Revista Tierra Firme 6
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6
CoNejo de Redacci6~a; .
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José Kobayashi (Tokio), Edit Córdova, (Bourdeaux), Malcom Daes (Oxford), José A.
Espinosa, {Panamá), Paúl R. Araru"bar, (La Paz), Man:elo Cannagui (Turin).
Arte: Jucar
Sueltos: .
Alejandro Mendlble Z.: ~: ..La &nolucióa clel64" veiDa Ulol después •• 243
Pedro P. Unarez: La Ve:p del PueblO Viejo•••••••••••••••••••• ~ lSO
El Cuarto Coloquio de Hiltoria lleJkmll, en Mancaibo • • • • • • • • • • • • • • 259
Coutitudóe del Capítulo Veaezolafto de la Aloc:iaei61l ele ltiatoriadol'el de
América LatiDa y el Cuft»e (ADHILAC) • • ~ ••• ~ • ~ • • • • • • • • • • • • • • 261
Reee.la ele Ub.101:
Pedro Cunil·G.; La América .bcliu. Barcel~a, Ariel, 1981, por Dllvid Ruiz 262
Germán Carrera D.; Sim6o Bolf11U, Eacritol F-.meataleL Caracas, Monte
Avila. 1982, por Hayclé Miranda ••..•.••......••.•..••••.•. 266
Andrés Sesbín (Comp.) Geopotftlea de lu Relaciones ele VesteZUela coa el.
Caribe. Caracas, Fondo Editorial ASOVAC, 1983, por Jutián Rodríguez ••.• 267
Dit. de Planificación y PJomoción (Universiclal de Carabobo): l'laalue, V -
cía, juUo-diciembre 1983, por El¡or DeportdfO •••••••••••••• • • .; •. 269
~por David Ruiz Ch., •••••.••• ~.~· ••..•••••.•• .t' ~.;.- •• 271
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Venezuela República,
los primeros pasos
Introducción
Dentro del contexto colonial iberoamericano que tuvo por
escenario los primeros años d el siglo XIX, visionarios de la no-
bleza criolla querrían sacar provecho de circunstancias políti-
cas favo rabl es a sus designios (*) y, cobijados bajo la definición
republicana, reivindicarían frente al poder metropolitano y ante
el mund o en tero, la plena soberanía de los te rritorios cuyo con-
trol se arrogaban. Debido a que no fu e total el respaldo ofre-
cido p or los pobladores de la colonia , los fundadores se verían
fo rzados a tomar el camino de la guerra para sostener la repú-
blica surgida de las ideas políticas que profesaban y al fina l,
triunfantes, quedaría en sus manos el destino de un pueblo.
Aquellos patricios que sobrevivieron a las distintas alternativas
de la confrontación ahora e n cond iciones de líderes civiles,
habrían 4ue dar forma concreta a la república y, en decisiones
simultáneas a la organización política de la nueva entidad, su-
perar ingentes problemas generados por la guerra.
RESUMEN
de la
VIDA l\11U1AR Y POLiliCA
del General
JOSE A TO 10 l~EZ
• \ ; · · •• :.0 • -.~ , • •• ••• •J
u.~~---~----------------~------~--
Bn un cuadro como el descrito 'nació la república de Vene- ·
zuo1ay·entre· 1810 y 1830. Desde 1921 fue hore, gracias al
readtado de la batalla de Canbobo, mediante la cual quedó
abátido· para siempre el poderío espaftol en su~lo venezolano.
.Esa libertad evolucionó hacia la constitución de Colombia y
se mantuvo hasta que dio lugar al gentilicio actual con el fraca-
so de aquella unión de repOblicu, en 1830. Desde este aflo
quienes dirigieran a Venezuela no pOdían ser oficiantes de
una alquimia política, fuese . ésta de gabinetes o campamentos
nl.ilitares, sino los artífices de la república md. los conductores
y organizadores de una vida social específica, con problemas
muy concretos que atender, para cuyas soluciones era necesa-
rio proveer las medidas pertinentes.
Podría ·pensarse que el Estado independiente creado por
~uettos conductores a expensas de la disgregación de la Gran
Colombia, tuvo la posibilidad de superar en breve plazo las di-
ficultades materiales que encontró. Para ello contaba con el
entusiasmo de sus fundado~ y un suelo·rico en recunos natu-
rales sobre el cual la voluntad hecha acción se convertiría en
fecunda obra transformadora. Pero complejas razones cuyas
·raices están más allá de 1830 detenninaron una moratoria del
quehacer fundamental. El Estado subsistió como tal, a ·través
de soluciones administrativas parciales, errores y omisiones;
de angustias económicas y flSCales,: civiles y militares; t~ndiendo .
a consolidarse sobre· una base .institucional de solidez dudosa.
Secuelas de la Guerra
~ J~
'· .··.
~•;
.. TIBRRAFIRME/113
;o< ejercidas sobre sus integrantes por personas más radicales aP."U-
padas en la Sociedad Patriótica, determinuon un rumbo distinto
ea Ja defmición' política de la colonia, más avanzado que las d~
cJaraciones iniciales y contrario a todo cuanto representara el
orden colonial. En efecto, el S de Julio de 1811 un congreso
reunido en Caracas declaró la independencia de las provincias
integrantes de aquella capitanfa general, adoptado la forma de
república federativa.
En su gran mayoría,· quienes entonces se pronunciaron por
la independencia absoluta creyeron de buena fe en la justeza
de su decisión; tanto, que consideraron suficiente el acto polí-
tico rubricado por ellos para consagrar el nacimiento de la
nueva república. Sin embargo, muchos súbditos se mantuvieron
leales a la Corona, constituyendo grupos que expresaron de di-
versas maneras su lealtad al orden antorior. Este ·rechazo expreso
a la opción separatista fue creciendo en intensidad hasta que en
algunos núcleos adquirió caracteres violentos; de allí en adelante
el problema derivó hacia una situación en la cual a los partida-
rios de .la independencia les resultó inevitable diferir los planes
organizativos del naciente Estado, pues fue preciso cambiar los
preparativos legales por los aprestos bélicos. Ese Estado necesitó
imponerse frente a la disidencia; y esta necesidad engendró la
guerra (1).
Después de muchas alternativas, de vueltas y revueltas en las
que la independencia se iba y volvía con Jas derrotas y 105 triun-
fos, luego de sufrir crueles represalias aplicadas por ambOs
bandos beligerantes, la repllblica venció en 1821 ; pero se d~
sangró en la lucha. Fueron once aftos de retroceso económico,
de pérdidas irreparables que por largo tiempo arrastrarían sobre
el pafs una dura carga de estrechez para pocos de sus hijos -los
que pudieron obtener algunas ventajas o conservaron las que t~
nfan antes de Ja guerra- y de miserias para la mayoría.
En esas condiciones iniciamos nuestra vida soberana, ascr
ciados a la patria mayor que El Libertador Simón Bolívar hizo
Uamar Colombia; y cuando en 1830 ocurrió el desrnembramien·
· to de esta, a resultas del cual Vel!ezuela consagró su actual es-
(1) Fue una Guerra Civil hasta 181S, afio en que el mariscal de campo
Pablo Morillo desembuc6 en territorio venezolano al mando de un
ej6rcito español. Huta ese momento hubo mú venezollnos del lado
realista· que eapaAoJ4;s del republfcano. c/f. · Laure.mo VaD.enilla
. 1.8nz, Ce.,.;,mo Dem-.cnittco, pp. 11 y lit&: .·
. .. ...
