Resumen Cap. 1 Vibraciones Mecánicas
Resumen Cap. 1 Vibraciones Mecánicas
Resumen Cap. 1 Vibraciones Mecánicas
6 de marzo de 2018
Capı́tulo 1
FUNDAMENTOS DE LA
VIBRACIÓN
1.1. Introducción
El tema de la vibración se presenta de una forma relativamente sencilla. Se empieza con
una breve historia de la vibración y continúa con un examen de su importancia. Se perfilan los
diversos pasos que intervienen en el análisis de la vibración de un sistema de ingenierı́a y se pre-
sentan las definiciones y conceptos esenciales de la vibración. Se estudiara que todos los sistemas
mecánicos y estructurales se pueden modelar como sistemas de masa-resorte-amortiguador. En
algunos sistemas, como en un automóvil, la masa, el resorte y el amortiguador se pueden iden-
tificar como componentes separados (la masa en la forma del cuerpo, el resorte en la suspensión
y el amortiguador en la forma de los amortiguadores). En algunos casos, la masa, el resorte y
el amortiguador no aparecen como componentes distintos, pues son inherentes e integrales al
sistema. Por ejemplo, en el ala de un avión, la masa está distribuida en toda el ala. Incluso,
debido a su elasticidad, el ala experimenta una notable deformación durante el vuelo, de modo
que puede modelarse como un resorte. Además, la deflexión del ala introduce un efecto de amor-
tiguamiento producido por el movimiento relativo entre componentes como juntas, conexiones y
soportes, al igual que la fricción interna producida por defectos microestructurales del material.
Se describe el modelado de elementos de resorte, masa y amortiguamiento, sus caracterı́sticas y
la combinación de varios resortes, masas o elementos de amortiguamiento que aparecen en un
sistema. Por ultimo se tiene una presentación del concepto de análisis armónico, el cual puede
utilizarse para el análisis de movimientos periódicos generales.
1
trabajo. En los tiempos de Pitágoras se desarrolló el concepto de tono, la relación entre el tono
y frecuencia no se entendió sino hasta el tiempo de Galileo en el siglo XVI.
Aristóteles escribió tratados sobre música y sonido e hizo observaciones como ”La voz es
más dulce que el sonido de los instrumentos.alrededor del año 350 a.C. En el año 320 a.C,
Aristógenes, alumno de Aristóteles y músico, escribió una obra en tres volúmenes titulada
Elementos de armonı́a.
Por otro lado en la antigüedad, China experimentaba muchos sismos, ası́ que Zhang Heng
desarrollo un instrumento para medir los sismos con precisión, creando el primer sismógrafo en
el año 132 (figura 1.2), este tenı́a forma de jarra de vino y dentro de él habı́a un mecanismo
que consistı́a en un péndulo rodeado por un grupo de ocho palancas que apuntaban en ocho
direcciones. En la parte externa del sismógrafo habı́a ocho figuras de dragón, cada una con
una bola de bronce en las fauces y por debajo una rana con la boca abierta hacia arriba. Un
sismo fuerte inclinarı́a el péndulo hacia alguna dirección activando la palanca en la cabeza del
dragón, esto harı́a que la boca del dragón se abriera, soltando la bola de bronce y produciendo
un sonido metálico al caer. Ası́, el sismógrafo permitı́a al personal de vigilancia saber el tiempo
y dirección de la ocurrencia del sismo.
2
proporcionó el matemático y teólogo francés Mario Mersenne (1588-1648) en su libro “Harmonie
universelle”, publicado en 1636. Robert Hooke (1635-1703) también realizó experimentos para
determinar una relación entre el tono y la frecuencia de vibración de una cuerda. Sin embargo,
Joseph Sauveur (1653-1716) investigó a fondo estos experimentos y acuñó la palabra “acústica”
para la ciencia del sonido. Sauveur en Francia y John Wallis (1616-1703) en Inglaterra obser-
varon, de manera independiente, el fenómeno de las formas de modo, y encontraron que una
cuerda tensa que vibra puede no tener movimiento en ciertos puntos, y un movimiento violento
en puntos intermedios. Sauveur llamó armónicos a las altas frecuencias y frecuencia fundamen-
tal a la frecuencia de una vibración simple. Sauveur también encontró que una cuerda puede
vibrar sin varios de sus armónicos presentes al mismo tiempo. Además, observó el fenómeno
del pulso cuando dos tubos de órgano de tonos levemente diferentes se hacen sonar juntos.
