a un hombre a tener un hijo?
Puede que te sorprenda la pregunta,
estoy segura. Tambin pensars: Bah!,
eso es imposible. En ese caso, te
repreguntara: De verdad piensas que
eso es imposible?. De hecho la ley nos
lo permite.
Nosotras podemos mantener
relaciones sexuales adultas, consentidas,
sin necesidad de tener que engendrar
hijos.
No hay absolutamente nadie que
pueda obligar a una mujer a tener un hijo
si ella no quiere. Bajo ningn concepto.
Aunque est embarazada y su pareja
quiera, aunque le suplique el que
hubiera sido el progenitor, l no tiene
ningn derecho a decidir sobre la
voluntad de la mujer. Si ella no quiere,
no pasar nada. Hasta aqu pueden
llegar los derechos del hombre. He
dicho derechos, porque las obligaciones
son otro cantar.
Existe un pero muy largo que puede
dar mucho de s. Si la pareja ha
decidido no tener hijos, incluso si nunca
hablaron de tener hijos, pero ella se
queda embarazada por pura
ignorancia, falta de responsabilidad o
engaando. Lo ltimo suele ocurrir con
ms frecuencia de la deseada, puesto
que existen mtodos anticonceptivos de
mil tipos diferentes, incluso la pldora
del da de despus, lo dicho, si
decide que s, lo tendr.
Pero y si es l quien no quiere? Ya
se sabe: la mujer y la ley le obligarn.
Y a qu le obligan?
Creo que les damos solo dos
opciones:

1. A asumir una responsabilidad que


jams se plantearon.
2. No asumirla, pero aun as, a pagar
dinero, porque la ley dir que si las
pruebas de paternidad dan positivo
l tendr que apechugar, al menos,
con las consecuencias econmicas.

A estos hombres, a estos chicos que


nada se les consult los hacemos padres.
Mantuvieron relaciones adultas y
consentidas, pero nunca se les dijo:
Quiero tener un hijo, as que si
mantienes relaciones conmigo, te har
padre.
Jams se les advirti, verdad que
no? Sin embargo, nos encontramos con
nuevas versiones del hombre:

1. El que no se ha enterado de cmo


ha sucedido, porque le faltan un par
de primaveras.
2. El que, an teniendo claro que le
han engaado, no quiere asumir que
habr un beb en el mundo sin
padre, y aceptar que otra persona
decidi que l sera padre. ste
ser padre.
3. El que tiene claro, igual que el
anterior, que ha sido violada su
capacidad de decidir y robado
descaradamente, pero no quiere
asumirlo. Aunque le va a dar igual,
puesto que la ley lo confirmar
como progenitor. ste ni siquiera
quiere ser progenitor.

Esto es lo que dir la ley. Cuestin


que, por otra parte, la progenitora de la
criatura ya saba, igual que un ladrn lo
sabe cuando est robando.
Entonces, a este hombre la ley le
obligar a pagar y todas esas cosas,
pero a lo que jams podrn obligarle la
ley y la susodicha es a que sea padre.
Y en estos casos, en qu lugar se
quedan los nios? En el limbo. Eso no
lo puedo soportar.
Como mujer, me avergenza
muchsimo este tipo de situaciones. Sin
duda son para avergonzarse. Conseguir
que las mujeres no estuviramos bajo el
yugo de nadie cost muchos esfuerzos a
muchas mujeres y algunos hombres. Sin
la ayuda de esos hombres dicen que
una minora, afirmacin que no
comparto, no lo habramos
conseguido. Ahora debo ser una de esas
mujeres tampoco creo que seamos
minora que les recuerde al resto
espero que una minora que a ellos
tambin hay que considerarlos iguales a
nosotras en derechos, condiciones y
obligaciones.
Tambin tienen derecho a decidir
cundo y con quin quieren ser padres.
Siempre que la elegida est de acuerdo,
claro. Si esto siempre ocurriera as, no
habra tantos progenitores que no llegan
a ser padres, ni tantos hijos en orfandad
permanente, a pesar de que viven sus
progenitores.
Dicho lo cual, qu hemos estado
haciendo las mujeres de mi generacin?
Erradicar el machismo y cambiarlo por
un evidente feminismo? Si nosotras y
solo nosotras elegimos el padre que hoy
tienen nuestros hijos, si, adems, ya
nadie nos ha obligado a ser madres,
con qu criterio nos quejamos? No era
esto lo que queramos conseguir? Se
trata de culpas? Y ahora quin o qu
gnero la tiene?
Qu estupidez! Evidentemente, no
se trata de eso.
Crea que esta batalla ya la haban
ganado nuestras madres y abuelas, unas
pocas generaciones antes. Pero como
bien dicen, lo que poco cuesta poco se
valora. En el siglo pasado, que parece
ya muy lejano, hubo mujeres que
lucharon para conseguir lo que nosotras
hoy disfrutamos. Lo hicieron con la
palabra, da a da, intentando convencer
a toda la sociedad, que por entonces era
completamente machista. Digo
completamente, porque las mujeres
tambin lo eran. De hecho, pienso que
incluso ms que los hombres. Ellas
educaban inconscientemente a sus hijos
para que as fuera. Les enseaban a los
hijos a ser dueos y seores, los reyes
de la casa; a sus hijas, a servir como
fieles y leales esposas a sus maridos
obedecindoles siempre. No importaba
la condicin social. Ricos o pobres
daba igual.
La mujer no tena ni voz ni voto.
Fjate bien en la frase. Suena a frase
hecha, verdad? Lo es, pero arrastramos
sus consecuencias desde tiempos
ancestrales. Cuando queremos hacer de
menos a alguien, decirle que no nos
interesa nada de lo que diga, que deje de
decir tonteras y que cualquier cosa que
diga nos importa poco menos que nada,
hacemos vlido el contenido de esta
frase: Ni voz ni voto.
Pues esto es lo que (no) tenamos
antao las mujeres, y an quedan
muchos millones de ellas en esta
lamentable situacin. En silencio.
Ahora, las que tenemos los mismos
derechos, esos que tanto cost ganar
para nosotras, qu hacemos para que
los disfruten todas?
Que pudiramos ser madres cuando
nosotras lo decidiramos. Que
pudiramos mantener relaciones
sexuales adultas y consentidas, sin
necesidad por ello de tener que ser
madres.
stos eran los objetivos. Los
avances tecnolgicos, sin duda,
ayudaron mucho, pero ms todava, la
voz de muchas mujeres y hombres
reclamndolos.
As debe ser. Esto ya se consigui.
No pertenezco a ningn partido
poltico ni practico ninguna religin.
Esto no quiere decir que no tenga mis
ideas y mis creencias. Pero ni me gusta
absolutamente todo de un partido
poltico, ni todo de una religin
concreta. Me gusta pensar con claridad,
como persona. Me gustan los valores
humanos, ltimamente tan devaluados.
Entre ellos, hay uno que engloba a todos
y nos distingue de los animales: el
respeto a los dems.
Soy mujer. Ahora lo puedo decir
orgullosa. Muchas personas lucharon
para que hoy me sienta as. Nadie tiene
ms derechos que yo. Nadie me puede
imponer nada. Por eso tengo ms claro
que nunca que la libertad del individuo
es sagrada.
Como no me gusta que nadie me diga
cmo debo pensar, ni permito que se me
obligue a hacer algo que no quiero o a
aceptar una responsabilidad tan grande
como es la de tener hijos si no lo he
decidido, quiero luchar para que esto
llegue a ser una realidad al alcance de
cualquier ser humano, sea cual sea su
gnero, raza o credo.
Hace tiempo decid tener hijos;
tengo tres. Adems muy seguidos. Los
tuve en veinte meses. S que no salen las
cuentas, pero es que dos son mellizos.
Mi marido (mi pareja, mi esposo, mi
amante, mi compaero, mi gran amigo
o como cada uno quiera llamar a nuestra
situacin civil) y yo decidimos por igual
que queramos tener hijos, y desde luego
que intentaramos ser padres. En eso
estamos.
Tenemos hijos, pero cada da
intentamos ser padres para ellos, y ellos
mismos y el paso del tiempo dirn si
hemos sido buenos o no. Ser buenos no
supone decirles a todo que s, para nada,
ya quisiera yo que eso fuera posible.
Qu cmodo sera! Pero hay que
educar, y educar es poner barreras. Es
decir no cuando hay que decirlo, duela a
quien duela y cueste lo que cueste. Lo
contrario es condescender, o sea, irse
por la pendiente con ellos hasta el
precipicio. En definitiva, una
irresponsabilidad.
Pero la sociedad se levanta una
maana y nos dice a las mujeres de mi
generacin a travs de los medios de
comunicacin que ha llegado el tiempo
de la igualdad para la mujer. La que
quiera puede utilizar la ley para su
propio beneficio. Puede obligar a un
hombre que haya mantenido relaciones
con ella a ser el padre de su hijo, aunque
utilice el engao, aunque someta a esa
persona a ser lo que no quiere ser.
Si con la palabra igualdad nos
referimos a que lo estamos haciendo
igual de mal que ellos lo hicieron en el
pasado, entonces no merece la pena.
Pero cmo es posible? Nos
quejamos de lo mal que lo hicieron, del
poder absoluto que tenan los hombres
en la familia y de cmo nosotras las
mujeres poco podamos hacer al
respecto.
Si el padre apagaba el televisor,
nada se poda hacer; si pona un horario,
lo mismo. Ante cualquier decisin, por
pequea que fuera, poco tena la madre
que decir. Bueno, rectifico: ella siempre
poda decidir si la tortilla era de tres,
cuatro o cinco huevos.
Afortunadamente, vimos cmo las
cosas fueron cambiando, cmo nuestras
madres y abuelas fueron ganando terreno
da a da dejando atrs muchas
injusticias. Ellas se empearon en que
sus hijas tuvieran acceso a los mismos
estudios que sus hijos, puesto que ellas
mejor que nadie saban que sin una
preparacin adecuada, poco se poda
hacer. Fueron librando batallas y
dndonos la oportunidad de tener esos
estudios, pero eso s, lo hicieron sin
sembrar el terror y sobre todo, sin
cometer injusticias, las mismas a las que
ellas haban estado sometidas. Nos
dieron esas agallas para hacernos
respetar y, as, tener las mismas
oportunidades y hacemos dueas de
nuestras decisiones, al igual que ellos,
los hombres.
Se iban acabando las imposiciones.
Para ello contbamos con la ayuda de
muchsimos hombres que no estaban de
acuerdo con esos abusos que la ley les
permita. Sin esa ayuda, habra sido
totalmente imposible.
Por fin podemos decidir qu hacer
con nuestras vidas. Pero qu hemos
hecho nosotras con este legado?
Crear una guerra de sexos. Habr
cosa ms absurda? Si hubiera algn
vencedor en esta guerra, cmo sera
posible la igualdad? Tal vez para
algunas no haya sido tan absurda. Ya lo
veremos.
Ahora tenemos la oportunidad de
hacerlo muy bien. Solo debemos
aprender de los errores del pasado para
no volver a cometerlos.
Es horrible, para m que soy mujer,
escuchar demasiadas veces expresiones
del tipo: Que se jodan!, refirindose,
lgicamente, a los hombres.
Que se jodan!. Pero quines?
Nuestros hijos, hermanos, amigos, tos,
sobrinos, compaeros? Todos?
Queremos que salgan malparados
todos?
Que nadie me diga: Si la ley lo
permite, por algo ser. Los hombres
tambin tenan antes la ley de su parte,
lo que no quiere decir que lo que hacan
fuera justo. Antes, solo el padre poda
decidir la educacin y tener acceso a las
cuentas de la economa familiar, incluso
poda darle una bofetada a su mujer, si
lo crea necesario. Esto es lo que deca
la ley. Y esto no sera justo jams,
aunque cambiaran las leyes mil veces.
Unas veces estara permitido por la ley
y otras no, pero justo, nunca.
Por otro lado, una chica ahora puede
darle una bofetada a su novio, pero
cuidado, que si el chico se la devuelve,
aunque ella hubiera empezado la disputa
de manera violenta, el que dormir en
comisara sin duda ser l. Para muestra
un botn: hubo una miss que denunci a
su novio por haberla empujado. l tuvo
la orden de alejamiento correspondiente,
pese a que ella reconoci habrsele ido
la manita a ella antes que a l el
empujn.
Quiero educar a mi hijo para que sea
un caballero, por supuesto, y que jams
le levante la mano a nadie. Mucho
menos a quien no est en igualdad de
condiciones, pero, para lo que no me
gustara tener que educarlo, aunque as
lo dictara la ley, es para que se dejara
atropellar por cualquiera que
aprovechara esas circunstancias (la de
ser ms dbil fsicamente) obligndolo a
ser una nueva vctima. Tampoco hay que
criarlos tontos.
Eso mismo hago con mis hijas,
educarlas para que sean conscientes de
que han de defenderse siempre. Pero una
cosa es defenderse y otra muy distinta,
ser el atacante. Les digo Si atacis,
sabed que lo normal es que la otra
persona se defienda. Por lo tanto,
deben medir primero sus fuerzas. No es
justo pensar Tengo menos fuerza fsica
que l, de manera que si le pego, como
es un caballero, no me la devolver.
Porque si piensan eso, habrn utilizado
un arma muy necia: el victimismo. Esto
es ser cobarde y mala persona.
Lo de esos dos personajes del
ejemplo anterior no me preocupa lo ms
mnimo. Son dos personajillos que
ganaron mucho dinero en los platos de
televisin rindose de la justicia y los
telespectadores. Sin embargo, el
mensaje que enviaron a los adolescentes
era inaceptable.
Por otro lado, la ley tambin deca
que si la mujer no estaba de acuerdo con
el matrimonio, pues, ya se sabe, puerta y
camino. Eso s, sin los hijos y
condenada a un trabajo msero, puesto
que no haba recibido ningn tipo de
formacin. Si encontraban trabajo, era
con un sueldo con el que desde luego era
imposible llegar a final de mes. Esto
seguro que te suena actual porque, hace
bien poco, una jueza le retir a un padre
el derecho de poder ver a su hijo. Este
hombre se haba quedado en el paro y,
como ya sabes, sin dinero no hay hijo.
En el pasado, una mujer no poda
salir del pas, tener una cuenta corriente,
alquilar una casa sin la autorizacin
del padre o el marido. Te recuerdo que a
muchas mujeres el marido les era
impuesto. Para otras, el marido era el
nico hombre al que haban conocido,
pues no haban salido del pueblo, donde
no haba mucho para elegir. Si no se
daban prisa y permitan que el mozo
eligiera a otra, pasaban a ser la
solterona del pueblo, un estigma de por
vida.
Lgicamente, con este panorama una
mujer no poda marcharse de casa. Si
consegua irse con los hijos algo muy
difcil, puesto que la custodia de los
hijos era de los hombres, quienes podan
mantenerlos econmicamente,
imagnate la cantidad de penurias que
deban pasar.
Algunos se marcharon a por tabaco y
nunca ms volvieron. Mucho mejor,
dice mi ta, pero lo sufrido por esas
mujeres para sacar a sus hijos adelante,
no lo quiero ni pensar. Aun as, despus
de haber sido abandonadas junto a sus
hijos, algunas se sentan afortunadas, ya
que lo nico que les aportaban sus
maridos eran palizas a diestro y
siniestro. Lamentablemente, otras
muchas los aguantaban por el dinero que
entraba en casa. Y esto, tan humillante,
hay que entenderlo. En aquella poca,
sin trabajo, dinero y formacin, cmo
se poda sacar a flote a unos hijos?
Todo esto te habr sonado a clase de
historia, verdad? Y qu necesidad
tienes de que te recuerde estas cosas?
Opino que debera ser obligatorio
ensear estas cosas en los centros
educativos.
Cuando se desconoce el valor de las
cosas, lo que otros tuvieron que sufrir
para que los dems pudiramos
disfrutarlo, se corre el riesgo de cometer
los mismos errores de necios.
No todos los hombres abusaban del
poder, por supuesto, solo lo hacan los
que eran malas personas, pero el que
calla otorga. Como nosotras ahora, que
somos mayora las que no estamos de
acuerdo en cmo se est llevando este
abuso de poder por parte de algunas
mujeres en el mbito de los hijos y, sin
embargo, consentimos con nuestro
silencio a que se cometan tantos
atropellos.
Parece que a muchas se les ha
debido olvidar que esos hombres de los
que ahora abusan algunas tambin tienen
madres y hermanas y tas y amigas y
compaeras. Pero no se nos debera
olvidar. Porque somos mujeres, pero
ante todo, tambin somos personas y con
posibilidades de ser madres algn da.
No deberamos hacer lo mismo que
nuestras antecesoras?: luchar por la
igualdad de derechos y obligaciones.
Ellas no pelearon para que la
mujer tuviera ms. Lucharon para que
sus hijos, hombres o mujeres, tuvieran
lo mismo y fueran iguales en derechos
y obligaciones.
Aquella poca pas. Pero algunos
hombres empiezan a revivirla con
idntico chantaje: no ver a los nios.
Aunque con una diferencia: nosotras en
aquella poca carecamos de las mismas
oportunidades que ellos. No tenamos
estudios, no podamos acceder a un
trabajo, elegir marido, pareja,
compaero, decidir si tener hijos o no
Ahora ellos no siempre pueden elegir
ser padres o no, en ocasiones son
falsamente tachados de maltratadores
perdiendo as la custodia de sus hijos,
con la orden de alejamiento
correspondiente, perdiendo, a su vez, el
hogar y cargando con el estigma de
maltratador de por vida, puesto que con
la nueva ley de violencia de gnero les
hemos robado, de un plumazo, la
presuncin de inocencia.
No estaremos buscando venganza,
verdad?
Me puede alguien explicar por qu
ahora hay mujeres empeadas en que
nuestros hijos varones paguen por algo
que ellos no hicieron? Me puede
alguien explicar por qu estas mujeres
lo hacen en el nombre de madre, si no
hay ninguna madre en el mundo que
quiera que un hijo sea ms valorado que
otro?
Evidentemente, nadie puede
explicrmelo. No puede porque sta es
la misma estrategia, la de las malas
personas. Ahora coincidente con que son
mujeres (algunas, no todas], como en la
poca anterior en la que fueron hombres
(algunos, no todos). Pero ni lo
consiguieron aquellos hombres
finalmente estamos aqu con lo que nos
corresponde de nacimiento, ni lo
conseguirn estas mujeres. Las madres y
padres no lo vamos a consentir. Es
nuestra obligacin defender a nuestros
hijos, tengan el gnero que tengan. Esto
no se le olvida a una verdadera madre
nunca.
En estos tiempos que corren, hemos
visto como algo normal en los medios
de comunicacin sobre todo en los
audiovisuales. Concretamente, en los
programas del corazn cmo una
mujer dice perreras del padre de su
hijo. A estas mujeres las hemos llamado
madres, cuando, a lo sumo, solo son
progenitoras. Han saltado por encima de
los derechos de sus hijos.
Lo que ha estado ocurriendo de
forma habitual no puede convertirse en
norma. No podemos claudicar y
considerarlo como normal.
En algunos medios de comunicacin,
en algunos programas, han hecho que a
los nios y adolescentes que estn
formndose les parezca normal lo que ha
venido siendo habitual. Pienso que hay
una gran diferencia entre estas dos
palabras. En el pasado, lo habitual era
acosar o apalear a los homosexuales;
que los negros fueran tratados como
animales; que a los judos se les matara
en los campos de exterminio; que unos
hombres pudieran abusar de sus mujeres
por el hecho de que la ley los amparaba;
y un sinfn de barbaridades ms. Esto
fue lo habitual en ciertos momentos de
la historia. Pero nunca fue lo normal
para las personas de buen corazn.
Siempre hubo y habr quien luche para
poner fin a las injusticias.
Recuerdo aquella pelcula de Steven
Spielberg, La lista de Schindler, en la
que el protagonista consigui salvar la
vida de miles de personas, intentndolo
con muchsimas ms. Aquel hombre
habra podido pensar que eso que haca
su gobierno y tantas otras personas, eso
que provoc el mayor horror de la
historia, el mayor genocidio humano, era
normal. Podra haber decidido no hacer
nada al respecto. Hubiera podido pensar
Si todos lo ven normal, qu puedo
hacer yo en todo esto?. O bien hubiera
podido pensar que una sola persona no
podra hacer nada para evitar aquel
holocausto o parte de l. Sin embargo,
aquel hombre pens que cada vida
contaba, que cada vida mereca la pena,
que nadie tena derecho a exterminarla.
Decidi que deba hacer lo que
nicamente puede ser entendido por
normal: defender a los dbiles, a los
indefensos, porque l sinti que poda,
que deba hacerlo.
Lo que l hizo fue normal; lo que
hicieron sus compaeros no, aunque
fuese una macabra rutina.
La historia ha demostrado que en
ocasiones la ley no tiene razn no
siempre es justa, y que una sola
persona puede cambiar el destino de las
dems. El dao que causaron quedar
grabado en nuestras mentes para
vergenza de la humanidad.
Cualquiera que abuse de su poder
bajo el amparo que le d una ley debe
saber que las leyes cambian, pero lo que
nunca debe variar es el respeto a los
dems. sa s es la ley inamovible de
todos los tiempos. Cualquier falta de
respeto ser siempre un atropello
inaceptable, digan lo que digan leyes,
jueces, legisladores o quien sea.
Qu es lo normal para los seres
humanos, lo que hizo Schindler o lo
que hicieron miles de nazis?
Lo hemos conseguido, ahora la ley
tambin est de nuestra parte, de la de
todos, o no? Pero no solo se trata de
si la ley est o no de nuestra parte, como
habis visto, porque las leyes a veces
son todo menos justas. Por una sencilla
razn, las leyes las siguen haciendo
seres humanos, y como no somos dioses,
seguimos cometiendo errores, dejando
pequeas lagunas, las cuales son
siempre aprovechadas por las alimaas.
A los jueces no les queda ms
remedio que hacer cumplir la ley,
aunque en ocasiones sepan que no son
justas. Pero, si hay leyes que se han
quedado con alguna laguna pendiente,
habr que hacerlo saber. Mientras se
sigan cometiendo injusticias, debemos
seguir denuncindolas. Da igual si las
cometen hombres o mujeres. Solo
distingo personas buenas o malas.
Has pensado que t puedes ser esa
persona que cambie la vida del nio que
tanto sufrira de no ser porque le has
abierto los ojos a la verdad a su madre,
a esa vecina, a ese padre, a ese
compaero?
4
Que no seas t!
Como madre, no quiero que
responsabilicen a mi hijo de lo que las
generaciones anteriores hicieron mal.
Tampoco que algn da culpen a mis
hijas con lo que nosotras ahora estamos
haciendo peor.
Paso a explicarme.
Nosotras, las mujeres de hoy en da,
no podemos permitir que los hijos de
parejas separadas vivan una guerra en el
propio hogar. Digo esto porque, aunque
estn separados, la guerra contina.
Dentro y fuera.
Quin no ha odo alguna vez: Hoy
te toca irte con el gilipuertas de tu
padre!, Si te quisiera de verdad, no
te comprara esas zapatillas de mierda!
Yo s me gasto la pasta contigo, A sus
otros hijos seguro que se las compra de
marca! O la universalmente utilizada:
Todos los hombres son iguales! Son
todos unos hijos de. Esta frase no la
voy a terminar. Para qu? Eso sera
insultar a todos los padres, a todos los
hijos. En definitiva, a la mitad de la
poblacin mundial. De qu sirve?, a
quin beneficia?
En quin piensan estas mujeres?
Algunas deben pensar que si les hablan
mal a sus hijos de los padres, las van a
querer ms a ellas.
Si realmente es as, aprovecho para
decirles que ese pensamiento es absurdo
y macabro.
Estoy convencida, porque as me lo
han hecho saber muchos especialistas en
el asunto, de que lo nico que consiguen
esas progenitoras con estas actuaciones
es empobrecer la autoestima de sus
hijos.
No quiero ni pensar en lo triste que
debe ser no sentirse querido por tu
padre o pensarlo porque as te lo
han contado. Pero tenerlo y que no lo
puedas disfrutar porque te lo impida la
persona que se supone que ms te
quiere, esa misma que te trajo al mundo,
no tiene ningn sentido. No imagino
sufrimiento ms absurdo, ridculo y
hasta cruel si es la madre la que lo
ocasiona.
Esas palabras calan hondo, causando
un dao terrible a quien no ha dejado de
orlas desde bien pequeo.
S que hay hombres que tambin lo
hacen, pero, a da de hoy, la mayora de
las custodias las hemos tenido las
mujeres, aprovechndonos injustamente
de ello.
Digo mujeres y no madres, porque
mientras sigan diciendo esas cosas a sus
hijos, no son verdaderas madres. Segn
mi humilde opinin, solo son mujeres
que han tenido hijos. Y ellos, los que
hagan eso, tambin son solo hombres
con hijos, progenitores, pero no padres.
El ttulo de padre y madre solo
ser para quien se lo gane y lo
merezca.
Si de verdad no es un buen padre,
desgraciadamente el hijo lo sabr algn
da Pero lo mejor es que no sea la madre
la que se lo diga al nio. Que no sea la
madre la que le obligue a crecer con ese
horrible sentimiento de no ser querido
por su pap.
Dado que el privilegio de elegir es
solo de la madre, no debe pagar su error
con su hijo. La madre tiene derecho a
elegir al progenitor, a elegir si tendr el
hijo o no, a elegir el momento, pero no
tiene derecho a dejar a su hijo sin padre.
Ahora me gustara sacar a colacin
la Declaracin de los Derechos de los
Nios. Naciones Unidas quiso que en el
mundo se reconociera la necesidad de
respetar los siguientes derechos de los
nios:

Derecho a la igualdad.
Derecho al pleno desarrollo.
Derecho a la identidad.
Derecho a la salud.
Derecho a los nios con
discapacidad a recibir atencin.
Derecho a recibir amor y
comprensin.
Derecho a la educacin y al juego.
Derecho a la preferencia en
situaciones de peligro.
Derecho a la proteccin frente al
abandono, el maltrato o la
explotacin.
Derecho a la fraternidad.

