Guadalupanos

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Guadalupanos: los saludo con afecto!

Es una gran alegra darles la bienvenida a esta hermosa celebracin de


nuestra fe en Nuestra Seora de Guadalupe.
Bienvenidos a la celebracin Guadalupana! Qu alegra reunirnos como
familia de fe a celebrar a nuestra Madre Santsima de Guadalupe!
Quisiera expresar pblicamente mi agradecimiento a Carl Anderson, Caballero
Supremo de los Caballeros de Coln, y a todos los Caballeros de Coln. Han
sido muy generosos y muy apostlicos al patrocinar, junto con nuestra
Arquidicesis de Los Angeles, este hermoso evento.
Y esto nos hace recordar que los Caballeros de Coln siempre han tenido un
profundo amor a nuestra gente de Mxico y un intenso celo por la misin
continental de la nueva evangelizacin.
Hoy, en nombre de todos nosotros, agradezco a los Caballeros de Coln por
todo lo que han hecho en el ltimo siglo: propagar la fe en Jesucristo, defender
a su Iglesia, e inspirar el amor a Nuestra Seora de Guadalupe.
Una palabra de agradecimiento al Sr. Carl Anderson, Caballero Supremo de los
Caballeros de Colon y a todos los Caballeros de Colon por su amor a Dios y su
devocin a Santa Maria de Guadalupe y especialmente por todo su apoyo y
ayuda en esta celebracin Guadalupana.
Pues mis queridos Guadalupanos: hoy estamos aqu.
Estamos aqu para agradecer a nuestra Madre.
Nuestra Seora de Guadalupe no es nicamente la Madre del pueblo de
Mxico. Es la Madre de todos los pueblos de las Amricas! Es la Nueva Eva.
Es la Madre de todos los vivientes!1; Es nuestra Madre!
Ella ha estado con nosotros desde el inicio de nuestra jornada en esta vida y
an est cuidando de nosotros y de nuestras familias, con su tierna mirada y
sus ojos amorosos. Ella nos gua y nos protege en todos los desafos y alegras
de nuestras vidas.
Nuestra Seora de Guadalupe nunca nos dejar! Ella estar con nosotros
cuando por primera vez abramos los ojos en el cielo!
El da de hoy le pedimos a Nuestra Seora que impulse nuestros corazones a
una nueva conversin, a un amor ms profundo por su Hijo Divino, Jesucristo,
a una nueva obediencia de fe para que vivamos realmente segn su
enseanza y ejemplo.
Le pedimos a Nuestra Seora de Guadalupe que nos ayude hoy a
comprometernos una vez ms en la misin evangelizadora de la Iglesia
Catlica. La Misin Continental de la nueva evangelizacin en el siglo XXI.
Le pedimos a Nuestra Seora de Guadalupe que nos impulse a hacer un nuevo
compromiso con la responsabilidad en la misin de su Iglesia Catlica. La
misin continental de la nueva evangelizacin.
Estamos llamados a llevar el mensaje de Nuestra Seora de Guadalupe a
nuestro mundo, hoy, para que Jesucristo viva en los corazones de todos los
que tienen hambre de Dios.
Por eso, en estos momentos, mis hermanos y hermanas, debemos disponer
nuestra mente y corazn para que podamos rezar juntos el santo rosario de la
Virgen Mara, como una familia de Dios.
Nuestro amado beato Juan Pablo II deca que cuando rezamos el Rosario
contemplamos los misterios de Jesucristo a travs de los ojos de su Madre.
Mientras rezamos, tratemos de poner nuestros ojos fijos en Jesucristo.
Tratemos de acudir a la escuela de Mara para que podamos contemplar la
belleza del rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de su amor2.
Nos preparamos para el rezo del rosario pidiendo la gracia de ser fieles
Guadalupanos. Pidamos la fortaleza para hacer la voluntad de Dios en
nuestras vidas y que la Virgen de Guadalupe nos acompae siempre!
Pidamos en este Rosario la gracia de ser buenos Guadalupanos. Pidamos la
fortaleza para hacer la voluntad de Dios en nuestras vidas y que la Virgen de
Guadalupe nos acompae siempre!
Que viva la Virgen de Guadalupe!
Que viva san Juan Diego!
Que viva Cristo Rey!
Que viva la Virgen de Guadalupe!

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