Sintesis de Derecho de Familia. Caroca
Sintesis de Derecho de Familia. Caroca
Sintesis de Derecho de Familia. Caroca
FAMILIA
TEXTO ACTUALIZADO A LAS LEYES 20.680 Y 20.830
1 Esta síntesis se terminó de escribir el año 2017 y contiene todas las modificaciones y
actualizaciones disponibles hasta la fecha. Cualquier omisión o error agradecería que se me la
hiciera presente al correo electrónico: luis.caroca.paez@gmail.com
Este texto está dedicado a aquellos que preparan su examen de grado en la facultad de ciencias
jurídicas y sociales de la Universidad de Atacama, conforme a las materias descritas en el
cedulario actualmente vigente.
TEMARIO EXAMENTE GRADO: DERECHO CIVIL IV. DERECHO DE FAMILIA Y
DERECHO SUCESORIO.
1. La familia y su concepto.
2. Características del derecho de familia.
3. El parentesco.
4. Las capitulaciones matrimoniales.
5. El matrimonio como contrato:
i. Requisitos de existencia;
ii. Requisitos de validez.
6. Separación judicial, nulidad y divorcio.
7. Compensación económica.
8. Deberes entre cónyuges.
9. Sociedad conyugal:
i. Concepto características.
ii. Límites legales y convencionales a la administración del marido.
10. Separación de bienes.
11. Participación en los gananciales.
12. Filiación:
i. Clases de filiación.
ii. Determinación.
13. Relación entre padres e hijos:
i. Derechos y deberes.
ii. La patria potestad.
iii. Relación directa y regular.
iv. Cuidado personal.
v. Derecho de alimentos.
▪ CONCEPTO DE FAMILIA.
▪ CONCEPTO CONSTITUCIONAL DE FAMILIA.
▪ CONCEPTO DE DERECHO DE FAMILIA.
▪ CARACATERÍSTICAS DEL DERECHO DE FAMILIA.
▪ PRINCIPIOS QUE INFORMAN EL DERECHO DE FAMILIA EN EL CÓDIGO
CIVIL CHILENO.
▪ LINEA Y GRADO.
▪ IMPORTANCIA DEL PARENTESCO.
▪ LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ CARACTERÍSTICAS DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ OBJETO DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ CAPITULACIONES MATRIMONIALES CELEBRADAS ANTES DEL
MATRIMONIO.
▪ CAPITULACIONES MATRIMONIALES EN EL ACTO DEL MATRIMONIO.
▪ LÍMITES A LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES (CAPITULACIONES
PROHÍBIDAS).
▪ REQUISITOS GENERALES DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ PACTO DEL ARTÍCULO 1723.
▪ OBJETO DEL PACTO DEL ARTÍCULO 1723.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL PACTO.
PRIMERA PARTE: DERECHO DE FAMILIA.
2 Art. 815: “El uso y la habitación se limitan a las necesidades personales del usuario o del
habitador.
En las necesidades personales del usuario o del habitador se comprenden las de su familia.
La familia comprende al cónyuge y los hijos; tanto los que existen al momento de la constitución,
como los que sobrevienen después, y esto aun cuando el usuario o el habitador no esté casado, ni
haya reconocido hijo alguno a la fecha de la constitución.
Comprende asimismo el número de sirvientes necesarios para la familia.
Comprende, además, las personas que a la misma fecha vivían con el habitador o usuario y a
costa de éstos; y las personas a quienes éstos deben alimentos”.
3 En primer término podemos definir al parentesco como aquella: “Relación de familia que
dan origen a la familia y sirven de fundamento a las relaciones jurídicas que estudiaremos en el
ámbito del Derecho de Familia. Los efectos jurídicos que produce el parentesco son por citar
algunos ejemplos:
i. Impedimento matrimonial relativo al parentesco;
ii. Llamamiento a la sucesión abinstetato;
iii. Designación para la tutela; entre otros.
conjunto de personas unidas por el vínculo del matrimonio, de parentesco o de la
adopción.5
Primera tesis: basadas en las actas constituciones y en los valores impresos en la misma, se
concluye que la definición seria aquella que ampara a las familias monoparentales fundadas
en el matrimonio (Ángela Vivanco y Hernán Corral).7
5 La referencia al parentesco por adopción, hoy estaría demás, pues la adopción de un niño,
niña o adolescente, es la única adopción hoy admitida en nuestra legislación, origina un vínculo de
parentesco entre adoptantes y adoptado, siendo la misma relación de padres e hijo.
6 El artículo 1, inciso 1, de la Ley de Matrimonio Civil 19.947, reproduce la declaración del inciso 2
doctrinario que inspira al inciso 1° del artículo 1 inc. 3, esto es, la doctrina cristiana. En efecto, de
acuerdo a las Actas de la Comisión Constituyente, “la estructura constitucional descansará en la
concepción humanista y cristiana del hombre y de la sociedad, que es la que responde al íntimo
sentir de nuestro pueblo…”. Desde esta perspectiva, agrega la autora citada, “La noción de familia
es considerada por el Constituyente –como se ha dicho- según la tradición cristiano occidental,
basada en el matrimonio y, por tanto, compuesta por los cónyuges y los hijos. Para la Constitución
no constituyen familia, sin perjuicio de la adecuada protección civil, las uniones
extramatrimoniales.”
Segunda tesis: basada en una interpretación dinámica y extensiva, y comprensiva de los
tratados internacionales: (Carlos Peña, Gonzalo Figueroa).8
Siguiendo esta última postura la comisión nacional de la familia, esta define a la misma con
estas palabras: “grupo social unido entre sí por vínculos de consanguinidad, filiación
(biológica o adoptiva) y de alianza, incluyendo las uniones de hecho cuando son
estables”.9
8 Para Carlos Peña: indica que el inciso segundo del artículo primero de la constitución, fue
tomado de la declaración universal de derechos humanos, tal como aparece en la sesión 1.91 de la
comisión de estudios para una nueva constitución. Y tal declaración en su art. 16, número tres
dispone: “la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la
protección de la sociedad y del Estado. Y tal disposición debe ser entendida en relación con los
arts. 2 y 7 de esa misma declaración, que proscribe toda forma de discriminación. También
argumenta diciendo que el pacto de san José de Costa Rica se establece también la igualdad de
todos los hijos, prevé la protección de la familia, siendo por ello obvio”, que la familia en cuestión
no es la legitima, puesto que el pacto de san José ordena no discriminar entre los hijos nacidos
dentro o fuera del matrimonio. Para reafirmar sus argumentos indica que de aceptarse la primera
tesis, está igualmente se vería truncada atendido a la reforma secundaria introducida a la
constitución en su art. 5 inc. 2 y por ende haciendo aplicable tal tratado con dichas repercusiones
conceptuales.
Como antecedente transcendental para el estado actual de la discusión la ley de matrimonio civil
N° 19.947 declara: “el matrimonio es la base principal de la familia”. Aceptando, por ende,
implícitamente, que el matrimonio no es su única fuente, aunque si la más importante.
9 Sobre el acuerdo de unión civil ver la ley 20.830.
regulan las relaciones personales y patrimoniales de los pertenecientes a la familia entre sí y
respecto de terceros”.10
10 Contemporáneamente autores como Gonzalo Rus Lartiga sostiene que el concepto de familia en
la actualidad debe ser entendido en un sentido funcional, para explicar esto cita al profesor
Mauricio Tapia: “un instrumento entregado a cada uno para el desarrollo de su personalidad” en el
entendido que el sujeto que decide formar una familia lo hace por deseos de realización de un plan
de vida y por ende no debe ser entendido como un proyecto de vida predefinido. Por otra parte
este mismo autor señala: “un derecho de familias, en consecuencia, debería estar integrado por el
conjunto de normas jurídicas que regulan las distintas manifestaciones de los vínculos jurídicos
familiares”. la observación que realiza este autor se va dirigida a que en nuestro Derecho no hay
“un tipo de familia”, sino que hay distintas variantes de familias, y en ese sentido habría que
estudiar sus normas en atención a la particularidad de cada una.
11 El carácter de ser un derecho de contenido eminentemente ético: dice relación que las
normas que regulan esta rama del derecho civil no contiene un sanción o bien esta se encuentra
disminuida o atenuada, también para existencia de obligaciones incoercibles, entregando su
cumplimiento y obligatoriedad a imperativos morales más que jurídicos. Así por ejemplo:
i. El deber de respeto y obediencia de los hijos a sus padres (art. 222);
ii. El derecho y el deber de cada cónyuge de vivir en el hogar común (art. 133); entre
otros.
12 De estos estados o posiciones personales surgen o pueden surgir relaciones económicas
La voluntad de las partes sólo tiene aplicación al principio ya que el contenido y efectos
vienen determinadas por la ley. Así por ejemplo: en el matrimonio, en el
reconocimiento de un hijo, en la adopción, etc.
ii. El principio de la autonomía de la voluntad no tiene la preeminencia que posee en el
derecho civil patrimonial: por lo anteriormente dicho y porque cualquier contravención
puede ser susceptible de nulidad.
iii. Mientras que en el derecho civil patrimonial el principio general es el de la igualdad de
las partes en el Derecho de familia hay casos donde hay un predominio de relaciones
de superioridad y recíprocamente dependencia: los llamados derecho de potestad.
Concretamente en la autoridad paterna o la patria potestad; también en la sociedad
conyugal.
iv. Pese a los derecho potestad, los derecho de familiares son recíprocos: por ejemplo:
a) La obligación de los cónyuges de guardarse fe;
b) La obligación de socorrerse y ayudarse mutuamente en todas las
circunstancias de la vida;
c) La obligación de respetarse y protegerse (art. 131);
d) Los derecho de alimento y
e) Sucesorios.
v. Las relaciones de estado familiar son, en buena medida, derechos y deberes: así por
ejemplo:
a) La patria potestad: confiere al padre o madre una serie de derechos que
también son deberes:
• Administrar los bienes del hijo;
• Representarlo; etc.
b) En el régimen de sociedad conyugal: la administración de los bienes sociales y
de los de la mujer es un derecho y un deber del marido.
vi. Los derechos de familia son por regla general: inalienables, intrasmisibles,
irrenunciables e imprescriptibles.
vii. Los actos de familia no admiten modalidad. Como por ejemplo:
a) En el matrimonio art. 102;
b) En el reconocimiento de un hijo art. 189;
c) En el pacto del art. 1723, entre otros.
viii. La mayor parte de sus actos son solemnes: a la inversa de lo que ocurre en el derecho
civil patrimonial donde opera el consensualismo. Por ejemplo:
a) En el matrimonio (art. 102);
b) En el reconocimiento de un hijo (art. 187);
c) En el pacto del art. 1723;
d) En las capitulaciones matrimoniales (art. 1716), etc.
14 Este principio se vio modificado ya en el año 1884 con la dictación de la ley de matrimonio civil
menor adulto y del interdicto por disipación. El fundamento de la norma no es una supuesta
inferioridad de la mujer en relación al hombre, sino que era su objetivo era eminentemente
c) Administración unitaria y concentrada en el marido de la sociedad conyugal; 16
d) Patria potestad exclusiva y con poderes absolutos, 17 y
e) Filiación matrimonial altamente favorecida. 18
patrimonial ya que lo que perseguía era mantener la unidad matrimonial, atendido a que el régimen
del matrimonio de la época era únicamente la sociedad conyugal. Sin embargo, esta situación se
fue morigerando con el paso con el tiempo por la dictación de las siguientes normas:
i. El decreto ley N° 328 de 1925, modificado por la ley 5.521 de 1934: que estableció la
institución de los bienes reservados de la mujer casada, que le dio plena capacidad
para administrar lo que adquiera con su trabajo separada del marido. (también la
habilita para ser tutora o curadora como en las mismas condiciones que el hombre);
ii. Ley N° 18.802 de 1989, eliminó la incapacidad de la mujer casada en sociedad
conyugal; y
iii. Ley N° 19.335 de 1994, incorporó el régimen de participación en los gananciales y la
institución del bien familiar.
16 En la actualidad se mantiene este principio pero con importantes atenuaciones producto
parentesco por afinidad no confiere derechos y la ley lo considera para establecer un impedimento
para contraer matrimonio (art. 6 de la Ley 19.947) y como inhabilidad en ciertos casos, como
suceden los arts. 412 y 1061 del código civil.
20 Art. 28: “Parentesco por consanguinidad es aquel que existe entre dos personas que
i. Lo cónyuges no son parientes entre sí: esto se confirma con la frase: “del cónyuge o
parientes”;
ii. Que el parentesco por afinidad se mantiene aun después de la muerte de uno de los
cónyuges: Art. 31 cuando habla de una persona que “están o ha estado casados”. Se
discute en doctrina que si esta idea se aplica igualmente respecto a los matrimonios
anulados por sentencia firme, fundamentalmente por los efectos retroactivos de dicha
resolución. Para María soledad Quintana no.
22 Ley 20.830, Artículo 4. “Entre un conviviente civil y los consanguíneos de la persona con la que
está unida por un acuerdo de unión civil existirá, mientras éste se encuentre vigente, parentesco
por afinidad. La línea y grado de afinidad de una persona con un consanguíneo de su conviviente
civil se califica por la línea o grado de consanguinidad de dicho conviviente civil”.
I. La línea: la línea es una serie de parientes que, o descienden uno de otros (línea
recta);23 o proceden de un tronco común sin descender uno del otro (línea
colateral, transversal u oblicua).24
II. El grado: Es la distancia que existe entre dos parientes: se cuenta por número de
generaciones, un grado por cada generación (art. 27). 25
• El parentesco por línea recta: se cuenta por el número de generaciones: padre e hijo:
primer grado; nieto y abuelo: segundo grado.
• El parentesco por línea colateral: para determinar el grado se sube hasta el tronco
común y después se baja al pariente cuyo grado de quiere conocer. 26
• Parentesco por afinidad: se aplican las mismas reglas. Así lo prescribe el art. 31 inc.
2: “la línea y el grado de afinidad de una persona con un consanguíneo de su
marido o mujer, se califican por la línea y grado de consanguinidad de dicho
marido o mujer con dicho consanguíneo. Así un varón está en primer grado de
afinidad, en la línea recta, con los hijos habidos por su mujer en anterior
matrimonio; y en segundo grado por afinidad, en la línea transversal, con los
hermanos de su mujer”. 27
grado (este el grado más cercano, ya que el primer grado es lógicamente inaplicable. Error
contenido en la antigua ley de matrimonio civil, hoy corregido en el art. 6 de la ley 19.947.)
27 En síntesis:
28 Art. 6 inc. 1 Ley. 19.947: “no podrán contraer matrimonio entre sí los ascendientes y
descendientes por consanguinidad o por afinidad, ni los colaterales por consanguinidad en el
segundo grado”. Como grafica María Soledad Quintana: en línea recta constituye incapacidad el
matrimonio entre consanguíneos y entre afines; en línea colateral, está impedido el matrimonio
entre hermanos.
29 Será visto en el capítulo dedicado al derecho de alimentos, mientras tanto el para una mejor
comprensión de la extensión del tema es necesario conocer quiénes son los sujetos activos que
pueden demandar alimentos.
Art. 321: Se deben alimentos:
1º Al cónyuge;
2º A los descendientes;
3º A los ascendientes;
4º A los hermanos, y
5º Al que hizo una donación cuantiosa, si no hubiere sido rescindida o revocada.
La acción del donante se dirigirá contra el donatario.
No se deben alimentos a las personas aquí designadas, en los casos en que una ley expresa se
los niegue.
Por su parte el Art. 326 señala: “El que para pedir alimentos reúna varios títulos de los
enumerados en el artículo 321, sólo podrá hacer uso de uno de ellos”. Estableciendo en dicha
disposición el orden de prelación.
30 Como bien explica María Soledad Quintana: “en nuestra legislación, en la sucesión
testamentaria, si el testador tiene asignatarios forzosos no goza de plena libertad para distribuir sus
bienes. En la legitima rigorosa o efectiva, que debe respetar, se aplican los órdenes sucesorios que
privilegian al cónyuge sobreviviente concurrente, a los descendientes y a los ascendientes de
grado más próximo. Entre ellos, sólo el cónyuge no es pariente.
En el caso de la sucesión intestada, los únicos no parientes llamados a suceder son el cónyuge
supérstite concurrente, el adoptado, en su caso y el fisco, art. 983 inc 1”.
31Definición de tutela y la curaduría: Art. 338. "Las tutelas y las curadurías o curatelas son
cargos impuestos a ciertas personas a favor de aquellos que no pueden dirigirse a sí mismos o
administrar competentemente sus negocios y que no se hayan bajo potestad del padre o madre,
que pueda darles la protección debida Las personas que ejercen estos cargos se llaman tutores o
curadores y generalmente guardadores". Art. 367: “Los llamados a la tutela o curaduría legítima
son, en general:
Primeramente, el padre del pupilo;
En segundo lugar, la madre;
En tercer lugar, los demás ascendientes de uno y otro sexo;
En cuarto lugar, los hermanos de uno y otro sexo del pupilo, y los hermanos de uno y otro sexo de
los ascendientes del pupilo.
Si no hubiere lugar a la tutela o curaduría del padre o madre, el juez, oídos los parientes del pupilo,
elegirá entre los demás ascendientes, y a falta de ascendientes, entre los colaterales aquí
designados, la persona que le pareciere más apta, y que mejores seguridades presentare; y podrá
también, si lo estimare conveniente, elegir más de una, y dividir entre ellas las funciones”.
LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES: De acuerdo al art.1715 del Código
Civil: “Se conocen con el nombre de capitulaciones matrimoniales las convenciones de
carácter patrimonial que celebren los esposos antes de contraer matrimonio o en el acto de
su celebración. En las capitulaciones matrimoniales que se celebren en el acto del
matrimonio, sólo podrá pactarse separación total de bienes o régimen de participación en
los gananciales”.33
Por su parte MARÍA SOLEDAD QUINTANA: consiste en una convención celebrada por
los esposos o por los contrayentes, antes de contraer matrimonio o en el acto mismo de su
celebración, y que tiene por objeto regular situaciones de orden económico o patrimonial,
modificando el régimen legal o sustituyéndolo por uno de los optativos.
32El parentesco puede constituir un elemento integrante del tipo y de las circunstancias
modificatorias de la pena. Así por ejemplo el art. 390 y 394 del código penal que establecen las
figuras del parricidio y el femicidio.
33 Se critica la definición legal de capitulaciones matrimoniales: debido a su imprecisión
los contrayentes se obliga a dar un pensión al otro contrayente) art. 1720 inc. 2.
35 Esta convención es dependiente de la celebración del contrato de matrimonio, por lo que si
i. Art. 1723 inc. 1: “Durante el matrimonio los cónyuges mayores de edad podrán
substituir el régimen de sociedad de bienes por el de participación en los gananciales o
Para MARÍA SOLEDAD QUINTANA sus características son:
por el de separación total. También podrán substituir la separación total por el régimen
de participación en los gananciales”.
ii. Art. 1 inc. 3 de la ley 19.335: Artículo 1°.- En las capitulaciones matrimoniales que
celebren en conformidad con el párrafo primero del Título XXII del Libro Cuarto del
Código Civil, los esposos podrán pactar el régimen de participación en los gananciales.
Los cónyuges podrán, con sujeción a lo dispuesto en el artículo 1723 de ese mismo
Código, sustituir el régimen de sociedad conyugal o el de separación por el régimen de
participación que esta ley contempla.
Del mismo modo, podrán sustituir el régimen de participación en los gananciales, por
el de separación total de bienes.
37 Las solemnidades propiamente tales y están establecida en los artículos 1716 y 1723 y
modalidades siempre que no sean contrarias a Derecho, como sería el caso del art. 1721 inc.
Final. “No se podrá pactar que la sociedad conyugal tenga principio antes o después de contraerse
el matrimonio; toda estipulación en contrario es nula”.
40
No se puede actuar por representante legal, sí por medio de mandatarios. (art. 1721).
Si se trata de un menor adulto, la celebrará personalmente, pero con la autorización de quien(es)
debe(n) otorgar el asenso. Si se trata de cónyuges, es un requisito de la celebración, la mayoría de
edad, art. 1721 inc. 1 y 1723 inc. 1.
41 Puede recaer sobre cualquier asunto de índole patrimonial, siempre que no vulnere el
i. Sociedad conyugal;43
ii. Separación parcial de bienes, art. 167 y 1720; 44
iii. Separación total de bienes;
iv. Participación en los gananciales;
v. Donaciones que los esposos se hagan por causa de matrimonio (supeditadas a la
celebración del matrimonio); 45
vi. Renuncia de la mujer a los gananciales (art. 1729 y 1721);46
42 Como bien observa Ramos Pazos: “no constituyen capitulaciones matrimoniales los pactos
que en conformidad al art. 1723 del código civil pueden acordar los cónyuges, pues se celebran
durante el matrimonio (…) (de opinión distinta María Soledad Quintana sostiene: dentro de las
características de las convenciones matrimoniales: “2° pueden celebrarse antes, durante o
después de la celebración del matrimonio.
Son capitulaciones matrimoniales en los dos primeros casos, art. 1715 cc y, en el tercero,
convenciones matrimoniales, art. 1723 cc”.)
Puede observarse también que el código las define como una “convención”. No dice que sean un
contrato. Y el código emplea bien el lenguaje porque las capitulaciones matrimoniales no serán
contrato si no crean derechos y obligaciones para las partes. De manera que una capitulación
matrimonial puede ser contrato si realmente crea derechos y obligaciones para los esposos; no lo
será, en caso contrario. Así por ejemplo, si sólo tiene por objeto estipular el régimen de separación
de bienes, no es un contrato, sino una simple convención. En cambio será contrato si el esposo, en
conformidad al art. 1720, inc. 2°, se obliga a dar a la esposa una determinada pensión periódica”.
43 Modificando las reglas supletorias y respetando los límites legales.
44 Art. 167: “Si en las capitulaciones matrimoniales se hubiere estipulado que la mujer administre
separadamente alguna parte de sus bienes, se aplicarán a esta separación parcial las reglas del
artículo precedente”.
Art. 1720: “En las capitulaciones matrimoniales se podrá estipular la separación total o parcial de
bienes. En el primer caso se seguirán las reglas dadas en los artículos 158, inciso 2.º, 159, 160,
161, 162 y 163 de este Código; y en el segundo se estará a lo dispuesto en el artículo 167.
También se podrá estipular que la mujer dispondrá libremente de una determinada suma de dinero,
o de una determinada pensión periódica, y este pacto surtirá los efectos que señala el artículo
167”.
45 Tienen el carácter de irrevocable, mientras que las realizadas durante el matrimonio son
siempre revocables.
vii. Exclusión de bienes muebles del haber social; 47 y
viii. Destinar un esposo o ambos valores para celebrar posteriormente, constante el
régimen de sociedad conyugal, la compra de un bien raíz, que ingresará al haber
propio del cónyuge respectivo. 48
Algunos ejemplos:
46 Art. 1719: “La mujer, no obstante la sociedad conyugal, podrá renunciar su derecho a los
gananciales que resulten de la administración del marido, con tal que haga esta renuncia antes del
matrimonio o después de la disolución de la sociedad.
Lo dicho se entiende sin perjuicio de los efectos legales de la participación en los gananciales, de
letra a) la separación de bienes y del divorcio.
Tratándose del régimen de participación en los gananciales debe estarse a lo preceptuado en el
Título letra b) XXII-A del Libro Cuarto.”
Art. 1721: “El menor hábil para contraer matrimonio podrá hacer en las capitulaciones
matrimoniales, con aprobación de la persona o personas cuyo consentimiento le haya sido
necesario para el matrimonio, todas las estipulaciones de que sería capaz si fuese mayor; menos
las que tengan por objeto renunciar los gananciales, o enajenar bienes raíces, o gravarlos con
hipotecas o censos o servidumbres. Para las estipulaciones de estas clases será siempre
necesario que la justicia autorice al menor.
El que se halla bajo curaduría por otra causa que la menor edad, necesitará de la autorización de
su curador para las capitulaciones matrimoniales, y en lo demás estará sujeto a las mismas reglas
que el menor.
No se podrá pactar que la sociedad conyugal tenga principio antes o después de contraerse el
matrimonio; toda estipulación en contrario es nula”.
47 Estos bienes conforme con las reglas generales, deben ser administrados por el marido, quien
i. Consentimiento;49
ii. Consentimiento libre y espontáneo; 50
iii. Capacidad de las partes;
iv. Objeto licito;51
v. Causa licita; y
en este último vicio solo debe ser obra de una de las partes.
51 Sobre el objeto y la causa: se aplican las reglas generales sin cambios.
vi. Solemnidades prescritas por la ley. 52
PACTO DEL ARTÍCULO 1723:53 art. 1723: “Durante el matrimonio los cónyuges
mayores de edad podrán substituir el régimen de sociedad de bienes por el de
participación en los gananciales o por el de separación total. 54 También podrán substituir
la separación total por el régimen de participación en los gananciales.
El pacto que los cónyuges celebren en conformidad a este artículo deberá otorgarse por
escritura pública y no surtirá efectos entre las partes ni respecto de terceros, sino desde
que esa escritura se subinscriba al margen de la respectiva inscripción matrimonial. Esta
subinscripción sólo podrá practicarse dentro de los treinta días siguientes a la fecha de la
52 Las capitulaciones matrimoniales son solemnidades propiamente tales y esta dependerá
según si se celebra antes o después de la celebración del matrimonio.
I. solemnidades de la capitulaciones matrimoniales antes del matrimonio:
Art. 1716: “Las capitulaciones matrimoniales se otorgarán por escritura pública, y sólo
valdrán entre las partes y respecto de terceros desde el día de la celebración del
matrimonio, y siempre que se subinscriban al margen de la respectiva inscripción
matrimonial al tiempo de efectuarse aquél o dentro de los treinta días siguientes. Pero
en los casos a que se refiere el inciso segundo del artículo anterior, bastará que esos
pactos consten en dicha inscripción. Sin este requisito no tendrán valor alguno”. En
síntesis las solemnidades son:
a) La escritura pública y
b) La subinscripción al margen de la inscripción matrimonial dentro de plazo. (en el
acto del matrimonio o dentro de treinta días desde la celebración del matrimonio) la
subinscripción es una solemnidad y no un requisito de publicidad frente a terceros.
Respecto de los matrimonios celebrados en el extranjero: las capitulaciones que ellos
hubiesen celebrado, deberán subinscribirse dentro del mismo plazo, pero este se cuenta
no ya desde la celebración del matrimonio, sino desde su inscripción en Chile, art. 1716
inc. 2.
II. solemnidades de las capitulaciones matrimoniales celebradas en el acto del
matrimonio:
en el acto del matrimonio únicamente las partes pueden convenir el régimen al cual
sujetarse (régimen de participación en los gananciales o separación total de bienes).
Por lo que la solemnidad en este caso sería:
i. El pacto debe consignarse en el acta del matrimonio y
ii. Anotarse al margen de la inscripción matrimonial.
53 Este pacto la doctrina generalmente lo estudia a propósito de la disolución de la sociedad
dictación de la ley 10.271 que vino a modificar el artículo en cuestión quedo en claro que la
mayoría de edad es un requisito de validez del pacto de sustitución de régimen. De celebrarse la
convención por un menor de edad su sanción seria la nulidad absoluta por objeto ilícito, al ser un
acto prohibido por la ley (art. 1723 en relación a los arts. 1466 y 1682)
escritura en que se pacte la separación. El pacto que en ella conste no perjudicará, en caso
alguno, los derechos válidamente adquiridos por terceros respecto del marido o de la
mujer y, una vez celebrado, no podrá dejarse sin efecto por el mutuo consentimiento de los
cónyuges.
Los pactos a que se refiere este artículo y el y el inciso 2° del artículo 1715, no son
susceptibles de condición, plazo o modo alguno”.
Por su parte MARÍA SOLEDAD QUINTANA sintetiza este pacto de la siguiente manera:
“es convención, es un acuerdo de voluntades de los cónyuges que tiene por objeto sustituir
el régimen matrimonial que lo rige por otro, siempre que se trate de participación en los
gananciales o separación de bienes”.
OBJETO DEL PACTO DEL ARTÍCULO 1723: con la dictación de la ley 19.335, el
pacto del art. 1723 ha sido ampliado, en consecuencia se puede:
55 De acuerdo al inciso segundo del art. 1723, las solemnidades son las siguientes:
i. Debe otorgarse por escritura pública;
ii. La escritura debe subinscribirse al margen de la inscripción matrimonial. (la
subinscripción es una solemnidad y no un requisito de oponibilidad del acto) y
iii. La subinscripción debe practicarse dentro del plazo fatal de treinta días contados
desde la fecha de la escritura.
Respecto al plazo cabe precisar lo siguiente:
a) El plazo se cuenta desde la fecha de la escritura;
b) El plazo es fatal;
c) El plazo es de días corridos, no se descuentan los días feriados (art. 50);
d) En la escritura podrá diferirse la liquidación de la sociedad conyugal u otros pactos
lícitos.
56 A este respecto se refiere en inciso segundo del art. 1723: “El pacto que en ella conste no
perjudicará, en caso alguno, los derechos válidamente adquiridos por terceros respecto del marido
o de la mujer”. Un fallo ha precisado que los terceros a que se refiere el art. 1723 son los
acreedores de uno u otro cónyuge. También se ha dicho que tienen la calidad de acreedores de las
partes aquellos que tienen un crédito en contra de una de las partes a la época de la celebración
del pacto.
Pese a lo anterior, se han planteado dudas en la doctrina respecto a los derechos de
terceros:
i. Para de Arturo Alessandri: respecto a la situación de los acreedores, habría que
aplicar la misma lógica que se plantea en disolución de la sociedad conyugal por
cualquier modo.
ii. Para Manuel Somarriva: consagra una forma de inoponibilidad, de tal forma que los
acreedores sociales o del marido pueden dirigirse sobre los bienes adjudicados a la
mujer del mismo modo que lo habría hecho si no se hubiere producido la separación.
Para reafirmar su tesis este autor cita una sentencia que señala: “que los bienes
adjudicados a la mujer en compensación de sus aportes en la liquidación de la
sociedad conyugal subsecuente a la separación convencional, responden de las
deudas sociales contraídas por el marido durante la vigencia de la sociedad conyugal;
en consecuencia, desechó la petición de exclusión del embargo de estos bienes
deducida por la mujer en el juicio seguido contra el marido, por estar acreditado que la
deuda era social y los bienes adjudicados a la mujer tenían este mismo carácter” .
como se observa esta sentencia reconoce la inoponibilidad de pleno Derecho.
iii. Para Ramón Domínguez: sostiene que la inoponibilidad es la solución adecuada al
problema planteado, pero no concuerda con la idea de que tal inoponibilidad supone
un simple desconocimiento del acto de tal forma que el tercero pueda actuar como si
tal acto no existiese. O sea no acepta la inoponibilidad de pleno Derecho.
iv. Para Daniel Peñaillo: a analizada la situación de los terceros frente al pacto de
separación total de bienes y la forma como ellos puede defenderse. Plantea diversas
alternativas:
i. Impugnación del pacto y de la liquidación, que podría atacarse por:
a) La acción paulina;
b) La acción de simulación; y
c) La declaración de inoponibilidad.
ii. La acción contra la mujer por deudas sociales;
iii. Ejecución del marido, con embargo de bienes adjudicados a la mujer, y
iv. La ejecución de la mujer.
iv. No es susceptible de condición, plazo o modo alguno. 58
▪ Protección de la familia;
▪ Protección del matrimonio;
▪ Protección del interés superior de los hijos;
▪ Protección del cónyuge más débil;59
▪ Protección a la libertad de las personas para reconstituir su vida afectiva, poniendo
fin a su matrimonio mediante el divorcio, cuando se cumplan las circunstancias
previstas en la ley;
▪ La decisión para contraer matrimonio ha de ser un acto que resulte de la adecuada
reflexión e información proporcionada a los novios;
59este principio de protección del cónyuge más débil se recoge en diversas materias de la
ley, tales como:
I. la necesidad de presentar acuerdos regulatorios, tratándose de la separación de
hecho, de la separación judicial, del divorcio, o de la nulidad,
II. En lo concerniente a la compensación económica a que tiene derecho el cónyuge más
débil, tratándose del divorcio y de la nulidad.
III. La Ley de Matrimonio Civil consagra expresamente el principio, en su artículo 3º,
inciso 1º, que reza: “Las materias de familia reguladas por esta ley deberán ser
resueltas cuidando proteger siempre el interés superior de los hijos y del cónyuge más
débil.”
No se trata de un principio creado por la Ley de Matrimonio Civil, pues ya estaba consagrado
en el Código Civil:
A) En las normas relativas a los bienes familiares (artículos 141 a 149);
B) En las disposiciones de la sociedad conyugal destinadas a proteger a la mujer
(especialmente en lo que se refiere a las limitaciones a la administración ordinaria
de la sociedad conyugal, establecidas en el artículo 1749, en las normas que
favorecen a la mujer para el pago de las recompensas que se le adeuden, al
liquidarse la sociedad conyugal, según lo dispuesto en el artículo 1773, y en el
beneficio de emolumento que opera en favor de la mujer, consagrado en el artículo
1777);
C) Y en aquellas que consagran el crédito de participación en los gananciales, al
término de dicho régimen (artículos 1792-20 al 1792-26). Lo mismo ocurre en las
normas de alimentos, tanto del Código Civil (artículos 321 al 337) como de la Ley
14.908 sobre Abandono de Familia y Pago de pensiones Alimenticias.
▪ Los aspectos jurídicos del matrimonio y en general los que conforman aquella rama
del Derecho Civil denominada Derecho de Familia, deben ser conocidos y resueltos
por juzgados especializados, sustrayéndolos por ende de la competencia de los
juzgados civiles. Con tal fin, la Ley número 19.968, publicada en el Diario Oficial
con fecha 30 de agosto de 2004, creó los Juzgados de Familia, cuya competencia se
fija en el artículo 8° de esa normativa.
i. Es un contrato;61
ii. Es un contrato solemne;62
iii. Que celebran un hombre y una mujer; 63
iv. Por el cual se unen actual e indisolublemente y por toda la vida; 64
v. Con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente. 65
autores como Ramos Pazos adscriben a la teoría que el matrimonio es un acto de Estado.
62 Este contrato debe perfeccionarse observando las solemnidades propiamente tales prescritas
por la ley. Las principales son: la presencia del oficial civil y de dos testigos hábiles como veremos
más adelante.
63 La diversidad de sexos: es un requisito de existencia del contrato de matrimonio y sólo cabe
65 La finalidad no es sólo procrear, ya que de admitirse esto, no podrían haber matrimonios entre
personas que sufren de alguna categoría de impotencia (coeundi y generandi) ni tampoco lo
ancianos, las personas enfermas o el caso del matrimonio en artículo de muerte.
66 La omisión de cualquier requisito de existencia acarrea, valga la redundancia la
“inexistencia” y no la nulidad. Es importante señalar la diferencia que cabe entre la nulidad del
matrimonio o su inexistencia en relación a institución de la putatividad del matrimonio, ya que esta
sólo es aplicable a los matrimonios declarados nulos cumpliendo con los requisitos para dicho
efecto.
El matrimonio putativo aparece alrededor del siglo XII en el derecho canónico, con el objeto de
atenuar el efecto retroactivo de la nulidad de matrimonio en relación a los hijos habidos en el
matrimonio declarado nulo. Esta materia será analizar más adelante. Ver el art. 51 de la ley 19.947.
67 En el matrimonio no hay consentimiento libre y espontáneo cuando es viciado por el error
y la fuera, sin perjuicio de que parte de la doctrina estime que el dolo también cabria como vicio al
ser el matrimonio un contrato, pese a sus particulares características.
68 Preliminarmente se dice que los impedimentos son de dos tipos:
I. Impedimentos dirimentes:
a) Absolutos: obstan el matrimonio con cualquier persona (art. 5 LMC);
b) Relativos: obstan al matrimonio con determinadas personas (art. 6 y 7 LMC);
II. Impedimentos impidientes o prohibiciones: son aquellos que no obstan al
matrimonio, pero que al no cumplirse con estos, nacería otro tipo de sanciones. (arts.
105 al 116, y 124 al 129 del código civil) también se ha dicho por la doctrina que
técnicamente estos no serían requisitos de validez del matrimonio.
69 Más adelante será estudiada en detalle este requisitos, mientras tanto diremos que las
i. Absolutos; y
ii. Relativo.
74 Los impedimentos impidientes o prohibiciones están reguladas en el código civil.
i. Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no disuelto; 75
ii. Los menores de dieciséis. Art. 5 N° 2 de la LMC; 76
iii. Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que por un trastorno
o anomalía psíquica, fehacientemente diagnosticada, sean incapaces en
modo absoluto para formar la comunidad de vida que implica el
matrimonio. Art. N° 3 de la LMC;77
Hace excepción al art. 29 del código civil: “Llámese infante o niño todo el que no ha cumplido siete
años; impúber, el varón que no ha cumplido catorce años y la mujer que no ha cumplido doce;
adulto, el que ha dejado de ser impúber; mayor de edad, o simplemente mayor, el que ha cumplido
dieciocho años; y menor de edad, o simplemente menor, el que no ha llegado a cumplirlos”.
Respecto a quien(es) puede(n) solicitar la declaración de nulidad: cualquiera de los cónyuges o sus
ascendientes, pero alcanzados los dieciséis años por ambos cónyuges, la acción se radica
exclusivamente en él o los que hubieran contraído matrimonio sin alcanzar esa edad. El plazo de
prescripción es de un año desde la fecha en que el cónyuge inhábil alcance la mayoría de edad.
(art. 48 Letra D, LMC )
77 Impedimento absoluto del matrimonio privación de la razón o sufrir un trastorno o
anomalía psíquica: el art. 5 señala: “no podrán contraer matrimonio:” N° 3: “los que se hallaren
privados del uso de razón, y los que por un trastorno o anomalía psíquica, fehacientemente
diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para formar la comunidad de vida que el implica
el matrimonio”.
De esta artículo se desprenden dos situaciones:
I. La privación de razón (demencia): según Ramos Pazos un doble motiva justifica el
impedimento:
a) Uno de orden jurídico: imposibilidad de manifestar la voluntad; y
b) Uno de orden eugenésico: por la inconveniencia de que este tipo de personas que
contraigan matrimonio y evitar la descendencia con taras.
▪ Sobre la declaración de interdicción: esta no tiene importancia, bastando
únicamente que el padecimiento psíquico se produzca al momento de contraer el
vínculo para que se aplique el impedimento.
iv. Los que carecieran de suficiente juicio o discernimiento para
comprender y comprometerse con los derechos y deberes esenciales del
matrimoniales,78 y;
v. Los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier
medio, ya sea en forma oral, escrita o por medio del lenguaje de señas. 79
comprender y comprometerse con los deberes esenciales del matrimonio: art. 5 LMC N° 4,
queda comprendido en este numeral a aquella persona que sin padecer de un padecimiento
psiquiátrico, carecer de la madurez suficiente para entender y asumir las obligaciones derivadas
del matrimonio. Para Ramos Pazos serian el caso de aquel sujeto incapaz de desarrollar una
actividad que le permita obtener los recursos indispensables para mantener a su familia.
II. Impedimentos dirimentes relativos: están contemplados en los art. 6 y 7 de la
LMC y son:
i. El parentesco;80
ii. La prohibición de casarse con el imputado contra quien se hubiere
formalizado investigación por el homicidio de su marido o mujer. 81
79 La novedad de la actual LMC es que ahora permite el lenguaje de señas, casa distinta a lo que
sucedía en la antigua legislación donde sólo permitía que estas personas sólo se pudieran
expresar de forma escrita impidiendo el matrimonio a aquellos que no supieran escribir.
80 Impedimento relativo del parentesco: consagrado en el art. 6 de la LMC: “No podrán contraer
matrimonio entre sí los ascendientes y descendientes por consanguinidad o por afinidad ni los
colaterales por consanguinidad en el segundo grado”.
En síntesis no podrán contraer matrimonio entre los siguientes parientes:
No podrán contraer matrimonio entre sí:
i. Los ascendientes y descendientes por consanguinidad;
ii. Los ascendientes y descendientes por afinidad (así, por ejemplo, la nuera que ha
enviudado, no podría contraer matrimonio con su suegro viudo);
iii. Los colaterales por consanguinidad en el segundo grado;
iv. El adoptado con uno de los adoptantes, porque la adopción confiere al adoptado el
estado civil de hijo del o de los adoptantes, conforme a lo dispuesto en el artículo 1º de
la Ley número 19.620, de Adopción de Menores; en este caso, el adoptado, además,
no podrá contraer matrimonio con cualesquiera de sus ascendientes biológicos o con
sus hermanos biológicos, pues se mantiene, para este solo efecto, el vínculo de
filiación de origen (artículo 37 de la Ley de Adopción de Menores). Por ende, el
impedimento aquí es doble: con la familia de origen o biológica y con la familia
adoptiva.
▪ El parentesco a que se refiere el art. 6, puede provenir de filiación matrimonial o no
matrimonial ya que la ley no distingue;
▪ En lo concerniente a los hermanos es aplicable tanto a los hermanos de doble conjunción
como los de simple conjunción.
81 Impedimento relativo de la prohibición de casarse con el imputado contra quien se
persona no hubiera cumplido dieciocho años, no será licito al tutor o curador que haya
administrado o administre sus bienes, casarse con ella, sin que la cuenta de la administración haya
sido aprobada por el juez, con audiencia del defensor de menores” (inc. 1). “Igual inhabilitación se
extiende a los descendientes del tutor o curador para el matrimonio con el pupilo o pupila” (inc. 2).
Para Ramos Pazos el fundamento de esta inhabilitación no es otra que impedir que el guardador o
sus parientes cercanos contraigan matrimonio con el pupilo o pupila, para encubrir una
administración dolosa.
Los requisitos de este impedimento son:
i. Que el pupilo sea menor de 18 años;
ii. Que el guardador tenga o haya tenido la administración de los bienes del
menor. Por esto es que este impedimento no alcanza al curador ad litem;
iii. Que la cuenta no haya sido aprobada por la justicia;
iv. Que el ascendiente o ascendientes que deban autorizar el matrimonio, no
lo hayan autorizado (art. 116 inc. Final). Estos requisitos son copulativos.
Sanción al incumplimiento del impedimento de guardas:
Art. 116 inc. Tercero: “el matrimonio celebrado en contravención a esta disposición,
sujetara al tutor o curador que lo haya contraído o permitido, a la perdida de toda
iii. Segundas nupcias. 84
remuneración que por su cargo le corresponda, sin perjuicio de otras penas que las leyes
le impongan”.
El oficial del registro civil que autorice un matrimonio son percatarse del cumplimiento de
este impedimento, incurre en responsabilidad penal. Se hace merecedor de la pena que
indica el art. 388 del código penal.
Art. 388 código penal: “El oficial civil que autorice o inscriba un matrimonio prohibido por
la ley o en que no se hayan cumplido las formalidades que ella exige para su celebración o
inscripción, sufrirá las penas de relegación menor en su grado medio y multa de seis a diez
unidades tributarias mensuales. Igual multa se aplicará al ministro de culto que autorice un
matrimonio prohibido por la ley.
El ministro de culto que, con perjuicio de tercero, cometiere falsedad en el acta o en el
certificado de matrimonio religioso destinados a producir efectos civiles, sufrirá las penas
de presidio menor en cualquiera de sus grados”.
84 Impedimento impidientes de las segundas nupcias: se encuentra señalado en el art. 124,
modificado por la LMC, “El que teniendo hijos de precedente matrimonio bajo su patria potestad, o
bajo su tutela o curaduría, quisiere volver a casarse, deberá proceder al inventario solemne de los
bienes que esté administrando y les pertenezcan como herederos de su cónyuge difunto o con
cualquiera otro título.
Para la confección de este inventario se dará a dichos hijos un curador especial”.
Ahora bien, si el hijo no tiene bienes propios de ninguna clase en poder del padre o madre, habrá
lugar al nombramiento del curador para el solo efecto de que se certifique esta circunstancia. Así lo
establece el art. 125.
Respecto al oficial del registro civil art. 126: “el oficial del registro civil correspondiente no
permitirá el matrimonio del que trata de volver a casarse, sin que se le presente certificado
autentico del nombramiento de curador especial para los objetos antesdichos, o sin que preceda
información sumaria de que no tiene hijos de precedente matrimonio, que estén bajo su patria
potestad o bajo su tutela o curadería”.
Sanción: si se celebra el matrimonio incumpliéndose este impedimento, hay sanciones para el
viudo o viuda, para el divorciado o para quien anuló su matrimonio, y para el oficial civil o para el
ministro de culto que autorizó ese matrimonio.
▪ Respecto del viudo o viuda, divorciado, para el que anuló su
matrimonio: art. 127: “el viudo o divorciado o quien hubiere anulado su
matrimonio por cuya negligencia hubiera dejado de hacerse en tiempo
oportuno el inventario prevenido en art. 124, perderá el derecho de
suceder como legitimario o como heredero abintestato al hijo cuyos bienes
ha administrado”.
El tiempo oportuno se refiere al momento antes de que se produzca la
confusión de patrimonios (padre, madre o hijo y la nueva sociedad
conyugal) producto del nuevo matrimonio.
▪ Respecto al oficial del registro civil o ministro de culto que autorizó el
matrimonio: El art. 384 del código penal sanciona penalmente al que por
sorpresa o engaño obtiene que el oficial civil autorice el matrimonio, sin
haberse cumplido con este impedimento. Además hay sanción penal para
el oficial civil que celebre el matrimonio sin hacer respetar el impedimento.
(art. 388 C.P)
Impedimento especial para la viuda o mujer cuyo matrimonio se haya disuelto o declarado
nulo: a esta materia se refiere el art. 128: “cuando un matrimonio haya sido disuelto o declarado
nulo, la mujer que está embarazada no podrá pasar a otras nupcias antes del parto, o (no habiendo
preñez) antes de cumplirse los doscientos setenta días subsiguientes a la disolución o declaración
de nulidad”.
FORMALIDADES LEGALES DEL MATRIMONIO: para poder estudiar esta materia
es que es necesario distinguir en atención al tiempo en que son exigidas, las que pueden ser:
“Pero podrá rebajar de este plazo todos los días que hayan precedido inmediatamente a dicha
disolución o declaración, y en los cuales haya sido absolutamente imposible el acceso del marido a
la mujer”.
Para Ramos Pazos el fundamento de este impedimento seria evitar la confusión de paternidades.
En términos practicos es el caso muy común de la mujer que anula su matrimonio y que desea
volver a casarse y se encuentra ante la dificultad de que el oficial del registro civil le informa que
deben pasar al menos doscientos setenta días desde la sentencia definitiva que declara el divorcio.
La solución ante esta dificultad seria solicitar autorización judicial (la que se da una vez
acompañado informe de médico legista que acredite que la mujer no se encuentre embarazada).
Sanción a este impedimento: art. 130 inc 2: “serán obligados solidariamente a la
indemnización de todos los perjuicios y costas ocasionadas a terceros por la incertidumbre de la
paternidad, la mujer que antes del tiempo debido hubiere pasado a otras nupcias, y su nuevo
marido”.
Además de lo anterior, la mujer como el oficial del registro civil, que autorice el matrimonio incurre
en responsabilidad penal, conforme a los arts. 384 y 388 del código punitivo.
85 Los matrimonios en artículo de muerte no requieren de manifestación, información de
oralmente o por medio del lenguaje de señas (inc. 1). “si la manifestación no fuere escrita, el oficial
del registro civil levantará acta completa de ella, lo que será firmada por él por los interesados, si
supieren y pudieran hacerlo, y autorizada por dos testigos”. (inc. 2).
La autorización se hace ante cualquier oficial del registro civil (art. 9 inc. 1). A ella deberá
acompañarse una constancia fehaciente del consentimiento para el matrimonio dado por quien
i. Escrito;
ii. Oralmente; o
iii. Por medio del lenguaje de señas.
corresponda, si fuere necesario según la ley y no se prestare oralmente ante el oficial del registro
civil”. (art. 12)
En cuanto al contenido de la manifestación: art. 9 inc.1 : “será hará indicando sus nombres y
apellidos; el lugar y fecha de su nacimiento; su estado de solteros, viudos o divorciados y, en estos
dos últimos casos, el nombre, del cónyuge fallecido o de aquél con quien contrajo matrimonio
anterior, y el lugar y la fecha de la muerte o sentencia de divorcio, respectivamente; su profesión u
oficio; los nombres y apellidos de los padres si fueren conocidos; los de las personas cuyo
consentimiento fuere necesario, y el hecho de no tener incapacidad o prohibición legal para
contraer matrimonio”.
87 Manifestación.
88 Las finalidades del matrimonio: vivir juntos; procrear y auxiliarse mutuamente. Recuérdese
Y último inciso: “la infracción a los deberes indicados no acarreará la nulidad del
matrimonio ni el régimen patrimonial, sin perjuicio de la sanción que corresponda al
funcionario en conformidad a ley”. (Art. 388 CP)
cónyuges en estado agónico o bajo peligro o amenaza de muerte, podrá celebrarse ante el Oficial
del Registro Civil, sin los trámites previos de la manifestación e información (artículo 17, inciso 3º
de la Ley de Matrimonio Civil).
En estos matrimonios, el Oficial Civil deberá dejar constancia en el acta respectiva, acerca del
cónyuge afectado y el peligro que le amenaza (artículo 19º, inciso 2º de la Ley de Matrimonio Civil).
91 Art. 11. LMC. “Los cursos de preparación para el matrimonio, a que se refiere el artículo anterior,
tendrán como objetivo promover la libertad y seriedad del consentimiento matrimonial que se debe
brindar, particularmente en su relación con los derechos y deberes que importa el vínculo, con el
fin de contribuir a que las personas que deseen formar una familia conozcan las responsabilidades
que asumirán de la forma más conveniente para acometer con éxito las exigencias de la vida en
común.
Estos cursos podrán ser dictados por el servicio de registro civil e identificación, por entidades
religiosas con personalidad jurídica de derecho público, por instituciones de educación pública o
privadas con reconocimiento del Estado, o por personas jurídicas sin fines de lucro cuyos estatutos
comprendan la realización de actividades de promoción y apoyo familiar.
El contenido de los cursos que no dictare el servicio de registro civil e identificación será
determinado libremente por cada institución con tal que se ajuste a los principios y normas de la
Constitución y de la ley.
Para facilitar el reconocimiento de estos cursos, tales instituciones los inscribirán, previamente, en
un registro especial que llevara el servicio de registro civil”.
INFORMACIÓN DE TESTIGOS: es una formalidad previa a la celebración del
matrimonio que se puede definir como la comprobación, mediante dos testigos, del hecho
de que los futuros contrayentes no tienen impedimentos ni prohibiciones para contraer
matrimonio (art. 14 LMC).
Los testigos deben ser hábiles, y la regla general es que cualquier persona puede
comparecer en esta calidad, menos aquellas que la ley expresamente señale que no lo son.
La LMC en el art. 16 se refiere a que no son hábiles para comparecen en calidad de testigos
diciendo: “no podrán ser testigos en los diligencias previas ni en el matrimonio:
92Todo oficial es competente para la celebración del matrimonio: art. 17 LMC: “el matrimonio
se celebrara ante el oficial del registro civil que intervino en la realización de las diligencias de
manifestación e información”. Por su parte el art. 9: “la manifestación se puede hacer ante
cualquier oficial del registro civil”. La única precisión es que debe realizarse el acto del matrimonio
ante el mismo oficial del registro civil de la manifestación e información de testigos, es decir, una
suerte de radicación para autorizar el matrimonio.
Lugar de celebración del matrimonio: de acuerdo con el art. 17 de la ley del registro civil e
identificación, el matrimonio podrá efectuarse:
a) En el local de la oficina del oficial del registro civil; o
b) En el lugar que señalaren los futuros contrayentes, siempre que se hallare ubicado dentro
de su territorio jurisdiccional.
2. Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia;
3. Los que se hallaren actualmente privados de razón;
4. Los que hubieren sido condenados por delitos que merezcan pena aflictiva y los
que por sentencia ejecutoriada estuvieren inhabilitados para ser testigos; y
5. Los que no entendieren el idioma castellano o aquellos que estuvieren
incapacitados para darse a entender claramente.
Por su parte el art. 18 de la LMC agrega: “A continuación, leerá los artículos 131, 133 y
134 del código civil, 94 preguntará a los contrayentes si consienten en recibirse en uno al
otro como marido y mujer, y con la respuesta afirmativa, los declarará casados en el
nombre de la ley”.95
repartición el matrimonio será inexistente y por lo tanto ni siquiera dará lugar un matrimonio
putativo.
FORMALIDADES POSTERIORES AL MATRIMONIO: de estas formalidades trata el
art. 19 de la LMC que indica: “Inmediatamente (de declararlos casados en nombre de la
ley), “el oficial del registro civil levantará acta de todo lo obrado, la que será firmada por
él, los testigos y los cónyuges, si supieran y pudieren firmar; y procederá a hacer la
inscripción en los libros del registro civil en la forma prescrita en el reglamento. 96
96 Vicios en el acta o en la inscripción del matrimonio: los vicios en que se pueda incurrir en el
acto o en la inscripción, o incluso su omisión, no producen la nulidad del matrimonio, desde que
éste quedó perfeccionado cuando el oficial del registro civil los declaró casados en nombre de la
ley. Luego de aquello el matrimonio no se puede anular.
Matrimonios celebrados ante entidades religiosas: art. 20 de LMC: “Los matrimonios
celebrados ante entidades religiosas que gocen de personalidad jurídica de derecho público
producirán los mismos efectos que el matrimonio civil, siempre que cumplan con los requisitos
contemplados en la ley, en especial lo prescrito en el capítulo (Cap. II. LMC) desde su inscripción
ante un oficial del registro civil”.
Sus requisitos son:
i. Debe realizarse ente una entidad religiosa que tenga personalidad jurídica
de derecho público;
ii. Debe autorizarlo un ministro de culto que estatutariamente tenga
facultades para ello;
iii. Debe levantarse un acta que acredite la celebración del matrimonio y el
cumplimiento de las exigencias que la ley establezca para su validez, como
el nombre y edad de los contrayentes y los testigos y la fecha de su
celebración. (dos testigos hábiles);
iv. El acta deberá estar suscrita por el ministro de culto ante quien se hubiere
contraído el matrimonio religioso y deberá cumplir con las exigencias
contempladas en el art. 40 bis de la Ley 4.808. como, la de individualizarse
la entidad religiosa ante la que se celebró el matrimonio, con expresa
mención del número de decreto en virtud de la cual goza de personalidad
jurídica de derecho público. Si se trata de entidades religiosas reconocidas
por el art. 20 de la Ley 19.638, deberán citar la norma jurídica;
v. El acta deberá ser presentada por los contrayentes ante cualquier oficial
del registro civil, dentro de ocho días, para su inscripción. El plazo corre
desde la celebración del matrimonio religioso.;
vi. Los comparecientes deben ratificar, ante el oficial del registro civil, el
consentimiento prestado ante el ministro de culto de su confesión, de lo
que se deberá dejar constancia en la inscripción respectiva que también
deben suscribir ambos contrayentes (art. 20 inc. 3 LMC)
Negativa a inscribir el matrimonio: art. 20 inc 4. LMC: “sólo podrá denegarse la
inscripción si resulta evidente que el matrimonio no cumple con alguno de los
requisitos exigidos por la ley. De la negativa se podrá reclamar ante la respectiva
Corte de Apelaciones”.