La ONU consigui que estos diez


derechos fueran reconocidos
internacionalmente, aunque su
cumplimiento no es obligatorio. He aqu
la tragedia.
Qu bien!, verdad? No es
obligatorio, as que por eso nos
saltamos unos cuantos, no?
Como ejemplo, quiero desarrollar lo
que dice el tercer derecho de nuestros
hijos, el derecho a la identidad, que reza
as: Tenemos derecho a ser inscritos al
nacer, a tener un nombre y una
nacionalidad. A conocer a nuestros
padres y a ser cuidados por ellos.
Es decir, tenemos derecho a contar
con una familia que nos cuide, a no ser
separados de ella si no es necesario y,
en caso de serlo, a mantener contacto
con nuestros familiares. Hasta lo de
tener una nacionalidad, ms o menos
bamos bien, pero a partir de ah,
descarrilamos. se era el tercer
derecho, que nos lo saltamos
constantemente. Pero y el cuarto, que es
el de la salud? Porque est claro que los
destrozan psicolgicamente. Acaso la
salud mental no se tiene en cuenta?
Y el sexto, ese que habla del
derecho a recibir amor y comprensin?
En ste, no deberamos entender que un
nio no tiene capacidad para
comprender que le digan que su padre
no lo quiere?
Y el noveno? Este habla del
derecho a la proteccin ante el maltrato.
Decirle a un nio que su padre no lo
quiere, no es un maltrato? A quin le
habra gustado or esto de pequeo? Y
ahora que eres mayor, te gustara
escucharlo?
Anteponemos nuestros deseos,
sueos, odios, rencores a los
derechos de los pequeos.
Es bueno recordar el pasado, pero
con un fin muy importante: no cometer
los mismos errores.
Lo triste, lo que verdaderamente me
enfurece y me avergenza, es que
nosotras, las mujeres, damos cancha a
las que hacen eso. En ocasiones, incluso
he visto cmo en las televisiones alguien
aplauda tal conducta Quiero pensar que
muchas lo hacen de forma inconsciente.
Pero yo quiero ayudar a que sean
conscientes del dao irreparable que
producen. Quiero contribuir a que nunca
ms oigamos tamao despropsito. Si
las cosas estn as y no nos gustan,
porque no son justas, habr que
cambiarlas.
Una bonita manera de empezar sera
dando la cara por esos nios. Se puede
hacer de muchas maneras. Bastara con
no quedarse callada si alguna vez oyes a
alguna de estas seoras hablar as a su
hijo en pblico. La mayora lo hace en
presencia de otras mujeres para sentirse
arropada, para ser consolada por lo mal
que le ha ido con su expareja, porque ha
sido abandonada o por mil cosas ms
que le causan dolor. En el caso de que
esa mujer sea un ser querido, entonces la
situacin duele, y mucho, por supuesto,
pero si permitimos que ella, en esos
momentos de odio y rabia, se vengue de
su pareja jugando con los sentimientos
de su hijo, estamos contribuyendo a las
terribles consecuencias que tendr para
todos. Sera un buen momento para que,
con buenas palabras y el tono adecuado,
le digamos: Comprendo tu malestar,
pero si t le hablas as a tu hijo acerca
de su padre, el dao no se lo ests
haciendo a l, sino al nio, el cual no
tiene culpa de nada. En el caso de que
la madre te responda con algo del estilo
de que tampoco ella tiene la culpa de
nada, entonces debes hacerle ver que al
menos ella pudo elegir, pero su hijo no.
Tambin s que cuando alguien se
atreve a cuestionar a alguna de estas
mujeres, automticamente le ponen el
sello de machista. En estos casos no hay
que darle mayor importancia, puesto que
le estn acusando con algo inconsistente
y carente de sentido. Defender a un nio
no es ser machista, es una obligacin de
los adultos y un derecho de los menores.
Si de verdad queremos a esta
persona, ante esa situacin de dolor
prestmosle nuestro apoyo, pero de
manera coherente. Evitemos el dao
colateral. La incoherencia nos va a
llevar a la cosificacin de los hijos,
alimentando en ellos la ira, la rabia, la
impotencia, el odio Todos stos son
sentimientos negativos que no ayudan,
pero s destruyen. No conozco a nadie
con esos sentimientos que sea feliz ni
que haga feliz a los que tiene a su
alrededor.
Si has sido valiente, quiz con un
poco de suerte habrs ayudado a un
nio. Si la persona adulta a la que
intentas ayudar es suficientemente
madura aunque estar muy enfadada y
seguramente tendr sus motivos para
desearle lo peor a su expareja por
haberle causado tanto dao, habrs
contribuido a que la prxima vez se
comporte de forma racional. Eso te
ennoblece. Adems, ten por seguro que
algn da te lo agradecer.
Si, por el contrario, no es
suficientemente madura o no es buena
persona, entonces la progenitora se
coger un cabreo de mil demonios,
porque seguro que estaba esperando tu
apoyo y el de las dems personas para
sentirse importante.
Desgraciadamente, las mujeres que
actan as forman parte de un gremio
que est de moda. No me refiero al de
padres separados, sino al de mujeres
que han tenido hijos, pero nunca han
sabido lo que significa ser madre. Quiz
jams se haban parado a pensar en
cmo se sentan sus hijos.
Pues vamos a despertarlas y a
ayudarlas a que reflexionen de una
vez en lo que verdaderamente es
importante: los hijos.
Todo esto me parece surrealista: he
visto y escuchado en televisin a una
mujer poner verde (y de todos los
colores) al padre de su hija,
asegurndose de que jams pueda sentir
el orgullo de ser querida por su padre.
Sin embargo, esta mujer no permita que
le hablaran mal de su propio padre.
Paradjico, verdad? A cada una nos
duele el nuestro. Ella s que ha podido
tener un padre, as se lo permiti su
madre, pero ella no le consiente a su
hija tener el suyo. Bueno, malo o
regular, eso lo tendr que decidir ella, la
nia. Para eso es el suyo. Otra cosa es
hablar de degenerados: violadores,
maltratadores y dems escoria de la
sociedad, pero yo hablo de padres
normales, de los que quieren serlo,
aunque no se les permite.
Esto a m me trastorna y entristece
enormemente. Es posible que estas
mujeres que hacen eso pblicamente no
tengan a nadie cerca que de verdad las
quiera? No tienen una amiga, una
madre, un padre, una ta, que se arme de
valor y les diga: Cario, te quiero, s
que ests muy dolida, y lo que te ha
hecho esa persona es horrible. Ojal
pudiera borrarlo de tu mente!, pero no
puedo. No obstante, tampoco me parece
bien que le hagas dao a tu hija (a tu
hijo), porque el tiempo pasa y algn da
te dars cuenta de que aquello fue lo
mejor que te pudo pasar. Tendrs un
nuevo amor, incluso una nueva vida,
mejor que la que tenas, y te dars
cuenta tambin de que l no te mereca
Pero cario, la historia de tu hija (hijo)
es otra. Ella (l) nunca tendr otro
padre. ste ser de por vida y debe ser
ella (l) quien juzgue a su padre como
tal, no como marido, sino como padre.
No la puedes dejar hurfana (hurfano)
de padre si lo tiene. T eres su madre y
tienes la obligacin de no causarle
ninguna mella afectiva si lo puedes
remediar. Y esto s lo puedes
remediar?
No hay nadie cerca capaz de
decirles esto o algo de este estilo? Si
nadie se lo dice, es por cobarda, por
maldad o por desconocimiento? No
hacrselo saber a tiempo puede causar
estragos. Creer que ganar algo con ello
es ridculo. Solo hay algunas cosas que
pueden ganar y ninguna de ellas da la
felicidad a sus hijos.
He conocido a maridos psimos,
pero que son magnficos padres. Qu
tiene que ver que no te lleves bien con tu
pareja o que te haya puesto los cuernos
cien veces se es tu problema y,
como adulta que eres, tendrs que
solucionarlo t. Si quieres, claro. Pero
qu tiene eso que ver con que ese
hombre quiera o no a sus hijos?
Alguien me puede demostrar que
cuando una pareja deja de funcionar, de
amarse, de quererse o como lo queramos
llamar, el hombre deja de amar a sus
hijos? Es absurdo siquiera pensarlo!
Esto no funciona as. A los hijos se les
quiere igual.
Pero nos hemos empeado en
hacernos la guerra, y las armas que
utilizamos en esta guerra cruel son los
nios. Algunos ejemplos de cmo se
usan estas armas son los siguientes
comentarios:

Me los quedo yo, porque los


quiero ms, y adems te voy
arruinar la vida.
Me asegurar de que no te
quieran ni ver.
Te lo voy a poner muy
difcil, para que no me olvides
jams.
Adems, la ley est de mi
parte, y t lo sabes muy bien.

Ya estamos otra vez con la ley. Pues


muy bien, as es, la ley, como ya he
dicho en el captulo anterior, est de
parte de las mujeres. Espero que solo
por ahora, que pronto sea equidistante y
justa.
Pero una madre ojo!, he dicho
madre que de verdad quiera a su hijo
intentar evitarle cualquier dolor
innecesario.
Las madres les evitan a sus hijos que
pasen fro, les impiden que pasen
hambre, les previenen, o al menos
intentan, de que les hagan o les digan
cosas dainas en el col, pasan noches
en vela cuidando de ellos
No puede evitarles el dao que les
producen hablarles mal de su padre? Y
de su familia?
Cuando estas mujeres les hablan mal
a sus hijos de sus respectivos padres y
familias, les estn diciendo que su 50%
est mal o es malo. No os dais cuenta?
Les roban de un plumazo su media
identidad. Desde luego, los que no
pudieron elegir al padre que hoy tienen
fueron ellos. Siempre ellos, los nios.
Los perdedores en todas las guerras.
Repito una vez ms que nada tiene
que ver el estado civil de la pareja. Pero
s la decisin que un da tomaron
respecto a tener hijos o ser padres.
Pondr otro ejemplo de personajes
muy conocidos en Espaa:
Antes record a unos padres
separados, puesto que la nia sigue
teniendo padres.
Sin embargo, hay otra pareja en la
que curiosamente l tambin es torero y,
adems, segn los entendidos en el
mundo del toreo, valiente como pocos.
Esta pareja no lo ha podido hacer peor.
No quiero ni pensar en esa hija.
Casualmente, en este caso tambin se
trata de una ifla. Me imagino la
cantidad de veces que habr llorado y lo
que seguir llorando. Ni le dejan tener
un padre ni puede tener una madre. Lo
que s puede tener constantemente es una
sensacin de no ser querida y, adems,
tambin tiene a la mujer que la trajo al
mundo frecuentemente enfadada,
crispada, irritada
As, con este clima antinatural, no se
puede hacer feliz a nadie, por mucho que
uno se empee, ni por mucho dinero que
se tenga. Hay que centrarse en dar
felicidad. Es una de las pocas cosas que
cuando se reparte aumenta.
Si me paro a pensar y me pongo en
el lugar de la nia, creo que muchas
veces tendr las siguientes sensaciones
negativas:
Toda la culpa la tengo yo.
Si no hubiera nacido, no se
estaran peleando todos los
das.
Dicen que me quieren, pero
siempre que hablan de m se
enfadan.
Encima, gracias a la
televisin, lo saben todos en
mi colegio.

Es que esta nia lo tiene mucho peor.


Ellos tienen una hija, pero la nia
tiene padres?
La televisin bucea todos los das en
el amarillismo, contndonos los males
ajenos. Pero acaso se plantean los
directivos de las cadenas el sufrimiento
que causan a muchos nios? Alguien se
ha acercado a ellos para preguntarles
cmo lo estn pasando? No basta con
taparles la cara o difuminar su imagen.
Los sentimientos heridos no aceptan ese
tipo de aspirinas.
Ya est bien de tanta incoherencia!
Me encantara que a esa nia alguien
le hiciera sentir el orgullo de tener un
padre como muchos otros nios
quisieran; que pudiera sentir que tiene
un padre que seguramente vale la pena
conocer, y que muchos quisieran
conocer, por lo menos como personaje;
que solo ella fuese la encargada de
juzgarle como padre; y que pudiera
comprobar por ella misma si su padre la
quiere o no.
Una madre de verdad (no una simple
progenitora) le dira a su hija: Estoy
totalmente convencida de que pap te
quiere con toda su alma. Nunca lo
dudes, cario. ste es uno de los
mejores regalos que le podemos hacer a
nuestros hijos, tanto si estamos
separados como si no.
Si leyramos ms libros de
especialistas, si le dedicramos un
poquito ms de tiempo a estudiar los
comportamientos de los nios que se
encuentran en estas situaciones, nos
daramos cuenta de que su sufrimiento es
mucho mayor que el que puedan
aparentar o sufrir sus progenitores.
Estos nios se sienten culpables,
cuando en realidad qu culpa tienen
ellos?
Ser un nio y saber porque se lo
han dicho los adultos que sin haberle
causado ningn mal a su padre, ste no
le quiere, debe producir una sensacin
similar a la que siente un condenado a
cumplir una sentencia sin haber
cometido ningn delito. Cul es el
delito del nio? Nada en el mundo
justifica decirle a un nio: Tu padre (o
tu madre) no te quiere.
Por favor, ponte durante un segundo
en el lugar de un nio de stos. Y ponte
tambin durante un segundo en el lugar
de esa abuela a cuyo hijo estn
acribillando pblicamente, diciendo de
l que es un mal padre. Ese padre
tambin tiene una madre, y no debemos
olvidar que los hijos siempre son
nuestros nios, siempre, aunque tengan
treinta, cuarenta o cincuenta aos. La
abuela tambin sufre, puesto que le estn
haciendo mucho dao a su hijo. El dolor
de esta seora, como el de tantas y
tantas abuelas, es un dolor que
gratuitamente las progenitoras de sus
nietos les proporcionan. Las peleas y
discusiones que tengan los ex deben ser
nica y exclusivamente de ellos. Los
nios tienen que quedar aparte, porque
si no se corre el riesgo de poner en
peligro la relacin con sus abuelos, tos,
primos
Es curioso, pero el primero de los
dos ejemplos de los toreros de antes da
para una profunda reflexin. Me refiero
a que los dos miembros de esta pareja
de padres separada tienen una cosa en
comn: no pudieron tener a sus
respectivos padres en casa y a diario.
Ella, la diseadora de moda, debido a
que su padre nunca paraba en casa, por
lo menos durante su infancia. Y en el
caso de l, el torero, debido a otra
circunstancia que ahora no procede ser
contada y que tampoco es lo importante
de este asunto. Lo que s resulta
asombroso y digno de analizar es la
fortaleza de ellos dos, de estos padres
separados para asegurarse que su hija no
sufra jams la carencia emocional de sus
padres.
De esta mam s, porque es un
personaje pblico, que no hace mucho
tiempo perdi a su padre, y dicen los
que la conocen que esta prdida la
parti por dentro, que la dej muy
tocada.
Nunca olvidar el da que dieron la
noticia por televisin. An recuerdo que
sent una pena terrible, pues casi todos
sabamos lo mucho que ella lo quera.
Me llam mucho la atencin que su
padre fuera la nica persona a la que le
dejase entrar a ver sus colecciones de
moda flamenca. Ni siquiera su madre o
hermana podan compartir ese momento
de creacin de la diseadora. En una
entrevista que le hicieron, cont entre
lgrimas lo que su padre haba sido y
supuesto para ella, que sin lugar a dudas
su prdida haba sido el palo ms duro
que le haba asestado la vida. Me
conmovi y me hizo llorar. Yo tambin
saba lo que supona una prdida de ese
calibre en mi caso, mi madre, y
dije: Qu lstima me da esta chica!.
Mi hijo me contest: Mam, no ests
triste. Si tan duro fue para ella, ser
porque tuvo la suerte de tener un buen
padre, no? En realidad tuvo mucha
suerte, verdad mam?.
Sin ms remedio tuve que darle la
razn y un abrazo.
Alguien se puede imaginar la
mutilacin que habra producido la
madre de esta diseadora en ella si
alguna vez le hubiera impedido ver a su
padre, si le hubiera negado el padre que
le dio? Esto es as de crudo. Las parejas
a veces se separan, pero a los hijos hay
que dejarlos al margen. Siempre.
Sin embargo, en el caso del otro
torero y su expareja, podemos asegurar
que ambos tienen una hija, pero no estoy
tan segura de que la nia tenga
verdaderos padres. Tanto este torero
como su ex tuvieron a sus respectivos
padres a diario en casa. Por tanto, no
conocen el dolor que puede causar el no
tenerlos, el no poder disponer de ellos
cuando se les necesita.
Acaso ser que se valoran ms las
cosas cuando no se tienen? Acaso ser
que no se trata de cantidad y s de
calidad? Acaso ser que no se trata de
muchas horas y s de tener la certeza de
que te quieren, aunque en ocasiones no
hayan podido estar contigo todo lo que
t quisieras?
Saber que te quieren es lo mejor.
Lamentablemente estos ejemplos los
tenemos al orden de da. No hace falta la
televisin. Tenemos hermanos, vecinos,
amigos, tos e hijos.
No, no hace falta la televisin para
saber que esto existe, pero parece que
consuela el mal de muchos. Pues el mal
de muchos solo consuela a los bobos y a
los que no tienen escrpulos.
He de decir que los adultos tenemos
la obligacin de defender y educar a los
nios, a todos, sean nuestros o no. Esto
tambin lo dice la ley. Si alguna vez ves
que se est cometiendo un abuso sobre
un nio no haces nada por ayudarlo, te
conviertes en cmplice. No importa si el
abuso viene por parte del progenitor o la
progenitora, a ti solo debe importante
que se trata de un adulto que maltrata a
un menor.
Cuando yo era pequea, cualquier
adulto apoyaba la educacin que
reciba. Si yo haca algo que no estaba
bien, en la calle, en el patio de mi casa,
en el autobs o donde fuera, ningn
adulto dudaba en recriminarme mi
conducta inadecuada Ahora la cosa est
ms complicada. Lo primero que
pensamos es cmo nos contestarn esos
nios y adolescentes a los que les
vendra muy bien llamarles la atencin.
Sin embargo, preferimos callarnos
cobardemente.
Sera muy bueno para nuestra
sociedad que todos nos aplicramos lo
que reza este dicho milenario: Para
educar a un nio se necesita a toda la
tribu.
Por cierto, cuando oigas a una madre
o a un padre autoproclamarse como
autosuficiente para educar a solas a su
hijo, sospecha.
Paradjicamente, a los padres con
ttulo, es decir, a los de verdad, a los
que se lo han ganado con amor y
esfuerzo, nunca les parece que han hecho
bastante por sus hijos.
Hay un tema

Hace unos aos fue muy conocido un


caso de una universitaria que mientras
asista a clase, dejaba a su beb en el
maletero de su coche. Este hecho fue
descubierto por la polica, aunque
muchos estudiantes haban odo en
varias ocasiones el llanto de un beb en
diferentes das y horas. Pensaron que
deba de ser el llanto de algn mueco,
hasta que por fin, otra estudiante puso en
alerta a la polica. No s qu habr sido
de ese beb, pero cada vez que lo
recuerdo me estremezco y no puedo
evitar pensar qu lleva a una estudiante,
a una persona, a una madre a hacer algo
as.