. . ·.. ~ . .. ., ~ .
tado de. rep1!lblioa ,independiente, era lógico que todavía .~friera '
las consecuencias de . mediano y largo plazo· causadas por la
guerra. A pesar de que esta contienda se había defmido nueve
aftos antes, dos factores de sustancial importancia mantenían
en espera el proceso de recuperación consecuente con el período
de paz que debió. seguir a Ja victoria. Uno de esos factores
estuvo dado. por la marcha de las armas republicanas hacia
otras tierras, para seguir combatiendo por la libertad de los
pueblos hermanos enfrentados al dominio espaftol. El otro
lo representó la difícil organiza(:ión del poder político en manos
de los nuevos gobernantes y la oligarquía que los rodeó, moles-
tos por varias causas, entre ellas la radicación de los poderes
centrales de la unión colombina en Nueva Granada y no en
Venezuela.
Aunque la aseveración anterior con respecto a las consecuen·
cias de la guerra y su aftadido explicativo pudieran invitar a segujr
el curso de aquellas peripecias hasta 1830. ello no está contem-
plado en los propósitos del presente trabajo: tampoco intentamos
ahora determinar si Jos males post-bélicos persistieron con toda
la intensidad inicial, se acentuaron o por alguna razón sus plazos
de incidencia fueron acortados; y muchos menos. así los d~o~mos
por ciertos, la fundamentación de semejantes fenómenos. Sólo
se. pretende constatar, para los fines del interés concerniente a
los objetivos centrales de nuestro te.ma. que a la fecha indicada
constituían problemas ~Jgunos de penosa gravitación sobre la
economía venezolana- de imperioso acometimiento para todos
los organismos de la administración nacional, tanto públicos
como privados.
&cases de Población
A¡otamiento de la eeclavitud
En todo tiempo y lugar en que el hombre haya esclavizado
a sus semejantes, ésto~ especialmente cuando son destinados
a la producción material, han subsistid·o en el rechazo .S. .dos
grandes expropiaciones en virtud de las cuales todavía se les
defme: la libertad individual y el prod,!.lcto de su. trablijo. La
primera es el fundamento esencial 4e la esclavitud, impu~sta
para hacer posible la segunda; y ambas combinadas generaron
. toda clase de abusos, al caracterizar las relaciones entre los amos
y quienes estaban sujetos a su voluntad absoluta, Unos tenían
todos los derechos, otros no contaban con ninguno, a veces ni
siquiera el más natural, el de la existencia.
En Venezuela. así como en todas ·tas colonias americanas
de. matriz espaftola, es un dato histórico cuya · sustentación
testimonial no admite dudas, que el trato dispenSado a los e~
clavos de origen africano por sus amos, no fue el peor del si~
tema en su entera expresión continental. A través del período
en que ejerció su dominación, la Corona dictó varias disposici~
nes específicas a fm de mejorar las fonnas de vida y las condici~
nes de trabajo de aquellos seres sometidos a esclavitud, que no
fueron acatadas por quienes tenían la obligación de cumplirlar
ni impuestas por los funcionarios coloniales. Sin embargo, las
maneras despóticas habitualm~nte empleadas para dirigir el
trablijo esclavo, encontraron aquí un atenuante en la concien-
cia de culpa y el patemalismo cristiano de muchos amos. Evi-
dentemente, esto no constituyó una regla de aplicación gene·
ra1 como eran las normas e instrucciones reales; pero fue una
'práctica bastante extendida. Tal comportamiento resultó ser
una medida relajante de rensiones: pero de todas maneras los
rasgos de expropiación antes mencionados como definidores
del trabajo• esclavo1 eran los que daban el sentido totalizador
a las relaciones de producción esclavistas. en el período, con
toda la carga de injusticia que ellas significaron.
El sistema de trabajo el que nos referimos comenzó ~de-
. clinar en Venezuela junto con el siglo XVIII; pero quieq~ lo
sostenían parecicton jugar con el tiempo para prolongar el ()Caso
de la esclavitud. En exceso de conscrvatismo se aferraban a
úna institución cuyos rendímicntQ~ éconómicos eran c~a vez
más exiguos. debido al elevado J;oato de ~anutcnción y. ~emás,
...
1~ /TIEJ<R.\FIR.'m-------------------
Crisis de Numerario
Los problemas económicos más aflictivos de Venezuela se
agravaron desde las fecha iniciales del conflicto emancipador,
debido a la persistencia de una aguda escasez de circulante,
entorpecedora de las transaciones comunes al comercio y .la
producción, vale decir, por falta de instrumentos de pago en
cantidades suficientes. Como no existían empresas que se
ocuparan del manejo fmanciero, generalmente las personas
poseedoras de dinero lo guardaban en sus casas, y si en alguna
emergencia temían por sus fortunas met~icas, las enterraban en
muros y patios para resguardarlas de saqueos o confts~ciones.
El circulante escaseó al comenzar la guerra debido a la prác·
tica antes descrita; y escaso quedó por esa razón, pues muchos
"enterradores" murieron como resultado de las hostilidades o
durante el desarrollo de éstas, sin revelar el sitio donde habían
hecho sus "depósitos". A la desaparición del dinero CQnflado
a la tierra se aftadían dos canales más de d~scapitalización: uno
recibía los escasos caudales que los patriotas podían disponer
de las arcas públicas p~ra comprar material bélico en el exterior;
otro drenaba el metal amonedado que llevaban consigo quienes
abandonaban el país con motivo de la conflagración. Un autor
de Ja época se refirió a esto OJtimo en los siguientes términos:
. . ."En medio de loa desastres de una auem tan prolonpda
y carnicera, emíltando una eran parte de loa pobladora de
afio en ailo a paises extranjeros . . . qu6 aald.ría con estu
emi¡racioaes? Sin duda que eran los pequel\os capitale.r
metdUco.r que iban a cOnsumirle en tierras ajen u ...
Concluimos la ¡uerra de la independencia arrojando a todoi
nuestros enemi¡os, es decir, a todo el comercio espailol,
tenedor de la especie circulante y luego, ya victoriosos, para
que nos dejaran construir. para aftanzar la paz, una ley de
expuúión geneTal de ezpañolel arrojó con elloa los reatos de
todll> las acumulaciones metál.ieaa,. .•. (10).
164nnERRA~-----------------------------------
El mismo autor que en 1831 se refería a la agricultura en su
condición de ministro, dieciocho aftos más tarde, al ocupar el
mismo cargo, se exoresará de esta manera:
. . ·.:•Cuando para conquistar la independencia ha sido ne<:esa-
rio inmoJar todaa lu fortunas, en su mayor parte qricolu,
pan destruir la escJaritud, quitir BUS brazos a la misma qr¡..
cultura; para hacer frente a loa empeños exteriores, arrancar
a la circu1aci6n la sumu circulantes . . • cuando de Iarao
tiempo atria • lamenta la decadencia. de los ettablecimientos
agrarios y ae espera un remedio eficaz; cuando la suerte de
;~ riqueza temtorial, envuelve la de la mas.t entera de la
-poblac;:.ibn, que ella alimenta .. ·• y cuando considero que la
decadencia de la industria madre engendra lt .de todas ·lu
demú, y CODJtituye un maleatar pneral, no puedo prescindir
de la confesi6n de que exiate una ¡rande e imperioca necesi-
dad, y de que los conductores de la Rep6blica le deben una
eficaz contqrac:ibil para. remecl~la~ ... (19).
Tan mal andaban en 1830-1831 las cosas relativas al suminis-
tro alimentario ,de la población, que hasta en productos agrícolas
autóctonos en cuyos cultivos habíamos sido autosuficientes y
hasta exportadores, debíamos recurrir a las importaciones; y
tenían que ser exonerados del pago de impuestos para que pu-
dieran Ucear a las clases populares a precios asequibles. El 25
de mayo de 1831 el Poder Legislativo aprobó un decreto (prorr-
gando otro del congreso constituyente, de septiembre de 1830)
por medio del cual se liberaba de los derechos de importación las
compras exteriores de maíz, alubias . . . "y demás granos que
se introduzcan por el puerto de La Guaira'' ... (20).