Isaac Newton (1642-1727) publicó en 1686 su obra monumental “Philosophiae Naturalis
Principia Mathematica”, que describe la ley de la gravitación universal, ası́ como las tres leyes
del movimiento y otros descubrimientos. Brook Taylor (1685-1731), matemático inglés, halló en
1713 la solución teórica (dinámica) del problema de la cuerda vibratoria, y a su vez presentó el
famoso teorema de Taylor sobre una serie infinita. La frecuencia natural de la vibración obtenida
con la ecuación de movimiento derivada por Taylor concuerda con los valores experimentales
observados por Galileo y Mersenne. El procedimiento adoptado por Taylor fue perfeccionado
con la introducción de derivadas parciales en las ecuaciones de movimiento por Daniel Bernoulli
(17001782), Jean D’Alembert (1717-1783) y Leonard Euler (1707-1783).
La posibilidad de que una cuerda vibre con varios de sus armónicos presentes al mismo
tiempo se comprobó con las ecuaciones dinámicas de Daniel Bernoulli en sus memorias, pu-
blicadas por la Academia Berlinesa en 1755. Esta caracterı́stica se conoce como el principio
de la coexistencia de pequeñas oscilaciones lo cual, en terminologı́a actual, es el principio de
superposición.
Joseph Lagrange (1736-1813) presentó la solución analı́tica de la cuerda vibratoria en 1759.
En su estudio, supuso que la cuerda se componı́a de una infinidad de partı́culas de masa idéntica
equidistantes, y estableció la existencia de varias frecuencias independientes iguales a la cantidad
de partı́culas de masa. El método de establecer la ecuación diferencial del movimiento de una
cuerda (llamada ecuación de onda), lo desarrolló D’Alembert en 1750. La vibración de vigas
delgadas apoyadas y sujetas de diferentes maneras fue un estudio hecho por Euler en 1744 y
Daniel Bernoulli en 1751. En 1802, el cientı́fico alemán E. F. F. Chladni (1756-1824) desarrolló
el método de colocar arena sobre una placa vibratoria para hallar sus formas de modo y observó
la belleza y complejidad de los patrones modales de las placas vibratorias.
El problema de vibración de una membrana flexible rectangular, fue resuelto por Simeon
Poisson (1781-1840). La vibración de una membrana circular fue estudiada en 1862 por R. F. A.
Clebsch (1833-1872). En 1877 Lord Baron Rayleigh publicó su libro sobre la teorı́a del sonido,
obra considerada un clásico en materia de sonido y vibración.
3
cuando los métodos para linealizar adoptados son bastante satisfactorios en la mayorı́a de los
casos, no son adecuados en todos. La teorı́a matemática de vibraciones no lineales comenzó a
desarrollarse en los trabajos de Poincaré y Lyapunov a fines del siglo xix. Poincaré desarrolló
el método de perturbación en 1892 en relación con la solución aproximada de problemas de
mecánica no lineales. En diversos fenómenos como sismos, vientos, transporte de mercancı́as
sobre vehı́culos de ruedas y el ruido producido por cohetes y motores de reacción, se presentan
caracterı́sticas aleatorias. Se hizo necesario idear conceptos y métodos de análisis de vibración
de estos efectos aleatorios. Aunque en 1905 Einstein consideró el movimiento browniano, un tipo
particular de vibración aleatoria. Las monografı́as de Crandall y Mark, ası́ como de Robson,
sistematizaron el conocimiento existente de la teorı́a de vibraciones aleatorias.
El desarrollo simultáneo del método del elemento finito permitió a los ingenieros utilizar
computadoras digitales para realizar el análisis de vibración numéricamente detallado de sis-
temas mecánicos, vehiculares y estructurales que despliegan miles de grados de libertad. El
método del elemento finito fue presentado por Turner, Clough, Martin y Topp en conexión con
el análisis de estructuras de avión [1].
4
La vibración y el ruido generados por motor es molestan a las personas, y en ocasiones producen
daños a las propiedades. La vibración de los tableros de instrumentos puede provocar su mal
funcionamiento o dificultad para leer los medidores. Por lo tanto, uno de los principales motivos
del estudio de la vibración es reducir fallas de esta misma, mediante un buen diseño del montaje
de la máquina.