Por qu no utiliz mtodos


anticonceptivos para no quedarse
embarazada? Por qu continu con su
embarazo si hoy en da disponemos de
medios para saber que estamos
embarazadas con tan solo diez das de
gestacin? Por qu no lo deja en un
centro de acogida si no lo quiere?
Por qu algunas progenitoras se
empean en hacerles cosas malas a
nios indefensos? Qu clase de
personas comete estas aberraciones? A
lo mejor las tenemos sentadas en la
butaca de al lado y somos incapaces de
darnos cuenta.
No podemos dar por sentado que
toda mujer que tiene hijos es buena
madre, por una sencilla razn, porque no
es verdad.
Por eso hay decisiones como ser
padres que no se pueden confundir con
el hecho fsico de tener hijos. Los
padres, los que quieren serlo, siempre
deben meditarlo y aprender a serlo,
porque no se nace sabiendo, y menos a
ser padres. Porque si no habr dos
responsables. Pero la ltima decisin
solo la toma uno? Suena a algo fortuito.
Evidentemente, s, nacer un hijo o no,
quin sabe Lo nico seguro es que
solo ella decidir qu hacer. Si nace,
espero y deseo que no caiga en manos
crueles.
No vivimos en el Paleoltico. Se
supone que somos mucho ms
civilizados. Por eso ahora sabemos que
las personas con alguna discapacidad,
del tipo que sea, tienen derecho a la
ayuda para superar tantas barreras
todava hoy existentes, pues todos
podemos ser discapacitados en
cualquier momento de nuestra vida. Tal
vez lo hagamos por egosmo, no lo s,
pero s s que hoy en da lo hacemos.
No dejamos que los devore el len
porque les falte una pierna. Somos
civilizados y tenemos corazn. Al menos
eso quiero pensar
De igual modo, sabemos que
tambin hay gentuza, aunque es capaz de
enmascarar su maldad y crueldad. La
tenemos a nuestro alrededor sin saber
muy bien quines son. Su
irresponsabilidad los lleva a traer hijos
a este mundo, sin previa reflexin, ni
preparacin, ni raciocinio; algunos por
crueldad y otros por ignorancia.
Un ejemplo claro es el de aquel tipo
que quem vivo a su hijo de seis aos
para poder cobrar despus el seguro.
Quin protegi a ese nio? No me
refiero al momento en el que fue
quemado, sino a aquellos seis aos
llenos de sufrimiento y maltrato que
debi pasar.
Dnde estbamos cuando aquella
progenitora dejaba a su hija rodeada de
cristales para asegurarse de que no se
moviera del sitio donde la dejaba
mientras ella llegaba de vuelta a casa?
Dnde estbamos?
No quiero que aparentemos ser lo
que no somos. Convivimos todava con
muchas personas que actan como
caverncolas. Si a sos les pudiramos
retirar los hijos nada ms nacer y
conseguir que estos nios no sufrieran
ningn mal, yo sera la primera en decir
s a la vida en todo momento. Pero
seamos realistas, eso no podemos
hacerlo. No quiero condenar a ningn
nio a tener unos progenitores as.
Lo que te acabo de contar no tiene
nada que ver con la pobreza. Estoy
segura de que en el mundo hay ms
nios pobres y amados que ricos y
amados. Con lo que s tiene mucho que
ver es con la hipocresa de unos pocos y
el buen corazn de otros.
Nos dicen que todos tenemos
derecho a vivir, pero se les olvida
decirnos que ese derecho debe ser a
vivir dignamente No deberamos
permitir que un solo nio se vaya de
este mundo sin haber sido amado y
respetado.
Si en este siglo en el que vivimos
sobra de todo y somos incapaces de
solucionar el problema del hambre; si
somos incapaces de resolver la
situacin de miles de nios que estn ya
aqu, en este mundo, y que siendo
amados, somos incapaces de salvarles
la vida; entonces, cmo nos planteamos
siquiera poder salvar la vida a los hijos
de tantos degenerados? Alguien me lo
puede explicar?
Quin quiere ser el hijo del pjaro
que viol a su hija y acab lanzndola
delante de un taxi para cobrar su seguro?
Hablo de este malnacido que consigui
que no hubiera pruebas, para as poder
escabullirse de la crcel, cuando ya
previamente haba abusado sexualmente
de su hija e inculpado a un profesor por
ello, y continu su marcha para acabar
asesinando a otra nia. Quin podra
querer ser hijo de este monstruo? De l
y de la pjara que lo acompaaba, que
adems durante el juicio por el asesinato
de la nia reconoci, muy orgullosa, que
era racista. Dijo: S, me reconozco
racista. No me gustan los gitanos, los
negros ni toda esa gente.
Si esta pjara se quedara
embarazada nuevamente y no quisiera
tener a su hijo, no sera yo quien se lo
impidiera, bajo ningn concepto. Hay
monstruos en el mundo. Debemos
reconocerlo y asumirlo. Desde luego, lo
que no deseamos para nosotros no se lo
deseemos a nadie, y menos a quien no
puede elegir.
Expresado lo anterior, te dir que
estoy a favor de la vida, pero no de este
tipo de vida.
No hace falta ser mala persona para
abortar; eso no es cierto.
Cuntas criaturas jvenes lo han
hecho porque las circunstancias les han
superado? El pnico a enfrentarse a unos
padres que no entenderan la situacin, a
la sociedad que por un lado las anima a
tenerlos, pero por otro las critica y
rechaza. Otras que tienen miedo a no
saber si podrn mantenerlos. Otras que
sienten que no estn capacitadas para
afrontar una responsabilidad tan grande,
porque se les queda muy grande el traje;
algunas son nias. Otras que ante una
situacin de riesgo tienen pavor a dejar
a sus hijos sin madre. Hay gente que de
forma hipcrita se atreve a cuestionar a
estas mujeres, sin haberse visto jams en
una situacin parecida. Solo hay que
tener un poco de empata para
entenderlas. Podemos pensar lo que
queramos. En muchas ocasiones he odo
cosas como: Pues que no lo hubieran
hecho. Qu fcil es criticar. Qu fcil
es hacer lea del rbol cado.
A esa gente que critica tan
alegremente me gustara verla en una
situacin parecida. Si a su nia le
ocurriera esto y no quisiera tener a su
hijo, si no pudiera porque no est
preparada, qu hara esa gente que
reprocha y juzga?
Posiblemente estas mismas personas
que critican nunca les explicaron a sus
hijas cmo deban afrontar su sexualidad
y las consecuencias que puede acarrear,
las buenas y las malas.
A lo mejor a alguna chica le han
tocado unos padres que saben criticar
mucho, pero que han dedicado poco
tiempo a explicarle los valores
humanos. Por ejemplo, ser responsable,
hacerse respetar para no sufrir
consecuencias A ensearle a utilizar
mtodos anticonceptivos, que adems la
libraran de muchsimas enfermedades
venreas. A estos que son ms liberales
y a los que no lo son tanto tal vez se les
olvid explicarles que, ante una
situacin inesperada, lo ltimo que
deben hacer es avergonzarse de un hijo.
Equivocarse es de humanos, y son los
humanos los que tienen capacidad para
ayudar. Si ests pensando en animarla,
en darle toda tu ayuda sin recriminarle
lo ocurrido, entonces te digo qu suerte
tiene tu hija por tenerte!
En cambio, si piensas recriminarla,
dejarla sin salida, sin apoyo, y solo la
vas a criticar, te pregunto de qu sirven
las crticas en ese momento? De qu
sirve el Ya te lo dije?
Como ves, todos somos disminuidos
o analfabetos en algn momento. Unos,
por no saber cmo actuar; otros, por no
saber cmo ayudar a resolver la
situacin sin criticar. Les decimos:
Tened a vuestros hijos, pero apaaos
como podis, porque para quedaros
embarazadas no nos necesitasteis.
La gente asiste a las manifestaciones
en contra del aborto y, por tanto, a favor
de la vida. Sin embargo, de ahora en
adelante me gustara que esa gente que
se manifiesta a favor de la vida lo
hiciera de verdad. Como dicen los
nios, de verdad de la buena, y
defendieran tambin la vida de esas
progenitoras. sta tambin importa; es
una vida que hay que tener en cuenta.
Nos tendremos que asegurar de que
seremos capaces de responder en caso
de ser requeridos, como lo hizo la
madre Teresa de Calcuta, que colg
carteles por toda la ciudad de Calcuta
donde deca: No tiris a los bebs a la
basura; yo los acojo a todos.
Esta magnfica persona lo deca y lo
haca.
No basta con ir a las
manifestaciones para que vean lo buenas
personas que somos. Adems, debemos
aseguramos de que seremos capaces de
hacer todo lo que defendemos a favor de
los bebs. Si no vamos a ser capaces, al
menos no critiquemos.
Personalmente conozco tan solo a
una persona capaz de hacer esto. Encima
no va a las manifestaciones porque dice
que no tiene tiempo para asistir.
Argumenta que los nios lo necesitan en
todo momento
Me gustara que estas
manifestaciones tuvieran otro eslogan.
Por ejemplo: Por la paternidad siempre
responsable.
Porque esto est mucho antes que lo
otro. Se supone que estas
manifestaciones se hacen para
concienciar a la gente de lo que ocurre,
a las nuevas generaciones que estn
formndose. Si hay que protestar,
protestemos, pero para prevenir. Que
nadie tenga que llegar a lo otro. De
todos es sabido que una manifestacin
no va a evitar que una mujer aborte, ni
que quiera a un hijo que est por llegar,
ni evitar que lo maltrate si se le
obligara a tenerlo. Todo esto ya lo
sabemos. Las mujeres que quieren
abortar lo hacen desde hace milenios,
aunque a muchas les costaba la vida.
se no es el mensaje correcto. El
mensaje es el s a la vida.
Eduquemos a las nuevas
generaciones a crear vida. Enseemos a
las nias, futuras mujeres y posibles
madres, que se puede elegir con
responsabilidad. Si carecemos de ella, o
simplemente no queremos tenerla, que
nos eduquen para utilizar mtodos
anticonceptivos, para no causar
atropellos innecesarios. Pero que nos
eduquen para ello.
Que les dejen claro de una vez a
esas adolescentes que ante su eleccin
de ser madre, no habr marcha atrs, ni
con respecto al padre elegido ni con la
familia de este tampoco. Esa familia, la
del padre, tambin ser la familia de su
hijo. De manera que una madre que
eligi un padre para su hijo, cmo
puede despus criticarlo, negarlo,
prohibirlo? Eduqumoslas de una vez
para que las custodias compartidas sean
entendidas y aceptadas desde antes de la
eleccin.
Qu mala costumbre tenemos, qu
fcilmente hacemos de jueces en casa
del vecino. No todo el mundo sabe
afrontar las adversidades. Pienso que es
mucho ms responsable y humano
asumirlo. De qu sirve traer un beb al
mundo sabiendo que no seremos capaces
de hacernos responsables de l como es
debido?
He explicado todo esto porque
necesito que se entienda mi postura. No
todo vale con la vida de los nios. Lo
nico que me vale es que cuando se
traigan nios a este mundo, hayamos
pensado en lo que significa ser padres.
Ahora quiero hablaros de los que ya
estn aqu, los que sufren maltrato diario
de manera muy sutil segn la sociedad.
Desde luego, comparado con lo que
antes te he contado, puede parecerlo.
En el tercer mundo, los nios
mueren de hambre y en el primer
mundo, en el civilizado, se les muere el
alma por falta de afectividad y
comprensin. Pues quiero encontrar
ese segundo mundo que nadie nos ha
dicho dnde est, pero que es donde
reside el sentido comn. se en el que
no tiene sentido traer hijos al mundo
para despus ser maltratados por
parte de los que un da decidieron
traerlos.
Es como cuando un maltratador es
acusado de pegar a su pareja y l se
excusa diciendo que no la maltrat
mucho, que fue solo un poco, que no le
peg todo lo fuerte que poda, que fue
solo un par de veces Lo peor es que
lo dice convencido de que realmente no
la maltrat demasiado. Claro, como no
la mat! Qu barbaridad!
Qu ocurre con ese nio que llega
porque una seora decide slita traerlo
al mundo, hacer responsable a quien no
le consult y, de paso, decirle al nio
que su padre no lo quiere y toda la
familia de ste es muy mala, que solo
ella es muy buena porque s quiso que
naciera. Menudo porrazo se va a dar el
nio!
He empleado bien la palabra. El
porrazo est asegurado.
Quiero que quede claro que decirle
a un nio que no es querido es tambin
un maltrato. S! Un maltrato gravsimo.
Por mucho que una mujer quiera a su
hijo, si lo quiere solo para ella, si cree
que es exclusivamente de ella y solo a
ella le pertenece, comete maltrato con su
hijo y las dems personas. Porque los
nios vienen a travs de nosotros, pero
no nos pertenecen. No son cosas.
Crees que por no pegarle no se le
maltrata? Crees que porque se le
dedica al nio todo el da no se le
maltrata? Qu tiene de malo que
tambin sea querido por su padre? Ese
que tambin lo ha estado criando y
educando hasta que se ha separado de su
mujer. Incluso, se al que no se le ha
preguntado, pero s se le ha usurpado el
derecho a decidir y, todava as, quiere
ejercer de padre.
Una madre debe saber todo esto. Si
no lo sabe, es que no es una madre de
verdad.
A m me da que todo esto tiene un
tufillo raro, raro. De verdad una madre
no sabe esto? Acaso no ser que se est
obligando a alguien a hacer algo que no
quiere, no se le consult o, simplemente,
se le enga? A lo mejor es que por
encima de los intereses de los nios
hemos antepuesto:

Si la casa me la quedo yo o
no.
Si me queda una buena
pensin o no.
Si vas a pagar el resto de tu
vida que me hayas puesto los
cuernos.
Si era muy joven y me has
destrozado la vida porque yo
no saba que esto era as.
S, soy divina y ste tiene
pasta. Que pague porque yo lo
valgo.

Una lista infinita


Lo hemos hecho mal, muy mal.
5
Lo que
reivindicbamos
From:
mehadichomama@gmail.c
To:
anna1999@mailito.com

Querida Anna:
Hoy quiero
contarte todo
lo que hemos
hecho mal las
mujeres de mi
generacin. Ms
que mal, yo
dira fatal,
con falta de
sensibilidad y
en muchas
ocasiones con
avaricia. Sin
respeto alguno
a lo que
significa la
palabra madre.
Tengo que
decirte que la
mayora no lo
ha hecho
conscientemente,
por supuesto,
pero
desgraciadamente
todas lo hemos
permitido. Lo
peor es que han
sufrido nios
inocentes y
hombres que
amaban a sus
hijos.
Cremos que
no hacer nada
al respecto era
protegernos
como mujeres,
pero la
realidad es que
hemos
empobrecido
nuestra
dignidad.
Lo injusto
es injusto, lo
haga quien lo
haga, porque ya
somos iguales.
Ahora las
mujeres de tu
generacin
podis hacerlo
bien. Tenis
que hacerlo por
el bien de
vuestros hijos
y para
devolverle a la
palabra madre
el significado
que se merece.
Adems, debis
hacerlo porque
hay todava
muchas mujeres,
en diferentes
partes del
mundo, que
siguen estando
sometidas.
Debis ser un
buen ejemplo
para ellas y,
sobre todo,
para aquellos
que las siguen
sometiendo.
Ellas jams lo
conseguirn si
vosotras no
dais un buen
ejemplo. En
cambio, si lo
hacis bien,
los hombres no
tendrn excusas
y ellas tendrn
el poder de
decir la
verdad: que las
mujeres no
quieren estar
por encima de
los hombres en
privilegios
respecto a los
hijos. Que
desgraciadamente,
es lo que la
mayora cree.
Quiero que
cuando se
pronuncie esa
palabra no haya
jams ninguna
duda. Que toda
la sociedad
sepa la clara
diferencia
entre madre y
progenitora,
para que estas
jams se puedan
amparar bajo
esa limpia y
digna palabra
madre.
Un besito.
Mamen.

Mujeres y hombres, hombres y mujeres,


en igualdad de derechos y obligaciones.
Como debe ser. Pero debe ser as
siempre, no solo cuando a nosotras nos
convenga.
Seguro que has odo algo del estilo
de: No quera ser padre, eso no, pero
meter s que ha metido. Lamento la
expresin, pero la he odo demasiadas
veces, y a rengln seguido: Pues que
se joda!.
No habamos quedado en que las
relaciones sexuales eran una cosa y
decidir ser padres otra? No era lo que
reivindicbamos? Ahora qu? Pero
como quiero que l sea el padre de mi
hijo, porque a m me interesa, lo acuso
de haber metido.
Motivos se pueden tener varios para
que l sea el elegido como progenitor de
tu hijo. Cito algunos:

Estoy enamorada de l. Es el
ms inocente. Esta mujer seguro
que llorar de verdad.
Me ha dicho que me quiere. As
que todo lo que no me gusta de l
lo cambiar ms adelante.
Est como un tren. Es un poco
golfo, pero qu le voy a hacer, me
gustan as. Seguro que conmigo
cambiar.
Que no se hubiera casado
conmigo! S que hablamos de no
tener hijos de momento, pero
seguro que cuando le diga que va a
ser padre me perdona la
mentirijilla. Tampoco se quera
casar y mira, al final lo consegu.
Tengo que darme prisa en darle un
hijo, porque si no llegar otra ms
joven y me lo quitar. Y con toda
la pasta que tiene!.
Es famoso y para cuando me deje,
me hago una turn por los platos de
televisin y me saco para vivir
bien de por vida.
Quin sabe!, a lo mejor me
convierto en la prxima princesa
del pueblo.
Ahora me gustara plantear un par de
preguntas:

En qu momento dijo l que quera


ser padre?
Se le pregunt antes o cuando el
embarazo ya era un hecho?

Por cierto, a la que pensaba que lo


iba a cambiar ms adelante, no te
habas enamorado de l tal y como era,
siendo golfillo? En aquel entonces
queras cambiarlo? Con qu pcima lo
cambiars? Le has preguntado si quiere
cambiar?
Y a la otra, la que da por hecho que
estar casada le permite hacer padre al
marido sin previa consulta se cas, pero
lo ha engaado.
Est claro que si este tipo de chicas
(o seoras) decide tener un hijo, nadie
podr impedirlo, aunque l no quiera.
Ella se aprovechar de la actual ley,
aunque para l solo se tratara de un
revolcn de una noche; aunque l le
dejara muy claro y a tiempo que no
quera tener hijos; aunque l ya est
casado con otra mujer; aunque ella
mintiera diciendo que no se poda
quedar embarazada
Si ella ha decidido tener un hijo,
nadie lo podr evitar. Se escuda en que
la ley es la ley, cosa que si fuera a la
inversa, es decir, si fuera el hombre el
que abusara de su poder, clamara al
cielo.
No hay ninguna ley que obligue a una
mujer a tener un hijo. A estas alturas, lo
tenemos todos claro. Doy gracias por
ello, pero en qu momento una mujer
decide imponer su deseo, su sueo, su
voluntad, a otro ser humano y por qu?
Por qu le respalda la ley? Es justo?
Nos sentimos orgullosas, poderosas?
Acaso fue para esto por lo que lucharon
todas esas mujeres y hombres? Para
que las mujeres de hoy cometan estas
injusticias con nios, padres,
abuelos?
Creo que, precisamente, batallaron
para que no llegaran ms nios a este
mundo sin ser muy deseados por sus
padres, por los dos, y con las
responsabilidades muy claras.
Recuerdo todo lo injusto que los
hombres podan hacer antes porque la
ley lo permita. He citado algunas de
esas cosas, pero no todos se
aprovechaban y pegaban a su mujer esa
bofetada legitimada Solo lo hacan los
necios, los cobardes, los acomplejados
que se sentan poderosos imponiendo la
fuerza, ya fuese con la ley en la mano o
sin ella. Como hacen ahora algunas
mujeres con sus mentiras, chantajes y
beneficios egostas con la ley de cara
Por eso, estoy segura de que nuestras
antecesoras no deben de estar muy
orgullosas de nosotras.
Aprovecho para recordar que
siempre hubo, hay y habr hombres
valerosos que nos defendieron cuando
necesitamos su apoyo. Que ayudaron a
una gran mujer, Clara Campoamor, por
ejemplo, a que nosotras y nuestras hijas
todas las mujeres tengamos voz y
voto, y seamos escuchadas.
Me gustara que en los colegios
explicaran cmo una sola mujer
consigui lo que todas ahora poseemos.
Conocer la historia nos puede hacer
mucho bien.
En el 1932, Clara Campoamor logr
que las mujeres en Espaa pudieran
votar. Por entonces, solo haba dos
mujeres en el congreso de los diputados
y ni siquiera la otra la apoy, a pesar de
que eran del mismo partido. Le dijo:
Siento no haberte apoyado, pero creo
que la mayora de las mujeres todava
son analfabetas y se dejaran llevar en el
voto por sus maridos o los curas, y
entonces retrocederamos, a lo que
Clara Campoamor contest: Ms?
T crees que se puede retroceder ms
si las mujeres no tenemos ni voz ni
voto?. Clara no cedi y gan con el
respaldo de los hombres. El objetivo de
ella era la igualdad. Por tanto, podemos
decir que lo consigui para Espaa una
sola mujer, con la ayuda de muchos
hombres, y la mayora no era de su
partido. En los dems pases del mundo
se necesitaron miles de mujeres para
lograrlo. Aqu solo hizo falta una.
Independientemente de que la ley sea
justa o no, lo permita o no, lo cierto es
que hay personas que abusan de otras,
con la ley o sin la ley, con razn o sin
ella, que obligan a otro ser humano a ser
o a hacer lo que no quiere.
A esas personas yo les dira: Se
puede obligar a un hombre a tener un
hijo, pero jams se podr obligarlo a ser
padre si no quiere. Aunque en este caso,
desgraciadamente no lo pagar la
progenitora, sino su hijo, pero ella ser
siempre la responsable de esa
orfandad.
Esas mujeres, ya que robaron lo que
queran y no se les va a condenar por
ello, por lo menos deberan intentar ser
madres y no conformarse con ser solo
progenitoras. Pero que lo intenten con
todas sus fuerzas. Porque ahora ya no se
trata ni de ella ni de l, sino de algo
mucho ms importante que tambin
nacer con unos derechos que
seguramente ella ni siquiera se haba
planteado antes.
El hombre que eligi para que fuera
su progenitor lo ser de por vida, le
guste a ella o no.
Los tos, primos, abuelos todos
stos son tambin su familia, le guste a
ella o no. O tambin pensaba cambiar a
toda la familia? Ninguno de sus
miembros es suficientemente bueno?
Acaso sus primos (nios carentes de
toda culpa) son malos tambin? Porque
no debe olvidar que su hijo, al nacer,
adquiere el derecho de ser el nico que
debe valorar en el futuro a quin debe
querer o no.
Solo son buenos los componentes
de la familia de ella?
En el mundo, la vida es muy
variopinta. Hay personas de todo tipo:
gruonas, serias, simpticas,
entraables, especiales, originales,
chismosas, dainas Todo esto lo tiene
que aprender y valorar l solito, pero
con la ayuda de su familia. O es que
acaso ella es omnipotente como Dios?
No es necesaria la televisin para
saber que existen casos de todo tipo,
aunque, desgraciadamente, siempre se
oye lo peor de cada caso y cada casa.
Esa historia que te cont al principio, en
el captulo 1, sobre aquella chica que
oblig a su marido a tener un hijo para
despus no dejarle ser padre,
recuerdas? En qu consistan sus
anhelos? Quera una hija y un marido
de por vida? S, as era y eso lo
sabemos. Pero por qu castig a toda la
familia paterna de su hija? Por qu esa
nia no pudo sentir que tena muchos
primos que la queran? De verdad
pienso que hay gente sin corazn. Solo
hacen las cosas para aparentar ante los
dems. Solo piensan en ellas mismas.
T crees que saba que haca sufrir
a tantas personas, que esta mujer se
sentira feliz si supiera que causaba
tanto dolor? Jams ninguna de estas
personas le recrimin nada,
precisamente, para que la nia nunca
pudiera tener un mal recuerdo de su
familia paterna. Eso debi hacer que la
madre de la nia se sintiera muy
poderosa.
Esa chica era una tirana. Solo se
haca lo que ella deca y cuando ella lo
dijera.
Perder a un padre en un accidente,
en una guerra, o que reniegue de ti, por
el motivo que sea, debe ser horrible.
Pero tenerlo, que quiera serlo y no lo
puedas disfrutar porque te lo han
negado Qu prdida y qu dolor ms
innecesario!
Esta mujer suplic para casarse, y
por medio del engao consigui lo que
quera, de manera que se acab su
sufrimiento. Pero l, que atendi su
splica por no soportar verla llorar,
cundo liquidar su penitencia por
haber sido un bobo con buen corazn?
Creo que la progenitora confundi
ser responsable de la nia con ser su
duea Que su egosmo, por no querer
compartirla, ha empobrecido
enormemente las vivencias familiares de
su hija.
Cundo podr esta hija conocer la
verdad? La verdad relativa, porque, por
desgracia, la verdad de su padre nunca
la sabr.
l siempre deca: Ella es muy
buena madre con mi hija. Solo la tiene
tomada conmigo.
Evidentemente, pensar esto es un
error, puesto que no se puede ser buena
madre si le dice a su hija que su padre
no la quiere. Una verdadera madre
jams le causara tanto dao a un hijo.
Antes de hacerlo, se dejara matar.
La sociedad da por hecho que la
progenitora es buena por naturaleza y
que el progenitor tiene que demostrarlo.
Pero y si no se le da la oportunidad de
demostrarlo?
Yo no doy por hecho nada hasta que
se demuestre.
Te imaginas que alguien pueda
utilizar la amenaza de suicidarse para
tenerte en sus manos? Te imaginas que
pueda haber personas que crean que eso
es amor?
Hay tantos casos Estoy segura de
que ste te ha impresionado. Si no ha
sido as es porque quiz nos
impresionan los casos que tienen
nombre y cara.
6
Padres monedero
La mayora recordar la historia de un
conocido presentador de televisin que,
supuestamente, mantena una relacin
sexual adulta con una compaera de
trabajo. Despus de varios aos de una
supuesta relacin sentimental, aunque no
de convivencia puesto que l tena
pareja oficial e hijos, ella decidi tener
un hijo de l, aunque ste le advirti en
numerosas ocasiones que no estaba de
acuerdo. No obstante, ella se qued
embarazada, pero esta vez abort. No
quera contrariarle.
A la primera no le sali bien la
jugada, pero sigui intentndolo
Como decamos de nios: Si me sale
me la quedo; si no, la devuelvo.
Esta relacin continu, pero cuando
ella se dio cuenta de que nunca sera su
pareja oficial, sino que lo seguira
siendo la otra mujer, volvi al ataque:
nuevamente se qued embarazada.
Ella cuenta que l es muy prepotente.
Esto no lo puedo discutir, porque a l no
lo conozco. Pero una cosa s est clara:
l no quera tener hijos con esta seora,
aunque s deseaba mantener una relacin
exclusivamente sexual. Ella lo saba y
aceptaba. Nadie le obligaba a hacerlo.
Lo de la prepotencia lo ha dicho ella
pblicamente. Tambin ha dicho que no
la trataba muy bien, por eso es difcil
entender que insistiera tanto en querer
tener un hijo con este maltratador.
Sera solo por el dinero?, por la
fama?, por el prestigio? No, seguro que
no. O s? No, qu va
A partir de aqu es donde empieza la
historia para el resto de los mortales.
Una chica que se ha quedado
embarazada y tiene a su hijo. Y como es
famosa, pues nos acabamos enterando.
De lo contado anteriormente no se
supo nada hasta que ella mismo lo
detall. Antes de que hiciera sus
primeras declaraciones, casi llegu a
sentir empatia y respeto por ella, pues
hizo algo que me pareci muy honrado y
valiente: decidi no contarle a nadie
quin era el padre del hijo que esperaba.
Pienso que si una mujer quiere tener un
hijo en estas circunstancias, porque no
le ha salido la jugada como ella
esperaba, pero quiere ser madre, pues
adelante.
Otras mujeres lo hacen por medio de
la inseminacin artificial, pero es que
ese hijo crecer sabiendo la verdad, que
no hay padre y que si l est en este
mundo es porque su madre, con valenta,
as lo decidi. En ningn momento, a
este nio se le dice que su padre no lo
quiere o ha renegado de l. Por eso, el
nio no se sentir culpable ni
responsable de nada. Claro est, tal
decisin la toman muy pocas mujeres,
puesto que el banco de esperma no
paga ninguna manutencin, ni casa, ni
te da autoridad para desangrar el
corazn ni la vida a nadie.
As lo decidi su madre. Se hara
cargo absolutamente de todo en cuanto
al futuro hijo se refiere: cario,
educacin, manutencin
Este comportamiento no es
reprochable. Lo que inadmisible es que
haya un solo nio en el mundo al que se
le haga sentir que, por el simple hecho
de haber nacido, no es querido.
Muchos nios pierden
desgraciadamente a su padre o a su
madre en accidentes de la vida, pero
nadie les dice que no eran queridos. Lo
realmente importante es crecer sabiendo
que has sido deseado antes de nacer.
Mucho ms cuando ya ests aqu, en este
mundo.
Pens que esta seora dejo de
llamarle madre se hara cargo de su
decisin con valenta, porque hace
mucha falta para afrontar a solas este
sueo de ser madre. Pero, lo que en
realidad ella haba tramando era que su
examante se doblegara a sus deseos.
Aunque se equivoc y, adems, lleg la
crisis, la econmica.
l se mantuvo firme en su decisin;
ella, no. El nio, que hasta los nueve
aos aproximadamente vivi feliz y sin
disputas, disfrutando de una mam que
lo quera muchsimo, se despierta un da
con la noticia de que su padre existe,
que adems es famoso, pero
desgraciadamente no lo quiere.
El nio seguro que se preguntara a
s mismo cmo es posible que su padre
no lo quisiera, si ni siquiera lo conoca
ni saba nada de l.
Ya contamos con una nueva tragedia
de un nio vctima de su progenitora. Lo
peor es que esta vez solo es por el
asqueroso dinero.
Una vez ms, la ley se ha
manifestado. Dice que el presentador es
el padre, aunque a m me gustara que a
partir de ahora se empleasen bien los
trminos. El presentador es el progenitor
de este nio y el nio es su hijo, pero el
adulto nunca ser su padre, a no ser que
cambie de opinin, y ante esto la ley no
puede hacer nada.
Esta progenitora us la ley:

1. Para que se enterara toda Espaa


de quin era el progenitor de su
hijo, aunque sin desearlo. Tambin
nos inform de que a ella le falt
valor y honradez para criarlo sola,
como en su da pareca ser su
intencin.
2. Para que se enterara toda Espaa
de que su hijo tiene un progenitor al
que hay que obligar a ser padre,
porque ella as lo pens un da. El
presentador fue el elegido
3. Y por supuesto, tambin para
cobrar la pasta, la pasta gansa.

Fuera de los tribunales, consigui


muchas exclusivas que le generaron
pinges beneficios, introducindose de
nuevo en el mercado del famoseo.
Crees que nos hubiramos enterado
de quin es el progenitor de su hijo si
fuera un mendigo?
Quiero hacer una aclaracin: no me
importa que las personas hagan
exclusivas. Al contrario, algunas son
muy interesantes, y me gusta ver a los
periodistas hacer bien su trabajo, con
preguntas mordaces a personajes
sugerentes, pero no con el tema nios y
difamar a otras personas en estos
programas, me parece muy necio.
Ella ha ganado mucho dinero con
esta historia, pero no hay dinero en el
mundo para compensar el sufrimiento de
su hijo, que ahora, desgraciadamente,
sabe que al que llaman su padre no lo
quiere.
Realmente, el presentador nunca ha
dicho que no quiera al nio. Pero antes
de que hubiera nacido s dijo que no
quera ser su padre, aunque entiendo que
ceder a un chantaje de este tipo es
permitir que te quiten la libertad de
tomar tus propias decisiones y, de
rebote, perjudicar a un nio. Pero quin
ha provocado que esto ocurra?
Evidentemente, ese dao no lo ha
causado l, sino la seora, que a
sabiendas de lo que iba a ocurrir, ha
procurado tanto dolor a un nio y a un
hombre. A los dos. Su sueo, el de ella,
lo ha convertido en una pesadilla para
estas dos vctimas.
A todo esto, realmente no sabemos si
el presentador es el padre, puesto que la
ley no ha podido conseguir su ADN,
pero, claro, ante la duda caso resuelto
y a pagar. Es ms, ni siquiera podemos
saber si es verdad la historia de que
fuese amante de l, pero han dado tantos
dividendos las supuestas verdades o las
supuestas mentiras.
Pobrecita!
Esto que hacen hombres y mujeres,
me refiero a la doble vida que viven a
diario, me puede gustar o no! Lo puedo
entender o no! Pues como dice un amigo
mo: hay muchas vidas y cada una
tiene una pequea circunstancia que la
hace distinta a todas las dems. Lo que a
m me importa es que no se juegue con
la vida de estos nios fortuitos.
Puedes imaginar por un momento
que el presentador fuera una mujer? Te
puedes imaginar que a la persona a la
que se le ha obligado a tener un hijo
fuese una mujer? A la versin femenina
de todo esto no se le llamara violacin?
Es muy distinto a lo habitual,
verdad?
Una mujer a la que han obligado a
tener un hijo en pleno siglo XXI es una
barbaridad, cierto? Sin embargo, esto
que es tan abominable sucede a diario.
Personas que obligan a otras a hacer
cosas que no quieren, privndolas de
libertad y utilizando para ello a bebs
de cristal, fciles de romper. Como
siempre, no importa el gnero ni en qu
siglo vivas. Se trata de malas personas a
las que poco les importa utilizar a sus
propios hijos, a bebs, para imponer sus
sueos y deseos, y cuando alguien se
niega a ser vctima de tan vil chantaje,
se le demoniza siempre.
Cuntos mrtires ms han de haber
para que reaccionemos de una vez por
todas?
Menuda arma se han buscado!, un
beb. Habr algo ms inocente y
desprotegido en el mundo?
En los dos casos que te he mostrado
(tanto el del marido engaado del
primer relato, como el del presentador),
quiero que observes varias cosas. Los
dos padres fueron engaados, aunque
uno s decidi ser padre a pesar de no
tomar l la decisin, y el otro
simplemente se niega a ser cuestionado
y vapuleado a los caprichos de una
mujer, puesto que l nunca decidi darle
un hijo a esta seora, incluso duda de si
ser el padre. Los dos estn en su
derecho. Aunque los dos estn tambin
condenados a soportar las decisiones de
los sueos de unas progenitoras
amparadas por las leyes de este pas.
Podemos catalogar al primero
como buena persona? Pero de qu le
sirvi? De qu le ha servido tanto
sufrimiento?
Qu buen ejemplo para los jvenes!
A los dos se les reclama una cosa
vital para la vida del nio: dinero. No
vern a sus respectivos hijos, aunque
esto parece que no es tan importante,
mientras tengan pasta. Qu ms da!
Cuando crezcan, ya se les pasar a los
nios ese sentimiento de no ser
queridos. Adems, para qu estn los
psiclogos?
Al que ha dicho que no quiere
asumir su paternidad, aunque se lo
imponga la ley, lo acusamos de haber
renegado de su hijo y lo tachamos de
hijo de, sin embargo, ella se va de
rositas.
Al que ha intentado comprometerse
con su paternidad porque quiere ser el
padre de su hija, le decimos que se joda
y que no se hubiera casado si no la
quera. Y ella se va de rositas.
No obstante, un nio y una nia estn
sin padres. Esto lo caus la decisin de
esas mujeres utilizando el engao y el
chantaje emocional.
Alguien las ha acusado de obligar a
unos adultos a tener una responsabilidad
de por vida sin que ellos pudieran
decidir?
Acaso esto no es un delito? A m
me parece que s. A m me parece una
violacin en toda regla.
Cuando el primero perdona el
engao y decide hacerse responsable de
su hija pero no le dejan, tampoco es un
delito de la mujer?
Cuando estas seoras les quitan a
sus hijos el tercer derecho de los nios,
el de tener una identidad, tampoco es
un delito?
Por eso pido las pruebas de
paternidad, para darle una identidad,
dicen algunas.
Con mucho gusto les dira yo a estas
mujeres:
Cuidado!, no te hagas los
conmigo. No, cario, no, esto te lo digo
de manera sarcstica, claro. Es que a
este punto hemos llegado porque t has
violado a otra persona. Ya se ha
cometido el primer delito, y ah es
donde reside el problema. Ahora
tenemos un nio con un derecho
adquirido al nacer: saber quin es su
progenitor. Pero su progenitor ha sido
violado.
Y todo eso lo has hecho t slita.
Aqu est la laguna legal que t tan
alegremente aprovechas. Te res del
futuro padre. T decidirs si le dejas ser
padre o no, pero eso s, que pague
puntualmente la pensin de manutencin.
Tambin te res de tu hijo, en el que no
pensaste antes de quedarte embarazada,
sabiendo lo que le ibas a provocar. Y
por ltimo, tambin te res de la justicia,
porque consigues la pasta y has hecho de
tu capa un sayo. Que vivan los padres
monedero!, que vivan hasta la
independencia de los hijos.
Qu a gusto me quedara si pudiera
decirle todo esto. Reconozco que hablar
de esta injusticia me enfurece, pero es
que ltimamente aparecen fenmenos de
estos hasta debajo de las piedras. Es
como si se hubiera puesto de moda ser
progenitora y todo el mundo lo aceptase
sin cuestionarlo.
S que eso no es cierto, pero lo
parece y debemos empezar a actuar. Ya
nos estamos movilizando. Creo que ser
una realidad la custodia compartida,
pero no basta con eso. Lo que hay que
conseguir es que solo sean padres los
que as lo hayan decidido.
No puedo dejar de contarte que hay
cien versiones diferentes de padres e
injusticias, pero sta no quiero dejar de
contarla.
Este caso es una pasada.
Me refiero a este hombre que
durante el tiempo que estuvo casado fue
un padre maravilloso, se haca cargo de
sus hijos, incluso ms que la propia
madre. Pero ahora, tras la separacin,
las cosas han cambiado porque la madre
ha de decidir si le deja o no seguir
siendo un buen padre para sus hijos.
Claro, los nios ganaran mucho
puesto que no perderan al padre que
tienen, que es perfecto y ella lo sabe.
Pero ella sabe que la ley le concede un
poder que muchos quisieran, ya que en
sus manos est:

Que los nios sigan teniendo un


padre maravilloso a los que ellos
adoran.
Que ella quede como madre
ejemplar, ya que le permite al
padre que contine ejerciendo
como tal.
Y que su ex sea el mejor esclavo
que jams nadie pueda imaginar.

Estos requisitos son fundamentales


porque l, mientras estuvo casado, no
consenta cosas con las que no estaba de
acuerdo, como por ejemplo:

Que los suegros se metieran en la


educacin de sus hijos.
Que tuviera que ir siempre de
vacaciones con ellos (los suegros).
Que lo despreciaran porque los
suegros tenan mucha pasta.
Que cualquier decisin respecto a
sus hijos fuera siempre cuestionada
y, casi siempre, desaprobada:
ftbol?, llevarlos al campo por la
noche con el fro que hace?, judo?,
baile moderno? Mientras se
escuchaba una voz a lo lejos que
gritaba: Qu espanto! Que ni lo
suee. No se lo consientas!.

Y los padres de esa mujer haciendo


lea del rbol cado: Cario, t no
tienes por qu aguantar esas cosas. Aqu
estn tus padres para que le des una
patada en el culo cuando quieras. Y si
decide dejarte l, qudate tranquila, ser
mucho mejor. Ya vers cmo paga cada
lgrima que te haya hecho derramar.
Al final, este hombre se ha separado,
pero si quiere seguir siendo un padre
para sus hijos tendr que ser el esclavo
perfecto y lamer, lamer, lamer
En teora, cuando uno decide vivir
en pareja se independiza. Los padres
educan y los abuelos colaboran. Pero en
la prctica, muchas veces no ocurre ni lo
uno ni lo otro.
Encima, estos padres tienen que dar
por hecho que han tenido suerte, ya que
estas seoras les hacen sentir que son
buensimas, porque al permitirles ser
padres, les han concedido algo que solo
ellas les pueden consentir.
Los que no pasan por el aro, como
los casos que cont antes, no podrn
ejercer de padres porque ellas no lo
permiten.
Nuestra sociedad est acostumbrada
a aceptar, e incluso est bien visto, que
estos padres, los que s quieren serlo
para sus hijos, tengan que vivir bajo la
tirana y con las migajas de las horas
durante las que ellas les dejan ver a sus
hijos.
Encima ellas se quejan de la
manutencin y la casa en la que viven
los nios, a la que hay que dedicarles
muchas horas.
Les dira que si tanto sacrificio y
lgrimas les cuesta mantener a sus hijos,
por qu no cambian las tornas durante
un tiempo? Por qu no les dejan a ellos
ser los sacrificados durante una
temporada? Que sean ellas las que
abonen la manutencin para los hijos y
dejen el hogar familiar durante este
tiempo. Mientras ellas se liberan de
tantas horas dedicadas a la educacin
y como encima solo van a estar con los
hijos cuando los padres lo consideren
oportuno, van a poder disfrutar de
mucho tiempo libre.
Por qu no permiten esto?
Me temo que no le gusta la idea a
ninguna. Si la realidad fuera sta, seguro
que pediran justicia para poder ver a
sus hijos sin tener que pedir permiso a
nadie, puesto que eso es antinatural.
sta es la verdadera justicia que
reclamo para los padres y los hijos. Los
que son padres, los que quieren serlo
para sus hijos, no tendran que pedir
permiso a nadie para serlo, y menos a
las que les robaron a los hijos que hoy
tienen.
Esas progenitoras quieren hacer
creer a la sociedad que cuando estos
hombres dejan de amarlas, o
simplemente se separan, aunque sea de
mutuo acuerdo, tambin se separan de
sus hijos. Esto en la mayora de los
casos es mentira.
Jams vi a ninguna de estas
reclamarle las pruebas de paternidad a
un hombre pobre. Qu casualidad. En
ese caso no defienden tanto que el hijo
sepa quin es el progenitor.
Como en el caso del presentador,
tenemos un bailarn, un cantante, un
torero, un abogado, un jugador de
ftbol En fin, una lista muy larga
Tampoco hace falta que l sea famoso,
cada una de estas mujeres, a su nivel,
pero siempre intentando desangrar al
mximo. Y si no hay mucho dinero, pues
desangramos emocionalmente a nios y
adultos.
Quiero decir tambin (y esto es muy
importante] a esas mujeres que mienten
en los tribunales diciendo que han
sufrido malos tratos (siguiendo el
consejo de las malas amigas o de los
malos abogados) para obtener la
custodia absoluta de sus hijos, que cada
vez que hagan eso y sea falso, ellas
pueden ser las causantes de cada
asesinato de violencia hacia la mujer.
Ellas estn apretando la soga en el
cuello a cada una de esas mujeres que
tanto sufren con esos cobardes
energmenos. Me explicar a
continuacin.
De momento, ya llevan en su haber
un hijo sin padre y un padre sin hijo, y
encima con el sello de maltratador de
por vida. Mientras, muchas otras
mujeres realmente maltratadas no
pueden recibir el amparo que necesitan
porque se lo estn dando a las
mentirosas que han hecho creer que ellas
tambin son maltratadas.
Como consecuencia de lo anterior,
se suele decir que la justicia es lenta.
Que la mataron porque la ley dej libre
al sinvergenza asesino porque no haba
suficientes pruebas que lo incriminaran
y los que tenan que encontrarlas estaban
ocupados con casos falsos, como el de
esas mujeres que mienten vilmente.
Cmo pueden estas mujeres cargar
con todo este mal a sus espaldas?
Sera ms rpida la justicia si a las
personas que mienten les recayera la
misma pena que piden para sus falsos
agresores? La misma pena; es decir,
perderan la custodia, una orden de
alejamiento, crcel y la prohibicin de
ver a sus hijos. Dejndolas en la ms
absoluta de las ruinas, tanto emocional
como econmicamente. Todo lo que
ellas piden para sus vctimas. Sin duda,
esto debera ser as ya.
Realmente toda esta reflexin ha
sido un ataque de ira En el fondo no me
gustara que fuera as, porque entonces
estara siendo igual de irresponsable.
No tendra corazn, como ellas.
Si todo fuera de esta forma que he
supuesto, entonces me tocara salir en
defensa de esas mujeres mentirosas, con
todo el dolor de mi corazn, porque si
ellas no protegen a sus hijos, alguien
tendr que hacerlo. Yo no podra
permitir que a un nio le dijeran que no
puede ver a su madre porque su
progenitora es una mentirosa y una mala
persona Qu culpa tienen los hijos de
tener este tipo de madres! Eso es lo que
creen estos pobres nios, que tienen una
madre, cuando en realidad solo tienen a
una alimaa que vive con ellos. Cuando
ellos descubran, si alguna vez lo llegan
a descubrir, que una verdadera madre
jams hara eso, qu les dirn
entonces?
Dicen los abuelos Muerto el perro,
se acab la rabia. Si a la primera
ingrata que puso una denuncia falsa se la
hubiera castigado, seguramente no
habra habido una segunda. Entonces la
ley no sera tan lenta, y de paso les
ahorraran un montn de tiempo a los
jueces y dinero a los ciudadanos, que
dicho sea de paso, nos cuestan un
dineral.
No olvidemos que si una mujer
miente o ha mentido en esto tan grave
para toda la sociedad, ella ha sido la
cmplice de ese otro monstruo que ha
matado a su pareja. La mujer mentirosa
le ha dado alas para que lo hiciera.
Seguramente cada vez que sala en la
televisin un caso de estos de falsa
acusacin, ha hecho el comentario de
Veis? Es que todas son iguales:
mienten. Como consecuencia, al llegar
a casa apaleaba a su pareja
He mencionado solo los malos
tratos, por no hablar de infinidad de
cosas y aberraciones que algunas han
sido capaces de decir.
A estas mujeres no les importa que
sus hijos piensen que su padre es un
monstruo? No les importa que sus hijos
crean que llevan genes de un
maltratador? No les importa que
cuando sus hijos ven en la televisin lo
que esos asesinos hacen con sus parejas,
supongan que su padre es de esa clase
de personas? No les importa que sus
hijos lleven esa carga tan pesada?
Tambin las hay que ni siquiera
llegan a juicio porque hacen chantaje,
asegurndole a su exmarido que el amor
de madre difcilmente es cuestionado.
Simplemente con la amenaza les basta
para que el padre se retire antes de
solicitar la custodia compartida. A
diferencia de ellas, sus exparejas no
quieren convertir la infancia de sus hijos
en un circo. Por eso evitan las visitas a
los juzgados, para tener que salvar a su
hijo de decidir a cul de los dos quiere
ms, y porque igualmente saben que sus
ex mienten.
El amor de madre jams debe ser
cuestionado, tienen razn; eso nadie lo
discute. Pero el de verdadera madre, no
el de esas mujeres que hacen denuncias
falsas. Una madre mentira y robara
por amor a un hijo, pero no para
robarle a su hijo el derecho a ser
amado por su padre, que es lo que
estas mujeres pretenden.
Si de verdad quieren a sus hijos y no
eran conscientes del sufrimiento que les
estaban ocasionando o iban a
ocasionarles, entonces les suplico que lo
piensen detenidamente y se planteen la
posibilidad de rectificar sin temor por el
qu dirn. Las personas valientes no son
las que no tienen miedo, sino las que se
enfrentan a l. Es mucho mejor
afrontarlo que mantener una mentira. Las
mentiras siempre provocan daos
colaterales. Lo importante de rectificar
en estos casos es evitar or a otro nio
decir a su padre: Me ha dicho mam
que no me quieres.
Esas mujeres que interponen
denuncias falsas deben ser conscientes
de que, tal vez algn da, su hijo o su
hermano se puedan encontrar en una
situacin parecida a la de los casos que
he contado en los prrafos anteriores,
pasando ellas a ser las abuelas o las tas
de la vctima principal, el nio.
Entonces qu? Qu culpa tendrn ellas
como abuelas o tas? Y los nietos y los
sobrinos?
Si est lleno de rencor y odio, nadie
puede ser feliz ni hacer feliz a las
personas que le rodean.
Despus de todo lo dicho, de
verdad merece la pena causar tanto
sufrimiento?, de verdad siempre
quisieron ser esa clase de personas o,
simplemente, se dejaron llevar y ahora
se dan cuenta de en lo que se han
convertido?
Cada uno es dueo de su vida. Por
eso, esas mujeres pueden cambiar la
suya. S que no son felices, es imposible
que lo sean. Ojal decidan cambiar.
Ojal decidan renovarse. Seguro que
siempre se han preguntado por qu hay
gente feliz. La respuesta es clara: si se
observa a esas personas felices, se ve
que, entre otras cosas, jams han hecho
dao a nadie de forma deliberada. Un
truco puede ser pensar como un nio que
se siente querido. As ser muy fcil.
Tal vez alguna de estas mujeres no
sea de las que lo hace solo por dinero o
celos. Quiz sea de las que lo hace
porque nunca tuvo a alguien a quien
entregar todo su amor y ser
correspondida. Y al contrario que las
otras, le encantara que el padre no
aportara nada para la manutencin del
beb. Tal vez alguna de esas mujeres lo
haga porque nunca se sinti querida de
verdad. Piensa que ese beb es suyo y
quiere amarlo con toda su alma.
Demostrarse a s misma y a quienes la
rodean que no necesita a nadie para
querer y mantener a su beb. Pero esta
mujer debe tener en cuenta que eso es lo
que necesita ella, no su beb.
He visto cmo, en ocasiones, este
tipo de madres, las que hacen esto
ltimo, no sentan que sus padres
estuvieran orgullosos de ellas. Con la
llegada del beb han comprobado o
credo que recuperaban el amor de
sus padres y volvan a ser importantes
para ellos. Si es as, lo lamento de todo
corazn. Como nias que eran entonces,
no tenan ninguna culpa. Sencillamente
eran las vctimas, por eso ahora
deberan evitar que sus hijos sean
quienes lo paguen.
Si a esa mujer le tocaron unos
padres egostas que tenan unos sueos
para su hija que ella no cumpli, no
debe preocuparse. Tampoco tena por
qu cumplirlos. Eran los sueos de sus
padres, no los de ella. Pero con su
actual conducta perpeta ese disparate
haciendo lo mismo con su hijo. Es
necesario que se rompa ese crculo
vicioso maldito y daino en el que todos
perdemos y nadie gana.
Los hijos no se traen a este mundo
para cumplir los sueos de sus padres.
Por eso, en manos de estas mujeres est
deshacerse de ese lastre que ellas, mejor
que nadie, saben cunto pesa; por eso,
no se lo deben cargar a sus hijos. Deben
ser valientes y conseguir que se sientan
los hijos ms queridos del mundo por
sus madres y padres. Estas mujeres
deben permitir a sus hijos tener sus
propios sueos. Que no se dejen
comprar por dinero o por llevar una
vida ms cmoda. Si lo hacen, vivirn
toda la vida arrodilladas, y eso es un
sinsentido. O se vive de pie o no se
vive.
Es muy importante sentirse querido.
Si los adultos necesitamos sentirlo, es
fcil imaginar el dolor que se les puede
causar a los nios por hacerles sentir lo
contrario: que su padre o su madre no
los quieren.
Precisamente el recordar cun
necesario es sentir que somos el centro
de atencin para nuestros padres,
cuando conseguimos un logro, trae a mi
memoria vivencias personales.
Reclamamos esa atencin desde que
nacemos.
Pensemos por un momento: cuando
ramos pequeos, estbamos en la
piscina y descubramos que sabamos
ejecutar una nueva voltereta o
acabbamos de aprender a tirarnos de
cabeza, qu hacamos? Nos bamos
como locos para contarles nuestras
hazaas a nuestros padres: Me habis
visto? Ya s hacerlo! Miradme otra
vez!. Hasta cien veces podamos salir
con la misma intensidad, dispuestos
nuevamente a que nuestros padres nos
vieran realizar nuestras proezas. Y ellos,
nuevamente, hacindonos creer que no
haban visto nada igual en toda su vida.
ramos capaces de dejarnos la vida
en el intento y tragarnos toda el agua de
la piscina, con tal de sentir que nuestros
padres estaban orgullosos de nosotros.
Los padres son lo ms importante en
la vida de los nios. Por eso tienen que
sentir que son queridos por ellos.
Necesitan el reconocimiento y la
seguridad de que as es.
Si ahora que sabemos esto,
queremos rectificar, no debemos
sentirnos mal por ello. Quiz antes lo
hicimos mal porque nunca nos lo
ensearon. Por eso, en mi caso, yo les
dira a mis hijos: Perdonadme, hijos,
pero en mi ansia por quereros con toda
mi alma, me olvid de que no erais de
mi propiedad, pues el amor ni se compra
ni se vende ni se trafica con l. Jams
volver a deciros cmo debis pensar
de vuestro padre, pues sois libres para
amarlo, y en vuestro derecho est el ser
correspondidos. Si as es, jams os lo
impedir.
No creas que hacer eso es
humillante. Eso solo lo puede hacer una
persona valiente y responsable,
sabedora de los estragos que puede
haber causado a muchas personas. Una
mujer u hombre capaz de pedir perdn a
sus hijos tiene un nombre maravilloso:
madre o padre, respectivamente.
Todava, a da de hoy, sigo buscando
el reconocimiento de mi padre; me
reconforta. Como mi madre hace tiempo
que se march, cuando consigo algo
importante para m, algo que me ha
costado mucho esfuerzo, pienso en lo
que le habra gustado a mi madre
haberse enterado. Lamento no poder ver
su expresin con cara de satisfaccin y
orgullo hacia su nia.
Se march ella, pero me queda l.
Ser por eso que la naturaleza nos da
dos?
Si eres una mujer que amas a tu hijo
desde lo ms profundo de tu corazn,
sabrs lo duro que podra ser para ti que
te prohibieran amarlo.
Hace unos aos escuch una
entrevista que le hicieron al actor
Christopher Reeve (conocido por
interpretar el papel de Superman). Por
todos es sabido que sufri un accidente
que lo dej tetrapljico, y es notorio el
apoyo que recibi por parte de su mujer,
hijos y amigos. Fue una entrevista muy
dura, en la que alent a todas las
personas que estaban como l, animando
a ser fuertes a los familiares de todos
ellos.
De todo lo que dijo, hubo algo que
se me qued grabado en la memoria
para toda la vida. Fue la respuesta que
dio a la siguiente pregunta que
transcribo literalmente: Seor Reeve,
qu es lo que ms lamenta no poder
hacer?. l contest, para sorpresa y
desconsuelo de los all presentes: Lo
que ms lamento es no poder abrazar a
mis hijos. Lo que ms lamento es no
poder sentir el contacto fsico con
ellos.
De todas las cosas que poda
lamentar Superman seguramente, una
lista interminable, lo que le causaba
ms dolor es lo que muchas mujeres
hacen sentir a diario a hombres que
afortunadamente no han sufrido ningn
accidente: impedirles sentir el contacto
fsico con sus hijos. Esto produce un
sufrimiento indescriptible no solo a esos
padres, sino tambin a sus hijos. Todo
por el egosmo y la maldad de causar
dao al que un da les dio lo que ellas
dicen que aman ms que ninguna otra
cosa en el mundo: sus hijos.
Cmo puede un ser humano y madre
hacer esto?
Cuando eres nia y has tenido un mal
da o miedo, un abrazo de tu padre hace
que te sientas la chiquilla ms protegida
del mundo. Piensas que no hay nada que
pueda hacerte dao si l est presente.
Cmo se puede negar eso a los
hijos?
A esas madres las invito a que lo
piensen, y vivan y dejen vivir.
7
Decidir ser madre
Desde el mismo instante en que una
mujer decide ser madre, lo primero que
debera hacer es pensar es todas esas
cosas que podran ocurrir:

Puede que la historia de amor con


su pareja no salga bien.
Si desgraciadamente fuera as, l
siempre ser el padre de los hijos
en comn.
Si se equivoca y resulta que el
padre es diferente a como ella
pensaba, deber asumirlo.
Si la pareja discute, el nio deber
quedar al margen de cualquier
disputa.
Puede que el nio nazca con
problemas.
El beb no viene a este mundo para
resolver los problemas de pareja.
Los nios no se tienen porque ya
toca ni porque se le pase el arroz a
nadie.
Los nios no son un seguro de vida.

Jams se deja de ser madre. No es


algo que va y viene, que ahora lo cojo y
ahora lo suelto, que ahora me apetece y
ahora no. No hay vuelta atrs. Pero
asegrate de que ni has obligado a un
hombre a ser progenitor, y de que a tu
hijo no le negars a su padre.
Para el resto de las mujeres, las
jovencitas y las que sern madres, si
veis que hay demasiado sufrimiento
injusto y que la mayora de las veces
pagan justos por pecadores, no os
quedis calladas, que no os sigan
engaando. No permitis que se
amparen bajo el manto que les
proporciona la palabra madre.
Podemos ganar todos, pero si no
hacemos nada, nuestros hijos van a
seguir recibiendo mal el mensaje.
Dejarn de ser vctimas de otros nios
que a su vez son vctimas de sus
progenitores, que llegan al colegio
llenos de rabia, rencor, apatas y
provocando actos violentos. stos son
los daos colaterales que produce que
un nio no se sienta querido.
Difcilmente podr actuar con
normalidad hacia sus compaeros. Pero
hay que ayudarles, no demonizarlos,
porque ellos solo son nios inocentes.
Si no consiguen llamar la atencin de
sus padres, lo intentarn con los
profesores o los compaeros de colegio.
Estos nios o son tremendamente
sumisos para intentar agradar a todo el
mundo, con lo que eso conlleva para
ellos, o son terriblemente violentos, con
lo que eso supone para los dems.
Que al resto de los nios no los
maltrate un nio problemtico, pero que
a este nio problemtico no lo
arrinconen los adultos. Solo es un nio
que necesita ayuda. Hay que ser valiente
por el bien de todos. El silencio est
muy bien para la vida contemplativa,
pero con los dbiles y los indefensos, no
podemos permanecer callados, sino que
hay que ofrecerles la mxima ayuda.
Mi hija de tan solo 12 aos me ha
contado que un compaero suyo siempre
se duerme en clase. Le pregunt el
porqu y me dijo: Como sus padres
estn separados, l duerme siempre en
casa de su abuelita, y como su abuelita
es muy mayor, dice que espera a que se
duerma y despus sale de marcha hasta
las dos o las tres de la madrugada. De
marcha hasta las dos o las tres! Yo le
pregunt: Y nadie de su familia se ha
enterado?, a lo que ella me contest:
Bueno, la profe, s, porque cuando le
ri por dormirse en clase se lo cont
delante de todos, para que nos riramos,
supongo. Pero, mam, yo no le encuentro
la gracia. A m me da pena. Yo le
respond: A m, tambin, hija.
Mi hija los llam padres. Qu te
parece? Evidentemente, ese nio no
tiene madre. Y padre? Esto es ms
complicado de saber, porque a lo mejor
lleva un siglo reclamando serlo, y
aunque la custodia la posee la madre,
puesto que a la abuelita que se refiri mi
hija era la materna, realmente a ese nio
no lo custodia nadie. Aunque tambin es
muy posible que sean dos
descerebrados.
Hay una cita de Pitgoras de Samos
que dice: Educad a los nios y no
castigaris a los hombres.
Si educaran a este nio como se
merece, no lo castigaran ni hoy ni
maana. Lo peor es que a una personita
as la predisponen a ser un desgraciado
el da de maana. A hacer desgraciado a
todo aquel que pille por delante.
Somos muchas ms las mujeres que
estamos en desacuerdo con esas formas
de abandono infantil, pero hemos
permitido, con nuestro silencio, que lo
que est mal no cambie y se vea como
algo normal.
Espero no quedarme sola cada vez
que digo esto. Si t tambin ests en
desacuerdo, hzselo saber. No seas
cobarde y rmate de valor, no permitas
que sigan las cosas as. No tengas miedo
a lo que pensarn de ti o si se enfadarn
contigo. Tambin ellas han hecho y
dicho lo que les ha venido en gana, y no
les ha importado lo que t pensaras.
Estas personas no piensan en nadie, solo
en ellas mismas. Estn acostumbradas a
que se les d siempre la razn.
Debemos decirles que no est bien
lo que hacen. Han de saberlo. Tenemos
la obligacin de comunicrselo.
Os habris dado cuenta de que la
ayuda os la pido a vosotras las mujeres,
sobre todo a las jvenes. Tenemos que
ser nosotras las que hagamos
conscientes de una vez por todas de que
en los pases civilizados no hay ningn
nio que llegue a este mundo si la mujer
no quiere. Que somos las privilegiadas,
las responsables de educar y no engaar
a las nias, a las futuras madres, con un
mal ejemplo.
Si algn hombre lo ha intentado,
hasta el momento lo ms bonito que le
han dicho ha sido machista, y porque no
se le puede quemar en una plaza
pblica

Hay por ah falsas feministas que


utilizan el arma del insulto. A ellas, que
tanto dao han hecho a los nios, padres
y familias anexas, les quiero decir:
jams en mi vida conoc tanta
incoherencia. Las feministas defienden
que ningn hombre tiene ms derechos
que una mujer, que el gnero de las
personas nada tiene que ver con los
derechos y obligaciones de stas, y que
las mujeres estamos igualmente
capacitadas que los hombres. Pero de
dnde se han sacado la idea de que las
mujeres estn ms capacitadas que los
hombres en el asunto de criar a sus
hijos? O que los quieran ms que los
hombres?
En el siglo pasado, criticbamos a
los hombres por no hacerse cargo de sus
hijos. Solo las mujeres eran las que se
ocupaban de ellos, casi sin poder
acceder al mundo laboral, con lo que
ello supona y que prefiero no volver a
contar. Ahora que ellos se incorporan a
las tareas del hogar, ahora que llevan a
los nios al colegio, al mdico, a los
parques, hacen los deberes con ellos,
comparten absolutamente la vida con sus
hijos, tal y como anhelbamos en el
pasado, ahora salen estas aparentes
feministas y les dicen que los nios son
de las madres.
Seoras falsas feministas, ustedes
quieren volver al siglo pasado y que las
mantengan los hombres a cambio de la
crianza de sus hijos. Ustedes, seoras
falsas feministas, no defienden a las
mujeres ni a los hijos de stas, muchos
de ellos varones y futuros hombres.
Ustedes no quieren a los hombres, pero
yo s los quiero con toda mi alma,
porque son hijos nuestros, todos. Y lo
que tenemos que hacer todos es
educarlos.
As los hermanos, cuando crezcan
juntos, ni siquiera se cuestionarn lo que
significan esas palabras tan feas:
machista y feminista. Cuando por fin
tengan clara la igualdad real, ayudarn a
que sea entendida en los pases que tan
lejana la tienen.
Ustedes, falsas feministas, quieren
o pretenden borrar del mapa lo
conseguido? A ustedes les aseguro que
no son verdaderas madres. Se han hecho
un lo muy gordo. Ya est bien de tanta
tontera! Las mujeres y los nios,
primero? No! Los nios, primero; la
frase anterior es del siglo pasado.

A las mujeres, madres, abuelas, tas,


amigas que no os sorprenda si algunas
se ponen a llorar cuando le recriminis
sus actos, cuando les advirtis de que
decirles a los nios que sus padres no
los quieren es un maltrato y un delito.
Por lo visto estn acostumbradas desde
pequeas a conseguir siempre las cosas.
ste es el problema que siguen
arrastrando durante la madurez. Por eso,
debis decirles; De verdad, siento
haberte dicho esto, pero seguro que tu
hijo ha llorado mucho ms.
Cuando se lo digas, vers que no
soportan no ser ellas el centro de
atencin. Seguro que les saldr la furia
de titanes, porque necesitan hacer creer
que ellas son madres Coraje, cuando, en
realidad, ni siquiera permiten que
alguien se compadezca de sus nios. De
ellas, s, pero de los nios, no.
Hay algunas que se han
profesionalizado en el llanto. Juegan con
el corazn de la buena gente que no
aguanta ver llorar a nadie.
Aseguran haberlo hecho todo por
ellos, por sus hijos. Sin embargo,
conoces a algn nio en esas
condiciones que sea feliz?, que no
tenga problemas de autoestima, con los
compaeros o para relacionarse? Me
refiero a esos nios cuyos progenitores
se pasan todo el da a la gresca y de
pronto se dejan de hablar, importndoles
un bledo el sufrimiento que esto
ocasiona. Son incapaces de sacrificarse
por ellos. Llevo aos observando el
comportamiento de estos nios. Me
resulta muy curioso cuando en el propio
colegio dicen: Este nio es muy
violento; lo de ayer ya ha pasado varias
veces, pero es que tiene muchos
problemas en casa. Problemas en
casa? Qu pena! Tienen videojuegos,
televisin en su habitacin y todo lo que
su progenitora considera vital para el
nio, pero no tiene lo que cualquier nio
debe tener: un hogar y una estabilidad
emocional.
Luego, con llevarlos a un psiclogo
se creen que todo est arreglado. As,
adems, consiguen que todo el mundo a
su alrededor vea por lo que estn
pasando
Seoras, ustedes no estn pasando
por nada que no hayan elegido por s
mismas. Los nios son la consecuencia
de las decisiones que un da ustedes
tomaron, a las cuales, nadie las oblig.
He odo a alguna adolescente decir:
Para m, mi padre est muerto. Lo odio.
Casi no lo conoc, pero mi madre dice
que pas de m.
Me da mucha pena escuchar estas
cosas. Cul ser la verdadera historia
de esa nia? Ser como la historia del
primer relato que os he contado? Si
como ella misma dice, casi no lo
conoci, cmo es posible entonces que
pueda odiarlo?
De momento, est claro que los
sentimientos de rabia y odio de esta nia
se los ha inculcado la mujer que ella
misma llama madre. Palmariamente, sta
no supo o no quiso darle un padre.
Si t, querido lector, eres un hombre,
seguro que lamentablemente habrs odo
decir a muchos otros mil y una perreras
acerca de la madre de sus hijos. Aunque
ellos crean que tienen motivos ms que
suficientes, recurdales que delante de
sus hijos no lo hagan jams. Si de
verdad eres su amigo, diles tambin que
no hablen mal ni delante ni detrs de
ellas, porque esto dice peores cosas de
ellos mismos que de ellas.
Diles que quienes de verdad lo estn
pasando muy mal son los nios. Ellos no
lloran en pblico por esas cosas, pero
les llora el corazn, y de tanto llorarle,
en ocasiones se les forma una coraza
difcil de romper.
Diles que los que necesitan a los
psiclogos son esos progenitores
incapaces de darles un hogar. No hablo
de una casa ni ese sinfn de cosas
materiales, sino de un hogar. En realidad
un nio no necesita todas esas cosas y si
las necesita, ms motivos hay para darse
cuenta de que solo le han enseado a
valorar los bienes materiales.
Realmente, si un nio nicamente estima
los bienes materiales, la respuesta es
clara y muy triste: habr tenido buenos
maestros. Seguramente nunca han jugado
con l a rebozarse por el suelo, porque
estaban muy ocupados con los abogados,
sacando una buena tajada. Al menos
ella. De l solo puedo decir lo mismo si
no ha luchado por la custodia de sus
hijos. Si lo ha hecho y tanto ella como la
ley se lo han impedido, entonces lo
lamento de todo corazn por l. Todava
ms por los nios.
A ella, si pudiera, le preguntara:
Para qu quieres la casa ms grande?
Para ti sola? Para que te permitas
perder de vista a tu hijo y te quepan los
abuelos?. Porque adems, no s por
qu, pero algunas de estas madres
siempre cuentan con la ayuda de los
abuelos. Lo reconocen; los utilizan para
todo, hasta para quitarse la
responsabilidad de tener que ser ellas
las que eduquen a sus hijos. Ni los
educan ellas ni quieren que los eduquen
sus padres legtimos, aunque ellos lo
supliquen. Acabramos entonces!, no
las llamaran madres Coraje. Qu
sentido tendran entonces sus vidas?
Si me quieres, te hundo. Si no me
quieres, pues te hundo tambin, pero te
hundo. Porque ellas son as: malas
personas.
Mira qu refrn ms acertado: Ni
contigo ni sin ti mis males tienen
remedio, y si lo pagan los nios, pues
ya me arrepentir.
De verdad vamos a seguir
permitiendo que ocurran estas
injusticias?
8
Adoptados
Hay otro asunto que me preocupa mucho
porque es otro claro ejemplo de la
diferencia que existe entre querer ser
madre y tener hijos.
Estn llegando muchos nios
adolescentes a los centros de acogida y
de menores. Algunos de ellos son
menores que en su da fueron adoptados.
El motivo por el cual han llegado hasta
el centro de acogida es por el abandono,
maltrato o desengao de los
progenitores, los mismos que un da
tanto desearon tenerlos.

