Clase, Estado y Poder - James Petras
Clase, Estado y Poder - James Petras
Clase, Estado y Poder - James Petras
un universo más amplio de violencia que impregna toda la sociedad y afecta to-
VII. LA REAPARICIÓN DEL FASCISMO dos los espacios de la vida social. La proliferación de oficiales militares en el
gobierno no los transforma en funcionarios políticos y económicos. Más bien
EN MU CH AS regiones del Tercer Mundo se han consolidado firmemente algunos refleja la penetración de la vida política y económica por los instrumentos de la
regímenes muy represivos como parte del escenario "permanente" podríamos decir. 1 violencia. La educación y las relaciones laborales están en manos de funcionarios
Algunos observadores creen que este fenómeno se asocia al problema general de cuyo contacto directo se establece con las fuerzas represivas, ya sean militares o
las "zonas atrasadas", o de los países subdesarrollados, según el eufemismo en policiacas. El hecho de que los funcionarios de la violencia se involucren en pa -
uso: careciendo de la experiencia política y las tradiciones de Occidente, el peles y rutinas burocráticos dentro de estructuras burocráticas dice poco acerca,
régimen dictatorial es lo mejor que puede esperarse.' Ot ros creen que los de las conexiones dinámicas que les permiten utilizar los instrumentos de la
regímenes actuales son meras continuaciones de las "tradiciones autoritarias" violencia, eludir los procedimientos y las líneas de autoridad de la organización
del pasado, quizá más organizados (burocratizados), pero firmemente ligados a un burocrática, y practicar modos de represión extraburocráticos. En algunos sen -
pasado donde el gobierno de pocos constituía la normas. Ambos enfoques subra - tidos, la estructura burocrática es una fachada, 'una coartada que oculta las'
múltiples formas de la represión y la naturaleza arbit raria del Estado. En este
yan 1) los factores internos que generan las estructuras represivas, y 2) la. conti-
sentido, la propia noción del autoritarismo burocrático es una ideología que sir -
nuidad con el pasado, es decir, más represión por el mismo tipo de régimen.
ve para desvirtuar la naturaleza violenta y arbitraria del Estado.'
Estas concepciones de la reciente oleada de regímenes represivos están funda-
Este análisis del Estado neofascista incluirá un examen de su 'organización, su
mentalmente erradas, Primero, los orígenes y la proliferación de los regímenes
papel económico y su justificación ideológica, para comparar y contrastar luego
represivos no derivan de los desarrollos internos sino de las demandas originadas
el neofascismo del Tercer Mundo con el fascismo europeo.
primordialmente a nivel mundial. Segundo, la organización y el funcionamiento
del Estado y su relación con los procesos económicos y las estructuras sociales
difieren grandemente del Estado dictatorial del' pasado. El término que expresa D EF IN IC IÓ N D EL ES T AD O N EO F AS CIS T A
mejor el carácter de este Estado nuevo y su relación con la estructura clasista y el
sistema económico es el del "neofascista". 1 Fundamentalmente, el Estado existe a Varias características del Estado neofascista se encuentran en otros tipos de Es
través del uso permanente, generalizado y directo 'de la fuerza; la' coerción es tados, pero es su combinación lo que distingue uno de otro. La formación del
el elemento decisivo que une a las diversas clases en las relaciones productivas. El Estado neofascista refleja su carácter "alineado". El origen, el mantenimiento y
elemento ideológico del gobierno es claramente secundario y se limita a unos la defensa del Estado neofascista dependen era medida de las actividades del
cuantos. La "autoridad" se materializa en las figuras de la fuerza. Estado metropolitano. Este factor explica:el poder desproporcionado del Estado
Tiene escaso sentido que se reconozca libremente la autoridad como fuente de sobre el resto de la sociedad civil, así como su autonomía relativa frente a las pre-
legitimidad. El sometimiento de los ciudadanos al Estado no se basa en el recono- siones y las demandas particulares surgidas dentro de la sociedad. La organiza -
cimiento de la autoridad legítima sino en el temor generado por el uso o la ame-
naza de la fuerza. Por lo tanto, la tradición "autoritaria" se, enmarca dentro de 5
Véase una enunciación general de esta perspectiva en Guillermo O'Donell, Modernization and
Bureaucratic.Authoritarianism: Studies in South American Politics (Berkeley: Instituto de Estudios
I
Véase un resumen de algunos aspectos de la represión en el Tercer Mundo (aunque no exclusiva - Internacionales de la Universidad de California en Berkeley, 1973). Este enfoque subestima en alto
mente en el Tercer Mundo) en Amnesty International Report 1977 (Londres: Amnesty International grado la clase y la calidad de la represión, exagera la autonomía de la burocracia frente'a la estructura
clasista, minimiza el papel del imperialismo y confunde la postura "tccnocratica" de los funcionarios
Publications, 1977).
2
Samuel Huntington, Political Order in Changing Societies (Nueva 1-laven: Yate University Press, de nivel medio y los elementos ideológicos importantes que intervienen en la operadión del régimen,
Por último, esta concepción considera su "autoritarismo burocrático" como un mecanismo para la .
1968).
3
Los artículos de Stritch, Wiarda y Pike son especialmente importantes en la obra de Frederick "profundización" de la industrialización, no como un producto del empuje de los flujos de capital
P ike y Thomas Stritch (comes.), The New Corporation (Notre Dame: University of Notre Dame desde afuera y del conflicto de clases dentro de un país. El enfoque concibe en forma demasiado
estrecha la dimensión económica (ligándola a una fase particular de la expansión industrial, pasan do
Press, 1974).
4 por alto los acontecimientos a escala mundial y el surgimiento del fa scismo antes, durante y después
Véase un análisis del fascismo en Latinoamérica en Marcos Kaplan, "¿Hacia un fascismo latino -
del proceso de "profundización") y la importancia singular del conflicto de clases que crea la
americano?", Nueva Política (México), núms. 5.6, abril-septiembre de 1977. Véase también, del
mismo autor. Estado y sociedad (México: uraam, 1977), Y Revista Mexicana de Sociología, vol. 39, "necesidad" de profundizar la represión. Véase a Liliana de Riz, "Formas de Estado y desarrollo - del
capitalismo en América Latin a'', Revista Mexicana de Sociología, vol. 39, núm. 2, abril-junio de
núms. 1 y 2; ambos números se ocupan de "El Estado y el proceso político".
1977.
150
152 EL EST AD O IMPER IAL Y L A E CONOMÍ A M UND IAL LA REAP ARICIÓN DEL FASCISMO 15.3
ción del Estado neofascista es sustancialmente el resultado de la inserción de una Así pues, el proceso mismo de la desmovilización de las masas conduce a una
parte del aparato estatal metropolitano dentro de la política del Tercer Mundo y política de creación de las condiciones óptimas para el desarrollo capitalista: el
de la promoción de un conjunto de aparatos estatales, principalmente la buro - proceso de represión de la izquierda se conecta directamente a la "disciplina" de
cracia militar y la .burocracia.policiaca. 6 El sostenimiento de estos aparatos por la fuerza de trabajo para la producción capitalista; la elaboración de proyectos
lis países capitalistas avanzados promueve su desarrollo y equipamiento tecnoló - de infraestructura a través del crecimiento de empresas estatales se conecta al
gico mucho más que el resto de la sociedad. Las características "superdesarrolla- crecimiento de la inversión extranjera en manufacturas, minerales y agricultura.
das" del Estado neofascista constituyen un ejemplo claro de la alianza exter na El Estado neofascista, mediante la extensión de diversas actividades estatales, se
que lo alimenta. inserta como una fuerza complementaria de promoción del crecimiento extran-
La segunda característica del Estado neofascista es la impregnación de la so- jero. Sin embargo, la centralización del poder estatal, el control de los recursos
ciedad por las fuerzas del orden y la- violencia: el terror y las purgas ; actividades internos por parte del Estado, y el crecimiento de las empresas estatales producen
recurrentes, varían en intensidad y en alcance.' El surgimiento de fuerzas para - un componente "nacionalista" dentro del régimen neofascista que entra en con -
Militares a partir de las fuerzas policiacas y militares "regulares" complementa y flicto con el capital extranjero acerca de varias cuestiones dentro de su proyecto
trata de ocultar la injerencia directa de los niveles más altos del gobierno en los común de desarrollo económico. En algunas facciones del régimen neofascista,
procesos de coerción física. La sistematización de la represión (que incluye el uso el control político absoluto crea el deseo de extender el poder del Estado a la esfe -
generalizado de la tortura, el asesinato y el secuestro) se ve acompañada así de la ra económica, compitiendo con el capital extranjero y desplazándolo. 9 Este
ausencia de procedimientos jurídicos regulares; la arbitrariedad es la norma y elemento fascista nacionalista se ve frenado por la dependencia a largo plazo es -
cada "norma" (incluidas las que el régimen haya establecido previamente) pue - tablecida dentro de la sociedad civil y el Estado, y por el hecho de que tiene una
de derogarse abruptamente. Estos métodos de gobierno se basan en la concen - escasa base independiente fuera de las fuerzas armadas y dentro del arreglo insti-
tración y centralización del poder dentro del poder ejecutivo, una estructura que tucional neofascista.