A pesar de los efectos perjudiciales, la vibración puede utilizarse con provecho en varias apli-
caciones industriales y comerciales. Las aplicaciones de equipo vibratorio se han incrementado
considerablemente en años recientes. Por ejemplo, la vibración es utilizada en transportadoras
vibratorias, tolvas, tamices, compactadoras, lavadoras, cepillos de dientes eléctricos, taladros de
dentista, relojes y unidades de masaje eléctricas, de igual forma en el hincado de pilotes, prue-
bas vibratorias de materiales, proceso de acabado vibratorio y circuitos electrónicos para filtrar
las frecuencias indeseables. Se ha visto que la vibración mejora la eficiencia de ciertos procesos
de maquinado, fundición, forja y soldadura. Se emplea para simular sismos en la investigación
geológica y también para estudiar el diseño de reactores nucleares.
5
Figura 1.4: Péndulo simple.
6
Figura 1.5: Sistema de un grado de libertad.
7
Figura 1.7: Sistema de tres grados de libertad.
8
La mayorı́a de los sistemas prácticos se estudian tratándolos como masas concentradas
finitas, resortes y amortiguadores. Por lo común se obtienen resultados más precisos aumentando
la cantidad de masas, resortes y amortiguadores, es decir, aumentando la cantidad de grados
de libertad.
9
Figura 1.9: Viga en voladizo (Excitaciones determinı́stica y aleatoria.
Paso 2: Derivación de las ecuaciones rectoras. Una vez que el modelo matemático está
disponible, utilizamos el principio de dinámica y obtenemos las ecuaciones que describen la
vibración del sistema. Las ecuaciones de movimiento se pueden derivar de una forma adecua-
da trazando los diagramas de cuerpo libre de todas las masas que intervienen. El diagrama
de cuerpo libre de una masa se obtiene aislándola e indicando todas las fuerzas externamente
aplicadas, las fuerzas reactivas y las fuerzas de inercia. Las ecuaciones de movimiento de un
sistema vibratorio suelen ser un conjunto de ecuaciones diferenciales comunes para un sistema
discreto y de ecuaciones diferenciales parciales para un sistema continuo. Las ecuaciones pueden
ser lineales o no lineales según el comportamiento de los componentes del sistema.
Paso 3: Solución de las ecuaciones rectoras. Las ecuaciones de movimiento deben resolverse
para hallar la respuesta del sistema vibratorio. Dependiendo de la naturaleza del problema, po-
demos utilizar una de las siguientes técnicas para determinar la solución: métodos estándar de
solución de ecuaciones diferenciales, métodos de transformada de Laplace, métodos matriciales1
y métodos numéricos. Si las ecuaciones rectoras son no lineales, rara vez pueden resolverse en
forma cerrada.
10
1.7. Elementos del resorte
Un resorte es un tipo de eslabón mecánico, el cual en la mayorı́a de las aplicaciones se
supone que tiene masa y amortiguamiento insignificantes. El tipo de resorte más común es
el resorte helicoidal utilizado en lapiceros, engrapadoras, suspensiones de camiones de carga,
entre otras cosas. Cualquier cuerpo o miembro deformable, cable, barra, viga, flecha o placa,
puede considerarse como un resorte. Un resorte se suele representar como se muestra en la
figura 1.10(a). La longitud del resorte se indica con la letra l, en la figura 1.10(b) el resorte
experimenta un alargamiento x debido a una fuerza de tensión F , en la figura 1.10(c) el resorte
experimenta una reducción en la longitud x debido a una fuerza de compresión F .
Se dice que un resorte es lineal si el alargamiento o acortamiento de longitud x está relacio-
nado con la fuerza aplicada como:
F = kx (1.1)
donde k es una constante, conocida como la constante de resorte, rigidez de resorte o tasa
de resorte. La constante de resorte k siempre es positiva e indica la fuerza (positiva o negativa)
requerida para producir una deflexión unitaria (alargamiento o reducción de la longitud) en el
resorte.
Cuando el resorte se alarga (o comprime) con una fuerza de tensión (o compresión), de
acuerdo con la tercera ley del movimiento de Newton, se desarrolla una fuerza de restauración
de magnitud −F (o + F ) opuesta a la fuerza aplicada. Esta fuerza de restauración trata de
regresar el resorte alargado (o comprimido) a su longitud original no alargada o libre como se
muestra en la figura 1.10(b) (o 1.10(c)).