TERCERA PARTE: LAS ROPTURAS MATRIMONIALES.
i. Separación de hecho; y
ii. Separación judicial.
i. Relaciones de los cónyuges entre sí y con los hijos, cuidado personal de éstos;
ii. El derecho- deber del padre o madre que vive separado de los hijos de mantener
con ellos una relación directa y regular;
97 Como bien observa María Soledad Quintana: “Debemos tener presente, entonces, que no
estamos frente a una causal de terminación del matrimonio, sino una situación fáctica que implica
que los cónyuges que implica que los cónyuges ha dejado de hacer vida en común y que suspende
ciertos derechos y deberes emanados del vínculo matrimonial, dejando subsistente este”.
98 Cese de la convivencia: podríamos decir que el cese de la convivencia no consiste solamente
en el distanciamiento corporal de los cónyuges, en el hecho de vivir separados, sino que, además,
en un distanciamiento espiritual. Por consiguiente, habrá cese de la convivencia cuando exista
animus separationis, esto es, la intención de suspender el consorcio de vida que constituye el
matrimonio, con independencia de si los cónyuges viven bajo el mismo techo ( o no), en cuyo caso
quien alega la separación deberá probar dicho animus. En un sentido similar el art. 38 de LMC.
(afectio matrialis)
99 Art, 21 LMC (modificado por la Ley 20. 680): “si los cónyuges se separaron de hecho, podrán
de común acuerdo, regular sus relaciones mutuas, especialmente los alimentos que se deban y las
materias vinculadas al régimen de bienes del matrimonio.
En todo caso, si hubiere hijos, dicho acuerdo deberá regular también, a lo menos, el régimen
aplicable a los alimentos, el cuidado personal y a la relación directa y regular que mantendrá con
los hijos aquel de los padres que no los tuviere bajo su cuidado. En este mismo acuerdo, los
padres podrán convenir un régimen de cuidado personal compartido.
Los acuerdos antes mencionados deberán respetar los derechos conferidos por las leyes que
tengan el carácter de irrenunciables”.
Sobre el cuidado personal, la relación directa y regular, esta será estudiada en parte dedicada a los
efectos del matrimonio respecto de los hijos.
iii. Alimentos para los hijos y para el cónyuge más débil;
iv. Administración de los bienes sociales y de la mujer cuando están casados en
sociedad conyugal, entre otras materias.
100 Me remito al art. 21 de LMC ya reproducido. Lo relevante de este acuerdo es que si cumple
con todos los requisitos legales otorga fecha cierta al cese de la convivencia entre los cónyuges, lo
que cobra mayor relevancia a la hora de intentar la acción de divorcio conforme se desprende del
art. 55 de la ley en comento.
Los requisitos que debe cumplir el acuerdo para que otorgue fecha cierta al cese de la
convivencia son: Art. 22 LMC: EL acuerdo que conste por escrito en alguno de los
siguientes instrumentos otorgará fecha cierta al cese de la convivencia:
a) Escritura pública, o acta extendida y protocolizada ante notario público;
b) Acta extendida ante un oficial del registro civil, o
c) Transacción aprobada judicialmente.
No obstante lo dispuesto en inciso anterior, si el cumplimiento del acuerdo requiriese una
inscripción, subinscripción o anotación en un registro público, se tendrá por fecha del cese de la
convivencia aquélla en que se cumpla tal formalidad.
La declaración de nulidad de una o más de las cláusulas de un acuerdo que conste por medio de
alguno de los instrumentos señaladas en el inciso primero, no afectará el mérito de aquél para
otorgar una fecha cierta al cese de la convivencia.
101 Sobre la regulación judicial de la separación de hecho: si los cónyuges no logran ponerse
de acuerdo en las materias previstas en el art. 21 de la LMC, podrán solicitar la regulación judicial.
Cabe hacer presente que se puede pedir la regulación judicial de todas estas materias conforme
art 24 que las establece como materias de conocimiento conjunto y se ajustaran al mismo
procedimiento.
Fecha cierta del cese cuando se solicita judicialmente: cuando la regulación de las materias del
art. 21 de LMC se entenderá que hay fecha cierta desde la notificación de la Demanda.
102
Art. 25 inc. 2 LMC: “Asimismo, habrá fecha cierta, si no mediare acuerdo ni demanda entre los
cónyuges, cuando, habiendo uno de ellos expresado su voluntad de poner fin a la convivencia a
través de cualquiera de los instrumentos señalados en las letras a) y b) del artículo 22 o dejado
constancia de dicha intención ante el juzgado correspondiente, se notifique al otro cónyuge”.
Los instrumentos son:
a) Escritura pública, o acta extendida y protocolizada ante notario público;
b) Acta extendida ante un oficial del registro civil
Como bien señala Ramos Pazos: “en estos caos se tratará de una gestión voluntaria a la que se
podrá comparecer personalmente, debiendo la notificación practicarse según las reglas generales.
código civil y de la LMC: para ello se debe distinguir en relación con los cónyuges y en
relación con los hijos.
105
Art. 184 del CC: “Se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del
matrimonio y dentro de los trescientos días siguientes a su disolución o a la separación judicial de
los cónyuges.
No se aplicará esta presunción respecto del que nace antes de expirar los ciento ochenta días
subsiguientes al matrimonio, si el marido no tuvo conocimiento de la preñez al tiempo de casarse y
desconoce judicialmente su paternidad. La acción se ejercerá en el plazo y forma que se expresa
en los artículos 212 y siguientes. Con todo, el marido no podrá ejercerla si por actos positivos ha
reconocido al hijo después de nacido.
Regirá, en cambio, la presunción de paternidad respecto del nacido trescientos días después de
decretada la separación judicial, por el hecho de consignarse como padre el nombre del marido, a
petición de ambos cónyuges, en la inscripción de nacimiento del hijo.
La paternidad así determinada o desconocida podrá ser impugnada o reclamada, respectivamente,
de acuerdo con las reglas establecidas en el Título VIII”.
106 De no haber acuerdo, los hijos continuarán bajo el cuidado personal del progenitor con
quien estén conviviendo. Empero, si las circunstancias y el interés del hijo lo requiriesen, el juez
podrá atribuir el cuidado personal al otro de los padres o radicarlos en uno solo de ellos, de existir
un ejercicio compartido. Si ambos padres del hijo incurriesen en una causal de inhabilidad, el juez
podrá confiar el cuidado personal del hijo a otra persona competente (art. 225 y 226).
107 Basándose en el interés del hijo, el juez podrá confiar el ejercicio de la patria potestad en quien
llamado “separados judicialmente”, haciendo excepción a aquel principio que indica que el
atributo de la personalidad estado civil es único e indivisible en el sentido que un mismo hecho no
puede dar lugar a más de un estado civil en relación con la misma persona.
El fundamento jurídico de lo se viene diciendo está consagrado en el art. 305 que señala: “El
estado civil de casado, separado judicialmente, divorciado, o viudo, y de padre, madre o hijo, se
acreditará frente a terceros y se probará por las respectivas partidas de matrimonio, de muerte, y
de nacimiento o bautismo.
El estado civil de padre, madre o hijo se acreditará o probará también por la correspondiente
inscripción o subinscripción del acto de reconocimiento o del fallo judicial que determina la filiación.
La edad y la muerte podrán acreditarse o probarse por las respectivas partidas de nacimiento o
bautismo, y de muerte”.
El juez la decretará a petición de uno de los cónyuges, a causa de la realización imputable
de determinadas inconductas de su comparte o fundado en el cese de la convivencia, en
cuyo caso también procederá la solicitud conjunta. 110
I. una violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio
(vale decir, una infracción “grave”112 al deber de fidelidad (artículo 133 del
Código Civil),113 al deber de socorro (artículos 131 y 134 del Código Civil), al
deber de ayuda mutua (artículo 131 del Código Civil);114 al deber de protección
recíproca (artículo 131 del Código Civil), al deber de convivencia (artículo 133
del Código Civil) o al deber de respeto recíproco (artículo 131 del Código
Civil); o
II. una violación grave de los deberes y obligaciones para con los hijos (vale decir,
una infracción “grave” a los deberes de crianza, corrección y educación de los
110 Suspende ciertos efectos del matrimonio sin poner fin a este y, por tanto, a pesar de constituir
un estado civil (art. 305 inc. 1), no habilita a los cónyuges para contraer nuevo vínculo matrimonio.
111Curiosamente el art. 26 de la LMC es idéntico a la norma del art. 54 en su inciso 1. Y la
razón de repetición textual dice relación con la opción que entrega el legislador a aquellos
cónyuges que deseen mantener el matrimonio, sin tener que divorciarse y diluir el vínculo.
112 La ley no definió lo que se entiende por violación “grave” a un deber del matrimonio, de manera
que será una cuestión que el juez determine conforme a los antecedentes que se le presenten por
el cónyuge afectado.
113 Sin embargo, no podrá invocarse el adulterio cuando exista previa separación de hecho
De cualquier forma, en los dos casos mencionados, la infracción grave debe ser de tal
entidad, “que torne intolerable la vida en común”. Esta es una cuestión de hecho, que
deberá determinar el juez de familia que conozca de la causa.
115 En este punto cobra interés la observación que hace la profesora María Soledad
Quintana: “Es curioso que el legislador, luego de reglamentar detalladamente, en la separación de
hecho, cuando el cese de la convivencia adquiere fecha cierta, nada haya dicho a su respecto en
la separación judicial ni no haya impuesto como requisito. Es también extraño que, a diferencia del
divorcio, no exija el transcurso de un determinado lapso para impetrar la acción de separación y
que no distinga si el cese de la convivencia fue uni o bilateral – lo que podría importar para la
legitimación activa de la acción- .
La amplitud de la norma es peligrosa, en primer lugar, porque al no establecer un medio para
acreditar fehacientemente el cese de la convivencia, bastaría, en principio, con que ella hubiere
cesado para demandar la separación judicial, pudiendo fundarse en una separación ocasional,
incluso para causas ajenas a la voluntad de uno de los cónyuges, sin que exista por una parte,
animus separationis, cargándose al ausente con el peso de la prueba si alega la subsistencia de la
affectio maritalis, lo que es manifiestamente inicuo”.
La misma autor terminar su observación señalando la posibilidad de autogenerar la causal, lo que
podría ser catalogado de “repudiación” al otro cónyuge.
116 Sobre este tipo de separación cobra especial interés lo prescrito en el art. 35 de la LMC:
“El derecho de los cónyuges de sucederse entre sí no se altera por la separación judicial. Se
exceptúa el caso de aquél que hubiera dado lugar a la separación por su culpa, en relación con el
cual el juez efectuará en la sentencia la declaración correspondiente, de la que se dejará
constancia en la subinscripción.
Tratándose del derecho de alimentos, regirán las reglas especiales contempladas en el párrafo V,
del Título VI del Libro Primero del código civil”.
El acuerdo será completo si se hace cargo de todas las materias del art. 21 y será suficiente
si resguarda el interés de los hijos, procurando aminorar el menoscabo económico que
pueda causar la ruptura y establecer relaciones equitativas hacia el futuro para los
cónyuges.117
Por otra parte, también se puede demandar la separación judicial en otras en conjunto con
otras materias de conocimiento de tribunales de familia, en este sentido se refiere el art. 29
de la Ley 19.968: “la separación judicial podrá solicitarse también en el procedimiento a
que dé lugar alguna de las acciones a que se refiere el artículo 23118, o una denuncia por
violencia intrafamiliar producida entre los cónyuges o entre alguno de éstos y los hijos”. 119
117
Al igual que la separación judicial por cese, la separación judicial de común acuerdo no
exige plazo alguno que cumplir para la solicitud, únicamente cumpliendo con que el acuerdo
completo y suficiente es que se puede decretar la separación judicial. (este acuerdo también
se vuelve a mencionar en el divorcio de común acuerdo)
118 Art. 23 de la LMC. Este artículo se refiere a la separación de hecho en donde se somete a la
decisión judicial la regulación de las relaciones mutuas y con respecto a los hijos. Como:
Respecto a los cónyuges:
i. Los alimentos que se deban;
ii. Los bienes familiares; o
iii. Las materias vinculadas al régimen de bienes del matrimonio.
Respecto de los hijos:
i. Los alimentos;
ii. El cuidado personal; o
iii. La relación directa y regular; y
iv. Otras materias concernientes a sus relaciones mutuas o con los hijos.
119 Ley N° 20.066 de Violencia Intrafamiliar art. 6: “Los actos de violencia intrafamiliar que no
i. debe pronunciarse sobre cada una de las materias indicadas en el art. 21, a
menos que se encuentren reguladas o no procediere la regulación de alguna de
ellas, lo que indicará expresamente; 124 y
121 Como recién se indicó la acción se puede impetrar en un procedimiento de regulación de las
relaciones mutuas o para con los hijos y de violencia intrafamiliar, art. 27 LMC.
122 Art. 30 inciso 2 de la LMC: “los dispuesto en el presente artículo se aplicará sin perjuicio del
derecho que le asiste a las partes de solicitar alimentos o la declaración de bienes familiares,
conforme a las reglas generales”.
123 Respecto a la sentencia de los tribunales de familia: su regulación se encuentra en el art. 65
124Si las partes hubieren establecido la regulación, el tribunal debe revisar tal acuerdo,
procediendo de oficio a subsanar las deficiencias o modificarlo si fuere incompleto o
insuficiente (art. 31 inc. 1)
125 Esto procede sólo en el régimen patrimonial de la sociedad conyugal y participación en
los gananciales. Cabe hacer presente el comentario de Ramos Pazos respecto a la liquidación de
la sociedad conyugal: “esta norma (art. 31 inc. Final) constituye una excepción a la regla general
de que la liquidación de la sociedad conyugal se haga en conformidad a las normas de la partición
de bienes, por un árbitro de derecho”.
126 Art. 32 LMC: “efectuada la subinscripción, la sentencia será oponible a terceros y los cónyuges
adquirirán la calidad de separados, que no los habilita para volver a contraer matrimonio”.
A su turno el art. 38 de la misma ley señala en relación a la reanudación de la vida en común: “se
reestablece el estado civil de casados”. Por su parte Ramos Pazos refiriéndose al nuevo
estado civil de separados, señala: “Desde el momento que esta disposición habla de que se
restablece el estado civil de casados, podría entenderse que producida la separación judicial, se
pierde el estado civil de casados, ya que sólo se puede restablecer lo que se ha perdido. Pero,
¿será ello tan así? En un primer momento así lo entendimos. Empero hoy, con mayor reflexión,
creemos que los separados judicialmente mantienen su condición de casado. Nos basamos para
ello en el hecho de que entre las causales de terminación del matrimonio que indica el art. 42, no
se contempla la sentencia que declara la separación judicial.
En otro orden de ideas, llama la atención que se requiera la subinscripción para que los cónyuges
adquieran la calidad de separados, y no ocurra ello, como sería lógico, desde que la sentencia
quede ejecutoriada. Entendemos que esta exigencia tiene por objeto la protección de tercero, por
lo que en buena técnica la sentencia debería producir sus efectos entre los cónyuges desde que
quede ejecutoriada; y sólo respecto de terceros desde que se practique la subinscripción”.
127
En relación a los terceros desde la subinscripción al margen de la inscripción
matrimonial (art. 32 inc. 2 LMC)
i. adquieran la calidad de separados que no los habilita para volver a casarse; 128
ii. subsisten los derechos y obligaciones personales que existen entre los cónyuges
compatibles con la vida separada de ambos, como el de socorro, Art. 33 LMC,
debiendo proveer a las necesidades de la familia común, según sus facultades. 129
iii. Se suspenden los deberes de cohabitación y fidelidad. Art. 33 LMC;
iv. Termina el régimen de sociedad conyugal o de participación en los gananciales.
Art. 34 LMC, sin perjuicio de lo prescrito en el art. 147 del código civil; 130
v. A contrario sensu del art. 1796,131 pueden celebrar válidamente contratos de
compraventa entre sí;
vi. La prescripción entre cónyuges no se suspende en favor de la mujer separada
judicialmente de su marido, de acuerdo con el art. 2509;132
vii. El cónyuge que dio lugar a la separación judicial por su culpa no goza del
beneficio de competencia, respecto de su coparte acreedora. Art. 1626 N° 2, a
contrario sensu133;
viii. El cónyuge que haya dado lugar a la separación judicial por su culpa no pierde
el derecho de alimentos y, cumpliéndose los requisitos, el otro cónyuge deberá
proveerle lo necesario para su modesta sustentación. (art. 175 CC); 134
cónyuge no propietario, derechos de usufructo, uso o habitación sobre los bienes familiares. En la
constitución de esos derechos y en la fijación del plazo que les pone término, el juez tomará
especialmente en cuenta el interés de los hijos, cuando los haya, y las fuerzas patrimoniales de los
cónyuges.
El tribunal podrá, en estos casos, fijar otras obligaciones o modalidades si así pareciere equitativo.
La declaración judicial a que se refiere el inciso anterior servirá como título para todos los efectos
legales.
La constitución de los mencionados derechos sobre bienes familiares no perjudicará a los
acreedores que el cónyuge propietario tenía a la fecha de su constitución, ni aprovechará a los
acreedores que el cónyuge no propietario tuviere en cualquier momento”.
131 Art. 1796: “Es nulo el contrato de compraventa entre cónyuges no separados judicialmente, y
para que el otro cónyuge lo provea de lo que necesite para su modesta sustentación; pero en este
ix. No alterará el derecho de los cónyuges de sucederse entre sí, salvo, en la
separación por culpa, en cuyo caso el juez deberá efectuar, en la sentencia, la
declaración correspondiente de la que se dejará constancia en la subinscripción.
Sin embargo, el cónyuge inocente mantendrá sus derechos en la sucesión de su
comparte. (art. 35 inc. 1);
x. El cónyuge inocente puede revocar las donaciones que hubiere hecho al
culpable siempre que la causa de la separación haya sido adulterio, sevicia atroz,
atentado contra la vida del otro cónyuge u otro crimen de igual gravedad. (art.
172 CC).135
caso, el juez reglará la contribución teniendo en especial consideración la conducta que haya
observado el alimentario antes del juicio respectivo, durante su desarrollo o con posterioridad a él”.
135 Art. 172: “El cónyuge inocente podrá revocar las donaciones que hubiere hecho al culpable,
siempre que éste haya dado causa al divorcio o a la separación judicial por adulterio, sevicia atroz,
atentado contra la vida del otro cónyuge u otro crimen de igual gravedad”.
136 Art. 36 LMC: “No se alterará la filiación ya determinada ni los deberes y responsabilidades de
los padres separados en relación con sus hijos. El juez adoptará todas las medidas que
contribuyan a reducir los efectos negativos que pudiera representar para los hijos la separación de
sus padres”.
137 Hace excepción a esta norma del art. 22 inc. 3 de la misma Ley: “Los cónyuges que
hubieran iniciado la tramitación de una adopción, podrán solicitar que esta se conceda aun
después de declarada su separación judicial o el divorcio, si conviniere al interés superior del
adoptado”.
RECONCILIACIÓN O REANUDACIÓN DE LA VIDA EN COMÚN: este tema
encuentra su regulación en los artículos 38 a 41 de la LMC, la que puede producirse en dos
momentos:
De acuerdo a estas normas, las causales de terminación del vínculo matrimonial son:
138 Bastara que se deje constancia de ese hecho en el expediente, solicitando al tribunal el
archivo de la causa. Con la resolución del tribunal que acceda a dicha solicitud, se pone término al
procedimiento. (art 38 LMC)
139 Habrá que solicitar por ambas parte una nueva sentencia en la cual se revoque la
sentencia de separación. Para que la nueva sentencia surta efectos respecto de terceros (sea
oponible) es necesario su subinscripción al margen de la inscripción matrimonial (art. 39 inc. 1
LMC).
En el caso de que la separación la haya solicitado uno de los cónyuges conforme al art. 27 de
LMC, por haber cesado la convivencia, para que la reanudación sea oponible a terceros, “bastará
con que ambos cónyuges dejen constancia de ella en acta extendida ante el oficial del registro civil,
subinscrita al margen de la inscripción matrimonial”. Bajo este respecto el oficial del registro civil
comunicará esta circunstancia al tribunal competente, quien ordenara agregar el documento
respectivo a los antecedentes del juicio de separación.
La reanudación de la vida en común no hará sin embargo, revivir le sociedad conyugal o el
régimen de participación en los gananciales, pero las partes podrán conforme al art. 1723 y por
una sola vez la participación en los gananciales.
Por su parte el 41 de la LMC señala lo siguiente: “La reanudación de la vida en común no impide
que los cónyuges puedan volver a solicitar la separación, si esta se funda en hechos posteriores a
la reconciliación”.
140 Basta con recordar que la muerte natural es causal de terminación del matrimonio desde la
definición misma de matrimonio del art. 102 del Código civil. “los contrayentes se unen actual e
indisolublemente y por toda la vida”.
141 Los plazo a que se refiere el art. 42 N° 2 de la LMC son (art. 43 LMC):
a) El matrimonio se disuelve cuando transcurren diez años desde la fecha de las últimas
notificas, fijadas en la sentencia que declara la presunción de muerte. (art. 43 inc. 1);
b) El matrimonio también termina si cumplidos cinco años desde la fecha de las últimas
notificas, se probare que han trascurrido setenta años desde el nacimiento del
desaparecido (art. 43 inc. 2, segunda parte);
c) Cuando la presunción de muerte se haya declarado, en virtud del número 7 del artículo 81
del código civil (caso de la persona que recibe una herida grave en la guerra o le
sobreviene otro peligro semejante) transcurridos cinco años contados desde la fecha de la
últimas notificas; y
3. La sentencia la sentencia que declara la nulidad del matrimonio; y
4. La sentencia que declara el divorcio. 142
d) En el caso de los números 8 y 9 del artículo 81 del código civil (caso de la persona que
viajaba en una nave o aeronave perdida; y caso del desaparecido en un sismo o catástrofe
que provoque o haya podido provocar la muerte de numerosas personas,
respectivamente), el matrimonio termina transcurrido un año desde el día presuntivo de la
muerte.
Una vez cumplidos los plazos para la declaración de muerte presunta, la sentencia
ejecutoriada que declare la muerte presunta, debe inscribirse en el libro de defunciones del
registro civil del registro civil de la comuna del tribunal que hizo la declaración. (art. 5 N° 5
de Ley 4.808). Por lo que si el cónyuge sobreviviente desee volver a casarse deberá
acompañar un certificado de dicha inscripción y acreditar que ha transcurrido el plazo
correspondiente.
142 La nulidad y el divorcio serán analizados en seguida y en número aparte.
143 Para doctrina mayoritaria no hay inconvenientes en aplicar las normas del título XX del
código civil (arts. 1681 y siguiente) en materia de nulidad, siempre y cuando estas no entren en
contradicción con las del capítulo V (arts. 44 a 52) de la LMC.
144Seguimos en este punto a Ramos Pazos quien dice: “no cabe distinguir entre nulidad
absoluto o nulidad relativa. Simplemente hay nulidad, porque la ley no ha hecho tal distinción. Esta
es la opinión mayoritaria de la doctrina y jurisprudencia. Somarriva, Velasco.
De manera distinta piensan Luis Claro Solar, José Clemente Fabres y Barros Errázuriz. El primero
explica que “en el matrimonio, lo mismo que en los contratos en general tiene, pues, cabida la
distinción de las nulidades en absoluta y relativa, aunque no estén sujetas estrictamente a los
mismo principios que rigen las nulidades de los demás contratos, porque en el matrimonio todo es
especial y sometido a reglas que le son propias. (La Corte de apelaciones de Santiago en
sentencia de 19 de octubre de 1988 afirma (considerando 6) que la distinción entre nulidad
absoluta y relativas es aplicable a la nulidad del matrimonio, y que si tal distinción no la contempla
la Ley de Matrimonio Civil, se debe a que no era necesario, desde que la hace el código civil.
145 A contrario sensu de lo que acontece en materia de nulidad civil patrimonial, No es
admisible reclamar una nulidad genérica como la del último inciso del artículo 1682, que
iv. A diferencia de la nulidad patrimonial, en materia matrimonial, el juez no puede
declarar de oficio la nulidad del matrimonio;146
v. De acuerdo con la regla general del artículo 3º del Código Civil, las sentencias
no tienen fuerza obligatoria sino en las causas en que se pronunciaren. Tienen
efecto relativo, afectando sólo a las personas que han intervenido en el juicio.
Tal principio se altera con la sentencia que declara la nulidad del matrimonio,
que produce efectos erga omnes modificando lo dispuesto en el artículo 1690
del Código Civil, que respecto de las sentencias de nulidad en materia
patrimonial, reitera el principio del efecto relativo del artículo 3 del Código
Civil;
vi. En materia patrimonial, declarada la nulidad, las partes vuelven al estado
anterior a la celebración del acto o contrato (art. 1687 del CC). En materia
matrimonial no ocurre lo anterior respecto del cónyuge que de buena fe y con
justa causa de error celebro el matrimonio.
vii. Según la jurisprudencia mayoritaria, no rige lo dispuesto en el art. 1683, de que
no puede alegar la nulidad de matrimonio quien los celebró sabiendo o debiendo
saber el vicio que lo invalidaba porque nadie se puede aprovechar de su propio
dolo; y
viii. Por regla general, la acción de nulidad de matrimonio no prescribe, pero debe
alegarse en vida de los cónyuges (art. 47 y 48 de la LMC).147
dispone: “Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del
acto o contrato”.
Lo anterior se ve confirmado por el art. 44 y 45 de la LMC que expresan las causales de
nulidad, no existiendo alguna causal genérica que permita concluir una forma residual de su
declaración.
146 Sin perjuicio de lo cual, el artículo 91 de la Ley de Matrimonio Civil establece que tras la
ambos cónyuges, salvo los casos mencionados en las letras c) y d) del artículo precedente.
Las causales a que hace alusión tal disposición son:
(Art 46: “la titularidad y del ejercicio de la acción de nulidad del matrimonio corresponde a
cualesquiera de los presuntos cónyuges, salvo las siguientes excepciones:
a. En los casos de matrimonio celebrado en artículo de muerte, la acción también
corresponde a los demás herederos del cónyuge difunto;
b. La acción de nulidad fundada en la existencia de un vínculo matrimonial no
disuelto corresponde, también, al cónyuge anterior o a sus herederos”.)
CAUSALES DE NULIDAD DEL MATRIMONIO: art. 44 primera parte LMC: “el
matrimonio sólo podrá ser declarado nulo por alguna de las siguientes causales, que
deben haber existido al tiempo de su celebración:
Art. 48 LMC: “la acción de nulidad no prescribe por tiempo, salvo las siguientes
excepciones:
a) Tratándose de la nulidad fundada en la causal establecida en el número 3 del artículo 5
(menores de 16 años), la acción prescribirá en un año, contado desde la fecha en que el
cónyuge inhábil para contraer matrimonio hubiere adquirido la mayoría de edad;
b) En los casos previsto en el artículo 8 (falta de consentimiento libre y espontaneo: error y
fuerza), la acción de nulidad prescribe en el término de tres años, contados desde que
hubiere desaparecido el hecho que origina el vicio de error o fuerza;
c) Cuando se trate de un matrimonio celebrado en artículo de muerte, la acción de nulidad
prescribirá en un año, contado desde la fecha del fallecimiento del cónyuge enfermo;
d) Cuando la causa invocada sea la existencia de un vínculo matrimonial no disuelto, la
acción podrá intentarse dentro del año siguiente al fallecimiento de uno de los cónyuges, y
e) Cuando la acción de nulidad se fundare en la falta de testigos hábiles, prescribirá en un
año, contado desde la celebración del matrimonio.
148 Los artículos 5, 6 y 7 se refieren al requisito de validez: capacidad para contraer matrimonio
El artículo 45 de la LMC establece también otra causal: “es nulo el matrimonio que no
se celebre ante el número de testigos hábiles determinados en el artículo 17”. 149
3° si ha habido fuerza, en los términos de los artículos 1456 y 1457 del código civil,
ocasionada por una persona o por una circunstancia externa, que hubiere sido
determinante para contraer el vínculo.
149 Art. 17 inciso 2: “La celebración del matrimonio tendrá lugar ante dos testigos, parientes o
extraños (…)”
150 Conforme a lo dispuesto en el artículo 1683, la nulidad absoluta puede y debe ser
declarada por el juez cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato (…)
151 Artículo 91 de la Ley de Matrimonio Civil establece que tras la interposición de una solicitud
de divorcio, en cualquier momento en que el juez advierta antecedentes que revelen que el
matrimonio podría estar afectado en su origen por un defecto de validez, se los hará saber a los
cónyuges, sin emitir opinión.
vi. No puede someterse a compromiso (art. 230 y 357 del código orgánico
de tribunales);
II. Es una acción personal, pues emana de una relación entre relaciones entre
personas determinadas y por lo mismo sólo puede ejercerse respecto de la que
ha contraído el vínculo correlativo;
III. Por regla general, es imprescriptible; 152
IV. Por regla general, sólo se puede hacer valer en vida de los cónyuges. 153
152
Quiere decir que puede hacerse en cualquier momento (art. 48 de la LMC), las excepciones
están establecidas en el art. 48 de la LMC y serán analizada en un acápite aparte.
153 Esta característica se desprende del art. 47 de la LMC: “la acción de nulidad del matrimonio
sólo podrá intentarse mientras vivan ambos cónyuges, salvo los casos mencionados en las letras
c) y d) del artículo precedente”. Las excepciones son (art. 48 Letras c y d):
i. El matrimonio en artículo de muerte o;
ii. Cuando el vicio es el vínculo matrimonial no disuelto.
El fundamento de la última excepción es evitar que dos matrimonios queden consolidados y
consecuencia hayan dos sociedades conyugales y dos líneas de descendencia matrimonial. Por
esto es que el legislador dicto la Lay 10.271.
E) Las declaración de nulidad fundada en alguna de las causales contempladas en los
artículos 6 y 7 (vínculo de parentesco y matrimonio con el que tuvo participación en
el homicidio de su marido o mujer), puede ser alegada por, por cualquier persona,
en interés de la moral y de la ley.
La situación es clara cuando la acción se intenta en vida del bígamo, pero deja de serlo
cuando se demanda después que este ha fallecido (recordemos que por excepción, en este
caso se puede intentar la acción de nulidad dentro del año siguiente al fallecimiento de uno
de los cónyuges, art. 48 letra e) de La ley 19.947”.
155 Art. 50 inciso 2 LMC: “La sentencia ejecutoriada que declare la nulidad del matrimonio, deberá
subinscribirse al margen de la respectiva inscripción matrimonial y no será oponible a terceros sino
desde en que esta subinscripción se verifique”.
156Por tanto el segundo matrimonio celebrado, pese a falta la inscripción no adolece del
impedimento vínculo matrimonial no disuelto, y por otra parte respecto de los bienes adquiridos
posteriores a la sentencia ejecutoriada de nulidad, esto serán de cada ex cónyuge en forma
exclusiva. (art. 1764 N°4 cc)
157 Se alude a los “presuntos cónyuges”, puesto que si se declaró la nulidad, entonces nunca hubo
las partes derecho para ser restituidas al mismo estado en que se hallarían si no hubiese existido
el acto o contrato nulo”.
159 Esta es una diferencia esencial, según veremos, con el divorcio, pues en éste, termina el
1) Que si con posterioridad a la celebración del matrimonio que se anuló, uno de ellos
contrajo un nuevo matrimonio, tal matrimonio es válido, pues no existe el
impedimento del vínculo matrimonial no disuelto. Por la misma razón tampoco se
ha incurrido en el delito de bigamia;
2) No se ha producido el parentesco por afinidad entre cada cónyuge y los
consanguíneos del otro;
3) No se han generado derechos hereditarios entre los cónyuges;
4) La capitulaciones matrimoniales caducan;
5) No ha habido sociedad conyugal, habiéndose formado únicamente entre los
cónyuges una comunidad que debe ser liquidada conforme a las reglas generales. Si
los cónyuges se habían casado en régimen de participación en los gananciales, como
se debe volver al estado anterior al matrimonio, no deberá haber reparto de
gananciales;
6) La mujer no ha tenido privilegio de cuarta clase que le otorga el artículo 2481 N°3
del código civil;
7) La filiación de los hijos concebidos dentro del matrimonio anulado seria
extramatrimonial.161
inscritos o subinscritos en los registros, no podrán hacerse valer en juicio sin que haya precedido la
inscripción o subinscripción que corresponda”.
161 Justamente para evitar las perniciosas consecuencias de la declaración de nulidad respecto a la
filiación de los hijos es que se ha creado la institución del “matrimonio putativo” que será analizado
en seguida.
Por otra parte, otro efecto particular de la nulidad matrimonial, es que se le permite al cónyuge que
se dedicó al cuidado de los hijos y las labores propias del hogar común, no pudo durante el
matrimonio desarrollar una actividad remunerada o lucrativa, o lo hizo en menor medida de lo que
podía y quería, tiene derecho a demandar la compensación económica (art. 61 y siguiente de la
LMC), que será revisada más adelante a propósito de la reglas comunes al divorcio y la nulidad.
162 Esta figurada es en su primera etapa de elaboración doctrinal que fue con el tiempo admitida al
i. Matrimonio nulo;163
ii. Que se haya celebrado o ratificado (art. 20 de la LMC en este último caso) ante
un oficial del Registro Civil;164
iii. La buena fe por parte de uno de los cónyuges a lo menos; 165 y
163
No hay discusión que esta institución no se aplica en los matrimonios inexistentes.
164 La ratificación se presta en los casos de los matrimonios celebrados ante entidades
religiosas.
165 La buena fe: es un requisito esencial del matrimonio putativo, de hecho la institución se basa
El presunto cónyuge que hubiere celebrado el matrimonio de buena fe, tendrá también
derecho a retener las donaciones que el otro presunto cónyuge le hubiere hecho por causa
de matrimonio.
Cabe indicar que el artículo 52º de la Ley de Matrimonio Civil establece que se presume
que los cónyuges han contraído matrimonio de buena fe y con justa causa de error, salvo
que en el juicio de nulidad se probare lo contrario y así se declare en la sentencia. Dicho en
otros términos: en principio, el matrimonio se entenderá putativo para ambos cónyuges,
aunque la mala fe de uno, o de ambos, podría quedar establecida en la sentencia de
nulidad. La solución del artículo 52º guarda coherencia, por lo demás, con el principio
general del Código Civil, en orden a presumir la buena fe de los contratantes, y que se
consagra en el artículo 707 del citado Código, y en probar, por el contrario, la mala fe de un
contratante.
166 Justa causa de error: no significa que se admite cualquier error, el error debe ser excusable,
sobre el error de Derecho la doctrina entiende que este sería un ejemplo de un error inexcusable,
toda vez, que el art. 8 presume el conocimiento de la ley y además de lo prescrito en el art. 706 (en
materia de posesión) según el cual “el error en materia de Derecho constituye una presunción de
mala fe, que no admite prueba en contrario”.
Opinión distinta sostiene Somarriva que funda su argumento en que el art. 122 (hoy 51 LMC)
no hace ninguna distinción , sólo se refiere a una “justa causa de error”
Para clarificar lo que vengo diciendo Ramos Pazos da un ejemplo: “si se casan una pareja de
hermanos, sin saber que lo eran, han padecido un error de hecho, que permite la putatividad. En
cambio, si la misma pareja se casa sabiendo que eran hermanos, pero ignorando que la ley no
permite tal matrimonio, han sufrido de error de Derecho que, según algunos, sería incompatible
con la existencia de un matrimonio putativo”.
Sin embargo, la doctrina suele distinguir los efectos del matrimonio del matrimonio
putativo:
En primer lugar: este efecto se produce sea que el matrimonio haya sido putativo
para ambos padres o para uno solo ellos, puesto que el estado civil es indivisible, y en
consecuencia los hijos no podrían tener filiación matrimonial respecto de uno de los padres
y no matrimonial respecto del otro; 167
En segundo lugar: aun cuando desaparezca la putatividad del matrimonio los hijos
conservan su estado civil. Esto es tributario de la característica del ser el estado civil
“permanente” de todas las personas. Por su parte el art. 51 inc. 4 de la LMC señala: “Con
todo, la nulidad no afectará la filiación ya determinada de los hijos, aunque no haya
habido buena fe ni justa causa de error por parte de ninguno de los cónyuges”.
167 Respecto al estado civil, El código lo regula en el Título XVII Libro I “Pruebas del estado civil”.
En el Art. 304 encontramos su definición: El estado civil es la calidad de un individuo, en cuanto
le habilita para ejercer ciertos derechos o contraer ciertas obligaciones civiles”.
El profesor Claro Solar ha señalado que el estado civil es “la posición o calidad permanente del
individuo en razón de lo cual goza de ciertos derechos o se encuentra sometido a ciertas
obligaciones”.
El profesor Somarriva señala que “es el lugar permanente de una persona dentro de la sociedad
que depende principalmente de sus relaciones de familia y que la habilita para ejercer ciertos
derechos y contraer ciertas obligaciones civiles”.
En este sentido cabe preguntarse ¿Cuándo cesa la buena fe? En este punto cabe hacer una
distinción:
i. Respecto del cónyuge que demanda la nulidad: desde ese momento se entiende
que ha desaparecido la buena fe, respecto al cónyuge que demanda;
ii. Respecto del cónyuge demandado de nulidad: Somrriva aplica por analogía el
art. 907 (relativo a las prestaciones mutuas), entiende que la buena fe se pierde o
desaparece con la contestación de la demanda. 168
168 Por lo anterior, el matrimonio putativo produce los mismos efectos civiles que el válido
hasta la contestación de la demanda. Sin perjuicio de probarse que se perdió antes.
En el mismo sentido, el matrimonio putativo produce todos sus efectos tanto en la persona de los
cónyuges como respecto de sus bienes. Por lo tanto se deben cumplir con todos los deberes y
obligaciones que surjan del matrimonio: fidelidad, ayuda mutua, socorro, se ha generado entre
ellos sociedad conyugal o participación en los gananciales.
Ahora bien, si el matrimonio fue simplemente nulo, no se aplica lo que venimos sosteniendo
respecto al régimen patrimonial del matrimonio, puesto que nada se ha generado, más solo, una
comunidad de bienes que puede liquidarse de acuerdo a las reglas generales.
Sobre lo anterior, cabe preguntarse qué sucede si alguno de los cónyuges cumple con los
requisitos del matrimonio putativo, cuestión debatida antes de la entrada en vigencia de la Ley de
Matrimonio Civil, que resolvió en su art. 51 inc. 2: “Si sólo uno de los cónyuges contrajo matrimonio
de buena fe, éste podrá optar entre reclamar la disolución y liquidación del régimen de bienes que
hubiere tenido hasta ese momento, o someterse a la reglas generales de la comunidad”.
Otro efecto importante, es respecto de las donaciones hechas por causa de matrimonio al cónyuge
de buena fe, puesto que éstas subsistirán no obstante la declaración de nulidad del matrimonio.
(art. 51 inc. 3 LMC). Respecto al cónyuge de mala fe, este debe restituirlas conforme a lo prescrito
en el art. 1790 del código civil.
169 Si bien es cierto el art. 102 que define el matrimonio señalando este constituye un vínculo
indisoluble, se estimó por parte del ejecutivo mantener dicha frase, atendido a que si bien es
cierto, que desde el año 2004 el matrimonio puede disolverse por el divorcio, no es menos cierto
que el este remedio ante las irremediables crisis matrimoniales, sería más bien excepcionales y no
constituyen merito suficiente para modificar aquella parte del 102 del código civil.
Además de lo anterior, cabe señalar que para decretar judicialmente el divorcio deben cumplirse
sus requisitos en términos generales:
▪ Como una falta grave imputable a uno de los cónyuges que torne
intolerable la vida en común (divorcio sanción art. 54 LMC); o
▪ El cumplimiento del plazo del cese de la convivencia (tres años) (divorcio
de común acuerdo y divorcio remedio art. 55 LMC) en ambos casos
sentenciados judicialmente.
De acuerdo con lo anterior como bien explica la profesor María Soledad Quintana la disolubilidad
del matrimonio, del vínculo matrimonial es extrínseca y no intrínseca, pues ella no procede de la
mera voluntad de los cónyuges.
170 Previamente vale tener presente, que los supuestos para estar frente a un caso de
divorcio son:
i. Un matrimonio valido que haya producido sus efectos; y
El divorcio no está definido legalmente, pero de la regulación establecida en la LMC y el
sentido natural y obvio de la palabra, podemos definir al divorcio como la causal de
término del matrimonio válidamente celebrado, por un hecho acaecido con posterioridad a
su celebración, que declara el juez, a petición de uno o de ambos cónyuges, cumpliendo
previamente los requisitos que lo autorizan y en ciertos casos, transcurrido que sea el plazo
previsto en la ley. 171
juicio de éste autor, nuestro legislador ha optado por dos tipos básicos de divorcio, ambos basados
en la ley francesa del año 1975:
i. El primero, el denominado divorcio por falta o por culpa, consagrado en el
artículo 54 de la Ley de Matrimonio Civil; Se admite la posibilidad que el divorcio
sea reclamado por uno solo de los cónyuges, lo que por cierto no significa que nuestra
ley haya consagrado, como erróneamente algunos han afirmado, el divorcio unilateral
o repudio, pues resulta imperativo probar la falta en que incurrió el cónyuge
demandado.
ii. El segundo, el divorcio por ruptura irremediable de la vida en común o cese
efectivo de la convivencia, consagrado en el artículo 55 de la Ley de Matrimonio
Civil. Pueden darse dos situaciones:
a) la primera situación, permite que uno solo de los cónyuges demande el divorcio, lo
que tampoco significa que se haya admitido el divorcio unilateral o repudio, pues
resulta imprescindible probar el cese efectivo de la convivencia por al menos tres
años.
b) La segunda situación, permite que los cónyuges puedan solicitar la declaración de
divorcio conjuntamente, no siendo tampoco efectivo que se haya admitido el
divorcio de común acuerdo, pues en esta segunda situación, debe acreditarse el
cese efectivo de la convivencia por al menos un año.
173Para una mejor comprensión del fenómeno la doctrina distingue:
▪ Divorcio por falta o por culpa en la que incurre uno de los cónyuges; es el
llamado “divorcio sanción”.
▪ Divorcio por cese efectivo de la convivencia, que comprende a su vez dos
casos:
i) Divorcio decretado a consecuencia de la demanda unilateral
interpuesta por uno solo de los cónyuges, por cese efectivo de la
convivencia por al menos tres años;
ii) Divorcio decretado a consecuencia de la demanda o solicitud
conjunta de los cónyuges, por cese efectivo de la convivencia por
al menos un año. (Es el llamado “divorcio remedio”.)
DIVORCIO SANCIÓN O CULPA: se encuentra legalmente consagrado en el art. 54 de
la LMC, y su fundamento radica en un acto culpable de uno de los cónyuges, para el cual la
terminación del matrimonio constituye un castigo, además de no requerir el cumplimiento
de ningún plazo para solicitar el divorcio. En dicho artículo se señala una causal genérica y
luego causas específicas.
i. Causal genérica: (art. 54 inciso 1°): “El divorcio podrá ser demandado por uno
de los cónyuges, por falta imputable al otro, siempre que constituya una
violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio, o
de los deberes para con los hijos, que torne intolerable la vida en común 174.
ii. Causas específicas: las causales específicas no son taxativas, 175 ellas son:
174 Esta causal es idéntica a la prevista en el art. 26 inciso 1° relativo a la separación judicial
culpa o causal y sus requisitos para la doctrina son los mismos en ambos casos.
175 conclusión que se desprende lo señalado en la norma: “Se incurre en dicha causal, entro
otros casos…”
En la causal genérica, se puede sintetizar sus requisitos:
▪ Que la demanda tenga por fundamento una falta imputable al otro cónyuge;
▪ Que dicha falta constituya:
i) Una violación grave de los deberes y obligaciones que les impone el matrimonio a los
cónyuges; o
ii) Una violación grave de los deberes y obligaciones para con los hijos;
▪ Que la falta, de la gravedad señalada, torne intolerable la vida en común.
176 En esta causa están comprendidas dos situaciones:
personas, previstas en el libro II, Títulos VII y VIII, del código penal, que
4° Conducta homosexual;179
señaladas en este numeral, deben ser graves, continuos o reiterados. (cabe puntualizar que estas
exigencias caben solo respecto de este numeral y no del anterior)
178 En primer término a los delitos que se refiere esta causal son:
a) Delito de aborto;
b) Abandono de niños y personas desvalidas;
c) Delitos contra el estado civil de las personas;
d) Rapto;
e) Violación;
f) Estupro y otros delitos sexuales;
g) Incesto;
h) Matrimonios ilegales;
i) Homicidio;
j) Infanticidio;
k) Lesiones corporales;
l) Duelo;
m) Calumnias, injurias.
Puede observarse que deben cumplirse tres requisitos para que opere esta causal:
i) Que se trate de la comisión de ciertos delitos, los más graves que contempla el Código
Penal;
ii) Que se dicte sentencia, y esta quede ejecutoriada; y
iii) Que la comisión del delito, además, provoque una grave ruptura de la armonía
conyugal, lo que deberá probar quien demande el divorcio.
179 Respecto a esta causal, la doctrina ha sido escasa, pero de acuerdo con María Soledad
que la causal describe un requisito que debe darse para demandar el divorcio por esta
causa: la que es que la conducta constituya “un impedimento grave para la convivencia
armoniosa entre los cónyuges o entre estos y los hijos”.
En aquellos casos donde el consumo de alcohol o droga no se constituyan en una patología
se podrá invocar la causal genérica.
181 Sobre esta causal, el legislador solo exigen la tentativa, debido a la gravedad de la
inconducta en que incurre el actor, lo que trae graves consecuencias previstas en diversas
disposiciones de nuestro ordenamiento jurídico:
DIVORCIO DE COMÚN ACUERDO (DIVORCIO CONSENSUAL): a esta clase de
anterior, el divorcio será decretado por el juez, si ambos cónyuges lo solicitan de común
En este caso, los cónyuges deberán acompañar un acuerdo que, ajustándose a la ley,
regule en forma completa y suficiente sus relaciones mutuas y con respecto a sus hijos”.
que regule en forma completa y suficiente sus relaciones mutuas y con respecto a
sus hijos;183 y
Así el código penal en sus arts. 367, que sanciona esta conducta, y el art. 370 bis, al tratar del
parentesco , sanciona privando de todos los derechos otorgados por la ley respecto de la persona
y bienes del ofendido, de sus ascendientes y descendientes, al que fuere condenado por delito
sexual, cometido en la persona de un menor del que sea pariente.
182 Como bien precisa Ramos Pazos: “hacemos notar que el acuerdo entre los cónyuges sólo
acuerdo en solicitar el divorcio, y por otra parte que se acompañe un acuerdo regulatorio completo
y suficiente.
El acuerdo será completo y suficiente cuando: El acuerdo será completo si se hace
cargo de todas las materias del art. 21 (los cónyuges podrán regular sus relaciones mutuas: los
alimentos que se deban y las materias vinculadas al régimen de bienes del matrimonio.
Si hubiere hijos: dicho acuerdo deberá resguardar: los alimentos, el cuidado personal y la
relación directa y regular que mantendrá aquel padre que no los tuviera bajo su cuidado. También
se puede establecer en el mismo acuerdo un cuidado personal compartido).
y será suficiente si resguarda el interés de los hijos, procurando aminorar el menoscabo
económico que pueda causar la ruptura y establecer relaciones equitativas hacia el futuro para los
cónyuges.
184 En cuanto al cese de la convivencia, se estará a lo dispuesto en el art. 22 y 25 (según
cese efectivo de la convivencia conyugal durante el transcurso de, a lo menos, tres años,
salvo, que a solicitud de la parte demanda, el juez verifique que el demandante, durante el
basta sólo que estén separados de cuerpos, sino que además se requiere el ánimo de no volver a
reanudar el vínculo.
186 En lo que concierne al plazo de tres años: al igual que el divorcio de común acuerdo, el plazo
cónyuge y/o para con los hijos comunes, pudiendo hacerlo. 187
LMC, son sujeto activos, los cónyuges, siendo en consecuencia la acción de divorcio
relativo al divorcio sanción, donde el único que puede intentar la acción corresponde al
Respecto a los cónyuges menores de edad y del interdicto por disipación podrán actuar por
i. Pertenece exclusivamente a ambos cónyuges, salvo en el caso del art. 54; 188
iii. Cuando no ha mediado acuerdo ni demanda entre los cónyuges, uno de ellos haya
expresado su voluntad de poner fin a la convivencia a través de cualquiera de los
instrumentos indicados en el art. 22 y se haya notificado al otro cónyuge, y
iv. Cuando uno de los cónyuges haya dejado constancia de su intención de poner fin a la
convivencia ante el juzgado correspondiente y ello sea notificado al otro cónyuge.
(respecto a este último punto se tramitara como una gestión voluntaria y su notificación
se realizará conforme a las reglas generales).
Finalmente esta limitación no corre respecto a aquellos matrimonios celebrados con antelación a la
entrada en vigencia de la LMC (11/11/2004) de acuerdo a lo prescrito en la disposición transitoria
número 2 en su inciso 3 de la LMC.
También el plazo de tres años debe estar completamente cumplido antes de notificada que sea la
demanda.
187 Conocida por la doctrina como cláusula de dureza: es la única defensa que le queda el
cónyuge demandado para poder enervar la acción de divorcio y está precisamente consiste en un
incumplimiento reiterado de la obligación de otorgar alimentos por parte del cónyuge demandante
tanto respecto del otro cónyuge como respecto de los hijos.
La doctrina entrega algunos requisitos para que para que proceda la cláusula de dureza:
i. Que se haya convenido o exista una sentencia condenatoria que ordene al alimentante
dar alimentos a favor de su cónyuge o hijos comunes;
ii. Que el alimentante haya tenido los medios para poder cumplir esa obligación
alimenticia; y
iii. Que haya incumplimiento reiterado del pago de la pensión de alimentos respecto del
cónyuge o de los hijos comunes.
ii. Es irrenunciable (art 57);
iv. Por su misma naturaleza tiene que intentarse en vida de los cónyuges.
EFECTOS DEL DIVORCIO: de los efectos del divorcio se refieren los artículos 59 y
I. En este sentido el art. 59 inciso 1: “el divorcio producirá efectos entre los
La doctrina en general destaca una suerte de contradicción entre los dos incisos
del art. 59, en relación a la pregunta ¿desde cuándo se entiende que los
Por una parte el inciso primero señala que se entiende que los cónyuges están
que el inciso segundo desde que la subinscripción y desde ese momento los
188Caso del divorcio por culpa, por cuanto el único que puede intentar la acción es quien no
incurrió en la falta o inconducta.
Sobre los menores de edad y los interdictos por disipación estos podrán ejercer la acción de
divorcio por sí mismos o por medio de representantes. (art. 58 LMC)
cónyuges adquirirían el estado civil de divorciados que los habilita para volver a
casarse.
sentencia, ésta no produce ningún efecto, de tal suerte que los cónyuges siguen
o como dice el mismo “no es la más lógica”: “pero creemos que la norma
también puede interpretarse en el sentido de que todos los efectos del divorcio
con la segunda tesis el objetivo buscado por el inciso segundo seria conminar a
IV. Subsiste entre los cónyuges el parentesco por afinidad con los parientes
estos terminan;192
VII. La sentencia de divorcio firme autoriza para revocar todas las donaciones que
VIII. Una vez ejecutoriada la sentencia de divorcio se habilita a las partes para
familiar.194
189 Esta materia es estudiada en el apartado del estado civil y su prueba. Sobre la prueba del
estado civil de divorciado el art. 305 inc. 1 del CC: “El estado civil de casado, separado
judicialmente, divorciado, o viudo, y de padre, madre o hijo, se acreditará frente a terceros y se
probará por las respectivas partidas de matrimonio, de muerte, y de nacimiento o bautismo”.
190 En definitiva los hijos continuarán siendo hijos de filiación matrimonial de sus padres y
tendrán respecto de éstos, los derechos y obligaciones que de esa filiación deriva (art. 53)
191 Art. 31 del código civil: “Parentesco por afinidad es el que existe entre una persona que está
NULIDAD Y DIVORCIO.
DIVORCIO.
▪ LA COMPENSACIÓN ECONOMICA.
▪ REQUISITOS DE PROCEDENCIA.
COMPENSACIÓN.
NULIDAD Y DIVORCIO.
párrafos:195
I. La compensación económica;196
II. La conciliación;197 y
III. La mediación.198
que se trasladó a la Ley de Tribunales de Familia 19.968 en sus artículos 103 a 114. (materia
excluida del cedulario del examen de grado). No obstante, es imprescindible mencionar algunos
detalles que son de gran importancia desde el punto de vista práctico:
▪ Concepto de mediación: art. 103 de la LTF: “para los efectos de esta ley, se entiende por
mediación aquel sistema de resolución de conflictos en que un tercero imparcial, sin poder
decisorio, llamado mediador, ayuda a la las partes a buscar por sí mismas una solución al
conflicto y sus efectos, mediante acuerdos”.
▪ Principios de la mediación: art. 105 de esta norma se desprenden sus principios:
i. Igualdad;
LA COMPENSACIÓN ECONOMICA:199 esta materia está regulada en el párrafo 1°
entre los artículos 61 al 66 de la LMC, en el titulo dedicado a las reglas comunes a ciertos
consecuencia de haberse dedicado al cuidado de los hijos o a las laborares propias del
hogar común, uno de los cónyuges no pudo desarrollar una actividad remunerada o
Matrimonio Civil, es el derecho del cual es titular el cónyuge que, a la terminación del
ii. Voluntariedad;
iii. Confidencialidad;
iv. Imparcialidad;
v. Interés superior del niño;
vi. Debe respetarse las opiniones de terceros.
▪ Tipos de mediación: art. 106 tres son los tipos de mediación:
i. Previa;
ii. Voluntaria; y
iii. Prohibida.
199 Esta además del divorcio es otra importante innovación de la LMC, que busca reestablecer el
equilibrio entre los cónyuges producto de la declaración de nulidad o divorcio del matrimonio. otro
efecto de índole práctico (pese a que este no se dé regularmente), es el vinculado a demostrar de
parte de quien solicita la compensación que es efectivamente el cónyuge más débil y que el
divorcio le provocará una importante pérdida de oportunidades y que por ello es menester acceder
a su solicitud. (la concepción sobre la naturaleza jurídica que se tenga de esta institución es
importante para fundamentar adecuadamente dicha solicitud y el quantum de la misma).
200 Los arts. 61 y 62 de la LMC. El primero determinaría los supuestos de hecho que deben
considerando que con el divorcio y la nulidad expira la obligación de socorro que tienen los
cónyuges entre sí y, en particular, la obligación de proporcionarse alimentos. Por ello, para evitar el
evidente desequilibrio económico que se puede originar después de la ruptura matrimonial, el
legislador ha creado la institución de la compensación económica.
económico en relación con su coparte, por no haber podido ejercer durante la vigencia del
o podía, en atención a su dedicación al cuidado de los hijo y/o del hogar común. Ella
LMC como en su historia fidedigna donde no queda claro, cual es la definición entregada
i. Sancionatoria;203
ii. Alimenticia;204
202 Otro concepto dado por la doctrina es de Cristián Lepin Molina: “La compensación
económica es el derecho que le asiste a uno de los cónyuges al momento de la ruptura
matrimonial, sea que ésta se haya producido por divorcio o por nulidad del matrimonio, para que se
le compense el menoscabo económico sufrido por no haber podido desarrollar total o parcialmente
una actividad remunerada, como consecuencia de haberse dedicado al cuidado de los hijos o del
hogar común”.
203 Respecto a su posible naturaleza sancionatoria: en primer término resulta perentorio señalar
que no será siempre deudor, aquel culpable del divorcio o necesariamente aquella parte
demandada en una acción de divorcio (divorcio unilateral) o que se casó de mala fe. Pese a lo
anterior si cobra relevancia la inocencia, buena fe o culpabilidad del cónyuge acreedor, debido a
que este factor resulta determinante tanto para acceder a la solicitud de compensación, denegarla,
rebajarla en cuanto a su monto (art. 62 inc. Final LMC): “Si se decretaré el divorcio en virtud del
artículo 54, el juez podrá denegar la compensación económica que habría correspondido al
cónyuge que dio lugar a la causal, o disminuir prudencialmente su monto”.