subordina por completo todos los órganos "representativos" de la sociedad civil a Al rechazar a los "nacionalistas'', las corrientes neofascistas principales del ré -
los mandatos del ejecutivo dictatorial. La escala y el alcance de la coerción física gimen adoptan varias otras posturas ideológicas: la doctrina de la seguridad na -
(y la organización del Estado para proceder a su aplicación sistemática) son cional, el anticomunismo; la resurrección del tradicionalismo; la modernización
ingredientes centrales del Estado neofascista, pero no pueden considerarse apar te económica. La justificación ideológica del neofascismo ha variado de acuerdo
de sus componentes socioeconómicos e ideológicos. con la historia, la cultura y la región particulares. Pero todas estas doctrinas
En el período inicial, el Estado neofascista es esencialmente represivo: un apa - ideológicas rechazan una definición clasista de la sociedad a fin de definir los ins-
rato dedicado a la destrucción de las organizaciones de la movilización masiva, trumentos de represión del conflicto clasista. La doctrina de la seguridad nacional
la aniquilación de los combatientes, o en u sentido específico la desmovilización permite que el régimen se promueva por encima de la estructura clasista como el
sistemática de las masas. Pero esta función inicial no agota sus características guardián del "interés nacional", definido co mo la jerarquía clasista existente.
históricas. Más bien, esta "revolución", como la lla man sus partidarios, es la A partir de los años sesenta, más y más regímenes neofascistas empezaron a le-
base de la "reconstrucción", es decir, la creación de políticas, instituciones y con- gitimar su gobierno mediante la doctrina de la seguridad nacional: la abolición
diciones propicias para un tipo particular de desarrollo socieconómico. Por lo de los partidos, las elecciones y los sindicatos se justificó bajo esta doctrina. Co-
tanto, el Estado neofascista tiene la segunda función esencial de crear las condi- mo un corolario, se desarrolló la noción de la "guerra civil" en lugar de la
ciones favorables para una gran expansión económica a largo plazo, basada en confrontación internacional. La subordinación de la sociedad civil al régimen
la promoción del capital multinacional. 8 fue un resultado lógico. En el Tercer Mundo sirvió para atomizar a la clase tr a-
bajadora y subordinar la burguesía .nacional al capital internacional. Sin embar -
6
Michael Klare, Exporting Repression (Washington, D.C.: Centro de Estudios Internacionales,
1977).
7
El número de asesinatos, encarcelamientos y exilios llegó a centenares de miles, y en algunos ca - (Nueva York: Monthly Review P ress, 1975), pp. 165 -166. Orlando Letelier examina también la
sos más aún: en Indonesia se asesinó a cerca de 500 000 personas después del golpe fascista de 1965, y si• tuación de Chile en Chile: Economic Freedom and Political Repression (Washington, D.C.: Tnii.
se encarceló a centenas de millares de otras personas; en Chile, el total s e aproxima a 25 000, y en Publications, 1976).
Argentina fluctúa entre 15 000 y 30 000; Uruguay tiene cifras similares. Véase Reports of Bertrand 9 Brasil es un caso claro de los esfuerzos que se hacen para proyectar un curso de independencia
Russell Tribunal on Repression in Latín América 1974-1976 (Roma, 1976). nacional a partir de un periódo de dependencia extrema. Desafortunadamente, este eSfUerio na•
8
Esto se corrobora con las comparaciones del flujo de la a yuda financiera• antes y después de los cionalista ha sido muy exa gerado por algunos autores que se concentran en políticas especificas en
golpes fascistas en Brasil y Chile. Véase a James Petras y Morris Morley, United States and Chile momentos particulares y pasan por alto la mayor dependencia financiera y tecnológica.
154 EL E ST AD O IMPE R IAL Y L A E C ON OM IA M UND IAL LA REAP ARICIÓN DEL FASCISMO 155
go, la contradicción existente entre la defensa neofascista de la doctrina política regímenes. Pero las variaciones y diferencias existentes dentro de este marco co -
de la seguridad nacional y su subordinación económica al capital extranjero ha mún son sustanciales e importantes para la evolución de los regímenes y las clases
debilitado la atracción y la eficacia de la doctrina, excepto dentro de los confines de contradicciones-que pueden surgir. Las diferencias se refieren a los patrones
del complejo estatal-multinacional, donde ha asumido el carácter de un evange- del desarrollo económico, los elementos ideológicos y la base social del apoyo.
lio. Las políticas y las medidas se definen en términos de su contribución a la se-
El fascismo clásico se orientaba fuertemente hacia el desarrollo económico na-
guridad nacional.
cional de base interna: el Estado y la burguesía nacional fueron los dos motores
La doctrina de la seguridad nacional se ha unido con frecuencia a los ataques de la organización y la movilización de los recursos y la inversión para la expan -
estridentes contra los oponentes "comunistas", a quienes se presenta como ene - sión.1° Los fuertes lazos existentes entre la burguesía nacional y el Estado fascista
migos de la seguridad nacional y representantes de potencias extranjeras. El daban cierto apoyo a su pretensión de ser un "movimiento de resurrección nacio-
régimen utiliza el anticomunismo y la demonología asociada con él para alejar la nal". En cambio, el Estado neofascista funciona esencialmente dentro del desa-
atención de los problemas de la desigualdad y la dependencia y para aliarse con rrollo dependiente y como uno de sus instrumentos: financiamiento e in versión
los grupos más retrógrados de la sociedad y subordinarse a las potencias occiden- externos, mercados de exportación, etc., son la savia de la estrategia económica
tales. Las apelaciones del anticomunismo suelen conectarse con evocaciones del de los regímenes. Los contornos de la política económica se basan esencialmente
resurgimiento tradicionalista: la promoción de una autoridad religiosa moralis ta. en "lazos externos", Las apelaciones del régimen y sus fuentes de apoyo pueden
Pero estas apelaciones se complementan con la idea de la modernización haberse dirigido originalmente hacia un amplio conjunto de fuerzas, pero al pa -
económica, Recurriendo a la literatura de la ciencia social occidental (y antes a so del tiempo se concentran las decisiones económicas cada vez más en una alianza
los lemas fascistas europeos), los neofascistas justifican su régimen mediante las del Estado neofascista y las empresas multinacionales.
figuras del crecimiento económico: el crecimiento de la industria, de las expor- Estas estrategias económicas diferentes reflejan la diferencia de las bases-so-
taciones, del ingreso total, etc. La retórica de la "modernización" oculta conve- ciales que definen cada vez más las variaciones de la trayectoria del fascismo en
nientemente los niveles de la explotación, la concentración del ingreso, y las con- los países capitalistas dependientes y avanzados. En el momento inicial de la
diciones de vida de los trabajadores. toma del poder por los fascistas, sobre todo en los momentos de crisis y polariza-
Así pues, la ideología del neofascismo trata de conectar las creencias y las au- ción, existe la posibilidad de obtener una base masiva de apoyo. Esta base masi va
toridades reaccionarias tradicionales a la dinámica de la expansión capitalista es muy heterogénea y contiene clases con inter eses contradictorios. Sin embargo,
inducida desde afuera. Las apelaciones ideológicas varían por estratos: para la dado el carácter expansivo y nacional del fascismo clásico, sus políticas de
élite, la doctrina de la seguridad nacional; para las masas, el anticomunismo y empleo pleno pueden conservar un apoyo sustancial después de la toma inicial
la moral tradicional, El régimen neofascista produce su propia síntesis ideológi ca del poder. En el caso del neofascismo, dados su carácter dependiente y la ausen cia
— importando y combinando la "modernización" con el "tradicionalismo" co mo de todo compromiso con el empleo masivo, empieza a disolverse el apoyo de las
instrumentos de la dominación ideológica— , mientras aplica la doctrina de la clases medias nacionales y los grupos de ingresos bajos que pueden haberse
"seguridad nacional" y del "anticomunismo" para legitimar la represión sentido atraídos inicialmente por sus apelaciones ideológicas. La desintegración
física. de la base amorfa de apoyo se acelera por: el modelo económico que desplaza a
la burguesía nacional a un papel secundario. El crecimiento del poder estatal y la
EL FASCISMO EUROPEO Y EL NEOFASCISMO DEL TERCER MUNDO expansión de las empresas multinacionales limitan el espacio donde puede fun -
El neofascismo del Tercer Mundo contemporáneo comparte varias característi - cionar el capital nacional. La reducción de los salarios mina el mercado local, lo
cas con su modelo europeo anterior. Ambos regímen es recurren en gran medida que destruye aún más la base del apoyo de la clas e media. La falta del apoyo
al terror y la represión para sostener el orden socioeconómico capitalista y pro - masivo impide a su vez la formación de partidos y organizaciones de masas,
mover su desarrollo. En ambos casos, la ideología ha sido un componente princi - características prominentes de la experiencia fascista y corporativa europea. Los
pal del régimen, definiendo objetivos y adversarios y exaltando al ré gimen. En militares siguen siendo la columna vertebral del movimiento: la burocra cia se
ambos casos, la organización del Estado impregna la sociedad civil y subordina convierte en el "caparazón" que permite la operación del régimen fascista, en lu -
toda la organización social. Las versiones fascistas del pasado y del presente con - gar del partido de masas."
centran el poder en medida mucho mayor que los Estados autoritarios y de 10
Franz Neumann Behernoth: The Structure and Practke of National Socialism 1937 -1944
mocráticos tradicionales, y no conocen freno al grado y la clase de la coerción. (Nueva York: Octagon Books, 1963).
