Política Económica en Costa Rica
Política Económica en Costa Rica
Política Económica en Costa Rica
Reformas Económicas 64
REFORMAS ESTRUCTURALES Y
POLÍTICA ECONÓMICA EN
COSTA RICA
Este trabajo fue preparado por el señor Juan Manuel Villasuso, Catedrático de Política Económica de la Escuela de
Economía de la Universidad de Costa Rica e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas, para el
Proyecto “Crecimiento, empleo y equidad: América Latina en los años noventa” (HOL/97/6034), financiado pro el
Gobierno de los Países Bajos. Este estudio se realizó dentro del marco institucional del Instituto de Investigaciones
Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE). Participaron como asistentes de investigación Paola Zúñiga y
Marco V. Pacheco, a quienes el autor agradece su gran colaboración y dedicación. Las opiniones expresadas en este
trabajo, que no ha sido sometido a revisión editorial, son de la exclusiva responsabilidad del autor y pueden no
coincidir con las de la Organización.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN.................................................................................................................................... 5
1. Algunos antecedentes relevantes ...............................................................................................................5
2. La crisis de la deuda...................................................................................................................................7
3. La etapa de estabilización ..........................................................................................................................9
4. Reformas estructurales para el crecimiento.............................................................................................11
5. La economía política de las reformas: El papel de los organismos financieros internacionales ...........12
II. CONDICIONES INICIALES DEL PROCESO DE REFORMA ESTRUCTURAL ........................... 15
1. La estructura productiva...........................................................................................................................15
2. El sector externo.......................................................................................................................................16
3. La política fiscal .......................................................................................................................................18
4. El sector monetario y financiero..............................................................................................................19
5. El mercado laboral ...................................................................................................................................20
III. LAS REFORMAS EN COSTA RICA: INDICADORES DE AVANCE ........................................... 23
1. Consideraciones generales .......................................................................................................................23
2. ¿Qué pasa con Costa Rica? ......................................................................................................................23
3. Las reformas por sector............................................................................................................................25
IV. POLÍTICAS MACROECONÓMICAS................................................................................................ 31
1. Política fiscal ............................................................................................................................................31
1.1. Características principales........................................................................................................... 31
1.2. Cumplimiento de las políticas fiscales......................................................................................... 33
2. La deuda pública en Costa Rica...............................................................................................................34
2.1. Características de la Deuda Pública ........................................................................................... 34
2.2. Nivel de endeudamiento............................................................................................................. 36
2.3. Déficits fiscales recurrentes ....................................................................................................... 37
2.4. Reformas en el campo del endeudamiento interno .................................................................... 38
3. Sector Externo ..........................................................................................................................................39
3.1. Características principales........................................................................................................... 39
3.2. Cumplimiento de las políticas relacionadas con el sector externo ............................................... 41
4. Política monetaria y financiera ................................................................................................................41
4.1. Características principales........................................................................................................... 41
4.2. Cumplimiento de las políticas en materia financiera ................................................................... 42
4
ANEXO ...................................................................................................................................................... 89
Notas..............................................................................................................................................................98
5
I. INTRODUCCIÓN
Con 51 mil kilómetros cuadrados de extensión, con mas del 30% de la tierra apta para la
producción agrícola y con apenas un millón de habitantes a mediados de los años cincuenta, las
posibilidades del desarrollo agropecuario eran promisorias. No obstante, como resultado de la
evolución demográfica, la casi totalidad de las actividades productivas y de la población se
concentraban en la región central del país, alrededor de la ciudad capital. Una infraestructura física
muy rudimentaria reforzaba ese patrón concentrador.
Las actividades industriales eran, en aquellos años, de incipiente desarrollo, con predominio
de establecimientos pequeños y artesanales, limitados a la producción de pocos artículos de
consumo, sobre todo alimentos y textiles.
El sector público en esos años cumplía pocas funciones en lo que a la actividad económica
se refiere. Sus principales acciones se concentraban en la prestación de servicios: seguros y banca,1
y en la creación de la infraestructura. Poco a poco, sin embargo, el Estado comenzó, cada vez con
mayor intensidad, a ejecutar acciones de apoyo a las actividades productivas y a diseñar
mecanismos que sirvieran de amortiguadores para enfrentar los problemas sociales, tanto de
naturaleza estructural como los generados por el propio proceso de crecimiento.
Este nuevo esquema de desarrollo buscaba, en primer lugar, lograr altas tasas de
crecimiento, en particular para las actividades industriales, y alcanzar, al mismo tiempo, mayor
eficiencia en la producción por medio de la instalación de empresas con mayores escalas de planta
y tecnología mas avanzada. Esto, a su vez, haría posible incrementar las tasas de empleo, elevar la
productividad y, consecuentemente, los niveles salariales y el ingreso de la población. Como
resultado de los mayores ingresos se lograría un mejoramiento sostenido del nivel de vida, la
reducción de la pobreza y una mejor distribución de los ingresos.
Finalmente, y muy importante, se suponía que en tanto no fuera necesario importar bienes
de consumo final, que el dinamismo interno no recayera mayormente en la exportación de café y
banano, y que se pudieran exportar algunos bienes industriales, la vulnerabilidad externa de Costa
Rica se vería significativamente reducida.
La expansión del aparato estatal constituye otra característica muy importante del
desarrollo socioeconómico costarricense en las tres décadas que van de los años cincuenta a los
7
setenta. Esa expansión permitió absorber el crecimiento de la mano de obra e impidió que el
desempleo abierto se convirtiera en un problema serio para la economía nacional. Las altas tasas de
crecimiento en el empleo público lo llevaron a que su participación pasara del 6% en 1950 al 19%
en 1983.
En el ámbito social, la intervención del Estado colocó a Costa Rica en los primeros lugares
de América Latina en materia de educación y salud. Diversos programas para combatir la pobreza
y apoyar a los grupos mas débiles de la sociedad fueron impulsados por instituciones estatales.
Estos avances se lograron en un clima de paz y de democracia. La eliminación del ejército por
mandato constitucional en 1949, la creación del Tribunal Supremo de Elecciones y el
establecimiento del Servicio Civil en 1953 son ejemplos de una institucionalización política que
sirvió de marco a las medidas socioeconómicas aplicadas en los años que comprenden las tres
décadas que van desde principios de los años 50 a finales de los 70.
2. La crisis de la deuda
Sin embargo, y a pesar de los resultados positivos comentados, algunos aspectos del desarrollo
costarricense no resultaron sostenibles, e incluso contribuyeron a profundizar los desajustes
estructurales, en particular la dependencia y la vulnerabilidad externa.2 Es así como al finalizar la
década de 1970, una combinación de fenómenos, unos estructurales y otros coyunturales, unos
internos y otros externos, se amalgamaron para producir la peor crisis que la economía
costarricense haya sufrido en el presente siglo.
Durante muchos años el déficit crónico de la balanza comercial de Costa Rica no fue
obstáculo para el crecimiento de la producción nacional, ya que el ahorro externo, en forma de
endeudamiento público o inversión extranjera siempre estuvo disponible en los montos requeridos.
Cuando sobrevino el segundo shock petrolero, y poco después la recesión en los países industriales
8
y la caída en los precios de los principales productos de exportación nacionales, estos fenómenos
se adicionaron a los problemas estructurales que padecía la economía costarricense, provocando
cambios de gran magnitud en la dimensión comercial y financiera del país. Se recurrió entonces al
endeudamiento externo para atender la ampliación del déficit comercial y para financiar el
desequilibrio de las finanzas públicas, que había ido acumulándose como resultado del crecimiento
del Estado sin la correspondiente contrapartida por el lado de los ingresos.
En un período de menos de dos años, entre agosto de 1980 y mayo de 1982, la moneda
nacional se devaluó en cerca del 600%. Adicionalmente, la estructura de la deuda externa se
transformó, aumentando la participación de préstamos de muy corto plazo, dada la urgencia de
financiar importaciones esenciales.
La crisis que siguió a estos acontecimientos tomó por sorpresa a los costarricenses. La
mayor parte de sus manifestaciones no habían sido comunes en el pasado, sobre todo si se
considera que la inflación era un fenómeno casi desconocido,4 el desempleo abierto nunca había
sido mayor al 5% de la fuerza de trabajo, el subempleo era uno de los menores en América Latina,
y el salario real había crecido de manera sostenida desde la década del sesenta al igual que el PIB y
el ingreso percápita.
bienes fueron profundamente modificadas y los ingresos reales de los trabajadores se redujeron en
cerca de un 45%.
Lo anterior, unido a la contracción en el salario real promedio entre 1979-82 significó que
muchos costarricenses vieran reducidas sus posibilidades de acceso a bienes y servicios para
atender sus necesidades básicas. En particular, se debió dedicar un porcentaje creciente del ingreso
para satisfacer la necesidad de alimentación, por lo que el remanente dedicado a atender las otras
necesidades se redujo drásticamente. En 1980 el costo de la “canasta básica alimentaria” requería
aproximadamente el 60% del salario promedio. Para 1982 dicha proporción subió al 86%,
quedando apenas un 14% para cubrir otros gastos.
3. La etapa de estabilización
A mediados de 1982, al llegar una nueva Administración al gobierno (Luis Alberto Monge) se
diseñó y ejecutó una política económica dirigida a lograr, en el menor tiempo posible, tres
objetivos principales: (a) la estabilización en materia de precios, cambiaria y fiscal; (b) la
renegociación de la deuda externa, ya que el país había suspendido el servicio de dicha deuda
desde el tercer trimestre de 1981; y (c) reformas de política que hicieran posible recuperar el
crecimiento en el mediano y largo plazo.
Las medidas adoptadas para cumplir con el primer objetivo se pueden resumir de la
siguiente manera:
b) Reducción del déficit fiscal. Esto se hizo por medio de una combinación de aumentos
de los ingresos fiscales y disminuciones del gasto real del gobierno. En 1981 el déficit
había llegado a representar alrededor del 14% del PIB, mientras que en 1984 se
contrajo al 2.5% del PIB. Los aumentos en las tarifas de los servicios públicos, así
como el congelamiento del número de empleados públicos, también tuvieron un papel
importante en la reducción del desequilibrio fiscal.
de los precios, que no solo mantuviera el poder adquisitivo, sino que gradualmente
fueran recuperando los niveles anteriores. Esta política permitió que el salario real se
incrementara en un 20% durante 1983 y casi un 10% en 1984.
• El déficit del sector público no financiero se reduciría del 9.5% del PIB en 1982 a un
4.5% en 1983 y consecuentemente se limitaba el acceso del gobierno al crédito del
Sistema Bancario Nacional.
• El gobierno se comprometía a la unificación cambiaria a finales de 1983 y la ejecución
de una política cambiaria flexible.
• Las tasas de interés se ajustarían a fin de mantener un equilibrio entre la necesidad de
estimular el ahorro interno y la de promover la producción.
• Se estableció una política salarial basada en la evolución del costo de la canasta básica
salarial.
• Se planteó la revisión de la política de incentivos a las exportaciones y de la protección
a la producción nacional.
11
Las negociaciones con los bancos acreedores se reiniciaron en junio de 1982 con el anuncio
por parte del Gobierno de un plan de pago parcial de intereses por un monto de entre 6 y 10
millones de dólares mensuales. Este plan fue el inicio de un largo y complejo proceso donde
estuvieron involucrados alrededor de 160 bancos comerciales9 y no solo se requería llegar a
acuerdos en cuanto a las condiciones del servicio de la deuda prevaleciente, sino también en cuanto
a la necesidad de recursos frescos para que la economía pudiera seguir funcionando, y el pago de
los atrasos ocurridos durante el período de moratoria.
Las deudas originadas en préstamos gubernamentales, así como los créditos comerciales
garantizados o asegurados por los gobiernos acreedores se renegociaron en el Club de París. En la
primera reunión, celebrada en enero de 1983, Costa Rica informó sobre su apremiante situación
económica y sobre su programa de estabilización respaldado por el FMI. Este fue un elemento
fundamental para que la renegociación de este componente de la deuda externa pudiera concretarse
y se lograra una reestructuración de la deuda bilateral.
La renegociación de la deuda bilateral y con los bancos privados le permitió a Costa Rica
reanudar sus relaciones con la comunidad financiera internacional, pero no significó un arreglo de
largo plazo, ya que los vencimientos de los años inmediatamente siguientes no fueron modificados.
En consecuencia, las comparecencias nacionales en el Club de París tuvieron que repetirse en tres
ocasiones posteriores.
explícita en los acuerdos que los distintos gobiernos de Costa Rica fueron firmando con los
organismos financieros internacionales, tales como el FMI, el Banco Mundial y la USAID.
Es importante resaltar el rol papel que jugaron los organismos financieros internacionales (OFIs)
en el proceso de la estabilización y las reformas en Costa Rica. La política económica seguida por
los gobiernos de Costa Rica durante la década de los ochenta se vio muy influenciada por las
condicionalidades impuestas por los OFIs. Las autoridades políticas y económicas costarricenses
perdieron grados de libertad debido a la crisis económica y a la excesiva dependencia de los
recursos externos, por lo que tuvieron que acceder en buena medida a dichas condiciones.
Las finanzas del sector público constituían uno de los problemas prioritarios de la economía
costarricense. Después de iniciarse la crisis, la principal preocupación de las medidas propuestas
por el FMI estaban orientadas a la reducción del desbalance externo, para lo cual recomendó
reducir lo mas posible la demanda interna, entre otras vías por la del control del déficit público. Sin
embargo, los gastos del gobierno presentaban una serie de rigideces, por lo que las medidas se
aplicaron tanto por el lado de los gastos como de los ingresos. En este sentido el FMI y el BM
propusieron una serie de medidas complementarias, cuya mayor diferencia era el horizonte de
acción, pues las acciones del BM estaban mas orientadas hacia el mediano plazo.
Si bien es cierto la mayoría de esas medidas fueron cumplidas por el gobierno de Costa
Rica, en la mayoría de los casos no se realizaron dentro de los plazos previstos o en las magnitudes
recomendadas. Sin embargo, la dirección de la política económica fue claramente determinada por
los requerimientos de los organismos internacionales.
Al igual que las políticas dirigidas a mejorar la situación de las finanzas públicas, las
políticas relacionadas con el sector externo de la economía se pueden agrupar en dos etapas: la
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primera con medidas de corto plazo, dirigidas a estabilizar la situación existente y aplicadas
durante el primer quinquenio de la década de los ochenta y otras medidas a mayor plazo propuestas
para el segundo quinquenio con el fin de asegurar el crecimiento de la economía.
A diferencia de lo sucedido con las políticas aplicadas en las finanzas públicas, en el campo
comercial, cambiario y arancelario las acciones del gobierno se ajustaron fielmente a los
lineamientos establecidos por los organismos financieros internacionales, e casi todas ellas se
llevaron a cabo dentro de los plazos previstos en los convenios.
Una vez que se había estabilizado la situación financiera de los bancos, se procedió a
subsanar algunas debilidades del sistema bancario nacional, especialmente en el campo
institucional con la creación y fortalecimiento de entidades que controlaran y supervisaran el
desarrollo del mercado financiero.
1. La estructura productiva
Para finales de la década de los setenta aun predominaban los mecanismos desarrollados como
parte de la estrategia de sustitución de importaciones destinados a incentivar la industrialización de
la economía costarricense y la ampliación del mercado, a través del Mercado Común
Centroamericano (MCCA). En consecuencia, existían altas barreras arancelarias a los productos
procedentes de países no centroamericanos, y sistemas de incentivos fiscales y crediticios a favor
del desarrollo de la industria.
seriamente limitado por las presiones políticas ejercidas por los grupos buscadores de rentas que
predominaban como producto del esquema de desarrollo vigente en aquella época. El resultado
concreto fue bastante limitado, pues no se contaba con el apoyo político para ponerlas en vigencia.