204 Al principio de la discusión parlamentaria se sostenía un claro carácter alimenticio, de
hecho prueba de ellos son las indicaciones introducidas al proyecto de los senadores Chadwich,
Diez y Romero: “el presunto cónyuge que hubiere contraído de buena fe y que haya tenido a su
cargo el cuidado cotidiano del hogar o de los hijos comunes, tendrá derecho a solicitar que el otro
cónyuge le proporcione alimentos durante un plazo que no excederá de cinco años contados
desde que quede ejecutoriada la sentencia que declara la nulidad”. Acto seguido y confirmando lo
que se viene diciendo el senador Espina agrega otra indicación: “como consecuencia del divorcio,
uno de los cónyuges quedare privado de los medios necesarios para subsistir modestamente de un
modo correspondiente a su posición social, podrá constituir derechos de usufructo, uso o
iii. Indemnizatoria;205 y
iv. Compensatoria.206
habitación en su favor o decretar que el cónyuge le pague en una o varias cuotas una suma única
de dinero o le pague una renta periódica, que se reputarían alimentos para todos los efectos
legales. Según Ramos Pazos la idea perseguía eximir a los cónyuges de integrar alguna suma de
dinero por concepto de impuestos.
Sin embargo, al pasar el debato, es idea se fue matizando al punto de ser abandonada, ya que
la compensación económica lo que en realidad busca es remediar o reparar el menoscabo
económico que podría sufrir uno de los cónyuges a consecuencia de la separación. En este sentido
el comentario vertido por la de ese entonces la ministra del Sernam es enfático al señalar: “si uno
de los cónyuges se dedicó al cuidado de los hijos, las prestaciones de que se trata deben
considerarse una compensación económica por el lucro cesante que le significó no poder trabajar
por muchos años”. Por su parte la profesora María Soledad Quintana critica esta tesis señalando lo
siguiente: “No es una pensión alimenticia.
Por cuanto:
a) La prestación alimenticia procede entre cónyuges y, por ende, se extingue por la
terminación del matrimonio.
b) No es requisito el estado de necesidad del beneficiario.
c) En tanto la sentencia referente a prestaciones alimenticias producen cosa juzgada formal,
la que se refiere a la compensación produce cosa juzgada material y formal.
d) En conformidad a la Ley de Matrimonio Civil si la compensación se debe pagar en cuotas,
ellas se considerarán alimentos para el solo efecto de su cumplimiento.
205 Dentro de este grupo debemos consignar todas aquellas corrientes que señalan que se
personal o crédito que tiene unos caracteres propios y que la LMC le asigna los siguientes:
judicial que ordene a alguno de los cónyuges el pago de una compensación económica
iv. Imposibilidad que debe emanar de su dedicación al cuidado de los hijos y/o del
hogar común ; y
i. Es un derecho que se puede hacer valer, cumpliéndose los requisitos, en los casos de
terminación del matrimonio por divorcio o nulidad;
ii. Es irrenunciable anticipadamente;
iii. Fijados el monto y la forma de pago son inmodificables a petición del deudor;
iv. La acción es prescriptible; y
v. Son intransmisibles tanto la obligación como el derecho.
v. El cónyuge perjudicado económicamente no debe haber contraído matrimonio
inválido, a sabiendas, o no debe haber dado lugar al divorcio por su culpa, pues
RUBROS A LOS QUE HAY QUE ATENDER PARA SU FIJACIÓN: de acuerdo con
tribunales normalmente interpretan esta norma solo en relación a la duración del matrimonio y la
vida que las cónyuges desarrollaron juntos durante éste y no antes de convertirse en marido y
mujer, que por regla general esta precedido de un concubinato el cual igualmente debería tomarse
en consideración ya que la norma no la deja afuera de la determinación.
211 En el caso del divorcio sanción previsto en el art. 54, el art. 62 inc. 2 de la LMC señala: “si
se decretare el divorcio en virtud del artículo 54, el juez podrá denegar la compensación económica
que habría correspondido al cónyuge que dio lugar a la causal, o disminuir prudencialmente su
monto”.
g) Posibilidad de acceso al mercado laboral; y
h) Colaboración que hubiere prestado a las actividades lucrativas del otro cónyuge.
Una vez que el juez acoja la demanda de nulidad o divorcio debe pronunciarse sobre la
212 Art. 63 LMC: “La compensación económica y su monto y forma de pago, serán convenidos por
los cónyuges, si fueren mayores de edad, mediante acuerdo que constará en escritura pública o
acta de avenimiento, las cuales se someterán a la aprobación del tribunal”. Generalmente en la
práctica las partes llegan a acuerdo a instancias del mismo tribunal y una vez aprobada por el
mismo juez se levanta acta de lo obrado, lo que eventualmente puede producirse tanto en la
audiencia preparatoria como en la de juicio antes de la rendición de las pruebas.
213 Considera el profesor Pizarro que la compensación económica podría fijarse por
1.- La entrega de una suma de dinero, acciones u otros bienes. Tratándose de dinero,
podrá ser enterado en una o varias cuotas reajustables, respecto de las cuales el juez fijará
a su turno el art. 66 de la LMC: “Si el deudor no tuviere bienes suficientes para solucionar
económica del cónyuge deudor y expresará el valor de cuota en alguna unidad reajustable.
que se hubieren ofrecido otras garantías para su efectivo y oportuno pago, lo que se
declarará en la sentencia”.217
216 La Ley 20.255 del año 2008 en su art. 80, autoriza el pago de la compensación
económica con el traspaso de fondos desde la cuenta de capitalización individual al cónyuge
beneficiado de compensación económica.
El juez, cualquiera haya sido el régimen patrimonial del matrimonio, podrá ordenar el traspaso de
fondos desde la cuenta de capitalización individual afecta al decreto ley N° 3.500, de 1980, del
cónyuge que deba compensar a la cuenta de capitalización del cónyuge compensado o de no
existir esta, a una cuenta de capitalización individual, que se abra al efecto.
Así, a las modalidades de pago de la compensación económica del art. 65 de la Ley de Matrimonio
Civil debe agregarse el traspaso de fondos de capitalización del cónyuge deudor al cónyuge
beneficiario contemplado en la nueva Ley N° 20.255 sobre Reforma Previsional
SITUACIÓN TRIBUTARIA DE LA COMPENSACIÓN ECONÓMICA: RAMOS
PAZOS, la Ley 20.239, publicada en el diario oficial del 8 de febrero de 2007, liberó a la
217Por lo que en el evento de una renta insoluta, el ex cónyuge ahora beneficiado puede solicitar la
aplicación de multas en contra del deudor de compensación.
Se le considera alimentos solo para efectos del cumplimiento y consecuencia:
a) No rige la limitación contenida en el art. 7 de la Ley 14.908 (no puede exceder el 50% de
las rentas del deudor);
b) Una vez fijado no se puede alterar por circunstancias sobrevinientes;
c) Al no constituir una obligación alimenticia, en teoría no correspondería aplicarle arrestos.
QUINTA PARTE: EFECTOS DEL MATRIMONIO (EN RELACIÓN A LOS
CÓNYUGES).
(ACTIVO REAL).
DIFERENTES
CONYUGAL
▪ LAS RECOMPENSAS.
MUJER.
ARTÍCULO 1754.
PRIPIOS DE LA MUJER.
ADMINISTRACIÓN.
SOCIEDAD CONYUGAL.
CONYUGAL.
CONYUGAL.
SOCIEDAD CONYUGAL.
SOCIEDAD CONYUGAL.
▪ CASO ESPECIAL CONTEMPLADO EN EL ARTÍCULO 1724 EN RELACIÓN
A LOS FRUTOS.
▪ REQUISITOS DE LA CONVENCIÓN.
▪ GANANCIALES.
▪ PATRIMONIO ORIGINARIO.
▪ PATRIMONIO FINAL.
▪ EFECTOS DE LA TERMINACIÓN.
GANANCIALES.
▪ BIENES FAMILIARES.
FAMILIARES.
FAMILIARES.
EFECTOS DEL MATRIMONIO:218 del matrimonio surgen importantes efectos los que
se distinguen:
del matrimonio” se encuentra una parte dedicada especialmente a los efectos del
matrimonio en relación a los cónyuges, de los que emanan derechos y obligaciones. 221
218 Haciendo un recuento de los visto, hasta el momento hemos estudiado: la constitución del
matrimonio y su disolución ahora corresponde analizar sus efectos.
219 Los deberes, no tienen por objeto prestaciones de naturaleza pecuniaria, sino observar
conductas necesarias para realizar prácticamente las finalidades del matrimonio. Tales son:
a) los deberes de fidelidad recíproca;
b) de convivencia;
c) de ayuda mutua;
d) de respeto mutuo;
e) de cohabitación y de protección recíproca.
En cambio, el matrimonio origina dos obligaciones, de contenido puramente pecuniario:
a) el de socorro (que de no cumplirse espontáneamente, da lugar, en sede judicial, a la
obligación de alimentos); y
b) el de pagar compensación económica. De estos deberes y obligaciones, dos sin
embargo son eventuales, es decir no siempre deberán cumplirse: el deber de cohabitación (pues la
ocurrencia de relaciones sexuales sólo será posible si la salud y la edad de los cónyuges lo
permite) y la obligación de pagar compensación económica (pues ella se originará sólo si se
cumplen los supuestos previstos en la ley).
220 Como destaca María Soledad Quintana: “El matrimonio no genera un vínculo de parentesco,
sino una relación sui generis, del cual nacen derechos y deberes que por regla general, son
recíprocos entre los cónyuges, especialmente desde la Ley 18.802”.
221 Como enseña Federico Puig Peña: “constituyen un conjunto complejo de deberes y facultades
situados en la persona de cada uno de los cónyuges, desprendidos por así decirlo, inmediatamente
de la naturaleza y esencia intima de la institución. Son lazos de unión instalados en la misma
De los derechos y obligaciones se refieren los artículos 131, 132, 133 y 134 del código
civil.
i. En general, son deberes positivos, que imponen a cada cónyuge un hacer activo;
pareja sin transcendencia exterior, y no se conciben sin el matrimonio ni tienen otro alcance que
dar realidad a los designios fundamentales del mismo”.
222 Ramos Pazos: “Los terceros tienen el deber general de respetar las situaciones creadas sin
de Ramos Pazos implica no tener relaciones sexuales con terceros, no cometer adultero, de
opinión distinta es María Soledad Quinta, para quien no solo implica el adulterio una vulneración a
esta obligación (deber), sino también al ámbito subjetivo, dado que la fidelidad no es sino la
expresión de la lealtad que debe existir entre los cónyuges.
La contravención a este deber otorga los siguientes derechos al cónyuge inocente:
a) Puede demandar la separación judicial, siempre que constituya una violación grave al
deber que torne intolerable la vida en común. (art. 26 LMC);
b) Puede demandar el divorcio culpa, cumpliéndose los requisitos anteriores (art. 54 LMC);
c) Puede demandar separación total de bienes. (si se trata del régimen de sociedad conyugal,
el cual solo puede demandar la mujer art. 155 inciso 2; en el caso del régimen de
participación en los gananciales ambos podrán intentar la acción, en este caso solo el
cónyuge inocente)
ii. Deber de socorro (art. 131, 134 y 321 N° 1);225
El código civil establece un tipo especial de adulterio, llamado por la doctrina “adulterio civil”,
previsto en el art. 132 inc. 2. Que constituye un ejemplo de infracción al deber de fidelidad en el
ámbito sexual, que genera las mismas consecuencias que venimos sosteniendo, pero con algunas
limitaciones, en el caso de la separación judicial:
a) No podrá invocarse el adulterio, si existe separación de hecho consentida por ambos
cónyuges (art. 26 inc. 2 LMC);
b) Esta acción sólo corresponde intentarla al cónyuge inocente, al igual que el divorcio culpa
(art. 26 inc. 3 LMC).
El juez al acceder a la demanda de separación judicial deberá dejar constancia en la
subinscripción que esta fue declarada por culpa de uno de los cónyuges, lo que en
consecuencia genera los siguientes efectos:
i. Entrega la posibilidad al cónyuge inocente de revocar las donaciones hechas por
causa de matrimonio al cónyuge culpable;
ii. Se puede disminuir la cuantía de los alimentos (si el alimentario es el cónyuge que
dio lugar a la separación judicial por esta causa);
iii. El cónyuge culpable pierde su derecho a suceder al cónyuge inocente (art. 944 cc)
225 Deber de socorro: el art. 131 entre otras cosas habla de la obligación de los cónyuges de
socorrerse mutuamente en todas las circunstancias de la vida; mientras que el art. 134 relativo a
las contribuciones que deben dar los cónyuges en la mantención del hogar común señala: “El
marido y la mujer deben proveer a las necesidades de la familia común, atendiendo a sus
facultades económicas y al régimen de bienes que entre ellos medie.
El juez, si fuere necesario, reglará la contribución”. Finalmente el art. 321 N° 1, precisa que los
cónyuges se deben alimentos entre sí. (para Vodanovic el deber de socorro es distinto de la
obligación alimenticia).
Sobre este deber, los cónyuges puede encontrarse en distintas situaciones, y en ese
sentido, varían las modalidades en que opera el cumplimiento y las exigencias de este
deber:
i. Si las partes se encuentran casados en sociedad conyugal y viven juntaos (situación
normal):
▪ El marido debe proporcionar alimentos a la mujer con cargo a la sociedad
conyugal que él administra, art. 1740 N° 5: “La sociedad es obligada al
mantenimiento de los cónyuges”.
ii. Pueden encontrarse separados de bienes o casado bajo el régimen de participación en
los gananciales:
▪ Los artículos 134 y 160 señalan la forma como se debe atender a las
necesidades de la familia común:
▪ Art. 134: “El marido y la mujer deben proveer a las necesidades de la
familia común, atendiendo a sus facultades económicas y al régimen de
bienes que entre ellos medie”;
▪ Art. 160: “en el estado se separación, ambos cónyuges deben proveer a
las necesidades de la familia común a proporción a sus facultades”. Este
art. Repite la fórmula del 134.
iii. Pueden encontrarse separados judicialmente:
▪ Se aplica el art. 175: “El cónyuge que haya dado causa a la separación
judicial por su culpa, tendrá derecho para que el otro cónyuge lo provea de
lo que necesite para su modesta sustentación; pero en este caso, el juez
reglará la contribución teniendo en especial consideración la conducta que
haya observado el alimentario antes del juicio respectivo, durante su
desarrollo o con posterioridad a él”.
iv. Pueden encontrarse separados de hecho: rige íntegramente el art. 160 recién
transcrito.
v. Pueden haber anulado su matrimonio:
iii. Deber de ayuda mutua (art. 131);226
y constantes que los cónyuges se deben recíprocamente”. Para María Soledad Quintana: “Este
deber se relaciona con la comunidad de vida que es el matrimonio. en él están subsumidos, entro
otros, los auxilios mutuos en caso de necesidad física, psíquica o espiritual y la compañía en todas
las circunstancias de la vida. Siendo un deber de tipo moral, no cabe demandar su cumplimiento
compulsivamente, pero su transgresión reiterada lleva a que el efecto se deteriore y permita al
cónyuge inocente:
a) Demandar separación judicial, siempre que la infracción constituya una infracción grave del
deber de modo que torne intolerable la vida en común, art. 26 LMC.
b) Demandar divorcio, cumpliéndose el mismo requisito anterior art. 54 LMC.
c) Demandar separación judicial de bienes. Si se trata del régimen de sociedad conyugal, la
legitimación activa solo corresponde a la mujer, en cambio, si los cónyuges están casados
bajo régimen de participación en los gananciales, el cónyuge inocente –marido o mujer-
podrá impetrar la acción, arts. 155 inc.2 y 158”.
227 Deber de respeto y protección recíproca: Juan Orrego: “Después de la reforma introducida
al artículo 131 por la Ley número 18.802, este es un deber recíproco entre los cónyuges (antes
recaía sólo sobre el marido).
Dado que previamente hemos aludido a la obligación de socorro (de connotación económica) y al
deber de ayuda mutua (de connotación moral o afectiva), el deber de protección recíproca
pareciera estar referido a la protección que un cónyuge debe al otro frente a una eventual agresión
de terceros.
El incumplimiento de este deber habilita para intentar la acción de divorcio o la de separación
judicial”.
A su turno, para que proceda la acción, este incumplimiento como en los demás deberes, debe,
seguir el mismo criterio: “siempre que constituya una infracción grave que torne intolerable la vida
en común”, tanto en el deber de respeto como en el protección recíproca, en definitiva al cónyuge
inocente le asisten los siguientes posibilidades de acción:
i. Demandar la separación judicial (art. 26 LMC);
ii. Demandar el divorcio culpa, el mismo art. Señala ejemplos sobre infracciones a este
deber (art. 54 LMC);
iii. Demandar separación judicial de bienes. (en la sociedad conyugal la titularidad de la
acción recae exclusivamente en la mujer; mientras que en el régimen de participación
en los gananciales al cónyuge inocente, art. 155 inc. 2 y 158 cc).
228 Derecho y deber de vivir en el hogar común: consagrado legalmente el art. 133, cuyo texto
fue dado la reforma N° 18.802. que reza: “Ambos cónyuges tiene el derecho y el deber de vivir en
el hogar común, salvo que a alguno de ellos le asista razones graves para no hacer”. Sobre las
sanciones a este tipo de infracción se han dado todo tipo de soluciones por la doctrina, pero en
nuestro Derecho y en estricto rigor por aplicación de lo prescrito en el art. 54 N° 2 de la LMC, es
posible demandar el divorcio culposo, fundado en esta causal, es decir, y como lo dice la norma
por “abandono continuo o reiterado del hogar común”. Sin embargo el mismo art. 133 en su parte
final abre una excepción a esta grave sanción “salvo que a alguno de ellos le asista razones graves
para no hacerlo”.
vii. Deber de auxilio y expensas para la Litis. 230
229 Deber de cohabitación: pese a tener una gran similitud con el deber anterior, debemos
precisar que se refieren a facetas distintas de la vida en común, mientras el primero se refiere
únicamente al deber y al derecho de los cónyuges de habitar en el mismo hogar, en el deber de
cohabitación se refiere a un deber de mantener relaciones sexuales entre los cónyuges. Respecto
a su sanción la doctrina señala que la infracción a este deber puede llegar a constituir una causal
para demandar la separación judicial (art. 26 inc. 1 LMC) e incluso el divorcio (art. 54 LMC)
En esta materia, cabe tener presente algunas disposiciones de la Ley número 20.066, sobre
Violencia Intrafamiliar. Así, el artículo 5º dispone que “Será constitutivo de violencia intrafamiliar
todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya tenido la
calidad de cónyuge del ofensor…”; por su parte, el artículo 7 establece que “Cuando exista una
situación de riesgo inminente para una o más personas de sufrir un maltrato constitutivo de
violencia intrafamiliar, aun cuando éste no se haya llevado a cabo, el tribunal, con el sólo mérito de
la denuncia, deberá adoptar las medidas de protección o cautelares que correspondan.”
230 Deber de auxilios y expensas para la litis: a esta verdadera obligación se refiere el art. 136
del código civil: “Los cónyuges serán obligados a suministrarse los auxilios que necesiten para sus
acciones o defensas judiciales. El marido deberá, además, si está casado en sociedad conyugal,
proveer a la mujer de las expensas para la litis que ésta siga en su contra, si no tiene los bienes a
que se refieren los artículos 150, 166 y 167, o ellos fueren insuficientes”.
Esta norma regula dos situaciones:
i. Respecto de la obligación recíproca de proporcionarse auxilios para sus acciones o
defensas judiciales:
▪ Fernando Rozas Vial sugiere que esta norma ha sido entendida no como
obligación de suministrar expensas sino otro tipo de auxilios, como, por
ejemplo, colaborar en la obtención de medios de prueba.
▪ Ramón Domínguez Águila, dice que esta norma no es clara y presenta una
variedad interpretativa:
▪ Puede sostenerse que los auxilios para el juicio están constituido
por las pruebas de que se disponen, consejos para el juicio, ayuda
en términos generales y que las expensas para la Litis sólo las
debe el marido si están casados en sociedad conyugal y siempre
que se trate de una causa que la mujer siga en su contra.
▪ Pero cabe también entender que sólo se trata de una inadecuada
interpretación y que lo que se quiso decir es que ambos cónyuges
se deben recíprocamente incluso auxilios monetarios (expensas
para la Litis) así como se deben socorros mutuos.
ii. Respecto de la obligación del marido de dar expensas para la Litis a su mujer en su
contra:
Esta obligación existe se cumplen los siguientes requisitos:
a) Que se trate de juicios seguidos entre la mujer y el hombre, sin
importar la naturaleza de la acción deducida y la calidad procesal con
la que se actúe;
b) Sólo cabe bajo el régimen de sociedad conyugal; y
c) Es perentorio que la mujer carezca de bienes suficientes, para atender
a sus gastos judiciales.
bienes en el matrimonio”. Se suele definir como régimen matrimonial como un estatuto
jurídico que regla las relaciones pecuniarias de los cónyuges entre sí y respecto de terceros.
tanto para los cónyuges, como para los terceros que contratan con ellos o que
eventualmente pueden verse vinculados con éstos por algún hecho suyo que produzca
REGIMEN DE SOCIEDAD CONYUGAL:234 del art. 135 del código civil se sigue su
definición, como la sociedad de bienes que se forma entres los cónyuges por el hecho del
matrimonio.235
231 En virtud de lo prescrito en el art. 135 del código civil, por el solo hecho del matrimonio, se
contrae sociedad de bienes entre los cónyuges. Por lo que este es el régimen legal o supletorio
del matrimonio. También denominado régimen de comunidad restringida de muebles y
gananciales, para otros, comunidad de gananciales.
232 Puede pactarse para sustituir al régimen de comunidad, emanando a veces de la ley o de
una sentencia judicial. La separación podrá ser entonces convencional, legal o judicial. Dispone
al efecto el artículo 152 del Código Civil: “Separación de bienes es la que se efectúa sin separación
judicial, en virtud de decreto del tribunal competente, por disposición de la ley, o por convención de
las partes.”
Puede estar referida la separación de bienes a todo el patrimonio de los cónyuges o puede abarcar
sólo determinados bienes, siendo entonces la separación de bienes total o parcial.
La separación convencional de bienes puede ser total o parcial; igual cosa ocurre con la
separación legal. La judicial es siempre total.
Como se desprende del precepto citado, no debemos confundir la separación de bienes, con la
separación judicial, mucho más radical que la primera.
233 Este régimen se estableció en nuestro sistema en el año 1994. Esta fórmula constituye un
sistema ecléctico entre la sociedad conyugal o la separación de bienes, lo que persigue este
régimen es lograr compatibilizar los intereses que significa el matrimonio y la libertad de cónyuge
en cuanto a la administración de sus patrimonios.
Para PABLO RODRÍGUEZ GREZ: “Es el régimen patrimonial de bienes establecido en la
ley, que se contrae por el solo hecho del matrimonio si no se pacta otro régimen diverso
alternativo, y que tiene por objeto consagrar una comunidad de gananciales entre los
cónyuges”.236
régimen legal y supletorio en nuestro Derecho es la sociedad conyugal, y que este parte con
el matrimonio, sin embargo esta regla al parecer absoluta admite la posibilidad de comenzar
después del matrimonio, lo que ocurre con las personas casadas en el extranjero (art. 135
inc. 2).237
234 Resulta necesario antes de entrar al detalle de la sociedad conyugal, como régimen legal de
nuestro Derecho, lo que la doctrina identifica como “régimen matrimonial primario”, es decir, aquel
conjunto de normas que se aplican las relaciones patrimoniales de los cónyuges, cualquiera que
sea el régimen matrimonial bajo el cual se encuentran casados”. Ramos Pazos entrega dos
ejemplos:
i. En el derecho que le asiste a los cónyuges para que se declare como bien familiar el
inmueble en que habita la familia. (art. 141 cc); y
ii. La obligación de los padres a contribuir a los gastos de educación, crianza y
establecimiento de los hijos, en proporción a sus facultades económicas. (art. 230 cc).
235 Antes de entrar al detalle de este régimen, es importante adelantar que su contenido se
estructura en la distinción entre haber absoluto o real y haber aparente o relativo. Los que serán
vistos en un apartado especial.
236 Otro concepto de régimen de sociedad conyugal: Puede definirse como la sociedad de bienes
que se forma entre los cónyuges, bajo la modalidad de comunidad restringida de muebles y
gananciales, por el hecho de contraer matrimonio y a falta de pacto en contrario (arts. 135 y 1718).
La sociedad conyugal se forma de pleno derecho, sin necesidad de declaración de voluntad (salvo
en el caso del artículo 135, inciso 2º, caso que también constituye una excepción a la regla en
virtud de la cual no puede originarse la sociedad conyugal después de celebrado el matrimonio).
237 La regla general es que el régimen de sociedad conyugal es el régimen legal y supletorio
respecto de los cónyuges que celebran su matrimonio en Chile, regla que no se aplica respecto de
aquellas personas que se casan en el extranjero, ya que estos como ya se dijo se miraran en Chile
como separados de bienes y podrán optar por el régimen de sociedad conyugal una vez que
inscriban su matrimonio y en el acto pacten este régimen. En síntesis, podemos concluir que la
fuente de la sociedad conyugal es la Ley respecto a los matrimonios celebrados en Chile y
convencional respecto de los matrimonios celebrados en el extranjero.
DURACIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL: ya vimos desde cuando nace la
sociedad conyugal, la posibilidad de poder modificarla, 238 ahora corresponde saber cuándo
La sociedad conyugal terminar según los casos previstos en el artículo 1764 del código
2.- Decreto que concede la posesión provisoria o definitiva de los bienes de uno de los
cónyuges desaparecido.239
7.- Pacto de participación en los gananciales y Pacto de separación total de bienes (art.
1723).240
patrimonios:
i. El haber social;
238 En las capitulaciones matrimoniales (art. 1715) y en el pacto del art. 1723.
239 Caso de la muerte presunta.
240 No confundir con las capitulaciones matrimoniales que su característica que la diferencia con el
pacto de sustitución de régimen, radica en que el primero puede pactarse antes o en el acto del
matrimonio, mientras que en el pacto del art. 1723 se modifica el régimen durante la vigencia del
matrimonio.
ii. El haber propio de cada cónyuge. 241
i. Haber activo; y
ii. Un pasivo.
ACTIVO DEL HABER SOCIAL: ingresan al haber social, por regla general:
c) Los frutos de los bienes pertenecientes a los tres patrimonios (social y propios de
cada cónyuge); y
241
Para saber que bienes ingresan a cada patrimonio, es necesario distinguir:
i. Entre los bienes aportados al matrimonio;
a) Si son bienes muebles; o
b) Si son bienes inmuebles.
ii. Los bienes adquiridos durante la vigencia del régimen.
Para determinar si el bien es aportado o adquirido, se necesita atender a la causa o título
como lo expresa el art. 1736, y no a su efectivo ingreso al patrimonio.
Se entiende que el titulo precede a la sociedad conyugal cuando:
i. Las cosas que se posean “ a título de señor, aunque la prescripción o transacción con
que las haya hecho verdaderamente suyas se complete o verifique durante ella”;
ii. Los bienes que se poseían antes de la entrada en vigencia de la sociedad conyugal
por un título vicioso, pero el vicio se sanea durante ella por algún medio establecido
por el legislador;
iii. Los bienes retornan a uno de los cónyuges ya sea por declaración de nulidad, por
resolución de un contrato o por revocación de una donación;
iv. Respecto de los bienes existía un litigio pendiente y, durante la sociedad, el cónyuge
adquiere la posesión pacífica;
v. El derecho de usufructo se consolida con la propiedad vigente la sociedad, en cuyo
caso, este pertenecerá al cónyuge que era nudo propietario, teniendo presente,
empero, que los frutos del bien pertenecerán a la sociedad;
vi. Se paga a cualquiera de los cónyuges capitales de créditos que hubiesen sido
constituidos antes del matrimonio. así mismo, “los intereses devengados por uno de
los cónyuges antes del matrimonio y pagados después”; y
vii. Se adquieren ciertos bienes, en virtud de un contrato de promesa celebrada antes del
matrimonio que conste en escritura pública o privada, siempre que la fecha sea
oponible a terceros conforme al art. 1703 del código civil.
▪ Si los fondos con los cuales se realiza la adquisición durante la sociedad conyugal
perteneciesen a la sociedad y al cónyuge, éste deberá a la sociedad, a su disolución la
correspondiente recompensa.
▪ Si los bienes fuesen muebles, ingresan al activo relativo de la sociedad conyugal.
d) Los bienes muebles aportados y los adquiridos a título gratuito. 242
cónyuges;
ii. Activo aparente, relativo o provisorio: está compuesto por los bienes que
cónyuge aportante o adquirente y que hará valer una vez terminado el régimen.
Del pasivo de la sociedad conyugal: al igual que el activo el pasivo admite una distinción:
i. Pasivo definitivo: están constituidas por las deudas que gravan definitivamente
ii. Pasivo provisional: está integrado por obligaciones que, no obstante ser
solventadas por el haber social, generan recompensa a favor de este, pues son,
242 Estos generan recompensas. Las recompensas se puede definir: “el derecho personal o
crédito que tiene el cónyuge respectivo, para reclamar, a la disolución del régimen, el valor que
tenía el bien en cuestión al momento de ingresar al haber social, debidamente reajustado”. Lo
anterior puede concluirse que la operación a realizar una conversión entre el bien aportado que se
transforma en un derecho personal o crédito.
243 En otras palabras, la deuda es social: tanto desde el punto de vista de la obligación a la
deuda como desde el punto de vista de la contribución a la deuda. La sociedad paga y soporta el
pago.
244 La sociedad conyugal debe pagarla pero no soportarla, pues al pagar adquiere una
recompensa en contra del cónyuge de que trate, que hará efectiva a la disolución de la
sociedad conyugal. En este caso la deuda es social desde el punto de vista de la obligación a la
deuda, pues el tercero acreedor se dirigirá para cobrarla en contra de los bienes sociales, pero esa
deuda es personal del cónyuge desde el punto de vista de la contribución a la deuda, pues en
definitiva él va a soportar el pago desde que la sociedad conyugal hará efectiva en su contra la
correspondiente recompensa.
COMPOSICIÓN DEL ACTIVO ABSOLUTO DE LA SOCIEDAD CONYUGAL
(ACTIVO REAL): está integrado por los bienes que contempla el art. 1725 N°: 1; 2; 5;
1730 y 1731. Y de los artículos 1728 y 1729 relativas a la constitución de una comunidad
entre uno de los cónyuges y la sociedad conyugal, que recae sobre un inmueble.
245Art. 1725 N° 1: cualquiera que sea el nombre que se le dé a la remuneración percibida por
uno de los cónyuges queda incluido en este numeral. Lo relevante o determinante es saber
cuándo “se devengan”, es decir, cuando nace el derecho o a comenzado a ejecutarse la obra que
traerá una renta a uno de los cónyuges, si esta es anterior o durante la vigencia del matrimonio.
Se da recurrentemente por doctrina el ejemplo del abogado que comienza una gestión que termina
una causa judicial cuando estaba soltero, pero que le pegan sus gestiones cuando ya está casado.
Pues en este caso, como el honorario se “devengo” cuando este era soltero, se entenderá que
ingresa al haber relativo de la sociedad conyugal.
Otra cuestión importante a considerar es el caso de los servicios prestados de solteros y
terminados cuando el cuándo se está casado. Esta problemática la doctrina ha planteado las
siguientes distinciones para solucionar el problema:
i. El trabajo es divisible: (como en el caso anterior, el trabajo de un abogado) la parte que
se devengue durante la sociedad conyugal ingresará al haber absoluto de esta; y
aquella parte devengada de soltero pertenecerá al cónyuge.
ii. Si el trabajo es indivisible: (el artista que le encomiendan la creación de una estatua)
los honorarios se entenderán devengados una vez terminada la obra y en
consecuencia ingresaran al haber social o propio según corresponda.
El caso de las donaciones remuneratorias: (art. 1433: “Se entiende por donación
remuneratorias, las que expresamente se hicieren en remuneración de servicios específicos,
siempre que sean de las que suelen pagarse”. Sobre el destino de estas donaciones, el art.
1738 obliga a realizar las siguientes distinciones:
i. Si la donación es inmueble y corresponde a servicios que dan acción en contra de la
persona servida:
Esta donación ingresa al haber absoluto de la sociedad conyugal.
ii. Si la donación es inmueble y corresponde a servicios que no dan acción en contra de
la persona servida:
Esta donación ingresa al haber propio del cónyuge.
iii. Si la donación es mueble y corresponde a servicios que dan acción en contra de la
persona servida:
La donación ingresa al haber absoluto de la sociedad conyugal.
iv. Si la donación es mueble y corresponde a servicios que no dan acción en contra de la
persona servida:
Esta donación ingresa al haber relativo.
El caso de los dineros obtenidos por uno de los cónyuges producto de un juego: ingresan al
haber activo absoluto de la sociedad conyugal.
II. Art. 1725 N°2: “Todos los frutos, réditos, pensiones, intereses y lucros de
cualquier naturaleza, que provengan sea de los bienes sociales, sea de los
matrimonio”;246
III. Art. 1725 N°5: “Ingresan también al haber absoluto de la sociedad conyugal:
título oneroso;247
IV. Art. 1728: “El terreno contiguo a una finca propia de uno de los cónyuges, y
menos que con él y la antigua finca se haya formado una heredad o edificio de
Una cuestión a tener presente respecto a los bienes adquiridos por la mujer con su trabajo
separada del hombre: estos bienes ingresan al haber absoluto de la sociedad conyuga, sin
perjuicio de ser administrados por la mujer (art. 150), puesto que esta circunstancia no le quita el
carácter de bien social, ya que su destino definitivo a la disolución de la sociedad conyugal, será
ingresar a la masa de gananciales, a menos que la mujer los renuncie.
246 Art. 1725 N°2: esta norma habla de frutos sin distinguir entre frutos naturales o civiles, lo nos
lleva a la conclusión de que independiente de la naturaleza de estos frutos, estos ingresaran de
igual modo al activo absoluto de la sociedad conyugal. Lo importante es que estos se devenguen
durante la vigencia de la sociedad conyugal y no como imprecisamente señala el código “que se
devenguen durante el matrimonio”.
Cabe recordar que los frutos civiles se devengan día a día (art. 790)
Sobre los frutos naturales: habrá que ver el estado en que se encuentren, es decir, pendientes o
percibidos: por ejemplo:
▪ Si la persona al casarse tiene un predio plantado con manzanas, y al momento de casarse
esas manzanas están todavía en el árbol: el producto de esas manzanas ingresan al haber
absoluto de la sociedad conyugal;
▪ En cambio ya las tenía cosechadas: ingresan al haber relativo (art. 645, 781, 1772).
Sobre como la sociedad conyugal adquiere los frutos: hay que distinguir en relación:
▪ Si los frutos proviene de un bien social: adquiere por accesión (art. 646 y 648);
▪ Si los frutos proviene de los bienes de uno de los cónyuges: adquiere por la ley (art. 1725
N°2)
247 Art. 1725 N°5: no tiene relevancia que el bien que se adquiera este a nombre de alguno de los
cónyuges en particular, puesto que en ambos casos el bien adquirido ingresa al haber absoluto de
la sociedad conyugal. Lo relevante está constituido porque el título sea oneroso y sea celebrado
durante la vigencia de la sociedad conyugal.
Ahora bien, respecto al bien adquirido por la mujer en dentro de su patrimonio reservado, ese bien
forma parte de dicho patrimonio y está sujeto en su administración a las normas del art. 150 del
código civil.
que el terreno últimamente adquirido no pueda desmembrarse sin daño; pues
V. Art. 1729: “La propiedad de las cosas que uno de los cónyuges poseía con otras
VI. Art. 1730: “Las minas denunciadas por uno de los cónyuges o por ambos se
VII. Art. 1731: “La parte del tesoro, que según la ley pertenece al que lo encuentra,
248 Art. 1728: esta disposición establece en su primera parte que cuando se adquiere durante la
vigencia de la sociedad conyugal a título oneroso un inmueble contiguo al inmueble propio de uno
de los cónyuges, el bien que se adquiere ingresa al haber de la sociedad conyugal.
La segunda parte de la misma disposición se pone en el caso de que no se puedan separar las
heredades sin detrimento de su materia, en este caso la sociedad y el cónyuge serán dueños de
todo, a prorrata de sus respectivas cuotas (valores) al tiempo de su incorporación.
249 Art. 1729: en términos simples, esta norma establece que si el marido o la mujer poseía una
cosa proindiviso con terceros y durante la vigencia de la sociedad conyugal se hiciere dueño(a) por
haber adquirido las restantes cuotas a título oneroso, se formará ahora una comunidad entre el
cónyuge respectivo y la sociedad a “prorrata del valor de la cuota que pertenecía al cónyuge, y de
los que haya costado la adquisición del resto”.
Para que tenga lugar lo previsto en el art. 1729 se deben cumplir los siguientes requisitos:
a) Que exista una indivisión entre uno de los cónyuges y otra persona;
b) Que la cuota del cónyuge constituya un bien propio; y
c) Que las demás cuotas se adquieran a título oneroso.
250 Art. 1730: esta norma debe relacionarse con el art. 25 del código de minería, pues esta
disposición señala que los derechos adquiridos en virtud de un pedimento o de una manifestación
mineros por la mujer casada en régimen de sociedad conyugal, ingresará al haber social, a menos
que sea aplicable el artículo 150 del código civil.
sociedad, la que deberá recompensa al cónyuge que fuere dueño del
terreno”.251
el haber relativo está formado por aquellos bienes que ingresan a la sociedad conyugal,
pero que otorgan un crédito o recompensa al cónyuge aportante o adquirente, que se hace
Por su parte don CARLOS LÓPEZ DÍAZ señala que: “Está formado por aquellos bienes
que entran a formar parte del patrimonio de la sociedad conyugal, pero que otorgan al
Los bienes que integran esta parte del activo de la sociedad conyugal son: art. 1725: “El
251 Art. 1730: ingresa al activo absoluto de la sociedad conyugal la parte del tesoro que
corresponde al dueño del sitio en que se encuentra, cuando el tesoro es hallado en un
terreno social. (art. 625, 626 y 1731 del código civil) Esta materia será vista con mayor
detenimiento en el haber relativo.
252 También llamado por la doctrina haber aparente de la sociedad conyugal.
253 La doctrina organiza el haber relativo de la siguiente manera distinguiendo:
correspondiente recompensa”;254
II. Art. 1725 N° 4: “De las cosas fungibles y especies muebles que cualquiera de
se aplica la misma regla anterior, es decir, son los bienes que se poseían con antelación a la
celebración del matrimonio.
▪ En relación a los bienes adquiridos durante la vigencia de la sociedad conyugal, este
numeral tampoco distingue su título de adquisición, pero aplicando la misma lógica del
numeral anterior, se concluye que la causa (título) debe ser gratuitito, de lo contrario
ingresaría al haber absoluto de la sociedad conyugal.
▪ Cabe precisar, que, con buen criterio el artículo en comento utiliza el término “especies
muebles” en vez de “bienes muebles”, ello porque las especies muebles pueden ser tanto
corporales como incorporales, no así los bienes muebles los que de acuerdo al art. 567
estos son únicamente cosas corporales (o muebles por naturaleza).
III. Art. 1731: “La parte del tesoro, que según la ley pertenece al que lo encuentra,
terreno”;256
IV. Art. 1736 inc. Final: “Si los bienes a que se refieren los números anteriores son
la correspondiente recompensa”; y
1739 una presunción de dominio en favor de la sociedad conyugal, que comprende toda
referida a los bienes muebles, obedece al hecho de que ellos por lo general son sociales.
Esta presunción es de gran utilidad para los acreedores, pues no están obligados a probar
que los bienes que persiguen son sociales, presumiendo la ley tal carácter.
El último inciso del art. 1739, hace extensiva la presunción de dominio a favor de la
sociedad, a los bienes que cualquiera de los cónyuges adquiera a título oneroso una vez
adquirente deberá recompensar a la sociedad, salvo que acredite que realizó dicha
adquisición con bienes propios o que provengan de su sola actividad personal (esta norma,
expirado).
de bienes, conservando cada cónyuge un cierto patrimonio propio o personal. 258 Forman
258 Lo anterior no quiere decir que siempre sean administrados por el cónyuge propietario.
Como oportunamente veremos, el haber propio de la mujer casada en sociedad conyugal, es
administrado por su marido.
259 Esta conclusión se deduce a contrario sensu del art. 1725 N°4 que se refiere a las especies
muebles que ingresan al haber relativo, y no se refiere a los inmuebles aportados ya que no
ingresan al haber social.
Otro aspecto a destacar es el caso del artículo 1736 que se refiere a aquellos bienes raíces que
son adquiridos durante la vigencia de la sociedad y que sin embargo, no ingresan al haber social,
sino que al propio del cónyuge adquiriente. Para que se dé dicha situación excepcional se requiere
que el título independiente que sea oneroso sea pretérito al matrimonio.
En este mismo sentido, lo que corresponde es analizar los numerales del ya mencionado art. 1736,
que se extiende sobre aquellos bienes (inmuebles) que siendo adquiridos durante la vigencia de la
sociedad conyugal, de igual modo no ingresar al haber activo, de ésta sino que al patrimonio de
cada cónyuge.
Art. 1736: La especie adquirida durante la sociedad, no pertenece a ella aunque se haya
adquirido a título oneroso, cuando la causa o título de la adquisición ha precedido a ella.
Por consiguiente:
1.º No pertenecerán a la sociedad las especies que uno de los cónyuges poseía a título de
señor antes de ella, aunque la prescripción o transacción con que las haya hecho
verdaderamente suyas se complete o verifique durante ella;
Este numerando se refiere a dos situaciones que veremos por separado:
▪ La primera dice relación con aquel cónyuge que antes del matrimonio se
encontraba poseyendo un bien raíz, pero aún no habían transcurrido los plazos de
prescripción: lo que se corresponde entender es que el cónyuge al tener un título
anterior a la vigencia de la sociedad no sería un bien social una vez adquirido el
bien por prescripción, y confirmación de lo anterior es el efecto propio de sentencia
de prescripción que es “declarativa”, y haría ingresar dicho inmueble al haber
personal del cónyuge prescribiente.
Respecto al D.L 2695, exige un plazo de posesión de cinco años para efectos de
someterse al régimen del decreto ley, el cual una vez verificado dicho hecho el
ministro de bienes nacionales otorgará un título posesorio que una vez inscrito y
cumplido un año desde ese hecho, hará dueño al poseedor y en consecuencia
ingresará a su haber personal.
▪ La segunda hipótesis se relaciona con un bien (inmueble) adquirido por
transacción judicial: pues en este caso, en cuanto la transacción se limite a
reconocer o declarar derechos preexistentes, no forma nuevo título (art. 703 inc.
Final), y la sentencia que la acoja constituye un título declarativo.
2.º Ni los bienes que se poseían antes de ella por un título vicioso, pero cuyo vicio se ha
purgado durante ella por la ratificación, o por otro remedio legal;
Este numeral se refiere a aquellos casos donde uno de los cónyuges adquiere un
inmueble en virtud de un título vicioso, es decir, aquellos susceptibles de ser
rescindido o anulado; y durante la vigencia de la sociedad conyugal este vicio es
saneado sea por ratificación, o por extinción de la acción de nulidad por
prescripción, este saneamiento opera retroactivamente y el bien ingresa al haber
propio del cónyuge adquirente.
3.º Ni los bienes que vuelven a uno de los cónyuges por la nulidad o resolución de un
contrato, o por haberse revocado una donación;
Este numeral se pone en el caso del cónyuge que celebra un determinado negocio
jurídico (respecto de un bien raíz) de soltero y el título que le da sustento, cae
producto de la declaración de nulidad o resolución y esta circunstancia (nulidad o
resolución) se produce de casado, ante esto por efecto retroactivo de la nulidad el
bien regresa al patrimonio del cónyuge.
También este numeral se pone el caso de las donaciones hechas por uno de los
cónyuges de soltero, pero que regresó a su patrimonio producto de la revocación y
esta se produce de casado.
4.º Ni los bienes litigiosos y de que durante la sociedad ha adquirido uno de los cónyuges la
posesión pacífica;
Este numeral se refiere al caso de un bien inmueble adquirido por uno de los
cónyuges durante su soltería pero que durante la vigencia de la sociedad conyugal
es demandado por un tercero que aduce tener derechos sobre ese bien. Una vez
dictada sentencia que pone fin al juicio, los efectos de la resolución tienen efectos
meramente declarativos, no siendo un nuevo título reingresan al patrimonio propio
del cónyuge.
5.º Tampoco pertenecerá a la sociedad el derecho de usufructo que se consolida con la
propiedad que pertenece al mismo cónyuge; los frutos solos pertenecerán a la sociedad;
La situación consiste en los siguiente: uno de los cónyuges adquiere de soltero la
nuda propiedad sobre un bien raíz. Luego cuando este ya está casado, éste se
consolida con la plena propiedad por extinguirse el usufructo.
La doctrina está dividida en cuanto al alcance de la voz “consolidación”:
▪ Así para Alessandri: “sea que esta consolidación se produzca por la terminación
natural del usufructo, por la muerte o renuncia del usufructo, por el vencimiento del
plazo o el cumplimiento de la condición señalada para su duración o por su
adquisición a título gratuito u oneroso” (ello es así porque el art. 1736 N°5 no
distingue) el mismo autor señala que la consolidación a título oneroso genera una
recompensa a favor de la sociedad conyugal, por el gasto que esta incurre en la
adquisición.
▪ Gonzalo Barriga sostiene que la consolidación a que hace referencia el art. 1736
N°5 se refiere exclusivamente a la que opera por extinción del plazo. Y por lo tanto,
si la consolidación se produce por la adquisición del usufructo a título oneroso
vigente la sociedad, tal usufructo sería de la sociedad conyugal. Por aplicación del
art. 1735 N°5.
▪ Somarriva: cree que ambas posturas son igualmente aplicables por sus sendos
argumentos y su base legal.
6. º Lo que se paga a cualquiera de los cónyuges por capitales de créditos constituidos
antes del matrimonio, pertenecerá al cónyuge acreedor. Lo mismo se aplicará a los
intereses devengados por uno de los cónyuges antes del matrimonio y pagados después.
7.º También pertenecerán al cónyuge los bienes que adquiera durante la sociedad en virtud
de un acto o contrato cuya celebración se hubiere prometido con anterioridad a ella,
siempre que la promesa conste de un instrumento público, o de instrumento privado cuya
fecha sea oponible a terceros de acuerdo con el artículo 1703.
En un ejemplo: es el caso de aquella persona que soltero celebrado una promesa de compraventa
de un bien raíz y que el contrato definitivo se otorga durante la vigencia de la sociedad conyugal,
pues de acuerdo la modificación introducida por la Ley 18.802 el bien materia del contrato
ingresará al patrimonio del respectivo cónyuge.
Para que opere esta causal se requiere: “que la promesa conste en un instrumento público o en un
instrumento privado cuya fecha sea oponible a terceros de acuerdo con el artículo 1703”. Respecto
a este numeral cabe realizar las siguientes precisiones:
2) Los inmuebles adquiridos por uno de los cónyuges durante la vigencia de la
4) Los aumentos que experimentan los bienes propios de cada cónyuge; 262
sociedad conyugal: Los artículos 1726 y 1732 establecen que los inmuebles adquiridos a título
gratuito por cualquiera de los cónyuges durante el matrimonio ingresan al haber propio. Dice el art.
1726: “Las adquisiciones de bienes raíces hechas por cualquiera de los cónyuges a título de
donación, herencia o legado, se agregarán a los bienes del cónyuge donatario, heredero o
legatario; y las adquisiciones de bienes raíces hechas por ambos cónyuges simultáneamente, a
cualquiera de estos títulos, no aumentará el haber social, sino el de cada cónyuge” (inc. 1). Y el
artículo 1732 reitera la regla: “Los inmuebles donados o asignados a cualquiera otro título gratuito,
se entenderán pertenecer exclusivamente al cónyuge donatario o asignatario y no se atenderá a si
las donaciones u otros actos gratuitos a favor de un cónyuge, han sido hechos por consideración al
otro”. Se considera que estas disposiciones idénticas se refieren a diversas modalidades de las
adquisiciones gratuitas. Y de hecho para Autores como Somarriva y Ramos Pazos estiman que
éstas deberían ir juntas en una sola disposición y que la oportunidad para unificarlas era con la Ley
18.802, pero no aprovechó dicha oportunidad para salvar la dispersión.
261 Bienes muebles que los cónyuges excluyen de la sociedad en las capitulaciones
matrimoniales: como ya se ha visto, por regla general los bienes muebles que los cónyuges
aporten a la sociedad conyugal ingresan al activo relativo de la sociedad, sin embargo el inciso
segundo del art. 1725 en su numeral 4, permite excluirlos de la sociedad por medio de las
capitulaciones matrimoniales.
262 Aumentos que experimenten los bienes propios de los cónyuges: a su turno el art. 1727
señala: “No obstante lo dispuesto en el artículo 1725 no entrarán a componer el haber social:
3° Todos los aumentos materiales que acrecen a cualquiera especie de uno de los cónyuges
formando un mismo cuerpo con ella, por aluvión, edificación, plantación o cualquiera otra causa”.
En consecuencia por oposición, sino ingresan al haber social, ingresan al haber propio del cónyuge
respectivo.
En síntesis, los aumentos que experimente un bien puede ser por causas:
▪ Naturales aluvión por ejemplo: en este caso no se deberá recompensa a la sociedad
conyugal por este hecho;
▪ Artificial o por causa del hombre por ejemplo en la plantación o edificación, en este caso el
cónyuge beneficiado deberá la respectiva recompensa a la sociedad. Sin perjuicio de lo
establecido en el art. 1746: “Se la debe asimismo recompensa por las expensas de toda
clase que se hayan hecho en los bienes de cualquiera de los cónyuges, en cuanto dichas
expensas hayan aumentado el valor de los bienes, y en cuanto subsistiera este valor a la
5) Las recompensas;263 y
SUBROGACIÓN POR PERMUTA:265 a esta hipótesis se refiere el art. 1733 inciso 1°:
“Para que un inmueble se entiende subrogado a otro inmueble de uno de los cónyuges, es
fecha de la disolución de la sociedad; a menos que este aumento de valor exceda al de las
expensas, pues en tal caso se deberá sólo el importe de éstas”.
263 Las recompensas: las recompensas serán vistas con mayor detalle más adelante, mientras
tanto vale la pena consignar lo siguiente, como ya he dicho los bienes que los cónyuges aporten o
adquieran durante la vigencia de la sociedad conyugal ingresan al activo relativo de la sociedad,
donde el cónyuge aportante o adquiriente, obtendrá un crédito o derecho personal (recompensa)
que hará efectiva en el patrimonio de la sociedad conyugal a la disolución de esta.
264 Inmuebles subrogados a un inmueble propio de uno de los cónyuges o a valores: el art.
1727 expresa: “no obstante lo dispuesto en el artículo 1725 no entrarán a componer el haber
social:
1° El inmueble que fuere debidamente subrogado a otro inmueble propio de alguno de los
cónyuges;
2° Las cosas compradas con valores propios de uno de los dos cónyuges, destinados a ello en las
capitulaciones matrimoniales o en una donación por causa de matrimonio;
Las hipótesis contenida en éstos dos numerales plantea la adquisición de un bien raíz por uno de
los cónyuges, a título oneroso, durante la vigencia de la sociedad conyugal y que, no obstante ello,
no ingresa al activo de la sociedad conyugal, como debería ocurrir atendido lo dispuesto en el art.
1725 N°5. Cierto es que el N° 2 habla de “cosas compradas”, sin distinguir si es mueble o
inmueble, pero es claro que si la cosa fuere mueble, entraría al activo relativo de la sociedad
conyugal (art. 1724 N°4)
Por lo anterior es que esta institución constituye una excepción a la regla contenida en el art. 1725
N°5, “todos los bienes adquiridos a título oneroso durante el matrimonio ingresan al activo absoluto
de la sociedad conyugal”.
Clases de subrogación: la subrogación puede ser de dos tipos:
a) Subrogación de inmueble a inmueble; y
Este a su vez puede ser:
i. Subrogación por permuta; y
ii. Subrogación por compra.
b) Subrogación de inmueble a valores.
La doctrina mayoritaria sostiene que solo se aplica a inmuebles, opinión diversa sostiene Pablo
Rodríguez, para quien el art. 1727 N°2 no ha restringido esa institución exclusivamente a los
inmuebles, no obstante lo dispuesto en el art. 1725, “no entrarán a componer el haber social”. De lo
que se concluye que los mismos permanecen en el patrimonio en el patrimonio propio de cada
cónyuge. De hecho el N1° se refiere expresa y formalmente a los bienes raíces (el inmueble que
fuere debidamente subrogado a otro inmueble. El N° se refiere a “las cosas compras con valores
propios de uno de los cónyuges…” Se advierte en esta punto una clara distinción, ya que la
expresión que se emplea (cosas) comprende, como es obvio, tanto los muebles como los
inmuebles. No parece posible circunscribir el N°2 exclusivamente a los bienes inmuebles, cuando
la ley no hace ningún distingo.
Para que se dé esta situación es necesario el cumplimiento de los siguientes requisitos:
ii. Que vigente la sociedad conyugal permute ese bien raíz por otro; 267
iii. Que en la escritura de permuta se exprese el ánimo de subrogar (art. 1733 inc. 1,
parte final);268
iv. Que exista una cierta proporcionalidad en los valores de ambos bienes (art. 1733
inc. 6);269 y
265 Se le dedicará un acápite aparte a los tipos de subrogación por su extensión y materias que
abarcan. Vale la pena recordar que esta subrogación está contenida en la subrogación de
inmueble a inmueble, del art. 1727.
266 Que uno de los cónyuges sea dueño de un inmueble propio: la finalidad misma de esta
institución es que el cónyuge dueño de un inmueble pase a serlo del nuevo que reemplace al
anterior.
Esta institución se aplica también respecto de cualquiera de los cónyuges, con la salvedad de que
cuando es un bien de la mujer el que se subroga se requiere que la mujer preste su autorización.
267
268 Que en la escritura pública de permuta se exprese el ánimo de subrogar: a diferencia del
sistema francés donde opera de plena Derecho, en nuestro sistema se requiere expresar
explícitamente esta intención en la escritura pública, es decir, se debe indicar que el nuevo bien
que se adquiere por permuta se subrogará al que se entrega en virtud de la misma permuta, en
otras palabras, que el nuevo bien pasará a integrar el haber propio del respectivo cónyuge y no del
activo social.
269 Debe existir una cierta proporcionalidad entre el bien que se entrega y que se recibe: a
este requisito se refiere el art. 1733 inc. 6: “Pero no se entenderá haber subrogación, cuando el
saldo en favor o en contra de la sociedad excediere a la mitad del precio de la finca que se recibe,
la cual pertenecerá entonces al haber social, quedando la sociedad obligada a recompensar al
cónyuge por el precio de la finca enajenada, o por los valores invertidos, y conservando éste
derecho a llevar a efecto la subrogación, comprando otra finca”. Para clarificar lo enunciado en
este artículo es preciso dar un ejemplo:
i. El cónyuge dueño de un inmueble que vale $3.000.000 y se permuta por otro que vale
$5.000.000. Para saber si hay subrogación, debemos analizar lo siguiente:
▪ El saldo en favor o en contra de la sociedad. En este caso $2.000.000;
▪ Mitad del valor de la finca que se recibe. En este caso: $2.500.000. En la
situación planteada hay subrogación, porque el saldo en contra de la
sociedad ($2.000.000) no excede a la mitad del precio de la finca que se
recibe ($2.500.000).