Esta conf igur a ción es lo q ue define la nat ura lez a f as cista es encia l de los En América Latina, el predominio de la política clasista sobre la burocracia se pone de mani -
LA REAP ARICIÓN DEL FASCISMO 157
156 EL ESTADO IMPERIAL Y LA ECONOMÍA MUNDIAL
A un nivel más refinado, los ideólogos tratan de subrayar el aspecto ra cional y
Con estas diferencias de la base social y la estrategia económica, surgen ciertas técnico del régimen, haciendo hincapié en los elementos desarrollistas y en la
diferencias en las apelaciones ideológicas: el clásico hincapié fascista en las ape- estructura formal del poder. En consecuencia, el neofascismo se transfor ma en
laciones masivas al nacionalismo y el imperialismo social se transforma entre los un "autoritarismo burocrático", donde el gobierno de la clase capitalista es
neofascistas en apelaciones a la "seguridad nacional", dirigidas hacia una elite. "remplazado" por diversas nociones de la dominación burocrática, y la autoridad
Algunos neofascistas contemplan aventuras expansionistas (Indonesia en Timor es remplazada por el terror''. El hecho de que el Estado neofascista cobre un precio
Oriental y Brasil con sus visiones continentales), pero carecen de atractivo y apo - por satisfacer las demandas de la clase capitalista no desvirtúa la esencia de la
yo entre las masas y operan dentro de la esfera de influencia de las grandes po - situación: la operación de la acumulación y la obtención de beneficios son
tencias. Aunque ambos promueven rabiosas campañas anticomunistas, los neo- lubricadas por las manos de los gendarmes y los técnicos del Estado fascista:
fascistas omiten en general las ideas racistas y antisemitas que se encuentran
explícitas en la versión anterior del fascismo. EL NEOFASCISMO Y LA ACUMULACIÓN A ESCALA MUNDIAL
Por el contrario, los fascistas contemporáneos se interesan más directamente
por el contenido clasista de la oposición: el anticomunismo sin antisemitismo ge- El surgimiento del neofascismo en los países del Tercer Mundo con antecedentes
nera un ataque más filtrado, concentrado, contra la base clasista de la política históricos y estructuras sociales internas diferentes sugiere la operación de un
anticapitalista. En lugar de las antiguas apelaciones irracionales a "la sangre", factor externo común al lado de los procesos internos. El surgimiento del neofas-
las nuevas apelaciones se refieren a la "modernización", con el sudor y la sangre • cismo en Chile, Brasil, Uruguay Argentina, Indonesia, Corea del Sur e Irán ba -
de los trabajadores. Grandes masas de mano de obra barata, disponible para la jo el Cha, y la tendencia de los regímenes a desarrollar políticas que evolucionan
explotación dentro y fuera de las "plataformas de exportación", refuerzan los la zos en la misma dirección entre muchos otros países, sugieren que nos encontramos
existentes entre los regímenes neofascistas y las empresas multinacionales, así como frente a un fenómeno histórico mundial.
la crucifixión de los judíos sirvió para crear lazos entre el Estado fascista y la Sin embargo, el proceso de fa formación neofascista no deriva del movimiento
pequeña burguesía. de toda una sociedad hacia una meta común de modo inexorable. Más bien es el
El saqueo de los trabajadores en nombre del desarrollo no es más racional en los producto —en efecto, el resultado directo— de las clases en conflicto (y a veces
regímenes neofascistas de Brasil, Indonesia o Corea que la destrucción & las llama- - aun los segmentos opuestos dentro de la misma clase) que operan dentro de una
das razas inferiores, por parte del fascismo europeo ; en nombre de la gran patria. formación social pero obtienen apoyo y son informadas por fuerzas sociales que
Las diferencias existentes entre el fascismo y el neofascismo tienen consecuen - actúan a nivel mundial; El hecho central que informa el surgimiento del neofas-
cias importantes para el desarrollo de contradicciones. La declinación del fascis - cismo a nivel » Mundial es el crecimiento de la acumulación de capital a escala
mo clásico se debió esencialmente a la expansión externa que entró en conflicto mundial. Por supuesto, esta "coincidencia" singular no es fortuita, como vere-
conn las potencias establecidas, lo que condujo a las rivalidades, la guerra y la mos en seguida.
derrota. El neofascismo basado en la explotación interna ha agudizado varios Desde la segunda Guerra Mundial, .1a inversión y los activos norteamericanos
conflictos verticales y horizontales que involucran a los trabajadores y las clases en el exterior se han multiplicado varias veces, ya bajo la forma de inversio -
medias contra el régimen y las empresas multinacionales. La tensión generada nes directas, de préstamos, o de la captura del ahorro local a través de subsi-
entre una base económica que se estrecha y la erosión de las apelaci ones ideoló- diarias bancarias. 13 Además, una proporción creciente del comercio que se
gicas y el apoyo masivo por una parte, y la búsqueda constante de una fórmula realiza entre los países del Tercer Mundo son en realidad intercambios entre
institucional para estabilizar y legitimar el gobierno por otra parte, ha llevado a subsidiarias y corporaciones matrices, los que representan el 35 por ciento del
los neofascistas a buscar disfraces para el contenido fascista del régimen median te comercio total en América Latina." La expansión del capital imperial ha ido
algunos cambios cosméticos (las elecciones controladas y amañadas, la amnistía). mucho más allá de los sistemas de plantaciones y minas de enclave del pasado.
tiesto en los cambios y ajustes del personal militar y la política a resultas de las presiones clasistas Pro - 12
Candido Mendes, Eeyond Populism (Albany, N, Y: Escuela de Graduados en Administración
venientes del centro imperial; en Chile se despide al jefe de l a policía secreta y se declara. una Pública, suNNr/Albany. 1977).
"amnistía" (que incluye a los.criminales de la fuerza policiaca.' En Brasil se atacan los esfuerzos de 15
Richard J. Barnet y Ronald E. Müller, Global Rea¿lt (Nueva York: Simon and Schuster, 1974),
los burócratas estatales por controlar la exploración petrolera y expandirse a expensas de las corpora - parte II, pp. 123 -212.
ciones multinacionales. Véase Business Latin America, 15 de marzo de 1978, pp. 86 -87; Latín A me- 14
Transnational Corporation.' in World Development: A Reexamination, Centro de Empresas
rica Econornic Report, vol. VI, núm. 19, 19 de mayo de 1978, p. 151. El estira y afloja entre los burócratas es- Trasnacionales de las Naciones Unidas, abril de 1978, núm. de venta 78 1IA5.
tatales y las empresas multinacionales por Ios términos de la explotación puede advertirse en la cuestión del
costo de la tecnología. Véase Latín America Economia Report, vol, V], núm 9, 8 de marzo de 1978, p. 66.
158 EL EST AD O IMPER IAL Y L A E CONOM IA M UND IAL puesto de relieve la necesidad constante de renovar los compromisos con el capi -
tal, de modo que no surjan situaciones políticas que violen las garantías
Ahora abarca la totalidad de las actividades económicas por todo el país: manu - concedidas a la inversión.
facturas, servidos, comunicaciones, finanzas, La extensión del control y las ga -
La entrada masiva de capital, las grandes tasas del crecimiento industrial y los
nancias a través de contratos de administración, tecnología y ventas, ha aumen -
altos niveles de la explotación absoluta y relativa que acompañan al neofascis -
tado enormemente en los últimos años. Junto con este proceso de acumulación
mo, promovieron el desarrollo del capital extranjero. La "alternativa" neofas -
mundial, algunos países han surgido como metas específicas de las inversiones
cista al conflicto de clases y el desarrollo nacional basado en la revolución social
masivas a largo plazo: los países cuyas políticas y prácticas facilitan el crecimiento
es la gran transformación capitalista de la sociedad que incluye las desigual -
irrestricto del capital con un máximo de garantías políticas. En la mayoría de los
dades masivas, las rigideces sociales, los excedentes enormes de fuerza de
casos se trata de regímenes neofascistas o algo muy próximo. Es claro que los re-
trabajo y las formas de la recolonización, es decir, el establecimiento de plataformas
gímenes neofascistas han sido muy efica ces en la creación de un clima de inver-
de exportación donde las empresas multinacionales poseen de hecho la soberanía
sión propicio para los flujos externos de capital en gran escala y a largo plazo.