A pesar de las distorsiones generadas para incentivar el desarrollo industrial de Costa Rica,
la participación de la industria dentro de la producción nacional durante la década de los setenta se
estancó en un 19%, lo cual refleja en alguna medida el agotamiento del modelo de sustitución de
importaciones. La agricultura siguió perdiendo importancia, hasta llegar a representar sólo el 18%
de la producción, cuando a principios de la década, alcanzaba el 23%. El sector que ganó mayor
importancia fue el Gobierno, pues durante la etapa del llamado “Estado Empresario”, incrementó
su importancia del 11% en 1970 al 15% en 1980.
2. El sector externo
El régimen de cambio fijo exigía al país la disponibilidad de divisas para defender el tipo
de cambio vigente en aquella época, por lo que se adoptó una estrategia para incrementar las
exportaciones a través de tres instrumentos:
• Subsidios a la exportación. Por medio de los Certificados de Abono Tributario, se pretendía
estimular la exportación a nuevos mercados.
• Crédito a la exportación. Establecimiento de mecanismos especiales de créditos.
• Fortalecimiento del Centro de Promoción de Exportaciones. Se buscaba penetrar nuevos
mercados y organizar a los exportadores para su inserción exitosa en los mercados internacionales.
Por el lado de las importaciones se iniciaron una serie de medidas que pretendían reducir la
protección al mercado interno a través la modificación al régimen arancelario centroamericano
(reducción de los aranceles) buscando aumentar la eficiencia de los productores nacionales e
incentivar la industria de bienes de capital. Para ello se empezaron a revisar los impuestos al
consumo, de manera que fueran uniformes para todos los productos, y a eliminar las sobretasas a
las importaciones.
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Sin embargo, el éxito de estas medidas estaba supeditado a la voluntad política de los
grupos de interés afectados los cuales, desde luego, defendieron sus privilegios a toda costa
posponiendo la entrada en vigencia de muchas de las políticas. Adicionalmente, el efecto de estas
medidas era de largo plazo, por lo que los principales logros no se percibirían hasta años después.
De manera que, la combinación de una serie de factores externos y el sobre-endeudamiento de la
economía provocó la crisis a principios de los ochenta, que explotó cuando el gobierno decidió
suspender los pagos correspondientes a la deuda externa, lo que cerró la principal fuente de divisas
del país.
Una de las consecuencia de la crisis fue la división del mercado cambiario en tres: el oficial
(donde algunas instituciones podían realizar transacciones al tipo de cambio oficial, que era de 8.6
colones), el interbancario y el libre (que surgió posteriormente), en los cuales prevalecía un tipo de
cambio considerablemente mayor. Por ello, las políticas del BCCR se dirigieron a unificar los tipos
de cambio, reduciendo la importancia relativa del mercado oficial y buscando la unificación de los
dos primeros.
Adicionalmente, el Banco Central de Costa Rica asumió el monopolio de las divisas, con el
fin de eliminar la especulación contra el colón y estableció el sistema libre administrado por los
bancos, de tal forma que poco a poco se redujo la “presa de divisas”, y fue a través del Sistema
Bancario Nacional que se atendieron las demandas de los importadores, los cuales debían solicitar
con meses de anticipación las divisas que serían requeridas y depositar por adelantado el monto
correspondiente a la transacción.
Por otra parte, a finales de la década de los setenta, también se observaba que el sector
externo costarricense presentaba un elevado déficit comercial y de cuenta corriente (8% y 14% del
PIB respectivamente) producto del agotamiento del modelo de desarrollo de sustitución de
importaciones implementado en el país décadas atrás. Las exportaciones se caracterizaban por su
poco dinamismo y existía una excesiva dependencia de las importaciones de bienes de capital.
La estrategia de desarrollo proponía como uno de los principales mercados para los
productos costarricenses el centroamericano, el cual no tenia el tamaño suficiente para servir de
motor para el crecimiento de la economía nacional, y presentaba una tendencia decreciente debido
a los problemas políticos y económicos que vivían en aquella época los países vecinos.
Adicionalmente, cerca del 45% de los ingresos por exportaciones correspondían a café y banano,
por lo que existía una fuerte vulnerabilidad a las fluctuaciones en los precios de dichos productos.
Por otro lado, la producción industrial (incentivada por el modelo seguido) era poco
competitiva fuera del ámbito centroamericano, debido a que se había desarrollado en un ambiente
sumamente protegido, por lo que las posibilidades de sustituir al mercado centroamericano como
destino de este tipo de productos era bastante baja.
Otro factor que influyó en la situación del sector externo en aquella época fue el alto grado
de endeudamiento de la economía nacional, debido en buena medida a un crecimiento excesivo del
Estado, lo que fue degenerando en una dependencia cada vez mayor de este mecanismo de
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financiamiento, a tal punto a finales de los setenta se pedía prestado para poder honrar los
compromisos adquiridos y poder mantener la paridad del tipo de cambio. Esta situación no se pudo
sostener por mucho tiempo, hasta que en 1980 se declaró la moratoria en el pago del servicio de la
deuda y la economía entró en la peor crisis de la historia costarricense.
3. La política fiscal
Durante la década de los setenta, el Estado costarricense, que había tenido un rol protagónico desde
los años cincuenta, especialmente en la creación de la infraestructura física del país, asumió un
nuevo papel dentro de la economía costarricense: el papel de empresario, con el objetivo de
promover el desarrollo de algunas actividades productivas y posteriormente trasladarlas al sector
privado. La institución encargada de la creación y administración de estas empresas fue la
Corporación de Desarrollo S.A. (CODESA).
Parte del crecimiento del gasto del sector público se debió a la aplicación de malas políticas
administrativas; por ejemplo, en el campo laboral, los incrementos en los salarios de los empleados
públicos correspondían a criterios no relacionados con el incremento en el costo de la vida o la
productividad. En el campo tributario, no existía una preocupación por mejorar la eficiencia del
sistema tributario. Además, el gobierno se había constituido en una de las principales fuentes de
empleo, por lo que en muchos casos la planilla estatal no sólo resultaba onerosa sino excesiva para
las labores que debía desempeñar.
Sin embargo, los principales problemas se presentaron con respecto a las empresas estatales
administradas por CODESA, las cuales incurrieron en pérdidas millonarias y que todos los
costarricenses debían asumir, ya fuera a través de impuestos, deuda externa o inflación; ya que por
ley se establecía que debían ser financiadas por el gobierno y en algunas ocasiones por el Banco
Central, lo cual implicaba emisión monetaria. Uno de los ejemplos más significativos lo constituye
la política de subsidios a los precios de los granos básicos, a través del Consejo Nacional de la
Producción (CNP), y a los combustibles y el transporte público.
Adicionalmente, la carga tributaria era insuficiente en relación con el nivel de gasto que
generaba el Estado, por lo que pronto se tuvo que recurrir a fuentes alternativas de financiamiento.
A lo largo de la década de los setenta, esos recursos se originaron del exceso de crédito externo
(deuda externa) existente durante esa época, proveniente de los llamados “petrodólares” y la
asistencia financiera internacional tanto de organismos bilaterales como multilaterales; los cuales
eran otorgados en condiciones blandas, por lo que resultaron de fácil acceso para el país. Por otro
lado, los ingresos fiscales dependían en buena medida de la evolución favorable de los principales
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productos de exportación costarricense, por lo que las finanzas públicas eran bastante vulnerables a
la evolución de la situación internacional.
Para esta etapa, las pérdidas provenientes de las empresas estatales eran cuantiosas, lo cual,
aunado a los requerimientos de recursos del resto del sector público, se constituyó en una fuerte
presión en el mercado de fondos prestables. El Banco Central financió a los bancos estatales para
que compraran bonos fiscales y gran parte de los recursos de la banca estatal eran utilizados para
financiar al gobierno.
Dentro de este esquema, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) tenía un papel
protagónico, encargado de la dirección del Sistema Bancario Nacional (SBN) y la promoción del
desarrollo económico. A través del programa crediticio anual, el BCCR determinaba:
• Las tasas de interés. Determinación de las tasas activas y pasivas para las diferentes
actividades.
• Límites a los montos de crédito por actividad. Mediante una política de topes de cartera, el
BCCR determinaba los montos que podía prestar cada banco y los montos máximos que podía
destinar a cada actividad.
• Límites a los montos de los préstamos individuales. Por medio de los “avíos” se determinaba
el monto máximo a prestar para cada actividad específica.
• Definición de las actividades que serían objeto de crédito subsidiado o tasas de interés
preferenciales. Se aplicaban a los sectores considerados como prioritarios por el gobierno de turno.
La poca autonomía de los bancos del estado en la determinación del uso de sus recursos, se
vio reforzada con el nombramiento político de sus directivos, lo que los convirtió en una especie de
botín político, provocando en algunas ocasiones el incumplimiento de los programas de crédito y
su asignación sin criterios técnicos.
5. El mercado laboral
La década de los setenta se caracterizó por el incremento en la participación del sector servicios,
tanto en la producción como en el empleo de la economía. En esta evolución influyó la expansión
del Estado durante el segundo quinquenio de la década, al asumir este un papel protagónico como
empresario. Como resultado de la estrategia de “industrialización” el sector manufacturero
continuó aumentando su participación y el sector agrícola siguió perdiendo importancia dentro de
la estructura productiva nacional. Todos estos cambios se vieron reflejados en el mercado laboral.
Así, para el período 1973-80 la participación de la agricultura en el empleo total pasó de 38.2% a
35%, la industria de 12.9% a 15.1% y servicios de 21.8% a 24.8%.
Durante este período el mercado laboral se caracterizó por un incremento sostenido en los
salarios reales, bajo desempleo (alrededor del 5%), reducción del subempleo y un sector informal
que si bien es cierto no se contrajo tampoco aumento su participación (14% de la PEA no agrícola).
Lo anterior, aunado a la disponibilidad en la economía de mejores empleos (mejor remunerados)
gracias a que el proceso de industrialización requería mano de obra más calificada y al aumento de
la participación estatal, que se tradujo en un incremento en el porcentaje de trabajadores
asalariados.
Esta mejora en la situación de los trabajadores esta asociada, en buena medida, a una serie
de cambios socioeconómicos que se venían gestando desde décadas anteriores, consecuencia de
una mayor inversión social que incrementó la cobertura de la educación y del sistema de salud.
Esta dinámica contribuyó a cambiar el perfil demográfico de la población costarricense (con la
reducción de la tasa de fecundidad) .
Otro factor que caracterizó al mercado laboral costarricense fue la concentración del
empleo en la zona central del país, consecuencia del desarrollo industrial, la menor disponibilidad
relativa de tierras sin cultivar y el crecimiento del sector público, que provocaron un importante
fenómeno de migración rural-urbano. De manera que, las tasas de desempleo en la zona rural eran
más elevadas que las que se presentaban en la zona urbana.
La participación del Estado en el mercado laboral no solo se dio como empleador sino
también a través de la política salarial, especialmente en la fijación de salarios mínimos una vez al
año. La política predominante durante los años setenta era la de incrementos porcentuales mayores
para los salarios más bajos. Estos salarios eran determinados de manera tripartita (Consejo
Nacional de Salarios) entre el gobierno (Ministro de Trabajo), los empresarios y los trabajadores.
Además, la participación del gobierno se daba también a través de programas específicos de
empleo dirigidos a las diferentes zonas del país y a través del sistema educativo y de salud para
mejorar las condiciones de los trabajadores. Con la crisis de principios de los ochenta, la
participación del Estado en la fijación de los salarios se incrementó, pues como parte del programa
para aliviar los efectos en los sectores más desprotegidos, se estableció una política de salarios
mínimos para una gran cantidad de categorías con incrementos absolutos que favorecían a los
trabajadores de menores ingresos.
Por último, es importante tomar en cuenta la forma en que estaban organizados los
trabajadores. Los movimientos sindicales predominaban en el sector público con una alto grado de
asociación con los partidos políticos. En el sector privado sobresalían en mayor medidas las
organizaciones solidaristas,10 que han contado con respaldo tanto de los empresarios como del
gobierno para consolidar su posición.
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1. Consideraciones generales
En esta sección se pretende analizar el grado de avance que ha tenido Costa Rica en las reformas
estructurales en cinco áreas fundamentales: reforma comercial, reforma financiera doméstica, reforma
financiera internacional, reforma impositiva y privatización, a partir de los indicadores construidos por
Morley11 para el período 1980-1995. En el cuadro 1 se presenta un resumen de las reformas.
En su trabajo Morley calcula un índice general que busca medir el grado de avance de las
reformas estructurales para los diecisiete países latinoamericanos de los que obtuvo información, y
adicionalmente uno para cada área mencionada en el párrafo anterior. Aunque el autor reconoce que
estos indicadores presentan una serie de limitaciones técnicas significativas, los beneficios que se
pueden derivar de la comparación entre países hacen valer el esfuerzo de realizar el ejercicio. También
es importante aclarar que los índices sólo valoran el grado de liberalización (o sea, de menor
intervención del Estado en un sector) y no el éxito de las reformas, es decir, que un valor más alto no
indica necesariamente mayor éxito desde el punto de vista del desempeño económico y social.
El informe reconoce el papel de una serie de países lideres en la región que han ido a la
vanguardia en la implementación de reformas en los diferentes sectores, tales como Chile,
Uruguay, Argentina y Colombia. A pesar de que muchas reformas se habían iniciado durante la
década de los setenta, la crisis de la deuda significó un período de reversión en casi todos los países
y sectores. No fue sino hasta 1985 que en la región se comenzaron a acelerar las reformas en el
campo comercial y financiero doméstico, y durante la década de los noventa una mayor apertura en
las cuentas de capital. La reforma impositiva y la privatización son las áreas que muestran un
desempeño menor, debido a factores propios del área, como la importancia que tienen las empresas
estatales de minería y petróleo dentro de las finanzas de los distintos gobiernos. En el campo fiscal,
el debate entre la neutralidad y la equidad del sistema impositivo parece ser uno de los principales
factores explicativos del retraso en las reformas en este campo.
De acuerdo con estos indicadores, ¿cómo se podría calificar el proceso de reforma en Costa Rica?
En términos relativos, durante la década de los setenta se ubicó entre los primeros seis países
latinoamericanos, posteriormente durante la década de los ochenta Costa Rica sufrió una severa
reversión en las reformas alcanzando en 1985 el lugar diez para luego retomar las primeras
posiciones en la década de los noventa. A pesar de esa recuperación, la tasa de cambio de las
reformas de Costa Rica para 1995 (con respecto a 1985) estuvo por debajo del promedio de los
demás países latinoamericanos.
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Cuadro 1
REFORMAS ESTRUCTURALES EN COSTA RICA
Reforma Fecha Principales medidas
Liberalización de Importaciones 1984 Revisión del arancel común centroamericano
1986-1992 Desgravación arancelaria gradual
Eliminación de restricciones cuantitativas
1990 Se uniforma el arancel externo común
1992-1998 Desgravación arancelaria
Régimen Arancelario y Aduanero Centroamericano
Liberalización Mercado Cambiario 1983 Se unifica el tipo de cambio
1984 Se modifica el régimen cambiario (minidevaluaciones)
1992 Se establece un sistema de flotación sucia, pero al año siguiente se vuelve al
esquema de minidevaluaciones.
Liberalización Cuenta de Capitales 1992 Se liberaliza la cuenta de capitales
Reformas Tributarias 1983 Se amplía la base y aumentan tarifas de impuesto de ventas. Se modifica
impuesto selectivo de consumo.