El trabajo realizado (U ) al deformar un resorte se almacena como deformación o energı́a
potencial en el resorte, y está dado por:
1
U = kx2 (1.2)
2
11
1.7.1. Resortes no lineales
La mayorı́a de los resortes que se utilizan en sistemas prácticos presentan una relación
fuerza-deflexión no lineal, en particular cuando las deflexiones son grandes. En el análisis de
vibración, comúnmente se utilizan resortes no lineales cuyas relaciones de fuerza-deflexión están
dadas por:
Algunos sistemas, con dos o más resortes, pueden presentar una relación fuerza-desplazamiento
no lineal aunque los resortes individuales sean lineales. Algunos ejemplos de dichos sistemas se
muestran en las figuras 1.12 y 1.13.
12
Figura 1.12: Relación fuerza-desplazamiento de un resorte no lineal.
13
1 d2 F
∗ ∗dF
F + ∆F = F (x + ∆x) = F (x ) + (∆x) + (∆x)2 + ... (1.4)
dx x∗ 2! dx2 x∗
Para valores pequeños de ∆x, las derivadas de mayor orden se ignoran para obtener:
∗ dF
F + ∆F = F (x ) + (∆x) (1.5)
dx x∗
Dado que F = F (x∗ ), podemos expresar ∆F como:
∆F = k∆x (1.6)
donde k es la constante de resorte linealizado en x∗ dada por:
dF
k= (1.7)
dx x∗
14
Figura 1.15: Masas equivalentes.
15
Figura 1.17: Amortiguadores viscosos equivalentes.
16
W = keq δst (1.9)
Las ecuaciones (1.8) y (1.9) producen:
keq = k1 + k2 (1.10)
Por lo común, si tenemos n resortes en paralelo con constantes k1 , k2 , ..., kn , entonces la
constante de resorte equivalente keq se obtiene como:
keq = k1 + k2 + . . . + kn (1.11)
δst = δ1 + δ2 (1.12)
Como ambos resortes están sometidos a la misma fuerza W , tenemos el equilibrio que se
muestra en la figura 1.19(c):
W = k1 δ1
(1.13)
W = k2 δ2
Si keq indica la constante de resorte equivalente, entonces para la misma deflexión estática:
17
Sustituyendo estos valores de δ1 y δ2 en la ecuación (1.12), obtenemos:
1 1 1
= + (1.16)
keq k1 k2
La ecuación (1.16) se puede generalizar al caso de n resortes en serie:
1 1 1 1
= + + ... + (1.17)
keq k1 k2 kn
Ejemplo: Constante del resorte asociada con una fuerza de restauración producida
por la gravedad
La figura 1.20 muestra un péndulo simple de longitud l con una masa m. Considerando un
desplazamiento angular θ, determine la constante de resorte asociada con la fuerza (o momento)
de restauración [3].
T = mglθ (1.19)
Si expresamos la ecuación (1.19) como:
T = kt θ (1.20)
La constante torsional equivalente del resorte kt se puede definir como:
kt = mgl (1.21)
18
Figura 1.20: Pendulo simple.
19
y
1. Masa traslacional equivalente. La energı́a cinética de las dos masas está dada por:
1 1
T = mẋ2 + J0 θ̇2 (1.26)
2 2
y la energı́a cinética de la masa equivalente se expresa como:
1
Teq = meq ẋ2eq (1.27)
2
Dado que xe˙ q = ẋ y θ̇ = ẋ/R, la equivalencia de T y Te q da:
J0
meq = m + (1.28)
R2
20
2. Masa rotacional equivalente. En este caso θ˙eq = θ̇ y ẋ = θ̇R y la equivalencia de T y
Teq conduce a:
21
esfuerzo-deformación muestra un ciclo de histéresis como se indica en la figura 1.23(a). El área
de este lazo indica la pérdida de energı́a por unidad de volumen del cuerpo por ciclo debido al
amortiguamiento.