Un país sin recursos monetarios, con una agricultura en
crisis para atender a las necesidades de la dieta d\aria de su pobla·
ción, se veía precisado a importar productos vegetales que antes
obtenía en abundancia de su propia tierra; y éste era .un país
agrícola. No parece un juicio apresurado decir que esa paradoja
·no se explica simplemente por los anos de la guerra; ni por sus
muertos; ni por .ninguno de los problemas senalados en las pá-
giilas anteriores, sino por todos juntos, en confluencia con otros
que más adelante entrarán a fonnar parte del cuadro integrado·r
de la situación general. Pero, · aun vista la probleQlática en sus
enteras dimensiones, tampoco luce exagerado afirmar que pare-
cían no tener remedio los desajustes causados por la emancipa-
(19) Antonio Leocadio Guzmb, Ministro del Interior y de Justicia, me-
moria del Conpeso Nacional on 1849. Reproducida en Penlflmiento
Politico Venezol«no del ligio XIX, t. 6. pp. 87-88. ·
(20) C.ceta de Venezuela,_ Trimeitre 2; No. 22, Valencia, S de junio de
1
1831.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ TIERRAFlRME/1815
(29) Jbitúm, p. 21 S. ·
(30) Ibídem, p. 216.
(31) lb(dem, p. 25S. .
------------------TIERRAF11Ulli/lti9
Comunicación interior
Usura
Por lo menos tres grandes dificultades nacionales se combi-
naron para desatar la usura desmedida en el país y agravar sus
condiciones económicas cuando se reemprendieron las tareas
agrícolas corre$pondientes al tiempo de paz. Ellas fueron la
baja cantidad de población, la escasez de circulante y. el abando-
no en que habían quedado los campos. Como ya establecimos
previamente, la mano de obra esclava se extinguía, amén de que
se había tornado anti-económica, debido a lo cual era sustituida
gradualmente por la de hombres libres. La fuerza de trabajo,
junto con el circulante, al comportarse corno mercancías, ten-
dían a encarecerse; pero ·en especial el capital numerario, por
efecto de las posibilidades especulativas que ofrece cuando es-
casea y gracias al fenómeno de la concentración en pocas manos
de que era objeto.
Quizás la más acuciante necesidad al restablecerse la paz fue
volver a la producción agropecuaria, de una parte para nutrir el
consumo interno, y de otra, con miras a incrementar los dos pro-
(361 Fennfn Toro en h·t Ltceo Vennoltzno, No. 3, Caracas, marzo
de 1842.
~-----------------------------------TUUU~~ffi/1~
·' duetos básicos de nuestras exportaciones: c,afé y ca.c~o. Aunque
; fal~aban estímulos y facilidades, a esas tareas ~ dedicaron
: antiguos propietarios y nuevos duefios de tierras, ·allí donde
: ellas eran posibles (cercanías de las ciudades, para el abasteci-
¡ · miento de sus poblaciones; lugares de fácil acceso al mar, para
¡ las exportaciones). Pero generalmente estos agricultores anda-
~ ban escasos de dinero y sus planes tenian que pasar por la nego-
• ciación de préstamos para preparar las tierras, sembrar, pagar
salarios y subsistir mientras las cosechas redituaban sus esfue¡-.
zos. Es necesario considerar aquí las condiciones oligopólicas
con que era manejado el negocio del préstamo. Los elevados
intereses cobrados por los prestamistas castigaban por adelan-
tado los beneficios de los cultivadores, al ·elevar considerable-
mente sus costos de producción; y como compromiso adicio-
nal, éstos quedaban obligados a entregar sus productos a los
acreedores en . pago de las sumas adeudadas; por lo que las con-
diciones en que se efectuaban aquellas ventas permitían a los
prestamistas fijar el precio de los artículos comprados.
Venezuela se convirtió en el paraiso de los usureros. La
contradicción campo-ciudad configuró en aquel entonces su
máxima expresión; era el campo el único creador de riquezas
con sus producciones; y Ja ciudad, gracias al .poder del dinero,
lo expropiaba de todas las acumulaciones posibles, que solo
a él se debían.
El alto beneficio del dinero atrajo más capital monetario
al país; pero no en la abundancia necesaria como para que ten·
dieran a cumplirse las leyes .de la oferta y la demanda, al equi-
librarse las magnitudes solicitadas y ofrecidas. El fenómeno
mantuvo su comportamiento en la esencia inicial, y m~joró nota-
blemente en favor de los prestamistas al sancionarse una ley de
libertad de contratos (10 de abril de 1834), por medio de la
cual se dejaba a voluntad de las partes fijar la tasa de interés
de los préstamos. cualquiera que ésta fuese; se permitia el pacto
libre para rematar los bienes del deudor por la cantidad que
fuese ofr~cida; y entre otras cosas, otorgaba derecho a los acree-
dores para ser a la vez rematadores de los bienes propiedad de
sus deudores (37).
(37) Muchos historiadores se han ocupado de este tema, que causó encen-
didas pol6micas en su tiempo, hasta la contradictoria diYisión entre
liberales y conservadores aue se tJroduip en Venezuela. tal como es
señalada a continucibn : .. Rige esta ley de libertad de contratos
hasta 1848, señalándose su historia por la recia lu~ que 10bre eUa
empeñaron dos escuelu enelDJPS: la una. que al dec:larane partida-
174/TIERRAFIRME._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Artesanía
Venezuela no tenía máS industria que su agricultura y gana·
dería (que entonces eran consideradas ci>mo industrias y asf de-
nomidas). Manufacturas, en tanto que 'transformación de mate-
rias por procedimientos químicos o mecánicos; no existían en el
país más que unas pocas, de· entre las euáles se destacan la elabo-
ración de productos derivados de .la cafta de azúcar. y unas hilan-
derías de pafios bastos ubicadas en la zona de El Tocuyo.
Unos pocos artesanos malvivían en las ciudades mayores del
producto de su trabajo, sin contar con una demanda que animara
la producción. Se veían forzados a vender los artículos salidos
de sus manos a precios viles que apenas les permitían una infeliz
existencia, debido al b~o poder adquisitivo de la ·mayoría de los
compradores y al escaso aprecio de que eran objeto sus oficios,
propio de, blancos de orilla, pardos y libertos en los recién derO-
gados_ tiempos coloniales. . · : .·
Pequeftas carpinterías, fábricas locales de tabacos, alparga-
tas, monturas, sombreros rústicos, alfarerías de escása producción
y especies como aquellas, completaban el p~e ·urbano de la
estrechez productiva nacional, sin que _los menesteres de este
orden llamaran la· atención gubernamental, más allá de la preo-
cupación por los magros arbitrios rentísticos municipales deri-
-vados de las llamadas patentes de industria.
Ya era una grave enfermedad la miopía de atender la pro-
ducción de dos frutos básicos (el café y el cacao), para vender
masivamente al exterior y resolver todos los demás problemas
del consumo .sobre la b~se de los proventos económjcos _resul-
tantes del comercio ultramarino. Esto .aftadía otro peso al ca-
rácter tributario del campo venezolano :respecto de la vida y el
funcionamiento económico de las ciudades. se puede afmnar
que en el medio urbano casi lo único que Se hacfa era C!lnsumir,
para hacerse pagar las ciudades su solo papel de intermediarias.