1987 Reforma a impuesto de renta (amplía la base y distingue entre personas físicas y
jurídicas)
1987 Se amplia la cobertura del impuesto de ventas
1989 Medidas para mejorar eficiencia en cobro, mayores controles, de define el
delito tributario, y se establecen penas más estrictas
1989 Se modifica la escala del impuesto sobre renta
1992 Derogación de gran cantidad de exoneraciones tributarias
1995 Se extiende la base del impuesto de ventas a nuevos productos
1995 Se reforma la legislación que permiten cerrar negocios de evasores.
1995 Se modifica la escala del impuesto de renta
1995 Se grava a profesionales liberales
1995 Se crea el impuesto sobre activos
1995 Se crea el impuesto sobre bienes inmuebles para financiar a municipalidades.
Reformas en el gasto 1981 Se crea la Autoridad Presupuestaria
1984 Con la Ley para Equilibrio Financiero se eliminan las vacantes y se prohibe
contratación de nuevos funcionarios
1984 Se obliga a las empresas públicas a realizar contribuciones obligatorias al
Gobierno Central
1985 Se eliminan parcialmente subsidios a precios de productos básicos
1996 Renegociación de deuda interna con entidades del Estado
Reformas financieras 1983 Se incorporan elementos como la tasa externa y la oferta y demanda de fondos
interna para determinar tasas de interés
1987 Se reduce el plazo mínimo (90 días) al que los bancos no estatales pueden captar.
10
7
Posición relativa
0
1970 1975 1980 1985 1990 1995
Los resultados que muestra este indicador son consistentes con los mencionados por
Hausmann,12 con respecto a la percepción de estancamiento que un porcentaje importante de los
costarricenses (cerca del 20%) ha manifestado, en un estudio reciente acerca del avance de la
economía del país. Especialmente, durante la década de los ochenta con la crisis de la deuda, se
descuidaron sectores claves como la inversión en infraestructura, y se pospusieron reformas por
falta de recursos, lo que implicó que durante ese período se viviera con los frutos de las inversiones
del pasado, y se comprometiera en buena medida el futuro desempeño económico del país, lo cual
ha generado una sensación de incertidumbre durante la década de los noventa.
Complementariamente, Hausmann hace mención a los efectos que tuvo esa reversión en las
reformas en el país, mostrando que los cambios en la tasa de crecimiento entre los períodos 87-89
vs 93-95 son relativamente bajos (cercanos a 0%) con respecto a los demás países de
Latinoamérica debido a los reducidos cambios en políticas (cercanos al 4%).
El análisis de las reformas se hace de acuerdo al siguiente orden: de los sectores con mejor
posición relativa según el índice a los que obtuvieron una posición mas baja.
Gráfico 2
POSICIÓN RELATIVA DE COSTA RICA ENTRE LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS DE 1980-1995
PARA LOS DIFERENTES ÍNDICES DE REFORMA
16
14
12
10
1970
1975
8 1980
1985
1990
1995
6
0
Comercial Financiera Cuenta capital Privatización Impuestos
Durante la década de los setenta, las entradas de capital privado de corto plazo y en menor
medida de largo plazo, cumplieron un papel fundamental, pues gran cantidad de esos recursos se
invirtieron en infraestructura, lo cual evitó que durante la década de los ochenta el país entrara en
una crisis mucho más profunda. Pero también hay que reconocer que fue el talón de Aquiles de la
economía costarricense.
Mientras en la década de los ochenta, fueron las entradas de capital público, provenientes
de préstamos de organismos financieros internacionales las que permitieron a las autoridades
suavizar el ajuste, y recuperar a la economía rápidamente.
busca de recursos para financiar los desajustes macroeconómicos, estos son menores y por lo tanto la
importancia es menor. Durante este período, la atención de las autoridades se ha vuelto hacia la
inversión extranjera directa (especialmente la de largo plazo). Durante el segundo quinquenio de los
noventa, el país inicio una política bastante agresiva de atracción de inversiones de empresas de alta
tecnología, que ha resultado bastante exitosa (la llegada de INTEL es un ejemplo de estas iniciativas.
• Reforma comercial
Como se muestra en el Gráfico 2, antes y durante la crisis de principios de los ochenta Costa Rica
era uno de los países con menor avance en las reformas en el campo comercial. Con la crisis, se
generó el consenso político necesario para reducir los privilegios a diferentes sectores que durante
los años de proteccionismo se habían afianzado al poder económico y político. El agotamiento del
modelo de sustitución de importaciones hizo que el país no sólo iniciara una política de
desgravación arancelaria acelerada, sino que se puso en práctica un programa de diversificación de
las exportaciones a terceros mercados y la producción de bienes no tradicionales basado en un
esquema de incentivos fiscales a las exportaciones.
Sin embargo, todo este tipo de exoneraciones fiscales han ido perdiendo importancia dentro
de la política de promoción de las exportaciones, y más bien esta se ha redireccionado hacia
medidas de atracción de inversiones basada en el mejoramiento constante del clima de inversión
del país, enfatizando aspectos tales como infraestructura, servicios, etc. Si bien es cierto, el país es
“principiante” en esta área, la entrada de INTEL, es una buena señal del camino que están
siguiendo las autoridades costarricenses.
Esta desgravación ha sido reforzada recientemente con la firma de una serie de tratados de
libre comercio, especialmente con México (1994) y otros de carácter más reciente como el firmado
con República Dominicana. Si bien es cierto la desgravación se ha desacelerado en los últimos
años, debido a las posiciones de los grupos de presión y a la gradualidad14 de los cambios, que
permitieron que los grupos se reacomodaran, el proceso ha sido continuo.
28
• Reforma financiera
Uno de los sectores en los que Costa Rica muestra menor avance relativo en la reformas es el
financiero, ya que si bien es cierto se han dado pasos importantes en la liberalización de las tasas
de interés, la eliminación de topes de cartera, eliminación de los cuadros de avío, y la asignación
del crédito e introducción de elementos de competencia gracias a políticas que permitieron el
desarrollo de la banca privada en un mercado en que a principios de los ochenta casi sólo existía la
banca estatal, es un mercado sumamente distorsionado por la intervención estatal. La existencia de
tres bancos estatales de gran tamaño y con una serie de atribuciones tales como el respaldo estatal y
hasta hace poco el monopolio de las cuentas corrientes, dificultan la competencia e introducen
algunas distorsiones en el mercado financiero.
Otro factor distorsionante lo constituyen los instrumentos utilizados por el Banco Central
para ejercer su política monetaria. Desde la década anterior se inició un proceso para sustituir el
uso de instrumentos directos como el encaje legal y los topes de cartera por instrumentos indirectos
y menos distorsionantes tales como las operaciones de mercado abierto. Sin embargo, debido a las
llamadas pérdidas “cuasifiscales” del Banco Central, este tiene menos grados de libertad en la
manera de ejercer su política monetaria, dependiendo fuertemente del encaje legal.
Durante los noventa, las políticas aplicadas se han orientado a uniformar los encajes entre
las diferentes instrumentos de captación (ampliación de la base), a la reducción del encaje, a la
eliminación de los privilegios de que disfruta la banca estatal (tales como el monopolio de los
depósitos, el acceso al redescuento, la introducción de criterios de eficiencia en la administración
de los bancos estatales), refuerzo en la legislación respecto a supervisión del sistema bancario
(ampliando las atribuciones de la entidad respectiva, aumentando el número de entidades
supervisadas y reforzando las labores de supervisión), el incremento gradual en el capital mínimo
requerido para los diferentes intermediarios financieros y la reducción en las distorsiones
provocadas por la captación de recursos del Banco Central y el gobierno a través del
establecimiento de un mecanismo de subastas.
A pesar de que ya se realizaron los estudios para privatizar dos de los principales bancos
del Estado (Banco de Costa Rica y el Banco Internacional de Costa Rica) no se ha avanzado en
este campo. Además, siguen existiendo distorsiones importantes a favor de los bancos estatales
(tales como la garantía estatal en los depósitos de los bancos del estado, la limitación para las
instituciones del Estado a utilizar sólo los servicios de la banca estatal), un porcentaje considerable
de las transacciones bancarias se realizan en el sistema bancario paralelo (banca offshore), el cual
se encuentra poco regulado introduciendo elementos de riesgo considerables en el sistema
financiero nacional.
Otro campo en que falta mucho por avanzar es el área de la supervisión ya que aunque se
han ampliado las facultades y atribuciones de la entidad correspondiente (SUGEF), la transición
entre el papel de auditor y supervisor presenta una serie de rigideces en cuanto a la capacitación
que requiere el personal y a la capacidad de la entidad de supervisar a todo el sistema financiero
(incluyendo a la banca offshore).
29
• Reforma impositiva
En el campo fiscal todavía existen una serie de trabas o debilidades importantes que hacen que
Costa Rica se ubique en los lugares intermedios a nivel latinoamericano. Algunas de las
debilidades más significativas en el campo impositivo son:
* El fisco carece de las condiciones necesarias para lograr una recaudación eficiente de los
impuestos, ya que no cuenta con las bases de datos, la capacitación, el personal y la estructura
logística necesaria para hacer un control eficiente para evitar la evasión, la subdeclaración y otro
tipo de problemas asociados, que se agravan cuando los contribuyentes saben que el castigo y la
probabilidad de aprensión son bajas.
* Los esfuerzos por mejorar la recaudación no han sido sistemáticos y muy poco consistentes, lo
que ha restado credibilidad, y por ende efectividad a las políticas tendientes a mejorar la eficiencia
en la recaudación.
* En el campo de los impuestos a las empresas se presenta una doble imposición, pues por un
lado deben pagar impuesto de la renta, y a la hora de distribuir dividendos se cobra impuestos, lo
cual va en detrimento de la inversión.
* Existen una serie de productos importantes que no están gravados, lo que hace que la carga
para los que si lo están deba ser mayor. Es por ello que se considera que debe ampliarse la base.
* Con respecto a los impuestos al valor agregado, esta es una práctica que se puesto a ciertas
industrias en las cuales es más eficiente recolectar el impuesto en una sola empresa, pero su uso no
es generalizado y el Ministerio de Hacienda no esta trabajando para que su uso se difunda aún más.
* Por otro lado, en Costa Rica se ha llegado a un consenso implícito, de que el déficit fiscal se debe
reducir a través de la disminución y control del gasto, más que por incremento de los ingresos, a pesar
de que se ha mostrado que los gastos muestran serias rigideces difíciles de librar en el corto plazo.
* En cuanto al impuesto sobre la renta (personal y corporativo), no se han producido cambios
importantes en los últimos años. Al respecto existen dos posiciones encontradas, los que
promueven una disminución de este gravamen, especialmente el que se aplica a las empresas, con
fin de estimular la inversión; y los que plantean la necesidad de elevar estas cargas fiscales a fin de
modificar la estructura tributaria, aumentando el porcentaje de recaudación que corresponde a
impuestos directos.15
* Existen serias deficiencias en el campo legal que le impiden a la Hacienda Pública cobrar
eficientemente sus impuestos, tal es el caso del fallo de la Sala Constitucional, en el cual se
dictamina que los negocios en los que se detectan irregularidades tributarias no pueden ser cerrados
por esta causa.
• Privatización
Al igual que en el campo financiero, la privatización es una de las áreas en las que el país se ha
mostrado más lento. Contrario al caso latinoamericano en que las empresas estatales de mayor
tamaño se dedican a actividades relacionadas con la minería y la petroquímica, las empresas
estatales costarricenses están en una variedad de actividades que abarcan desde la producción y
destilación de licor hasta la producción de electricidad.
La experiencia del Estado costarricense como empresario, tomó fuerza durante la década de
los setenta, con la consolidación del modelo de Estado Empresario, y ha arrojado resultados
mixtos. Por un lado, las empresas catalogadas como estratégicas (telecomunicaciones y
30
Durante la década de los ochenta y noventa se inició un proceso que pretendía el cierre o
transformación de las empresas más deficitarias, y la privatización de las que tenían un mayor
valor comercial. Este proceso llevó al cierre de muchas de las empresas. Sin embargo, se ha
llegado a una etapa, en la cual es más complejo avanzar, porque las empresas más fáciles de
privatizar ya pasaron por ese proceso, y el costo de oportunidad en términos políticos de privatizar
las que faltan es alto y las complicaciones legales muchas.
En primer lugar, para privatizar una empresa del Estado es necesario hacer un proyecto de ley
que debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa, donde es común que se politice la discusión, con
el fin de que el partido en el poder corra con el mayor costo político 16. En algunas ocasiones, para
privatizar una institución es necesario modificar incluso la Constitución Política, como es el caso de
los puertos y los trenes, por lo que resulta aun más complicado realizar la venta de los activos. Esto
explica que se hayan buscado esquemas alternativos, como la “concesión de obra pública”, como
mecanismos paralelos que permitan inyectar recursos “frescos” a proyectos que se consideran
prioritarios en el país, sin necesidad de privatizar las instituciones o empresas del Estado.
En segundo lugar, hay todo un precedente histórico que respalda al Partido Liberación
Nacional como defensor de la “nacionalización”, no sólo de los bancos sino de muchas empresas
“pilares” para el desarrollo del país. Es por ello que muchas veces cualquier intento de
privatización de convierte en un pulso político entre los principales partidos políticos.
Tercero, en torno a estas instituciones públicas hay una serie de grupos de poder
fuertemente consolidados y con años de experiencia, tales como los sindicatos, que atacan
cualquier intento por cambiar el status quo para no ver afectados sus privilegios.
1. Política fiscal
Las medidas planteadas para el primer quinquenio de la década de los ochenta tenían un
carácter de urgencia, por lo que atacaban los rubros que eran mas flexibles en el corto plazo.
• Impuestos a las exportaciones: Incrementar los impuestos a las exportaciones, por medio de
un margen entre el tipo de cambio oficial y el de liquidación de los ingresos provenientes de las
exportaciones.
• Impuesto de renta y cargas sociales: Se planteó un recargo al impuesto de la renta y se
elevaron las cargas obrero-patronales de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
• Tarifas de los servicios públicos: Se ajustaron las tarifas tales como electricidad, agua,
teléfono y transporte público, y se incrementó el precio de los productos derivados del petróleo.
• Empresas Públicas: Se buscó reducir la carga que implicaban las empresas del Estado por lo
que se eliminaron los subsidios en los precios de venta de los granos básicos.
Por el lado de los gastos, se establecieron límites fuertes tanto a los gastos corrientes como
a los de capital del gobierno central.
• Transferencias del gobierno: Reducción de las transferencias destinadas a la educación
superior y al Seguro Social.
• Privatización: Se propuso la venta de algunas de las empresas de CODESA.
• Eliminar gastos determinados por ley: Promulgar la legislación necesaria para reducir los
gastos determinados por ley.
• Política salarial: Los salarios mínimos debían ser ajustados en cantidades absolutas con base
en los incrementos de los precios de los bienes incluidos en una canasta básica definida.
32
• Incremento de la carga tributaria: Por el lado de los ingresos se hicieron comunes los
“paquetes tributarios”, especialmente al inicio de los períodos presidenciales, con el fin de sustituir
algunos de los impuestos temporales aplicados durante el primer quinquenio de la década (como
los impuestos a las exportaciones). Dichos paquetes incluían la creación de nuevos impuestos o el
incremento de algunos de los ya establecidos, por ejemplo, el impuesto de ventas, el impuesto
sobre la propiedad, selectivo de consumo y sobre la renta, o mediante la ampliación de la base de
algunos de ellos.
• Eficiencia Tributaria: Se propusieron una serie de medidas para aumentar la eficiencia
tributaria, mediante la elaboración de bases de datos, el uso de sistemas de computo y la
simplificación de los trámites administrativos para el pago y recolección de los impuestos.
• Empresas Públicas: Con respecto a las empresas de servicios públicos, se estableció el ajuste
periódico en sus tarifas con el fin de que cubrieran tanto los gastos de operación como el servicio
de la deuda respectiva y los gastos de inversión. El principio subyacente era que debían mantener
un equilibrio financiero, para lo cual las tarifas debían reflejar los cambios en los costos. Además,
se desmanteló la política de precios de sustentación para los granos básicos que se había
constituido en una carga considerable para el fisco.