F = F (v) (1.30)
se puede utilizar un proceso de linealización alrededor de la velocidad de operación (v ∗ )
como en el caso de un resorte no lineal. El proceso de linealización proporciona la constante de
amortiguamiento:
dF
c= (1.31)
dv v∗
22
1 1 1
Amortiguadores en serie : = + (1.33)
ceq c1 c2
d2 x
= −ω 2 A sin ωt = −ω 2 x (1.36)
dt2
23
1.10.1. Representación vectorial del movimiento armónico
El movimiento armónico se puede representar de una manera más práctica por medio de un
~ de magnitud A que gira a una velocidad angular constante ω. En la figura 1.25, la
vector OP
~ = OP
proyección de la punta del vector X ~ sobre el eje vertical está dada por:
y = A sin ωt (1.37)
x = A cos ωt (1.38)
~ = a + ib
X (1.39)
√
donde i = −1, a y b indican los componentes x y y de X, ~ respectivamente (vea la figura
1.26). Los componentes a y b también se conocen como partes real e imaginaria del vector X. ~
~ y θ representa el argumento o ángulo entre
Si A indica el módulo o valor absoluto del vector X,
~ : también puede expresarse como:
el vector y el eje x, entonces X
24
Figura 1.26: Representación de un número complejo.
z = a + ib (1.41)
donde a y b simbolizan las partes real e imaginaria de z. La suma, resta, multiplicación y
división de números complejos se realizan siguiendo las reglas usuales del álgebra. Sean:
~ = Aeiωt
X (1.48)
25
~ en sentido contrario
donde ω indica la frecuencia circular (rad/s) de rotación del vector X
al de las manecillas del reloj. La diferenciación del movimiento armónico dado por la ecuación
(1.48) con respecto al tiempo resulta:
dX~ d ~
Aeiωt = iωAeiωt = iω X
= (1.49)
dt dt
~
d2 X d
iωAeiωt = −ω 2 Aeiωt = ω 2 X ~
2
= (1.50)
dt dt
Por lo tanto, el desplazamiento, la velocidad y la aceleración se expresan como:
26
Figura 1.28: Suma vectorial de funciones armónicas.
~1 + X
Comolasfunciones originales se dan como componentes reales, la suma X ~ 2 se expresa
como Re X~ = A cos (ωt + α).
27
x1 = A1 sin ωt (1.58)
Frecuencia natural. Si se deja que un sistema vibre por sı́ mismo después de una pertur-
bación inicial, la frecuencia con la cual oscila sin la acción de fuerzas externas se conoce como
frecuencia natural.
Pulsaciones. Cuando se suman dos movimientos armónicos con frecuencias próximas entre
sı́, el movimiento resultante muestra un fenómeno conocido como pulsaciones. Por ejemplo, si
28
1.11. Análisis armónico
Aunque el movimiento armónico es más simple de manejar, el movimiento de muchos siste-
mas vibratorios es no armónico. Sin embargo, en muchos casos las vibraciones son periódicas.
Cualquier función de tiempo periódica puede ser representada por la serie de Fourier como una
suma infinita de términos seno y coseno [6].
∞
ao ao X
x(t) = +a1 cos ωt+a2 cos2ωt+...+b1 senωt+b2 sin 2ωt+... = + (an cos nωt + bn sin nωt)
2 2 n=1
(1.64)
Entonces notamos que todos los términos excepto uno en el lado derecho de la ecuación
serán cero, y obtenemos:
Z 2π/τ
2 τ
Z
ω
ao = x (t) dt = x (t) dt (1.65)
π 0 τ 0
Z 2π/τ
2 τ
Z
ω
an = x (t) cos nωtdt = x (t) cos nωtdt (1.66)
π 0 τ 0
Z 2π/τ
2 τ
Z
ω
bn = x (t) sin nωtdt = x (t) sin nωtdt (1.67)
π 0 τ 0
La interpretación fı́sica de la ecuación (1.64) es que cualquier función periódica puede repre-
sentarse como una suma de funciones armónicas. Aunque la serie en la ecuación (Eq64) es una
suma infinita, podemos aproximar la mayorı́a de las funciones periódicas con la ayuda de sólo
algunas funciones armónicas. Por ejemplo, la onda triangular de la figura 1.30(a) se representa
a detalle con sólo agregar tres funciones armónicas, como se muestra en la figura 1.30(b).