(39) El Agricultor, No. 3. Caracu, 6 de marzo de 1844.-
t76tTIBRRAFimm _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ~ _ _ _ _.....;.._ _
Deuda Pública
El costo de la independencia no sólo fue elevado en pérdidas
humanas y materiales. La deuda contraida para equipar lós
ejércitos también representó un peso excesivo sobre la nación.
Era tan superior a la capacidad fiScal venezolana que cuando se
dedicaban recursos a pagar en parte aquellos compromisos, lo
que se hacía era abrir torrenteras dcscapitalizadoras de nuestra
precaria economía. Si en cambio, el gobierno dejaba temporal-
mente de pagar, recibía de Jos acreedores presiones tan fuertes,
que ponían en duda la soberanía nacional; complementariamen-
te, la suspensión de pagos acumulaba intereses sobre los capita-
les hasta incrementar sus saldos, casi· como si antes no se hubiese
pagado nada y a veces como si agregáramos nuevos empréstitos
a las cantidades adeudadas.
EJ inicio financiero más desafortunado de la tercera repú-
blica estuvo en la negociación con Inglaterra del compromiso
que nos correspondió asumir como aJícuota parte de la deuda
grancolombiana, al tomar ,su propio rumbo cada una de las na-
. ~-
1~/TIERRAflRME _____________________________________
Soberanía y Legislación
Si con los primeros pasos que se dieron después de disgre--la
gatíón grancolombiana se pensaba principalmente en reivindicar
la soberanía nacional, se actuó pronto y en forma correcta, ante
una. necesidad común que exigía un mínimo de criterios unita-
riOs. Esto es válido, cualesquiera hubiesen sido las causas de -1a
separación, que no es del caso criticar ahora. .
En enero <le 1830 el general José Antonio Páez orgaruzó
el gabinete ministerial que consagraba la existencia de un gobier-
no autonómo en Venezuela y convocó al congreso que se insta-
laría en Valencia para dar carácter jurídico y legitimar la repú-
blica. La Comisión Preparatoria del Congreso Constituyente
se reunió en esta ciudad el 29 de abril del mismo afio y el 6 de
mayo se instaló formalmente el Poder Constituyente, cuyo
primer acto fue ratificar a Páez en la presidencia del Ejecutivo.
Ya el día 11 se comenzó a discutir si la república habría de ser
federativa, centralista o mixta, aprobándose el 13 que tuviése-
mos una organización centrQafederal (43). El 15 se comenzó
a discutir una moción presentada por el diputado Alejo Fortique,
quien planteaba que el Congreso exigiese al de Bogotá el recQa
nocimiento de nuestra independencia (44). Esta fue aprobada
después de diez días de debates, en los cuales hasta se propuso
que la falta de respuesta bogotana se interpretase como equiva-
lente a una declaración de guerra. Al final quedamos satisfe-
chos al establecer como principios los . . . "deseos de transigir
fraternalmente las actuales disenciones, dejando bien puestos
los compromisos nacionales. y estableciendo reglas generales e
invariables para todos los negocios de interés común con Nueva
Gran.ada" (45). _
La cuestión de fondo en torno al reconocimiento por parte
de Nueva Granada estaba motivada en la aprehensión de los cons-
- - - - - - - - - - - - - - - - - - 1 1 E R R A·FIRfoiE/18l
Potencialidades Econ6micas
Entre las cosas que más entusiasmo causaban a nuestros
hombres de pensamiento encontramos las imágenes que se for-
maban de la geografía nacional y las posibilidades ecopómicas
que seg(Jn ellos podían derivarse de los recursos a nuestra dispo-
sición. En excelente estudio geográfico, impreso en París de
1841, Agust.ín Codazzi casi profetizaba unas realizaciones de in-
fmita riqueza para el país. Al referirse al r.ío Orinoco decía:
.•. ,•es el .canal natural para comunicane de un extremo a
otro del pafl, y. sus ¡randea tributarios · facilitan a pandea
diataneiu otros canales no JJleDOJ interesantes, mientru que
el brazo Cuiquiare, arrojmdo.e hacia Rio-Nearo, abre aque-
lla vía famota que conduce al Amazonu y proporciona una
dilatada navepci6n hasta el p~ de los Andes de Pasto, de
Quito, del Perú y de Boli'na" (SO).
Este mismo río no sólo podía proporcionar aquella comuni-
cación, sino prolongarla a todas las riberas baftadas por el Océano
Atlántico y el Mar de las Antillas; pero además, su delta era un
emporio de riquezas dormidas, según esta descripción:
. . . IAI extremo oriental de lu costu de la rep6blica se en-
cuentra el inmewb Delta del Orinoco . . . Quizú estos pan-
tanos y ~os anepdizos .• . serio al¡ún día como los te-
rreno• cultivados de Holanda, el emporio de la aarlcultura
y el comercl~ (S 1). · .
Nuestra Hidrografía, al tocarle turno, dejaba de ser un paisaje
en el que los naturales del país casi no .reparaban, para destacarse
como algo extraordinario:
''Por todas partes desciende ele los cerros y cordllleru muche-
iaí;. Artr+ . .·
------------------------------------TEruRRA~/183
expuso y dan. visos de aceptable certeza a. opiniones ·de autores
cuyo oficio era la política.
Alejandro de Humboldt escribió así de nuestro país: · ·
"Las Costas de Venezuela tiene: por la belleza de sus puertos,
por la tranquilidad del mar qÜe las baña y por .las soberbias
maderas de construcción de los bosques que las CQ~n. aran·
des ven~as sobre las costaS de los Estados Unidos • ...(57).
,.Cuando se abarca con un solo golpe de vista el suelo de
Venezuela y de Nueva . -...... se reconoce que ningíln otro.
pafs de la América Española puede ofrecer el comercio una.
mayo.r variedad y tal riqueza de producciones del reino ve.
getaU' ..• (58).
Por su parte, Francisco Depons, quien residió.en Venezuela
entre 1801 y 1804, sostuvo la siguiente opiníón:
..Cabe aiumar, sin temor a equivocarse, que en llin¡una 1...
titud de América hay comarca comparable en fertilidad,
variedad y riqueza de productos con la Capitanía G~e~al
de Caiacas, es decir: las provincias de Venezuela, Barinas~ ,'
Maracaibo, Cummi, la Guayana. espdola y la isla· de Mat·
garita' •.• (59). ·
Conclusiones
.
~~ :- ~...:': :.. '
------------------TIERRAFIRME/187
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Periódico El Venezolano. Caracas, 1840-1844. ·
190nnERRA~-------------------------------------
Tendertci&s'recientes
en la izquierda venezolana
a través dé cinco referencias(*)
.Steve Elner
... .J '
,.
'
------------------TIERRAFIRME/191
_(•) Ese porcentaje casi no varió en las elecciones que se efectuaron en Diciem-
bre del pasado año.
100/~RRA~RME·--------------------------------------
.·
~/TIERRAR~ffi------------~----------------------
Aproxiriláeiones a un modelo
curricular de interdisciplinariedad
en las Ciencias· Sociales
Maruja Taborda de Cedeño
Beatriz Ceballo de Roa
RamónTovar
Federico Vill~lba
Manuel Bravo
l.-Introducción.
Las líneas relativas a la interdisciplinariedad en las Ciencias
Sociales que aquí ofrecemos, son el producto final de un Taller
realizado en el Instituto Universitario Pedagógico de Caracas,: por
la Unidad de Servicio de Currículo durante los-meses de Junio-Julio
y Octubre-Diciembre 1982.
Recoge ideas fonnuladas en el seno de un grupo de trabajo
que constituimos en el Departamento de Geografía e Historia,
atendiendo a las directrices señaladas por aquella unidad y su
asesor. .