Las medidas aplicadas para reducir el nivel de gasto se hicieron más específicas y
estuvieron dirigidas a atacar los sectores más rígidos, en especial las transferencias y los aspectos
relacionados con el tema del empleo:
• Política de gastos restrictiva: A lo largo del segundo quinquenio de los ochenta se planteó
continuar con una política de gastos restrictiva, estableciendo metas al crecimiento real tanto en el
gasto en general como en ciertos rubros específicos.
• Privatización: Vender al sector privado las empresas de CODESA, o en su defecto, cerrarlas.
• Política salarial austera: Mantener una política salarial austera.
• Congelamiento y reducción de la planilla estatal: Iniciar programas para mantener congelada
la planilla estatal, y posteriormente ir reduciéndola mediante planes de jubilaciones adelantadas y
movilidad laboral voluntaria.
33
A mediados de la década de los ochenta, la deuda externa seguía siendo una de las
principales fuentes de desequilibrio externo para el país. Se definieron una serie de límites
máximos anuales de endeudamiento por plazo y se estableció el requisito de que las nuevas deudas
requerían aprobación de la AP, el Ministerio de Planificación y el Banco Central.
Con respecto a la deuda interna, se limitó el acceso del gobierno central al crédito del
Sistema Bancario Nacional a un 5% de los gastos totales de los presupuestos ordinario y
extraordinario, y se estableció un sistema de supervisión trimestral sobre esos pasivos. Finalmente,
se eliminaron los certificados de garantía que aceptaba el Banco Central por parte de las
instituciones del SPNF, los cuales constituían operaciones parafiscales.
Tal vez las metas más difíciles de cumplir fueron las relacionadas con el control del gasto del
gobierno central, especialmente las que se refieren a las transferencias a otras instituciones del Sector
Público, ya que muchas de ellas estaban determinadas por ley (por ejemplo, las transferencias a las
universidades) lo que hizo que en el corto plazo fuera imposible recortar esos gastos.
34
Una problemática a la que se le prestó gran atención fue el control de la planilla estatal
tanto desde el manejo de los incrementos salariales otorgados como la contratación de nuevo
personal. Por el lado, de la política salarial, si bien es cierto no se puede decir que se cumplió
fielmente con las metas establecidas, esta sí fue bastante cautelosa. Sin embargo, por el lado del
empleo público fue difícil controlar las presiones políticas propias del ciclo electoral, por lo que los
lineamientos propuestos en los primeros años de los gobiernos no se cumplieron. Además, las
trabas legales para el despido de funcionarios públicos eran considerables, lo cual impedía una
reducción ágil de la planilla.
La eliminación de la carga que representaban las pérdidas de las empresas del Estado para
la finanzas públicas fue una de las principales preocupaciones de las autoridades costarricenses, de
manera que, se realizaron ajustes periódicos en las tarifas y se eliminaron subsidios a los precios de
los granos básicos. De esta manera se logró reducir considerablemente el déficit de las empresas
públicas y las pérdidas en las que, debido a sus operaciones incurrió el BCCR. Sin embargo, se
presentaron algunos incumplimientos en los años preelectorales, pues con el fin de reducir el costo
de la vida no se ajustaban las tarifas en los montos necesarios.
Los incumplimientos producto del ciclo electoral, junto con ciertas rigideces en el gasto,
hicieron que las metas planteadas para el déficit fiscal frecuentemente no se alcanzaran. El logro de
las metas establecidas para controlar la deuda en su mayoría sufrió de atrasos considerables, por
ejemplo, las negociaciones de la deuda bilateral no se pudieron cumplir a tiempo, al igual que la
reestructuración del plazo de la deuda.
Este incremento en el tamaño del Estado llevó a la economía costarricense a crecer a una
tasa relativamente más alta durante la década de los setenta 6.3% en comparación con el 6% de la
década anterior. Significó también, la creación de una serie de empresas estatales y la inversión en
una buena cantidad de obras de infraestructura y programas de bienestar social, destinados
específicamente a mejorar las condiciones de servicios básicos considerados como prioritarios,
entre ellos la salud y la educación.
Gráfico 3
COMPOSICIÓN DE LA DEUDA PÚBLICA DE COSTA RICA: 1970-1996
(Porcentaje PIB)
2 00
DPT DPI DPE
1 80
1 60
1 40
1 20
1 00
80
60
40
20
0
1 970 1 972 1 974 1 976 1 978 1 980 1 982 1 984 1 986 1 988 1 990 1 992 1 994 1 996
Pronto, Costa Rica se encontró en un peligroso círculo vicioso de endeudarse para pagar
sus obligaciones financieras. Un ejemplo de esta situación es el incremento que mostró la deuda
externa con respecto al PIB, que pasó de 32% en 1970 a 57.6% en 1979, a 90% en 1980 y a 178%
en 1981. En 1981 el gobierno de Costa Rica declaró que no podría honrar sus compromisos y
declaró la moratoria en su deuda.
Esta declaración significó el inicio de una nueva etapa para Costa Rica, ya que se le
cerraron las puertas de la banca comercial internacional, con la cual había contraído la mayor parte
de su deudas, y se inició una época de alta dependencia de préstamos de entidades multilaterales
tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, y de donaciones provenientes
especialmente de la Agencia para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID).
Durante la mayor parte de la década de los ochenta, se presentó una reducción en el nivel
del endeudamiento total, debido a la imposibilidad de que Costa Rica acudiera a los mercados
financieros internacionales, mientras no lograra un finiquito de sus deudas con los acreedores
36
internacionales. Debido a lo anterior, fueron frecuentes los programas de estabilización con el FMI
y los Programas de Ajuste Estructural, con el fin de obtener recursos de corto plazo que
permitieran al país recuperarse de la crisis sin que fuera necesario un ajuste más prolongado y
profundo, y a la vez cumplir en alguna medida los compromisos financieros adquiridos.
Para 1990, con el apoyo del Plan Brady, Costa Rica logró un acuerdo definitivo con la
banca comercial, con el cual se le condonó una parte importante de su deuda y se acordó un
programa para convertir deuda externa en interna. Es precisamente, en ese año que se inicia la
tercera etapa, la sustitución de deuda externa por interna.
Aunque durante la década de los ochenta, el país fue objeto de una serie de reformas en el
campo fiscal con el fin de mejorar la situación de la finanzas públicas, no se logró eliminar el
balance deficitario que año tras año exhiben estas cuentas. Por ello, durante la década de los
noventa, al desaparecer la ayuda internacional se tuvo que recurrir al financiamiento interno, como
alternativa para compensar el desbalance en las cuentas del sector público, pues Costa Rica,
todavía no contaba con la credibilidad necesaria para volver a los mercados internacionales en
busca de fondos a un costo razonable.
Aunque a finales de la década de los setenta se había abierto el portillo de la deuda interna,
cuando el nivel de endeudamiento se incrementó de 19% en 1978 a un 32% del PIB en 1981, no
fue sino hasta la década de los noventa que se empezó a hacer un uso más activo de esta alternativa
de financiamiento. En cuestión de cuatro años la deuda interna pasó de representar el 19% del PIB
en 1992, a 34% en 1996, lo que implica un crecimiento importante, y que ha tenido una serie de
repercusiones sobre la economía costarricense que se deben analizar.
Un segundo argumento es el efecto que esa carga financiera tiene sobre la forma en que el
gobierno pueda asignar el gasto a determinadas prioridades. De tal forma, que si la carga financiera
presenta un tendencia fuertemente creciente, los recursos disponibles para financiar otras
actividades como educación, salud, infraestructura, etc serán cada vez menores, lo cual explicaría
en buena medida el deterioro reciente en diversos servicios básicos que brinda el gobierno.
37
Un tercer argumento esta altamente relacionado con el circulo vicioso que genera un “alto”
nivel de endeudamiento. La presión sobre las tasas de interés que genera la captación de recursos
por parte del estado para financiar sus faltantes, hace que la carga financiera por esa deuda sea
mayor, lo cual genera mayores requerimientos financieros, lo que generaría mayor presión sobre
las tasas de interés, hasta que la situación llegue a un punto insostenible y se rompa el círculo.
No obstante la anterior línea argumental, la presión del gobierno sobre las tasas de interés
(crowding out) no parece cumplirse, ya que Costa Rica ha venido presentando una tendencia
creciente en el nivel de su deuda interna, lo que significaría que las tasas deberían presentar una
tendencia consistente con esa situación. Esto, sin embargo, no ha sucedido en los últimos años.
Además, algunos estudios específicos sobre “crowding out” llegan a la conclusión de que no hay
evidencia de la existencia del fenómeno en la economía nacional 18.
Ulate (1997) señala que el déficit fiscal esta asociado con un problema que trasciende el
ámbito económico, el cual es la definición del tamaño del estado que los costarricenses desean y la
forma en que desean pagar por él (ya sea a través de impuestos o deuda).
El déficit fiscal ha sido una constante en Costa Rica desde la década de los cincuenta.
Actualmente, como se aprecia en el gráfico 4, cerca del 90% de la deuda bonificada es emitida por
el Gobierno Central, lo cual nos indica en buena medida el origen del problema. El gobierno
central no sólo presenta una estructura de gastos bastante rígida sino que también una estructura
tributaria insuficiente para el nivel de gasto que mantiene. Durante la década de los noventa el
gasto del gobierno como porcentaje del PIB representó en promedio el 19.3% mientras que los
ingresos tan sólo el 15.4%.
La rigidez de la estructura de gasto del gobierno (cerca del 80% esta predeterminado
porque corresponde a variables que no se pueden modificar fácilmente en el corto plazo, tales
como sueldos, transferencias y deuda interna), hace difícil reducir el nivel de gasto incluso en el
mediano plazo, para alcanzar el equilibrio fiscal. Además, la deuda interna ha ganado participación
dentro del gasto en relación con otros rubros, de manera que la asignación del presupuesto esta
cada vez más limitada (ver gráfico 5).
Por otro lado, el nivel de la carga tributaria es una variable en la que influyen factores políticos,
como el grado de aceptación que pueda tener la ciudadanía por una carga impositiva mayor. En el caso
38
de Costa Rica, la mayoría de los impuestos deben contar con la aprobación de la Asamblea Legislativa,
de manera que, el partido político que pretenda incrementar el nivel de la carga tributaria deberá pagar
un alto costo político, costo que los gobiernos no han estado dispuestos a asumir.
Por otro lado, se obligó a algunas de las instituciones autónomas a condonar la deuda del
gobierno y se amplio el impuesto de la renta para incluir a dichas instituciones para que sus
excedentes sean trasladados al gobierno sin costo financiero. Esto por cuanto, una buena
proporción de los tenedores de la deuda interna son las instituciones del gobierno.
Gráfico 4
COMPOSICIÓN DE LA DEUDA INTERNA BONIFICADA POR EMISOR
(Porcentaje)
100%
90%
80%
70%
60%
50% 1986
1996
40%
30%
20%
10%
0%
G o b iern o c en tra l O tra s in stitu c io n es B an c o s C o m erc ia les B an c o C en tra l
39
Gráfico 5
COMPOSICIÓN DEL GASTO DEL GOBIERNO CENTRAL
(Porcentaje)
35%
30%
25%
20%
1990
1998
15%
10%
5%
0%
Sueldos Pensiones Deuda Interna Transferencias
3. Sector Externo
• Unificar el tipo de cambio, de manera que fuera igual en el mercado oficial, interbancario y
libre.
• Establecer una política de tipo de cambio flexible, a través del mecanismo de
minidevaluaciones.
• Los ajustes en el tipo de cambio debían realizarse de acuerdo con el diferencial entre la
inflación interna y la inflación externa, la situación de la balanza de pagos y la oferta y demanda de
divisas.
• La flexibilidad en la política cambiaria seria un instrumento para mantener la competitividad
de las exportaciones costarricenses.
Otra de las grandes preocupaciones en el corto plazo fue lograr una reestructuración de la
deuda externa, de manera que el país pudiera distribuir la carga financiera de manera adecuada a lo
largo del tiempo. De esta manera el endeudamiento internacional no seria un obstáculo para la
recuperación del país; y al mismo tiempo permitiría mantener una buena relación con los organismos
financieros internacionales, para que continuaran proveyendo los fondos que el país requería en
aquella época. Aunado a estas políticas, se estableció la prohibición para que el Banco Central
siguiera emitiendo garantías cambiarias para los compromisos de algunas empresas del Estado en el
exterior, las cuales se habían convertido en un elemento desestabilizador de la moneda.
Las medidas orientadas más hacia el largo plazo, como la política de incentivos, buscaban un
incremento del comercio del país, estimulando las exportaciones y eliminando las barreras a las
importaciones creadas como parte de la estrategia de desarrollo de las décadas anteriores. La
política de incentivos a las exportaciones propuesta era la siguiente:
Durante el primer quinquenio de la década de los ochenta, las políticas impulsadas buscaban
estabilizar la situación financiera de los bancos del estado mediante la eliminación de una serie de
restricciones presentes en dichos bancos y el incremento de la competencia.
• Eliminar restricciones a las tasas de interés: Esto con el fin de que las tasas de interés reales
fueran positivas y flexibilizarlas para que estuvieran de acuerdo con las condiciones del mercado.
Esta situación debía servir para incrementar el ahorro financiero de la economía nacional.
• Incrementar el crédito al sector privado: Como mecanismo para reactivar el sistema
productivo se incrementó el crédito que la banca nacional otorgaba al sector privado, reduciendo la
proporción dirigida a financiar las actividades del sector público.
• Reducir el crédito subvencionado (tasas de interés preferenciales): Para evitar que los bancos
sufrieran de pérdidas adicionales importantes, se propuso eliminar el crédito subvencionado a una
gran cantidad de actividades, y que en su lugar el financiamiento se otorgara a tasas de interés de
mercado.
• El crédito debería ser otorgado utilizando criterios de rentabilidad: Los bancos deberían
escoger los proyectos utilizando criterios de rentabilidad, en lugar de cumplir con una metas de
recursos otorgados por actividad.
• Mejorar las carteras de crédito de los bancos: Para ello se proponía un control estricto en la
concesión de créditos, así como la reducción en la cartera en mora.
• Reformar la ley de la moneda: Con el fin de que los bancos privados pudieran contar con el
aval del Banco Central a la hora de contratar empréstitos externos. Permitía que los bancos
cobraran los préstamos otorgados al tipo de cambio interbancario y no al oficial (que era fijo y
considerablemente menor).
Una vez que se había estabilizado la situación financiera de los bancos, se procedió a
subsanar algunas debilidades del sistema bancario nacional, especialmente en el campo
institucional con la creación y fortalecimiento de entidades que controlaran y supervisaran el
desarrollo del mercado financiero. Para ello se propuso:
42
1. Políticas de educación
Todos los niveles educativos son atendidos por instituciones tanto oficiales como privadas.
La entidad encargada de dictar las políticas educativas del país es el Ministerio de Educación
Pública (MEP), junto con el Consejo Superior de Educación y el Consejo Nacional de la
Educación Superior (CONESUPO).
Gracias a esa consistencia, es que las medidas en los diferentes campos han tenido
continuidad, por ello no se hará referencia a las fechas en que fueron llevadas a cabo, sólo cuando
se presentan reformas novedosas nos abocaremos a un estudio más detallado.
Para el análisis de las políticas, estas han sido agrupadas de acuerdo con el objetivo que
persiguen. Los objetivos principales son: (a) Mejora de la calidad y eficiencia del sistema
educativo costarricense, (b) Democratización de la educación, y (c) Vinculación el proceso
educativo a la realidad social.
Administrativas y organizativas
Para lograr la eficiencia y excelencia del sistema educativo es necesario contar con una organización
adecuada de manera que se puedan detectar las necesidades de los diferentes grupos de interés y
llevar a cabo políticas que en forma exitosa, permitan mejorar los resultados del sistema.