territorial.16
Aunque el proceso de acumulación y reproducción de capital deriva de la ló -
El neofascismo surge como un estímulo y una consecuencia de la acumulación
gica del modo de producción capitalista, las decisiones ref erentes a la elección de
de capital a escala mundial. Obstruidas por las organizaciones obreras naciona-
zonas de expansión, y los "riesgos" que acompañan a ésta son en gran medida
listas o combativas, las empresas multinacionales se unen a los oficiales militares
cuestiones políticas.' 5 La apropiación de la plusvalía ha - estado acompañada
reaccionarios, los empresarios locales y la pequeña burguesía conservadora para
siempre del conflicto entre los trabajadores y los capitalistas. El problema d e los
derrocar a los regímenes populistas y eliminar toda oposición en la sociedad ci-
capitalistas es la localización de zonas y actividades económicas donde el nivel
vil, estableciendo en su lugar el Estado neofascista. En muchos caso s, la evolu-
del conflicto sea compatible con las tasas de beneficio óptimas. El problema es -
ción hacia el neofacismo se facilita por la presencia del capital multinacional y
pecífico que afrontó el capital imperial en los años sesenta y setenta fue el hecho
sus demandas de controles más estrictos y de expansión. Las políticas específicas
de que los excedentes enormes de capital que necesitaban expandirse a nuevas
implantadas por el régimen para optimizar las condiciones de la expansión del
zonas de beneficios elevados se enfrentaban a una fuerza de trabajo cada vez me - capital son las siguientes:
jor organizada que estaba intensificando las restricciones a la movilidad del ca -
pital, sus tasas de explotación, y sus mismas posibilidades de existencia. 1. El control de los trabajadores: Imposición de burócratas laborales;
Así pues, el problema del capital en expansión era el hecho de que su perspec- restricción o abolición de las huelgas, las reuniones, las elecciones; congela-
tiva mundial estaba entrando en conflicto con las fuerzas sociales particulares ción de los salarios a niveles bajos para maximizar el beneficio; debilitamiento
emergentes dentro de formaciones sociales específicas que ofrecían las perspecti- de la seguridad del empleo, lo que da a los empleadores una libertad absoluta
vas de expansión más lucrativas, como Brasil, Argentina e Indonesia. El tipo de para cambiar la composición de la fuerza de trabajo e intensificar de este mo -
solución política elaborada hubo de responder a varios imperativos do la explotación.
imperialistas: 2. La libertad frente a obligaciones fiscales: bajas tasas de impuestos, períodos -
Acerca del papel del Estado imperial, véas e a Petras y Mol - ley,
15
op. cit., Prefacio. LA
REAP ARICIÓN DEL FASCISMO 159
quíes fueron valiosos para los franceses en Zaire; y los fondos canalizados por
Brasil hacia Chile, en contra de Allende, apoyaron los esfuerzos norteamericanos.
160 EL EST AD O IMPER IAL Y L A E CONOMÍ A M UND IAL
A nivel internacional, en los foros y' los esfuerzos de creación de bloques
La implantación eficaz de estas condiciones por parte de los regímenes neofascis tas regionales, los estados neofascistas han debilitado o minado la solidaridad del
ha generado grandes flujos de capital e inversiones extensas en diversos c ampos, Tercer Mundo. Por ejemplo, Chile se retiró del Pacto Andino y debilitó así su
que incluyen las materias primas, la manufactura y el montaje de productos ligeros impulso-nacionalista."- El neofascismo, con su estridente anticornunismo, refuerza
y pesados, y los servicios (turismo, transportación). Las tasas del creci miento y apoya.10 posiciones occidentales contra los Estados revolucionarios en foros
industrial de Brasil, Corea del Sur, Taiwan, Singapur y Malasia de muestran la internacionales tales como las Naciones Unidas. Sin embargo, se desarrollan al-
capacidad de los regímenes para establecer las condiciones necesa rias para la gunas tensiones entre las necesidades inmediatas de los regímenes neofascistas de
explotación del capital extranjero. En este contexto, las altas tasas de crecimiento son consolidar su poder a través del error y la dependencia de los gobiernos occiden-
un índice de las altas tasas de explotación y represión. El creci miento tales de las normas democráticas para mantener la legitimidad. Se desarrollan
extraordinario de las exportaciones revela también la libertad absoluta del otros conflictos por la tendencia del Estado neofascista a enriquecer a sus par-
capital corporativo para funcionar en relación con la demanda mundial y las tidarios y la necesidad de la corporación de contar con una administración efi -
restricciones impuestas a las demandas de la fuerza de trabajo local (es decir, el ciente que sostenga los servicios."
mercado interno). La base clasista de la política de desarrollo neofascista se pone
de manifiesto en el contraste existente entre los grandes flujos de fondos extran - También son motivo de disputa los "costos" de la expansión del aparato esta tal
jeros —préstamos e inversiones—, las altas tasas del crecimiento industrial, los y las imposiciones que se hacen a la corporación. La activación y la expansión de
crecientes mercados de exportación para el capital por una parte y, por la otra, las empresas estatales pueden conducir a zonas de conflicto y negociación en tre
los bajos niveles de la participación social, la declinación o el estancamiento los regímenes neofascistas y las corporaciones. Por último, la búsqueda agresiva
de los niveles de vida, y los costos crecientes de los alimentos y los bienes esenciales de las exportaciones a través de subsidios estatales, por parte de los neofascistas,
para la masa de trabajadores. Estos contrastes, que en una sociedad democrática puede generar algunos conflictos con el Estado metropolitano, sobre todo en
generarían conflictos explosivos, se frenan por el uso continuo y generalizado de épocas de gran desempleo." En este contexto, los Estados metropolitanos pueden
la fuerza que caracteriza al gobierno neofascista. jugar con la idea de "democratizar el Estado", esencialmente una reordenación del
régimen para debilitar el empuje estatista, cubrir la crítica del "lado de los derechos
humanos", y debilitar la posición comercial competitiva del régimen.
EL NEOFASCISMO: ESTADO PARA TODOS LOS FINES
Así pues, en-su búsqueda de posiciones a corto y largo plazos, el Estado neofas-
Convendrá hacer dos observaciones finales. Primero, los regímenes neofascistas cista genera tensiones entre su necesidad de una maquinaria represiva y su nece -
no se ocupan sólo de cuestiones ''económicas": también se ocupan de cuestio- sidad de convertir al Estado en un instrumento de desarrollo económico, lo que
nes políticas y estratégicas en la confrontación global de clases y, naciones. Ade- requiere un mínimo de flujo de ideas, intercambios externos y reclutamiento
más, las clases y las instituciones internas desempeñan un papel esencial en la de mano de obra calificada. En la sociedad neofascista, el Estado afronta la ta rea
operación y el sostenimiento del régimen y comparten los beneficios. Segundo, el de sostener una posición de "fuerza" (represión) contra los trabajadores y una
neofascismo afronta presiones graves, tanto internas como externas, que tienden posición de permeabilidad y accesibilidad hacia las empresas multinacionales,
constantemente a minar su base de control. combinando ambas cosas con grupos rivales de capitalistas nacionales. El proce-
Además de su papel económico, el Estado neofascista desempeña a nivel na- so de creación de instituciones involucra la generación de refinadas estructuras
cional e internacional ciertas funciones que apoyan los intereses capitalistas occi- estatales de control sobre los trabajadores y el pueblo sin dañar la sensación de
dentales. Contra lo que creen quienes se concentran en los "valores democráticos "libertad" que es esencial para el crecimiento capitalista. El régimen debe ser di-
occidentales" y los contrastan con el comportamiento neofascist a, la relación námico en lo interno, proveyendo diversas medidas para la promoción de una
predominante entre los regímenes capitalistas democráticos occidentales y el
neofascismo del Tercer Mundo es complementaria y no conflictiva, aunque de 17
James Petras y Morris Morley, "Cornment le pacte andin fitt vicie de sa substance", Le Monde
Diplomatique, abril de 1978.
vez en cuando surgen algunos conflictos específicos. 18
Edouard Bustin, - The Problern in Zaire: A Corrupt Regime", Christian Science Monitor, 26 de
En el terreno político, los regímenes neofascistas mantienen lazos militares y mayo de 1978.
policiacos, que apoyan a los países occidentales en la contención de las fuerzas re- 19
"Ul.ited States Attacks Brazil's Trade P olicy", Latan America Economic Report, vol, VI, nú.