29
Fenómeno de Gibbs. Cuando una función periódica se representa con una serie de Fourier
se observa un comportamiento anómalo. Por ejemplo, la figura 1.31 muestra una onda triangular
y su representación de serie de Fourier con un número diferente de términos. Al aumentar los
términos (n) se ve que la aproximación mejora en otras partes excepto cerca de la discontinuidad
(punto P en la figura 1.31). Aquı́ la desviación con respecto a la forma de onda verdadera se
reduce pero sin que su amplitud sea más pequeña. Se ha observado que el error en la amplitud
permanece a aproximadamente 9 por ciento aun cuando k → ∞. Este comportamiento se
conoce como fenómeno de Gibbs.
eiωt + e−iωt
cos ωt = (1.70)
2
y
eiωt − e−iωt
sin ωt = (1.71)
2i
Por lo tanto, la ecuación (1.64) se escribe como:
∞ n iωt −iωt iωt −iωt o
ao e +e
+ bn e −e
P
x(t) = 2
+ an 2 2i
=
n=1
∞ (1.72)
ao
− ib2o + einωt a2n − ib2n + e−inωt a2n + ibn
P
ei(0)ωt 2 2
n=1
30
donde b0 = 0. Si definimos los coeficientes de la serie de Fourier compleja cn y c−n como:
an − ibn
cn = (1.73)
2
y
an + ibn
cn = (1.74)
2
La ecuación (1.74) se expresa como:
∞
X
x(t) = cn einωt (1.75)
n=−∞
31
Figura 1.33: Representación de una función en los dominios del tiempo y la frecuencia.
donde las ecuaciones (1.65) y (1.66) dan a0 y an , respectivamente. Una función impar satis-
face la relación:
donde la ecuación (1.67) da bn. En algunos casos, una función dada puede considerarse
como par o impar dependiendo de la ubicación de los ejes de coordenadas. Por ejemplo, el
desplazamiento del eje vertical de (a) a (b) o (c) en la figura 1.34(i) producirá una función
impar o par. Esto significa que sólo tenemos que calcular los coeficientes bn o an . Asimismo,
un desplazamiento en el eje del tiempo de (d) a (e) equivale a agregar una constante igual a la
32
cantidad de desplazamiento. En el caso de la figura 1.34(ii), cuando se considera que la función
es función impar, la expansión de la serie de Fourier se vuelve:
∞
4A X 1 2π(2n − 1)t
x1 (t) = sin (1.80)
π n=1 (2n − 1) τ
En cambio, si la función se considera una función par, como se muestra en la figura 1.34(iii),
su expansión de la serie de Fourier se vuelve:
∞
4A X (−1)n+1
2π(2n − 1)t
x2 (t) = cos (1.81)
π n=1 (2n − 1) τ
Como las funciones x1 (t) y x2 (t) representan la misma onda, excepto por la ubicación del
origen, existe también una relación entre su expansión de la serie de Fourier. Si observamos
que:
τ
x1 (t + ) = x2 (t) (1.82)
4
de la ecuación (1.80) encontramos que:
∞
2π(2n−1)t
x1 (t + τ4 ) = 4A 1
(t + τ4 ) =
P
π (2n−1)
sin τ
n=1
∞ (1.83)
4A
P 1 2π(2n−1)t 2π(2n−1)
= π (2n−1)
sin τ
+ 4
n=1
Utilizando la relación sin A + B = sin A cos B + cos A sin B, la ecuación (1.83) se expresa
como:
33
∞ n
2π(2n−1)t
x1 t + τ4 = 4A 1
cos 2π(2n−1)
P
π (2n−1)
sin τ 4
+
n=1 o (1.84)
+ cos 2π(2n−1)t
τ
sin 2π(2n−1)
4
Como cos 2φ2n − 1/4 = 0 para n = 1, 2, 3, ..., y sin 2φ2n − 1/4 = (−1)n+1 para n =
1, 2, 3, ..., la ecuación (1.84) se reduce a:
∞
τ 4A X (−1)n+1
2π(2n − 1)t
x1 t+ = cos (1.85)
4 π n=1 (2n − 1) τ
la cual puede identificarse como la ecuación (1.81).
34
1.11.7. Cálculo numérico de coeficientes
Para formas muy simples de la función x(t), las integrales de las ecuaciones (1.65) a (1.67)
son fáciles de evaluar. Sin embargo, la integración se complica si x(t) no tiene una forma simple.
En algunas aplicaciones prácticas, como en el caso de la determinación experimental de la
amplitud de vibración mediante un transductor de vibración, la función x(t) no está disponible
en la forma de una expresión matemática; únicamente los valores de x(t) en varios puntos
t1 , t2 , ..., tN están disponibles, como se muestra en la figura 1.36. En estos casos, los coeficientes
an y bn de las ecuaciónes (1.65) a (1.67) se pueden evaluar por medio de un procedimiento de
integración numérica como la regla trapezoidal o de Simpson.