Financiamiento de la educación
* Reforma al artículo 78 de la constitución política: Esta reforma se implementó en el período
1994-1998 y fija el nivel de inversión del estado en educación en el orden del 6%. De manera que
se asegura en alguna medida la disponibilidad de recursos de manera sostenida para las diferentes
necesidades del sector educativo costarricense.
Otros aspectos
* Colegios académicos especializados: Como parte de la estrategia para incrementar la calidad de
la educación se inició durante la administración Arias Sánchez (1986-1990) la creación de colegios
orientados hacia áreas específicas del conocimiento con la creación de los Colegios Científicos, los
cuales reúnen a estudiantes destacados de diferentes áreas del país y les brinda una educación más
exigente con énfasis en las ciencias. La administración Figueres Olsen continuó esta política, con
la creación de colegios humanistas y colegios deportivos.
ello las diferentes administraciones han implementado una serie de medidas para lograr que la
educación sea verdaderamente accesible, pero además, que se adecue a las necesidades del
estudiante sin descuidar la calidad dando especial atención a las áreas declaradas como prioritarias
(rural y urbano marginales), estas acciones se refieren a los siguientes campos:
* Incrementar la cobertura: Para que toda la población tenga acceso es necesario que exista algún
centro educativo cerca de la zona de residencia de los estudiantes. Para ello se han incrementado la
cantidad de centros educativos especialmente en la zona rural y las zonas urbano marginales (que
se caracterizan por el fuerte incremento de la población residente).
* Escuelas unidocentes: La amplia cobertura de la educación especialmente la primaria, se debe en
buena medida a la gran cantidad de escuelas unidocentes ubicadas en la zona rural. Por ello durante la
administración Figueres Olsen (1994-1998) se han llevado a cabo una serie de medidas con el objetivo
de mejorar las condiciones y calidad de la enseñanza que se imparte en dichas instituciones. La
elaboración de material didáctico (fichas) especial, capacitación e incentivos para los docentes y
dotación de material y equipo (especialmente de cómputo) destacan entre las medidas implementadas.
* Escuelas urbano marginales: Como parte de la estrategia para uniformar la calidad de la
educación, durante el período 1994-1998 se le brindó una atención especial a las escuelas urbano
marginales asignándoles profesores de mejor calidad, mejorando la infraestructura y equipo
disponible, y programas sociales para mejorar la salud y nutrición de los estudiantes. Si bien es
cierto siempre han existido políticas específicas para mejorar este tipo de centros, la propuesta
antes mencionada fue una de las prioridades de la administración Figueres.
* Educación preescolar: Como parte de la estrategia para incrementar la cobertura, la
administración Carazo Odio (1978-1982) llevó a cabo un plan que buscaba la transformación de
los CEN-CINAI en jardines de niños, ya que ambos servicios son complementarios. La
administración Figueres Olsen declaró obligatoria la educación preescolar, por lo que es de esperar
que se incremente en forma importante la cobertura.
* Atención a grupos especiales: Como parte del proceso para democratizar la educación, se ha
hecho un esfuerzo especial para ofrecer educación a los niños discapacitados con aulas
especialmente acondicionadas para ello. Los indígenas también han recibido apoyo en este sentido,
al brindarse capacitación y reformas en los programas para que su cultura se mantenga.
* Educación para adultos: Durante el período (1978-1982) se implementó una alianza entre el
MEP y la Universidad Estatal a Distancia, con el fin de desarrollar la educación diversificada a
distancia. Y en el período 1994-1998 se cambió el sentido de los programas por madurez con el fin
flexibilizarlos y adecuarlos a las necesidades de los estudiantes.
* Programa de comedores escolares: Como parte de la política social que se ha llevado a cabo en las
escuelas, se ha reforzado constantemente el programa de Asignaciones Familiares, que administra los
comedores de las escuelas. Los cuales brindan alimentos a los estudiantes más necesitados.
* Subsidios directos: En 1990 se implementó el bono para la educación básica, mediante el cual
se le brinda a los estudiantes de más bajos recursos un subsidio para la compra del uniforme y los
útiles escolares. Este bono se complementa con el salario escolar aprobado en 1994, con el fin de
brindar un ingreso especial a los trabajadores en la época de compra de libros y uniformes.
47
Sin embargo, los logros obtenidos durante períodos anteriores sirvieron para evitar un
deterioro aun mayor en los indicadores. La amplia cobertura de la educación primaria (90.8% en
1980) y los avances logrados en la cobertura de la educación secundaria (42.1% en 1980), aunados
a bajas tasas de deserción y repitencia son los resultados más significativos de las políticas que se
habían venido implementando décadas atrás.
La educación primaria, muestra un panorama más positivo, ya que con una cobertura
cercana al 96.2% en 1997 (se incrementó pues en 1980 era de 90.8) y tasas de deserción
considerablemente bajas (4.5% en 1997) la tarea por llevar a cabo es menos complicada. Tal vez el
problema más importante que enfrenta es la alta tasa de repitencia que para 1997 ronda el 10.8%
(en 1980 era de 7.8%) y que ha venido presentando una tendencia creciente desde 1975.
Otro problema que se le achaca a la educación pública en todos sus niveles es la pérdida en
la calidad, la reducción en el porcentaje de profesores titulados que forman parte del sistema
educativo (de 84% a 82%) y en la cantidad de días escolares (21 días), son ejemplos
representativos de la problemática que existe en este campo.
Cuadro 2
INSTITUCIONES PRIVADAS DE EDUCACIÓN (CENTROS EDUCATIVOS) COMO PORCENTAJE
DEL TOTAL SEGÚN NIVEL 1980 y 1997
1980 1997
Total 3% 11%
Preescolar 10% 23%
Primaria 1% 6%
Secundaria 12% 31%
Universitaria 20% 90%
Fuente: Elaboración propia a partir de estadísticas de MIDEPLAN.
Gráfico 6
INVERSIÓN DEL GOBIERNO EN EDUCACIÓN ENTRE 1987-1997 COMO PORCENTAJE DEL PIB
6.0
5.0
Porcentaje del PIB
4.0
3.0
2.0
1.0
0.0
1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Gráfico 7
TASA DE COBERTURA REAL DE LA EDUCACIÓN POR NIVEL EDUCATIVO
PARA 1980,1985, 1990 Y 1995
100
80
Porcentaje
60 1980
1985
1990
40 1995
20
0
Preescolar 1/ Primaria Secundaria
Fuente: Elaboración propia a partir de estadísticas de MIDEPLAN.
1/ Corresponde a la tasa bruta de cobertura.
50
Gráfico 8
TASA DE REPITENCIA POR NIVEL EDUCATIVO PARA 1980, 1985, 1990, 1995 Y 1997
14
12
10
1980
Porcentaje
8 1985
1990
6
1995
4 1997
0
Primaria Secundaria
Gráfico 9
TASA DE DESERCIÓN POR NIVEL EDUCATIVO PARA 1975, 1980, 1985, 1990 Y 1995
18
16
14
12 1975
Porcentaje
10 1980
8 1985
1990
6
1995
4
2
0
Primaria Secundaria
2. Políticas de salud
La C.C.S.S a través del Seguro de Enfermedad y Maternidad brinda cobertura a cerca del
90.4% de la población costarricense y su financiamiento es a través de contribuciones forzosas de
los trabajadores y los empleadores sobre los salarios. La otra institución destinada a brindar
cobertura médica, es el INS, a través de su seguro de riesgos de trabajo brinda protección
obligatoria y universal a los trabajadores.
• La primera implicaba la extensión vertical del seguro, de manera, que se rompe el tope salarial
para cotizar para a la C.C.S.S, garantizando el financiamiento necesario para lograr la
expansión.
• La segunda etapa corresponde a una expansión horizontal en la cobertura de los servicios de la
C.C.S.S, incluyendo especialmente a las zonas rurales y geográficas alejadas, mediante el
traspaso de los hospitales y Juntas de Protección a la C.C.S.S.
• La tercera etapa, de reforzamiento del Sistema de Atención Primaria y desarrollo de programas
de medicina comunitaria y rural, implementados debido a la imposibilidad de llevar los
servicios de la C.C.S.S a todos los rincones del país. Parte de la estrategia incluyó, la
integración de los Servicios de Salud del Ministerio y la C.C.S.S, con el fin de mejorar la
eficiencia del sistema de salud costarricense, de manera que, se coordina e integran todas las
políticas de salud.
Sin embargo, a principios de la década de los ochenta se presenta una profunda crisis
económica que afectó seriamente al sector salud costarricense, por lo que muchos de los programas
se suspendieron, con el consecuente deterioro de los indicadores de salud. En este punto, los logros
alcanzados en la década anterior, especialmente el incremento de la cobertura, evitaron un
deterioro aun mayor de la situación sanitaria. Por ello, la mayoría de las políticas durante ese
período fueron de carácter restrictivo, especialmente en el plano financiero y administrativo;.
destinadas a asegurar la estabilidad financiera del régimen de enfermedad y maternidad, seriamente
afectado por la morosidad del gobierno y la inestabilidad macroeconómica.
Para ello, la C.C.S.S incrementó la cuota obrero patronal en 4%, detuvo el crecimiento en
la planilla de la institución, detuvo la compra de equipo, obligó al estado al pago de sus
obligaciones correspondientes y adquirió financiamiento extraordinario. Todas las medidas citadas
anteriormente, redujeron considerablemente la capacidad de atención médica.
52
Una vez superada la crisis, se continuó con el proceso de cobertura nacional. Por lo que en
1984, se realiza un convenio entre el Ministerio y la C.C.S.S con el fin de brindar cobertura a todos
los indigentes, en caso de enfermedad o maternidad, en todos los hospitales del país. Y en 1982 se
declara obligatorio, universal, y forzoso el Seguro contra Riesgos de Trabajo administrado por el
INS, de manera que, todo trabajador tiene derecho por ley a estar cubierto
Sin embargo, el cambio más importante se da en la estructura de atención médica; pues con
motivo del proceso de restricción de gastos, las autoridades de la C.C.S.S se percatan de que la
cantidad de recursos destinados a servicios curativos es sumamente alta y que representaba una
seria limitante para el desarrollo eficiente del sector salud. De manera, que se plantea una
reestructuración, dándole mayor importancia a la educación y medicina preventiva. Para ello, se
reforzó la participación comunitaria mediante las Juntas de Salud y Seguridad Social, se mejoraron
los programas de atención primaria, se implementaron programas de Medicina Familiar y
Comunitaria, se reforzó el programa de medicina de la empresa y programa de cirugía ambulatoria.
A partir de 1986, se inicia una etapa de recuperación de la calidad del servicio brindado,
mediante la compra de equipo y contratación de personal. Sin embargo, a pesar del esfuerzo la
calidad de los servicios prestados no ha podido recuperar el nivel alcanzado en el pasado, y la
aparición de nuevos problemas han llevado al planteamiento de una reforma más profunda. La cual
se ha venido implementando de manera gradual durante la década de los noventa, pero que se ha
acelerado durante el período comprendido entre 1994 y 1998. Los principales planteados
comprenden:
1. Fortalecimiento del Ministerio de Salud, de forma que asuma el papel de rector para que
coordine, vigile, regule y establezca políticas de manera adecuada, oportuna y consistente.
2. Readecuación del modelo de atención: La labor de prevención la asume la C.C.S.S, la cual a
través del sistema de Establecimiento Básico Integral para la Atención de la Salud (EBAIS),
pretende incrementar la cobertura del sistema, brindar una atención integral al paciente y
desconcentrar los servicios médicos. Reforzando para ello la prevención, con el fin de reducir
al mínimo posible las necesidades de servicios curativos (de mayor costo). Para ello se
pretende crear 800 Equipos Básicos de Atención Integral de Salud (EBAIS), con los cuales se
pretende llevar los servicios básicos cerca del usuario y que de esta forma sea más fácil la
prevención y el control.
3. Mejoramiento de la administración de la C.C.S.S: Esto mediante la descentralización y
eficiencia organizacional. Separación del manejo de los recursos del sistema de IVM y el ME.
53
4. Mejorar las finanzas del sistema estatal de salud: Garantizando que los fondos de cada régimen
se utilicen exclusivamente en el mismo, aumentando la afiliación, reduciendo la evasión y
perfeccionando los sistemas de fiscalización.
5. Mejorando los sistemas de asignación de recursos y compra de servicios, mediante:
• Diferenciación de las funciones de provisión, financiamiento y compra.
• Posibilitando la participación privada.
• Descentralizando la compra de servicios médicos
• Abandonando el gasto histórico como criterio para asignar recursos.
Como parte del cambio en la estructura de la atención médica antes explicado, se le dio
prioridad a la prevención, lo que ha implicado una reestructuración del sector salud, de manera que se
pueda desarrollar eficientemente el nuevo modelo. Estos cambios se ven reflejados en la infraestructura
médica disponible, ya que no se han construido nuevos hospitales; más bien los esfuerzos se han
54
dirigido hacia la construcción de clínicas de consulta externa, centros de salud y puestos de salud, la
mayoría de los cuales están ubicados en zonas estratégicas, con el fin brindar un servicio de prevención
en forma continúa y oportuna. Como parte de este esfuerzo, se ha reforzado la cobertura de la atención
primaria, que se había reducido considerablemente durante la década de los ochenta, a través del
programa de Establecimientos Básicos de Atención Integral de la Salud (EBAIS).
Sin embargo, el mejor indicador de esfuerzo realizado por Costa Rica en el campo de la
salud, es el gasto como porcentaje del, del 6.1% (promedio de 1987-1997), el más alto de todos los
sectores.
Como se mencionó anteriormente, el éxito de las política de salud ha estado muy asociado
al esfuerzo que ha hecho el estado en campos relacionados con la salud; como la provisión de agua
potable, la construcción de acueductos, el incremento de la cobertura educativa, los programas de
nutrición, etc., los cuales han sido muy exitosos y han permitido reforzar los esfuerzos en salud.
Por ejemplo, el número de establecimientos dedicados a la nutrición se ha incrementado en un 54%
en los últimos 7 años, la población sin acceso a agua potable se redujo de 13% en 1973 a 6% en
1997, la población sin disponibilidad de un mecanismo de disposición de excretas se redujo de
12% en 1973 a sólo un 1% en 1997 y la cobertura del seguro de riesgos de trabajo se incremento
de 35.9 en 1980 a 55.7 en 1997.
Gráfico 10
COBERTURA DEL RÉGIMEN DE ENFERMEDAD Y MATERNIDAD
(Porcentaje población)
95
90
85
80
75
70
65
1980 1985 1990 1995 1997
Fuente: Elaboración propia a partir de MIDEPLAN.
55
Gráfico 11
HORAS MÉDICAS PRESTADAS
(Por cada mil habitantes)
700
680
660
640
620
600
580
560
1980 1985 1990 1995 1996
Gráfico 12
ESPERANZA DE VIDA AL NACER POR SEXO
(En años)
78
76
74
1980
1985
72 1990
1995
1997
70
68
66
Total Hombres Mujeres
Fuente: Elaboración propia a partir de MIDEPLAN.
56
Gráfico 13
TASA MORTALIDAD INFANTIL
(Por mil nacidos vivos)
70
60
50
40
30
20
10
0
1970 1975 1980 1985 1990 1995 1996
Gráfico 14
TASA GENERAL DE MORTALIDAD
(Por mil)
4.2
4.1
4.0
3.9
3.8
3.7
3.6
1980 1985 1990 1995
3. Política de pensiones
3.1. Organización del sistema
El sistema de pensiones costarricense está organizado de la siguiente forma:
* Regímenes generales de pensiones: Para estar afiliado a ellos, no se requiere pertenecer a
un grupo laboral específico. Dentro de este operan dos regímenes, ambos administrados por la Caja
Costarricense del Seguro Social (CCSS):
57
• Invalidez, Vejez y Muerte (IVM): Entró en vigencia en 1947, y como su nombre lo indica
cubre al trabajador ante el riesgo de invalidez, vejez y muerte. Es de carácter obligatorio
para todos los trabajadores asalariados (excepto los afiliados a los otros regímenes
especiales del gobierno ) y voluntario para los cuenta propia. Abarca al 51% de la población
económicamente activa y está compuesto en su mayoría (78%) por trabajadores asalariados
que laboran para el sector privado. Su financiamiento es vía régimen de reparto de prima
escalonada, y las cotizaciones son de carácter tripartito (trabajador, estado y empleador).