El cónyuge es dueño de un inmueble que vale $2.000.000 y se permuta por otro que vale
$6.000.000. en este caso no hay subrogación porque el saldo en contra de la sociedad
($4.000.000) excede a la mitad del valor de la finca que se recibe ($3.000.000).
SUBROGACIÓN POR COMPRA: sus requisitos son:
ii. Que este bien se venda y que con lo producido de la venta se compre otro
inmueble;270
subrogar;271
iv. Que haya una cierta proporcionalidad entre el precio del inmueble que se vende
refiere el art. 1727 N° 2: “Las cosas compradas con valores propios de uno de los
causa de matrimonio”.272
270 Que este bien se venda y que con lo producido de la venta se compra otro inmueble: el
código civil nacional sólo se pone en esta situaciones y no en la que la doctrina denomina
“subrogación por anticipación o subrogación por antelación” es decir, que se compre primero (por
ejemplo usándose dineros obtenidos por un préstamo) y, posteriormente, se venda el primera bien.
Según Somarriva señala que en el Derecho Francés es plenamente aplicable, señalando que en
Chile las opiniones se encuentran divididas y la jurisprudencia también.
271 Esta exigencia está contenida en el art. 1733 inc. Primero: “y que en la escritura de permutar
ello no está demostrando que no haya, en este caso subrogación por permuta. Para
Somarriva, piensa que por aplicación del aforismo “donde existe la misma razón debe existir la
misma disposición” por lo que no hay inconveniente en aceptar la subrogación por permuta. Para
Ramos Pazos esta solución es discutible por el carácter excepcional que tiene precisamente la
subrogación la que no admitiría interpretación por analogía.
i. Que se compre un inmueble con valores propios de uno de los cónyuges,
causa de matrimonio;273
ii. Que se deje constancia en la escritura de compra que ella se hace con el dinero
subrogar;274
iii. Que exista una cierta proporcionalidad entre los valores y el inmueble que se
adquiere; y
autorización.
siguiendo en este punto a RAMOS PAZOS: cuando el valor entre el bien subrogado y el
el art. 1733 inc. 6. En este caso el bien que se adquiere ingresa al activo absoluto
de la sociedad conyugal (art. 1725 N°5). Sin perjuicio de ello, el cónyuge que
a) Que el inmueble se compre con el dinero proveniente de los valores destinados a ese
efecto en las capitulaciones matrimoniales o en una donación (o en un legado); y
b) Que la compra se realice con el ánimo de subrogar, vale decir, que el inmueble pase a
ocupar el lugar jurídico que tales valores tenían, o sea, de que integren el haber propio del
cónyuge.
▪ Para Pablo Rodríguez puede haber subrogación de bienes muebles a valores, a
diferencia de lo que sostiene la doctrina dominante.
era dueño del bien propio tiene derecho a recompensa por el precio de la finca
ii. Que produciéndose subrogación, el bien que se adquiere sea menor valor que el
inc. 3, 4 y 5);
iii. Que produciéndose subrogación, el bien que se adquiere sea de mayo valor que
a) Pasivo real de la sociedad conyugal: está constituido por aquellas deudas que la
sociedad debe pegar sin derecho a recompensa. En otras palabras, la deuda es social
275 Vale la pena cita el comentario de Juan Orrego sobre el fundamento de la distinción:
“Desde el punto de vista del tercero acreedor, no hay pasivo social, porque a su respecto la
sociedad conyugal no existe.
El acreedor puede perseguir el patrimonio del marido o si corresponde los bienes propios de la
mujer, pero no le es posible demandar el cumplimiento de su crédito en el patrimonio social,
porque éste se confunde con el del marido (art. 1750).
La cuestión consiste entonces en determinar cuáles son las deudas que el tercero puede perseguir
en el patrimonio del marido (y de la sociedad confundidos) y cuáles puede perseguir, además, en
el patrimonio de la mujer”.
276 El principio general es que todas las deudas contraídas durante la vigencia de la sociedad
conyugal por el marido o por la mujer, con mandato especial o general de éste, son deudas
sociales (art. 1740 número 2). La excepción es que las deudas pesen en definitiva sobre los bienes
propios de cada cónyuge.
b) Pasivo aparente o relativa de la sociedad conyugal: son aquellas deudas que la
sociedad debe pagar pero no soportar, pues, al pagarla adquiere una recompensa en
contra del cónyuge de que trate, que hará efectiva a la disolución de la sociedad.277
PASIVO ABSOLUTO (REAL): como ya se señaló anteriormente, integran esta parte del
patrimonio de la sociedad conyugal aquellas deudas que la sociedad debe pagar sin derecho
a recompensa en contra de ninguno de los cónyuges, o sea, son sociales desde el punto de
i. Todas las pensiones e intereses que corran sea contra la sociedad, sea contra
277 La obligación a la deuda: mira las relaciones de un tercero con la sociedad conyugal.
La contribución a la deuda: dice relación con los cónyuges, con los ajustes económicos que tiene
que producirse entre ellos al momento de liquidar la sociedad conyugal.
278 Art. 1740 N° 1: “De todas las pensiones e intereses que corran sea contra la sociedad,
la mujer con autorización del marido, o de la justicia en subsidio, y que no fueren personales de
aquél o ésta, como lo serían las que se contrajesen para el establecimiento de los hijos de un
matrimonio anterior. La sociedad, por consiguiente, es obligada, con la misma limitación, al lasto de
toda fianza, hipoteca o prenda constituida por el marido”.
Antes de estudiar las hipótesis previstas en este artículo cabe señala que, hacen
excepción a esta regla las deudas personales del marido o de la mujer, y son tales las
derivadas de actos o contratos que reportan un beneficio exclusivo al cónyuge que los
celebró, beneficio que recibe sin que haya texto legal que obligue a la sociedad a
proporcionárselo.
Ejemplo de tales obligaciones: las deudas contraídas para el establecimiento de los hijos
de un matrimonio anterior de uno de los cónyuges.
Ahora bien, las hipótesis englobadas en el art. 1740 N°2 son:
i. Deudas contraídas por el marido ;
Constituye la situación corriente, debido a que el marido es quien administra la
sociedad, de hecho una sentencia citada por Ramos Pazos clarifica esta situación
señalando lo siguiente al respecto: “La sociedad conyugal es obligada al pago de
todas las deudas y obligaciones contraídas durante su vigencia por el marido, regla
que se aplica a toda obligación contraída por éste, sea contractual,
cuasicontractual, delictual, cuasidelictual o legal, aunque redunde en beneficio
exclusivo del marido, sin perjuicio de la sociedad conyugal para exigir las
recompensas que procedan cuando la deuda deba soportarla solo él, como es el
caso que contempla el artículo 1748 del mismo código”.
ii. Deudas contraídas por la mujer con autorización del marido; y
Primero debemos vincular esta situación con lo dicho en el art. 138 inc. 2, que
indica que cuando al marido le afectare un impedimento que no fuere de larga o
indefinida duración, la mujer puede actuar respecto de los bienes del marido, de la
sociedad conyugal y de los suyos que administre el marido, con autorización del
juez, con conocimiento de causa. En consecuencia el inciso 3 del mismo artículo
138 expresa que la mujer obliga al marido en sus bienes y en los sociales de la
misma manera que si el acto fuere del marido; y obliga además sus bienes propios,
hasta concurrencia del beneficio particular que reporte el acto.
iii. Deudas contraídas por la mujer, con autorización judicial.
A lo que Ramos Pazos agrega:
iv. Deudas contraída por la mujer con mandato (general o especial) del marido;
Esta parte está tratada en el art. 1751: “Toda deuda contraída por la mujer con
mandato general o especial del marido, es, respecto de terceros, deuda del marido
y por consiguiente de la sociedad…” (inc. 1, primera parte, en concordancia a lo
dispuesto en el art. 1448).
Respecto a aquellos casos de la mujer mandataria que contrata a nombre propio
se refiere el inciso segundo del artículo en estudio: “Si la mujer mandataria contrata
a su propio nombre, regirá lo dispuesto en el artículo 2151”. En definitiva, la deuda
contraída por la mujer no integra el pasivo absoluto de la sociedad, porque no
podrá hacerse efectiva en los bienes sociales. Dicha deuda de acuerdo al art. 137
inc.1: “sólo podrá hacerse efectiva en el patrimonio reservado de la mujer o en los
bienes que administre de acuerdo al artículo 166 o 167 del código civil”.
v. Deudas en que se obligan conjunta, solidaria o subsidiariamente marido y mujer; y
Este punto se refiere el art. 1751 inc. Final: “Los contratos celebrados por el marido
y la mujer de consuno o en que la mujer se obligue solidaria o subsidiariamente
con el marido, no valdrán contra los bienes propios de la mujer…” esto quiere decir
que deberán cobrarse o imputarse a la sociedad conyugal, salvo en cuanto se
probare que el contrato cedió en utilidad personal de la mujer, como en el pago de
deudas anteriores al matrimonio (art. 1750 inc. Final en relación con inciso
segundo de la misma disposición)
vi. Deudas provenientes de compras al fiado que haya realizado la mujer de bienes
muebles destinados al consumo ordinario de la familia.
Esta situación es excepcional, ya que por regla general es que los contratos
celebrados por la mujer no obligan a los bienes sociales, sino a sus bienes propios
que administra de conformidad con los artículos 150, 166 y 167; por ello, es que
para que opere esta situación excepcional es necesario que se cumplan los
siguientes requisitos:
i. Compra al fiado;
iii. Pego de las obligaciones generadas por contratos accesorio cuando las
consiguiente, es obligada, con la misma limitación, al lasto de toda fianza, hipoteca o prenda
constituida por el marido”.
De lo anterior pueden darse variadas hipótesis:
i. Que el marido haya garantizado con prenda, hipoteca o fianza una obligación de
la sociedad conyugal: En este caso, la sociedad está obligada al pago y también a
soportarla. (lo accesorio sigue la suerte de lo principal);
ii. Que el marido garantice con prenda, hipoteca o fianza una obligación ajena: es
importante señalar que de conformidad al actual art. 1749 inc. 5 el marido para
constituir una garantía a una obligación ajena requiere ser autorizado por la mujer, y de
no obtenerla, sólo obliga a sus bienes propios. En términos simples, si la mujer da su
autorización la deuda es pagada por la sociedad sin derecho a recompensa.
iii. Que el marido garantice con prenda, hipoteca o fianza una obligación personal
de uno de los cónyuges: la sociedad está obligada al pago, pero con derecho a
recompensa. (pertenece al pasivo relativo de la sociedad)
281 De todas las cargas y reparaciones usufructuarias de los bienes sociales o de cada
cónyuge (art. 1740 N°4): sobre en qué consisten estas cargas y reparaciones usufructuarias en el
particular, el código no se pronunció por lo que corresponde integrar esta materia con las
disposiciones relativas al usufructo:
- Art. 795: “corresponden al usufructuario todas las expensas ordinarias de conservación y
cultivo”;
- Art. 796:” serán de cargo del usufructuario las pensiones, cánones y en general las cargas
periódicas con que de antemano haya sido gravada la cosa fructuaria y que durante el
usufructo se devenguen.
Corresponde asimismo al usufructuario el pago de los impuestos periódicos fiscales y
municipales que la graven durante el usufructo, en cualquier tiempo que se haya
establecido “. (estas reparaciones se contraponen a las obras o reparaciones mayores)
- Art. 798: “Se entienden por obras o refacciones mayores las que ocurran por una vez o a
largos intervalos de tiempo, y que conciernen a la conservación y permanente utilidad de la
cosa fructuaria”.
Para precisar mejor esto, es necesario poner un ejemplo de cada una:
- El pago de impuestos, contribuciones u otras cargas de similar naturaleza: corresponde a
una deuda usufructuaria que la sociedad debe pagar y soportar el pago, no naciendo en su
patrimonio recompensa;
- Reparar un muro en mal estado, el techo de una casa: al ser reparaciones de mayor
envergadura, la deuda es social, sin derecho a recompensa (pasivo absoluto), distinto es
cuando el bien es de uno de los cónyuges, puesto que en este caso la sociedad tendrá
recompensa a su haber (pasivo relativo art. 1746).
La justificación de una regla como esta en la que la sociedad debe pagar y reparar los bienes de
los cónyuges viene dado por lo estudiado en el art. 1725 N°2 que señala: “todos los frutos, réditos,
v. Gastos del mantenimiento de los cónyuges; del mantenimiento, educación y
pensiones, intereses y lucros de cualquiera naturaleza, que provengan, sea de bienes sociales,
sea de bienes propios de cada cónyuge”
282 Gastos de mantenimiento de los cónyuges, de mantenimiento, educación y
establecimiento de los descendientes comunes y de toda otra carga de familia (art. 1740
N°5): en este rubro cómo se logra ver se desprenden varias situaciones:
i. Gastos de mantenimiento de los cónyuges;
Así como los ingresos de los cónyuges pasan a integrar el haber absoluto de la
sociedad (art. 1725 N°1), es razonable que el mantenimiento de estos corresponda
igualmente a la sociedad.
ii. Gastos de mantenimiento, educación y establecimiento de los descendientes
comunes; y
En relación a esta parte de la materia el art. 230 señala: “Los gastos de educación,
crianza y establecimiento de los hijos son de cargo de la sociedad conyugal, según las
reglas que tratando de ellas se dirán…”
Sobre lo expuesto es necesario hacer una distinción:
En relación a los gastos de crianza o gastos de mantenimiento (ambos son lo
mismo): estos comprenden:
a) La alimentación;
b) Habitación;
c) Atención de salud, etc.
Son de cargo de la sociedad conyugal, por lo reseñado en el art. 224 cuando dice
que toda de consuno a los padres… el cuidado personal de la crianza y educación
de los hijos”.
En relación a los gastos de educación: comprende los que requiera la instrucción
básica, media, profesional o universitaria. A su vez el art. 1744 distingue entre
expensas ordinarias y extraordinarias:
Las expensas o gastos ordinarios: son de cargo de la sociedad conyugal, aunque
el hijo tuviere bienes propios, excepcionalmente podrán sacarse sus bienes en
caso de ser necesario, esto es, cuando los bienes de la sociedad no fueren
suficientes; Alessandria precisas este punto: “los que demande la educación
normal y corriente del hijo, atendida la posición social de los padres, como el pago
de los colegios y de la universidad o instituto industrial o comercial en que se
eduque, de los libros y uniformes que necesite, de los profesores que le den
lecciones en su hogar”.
Las expensas extraordinarias: estos deberán pagarse con los bienes propios del
hijo, si los tuviere, y sólo en cuanto le hubieren sido efectivamente útiles. Serán de
cargo de la sociedad conyugal en caso contrario (art. 1744 inc. Final) para
Alessandri son de esta naturaleza de expensas: “los que salgan de ese límite (ver
el ejemplo de expensas ordinarias), como el envío a estudiar al extranjero”.
iii. Gastos para atender todo otra carga de familia.
A este respecto se refiere el art. 1740 N°5 inciso 2:” Se mirarán como carga de familia
los alimentos que uno de los cónyuges esté por ley obligado a dar a sus descendientes
o ascendientes, aunque no lo sean de ambos cónyuges; pero podrá el juez moderar
este gasto si le pareciere excesivo, imputando el exceso al haber del cónyuge”
En pocas palabras los alimentos que se deban a un hijo de anterior matrimonio serán
imputados en el patrimonio de la sociedad conyuga, sin derecho a recompensa, ahora
bien, si dichos alimentos resultan excesivos. El cónyuge alimentante debe recompensa
por el exceso a la sociedad conyugal.
vi. Dineros pagados a la mujer en virtud de haberse consignado en las
que el pago sería de cargo del marido (art. 1740 inc. Final). 283
CONYUGAL: JUAN ORREGO: “Se compone por aquellas deudas que la sociedad
paga en virtud de los principios que rigen la “obligación a las deudas”, pero que en
Este pasivo está constituido por las deudas personales de los cónyuges, así el artículo
1740 N°3: “La sociedad es obligada al pago: 3° De las deudas personales de cada uno
invierta en ello”. En este sentido, el problema radica en saber cuáles son las deudas
personales de cada cónyuge, puesto que la el código entrega casos, así por ejemplo:
283 Pago que, conformidad a las capitulaciones matrimoniales, debe hacerse a la mujer para
que pueda disponer a su arbitrio (art. 1740 inc. Final): en conformidad al art. 1720 inc. 2: “se
podrá estipular que la mujer dispondrá libremente de una determinada suma de dinero, o de una
determinada pensión periódica, y este pacto surtirá los efectos que señala el artículo 167”.
En las capitulaciones matrimoniales se podrá pactar que estas deudas las soporte de la sociedad o
bien el marido según se acuerde.
284 También como explica Ramos Pazos: “Dicho de otra forma, lo integran aquellas deudas que
la sociedad pega pero que en definitiva no soporta. O todavía podría agregarse, que se trata de
deudas sociales desde el punto de vista de la obligación a las deudas, pero personales desde el
punto de vista de la contribución a las deudas”.
285 Son deudas personales: aquellas que emanan de actos o contratos que han cedido en
beneficio exclusivo de un cónyuge sin que la sociedad conyugal tenga obligación de proporcionarle
este beneficio. Tienen el carácter de deudas personales las contraídas por uno de los cónyuges
antes del matrimonio.
Por el contrario, toda deuda contraída durante el matrimonio por el marido o por la mujer con
mandato del marido, se presume social. Así se desprende de los arts. 1750 y 1751 y lo establece
el art. 1778, al declarar que el marido es responsable de todas las deudas contraídas durante el
ejercicio de la administración de la sociedad.
ii. Deudas contraídas durante el matrimonio y que cedan en beneficio exclusivo de
condenado uno de los cónyuges por un delito o cuasidelito (art. 1748); 287
Para destruir esta presunción, será necesario demostrar que el contrato cedió en beneficio
exclusivo de alguno de los cónyuges (art. 1750, 2º).
286 Así por ejemplo: Las deudas contraídas para establecer a un hijo de anterior matrimonio, o de
filiación no matrimonial. En este caso, la deuda no grava el pasivo definitivo, pues no se trata de un
descendiente común de los cónyuges, sino de uno sólo de ellos.
Otros ejemplos dados en la ley que dan cuenta de deudas que pasan a ocupar el pasivo
relativo de la sociedad conyugal:
i. Las erogaciones gratuitas y cuantiosas a favor de un tercero que no sea descendiente
común (art. 1747). Sólo pueden hacerse con cargo al haber social donaciones de poca
monta, atendidas las fuerzas del haber social, o aquellas hechas para un objeto de
eminente piedad o beneficencia y sin causar un grave menoscabo a dicho haber (art.
1742).
Del tenor de los art. 1744 y 1747, se deduce a contrario sensu que la erogación
gratuita y cuantiosa hecha a un descendiente común, es deuda social, pesando sobre
el pasivo definitivo.
ii. Los precios, saldos, costas judiciales y expensas de toda clase que se hicieren en la
adquisición o cobro de los bienes, derechos o créditos que pertenezcan a cualquiera
de los cónyuges (como por ejemplo, las cargas hereditarias o testamentarias que un
cónyuge deba satisfacer al aceptar una herencia o lo que pague en razón de una
transacción).
No quedan comprendidas aquí las reparaciones usufructuarias, que conforme a lo
indicado, son de cargo de la sociedad.
iii. Las expensas de toda clase que se hayan hecho en los bienes de cualquiera de los
cónyuges, cuando las expensas aumentaron el valor de los bienes y en cuanto
subsistiere este valor a la época de la disolución de la sociedad (art. 1746).
Si el aumento del valor excede el valor de las expensas, se deberá sólo lo invertido en
éstas (así, por ejemplo, si se invierten 10 millones de pesos para ampliar un inmueble,
pero gracias a dichos arreglos, el predio aumenta su valor comercial en 20 millones de
pesos, se debe la primera suma).
iv. Los saldos que la sociedad se vea obligada a pagar por la subrogación hecha en
bienes de alguno de los cónyuges.
Así, por ejemplo, el inmueble que pertenecía al cónyuge se vendió en 50 millones de
pesos y se compró otro en 60 millones, los 10 millones financiados por la sociedad
deberán ser reembolsados por el cónyuge adquirente del inmueble, al momento de
disolverse la comunidad.
287 Art. 1748: “Cada cónyuge deberá asimismo recompensa a la sociedad por los perjuicios que le
hubiere causado con dolo o culpa grave, y por el pago que ella hiciere de las multas y reparaciones
pecuniarias a que fuere condenado por algún delito o cuasidelito”.
Desde el punto de vista de la “contribución a las deudas”, es decir en las relaciones entre los
cónyuges, la indemnización que ha debido pagar la sociedad origina siempre derecho a
recompensa, por tratarse de una deuda personal del cónyuge que cometió el ilícito.
PRESUNCIÓN DE DEUDA SOCIAL: para autores como Manuel Somarriva el artículo
1778 se desprende una presunción de ser sociales todas las deudas, esta norma establece:
“El marido es responsable del total de las deudas de la sociedad; salvo su acción contra la
sociedad conyugal, a fin de que cada cónyuge aproveche los aumentos y soporte en
II. Evitar las donaciones disimuladas que pudieran hacerse los cónyuges entre sí para
III. Mantener la inmutabilidad del régimen matrimonial y el equilibrio entre los tres
patrimonios;291
IV. Evitar los abusos del marido, que podría emplear los dineros de la mujer en su
propio beneficio;292 y
288 En otras palabras como sintetiza el mismo autor: “son los créditos que el marido, la mujer y
la sociedad pueden reclamarse recíprocamente”.
289 Durante la vigencia del matrimonio no puede alterarse el régimen de recompensas, lo que no
impide que un cónyuge renuncie a ellas por acto que surta efectos después de la disolución de la
sociedad conyugal.
290 Este objetivo es tributario del principio de la proscripción del enriquecimiento sin causa.
291La composición de cada patrimonio ha sido determinada por la ley o por las capitulaciones
matrimoniales, y no puede alterarse una vez celebrado el matrimonio; de ahí que cada vez que un
valor sale de alguno de ellos, para ingresar a otro, deber ser reemplazado por uno equivalente.
V. Corregir los excesos de una administración mal intencionada, ya que como se dijo,
se debe recompensa a la sociedad por los perjuicios que se le causen con dolo o
conyugal;294 y
292 Si las recompensas no existieren, sería fácil a éste, como administrador de la sociedad y de los
bienes de la mujer, enriquecerse a su costa; pues como explica Alessandri: “le bastaría utilizar los
bienes sociales y de la mujer en su propio beneficio”.
293 Recompensas adeudadas por uno de los cónyuges a la sociedad conyugal:
i. La sociedad pagó una deuda personal de uno de los cónyuges (art. 1740 N°3);
ii. Porque durante la sociedad adquirió un bien raíz subrogándolo a valores o a otro
inmueble propio, y el valor del bien adquirido es superior al que subrogó (art. 1733 inc.
3);
iii. Porque durante la sociedad se hicieron mejoras no usufructuarias en un bien propio
que aumentó el valor de la cosa (art. 1746);
iv. Porque adquirió una herencia y la sociedad pagó las deudas hereditarias o
testamentarias (art. 1745);
v. Porque hizo una erogación gratuita y cuantiosa a favor de un tercero que no sea
descendiente común (art. 1735, 1742, 1747);
vi. Porque la sociedad pagó una multa o indemnización generada por un delito o
cuasidelito (art. 1748);
vii. Porque, con dolo o culpa grave, causó perjuicios a la sociedad (art. 1748);
viii. Por los precios, saldos, costas judiciales y expensas de toda clase que se hicieron en
la adquisición o cobro de los bienes, derechos o créditos que pertenezcan al cónyuge
(art. 1745).
294 Recompensas debidas por la sociedad conyugal al cónyuge: la sociedad conyugal
las obligaciones) y en consecuencia el que alega una recompensa deberá probar los hechos
en que se funda. En este sentido podrá hacerse valer todos los medios probatorios que
establece la ley, con la excepción prevista en el art. 1739 inc. 2, es decir, la confesión. 296
Sin embargo, dicha confesión se mirará como una donación revocable, que, confirmada por
desprende de lo siguiente:
295 Recompensas debidas por los cónyuges entre sí: un cónyuge va a deber recompensas al
otro cuando se ha beneficiado indebidamente a su costa; o cuando con dolo o culpa, le ha
causado perjuicios. Así por ejemplo:
i. Cuando con los bienes de un cónyuge se paga una deuda personal de otro;
ii. Cuando con bienes propios del cónyuges, se hicieren reparaciones o mejoras en un
bien del otro;
iii. Cuando un cónyuge, con dolo o culpa grave, causare daños a los bienes del otro, por
ejemplo, lo incendiare (art. 1771).
296 Art. 1739 inc. 2: “Ni la declaración de uno de los cónyuges que afirme ser suya o debérsele una
cosa, ni la confesión del otro, ni ambas juntas, se estimará suficiente prueba, aunque se haga bajo
juramento”.
297 Las recompensas se pagan en valor reajustado: desde la entrada en vigencia de la Ley
18.802, por cuanto el art. 1734 sentó el principio de que las recompensas deberán pagarse en
valor reajustado. Así esta norma establece: “Todas las recompensas se pagarán en dinero, de
manera que la suma pagada tenga, en lo posible, el mismo valor adquisitivo que la suma invertida
al originarse la recompensa.
El partidor aplicará esta norma de acuerdo a la equidad natural”.
298 Como sostiene Alessandri: “La renuncia se puede hacer en las capitulaciones matrimoniales.
otra manera, pudiendo aplicarse las reglas relativas a la partición de bienes y la dación en pago.
LA ADMINISTRACIÓN DE LA SOCIEDAD CONYUGAL: como enseña RAMOS
distinciones:
i. Administración ordinaria;300
artículo 1749: “El marido es jefe de la sociedad conyugal, y como tal administra los bienes
sociales y los de su mujer; sujeto, empero, a las obligaciones y limitaciones que por el
presente Título se le imponen y a las que haya contraído por las capitulaciones
matrimoniales”.304
300 Corresponde al marido, como jefe de la sociedad conyugal, la administración de los bienes
sociales y los de la mujer, sujeto a las limitaciones que estudiaremos (art. 1749, 1º. Esta
administración se denomina “ordinaria”.
En síntesis las administración ordinaria puede referirse:
a) A los bienes sociales; o
b) A los bienes propios de la mujer.
301 La administración “extraordinaria”, que se produce cuando es nombrado un curador al
marido, que entra a administrar los bienes sociales. Tal curador puede o no ser la mujer, de
manera que la administración extraordinaria no se caracteriza porque necesariamente administre la
mujer, sino porque en lugar del marido, administre su curador.
302 Esta comunidad de bienes que crea la sociedad conyugal exige que se respete el principio de
unidad en la administración. Por ello, el legislador debe elegir entre el hombre o la mujer para
administrar los bienes comunes y los propios de aquél cónyuge que quede sin la administración.
303 Excepcionalmente, la mujer tendrá a su cargo la administración ordinaria, cuando se
virtud de su calidad de “jefe” de la sociedad conyugal administra los bienes sociales y los
los límites a la administración del marido estableciendo que esta es de dos clases:
ii. Las impuestas por el título XXII del Libro IV del código civil.
art. 1720 inc. 2 que señala: También se podrá estipular que la mujer dispondrá libremente
de una determinada suma de dinero, o de una determinada pensión periódica, y este pacto
surtirá los efectos que señala el artículo 167”.306 Por otra parte, es importante destacar que
▪ Las impuestas por el Título XXII del Libro IV del Código Civil.
Estas limitaciones será revisadas en acápites posteriores.
305 María Soledad Quintana respecto a la administración del haber social, distingue entre
aquellos actos que son de administración propiamente tal y los de disposición (enajenación
o gravamen). Y dada la relevancia de esto último, están reglamentados exhaustivamente. De tal
manera que el marido administrador no puede celebrarlos sin autorización de la mujer. (art. 1749
inc. 3 y 4) Sus facultades de administración sobre los bienes sociales son amplias, sin perjuicio de
requerir en numerosos casos de la autorización de la mujer para realizar ciertos negocios jurídicos.
La mujer, por sí sola, no tiene derecho alguno sobre los bienes sociales.
Los bienes muebles de toda especie, salvo los derechos hereditarios de la mujer, quedan
entregados a la omnipotencia administrativa del marido, quien además ejercerá los derechos que
le correspondan a la mujer que siendo socia de una sociedad civil o comercial, se casare, sin
perjuicio de lo dispuesto en el art. 150 (art. 1749, 2º).
En relación a la sanción de la falta de autorización el acto resulta anulable relativamente, que sólo
podrá demandarse a la disolución de la sociedad conyugal. (con el límite de los 10 años desde la
celebración del acto, art. 1757).
Sobre la administración en estricto rigor, no será igual, pues las facultades del marido en los
patrimonios que integran a la sociedad no está sujeto a las mismas exigencias y limitación como se
verá más adelante. (art. 1749)
306 Art. 167: “Si en las capitulaciones matrimoniales se hubiere estipulado que la mujer administre
separadamente alguna parte de sus bienes, se aplicarán a esta separación parcial las reglas del
artículo precedente”.
los acuerdos de los esposos no pueden tener tal amplitud que priven al marido de la
DEL LIBRO IV:308 de acuerdo con el art. 1749, el marido necesita de la autorización de la
a) Desde la dictación del código civil hasta la entrada en vigencia de la Ley 10.271 del 2 de
abril de 1952, que comenzó a regir el 2 de junio del mismo año;
b) Desde la vigencia de la Ley 10.271 hasta que entró a regir la Ley 18.802; y
c) Desde la entrada en vigencia de la Ley 18.802, hasta ahora.
En esta síntesis solo estudiaremos la última etapa, las demás pueden verse en el libro del mismo
autor “Derecho de familia”, Tomo I, Séptima Edición. (2014) pág. 216 a 217.
309 Enajenación voluntaria de bienes raíces sociales: art. 1749 inc. 3: “El marido no podrá
enajenar o gravar voluntariamente (…) los bienes raíces sociales”. Lo que nos lleva a realizar las
siguientes observaciones:
▪ Este art. Sólo se refiere a la enajenación “voluntaria”, no a la forzada. Esto último para
mantener la coherencia del sistema y no vulnerar los derechos de terceros y
específicamente el derecho de garantía general de los acreedores.
▪ Esta limitación está referida exclusivamente a los bienes raíces sociales y no a los propios
de cada cónyuges, ni tampoco a los bienes muebles, independiente se valía. También
puede tratarse de cosas corporales o incorporales, puesto que el artículo no hace ninguna
distinción.
Por ejemplo la enajenación de una concesión minera que al ser una cosa incorporal
inmueble requiere autorización de la mujer. (derecho real).
▪ En relación a lo prescrito en el art. 1749 que exige la autorización de la mujer para la
enajenación y no se produce esta mientras no se haga la respectiva tradición, la doctrina
precisa este punto diciendo que debe entenderse que la autorización debe darse para la
celebración del título traslaticio de que se trate pues sin este no habría tradición.
▪ Para poder rescindir una compraventa de un bien raíz social se requiere de la autorización
de la mujer, toda vez, que es imprescindible cumplir con el art. 1567 que exige capacidad
de disposición ésta la tendrá el marido solo con la autorización de la mujer.
310 Gravamen voluntario de bienes raíces sociales: el ya citado art. 1749 inc. 3: “el marido no
podrá enajenar o gravar voluntariamente ni prometer enajenar o gravar los bienes raíces
sociales…”. Al igual que en caso anterior se refiere únicamente a los bienes raíces sociales.
Desde otro punto de vista debe tratarse de actos voluntarios, no comprendiéndose en este punto
aquellos casos de gravámenes legales (servidumbre legal sobre un predio social: no requiere
autorización de la mujer), etc.
iv. Para enajenar o gravar voluntariamente o prometer enajenar o gravar los
v. Para disponer por acto entre vivos a título gratuito de los bienes sociales;313
vi. Para dar en arriendo o ceder la tenencia de los bienes raíces sociales por más de
vii. Para otorgar avales o constituirse en deudor solidario u otorgar cualquiera otra
311 Promesa de enajenación o gravamen de un bien raíz social: esta es innovación significativa
introducida por la Ley 18.802, en el sentido que con anterioridad a esta ley se planteaba en
doctrina la discusión si se necesitaba o no la autorización de la mujer en el caso de la promesa de
enajenación o gravamen sobre un bien raíz social, hoy gracias a esta norma se zanjo
definitivamente esta discusión.
312 Enajenación o gravamen voluntario o promesa de enajenación o gravamen sobre
derechos hereditarios de la mujer: a esto se refiere expresamente el art. 1749: “el marido no
podrá enajenar o gravar voluntariamente ni prometer enajenar o gravar bienes raíces sociales ni
los derechos hereditarios de la mujer sin autorización de ésta”.
313 Disposición gratuita, por acto entre vivos, de bienes sociales: art. 1749 inc. 4: “No podrá
tampoco, sin dicha autorización, disponer entre vivos a título gratuito de los bienes sociales, salvo
el caso del artículo 1735…”.
En relación a los bienes sociales de que no puede disponer sin autorización el marido la doctrina
concluye que son los bienes muebles ya que los bienes raíces está contemplada en el inciso
tercero, y a los del art. 1735, es decir donaciones de poca monta.
314 Arrendamiento o cesión de tenencia de bienes raíces sociales por más de cinco años si
se trata de predios urbanos o más de ocho si el predio es rústico: art. 1749 inc. 4: “ni dar en
arriendo o ceder la tenencia de los bienes raíces sociales urbanos por más de cinco años, ni los
rústicos por más de ocho, incluidas las prórrogas que hubiere pacto el marido”. De este enunciado
normativo se desprende lo siguiente:
i. Se refiere a bienes raíces sociales;
ii. Que la limitación no solo se refiere al arrendamiento sino que a cualquier otro título que
implique ceder la tenencia de estos bienes, para Ramos Pazos comprendería también
el comodato;
iii. La sanción a la falta de autorización es inoponibilidad del acto a la mujer por el exceso
de plazo a la mujer, anterior a la Ley 18.802 la sanción era la nulidad del contrato de
arrendamiento, cuestión problemática corregida por la Ley mencionada.
315 Constitución de avales u obligaciones accesorias para garantizar obligaciones de
terceros: a esta situación se refieren los incisos 5 y 6 del art. 1749: “Si el marido se constituye
aval, codeudor solidario, fiador u otorga cualquiera otra caución respecto de obligaciones
contraídas por terceros, sólo obligará sus bienes propios.
En los casos a que se refiere el inciso anterior para obligar lo bienes sociales necesitará la
autorización de la mujer”.
i. Debe ser específica;316
ii. Es solemne;317
iv. Puede suplirse por la autorización judicial, si la mujer la negare sin justo motivo
316 Debe ser específica: esta exigencia y al mismo tiempo característica de la autorización de
la mujer, fue instaurada por la Ley 18.802 y al texto dado por ésta al art. 1749 que en su
primera parte hace alusión a esta exigencia. Ahora bien en que consiste que la autorización sea
“especifica”, pues se entiende que es esta entidad aquella autorización que da la mujer para
celebrar un acto jurídico determinado en condiciones también determinadas. Para Pablo
Rodríguez: “especifica significa que debe referirse precisamente al acto de que se trata. Por
consiguiente, ella no puede ser genérica ni manifestarse la voluntad sin describir e individualizar el
acto que se ejecuta”.
317 La autorización es solemne: el art. 1749 inc. 4 se refiere expresamente, diciendo: “la
autorización de la mujer deberá ser específica y otorgada por escrito o por escritura pública si el
acto exigiere esta solemnidad…” en consecuencia se cumple con este requisito cuando de
acuerdo con la naturaleza del acto, así por ejemplo:
▪ Si se quiere vender o hipotecar un bien raíz: la autorización deberá constar en escritura
pública;
▪ Si se celebra una promesa o arriendo que va a tener efecto sobre un bien raíz: bastará con
la sola escrituración (porque el arriendo y la promesa son contratos consensuales)
318 La autorización puede ser dada personalmente o a través de mandatario: la parte final del
art. 1749 dice: “Podrá prestarse en todo caso por medio de mandato especial que conste por
escrito o por escritura pública según el caso”. Desde la dictación de la Ley 18.802 se aplica una
distinción en relación al tipo de autorización, es decir, si es de aquellos que deben constar por
escritura pública, este debe cumplir necesariamente con esa exigencia, mientras que si el acto es
de aquellos sólo deba otorgarse por escrito, bastara que el mandato conste sólo por escrito,
además el mandato independiente de si su solemnidad es la escritura pública o la sola
escrituración este debe siempre especifico.
También conviene agregar que se entiende dada la autorización cuando la mujer interviene
“expresa y directamente de cualquiera modo en el acto”. (art. 1749 inc. 7), en consecuencia la
mujer puede actuar de cualquiera modo, o sea, incluso como testigo del acto.
319 La autorización de la mujer puede ser suplida por la justicia: el fin perseguido por el
legislador en establecer esta limitación al marido en su administración es evitar que haya por parte
de este abuso de sus facultades, por lo que la forma que tiene este para enajenar sin la
autorización de la mujer es recurrir a la justicia y demostrar que esta negativa es carente de causa
o injustificada o bien cuando la mujer está impedida de prestar su consentimiento en la
autorización.
A este caso se refiere el art. 1749 inc. Final, el cual permite que la autorización judicial en dos
casos:
i. En caso de negativa de la mujer:
Como ya se explicó al marido podrá ocurrir a la justicia en esta hipótesis para
solicitar la autorización al tribunal que suplirá la voluntad de la mujer cuando su
negativa sea injustificada, lo que a la inversa constituye una garantía a favor de la
mujer de que la administración del marido encuentra limitada a la conveniencia o
inconveniencia de gravar o enajenar un bien social que será calificada por el juez.
ii. Si la mujer está impedida para otorgarla:
v. Debe ser previa a la celebración del acto. 320
MUJER: como explica RAMOS PAZOS: “Hemos visto que el artículo 1749 requiere de
la autorización de la mujer para que el marido pueda realizar una serie de actos o
contratos. La sanción, cuando se omite tal autorización es, por regla general, nulidad
relativa, según los señala el artículo 1757: “Los actos ejecutados sin cumplir con los
requisitos prescritos en los artículos 1749, 1754 y 1755 adolecerán de nulidad relativa…”.
terceros.322
el mismo art. 1749 inc. Final se refiere esta hipótesis: “Podrá asimismo ser suplida
por el juez en caso de algún impedimento de la mujer, como el de menor de edad,
demencia, ausencia real o aparente u otro, y de la demora se siguiere perjuicio”.
Como se desprende del enunciado del art. Es necesario probar por parte del
marido que de la demora se sigue perjuicio, es decir, la urgencia de contar con la
autorización para poder realizar un determinado negocio que impida un perjuicio o
genere un beneficio que de no contar con tal autorización no se podría llevar a
cabo.
320 Debe ser previa a la celebración del acto: este requisito lo explica Arturo Alessandri de la
siguiente manera: “la autorización de la mujer debe ser anterior al acto que el marido pretende
celebrar o coetánea o simultáneamente con su celebración. Lo segundo ocurre cuando esa
autorización resulta de la intervención expresa o directa de la mujer en él. En ningún caso puede
ser posterior. No cabe autorizar la realización de un acto ya celebrado. La autorización de la mujer
otorgada con posterioridad, constituiría una ratificación”.
321 Desde la dictación de la Ley 18.802, el artículo 1757 inc. 1, segunda parte: “En el caso del
arrendamiento o de la cesión de la tenencia, el contrato regirá sólo por el tiempo señalado en los
artículos 1749 y 1756”.
322 Como ya se estudió la sanción consiste en que el marido sólo obliga sus bienes propios. No
PARA INTERPONERLA: la Ley 18.802 que le dio una redacción al artículo 1757
referente a esta materia señala: “la nulidad o inoponibilidad anteriores podrán hacerlas
En ningún caso se podrá pedir la declaración de nulidad pasados diez años desde la
1);325
323 Es aplicable a los arredramientos superiores a cinco años en el caso de los bienes raíces
urbanos y de ocho en el caso de los bienes raíces rústicos.
324 Esta parte del artículo 1757 es coherente con lo prescrito en el artículo 1684, quizás la idea del
legislador fue sentar la idea de que no podrá alegar la nulidad el marido, sus herederos o
cesionarios.
325 La administración extraordinaria tiene lugar cuando por incapacidad o ausencia del
iv. Caso en que la mujer que actúa como mandatario general o especial del
marido;327 y
sociales.328
La administración extraordinaria puede ser ejercitada por la mujer o por un tercero. Si la mujer no
puede ser curadora de su marido, no podrá ser administradora extraordinaria, porque dicha
administración es una consecuencia de la calidad de curador. Por ello, no es necesario dictar un
decreto o sentencia para conferir la administración; basta el discernimiento de la curatela, para que
ella se produzca por el solo ministerio de la ley (el discernimiento es el decreto judicial que autoriza
al tutor o curador para ejercer su cargo. Dicho decreto judicial debe reducirse a escritura pública,
que firmará el juez que lo concede, arts. 373, inciso 2º del CC., en relación al 854 del CPC).
La mujer administra la sociedad conyugal, cuando se le nombra curadora de su marido. Ello
ocurre en los siguientes casos:
a) Cuando el marido ha sido declarado en interdicción por demencia (arts. 462 Nº 1, 503 y 463).
b) Cuando el marido ha sido puesto en interdicción por sordera o sordomudez (el art. 470 hace
aplicable a este caso, los arts. 462 y 463).
c) Cuando hay prolongada ausencia del marido (arts. 138 y 1758).
326 La mujer tendrá a su cargo la administración ordinaria, cuando se cumplan los siguientes
requisitos:
▪ Que afecte al marido un impedimento;
▪ Que el impedimento del marido no fuere de larga e indefinida duración; (de ser la ausencia
larga y extendida o producto de alguna incapacidad permanente, tendría lugar la
administración extraordinaria de la sociedad).
▪ Que de la demora en contratar se siga perjuicio a la sociedad conyugal;
▪ Que el juez autorice a la mujer, con conocimiento de causa; y
▪ Que se trate de celebrar por la mujer determinados actos o contratos, comprendidos en la
autorización judicial.
327 En este caso la mujer mandatario en representación del marido obliga únicamente a los bienes
sociales y los bienes del marido, ahora bien se demuestra que el acto cedió en exclusivo beneficio
de la mujer obliga a sus bienes propios. (art. 1750, 1751 inc. 1)
328 Como destaca Ramos Pazos con la dictación de la Ley 18.802 que reemplazó el art. 1739,
posibilitó otra forma de hacer que la mujer pudiera participar activamente en la administración de la
sociedad conyugal, y este caso, está comprendido en los incisos 4 y 5 del artículo en comento.
Pues el inciso 4 señala: “Tratándose de bienes muebles, los terceros que contraten a título oneroso
con cualquiera de los cónyuges quedarán a cubierto de toda reclamación que éstos pudieran
intentar fundada en que el bien es social o de otro cónyuge, siempre que cónyuge contratante haya
hecho al tercero la entrega o tradición del bien respectivo”.
En consecuencia para que estemos frente a este caso del art. 1739 inc. 4 y 5 se
desprenden sus requisitos:
i. Que se trate de bienes muebles;
ii. Que el tercero este de buena fe, es decir, que no sepa que el bien es social;
iii. Que se haya efectuado la tradición o entrega del bien; y
iv. Que no se trate de aquellos bienes que están sujeto a régimen de inscripción.
ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES PROPIOS DE LA MUJER: cuando se empezó
bienes propio de la mujer, lo primero ya fue visto, lo que corresponde ahora es analizar la
Pues como ya se expresó el art. 1749 expresa: “el marido es el jefe de la sociedad
conyugal, y como tal administra los bienes sociales y los de la mujer. Sujeto empero, a las
obligaciones y limitaciones que por el presente Título se le imponen y a las que haya
enajenación de los bienes propios de la mujer confirma la misma idea del art. 1749 y
señala: “La mujer, por su parte, no podrá enajenar o gravar ni dar en arriendo o ceder la
tenencia de los bienes de su propiedad que administre el marido, sino en los casos de los
artículos 138 y 138 bis”. En definitiva de las normas citadas se puede concluir que el
marido es quien administra los bienes propios de la mujer sin que ella tenga más derecho
tipo de norma contenida en el art. 1754 inc. Final, pues alguna parte de la doctrina estima
que es una norma “prohibitiva” y por ende sanciona al acto con la nulidad absoluta; otros
sostiene una idea contraria, señalando que la norma es “imperativa” y conforme a esto, la
sanción más adecuada sería la nulidad relativa del acto. Dicha disposición señala: “La
mujer, por su parte, no podrá enajenar o gravar ni dar en arriendo o ceder la tenencia de
los bienes de su propiedad que administre el marido, sino en los casos de los artículos 138
y 138 bis”.
arrendamiento o ceda la tenencia de sus bienes propios que administra el marido, debe
precisarse, previamente, si el inciso final del artículo 1754, hoy es una norma prohibitiva o
una norma prohibitiva, pero con la modificación ha devenido en imperativa y, por ende, la
i. El inciso final del art. 1754 no establece requisito alguno, sino una enfática
artículo 154 (la referencia es al art. 138 por la modificación de la Ley 19.335);
ii. El artículo 1754 contiene requisitos para aquellos casos en que el marido quien
lo celebra la mujer;
ARTÍCULO 1754: sobre este punto hay dos posiciones bastante claras una que sostiene la
inconstitucionalidad de esta norma fundada en el art. 19 N°2 (igualdad ante la ley) de la
Constitución actualmente vigente que proscribe las diferencias arbitrarias, además de una
conyugal entrega una serie de garantías a la mujer que el marido no tiene, y por
son escasos o no alcanzan a cubrir las deudas y así quedarse con su patrimonio
reservado.
ii. Otro argumento dice relación con el hecho de que el marido tenga el derecho
legal de goce que la ley le otorga es para enfrentar las necesidades de la familia
común ya que este concurre a estas con el total de su patrimonio y es ilógico que
329 Pese a estos argumentos no hay que olvidar que lo señalado en la constitución como en los
tratados internaciones sobre derechos humanos y ratificados por chile, son normas plenamente
validas que obligan y someten al legislador, jueces y todos los operadores jurídicos y en
consecuencia bajo este respecto la norma es inconstitucional, pero el problema de declararlo así
generaría un gran vacío legal que haría perder la certidumbre tanto para los cónyuges como para
los terceros.
330 La administración de los bienes propios del marido también sufre limitaciones, pues como
explica Juan Orrego. “Conserva las mismas facultades que tenía sobre dichos bienes siendo
soltero, con dos salvedades: 1) los frutos de esos bienes ingresan al haber social y quedan sujetos
a las limitaciones de administración que se han señalado; y 2) algunos de sus bienes pueden
quedar afectados como bienes familiares”.
los propios de la mujer, 331 respecto a los primeros ya se dijo bastante, respecto a los
segundos el marido si bien los administra este encuentra limitaciones más rigurosas que en
la administración de los bienes sociales, esto por cuanto administra bienes ajenos.
Siguiendo con el punto anterior, para Ramos Pazos el marido respecto a estos bienes
responde por culpa leve, pese a que no lo diga directamente el legislador en este tema, su
conclusión la fundamenta diciendo: “No hay ninguna norma que lo diga en forma expresa,
pero esa es la regla que, en cada caso, va sentando el legislador respecto de quien
administra bienes ajenos. Así lo prueban diversas disposiciones del código (256, inc. 1;
391; 1299; 2129, relativa al padre de familia, tutor o curador, albacea y mandatario,
respectivamente).
Para Somarriva la mujer podría incluso obligarlo a rendir cuenta de su administración. 332
i. El marido administra estos bienes con menos facultades que los bienes sociales,
331 De acuerdo a lo estudiado en el art. 1749 la mujer pierde su facultad de administrar sus bienes
propios, más no pierde su dominio sobre dichos bienes.
332 Lo anterior se desprende del principio general de que “quien que administre bienes ajenos está
cuenta y sólo responde de los perjuicios que cause en los bienes de la mujer con dolo o culpa
grave. En otras palabras, está exonerado de la responsabilidad de culpa leve, que compete a todo
administrador”.
Como se expuso en las facultades y en el pie de página anterior, para Ramos Pazos en relación a
la responsabilidad del administrador de los bienes propios de la mujer la regla a aplicar son la
reglas generales relativas a la administración de bienes ajenos y por lo tanto el marido responde de
culpa leve y para Somarriva incluso la mujer podría obligar al marido a rendir cuenta sobre su
administración.
ii. Aun cuando la ley confiere al marido la facultad de administrar los bienes de su
el matrimonio;334
administración;335
iv. El marido también puede facultar o “autorizar” a su mujer, para que administre
v. En caso de negativa injustificada del marido a realizar un acto que tenga por
objeto alguno de los bienes de la mujer que administra, ésta podrá recurrir a la
ADMINISTRACIÓN: estas limitaciones dicen relación con ciertos actos, los que son a
saber:
335 haciendo donaciones a la mujer o dejándole una herencia o legado con la condición expresa de
que no administre el marido (art. 166).
336 Esto se cumple cuando el marido le confiere un mandato a la mujer.
337 Este punto será revisado más adelante en detalle.
338 Aceptación de una herencia o legado: la Ley 19.585 que dio un inciso final artículo 1225
explica esta limitación: “El marido requerirá el consentimiento de la mujer casada en bajo el
régimen de sociedad conyugal para aceptar o repudiar una asignación diferida a ella. Esta
autorización se sujetará a lo dispuesto en los dos últimos incisos del artículo 1749”.
Art. 1748 incisos 7 y 8: “La autorización de la mujer deberá ser específica y otorgada por escrito, o
por escritura pública si el acto exigiere esta solemnidad, o interviniendo expresa y directamente de
cualquier modo en el mismo. Podrá prestarse en todo caso por medio de mandato especial que
conste por escrito o por escritura pública según el caso.
ii. Aceptación o repudiación de una donación; 339
iii. Aprobación de nombramiento de partidor de bienes que tiene interés la mujer; 340
La autorización a que se refiere el presente artículo podrá ser suplida por el juez, previa audiencia
a la que será citada la mujer, si ésta la negare sin justo motivo. Podrá asimismo ser suplida por el
juez en caso de algún impedimento de la mujer, como el de menor edad, demencia, ausencia real
o aparente u otro, y de la demora se siguiere perjuicio. Pero no podrá suplirse dicha autorización si
la mujer se opusiere a la donación de los bienes sociales”.
Sanción si el marido acepta una asignación hereditaria sin el consentimiento de la mujer: su
sanción es la nulidad relativa, por tratarse de un requisito establecido en favor de la mujer.
339 Aceptación o repudiación de una herencia o legado: de igual forma que el punto anterior, se
requiere del consentimiento de la mujer, así el art. 1411 inc. Final: “Las reglas dadas sobre la
validez de la aceptación de una herencia o legado se extienden a las donaciones”.
340 Aprobación del nombramiento de partidor de bienes en que tiene interés la mujer: art.
1326: “Si alguno de los cosignatarios no tuviere la libre administración de sus bienes, el
nombramiento del partidor que no haya sido hecho por el juez, deberá ser aprobado por éste.
Se exceptúa de esta disposición la mujer casada cuyos bienes administra el marido; bastará en tal
caso el consentimiento de la mujer, o de la justicia en subsidio”.
Sanción en caso de omitirse el consentimiento de la mujer en el nombramiento de un
partidor de bienes en que tiene interés la mujer: su sanción es el de la nulidad relativa, esto
porque, se omite un requisito establecido en atención a la calidad o el estado de las partes.
341 Ejercicio de la acción de partición de bienes en que tiene interés la mujer: esta hipótesis
consiste en que el marido es quien pide el nombramiento de partidor de bienes de su mujer, para lo
cual necesita del consentimiento de ésta para su validez.
Algunas precisiones importantes:
▪ La partición se “provoca”, solicitando al juez la designación de un partidor;
▪ Esta limitación se circunscribe a “provocar” la partición;
▪ No se aplica esta limitación:
En la partición de común acuerdo, esto porque el marido no está “provocando” la
partición (art. 1325);
Tampoco se aplica si la partición la solicita otro comunero.
Sanción a la falta de consentimiento de la mujer: su sanción de nulidad relativa, (art. 1682 inc.
Final, en relación al art. 1348)
Art. 1348: “Las particiones se anulan o se rescinden de la misma manera y según las mismas
reglas que los contratos.
La rescisión por causa de lesión se concede al que ha sido perjudicado en más de la mitad de su
cuota”.
Ante la pregunta. ¿Puede la mujer por sí sola provocar la partición?
La respuesta a primera vista sería sostener que es plenamente posible, desde que la Ley 18.802 le
otorgó plena capacidad a la mujer casada bajo sociedad conyugal, sin embargo, de la conjunción
de los arts. 138 bis y el 1326.
Art. 138 bis: “Si el marido se negare injustificadamente a ejecutar un acto o celebrar un contrato
respecto de un bien propio de la mujer, el juez podrá autorizarla para actuar por sí misma, previa
audiencia a la que será citado el marido.
En tal caso, la mujer sólo obligará sus bienes propios y los activos de sus patrimonios reservados o
especiales de los artículos 150, 166 y 167, mas no obligará al haber social ni a los bienes propios
del marido, sino hasta la concurrencia del beneficio que la sociedad o el marido hubieren reportado
del acto.
Lo mismo se aplicará para nombrar partidor, provocar la partición y para concurrir en ella en los
casos en que la mujer tenga parte en la herencia”.
v. Para enajenar los bienes muebles de la mujer que el marido esté o pueda estar
vi. Para dar en arriendo o ceder la tenencia de bienes raíces más allá de 5 u 8 años,
Art. 1326 inc. 2: “Se exceptúa de esta disposición la mujer casada cuyos bienes administra el
marido; bastará en tal caso el consentimiento de la mujer, o el de la justicia en subsidio”.
De las dos disposiciones transcritas la conclusión es que la partición de bienes en que tenga
interés la mujer deberá solicitarla el marido con el consentimiento de la mujer y sólo si el marido se
negare injustificadamente la mujer podrá recurrir ante la justicia para solicitar autorización judicial
para actuar por sí misma, obligándose en sus bienes propios y los de su patrimonio reservado y
obligará al patrimonio social y del marido hasta la concurrencia del beneficio que estos hubieren
reportado.
342 Enajenación de bienes muebles que el marido esté o pueda estar obligado a restituir en
especie: a esta limitación se refiere el art. 1755: “Para enajenar o gravar otros bienes de la mujer,
que el marido esté o pueda estar obligado a restituir en especie, bastará el consentimiento de la
mujer, que podrá ser suplido por el juez cuando la mujer estuviere imposibilitada de manifestar su
voluntad”.
No hay discusión sobre los bienes a que afecta esta disposición desde que el art. 1754 se refiere e
los inmuebles.
Por otra parte el art. 1755 habla de dos hipótesis o situaciones diversas:
i. La enajenación de bienes muebles que el marido está obligado a restituir en especie:
se trata de aquellos bienes excluidos en las capitulaciones matrimoniales. (art, 1725
N°4 inc. 2);
ii. La enajenación de bienes muebles que el marido puede estar obligado a restituir en
especie: son aquellos bienes que la mujer aporta en las capitulaciones matrimoniales,
debiendo ser tasados para que el marido se los restituya en especie o en valor a
elección de la mujer.
Sanción a la falta de autorización de la mujer: si la mujer no presta su consentimiento para
enajenación de estos bienes, el acto adolecerá de nulidad relativa (art. 1757). Y por podrá ser
alegada por la mujer, sus herederos y cesionarios. El plazo es de cuatro años desde la disolución
de la sociedad conyugal el que no podrá pasar de diez, desde la celebración del acto o contrato.