mero 21, 2 de junio de 1978, p. 166. '
volucionarias locales y regionales. Por ejemplo, Tailandia y Corea del Sur fueron
casos claros de apoyo y colaboración durante el esfuerzo de los Estados Unidos
por reprimir la revolución en Vietnam; los emplazamientos de tropas marro-
162 E L E S T A D O I M P E R I A L Y L A E C O N O M I A M U N D I AL X. LA OPOSICIÓN POLITICA Y EL ASCENSO DEL
NEOFASCISMO EN AMÉRICA LATINA
explotación extensa e intensa, y dependiente en lo externo, recurriendo a fuentes
externas para promover el comercio, las inversiones y la tecnología. El neofascis mo
materializa los principios de una comunidad políticamente cerrada y econó- UNO DE los aspectos más notables del ascenso del neofascismo es la relativa facili dad
micamente abierta. - con la que ha tomado el poder, a pesar del crecimiento y la extensión de or-
ganizaciones populares masivas en todas las sociedades latinoamericanas. Así
En conclusión, la aparición del neofascismo en Asia y Latinoamérica se liga a un
proceso común de desarrollo económico: desde el "centro". Hay una interrelación ocurrió sobre todo - en Chile y Brasil, donde no hubo virtualmente ninguna pro testa
necesaria del desarrollo capitalista a gran escala y a largo plazo desde afuera y el organizada a escala nacional. En Argentina y Uruguay hubo prolongadas huelgas
fascismo, dados los niveles altos del conflicto clasista y nacionalista antes: de la generales que condujeron a la toma del poder, pero no hubo guerras civiles ni
del proceso. En este sentido, los regímenes represivos no derivan sólo de una insurrecciones masivas, De igual modo, en el período inmediatamente posterior a la
estrategia de desarrollo económico o de 'una fase de la industrialización, sino de una toma del poder, el régimen pudo ejecutar, arrestar y purgar a de cenas de miles de
combinación de procesos políticos, sociales y económicos que surgen al nivel personas con muy escasa resistencia. No hay duda de que el terror intimidé a
nacional e internacional. muchos, aunque persistieron algunos focos de resistencia; sin embargo, los
regímenes neofascistas pudieron consolidar su poder con relativa facilidad. La
explicación del fácil aplastamiento de la oposición y el disenti miento cobra gran
importancia, no sólo desde el punto de vista histórico, sino también porque la
continuación de las condiciones del régimen neofascista re quiere un examen crítico
de los factores que impidieron la oposición a fin de determinar lo que podría
permitir el surgimiento de una oposición en el futuro. En este sentido, es probable
que sea Chile el caso más notable del fracaso de la oposición masiva en la
contención del fascismo. Examinando brevemente la experiencia chilena antes y
después de 1973, quizá podamos identificar algunos de los factores generales que
facilitan los triunfos fascistas.
EL CASO DE CHILE
Una respuesta simple al interrogante del triunfo del fascismo sería la "falta de
preparación" de lás fuerzas antifascistas. Pero esta fórmula simple oculta en rea-
lidad un conjunto complejo de factores de organización política y sociopsicológi cos,
profundamente arraigados en la historia del desarrollo de la izquierda, lo que
ayuda a explicar su relativa pasividad frente al holocausto chileno. Podemos citar
por ahora varias áreas interrelacionadas que se combinan para configurar la
respuesta política, o la falta de respuesta, a los eventos mencionados. Entre las áreas
más prominentes que deben investigarse se encuentran la cultura, la psico logía y la
Organización, el análisis y el programa políticos, y por último el modo de la
participación en la política, lo que podríamos llamar el "estilo de la vida política", o
la forma en que se interconectan las actividades públicas y privadas.
La política izquierdista de Chile contenía los principios de la cultura cívica, en
particular los de la política abierta a todos los niveles de la vida política; la estra -
211
LA OPOSICIÓN P OLÍTICA 213
212 EL CON FL IC TO DE C L ASES Y L A RE VOL UC IÓN
la Moneda (la casa del ejecutivo) ardía en llamas y sus seguidores eran cazados y El ascenso y la consolidación de los regímenes neofascistas en América Latina
asesinados en las calles, Godoy se aferraba todavía al dogma pluralista de su par- han desatado contradicciones y conflictos por toda la sociedad. En la esfera ideo-
tido. Es probable que la misma posición explique en parte la inmovilidad total lógica y de organización, el monopolio estatal del poder ha engendrado conflic -
de los líderes sindicales. Al revés de lo que ocurrió en Uruguay, donde los sindi- tos con los eclesiásticos, específicamente entre quienes tienen una orientación
catos realizaron una huelga masiva de quince días antes de sucumbir ante los mi- hacia la "acción social", pero no sólo entre ellos. La Iglesia de Brasil ha atacado
litares, los izquierdistas nacionales de los sindicatos chilenos no aportaron lide - la doctrina de la seguridad nacional como un instrumento para la negación de
razgo ni dirección alguna. A partir del golpe, gran parte de su actividad ha sido los derechos políticos, y la doctrina de la modernización económica diri gida por
la presión sobre los actuales colaboradores demócrata-cristianos y los líderes la élite como un medio para oprimir a los pobres. La Iglesia continúa profunda -
autodesignados para que formulen demandas salariales y críticas retóricas. mente dividida acerca de las cuestiones sociales, pero el desprecio de los neofas -
La clave del comportamiento político de la izquierda chilena se encuentra en cistas por la autonomía de su organización, su arresto y asesinato de funcionarios
su inmersión en las rutinas de la vida política diaria de la democracia burguesa. eclesiásticos, y su violación de santuarios religiosos, ha obligado aun a los ecle-
Los rituales de la vida parlamentaria, los deberes, las obligaciones, las cortesías y siásticos conservadores a unirse a los reprimidos en nombre de la solidaridad de
los favores borraban el ejercicio decidido, deliberado, del poder revolucionario. la organización. En varios países, los más altos funcionarios de la Iglesia han ata-
La norma era el informe parlamentario detallado, antes que la acción revolucio - cado las tendencias "totalitarias" de los regímenes, legitimando y apoyando a los
naria audaz. La tradición de la negociación pacífica y la civilidad predisponía a sacerdotes del pueblo y debilitando la posición todavía sólida de ciertos sectores
la izquierda a evitar la guerra civil a toda costa en un contexto clasista prerrevo- eclesiásticos reaccionarios. Así pues, uno de los sectores importantes de la oposi-
lucionario que la volvía inevitable. Este contexto político cambiante, y los térmi - ción al neofascismo se ubica entre el clero. La base política de la oposición varía
nos en que tendría que librarse la guerra, volvían a estos valores extremadamen te e incluye a quienes se oponen:
disfuncionales. Entre la oposición izquierdista a Allende y los comunistas se
reconocía la ausencia total de un sentido del poder y su ubicación real en el apa - 1) Al uso arbitrario de la fuerza y la tortura: los críticos de los "derechos
rato estatal. Pero muchos de estos críticos jugaban a la guerra de clases, con una humanos".
combatividad verbal, mientras que los preparativos derechistas avanzaban con 2) A la falta de democracia y derechos políticos, y la ausencia de partidos poli-
rapidez, En efecto, esta combatividad verbal sirvió como un pretexto para que la ticos y de elecciones.
derecha acelerara y camuflara sus actividades continuas mientras atacaba la re- 3) A la falta de equidad, las políticas socioeconómicas que generan de -
tórica "nada democrática" de la izquierda como si se tratara de una amenaza sempleo, bajos niveles de vida y desigualdades crecientes.
real, algo que desafortunadamente no era. En contraste con la izquierda, la de - 4) Al sistema socieconómico que hace hincapié en la represión, la opresión y
recha continuaba sus preparativos militares, organizando el apoyo en tre las fuer- la explotación.
zas armadas y purgando a los disidentes — desde los generales hasta los cabos de
la armada y el ejército— que no se dejaban engañar por la mitología democráti- La oposición al neofascismo ha venido creciendo entre los eclesiásticos, pero
ca que sus partidarios civiles andaban propagando. Es en este contexto donde la base de la oposición refleja todavía las divisiones existentes entre conservado-
deberán evaluarse las afirmaciones de algunos académicos norteamericanos en res, liberales y radicales. Sólo el extremismo actual de los regímenes crea la apa -
el sentido de que la ultraizquierda provocó el golpe. El contexto sirve para ocul tar riencia de una unidad. Sin embargo, los ataques del régimen a algunos eclesiás -
más aún la base clasista de la política derechista, los objetivos antidemocráticos de ticos, su esfuerzo por monopolizar los medios de difusión y la información, y su
los colaboradores moderados de los totalitarios, y las graves deficiencias políticas violación de las áreas de autonomía y poder de la autoridad eclesiástica han en-
de una transición democrática hacia el socialismo. La derecha (que-incluía a la gendrado conflictos con el conjunto de la jerarquía. Pero el conflicto ha condu-
ultraderechista Patria y Libertad, al conservador Partido Nacional, a la cido a negociaciones y agrios debates, más bien que al enfrentamiento...
mayoría de los líderes del Part ido Demócrata Cristiano encabezado por El segundo grupo de la oposición al régimen neofascista es el de la burguesía
Eduardo Frei, y la Embajada de los Estados Unidos y sus cohortes de la CIA) se nacional. El modelo de desarrollo mina las operaciones de este est rato al reducir
movilizó desde el principio hasta el fin con un propósito singular: destruir el ex - los aranceles proteccionistas, los subsidios, los créditos y el tamaño del mercado
perimento de socialismo democrático, La tragedia es que la política, los antece- interno, a través de las reducciones de los salarios y del gasto público. Además,
dentes, las tradiciones y el estilo político de los líderes izquierdistas tradicionales
podían hacer poco para impedirlo.