• Régimen no contributivo de pensiones por monto básico: Fue creado en 1974, y cubre a
personas que no pueden cumplir sus necesidades mínimas ya sea por vejez, invalidez física
o mental, o por ser dependientes de una persona con alguno de los padecimientos antes
mencionados.
* Regímenes Especiales: Sus beneficiarios pertenecen a ciertos grupos asociados a
instituciones del estado (empleados del Poder Judicial o de la Asamblea Legislativa, por ejemplo).
Se puede dividir en tres regímenes: Régimen general de pensiones con cargo al presupuesto
nacional (que abarca a una gran cantidad de regímenes especiales de poca importancia relativa,
cerca de 20), Régimen de pensiones y jubilaciones del Magisterio Nacional (incorpora a los
maestros y profesores de la educación pública) y el Fondo de pensiones y jubilaciones del Poder
Judicial. La mayoría de estos regímenes son de reparto y su financiamiento corre por cuenta del
estado y el trabajador.
* Fondos Institucionales de Ahorro y Pensiones Complementarias: Buscan brindar una
pensión complementaria a sus afiliados, que en su mayoría son empleados del sector público
costarricense. Por ejemplo, bancos estatales, Caja Costarricense del Seguro Social, el ICE y
RECOPE.
* Fondos Privados de Pensiones Complementarias: Son relativamente recientes en el país y
su afiliación es voluntaria. Están regulados por la ley 7523 del Régimen Privado de Pensiones
Complementarias, la cual autoriza, regula y supervisa los programas de planes privados de
pensiones complementarias. En 1996 contaban con 55 afiliados distribuidos entre 9 operadoras.
3.2. Problemática de los regímenes de pensiones
El cambio en la estructura etaria de la población costarricense, producto de los avances en el campo de
la salud y la educación, tiene serias implicaciones para los sistemas de pensiones; ya que la mayoría de
ellos son de reparto, por lo que al aumentar el porcentaje de personas mayores de 60 años con respecto
a las que se encuentran en edad de trabajar, se deben reducir los beneficios de las pensiones o
incrementar las cotizaciones para que el sistema pueda seguir operando en forma sostenida.
Regímenes especiales
Además, de la problemática relacionada con el cambio en la estructura etaria, los regímenes
especiales se han caracterizado por brindar una serie de beneficios considerados como “excesivos”
en relación con las condiciones que se exigen a los afiliados para pensionarse; con edades de retiro
bajas (en relación al IVM), con tasas de reemplazo del 100% debido a los sistemas de cálculo del
salario de referencia (basados en el promedio de los salarios del último año), ajustes de las
pensiones excesivos (que incluyen incrementos por privilegios de acuerdo con el cargo que
ejercían) y tasas de cotización relativamente bajas (cercanas al 5%). Estos desequilibrios han hecho
que los regímenes especiales se conviertan en una carga bastante pesada para las finanzas del
gobierno, por lo que a las reformas en este régimen se les ha prestado mucha importancia.
Lo anterior, aunado a la derogación en 1991, de la ley que permitía que cualquier empleado
público pudiera pensionarse por el régimen de hacienda (uno de los otorgaba mayores beneficios)
fueron las principales medidas de largo plazo que se efectuaron.
Régimen IVM
No se han aprobado medidas de mucha importancia con respecto a este régimen; quizás las más
significativas fueron, el incremento en la edad de pensión en 1991 (que pasó de 55 a 60 años para
las mujeres y de 57 a 62 para los hombres) y el establecimiento de una serie de cuotas mínimas
para pensionarse de acuerdo con la edad en 1995.
La mayoría de las reformas han estado dirigidas a equilibrar los beneficios que otorgan los
distintos regímenes; sin embargo, se le ha dado poca importancia al problema de la cobertura. El
régimen IVM, sólo abarca al 50.6% de la población económicamente activa de 1996, lo que
implica que durante las últimas dos décadas, no se avanzó en este campo, ya que la tasa de
cobertura para 1980 era del 51.4%.
Por otro lado, el monto de la pensión del IVM, que es el que tiene cotizaciones y requisitos
más estrictos, se ha venido reduciendo en términos reales; mientras que la percibida por los
pensionados de los regímenes especiales ha crecido sostenidamente durante el período de análisis.
En 1985, la pensión promedio de un régimen especial era 2.4 veces mayor que la del IVM, para
1995 esta relación se incrementó a 3.2 veces; lo que indica la desproporcionalidad de los beneficios
que reciben los beneficiarios de los regímenes especiales.
60
La situación anterior, se refleja en el porcentaje del gasto en pensiones que representa cada
régimen; a pesar de que los regímenes especiales sólo abarcan al 20% de los pensionados para
1996, el gasto de estos representa el 50% de los egresos de l estado. El gasto de los regímenes
especiales ha seguido creciendo, pasando de representar 0.8% del PIB en 1980 a 2.5% en 1996.
Gráfico 15
COMPOSICIÓN DEL SISTEMA DE PENSIONES COSTA RICA
50%
40%
30%
20%
10%
Gráfico 16
COBERTURA DEL RÉGIMEN DE INVALIDEZ, VEJEZ Y MUERTE
(% respecto a la PEA)
52
51
50
49
48
47
46
45
44
43
1980 1985 1990 1995 1996
Fuente: Elaboración propia a partir de MIDEPLAN.
61
Gráfico 17
COEFICIENTE DE DEPENDENCIA DEMOGRÁFICA Y RELACIÓN PENSIONADOS – COTIZANTES
25
Dependencia demográfica Pensionados/ activos
20
Porcentaje
15
10
0
1980 1990 1995 2000 2010 2020
Gráfico 18
PROYECCIONES DE COTIZACIONES Y TASAS DE REEMPLAZO
70
60
50
Porcentaje
1995
40 2005
2015
2025
30 2050
20
10
Gráfico 19
GASTO DEL GOBIERNO EN PENSIONES
(% del gasto total)
14%
13%
12%
11%
10%
9%
8%
1987 1989 1991 1993 1995 1997
4. Políticas de vivienda
• Fondo Nacional para la Vivienda (FONAVI): Los recursos de este fondo se utilizan para
facilitar el financiamiento de vivienda a los costarricenses con capacidad de pago, por lo que
es de carácter recuperable. Sus recursos provienen de la aplicación de un 25% de las
inversiones transitorias correspondientes al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte
administrado por la Caja Costarricense del Seguro Social, de una donación realizada por la
AID por 3.500 millones de colones y de los recursos de los depósitos que capte y los
empréstitos que pueda realizar.
• Fondo de Subsidio para la Vivienda (FOSUVI): Es para las familias cuya capacidad de pago
no les permite adquirir una vivienda bajo alguna de las posibilidad planteadas por el
FONAVI, por lo que constituye un fondo no recuperable. La mayoría de sus fondos,
provienen del 33% del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares
* Creación del Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI): Organo rector del sistema
financiero para la vivienda y encargado de administrar los fondos del SFNV. Le permitía descontar
al Sistema Mutualista a través del FOSUVI, sus hipotecas brindándoles liquidez para que puedan
entrar en programas masivos de financiamiento de la vivienda.
* Incentivos especiales para la instituciones del SFNV: El BANHVI puede autorizar a las
diferentes entidades a ceder los derechos hipotecarios de que son titulares , mediante la emisión de
títulos valores como los contratos de participación hipotecaria, certificados de inversión
inmobiliaria, etc. Y los inversionistas en este tipo de títulos tienen una serie de beneficios como el
respaldo del estado y la exención de impuestos.
* Incremento de la cobertura a la zona rural: Con la incorporación en 1988, del Programa de
Vivienda Rural Costa Rica – Canadá al SFNV.
* Incremento de la cobertura a familias con recursos : En 1992, se aprueba el Programa de
Crédito sin subsidio, con la intención de ampliar la cobertura del servicio dirigido a estratos de
población con capacidad de pago. Y el otorgamiento de la facultad de establecer programas de
ahorro previo al BANHVI, esto con el objetivo de vincular el bono al ahorro previo.
* Garantizar la accesibilidad al financiamiento a las familias de escasos recursos: En 1995, se
aprueba la Ley de Reformas al Sistema Financiero, la cual faculta a los entes autorizados del
SFNV a otorgar créditos bajo el Sistema de Cuota Refinanciada. Con el cual se pretende reajustar
los plazos de cancelación, de manera que el beneficiario pueda hacer frente a la cuota, aunque se
presenten incrementos en la tasa de interés. Los incrementos en las cuotas, se harán de acuerdo a la
variación en el salario mínimo. De manera que, la cuota represente siempre el 30% del salario del
trabajador como máximo.
* Financiamiento en forma sostenida para la vivienda: A partir de 1996, se puso en marcha el
Programa para la reactivación del FOSUVI, que establece la emisión de títulos valores (a los cuales
se les llamó Bonos Tasa Real) por parte del FONAVI y el traslado de esos fondos al FOSUVI.
Estos bonos presentan condiciones especiales en cuanto a plazo y rendimiento, lo que los hizo muy
aceptados en el mercado financiero.
64
3.5
2.5
Porcentaje
1.5
0.5
0
1987 1989 1991 1993 1995 1997
Gráfico 21
PERSONAS POR VIVIENDA
4
Personas
3 Urbano
Rural
2
0
1973 1984 1989 1992 1994 1997
80%
70%
60%
Porcentaje
50%
40% Propia
30% Alquilada
20%
10%
0%
1973 1984 1989 1994 1997
Gráfico 23
ESTADO DE LA VIVIENDA
80%
70%
60%
Porcentaje
50%
Bueno
40%
Regular
30%
Malo
20%
10%
0%
1973 1984 1989 1994
Gráfico 24
DÉFICIT HABITACIONAL
180,000
160,000
140,000
120,000
Viviendas
100,000
80,000
60,000
40,000
20,000
-
1984 1986 1989 1992 1994
1,000,000
Colones de 1997
800,000
600,000
400,000
200,000
-
1987 1989 1991 1993 1995 1997
Gráfico 26
DISTRIBUCIÓN DEL BONO ENTRE LA POBLACIÓN
100%
80%
Porcentaje
Cuarto
60%
Tercero
40% Segundo
Primer
20%
0%
1987 1990 1993 1996
Gráfico 27
PORCENTAJE DE UNA SOLUCIÓN DE VIVIENDA QUE REPRESENTA EL BONO
60%
50%
40%
Porcentaje
30%
20%
10%
0%
1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
5. Política ambiental
En 1970 se aprobó la ley forestal, la cual establecía la creación de áreas protegidas (parques
nacionales, reservas biológicas, etc.), las cuales se constituyeron en el principal instrumento para
combatir la deforestación. Durante la década de los setenta y los ochenta, los esfuerzos del
gobierno se dirigieron a incrementar dichas áreas, pasando de 85.000 hectáreas en 1970 a 579.000
en 1980 (un incremento del 581%), y a 990.000 en 1990. De esta forma, la tasa de deforestación se
logró reducir en un 35% (para 1980) y en un 95% para 1990.
Durante las décadas de los setenta y los ochenta los esfuerzos del gobierno se centraron en
la creación de las áreas de conservación y la obtención de fondos para financiar su mantenimiento,
pues debido a su gran extensión era necesaria una cantidad importante de recursos provenientes del
presupuesto público.
De acuerdo con las estadísticas mencionadas anteriormente, los resultados obtenidos con
las políticas implementadas fueron muy positivos. Sin embargo, la problemática ambiental había
venido cambiando, de tal forma que algunos problemas que no habían logrado ser resueltos, como
la contaminación de los ríos, se agravaron y aparecieron otros como la contaminación del aire.
Este cambio marca el inicio de una segunda etapa, en lo que ha políticas de conservación
del medio ambiente se refiere. Algunos de los elementos que la caracterizan son los siguientes:
69
En primer lugar, se busca reducir la participación del Estado, limitando sus funciones a
proveer el marco legal e institucional para que se puedan desarrollar las actividades productivas
normales bajo criterios de eficiencia económica (incluyendo los costos ambientales). Para ello, se
le otorga más importancia al papel de las comunidades tanto en la conservación de los recursos
como en el disfrute de los beneficios que se derivan de su uso.
En segundo término, se empiezan a atender los nuevos problemas ambientales, como son la
contaminación del aire, especialmente a través del programa de control de emisiones de los
vehículos automotores y mediante la eliminación del uso de la gasolina con plomo.
Como se puede observar, el grado de avance de Costa Rica en el plano ambiental, obedece
en buena medida a las respuestas que se han dado desde el ámbito público a las diferentes
problemáticas que se han venido planteando, y a una política de desarrollo calificada como
sostenible en la cual el uso adecuado de los recursos naturales juegan un papel de gran
importancia.
Esta ley nace como un intento por evitar la creciente deforestación que se venía
presentando en aquellos años, y que era parte de una serie de problemas relacionados con el medio
ambiente, que se habían agravado, como la contaminación de los ríos, la administración de los
desechos sólidos y la erosión de los suelos; los cuales se debían en buena medida al proceso de
industrialización, a la modernización de la agricultura y a la migración de las zonas rurales hacia
las urbanas, provocadas por la estrategia de desarrollo implementada a principios de los sesenta.
A la ausencia de legislación apropiada hay que agregarle una serie de distorsiones que
existían en aquella época que iban en detrimento de la conservación de los recursos naturales, y en
especial, de los bosques. Por ejemplo, la política crediticia y de incentivos a la producción, las
cuales favorecían el desarrollo de actividades tales como la agricultura en detrimento de la
conservación de los bosques; la protección a la industria forestal y la legislación sobre titulación de
tierras, son otros ejemplos.
Durante los setenta y parte de los ochenta, la mayoría de los esfuerzos gubernamentales se
dirigieron a la creación de áreas de protección, por lo que en término de diez años (1970-1980) la
extensión de las áreas protegidas era siete veces mayor. Con ello se logro reducir la tasa de
70
deforestación en un 25%, en ese mismo período. Sin embargo, este incrementó en el área protegida
no significó la erradicación del problema de deforestación en esas zonas, pues para administrar
adecuadamente las reservas se requería, no sólo, de un marco institucional complejo, sino que
también de una gran cantidad de recursos.
Para reducir la participación del sector público se crearon una serie de instituciones que
brindaran las reglas básicas del juego y velaran por su cumplimiento, tales como la Secretaría
Técnica Nacional Ambiental encargada de dar el visto bueno a los distintos proyectos, la
Contraloría Ambiental que vela por el cumplimiento de la ley ambiental y el Tribunal Ambiental
que resuelve los conflictos relacionados con el medio ambiente.
En resumen, la mayor parte de las medidas se han presentado después de la creación del
MIRENEM (o sea en los últimos 10 años) y han estado dirigidas, en su mayoría, a la protección
del sector forestal, uno de los más afectados en las últimas décadas. Sin embargo, vale la pena
destacar, los esfuerzos más recientes por mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación de
los ríos. A continuación, se estudian en detalle las medidas aplicadas en las últimas dos décadas en
el campo de la conservación de los recursos naturales.
71
• El Sector Forestal
La falta de control y regulación en la década de los sesenta provocó un acelerado proceso de
deforestación, por lo que para 1970 se aprobó la Ley Forestal, cuya principal herramienta fue la
creación de áreas protegidas. La ley establecía toda una serie de regulaciones en cuanto al control
de la tala de árboles y los castigos a los infractores; además, proponía una serie de incentivos,
llamados la primera generación, que exoneraban del pago del impuesto de la renta a los
empresarios que se dedicaban a desarrollar actividades reforestadoras.