343 Arrendamiento o cesión de tenencia de bienes raíces de la mujer, por más de cinco u
ocho años, según se trata de predios urbanos o rústicos: a esta limitación se refiere el art.
1756: “Sin autorización de la mujer, el marido no podrá dar en arriendo o ceder la tenencia de los
predios rústicos de ella por más de ocho años, ni de los urbanos por más de cinco, incluidas las
prórrogas que hubiere pactado el marido.
Es aplicable a este caso lo dispuesto en los incisos 7 y 8 del artículo 1749”.
Respecto a lo dicho en este artículo cabe realizar las siguientes apreciaciones:
▪ En el inciso primero antes de la reforma de la Ley 18.802 sólo se hacía referencia al
arrendamiento, hoy con la reforma se incluyó la frase “ceder la tenencia” abarcando
nuevas situaciones no previstas en la legislación anterior que daba lugar a discusión.
▪ En el inciso segundo de la misma disposición se hace referencia a dos incisos del art.
1749, (7 y 8) las que pasamos a revisar, para clarificar la cuestión:
El inciso 7 del art. 1749: hace alusión a la forma de la autorización que debe dar
la mujer, la que debe ser específica y por escrito, y que se entiende dada si
interviene expresa y directamente, de cualquiera modo, en el contrato. También
vii. Para enajenar o gravar los bienes raíces de la mujer.344
sociedad conyugal están sancionadas en el art. 1764. 345 Las que son:
quiere decir, que la mujer puede dar su autorización personalmente o por medio de
mandatario especial (cuyo manato cuente por escrito).
El inciso 8 del art. 1749: este inciso hace alusión al caso en que la mujer no
puede prestar su autorización por impedimento u otra imposibilidad, por lo que
operaría la autorización judicial subsidiaria.
Sanción a la falta de autorización de la mujer: conforme al art. 1757 inc. 1, parte final es que la
inoponibilidad para la mujer de los contratos de arrendamiento o de aquellos en se cede la
tenencia por plazos superior a cinco y ocho años respectivamente. A su turno el inciso segundo
apunta al legitimado activo de la acción de inoponibilidad la que corresponde a la mujer, a sus
herederos o cesionarios.
344 Enajenación o gravamen de bienes raíces propios de la mujer: a esta materia se refiere el
art. 1754 que señala: “No se podrán enajenar ni gravar los bienes raíces de la mujer, sino con su
voluntad.
La voluntad de la mujer deberá ser específica y otorgada por escritura pública, o interviniendo
expresa y directamente de cualquier modo en el acto. Podrá prestarse, en todo caso, por medio de
mandato especial que conste de escritura pública.
Podrá suplirse por el juez el consentimiento de la mujer cuando ésta se hallare imposibilitada de
manifestar su voluntad”.
Autorización supletoria de la justicia para el caso que el marido se oponga a la enajenación
de un bien propio de la mujer: con la Ley 19.335 que incorporó el art. 138 bis al código civil: “Si el
marido se negare injustificadamente a ejecutar un acto o celebrar un contrato respecto de un bien
propio de la mujer, el juez podrá autorizarla para actuar por sí misma, previa audiencia a la que
será citado el marido”. De esta disposición se desprende que si la mujer quiere enajenar o gravar
un bien raíz propio y el marido se opone, puede recurrir ante la justicia para que la autorice.
Ante la negativa del marido, la mujer sólo obligará a sus bienes propios y los activos de sus
patrimonios reservaos o especiales de los artículos 150, 166 ó 167, más no obligará el haber social
ni los bienes propios del marido, sino hasta la concurrencia del beneficio que la sociedad o el
marido hubiere reportado del acto.
El marido es quien enajena bienes raíces de la mujer: pese a tratarse de bienes de la mujer, quien
comparece enajenando o gravando es el marido en su calidad de administrador de la sociedad y
de los bienes de la mujer. A la mujer solo le cabe prestar su consentimiento en los términos del art.
1754.
Sanción a la falta de autorización de la mujer: la sanción es la nulidad relativa del acto o contrato,
conforme a lo prescrito en el art. 1757, que también recalca que la acción de nulidad corresponde a
la mujer, sus herederos o cesionarios; que el cuadrienio para impetrarla se contará desde la
disolución de la sociedad conyugal, o desde que cese la incapacidad de la mujer o de sus
herederos; y que en ningún caso, podrá exceder de diez años desde la celebración del acto o
contrato.
345 Las causales de disolución de la sociedad conyugal son taxativas, por lo que los
contrayentes o cónyuges no pueden pactar más, sin embargo, pese a esta taxatividad se
desprende de los numerales 3 y 5 se contienen dos, las que suman 8 causales en total.
346 Por la muerte natural de uno de los cónyuges: es la forma normal de terminar la sociedad
cónyuge desaparecido;347
347 Decreto que concede la posesión provisoria o definitiva de los bienes del cónyuge
desaparecido: cuando una persona desaparece sin dejar noticias por un prologando lapso de
tiempo sin que se sepa su paradero, se puede solicitar judicialmente la muerte presunta.
En relación a este mismo punto cabe distinguir tres etapas que tienen efectos sobre los bienes:
i. Etapa del decreto de simple desaparecimiento (cinco años contados desde la fecha de
las últimas noticias o seis meses en los casos de los números 6,7 y 8 del art. 81);
ii. Etapa del decreto de posesión provisoria de los bienes del desaparecido; y
iii. Etapa de decreto de posesión definitiva.
La sociedad conyugal normalmente se disuelve con el decreto que concede la
posesión provisoria de los bienes del desaparecido. Así el art. 84, primera parte: “En
virtud del decreto de posesión provisoria, quedará disuelta la sociedad conyugal o
terminará la participación en los gananciales, según cual hubiere habido con el
desaparecido…”
Lo anterior es la regla general, por excepción, en algunas ocasiones no se concede la
posesión provisoria sino directamente la posesión definitiva. Así por ejemplo:
▪ Cuando cumplido cinco años desde las últimas noticias se probare que han
transcurrido setenta años desde el nacimiento del desaparecido; o
▪ Cualquiera sea la edad del desaparecido si viviere, si han transcurrido más de
diez años desde la fecha de las últimas noticias (art. 82)
▪ Lo mismo se aplica en el caso del art. 81 números 8 y 9.
La sociedad conyugal se reputa disuelta el día fijado por el juez como día presuntivo de la muerte,
para efectos de la liquidación habrá que estarse a esa fecha.
348 Sentencia de separación judicial: art. 34 de la LMC: “Por la separación judicial termina la
sociedad conyugal o el régimen de participación en los gananciales que hubiere existido entre los
cónyuges, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 147 del código civil”. (art.147: bienes familiares). A
su turno el art. 40 de la LMC establece que la “reanudación de la vida en común, luego de la
separación judicial, no revive la sociedad conyugal ni la participación en los gananciales”, pero los
cónyuges podrán pactar este último régimen en conformidad con el art. 1723. De esto se concluye
que la separación judicial es irrevocable y por podrá quedar sin efecto por acuerdo de los cónyuges
ni por resolución judicial.
349 Sentencia de separación total de bienes: Establece el art. 1764 Nº 3 que la sociedad
conyugal se disuelve por la declaración de nulidad del matrimonio. Esta causal debemos
relacionarla con el artículo 51 de la Ley de Matrimonio Civil, en cuanto sólo se refiere al matrimonio
putativo. El matrimonio simplemente nulo no origina sociedad conyugal.
vi. Por la sentencia que declara el divorcio; 351
vii. Por el pacto de participación en los gananciales según el Título XXII-A del
1723.352
b) Aquellas otras en que la sociedad conyugal se extingue por el vía principal lo que
La distinción es importante, porque cuando se extingue por vía principal, los cónyuges
Si sólo uno de los cónyuges está de buena fe, o sea si sólo respecto a él el matrimonio es putativo,
podrá a su arbitrio pedir la liquidación, de acuerdo a las reglas de la sociedad conyugal o del
cuasicontrato de comunidad.
351 Sentencia que declara el divorcio: de acuerdo con el art. 42 N°4 de la LMC establece esta
causal como término del matrimonio y es también causal de disolución de la sociedad conyugal,
atendido lo establecido en el art. 1764 N°1.
352 Esta causal ya fue analizada en este trabajo en la parte dedica al pacto del art. 1723. De
todas maneras hay que agregar que cumpliendo con los requisitos de fondo y de forma, los
cónyuges pueden acordar reemplazar el régimen de sociedad conyugal por el de separación total
de bienes o por el de participación en los gananciales. Sus requisitos son:
Requisitos de fondo: los cónyuges deben ser mayores de edad (art. 1723 inc. 1 primera
parte).
Requisitos de forma: el pacto debe celebrarse por escritura pública que debe
subinscribirse al margen de la inscripción de matrimonio dentro de los treinta días
siguientes a la fecha de la escritura pública. (el plazo establecido es una formalidad ad
solemnitatem, sin ella el pacto no produce sus efectos ni respecto de las partes ni respecto
de terceros art. 1723 inc. 2)
i. Se genera entre los cónyuges o, en su caso, entre el cónyuge sobreviviente y los
ii. Esta comunidad no la administra el marido, sino todos los comuneros; 354
353 Se genera una comunidad entre los cónyuges o, en su caso, entre el cónyuge
sobreviviente y los herederos del fallecido: extinguida la sociedad conyugal se forma una
comunidad de bienes entre los cónyuges, o si la sociedad se ha disuelto por la muerte de uno de
ellos, entre el sobreviviente y los herederos del difunto. Es una comunidad a título universal (recae
sobre un patrimonio)
En el patrimonio se distingue una parte activa de una pasiva, así:
▪ En el activo del patrimonio: se contienen todos los bienes que eran sociales, incluyendo
los bienes reservados de la mujer, los frutos de las cosas que administraba la mujer de
acuerdo a los artículos 166 y 167 y los que hubiera adquirido con esos frutos;
▪ En el pasivo: todas las deudas sociales, incluidas las deudas contraídas por la mujer en
su patrimonio reservado
Pese a lo anterior, si la mujer renuncia a los gananciales, el activo y el pasivo de su patrimonio
reservado no ingresa a la comunidad (art. 150 inc. 7)
Desde este instante se producen dos consecuencias importantes que veremos en los puntos
siguientes:
i. Queda fijado irrevocablemente el activo y el pasivo social; y
ii. Que el marido ya no administrará los bienes sociales, pasando esta administración
a los comuneros que deben ceñirse a las reglas ordinarias.
354 La comunidad es administrada por todos los comuneros: al generarse una comunidad, los
bienes que la integran son administrados por todos los comuneros, de acuerdo a lo establecido en
los artículos 2305 y 2081.
Art. 2081: “No habiéndose conferido la administración a uno o más de los socios, se entenderá
que cada uno de ellos ha recibido de los otros el poder de administrar con las facultades
expresadas en los artículos precedentes y sin perjuicio de las reglas que siguen:
1. ª Cualquier socio tendrá el derecho de oponerse a los actos administrativos de otro,
mientras esté pendiente su ejecución o no hayan producido efectos legales.
2. ª Cada socio podrá servirse para su uso personal de las cosas pertenecientes al haber
social, con tal que las emplee según su destino ordinario, y sin perjuicio de la sociedad y
del justo uso de los otros.
3. ª Cada socio tendrá el derecho de obligar a los otros a que hagan con él las expensas
necesarias para la conservación de las cosas sociales.
4. ª Ninguno de los socios podrá hacer innovaciones en los inmuebles que dependan de la
sociedad sin el consentimiento de los otros”.
Art. 2305: “El derecho de cada uno de los comuneros sobre la cosa común es el mismo que el de
los socios en el haber social”.
355 Fijación del activo y del pasivo social: una vez disuelta la sociedad queda irrevocablemente
fijado el activo y el pasivo de la sociedad, pero es menester hacer la distinción entre pasivo y activo
para una mejor comprensión:
▪ Activo de la sociedad (comunidad): esta parte del patrimonio queda integrada por todos
los bienes que era sociales al momento de producirse la disolución. Por consiguiente, los
bienes que se adquiera por cualquiera de los cónyuges no integran la comunidad sino que
pertenecen al adquirente.
Si el nuevo bien es adquirido entre el periodo que media entre la disolución y la liquidación
de la sociedad: se aplica lo señalado en el art. 1739 inc. 6 y 7: “Se presume que todo bien
iv. Cesa el derecho de goce que la sociedad tenía sobre los bienes de los
cónyuges;356
adquirido a título oneroso por cualquiera de los cónyuges después de disuelta la sociedad
conyugal y antes de su liquidación, se ha adquirido con bienes sociales.
El cónyuge deberá por consiguiente, recompensa a la sociedad, a menos que pruebe
haberlo adquirido con bienes propios o provenientes de su sola actividad personal”. En
síntesis lo que la ley presume es que para esa adquisición se usaron bienes sociales, por
lo que el adquirente deberá reembolsar a la comunidad.
▪ Pasivo de la sociedad (comunidad): también queda fijado con la disolución de la
sociedad, y está integrado por las deudas que en ese instante eran sociales y las hubiere
contraído la mujer en su patrimonio reservado (excepto si renuncia a los gananciales).
Ahora bien, las deudas contraídas con posterioridad a la disolución de la sociedad, serán
personales del cónyuge correspondiente, y en el evento de que sean embargados bienes
de la comunidad, a los demás comuneros le corresponderá recurrir a la correspondiente
tercería de dominio y así excluir el bien de la ejecución y se le ejecute al deudor en la cuota
que se le adjudique.
356 Cesa el derecho de goce sobre los bienes propios de cada cónyuge: mientras estuvo
vigente la sociedad conyugal ingresaron al haber absoluto del patrimonio social los frutos
provenientes de los bienes propios de cada cónyuge y los producidos por los bienes sociales, no
obstante, esta situación cambia desde la disolución de la sociedad. A esta nueva situación la
regula el art. 1772: “Los frutos pendientes al tiempo de la restitución, y todos los percibidos desde
la disolución de la sociedad, pertenecerán al dueño de las respectivas especies”. En este punto
cabe aplicar dos disposiciones una relativa a los frutos naturales y otra a los frutos civiles:
Frutos naturales: la norma transcrita del 1772 es aplicable a este tipo de frutos;
Frutos civiles: la regla aplicable es la del art. 790 que pese a estar establecida en
usufructo se ha estimado de aplicación general: “Los frutos civiles pertenecen al
usufructuario día por día”.
357 Deberá procederse a la liquidación de la sociedad conyugal: antes de entrar al detalle hay
que indicar que este es en realidad un efecto eventual, que puede o no ocurrir. En efecto, se
procederá a liquidar la sociedad conyugal, salvo que:
▪ La mujer o sus herederos renuncien a los gananciales;
▪ Que los cónyuges, o ex cónyuges (si hubo divorcio) o ex presuntos cónyuges (si hubo
nulidad del matrimonio), enajenen de consuno de los bienes comunes; y
▪ Cuando el único heredero de uno de los cónyuges sea el viudo o viuda.
Respecto a la liquidación: en primer término cabe indicar que la ley no obligara proceder a ella,
por lo que los comuneros permanecerán en la indivisión por el tiempo que estimen conveniente,
siempre, pudiendo cualquiera de ellos pedir la partición, conforme al art. 1317.
Sin perjuicio de lo anterior, es conveniente proceder a la liquidación cuanto antes, para evitar
confusiones de bienes de carácter patrimonial, puesto que desde la Ley 18.802 el art. 1739 inc. 6
presume que los bienes adquiridos por cualquiera de los cónyuges después de la disolución y
antes de la liquidación, han sido adquiridos con bienes sociales.
La liquidación se define según Manuel Somarriva: “es el conjunto de operaciones que tienen
por objeto establecer si existen o no gananciales, y en caso afirmativo partirlos por mitades entre
los cónyuges, reintegrar las recompensas que la sociedad adeuda a los cónyuges, reintegrar las
recompensas las recompensas que la sociedad adeude a los cónyuges o que éstos adeuden a la
sociedad; y reglamentar el pasivo de la sociedad conyuga”.
Según el mismo autor, la liquidación comprende las siguientes operaciones:
i. Facción de inventario de los bienes: art. 1765: “Disuelta la sociedad, se procederá
inmediatamente a la confección de un inventario y tasación de todos los bienes que
usufructuaba o de que era responsable, en el término y forma prescritos para la
sucesión de por causa de muerte”.
Pese a que el art. 1765 no da un plazo para la confección del inventario, la norma es
clara cuando dice: “Disuelta la sociedad, se procederá inmediatamente” debido a que
la ratio legis, ya que del atraso los responsables responderán de los perjuicios que de
la demora se sigan para los terceros.
Bienes que deben inventariarse: el art. 1765 se establece lo que debe contener el
inventario: “todos los bienes que usufructuaba o de lo que era responsable (la
sociedad), es decir, que deben inventariarse además de los bienes sociales, los bienes
propios de cada cónyuge, los bienes reservados de la mujer, y todos los bienes que a
la disolución de la sociedad se encontraren en poder del marido o de la mujer, ya que
de acuerdo al art. 1739 inc. 1. Se presumen sociales. Además el inventario debe
comprender las deudas sociales y las provenientes del patrimonio reservado de la
mujer. Quedan excluidos de este inventario los que administre la mujer conforme a los
arts. 166 y 167, pero sí los sus frutos. (los que sirven la misma suerte que los bienes
reservados)
Forma de hacer el inventario: el art. 1765 señala: “en el término forma prescrita para la
sucesión por causa de muerte”. La remisión debe ser hecha al art. 1253, que luego se
remite a las normas establecidas para los tutores y curadores (arts. 382 y ss).
Art. 382: “El inventario hará relación de todos los bienes raíces y muebles de la
persona cuya hacienda se inventaría, particularizándolas uno a uno, o señalando
colectivamente los que consisten en número, peso o medida, con expresión de la
cantidad y calidad, sin perjuicio de hacer las explicaciones necesarias para poner a
cubierto la responsabilidad del guardador”. A su turno el art. 384 agrega que el
inventario debe comprender: “Debe comprender el inventario aun las cosas que no
fueren propias de las personas cuya hacienda se inventaría, si se encontraren entre
las que son; y la responsabilidad del tutor o curador se extenderá a las unas como a
las otra”. Finalmente el 385 indica que si con posterioridad a la confección del
inventario aparecieren nuevo bienes, se debe hacer un nuevo inventario.
Clases de inventario: el inventario puede ser a su vez de dos clases:
a) Solemne: es aquel que se efectúa por funcionario competente, previa resolución
judicial, con las solemnidades previstas en la ley (art. 858 CPC);
b) Simple o privado: es el inventario que no reúna los requisitos del solemne.
Obligaciones de hacer inventario solemne: de acuerdo con el art. 1766 inc. 2: “Si entre
los partícipes de los gananciales hubiere menores, dementes u otras personas
inhábiles para la administración de sus bienes, serán de necesidad el inventario y
tasación solemnes; y si se omitiere hacerlos, aquel a quien fuere imputable esta
omisión, responderá de los perjuicios; y se procederá lo más pronto posible a legalizar
dicho inventario y tasación en la forma debida”.
Sanción a la omisión de la obligación de hacer un inventario solemne y sólo se hace
uno privado: la persona responsable de esta omisión debe responder de los perjuicios
que de ella deriven, debiendo procederse, en el menor tiempo posible, a regularizar
esta situación. (art. 1766)
Son responsable de esta omisión todos los partícipes de los gananciales, salvo los
incapaces, que son los únicos que pueden reclamar y responden solidariamente de los
perjuicios.
Sin perjuicio de estas sanciones la omisión del inventario solemne no invalida la
liquidación.
Ramos Pazos destaca la importancia de hacer el inventario solemne: art. 1766: “El
inventario y la tasación, que se hubieren hecho sin solemnidad judicial, no tendrá valor
en juicio, sino contra el cónyuge, los herederos o los acreedores que lo hubieren
debidamente aprobado y firmado”. De manera que el inventario simple no es oponible
a los acreedores que no lo hubieran firmado. Para este autor esta inoponibilidad opera
de pleno Derecho.
Finalmente conviene precisar que “la sanción de inoponibilidad establecida en el inciso
1 del art. 1766 solo beneficia a aquel que tenga la calidad de acreedor al momento en
que se efectúe el inventario y la tasación de los bienes, que formaban parte del
patrimonio de la sociedad conyugal”.
Con todo, para que la mujer goce del beneficio de emolumento del inciso 1 del art.
1777 (para no responder de las deudas de la sociedad sino hasta la concurrencia de
su mitad en los gananciales, debe probar el exceso que le se cobra, mediante
inventario, tasación u otros documentos auténticos).
ii. Tasación de los bienes: una vez efectuada la facción del inventario, procede tasar los
bienes, es decir, asignarles un valor. En esta materia hay una remisión a las normas
sobre sucesión por causa de muerte. Así el art. 1335 prescribe, que, “salvo acuerdo
unánime y legítimo de los comuneros, o que se liciten los bienes en los casos que la
ley prevé, será necesario encomendar la tarea de la tasación a peritos”. Empero el art.
657 inc.2 del CPC, permite omitir la tasación cuando el valor de los bienes se fije por
acuerdo unánime de las partes o de sus representantes (incluso habiendo incapaces
entre los comuneros), siempre que en los autos existiesen antecedentes que
justifiquen la tasación efectuada por las partes o que se trate de bienes muebles o de
fijar un mínimo para licitar bienes raíces, admitiéndose postores extraños. Esta norma
de excepción, en consecuencia, en cualquier otro caso, si hay incapaces en la
comunidad, serán necesarias la escritura pública y la tasación solemne, regulado en el
art. 895 del CPC.
También, hay que tener presente que la tasación privada efectuada sin intervención
judicial (como el inventario privado) solamente puede hacerse valer en juicio contra los
cónyuges, herederos y acreedores que hubiesen aprobado y firmado (art. 1766 inc. 1).
En cambio, si es solemne, valdrá igualmente, para los terceros aunque no hayan
firmado ni aprobado. El CPC regula como debe efectuarse ésta (art. 895 y SS).
Finalmente si se hiciere tasación simple, debiendo hacerse solemne, la sanción es
idéntica a la prevista en relación con el inventario: “los responsables tendrán que
responder solidariamente de los perjuicios y confeccionar la tasación solemne lo más
pronto posible”:
iii. Formación del acervo común y retiro de los bienes propios de cada cónyuge y
los pagos de los precios, saldos y recompensas: El acervo líquido es aquél que se
dividirá entre los cónyuges. Se forma mediante una serie de operaciones, que
consisten en formar un acervo bruto o común y después deducir los bienes propios de
los cónyuges, los precios, saldos y recompensas y el pasivo social.
A) Formación del acervo común o bruto: se forma acumulando imaginariamente los
siguientes bienes:
a) Todos los bienes muebles e inmuebles que existan en poder de los cónyuges al
disolverse la sociedad, sean propios, sociales o reservados de la mujer.
Con ello, se da aplicación práctica al art. 1739, que establece una presunción de
dominio a favor de la sociedad respecto de toda cantidad de dinero y cosas
fungibles y de toda especie de crédito o derecho que exista en poder de cualquiera
de los cónyuges al disolverse la sociedad y de los se adquieran entre ese momento
y su liquidación.
b) Los frutos de los bienes que los cónyuges parcialmente separados administran y
las cosas adquiridas con dichos frutos.
c) Todos los créditos que se adeudan a la sociedad y las recompensas que los
cónyuges puedan adeudarle o las indemnizaciones que procedan a su favor (art.
1769).
La acumulación procede aunque ambos cónyuges adeuden recompensas a la
sociedad. No cabe compensar entre ellos las recompensas y acumular sólo el
saldo.
B) Restitución de los bienes propios: Para determinar el acervo líquido, deben
deducirse del bruto los bienes propios de los cónyuges. Cada cónyuge, por sí o por
sus herederos, tendrá derecho a sacar de la masa de bienes, las especies o cuerpos
ciertos que le pertenezcan (art. 1770).
Esta restitución se refiere a los bienes propios de cada cónyuge, que la sociedad
detentaba sólo para percibir sus frutos. En consecuencia, esta restitución, como lo ha
resuelto la jurisprudencia, no constituye adjudicación.
La restitución de dichas especies deberá hacerse tan pronto fuere posible, después de
terminarse el inventario y tasación. Los bienes se restituyen en el estado en que se
encuentran a la época de la disolución de la sociedad.
Los aumentos que experimenten las especies por causas naturales, aprovechan al
cónyuge propietario, sin que éste adeude indemnización alguna a la sociedad (art.
1771, inciso 2º). Esto es una justa contrapartida, al hecho de soportar el cónyuge
propietario las pérdidas o deterioros, salvo que se debieren a dolo o culpa grave del
otro cónyuge, caso en el cual el responsable deberá la correspondiente indemnización
(art. 1771, inciso 1º).
Pero por los aumentos que se deban a la industria humana (es decir, por mejoras), se
deberá recompensa a la sociedad (art. 1746).
D) Liquidación y deducción de las recompensas: Frecuentemente, la sociedad
debe recompensa a los cónyuges y éstos también se la deben a la sociedad:
Si los cónyuges son en definitiva deudores de la sociedad, la deuda se acumulará
imaginariamente al haber social (art. 1769).
Si el cónyuge es en definitiva acreedor de la sociedad, procede efectuar la
correspondiente deducción del acervo bruto. La deducción se hace dentro de un año,
contado desde que el inventario y la tasación concluyan (art. 1770). El juez puede
ampliar o restringir este plazo a petición de los interesados, por motivos fundados y
con conocimiento de causa.
La deducción se hace por el cónyuge en su calidad de acreedor de la sociedad,
pudiendo ejecutarla sobre los bienes sociales que, disuelta la sociedad, son comunes
de los cónyuges.
El art. 1773 establece un orden de prelación para hacer valer estos saldos. Se harán
efectivos:
▪ primero: sobre los dineros y muebles de la sociedad;
▪ subsidiariamente: sobre los inmuebles de la misma.
▪ La prelación indicada puede alterarse por acuerdo de los cónyuges.
En estos casos, el cónyuge recibe el bien como adjudicatario, siendo su título
declarativo y no traslaticio de dominio, pues se limita a singularizar el dominio del
cónyuge sobre un bien perteneciente al patrimonio social del que pasó a ser
comunero.
▪ Derechos especiales de la mujer para efectuar estas deducciones: se los
otorga en esta materia los arts. 1773 y 2481 y son los siguientes:
1º Tiene derecho a efectuar estas deducciones antes que el marido. Por lo
tanto, el marido cobrará su saldo de recompensa una vez que la mujer se
haya pagado.
2º Si los bienes sociales son insuficientes, la mujer puede hacer efectivo su
saldo de recompensas sobre los bienes propios del marido, elegidos de
común acuerdo o por el juez si discreparen. Si en definitiva el marido paga
con sus bienes propios el crédito de la mujer, ésta adquirirá tales bienes
por dación en pago, no por adjudicación. El título será entonces traslaticio y
no declarativo de dominio.
3º La mujer tiene un privilegio de cuarta clase para pagarse de este saldo
(art. 2481 Nº 3).
Se ha impugnado el alcance de este privilegio, sosteniendo algunos que no
puede hacerse efectivo sobre los bienes sociales, sino sólo sobre los
bienes propios del marido. Opina Rossel que el privilegio se ejercita sobre
ambas clases de bienes, como lo prueba la historia fidedigna del
establecimiento de la ley. Además, disuelta la sociedad conyugal
desaparecen los bienes sociales y los bienes son de la mujer y del marido,
de manera que la ley, al hablar de “bienes del marido”, involucra los que
fueron bienes sociales en la parte que pasan a ser del marido. Así lo ha
resuelto la jurisprudencia.
Recordemos que el derecho a cobrar las recompensas e indemnizaciones
asiste a la mujer aunque haya renunciado a los gananciales.
E) Deducción del pasivo común: Efectuadas las operaciones anteriores, se
deducirá el pasivo de la sociedad conyugal, para determinar si ella es o no
solvente. Sólo se toman en cuenta las deudas sociales, no las personales de los
cónyuges, pues éstas afectan el patrimonio de cada cual, no el de la sociedad.
No es necesario pagar el pasivo; basta con deducirlo imaginariamente. En la
práctica, conviene pagarlo, pues en tal caso sólo se dividirán los bienes. Si no se
paga, habrá que dividir también el pasivo entre los cónyuges.
iv. Partición de los gananciales: una vez que se hacen al acervo bruto las
acumulaciones y deducciones (que se vio más arriba), lo que queda es el acervo
líquido o partible, que se debe repartir en dos porciones iguales, independiente de las
aportaciones de los cónyuges (art. 1774) esta es la regla general, sin embargo, esta
regla contiene las siguientes excepciones, donde no se aplica el reparto proporcionado
de los gananciales:
a) Cuando hubiere habido ocultación o distracción dolosa de un bien social, caso
en que el cónyuge o su heredero responsable pierde su porción en la misma
cosa y debe restituirla doblada (art. 1768);
b) Cuando en las capitulaciones matrimoniales se hubiere convenido que los
gananciales se repartan en otra proporción;
c) Cuando la mujer renunció a los gananciales. Si uno de los herederos de la
mujer renunció a su cuota en los gananciales, la porción del que renuncia
acrece a la porción del marido (art. 1785)
v. División del pasivo (responsabilidad de los cónyuges por este pasivo): esta
materia esta tratado en los artículos 1777 al 1779 del código civil. si el pasivo no ha
sido pagado corresponde dividirlo de acuerdo a las siguientes reglas que siguen:
Para estudiar estas reglas es menester distinguir:
a) La obligación a la deuda: frente a terceros el marido es responsable de las deudas
sociales. El art. 1778, primera parte, señala: “El marido es responsable del total de
las deudas sociales…” y una sentencia citada por Ramos señala sobre este punto:
“Esta situación no cambia por la disolución de la sociedad, de tal suerte que el
tercero acreedor puede dirigirse por el total de la deuda sobre todo el patrimonio
del marido”. Respecto a la mujer, la situación no es igual, ya que ésta sólo está
obligada frente a terceros únicamente hasta lo que recibió a título de gananciales
(art. 1777 inc. 1) en este sentido, la mujer una vez demandada por una deuda
social puede defenderse alegando, el beneficio de emolumento y fundar su
responsabilidad en que ella no es responsable de la deuda social sino hasta el
monto de lo que recibió a título de gananciales.
b) Contribución a la deuda: el problema de la contribución a la deuda consiste en
determinar cómo van los cónyuges soportar las deudas de la sociedad conyugal. A
esto se refiere el art. 1778: “El marido es responsable del total de las deudas de la
sociedad; salvo su acción contra la mujer para el reintegro de la mitad de estas
deudas, según el artículo precedente”. A la acción que se refiere este artículo es la
acción de repetición que el marido puede intentar contra la mujer para que esta
soporte con éste las deudas sociales hasta la concurrencia de su mitad en los
gananciales como lo señala el art. 1777 inc. 1), en definitiva ambos cónyuges
soportan la deudas en sus mitades de gananciales. Pese a lo anterior, existen tres
excepciones donde los cónyuges no contribuyen a la deuda por partes iguales:
i. Beneficio de emolumento: Alessandri la define como: “la facultad que tiene
la mujer o sus herederos para limitar su obligación y su contribución a las
deudas de la sociedad hasta la concurrencia de su mitad de gananciales,
vi. La mujer que no hubiere renunciado a los gananciales en las capitulaciones
administración del marido, con tal que haga esta renuncia antes del matrimonio o después
mujer mayor o sus herederos mayores tendrán la facultad de renunciar los gananciales a
Sobre la renuncia a los gananciales, cabe precisar que al igual que el beneficio de
emolumento constituye un beneficio que la ley concede a la mujer ante una eventual mala
administración de la sociedad por parte del marido, consiste en que una vez que la mujer
renuncia los gananciales y por este hecho no responderá de las deudas sociales, las que
deberán en definitiva será pagadas en su integridad por el marido sin derecho a reintegro.359
interrogante, puesto que la ley ha dado este beneficio en exclusiva a la mujer, debería responderse
MOMENTO EN QUE SE PUEDE RENUNCIAR A LOS GANANCIALES: del
artículo 1719 recién transcrito se desprende que la mujer puede renunciar a los gananciales
en dos momentos:
i. Antes del matrimonio, en las capitulaciones matrimoniales (art. 1719, 1721); 360
sus herederos;362
prima facie que no le está permitido, sin embargo, si el marido renuncia a los gananciales estaría
renunciando a un derecho que cede sólo en su beneficio (art. 12) y la renuncia no lo libera de sus
obligaciones en su calidad de administrador y marido en la sociedad conyugal y dicha renuncia se
tomará como una donación revocable conforme el art. 1137.
360 Renuncia hecha en las capitulaciones matrimoniales: esta renuncia sólo procede en las
capitulaciones matrimoniales antes del matrimonio (art. 1715) como uno de los objetos de ésta. Si
la mujer es menor de edad, necesitará autorización judicial (art. 1721 inc. 1)
361 Renuncia hecha con posterioridad a la disolución de la sociedad: a este tema se refiere el
art. 1781 diciendo: “Disuelta la sociedad, la mujer mayor o sus herederos mayores tendrán la
facultad de renunciar los gananciales a que tuvieren derecho. No se permite esta renuncia a la
mujer menor, ni a sus herederos menores, sino con aprobación judicial”.
Cuando puede hacerse la renuncia: puede hacerse en cualquiera momento, desde que se
disuelve la sociedad conyugal y hasta mientras no ingrese ningún bien social al patrimonio de la
mujer.
Esto último porque al ingresar cualquier bien al patrimonio de la mujer implicaría aceptación de los
gananciales y una vez aceptado no se pueden ya renunciar.
Es importante señalar que en el pacto del art. 1723 en que se pacte la separación de bienes, en la
misma escritura se puede renunciar a los gananciales.
Por su parte Alessandri estima que la mujer o sus herederos podrían ser obligados, a petición del
marido, de sus herederos o de cualquier otro interesado, a que manifiesten su voluntad de aceptar
o repudiar. Esto aplicando por analogía de los artículos 1232 y siguiente.
362 En el caso de que la mujer o lo herederos sean menores de edad, requieren autorización de la
gananciales antes del matrimonio, de todas formas va a haber sociedad conyugal (art. 1719)
y de todas maneras los frutos de los bienes propios de la mujer ingresarán a la sociedad
conyugal, para soportar las cargas de familia (art. 1753). En lo demás, los efectos serán los
podrá rescindirse…” hay destacar que el legislador empleó la voz “rescindir, pero resulta más
apropiado entender que lo que en realidad quiso decir fue “revocar”. Pese a lo anterior hay casos
donde la renuncia puede ser revocada:
i. Si la mujer o sus hederos prueban que fueron inducidos a renunciar por engaño, por
dolo. (procedería la acción de nulidad relativa, su plazo de prescripción es de cuatro
años desde la disolución de la sociedad conyugal, este plazo no se supone a favor de
los herederos menores 1782 );
ii. Si la mujer o sus herederos prueban que renunciaron por un justificable error acerca
del verdadero estado de los negocios sociales. (por el error procede la acción por
nulidad relativa, su plazo de prescripción es de cuatro años desde la disolución de la
sociedad conyugal, este plazo no se supone a favor de los herederos menores 1782 );
iii. Si la mujer o sus herederos prueban que renunciaron violentados por la fuerza. (no
está especialmente contemplado, pero por aplicación de las reglas generales es
plenamente factible. Art. 1456 y 1457, en este caso se cuenta el plazo de prescripción
desde que cesa la fuerza y se suspende a favor de los menores);
iv. También se puede dejar sin efecto la renuncia cuando se hizo en fraude de los
acreedores del renunciante. En este caso la renuncia se podrá atacar por la vía de la
acción Pauliana.
i. Los derechos de la sociedad y del marido se confunden aun respecto de los
renunciado a los gananciales, se entenderá que los acepta con beneficio de inventario. 367
temática se refiere el art. 1785: “Si sólo una parte de los herederos de la mujer renuncia,
requisitos ordenados por el legislador para su formación. Están regulados en los artículos
hacer a los herederos que aceptan responsables de las obligaciones hereditarias y testamentarias,
sino hasta la concurrencia del valor total de los bienes que han heredado”.
LOS BIENES RESERVADOS DE LA MUJER CASADA EN SOCIEDAD
surge siempre que se cumplan los requisitos previstos en el artículo 150. 369
un patrimonio especial de la mujer casada bajo régimen de sociedad conyugal que ejerce
por ella y cuyo destino dependerá de si la mujer (o sus herederos) acepten(n) o renuncia(n)
a los gananciales”.
sociales;370
iii. Constituyen una protección que la ley otorga a la mujer que trabaja;
368 La institución de los bienes reservados de la mujer tiene su génesis en el año 1925 bajo el
Decreto Ley 328, de escasa aplicación en sus inicios dada sus falencias practicas las que fueron
corregidas por la Ley 5521 del año 1934 que modificó Dicho decreto Ley
369 Cabe hacer presente que el término “bienes reservados” es una categoría doctrinal ya que
código civil en ninguna parte hace alusión a esta institución con ese nombre, por lo que también
podría llamársele “peculio profesional o industrial de la mujer casada”. Pese a lo anterior es más
aceptada la primera denominación ya que ésta presente en la mayoría de los códigos extranjeros
que se refieren al tema.
Otra cuestión importante es que con la Ley 18.802 de 1989 que concede a la mujer plena
capacidad se eliminó aquella odiosa facultad del hombre de prohibir a la mujer desarrollar una
actividad remunerada separada del hombre.
370 Por el hecho de que los administre la mujer no les quita a los bienes el carácter de bienes
sociales. Este carácter se debe a que provienen del trabajo de uno de los cónyuges de acuerdo
con el art. 1725 N°1. Y como bien destaca Ramos: “la mayor prueba de que lo son está en que a
la disolución de la sociedad conyugal ingresan a la masa de gananciales, a menos que la mujer o
sus herederos renuncien a los gananciales”.
iv. Esta institución opera de pleno Derecho por la sola circunstancia de que los
150 inc.2:372
371 Del art. 150 inc. 2 se desprende esta característica cuando dice “no obstante cualquiera
estipulación en contrario”. Por lo que a la mujer no es permitido renunciar a este patrimonio en las
capitulaciones matrimoniales (art. 1717)
372 Art. 150 inc. 2: “La mujer casada, que desempeñe algún empleo o que ejerza una profesión,
oficio o industria, separados de los de su marido, se considerará separada de bienes respecto del
ejercicio de ese empleo, oficio, profesión o industria y de lo que en ellos obtenga, no obstante
cualquiera estipulación en contrario…”.
373 Trabajo de la mujer: este es la única fuente de donde puede nutrirse este patrimonio, ya que
todos los domases bienes que adquiera por cualquier otro medio escapan a éste, quedando
sometidos a las reglas comunes de la administración de la sociedad.
374 Que éste trabajo se desarrolle durante la vigencia de la sociedad conyugal: para saber si
un bien es reservado hay que determinar cuándo se prestó el servicio, puesto que si la mujer
presto un servicio antes de la vigencia de la sociedad conyugal y se le pagó durante la vigencia de
ésta esté bien no ingresará a su patrimonio reservado como también, si ésta presto un servicio
durante la vigencia de la sociedad, pero se le pagó cuando ésta se disolvió este bien si
corresponde imputarlo a su patrimonio reservado.
Ante la interrogante, de que sucede cuando la mujer por cualquier motivo deja de trabajar, su
patrimonio reservado no por ello desaparece, tal como lo destaca el art. 150 inc.4 cuando dice:
“que ejercer o ha ejercido un empleo, oficio, profesión o industria separados de su marido”.
375 Trabajo separado de su marido: este requisito fue incluido en el art. 150 por el DL 328 y se
iii. Los frutos tanto del producto del trabajo como de los bienes que haya adquirido
i. Los provenientes de los actos y contratos celebrados por la mujer dentro de este
dependencia. Tampoco obsta a la formación del patrimonio reservado el hecho que los cónyuges
trabajen para el mismo empleador, siempre que no exista dicho vínculo de colaboración.
376 Bienes provenientes del trabajo de la mujer: vale decir, todos los ingresos, como las
remuneraciones que obtenga separada del marido. Quedan incluidos los sueldos, los honorarios,
desahucios, indemnizaciones por accidentes laborales, pensiones de jubilación, las utilidades de
un negocios cualquiera.
377 Bienes que adquiera con el producto de su trabajo: éstos bienes son adquiridos con las
rentas del trabajo de la mujer y se utilizan en la adquisición de un nuevo bien como por ejemplo en
la compra de una casa que pasará a formar parte de este patrimonio, lo mismo sucede con las
subrogaciones reales futuras que puedan hacerse respecto de ese inmueble, así como las
indemnizaciones a que tiene derecho en caso de expropiación o en el caso del seguro contra
catástrofes.
378 Frutos del producto del trabajo o de los bienes que adquiera con ese producto: los frutos
que obtenga la mujer de sus bienes reservados constituyen también un bien reservado. Como por
ejemplo los dineros que la mujer tenga en una cuenta del banco y estos producen intereses o lo las
rentas del arrendamiento de un inmueble reservado.
379 El pasivo del patrimonio reservado está compuesto por las deudas que la mujer contraiga tanto
obligarán los bienes comprendidos en ella y los que administre con arreglo a las disposiciones de
los artículos 166 y 167, y no obligarán los del marido sino con arreglo al artículo 161”.
ii. Los provenientes de actos y contratos celebrado por la mujer actúe fuera de los
bien propio, autorizada por la justicia por negativa del marido (art. 138 bis); 382 y
inc. 6).383
general la que consiste en: “Los actos y contratos celebrados por la mujer en esta
administración separada, obligarán los bienes comprendidos en ella y los que administre
con arreglo a las disposiciones de los artículos 166 y 167, y no obligarán los del marido
sino con arreglo al artículo 161”. Es decir, la regla general que los acto y contratos
celebrados por la mujer en este patrimonio no afectarán al patrimonio del marido, salvo en
el caso del artículo 161 que éstos son los casos de excepción, donde el marido responderá
381 El art. 137 inc.1 modificado por la Ley 18.802, establece: “Los actos y los contratos de la
mujer casada en sociedad conyugal sólo la obligan en los bienes que administre en conformidad a
los artículos 150, 166 y 167”. Así por ejemplo si la mujer adquiere una lancha a plazo, el vendedor
podrá hacer efectivo su crédito en los bienes reservados de la mujer, aunque la mujer lo haya
adquirido sin el producto de su trabajo.
382 El art. 138 bis fue incluido al código gracias a la Ley 19.335 y a su turno el inciso segundo
de dicha disposición prescribe: “en tal caso, la mujer, sólo obligará sus bienes propios y los
activos de sus patrimonios reservados o especiales de los artículos 150, 166 y 167…”.
383 Art. 150 inc. 6: “Los acreedores del marido no tendrán acción sobre los bienes que la mujer
administre en virtud de este artículo, a menos que probaren que el contrato celebrado por él cedió
en utilidad de la mujer o de la familia común”.
ii. Cuando el marido ha obtenido un beneficio de las obligaciones contraídas por la
patrimonio por regla general, con plena capacidad. Prueba de ello es lo consignado en el
inciso 2 del art. 150: “se considerará separada de bienes respecto del ejercicio, de ese
Sin embargo, cuando la mujer sea menor de edad, para poder enajenar o gravar bienes
Otra limitación importante viene dado por la eventual declaración de bien familiar de un
libertades en la gestión en sus bienes reservados, más que en el régimen de separación de bienes
toda vez que en este último caso la mujer requerirá de un curador para administrar sus bienes.
387 Los requisitos para la declaración de un bien familiar:
QUINTANA expresa que la prueba puede ser apreciada desde dos perspectivas:
con las restricciones impuestas a los guardadores. Sin embargo la incapacidad proviene de
la prodigalidad de la mujer, el marido no podría ser su curador (art. 450).
Respecto a esto último un comentario, si bien el art. 503 inc.1 prohíbe que el marido y
mujer sean curadores el uno del otro cuando estén separados totalmente de bienes, esta
disposición no rige en este caso, debido a que estamos frente a un separación parcial y no
total, como tampoco regirá si la fuente de la separación fuese convencional según el inciso
2 de la misma disposición.
388 Que la mujer actúa dentro de su patrimonio reservado: al ser el patrimonio reservado de la
mujer casada una situación jurídica especial, es que ella deberá acreditar que actúa dentro de este
patrimonio, porque ejerce o eventualmente ejerció una actividad remunerada separada del hombre.
Una de las problemáticas destacadas por la doctrina es aquella dice relación con la protección que
le otorga el legislador a los terceros que celebran un contrato con la mujer, puesto que podría
presentarse el caso de que el marido o los herederos aleguen la nulidad del contrato aduciendo
que este corresponde haberlo celebrado el marido y no la mujer. Ante esta cuestión el art. 150 deja
a salvo a los terceros al establecer una presunción de derecho cuando señala que estos “quedarán
a cubierto de toda reclamación”, cumpliéndose los requisitos copulativos que la misma disposición
exige, esto es, que el acto que se ejecuta no recaiga en bienes propios de la mujer que administre
el marido, según los artículos 1754 y siguiente; que la mujer acredite “mediante instrumentos
públicos o privados a los que se hará referencia en el instrumento que se otorgue al efecto, que
ejerce o ha ejercido un empleo, oficio, profesión o industria separados de los su marido”. (art. 150
inc.4)
en la práctica lo que se suele hacer para evitar estos problemas es dejar constancia en el
respectivo contrato que la mujer tiene tal o cual profesión u oficio y la ejerce anexándose en el
mismo instrumento algún documento (autentico o privado) que dé cuenta de este hecho.
A su turno, cuando la citada disposición hace alusión a los terceros, lo que quiere el legislador es
evitar que la mujer y el marido pudieran coludirse para vulnerar sus derechos estableciendo una
presunción de Derecho que es visa en el pie de página siguiente.
389 Prueba del origen y dominio de los bienes reservados: la mujer puede necesitar probar,
respecto del marido o respecto de terceros, que ciertos bienes pertenecen a su patrimonio
reservado y han sido adquiridos, por lo tanto, con el producto de su trabajo ejercido
separadamente del su marido, aceptándose incluso la prueba testimonial.
La ley 5.521 de 1934 resolvió estos problemas con dos tipos de prueba, haciendo verdaderamente
operativo el artículo 150. La primera se refiere a la capacidad de la mujer para tener estos bienes,
por estar casada en sociedad conyugal y ejercer o haber ejercido una profesión u oficio separados
del del marido. El patrimonio reservado se forma por el solo ministerio de la ley si se cumplen estos
presupuestos, que se pueden probar por todos los medios de prueba que establece la ley. Si estos
presupuestos se acreditan por la mujer “mediante instrumentos públicos o privados, a los que se
hará referencia en el instrumento que se otorgue al efecto,” (artículo 150, actual inciso 4º) se pre
constituye a su favor una presunción de derecho, que no admite prueba en contrario. Los terceros
que contraten con ella (expresa el actual inciso 4°) “quedarán a cubierto de toda reclamación que
pudieren interponer ella o el marido, sus herederos o cesionarios, fundada en la circunstancia de
haber obrado fuera de los términos del presente artículo, siempre que no tratándose de bienes
comprendidos en los artículos 1754 y 1755, se haya acreditado por la mujer, mediante
instrumentos públicos o privados, a los que se hará referencia en el instrumento que se otorgue al
FIN DE LOS BIENES RESERVADOS A LA DISOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD
CONYUGAL:390 (art. 150 inc. 7 y 8) si la mujer tiene patrimonio reservado ella o sus
efecto, que ejerce o ejercido un empleo, oficio, profesión o industria separados de los de su
marido”.
Respecto de este artículos cabe hacer las siguientes observaciones:
Establece una presunción de Derecho a favor de los terceros, con la excepción de lo
establecido en los artículos 1754 y siguiente. Esta presunción se aplica cuando se
cumplen sus requisitos los que son:
a) Que el acto o contrato no refiera a los bienes propios de la mujer. (art. 1754 y
siguiente);
b) Que la mujer acredite mediante instrumentos públicos o privados que ejerce o ha
ejercido un empleo, oficio, profesión o industria separada del marido;
c) Que el contrato de que se trata conste por escrito; y
d) Que en el acto o contrato se haga referencia al instrumento público o privado que
demuestre que la mujer ejerce o ha ejercido un empleo, oficio, industria o profesión
separada de su marido.
390 Este es un claro ejemplo de un derecho de ejercicio absoluto.
391 La mujer o sus herederos acepta(n) los gananciales: en este caso los bienes reservados
pasarán a formar parte de los gananciales, y se repartirán de acuerdo a las reglas ya vistas (en la
liquidación de la sociedad conyugal). Los terceros acreedores del marido o de la sociedad, podrán
hacer efectivos sus créditos en esos bienes ya que pasan a confundirse con los de la masa
partible.
En otro sentido, pero vinculado a lo anterior, existe una especie de beneficio de emolumento a
favor del marido, puesto que él solo responderá por las obligaciones pendientes de la mujer, que
hubiere contraído en su patrimonio reservado, “hasta la concurrencia del valor de la mitad de esos
bienes que existan al disolverse la sociedad. Más para gozar de este beneficio, deberá probar el
exceso de la contribución que se le exige con arreglo al artículo 1777”. (art. 150 inc. 8) En
consecuencia el marido para acceder a este beneficio ya sea en relación a la mujer o a los
acreedores de ella, tendrá que acreditar el valor de los bienes reservados de la mujer que recibió
dada la aceptación de esta de los gananciales. Para ello podrá servirse de medios de pruebas
tales como: el inventario de los bienes, la tasación u otro instrumento autentico.
392 Si la mujer o sus herederos renuncia(n) a los gananciales: en este caso, por regla general,
caso de separación parcial de bienes cuya fuente es la ley: es el legislador quien dispone
que, si un tercero (testado o donante) hace una liberalidad a la mujer casada bajo régimen
de sociedad conyugal con la condición precisa de que los bienes objeto de la liberalidad no
sean administrados por el marido, tendrá lugar su formación. Esta condición es interpretada
un patrimonio que la mujer administrará libremente. Si las cosas hubiesen sido heredadas,
donadas o legadas sin que el testador o donante hubiese explicitado esta condición, los
liberalidad que puede una donación entre vivos o por causa de muerte o una
ii. Que quien efectúa la liberalidad imponga la condición precisa que los bienes
ACTIVO DEL PATRIMONIO DEL ARTÍCULO. 166: está constituido por los bienes
donados, heredados o legados, sus frutos y las adquisiciones que se hicieren con dichos
frutos o bienes.
PASIVO DEL PATRIMONIO DEL ARTÍCULO. 166: 395 por disposición del art. 166
N°1, que se remite al art. 160, la mujer deberá proveer a las necesidades de la familia
También cabe recordar los dicho en el art. 138 bis, en el sentido de que la mujer obligará
los bienes pertenecientes a este patrimonio y los demás especiales que tuviese, si hubiese
394 Siempre que no se trate de la legitima rigorosa: “La legitima rigorosa no es susceptible de
condición, plazo modo o gravamen alguno” (art. 1192)
395 Con antelación a la reforma de la Ley 18.802, el pasivo era independiente y estaba constituido
exclusivamente por las deudas contraídas por la mujer en la administración de este patrimonio, en
la actualidad las pasivos de los patrimonios especiales de la mujer casada en sociedad conyugal
están interconectados.
realizado un acto o celebrado un contrato respecto de un bien propio, contando con la
Los acreedores del marido no tendrán acción contra los bienes que la mujer administre
separadamente, a no ser que se acredite que el acto celebrado por la marido cedió en
A su turno el art. 1759 inc. 6 indica que si la mujer administrase como curadora la sociedad
conyugal y garantizase obligaciones de terceros sin contar con la autorización del juez dada
con conocimiento de causa, obligará sus bienes propios y sus patrimonios especiales.
todos sus bienes, en aquellos que conformaban su haber propio y que administraba su
que la mujer administra este patrimonio con plena capacidad, pero si ésta fuere menor de
edad o padeciere alguna incapacidad, requerirá de un curador (art. 166), que no podrá ser el
marido.397
ese patrimonio.
Sin embargo, la mujer mayor de edad, no les está prohíbo otorgar un mandato al marido
para que administre este patrimonio, pero se ajustará a las disposiciones del dicho contrato
las reglas generales. No obstante, dado que el patrimonio se forma por una liberalidad
realizada bajo condición por acto entre vivos o a causa de muerte, el principal medio de
Este mismo medio de prueba (el instrumento en que consta la liberalidad) servirá para
La confesión se excluye como medio de prueba, de acuerdo con las reglas generales en
materia matrimonial.
- Si aceptan los gananciales: los frutos y adquisiciones se confunden con los bienes
sociales;
398Art. 162: “Si la mujer separada de bienes confiere al marido la administración de alguna parte
de los suyos, será obligado el marido a la mujer como simple mandatario”.
- Si renuncian a los gananciales: los frutos y adquisiciones, permanecerán bajo su
parcial de bienes. Pero su fuente no es la ley como en el caso anterior, sino que es la
También podría el esposo obligarse en las mismas capitulaciones obligarse a asignarle una
determinada suma de dinero o una pensión periódica con dicho objeto. Esta suma de dinero
o pensión periódica constituyen también, una caso de separación de bienes (art. 1720). 399
iii. La suma de dinero o pensión periódica acerca de la cual se estipuló que la mujer
PASIVO DEL PATRIMONIO DEL ARTÍCULO 167: está constituido por las
399 Se trataría de un contrato unilateral donde sólo resultad obligado el marido frente a la mujer.
ii. Al celebrar un acto o un contrato respecto de un bien propio de ella, con
autorización del juez, en vistas de la negativa injustificada del marido (art. 138
bis); y
terceros sin contar con la autorización del juez dada con conocimiento de causa
con las mismas facultades que tiene respecto de los bienes que constituyen el patrimonio
capitulaciones matrimoniales, pero, en relación con los frutos de estos bienes y las
LOS FRUTOS: de acuerdo con esta norma, si se efectúa a uno de los cónyuges una
liberalidad con la condición precisa que no ingresen los frutos a la sociedad conyugal,
valdrá la condición, salvo que se trate de bienes asignado a título de legítima rigorosa.
Según la postura de Rodríguez, los bienes objetos de la liberalidad ingresarán, tal como los
frutos de dichos bienes (aun cuando se traten de bienes muebles), al haber propio del
cónyuge respectivo.
Dado, por una parte, que es el marido quien administra, por regla general, el haber social y
los haberes propios de los cónyuges, y, por otra, que existe para la mujer el patrimonio del
art. 166 no cabe duda que esta disposición (la del art. 1724) fue una creación legislativa que
tuvo por objeto, otorgarle al marido el mismo beneficio que tiene la mujer, ya que de no
existir esta norma, los frutos de los bienes objeto de la liberalidad ingresarían al activo
conservan la facultad de administrar sus bienes, sin otras restricciones que aquellas
las utilidades que cada uno obtuvo a título oneroso, configurándose un crédito en
400 María Quintana se hace la siguiente pregunta en relación a lo anterior: “¿Qué ocurre si con
los frutos se adquieren bienes? Nada se dijo, por ende, tendría que ingresar al haber social. De
este modo, la voluntad del legislador y la del que hizo la liberalidad se vería vulnerada”.
401 El origen de este régimen está en la Ley 19.335 que entró en vigencia el 24 de diciembre de
1994, antes de ese año solo habían dos regímenes: el régimen de sociedad conyugal o legal y el
de separación de bienes.
La regulación del régimen de participación en los gananciales está en el código civil (DFL 2-95 del
25 de septiembre de 1995) desde los artículos 1792-1 al 1792-27.