LA OPOSICIÓN POLÍTICA 215
216 EL CON FL IC TO DE C L ASES Y L A RE VOL UC IÓN LA OPOSICIÓN P OLÍTICA 217
la promoción de las corporaciones multinacionales y la expansión del Estado desplazan sición, observamos que su carencia de lazos importantes y su inclinación a trabajar a
más aún a la burguesía nacional hasta un papel secundario. La banca rrota y las través de canales institucionales parecen limitar su eficacia final para el derrocamiento
pérdidas económicas han impulsado a algunos sectores de la burguesía de Brasil, de los regímenes neofascistas. En el mejor de los casos podrían establecer una nueva
Argentina y Chile a adoptar dos formas de la oposición: 1) las demandas de cambios forma de autoritarismo que provea derechos limitados a ciertos grupos y partidos
en la política económica del régimen, hacia el "desarrollo nacional", y 2) las demandas políticos.
de un retorno a la democracia "sin los marxistas". En ambos casos, hay una conexión Fuera de estas élites políticas, y operando dentro de una existencia más oscura
directa entre las pérdidas económicas y la oposición política. Sin embargo, dadas las --entre la legalidad y la ilegalidad, aunque más lo segundo que lo primero—, se
restricciones del régimen político y el temor al levantamiento masivo, la burguesía encuentran las organizaciones populares de trabajadores, estudiantes y habitantes de
nacional ha confinado sus peticiones a la élite política y económica y no ha barrios miserables., En todos los regímenes neofascistas se han•negado los derechos
participado en ninguna movilización pública de largo alcance. democráticos básicos a las organizaciones masivas y a sus miembros, cuyas
La tercera fuente de oposición ha surgido entre los profesionales, los abogados y actividades internas están reguladas por el Estado mientras se les niega el derecho a
los juristas, quienes han tratado de utilizar sus asociaciones profesionales para pedir la' protestar. Las purgas masivas han producido generalmente líderes sin pasados políticos o
cesación de los arrestos arbitrarios y el retorno de las normas jurídicas. Las aceptables para el régimen. En todo caso, es ilegal el derecho a movilizar a los miembros
ocupaciones de estos profesionales se han visto afectadas adversamente por el o a participar en manifestaciones y huelgas. En estas circunstancias, el disentimiento
régimen de manera directa. Este grupo combina las apelaciones a los derechos humanos ha asumido varias formas:
(cesación de la tortura) con los argumentos legalistas. En los períodos en que
disminuye la represión, hay también peticiones de un retorno a la democracia, lo que 1) Los líderes existentes, aun quienes inspiraban confianza al régimen, han sido
esencialmente conecta a algunos sectores de los profesionales liberales con el retorno presionados por las masas, en vista de las grandes reducciones del nivel de vida, para
a la política liberal. que formulen protestas públicas y demandas de mejoras económicas.
También entre los militares han aparecido tres tipos de oposición: 2) Los grupos clandestinas de trabajadores que operan en organizaciones paralelas
han podido organizar huelgas locas o no autorizadas. Los trabajadores automotrices de
1) Quienes piden un retorno a una forma de gobierno "democrático" civil, con el Brasil, los trabajadores de ferrocarriles y subterráneos de Argentina, y los mineros del
veto militar y las restricciones a la izquierda. Esta posición caracteriza a algunos cobre chileno, han recurrido a esta forma de protesta. Se hace hincapié primordial en
grupos de Brasil, Argentina y Chile. las cuestiones salariales, pero se encuentra implícito un ataque a todo el aparato del
2) Un sector nacionalista que apoya la estructura política represiva y se opone a las control estatal. También ha habido algunas protestas - por el secuestro y asesinato de
políticas económicas liberales "de puertas abiertas" que favorecen a las corporaciones líderes perpetrado por el régimen. No es raro que el régimen neofascista conceda las
multinacionales. Este grupo puede llamarse el ala fascista-nacionalista, citando demandas económicas de la masa de trabajadores y arreste selectivamente a los líderes
ocasionalmente la experiencia fascista de Europa, como en Argentina. disidentes, si puede identificarlos.
3) Una facción ultrafascista que apoya la continuación de la represión masiva
independientemente del costo económico y el aislamiento del internacional, La La oposición estudiantil ha sido esporádica y generalmente ineficaz. Las universidades
existencia de este grupo suele servir de pretexto para que los periodistas norte- han sido masivamente purgadas, y los arrestos y asesinatos generalizados se han
americanos se refieran a los voceros del régimen existente como "moderados". combinado con la perpetua infiltración e intervención de las fuerzas militares y la
policía secreta para limitar la eficacia estudiantil. Sin embargo, los estudiantes brasileños
Sin embargo, no ha surgido hasta ahora ninguna alianza amplia de la burguesía han formulado demandas que van desde la libertad universitaria hasta un llamado
nacional, los profesionales liberales, los eclesiásticos y los militares ilustrados capaces general en pro de la restauración de la democracia. El grueso de los intelectuales
de coordinar una acción conjunta y el llamado al apoyo masivo. Cada grupo tiende a críticos han sido enviados al exilio o se han limitado a cuestionar las políticas y a
concentrar sus actividades en su propio contexto institucional. Se han reprimido los formular críticas indirectas o fabulescas del régimen. El régimen neofascista y las
esfuerzos de movilización de una arena a otra —entre los profesionales liberales y los principales fuerzas de apoyo han permanecido como grupos relativamente cohesivos,
militares— , y la mayor parte de la actividad pública fuera de la Iglesia se combina pero los movimientos masivos organizados desde abajo no han podido obtener el espacio
con las promesas de lealtad al régimen. Así pues, aunque reconocemos la existencia y político ni la libertad para comunicarse y organizar protestas sostenidas y generales. La
aun la potencialidad de estos grupos de opo- desconfianza de la oposición de la élite, la renuencia de ésta para incluir intereses
socioeconómicos masivos en su
218 EL CON FL IC TO DE C L ASES Y L A RE VOL UC IÓN LA OPOSICIÓN POLITICA 219
satado fuerzas y políticas que están desarraigando las instituciones y las relaciones miento de la clase trabajadora latinoamericana. A pesar del terror continuo, mi les
establecidas durante la mayor parte del siglo xx. En ese contexto histórico preciso, de huelgas que involucran a decenas de miles de trabajadores han estallado entre
no podemos considerar esta dictadura como "conservadora" o "tradicional". noviembre de 1978 y enero de 1981. La clase trabajadora argentina no se ha
Las dictaduras anteriores, desde los años cincuenta hasta principios de los quedado inmóvil como la de Chile y Uruguay. La explicación de esta inmovi-
setenta (Aramburu, Onganía, Lanusse), eran regímenes "encargados" — que to- lización basada en la represión no puede explicar el hecho de que Argentina,
maban el poder para desplazar a un gobierno populista y preparar las condicio - con niveles de represión similares o mayores, haya visto estallar la lucha por todo
nes necesarias para el retorno de un régimen civil o dedicados a los asaltos ca - el país y en diversas industrias y regiones. Además, el nivel de las organizaciones
prichosos, limitados, a los asesinatos selectivos y al encarcelamiento oficial. En formales de la clase trabajadora era mayor en Argentina, y el desmantelamiento
cambio, el régimen neofascista realiza un asesinato masivo, "desapariciones" de subsecuente de estas organizaciones fue mayor allí, de modo que quedaron
prisioneros políticos a manos de escuadrones paramilitares de la muerte en una abiertos pocos instrumentos: institucionales .de expresión formal. Por último,
forma sistemática y sostenida. La institucionalización del terror y la purga per - gracias a la connivencia de las grandes potencias (Estados Unid os, la Unión So-
manente caracterizan una forma 'de dictadura cualitativamente diferente. Las viética, China), las violaciones de los derechos humanos en Argentina han reci -
necesidades del gran capital, en términos de la seguridad a largo plazo y el acce- bido una atención mucho menor que las de Chile, por ejemplo; y la lucha ha re -
so expedito a todos los sectores de la economía, afrontaban el obstáculo de Una cibido un apoyo externo mucho menor. Lo mismo podríamos decir del papel de
clase trabajadora muy organizada: el resultado final fue el Estado policiaco per - la Iglesia, que ha criticado 'al régimen chileno pero ha permanecido notable -
manente y total. mente pasiva en Argentina. La cuestión es ésta: dadas la destrucción masiva de
El objetivo central del Estado era la transformación del obstáculo principal la organización formal del movimiento de la clase trabajadora y la falta de apo -
para la expansión del capital: la clase trabajadora organizada y dotada de con - yo institucional internacional e interno, ¿cómo se explica el resurgimiento de la
ciencia clasista. La meta fundamental del terror era un esfuerzo sostenido para acción masiva de la clase trabajadora?
abolir sistemáticamente la memoria de la solidaridad y de los lazos sociales
dentro de la clase trabajadora y atomizar la clase é inculcar los sentimientos "de
LAS DOS CARAS DE LA IZQUIERDA ARGENTINA
subordinación, inferioridad y servilisino característicos del período anterior a
Perón: lo ideal es la reproducción de las dóciles "cabecitas negras" (un término Debemos concentrar la atención en la división fundamental existente dentro de
despectivo que designaba a los migrantes del interior), que en el pasado pobla - la izquierda argentina, que abarca todas las organizaciones formales de tipo po-
ban los predios rurales, en la clase trabajadora urbana. lítico, sindical y social, y todas las ideologías, y que resultan esenciales para el
Los medios mundiales de difusión masiva se han concentrado en gran medida entendimiento del proceso de la lucha de clases iniciado después de 1976. Hay
en los sufrimientos de los refugiados, la persecución de intelectuales y profe- esencialmente dos "izquierdas" argentinas, o dos movimient os populares, cada
sionales por parte del régimen, y el asesinato y la tortura de conocidos guerrille - uno con su estilo político, su posición social y su estructura peculiares.