Bienaventurados los que saben


dar sin recordarlo.
Y recibir sin olvidarlo.
Eric Gibson

Al centro de menores llegan porque


en ocasiones cometen delitos o porque
son denunciados por sus propios padres,
los cuales estn siendo maltratados por
esos nios, que ya creciditos, les pegan.
Tal vez, en algn momento hayas
pensado que las parejas que adoptan a
nios seran unos magnficos padres,
puesto que ellos s le haban dedicado
mucho tiempo (aos) a meditarlo
detenidamente. Por supuesto, muchos s
que son padres maravillosos,
evidentemente. Pero creo que voy a
darte una frustrante sorpresa, la misma
que yo me llev un da. Me explico a
continuacin.
Hace varios aos conoc a una chica
que llevaba mucho tiempo queriendo
tener una hija. Fjate muy bien en lo que
te he dicho: una hija. Yo por aquel
entonces no apreciaba la diferencia
entre querer ser madre y querer tener
hijos, pero ahora s s cul es. Fue
aquella chica la que me hizo darme
cuenta.
Estaban aos sin poder tener hijos,
cosa que ella llevaba fatal; a l le daba
un poco igual. As nos lo haca saber
cada vez que estaba con sus conocidos.
Pero un da decidieron ir a un centro de
reproduccin asistida recomendado por
m; si lo llego a saber l siempre
deca: Lo hago por ella, para que no
me caliente ms la cabeza.
Por fin ocurri: ella se qued
embarazada La felicit con toda la
alegra de mi corazn. An recuerdo lo
que le dije: Enhorabuena!, seguro que
sers una buena madre.
Pero a las dos semanas de enterarse
de que estaba embarazada, nos cont
que traa dos hijos al mundo, iba a tener
mellizos. Pens: Bien, qu suerte! Va a
tener dos. Con las ganas que tiene de ser
madre, y ahora por partida doble. Qu
bien!.
Una tarde nos juntamos todos los
amigos en mi casa para tomar algo. Ella
y su marido tambin acudieron, puesto
que eran los amigos de unos amigos
mos. Para m, ellos solo eran
conocidos, y me haca ilusin que
vinieran, as podra felicitarles
nuevamente y con mayor cercana. Por
fin llegaron a casa y me enter de la
historia que te paso a contar.
Nada ms entrar, y para sorpresa
ma, ella llevaba una cara de perro que
me hizo pensar en lo peor. Es ms, ni me
atrev a preguntar qu le pasaba por si
se le haba malogrado el feto y no nos
habamos enterado. Pero no, luego me
enter de que eso no era lo que haba
pasado. Lo que suceda realmente es que
estaba muy decepcionada, puesto que su
deseo, su sueo durante todos estos
aos, haba sido tener una nia, no dos,
y mucho menos que pudieran ser
varones. A esto se deba su mala cara.
Venan de la clnica a la cual ella
haba asistido para solicitar que le
sacaran uno. No me tengas en cuenta
esta expresin, porque fue la que ella
misma utiliz. Fue lo que ms me
enfureci de toda la historia. No quiero
ni pensar en la cara que pondran los
profesionales de la clnica. Recuerdo
que aquella reunin vespertina no acab
de una manera muy agradable, la verdad.
Evidentemente, no me pude callar.
En cuanto me recuper del asombro le
pregunt: De verdad quieres ser
madre?. Tras mi pregunta, todos los
all presentes empezaron a barruntar
tormenta. Por supuesto no era mi
intencin en absoluto. Saba que estaba
embarazada e intent hablarle lo ms
serenamente que pude, pero mi
decepcin fue desoladora.
De lo que s quise asegurarme es de
dejarle claro que, tuviera lo que tuviera
nios, nias o una parejita, seran
en la vida lo que ellos mismos (los
hijos) quisieran, no lo que ella [la
madre) deseara. Era fcil prever que
esta mujer es de esas personas que
adems quieren decidir el futuro de sus
hijos.
Por eso tenemos que ver cmo hay
progenitores que se empean en que sus
hijos jueguen al ftbol, aunque a los
nios no les guste lo ms mnimo y
acaben odindolo, y nias que odian ir
de rosa pero su madre se empea hasta
la saciedad, para que as no se note que
a la nia le vuelve loca jugar con los
nios.
Estas personas que creen que sus
hijos deben ser lo que ellos llevan en la
cabeza crean en sus hijos unos
sentimientos de no ser lo que sus padres
han querido que sean, que les causan
unas frustraciones horribles. Los
primeros frustrados son los propios
padres, y martirizan a sus hijos, con o
sin conocimiento de ello. Pero lo cierto
es que lo hacen.
Si el padre era bueno en
Matemticas, entonces el hijo deber ser
bueno en Matemticas. Si la madre era
una atleta formidable, la nia deber ser
como Nadia Comaneci. Qu estupidez!,
seguramente ni el padre era tan bueno en
Matemticas ni la madre era tan buena
atleta, pero eso s, que los hijos cumplan
lo que ellos no pudieron llegar a ser.
He querido contar esto porque el
hecho de que una pareja lleve aos
queriendo adoptar a un hijo, o tenerlo
por medios cientficos, no quiere decir
que tengan claro que quieran ser padres.
Pues en esos aos de espera es posible
que hayan podido formarse en su cabeza
una imagen idealizada de lo que es un
hijo, que por supuesto no es real.
Cuando lo adoptan y empiezan a ver
que no es tan carioso, tan rubio, tan
moreno, tan listo, tan dcil, tan valiente,
tan femenina o tan y tan y tantas cosas
como ellos se haban imaginado,
empiezan a sentir que Esto no era lo
que yo esperaba, Claro, como no tiene
mis genes, ste no es el que yo
quera Entonces empiezan los
reproches para esos nios, el rechazo
da tras da, que se plasmar en un sinfn
de pequeos detalles que crecen con
ellos, para acabar dicindoles: Si no te
hubiramos acogido, an estaras all
esperando a que alguien te diera todo lo
que nosotros te hemos dado.
Desagradecido!. Estos progenitores
hacen que algunos nios acaben de la
peor manera, sintindose las peores
personas del mundo, porque nada de lo
que hagan llenar de orgullo a esos
progenitores. Por eso optan por ser unos
rebeldes para la sociedad. Muchos son
los que ahora estn llegando a los
centros de menores, puesto que sus
progenitores adoptivos los devuelven
como se hace con los toros que no dan el
juego esperado en la plaza y se retornan
a los corrales.
A estos progenitores se les olvida
que ellos tambin deban ser
agradecidos para ese hijo, pues
pudieron or de su boca eso que ellos
tanto deseaban que los llamaran: padres.
Pero no se lo han ganado, todo lo
contrario. Hicieron sentir a ese hijo que
no era lo que ellos esperaban, que no ha
sido bienvenido porque no respondi a
sus expectativas.
No olvides la gran diferencia que
existe entre ser padres y tener hijos.
Queda demostrado, por tanto, que nada
tienen que ver los aos de espera.
Nada!
La diferencia est en que cuando una
persona piensa en ser padre, desde ese
mismo instante se est ofreciendo para
ser alguien que gue los pasos a su hijo
de la forma ms sabia que pueda,
consciente de que no ser tarea fcil.
Intentar esto con toda su alma, y lo
proteger de igual modo. Le ensear
los valores de la vida y, cuando est
preparado, lo dejar tomar sus propias
decisiones y las respetar. Si se
equivoca, lo entender, a sabiendas de
que es humano equivocarse, pero lo
ayudar a levantarse con cada fracaso y
tantas veces como sea necesario.
Tambin respetar a quien su hijo quiera
amar, y le dejar ser lo que quiera ser.
Sin embargo, cuando alguien piensa
en tener un hijo, la primera diferencia
es evidente: tener. La expresin tener un
hijo denota posesin de ese hijo, que
estar a disposicin de su progenitor,
que ser como a su progenitor le guste
Para los verdaderos padres, los hijos
son, no se tienen. Los verdaderos padres
desean ser (padres), no tener (hijos).
Por eso no les importa si son altos o
bajos, rubios o morenos, si vienen de
uno en uno o de dos en dos, listos o
difciles, y cuantas cualidades quieras
aadir. Sern padres de por vida en lo
bueno y en lo malo, en la salud y en la
enfermedad, todos los das de sus vidas.
Esta frase, familiarmente escuchada
en un altar, puede ser que muchos la
cumplan y otros no. Puede ser que
muchos lo cumplan sin ni siquiera saber
qu es un altar y todo est bien, todo es
aceptable entre adultos. Pero con los
hijos no hay disolucin posible.
No saber decir no tambin trae
consecuencias nefastas. Hay padres que
desearon tanto a sus hijos, los
quieren tanto, que confunden dos
trminos bien distintos: ser padres
buenos con ser buenos educadores. Te
cuento otra historia.

Cuando pensamos en buenas


personas, pensamos en personas dciles,
capaces de soportar un sinfn de
injusticias. Pero yo quiero que pensemos
por un momento en alguien que fue, de
forma indiscutible, una buensima y
bellsima persona para todo el mundo.
No importa qu raza o creencia religiosa
profese: catlica romana, luterana,
anglicana, budista, metodista,
musulmana Me refiero a la madre
Teresa de Calcuta, la mujer que ms
hijos ha criado en el mundo. Me gustara
contaros un poquito de su historia, que a
m me impresion muchsimo.
Fund una congregacin que se
llamaba Las Misioneras de la Caridad,
caracterizada por su espritu de pobreza
y alegra. Dicho as, parecen trminos
incompatibles, pero as lo dijo ella. Esta
congregacin nueva servira a los
pobres ms pobres, no quera en ningn
momento, como ella misma dijo, que le
pasara lo que a otras rdenes religiosas,
que empezaron sirviendo a los pobres,
para acabar, sin darse cuenta, sirviendo
a los ricos: esto, lo dijo ella misma.
As pues, un 16 de agosto de 1948 y
con tan solo cinco rupias en el bolsillo,
se quit el hbito negro que llevaba
puesto y se compr un sari blanco con
una franja azul. Deba ser el ms barato,
y tambin deduzco que pensara que
yendo vestida de negro, pocos nios se
le iban a acercar, y se subi al tren que
la llevara a Calcuta.
Al llegar, se introdujo en uno de los
barrios ms pobres de la ciudad. No
dispona de dinero para fundar nada,
aparentemente, porque liarla, la lio.
Mont una escuela en la calle, y para
ensear a los nios el alfabeto bengal
utilizaba el suelo. No tenan nada,
aunque ella deca que tena mucho: a los
nios con unas ganas enormes de
aprender, y ella con ms ganas de
ensearles. De premio por asistir a
clase les daba un vaso de leche o un
trocito de jabn para lavarse. Pues ellos
estaban acostumbrados a lavarse con
ceniza y arena. La madre Teresa viva de
la caridad, no de ninguna institucin, de
las donaciones de la gente de buen
corazn que se haba enterado de sus
proyectos. Con esas donaciones, alquil
dos barracas para dar clases, y cuando
terminaba con las clases, curaba a los
enfermos que nadie quera cuidar por
miedo a los contagios. Entre esa gente
de buen corazn haba un musulmn que
le cedi una casa de dos plantas en una
de las principales avenidas de Calcuta.
Pienso que no debe ser nada habitual
que un musulmn ceda su casa a un
convento catlico, pero ella dijo: l
saba que atendamos a enfermos de
todas las religiones y respetbamos
profundamente sus creencias. Es por eso
que no intentbamos cambiarlas. De
hecho, fund tambin un lugar donde la
gente ms pobre que era desahuciada de
los hospitales, porque ya estaban ms
muertos que vivos, pudiera morir en paz
con su fe. Hizo que a los musulmanes les
leyeran lecturas del Corn, que los
hindes recibieran agua del Ganges y
que a los cristianos se les diera la
extremauncin. A cada uno le daba lo
que su creencia religiosa le pidiera,
pero con el mximo respeto.

Esta mujer me sobrecoge el alma.


Qu generosidad! Me hace sentirme tan
pequea
Te he narrado lo anterior porque es
un ejemplo inequvoco de lo que
significa ser buena persona elevada a la
mxima potencia. Pero, y aqu viene la
pregunta, de verdad piensas que esta
seora deca a todo que s? Me
encantara que todo el mundo leyera su
biografa, pero intentar explicar que
una persona buena, nada tiene que ver
con una persona sumisa y que permite a
todo el mundo salirse con la suya, por lo
menos cuando est bajo su
responsabilidad. Como por ejemplo: a
todas las personas que decidieron unirse
a ella les exiga que tuvieran el mismo
trato con los enfermos y con los nios.
Si alguna de sus colaboradoras no poda
reprimir su cara de angustia o de asco al
tener que limpiar las llagas de los
leprosos, la recriminaba. Les deca que
hiciera otra tarea, pero las cosas o se
hacen bien o no se hacen, y ningn
enfermo mereca una cara de asco y
menos en esas circunstancias. Jams
permiti que no se le devolviera la
sonrisa a un nio por muy atareadas que
estuvieran.
Los padres tienen que ser padres y
ejercer como tales, y con criterio, para
as proteger siempre a sus hijos de
peligros y dems circunstancias
adversas. Pero protegerlos tambin es
decir No sales a estas horas porque
an no tienes la edad suficiente o
Ests castigado por lo que has hecho.
Si te lo permito hoy, dentro de unos
aos sers un pequeo delincuente.
Esto tambin es ser buena persona, y
encima requiere un gran esfuerzo.
Los hijos no pueden faltarles al
respeto a sus padres, y eso solo lo
pueden saber si sus padres se lo ensean
con el ejemplo desde bien pequeitos. A
un nio hay que educarlo con firmeza,
que no con dictadura, y dejndole bien
claro desde pequeito quin lleva el
gobierno del hogar. Un nio educado
as, jams pegar a sus padres.
Los hijos quieren saber y necesitan
saber que sus padres son grandes y
valientes. Con grandes, me refiero a la
capacidad de tomar decisiones; con
valientes, a la capacidad de enfrentarse
con arrojo ante la adversidad.
Algunos nios que entran en las
crceles de menores, desde el mismo
da que llegaron al mundo aprendieron
que lo normal es que el padre los
apalee, que la madre maldiga
constantemente la hora en la que lo trajo
al mundo. Les hacen creer que son ellos
los culpables de todas las tragedias de
sus progenitores. Saben que a los que
llaman padres les da absolutamente lo
mismo lo que ocurra con sus vidas.
Prefieren que los metan en los centros,
para as no tener que verlos. Solo su
presencia les molesta. Jams nadie les
dio un beso, los acarici o les dijo
Qu dibujo ms bonito has hecho!,
Que duermas bien, angelito mo, ni
nada absolutamente que les haya hecho
sentirse queridos. Otros, los menos, son
stos a los que s se quiso mucho, pero a
los que jams se les prohibi nada. Los
convirtieron en pequeos dictadores de
la casa, hacindoles creer que todo est
permitido. Unos por exceso y otros por
defecto no han obrado adecuadamente.
No han sido buenos educadores.
Qu ocurre con esos progenitores
que han hecho que un nio sea as?
Nada. Que nadie piense que esto ocurre
solo en las familias ms desfavorecidas
econmicamente. Cada vez ms son
nios que pertenecen a familias de nivel
econmico medio-alto. Es lgico. A
mayor casa, ms posibilidades de
perder a los hijos de vista.
Cada nio que viene al mundo con
unos progenitores as vive su genocidio
particular, da tras da desde que nace.
Sin darnos cuenta, puede pasar de ser la
vctima a ser el agresor ms sanguinario
y destructor, puesto que es lo que ha
aprendido.
Durante esos aos de sufrimiento
para ellos, cuando an eran bebs,
Dnde estaba la sociedad?, se
preguntarn. Si nadie me defenda, ser
porque no lo merezco. Si ellos no me
quieren, por qu voy a ser bueno con
ellos?. Quien nunca se sinti querido
de verdad nunca sabr querer de verdad.
En esos casos, el amor es ms una
mercanca de chantaje que un blsamo
necesario para los engranajes bsicos de
la vida.
Una vez me dijo un juez de menores
que cuando los chicos entran en estos
centros la primera vez y se apagan las
luces y cierran las puertas, hasta el ms
chulito, ese que se cree el ms duro y
violento, llora. Que nadie olvide que
son nios o lo fueron no hace mucho
, y est claro que alguien les rob la
infancia. Primero, sus progenitores;
luego, el resto de la sociedad los hemos
empujado hasta all.
La falta de cario siempre est
presente
Dice una cancin: Yo soy rebelde
porque el mundo me ha hecho as,
porque nadie me ha tratado con amor,
porque nadie me ha querido nunca or. Y
quisiera ser como el nio aquel, como el
hombre aquel que es feliz.
La cancin dice quiero ser. En
ningn momento, quiero tener.
Es un verdadero problema pensar
que los nios prefieren tener cosas a
sentir que son amados. Ningn nio
acude al psiclogo por no tener un juego
o lo que sea. Lo que perturba sus mentes
es no sentir, desde muy pequeos, desde
el vientre materno, que son bienvenidos
al hogar.
Dice un gran maestro en el mundo de
los nios, don Casimiro Bodeln, que
para una buena gestacin nos sobran
incubadoras y falta el calor y el cobijo
de la clueca hogarea.
Me encantara que los padres y
futuros padres leyeran a este personaje.
Ha trabajado toda su vida por y para los
nios, sus chicos, como l los llama.
Personajes annimos de los que los
gobernantes deberan aprender, cuanto
menos escuchar. Seguro que si lo
hicieran, no se cometeran tantos
atropellos; los corregiramos antes.
No hace mucho tiempo me he
enterado tambin de la existencia de
Mam Tunza, como la llaman los nios.
Una mujer africana que acoge a todos
los nios abandonados. Ms de lo
mismo: no la ayudan los gobernantes e
instituciones. Se ha corrido la voz y son
los turistas los que colaboran a diario
con lo que pueden. Est visto que es
cuestin de capacidad humana, ms que
de poder poltico o econmico.
Cada persona, cada uno de nosotros
podemos ser un mundo entero para esos
nios desprotegidos. La mente unida a la
accin puede mover montaas.
Te imaginas que cada uno de
nosotros movisemos pequeas
piedrecitas en favor de los nios, ya
fueran nuestros o no? La tribu humana
adulta en defensa de todos los nios del
mundo.
Pues para eso solo necesitamos
querer. Querer defender la necesidad de
hacer consciente a todo aquel que hable
de querer tener hijos, de que hay una
frmula. Basta con preguntarles:
Queris tener hijos o ser padres?.
Cuando oigan esta pregunta,
alucinarn. T habrs movido una
pequea montaa para ese futuro beb.
Ya lo creo!
9
Los abuelos y la
pjara cuco
Los abuelos son muy necesarios en la
vida de los nios. Su ayuda viene muy
bien a los padres. No obstante, una cosa
es ayudar y otra bien distinta, cargarles
de responsabilidades. Ellos no son los
padres, son los abuelos. Hay que
dejarles disfrutar de su vejez; se lo han
ganado. Hay que permitirles que vean a
sus nietos cuando les apetezca, pero no
por obligacin, que a algunos no les
dejan tiempo ni para saludar.
Crean que se haban jubilado, pero
ahora resulta que trabajan ms que
nunca. Tienen que recogerlos del col;
hacerles la comida para que as sus
hijos se ahorren el comedor; llevarlos
otra vez; volverlos a recoger; llevarlos a
las actividades extraescolares;
recogerlos; y los viernes, llevarlos a
algn cumpleaos, que es lo que les
faltaba a esos abuelos: doscientos nios
gritando como locos. Me siento agotada
solo de pensarlo. La mayora no
protestan porque no les quedan fuerzas
para hacerlo. Adems, saben que a sus
hijos les va a dar igual.
Seamos justos: sa no es la tarea de
los abuelos. Muchos padres dicen Si
no fuera por ellos; no s qu hara. Una
cosa es que ayuden, y otra muy distinta,
que asuman toda la responsabilidad de
criarlos. Ellos ya asumieron la suya, la
de sus propios hijos. Mientras haya
abuelos que desarrollen tareas de
cuidadores, los gobiernos seguirn
utilizando este sistema. Las mujeres
trabajamos, las madres trabajan, y es el
gobierno el que tiene que asumirlo. Aqu
es donde hacen falta las feministas, no
en otros asuntos como la separacin de
padres e hijos. Que se ocupen de luchar
para que haya una igualdad real a la
hora de solicitar puestos de trabajo por
parte de las mujeres; para que nosotras
dispongamos de las mismas horas que
los hombres; que soliciten guarderas
pblicas; y que pidan que las grandes
empresas tambin las creen en sus
instalaciones. Esto ltimo tambin va
dirigido a los que defienden a los
trabajadores, que, despus de muchos
aos, parece haber cado en el olvido.
Mi padre, el abuelo de mis hijos,
cuando viene a verlos les consiente
cosas que a m, en su da, ni en mis
mejores sueos Y sabes lo que
pienso? Me encanta que lo haga. La
mayora de las veces hago como que no
me he dado cuenta, porque l ya se ha
ganado el no tener que estar educando
constantemente, lo cual es una tarea dura
y constante. Ahora la tarea dura nos toca
a nosotros. A ellos por fin les toca ser
recompensados con esos abrazos llenos
de ternura, aunque saben que a su vez les
estn metiendo la mano en el bolsillo
para buscar esos caramelos, cromos o
todas esas cosas que nosotros, los que
estamos educando, no se las podemos
consentir a diario. Recuerdo cuando
todas las tardes de verano mi abuelo me
compraba un helado y me deca: No se
lo digas a tu madre, que nos reir a los
dos. Yo me senta feliz porque crea
que era nuestro secreto. Por supuesto, mi
madre lo saba todo. No haba ms que
ver las manchas en mi ropa despus de
haberme comido el helado.
As debe ser, porque si el abuelo
ejerce de pap, los nietos se quedan sin
abuelo y, por supuesto, sin su verdadero
padre.
Los abuelos son muy importantes en
la vida de los nios. Son la voz
permisiva de la vida. Con enseanzas
que, por su tono, son difciles de
olvidar. Realmente entraables.
Los nios que han tenido abuelo (lo
que yo llamo tener un abuelo) mantienen
siempre una relacin con ellos muy
especial.
Mi hijo solo tiene doce aos, pero
mantiene a su abuelo informado de todos
los partidos de ftbol que cree que le
pueden interesar.
Mi padre viene a casa adrede para
ver los partidos con su nieto, y durante
los mundiales a veces se quedaba
dormido en algunos.
Yo le deca a mi hijo: Cambia de
canal hijo, si el abuelo est dormido, y
l me deca: Jooo, mam! No te das
cuenta de que cuando marcan un gol lo
despierto con un toque disimulado y
cantamos gol juntos? A l eso le encanta,
no lo ves?. A mi hijo nunca le interes
mucho el ftbol es tenista, pero
sabe que a su abuelo le apasiona.
Me encanta que haga eso. Mi hijo es
ahora el que conquista y protege a su
abuelo.
Mi padre ya est un poco sordo, y
cuando le repito algo muchas veces y no
lo oye, me rindo y lo dejo estar. Esto no
es ms que una falta de aguante por mi
parte. Por lo visto, guardo toda la
paciencia para mis hijos, pero sus nietos
enseguida salen en su defensa: Oye,
mam, que el abuelo no tiene la culpa de
estar sordo, vale? Anda, explcaselo
bien, por favor.
Madre ma, cualquiera molesta a su
abuelo!
A mis hijas, desde que eran muy
pequeitas, mi padre les dice: Tengo la
suerte de tener a las nietas ms guapas
de Espaa, y como se lo dice su
abuelo, pues tan contentas Se mueren
de ganas por orselo decir.
En defensa de los abuelos, creedme
si os digo, que algunos la necesitan, que
en su mayora de las veces, por intentar
seguir siendo padres, para una hija un
tanto especial, se les olvida que tambin
son abuelos. Y pasan a crear sin ellos
saberlo, lo que denomino: La pjara
cuco.

Hace mucho tiempo o una historia


que me dej perpleja. Era muy curiosa,
aunque entonces no pens que la
naturaleza es sin duda la mejor maestra
para quien quiera aprender.
Hay un ave que mientras las dems
preparan su camada, ella se prepara
para marcharse de viaje. Cmo puede
hacer eso? Pues dejando sus huevos en
nidos ajenos donde sern empollados
para ms tarde ser alimentados por otros
pjaros que sern sus padres adoptivos,
aunque sin ellos saberlo.
Curioso, verdad?
La hembra cuco, aunque a m me
gusta ms llamarla la pjara cuco, no
construye ningn nido ni cuida a ninguna
de sus cras. Por qu? Porque pone sus
huevos en nidos ajenos, en los nidos de
los petirrojos, en los de currucas, y
as puede ser parsita hasta de cien
especies diferentes.
Pero no pienses que deja sus cras
en cualquier sido y de cualquier modo.
La pjara cuco lo tiene todo muy bien
calculado. Para el mes de mayo, ya con
sus huevos fecundados, empieza a
vigilar las idas y venidas de todos los
pjaros de alrededor, sobre todo a los
de la especie que fueron sus padres
adoptivos. Vigila ms de un nido, y en
cuanto los propietarios del nido elegido
lo abandonan por un momento, por
ejemplo para buscar comida, la pjara
cuco entra, pone un huevo y, cogiendo
otro del nido, huye rpidamente.
Evidentemente, el que roba lo estrella
contra el suelo. Esto lo repite en
distintos nidos, hasta quince veces.
Ao tras ao estas pjaras cuco
consiguen engaar a pjaros de otras
especies para que sean los que incuben
sus huevos y cren a sus polluelos. Esto
es todo lo que hacen estas pjaras cuco
por sus cras, dejar que otras se lo cren,
pero, ojo!, sin permiso. No se trata de
un pacto entre las dos partes. Los padres
adoptivos lo son, pero sin saberlo.
Me parece asombroso. Pero lo de la
cra es escalofriante: nada ms nacer y
an ciega, con tan solo tres gramos de
peso, comienza a limpiar el nido
utilizando su trasero y expulsa del nido
al resto de huevos o cras recin nacidas
hasta quedarse ella sola. Nada ms
nacer, la cra del cuco, sabiendo que no
cuenta con el apoyo de sus padres para
ser alimentada y criada, se ha
convertido en una dura y calculadora
asesina. Ha matado al resto de las cras
para asegurarse todo el alimento y
atencin de los nuevos padres
adoptivos. No piensa compartir
absolutamente nada con nadie.
Entiendo que si ya antes de nacer
piensan en abandonarte, eso debe
causarte una sensacin de pura
supervivencia.
Hay un proverbio sobre los cucos
que dice: Quien lleva dinero encima al
escuchar el canto del cuco dispondr de
l durante todo el ao. Curioso,
siempre se le relaciona con dinero.