El propósito fue· atender exigencias del nuevo diseno curricular
de ta institución que incluye un área interdisciplinaria a nivel de las
especialidades para fonnar un docente integrador a tono con ·las
tendencias actuales que rigen en el campo científico y pedagógico.
El trabajo se cumplió en dos etapas. La primera cubrió lo refe-
rente al diseno del área: presentación de alternativas de integración
de conocimientos; proposición y justificación de un modelo; iden-
tificación y validación de tópicos interdisciplinarios; secuencia y
alcance de los n1lcleos integradores y proposición de bancos de te-
mas para cursos interdisciplinarios.
Dar respuesta a cada una de estas cuestiones obligó, en primer
lugar, a puntualizar los fundamentos teóricos propios de las Ciencias
Sociale~, para buscar con su apoyo la coherencia indispensable que
debía garantizamos la fonnulación de diseños integradores cónso-
nos con una concepción global de la realidad social.
Consecuentes con la trayectoria cumplida por nuestro Departa-
mento en 46 años de vida institucional y conscientes de que toda
integración debe fundamentarse en una especialización; estudiamos
las posibilidades que en este sentido ofrecen la historia y la geogra-
-------------------TII!Itl~\l:tR.\IE/2«~
Fundamentos ·Economta
Jurídicos
Fundamentos Sociología
Antropológicos
20l/TIEim.\FIJ{~IE. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Sociedad
Axiología
Metodología
Banco de Cursos
Urbanismo
Problemática
Calidad de del DesarroJio
Vida
Fronteras
Las estructuras
Venezolanas
GEOHISTORIA espaciales
Estructura y
de Venczuela
dinámica espacial
r· -------------------11ERRAFil~ME1207
r VI.~ Descripción del Area
.1
¡
conceptuales de las disciplinas seleccionadas para el análisis de 1
los tópicos. ·
La importancia de estas estructuras conceptuales estriba en que
en su significación recogen fundamentos teóricos propios de las
Ciencias Sociales, entre otros:
- No hay sociedad sin espacio.
- Entre estas dos variables se establecen relaciones dialécticas
comprensibles en el marco de condiciones históricas dadas.
En la medida en que una sociedad construye su espacio se ¡
construye a sí misma. 1
GEO-HISTORIA
ESTRATEGIAS GENERALES
1 CONFERENCIAS
ESTUDIO DIRIGIDO
TRABAJO DE CAMPO
-y~~
1;~
11 CONFERENC IAS <) <¿
SEMINARIO ~ ~
INVESTIGACION DE GRUPO ~e¿ o
~o
111 SEMINARIO
F ORO •
SUGERENCIAS PARA LAS ESTRATEGIAS GENERALES DE EVALUACION
CURSOS NOCIONES Y CONCEPTOS CRITERIOS PROCEDIMIENTOS
1 Espacio Organizar e interpretar la in- Trab!ijos escritos
Estructura Espacial formación bibliográfica, carto- cortos
Dinámica Espacial gráfica, estadísticas, de campo
.Proceso y de prensa referida a la pro-
Tiempo Histórico blemática del curso aplicando
Periodización los principios metodológicos
propios de las ciencias sociales.
La ciencia política
entre teoría e historia
Antonio Scocozza
Introducción
116/TIERRAF'IRME-------------------
2MITIE~\R~ffi-------------------------------------
J
,.
1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - T I E R R A F I R M E /225
Historia Nacional
e Historia Regional
l. Precisión de ténninos
En primer lugar, es inevitable el compromiso de hacer frente a
una dilucidación de términos.' ¿Qué es la historia regional? · ¿Y
microlUstoria? ¿E historia parroquial?
El maestro mexicano Luis González y González, historiador de
pueblo y de nación. indistintamente, nos hace una primera acota-
ción entre hi~toria nacional y microhistoria. La historia nacional
se asocia con los conceptos de patria, de conjunto nacional, a los
grandes ritmos y movimientos que involucran a todo un país.
Microhistoria es hacer. historia del terruiio, de la ciudad, del pueblo
en que todos se · reconocen, del barrio de una urbe; es también
hacer historia de una hacienda, de Ún monasterio ( 1). Microhisto-
ria sería un término aún muy genérico que arroparía dentro de sí
a los términos de la historia local, "petit histoire" e historia regio-
nal, entre otras tantas denominaciones (2). Este primer acerca-
miento nos arroja un primer punto de apoyo: dentro de lo na-
cional hay unidades con características singulares que se hace
necesario estudiar, unidades que van desde un barrio -con nítido
perfil, como el SaladiJle maracucho, a un pueblo, a una ciudad
a una región entera. Para lo que respecta a este trabajo, hagamos
una segunda precisión, y busquemos dentro de la microhistoria
qué es la historia regional. Ello nos remite de inmediato al concep-
~ITIERRAR~ffi-------------------------------------
to de región, el cual en su aceptación primera designa ..a cualquier
porción de la tierra que en cierta forma difiera de las áreas vecinas",
en otras palabras, que el término región "representa de alguna
manera una diferenciación del espacio al cual se refiere, que exi~
ten características propias que la definen y la diferencian de las
áreas vecinas'' (3). A pesar de que el autor consultado nos advier-
te que este es un significado todavía vago y ambiguo que requiere
de un mayor tratamiento científico (4), a nuestro juicio resulta
pertinente y aclaratorio para un p.rimer acercamiento.
.. : 4 ,. \ . .
--~--------~------------~--------~~1~1
regional. No existe hoy una historia nacional y ésta solamente se
obtendría en la medida en que se vayan dando los estudios regio-
~~. .
(8) Germin Cardozo Galu6, LÍ pasión creadora, nuestra mAs genuina tradi-
ción, en la revista Re1pue1tt1 del Zuli4. Año IV, núm. 44, de Mayo-Junio
de. 1979, Maracaibo, p. 88.
(9) Véase el ya clAsico h"bro de este chispeante maestro mexicano: Pueblo en
vilo. Microhiltoria de StJn J01é de Gracia. Mbico, El Colegio de M6xico,
varias edicioues.
242/TIERR.\FJR.\IE,_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
Brasil:
"La Revolución de/64",
veinte años después
Alejandro Mendible
2KtTIERRAF11~"'m--------------------
Introducción
Presentamos un resumen de las actividades y resultados prelimi-
nares de los trabajos arqueológicos del Sitio Histórico "La Vega del
Pueblo Viejo de Chabasquén", caserío del mismo nombre a tres ki-
lómetros al noroeste del poblado Paraíso de Chabasquén, Distri to
Monseñor J osé Vicente de Unda, del Estado Portuguesa. Tanto por
su toponímico, como por la tradición oral y las fu en tes hjstóricas,
se sabe que fue allí donde es tuvo ubicado el pueblo de Chabasquén,
desde los inicios del Período Colonial , pasando por su fundación el
19 de Diciembre de 1767 , hasta 1851 cuando fue destruido por un
fenóm eno geológico.
En 1973, iniciamos los estudios históricos o microhistóricos
de Chabasquén y nos fuimos pe rcatando de lo joven que este lucía
a pesar de la trayectoria histórica desde sus orígenes en la época
de los aborígenes y las e tapas poste riores de la Colonia y de la Re-
pública. Esta situación nos llevó a buscar las hue llas de ese pasa-
do mudo en su fisonomía actual. A pesar de habé rsele celebrado
en 1967 el Bice ntenario de su Fundación. -que pasó desapercidido
involuntariamente ,- siempre sentíamos la posibilidad de reconocer
como sitio de fundación de carácter colonial, La Vega ubicada en
el caserío .Pueblo Viejo.