ros y otras personalidades. Pero como lo ha demostrado Juan Carlos Marín (en Podríamos designar a uno de estos movimientos como la "clase política", y al
Argentina, 1973 1976), el grueso de los asesinatos por el régimen eran trabaja-
-
otro como el "movimiento de la base". La clase política está integrada por los
dores de base. El régimen ha lanzado ataques masivos contra los militantes de las líderes y coordinadores de las organizaciones formales, los políticos profesionales
fábricas —han "desaparecido" comités ejecutivos enteros de secciones sindicales y los burócratas sindicales, los intelectuales y profesionales universitarios, y los
locales— y los funcionarios locales: líderes de la base, capataces, sindicalistas de voceros de las tradiciones marxistas y nacionalistas, que en gran medida proveen el
orientación clasista, peronistas de orientación populista, han padecido la repre - aparato de las organizaciones formales y formulan el programa de la acción
sión en una u otra forma. Se han visto afectadas todas las empresas grandes con política a nivel nacional. La clase política se ha encargado de la organización de
"conflictos laborales": en todos los' casos ; el régimen interviene a favor de los pro-
,
huelgas generales, las camparías electorales, las manifestaciones públicas, los
pietarios, dando al capital el control absoluto sobre su fuerza de trabajo. El Esta do ataques guerrilleros, la firma de acuerdos colectivos, y la publicación de revistas
capitalista no había actuado jamás en una forma tan incondicional y directa a y manifiestos. La clase política ha recibido también casi toda la atención de los
favor del capital. analistas políticos y sociales. La mayor parte de-lo 'que se escribe acerca del movi-
Así pues, mientras que el régimen de- Videla representa un "romp imiento" miento popular argentino se refiere a las actividades y las políticas de este grupo
único con la historia argentina, el resurgimiento de la lucha de la clase trabaja - y a las reacciones de la base a las actividades coordinadas por las organizaciones
dora a escala masiva frente al terror representa un avance único para el movi - formales.
290 EL CONFLICTO DE CLASES Y LA REVOLUCIÓN EL TERROR Y LA HIDRA 291
Estos análisis parecen miopes, ya que olvidan que la base de la clase trabaja- presionantes de solidaridad clasista, centenares de miles de trabajadores "tiraron
dora tiene sus propias redes sociales, políticas y familiares, alrededor de las cua - sus herramientas" en presencia de los empleadores, y a veces frente a las movili-
les organiza una buena parte de su vida; y olvidan también que estas relaciones, zaciones militares. En 1971 presencié un paro masivo de los obreros de una plan-
actividades, valores y posiciones sociales son distintas en la clase política, aunque ta automotriz, como parte de una huelga general, en el que los obreros debieron
se participe en organizaciones comunes (con posiciones diferentes en tales orga- caminar a través de un cordón de tropas fuertemente armadas. Ni un solo obre ro
nizaciones) y se compartan la conducta electoral y la oposición a los militares y a permaneció en la planta. La solidaridad clasista se extendía tambi én a otros
la clase gobernante. Sin embargo, hay una subcultura común que une a la clase estratos: pequeños empresarios, maestros, trabajadores sociales, etc. En Córdo -
trabajadora independientemente de la organización formal, una subcultura que ba, cuando me estaba aseando los zapatos, se escuchó un silbato que indicaba
abarca al parentesco, la vecindad, el lugar de trabajo y los clubes sociales. Estas el inicio de una huelga general y el limpiabotas dejó de trabajar, dejando uno
experiencias comunes separan a la clase trabajadora de la clase política. Las di- de mis zapatos sin limpiar. Cuando se llamaba a la huelga, hasta los transeúntes
ferencias se manifiestan en algunos casos en formas diferentes de la expresión desaparecían.
verbal, pero sobre todo en la noción del compañerismo que deriva de la expe - La segunda característica de la clase trabajadora argentina era un rechazo ge -
riencia común de las dificultades cotidianas, los eventos sociales, las tragedias, neral del Estado y de la dominación y los valores de la clase gobernante. Esto no
los eventos deportivos. Además, hay incluso un "componente racial", porque la quiere decir que los trabajadores no demandaran servicios del Estado o no parti-
base tiende a estar integrada por "cabecitas negras", mientras que la clase políti - ciparan en los pasatiempos nacionales (juegos de futbol), sino que ponían en jue go
ca tiene en gran medida una ascendencia "europea". su propio conjunto de valores e intereses cuando se enfrentaban al adversario. En
En la práctica, en el periodo anterior a 1976 se interrelacionaron los dos nive- consecuencia, al extraer beneficios del Estado, los trabajadores no respondían con
les, la clase política y la base, en huelgas generales, manifestaciones y elecciones, "gratitud", sino como alguien que tiene derechos y en efecto debe recibir tales
pero no en la rutina cotidiana. Había una separación de clase, de estilo de vida y beneficios. La burguesía estaba desencantada con esta "prepotencia de
de lenguaje. En consecuencia, dos conjuntos de lazos clasistas involucran a la clase", como se llamaba a la autoafirmación de la clase trabajadora. Aun cuan-
clase trabajadora: los lazos verticales manifestados en su pertenencia y actividad do los trabajadores participaban en "eventos nacionales", tales como los partidos
en la organización nacional impersonal (el movimiento peronista, C GT) , que co- de futbol, que supuestamente unen a todas las clases, los arreglos, de los asientos
necta a la clase trabajadora a nivel nacional para la lucha política; y los lazos ho- y la forma de la participación reflejaban diferencias clasistas. Además, la "uni-
rizontales encontrados en las relaciones directas de la vecindad y el lugar de traba - dad nacional" es un fenómeno superficial. Durante la Copa Hemisférica dispu -
jo, donde la lucha se refiere a problemas inmediatos. Esta distinción dentro del tada en Buenos Aires en 1971, una jugada discutida que castigaba al equipo ar -
movimiento popular argentino, entre la "clase política" y la "base", resulta cru - gentino provocó cantos masivos de "Argentina", hasta que la policía entró al
cial para entender cómo y por qué continúa la lucha de la clase trabajadora ar - campo y apuntó sus rifles a las graderías expresivas pero pacíficas, llenas princi-
gentina, a pesar de la represión salvaje de las organizaciones formales y de las ac- palment e de traba ja dor es . El ca nto ca mbió de inmediato: a hora decí a
tividades ubicuas de la policía secreta y las fuerzas paramilitares terroristas. La "asesinos", mientras que los burgueses argentinos que ocupaban los asientos re-
capacidad de la clase trabajadora argentina para sostener una lucha colectiva en servados y los palcos permanecían silenciosos. La presencia de las autoridades es-
favor de demandas clasistas deriva de las características de tal clase, las que se tatales evocó claramente las subyacentes hostilidades clasistas de la clase trabaja -
encuentran en pocos movimientos obreros del mundo en el mismo grado. dora, aun en este ambiente cultural mezclado.
En un nivel más general, la noción del interés clasista se manifiesta en la insis-
tencia intransigente de la clase trabajadora en no sacrificar su nivel de vida por
LA CLASE TRABAJADORA ARGENTINA un ilusorio "desarrollo nacional": la acumulación capitalista. Es muy bajo el ni vel
La característica más notable de la clase trabajadora argentina es la intensidad del engaño en este sentido. Ni siquiera Perón pudo imponer sacrificio algun o a
extraordinaria de la solidaridad y la organización clasistas. Esto se manifiesta en los intereses clasista en aras del crecimiento capitalista nacional. Por el contra rio,
su capacidad única para ejecutar con éxito las huelgas generales a nivel nacio - su influencia dependía por completo de su capacidad para obtener benefi cios
nal, Reiteradas huelgas generales de 24, 48 y 72 horas fueron convocadas y apo- para la clase trabajadora, de modo que' ésta empezó a declinar en cuanto perdió
yadas por toda la clase voluntariamente, es decir, sin ningún esfuerzo para coac- Perón dicha capacidad, Desde esta perspectiva, el apoyo de la clase trabajadora
cionar a los disidentes. Además, numerosas huelgas se convocaron en medio de para la política peronista era menos el producto de un engaño y en ma yor medida
la jornada laboral —quizá a las diez de la mañana— y, en manifestaciones im- la expresión de la búsqueda de metas instrumentales.