Como se explicó anteriormente, durante la década de los setenta y parte de los ochenta, se
extendió agresivamente el área “protegida”, como principal medida para evitar la deforestación de
los bosques, por lo que para mediados de los ochenta, la problemática del sector forestal era mucho
más compleja. Las acciones del gobierno se orientaron en tres direcciones; la obtención de recursos
financieros para poder administrar adecuadamente las áreas, la eliminación de una serie de
distorsiones que iban en detrimento de la conservación de los bosques y la creación del marco
institucional necesario para lograr el adecuado desarrollo del sector (explicado en la sección
anterior).
Sin embargo, esta nueva generación de incentivos (nacida en 1988) no duró mucho tiempo
pues se convirtió en una importante carga fiscal innecesaria, pues ya existían una buena cantidad
de empresas en el mercado que operaban sin ellos. Por otro lado, los nuevos certificados se
convirtieron en un incentivo “perverso”, pues se favorecía la deforestación del bosque en pos del
establecimiento de plantaciones forestales “nuevas” que gozaban del beneficio. Además, el monto
del incentivo no estaba asociado al servicio ambiental que brindaba la plantación, por lo que
generaba una distorsión que afectada la asignación óptima de los recursos.
Dentro de esta nueva problemática las políticas del gobierno se orientaron en cuatro
direcciones:
1. Internacionalizar el costo de mantener un área silvestre, debido a que los beneficios que
brindan los bosques y las plantaciones forestales son percibidos por otros países. Para ello se
inició la venta de CTOs (Certified Tradable Offsets), para lo que fue necesario firmar un
acuerdo con el Gobierno de los Estados Unidos para su reconocimiento. Para ello fue necesario
la realización de inventarios de bosques, la selección de las áreas prioritarias para ser salvadas
y actividades de prospección, con el fin de tener información básica para realizar este tipo de
transacciones.
2. Incrementar la participación privada en la conservación del bosque natural, creando un marco
institucional adecuado que permita una fiscalización ágil y eficiente, y al mismo tiempo que
incentive el desarrollo de dicha industria. Para ello se creó la Contraloría Forestal, el Catastro
Forestal y la bolsa forestal.
3. Descentralizar la administración de las áreas protegidas, dándole mayor participación a las
comunidades, de manera que las municipalidades tienen mayor participación en el proceso, a la
hora de otorgar permisos de extracción. De esta manera, las comunidades tienen acceso a los
beneficios que de este tipo de áreas se pueden obtener creando un incentivo para la
administración eficiente de estas zonas. Con el fin de coordinar los esfuerzos de las
comunidades se creó la Oficina Nacional Forestal, la cual agrupa representantes de todas las
comunidades, haciendo más directa y efectiva la coordinación de políticas.
4. Reorientación de la política de incentivos, de manera que se eliminan los subsidios hacia la
reforestación y se sustituyen por mecanismos que incentiven la conservación de los bosques
naturales, a través de los Certificados de Protección del Bosque (CPB), los cuales toman en
cuenta el valor total del servicio que brinda el bosque a la hora de calcular el valor del
incentivo. Para que la política de incentivos cuente con el debido respaldo financiero se crea el
Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONAFIFO) y una oficina encargada de velar por su
correcta administración. Además, se crean otro tipo de incentivos como exención al impuesto
sobre los activos y sobre los bienes inmuebles.
Este cambio en la dirección de la política forestal, se basó en la creación de una nueva Ley
Forestal en 1996, la cual respaldaba institucionalmente los principios antes apuntados.
Para ello se firmó una carta de intenciones con el Gobierno de los Estados Unidos, en la
cual se acordó la implementación conjunta de medidas para evitar y reducir las emisiones de gases
que provocan el Efecto Invernadero. Para ello, se crea la Oficina Costarricense de Implementación
Conjunta, en la cual participan el gobierno, la empresa privada y organizaciones no
gubernamentales. Su tarea es definir políticas y criterios para la preparación, evaluación y
aprobación de proyectos de implementación conjunta.
Una de las principales actividades promovidas fue el CTOs (certified tradable offsets) y la
creación de un fondo que administre los recursos que aporten los socios extranjeros en proyectos
de Implementación Conjunta (IC). En 1996 se da la primera transacción de CTO con el Gobierno
de Noruega, con la firma del IC de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, con el cual se busca
integrar la generación de energía eléctrica y la restauración de la cuenca que abastece la represa. A
través del componente forestal se comercializaron 200 mil toneladas métricas de carbono por un
total de 2 millones de dólares.
Tal vez la iniciativa que ha logrado mayor éxito es el convenio firmado con el sector
cafetalero con el fin de reducir paulatinamente la contaminación de las aguas generadas por los
beneficios de café. En forma complementaria, la Municipalidad de San José, estableció un
programa de Planes Voluntarios de Manejo de Desechos, mediante el cual las empresas tenían dos
años (a partir de 1991) para reducir sus descargas de aguas residuales en los ríos.
Por otro lado, las nuevas políticas le han otorgado bastante importancia al papel que puede
ejercer el consumidor como soberano en la elección de los servicios y productos que consumen, de
manera que, se le brinda información acerca de la protección que brinda cierta industria o
comunidad al medio ambiente. De esta forma se crea un sistema de premios y castigos, donde las
74
entidades que contaminan se podrían ver afectadas por reducciones en la demanda por su producto.
El programa Bandera Ecológica distingue a las empresas, cuyo proceso productivo produce
reducidos efectos en su entorno, o que ha realizado esfuerzos muy significativos por reducir su
impacto en el medio ambiente. El programa Bandera Azul, premia las comunidades que tienen ríos
o mares con poca contaminación del agua.
Sin embargo, no todo el éxito se puede atribuir a la política de zonas protegidas, pues el
gobierno ha desarrollo importantes programas de incentivos con el fin de incrementar la
reforestación, y evitar que la madera se extraiga de bosques cerrados. Ello ha provocado que la
participación del bosque secundario se incremente ligeramente, pasando de 12% en la década de
los setenta a 17% en los noventa.
Con respecto a las políticas para mejorar la calidad del aire, el proyecto de eliminación del
plomo en la gasolina resultó bastante exitoso. La concentración del plomo en la sangre se redujo en
un 26% en los hombres y en un 15% en las mujeres del área metropolitana, en relación con
muestras tomadas en 1996.
75
Si bien es cierto durante los ochenta y los noventa la política económica costarricense ha mostrado un norte
bastante claro, en su transición de un modelo de desarrollo basado en la sustitución de importaciones y la
dependencia del mercado interno hacia un modelo basado en la diversificación y dinamismo de las
exportaciones como motor del crecimiento, y una reducción en la participación del Estado en los diferentes
campos de la actividad económica, en el corto plazo, se han presentado una serie de inconsistencias en la
formulación de la política económica debido, en buena medida, a razones políticas más que a circunstancias
particulares o a errores involuntarios de los responsables de ejecutar las medidas económicas.
Estas inconsistencias han retrasado, en cierto grado, el avance en las reformas económicas
en los diferentes campos han obligado, en ocasiones, a volver sobre el camino ya recorrido. En esta
sección se enfoca el análisis del ciclo político económico en Costa Rica, y las características que
este ha presentado durante la década de los ochenta y noventa. Si bien es cierto, se han realizado
pocos estudios formales acerca del ciclo político económico en el país, existe un consenso casi
generalizado entre los expertos tanto sobre su existencia como sobre su efecto en la economía
costarricense. Se hará un análisis de las principales variables que se ven afectadas por el ciclo y
algunas inferencias a partir de su comportamiento.
En primer lugar, es importante precisar que se entiende cuando se habla del ciclo político
económico. Este es el que resulta de la manipulación de algunas variables económicas con el fin de
mejorar, en el corto plazo, la percepción del electorado acerca de su nivel de bienestar y,
consecuentemente, tratar de obtener resultados más favorables en los procesos electorales.
En Costa Rica, las elecciones para presidente, Asamblea Legislativa y las municipalidades se
realizan cada cuatro años, por lo que es común que un año antes el partido en el poder realice gastos
extraordinarios como la construcción de infraestructura (parques, carreteras, obras comunales),
aumentos salariales reales a los empleados del sector público, reducción de impuestos o aplazamiento
de los incrementos en los precios de los servicios públicos, incrementos en algunas de las
transferencias más “influyentes” (tales como pensiones, subsidios, transferencias a las universidades,
etc.). Todas estas variables afectan principalmente el nivel de la actividad económica, y por lo tanto,
el nivel de empleo de la economía; especialmente en una economía como la costarricense, en la que
el Estado tiene una participación relativamente alta en la economía.
Por otro lado, el gobierno puede manipular otras variables en el campo monetario que
afectan el nivel de inflación y empleo. Por ejemplo, permitir una expansión del crédito al sector
76
privado o de los medios de pago y liberar la presión interna vía balanza de pagos, a través de la
desacumulación de reservas monetarias internacionales.
Pero el ciclo no es sólo producto de las medidas económicas voluntarias llevadas a cabo
por los gobernantes salientes, sino también por las medidas que el gobierno entrante se ve obligado
a tomar para estabilizar la economía. Por ello, en Costa Rica, ya se ha hecho costumbre, durante el
primer año de gobierno, la aprobación de paquetes tributarios y recortes importantes en el gasto
que le permitan al gobierno entrante balancear en alguna medida el desequilibrio provocado en las
finanzas públicas. Pero no sólo estas medidas se aplican en el campo fiscal. Debido a los
acostumbrados rezagos en los ajustes de los precios de los servicios públicos y a políticas
monetarias expansivas en el último año de gobierno, es usual que durante el primer año de
gobierno se tengan que implementar programas restrictivos para reducir la liquidez en la economía
con los consecuentes efectos en las tasas de interés y el ritmo de crecimiento de la producción.
Un aspecto interesante del ciclo político económico en Costa Rica es que este no sigue un
patrón claramente establecido. Esto quiere decir que la manera en que se busca influir en el nivel de
bienestar del electorado ha sido diferente entre las administraciones. En unas se hace énfasis en el
incremento del gasto del gobierno, ya sea a través de salarios o transferencias; otras le han dado mayor
importancia a la contención de la inflación y entonces se presenta una mayor desacumulación de
reservas monetarias internacionales o un rezago en el ritmo de ajuste que debería de seguir el tipo de
cambio (de acuerdo con la política que había estado aplicando el Banco Central). En ese campo es
importante tomar en cuenta el papel de los shocks externos a la hora de evaluar las características del
ciclo en Costa Rica, es la influencia que pueden tener los shocks externos en la economía, lo cual en
alguna medida determina también la manera en que el gobierno podrá manipular las variables de
interés. A manera de ejemplo, si al final del período de gobierno se presenta un alza en los precios del
café, el Banco Central tendrá una acumulación de reservas monetarias “extraordinaria”, de manera que
podrá controlar las presiones inflacionarias internas más fácilmente, permitiendo una desacumulación
de reservas o simplemente no ajustando el tipo de cambio, aunque se trate de una situación transitoria.
Por otro lado, es importante diferenciar el efecto de los shocks externos del causado por las
medidas que causan el ciclo político económico. Para ello se examinan los tipos de shocks externos
que se presentaron durante las administraciones correspondientes al período 1982-1986
(administración Monge Alvarez), 1986-1990 (administración Arias Sánchez), 1990-1994
(administración Calderón Fournier) y 1994-1998 (administración Figueres Olsen).
Rey, Monge y Méndez20 encontraron evidencia empírica de que las siguientes variables
habían presentado un comportamiento correlacionado con el ciclo electoral durante el período
1982-1994: variables fiscales (remuneración real total, precio del agua, precio de la gasolina,
subsidios y donaciones, transferencias e inversión real en carreteras), variables monetarias
(inflación, crédito interno neto, medio circulante), variables sector externo (tipo de cambio
nominal, cuenta de capital público, importaciones, reservas monetarias internacionales netas, tipo
de cambio real) y otras variables (el salario mínimo real y el producto interno bruto).
Sin embargo, ese comportamiento no se presentó para todas las variables durante todas las
administraciones, las variables que presentaron ese comportamiento con mayor frecuencia durante
el período 1982-1994 fueron: remuneración real total, inflación, salarios mínimos, tipo de cambio
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nominal, cuenta de capitales públicos neto en todas las administraciones; precio del agua, precio de
la gasolina, transferencias y reservas monetarias internacionales en dos y las demás variables antes
mencionadas en una administración.
Los autores citados aplicaron una serie de métodos estadísticos con el fin de identificar los
períodos en los cuales los valores observados se desviaban de la tendencia, pues según Assel y
Larraín,21 “el ciclo político económico se presenta cuando se dan desviaciones entre los valores
observados y la tendencia”. Luego, evaluaron la correspondencia entre los períodos en que se
presentaban las desviaciones y el período electoral, para de esta manera establecer la correlación
entre ambos. Adicionalmente, en algunos casos en que las variables no presentaban desviaciones
de la tendencia con patrones suficientemente claros, se analizó su comportamiento con el fin de
establecer la existencia de un patrón de cuasiciclo.
Cuadro 3
VARIABLES QUE PRESENTARON COMPORTAMIENTO CORRELACIONADO CON CICLO POLÍTICO
ECONÓMICO SEGÚN MÉTODO UTILIZADO PARA DETECTARLO POR PERÍODO DE GOBIERNO
Período
Variable 1982-1986 1986-1990 1990-1994
Otras Variables
PIB real II
Salario Mínimo II II, III I, IV
Método
I= Hodrick-Prescott
II= Segundas diferencias
III= Tendencia lineal
IV= Tendencia cuadrática
V= Tendencia cúbica
Fuente: Elaboración propia a partir de Rey, Monge y Méndez (1998).
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• En el campo fiscal
Como se observa en el cuadro 3, las políticas del área fiscal aplicadas durante el período se
concentran en el rezago en el ajuste de los tarifas de los servicios públicos, incrementos salariales
generosos a los empleados del sector público, incremento de la inversión pública, incremento de
las transferencias y subvenciones, incremento de los impuestos (al inicio del período de gobierno)
y recorte del gasto público (al inicio del período de gobierno).
!"Como se había mencionado anteriormente, en Costa Rica, se ha hecho tradicional que con la
llegada de un nuevo gobierno haya un nuevo paquete tributario, debido a que es usual que se
presenten altos déficits en el año anterior al cambio de poderes. Por lo general, este incremento
en la carga tributaria de los costarricenses se da a través de impuestos indirectos tales como el
impuesto de ventas o el selectivo de consumo, pues estos ajustes se pueden hacer por decreto
de manera más expedita.
!"Con respecto al gasto total del gobierno, también es usual que el año antes se de una expansión
considerable y al año siguiente se presenta recortes sustanciales, especialmente en los rubros
asociados a los salarios de los empleados públicos y transferencias del gobierno.
!"Otro factor que es sujeto de manipulación, son las tarifas de los servicios públicos, de manera
que en el año anterior al cambio de gobierno se ajustan poco o nada. Aunque esta medida tiene
como objetivo influir en el nivel de precios sus consecuencias también son fiscales porque
reducen el superávit de las empresas públicas, incrementando el déficit total del sector público.
Los bienes cuyos precios se demostró que son manejados políticamente son el agua y la gasolina.
!"El incremento en la inversión pública es común durante el año anterior a la elección, como una
forma de pagar favores políticos a ciertas comunidades “estratégicas” con la construcción de
puentes, carreteras, parques, escuelas, etc.