Los trabajos de campo y laboratorio fu eron posible con la par-
ticipación de l grupo excu rsion istas Rodríguez y Tamayo, quienes
colaboraron en el montaje del campamento a partir del 28 de Di-
cie mbre de 1981 , hasta el 12 de Ene ro de 1982, y el equipo perma-
nente de investigación, integrado por los estudiantes Gerardo Molí-
na, Rigoberto Camacho, Freima n Páez , J osé G. Linarcz y David
Alvarado. Además contamos con un grupo de colaboradores inme-
diatos y amigos que desinte resad&mente nos brindaron apoyo Y es-
tímulo para llevar adelante el programa de trabajo.
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __ _ _ _ _TIERR\Fllülli/ 251
Metodología y Desarrollo
l .· Tradición Oral.
Como testimonio y documento, la tradición oral adquiere, en
nuestro caso, justo lugar y confianza metodológica. Ya que median-
te la historia oral pudimos profundizar en la Investigación, dadas
las escasas fu en tes escritas. Así logramos entrevistas a los sei'iorcs
Vicente Rodríguez Alburjas, Pedro Pérez, Manuel Rodríguez
fargas, Matías Orcllana, Manuel Torrealba, T. Mendoza, Rubén
Yépcz, Tobías R. Fcrnándcz, Callctana Mena de Rivera, y en ge-
neral, a ·la mayoría de las personas de edad avanzada y sus deseen·
dientes. Dieron referenCias fragmentarias que luego procesamos e
interpretamos, lo que nos permite afirmar la importancia del Case-
río Pueblo Viejo, tal y como lo dejan ver algunos de los testimonios
orales que a continuación transcribimos:
a) "Ahí fue donde estuvo antiguamente el pueblo. de Chabasquén,
me contaba Indalecio Alburjas, que conoció eso, pero ese se
hundió y la gente se mudó para el pueblo actual" (Vicente
·· .... ,., . Rodrfgucz AlbJujas). ·
. ' .: ':J::. ..w....i.:,. ·_:i.:..~' . .. . •.
·~t~ ~ ....... _ ' .. -'t.: » .ÍIIIM- :
_ __.___ _ _ ~ _ __ _ __ _ _ _ _ _ _ nmm.\t:llt~m , 21§.'i
Exploración Mnemotecnica.
Inicialmente hicimos exploraciones mnemotécnicas con el in-
formante Vicente Rodríguez Alburjas, quien fue reviviendo y ex·
plicando su información referente al hecho histórico. Así, nos
ubicó el sitio donde se represó el río, en la parte superior del pue-
blo, y la delimitación entre el caserío y la parte del cementerio.
Esta información fue posible, debido a .Jos vestigios supeñiciales
que el informante localizó en 1920, cuando junto a su padre, ln-
dalecio Alburjas, iniciaron labores agrícolas en la Vega del Pueblo
Viejo.
Los vestigios localizados por el informante en la parte que co-
rresponden al poblado, consistían en un antiguo muro o ..rafa",
tres fragmentos de ladriDo (2) y una piedra de moler maíz y café.
Monttqe de Campamento.
Después de las diferentes exploraciones del área y recorridos
de superficie por el sitio arqueológico logramos obtener la informa-
ción necesaria para emprender el montaje del campamento arqueo-
lógico.
De esta manera iniciamos el 28 de Diciembre de ·t98l , los tra-
bajos de excavación, disenando íntegramente la estructura del cam-
pamento en el área, con intenciones futuristas, de tal modo que en
el transcurso de la investigación, y en la medida en que descubri-
mos los vestigios, la estructura del campamento fue adquiriendo
características museográficas por la afluencia de visitantes de la
población actual.
Excavación.
Realizamos dos pozos prospectivos, ubicando .el primero en la·
parte que correspondió al cementerio; excavamos capas de 25 cms.
de espesor cada una, a la vez· que cerníamos la tierra, profundizan·
do basta los hallazgos. De esta forma obtuvimOs una guía estrati-
gráfica para interpretar el hecho histórico a .trav& de los vestigios
y orientar futuras investigaciones. ·
. ·...
(2) Cuando iniciamos la excavac:i6n, la .mora María Petateio, esposa del Sr.
Vicente Rodríguez A., nos facilitb uno de los ladrillos uaados para contro-
lar la enfermedad bacteriana Damada ..Cuquera.. en pudo· bmino y que
couerv6 en buenas concliciones.. ·
~~~~m------------~------~------------~
Resultados.
En el pozo No. 1, centro del poblado, de 35 a 50 cms. encontra-·
mos una asociación de 4 2 fragmentos de cerámica de procedencia
inglesa, perteneciente al período 1820-1860 (según tabla crono--
lógica de Cruxent), más loza criolla o popular; ambos materiales
pertenecen a los últimos acontecimientos del poblado. El profesor
Cruxent nos sugería excavar a mayor profundidad para localizar
vestigios más antiguos, hasta la fundación del poblado.
En el pozo No. 2, a 75 cms. localizamos la parte inferior 'd e un
enterramiento en los límites sur~ste, lo que conllevó a prolongar
el pozo con otra cuadrícula en esa dirección dejando al descubier-
to restos óseos, poco conservadores, de un individuo adulto de
160 cms. de estatura.
Consideraciones Generales.
Hasta el presente hemos realizado la investigación histórica
o micro-histórica de Chabasquén, particularizando desde la etapa
actual al poblado antiguo_y su desaparición bajo las aguas y el lodo,
en 1851.
La investigación a través de las fuentes orales y de archivo nos
permitió la comprobación arqueológica del sector poblado y el ce-
menterio; todo esto a nivel de prospección y no de una excavación
completa, de tal forma que en el futuro debemos programar un plan
de trabajo que nos permita reconstruir el pasado de la Sociedad
que pobló antiguamente Chaba.squén.
Recomendaciones.
Todas las recomendaciones especializadas han coincidido en que
los hallazgos se deben dejar en el mismo sitio de las excavaciones,
a modo de formar un Parque Histórico o Museo In Situ, que le: per-
mita al público conoéer los descubrimientos en su contexto original,
a parte de contribuir a la educación de todos los niveles.
Apéndice.
1852. Solicitud de los Vecinos de Chabasquén sobre la traslación
de la Iglesia ·
Seifor Provisorio Vicllrio Capitular.
El vecindario que suscribe presidido por los jueces, cura,
sfndico, preceptor y comisarios de esta parroquia ente su Señoría
con el más profundo respeto exponemos que: En el alfo po po en
el mes de Noviembre reoresentamos a lo H D. Provincial de Barqui-
simeto, exigiéndoles por causas muy poderosas, la traslación de la .
parroquia de Orabasquén al sitio del Banco con nombre "Parafso"
cuya justa solicitud se nos concedió por resolución de 29 de No-
viembre en los términos siguientes:
--------------------------------~--~~~ffi/~7
"La Diputación Provicional de Barquisimeto vista la representa-
ción de vecinos de la Parroquia de Chabuqu~n del Cantón Toc:u-
yo mmif~estan el que una vertiente del nivel superior al piso del
suelo estrechada por dos colinas hizo venir sobre si a una de ellas
y sufrió la población las conaecuencias de Jas ¡randes avenidas de
lodo, que por aquel extraordinario suceso perecieron la mayor
parte de las casas y por con&i¡uiente tuvieron que situarte en el
sitio del Banco, jurisdicción de la misma parroquia a distancia de
un cuarto de legua, que el terreno que ocupa la población des-
truida, aÍlD esti amenazada por otra colina que se encuentra hoi
promovida por el mismo fenómeno &ín que haya la mb remota
esperanza de que allí pueda haber población sin peli¡ro, que el
lugar donde hoi se hallan trasladados ofrece por situación geo-
¡ráfica, seguridad próspera a sus habitantes, que el mismo sitio
del Banco donde se situaron estt aumentúdose en población,
cuyo vecindano fabrique la Iglesia. Encontréndose ya a su
tér.naino. ·
Resuelve
Art. 1 Se aprueba la traslación de la parroquia de Chabasquén 81
sitio del Banco, Jlevando el nombre del "Paraíso,..