292 EL CON FL IC TO DE C L ASES Y L A RE VOL UC IÓN EL TERROR Y LA HIDRA 293
La cuarta característica de la clase trabajadora argentina eran los potentes la - de integración en la subcultura de la clase trabajadora que coinciden con un
zos informales, expresados a través de la familia, la vecindad y el lugar de traba - rechazo o una ausencia de participación en la cultura dominante u opresora pro-
jo, que reforzaban los lazos clasistas existentes entre la clase trabajadora y en movida por la clase gobernante. La clase trabajadora participaba en la organi-
contra de la clase gobernante. Los lazos familiares se han descrito con frecuencia zación política y social formal de su sociedad, pero también mantenía su autono-
como fuerzas "conservadoras" limitantes de la conciencia clasista. Este enfoque mía clasista, ejercida a través de sus lazos informales de organización local.
da por supuesto lo que debe probar: que los propios grupos familiares contienen
y transmiten valores conservadores ajenos. En el caso de Argentina, por lo menos LA REP RES IÓ N ES T AT AL: LA CLAS E P O LíT IC A Y LA BA S E ,
dos generaciones (1940-1950 y 1960-1970) compartieron experiencias comunes de
la lucha y la organización clasistas. Compartieron la participación en los mismos El punto central es que la represión estatal ha tenido un efecto diferente sobre
clubes sociales, sindicatos y "asados" (banquetes) de base clasista, de modo que las "dos caras" de la izquierda argentina. En esencia, tal represión logró minar el
la orientación del grupo primario reforzaba los lazos clasistas. De igual modo, se movimiento popular formalmente organizado, pero no tuvo tanto éxito en la
ha afirmado que las asociaciones de trabajo y de convivencia inculcan perspectivas destrucción de las bases, aunque éstas soportaron la carga mayor.
"parroquiales", "locales", supuestamente incompatibles con la conciencia La clase política ha sufrido una destrucción masiva. Entre los centenares de
clasista. De nuevo, el argumento supone que el contenido de la participación lo- miles de argentinos en el exilio hay muchos de los líderes intelectuales, políticos y
cal es difuso o carente de conciencia de clase, pero no es este el problema; Las sindicales del movimiento popular. Los exiliados son las víctimas relativamente
vecindades y los lugares de trabajo son en Argentina predominan temente homo- más afortunadas, ya que el terror ha producido un número enorme de víctimas
géneos en términos de la clase, por lo menos hasta el punto de contener princi - en innumerables secuestros y "desapariciones". El temor ha paralizado en gran
palmente obreros y empleados de sueldo bajo y pequeños vendedores. Las armas medida la vida pública de los pocos intelectuales políticos y miembros de -parti-
pesadas y los grandes contingentes policiacos que se movilizan para hacer arres - dos que han permanecido en Argentina sin ser encarcelados. La preocupación
tos en las vecindades de la clase trabajadora revelan el temor que tienen las auto- principal es la supervivencia.
ridades estatales de las reacciones' de tales vecindades. La mayor parte de los se- Junto con la destrucción física del núcleo activista, el régimen terrorista ha
cuestros de trabajadores ocurrió después de las horas de trabajo para evitar la ira desmantelado sistemáticamente la intervención de las organizaciones sindicales en
colectiva en el lugar de trabajo. las universidades, ha proscrito los partidos políticos y destruido todas las formas
La quinta característica de la clase trabajadora argentina eran los altos niveles de la organización política y social autónoma. El resultado final es que sólo que -
de confianza y apoyo mutuos existentes dentro de las comunidades locales. Este da de la organización formal, en gran medida, una fachada vacía e impotente,
factor es decisivo para entender el hecho de que la policía secreta se haya visto' estrechamente controlada o totalmente destruida por el régimen. Los líderes po-
obligada a romper las huelgas y protestas organizadas dentro de la localidad. líticos tradicionales se reúnen, formulan peticiones y protestas, pero no pueden
Resulta muy difícil el rompimiento de los lazos estrechos de la familia y la vecin- definir iniciativas políticas nuevas ni movilizar algún apoyo popular importante.
dad. Un trabajador que se convierta en informante de la policía no será sólo un Para todos los fines prácticos, la clase política ha quedado incapacitada.
traidor a una clase "abstracta", sino un enemigo de sus relaciones más básicas y El régimen no se limitó a intervenir en la cúspide del orden jerárquico del mo-
personales. Ello significaría el ostracismo total de compañeros y amigos de toda vimiento político; más bien lanzó sus ataques principales contra los niveles me-
la vida, y de los miembros de su propia familia. Los lazos primarios proveen se - dios y bajos de los militantes del movimiento popular. Más que cualquier otro
guridad para las organizaciones clasistas y los activistas locales a un grado que régimen de la historia argentina, se puso a desarraigar el movimiento masivo
ninguna organización formal puede igualar y que ninguna organización policia - mediante un ataque frontal a las fuerzas principales conectadas con la gran ma -
ca o paramilitar ha podido destruir. Dentro de estas redes ocurren todas las acti - sa de la fuerza de trabajo asalariada: los militantes fabriles, los capataces, lo s lí-
vidades prohibidas, y casi nunca se sabe nada. Yo presencié un filme pro-pero- deres de las secciones sindicales locales. La dictadura de Videla (al revés de lo
nista prohibido, Ni vencidos ni vencedores, durante el período de Lanusse, en ocurrido con los líderes tradicionales anteriores) no creía que "un puñado de agi-
un hogar de la clase trabajadora de Rosario donde había treinta o cuarenta per - tadores de inspiración extranjera" estuviese agitando a una clase trabajadora
sonas, en esencia tres o cuatro familias que incluían ab uelos, padres e hijos, sin complaciente, ni actuó bajo ese supuesto. La dictadura sabía que la clase traba -
ningún problema de seguridad. Contra lo que sostienen algunos científicos so - jadora organizada y consciente era "responsable" de las huelgas, las demandas
ciales más convencionales, en el sentido de que la clase trabajadora argentina salariales y las restricciones impuestas al capital, de modo que aplicó una políti ca
"no participa", "está alienada", "no está integrada", yo descubrí un alto grado que afectaría directamente a la clase en conjunto: el terror masivo irrestricto
294 EL CONFLICTO DE CLASES Y LA REVOLUCIÓN EL TERROR Y LA HIDRA 295
contra todos los militantes de la clase trabajadora, con afiliaciones marxistas, peronistas actividad clasista colectiva y en la interacción cotidiana en lugares y eventos dotados
o sindicales, o sin ellas. Durante un período breve, esta sangrienta purga masiva de un carácter clasista específico.
contuvo y quizá intimidó a la clase trabajadora (7 de abril de 1976 a octubre de 1978). En resumen, a pesar de la represión masiva y de la destrucción física de miles de
Muchos de los militantes locales y de los cuadros políticos conocidos fueron eli- líderes locales, la clase trabajadora argentina ha generado nuevo líderes,
minados. La desarticulación de las redes nacionales y las estructuras políticas formales organizadores, y una acción directa porque la vecindad, la familia y los trabaja -
desorientó temporalmente a la clase trabajadora. Pero el resultado no fue la dores de base en las fábricas poseen la capacidad necesaria para reproducirse.
atomización permanente o la parálisis masiva, como había esperado el régimen, sino un Como la Hidra, cada vez que el régimen corta una cabeza, surgen dos para susti -
viraje hacia adentro. La clase trabajadora recurrió a las formas de organización y de tuirla.
lucha más elementales y seguras: a la actividad local organizada alrededor de industrias,
fábricas o vecindades particulares; a demandas limitadas por necesidades inmediatas
(incrementos salariales). De cada sección local surgieron nuevos líderes anónimos,
voceros colectivos que negociaban contratos por teléfono; las bases desarrollaron formas
de acción creativas para satisfacer las demandas y evitar el asesinato. Se reconstruyeron
las organizaciones locales, basadas en grupos primarios y secundarios; las lealtades
familiares y amistosas reforzaron los lazos clasistas y lograron la seguridad contra el
Estado terrorista..
Para septiembre de 1979 había surgido una nueva oleada de huelgas en la industria
metalúrgica, la de transportes y otras. Centenares de huelgas en plantas grandes y
pequeñas se pusieron a la orden del día. Este resurgimiento masivo ocurrió a pesar de la
continuación del terror y en ausencia de líderes formales de sindicatos, partidos o círculos
intelectuales. Sólo puede explicarse por la permanencia de los lazos clasistas
subyacentes, ubicados en la familia, la vecindad y la fábrica, reforzados por la cultura
popular y provocados por la severa declinación del nivel de vida.
Las explicaciones que recurren a la "espontaneidad" se niegan a mirar detrás
de la organización formal. La base de la clase trabajadora autónoma del capitalismo
industrial argentino se activa por sí sola y sostiene su actividad mediante una
asociación inveterada en ambientes y agrupamientos informales. Esta iz quierda
argentina informal es ahora la .fuerza más vital de la sociedad. Sin embargo, es la que
menos se discute y entiende, porque la comunicación y la interacción ocurren en gran
medida dentro de la clase trabajadora, y pocos intelectuales — ya sean argentinos o
extranjeros— tienen alguna relación sustancial con ella.
En efecto, la mayoría de los intelectuales midieron durante mucho tiempo la
conciencia clasista existente entre los trabajadores a través de cuestionarios que evaluaban
las respuestas verbales en términos de escalas derivadas de una ideología abstracta. Las
conclusiones solían encontrar una ambigüedad o un bajo nivel de conciencia clasista,
un nivel incomprensible en términos de los niveles efectivos de la lucha. El alto nivel
de la conciencia clasista de la clase trabajadora argentina se manifestaba y sigue
manifestándose a través de la participación en la