!"Al igual que la inversión pública las transferencias y las subvenciones son mecanismos muy
directos para mejorar el nivel de bienestar de grupos específicos de interés. A manera de
ejemplo, es común que el año antes de las elecciones se otorguen gran cantidad de “bonos para
la vivienda”, o se incrementen los beneficios para ciertos grupos que ya reciben transferencias,
tales como los pensionados, las universidades, etc.
79
• En el campo externo
El papel de las variables externas en el ciclo es el de servir de válvula de escape a las presiones
inflacionarias producto de las políticas monetarias más flexibles. Especialmente, la cuenta de
capitales públicos ha mostrado un comportamiento correlacionado con el período electoral. Los
gobiernos consiguen recursos en el exterior que les permitan tener reservas monetarias suficientes
el año anterior, para ajustar a un ritmo menor el tipo de cambio y así no afectar el nivel de precios
interno.
Precisamente, es el tipo de cambio nominal una de las variables que mostró mayor
correlación con el ciclo electoral, debido al manejo explicado en el párrafo anterior. Con la entrada
del nuevo gobierno es frecuente que se acelere el ritmo de devaluación con el fin de que el colón
recupere en alguna medida su valor de “mercado”, y reducir las presiones provocadas por el
desbalance comercial sobre la balanza de pagos.
Cuando entra el nuevo gobierno este se encuentra con un nivel de reservas disminuido,
presiones sobre el tipo de cambio producto del desbalance comercial debido al crecimiento de las
importaciones, por la sobrevaloración real del colón. Por ello es común, que se acelere el ritmo de
devaluación y se busque la obtención de recursos externos (generalmente convenios de
estabilización con organismos financieros internacionales) que permitan que el ajuste sea gradual.
80
• Otras variables
Una variable que ha sido manejada durante los cuatros gobiernos han sido los salarios mínimos.
Esta es una alternativa “barata” para el gobierno porque no le significa egresos y mejora el nivel de
bienestar de la población de menores ingresos. Es usual que el año anterior se otorguen
incrementos salariales más allá de lo “esperado”. Posteriormente el nuevo gobierno, ante las
presiones inflacionarias, ajusta menos de lo “esperado” los salarios mínimos.
Dentro del período en análisis, esta administración fue la que presentó menores evidencias
de manejo político de las variables económicas, aunque se podría argumentar que se debió a que
tenía menos posibilidades de hacerlo. Además, se presentó una coyuntura externa importante, la
fuerte entrada de recursos externos provenientes de convenios de estabilización y préstamos de
emergencia, que al final le permitió al gobierno manejar levemente algunas de las variables.
Con respecto a la inflación, el manejo se hizo, por un lado, conteniendo los precios de
algunas de las tarifas de servicios públicos tales como el agua, y mediante el control del ajuste del
tipo de cambio, gracias a la acumulación de reservas monetarias producto de la entrada
relativamente alta de capitales públicos externos.
Las inconsistencias más importantes se presentaron en el campo fiscal, pues el país se había
sometido a un severo ajuste incrementando los impuestos y reduciendo gastos, sin embargo los
incrementos “dadivosos” en los salarios de los empleados públicos y el incremento en el déficit
producto del manejo de las tarifas de los servicios públicos durante el último año, constituyó un
retroceso en el camino hasta ese momento avanzado.
para poder influir más directamente en los resultados de las elecciones, el panorama de la
administración Arias fue muy diferente, y la correlación de una mayor cantidad de variables así lo
muestra, por lo que la inconsistencias en la política económica al final del período de gobierno
fueron mayores.
En el campo fiscal, la evidencia encontrada señala que todas las variables estudiadas
relacionadas con este campo mostraron un comportamiento correlacionado con el ciclo electoral.
Esta manipulación generalizada de las variables fiscales implicó una seria inconsistencia con la
políticas planteadas y negociadas con los organismos financieros internacionales: el déficit fiscal
mostró un incremento considerable debido al aumento de gastos tales como transferencias,
subsidios, incrementos salariales “excesivos” a los empleados públicos y el manejo en los precios
de los servicios públicos, en los cuales se venía trabajando para reducir su impacto sobre las
finanzas del estado.
En el campo de la inflación, el sector externo jugó un papel muy importante al igual que
durante la administración Monge, ya que gracias a las reservas acumuladas por la entrada de
capitales públicos fue posible expandir las importaciones, incrementando la brecha comercial, y
financiando el desajuste mediante desacumulación de reservas, sin ajustar sustancialmente el tipo
de cambio. Un factor adicional sobre el que se encontró evidencia fue la expansión crediticia que
con el fin de ampliar la oferta monetaria y por ende la demanda, se había dado. Esta política
expansiva monetaria y el rezago en los ajustes del tipo de cambio significó otra inconsistencia en la
formulación de la política económica costarricense, ya que después de un esfuerzo de varios años
por contraer la liquidez de la economía se retrocedió aceleradamente en ese sentido. Además, el
rezago en el ajuste del tipo de cambio, no era consistente con la política de mantener “un valor de
mercado” con el fin de no desincentivar las exportaciones.
Al igual que la administración Arias, el gobierno manejo casi todas las variables que se
estudian en esta investigación (ver cuadro 3) y de una manera muy parecida. Sin embargo, hubo
82
una diferencia importante que se debió a la baja en las tasas internacionales de interés, lo cual
permitió que se manipularan en mayor medida las variables relacionadas con el sector externo. De
esta forma, las inconsistencias en la política económica son muy parecidas, salvo por algunas
excepciones, como fue el incremento en los depósitos previos y sobretasas para las importaciones,
que implicó un retroceso en la política de desgravación arancelaria y apertura económica, aunque
esta situación fuera de carácter temporal, mientras se estabilizaban las finanzas del fisco.
En el campo externo, al igual que los otros gobiernos, la administración Figueres contó con
una coyuntura internacional favorable, porque gracias a su estrategia de desarrollo se logró atraer a
empresas de alta tecnología, la mas importante de las cuales es INTEL. Esto significó un
incremento considerable en la inversión extranjera directa (de largo plazo) y en las exportaciones.
Además del efecto “rebaño” que puede haber tenido esta empresa en el país.
Si bien es cierto, la administración Figueres defendió arduamente la idea de que no había incurrido
en manejo de ninguna de las variables económicas con fines políticos, como se dijo anteriormente
las variables relacionadas con la inflación mostraron un comportamiento correlacionado con el
ciclo electoral. Esto puede ser resultado de una efectiva manipulación de algunas de las variables o
a la intromisión de las expectativas de los agentes económicos.
parece ser que los agentes económicos costarricenses ya han incorporado el efecto de las posibles
medidas de cada gobierno, de manera que saben que el primer año se caracterizará por una política
monetaria restrictiva e incrementos en los impuestos, y por ende una contracción de la demanda,
así que es muy probable que los planes de inversión de las empresas sean menos agresivos y
contribuyan a generar un ciclo adicional. Por otro lado, los agentes entienden que el último año de
gobierno será de expansión de la demanda, bajas tasas de interés y por ende sus planes de inversión
estarán condicionados a estas ideas.
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Gráfico A-1
VARIACIÓN DEL PIB REAL 1977-1997
(A precios de 1966)
10
-2
-4
-6
-8
-10
1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Crecimiento
Gráfico A-2
VARIACIÓN DEL PIB REAL POR ACTIVIDAD ECONÓMICA 1976-1997
(A precios de 1966)
12
-4
- 8
- 12
76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97
Gráfico A-3
VARIACIÓN EN EL ÍNDICE DE PRECIOS A DICIEMBRE DE CADA AÑO
1976-1997
90.00
80.00
70.00
60.00
50.00
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97
IPC
Gráfico A-4
TASA DE INTERÉS REAL 1981-1996
20.0%
10.0%
0.0%
1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
-10.0%
-20.0%
-30.0%
-40.0%
Gráfico A-5
AHORRO NACIONAL COMO PORCENTAJE DEL PIB
1980-1997
25
20
15
10
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Ahorro nacional
Gráfico A-6
FORMACIÓN BRUTA DE CAPITAL COMO PROPORCIÓN DEL PIB 1977-1996
30.0
25.0
20.0
15.0
10.0
5.0
0.0
1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Total Pública Privada
Gráfico A-7
TIPO DE CAMBIO NOMINAL INTERBANCARIO DE VENTA 1977-1997
250.00
200.00
150.00
100.00
50.00
0.00
1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Tipo de cambio de venta
Gráfico A-8
EXPORTACIONES E IMPORTACIONES COMO PROPORCIÓN DEL PIB 1978-1996
45
40
35
30
25
20
15
1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Exportaciones Importaciones
Fuente: Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica.
95
Gráfico A-9
TASA DE DESEMPLEO ABIERTO 1976-1997
10.00
9.00
8.00
7.00
6.00
5.00
4.00
3.00
2.00
1.00
0.00
1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Gráfico A-10
INGRESOS Y GASTOS DEL GOBIERNO CENTRAL COMO PORCENTAJE DEL PIB 1983-1997
24.000
22.000
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Ingresos/PIB Gastos/PIB
Fuente: Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica.
96
Gráfico A-11
DÉFICIT DEL SECTOR PÚBLICO 1983-1996
-2
-4
-6
-8
-10
1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996
Gráfico A-12
DEUDA PÚBLICA EXTERNA E INTERNA COMO PROPORCIÓN DEL PIB 1976-1996
160
140
120
100
80
60
40
20
0
76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96
DPE/PIB DPI/PIB
Gráfico A-13
GASTO SOCIAL COMO PORCENTAJE DEL PIB 1980-1997
26
24
22
20
18
16
14
12
10
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Sector Social
Fuente: Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica.
Gráfico A-14
COMPOSICIÓN DEL GASTO SOCIAL EN 1980-1997
60.00
50.00
40.00
30.00
20.00
10.00
0.00
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
Educación Salud Asistencia Social Vivienda
Notas
1
La actividad de los seguros fue asumida por el Estado costarricense en el año 1924, creándose el Banco de
Seguros, que posteriormente se convirtió en el Instituto Nacional de Seguros, el cual, hasta la fecha, es una
institución pública autónoma que tiene el monopolio de todos los seguros a nivel nacional. Por su parte, la Banca fue
nacionalizada en 1949, confiriéndole a los cuatro bancos comerciales del Estado el monopolio de las cuentas
corrientes. Esta situación se ha ido modificando en los últimos años, aunque aun el Estado es propietario de tres
bancos comerciales.
2
Por un lado, los patrones de consumo generados tuvieron un alto componente importado, además de que no se
crearon las condiciones necesarias para incrementar el ahorro nacional. En promedio, el ahorro fue apenas del 7%
del ingreso nacional disponible, cifra muy inferior a la de otros países e insuficiente para gestar una dinámica de
inversión basada internamente, razón por la cual fue necesario recurrir de manera excesiva al ahorro externo para
financiar la acumulación de capital. Por otro lado, no se promovieron las exportaciones de productos primarios y el
sector industrial, altamente protegido, no tuvo incentivos ni capacidad para colocar su producción en terceros
mercados. Además, muchas de las políticas aplicadas, por ejemplo, las cambiarias, crediticias y fiscales,
particularmente las exoneraciones a las importaciones de bienes de capital e insumos, indujeron a la adopción de
patrones tecnológicos altamente dependientes de productos importados.
3
Tanto la inestabilidad política como la insurgencia y la confrontación bélica, particularmente en Nicaragua y El
Salvador, hicieron de Costa Rica un campo propicio para la salida de capitales centroamericanos, incrementando las
presiones sobre el tipo de cambio; y para la migración, aumentando la oferta de trabajo en un período recesivo.
4
Desde la década de los cincuenta y hasta 1973 (primer shock del petróleo) la variación en el Indice de Precios al
Consumidor nunca superó el 2%. Entre 1973 y 1976 la inflación se incrementó, pero solo en un año llegó a los dos
dígitos.
5
Villasuso, Juan Manuel. “La Estrategia de Desarrollo en el contexto histórico”. Ponencia presentada en el XIII
Seminario Iberoamericano de Presupuesto Público, 3 de junio de 1985, Costa Rica, pág 56.
6
Idem, pág. 58.
7
Véase el “Informe sobre la Situación Económica y su Evolución en 1985”, presentado por el Ministro de
Planificación al Presidente de la República el 5 de noviembre de 1985. En dicho informe se señala lo siguiente: “La
economía costarricense registró en 1984 el crecimiento mas significativo de la última década, al tiempo que se logró
un comportamiento favorable en casi todas las variables relacionadas con la estabilidad socioeconómica. Este
desempeño ha sido reconocido por los organismos financieros internacionales y ha servido de base para las
negociaciones y convenios que han ordenado el sector externo”.
8
Este apartado se basa en el trabajo de la Academia de Centroamérica “Costa Rica frente a la crisis”, Costa Rica,
1990, págs 119-123.
9
A fin de simplificar el proceso de renegociación de la deuda con los bancos privados, se estableció un Comité
Coordinador (Steering Committee) formado por una docena de bancos y presidido por el Bank of America.
10
El Movimiento Solidarista nace en Costa Rica en la década de los cincuenta y constituye una forma alternativa de
organización de los trabajadores.
11
Morley, Samuel, Roberto Machado y Stefano Pettinato. “Indexes of structural reform in Latin America”. ECLAC.
January 1999.
12
Hausmann, Ricardo. “Avances parciales y estancamientos en el proceso de reforma estructural costarricense”. En
Estabilidad y desarrollo económico en Costa Rica: Las reformas pendientes / editado por Ronulfo Jiménez – San
José, C.R.: Academia de Centroamérica, 1998.
13
Los CAT se han ido eliminando paulatinamente y 1999 será el último año en que se otorguen.
14
Mesalles Jorba, Luis. “Condiciones macroeconómicas de la economía costarricense”. En Estabilidad y desarrollo
económico en Costa Rica: Las reformas pendientes / editado por Ronulfo Jiménez – San José, C.R.: Academia de
Centroamérica, 1998.
15
Los ingresos por concepto de impuesto sobre la renta ha oscilado en los últimos veinte años entre el 12% y el 14%
de la recaudación total.
16
Las encuestas de opinión pública en Costa Rica indican un gran apoyo de los costarricenses para que las empresas
públicas continúen en manos del Estado.
17
Al evaluar el cumplimiento de las políticas planteadas por los gobiernos, se presentan dos situaciones. En algunos
casos las políticas son definidas en términos generales como objetivos que se desean alcanzar en un plazo no
99
siempre determinado con precisión y esbozadas de manera un tanto informal. En otros casos, por el contrario, se
explicitan metas cuantitativas y fechas claramente establecidas reconocidas en convenios o acuerdos. En el primer
escenario la evaluación sobre el cumplimiento o incumplimiento por lo general tienen una cierta dosis de
subjetividad asociada con la forma en que se interpreta el vigor con que se aplicaron las medidas, el tiempo
requerido (gradualidad) y la oportunidad. En el segundo escenario es posible examinar de manera mas rigurosa y
con cifras si se alcanzaron las metas propuestas. En los comentarios que aquí se hacen sobre cumplimiento en
materia fiscal, así como en las secciones posteriores relativas al sector externo y a la política monetaria se mezclan
estas dos situaciones.
18
“Crowding out en Costa Rica”. Falta completar cita.
19
La proliferación de instituciones de enseñanza privada ha conformado dos circuitos educativos claramente
diferenciados: el privado, con buenas instalaciones físicas, maestros bien pagados y áreas de especialización en
idiomas y computación; y el público, seriamente deteriorado por la falta de presupuesto oficial, maestros poco
motivados y carencia de material didáctico.
20
Rey Garro, Kristhian, Francisco Monge Ariño y Rodolfo Méndez Solano. “El ciclo político económico en Costa
Rica: 1953-1994”. Tesis de licenciatura. Universidad de Costa Rica. Mayo de 1998.
21
Assel P, y Larraín, F. “El ciclo político económico: teoría, evidencia y extensión para una economía abierta”, en
Cuadernos de Economía No.92, Pontificia Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile, abril de 1994, pág. 88.