El objetivo que tuvo en vista la Ley 19.335 era adaptar nuestra legislación a los tratados
internacionales que propendían la igualdad de hombres y mujeres y la proscripción de cualquier
discriminación arbitraria en contra de la mujer. Este régimen tiene la ventaja a diferencia del legal
es que ambos cónyuges administran sus bienes con total libertad (sin perjuicio de las limitaciones
que veremos más adelante) y son propietarios de los mismos siempre y a la disolución del régimen
se le otorga un crédito a aquél cónyuge que obtuvo menos gananciales durante le vigencia del
régimen en contra de aquél que obtuvo más para que este le compense. Por otra parte la ventaja
de este sistema patrimonial del matrimonio es que logra conciliar la independencia de los cónyuges
en el ámbito patrimonial y la comunidad de vida que implica el matrimonio al reconocerse al
cónyuge que obtuvo menos su eventual cooperación con el otro que obtuvo más. Como dice la
doctrina es un régimen intermedio o ecléctico entre el régimen de sociedad conyugal y el de
separación de bienes, tomando lo más conveniente de cada uno.
numerario a favor de aquel que obtuvo menos gananciales, de modo que ambos participen
402 Para Enrique Rossel Saavedra: “En términos más sucintos, se define también como una
combinación del régimen de sociedad conyugal y el de separación total de bienes y consiste en
que durante el matrimonio los cónyuges se miran como separados de bienes, pero a la época de
su disolución, las utilidades que cada uno produjo forman un fondo común que se divide entre ellos
en partes iguales”. se critica este concepto porque entiende que el régimen seguido por nuestro
legislador es la variante de comunidad diferida, en circunstancia de que el régimen adoptado fue el
de variante crediticia (como veremos más adelante), toda vez que a la disolución del régimen
nunca se forma una comunidad ni fondo común.
403 El régimen puede estipularse originariamente o mediante la sustitución de alguno de los
otros regímenes: se puede convenir originariamente en las capitulaciones matrimoniales antes del
matrimonio o en el acto del matrimonio; y por medio de la sustitución de régimen del art. 1723. Es
decir, si los cónyuges se encuentran casados en sociedad conyugal pasar a participación en los
gananciales o de separación de bienes a participación en los gananciales.
Sobre esto último se discute en doctrina si una pareja que se encontraba casada en
sociedad conyugal y luego pactan separación de bienes, éstos podrán volver cambiar el
régimen pero ahora al de participación en los gananciales. Sobre esta discusión se han
planteado dos tesis:
i. La primera que estima que no es posible en atención a lo prescrito en el art. 1723
inc. 2 que señala: “no podrá dejarse sin efecto por el mutuo consentimiento de los
cónyuges”. A esto se le agrega lo indicado en el art. 1716 inc. Final del cual se
desprende el principio de la inmutabilidad del régimen. (esta opinión es sostenida por
Hernán Corral);
ii. La segunda tesis sostiene que es plenamente factible en razón de que el inciso 2
del art. 1723, es anterior a la Ley que estableció el régimen de participación en los
gananciales y que por lo tanta debería ser interpretada la norma en el sentido de que si
los cónyuges estaban casados en sociedad conyugal y luego pactan separación de
bienes, éstos no podrán volver a la sociedad conyugal, por lo que en definitiva no les
está prohibido pactar participación en los gananciales.
Caso de los cónyuges casados en el extranjero pueden adoptar este régimen: art. 132
inc.2: “Los que se hayan casados en país extranjero se miraran en Chile como separados de
bienes, a menos que inscriban su matrimonio en el Registro de la Primera Sección de la
Comuna de Santiago, y pacten en ese acto sociedad conyugal o régimen de participación en
los gananciales, dejándose constancia de ello en dicha inscripción”:
iii. Durante la vigencia del matrimonio, mediante el pacto del artículo 1723 (art.
cumplirse con sus requisitos, tanto de forma como de fondo, exigidos en el art.
1715 y siguiente;
inc. 2;
iii. Los cónyuges casados en el extranjero que pacten este régimen en el momento
exige que los cónyuges sean mayores de edad y que el acuerdo conste en
escritura.
nuestro legislador en la Ley 19.335 se dan las siguientes características que le son propias
en nuestro sistema:
adquisiciones;406
iv. Cada cónyuge administra libremente, dentro de los límites fijados por la ley; y
cónyuges en la administración se sus patrimonios, tanto es así que los considera para estos
404 Sistema de comunidad diferida: vigente el régimen, cada cónyuge administra con total
libertad su patrimonio y a su extinción se forma entre los cónyuges o, entre el cónyuge
sobreviviente y los herederos del fallecido, una comunidad respecto de los bienes que cada uno
adquirió durante el matrimonio a título oneroso, que se divide entre ellos por partes iguales. Se
llama comunidad diferida, pues la comunidad se posterga hasta la extinción del régimen.
405 Sistema crediticio o de participación con compensación de beneficios: (este es régimen
adoptado por el legislador chileno en la Ley 19.335) vigente el régimen, cada cónyuge tiene su
propio patrimonio que administra libremente, pero producida su extinción, el cónyuge que ha
adquirido bienes a título oneroso por menos valor, tiene un crédito de participación en contra del
otro cónyuge, con el objeto de que, en definitiva, ambos logren lo mismo a título de gananciales.
No se produce comunidad en ningún momento.
406 por regla general, sólo son considerados como gananciales, los bienes muebles e inmuebles,
imposibilitada de darla (art. 1792-3 en relación con los arts. 142 y 144).409
RAMOS PAZOS: para estudiar esta materia es necesario precisar los siguientes conceptos:
i. Gananciales;
408 Dado que la limitación se refiere a las cauciones personales, los cónyuges pueden constituir
cauciones reales sin restricciones, incluso para caucionar obligaciones de terceros. En este punto,
encontramos una nueva diferencia entre el régimen de participación en los gananciales y la
sociedad conyugal, pues en la última, la limitación también abarca la constitución de cauciones
reales, cuando se garantizan deudas de terceros.
La autorización se sujetará a lo dispuesto en los arts. 142 inc.2 y 144.
Art. 142: “No se podrán enajenar o gravar voluntariamente, ni prometer gravar o enajenar, los
bienes familiares, sino con la autorización del cónyuge no propietario. La misma limitación regirá
para la celebración de contratos de arrendamiento, comodato o cualesquiera otros que concedan
derechos personales de uso o de goce sobre algún bien familiar.
La autorización a que se refiere este artículo deberá ser específica y otorgada por escrito, o por
escritura pública si el acto exigiere esta solemnidad, o interviniendo expresa y directamente de
cualquier modo en el mismo. Podrá prestarse en todo caso por medio de mandato especial que
conste por escrito o por escritura pública según el caso”.
Art. 144: “En los casos del artículo 142, la voluntad del cónyuge no propietario de un bien familiar
podrá ser suplida por el juez en caso de imposibilidad o negativa que no se funde en el interés de
la familia. El juez resolverá previa audiencia a la que será citado el cónyuge, en caso de negativa
de éste”.
409 De no respetarse estas limitaciones, el acto será susceptible de declaración de nulidad
relativa y el plazo de prescripción es de cuatro años y este término se contará desde el día en
que cónyuge que la alega tuvo conocimiento del acto. Pero en ningún caso podrá pasar de diez
años desde la celebración del acto o contrato. (art. 1792-4)
GANANCIALES: art. 1792-6, inc. 1: “Se entiende por gananciales la diferencia de valor
neto entre el patrimonio originario y el patrimonio final de cada cónyuge”. 410 Para la
determinación de los gananciales es perentorio realizar una operación contable que arroje
El patrimonio originario está constituido por los bienes que son de propiedad de los
cónyuges al inicio del régimen deduciendo las obligaciones que se tengan a la misma fecha
Los esposos o los cónyuges según corresponda, deben efectuar un inventario simple del
patrimonio originario. Si falta puede probarse por otros instrumentos, e incluso, por otros
Se debe agregar al activo del patrimonio originario, excluyéndose, por lo tanto, del
410 Como explica Claudia Schmidht: “el concepto de gananciales en el régimen de participación
es diferente al de la sociedad conyugal, pues en este último se entiende por gananciales “al acervo
liquido o partible que se divide por mitades, el que resulta de deducir del acervo común o bruto, los
bienes propios de los cónyuges, las recompensas que adeude la sociedad a los cónyuges y el
pasivo común (art. 174 del código civil)”.
411 O en términos más sencillos van a formar parte del patrimonio originario y no del final y en
adquiridos en conjunto, a título oneroso. Si la adquisición ha sido a título gratuito por ambos
cónyuges, los derechos se agregarán a los respectivos patrimonios originarios, en la proporción
que establezca el título respectivo, o en partes iguales, si el título nada dijere al respecto”.
iii. Los bienes adquiridos durante el régimen, a cualquier título (ya sea gratuito u
(art. 1792-8).
ii. Las minas denunciadas por uno de los cónyuges (art. 1792-9); y
iii. Las donaciones remuneratorias por servicios prestados, siempre hubiesen dado
(art. 1792-7). Deben realizarse al final del régimen y una vez hechas las agregaciones:
Efectuadas que sean las deducciones, se determina el valor neto del patrimonio originario.
tasación de los bienes que conforma este patrimonio, que se valoran de acuerdo con su
será prudencialmente actualizado a la terminación del régimen por los cónyuges o por un
tercero que ellos designen y, en subsidio, por el juez. Estas mismas reglas se aplican para
determinar el pasivo.
PATRIMONIO FINAL: el artículo 1792-6 inc. 2, parte final, se limita a declarar que el
patrimonio final es el que existe al termino del régimen, mientras que su composición está
El activo del patrimonio final está constituido por todos los bienes tanto corporales como
adquiridos a título oneroso y durante su vigencia, deducidas las obligaciones que tuviese a
Se armonizan las dos primeras disposiciones citadas, entendiendo que aquella (art. 1792-6)
Por su parte, el artículo 1792-15 ordena que se agreguen imaginariamente aquellos montos
que hubiesen disminuido el activo debido a la celebración de actos cuya sanción hubiese
sido la inoponibilidad, según recién se analizó, es decir, aquellos que significan una
liberalidad excesiva (N°1), los fraudes (N°1) y aquellos cuyo objetivo persigue el solo
413 Art. 1792-14: “El patrimonio final resultará de deducir del valor total de los bienes de que el
cónyuge sea dueño al momento de terminar el régimen, el valor total de las obligaciones que tenga
en esa misma fecha”.
Art. 1792-15: “En el patrimonio final de un cónyuge se agregarán imaginariamente los montos de
las disminuciones de su activo que sean consecuencia de los siguientes actos, ejecutados durante
la vigencia del régimen de participación en los gananciales:
1) Donaciones irrevocables que no correspondan al cumplimiento proporcionado de deberes
morales o de usos sociales, en consideración a la persona del donatario.
2) Cualquier especie de actos fraudulentos o de dilapidación en perjuicio del otro cónyuge.
3) Pago de precios de rentas vitalicias u otros gastos que persigan asegurar una renta futura al
cónyuge que haya incurrido en ellos. Lo dispuesto en este número no regirá respecto de las rentas
vitalicias convenidas al amparo de lo establecido en el decreto ley Nº 3.500, de 1980, salvo la
cotización adicional voluntaria en la cuenta de capitalización individual y los depósitos en cuentas
de ahorro voluntario, los que deberán agregarse imaginariamente conforme al inciso primero del
presente artículo.
Las agregaciones referidas serán efectuadas considerando el estado que tenían las cosas al
momento de su enajenación.
Lo dispuesto en este artículo no rige si el acto hubiese sido autorizado por el otro cónyuge”.
beneficio del cónyuge que lo celebra (N°3). No obstante, no se efectuará la agregación si el
El inciso penúltimo de la misma norma prescribe que el valor a agregar es que el que
Existe, también, una agregación por vía de sanción o pena civil cuando uno de los cónyuges
con el objeto de “disminuir los gananciales oculta o distrae bienes o simula obligaciones”.
En este caso, se suma a su patrimonio final el doble del valor de los bienes u obligaciones
(art. 1792-18).414
Aplicando las reglas generales, el onus probandi recae en el cónyuge que alega esta
La ratio legis de estas agregaciones, radica en proteger tanto la funcionalidad del régimen
los bienes que lo integran y de las obligaciones que lo gravan (art. 1792-16).
Dicho inventario debe realizarse dentro de los tres meses siguientes a la terminación del
régimen, ampliable por el juez, por el mismo lapso, por una sola vez.
414Art. 1792-18: “Si alguno de los cónyuges, a fin de disminuir los gananciales, oculta o distrae
bienes o simula obligaciones, se sumará a su patrimonio final el doble del valor de aquéllos o de
éstas”.
En caso que el régimen haya terminado por la muerte de uno de los cónyuges, serán los
Por su parte el Art. 1792-16 señala lo siguiente: “El inventario simple firmado por el
cónyuge, hará prueba en favor del otro cónyuge para determinar su patrimonio final. Con
todo, este podrá objetar el inventario, alegando que no es fidedigno. En tal caso, podrá
usar todos los medios de prueba para demostrar la composición o el valor efectivo del
pertinentes aparecen en el artículo 1792-17. Conforme al inciso primero: “Los bienes que
régimen de bienes”.
Luego, el inciso segundo agrega: “Los bienes a que se refiere el artículo 1792-15 se
apreciaran según el valor que hubieran tenido al término del régimen de bienes”. 416
415 Aunque el legislador no lo dijo, cabe la impugnación del inventario por no dar cuenta de la real
situación patrimonial del cónyuge en cuestión.
Tampoco hay disposición que trate la omisión del inventario por uno o ambos cónyuges, empero,
sería aplicable el inciso tercero del artículo 1792-16
416 Art. 1792-15: “En el patrimonio final de un cónyuge se agregarán imaginariamente los montos
de las disminuciones de su activo que sean consecuencia de los siguientes actos, ejecutados
durante la vigencia del régimen de participación en los gananciales:
1) Donaciones irrevocables que no correspondan al cumplimiento proporcionado de deberes
morales o de usos sociales, en consideración a la persona del donatario.
2) Cualquier especie de actos fraudulentos o de dilapidación en perjuicio del otro cónyuge.
3) Pago de precios de rentas vitalicias u otros gastos que persigan asegurar una renta futura al
cónyuge que haya incurrido en ellos. Lo dispuesto en este número no regirá respecto de las rentas
vitalicias convenidas al amparo de lo establecido en el decreto ley Nº 3.500, de 1980, salvo la
cotización adicional voluntaria en la cuenta de capitalización individual y los depósitos en cuentas
de ahorro voluntario, los que deberán agregarse imaginariamente conforme al inciso primero del
presente artículo.
Las agregaciones referidas serán efectuadas considerando el estado que tenían las cosas al
momento de su enajenación.
Lo dispuesto en este artículo no rige si el acto hubiese sido autorizado por el otro cónyuge”.
La valoración de los bienes podrá efectuarse, como la del patrimonio originario, por los
cónyuges de consuno, por un tercero designado por ellos y, en subsidio, por el juez (art.
Las mismas reglas se aplican para la valorización del pasivo, como lo ordena el último
TÉRMINO DEL RÉGIMEN: las causales de término del presente régimen están
1792-5);417
417Esto debido al carácter del sistema adoptado por la Ley 19.335 que es el de régimen crediticio y
no de comunidad diferida.
ii. Los bienes muebles adquiridos durante la vigencia del régimen se presumen
bienes que componen el patrimonio del cónyuge, deduciendo sus obligaciones y efectuando
a) Un cónyuge tuviese pérdidas, sólo él las sufrirá (art. 1792-19, inc. 1);
Conforme al inciso final del art. 1792-20, el crédito de participación en los gananciales no
se contrapone con otros créditos y obligaciones que pudiesen existir entre los cónyuges.
entre los artículos 1792-20 al 1792-26. RAMOS PAZOS lo define en los siguientes
términos: “es el que la ley otorga al cónyuge que a la expiración del régimen de
participación en los gananciales ha obtenido gananciales por monto inferior a los del otro
cónyuge (o, agregamos nosotros, no los ha obtenido), con el objeto de que este último le
418 Esta presunción es simplemente legal y para desvirtuarla será necesario contar con
antecedentes escritos (art. 1792-12).
pague, en dinero efectivo, a título de participación, la mitad del exceso” (o la mitad de lo
ii. Se paga una vez cumplidas las obligaciones que hubiesen contraído los
iii. vigente el régimen no existe el derecho personal, sino una mera expectativa, por
inc. 2);
v. Es pagadero en dinero;420
(art. 1792-24);421
419 Es puro y simple: no obstante, veíamos que el inciso segundo acepta, bajo ciertas
condiciones, que sea pagado dentro del plazo de un año.
420 Es pagadero en dinero: de acuerdo con el art. 1792-21 inc.1, sin embargo, el legislador
fuese la dación en pago y la cosa fuese evicta, el crédito renacerá, salvo que el
cónyuge acreedor hubiese tomado el riesgo para sí en este evento (art. 1792-22);
xii. El crédito de participación es un derecho patrimonial que, como tal y una vez
alguno de los cónyuges, el crédito formará parte del acervo bruto, si el fallecido
422 También se permite perseguir los bienes que el cónyuge deudor haya enajenado en fraude de
los derecho del cónyuges acreedor (art. 1792-24, inc. 2)
a) Si el régimen termina en virtud de un pacto de separación total de bienes, de
el texto dado por la Ley 19.947: “Separación de bienes es la que se efectúa sin separación
judicial, en virtud de decreto del tribunal competente, por disposición de la ley o por
423 Esto procederá siempre que no haya acuerdo y se solicite oportunamente su regulación judicial.
El pazo para demandar es de cinco años contados desde la terminación del régimen y no se
suspende entre los cónyuges, pero sí en relación con los herederos menores (art. 1792-26). La
doctrina se plantea si uno de los cónyuges es menor de edad, ¿también se suspende para él? La
doctrina que afirma que sí, lo hace por medio del adagio “Donde existe la misma razón, debe existir
la misma disposición” o argumento a fortiori (analogía) aplicando analógicamente la norma de los
herederos menores de edad. Sin embargo, la doctrina mayoritaria es la que señala que no es
posible, dado que el legislador declara que no se suspende a favor de los cónyuges.
Una vez efectuada la liquidación, queda determinado el crédito, y de ahí comienza a correr el plazo
de prescripción.
424 La característica principal del régimen de separación de bienes consiste en que cada
cónyuge administran con absoluta libertad sus patrimonios. Característica que se desprende
de lo consignado en el art. 159 que reza: “Los cónyuges separados de bienes administran, con
plena independencia el uno del otro, los bienes que tenían antes del matrimonio y los que
adquieren durante éste, a cualquier título.
Si los cónyuges se separaren de bienes durante el matrimonio, la administración separada
comprende los bienes obtenidos como producto de la liquidación de la sociedad conyugal o del
régimen de participación en los gananciales que hubiere existido entre ellos.
Lo anterior sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 2 del Título VI del Libro Primero de éste
código” ( la referencia es a los bienes familiares)
CLASES DE SEPARACIÓN DE BIENES: las clases o clasificación de la separación de
I. En atención a su fuente:425
i. Legal;
ii. Judicial; o
iii. Convencional.
i. Total; o
ii. Parcial.
legal de bienes en relación a su extensión, que como ya se dijo ésta puede ser:
i. Total;
de bienes es consecuencia de una demanda entre los cónyuges de materias distintas, la que trae
incidentalmente repercusiones en la sociedad conyugal o en el régimen de participación en los
gananciales, es decir, los cónyuges litigan sobre una materia diversa al régimen, pero por efecto de
la resolución judicial se decreta el término del régimen y se sustituye por el de separación de
bienes. (art. 1764 N°3 del CC y art. 34 de la LMC).
Cabe precisar que para que preceda esta situación es necesario que se mantenga el vínculo
matrimonial y sólo procede este régimen porque el régimen de participación en los gananciales es
de fuente convencional y no legal.
A su turno, el art. 173 (modificado por la Ley 19.947): “Los cónyuges separados judicialmente
administran sus bienes con plena independencia uno del otro, en los términos del artículo 159.
Lo anterior se entiende sin perjuicio de los dispuesto en el párrafo 2 del Título VI del Libro Primero
de este código”: la referencia es al título de los bienes familiares, los que pueden ser declarados
familiares, pese al estado de separación judicial.
b) Matrimonio celebrado en el extranjero. 428
Respecto al art. 159: “Los cónyuges separados de bienes administran, con plena independencia el
uno del otro, los bienes que tenían antes del matrimonio y los que adquieren durante éste, a
cualquier título.
Si los cónyuges se separaren de bienes durante el matrimonio, la administración separada
comprende los bienes obtenidos como producto de la liquidación de la sociedad conyugal o del
régimen de participación en los gananciales que hubiere existido entre ellos.
Lo anterior es sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 2 del Título VI del Libro Primero de este
Código”.
Pese a que el código no ordena tal remisión la doctrina mayoritaria entiende que los artículos 161,
162 y 163 le son plenamente aplicables y en consecuencia:
i. Los acreedores de la mujer sólo podrán dirigirse sobre sus bienes, respondiendo el
marido únicamente en los siguientes casos:
▪ Cuando se ha obligado como codeudor conjunto, solidario o subsidiario de la
mujer; y
▪ Cuando las obligaciones de la mujer cedieron en beneficio exclusivo del marido o
de la familia común, en la parte en que de derecho él haya debido proveer a las
necesidades de ésta.
ii. Los acreedores del marido sólo podrán dirigirse sobre los bienes de éste y no sobre los
de la mujer, salvo que se haya producido alguna de las situaciones de excepción
recién indicadas.
iii. Si la mujer separada de bienes confiere poder a su marido para que administre parte
de sus bienes, el marido será obligado a la mujer como simple mandatario. (art. 162).
iv. Finalmente el art. 163: “Al marido y a la mujer separados de bienes se dará curador
para la administración de los suyos en todos los casos en que siendo solteros
necesitarán de curador para administrarlos”. Se sostiene que bien puede aplicarse el
art. 503 inc.1 (por tratarse de una separación total de bienes): “El marido y la mujer no
podrán ser curadores del otro cónyuge si están totalmente separados de bienes”.
No está demás decir, que con la LMC la separación de bienes se volvió irrevocable,
confirma lo dicho el art. 165: “La separación efectuada en virtud de decreto judicial o
por disposición de la ley es irrevocable y no podrá quedar sin efecto por acuerdo de los
cónyuges ni por resolución judicial.
428 Personas casadas en el extranjero: este caso de separación legal y por extensión total de
bienes, está contemplado en el art. 135 inc.2: “Los que se hayan casado en país extranjero se
mirarán en Chile como separados de bienes, a menos que inscriban su matrimonio en el Registro
de la Primera Sección de la Comuna de Santiago, y pacte en ese acto sociedad conyugal o
régimen de participación en los gananciales, dejándose constante de ello en dicha inscripción”.
Comentario aparte merece el origen y la motivación de la modificación del art. Recién transcrito:
▪ El texto del art. 135 del código civil, ha sufrido dos grandes modificaciones, la primera con
la Ley 18.802 y posteriormente modificada por la Ley 19.335, el cual incorporó el régimen
de participación en los gananciales como régimen alternativo al que podrían optar los
cónyuges extranjeros.
▪ Antes de la Ley 18.802, el art. 135 decía: “Los que se hayan casado en país extranjero y
pasaren a domiciliarse en Chile, se miraran como separados de bienes, siempre que en
conformidad a las leyes bajo cuyo imperio se casaron, no haya habido entre ellos sociedad
de bienes”. Como puede notarse, esta antigua disposición obligaba a estudiar el régimen
de bienes habido entre los cónyuges y si el que por el cual se habían casado era “similar”
al régimen de sociedad conyugal, se les aplicaba este en Chile. Otra cuestión a tomar en
cuenta es que esta norma pese a estar derogada, sigue surtiendo efectos respecto de las
personas extranjeras que se hubieran casado en Chile con antelación a la dictación de
dicha ley, esto es 1989.
▪ Finalmente, este es único caso en nuestra legislación en que la sociedad conyugal
comienza con posterioridad al matrimonio, puesto que de acuerdo con el art. 1721 inc.
ii. Parcial;
esto último radica en proteger el patrimonio de la mujer frente a una mala administración
del marido.
(art. 153)431;
mujer es menor de edad, requiere de un curador especial para poder pedir la separación
cónyuges.
430 Este caso igualmente fue visto en los patrimonios especiales de la mujer casada en sociedad
matrimoniales la facultad de pedir la separación de bienes a que le dan derecho las leyes”.
CAUSALES DE LA SEPARACIÓN JUDICIAL DE BIENES: como recién se señaló,
sólo puede la mujer accionar de separación judicial y sus causales de procedencia son
hijos comunes hubiere sido apremiado por dos veces en la forma señalada en el
iv. Administración fraudulenta del marido (art. 155 inc.1, segunda parte);435
432 Interdicción o larga ausencia del marido, si la mujer no quisiera tomar sobre sí la
administración extraordinaria de la sociedad conyugal ni someterse a un curador: está
establecido en el art. 1762 del código. Se analizó a propósito de la administración extraordinaria de
la sociedad conyugal.
433 Cónyuge demandado a pagar una pensión de alimentos al otro cónyuge o a los hijos
comunes, ha sido apremiado por dos veces: esta causal está señalada en el art. 19 de la Ley
14.908 (Sobre abandono de Familia y pago de pensiones alimenticias). Para que nos encontremos
frente a esta causal es necesario el cumplimiento de los siguientes requisitos:
a) que un cónyuge hubiese sido condenado judicialmente a pagar una pensión de
alimentos al otro o a los hijos comunes;
b) que hubiese sido apremiado por dos veces, en la forma dispuesta en el art. 543 del
CPC, vale decir, con multa o arrestos;
434 Insolvencia del marido: de acuerdo con el art. 155 inc.1: “El jue decretará la separación de
bienes en caso de insolvencia… del marido”. Sobre el concepto de insolvencia para estos efectos
una sentencia señaló lo siguiente: “se produce cuando un individuo se halla incapacitado para
pagar una deuda, o cesa en el pago de sus obligaciones por comprometer su patrimonio más allá
de sus posibilidades”. La doctrina por su parte indica que no es necesario una declaración judicial
en tal sentido, pero una sentencia que declara la insolvencia o quiebra del marido configurará una
prueba para acreditar tal situación, otra parte de la doctrina cree que por el solo hecho de esta
declaración judicial no es necesario probar la insolvencia.
Respeto a la posibilidad de la propia confesión judicial del marido, Somarriva es de la idea de no
admitirse, ya que esto podría llevar al absurdo de que se puedan plantear juicios de separación de
común acuerdo.
435 Administración fraudulenta: el art. 155 inc.1, parte final dice: “El juez decretará separación de
vi. Incumplimiento culpable del marido a las obligaciones que le imponen los
vii. Incurrir en alguna causal de separación judicial, según los términos de la LMC
solo acto de esa especie para que se decrete por el juez la separación de bienes”. Otra
interesante definición dada por la jurisprudencia indica que: “administra fraudulentamente el marido
cuando procede con dolo o con culpa grave, movido por la intención de dañar, de presente o de
futuro, los intereses de la mujer. Dícese también que administra fraudulentamente el marido que
actúa con la intención positiva de inferir injuria a la propiedad de la mujer”.
Habrá en consecuencia administración fraudulenta siempre que el marido con dolo o culpa grave
administre con ánimo de dañar a su cónyuge sus bienes propios, los de la sociedad los de su
mujer.
436 Mal estado de los negocios del marido: para que estemos en presencia de esta causal no
basta con solo malestar de los negocios del marido, se requiere que este mal estado provenga de
especulaciones aventuradas o desprolijas, errónea o descuidada (art. 155 inc. 4), también se
puede demandar la separación judicial de bienes incluso antes del mal estado mismo de los
negocios del marido, teniendo que probarse un daño inminente, o como dice el inciso final del art.
155 “Basta que exista riesgo inminente de ello”.
Sobre esta causal dos observaciones importantes:
i. El marido puede oponerse a la separación, prestando fianzas o hipotecas que
aseguren suficientemente los interese de su mujer (art. 155 inc. Final); y
ii. En juicio, la confesión del marido no hace plena prueba (art. 156)
437 Incumplimiento culpable del marido de las obligaciones que le imponen los artículos 131
y 134: art. 155 inc.2: “También la decretará si el marido, por su culpa, no cumple con las
obligaciones que imponen los artículos 131 y 134…”.
Cabe mencionar que la remisión al art. 131 es referente a los deberes de fidelidad, socorro, ayuda
mutua, protección y respeto; mientras que el art. 134 se refiere a la obligación del marido y la mujer
de: “proveer a las necesidades de la familia común atendido a sus facultades y al régimen de
bienes que entre ellos medie”.
Por lo anterior, para que procede la separación judicial por esta causal, se debe cumplir con los
siguientes requisitos:
i. Incumplimiento de alguno de los deberes mencionados en los arts. 131 o 134;
ii. Que el incumplimiento sea imputable al marido; y
iii. Que el incumplimiento sea culpable.
438 Caso del marido que incurre en alguna causal de separación judicial, según los términos
de la LMC: estas causales están previstas en los artículos 26 y 27 de la LMC, ya estudiada en los
deberes del matrimonio.
El art. 26 LMC: “La separación judicial podrá ser demandada por uno de los cónyuges si mediare
falta imputable al otro, siempre que constituya una violación grave de los deberes y obligaciones
que impone el matrimonio, o de los deberes y obligaciones para con los hijos, que torne intolerable
la vida en común.
viii. Ausencia injustificada del marido por más de un año (art. 155 inc. 3, según el
ix. Si sin mediar ausencia, existe separación de hecho de los cónyuges por más de
separación de bienes, podrá el juez a petición de la mujer, tomar las providencias que
En el caso del inciso 3º del artículo anterior, podrá el juez, en cualquier tiempo, a petición
En los casos a que se refiere este artículo, la acción para pedir la separación corresponde
únicamente al cónyuge que no haya dado lugar a la causal”.
Art. 27 LMC: “Sin perjuicio de lo anterior, cualquiera de los cónyuges podrá solicitar al tribunal que
declare la separación, cuando hubiere cesado la convivencia.
Si la solicitud fuere conjunta, los cónyuges deberán acompañar un acuerdo que regule en forma
completa y suficiente sus relaciones mutuas y con respecto a sus hijos. El acuerdo será completo
si regula todas y cada una de las materias indicadas en el artículo 21. Se entenderá que es
suficiente si resguarda el interés superior de los hijos, procura aminorar el menoscabo económica
que pudo causar la ruptura y establece relaciones equitativas, hacia el futuro, entre los cónyuges
cuya separación se solicita”.
439 Separación de hecho por más de un año: esta causa fue incorporada a nuestra legislación
por la Ley 19.335, y le da el siguiente texto al art. 155 inc.3 parte final: “Lo mismo ocurrirá (la mujer
podrá pedir separación de bienes), sin mediar ausencia, existe separación de hecho de los
cónyuges”. Las particularidades de esta causal son:
i. Basta la simple separación de hecho, no es requisito cumplir con lo prescrito en el art.
473, es decir, los requisitos de la ausencia (no presencia en el hogar, ignorar su
paradero y falta de comunicación con los suyos);
ii. Carece de relevancia los motivos de la separación;
iii. No es necesario determinar quien tuvo la responsabilidad en la separación (puede
haber sido por la propia mujer, y aun así después demandar).
440 El tribunal competente para conocer de la separación judicial son los tribunales de
ii. La norma del art. 158 constituya una excepción de orden procesal a lo prevenido
en el art. 298 del CPC, por cuanto la mujer no necesita acompañar antecedentes
que constituyan presunción grave del derecho que se reclama, ya que en este
caso el juez puede adoptar, a petición de la mujer, todas las providencias que
juicio.
sentencia que decreta la separación de bienes, esta tiene efecto sólo hacia el futuro y jamás
tendrá efecto retroactivo. Para que la resolución sea oponible a terceros en imprescindible
En relación a los efectos propios de la sentencia que decreta la separación de bienes, sus
efectos son:
los gananciales, según corresponda (art. 1764 N°3; 1792-27 N°5 y 158);
ii. Cada cónyuge administra con plena libertad e independencia sus bienes que
tenían antes del matrimonio y los que adquieran durante éste a cualquier
título;441
441 La administración separada comprende los bienes obtenidos como producto de la liquidación de
la sociedad conyugal o del régimen de participación en los gananciales que hubiere existido entre
ellos (art. 159).
iii. La mujer debe concurrir a proveer a las necesidades de la familia común en
iv. Los acreedores de la mujer sólo tiene acción sobre sus bienes, son sobre los del
marido;442
v. Si la mujer confiere poder al marido para administrar parte alguna de sus bienes,
vii. Decretada la separación judicial de bienes, ésta es irrevocable (art. 165 inc.1). 443
ser por extensión la separación de bienes total o parcial (art. 1720 inc. 1);
iii. Durante el matrimonio por el pacto de sustitución de régimen del art. 1723.
iguales a los vistos en la separación judicial de bienes, con la diferencia que en este caso el
marido puede ser designado como curador de su mujer incapaz (art. 503 inc.2), también
otra diferencia es los cónyuges podrán pactar por una sola vez el régimen de participación
en los gananciales, de acuerdo con el art. 1723, lo que no puede hacerse con la separación
judicial.
No tiene definición legal en el Código Civil, pero del tenor de las normas que regulan la
institución, podría definirse como aquellos bienes corporales o incorporales, de propiedad
de uno o de ambos cónyuges, que en ciertas circunstancias, pueden ser considerados
esenciales para la adecuada subsistencia de la familia, restringiéndose los derechos que
sobre ellos corresponden a su titular, sea por una resolución judicial, sea por un acto
unilateral de uno de los cónyuges. 445
444 (esta materia no está considerado en el cedulario de examen de grado, pero igualmente será
visto sucintamente, en atención a la larga lista de referencias a esta materia en el estudio del
Derecho de familia) Del artículo 141 se desprende que esta institución destaca que institución
busca proteger a la familia que tiene su origen en el matrimonio puesto que, se refiere al cónyuge
que es propietario del inmueble que es residencia principal de la familia, aclarando, a continuación,
que es indiferente el régimen de bienes del matrimonio.
445 Se estima que constituye una garantía para el cónyuge, que en el evento de la separación de
446 De esta característica de infiere que es sólo aplicable, (como ya se dijo) a la familia de fuente
matrimonial.
447 Art. 147: “Durante el matrimonio el juez podrá constituir, prudencialmente, a favor del cónyuge
448 No opera de pleno Derecho: sino que se requiere una declaración, sea con intervención de la
justicia o mediante acto unilateral de uno de los cónyuges otorgado por escritura pública.
La afectación es revocable por acuerdo de los cónyuges. De no haberlo, la desafectación sólo
procederá por resolución judicial, cuando se acredite que los bienes ya no cumplen la finalidad que
permitió la afectación.
449 Esto no es novedad en relación con el derecho de uso y habitación, ya que al ser un derecho
personalísimo no puede embargarse. Por lo tanto, esta característica adquiere relevancia respecto
del usufructo.
viii. El usufructuario, usuario o habitador que ha adquirido sus respectivos derechos,
no están exentos de las obligaciones que establecen los Art. 775 y 813. El Art.
11 de la Ley 14.908 establece la posibilidad que el juez, a título de pensión
alimenticia, establezca un derecho de usufructo, uso o habitación, y al
alimentario lo exime de la caución.
450 El inmueble puede propio de un cada cónyuge, de ambos, social o reservado de la mujer.
Para Ramos solo cabe en los inmuebles por naturaleza y da un ejemplo sobre una vivienda
construida en sitio ajeno, donde no cabe la declaración judicial, los art 141 y 145 establece la
necesidad de practicar anotaciones al margen de la inscripción respectiva, lo que solo es posible
en bienes inmuebles por naturaleza.
451 La doctrina mayoritaria entienden que estos bienes son los indicados en el art. 574 del código
civil, estos es aquellos que forman el ajuar de una casa. Opinión distinta sostiene Corral.
personas; o inscribirse en el registro de accionistas cuando se trata de una
sociedad anónima (art. 146 inc.3). 452
ii. Si la afectación recae sobre un inmueble y los muebles que lo guarnecen: la
declaración deberá hacerla el juez de familia de acuerdo con el procedimiento
contencioso previsto en el art. 141 inc.2. 453 Deberá pedirla el cónyuge no
propietario y acreditar que el inmueble sirve de residencia principal a la familia
y que los bines muebles lo guarnecen.
i. Constitución provisoria del bien como familiar: una vez presentada la demanda,
el tribunal dictará una resolución que declare provisoriamente un determinado
bien como familiar. 455
ii. Constitución definitiva: se produce al quedar ejecutoriada la sentencia
respectiva. Lo que no obsta a la desafección del bien en el futuro. 456
452 Esta gestión es extrajudicial y la realiza el cónyuge en una notaría, manifestando que está
ejerciendo su derecho en relación a declarar un bien familiar. Asimismo, deberá proceder a
efectuar la inscripción respectiva, para que la afectación sea oponible a terceros.
Si bien es indubitado que la escritura pública es una formalidad por vía de solemnidad en esta
clase de afectación, no existe la misma claridad acerca del papel que juegan las inscripciones. Así
para Ramos Pazos, en un primer momento, pensó que constituía, también solemnidad; luego
cambió su postura aduciendo que las inscripciones son normalmente formalidades de publicidad y
su omisión acarrearía la inoponibilidad de la afectación tanto en relación con la sociedad como
respecto de terceros que con ella contraten. Estimo que su segundo postura es la acertada por las
razones expuestas.
453 El art. 141 inc.2: “El juez citará a los interesados a la audiencia preparatoria. Si no se dedujese
oposición, el juez resolverá en la misma audiencia. En caso contrario, o si el juez considerase que
faltan antecedentes para resolver, citará a la audiencia de juicio”. El tribunal competente será el
respectivo tribunal de familia, art. 8 N°15 de la Ley 19.968.
454 Sanción por actuación fraudulenta: art. 141 Inc. Final: “El cónyuge que actuare
fraudulentamente para obtener la declaración, deberá indemnizar los perjuicios causados, sin
perjuicio de la sanción penal que pudiere corresponderle”.
455 Para estos efectos, el juez ordenará que ello se anote al margen de la inscripción respectiva en
i. Estos derechos pueden constituirse por el juez una vez anulado el matrimonio y
resulta que anulado el matrimonio, éste ya no existe, por lo tanto, tampoco
existe obligación alimenticia;
457 Esto significa que ya no podrá enajenar o gravar ni prometer enajenar o gravar, ni ceder la
tenencia, sin la autorización de su cónyuge.
458 Este beneficio de excusión consiste en que de un bien familiar del cual se intenta embargar
por un tercero el cónyuge beneficiario podrá oponerse exigiendo que se persiga antes de
procederse en su contra en los demás bienes del otro cónyuge.
459Las limitaciones a la facultad de disposición del cónyuge propietario del bien declarado
familiar son:
i. Si se trata del inmueble que sirve de residencia principal a la familia y de los bienes
que lo guarnecen, no se podrán enajenar o gravar voluntariamente ni prometer
enajenar o gravar, sin la autorización del cónyuge no propietario (art. 142);
ii. Si se trata de acciones o de derechos que los cónyuges tengan en una sociedad
propietaria de un bien raíz que sirve de residencia principal a la familia. (art. 146 inc.2:
“Producida la afectación de derecho o acciones, se requerirá asimismo la voluntad de
ambos cónyuges para realizar cualquier acto como socio o accionista de la sociedad
respectiva, que tenga relación con el bien familiar”.)
ii. También el hecho que únicamente puede recaer sobre bienes declarados
familiares y respecto del cónyuge no propietario, esto no se condice con la
obligación de alimentos;
DESAFECTACIÓN DE LOS BIENES FAMILIARES: el art. 145 indica cuales son las
vías para la desafección de un bien declarado familiar:
i. De común acuerdo;460
ii. Resolución judicial;461y
iii. Enajenación voluntaria o forzada del o de los bienes familiares. 462
460 De común acuerdo: no es posible declarar un o más bienes familiares de común acuerdo, pero
sí es posible desafectarlo. Este debe constar en escritura pública, la que debe anotarse al margen
de la inscripción del inmueble en el registro del Conservador de Bienes Raíces. Lo dicho también
es aplicable al caso de derechos o acciones que los cónyuges tengan en sociedades propietarias
de un inmueble que sea residencia principal de la familia. Se inscribe al margen de la inscripción
social (sociedad de personas) o en el registro de accionistas (sociedad de acciones).
461 Por resolución judicial: esta causal pasa por acreditar que el inmueble en cuestión ya no sirve
de residencia principal a la familia o probar que los bienes muebles que guarnecían esa residencia
están afectos a otro fin, Art. 145 inciso 2, aplicable tanto a inmuebles como a derecho y acciones.
La desafectación de los bienes familiares puede dirigirse solamente en contra de algunos bienes
muebles que guarnecen el inmueble.
Art. 145 inciso 3, también supone resolución judicial, podrá dictarse en el evento que el matrimonio
se haya disuelto por muerte o declaración de nulidad.
462 Enajenación forzada o voluntaria del bien familiar: Los bienes familiares se pueden transferir
con autorización del cónyuge no propietario, en este caso deja de ser familiar. También puede ser
rematado y deja de ser familiar.
SEXTA PARTE: DE LA FILIACIÓN.
▪ LA FILIACIÓN.
▪ PRINCIPIOS QUE INFORMAN EL SISTEMA FILIATIVO NACIONAL.
▪ CARACTERÍSTICAS DE LA FILIACIÓN.
▪ CLASES DE FILIACIÓN.
▪ FILIACIÓN MATRIMONIAL.
▪ FILIACIÓN NO MATRIMONIAL.
▪ FILIACIÓN DEL HIJO CONCEBIDO MEDIANTE LA APLICACIÓN DE
TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN HUMANA ASISTIDA.
▪ FILIACIÓN ADOPTIVA.
▪ EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
▪ DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN.
▪ DETERMINACIÓN DE LA MATERNIDAD.
▪ DETERMINACIÓN DE LA PATERNIDAD.
▪ DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN MATRIMONIAL.
▪ DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN NO MATRIMONIAL.
▪ DETERMINACIÓN DE LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD POR
RECONOCIMIENTO.
▪ SUJETO PASIVO DEL RECONOCIMIENTO.
▪ SUJETO ACTIVO DEL RECONOCIMIENTO (CAPACIDAD PARA
RECONOCER UN HIJO).
▪ FORMAS DE RECONOCIMIENTO (CLASES DE RECONOCIMIENTO.
▪ LÍMITES AL RECONOCIMIENTO.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL RECONOCIMIENTO.
▪ REPUDIACIÓN DEL RECONOCIMIENTO.
▪ SUJETO ACTIVO DE LA REPUDIACIÓN Y PLAZO PARA REPUDIAR.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL REPUDIO.
▪ EFECTOS DEL REPUDIO.
▪ DETERMINACIÓN JUDICIAL DE LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD (LAS
ACCIONES DE FILIACIÓN).
▪ ACCIONES DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN MATRIMONIAL (TITULAR
DE LA ACCIÓN).
▪ ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN NO MATRIMONIAL
(TITULAR DE LA ACCIÓN).
▪ CARACTERÍSTICAS DE LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN.
▪ LEGÍTIMOS CONTRADICTORES EN LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE
FILIACIÓN.
▪ ES POSIBLE INTENTAR LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN EN CONTRA DE
LOS HEREDEROS DEL PADRE O MADRE FALLECIDOS.
▪ PRUEBA EN LOS JUICIOS DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN.
▪ ACCIONES PARA DEJAR SIN EFECTO EL ESTADO CIVIL DE PADRE.
▪ ACCIÓN DE DESCONCIMIENTO DE PATERNIDAD.
▪ REQUISITOS DE LA ACCIÓN DE DESCONOCIMIENTO DE PATERNIDAD.
▪ ACCIONES DE IMPUGNACIÓN DE FILIACIÓN.
▪ ACCIONES DE IMPUGNACIÓN PREVISTA EN LA LEY.
▪ IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD DEL HIJO CONCEBIDO O NACIDO
DURANTE EL MATRIMONIO DE SUS PADRES.
▪ IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD DETERMINADA POR
RECONOCIMIENTO.
▪ IMPUGNACIÓN DE LA MATERNIDAD.
▪ TITULARES DE LA ACCIÓN.
▪ PLAZO PARA IMPUGNAR LA MATERNIDAD.
▪ ACCIÓN DE NULIDAD DEL RECONOCIMIENTO.
▪ TITULARES DE LA ACCIÓN DE NULIDAD DEL RECONOCIMIENTO.
▪ TRÁMITES POSTERIORES A LA SENTENCIA QUE DA LUGAR A LAS
ACCIONES DE RECLAMACIÓN Y DE IMPUGNACIÓN.
SEXTA PARTE: DE LA FILIACIÓN.
LA FILIACIÓN: para SOMARRIVA: “la relación de descendencia que existe entre dos
personas, una de las cuales es padre o madre de la otra, o dichos en otros términos, como
la relación de que existe entre el padre y el hijo”. ABELIUK: “la filiación se refiere al
hecho que una persona sea hijo de otra que, a su vez, es padre o madre de ella”. 463
463 A estos conceptos se les podrá criticar su carácter de restrictivo, en el sentido de que no son
comprensivos de la filiación adoptiva, sin embargo, con la reforma de la Ley 19.620 “Norma sobre
adopción de menores” los conceptos han quedado correctamente perfilados en relación a la actual
normativa, ya que la filiación adoptiva confiere al adoptado la calidad de hijo del adoptante.
En consecuencia existe la filiación natural por naturaleza y por adopción.
La igualdad en derechos de todos los hijos: el objetivo de la Ley 19.585 es buscar igualar
los derechos todos los hijos fueran estos matrimoniales o no matrimoniales o de filiación
adoptiva, ya que además del mandato constitucional del art. 19 N°2, 5 inc. 2 y art. 1 inc1, de los
tratados internacionales sobre derechos humanos, como la convención sobre derechos del
niño, el pacto de san José de Costa Rica entre otros prescriben igualar los derechos de todos
los hijos, de cuestión que queda de manifiesto en el art. 17 N°5 que establece un claro mandato
a los Estados parte que concurrieron a celebrar el pacto (pacto de San José de Costa Rica): “La
ley debe reconocer iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera del matrimonio como a los
nacidos dentro del mismo”: así también el art. 33: “La ley considera iguales a todos los hijos”.
465 El interés superior del niño: en nuestro Derecho son numerosas las disposiciones que se
refieren a este principio, además del código civil la actual ley de adopción, siendo un principio
determinante que debe tener siempre presente el juez cuando resuelve casos en los que dicho
interés esté en juego.
En este sentido La Convención de los Derechos del Niño, en su art. 3 N°1 indica: “En todas las
medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar
social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración
primordial a que se atenderá será el interés superior del niño”.
Es tan importante este principio que en la actualidad se muestra como un criterio normativo de
difícil conceptualización y delimitación en consideración a su indeterminación y amplitud. En
nuestro código civil las normas que en mayor medida se refieren a este principio son aquellas
relativas al cuidado personal, la relación directa y regular que debe tener aquel padre o madre que
no tenga el cuidado personal del hijo, que en la actualidad se circunscribe como un derecho del
niño y un deber del padre; entre otras disposiciones. Materias que serán vistas más adelante.
Así el art. 222: que está al principio del Título sobre los derechos y obligaciones entre los padres y
los hijos en su inciso primero expresa: “La preocupación fundamental de los padres es el interés
superior del hijo, para lo cual procurarán su mayor realización espiritual y material posible”.
iv. El derecho del menor a ser oído. 467
embargo que este estado civil podría modificarse, como acontece por ejemplo con el hijo de
filiación no matrimonial que obtiene la filiación matrimonial por el matrimonio de sus padres; o el
iii. Es fuente de fenómenos jurídicos de gran trascendencia. 470
FILIACIÓN MATRIMONIAL: el art. 179 señala: “La filiación por naturaleza puede ser
matrimonial o no matrimonial”. A su turno el art. 180, da los casos donde hay filiación
matrimonial:472
hijo de filiación indeterminada que torna en determinada, por el reconocimiento de ambos o de uno
de sus padres.
470 como la nacionalidad, la sucesión hereditaria, el derecho de alimentos, el parentesco entre los
nacidos dentro del matrimonio de sus padres y aquellos cuyos padres contraen matrimonio
después de su nacimiento, siempre y cuando su paternidad y maternidad esté determinada o se
determine conforme a la ley”.
473 Filiación de origen o propiamente tal: se encuentra establecida en el art. 180 inc.1 y se
qué manera fue establecida, siempre que sea respecto de ambos padres y estos contrajeren
matrimonio con posterioridad: es el primer caso de filiación matrimonial adquirida, es decir, una
persona que tiene en principio filiación no matrimonial por el hecho del matrimonio de los padres
adquiere filiación matrimonial. (art. 185).
475 Hijos reconocidos en el acto del matrimonio: la doctrina critica la posición del art. 187 que se
refiere a esta hipótesis por estar ubicada en las normas sobre la filiación no matrimonial cuando
debió haber estado en las normas sobre filiación matrimonial.
Este es el segundo caso de filiación adquirida, a esta materia se refiere el art. 37 y 38 de la Ley del
Registro Civil e Identificación.
Art. 37: “El oficial del Registro Civil no procederá a la inscripción del matrimonio sin haber
manifestado privadamente a los contrayentes que puede reconocer los hijos comunes nacidos
antes del matrimonio, para los efectos de los dispuesto en el artículo siguiente”.
Art. 38 inc.1 LRC: “En el acto del matrimonio o de requerir la inscripción a que se refiere el artículo
20 de la Ley de Matrimonio Civil, podrán los contrayentes reconocer los hijos habidos con
anterioridad, y la inscripción que contenga esa declaración producirá los efectos señalados en el
inciso 2 del artículo 185 del código civil”.
Esta situación se da por ejemplo en el caso del hijo que tiene determinada su filiación respecto de
uno de los contrayentes y el otro en el acto del matrimonio lo reconoce como hijo ante el oficial del
registro civil.
Hijo que no tiene determinada su filiación respecto de uno o de ambos padres y, después de
celebrado el matrimonio, sus padres lo reconoce en alguno de los instrumentos señalados
en el artículo 187: “El reconocimiento del hijo tendrá lugar mediante una declaración formulada
con ese determinado objeto por el padre, la madre o ambos, según los casos:
1.º Ante el Oficial del Registro Civil, al momento de inscribirse el nacimiento del hijo o en el
acto del matrimonio de los padres;
2.º En acta extendida en cualquier tiempo, ante cualquier oficial del Registro Civil; 3.º En
escritura pública, o
4. º En acto testamentario.
Si es uno solo de los padres el que reconoce, no será obligado a expresar la persona en
quien o de quien tuvo al hijo.
El reconocimiento que no conste en la inscripción de nacimiento del hijo, será subinscrito a
su margen”.
iv. Si los padres contraen matrimonio entre sí pero no reconocen al hijo, habrá
filiación matrimonial cuando una sentencia judicial dictada en juicio de filiación
así lo establezca (art. 180 inc. 2 en relación con el art. 185 inc. Final). 476
Se podría definir diciendo que en esta no existe matrimonio entre los padres del hijo, pero
la paternidad y/ o maternidad han sido determinados según la ley. 477
FILIACIÓN ADOPTIVA: el art. 179 inciso 2 establece que: “la adopción, los derechos
entre adoptante y adoptado y la filiación que pueda establecerse entre ellos, se rige por la
ley respectiva”. La ley que respectiva es la Ley 16.620 vigente desde el 27 de octubre de
1.999.479
476 Esta hipótesis de escasa aplicación práctica, pero sobre las acciones de filiación serán vistas
mas adelante.
477 La importante de la subclsificación entre filiación matrimonial y no matrimonial cobra sentido
respecto a la presunción legal del art. 184 inc.1 según la cual el padre del hijo es el marido de la
mujer, aplicable solo a la filiación matrimonial. Esta presunción será estudiada en la parte dedicada
a la “determinación de la filiación matrimonial”.
478 Ramos Pazos llama la atención sobre una posible inconstitucionalidad de esta norma en
relación a los artículos 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño y de lo prescrito en el art. 5
inc. 2 que hace aplicable la norma de la convención.
479 Pese a que en la actualidad las normas de la antigua legislación de adopción se encuentran
derogadas por la Ley 16.620, el art. 45 inc.2 de la misma ley señala: “los que tengan la calidad de
adoptantes o adoptados conforme a la ley N°7.613 o a las reglas de la adopción simple de la ley
N°18.703, continuarán sujetos a los efectos de la adopción previstos en las respectivas
disposiciones, incluso en materia sucesoria”. Por lo que de acuerdo con esto último a las personas
adoptadas bajo el imperio de la anterior legislación, esas disposiciones en cuanto a sus efectos se
les seguirán aplicando.
EFECTOS DE LA FILIACIÓN: según RAMOS PAZOS: “La filiación sólo va a
producir efectos cuando esté legalmente determinada, pero estos efectos se retrotraerán a
la fecha de la concepción. Así lo consigna el artículo 181 inciso 1°: “La filiación produce
efectos civiles cuando queda legalmente determinada, pero éstos se retrotraerán a la época
de la concepción del hijo””.
Con lo dicho queda suficientemente en claro que el criterio de nuestro legislador fue en dar
un carácter declarativo a la determinación de la filiación, dándole como es lógico un efecto
retroactivo hasta la fecha de la concepción del hijo.
I. Determinación de la maternidad;480
a) Por el parto;
b) Por el reconocimiento de la madre;
c) Por sentencia judicial firme, recaída en juicio de filiación.
II. Determinación de la filiación matrimonial: 481
III. Determinación de la filiación no matrimonial. 482
Sin embargo el mismo art. 45 inc.3 establece que: “No obstante lo dispuesto en el inciso anterior,
esos adoptados y adoptadas, cualquiera sea edad, podrán acordar que se les apliquen los efectos
que establece el artículo 37, inciso 1 de esa ley”. A su turno el art. 37 inc.1: “la adopción confiere al
adoptado el estado civil de hijo de los adoptantes, con los derechos y deberes recíprocos
establecidos en la ley, y extingue sus vínculos filiativo de origen para todos los efectos civiles”.
Finalmente respecto a esto último aún se mantiene el impedimento dirimente establecido en el art.
5 de la LMC: “salvo los impedimentos para contraer matrimonio establecidos en el artículo 5 de la
ley de Matrimonio Civil, los que subsistirán”.
480 En síntesis la determinación de la maternidad y de la paternidad puede darse:
▪ La determinación de la maternidad:
i. Por el hecho del parto;
ii. Por reconocimiento y
iii. Por sentencia firme en juicio de filiación.
▪ La determinación de la paternidad:
i. Si hay matrimonio se aplica la presunción del art. 184 inc.1 (si se cumple con sus
requisitos).
ii. Por reconocimiento y
iii. Por sentencia firme en juicio de filiación.
481 La determinación de la filiación matrimonial ya fue vista cuando se vieron las hipótesis
del art. 180 del código civil, sobre la determinación por medio de las acciones de filiación esa
materia será revisada más adelante.
482 Respecto a la determinación de la filiación no matrimonial: sucintamente para determinarla
i. Por el parto, cuando el nacimiento y las identidades del hijo y de la mujer que lo
ha dado a luz constan en las partidas del Registro Civil; 483
ii. Por reconocimiento de la madre;484 y
iii. Por sentencia judicial firme, recaída en un juicio de filiación (art. 186). 485
i. Por el reconocimiento;486
i. Por reconocimiento; y
ii. Por sentencia firme en juicio de filiación.
483 Determinación de la maternidad por el parto: (art. 183 y 31 N°4 LRC) en esta forma de
Incluso, por el art. 74 inc.1 se puede reconocer a una criatura aun antes de que nazca, es
decir, antes que tenga existencia legal. Este reconocimiento sería un acto condicional,
estaría sujeto al hecho incierto que la criatura nazca y viva aunque sea un momento
siquiera.
I. Expreso;
i. Espontáneo;489
menor adulto no necesita de la autorización de sus padres para disponer de sus bienes por acto
testamentario que haya de tener efecto después de su muerte, ni para reconocer hijos”.