No te ha parecido fascinante?
Te he querido contar esto porque en
pginas anteriores he dicho que a toda
madre se le supone el amor por sus
hijos, como a los soldados, el valor
cuando les daban la cartilla de la mili.
Puesto que no haban entrado en accin
de guerra, en la casilla referente al valor
deca as: Valor: se le supone.
Est muy bien, pero cuando una
pjara cuco (y ahora me refiero a las
humanas, de ah que me guste llamarlas
as: pjaras) deja sus hijos a cargo de
los abuelos, poco a poco y como quien
no quiere la cosa, lo que empez siendo
algo maravilloso para los abuelos, estar
con sus nietos, acaba convirtindose en
una obligacin.
A estas pjaras cuco hay que
cuestionarles el amor que sienten por
sus hijos y, por supuesto, tambin el
amor por sus padres. Porque a estos
abuelos nadie les pregunta por sus
necesidades, deseos e inquietudes: si
quieren jugar una partida de cartas con
sus amigos, si han decidido hacer
deporte junto con las otras compaeras
de su edad, si les gusta ver los
telediarios en vez de Bob Esponja
Como estas pjaras Cuco ya hemos
quedado en que son muy listas, adems,
a sus padres siempre les lloran por lo
desgraciadas que son.
Abuelos, despertad de una vez!
Los hijos son de ellas, as que los
cren ellas, que son las que decidieron
traerlos a este mundo. Ya no se le obliga
a ninguna mujer a quedarse embarazada.
Ustedes ya criaron a los suyos. Ahora, a
disfrutar del la vida. Si lo siguen
haciendo ustedes, ellas no necesitarn
hacer bien las cosas porque ya les tienen
a ustedes para solucionrselo todo. No
permitan que surja otro parsito para la
sociedad: Pongo el huevo y que otros
me lo cren. Ayudar es una cosa; criar,
otra bien distinta. Ustedes creen que las
estn ayudando, pero y los nios (los
nietos)? Ustedes ya no tienen ni la fuerza
ni la paciencia ni las ganas para criarlos
durante las 24 horas los 365 das del
ao. Y aunque la tuvieran, siento
decirles que eso ya no les corresponde.
Si ella, la pjara cuco, no contara tanto
con su apoyo, seguro que habra
intentado hacer mejor las cosas con el
padre de sus hijos. Seguro que querra
compartirlos con l, pues ella tambin
reclamara tiempo para s misma.
Porque ya hemos visto que de pasin
maternal esta seora en concreto no
anda sobrada. Pero como estn ustedes,
no necesita llegar a ningn acuerdo con
nadie, puesto que ella entra y sale
cuando quiere, ya que la
responsabilidad de criar a sus hijos se
la ha transferido a los abuelos. Lo peor
es que ustedes, sin saberlo, han
contribuido a que sus nietos no tengan
padre. Si ella no tiene instinto maternal,
quiz tengamos la suerte de que l s
tenga instinto paternal. Si es as, el
padre tiene sus derechos. Se los van
ustedes a negar?
nimo, abuelos, al gimnasio!
Vern cmo as les respetan y les
admiran ms sus nietos.
Estos dirn: Qu jvenes y felices
estn siempre mis abuelos!. De paso,
su hija que intente ser lo que tiene que
ser: una madre de verdad, no solo una
progenitora.
Estas pjaras cuco se criaron con
Heidi, y como les debi gustar mucho la
serie de dibujos animados y vieron que
Heidi estaba encantada con su abuelo,
han decidido que sus hijos se cren
tambin as, felices con los suyos. Se les
ha debido olvidar que Heidi era
hurfana.
Quin no conoce a alguna pjara
cuco?
Que las parejas se separen nada
tiene que ver con esclavizar a unos
abuelos. Por eso hay que tener muy claro
si queremos tener hijos o queremos ser
madres.
Cuando oigo a alguien decir: Es
que a mi abuela la quera como una
madre, no puedo evitar pensar: Mal
asunto Esta persona no tuvo a la
madre todo el tiempo que hubiera
querido o como la hubiera querido.
Porque quien ha tenido una madre de
verdad haciendo la funcin como tal
sabe que eso es imposible. A la abuela
se la quiere con ternura tambin, pero,
como todos los amores, es diferente. Mi
abuela era mi abuelita; mi madre era mi
mam. Lstima que ya no pueda utilizar
esta palabra para llamarla.
En cierta ocasin, volviendo de
recoger a mis hijos del colegio cuando
an eran pequeos, mi hijo me pregunt:
Mam, te puedo llamar por tu
nombre? Es que un amigo mo llama a su
madre por su nombre. Mi hija mayor le
respondi: Ah, s!, yo tambin
conozco a una, y la pequea dijo: Yo
tambin!.
Permanec callada un rato.
Por qu no contestas mam?, me
preguntaron al unsono. Respond:
Todas las personas que hay en el
mundo, y os aseguro que son miles de
millones, a excepcin de tres, me
pueden llamar por mi nombre, pero solo
esas tres personas me pueden llamar
mam, y sois vosotros. Qu inters
podrais tener en llamarme como el
resto de las personas? Yo solo poda
utilizar esta palabra para llamar a una
nica persona en el mundo, y ya no
puedo hacerlo.
Se quedaron callados durante un
ratito, imagino que pensando en su
abuelita, que era mi madre, y me dijeron
que jams me llamaran por mi nombre.
Adems se lo iban a decir a sus amigos
para que pensaran que esa palabra
estaba creada para utilizarla con una
nica persona del mundo.
Quiero aadir que lo mismo ocurre
con la palabra pap.
Antes he hablado de abuelos que
metan cizaa en un matrimonio. Esos
abuelos si hacan eso creyendo que as
ayudaban a su hija, estaban
equivocados. Si no les gusta el yerno,
mala suerte. No es a ellos a quienes les
debe gustar. La buena madre debe
aconsejar a su hija, pero una cosa es
aconsejar y otra muy distinta, creerse
Dios para ella. La cizaa (esa mala
hierba) nunca es buena para nada Los
consejos, lecciones, sugerencias son
una cosa, pero querer crear discordia
donde no la hay es otra: un atropello a la
armona.
Abuelos, ser padres se es siempre,
mientras se viva. Aunque sus hijos sean
maduros y peinen canas, ustedes siempre
seguirn siendo sus padres y tendrn la
obligacin de ser sus educadores. Por
eso, de la misma forma y con la misma
autoridad que ustedes no les permitieron
a sus hijos que metieran los dedos en los
enchufes cuando eran nios, y del mismo
modo que les obligaron a que se
pincharan en el culete para evitarles
enfermedades, si ahora alguno de sus
hijos, por muy maduro que sea, saben
ustedes que va camino del
descarrilamiento, deben decirle que
siempre contarn con el apoyo de
ustedes dos, pero que no le permitirn
que haga dao a sus nietos, porque
adems, de rebote, se harn dao a
ustedes mismos.
Los padres siempre deben advertir.
Siempre.
10
Los medios de
comunicacin
A algunas televisiones y medios de
comunicacin les dira que aunque ganar
dinero es el propsito de toda empresa,
todo vale para ganar dinero?
Sabis que muchos nios carecen de
padres, que solo tienen progenitores, y
es con esos nios y adolescentes con los
que jugis, a costa de los que os
enriquecis. Y a los gobiernos, a los
responsables y a las dems cadenas, les
dira que solo ayudamos a estas nuevas
generaciones si les explicamos el mal
que ocasionan todas estas mentiras,
chismes y maldades. Si no lo hacemos,
nos habremos convertido en unos
acomplejados cobardes, que no tenemos
el valor de llamar a las cosas por su
nombre. Cuando una mujer dice en
televisin algo como: El padre de mi
hija no la quiere, hay que atreverse a
decirle de forma directa que eso no lo
puede saber ni ella ni nadie. Eso solo lo
puede saber l, su padre, al cual habra
que preguntarle.
Adems, hay que preguntarle si ella
como madre considera que esas
declaraciones pblicas benefician a su
hija. Por qu no se lo preguntan?
Ojal yo tuviera la oportunidad de
preguntar a estas mujeres:

En qu beneficia a su hija
dicindole que su padre no la
quiere?
Siente que su hija es ms
feliz ahora que usted se lo ha
hecho saber?
Cree que si el padre tambin
la quiere, hara infeliz a su
hija?
Si su hija alguna vez descubre
que le ha mentido y que su
padre s la quiere, qu har
usted? Cmo restaurar tanto
sufrimiento?
Posee usted algn poder
divino para saber con certeza
lo que siente ese hombre por
su hija?

No le hacis estas preguntas porque


ya sabis que no hay nada en el mundo
que justifique poder decirle a un nio
que su padre no lo quiere. Y menos
pblicamente.
No se las hacis porque estis
muertos de miedo por si os llaman
machistas a todos los que trabajis en
ese medio. Os da miedo la opinin de
todos y por todo.
Si sois incapaces de romper una
lanza por los nios en edad de
formacin, no merecis vuestro puesto
de trabajo. Hay que ser bobos para
pensar que no son los vuestros contra
los que se atenta. A todos los nios los
debemos proteger los adultos, sean
nuestros o no. Adems, son los nios
que comparten la vida con los vuestros,
con los nuestros, con los de todos. Son
los que educarn a los hijos del maana.
Vosotros sabis mejor que nadie que
una imagen vale ms que mil palabras, y
ver llorar a una mujer en pblico es
terrible para cualquier persona que
tenga corazn. Pero a m me preocupa
ms lo que no veo. Y los nios? Ellos
no pueden llorar en televisin, verdad?
Vosotros lo sabis. Ellos son los que a
m me preocupan, los que no se pueden
defender porque son menores.
Menos mal que hay una ley que
prohbe traficar con las imgenes de los
nios. Es una lstima que esa misma ley
no prohba hacerlo con sus sentimientos.
Cuando alguien dice estas cosas
pblicamente, nos debe dar igual si es
hombre o mujer quien se lo recrimine.
Est mal, y eso es lo que hay que decir.
En qu bando estis vosotros? En
el que enciende las cmaras de gas o en
el otro? En los medios de comunicacin
no hay ms sitios donde posicionarse: o
estis en el bando que defiende las
injusticias o en el que las denuncia.
Somos todos iguales en derechos y
obligaciones, as que, por favor, no
quitis eso a nuestros hijos, a vuestros
hijos. Mi hijo debe tener los mismos
derechos y obligaciones que mis hijas, y
mis hijas, los mismos derechos y
obligaciones que su hermano, porque
esto ya se consigui en el pasado.
Si no lanzis bien este mensaje,
estaremos igual que antes. Habremos
intercambiado el gnero del agresor.
Unos golpean fsicamente y otras,
psicolgicamente, pero la vctima
seguir siendo la misma: el menor y el
indefenso.
Defendisteis lo que se supona que
eran mujeres indefensas llorando en
televisin, dando una pena terrible a
cualquiera que no pueda ver llorar a un
ser humano. Pero a esas vctimas
iniciales las habis convertido en
agresoras tiranas para todo aquel que se
atreva a cuestionarlas. Ni estaban tan
indefensas, puesto que el mal de amores
forma parte de la vida, ni son
verdaderas madres, que es como las
habis llamado.
Pido suplico que me ayudis a
concienciar a todo el mundo de que
nadie, absolutamente nadie en el mundo,
tiene derecho a decirle a un nio que no
es amado por su padre.
Hay padres y progenitores. No es lo
mismo. No!, como dice la cancin.
Tambin hay periodistas y alcahuetes.
No es lo mismo. No! De estos ltimos
hay ms de los que quisieran los
verdaderos periodistas, solo que ahora
poseen ttulo. Pero de stos y como
stos, hay cuatro en cada pueblo, en
cada manzana y, si te descuidas, en cada
edificio. Informar es una cosa;
alcahuetear, otra. No es lo mismo. No!
Aprovechando, tambin quiero hacer
una clara diferencia entre maestros y
maestrillos, que tampoco son lo mismo.
Los maestros no solo nos forman
acadmicamente, sino que tambin nos
forman como personas, y esto es
doblemente enriquecedor. Son stos
(mis amados y respetados maestros) los
que tambin se quejan de que hay
demasiados asalariados a los que se les
olvida que su profesin es ensear y
educar: hacer crecer a los nios, a las
personas.
11
La custodia
Si de verdad toda la sociedad tuviera
sentido comn, la mitad de las leyes no
haran falta.

No sera necesaria una ley que


obligue a los padres a que lleven a
sus hijos con cinturn de seguridad,
bajo la amenaza de multa.
No seran necesarias las campaas
de control de alcoholemia.
Ni sera obligatoria la enseanza.
Ni
Cuando se hacen las leyes, se hacen
partiendo de que no todas las personas
tienen valores, empata y sentido comn.
Es por ello que, para beneficio de toda
la sociedad, se redactan leyes que
impongan el bien comn. Si no, cada uno
buscara nica y exclusivamente su
propio beneficio.
La ley de custodia compartida no
hara falta si tuvisemos esa empata con
los nios, con esos padres que ya
sabemos que son necesarios para el
desarrollo emocional de los hijos. No
sera obligatoria si cada padre y madre
tuviera claro que sus hijos estn por
encima de sus caprichos, necesidades y
rencores.
Si la ley castiga, afortunadamente, a
los agresores fsicos, por qu no
castiga a las mujeres que violan los
derechos de un adulto y un nio?
Porque son mujeres?
Yo soy mujer, y quiero que la ley me
juzgue como persona, no como mujer.
Porque si no es as, cmo podr
explicar a mis hijos que somos todos
iguales ante la ley? Es una utopa? Es
una ilusin?
No vamos a hacer nada? Vamos a
permitir que tantos nios se queden
desamparados?
La ley no es sinnimo de justicia. Si
hubiera justicia en el mundo, no existira
ni un solo nio que muriera de hambre o
por falta de la valenta de unos adultos
que no quisieron protegerlo.
S que algunos y algunas no se
merecen esos hijos, pero ya hemos
quedado en que si t eres su padre o su
madre, no debes ser quien se lo digas.
Tarde o temprano descubrirn ellos
mismos quines son en realidad, pero a
ti solo podr darte las gracias por haber
sido una buena madre o un buen padre
que jams le hizo sentir rencor, odio o el
sentimiento de no ser querido.
Tambin s que tiene que ser duro,
porque est claro que si os separasteis,
la convivencia no sera maravillosa.
Pero anteponis la felicidad, identidad y
autoestima de vuestros hijos, porque un
da decidisteis ser unos verdaderos
padres y no solo tener hijos.
Para beneficio de todos tenemos que
conseguir:

1. Que una mujer no pueda obligar a


otro ser humano a hacerse
responsable de sus decisiones (las
de ella). Ya sabemos que eso
desampara al hijo tiene
progenitor, pero no padre y al
progenitor ha sido violado su
derecho a elegir.
2. Que si lo hace, mientras llegue la
nueva ley, que sea el engaado
quien decida si se har cargo
econmicamente de su hijo. Pero
siempre con derecho a ser padre en
igualdad de condiciones que ella,
puesto que solo ella pudo decidir si
lo iba a tener o no.
3. Que cuando unos adultos decidan
ser padres (los dos), lo sean en
igualdad de derechos y
obligaciones.

Para tenerlo claro y evitar que


lleguen los chantajes, tanto el padre
como la madre deben firmar un contrato
en el que quede explicitada la custodia
compartida, y que los dos se
responsabilicen porque as lo
decidieron.
Tanto extraa esto? No creis que
se acabaran los engaos, los chantajes y
la tirana?
Firmamos contratos para decir que
nos amamos. De verdad que por firmar
un documento me aseguro de que mi
pareja, la persona a la cual amo, me va a
querer toda la vida?
Si hacemos eso como prueba de
amor, por qu no hacerlo con algo
mucho ms importante: la proteccin de
nuestros futuros hijos?
Nos casamos y nos cubrimos las
espaldas por si acaso. Por ejemplo, con
la separacin de bienes. Lo decidimos
todo, lo dejamos bien atado y lo
firmamos. Sin embargo, esta decisin
la ms importante, no. Queda al libre
albedro.
Si esta cuestin tan importante se
zanjara desde el principio, los nios
dejaran de ser un arma arrojadiza. Si
los dos miembros de la pareja tienen
claro desde antes de nacer el nio que
ste no les va a pertenecer, pero que s
sern responsables de l en igual grado,
se acabara la tirana habitual. sta es la
mejor prevencin que podemos hacer
para las nuevas generaciones. La mejor
enseanza siempre es la informacin y
la prevencin. Tenis la posibilidad de
elegir lo que queris, es vuestro
derecho, pero ya sabis que tambin hay
responsabilidades y obligaciones.
S que hay ciertas reticencias a la
custodia compartida, pero creo
firmemente que las chicas listas, las
egostas y las que confunden ser madre
de un hijo con ser duea de l, si desde
el principio supieran que el hijo nunca
les va a pertenecer y no va a haber
abuso econmico ni padre al que
maltratar psicolgicamente, otro gallo
cantara
A los gobernantes quiero hacerles
esta reflexin: imaginemos un pas
donde los ciudadanos contribuyesen con
sus impuestos a que se pagasen los
hospitales, carreteras, universidades,
teatros, centros culturales,
infraestructuras ferroviarias, puertos,
puentes, pero que no tuvieran derecho
a disfrutarlos. Os lo imaginis?
Imaginemos tambin que fueran esos
ciudadanos los que los diseasen,
porque creyeran que realmente son
necesarios, porque suean con ese
proyecto de compartirlo, y una vez que
los hubieran diseado, no se les dejase
construirlos, ni tan siquiera acercarse a
ver ese proyecto para poder asegurarse
de que todo va como lo concibieron.
Os lo imaginis?
S, creo que s, a eso se le llamara
dictadura. Aportamos todos pero lo
disfrutan unos pocos. Qu curioso, igual
que pasa en muchas casas de parejas
separadas, en las que hay hijos y dos
personas los mantienen, pero hay solo
una que puede disfrutar de esos hijos,
decidir su educacin y cmo se
construye a esas personitas, incluso
deciden a quin deben amar y a quin
odiar. La casa tambin la disfrutan solo
algunos, claro. El otro, con un poco de
suerte, se puede permitir el lujo de
observar desde lejos. Pero eso s, que
no se olvide de pagar
Seores gobernantes, pnganse las
pilas en esto. Si la decisin de traer
hijos al mundo la toma solo uno, que se
haga cargo ese uno. Pero si la decisin
la toman los dos, las obligaciones y
derechos tambin deben ser de los dos.
Lo contrario es una dictadura y una
violacin de los derechos humanos,
tanto del nio como del adulto relegado
y la familia de ste.
Aprovecho para mostrar todo mi
apoyo a las comunidades que estn
luchando por esto y a las que ya lo han
conseguido, aunque queda mucho
camino por recorrer.
Estas listillas, ahora que se ha
conseguido la custodia en algunas
comunidades, se quejan. Dicen que no es
muy buena idea, pues tendrn ellas que
alquilar una casa para vivir y cargar a
medias tambin con los gastos de la casa
de sus hijos. Por lo visto, esto no se les
haba ocurrido antes. Ellos llevan aos
hacindolo. No se haban dado cuenta
de que ellos tenan que pagar tambin
otro sitio donde vivir? Tienen el mismo
derecho a educar a sus hijos que ellas,
no? No lo haban pensado?
A las nombradas falsas feministas,
quiero decirles que la igualdad no
consiste en conseguir por sistema la
custodia de los hijos en favor de la
madre. Cuando la solicitis por sistema,
por ley, estis dando por hecho que el
hombre no es competente en el cuidado
y crianza de sus hijos. Si afirmis esto,
dnde est la igualdad? A qu siglo
queris que retrocedamos?
Soy consciente de que esto es solo
un remiendo para los nios que ya estn
aqu, para los que han llegado en
circunstancias llenas de ambicin, falta
de responsabilidad y violaciones a
hombres que no queran ser
progenitores, y mucho menos padres.
Cuando esto sea vigente en todas las
comunidades, estoy segura de que se
acabarn las chicas listas, porque
tendrn claro que los hijos son la mayor
decisin de sus vidas.
A los que ya lo han sufrido, os pido
perdn. A todos: nios, padres, abuelos,
primos, tos, amigos, educadores,
jueces Perdn de todo corazn.
Que nunca ms haya nios granada,
aquellos que siempre estn a punto de
estallar.
A los padres que no les dejan serlo
les digo que jams tiren la toalla.
Jams!
La verdad siempre prevalece.
12
La autocrtica
From:
mehadichomamaSgmail.c
To:
annal999@mailito.com

Hola, Anna:
Espero que
te hayan
servido de
ayuda todos los
mensajes que te
he ido
enviando
Adjunto uno
que escrib
hace unos
meses, mientras
estaba sentada
en la cafetera
en la que sabes
que me gusta
escribir, y
tuve la
grandsima
suerte de que
se sentaran en
la mesa de al
lado unas
cuantas mujeres
que eran la
alegra de
vivir. Si una
deca que era
desgraciada, la
otra, adems de
apoyarla, le
contaba su
historia, que
era an peor,
ms trgica. No
dejaron ttere
con cabeza.
Mientras las
oa, me dieron
ganas de rerme
a carcajadas,
para comprobar
si recordaban
lo que era rer
y ver si les
poda
contagiar mi
risa. Eran
todas de mi
generacin. Esa
generacin
perdida de
padres. Ha sido
la generacin
ms prolfera
de
progenitores.
De ah que haya
tantos y tantos
nios sufriendo
la falta de
educacin.
Bla-bla-bla
Un besito.
Mamen.