Supongamos que t1 , t2 , ..., tN son un número par de puntos equidistantes a lo largo del
periodo τ (N = par) con los valores correspondientes de x(t) dados por x1 = x(t1 ), x2 =
x(t2 ), ..., xN = x(tN ), respectivamente; entonces la aplicación de la regla trapezoidal da por
resultado los coeficientes an y bn (al establecer τ = N ∆t) como:
N
2 X
a0 = xi (1.86)
N i=1
N
2 X 2nπti
an = xi cos (1.87)
N i=1 τ
N
2 X 2nπti
bn = xi sin (1.88)
N i=1 τ
35
R
R depende del primer momento Qx = ydA del área A, la ubicación R del punto donde se aplica
R depende del segundo momento, o momento de inercia, Ix = y 2 dA de la misma área con
respecto al eje x.
Por ejemplo, considérese una viga de sección transversal uniforme, la cual está sometida a
dos pares iguales y opuestos que están aplicados en cada uno de los extremos de la viga. Se
dice que una viga en estas condiciones está en flexión pura y en la mecánica de materiales se
demuestra que las fuerzas internas en cualquier sección de la viga son fuerzas distribuidas cuyas
magnitudes ∆F = ky∆A varı́an linealmente con la distancia y que hay entre el elemento de
área ∆A y un eje que pasa a través del centroide de la sección. Dicho eje, representado por el
eje x en la figura 1.37, se conoce como el eje neutro de la sección. Las fuerzas en un lado del
eje neutro son fuerzas de compresión, mientras que las fuerzas en el otro lado son fuerzas de
tensión; sobre el propio eje neutro las fuerzas son iguales a cero.
La última integral obtenida se conoce como el primer momento Qx de la sección con respecto
al eje x; ésta es igual a ȳA y, por tanto, es igual a cero puesto que el centroide de la sección
está ubicado sobre el eje x. Por consiguiente, el sistema de fuerzas ∆F se reduce a un par.
La magnitud M de dicho par (momento flector) debe ser igual a la suma de los momentos
∆Mx = y∆F = ky 2 ∆A de las fuerzas elementales. Al integrar sobre toda la sección se obtiene:
Z Z
M = ky dA = k y 2 dA
2
(1.90)
36
Determinación del momento de inercia de un área por integración
Se definió el segundo momento o momento de inercia de un área A con respecto al eje x.
Definiendo de forma similar el momento de inercia Iy del área A con respecto al eje y, se escribe
(figura 1.38a):
Z Z
Ix = y dA; Iy = x2 dA
2
(1.91)
Estas integrales, conocidas como los momentos rectangulares de inercia del área A, se pueden
evaluar con facilidad si se selecciona a dA como una tira delgada paralela a uno de los ejes
coordenados. Para calcular Ix , la tira se selecciona paralela al eje x, de manera que todos los
puntos de dicha tira estén a la misma distancia y del eje x (figura 1.38b)- entonces, se obtiene
el momento de inercia dIx de la tira multiplicando su área dA por y 2 . Para calcular Iy , la tira
se selecciona paralela al eje y de forma que todos los puntos de dicha tira estén a la misma
distancia x del eje y (figura 1.38c); ası́, el momento de inercia dIy de la tira es x2 dA.
donde r es la distancia desde O hasta el área elemental dA (figura 1.39). Esta integral es el
momento polar de inercia del área A con respecto al “polo” O.
37
Figura 1.39: Ejemplo (momento polar).
El momento polar de inercia de un área dada puede calcularse a partir de los momentos
rectangulares de inercia Ix e Iy del área, si dichas cantidades ya son conocidas. De hecho, si se
observa que r2 = x2 + y 2 , se puede escribir:
Z Z Z Z
2
x + y dA = x dA + y 2 dA
2 2 2
JO = r dA = JO = (1.93)
esto es:
Z Z Z Z
2 2 2 2
y 2 dA
JO = r dA = JO = x +y dA = x dA + (1.94)
38
Ahora considere un cuerpo de masa m, el cual se hará girar alrededor de un eje AA0 (figura
1.40b). Si se divide el cuerpo en elementos de masa ∆m1 , ∆m2 , etc., se encuentra que la
resistencia que ofrece el cuerpo al movimiento de rotación se mide por la suma r12 ∆m1 +
r22 ∆m2 + . . .. Por tanto, esta suma define el momento de inercia del cuerpo con respecto al
eje AA0 . Al incrementar el número de elementos se encuentra que, en el lı́mite, el momento de
inercia es igual a la integral:
Z
I = r2 dm (1.95)
39
Figura 1.42: momento de inercia I de un área A con respecto a un eje AA0 .