489 Reconocimiento expreso espontáneo: art. 187: “El reconocimiento del hijo tendrá lugar
mediante una declaración formulada con ese determinado objeto por el padre, la madre o ambos,
según los casos:
1.º Ante el Oficial del Registro Civil, al momento de inscribirse el nacimiento del hijo o en el
acto del matrimonio de los padres;
2.º En acta extendida en cualquier tiempo, ante cualquier oficial del Registro Civil;
3.º En escritura pública, o
ii. Provocado.490
II. Tácito o presunto. 491
4. º En acto testamentario.
Si es uno solo de los padres el que reconoce, no será obligado a expresar la persona en
quien o de quien tuvo al hijo.
El reconocimiento que no conste en la inscripción de nacimiento del hijo, será subinscrito a
su margen”.
490 Reconocimiento voluntario expreso provocado: es el que hace el padre o la madre en el
juicio de filiación en el caso del art. 199 bis del código civil, que veremos en unos puntos más
adelante. También se denomina “reconocimiento judicial”. Esta temática es vista en la parte de
este trabajo bajo el título: “Determinación judicial de la maternidad y paternidad (las acciones de
filiación)”:
491 Reconocimiento voluntario tácito o presunto: art. 188 inc.1: “El hecho de consignarse el
debatido. Mientras Abeliuk afirma que no se podría, Ramos pienso lo contrario. Aquel, basándose
en el silencio legislativo sobre esta materia, al contrario de lo que ocurre con el reconocimiento en
que se aceptó expresamente en el art. 190, además, fundándose en el art. 191 inc.1 que prescribe:
“Si fuera menor, nadie podrá repudiarlo sino él”. Ramos, argumentando que la delegación no está
explícitamente prohibida, estimado, sí, que el mandatario debiera estar especialmente facultado
para repudiar, lo que tendría que constar en escritura pública.
CARACTERÍSTICAS DEL REPUDIO: la repudiación es un acto jurídico que presenta
las siguientes características:
i. Es unilateral;501
ii. Es solemne;502
iii. Irrevocable.503
EFECTOS DEL REPUDIO: los artículos 191 inciso penúltimo y 194 reglan esta materia.
501 Es unilateral: en consideración a que se perfecciona con la sola voluntad del que repudia.
502 Es solemne: debe hacerse por escritura pública (art. 191 inc.4). Para que esta repudiación
afecte a terceros es necesario que se subinscriba al margen de la inscripción de nacimiento del hijo
(art. 191 inc.4, parte final y art. 8 de la Ley 4.808).
503 Es irrevocable: toda repudiación es irrevocable (art. 191 inc. Final)
No se puede si se aceptó el reconocimiento (límite al repudio): art. 192: “No podrá repudiar el hijo
que, durante su mayor edad, hubiere aceptado el reconocimiento en forma expresa o tácita.
La aceptación es expresa cuando se toma el título de hijo en instrumento público o privado, o en
acto de tramitación judicial.
Es tácita cuando se realiza un acto que supone necesariamente la calidad de hijo y que no se
hubiere podido ejecutar sino en ese carácter”.
504 En relación a este punto Hernán Corral: “La norma que mantiene los derechos adquiridos por
los padres no debe extenderse al derecho hereditario que pudiere invocar el progenitor en la
sucesión del hijo que reconoce, pues en tal caso la utilidad de la repudiación en este caso se vería
siriamente mermada”:
Por otra parte el art. 194 refiriéndose a las consecuencias de la repudiación en la filiación
matrimonial señala: “la filiación de cualquiera de los reconocimientos que dan lugar a la filiación
matrimonial de los nacidos antes del matrimonio de los padres, que fuere otorgada en conformidad
con las normas anteriores, impedirá que se determine legalmente dicha filiación”: en síntesis lo que
quiere decir este artículo es que si con posterioridad el hijo repudia los reconocimientos, deja de
haber filiación matrimonial.
505 Cuando no se ha determinado la filiación de un hijo por medio de las formas ya vistas, le
corresponde accionar de filiación y así determinar judicialmente su filiación o bien, que medie antes
de la sentencia un reconocimiento voluntario forzado.
Las acciones de filiación suponen la investigación de la paternidad o maternidad, así el art. 195:
“La ley posibilita la investigación de la paternidad o maternidad, en la forma y con los medios
previstos en los artículos que siguen”.
VIII del Libro Primero que incorporó la Ley 19.585, del cual se desprenden dos especies o
tipos de acciones:
506 El hijo en contra de sus padres: deberá entablar la acción en contra de ambos padres, desde
que la filiación matrimonial requiere del matrimonio de ambos padres (art. 204 inc.2)
507 Los padres contra el hijo: en el caso en que sea el padre o la madre quien demande la
filiación matrimonial del hijo, debe el otro padre intervenir forzosamente en el juicio, so pena de
nulidad, ya que el resultado del juicio va a afectar a ambos padres.
Pese a lo anterior, la exigencia es únicamente emplazar al otro padre, de tal manera que no se le
exige la realización de gestiones en el juicio. Aunque no comparezca a las respectivas audiencias
se requiere le sean notificadas todas las resoluciones. (art. 768 N°9 del CPC)
508 Si el hijo fallece mientras es incapaz, la acción de reclamación la pueden ejercer sus
herederos: art. 207: “Si hubiere fallecido el hijo siendo incapaz, la acción podrá ser ejercida por
sus herederos, dentro del plazo de tres años contado desde la muerte.
Si el hijo falleciere antes de transcurrir tres años desde que alcanzare la plena capacidad, la acción
corresponderá a sus herederos por todo el tiempo que faltare para completar dicho plazo.
El plazo o su residuo empezará a correr para los herederos incapaces desde que alcancen la plena
capacidad”.
Situación del hijo póstumo: en el caso del hijo póstumo, o si alguno de los padres fallece dentro
de los 180 días siguientes al parto:
- El padre;
- La madre; o
- Ambos.
ii. El padre o la madre, cuando el hijo tenga determinada una filiación diferente. 509
efectos debe someterse a lo dispuesto en el art. 208. Lo que quiere decir esta referencia es que si
el hijo ya tiene reconocida la calidad de hijo de otra persona, deberá el padre o la madre que
demande, impugnar la filiación existente y pedir que se declare que es su hijo. Así el art. 208: “Si
estuviese determinada la filiación de una persona y quisiere reclamarse otra distinta, deberán
ejercerse simultáneamente las acciones de impugnación y de reclamación de la nueva filiación”.
Para esto se deberá interponerse ambas acciones conjuntamente y deben ser parte en el juicio el
hijo y las otras personas respecto de las cuales existe filiación.
Respecto de aquel hijo que no tenga filiación determinada, los padres no tienen acción de
reclamación, porque lo que corresponde es reconocerlo de acuerdo a las formas previstas en el
art. 187 del código.
510 Es imprescriptible e irrenunciable: sin embargo, en relación a sus efectos el art. 195 inc2:
“Sin embargo, sus efectos patrimoniales quedan sometidos a las reglas generales de prescripción
o renuncia”.
511 Es intransigible: esta característica se desprende el art. 2450: “No se puede transigir sobre el
caso de los herederos podrán ejercerla dentro del plazo de 3 años contados desde la muerte o
dentro del plazo que falta al hijo para cumplir los 3 años desde que cesó su incapacidad (art. 207))
513 Se tramita ente los tribunales de familia: Art. 8 N°9 de la Ley 19.968, bajo el procedimiento
514 Acción de reclamación de la filiación matrimonial, en el caso del hijo: la acción deberá
entablarse conjuntamente contra ambos padres (art. 204 inc.2)
515 Acción de reclamación de la filiación matrimonial, en el caso del padre o la madre: si la
acción es ejercida por el padre o la madre, deberá el otro progenitor intervenir forzosamente en el
juicio, so pena de nulidad (art. 204 inc.3)
516 Acción de reclamación de filiación no matrimonial, en el caso del hijo: la acción contra su
padre o madre.
517 Acción de reclamación de filiación no matrimonial, en el caso del padre o madre:
cualquiera de estos cuando el hijo tenga determinada diferente, para lo cual se sujetarán a lo
dispuesto en el art. 208: “Podrán, asimismo, reclamar la filiación el representante legal del hijo
incapaz, en interés de éste.
En este caso la acción no la tienen los padres, pues ellos puede reconocer voluntariamente al hijo”:
Asimismo se ha planteado la duda en la doctrina que en el caso hipotético que se acoja una de las
acciones y se rechace la otra. Para Corral, es de la idea de que el juez debe acoger ambas o
rechazar ambas, para evitar que el hijo pudiera quedar sin una filiación determinada, en el caso
que se acoja la acción la de impugnación y se rechace la de reclamación.
Son también legítimos contradictores los herederos del padre o madre
fallecidos en contra de quienes el hijo podrá dirigir o continuar la acción y,
también, los herederos del hijo fallecido cuando éstos se hagan cargo de la
acción iniciada por aquel o decidan entablarla”.
b) Otro argumento de texto viene dado por lo dicho en el art. 195 inc.2, que
declara la imprescriptibilidad de la acción de reclamación y el art. 1097, que
según el cual los herederos representan al causante.
c) Como es sabido la regla general es la transmisibilidad de los derechos y
obligaciones, de manera que cuando el legislador ha querido delimitar las
acciones la señala expresamente como en el caso de la acción de nulidad del
matrimonio donde expresa que sólo podrá intentarse en vida de los
cónyuges, (art. 47 LMC) cuestión que no sucede en este tema;
d) De acuerdo al espíritu de la Ley 19.585 se desprende como principio rector
la libre investigación de la paternidad o maternidad y el aseguramiento del
derecho a la identidad;
e) Finalmente la disposición transitoria 5° inc.3: “No obstante, no podrá
reclamarse la paternidad o maternidad respecto de personas fallecidas con
anterioridad a la entrada en vigencia de la presente ley”. Norma que debe
interpretarse a contrario sensu, vale decir, es posible investigar la paternidad
o maternidad respecto de aquellos padres que murieron con posterioridad a
la entrada en vigencia de la Ley 19.585.
II. Tesis que niega la posibilidad de accionar de reclamación contra los herederos
del padre o madre fallecidos;
a) Señala que no hay concordancia entre el art. 317 y el 207, los que dan
plazos para que los herederos del hijo fallecido accionen, pues si bien otorga
la posibilidad que ellos la intenten si el hijo fallecido fuese incapaz, sus
herederos contarán con el paso de tres años desde su muerte, y si falleciese
siendo capaz, sus herederos contarán con el lapso de tres años que le hubiese
restado al hijo una vez alcanzada la plan capacidad. Respecto de los
herederos incapaces, el plazo se suspende, comienza a correr cuando
alcancen la plena capacidad (art. 207)
b) su principal defensor es Hernán Corral, para quien sostiene que el art. 206
constituya un argumento de peso, según el cual si se otorga un plazo al hijo
póstumo para accionar, ello estaría demostrando que es excepcional dada su
especial situación de vulnerabilidad. 518
518 Abeliuk, en un principio estimaba que los herederos nos legítimos contradictores, sino
excepcionalmente cuando se dieran los supuestos del art. 206, pero, en una sentencia de la Corte
Suprema donde fue abogado integrante (Causa Rol 2820-3), afirmó la posibilidad de la acción en
contra de los herederos., fuera de los casos del art. 206.
Respecto a la responsabilidad que le cabe a quien(es) interpongan una acción de reclamación de
filiación de mala fe, el art. 197 inc.2 buscando evitar la proliferación de acciones mal intencionadas
prescribe: “la persona que ejerza una acción de filiación de mala fe o con el propósito de lesionar la
honra de la persona demandada es obligada a indemnizar los perjuicios que cause al afectado”.
Para Ramos Pazos esta norma es comprensiva también de la acción de impugnación de la
filiación, y da como argumento el hecho de que el art. 197 se encuentra ubicada en las normas
generales sobre las acciones de filiación (Título VIII del Libro Primero, De las acciones de filiación),
agregando que dicha artículo no distingue.
519 Esta frase contenida en dicha norma planteaba una discusión a nivel doctrina sobre que debe
entenderse por “toda clase de pruebas”, si debía entenderse en sentido restringido, es decir, solo
las pruebas admitidas por el art. 168 del CC y 341 del CPC, o bien, en un sentido amplio y admitir
pruebas no previstas en el CPC ni en el código.
Esta discusión quedó en el pasado con la dictación de la Ley 19.968 (Ley de tribunales de familia)
puesto que el art. 28 puso fin a la discusión señalando: “todos los hechos que resulten pertinentes
para la adecuada resolución del conflicto familiar sometido al conocimiento del juez podrán ser
probados por cualquiera medio producido en conformidad a la ley”. A su turno el art. 54: “podrán
admitirse como pruebas: películas cinematográficas, fotografías, fonografías, videograbaciones,
otras sistemas de reproducción de imagen o de sonido, versiones taquigráficas y, en general,
cualquier medio apto para producir fe.
El juez determinará la forma de su incorporación al procedimiento, adecuándola, en lo posible, al
medio de prueba más análogo”. Finalmente sobre la valoración de la prueba, el art. 32: “los jueces
apreciaran la prueba de acuerdo a las reglas de la sana critica. En consecuencia, no podrán
contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados (…)”
b) Las partes siempre, y por una sola vez, tendrán derecho a solicitar un
nuevo informe pericial (art. 199);
c) Sobre la valoración de esta prueba el art. 199 inc.2: “El juez podrá dar a
estas pruebas periciales por sí solas, valor suficiente para establecer la
paternidad o maternidad, o para excluirla”;
d) Sanción a la negativa injustificada a someterse a un peritaje biológico: la
Ley 20.030, modificó el art. 199 inciso 4 que hoy señala: “la negativa
injustificada de una de las partes a practicarse el examen hará presumir
legalmente la paternidad o maternidad, o la ausencia de ella, según
corresponda”.
Se entenderá que hay negativa injustificada si, citada la parte dos veces,
no concurre a la realización del examen. Para este efecto, las citaciones
deberán efectuarse bajo apercibimiento de aplicarse la presunción
señala en el inciso anterior”.
III. Posesión notoria de la calidad de hijo:
a) Es la prueba más importante en esta materia, el art. 200 la define,
establece sus requisitos, señala la forma de probarlos y el art. 201
determina su valor probatorio;
b) Art. 200 inc.2: “consiste en que su padre, madre o ambos le hayan
tratado como hijo, proveyendo a su educación y establecimiento de un
modo competente, y presentándolo en ese carácter a sus deudos y
amigos; y que éstos y el vecindario de su domicilio, en general, le hayan
reputado y reconocido como tal.
c) En cuanto a sus requisitos: se desprenden del art. 200 inc.1, 520 los que
son:
i. Debe haber durado a lo menos cinco años continuos; y
520Art. 200 inc.1: “La posesión notoria de la calidad de hijo respecto de determinada persona
servirá también para que el juez tenga por suficientemente acreditada la filiación, siempre que haya
durado a lo menos cinco años continuos y se pruebe por un conjunto de testimonios y
antecedentes o circunstancias fidedignos que la establezcan de un modo irrefragable”.
ii. Los hechos que la constituyen deben probarse por un conjunto de
testimonios y antecedentes o circunstancias fidedignos que la
establezcan de un modo irrefragable. 521
d) Sobre el valor de la posesión notaria de la calidad de hijo:
i. Acreditada la posesión notoria del estado civil de hijo, constituye
una prueba que preferirá a las pruebas periciales de carácter
biológico en caso de que haya contradicción entre unas y otras
(art. 201 inc.1):
ii. Sin embargo, no se aplicará esta norma si hubiese graves razones
que demuestran la inconveniencia para el hijo de aplicar tal regla,
caso en que prevalecerán las pruebas de carácter biológico (art.
201 inc.2).
IV. Valor probatorio del concubinato de los padres (art. 210):
a) Si el hijo tiene filiación determinada respecto de su madre y prueba que
ésta vivió en concubinato con el supuesto padre durante la época en que
ha podido producirse la concepción, este hecho servirá de base para una
presunción judicial de paternidad (art. 210 inc.1).
b) Si el supuesto padre probare que a madre cohabitó con otro durante el
período legal de la concepción, está sola circunstancia no bastará para
desechar la demanda, pero no podrá dictarse sentencia en el juicio sin
emplazamiento de aquél. (art. 2010 inc.2). 522
V. Sanción al padre o madre que se opone a la determinación judicial de la filiación
(art. 203):
a) Art. 203 inc.1: “cuando la filiación haya sido determinada judicialmente
contra la oposición del padre o madre, aquél o ésta quedará privado de
la patria potestad y, en general, de todos los derechos que por el
521 Sobre este requisito Ramos Pazos llama la atención sobre el valor de prueba testimonial, ya
que la norma en cuestión no se pronuncia en forma precisa sobre el valor que se le debe atribuirse,
a juicio de esta autor, la prueba testimonial por sí solo no es suficiente. Ya que dicha norma
ocupando la conjunción copulativa “y” posteriormente a los testimonios, agregando antecedentes o
circunstancias fidedignos… etc.
522 Esta norma ha suscitado algunas dudas de índole practico, porque no se sabe bien, cuál es el
objeto de emplazar a este tercero ajeno al juicio, ni tampoco se sabe cuáles serán los efectos del
emplazamiento.
ministerio de la ley se les confieren respecto de la persona y bienes del
hijo o de sus descendientes. El juez así lo declarará en la sentencia y de
ello se dejará constancia en la subinscripción correspondiente”. 523
b) Art. 203 inc.2: “el padre o madre conservará, en cambio, todas sus
obligaciones legales cuyo cumplimiento vaya en beneficio del hijo o sus
descendientes”.
c) Art. 203 inc. Final: “Sin embargo, se restituirán al padre o madre todos
los derechos de los que está privado, si el hijo, alcanzada su plena
capacidad, manifiesta por escritura pública o por testamento su
voluntad de restablecerle en ellos. El restablecimiento por escritura
pública producirá efectos desde su subinscripción al margen de la
inscripción de nacimiento del hijo y será irrevocable. El
restablecimiento por acto testamentario producirá efectos desde la
muerte del causante”
VI. Mientras no haya sentencia firme se puede reconocer voluntariamente al hijo. 524
VII. Podrán decretarse alimentos provisorios (art. 209):
Art. 209: “Reclamada judicialmente la filiación, el juez podrá decretar
alimentos provisionales en los términos del artículo 327”.525
VIII. La sentencia que acoge la acción de reclamación es declarativa de filiación:
Art 181: “la filiación produce efectos civiles cuando queda legalmente
determinada, pero estos se retrotraerán a la época de la concepción del
hijo.
523 El art. 203 inc.1 debe concordarse con el art. 324 inc. Final, el cual dice: “Quedarán privados del
derecho a pedir alimentos al hijo el padre o la madre que le haya abandonado en su infancia,
cuando la filiación haya debido ser establecida por medio de sentencia judicial contra su
oposición”.
524 El objetivo es evadir o mejor dicho evitar la sanción prevista en el art. 203 ya estudiada. De
hecho durante la tramitación del juicio y antes de la dictación de la sentencia, aquel padre o madre
que sea demandado podrá contravenir los expuesto en la demanda y provocar que en la sentencia
se deseche la demanda y se dé por acreditada la filiación bilógica de una persona, admitiendo el
reconocimiento voluntario, siempre que este se haya realizada por alguno de los medios previsto
en la ley.
525 Art. 327: “Mientras se ventila la obligación de prestar alimentos, deberá el juez ordenar que se
den provisoriamente, con el solo mérito de los documentos y antecedentes presentados; sin
perjuicio de la restitución, si la persona a quien se demandan obtiene sentencia absolutoria.
Cesa este derecho a la restitución, contra el que, de buena fe y con algún fundamento plausible,
haya intentado la demanda”.
No obstante, subsistirán lo derechos adquiridos y las obligaciones
contraídas antes de su determinación, pero el hijo concurrirá en las
sucesiones abiertas con anterioridad a la determinación de su filiación,
cuando sea llamado en su calidad de tal.
Todo lo anterior se entiende sin perjuicio de la prescripción de los derechos
y de las acciones, que tendrá lugar conforme a las reglas generales.
526Art. 184: “Se presumen hijos del marido los nacidos después de la celebración del matrimonio y
dentro de los trescientos días siguientes a su disolución o a la separación judicial de los cónyuges.
No se aplicará esta presunción respecto del que nace antes de expirar los ciento ochenta días
subsiguientes al matrimonio, si el marido no tuvo conocimiento de la preñez al tiempo de casarse y
desconoce judicialmente su paternidad. La acción se ejercerá en el plazo y forma que se expresa
en los artículos 212 y siguientes. Con todo, el marido no podrá ejercerla si por actos positivos ha
reconocido al hijo después de nacido.
Regirá, en cambio, la presunción de paternidad respecto del nacido trescientos días después de
decretada la separación judicial, por el hecho de consignarse como padre el nombre del marido, a
petición de ambos cónyuges, en la inscripción de nacimiento del hijo.
La paternidad así determinada o desconocida podrá ser impugnada o reclamada, respectivamente,
de acuerdo con las reglas establecidas en el Título VIII”.
Art. 212: “La paternidad del hijo concebido o nacido durante el matrimonio podrá ser impugnada
por el marido dentro de los ciento ochenta días siguientes al día en que tuvo conocimiento del
parto, o dentro del plazo de un año, contado desde esa misma fecha, si prueba que a la época del
parto se encontraba separado de hecho de la mujer. La residencia del marido en el lugar del
nacimiento del hijo hará presumir que lo supo inmediatamente; a menos de probarse que por parte
de la mujer ha habido ocultación del parto.
Si al tiempo del nacimiento se hallaba el marido ausente, se presumirá que lo supo
inmediatamente después de su vuelta a la residencia de la mujer; salvo el caso de ocultación
mencionado en el inciso precedente”.
La doctrina en general refiriéndose a la acción que le otorga el art. 184 al marido, que si
bien es cierto debe ejercerse en el plazo y forma de la acción de impugnación, no es
propiamente una acción de impugnación. Lo trascendente del art. 184 es que invierte la
carga de la prueba, liberando al marido de dicha carga entregándosela al hijo, quien deberá
probar que el marido, al momento de la celebración del matrimonio tenía conocimiento del
estado de gravidez de su cónyuge.
A este respecto PAULINA VELOSO y CLAUDIA SCHMIDT: “en este juicio no discutirá
la veracidad de una filiación ya determinada, que es lo que ocurre propiamente en la
acción de impugnación. Sólo se discutirá si existen los requisitos para no aplicar la
presunción legal de paternidad del art. 184, con lo cual no podrá quedar determinada la
paternidad”.
i. Nacimiento del hijo antes de los 180 días después de celebrado el matrimonio;
ii. Desconocimiento del marido de la preñez de la mujer, al tiempo de casarse;
iii. Que no haya reconocido al hijo después de nacer por hechos positivos y
públicos.527
Las acciones de esta especie persiguen dejar sin efecto la filiación generada por una
determinada maternidad o paternidad, por no se reales o efectivos los hechos en que se
funda.
527 De lo contrario sería ir contra sus propios hechos. Sobre el peso de la prueba, como se adelantó
esta recaería en el hijo, desde que el marido quedaría relevado de probar, toda vez, que el hijo no
estaría amparado por la presunción pater is est, a lo que el hijo deberá acreditar que el su padre
tenía conocimiento de la preñez de su madre.
En todo caso, si el marido no cumple con su cometido aún le queda disponible la acción de
impugnación de la paternidad (luego será vista) y si es el hijo, quien pierda el contienda judicial a él
le quedará la acción de reclamación de paternidad. (art. 184 inc. Final)
i. Impugnación de la paternidad del hijo concebido o nacido durante el
matrimonio;
ii. Impugnación de la filiación determinada por reconocimiento;
iii. Impugnación de la maternidad.
i. El marido;529
ii. Los herederos del marido y toda persona a quien la pretendida paternidad
irrogare perjuicio actual cuando el marido fallece sin conocer el parto o antes de
vencido el plazo para impugnar; 530
iii. El representante legal del hijo; 531
iv. El hijo.532
v. El padre biológico.533
i. Por el hijo;534
528 También denominada como “impugnación de la paternidad del hijo de filiación matrimonial”.
529 Puede impugnar el marido: art. 212 inc.1: “dentro del plazo de 180 días contados desde que
tuvo conocimiento del parto o dentro del plazo de un año contado desde esa misma fecha si
prueba que a la época del parto se encontraba separado de su mujer”.
530 Pueden impugnar los herederos del marido o toda persona a quien la pretendida
paternidad causare perjuicio actual, pero esto únicamente si el marido muere sin conocer el
parto, o antes del término para impugnar, recién señalado (180 días o 1 año según
corresponda): tienen para ello el mismo plazo del causante o en plazo que le restare. Y no
pueden impugnar si el padre ha reconocido al hijo como suyo en su testamento o en otro
instrumento público (art. 213 y 214)
531 El representante legal del hijo incapaz: en el solo interés de éste, durante un año siguiente a
534 Impugnación de la paternidad determinada por reconocimiento, por el hijo: este puede
impugnar dentro del plazo de dos años contados desde que supo del reconocimiento. En el caso
del hijo que nació antes del matrimonio de sus padres (o sea que pasó a tener filiación matrimonial)
el plazo de dos años se cuenta desde que el hijo supo del matrimonio o del reconocimiento (art.
216 inc.4)
535 Impugnación de la paternidad determinada por reconocimiento, por el representante legal
del hijo, cuando es incapaz: art. 216 inc.2: “Si el hijo fuese incapaz, esta acción se ejercerá
conforme a las reglas previstas en el artículo 214”. Esto quiere decir que debe hacerlo en el interés
del hijo, durante el año siguiente al nacimiento.
Art. 214: “La paternidad a que se refiere el artículo 212 también podrá ser impugnada por el
representante legal del hijo incapaz, en interés de éste, durante el año siguiente al nacimiento.
El hijo, por sí, podrá interponer la acción de impugnación dentro de un año, contado desde que
alcance la plena capacidad”.
536 Impugnación de la paternidad determinada por reconocimiento, por los herederos del hijo
si éste fallece desconociendo el reconocimiento o antes de expirar el plazo que tenía para
impugnar: estos herederos tendrán el mismo plazo que tenía el hijo o lo que reste si ya había
transcurrido parte del plazo, es decir, el plazo de dos años contados desde el reconocimiento o en
el que faltare para completar esos dos años.
537 Impugnación de la paternidad determinada por reconocimiento, por el padre biológico:
procederá siempre que haga valer conjuntamente con la acción de reclamación, en la forma
señalada en el art. 208.
538 Impugnación de la paternidad determinada por reconocimiento, por toda persona que
pruebe un interés actual en ello: esta persona tendrá para impugnar el plazo de un año contado
desde que tuvo interés y pudo hacer valor su derecho.
Se han planteado la duda en doctrina sobre el alcance del concepto “interés actual”, porque para
parte de la doctrina en un sentido restringido este interés sólo abarca al de índole pecuniario y otra
doctrina por su parte señala que la norma no distingue por lo que el interés del que habla la norma
además del pecuniario abarcaría en interés moral o de otra entidad. Por otra parte, se ha dicho por
la jurisprudencia que el padre no puede impugnar por esta vía, toda vez que estaría yendo en
contra de sus propios acto, cuestión contraria al sistema propugnado por la ley en esta materia.
ii. La madre supuesta;
iii. Los verdaderos padre o madre del hijo;
iv. El verdadero hijo o el que pasa por tal si se reclama conjuntamente la
determinación de la auténtica filiación;
v. Toda persona a quien la maternidad aparente perjudique actualmente en sus
derechos sobre la sucesión testamentaria o abintestato de los supuestos padre o
madre, siempre que no exista posesión notoria de estado civil (art. 217 inc.2 y 3,
y art. 218)
Si quien impugna es el verdadero padre o madre del hijo, no hay plazo para impugnar en
razón de que se interpondrán conjuntamente las acciones de impugnación y de reclamación
de la verdadera filiación y, en ese caso, no rigen los plazos señalados en el párrafo 3° del
Título VIII (art. 208 inc.2).
No obstante haber expirado los plazos establecidos, si sale inapropiadamente a la luz algún
hecho incompatible con la maternidad putativa, podrán subsistir o revivir la acción
respectiva por un año contado desde la revelación justificada del hecho (art. 217 inc.
Final).539
539Ramos cita un fallo de la Corte Suprema que constituye un hecho de este tipo “el conocimiento
tardío que tuvo el recurrente (demandante que impugna la maternidad) de una inscripción irregular
que da fe del nacimiento de una menor que, como ya ha quedado establecido en autos, no es hija
legitima de los cónyuges litigantes, porque no existió el parte que le dio origen”. Habiéndose
producido tal hecho, él hace revivir la acción de impugnación…”
Respecto a la suplantación del parto a los que intervengan, el art. 219 los sanciona diciendo: “A
ninguno de los que hayan tenido parte en el fraude de falso parto o de suplantación, aprovechará
en manera alguna el descubrimiento del fraude, ni aun para ejercer sobre el hijo los derechos de
ACCIÓN DE NULIDAD DEL RECONOCIMIENTO: 540 como señala MARÍA
SOLEDAD QUINTANA: “Esta acción está dirigida a que el tribunal declare inválido el
acto jurídico determinado- reconocimiento-, en virtud de la omisión de ciertos requisitos
prescritos por la ley para su existencia y validez y, por consiguiente, que se retrotraigan
las cosas al estado anterior a la celebración del acto en cuestión, art. 208 cc.
El art. 202 cc, en otra manifestación que prefiere la protección del interés del menor por
sobre la verdad biológica, otorga plazos breves para impetrar la acción por vicios de la
voluntad; así, si hubo dolo, el lapso será de un año contado desde la fecha del
reconocimiento y si el que ejerció la fuerza, también un año, pero ahora el plazo se cuenta
desde que esta cesó.541
En los demás casos en que sea procedente impetrar la acción de nulidad, como, por
ejemplo, por ausencia de formalidades o por adolecer el reconocimiento de incapacidad
para reconocer, serían aplicables las reglas generales”.
En este sentido como el reconocimiento es un acto jurídico unilateral, como tal debe
cumplir con los requisitos de todo acto jurídico, por lo que puede aplicarse (como así lo
entiende la doctrina mayoritaria) otras causales de nulidad. 542
patria potestad, o para exigirle alimentos, o para suceder en sus bienes por causa de muerte. La
sentencia que sancione el fraude o la suplantación deberá declarar expresamente esta privación
de derechos y se subinscribirá al margen de la inscripción de nacimiento del hijo”.
540 Conviene hacer algunas precisiones entre las acciones impugnación y la de nulidad del
reconocimiento. La acción de impugnación tiene por objeto dejar sin efecto una filiación que se
tiene. Lo que aquí se discute es si quien aparece como padre o madre de alguien, es en verdad el
padre o madre biológicos. Diferencia fundamental con la de nulidad porque en esta lo que se busca
es dejar sin efecto el reconocimiento, por haber existido vicios en el reconocimiento al momento de
su perfeccionamiento.
541 Art. 202: “La acción para impetrar la nulidad del acto de reconocimiento por vicios de la
187; porque fue hecha en un testamento que fue “anulado”; o porque la persona que reconoce esta
privada de la razón, entre otras causas. De hecho es más la doctrina estima que las reglas
contenidas en el Título XX del Libro IV del código civil, son plenamente aplicables en esta materia.
declaración de nulidad relativa a todos aquellos en cuyo beneficio la han establecido las
leyes o sus herederos o cesionarios.
Ahora bien, sobre el mismo punto se plantea la pregunta ¿a quién beneficia, en este caso, la
declaración de nulidad?
HERNÁN CORRAL y MARÍA SOLEDAD QUINTANA señalan que son sujetos activos
de la acción el que reconoció con la voluntad viciada ya sea por error o por fuerza y todo
aquel que sea titular de la acción de impugnación de dicho reconocimiento.
543Sanción al ejercicio abusivo de las acciones de filiación: art. 197 inc.2: “La persona que
ejerza una acción de filiación de mala fe o con el propósito de lesionar la honra de la persona
demandada es obligada a indemnizar los perjuicios que cause al afectado”.
SÉPTIMA PARTE: EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
▪ EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
▪ LA AUTORIDAD PATERNA.
▪ DEBERES DE LOS HIJOS PARA CON LOS PADRES Y DEMÁS
ASCENDIENTES.
▪ INCUMPLIMIENTO DE ESTOS DEBERES.
▪ LIMITACIÓN A LOS DEBERES.
▪ DERECHOS (PRERROGATIVAS)- DEBERES DE LOS PADRES PARA
CON LOS HIJOS.
▪ CUIDADO PERSONAL.
▪ PRINCIPIOS Y OBJTIVO DE LA LEY 20.680.
▪ TITULARIDAD DEL CUIDADO PERSONAL.
▪ PROCEDIMIENTO.
▪ RELACIÓN DIRECTA Y REGULAR.
▪ LIMITACIÓN, SUSPENSIÓN Y PRIVACIÓN DEL EJERCICIO DE LA
RELACIÓN DIRECTA Y REGULAR.
▪ EL DERECHO DE LOS ABUELOS A MANTENER UNA RELACIÓN
DIRECTA Y REGULAR CON SUS NIETOS.
▪ EL ARTÍCULO 229 DEL CÓDIGO CIVIL DEBE VINCULARSE
TAMBIÉN CON LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS DE LA LEY
NÚMERO 16.618, “LEY DE MENORES”.
▪ DE IGUAL FORMA, SE RELACIONA EL ARTÍCULO 229 DEL
CÓDIGO CIVIL CON EL ARTÍCULO 71, LETRAS D), E) Y G) DE LA
LEY 19.968, (LTF) QUE REGULA LAS MEDIDAS CAUTELARES
ESPECIALES.
▪ INCUMPLIMIENTO Y OBSTRUCCIÓN DEL EJERCICIO DEL
DERECHO DE MANTENER UNA RELACIÓN DIRECTA Y REGULAR.
▪ FACULTAD DE LOS PADRES DE CORREGIR A LOS HIJOS.
▪ CRIANZA Y EDUCACIÓN.
▪ CESACIÓN DEL DEBER DE EDUCACIÓN DE LOS HIJOS.
▪ CASOS EN QUE LA LEY PRIVA A LOS PADRES DEL DERECHO A
EDUCAR A SUS HIJOS.
▪ SOPORTAR LOS GASTOS DE CRIANZA Y EDUCACIÓN.
▪ EFECTOS PATRIMONIALES DE LA FILIACIÓN.
▪ LA PATRIA POTESTAD.
▪ EJERCICIO DE LA PATRIA POTESTAD.
▪ DURACIÓN Y EFECTOS DE LA PATRIA POTESTAD.
▪ FACULTADES QUE OTORGA LA PATRIA POTESTAD.
▪ DERECHO LEGAL DE GOCE SOBRE CIERTOS BIENES DEL HIJO.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO LEGAL DE GOCE SOBRE LOS
BIENES DEL HIJO:
▪ LOS BIENES OBJETO DEL DERECHO LEGAL DE GOCE DEL
TITULAR DE LA PATRIA POTESTAD.
▪ FACULTADES ADMINISTRATIVAS.
▪ RESPONSABILIDAD DEL TITULAR DE LA PATRIA POTESTAD POR
LA ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DEL HIJO.
▪ CAUSALES DE PÉRDIDA DE LA ADMINISTRACIÓN DE LOS
BIENES DEL HIJO.
▪ DERECHO DE REPRESENTACIÓN.
▪ SUSPENSIÓN DE LA PATRIA POTESTAD.
▪ EFECTOS DE LA SUSPENSIÓN DE LA PATRIA POTESTAD.
▪ TÉRMINO DE LA SUSPENSIÓN DE LA PATRIA POTESTAD.
▪ LA EMANCIPACIÓN.
▪ LA IRREVOCABILIDAD DE LA EMANCIPACIÓN.
▪ EFECTOS DE LA EMANCIPACIÓN.
▪ DERECHO DE ALIMENTOS.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO DE ALIMENTOS.
▪ CLASIFICACIÓN DE LOS ALIMENTOS.
▪ REQUISITOS PARA EXIGIR ALIMENTOS.
▪ ESTADO DE NECESIDAD DEL DEMANDANTE.
▪ QUE EL ALIMENTANTE TENGA LOS MEDIOS NECESARIOS PARA
OTORGARLOS (SOLVENCIA DEL ALIMENTANTE).
▪ TÍTULO LEGAL PARA PEDIR ALIMENTOS.
▪ CÓNYUGE.
▪ DESCENDIENTES.
▪ ASCENDIENTES.
▪ HERMANOS.
▪ DONANTE DE DONACIÓN CUANTIOSA.
▪ MADRE BIOLÓGICA DEL HIJO QUE ESTÁ POR NACER.
▪ ADOPTADO Y ADOPTANTE DE LA LEY 7.613.
▪ VÍCITMA O PARIENTES DE LAS VÍCTIMAS DE CIERTOS DELITOS
(ARTS. 361 A 366 BIS, 410 Y 411 DEL CÓDIGO PENAL).
▪ ORDEN DE PRELACIÓN PARA DEMANDAR ALIMENTOS.
▪ LÍMITES AL EJERCICIO DE LA ACCIÓN DE ALIMENTOS.
▪ PROCEDIMIENTO DE DEMANDA DE ALIMENTOS.
▪ FORMA EN QUE SE SATISFACE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA.
▪ MEDIDAS DE APREMIO PARA OBTENER EL CUMPLIMIENTO DE
LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA.
SÉPTIMA PARTE: EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
544 Juan Orrego crítica el término tradicional de “autoridad Paterna”, diciendo: “Hoy,debiéramos
reemplazar la expresión por otra que responda mejor al hecho de ejercer conjuntamente el padre y
la madre autoridad sobre el hijo. Proponemos al efecto la de “autoridad parental”, porque así
englobamos la autoridad que tanto el padre como la madre ejercen sobre la persona del hijo”.
545 Como destaca Ramos Pazos: “Hablamos de “Derechos- Deberes”, pues el cuidar, criar y educar
a los hijos, no es sólo un derecho o prerrogativa de los padres, sino, y muy fundamentalmente, el
cumplimiento de una obligación que les impone su condición de progenitores”.
f) Otorgar (o negar) el asenso para contraer matrimonio.546
546 Damos por reproducida esta materia ya que fue estudiada a propósito de las prohibiciones para
contraer matrimonio.
547 Deber de respeto y obediencia a los padres: Este deber está regulado en el art. 222 del
código que pese a la modificación introducida por la Ley 20.680 (Ley amor de Papá) de fecha 21
de junio de 2013, la que ubica este deber a continuación del inciso primero que recoge los
tratados internacionales sobre derechos del niño, diciendo lo siguiente: “La preocupación
fundamental de los padres es el interés superior del hijo, para lo cual procurarán su mayor
realización espiritual y material posible, y lo guiaran en el ejercicio de los derecho esenciales que
emanan de la naturaleza humana de modo conforme a la evolución de sus facultades”. Bajo la
actual legislación el deber en cuestión mudo su prescripción hacia el inciso segundo de dicha
disposición.
Los hijos tienen tal deber hacia ambos padres. El antiguo art. 219, agregaba que los hijos legítimos
estaban especialmente sometidos a su padre, lo que guardaba armonía con la circunstancia de
otorgarse a éste la patria potestad. Se decía que en caso de discrepancia entre el padre y la
madre, el hijo legítimo debía acatar lo dictaminado por el padre.
Como hoy día la patria potestad puede corresponder al padre, la madre o a los dos de consuno, no
se justifica otorgar preeminencia a la autoridad paterna.
En todo caso, leyes especiales, como la Ley de menores (Ley 16.618) y la Ley de Violencia
Intrafamiliar (Ley 20.066), permiten intervenir al juez en los conflictos domésticos para regular y
controlar la autoridad de los padres.
548 Deber de cuidado y socorro de los padres y ascendientes: art. 223: “Aunque la
i. Cuidado personal;
ii. Relación directa y regular;
iii. Corrección;
iv. Crianza y educación; y
v. Otorgar o negar el asenso para para contraer matrimonio.
549 Respecto a esto, la norma del art. 1182 del libro III del Código civil, “De la sucesión por causa
de muerte”, norma que sanciona, inclusive hasta a los ascendientes dice: “No serán legitimarios los
ascendientes del causante si la paternidad o la maternidad que constituye o de la que deriva su
parentesco, ha sido determinada judicialmente contra la oposición del respectivo padre o madre,
salvo que el caso del inciso final del art. 203”. Esta remisión al art. 203 hace referencia a la contra
excepción “el restablecimiento de sus derechos.
No obstante lo anterior, la doctrina destaca una posible contradicción de normas puesto que el
1182 sanciona incluso a los ascendientes, por su parte el art. 994 inc.2 únicamente sanciona a
aquel o aquellos que ha sido determinada judicialmente contra su oposición, no aplicándose dicha
sanción a los ascendientes. La solución a este problema se encuentra determinando cuál de las
citadas disposiciones es la norma especial.
Finalmente en relación al restablecimiento de estos derechos, dada su trascendencia, es un acto
jurídico unilateral solemne y la formalidad consiste en el otorgamiento de una escritura pública y la
subinscripción respectiva al margen de la inscripción de nacimiento para que sea oponible a
terceros, o la otra manera de restablecimiento de derecho es por medio del testamento que
producirá sus efectos desde la muerte del hijo. (art. 203 inc.3)
550 María Soledad Quintana Villar: “Son prerrogativas, pero son, al mismo tiempo, deberes, dado
que conforme al ya citado inciso primero del artículo 222: “La preocupación fundamental de los
padres es el interés superior del hijo, para lo cual procurarán su mayor realización espiritual y
material posible…””.
CUIDADO PERSONAL:551 el cuidado personal no ha sido definido ni en la anterior
legislación ni tampoco con bajo la reforma 20.680, por no estimarlo necesario, pero sí
entregó un concepto de que se debía entenderse por cuidado personal compartido, a saber,
aquel que pueden convenir ambos padres cuando viven separados, diciendo: “es un
régimen de vida que procura estimular la corresponsabilidad de ambos padres que viven
separados, en la crianza y educación de los hijos comunes, mediante un sistema de
residencia que asegure su adecuada estabilidad y continuidad” (art. 225. Inc.2).552
551 La Ley 20.680 que entró en vigencia el 21 de junio del 2013, introdujo modificaciones
sustanciales al código civil y a otros cuerpos legales con el objeto de proteger la integridad del
niño, niña o adolecente en caso de que sus padres vivan separados, modificó disposiciones
relativas al cuidado personal del hijo y a la relación directa y regular que puede y debe mantener el
padre o madre que no dente el cuidado personal.
Existen fundamentalmente dos motivos que motivaron al legislador a modificar la legislación
vigente en la materia:
i. El creciente número de separaciones y divorcios desde la Ley 19.947 y la compleja
situación de los hijos de filiación no matrimonial cuando sus padres no viven juntos;
ii. La segunda razón quizás la más importante era la discriminación positiva hacia la
mujer en la antigua legislación, que presumía que los hijos estaría mejor con la madre.
Respecto al último punto la agrupación “Amor de Papá”, levantó la discusión en a igualar los
derechos de los padres como de los hijos frente a esta a la suposición de que los hijos por orden
natural estarían mejor con la madre.
Finalmente luego de largas discusiones (que partió el 2008 con el primer proyecto de ley) de las
cuales hubieron tres proyecto de Ley, de los cuales el segundo (2011) y el tercero se refundieron
en uno solo que se transformaron en ley, el 14 de marzo de 2013, respetando los derechos de los
padres y de los hijos en relación al cuidado personal y la relación directa y regular que mantendrá
aquel de los padres que no tenga al hijo baso su cuidado.
Siendo los objetivos buscados por la ley:
i. Velar por el interés superior del niño o niña;
ii. incorpora el principio de corresponsabilidad de madres y padres, favoreciendo una
participación activa de ellos en el cuidado del hijo, a pesar de la separación; y
iii. incentiva el logro de acuerdos entre la madre y el padre, permitiendo el mejor cuidado
de los hijos, dejando en última instancia la judicialización de los asuntos; y
iv. Entregar herramientas y criterios al juez para atribuir el cuidado personal de los hijos.
En virtud de esta reforma, se modificaron los artículos: 222, 227, 244 y 245;
se sustituyeron los artículos: 224, 225, 226 y 229;
se incorporaron los artículos: 225-2 y 229-2 y se derogó el artículo 228.
Se reemplazó también: el artículo 42 de la Ley número 16.618, “Ley de Menores”;
Se sustituyó: el inciso 2º del artículo 21 de la Ley número 19.947, Ley de Matrimonio Civil.
552 En otros ordenamientos jurídicos se estudia conjuntamente el cuidado personal con la patria
553 Interés superior del niño: ya hemos dicho algunas cosas sobre este principio, sin embargo, es
importante destacar que la Ley 20.680 modificó el art. 222, invirtiendo los incisos primero y
segundo de la antigua legislación, hoy el inciso primero que dice: “La preocupación fundamental de
los padres es el interés superior del hijo, para lo cual procurarán su mayor realización espiritual y
material posible, y lo guiarán en el ejercicio de los derechos esenciales que emanan de la
naturaleza humana de modo conforme a la evolución de sus facultades”. Relegando al inciso
segundo el deber de respeto y obediencia de los hijos a los padres.
Además cabe consignar que de lo dicho, se colige el cumplimiento del Estado de Chile en lo formal
con el contenido de la Convención sobre los Derechos de Niño, en cuanto se establece como
deber de los padres velar por este principio y la maximización de sus derechos y garantías. (ver el
principio N°8 inc.2)
554 Principio de la corresponsabilidad: para Faviola Lathrop el reparto equitativo de los derechos
y deberes que debe ejercer frente a sus hijos”, en el mismo sentido el art. 18.1 de la convención de
derechos del niño: “1. Los Estados Partes pondrán el máximo empeño en garantizar el
reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta
a la crianza y el desarrollo del niño (...)”
A nivel interno esta materia es abordada en el inciso primero del art. 224, en el que se agrega una
segunda parte en la que se consagra el mencionado principio, que se manifiesta en que ambos
padres, vivan juntos o separados, tendrán una igual, activa y permanente participación en la
crianza y educación de sus hijos.
La innovación introducía al artículo en comento es que hoy a diferencia de antes en que
implícitamente se entendía que por orden natural el cuidado personal correspondía a la madre,
mientras que al padre solo se le permitía una relación directa y regular y un deber de índole
económico al tener que otorgar alimentos.
Por su parte el art. 225 es modificado sustancialmente en este sentido. En la separación de los
padres, la primera atribución de la titularidad del cuidado personal ya no es legal, sino
convencional, reconociéndose la posibilidad que esta sea ejercida por ambos padres de manera
conjunta si así lo conviniesen. En el inciso segundo define cuidado personal compartido.
Para la profesora Andrea Muñoz, la incorporación del referido principio implica avanzar en un
proceso que reconoce como necesaria la distribución equitativa entre ambos padres de las
distintas funciones propias de la autoridad parental. En síntesis el principio significa que ambos
padres se responsabilizan y participan, es decir, concurren ambos, asumen en común ciertas
funciones en relación con los hijos, las de mayor impacto en su formación integral: su crianza y
educación.
555 Propugnación de acuerdos entre los padres que viven separado para la crianza y cuidado
de los hijos: el actual art. 225 entrega a los padres que vivan separados en primer término
determinar cuál de los dos detentará el cuidado personal del hijo y la regularidad frecuencia de la
relación directa y regular que mantendrá aquel padre que no detente el cuidado personal, o si este
lo ejercerán de manera compartida y las formalidades del tal acuerdo (escritura pública y su
subinscripción al margen de la inscripción de nacimiento del hijo dentro de treinta días o acta
extendida ante oficial del registro civil).
La norma establece que a falta de acuerdo los hijos continuarán bajo el cuidado personal del padre
o madre con quien estén conviviendo.
Como se logran entender en primera instancia se entrega la posibilidad a los padres en determinar
si van a ejercer el cuidado personal en forma compartida o en su defecto establecer cuál de los dos
detentará los cuidados y el respectivo régimen de relación directa y regular que mantendrá el otro
padre con el hijo, y falta de acuerdo lo determinará el juez. Pese a esto último cabe consignar que
la Ley 19.968 (LTF) en su art. 106 establece el proceso de mediación previa expresamente en
iv. La instauración de nuevos criterios para atribuir el cuidado personal al juez, en
caso de desacuerdo de los padres. 556
materia de disputa de cuidado personal como requisito para poder interponer la respectiva
demanda y determinar judicialmente a quien corresponde dichos cuidados. En definitiva lo que la
ley persigue es propender a soluciones pacíficas y convencionales y sometiendo el conflicto a la
justicia solo cuando las demás instancias no han logrado su cometido.
556 La instauración de nuevos criterios para atribuir el cuidado personal al juez, en caso de
desacuerdo de los padres: los criterios para el establecimiento del régimen y ejercicio del cuidado
personal se encuentran en el art. 225-2, serán vistos en un acápite especial.
557 Art. 224 inc.1: “Toca de consuno a los padres, o al padre o madre sobreviviente, el cuidado
personal de sus hijos. Éste se basará en el principio de corresponsabilidad, en virtud del cual
ambos padres, vivan juntos o separados, participarán en forma activa, equitativa y permanente en
la crianza y educación de sus hijos”.
558 Art. 225 inc.3: “A falta del acuerdo del inciso primero, los hijos continuarán bajo el cuidado
reconocido por uno de los padres, corresponde al padre o madre que lo haya reconocido. Si no ha
sido reconocido por ninguno de sus padres, la persona que tendrá su cuidado será determinada
por el juez”.
privados, en general, de todos los derechos que por el ministerio de la ley se les
confiere sobre la persona y bienes del hijo y de sus descendientes (art. 203);
Pese a lo claro de estas reglas de determinación de la titularidad del cuidado personal, cabe
hacer presente aquellas situaciones “excepcionales” que pueden presentarse, las que
eventualmente pueden modificar las reglas dadas, estas son:
i. Cuando hay acuerdo de los padres en quien detentará el cuidado personal; por
cuanto, por acuerdo el cuidado personal lo podrá ejercer el padre, la madre o
ambos de forma compartida (art. 225 inc.1); 560
ii. Cuando las circunstancias lo requieran y en atención al interés superior del hijo
(art. 225 inc.4);561
iii. Por inhabilidad física o moral de ambos padres; 562
560 Art. 225 inc.1: “Si los padres viven separados podrán determinar de común acuerdo que el
cuidado personal de los hijos corresponda al padre, a la madre o a ambos en forma compartida. El
acuerdo se otorgará por escritura pública o acta extendida ante cualquier oficial del Registro Civil y
deberá ser subinscrito al margen de la inscripción de nacimiento del hijo dentro de los treinta días
subsiguientes a su otorgamiento. Este acuerdo establecerá la frecuencia y libertad con que el
padre o madre que no tiene el cuidado personal mantendrá una relación directa y regular con los
hijos y podrá revocarse o modificarse cumpliendo las mismas solemnidades”.
561Art. 225 inc.4: “En cualesquier de los casos establecidos en este artículo, cuando las
circunstancias lo requieran y el interés superior del hijo lo haga conveniente, el juez podrá atribuir
el cuidado personal del hijo al otro de los padres, o radicarlo en uno solo de ellos, si por acuerdo
existiere alguna forma de ejercicio compartido. Lo anterior debe entenderse sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 226”.
Art. 226: “Podrá el juez, en el caso de inhabilidad física o moral de ambos padres, confiar el
cuidado personal de los hijos a otra persona o personas competentes, velando primordialmente por
el interés superior del niño conforme a los criterios establecidos en el artículo 225-2.
En la elección de estas personas se preferirá a los consanguíneos más próximos y, en especial, a
los ascendientes”.
Nótese que el juez no puede disponer que el cuidado personal del hijo sea compartido. Debe
atribuirlo a uno u otro de los padres, pero no a ambos. El cuidado compartido, entonces, sólo
puede establecerse por acuerdo de los padres, y si existía, el juez puede dejarlo sin efecto.
En ningún caso el juez podrá fundar exclusivamente su decisión en la capacidad económica de los
padres. Por ende, tal capacidad económica sí puede ser considerada por el juez, pero junto con
otros factores que justifiquen su decisión de alterar la situación hasta ese momento vigente
(artículo 225, inciso 5º).
Cuando el juez atribuya el cuidado personal del hijo a uno de los padres, deberá establecer, de
oficio o a petición de parte, en la misma resolución, la frecuencia y libertad con que el otro padre o
madre que no tiene el cuidado personal mantendrá una relación directa y regular con los hijos,
considerando su interés superior, siempre que se cumplan los criterios dispuestos en el artículo
229, a los que haremos referencia más adelante (artículo 225, inciso 6º).
562 En el art. 42 de la Ley 16.618 (Ley de Menores) se regulan las inhabilidades para detentar el
cuidado personal y en el art. 225-2 se establecen los criterios que el juez debe tomar en cuenta
para entregar el cuidado personal a alguno de los padres o a otras personas competentes.
iv. Por sentencia condenatoria debido a la comisión de alguno de los delitos
contemplado en el código penal del art. 370 (delitos sexuales). 563
En síntesis las reglas para determinar a quién corresponde la titularidad del ejercicio del
cuidado personal en caso de separación de los progenitores, es el siguiente:
Las resoluciones que se dicten, una vez ejecutoriadas, se subinscribirán en la forma y plazo
que establece el artículo 225.
Art. 42: “Para el solo efecto del artículo 226 del Código Civil, se entenderá que uno o ambos
padres se encuentran en el caso de inhabilidad física o moral:
1.º Cuando estuvieren incapacitados mentalmente;
2.º Cuando padecieren de alcoholismo crónico;
3.º Cuando no velaren por la crianza, cuidado personal o educación del hijo;
4.º Cuando consintieren en que el hijo se entregue en la vía o en los lugares públicos a la
vagancia o a la mendicidad, ya sea en forma franca o a pretexto de profesión u oficio;
5.º Cuando hubieren sido condenados por secuestro o abandono de menores;
6.º Cuando maltrataren o dieren malos ejemplos al menor o cuando la permanencia de
éste en el hogar constituyere un peligro para su moralidad;
7. º Cuando cualesquiera otras causas coloquen al menor en peligro moral o material”.
▪ La novedad entregada por la Ley 20.680 es dar preeminencia al principio del interés
superior del niño, por cuanto el art. 226 en su inciso primero indica: “velando
primordialmente por el interés superior del niño conforme a los criterios establecidos en el
artículo 225-2”. Sin embargo la doctrina critica la formula lingüística usada por el legislador
“podrá” en vez de “deberá” lo que sería más aconsejable dada la gravedad de la situación.
▪ En la elección de dichas personas, preferirá a los parientes consanguíneos más próximos
y, entre ellos, a los ascendientes (art. 226 inc.2). De darse esta situación, el guardador
aunque detentará el cuidado personal del niño, niña o adolescente, no será titular de la
patria potestad porque esta es privilegio de los padres (art. 243)
563 De la comisión de los delitos sancionados en el art. 370 del código penal se siguen como
RELACIÓN DIRECTA Y REGULAR:565 artículo 229: “El padre o madre que no tenga
el cuidado personal del hijo tendrá el derecho y el deber de mantener con él una relación
directa y regular, la que se ejercerá con la frecuencia y libertad acordada directamente
con quien lo tiene a su cuidado según las convenciones a que se refiere el inciso primero
del artículo 225 o, en su defecto, con las que el juez estimare conveniente para el hijo.