Nos olvidamos de que la vida no es


estar pendiente de los dems. La vida es
como una obra de teatro: unos la
representan y otros son espectadores.
Esta frase no s de quin es, pero es
magnfica.
La gente que ves verdaderamente
feliz es gente que vive su vida, sabiendo
que hay oportunidades que no se vuelven
a presentar. Estas personas aportan
felicidad a cuantos les rodean: hijos,
pareja, compaeros, padres Respetan
todo y a todos los que le rodean, pero
tambin protestan cuando tienen una
causa justa que defender. No son gente
acomplejada. Son gente con coraje,
sensible, pero no sensiblera, que no es
ni parecido.
En cambio, quienes no viven su vida
tienen que conformarse con chismorrear
sobre la de los dems, porque les falta
valor para vivir la suya propia. Son
incapaces de arriesgar nada; no respetan
nada ni a nadie. Ni siquiera a la vida
que le regalaron sus padres, a las
personas que les rodean o a las personas
que les quieren.
Odian al que est feliz. Ponen mil
excusas a su felicidad.
Si te sientes identificado con esa
gente que se queja de que no tener suerte
en la vida, qu tal te vendra un poquito
de autocrtica? Qu te parece un
poquito de valenta para seguir leyendo?
No has tenido suerte con la pareja?
Vaya por dios! Sin embargo, sigues
con ella? Vaya por dios! Te merecas
otra pareja, a que s? Pero, claro, para
intentar mejorar las cosas tuviste hijos,
a que s? Y qu lstima, la cosa
empeor con l, verdad que s? Porque
ahora se fija en otras a quienes no se les
ha estropeado tanto el cuerpo y tienen
ms tiempo que t para arreglarse;
porque t siempre ests atareada y de
mal humor porque no tienes ayuda, a
que s? Adems, casi todas las que
tienen hijos y estn estupendas lo estn
porque se han hecho operaciones de
esttica, verdad? Adems, a ti no te
quedan ganas de arreglarte, porque
para qu, si la vida es pattica?
Solo te entienden las que, como t,
han tenido mala suerte, a que s?
S, es verdad, solo te pueden
entender ellas.
No entiendo que siguieras con una
relacin que considerabas que no era
buena para ti, pero deduzco que
pensaras: La vida no es perfecta, y ya
que estoy con ste, pues este mismo.
Qu ms da!. Sin embargo, lo que mal
empieza mal acaba.
Todo hay que lucharlo; eso, lo
primero. Para m es muy importante que
la gente que me rodea cuente con
muchos valores. Si he de vivir mi vida
con alguien, al menos espero que tenga
cualidades que me hagan feliz, porque
yo necesito hacer feliz a quien tengo al
lado. Si esa persona no vale la pena, lo
siento; no me gusta perder el tiempo. Y
en vez de luchar por encontrar a la
persona adecuada, preferiste rendirte al
primero que te dio la oportunidad?
Las personas como t no hacen
felices a nadie, porque lo que poco
cuesta poco se valora. Adems, no te
has parado a pensar que esa persona, si
t no le hubieras hecho perder el tiempo,
tal vez estara con otra que s lo hara
feliz.
Encima tienes hijos porque s, como
los tiene todo el mundo. Pero claro,
como lo has hecho sin pasin, ahora
arrastras a toda la familia a la desgana y
a la apata. Pobres nios! Tu marido
por lo menos se puede divorciar, pero y
los nios? Tendrn que aguantar tus
frustraciones de por vida? Como vas tan
agobiada de casa al trabajo y del trabajo
a casa, ni te arreglas y acusas a tu pareja
de que mira a otras mujeres. Y yo me
pregunto, por qu no lo puede hacer?
Cuando criticas junto con tus amigas a
esas que dices que han tenido suerte,
realmente criticas a personas
luchadoras, no como t. Si van siempre
arregladas es porque se levantan antes
que t. Si estn siempre contentas es
porque se esfuerzan en ello,
motivndose diariamente. Si se
mantienen en forma es porque se lo
trabajan todos los das, aunque se tengan
que levantar una hora antes para caminar
o ir al gimnasio a la hora de la comida,
mientras t ests de bisbiseo con el
cafecito. No critiques a la que cada da
se esfuerza para estar bien, primero para
su satisfaccin personal y, de rebote,
para los suyos. Adems, sta es la nica
manera de la cual disponemos para
hacer feliz a los dems. Si no ests
orgullosa de ti, cmo vas a hacer feliz a
alguien? Otra pregunta: por qu querra
alguien hacerte feliz? Le has dado
algn motivo? O el motivo es
simplemente que tiene la obligacin de
hacerlo? Por qu?, porque se cas
contigo? Y t?, no tienes la misma
obligacin con l? Tan brillante has
sido para los tuyos? Nada tienes que
reprocharte? Les aportas cada da
inyecciones de felicidad y orgullo?
Permteme que aada lo que ms me ha
sorprendido siempre, a algunas hasta las
he odo, cuando quieren conseguir algo
de sus parejas. Cmo les cuentan a sus
amigas que se prepare a no tener sexo en
una temporada, hasta que consiga lo que
quiere Siempre pienso: Realmente
Dios las cra y ellas se juntan. De
verdad eso se utiliza como un castigo?
De verdad un hombre se deja humillar
con eso? De verdad se le puede faltar
el respeto as a la persona amada?
Una pareja no debe tener precio. Sin
embargo, s se lo pones. Sabes lo que
le dira a tu pareja? Que ya que paga, se
guarde de que la elegida sea
espectacular; seguro que le sale ms
econmica que t
Es imposible que llegues a casa con
alegra si piensas o sabes que te
vas a encontrar la rutina de siempre.
Que la persona que est esperndote no
tiene ningn valor especial. Por qu no
lo pudiste solucionar en su momento?
Habra bastado con ser sincera y decir:
Lo siento, pero no eres para m. Te
hara infeliz, creme. Y yo necesito
hacer feliz a quien me rodea. Para eso,
necesito amar, no solo que me amen.
Si crees que operndote vas a tener
la elegancia de Isabel Preysler, a qu
ests esperando? Yo no lo dudara ni un
segundo. Pero, dnde se opera la
elegancia? No seas absurda. Nadie te
exige que seas as. Solo te piden que no
le amargues la existencia a los que te
rodean. Nadie ha diseado tu vida, lo
has hecho t slita. Conozco mujeres sin
dinero y a quienes el fsico no
acompaa, y sin embargo son
guapsimas y hacen que todo lo que les
rodea brille.
Ser por eso que todo el mundo
quiere estar con ellas. Me refiero a esas
mujeres que te alegra que se incorporen
a la reunin, porque sabes que de un
momento a otro te van a hacer rer o a
darte el mejor consejo del mundo. Me
refiero a esas mujeres que no permiten
un chisme en su presencia, que por
cierto, qu chisme hay que sea bueno,
qu sea constructivo? Ninguno. Dicen
que es el alimento de la sociedad y
pregunto: De cul? De esa que todo lo
ve negativo de esa que re con el mal
ajeno?.
Si te equivocaste, rectifica, pero no
le eches la culpa a todo el mundo.
Te separas y asumes las
consecuencias. Con todo el cario del
mundo te lo digo: para que tus hijos
puedan disfrutar de una madre con
proyectos y alegra, intenta no volver a
estropearle la vida a nadie.
Haz el esfuerzo; te prometo que
merecer la pena. Nunca te acuestes sin
mirar la luna, nunca te acuestes sin
preguntarles a tus hijos cmo les ha ido
el da, piensa en todo lo que tienes, que
es muchsimo, ms de lo que la
naturaleza est obligada a darte. Si t
cambias, todo cambiar a tu alrededor.
Ayuda a desterrar de la mente de las
personas que los nios tuyos o no
son cosas; no son mercanca privada.
Son las madres las primeras que tienen
que tener esto ms claro que el agua.
Los hijos quieren necesitan madres
de verdad, y no que estas sean amigas
mientras son nios. Las amigas se
encuentran en la calle; la madre es
nica.
Querida Anna, hasta aqu lo que
escrib aquel da llena de rabia hacia m
misma.
Qu generacin, Dios mo!
No puedo contar maravillas, la
verdad. La educacin emocional de los
nios la dejamos totalmente descuidada.
Con psiclogos, s, pero sin padres.
Lo que sigue a continuacin es lo
que quiero que les cuentes a tus amigas y
amigos, a toda tu generacin, que sois
los que nos estis enseando tantas
cosas: a reciclar, a no fumar, a hacer
deporte, a estudiar, a luchar contra la
crisis, esa que tambin os hemos dejado
en herencia.
Quiero terminar con una historia que
cuando me la cont tu prima pequea
con sus propias palabras, entend lo
sencillo que puede ser la convivencia.
Solo hay que pensar un poco antes de
actuar. Esta historia creo que la
recordar mi hija toda la vida, y yo se la
debo a una gran maestra que tuvo en
educacin infantil.

Mam, hoy una nia del col ha


insultado a mi amiga y le ha dejado un
agujero me dijo.
Cmo? Cmo que le ha
dejado un agujero?, le ha pegado?
pregunt.
No, mam, no le ha pegado, pero
ya sabes
Pues no, no s de qu me ests
hablando. Como no me lo expliques
mejor.
Mi profesora nos ha dicho que
cuando decimos cosas malas a otros
nios, a nuestros hermanos o paps les
dejamos agujeritos para siempre. Nos
cont que haba una vez un nio que
cada vez que se enfadaba, insultaba a
todo el que tena por delante. Su ira y su
rabia las proyectaba a cualquiera que le
dijera algo que a l no le gustase. Pero
un da se dio cuenta de que se haba
quedado sin amigos de esos que siempre
se estn riendo, de los que son felices de
verdad. Se dio cuenta de que ya nadie
quera jugar con l. Solo jugaba con l
otro nio que tambin insultaba a todo el
que se le acercaba, pero se aburra
mucho porque nunca se rean juntos, y
dej de juntarse tambin con l. Esto le
produjo una gran tristeza, pens en lo
triste que sera siempre su vida. Pero
una cuidadora del patio se fij en l,
dndose cuenta de que aquel nio no
saba salir de aquella situacin, aunque
lo deseaba desesperadamente. Despus
de hablar un ratito con el nio, le dijo:
Si quieres volver a jugar y a rer,
tendrs que tener amigos. Sin amigos es
casi imposible, y t los has maltratado a
todos ellos cada vez que les decas
malas palabras con la intencin de
hacerles dao. Les clavaste una flecha
en el corazn. Ves este tablero que
llevo en la mano y las flechitas que
lleva? Pues as estn sus corazones. El
nio se qued pensando. Cogi el
tablero y vio que no sin esfuerzo haba
conseguido sacar dos flechas. Lejos de
la desesperacin pregunt: Y cmo
puedo quitarles las flechas? Yo no
quera hacerles eso. No saba que les
hiciera tanto dao. Si lo hubiera
sabido. Y la cuidadora le dijo: Si
quieres quitarles las flechas, es muy
sencillo, tan solo tienes que pedirles
perdn. El nio, sin perder ms tiempo,
se levant, se arm de valor y les pidi
perdn a todos y cada uno de los nios a
los que haba hecho dao. Sin embargo,
minutos ms tarde se encontraba de
nuevo sentado y solo en aquel patio de
recreo. No lo poda entender. Pero si
ya he pedido perdn, por qu ningn
nio viene a jugar conmigo?, pensaba
entristecido. Y armndose de valor otra
vez, se levant y se dirigi a su
cuidadora lleno de rabia y gritndole:
Ya les he pedido perdn y siguen sin
jugar conmigo! Me ha engaado!. La
cuidadora, lo ms dulcemente que pudo,
le explic: Jams te enga. Te dije
que quitarles las flechas era sencillo, y
as ha sido. Todos te han perdonado.
No ha sido as?, le pregunt la
cuidadora. S, me han perdonado, pero
no juegan conmigo!, respondi el nio
gruendo. Naturalmente que no
quisieron jugar contigo. Mira el tablero.
Qu ves?, dijo la cuidadora. Que ya
no tiene flechas, contest el nio. Pero
la cuidadora le volvi a insistir:
Mralo de nuevo. No ves nada en
l?. A lo que el nio respondi: Yo
solo veo unos agujeros. Y la cuidadora
concluy: Pues esos agujeros son los
que ahora tendrs que rellenar en los
corazones de tus amigos. Esos agujeritos
son las heridas que les han dejado las
flechas que t lanzaste. Has sacado la
flecha, pero queda la herida, y esto no es
tan sencillo de curar. El perdn es el
comienzo, pero tendrs que trabajar
duro cada da para que tus buenas
acciones empiecen a sanar sus heridas y
sean estas acciones los medicamentos
para eliminarlas.
sta, querida Anna, es la historia de
mi generacin. Unas por lanzar esas
flechas, y otras, que a sabiendas de que
se estaban lanzando, no hicimos nada
para evitar las heridas. Trasladada la
historia que te he contado a las palabras
que les hemos dicho a nuestros hijos,
djame que te diga que aunque les
pidamos perdn mil veces y las heridas
quedes sanadas con el perdn, siempre
les quedar la cicatriz, esa que
recordarn en sus primeras relaciones,
discusiones amorosas, a la hora de
comprometerse
sta es la generacin de los
primeros separados y la siguiente. Nadie
nos explic las heridas que nuestra falta
de sensibilidad produca. Y muchos de
aquellos nios, hoy ya crecidos, nos
perdonan. Muchos, porque saben mejor
que nadie el dolor que causa el hecho de
ser rechazados y no quieren que nadie
ms sienta esa amargura, estos que, a
pesar de todo, sois buena gente. Y a los
que no lo son, qu culpa puedo
echarles? No los protegimos ni los
educamos.
Te hablo de nosotras, pues ya te he
explicado que somos las madres de
todos. Las nicas que contamos con el
privilegio a la hora de decidir. A mayor
privilegio, mayores
responsabilidades Ya lo sabes cario.
Anna, hay una cita que dice as:

Todo nuestro
descontento por
aquello de lo que
carecemos procede de
nuestra falta de
gratitud por lo que
tenemos.
Daniel Defoe

Querida Anna, por muy tentada que


ests por el mal que le hagan a un ser
querido, por mucho que queramos
vengar su sufrimiento o el propio, nunca
te lo permitas. Nunca se lo permitas a
nadie si lo puedes evitar.
Diles la verdad a las de tu
generacin. No permitas que les
mientan. Ya no son vctimas de nadie, ni
de ninguna ley. Solo tienen que tener
claro que sus vidas las dirigen ellas
mismas. Sin complejos, pero con
valores.
No se pueden permitir no amar a sus
hijos.
Seris tambin las madres del hijo
que seguramente algn da ser padre.
Nunca olvides lo que sinti
Christopher Reeve: Lo que ms
lamento es no poder abrazar a mis hijos.
Lo que ms lamento es no poder sentir el
contacto fsico con ellos.
Los padres de mi generacin no han
sufrido accidentes como el seor Reeve,
lo que s han sufrido ha sido atropellos.
No solo ellos; tambin sus hijos.
Elegid siempre a buenas personas
para ser padres y madres de vuestros
hijos. Ser la segunda decisin ms
importante de vuestras vidas, y esto se
lo digo a mi hijo y a mis hijas.
Pero mucho antes que esa eleccin
est la otra, la ms importante: tener
hijos no es una obligacin. Que no os
mientan. Ser padres s lo es, si has
trado hijos a este mundo.
Eplogo
Ha pasado un ao desde que termin de
escribir lo que t ests leyendo. He
terminado de leerlo ahora y, sabes que
leo y no me reconozco? Te explicar el
porqu: al principio dije que llevo aos
escribiendo relatos y que nunca se los
ense a nadie. Estos relatos siempre
estaban llenos de ilusiones, de proyectos
para mi vida futura y ancdotas de mis
hijos. De cmo les haba ido en el col,
lo que pensaba de un profesor o de otro,
de cmo deseara que les fuera en la
vida, de cmo haban superado el
cambio de colegio En fin, de todas
esas cosas que pensamos las madres a
diario, y que algunas como yo adems lo
escriben.
No me reconozco porque en muchas
pginas se me nota muy enfadada. Esto
es debido a que imaginaba que nadie lo
leera. Pero si realmente alguien va a
leer esto, como lo ests leyendo t,
quiero dejarte claro que para nada soy
una persona que est enfadada. S que lo
ha parecido, y es que en esos momentos
lo estaba. Lo estaba porque me obligu a
m misma a ver los programas que nunca
vea, precisamente para ver qu tipo de
informacin estaba recibiendo la
sociedad en esos momentos, el porqu
de que tantos nios estuvieran yendo a
las consultas de los psiclogos, el
porqu de que tantas madres estuvieran
enrabietadas, el porqu de que tantos
padres estuvieran deprimidos Intent
ver los programas de mxima audiencia.
De ah naci mi enfado.
Pero ahora que ya han pasado unos
meses y he conseguido desintoxicarme,
he vuelto a mi estado natural; es decir, a
saber que la gente tiene todo el derecho
del mundo a ver lo que quiera. He
conseguido en m desgranar dos
pensamientos con sus dos sentimientos
correspondientes.
La primera conclusin es que si
consiguieron que hablara en un tono
enfadado incluso a veces lleno de
rabia hacia ese sector de mujeres que, a
mi entender, causan estragos en la salud
mental y sentimental de sus hijos, si
consiguieron esto en m, que tengo mi
personalidad formada, si consiguieron
irritarme hasta ese punto, qu no
ocurrir en las personitas que estn en
edad de formarse? El primer
sentimiento, sin duda, ha sido de
tristeza. La tristeza de saber que hay
jvenes que estn creciendo con esa
avalancha de informacin llena de odio,
envidias y crticas poco constructivas.
Nada de lo que oigan en ese tono les
har crecer sanos emocionalmente. No
los informan, sino que los llenan de
chismes. Les declaran la guerra de
sexos.
La segunda conclusin ha sido
agradecimiento. Gracias, Dios mo, por
hacerme consciente del mayor problema
que tenemos hoy en da: la carencia de
valores humanos. El respeto a los
dems, la alegra, la afectividad, el
esfuerzo por las cosas bien hechas y un
largo etctera. El segundo sentimiento ha
sido de alegra, y te lo digo de todo
corazn, porque ahora s que cuando
oigo algo en ese tono agrio, vulgar,
deprimente, humillante simplemente
renuncio a escucharlo sin ms. Porque
ese tono que emplean en muchos medios
de comunicacin me ha hecho sentirme
mal y no me ensea nada Estoy
convencida de que cada vez hay ms
personas que aborrecen ese tipo de
programas.
Solo me han hecho sentirme bien las
personas que nos ayudan a ser mejor
persona. Son estas personas a las que se
debe escuchar.
Estas personas nos darn los buenos
das porque de verdad nos desean que
pasemos un buen da.
Nos dirn No te preocupes. Vamos
a intentar solucionarlo juntos. Yo te
echar una mano, porque de verdad
tienen el deseo de ayudarnos.
Nos dirn Es verdad que la madre
que haga eso no est ayudando a su hijo,
pero no debemos olvidar que tampoco
ella lo debe de estar pasando bien,
porque si despus de tantos aos sigue
odiando al padre de sus hijos, ser
porque an no lo ha superado, por eso
no es feliz. Est enferma de odio, y sta
es una enfermedad contagiosa que mata
silenciosamente. Por eso necesita ayuda
urgente, y si se la prestamos, la solucin
ser posible.
Lo voy a intentar cada da. Ayudar
a que se despojen de cualquier odio, que
se olviden de lo que hace o deja de
hacer el vecino, de si l lo hizo bien o
mal, que piensen en lo que realmente les
hace felices y que ayuden a que los
dems hagan lo mismo.
Si pienso en personas realmente
felices, veo que todas tienen el mismo
denominador comn: siempre estn
dispuestas a ayudarte si las necesitas, a
hacer partcipes a los dems de su
felicidad, de su positivismo. Nunca
dicen no a una buena causa.
Nunca he visto a una persona feliz
hacer dao a alguien, y menos a un nio.
Que en el nombre de la palabra
madre, no volvamos nunca a cometer
ningn atropello, porque los hombres
son tambin nuestros hijos.
He comenzado mi andadura. Me
acompaas?

P. D.: en los aos de bonanza, en los


que se supone que ms
felicidad nos dieron, surgi la
generacin de nios ms faltos
de afectividad de la historia.
Con muchas cosas materiales,
pero nios muy pobres.
Agradecimientos
Lleg el momento de los
agradecimientos. Dicen que es de bien
nacido ser agradecido; yo tambin lo
creo. Por eso quiero agradecerles a las
siguientes personas que el sueo de
publicar este libro se haya cumplido.

A mi querido Casimiro Bodeln, que


ha dedicado su vida entera a la
educacin y formacin emocional de los
nios, intentando hacer entender a
padres, profesores y compaeros, que
sin duda eso es lo ms importante. Lo
dems llega con esfuerzo y motivacin.
Hombre de carcter, de los que da la
cara ante instituciones, progenitores y
dems que estn a cargo de la
educacin. Gracias, Casimiro, me has
regalado tantas horas, tantas enseanzas.

A Jos Antonio Madrigal, que fue


quien al orme hablar del sufrimiento de
los nios y mis mil anotaciones, me
dijo: Escrbelo! Escribe ese libro que
llevas dentro.

A Lola, mi cuada, que es de las


personas ms sabias y generosas que he
conocido. Exigente, coherente y
optimista. Apoyando siempre.
Especialista en sacar lo positivo de
cada persona.

A Antonio Pellicer, fundador del


Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI),
que hizo posible la llegada a este mundo
de mis hijos, mi vida. Sin ellos, no
habra habido posibilidad alguna de
estos escritos. Por lo tanto, formas parte
de este libro. Ha conseguido reunir a los
ms brillantes mdicos, pero adems
con una capacidad emocional que
deslumbra a todos los que algn da
llegamos all con el deseo de traer hijos
a este mundo.

A Mari Cruz Gisbert, que logr


pintar el mismo nio lleno de desazn y
tristeza que vi aquel da en la cafetera.
A esto se le llama ser artista. A ella le
debo la portada de este libro.

A todos mis amigos. No los puedo


nombrar porque somos como una Falla
muy extensa. Jajaja! Ellos saben por
qu me ro.

A mi Cot y Ana.
A Erica y Elisa.

Al tiempo que se iba forjando este


libro, se hizo una pelcula relacionada
tambin con la falta de atencin que
padecen nuestros hijos I want to be
soldier, por la que seguir luchando
para que todos los padres puedan verla
en las televisiones pblicas, y algunas
personas conocidas y reconocidas de
este pas me trataron con un gran cario,
como a una amiga y me dedicaron horas
y das a pesar de sus apretadas agendas,
y me ayudaron a que se difundiera.

A Carlos Herrera, que apenas bast


hablarle del sufrimiento de los nios
para que me tratara como a una antigua
amiga. Carlos, tienes una empata y
generosidad abrumadora. Que todo el
mundo sepa que no te atreves a competir
conmigo en las paellas. Jajaja!

A Rosa Forner, una mujer con una


coherencia pasmosa. Cada vez que
hablo con ella, me da una nueva leccin.
Es un pozo sin fondo a la hora de
ayudar.

A Emilio Calatayud, juez de menores


de Granada, gracias por sus famosas y
brillantes charlas, y por ofrecerme
apoyo en la pelcula social y educativa.
Conseguiremos el pacto del menor!

A Arturo Canaldas, que fue Defensor


del Menor de la Comunidad de Madrid,
gracias por su apoyo a los nios y por
las reuniones que me concedi.

A scar Gonzlez, fundador de


Alianza Educativa, que seguro
conseguir hacer entender la necesaria
unin entre padres y profesores. Es la
nica va para la buena educacin.

Y, cmo no, a la Fundacin Filia y a


las asociaciones de custodia
compartida, que no paran de
informarnos en las redes sociales.
Gracias por intentar, da tras da, que se
eviten ms sufrimientos de nios
separados de sus padres y sus madres.

A mi familia. Tengo tanta suerte! Es


extensa, ya lo creo.

A mis cinco hermanos: Toni, Miguel,


Jos, Juan y ngel. Son tan distintos y
los quiero tanto Creo que soy un
poquito de cada uno de ellos,
irremediablemente. A mi hermana
Amparo, la nica que tengo e
irrepetible; te quiero.

A mis hijos: Blanca, Nacho y Marta.


Me han enseado tantas cosas; me han
dado tanto Los quiero con el alma,
con el corazn, con todo lo que se pueda
querer.

A lvaro; la palabra gracias no es


suficiente.

Mam, siempre te querr. Te


quiero, pap.
CARMEN SERRANO (Valencia,
Espaa). Carmen Serrano, casada y
madre de tres hijos, naci en Valencia en
el seno de una familia de siete
hermanos. Desde joven, percibi la
importancia de que los nios obtengan
una buena educacin emocional para su
crecimiento personal, social,
profesional y, por supuesto, como
futuros padres.
Despus de aos de investigacin y
crecimiento en este tema tan complejo,
se aventur a plasmar en un libro sus
observaciones, vivencias y reflexiones.
Est orgullosa y agradecida por haber
aprendido de los mejores psiclogos,
abogados, y maestros. Grandes
profesionales en educacin emocional
que la han avalado y ayudado a
convertirse, a da de hoy, en una experta
capaz de trasladar a la gente los asuntos
ms espinosos con un lenguaje prximo.
Comunicacin accesible a todo el
mundo, sin barreras a causa de la edad o
creencias polticas y religiosas.

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