Art. 2 La traslación que se aprueba se extiende sólo para todos
los efectos civiles, debiendo ~pretar los vecinos el permiso de
las autoridades eclesiúticas por Jo que toca a este ramo.
Art. 3 Por término de cuatro años a contar desde el lo. de Julio ·-.
de 1852 se revela a los ciudadanos que habitaren la localidad de
la población de dicha parroquia a todo impuesto municipal.
Dado en el Sal6n de las Secciones de Diputación Provincial de
Barquisimeto a 24 de Noviembre de 1852. (sic) año 22 de la
Ley y 41 de la independencia. El Presidente Domingo A. Mén·
dez, el Secretario J. A. Torrealba.
Gobierno de la provincia -Barquisimeto- Noviembre 29 de 1852
(sic) 22 y 42. Ejecútese; Martín Maria Anguinagalde, pot; su seño-
rfa el Secretario Cosme Urrutia...
Ahora pueB informando el señor provisor de las razones expuestas
le suplicamos se sirva concedemos la traslación e<:lesiútica de di~
cba parroquia con e) nombre dado por la Diputación, c:omunictn-
donos a la vez su licencia para colocar el templo de la nueva pa·
rroquia, pues es lo que apudamos para disfrutar el benejicio
ccliesiástico.
Es justicia que esperamos en el Paraiso a YeiDte 4e EDero de mil
ochocientos cincuenta y doa. Testado quo-no-vele-atre-lfneu-
superior~ue-valen.
Firman : El Síndico Greiono Vúquez, el Juez 10. IDsfancia N.
Vúquez, el Juez 20 (rubricaclo). el CUra Padre Manuel Marfa
P6rez, el Preceptor Cuimiro Pérez. Pedro Gonúlez, Lorenzo
Torrealba, li>emctrio Pérez, Doroteo Leal (a su ruego), Gre¡orio
Vásquez, Juan Peraza (a su ruego), Gregorio Hurtado.
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Sin¡er, A., "Geomorfologia, Arqueología y Aspectos de la Geología del Re-
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Wagner, Erika, "Importancia de la preservación de las culturas prehispáni-
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i ·Í a del J. V. l. C., No. S, Caracas, Septiembre de 1967, pp. 11-18.
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El Cuarto Coloquio
de Historia Regional
en Maracaibo
\ .
262/TIERRAFIRME---------- - - -- - - - -
RESEÑA DE LffiROS
La América andina
David Ruiz Ch.
264/TJEf(R.\FJIUIE------------------
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Geopolítica • f ...
Planiuc
' • ;.. • ~ 1 • • • ~
Elgor Doporteño
Planiuc.
Revista de la Dirección de Pluificación y Promoción
eJe la Universidad ele Cuabobo. . .
Afto 2, Núiftero 4~jul-diC. 1983, pp. 239. .
Apartado de correos 129, Valencia, Estado Canbobo
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27m1lERR.-\FIIUffi _ _ _,__ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
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Revistas
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na'\ d~nde analiza el planteo marxista sobre el problema nacional,
la formación de las naciones europeas y la situación específica de
los pueblos l~tinoamericanos ante el hecho. nacional. Los casos de
Perú, Bolivia, Paraguay, México, Puerto Rico, etc. son ventilados en
el marco del monolingüismo, multinacionalidad, dependencia colo-
nial, etc. Cierra este ciclo de trab~os la profesora Leticia Díaz de
Zabaleta haciendo una apretada síntesis de una investigación de Ma-
riano Moreno "La Agricultura Venezolana. Análisis de la Fuerza de
Trabajo en el Estado Zulia'•.
. ;
..
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Gaceta Internacional. Caracas, Oct.-Dic. 1983, Vol. 12 No. 2
Nos encontramos, sin duda alguna, con una revista de gran ca-
lidad·, con una red de colaboradores nacionales y extranjeros de pri-
mera línea. Este entrega es muestra de lo anterior y gira en tomo
a dos temas: la crisis de endeudamiento externo de América Latina,
tratada por Miguel Rodríguez Mendoza, Pompeyo Márquez y Carlos
Moneta, y las múltiples facetas de las relaciones· entre Estados Uni-
dos y América Latina donde seis especialistas eil geopolítica, eco-
nomía, integración latinoamericana, etc. Explican la compleja di-
námica de nuestra relación con "otra América".
Queremos dedicar, por razones obvias, algunas líneas a un ar-
tículo del intelectual trinitario Henry S. Gill, especialista en asuntos
de política internacional, y en particular del Caribe, titulado "Gre-
nada: La política interna y externa de la Revolución". Donde se
historia el proceso de transformación social grenadino liderizado
Maurice Bishop y su New Jewel Movement. Los avances de la revo-
lución en lo interno (mejoras ~conómicas, sociales, educacionales,
culturales y médico-asistenciales de la población), políticas (movili-
zación popular intensa para reconstruir el país empleando formas de
democracia directa muy superiores a nuestra democracia quinquenal
de "15 segundos,) y sus logros en el ámbito internacional que la
habían conducido a una progresiva aceptación por parte de sus rece-
losos vecinos, así como un triunfo por el desbloqueo político logra-
do en contra de las orientaciones de Washington hacia ella. Este
artículo, escrito a todas luces, antes d ~l magnícidio cometido contra
Bishop, y consiguientemente pre.vio a la invasión yanki, nos hace
reflexionar, sobre como un grupo de ¿revolucionarios? lanzaron por
la borda uno de los procesos de transfonnación societaria más origi-
nales que haya producido pueblo alguno en nuestra historia contem-
poránea. · Se derrumpan algunos mitos y se confirman realidades
históricas: se .deshace por ejemplo el dogma .de los procesos revolu-
cionarios en permanente avance, sin retrocesos, o estancamiento.
(Concepto, dicho sea de paso, que evidencia lastres positivistas,
evolucionistas y mecanicistas en el pensamiento dialéctico). Entre
las verdades históricas que se confirman podríamos citar: 1) Que
aúil subsisten en las organizaciones revolucionarias severas "defi-
ciencias estructurales" que impiden que el debate político y la dis-
crepancia se desarrollen . plena y democráticamente y encuentren
como ú.nica vía de expresión la conspiración, las purgas, el magnici·
dio, cte., y 2) Que los agentes de transformación social en nuestra
América 4eben actuar con suma inteligencia, con "pie de plomo..
.para no poner los logros revolucionarios a merced de la realidad
geopolítica aplastante que tenemos que recordar todos los días:
-------------------------------------TIERRAAR)lli/~5
NUEVA
MARZO/ABRIL 1984
. ANAUSIS OE COYUNTURA
SuMna P~: lntegrKión Regional: Un Paso Adelante, Dos Atr161; Om1r Da-
viel: Jamaice: Elecciones sin Opción.
POLITICA-ECONOMIA-CULTURA
Carlos An..,.. Nfw: Centr~méric:a v el CaritM: Una Pl'o~esta Socialdem6creta;
Alta G-.lone de Rom.o: El Clientelismo Político en el Caribe An!»>ó fono; .lYiie-
ta Knwood: El F -inltmo eomo NeQ~Kión del Autoritarismo; Ana Mlr(a Fox-
ley: Inquietud v Vi~llded tn el Ttatro ChiJeno; Raquel Rut~: UNESCO: ltinera·
río de un Conll icto.
