Evaluación Pediátrica I
Evaluación Pediátrica I
Evaluación Pediátrica I
Resumen
En el servicio de urgencias de pediatría es fundamental reconocer
de forma precoz los signos clínicos que indican amenaza para la
vida del paciente y que se deben manejar ágil y oportunamente.
Ello se constituye en un reto para el personal de salud que lo asiste,
pues se requiere una valoración inicial rápida enfocada en un punto
de vista fisiopatológico que analice la afectación hemodinámica y
la insuficiencia respiratoria, a fin de prevenir un paro
cardiorrespiratorio. Esta primera aproximación que se propone se
denomina triángulo de evaluación pediátrica (TEP), basado en
apariencia (aspecto general), respiración y circulación, a partir del
cual se realiza un examen visual y uno auditivo en los primeros
segundos de la llegada del paciente pediátrico al servicio de
urgencias. Este permite una categorización del estado clínico y
tomar una decisión adecuada.
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Palabras clave:
emergencia,
triage
rápido, triángulo de evaluación pediátrica,
diagnóstico diferencial.
Introducción
La evaluación del paciente pediátrico es un reto para el personal
médico,
dado que el examen físico que se realice a un niño(a) gravemente
enfermo o lesionado puede estar limitado por varios factores: la
ansiedad o angustia que presenten los padres por el estado clínico
de su hijo, así como el temor o el miedo con el que el niño pueda
manifestar. Esta situación dificulta el acceso inicial al paciente, y
así es posible cometer errores en la interpretación de los hallazgos
del examen físico.
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