Ahora, se dibuja a través del centroide C del área un eje BB 0 que es paralelo a AA0 , dicho
eje es llamado eje centroidal. Representando con y 0 la distancia desde el elemento dA hasta
BB 0 , se escribe y = y 0 + d, donde d es la distancia entre los ejes AA0 y BB 0 . Sustituyendo por
y en la integral anterior, se escribe:
Z Z Z Z Z
2 0 2 02 0 2
I = y dA = (y + d) dA = y dA + 2d y dA + d dA (1.98)
La primera integral representa el momento de inercia I¯ del área con respecto al eje centroidal
BB 0 . La segunda integral representa el primer momento del área con respecto a BB 0 ; como el
centroide C del área está localizado sobre dicho eje, la segunda integral debe ser igual a cero.
Finalmente, se observa que la última integral es igual al área total A. Por tanto, se tiene:
I = I¯ + Ad2 (1.99)
Esta fórmula expresa que el momento de inercia I de un área con respecto a cualquier eje
dado AA0 es igual al momento de inercia I¯ del área con respecto a un eje centroidal BB 0 que
es paralelo a AA0 más el producto del área A y el cuadrado de la distancia d entre los dos ejes.
Este teorema se conoce como el teorema de los ejes paralelos o teorema de Steiner.
Se puede utilizar un teorema similar para relacionar el momento polar de inercia JO de un
área, con respecto a un punto O, con el momento polar de inercia J¯C , de la misma área con
respecto a su centroide C. Denotando con d la distancia entre O y C, se escribe
x = x0 + x̄
y = y 0 + ȳ (1.101)
z = z 0 + z̄
40
Figura 1.43: Sistema de ejes centroidales paralelo.
Con las ecuaciones (1.97) se puede expresar el momento de inercia del cuerpo con respecto
al eje x de la siguiente forma:
Ix = I¯x + m ȳ 2 + z̄ 2
(1.103)
y en forma similar:
I = I¯ + md2 (1.105)
41
Figura 1.44: Representación de una distancia d entre ejes arbitrarios.
SOLUCIÓN
A = (9in)(0,75in) = 6,75in2
ȳ = 21 (13,84in) + 21 (0,75in) = 7,295in
42
P P
Ȳ A = ȳ
Ȳ (15,60) = 49,24
Ȳ = 3,156in
Momento de inercia. Se utiliza el teorema de los ejes paralelos para determinar los
momentos de inercia de la forma de patı́n ancho y de la placa con respecto al eje x0 . Este eje
es centroidal para la sección compuesta pero no para cualquiera de los elementos considerados
en forma separada.
Para la forma de patı́n ancho:
1.14.2. Ejercicio 2 a
a) Determine el momento polar centroidal de inercia de un área circular (figura ??) por
integración directa; b) utilice el resultado del inciso a) y determine el momento de inercia de
un área circular con respecto a uno de sus diámetros.
SOLUCIÓN
43
dJO = u2 dA
dA = R2πudu R
r Rr
JO = dJO = 0 u2 (2πudu) = 2π 0 u3 du = π2 r4
JO = Ix + Iy = 2Ix
π 4
2
r = 2Ix
Iφ = Ix = π2 r4
1.14.3. Ejercicio 2 b
Como una aplicación del teorema de los ejes paralelos, se procederá a determinar el momento
de inercia IT de un área circular con respecto a una lı́nea tangente al cı́rculo (figura 1.46).
Anteriormente se encontró que el momento de inercia de un área circular con respecto a un eje
centroidal es I¯ = π2 r4 . Por tanto se puede escribir:
1 5
IT = I¯ + Ad2 = πr4 + πr2 r2 = πr4
4 4
Figura 1.46:
44
Figura 1.47:
Figura 1.48:
45
Bibliografı́a
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to 1742: Vibration Theory from 1687 to 1742, vol. 6. Springer Science & Business Media,
2012.
[4] L. L. Bucciarelli and N. Dworsky, Sophie Germain: An essay in the history of the theory of
elasticity, vol. 6. Springer Science & Business Media, 2012.
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