NOTICIAS-INFORMES-RECENSIONES
ANUAL BIENAL
(6 número~) '¡u núm--1
América del Norte/Asi•/ Europa US$ 2~oo US$ 45.oo
Argent J8raii/ColomJEc:uador
Mé~<ico/PuiH'to Rico USS 20,oo US$ 35,oo
Venazuela Bs. 110,oo Bs. 200.oo
Resto del mundo US$ 15,oo US$ 25,oo
'AGOS: CheQUi!$ en dólares 1 nombfe de NUEVA SOCIEDAD.
Oirecció": Apertado 61712 • Checao · Ceracas 1060-A, Venezuela •
. • .· R0g1m01 no efec:tutr trl!fllfefénoias bancarias pera can calar suscripciones .
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EN VEZ,
revista de los movimientos sociales,
nace aportando un esfuerzo más para reinventar el futuro.
Pero el futuro para nosotros empieza hoy,
porque cada día encontramos más razones y más realidades
que nos hacen pensar que está a nuestro alcance
una sociedad donde no solo se distribuya
la riqueza de manera más justa,
sino que la misma forma de producir y disfrutar esa riqueza
sea más humana, más digna.
S..cripclón (Anual)
Precio
venezue........... ... . . Bs·. 120
(envío por correo especial'gratuito)
Amáica ....... ~...... S 16,80
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1
-
ASOCIACION
DE PROFESORES
DE LA U.C.V.
PREMIO ANUAl A LA INVESTIGACION APUCV
BASES
PRIMERA
Con la finalidad de estimular 1á superación del profeSorado de n"dStra
Universidad. la Asociación de Profesores de la Uniwrsided Central de Veoe-
zuela crea un Premio anual a la Investigación denominado ..PREMIO
ANUAL A LA INVESTIGACION ASOClACION DE PROFESORES DE
LA UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA". Dicho premio se
otorgará a los trabajos que. a íuicio del jurado, sean considerados c:omo
los mejores en las siguientes AREAS:
1.· CIENCIAS BASICAS comprende: Física. Química, Biología, Matemáticas
y Estadística. .
2.· CIENCIAS DE LA SALUD comprende: Medicina. Odontología, Farmacia.
Ciencias Veterinarias (aspecto ssludl, Dietética y Bioanálisis.
3.· TECNOLOGIAS comprende: lngenierra.Civil, Ingeniería Ourmica y Petró-
leo, lngeniP-I'Ía Eléctrica. Ingeniería MP.Cánica, Ingeniería Sanitaria, Ingenie·
ría Metalúrgica, Geologfa y Minas. Meteorología. Arquitectura y Urbanismo,
Agronomía. Ciencias Veterinarias (aspecto producción animal). Tecnología
de Alimentos.
4.· CIENCIAS SOCIALES comprende: Economía, Sociología, Antropologfa.
Geograf(a, Ciencias Jurf9ic:as y PolftiCl81·, Estucli01 lntsmac:ion•les, Admi-
nistración, Contadurra. Relaciones l'ndustrlales, Trabajo Sociel.
5.· HUMANIDADES comprende: Historia, Letras, Filoeoffa, Psicología, Educa-
ción. Periodismo, Idiomas, Bíblioteconomra.
SEGUNDA
Anualmente se otorgará un premio para cada una de les áress indicadas.
TERCERA
El premio anuai consiste en un diploma y la cantidad de diez mll boHV81"es
para cada trabejo .aleccionado.
CUARl'A
Tienen derecho a participar:
a) Los profesores en ejercicio. miembros del personal docente y de lnVes.
tigec:i6n de la UCV afiliados a la ·Asociación de Profesores de la Univer-
sidad Central de Venezuela, que hayan cumplido, por lo menos, para
la fecl'la de presentación del traba}o. dos (2) allos ininterrumpidos en al
ejercicio de sus funciones.
b) L01 Pfofesores jubilados y pensionados de la UCV.
el Los profesores honorarios que hayan hecllo carrera docente o de in·
vestigeci6n por lo menos dos 121 anos en la UCV.
QUINTA
Los jUf'adOS aer6n nombrados de la siguiente manera: un miembro del Con-
.ajo de Desarrollo Cientffico y Human(stico y dos miembros por la AJocia·
clón pera el Progreso de la lnvestigeeión Universitaria (APIU). le cual coor-
dlnn.
SEXTA
-La evaluación de los treb.i01 as l'lará conforme a su origina lidad y contri bu·
ción al desarrollo cientffico y humanfstico. A tiJI fin. al jurado, cuando lo
estime conveniente, podrá _,licitar la opinión de espacíalistas v personas
vei'Wdas en la meterla respectiva. además de toll'ial en cuenta los plantea·
mientas metodológicos, teóricos de aquellos aspectos que deben considerar·
se ótf les a los fl nes correspondientes. ·
SEPTtMA
OCTAVA
. . :~. ' :· A loe fin111 del concurso' te aceptarin los trabajos de investigación inéditos o
·.··~ . .
--------~---------------------------TmRRA~/~1
NOVENA
De acuerdo con la disposic:ión anterior. se considerarán publicados todos
aquellos trabajos que haven circulac'io en llllf'Si6n escrita o hayan sidQ sorne·
tldos a la consideración de un jurado antBi de su presentación para omar al
premio.
DUOOECIMA
Cuando el jurado encontrase dos obras con Iguales méritos dentro de uno de
·1oa campos setlalados en la base primera, PQdté resolver por unilllimidad de
los miembros ot0f'Q81 un diploma a cada autor o equipo y dividir el premio
en metálico en dos pertes Iguales.
DECIMOTERCERA
El autor o equipo premiado. un atlo, no podrá optar al premio en la siguiente
oportunidad.
OECIMA ·
La presentac;ión de los trabajos deberá ser suscrita por autor. y si se tratase
de obras hechas en colaboración, deberé ser suscrita por la totalidad de loe
coautores. Todo ello dentro del plazo señalado en la bese slptlma.
UNDECIMA:
La Asociación de Profetol"'ll proceder' a divulgar durante los mses ante-
riores al periodo de recepción de trabajos, la apertura del concurso por Jos
medios que estime má conwnleines.
DECIMOCUARTA
Los jurados deberán ser nombrados en el mes de junio a más tardar a fin de
que puedan entregar los vwedlctos ante~ del 15 de novlembré de cada atlo
a la Asociación de Profesores de la UCV.
DECIMOQUINTA
Los premios senln entregados por el Presidente de la Asociación de Profeso-
res de la Universidad Central de Venezuela, en acto especial, el' 5 de diclem-
bte de cada ai'lo, "DfA DEL PAOFESOR ,UNIVERSITARIO".
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.. ...... ...,;. >44 .,_¡ .'
{1 , _._., . . ...
~~~~-------------------------------------
ASOCIACION DE PROFESORES
DEL INSTITUTO PEDAGOGICO DE CARACAS
VIl ANIVERSARIO ·
F.A.P.I.C.U. V.
FEDEAACION DE ASOCIACIONES
DE PROFESORES UNIVERSITARIOS
DE VENEZUELA
APUCV • APULA • APUCO * APUDO * APUSB * APUC
APUNET • APUZ • APUNELLEZ * APUNELLARG •
APAUNA • APUNEFM * APUNESR --'
· CONVOCATORIA · INVITACION
TEMARIO
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OMAR ROORIGUEZ
Presidene de F APUV
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~ITIERRAR~ffi-------------------------------------
4ll~ '
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José Botomo L.
Secretario Sindi<:al v de Bienestar Social
Pootaosa:
Fondo l;ditorJal TropykOe .1 '. .
Apartado Postal N• . 47687·- CarQS -1041A
Teléfono: 662..19.83. ..,. · ·
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Colaboraron en este número
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