Se entiende por relación directa y regular aquella que propende a que el vínculo familiar
entre el padre o madre que no ejerce el cuidado personal y su hijo se mantenga a través de
un contacto periódico y estable”.566
Por su parte el art 225 inc.6 dispone: “Siempre que el juez atribuya el cuidado personal del
hijo a uno de los padres, deberá establecer, de oficio o a petición de parte, en la misma
resolución, la frecuencia y libertad con que el otro padre o madre que no tiene el cuidado
personal mantendrá una relación directa y regular con los hijos, considerando su interés
superior, siempre que se cumplan los criterios dispuestos en el artículo 229”.567
564 Artículo 543, inciso 1º, del Código de Procedimiento Civil: “Cuando se pida apremio contra
el deudor, podrá el tribunal imponerle arresto hasta por quince días o multa proporcional, y repetir
estas medidas para obtener el cumplimiento de la obligación.”
565 Con la reforma de la Ley 19.585 se sustituyó el derecho de visitas por el de relación directa y
regular poniendo énfasis en que ya no es un privilegio del padre o madre que no vive en compañía
de su hijo, sino que también un derecho del propio hijo, porque el desarrollo de su autonomía
progresiva e integral exige que mantenga un régimen de comunicación fluida y filial con ambos
padres.
También se denomina esta institución como “régimen comunicacional”.
566 La regulación de la relación directa y regular sólo cobra interés cuando los padres viven
separados.
Este derecho-deber se encuentra consagrado también en la “Convención sobre los Derechos del
Niño”, en la que se dispone en su art. 9, número 3: “Los Estados Partes respetarán el derecho del
niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto
directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño.”
567 Los criterios del art. 229 (inc.3) son: “Para la determinación de este régimen, los padres, o el
juez en su caso, fomentarán una relación sana y cercana entre el padre o madre que no ejerce el
cuidado personal y su hijo, velando por el interés superior de este último, su derecho a ser oído y la
evolución de sus facultades, y considerando especialmente:
a) La edad del hijo.
LIMITACIÓN, SUSPENSIÓN Y PRIVACIÓN DEL EJERCICIO DE LA
RELACIÓN DIRECTA Y REGULAR: el legislador por medio del art. 229 prescribe al
juez limitar o suspender según corresponda la relación directa y regular, cuando esta
perjudique el bienestar del hijo. La resolución deberá ser fundada.
568 Art. 203: “Cuando la filiación haya sido determinada judicialmente contra la oposición del padre
o madre, aquél o ésta quedará privado de la patria potestad y, en general, de todos los derechos
que por el ministerio de la ley se le confieren respecto de la persona y bienes del hijo o de sus
descendientes. El juez así lo declarará en la sentencia y de ello se dejará constancia en la
subinscripción correspondiente”.
569 La injuria atroz del art. 324 se refiere a las indignidades para suceder del art. 968.
571 Se establece en el precepto que en caso de deducirse una demanda de alimentos a favor de los
hijos, o entre los cónyuges en forma adicional a aquélla, o se solicite la regulación del cuidado
personal o de la relación directa y regular y no exista previamente una resolución judicial que
regule dichas materias o que apruebe el acuerdo de las partes sobre las mismas, cualquiera de las
partes podrá solicitar al tribunal que emita en la sentencia un pronunciamiento sobre cada una de
ellas, aunque no hubieren sido incluidas en la demanda respectiva o deducidas por vía
reconvencional. El tribunal hará lugar a esa solicitud, a menos que no se den los presupuestos que
justifican su regulación. Para estos efectos, las acciones que hubieren dado lugar a la interposición
de la demanda se tramitarán conforme al procedimiento que corresponda, mientras que las demás
se sustanciarán por vía incidental, a menos que el tribunal, de oficio o a petición de parte, resuelva
tramitarlas en forma conjunta.
572 Conforme a este precepto, si se ha regulado el derecho-deber de comunicación por sentencia
judicial o avenimiento aprobado por el tribunal, se requerirá, para la salida del menor al extranjero,
de la autorización del padre o madre a cuyo favor se estableció la relación directa y regular (inciso
4º). Este permiso deberá prestarse por escritura pública o por escritura privada autorizada por un
Notario Público (inciso 5º). En caso de que no pudiere otorgarse dicho permiso o sin motivo
plausible se negare la autorización, ésta podrá ser otorgada por el juez de Familia del lugar en que
tenga su residencia el menor. El juez, para autorizar la salida del menor, tomará en consideración
el beneficio que le pudiere reportar y señalará el tiempo por el que concede la autorización (inciso
6º).
573 Este artículo fue incorporado por la Ley 20.383 del año 2009 a la Ley 16.618. Esta norma es un
iii. la letra g) permite al juez prohibir o limitar la concurrencia del ofensor al lugar de
estudio del niño, niña o adolescente, así como a cualquier otro lugar donde éste o ésta
permanezca, visite o concurra habitualmente (usualmente, esto se decretará a consecuencia
de la suspensión de la relación directa y regular, o cuando ésta fuere limitada por motivos
plausibles).
Cuando hicimos alusión al procedimiento algo se dijo con respecto a las sanciones que
puede verse expuesta aquellas personas que impidan o retarde la entrega de un niño en un
procedimiento de cuidado personal. Pese a lo anterior es necesario reservar un apartado
especial para tratar esta temática.
Normalmente cuando se habla de sanciones en Derecho de familia suele asociar a las penas
aplicables a los incumplimientos en materia de alimentos, pero también existe un régimen
legal de sanciones para la obstrucción a la relación directa y regular.
En nuestro Derecho se refiere a esto el art. 3 del art. 66 de la Ley 16.618: “El que fuere
condenado en procedimiento de tuición, por resolución judicial que cause ejecutoria, a
hacer entrega de un menor y no lo hiciere o se negare a hacerlo en el plazo señalado por el
tribunal, o bien, infringiere las resoluciones que determinan el régimen de visitas, será
apremiado en la forma establecida por el artículo 543 del código de procedimiento civil.
En igual apremio incurrirá el que retuviere especies del menor o se negare a hacer entrega
de ellas a requerimiento del tribunal”. 574
a.- Recuperación del tiempo no utilizado por parte del titular del derecho: Cuando, por
razones imputables a la persona a cuyo cuidado se encuentre el menor, se frustre, retarde o
entorpezca de cualquier manera la relación en los términos en que ha sido establecida, el
padre o madre a quien le corresponda ejercerla podrá solicitar la recuperación del tiempo no
utilizado, lo que el tribunal dispondrá prudencialmente.
b.- Apercibimiento al titular del derecho con suspensión o restricción del derecho o apremio
con arresto. “En caso de que el padre o madre a quien corresponda la relación con el hijo
dejase de cumplir injustificadamente, la forma convenida para el ejercicio del derecho o la
establecida por el tribunal, podrá ser instado a darle cumplimiento, bajo apercibimiento de
decretar su suspensión o restricción, lo que no obstará a que se decreten apremios cuando
procedan en conformidad al inciso 3º del artículo 66”. 575
c.- Arresto o multa a cualquiera que infringiere la resolución que determina el ejercicio del
derecho. No sólo al titular del derecho se le pueden imponer los arrestos o multas a que
574 Esta disposición se repite en el art. 227 modificado por la Ley 20.680 que en su inciso 3
señala: “El juez podrá apremiar en la forma establecida en el artículo 543 del Código de
Procedimiento Civil, a quien fuere condenado por resolución judicial que cause ejecutoria, a hacer
entrega del hijo y no lo hiciere o se negare a hacerlo en el plazo que se hubiere determinado para
estos efectos. En igual apremio incurrirá el que retuviere especies del hijo y se negare a hacer
entrega de ellas a requerimiento del juez”.
575 Es decir, al titular se le puede suspender o restringir el derecho o imponer arrestos hasta por
quince días o multa proporcional conforme al artículo 543 del Código de Procedimiento Civil por
disposición del artículo 66 inciso 3º de la Ley 16.618, en consideración al incumplimiento de la
sentencia que impuso el régimen de relación directa y regular establecido en conformidad con el
artículo 229 del Código Civil, ya que tal relación constituye un derecho-deber como bien señala el
inciso 1º de esta última disposición.
hace referencia el artículo 543 del Código de Procedimiento Civil, sino que también al que
ejerce el cuidado personal, ya que conforme la sentencia de un juicio que falla respecto un
régimen de relación directa y regular se imponen obligaciones, tanto para el que ejerce el
mismo (de asistir los días señalados y cumplir las demás formalidades de retiro y entrega
del menor), como para el que detenta el cuidado del menor (de hacer entrega de él, el día y
hora señalados y bajo las condiciones establecidas), por tanto, ambas partes pueden
infringir el fallo y estar sujetos a las sanciones que las disposiciones señalan, ya que el
inciso 3º del artículo 66 no distingue al infractor. 576
d.- Permite que la sentencia que dé lugar a la autorización de salida del menor del país,
habilite al padre o madre que haya requerido la autorización y tenga al menor bajo su
cuidado, para salir con él del país en distintas ocasiones dentro de los dos años siguientes,
donde el plazo del menor para estar en el extranjero no podrá exceder de quince días en
cada ocasión (se requiere acreditar que el otro progenitor, injustificadamente, ha dejado de
cumplir el deber, regulado judicial o convencionalmente, de mantener una relación directa
y regular con su hijo).
FACULTAD DE LOS PADRES DE CORREGIR A LOS HIJOS: esta materia esta trata
en el art. 234: “Los padres tendrán la facultad de corregir a los hijos, cuidando que ello no
menoscabe su salud ni su desarrollo personal. Esta facultad excluye toda forma de
maltrato físico y sicológico y deberá, en todo caso, ejercerse en conformidad a la ley y a la
Convención sobre los Derechos del Niño. 577
576 Lo dicho se refuerza todavía más, si consideramos que según dispone el inciso 5° del artículo
229 del Código, “El padre o madre que ejerza el cuidado personal del hijo no obstaculizará el
régimen de relación directa y regular que se establezca a favor del otro padre, conforme a lo
preceptuado en este artículo”.
En la práctica, una vez que la parte respectiva pone en conocimiento del tribunal el incumplimiento
del régimen de relación directa y regular, el juez cita al infractor a una audiencia con el objeto de
que exponga los motivos por los cuales no ha dado cumplimiento a la sentencia, y según lo que se
desprenda de tal declaración, decretará el apercibimiento o derechamente el apremio que
corresponda.
577 La Ley 20.286, agregó la segunda parte del inciso primero del art. 234.
Párrafo primero del Título IV de la misma ley,578 sin perjuicio de las sanciones que
correspondiere aplicar por la infracción. 579
Cuando sea necesario para el bienestar del hijo, los padres podrán solicitar al tribunal que
determine sobre la vida futura de aquel por el tiempo que estime más conveniente, el cual
no podrá exceder del plazo que le falte para cumplir dieciocho años de edad”.
Las resoluciones del juez no podrán ser modificadas por la sola voluntad de los padres.
Así las cosas, corresponde en primer lugar, a los padres, quienes deberán orientar al hijo
hacia su pleno desarrollo, intentando que este alcance el máximo de todas sus
potencialidades tanto espirituales como materiales. Dada su estrecha vinculación con el
cuidado personal, se aplican las reglas ya estudiadas respecto a quién o quiénes lo detentan.
578 La referencia al art. 71 de la Ley 19.968 es a las medidas cautelares especiales del
procedimiento especial de aplicación judicial de medidas de protección de los Derecho de los
niños, niñas y adolescentes. Las medidas de protección se encuentran reguladas en el art. 30 de la
Ley 16.618.
579 Cabe recordar que igualmente, la Ley 19.947 enumera en el art. 54 N°1 las causales
específicas de divorcio y dentro de ellas señala que, “el atentado contra la vida o malos
tratamientos graves contra la integridad física o psíquica de alguno de los hijo”.
La Ley 20.066, que establece la ley de violencia intrafamiliar, es atingente, ya que al definir
violencia intrafamiliar, en el art. 5, señala: “Violencia intrafamiliar. Será constitutivo de violencia
intrafamiliar todo maltrato que afecte la vida o la integridad física o psíquica de quien tenga o haya
tenido la calidad de cónyuge del ofensor o una relación de convivencia con él; o sea pariente por
consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la colateral hasta el tercer grado inclusive,
del ofensor o de su cónyuge o de su actual conviviente.
También habrá violencia intrafamiliar cuando la conducta referida en el inciso precedente ocurra
entre los padres de un hijo común, o recaiga sobre persona menor de edad, adulto mayor o
discapacitada que se encuentre bajo el cuidado o dependencia de cualquiera de los integrantes del
grupo familiar”.
Esta prerrogativa es de tal entidad que la Constitución en su art. 19 N° 10 lo eleva al rengo
de garantía constitucional. 580
CESACIÓN DEL DEBER DE EDUCACIÓN DE LOS HIJOS: art. 237: “El derecho
que por el artículo anterior se concede a los padres, cesará respecto de los hijos cuyo
cuidado haya sido confiado a otra persona, la cual lo ejercerá con anuencia del tutor o
curador, si ella misma no lo fuere”.
580
Art. 19 N°10 (inc.1): Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hijos.
Corresponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho.
i. Si los padres están casados bajo régimen de sociedad conyugal: los gastos de
crianza y educación constituyen uno de los rubros del pasivo de la sociedad
conyugal (art. 230 inc.1, primera parte; 1740 N°5 y 1744);
ii. Si los padres no estuviesen casados o estuvieren casados bajo otro régimen: cada
uno de ellos deberá contribuir según sus facultades económicas (art. 230 inc.1,
segunda parte);
iii. En caso de fallecimiento de uno de los progenitores: los gastos deberán ser
soportados por el sobreviviente (art. 230 inc.2);
iv. De tener el hijo bienes propios: los gastos de crianza y educación, como los de
su establecimiento, podrán extraerse de ellos, intentando conservar integro su
capital (art. 231);
v. El art 232 dispone que si faltan los padres o si sufren insuficiencia, la obligación
de alimentar y educar al hijo carente de bienes pasará, en primer lugar, a los
abuelos de la línea del padre o madre que no provee y, en subsidio de ellos, a los
abuelos de la otra línea;
vi. De existir desacuerdo entre los obligados a la contribución de los gastos de
crianza, educación y establecimiento, el juez determinará, evaluando las
respectivas facultades económicas (art. 233). 581
581Cabe dejar sentado que la resolución solo produce “cosa juzgada formal”, por lo que cambiando
las circunstancias es posible modificar lo resuelto.
Otro punto a destacar es el relativo a los derechos del tercero que cría a un hijo ajeno, la
pregunta es qué pasa con los derechos de este tercero cuando los padres del niño lo
quieren recuperar.
Cuando los padres, que hubiesen abandonado al hijo hacia un tercero, quisieren recuperarlo,
deberán previamente:
i. Obtener la autorización del juez: que solo la concederá si considera que, por razones
graves, es de conveniencia del hijo otorgarla; y
ii. Pagar a este tercero, los gastos de crianza y educación, tasados judicialmente (art.
240)
La Ley 19.585 fue la que expresó que las razones graves deben tener relación con la conveniencia
del hijo. Tributario nuevamente del principio del interés superior del niño.
Finalmente el art. 47 de la Ley 16.618, declara que no es suficiente para estimar que se configura
abandono, de acuerdo con el artículo 240, el mero hecho de colocar al menor en casa de terceros.
Otra aspecto a considerar el del caso del menor ausente de la casa paterna: tratada en el art.
241 que dice: “Si el hijo de menor edad ausente de su casa se halla en urgente necesidad, en que
no puede ser asistido por el padre o madre que tiene su cuidado personal, se presumirá la
autorización de éste o ésta para las suministraciones que se le hagan, por cualquier persona, en
razón de alimentos, habida consideración de su posición social. El que haga las suministraciones
deberá dar noticia de ellas al padre o madre lo más pronto que fuere posible. Toda omisión
voluntaria en este punto hará cesar la responsabilidad.
EFECTOS PATRIMONIALES DE LA FILIACIÓN: luego de haber estudiado los
efectos personales de la filiación, 582 ahora corresponde analizar los efectos patrimoniales de
la filiación, estos son:
i. La patria potestad;
ii. Derecho de alimentos; y
iii. Derechos sucesorios. 583
Lo dicho del padre o madre en los incisos precedentes se extiende en su caso a la persona a
quien, por muerte o inhabilidad de los padres, toque la sustentación del hijo”.
582 A modo de recordatorio: sobre los efectos de la filiación en relación a los hijos, se distingue,
en efectos:
▪ De carácter personal: autoridad paterna:
i. Derechos y deberes de los hijos para con los padres:
a) Respeto y obediencia (art. 222); y
b) Cuidado y socorro (art. 223).
ii. Derechos y deberes de los padres para con los hijos:
a) Cuidado personal;
b) Relación directa y regular;
c) Derecho de corrección;
d) Crianza y corrección, y establecimiento ; y
e) Otorgar el asenso o negarlo para contraer matrimonio.
▪ De carácter patrimonial:
i. Patria potestad;
ii. Derecho de alimentos; y
iii. Derechos hereditarios.
583Este no será visto aquí porque su desarrollo pertenece en extenso al derecho sucesorio.
584La ley 20.680 modificó sobre esta materia el contenido de los artículos 244 y 245.
585 Modificaciones secundarias debería mantener el concepto, pero agregando la conjunción
586 Que le reconoció el derecho que tenía la madre que detentaba la tuición del hijo para solicitar la
patria potestad.
587 Que declaró que pueden ser titulares de esta prerrogativa: el padre, la madre o ambos
conjuntamente, importando únicamente que la filiación esté determinada y que no sean aplicables
las causales de excepción.
588 En la anterior legislación en caso de desacuerdo correspondería al padre.
nacimiento del hijo dentro del pazo de treinta días (art. 244 inc.4)
uno solo, si el ejercían de manera conjunta. Igualmente, fundándose en dicho
interés, podrán ejercerlas conjuntamente. (art. 245 inc.2).590
iii. Si faltan ambos padres:
590 Tanto el acuerdo como la resolución judicial deberán subinscribirse dentro de los treinta días
siguientes al otorgamiento (art. 245 inc.2, parte final)
La doctrina se pregunta por el valor de la subinscripción, la que sin lugar a dudas constituye una
formalidad de publicidad. No obstante, no queda claro el establecimiento de un plazo para tal
efecto.
En el ejercicio conjunto de la patria potestad, se aplicarán las reglas establecidas en el inciso
tercero del art. 244, (art. 245 inc. Final)
591 E antiguo artículo 243 se denominaba “usufructo”. Además del derecho legal de goce este
contiene el derecho de uso, el que es plenamente justificado, desde que el padre o la madre o
ambos que detente(n) el cuidado personal deberá cargar con el deber de educación y crianza, y
establecimiento del hijo.
A su turno el art. 252 precisa: “El derecho legal de goce es un derecho personalísimo que
consiste en la facultad de usar los bienes del hijo y percibir sus frutos, con cargo de
conservar la forma y sustancia de dichos bienes y de restituirlos, si no son fungibles; o con
cargo de volver igual cantidad y calidad del mismo género, o de pagar su valor, si son
fungibles”.592
592 Como se puede ver esta definición es una repetición de la dada para el usufructo del art. 764.
593 No puede cederse, ni transmitirse, ni menos embargarse. (art. 252 y 2466 inc. Final).
594 Termina con la emancipación.
595 No obstante lo anterior, si el titular contrajera nuevas nupcias y los bienes sobre los cuales tiene
derecho legal de goce pertenecen a un hijo de filiación matrimonial, deberá realizar un inventario
solemne de los bienes de los cuales está gozando (art. 124)
Autores como María Soledad Quintana critican esta norma por cuanto solo exige la elaboración de
esta especie de inventario en el caso de los hijos de filiación matrimonial, dejando fuera a los de
filiación no matrimonial, colisionando con el principio de la igualdad ante la ley.
LOS BIENES OBJETO DEL DERECHO LEGAL DE GOCE DEL TITULAR DE LA
PATRIA POTESTAD: para saber cuáles son estos bienes, primero hay que saber cuáles
son los que están excluidos. Los que están señalados en el art. 250, 596 estos son:
596 Art. 250: “La patria potestad confiere el derecho legal de goce sobre todos los bienes del hijo,
exceptuados los siguientes:
1. º Los bienes adquiridos por el hijo en el ejercicio de todo empleo, oficio, profesión o industria.
Los bienes comprendidos en este número forman su peculio profesional o industrial;
2. º Los bienes adquiridos por el hijo a título de donación, herencia o legado, cuando el donante o
testador ha estipulado que no tenga el goce o la administración quien ejerza la patria potestad; ha
impuesto la condición de obtener la emancipación, o ha dispuesto expresamente que tenga el goce
de estos bienes el hijo, y
3. º Las herencias o legados que hayan pasado al hijo por incapacidad, indignidad o
desheredamiento del padre o madre que tiene la patria potestad.
En estos casos, el goce corresponderá al hijo o al otro padre, en conformidad con los artículos 251
y 253.
El goce sobre las minas del hijo se limitará a la mitad de los productos y el padre que ejerza la
patria potestad responderá al hijo de la otra mitad”.
597 El hijo goza de estos bienes y administra este patrimonio, llamado “peculio profesional o
industrial” mirándose para estos efectos como mayor de edad (art. 251), con algunas limitaciones
enunciadas en el art. 254, las que son:
▪ Para enajenar y gravar los bienes raíces pertenecientes a este peculio, requerirá
autorización judicial con conocimiento de causa, constituyendo esta una formalidad
habilitante, su omisión traerá consigo la rescisión del acto.
▪ Si el hijo se encuentra sujeto a curadería y tuviese esta peculio, tendrá las mimas
facultades que en el caso anterior (art. 439).
ii. Los bienes mencionados en el numeral 3, le habrían correspondido al titular
de la patria potestad si no hubiese incurrido en una incapacidad, en una
indignidad o en una causal de desheredamiento y, por ello, pasan al hijo.
En los casos de los números 2 y 3 del artículo 250, el goce de estos bienes corresponderá al
otro padre, pero si este también estuviese impedido, la propiedad plena pertenecerá al hijo,
dándose un curador para la administración (art. 253 inc.2)
i. Para enajenar o gravar bienes raíces y derechos hereditarios del hijo, necesitará
autorización judicial con conocimiento de causa (art. 254);599
ii. Solamente podrá donar bienes del hijo, arrendarlos por largo tiempo, aceptar o
repudiar una herencia deferida al hijo, cumpliendo las formalidades y
limitaciones a los guardadores (art. 255, 402, 407 y 397);600
solamente podrá donar bienes muebles, previo decreto del juez, quien para autorizar la donación
requerirá que se acredite que es por causa grave y que la donación es proporcionada a las
facultades del hijo. La sanción, si no se recaba la autorización del juez, sería la nulidad relativa, por
tratarse de una norma imperativa. En cambio, si el titular de la patria potestad donase bienes
raíces, la sanción tendría que ser la nulidad absoluta, dado que está prohibida por la ley.
En cuanto al arriendo, el art. 407 fija las mismas restricciones que los artículos 1749 inc.4 y 1756 al
marido administrador de la sociedad conyugal, respecto del arriendo de los bienes raíces
pertenecientes al haber social y al propio de la mujer agregando, en relación con el titular de la
patria potestad, que tampoco podrá arrendarlos por más tiempo que el que falta al hijo (pupilo)
para llegar a los 18 años.
iii. En lo relativa a la aceptación o repudiación de una herencia deferida al hijo, el
padre como si fuese guardador del hijo, podrá aceptarla, tendrá que hacerlo con
beneficio de inventario y para repudiarlas, requerirá decreto judicial con
conocimiento de causa;601
iv. Además, existen limitaciones en relación con las particiones de herencia y de los
bienes raíces en que tenga parte el hijo. 602
La sanción es que el contrato no será obligado para el hijo (pupilo) por el tiempo que excediere de
los límites (art. 497).
601 Si la aceptase sin beneficio de inventario, el hijo no será responsable de las “deudas y cargas
para pedir la partición, si bien no para intervenir en ella si se hace de común acuerdo, en cuyo
caso, se deberán tasar los bienes por peritos y obtener de la justicia ordinaria la aprobación de la
partición (art. 1322 inc.1 y 1325 inc.2)
El nombramiento del partidor si no lo ha hecho el juez, debe contar con la aprobación de este (art.
1326 inc.1).
El acto adolecerá de nulidad relativa de omitirse la autorización judicial para provocar la partición o
para aprobar la designación del partidor nombrado, por las mismas razones anteriormente
expuestas.
603 Privilegio a favor del hijo: el hijo sujeto a patria potestad goza de un crédito privilegiado de
cuarta clase por los bienes de su propiedad que administra el titular de la patria potestad (art. 2481
N°4)
ii. La suspensión de la patria potestad; 605 y
iii. Cuando el titular(es) se ha(n) hecho culpable(s) de dolo o de grave negligencia
habitual, declarado uno u otra en sentencia judicial, que deberá subinscribirse al
margen de la inscripción de nacimiento del hijo (art. 257 inc.1).
En relación con este tema, debemos efectuar ciertas distinciones, apareciendo diversas
soluciones si se trata de actuaciones extrajudiciales o actuaciones judiciales y respecto de
estas, en necesario, volver a subdistinguir.
604 Puesto que pone termino a la patria potestad y las facultades administrativas son atributos de
que goza el titular de esta (art. 269).
605 En este caso, le corresponderá ejercer la patria potestad al otro progenitor, siempre que no
incurra, también en una causal de suspensión. De ser así corresponderá nombrarle un guardador
al hijo (art. 267)
606 Incapaces absolutos: impúber, demente, o sordo o sordomudo que no pueda darse a entender
claramente.
Incapaces relativos: menor adulto.
607 Hay ciertos casos donde el menor adulto no requiere ni representante ni actuar representado
por éste. Son aquellos actos relativos a su peculio profesional, también pueden testar y reconocer
hijos.
Puede casarse cumplidos los 16 años con el asenso de quien este llamado a darlo, sin perjuicio de
las sanciones que le pudieren aplicarse en caso de contravención, que en ningún caso afectará la
validez del matrimonio.
Los actos y contratos del hijo no emancipado que este realice fuera de su
peculio profesional o industrial ya sea autorizado, ratificado por escrito o
representado por aquel que ejerce la patria potestad, obligan directamente al
padre o madre según las normas de la sociedad conyugal y subsidiariamente
al hijo hasta concurrencia del beneficio que a este le hubiese significado el
acto o contrato en cuestión (art. 261 inc.1);
b) Si los titulares no se encuentran casados bajo sociedad conyugal:
Los actos y contratos obligan al padre o madre que intervino en su
celebración, quedándole a salvo la posibilidad de repetir en contra del otro
progenitor en la parte que le correspondiese proveer a las necesidades del
hijo (art. 261 inc.2).608
II. Actos judiciales: si el hijo tuviese peculio profesional o industrial y el litigio versare
sobre un derecho relacionado con dicho peculio, actuará como si fuese mayor de
edad (art. 251) de no ser este el caso, se debe distinguir:
a) Si el hijo actúa como demandante (actor), para lo cual hay que volver a
subdistinguir:
i. Si actúa contra quien ejerce la patria potestad; 609
ii. Si actúa contra terceros;610
608 En lo concerniente a las relaciones patrimoniales, como ya se dijo, el incapaz relativo (menor
adulto), de contar con peculio profesional o industrial, podrá actuar casi con plena libertad respecto
de él, salvo las limitaciones ya estudiadas.
Ahora bien, si menor actúa sin recabar la formalidad habilitante cuando fuese necesaria, esto es,
respecto de aquellos bienes no integrantes de su peculio profesional, obligarán su peculio
profesional o industrial, de tenerlo (art. 260). Como se logra denotar, hay una norma especial, que
es entendida para la doctrina como medida de protección de los terceros contratantes. La regla
general habría sido la rescisión del acto o contrato, la que se aplicará en el caso que el menor no
tenga peculio profesional o industrial, siendo, en consecuencia el acto anulable.
Así las cosas, si el hijo toma dinero a interés y compra al fiado fuera del giro ordinario de su
peculio, sin contar con la autorización escrita del titular de la patria potestad o del “curador adjunto,
en su caso, no será obligado por estos contratos, sino hasta concurrencia del beneficio” que de
ellos haya obtenido (art. 260 inc.2)
En relación con la actuación extrajudicial, no está contemplada la autorización subsidiaria de la
justicia. Nada se dijo sobre la posibilidad que el titular de la patria potestad estuviese impedido o
que se negare a celebrar un acto o contrato.
Respecto de los contratos entre padres e hijos no emancipados: dado que solo prohíbe la
celebración de los contratos de compraventa y de permuta entre ellos (art. 1796 y 1900), está
permitida la celebración del resto, siempre, claro está, que no exista incompatibilidad de interés,
pues, de darse esta, no cabe la representación legal.
609 Deberá hacerlo con autorización judicial, además el magistrado le dará un curador para la Litis
(art. 261 inc.1) El titular de la patria potestad “le proveerá las expensas para el juicio” (art. 263
inc.2)
b) Si el hijo actúa como demandado, nuevamente se debe distinguir:
i. Si el que litiga contra el hijo es el titular de la patria potestad; 611
ii. El tercero para accionar civilmente contra el hijo, deberá dirigirse
al titular de la patria potestad para que lo autorice a litigar o
represente en juicio.612
610 “podrá hacerlo autorizados o representado por el padre o la madre que ejerce la patria potestad,
o por ambos, si la ejercen de manera conjunta” (art. 264 inc.1)
611 Con dictación de la Ley 19.585 se puso fin, a una antigua discusión al establecer la obligación
del titular de la patria potestad de proporcionar al hijo las expensas para la Litis. Solución que
cobra mayor interés en causas por alimentos.
Respecto a la regulación de las expensas el art. 263: “Siempre que el hijo tenga que litigar
como actor contra el padre o la madre que ejerce la patria potestad, le será necesario obtener la
venia del juez y éste, al otorgarla, le dará un curador para la litis. El padre o madre que, teniendo la
patria potestad, litigue con el hijo, sea como demandante o como demandado, le proveerá de
expensas para el juicio, que regulará incidentalmente el tribunal, tomando en consideración la
cuantía e importancia de lo debatido y la capacidad económica de las partes”. Pese a que no se
haga mención expresa, como sí lo menciona la primera parte, en relación con el hijo como
demandante, se infiere que el juez deberá, asimismo nombrar un curador ad litem.
612 Art. 265: “En las acciones civiles contra el hijo deberá el actor dirigirse al padre o madre que
tenga la patria potestad, para que autorice o represente al hijo en la litis. Si ambos ejercen en
conjunto la patria potestad, bastará que se dirija en contra de uno de ellos. Si el padre o madre no
pudiere o no quisiere prestar su autorización o representación, podrá el juez suplirla, y dará al hijo
un curador para la Litis”. De esta disposición se derivan dos reglas:
▪ Si la patria potestad es ejercida por ambos padres: bastará con que se demande a
cualquiera de ellos.
▪ Si el titular de la patria potestad se negare a prestar autorización o se encontrare
imposibilitad de hacerlo: será el juez quien lo suplirá, nombrando un curador ad litem
para el hijo (art. 265 inc.2)
Finalmente en relación a los actos criminales del hijo: se dirigirá directamente contra el hijo, pero el
titular de la patria potestad deberá proporcionarle los medios necesarios para su defensa (art. 266)
613 No se requiere decreto de interdicción.
614 Estos son los sometidos a interdicción por demencia, sordomudez o disipación.
iv. Por la larga ausencia de quien ejerce la patria potestad u otro impedimento físico
de los cuales se siga perjuicio grave para los interese del hijo. 615
Por otra parte hay un claro vació legal respecto a la suspensión por minoridad de dad, pero
la doctrina entiende que este caso, no se requiere declaración judicial, puesto que esta
operaría de pleno Derecho al llegar el padre o madre, según sea el caso, a la mayoría de
edad y no se necesita subinscripción para que operan sus efectos y sea oponible frente a
terceros.
LA EMANCIPACIÓN: definido legalmente en el art. 269 como: “hecho que pone fin a la
patria potestad del padre, madre, o de ambos, según sea el caso”.
Al ser las normas sobre la emancipación de orden público es que sus causales están
establecidas taxativamente en la ley. 616
615Art. 267 inc.1, parte final: “a que el padre, madre ausente no provee”.
A juicio de Rossel, en este caso, “debe entenderse por ausencia el hecho de que el padre o la
madre no esté presente para la administración de los bienes del hijo, no siendo necesario, para
darle este calificativo, que se ignore su paradero o que esté fuera de la República o que haya
desaparecido”.
CLASES DE EMANCIPACIÓN: con la dictación de la Ley 19.585 que eliminó la
emancipación voluntaria, en nuestro Derecho existen dos tipos de emancipación:
i. Emancipación legal;617
ii. Emancipación judicial. 618
Se exceptúa de esta regla la emancipación por muerte presunta o por sentencia judicial
fundada en la inhabilidad moral del padre o madre, las que podrán ser dejadas sin efecto
por el juez, a petición del respectivo padre o madre, cuando se acredite fehacientemente su
existencia o que ha cesado la inhabilidad, según el caso, y además conste que la
recuperación de la patria potestad conviene a los intereses del hijo. La resolución judicial
que dé lugar a la revocación sólo producirá efectos desde que se subinscriba al margen de
la inscripción de nacimiento del hijo.
616 De hecho, cuando un tercero realiza una liberalidad a favor del hijo que está sometido a patria
potestad con la condición precisa que se emancipe y dicha liberalidad es aceptada, la ley entiende
que sobre recibido (heredado, legado o donado) bajo tal condición, no tendrá derecho de goce el
titular de la patria potestad, sino le corresponderá al hijo o al otro padre conforme a lo prescrito en
los artículos 251 y 253 (250 N°2)
617 La emancipación legal: sus causales están señaladas en el art. 270, las que son:
i. Por la muerte de padre o madre, salvo que corresponda ejercitar la patria potestad al
otro;
ii. Por el decreto que otorga la posesión provisoria, o la posesión definitiva en su caso, de
los bienes del padre o madre desaparecido, salvo que corresponda al otro ejercitar la
patria potestad;
iii. Por el matrimonio del hijo; y
iv. Por haber cumplido el hijo la edad de dieciocho años.
618 Emancipación judicial: para estos efectos, se requiere de una sentencia judicial y sus
causales están en los artículos 271 y 370 bis del código penal. Las que son:
i. Cuando el padre o la madre maltrata habitualmente al hijo, salvo que corresponda
ejercer la patria potestad al otro;
ii. Cuando el padre o la madre ha abandonado al hijo, salvo que corresponda la
excepción anterior; (art. 19 inc. 2 y 1 de la Ley 14.908, que se refieren a los casos del
alimentante apremiado en oportunidades por incumplimiento del pago de alimentos)
iii. Cuando por sentencia ejecutoriada el padre o la madre ha sido condenado por delito
que merezca pena aflictiva, a pesar de que recaiga indulto sobre la pena, a menos
que, atendida la naturaleza del delito, el juez estime que no existe riesgo para el
interés del hijo, o de asumir el otro padre la patria potestad; y
iv. En caso de inhabilidad física o moral del padre o madre, si no le corresponde al otro
ejercer la patria potestad.
De la norma transcrita se desprende la regla general de la irrevocabilidad de la
emancipación y en la misma disposición desde la Ley 19.585, se dan sus excepciones, las
que son:
entiende por alimentos, pero de los artículos 323, 329 y 330 se desprende un concepto: 622
619 En esta caso sería una resolución judicial que solo produce cosa juzgada formal. Por otra parte
para que la sentencia que dé lugar la revocación deberá subinscribirse al margen de la inscripción
de nacimiento del hijo, para que produzca sus efectos.
620 La doctrina generalmente estudia el derecho de alimentos después del estado civil, pero
nosotros lo estudiaremos aquí, para seguir la lógica de los efectos patrimoniales de la filiación,
dejando afuera de esta síntesis, los derechos sucesorios, porque estos serán revisados en la
síntesis de derecho sucesorio.
Desde un punto de vista jurídico derecho de alimentos es la facultad (derecho subjetivo) que tiene
un sujeto para exigir de otro alimentos (en términos amplios todo aquello necesario para su
subsistencia); mientras que obligación alimenticia es la que tiene el sujeto obligado a dar un cierta
cantidad de dinero o especies periódicamente al que se los exige y cuenta con un título legal para
exigírselos. En síntesis: derecho de alimentos y obligación alimenticia (haciendo un símil de los
que Abeliuk dice respecto de las obligaciones) son las dos caras de una misma moneda.
Sobre lo mismo el derecho de alimentos es un claro ejemplo de obligación que impone la ley a
determinadas personas (art. 578.
621 la reglamentación de esta materia esta tratada en el código civil, en el Título XVIII Libro I (los
alimentos que se deben por ley a ciertas personas), la Ley 19.741, en su art. 2 modificado por la
Ley 20.152, agrega como titular de alimentos a la madre del hijo que está por nacer. Estas normas
deben ser complementadas por la Ley 14.908, sobre abandono de familia y pago de pensiones
“El derecho de alimentos es el que la ley otorga a una persona para demandar de otra,
que cuenta con los medios para proporcionárselos, lo que necesite para subsistir de un
modo correspondiente a su posesión social, que debe cubrir a los menos el sustento,
profesión u oficio.623
ENRÍQUE ROSSEL lo define como: “Las prestaciones a que está obligada una persona
respecto de otra de todo aquello que resulte necesario para satisfacer las necesidades de la
existencia”.
Un concepto más acabado es el dado por CARLOS OBAL: “todo aquello que una persona
tiene derecho a percibir de otra- por ley, declaración judicial o convenio- para atender a
ii. Es imprescriptible;625
alimenticias, modificada a su vez por la Ley 20.152, con la Ley 20.720 (Ley de Reorganización y
Liquidación de Empresas y Personas).
622 Art. 323: “Los alimentos deben habilitar al alimentado para subsistir modestamente de un modo
carácter asistencial.
iii. Es permanente, por regla general (art. 332); 626
vii. La transacción sobre alimentos futuros está sujeta a reglas especiales; 630
(art. 1168);632
626 Esto porque se entienden concedidos por toda la vida del alimentario, siempre que se
mantengan las circunstancias que legitimaron la demanda. Pese a lo anterior, hay dos tipos de
titulares: los descendientes y hermanos cuyo derecho se extingue, por regla general, a llegar cierta
edad.
627 De esto se desprende otra característica ya que este derecho “es personalísimo” respecto a su
titular. No obstante, en caso de fallecimiento de este, podrá ejercer la acción su sucesor, no en tal
calidad, sino como legitimado activo propiamente tal.
Este derecho no es enajenable ni cesible (art. 334).
628 Según Vodanovic, esta característica es solo aplicable a los alimentos futuros y no a los
devengados.
Sin embargo, el código de procedimiento civil en su art. 445 al referirse a los bienes no
embargables en el numeral 3, relativo a los alimentos no hace ninguna distinción, por lo que podría
sostenerse que ni los futuros ni devengados podrían embargarse. Se argumenta en contra de esta
idea al señalar hay diferencias importantes entre unos y otros, desde que los alimentos
devengados son transferible, compensables y prescriptibles, a diferencia de los futuros.
629 Como ya se dijo esta característica es aplicable solamente a los alimentos futuros y no a los
8 de la Ley 19.968.
La doctrina estima que tampoco procede el arbitraje respecto de los alimentos adeudados.
632 Art. 1168: “Los alimentos que el difunto ha debido por ley a ciertas personas, gravan la masa
hereditaria; menos cuando el testador haya impuesto esa obligación a uno o más partícipes de la
sucesión”.
En otras palabras, la obligación de prestar alimentos constituye una asignación forzosa de la
herencia y además una baja general de ésta. Por lo que los herederos están obligados a pagarlos,
sustrayéndose de la masa hereditaria.
x. El derecho de alimentos y la obligación de prestarlos tienen un carácter
hibrido;633
xiii. Es recíproco;636
xvi. El derecho de alimentos goza de una especial protección de la ley, que confiere
xvii. Las causas sobre derecho de alimentos son de mediación previa u obligatoria. 638
633 Esta característica se explica por qué la obligación de prestar alimentos pese a su fuente legal y
de contenido patrimonial, su origen está basada en un vínculo extrapatrimonial.
634 Fundamentalmente su fuente es la ley, pero no la única ya que puede ser establecida por la
obligada a pagar una pensión alimenticia podría tener derecho a pedirla, variando las
circunstancias económicas.
637 Como indica Daniel Juricic, los procedimientos judiciales para obtener el cumplimiento de la
obligación alimenticia contemplan facultades extraordinarias para los jueces, como por ejemplo fijar
los alimentos provisorios, ejercer ciertas facultades de oficio, decretar apremios y ejercer una
potestad cautelar (art. 22 de la Ley 19.968), que sólo se explican por el fundamento de la relación
jurídica alimentaria, esto es, la protección de la vida y de la integridad física y psíquica del
alimentario.16 En el mismo sentido, la Ley 14.908, consagra varias figuras penales, para aquellos
que intenten eludir o entorpecer el cumplimiento de la obligación alimenticia.
638 El artículo 106 de la Ley 19.968, distingue entre materias de mediación previa (u obligatoria),
voluntaria y prohibida. Entre las primeras, se incluyó las causas relativas al derecho de alimentos.
Ello implica que deben someterse a un procedimiento de mediación, previo a la interposición de la
demanda. El artículo 109 de la misma Ley, trata de las reglas especiales sobre la mediación en
causas relativas al derecho de alimentos.
639 La importancia de esta distinción radica en su regulación, puesto que los alimentos
voluntarios (aquellos otorgados por acuerdo de las parte o por voluntad unilateral del alimentante)
a) Alimentos voluntarios;640
a) Alimentos provisorios;642
no se encuentra regulados en el Título XVIII, del Libro I, sino que de acuerdo a las reglas de los
respectivos contratos o contratos que celebren, así por ejemplo si se trata de una donación se
regirán por sus disposiciones, mientras que si se trata de una disposición testamentaria, se trata de
un legado y por ende será pagadero a cargo de la cuarta de libre disposición.
Respecto a los alimentos forzosos ya sea dicho que su fundamento radica en la existencia de
vínculos de lazos de parentesco entre los sujetos activos y pasivos y en la exigibilidad de los
mismos. (art. 321)
640 Son voluntarios: los otorgados por testamento o por donación entre vivos, sin mediar
obligación legal. Quedan entregados a la voluntad del testador o donante, en cuanto haya podido
disponer libremente de lo suyo (art. 337)
641 Son forzosos o legales: los reglamentados, especialmente, en el Código Civil (artículos 321 a
337) y en la Ley número 14.908, sobre Abandono de Familia y Pago de Pensiones Alimenticias.
Como señala Meza Barros, estos alimentos “se deben ex lege, esto es, la obligación alimenticia
encuentra su fuente en la ley. Y puesto que ella impone a determinadas personas el gravamen de
tal obligación, de modo independiente de su voluntad, estos alimentos se denominan también
forzosos.”
642 Alimentos provisorios: esta materia está regulada en el art. 4 de la Ley 14.908 y el art. 327 del
código civil (con el texto dado por la Ley 20.152), donde este último indica: “Mientras se ventila la
obligación de prestar alimentos, deberá el juez ordenar que se den provisoriamente, con el solo
mérito de los documentos y antecedentes presentados; sin perjuicio de la restitución, si la persona
a quien se demandan obtiene sentencia absolutoria.
Cesa este derecho a la restitución, contra el que, de buena fe y con algún fundamento plausible,
haya intentado la demanda”.
A su turno el art. 4 de la Ley 14.908, reformado por la Ley 20.152 prescribe: “En los juicios en que
se demande alimentos el juez deberá pronunciarse sobre los alimentos provisorios, junto con
admitir la demanda a tramitación, con el solo mérito de los documentos y antecedentes
presentados”. Por su parte inciso segundo: “El demandado tendrá el plazo de cinco días para
oponerse al monto provisorio decretado. En la notificación de la demanda informándosele sobre
esta facultad”.
Otra norma que se refiere a este tema de orden procesal está establecida en el art. 54-2 de la Ley
19.968: Facultades del juez en la etapa de recepción. Una vez admitida la demanda, denuncia o
requerimiento a tramitación, el juez procederá de oficio o a petición de parte, a decretar las
medidas cautelares que procedan, incluyendo la fijación de alimentos provisorios cuando
corresponda. Luego de ello, citará a las partes a la audiencia correspondiente.
El tribunal conocerá también en esta etapa de los avenimientos y transacciones celebrados
directamente por las partes y los aprobará en cuanto no sean contrarios a derecho.
Si en el acta de mediación consta que el proceso de mediación resultó frustrado, dispondrá la
continuación del procedimiento judicial, cuando corresponda”.
643 Alimentos definitivos: son aquellos que se confieren por sentencia firme o por medios
a) Alimentos congruos;647
deben sino en la parte en que los medios de subsistencia del alimentario no le alcancen
644 Alimentos futuros: esto aún no son exigibles. No pueden ser objeto de convenciones.
645 Alimentos devengados: son aquellos que son plenamente exigibles y pueden ser objeto de
cualquier acto jurídico.
646 Se dice que con la reforme de la Ley 19.585 se eliminó la distinción entre alimentos “congruos y
necesarios”, puesto que hoy solo se admiten los alimentos congruos de ser aplicable la
nomenclatura previa a la Ley. Sin embargo en nuestra legislación aún hay casos que podríamos
llamar de alimentos necesarios.
647 Alimentos congruos: son aquellos que permiten subsistir de modestamente de un modo
Como se dijo más arriba, hay dos casos que podríamos decir que subsisten los alimentos
necesarios en nuestro derecho, los que son:
i. El caso del cónyuge culpable de la separación judicial (ya fue visto);
ii. El caso de aquel que hubiese incurrido en una causal de injuria atroz, siempre que su
conducta fuese atenuada por circunstancias graves en la conducta del alimentante (
art.324) (será visto más adelante)
649 Sobre el particular, cabe hacer un comentario con los hermanos y ascendientes mayores de 28
años, los que pese a encontrarse en estado de necesidad, no son considerados sujetos activos de
alimentos, a menos que padezcan de una afección que los inhabilite y que el juez por estas
circunstancias considere los alimentos como indispensables para su subsistencia (art. 332 inc.2)
Se plantea la discusión en doctrina y jurisprudencia sobre a quién corresponde la carga de
alimentario (demandante), por esto distinguimos entre los que postulan que corresponde al
ii. Corresponde probar al demandante:653 esta doctrina se basa en el art. 327, pues,
para solicitarlos.
los alimentos se deberán tomar siempre en consideración las facultades del deudor y sus
circunstancias domésticas”.
650 Sobre el concepto de “posición social”, Carlos Peña, Leonor Etcheberry y Marcelo
Montero: “la posición social está determinada generalmente por la profesión del sujeto
demandado, sus bienes, sus condiciones de vida, etc. Al respecto, se ha considerado, por ejemplo,
que la posición social de la mujer casada es la del marido, y la de los hijos, la de sus padres. En
otras palabras, la posición social a la que hace mención el legislador es la que tiene la persona que
debe otorgar los alimentos, ello, con la finalidad precisa (tratándose de alimentos que se deben a
los hijos) de que la separación de los padres no conlleve, para los hijos, mayores perjuicios que
aquéllos que comprende la situación en sí misma y que, por el contrario, puedan mantener su
status de vida sin verse obligados a enfrentar mayores cambios.”
651 Siguen esta tesis: Somarriva, Ramos Pazos, entre otros.
652 Art. 1698: “Incumbe probar las obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o ésta. Las
prosperar.654
para satisfacer las necesidades del alimentario el art. 3 inc.1 de la Ley 14.908, modificada
por la Ley 19.741 del año 2001 señala: “Para los efectos de decretar los alimentos cuando
un menor los solicite de su padre o madre, se presumirá que el alimentante tiene los
medios para otorgarlos”. Esta presunción simplemente legal, por lo que el onus probandi
se invertirá y ahora corresponderá al padre o madre acreditar que no tiene los medios para
Acto seguido los incisos 4 y 5 de la misma disposición: “Si el alimentante justificare ante
el tribunal que carece de los medios para pagar el monto mínimo establecido en el inciso
Cuando los alimento decretados no fueren pagados o no fueren suficientes para solventar
las necesidades del hijo, el alimentario podrá demandar a los abuelos, de conformidad con
654 Sin embargo, en la práctica pese a probarse que el demandado no tiene los medios de
subsistencia para sí mismo, los tribunales estiman que de igual modo deben condenar al
alimentante a dar la suma mínima establecida en el art. 10 de la Ley 14.908 en el caso de haber un
solo alimentario (el 40% de un ingreso mínimo remuneracional), pero si hay más de uno el monto
es de un 30% por cada uno de ellos (art. 3 inc.2 de la Ley 14.908). más adelante estudiaremos la
determinación del quantum de los alimentos.
655 O no en la cantidad solicitada en la demanda.
656 Art. 232: “La obligación de alimentar al hijo que carece de bienes pasa, por la falta o
insuficiencia de ambos padres, a sus abuelos, por una y otra línea conjuntamente.
En caso de insuficiencia de uno de los padres, la obligación indicada precedentemente pasará en
primer lugar a los abuelos de la línea del padre o madre que no provee; y en subsidio de éstos a
los abuelos de la otra línea”.
TÍTULO LEGAL PARA PEDIR ALIMENTOS: la ley enumera taxativamente los
sujetos que pueden demandar alimentos. En este sentido hay una diversidad de normas que
conceden título para solicitar alimentos,657 de los que se desprenden sus titulares, los son:
i. El cónyuge;
iii. Ascendientes;
iv. Hermanos;
viii. El fallido;659
deberes que impone el matrimonio uno de ellos es el “deber de socorro”, 662 del cual una de
657 El código civil: art. 321; la Ley 14.908 modificada por las Leyes 19.741 y 20.152; la Ley 7.613;
en el código de comercio: art. 60; y del código penal art. 361 a 366 y 410 y 411.
658 Este nuevo sujeto activo viene dado por la modificación introducida a la Ley 14.908 por las leyes
19.741 y 20.152.
659 caso especial contemplado en el artículo 60 del Libro IV del código de comercio, Ley de
Quiebras.
660 Los delitos sexuales contemplados en código penal en sus artículos: 361 a 366 bis, 410 y 411.
661 Esta demanda se designa procesalmente como de “alimentos mayores”
662 Es ilustrativo el comentario de Juan Orrego sobre el particular: “Los alimentos entre cónyuges
corresponden a una manifestación concreta del deber de socorro, cuando este no se cumple
espontáneamente; deber de socorro que a su vez se enmarca en uno de los fines esenciales del
matrimonio enunciados en el artículo 102 del Código Civil, como es el que tiene los cónyuges, de
auxiliarse mutuamente. Consiste este deber de socorro en la obligación de proporcionar los
auxilios económicos necesarios para vivir. Se trata de un deber recíproco de los cónyuges,
establecido en el artículo 131 y desarrollado en el artículo 134, ambos del Código Civil. Constituye
asimismo la obligación alimenticia entre cónyuges, una manifestación del principio de protección al
cónyuge más débil”.
sus derivaciones es el derecho de uno de los cónyuges a demandar al otro para que le
La doctrina ordena esta materia, para una mejor comprensión, distingue si entre los
mujer fuere ostensiblemente superior al haber social, el cual podría incluso tener
un pasivo mayor que el activo, en cuyo evento, será la mujer quien deba
sociedad conyugal:
663 Esto se explica por el hecho de que ingresan al haber absoluto de la sociedad conyugal todos
los frutos, réditos, pensiones, intereses y lucros de cualquier naturaleza de los bienes
pertenecientes al haber social y al haber propio de cada cónyuge. (art. 1740 N°5, 1725 N°2 y 1749)
664 Si bien es cierto que al principio de esta temática se dijo que los alimentos cobran interés
cuando los padres se encuentran separados, es necesario decir que cuando estos viven juntos la
prestación alimenticia ésta inserta en el deber socorro, habiendo una gran diferencia al momento
de separarse los cónyuges.
En relación a esto último, hay que tener presente que los artículos 178 y 160, pues de acuerdo con
estos la separación judicial no altera la obligación alimenticia recíproca de los cónyuges. Sin
DESCENDIENTES: (art. 321 N°2) los titulares cuando son descendientes, no se distingue
su clase de filiación y la única exigencia es que dicha filiación se encuentra determinada. 665
i. Los ascendientes del grado más próximo, en caso de ser varios deberán
ii. En subsidio de los padres pasará a los abuelos, en caso de falta o insuficiencia
en la forma prescrita el art. 232 (art. 3.inc. Final de la Ley 14.908); 667
Sobre la forma como pasa esta obligación a los abuelos: art. 232: “La
conjuntamente.
embargo, lo reseñado en dichas disposiciones hay que matizarla con el art. 174, 175 y 177, que
disponen que aquel de los cónyuges que no hubiese dado lugar a la separación judicial por su
culpa, no verá afectado su derecho a una prestación alimenticia. A contrario sensu, el cónyuge
culpable, de encontrarse en estado de necesidad, si bien gozará del derecho será, a los alimentos
necesarios y no a los congruos; sin embargo si el otro cónyuge hubiese incurrido en conductas
graves que atenuasen su culpabilidad, se autorizará al juez para moderar el rigor de estas
disposiciones.
665 Resulta indiferente para estos efectos el modo en cómo se determinó la filiación.
666 Como ya se dijo en su oportunidad, el deber de prestar alimentos a los descendientes se incluye
en el deber de soportar los gastos de crianza y educación de los hijos (art. 230 y 233)
En específico se debe distinguir si están casados bajo el régimen de sociedad conyugal, o bien
bajo otro régimen o si incluso los padres no viven juntos.
▪ Si están casados en régimen de sociedad conyugal: los gastos de crianza y educación
forman parte del pasivo absoluto de la sociedad conyugal;
▪ Si están casados en otro régimen o separados o en concubinato: en este aspecto ambos
padres deben contribuir de acuerdo con sus facultades económicas.
Si los padres no están de acuerdo en cuanto a sus obligaciones de alimentos (deber de crianza y
educación y establecimiento para con los hijos) el juez determinará, evaluando las respectivas
fuerzas económicas de ambas padres.
En caso del fallecimiento de uno de los padres, los gastos ya enunciados deben ser solventados
por el padre sobreviviente.
667 Art. 3 inciso final de la Ley 14.908: “cuando los alimentos decretados no fueren pagados o no
fueren suficientes para solventar las necesidades del hijo, el alimentario podrá demandar a los
abuelos, de conformidad con lo que establece el artículo 232 del Código Civil”
En caso de insuficiencia de uno de los padres, la obligación indicada
edad.669
ASCENDIENTES: (art. 321 N°3) Los hijos tienen el deber de cuidar a sus padres en su
necesitaren sus auxilios. Dicha obligación, que se materializa en el deber de socorro, recae
en los hijos de cualquier edad, aún aquellos emancipados (art. 223, inc.1) Tienen derecho al
privados del derecho a pedir alimentos al hijo el padre o la madre que le haya abandonado
en su infancia, cuando la filiación haya sido establecida por medio de sentencia judicial
contra su oposición”. De este inciso, se desprenden los requisitos que deben cumplirse para
Otra causa de privación del derecho a pedir alimentos a los descendientes es por comisión
de algún delito de connotación sexual. (Art. 370 bis, del código penal). 672
HERMANOS: (art. 321 N°4) Se deben alimentos a los hermanos, hasta que ellos cumplan
21 años, salvo que estén estudiando una profesión u oficio, caso en el cual cesarán a los 28
años (art. 323 y 332). Ahora bien, si se prueba que les afecta una incapacidad física o
mental que les impida subsistir por sí mismos, o si por causas calificadas el juez considera
circunstancias graves en la conducta del alimentante (el padre o madre, en este caso),
podrá el juez moderar el rigor del artículo 324.
671 Estos requisitos se justifican por el carácter asistencial de los alimentos y la necesidad de
solicitarlos.
Hay autores que sostienen que de no poder demandar a los hijos se puede accionar en contra de
los nietos.
672 Art. 370 bis, del código penal: “El que fuere condenado por alguno de los delitos a que se
refieren los dos párrafos anteriores cometido en la persona de un menor del que sea pariente,
quedará privado de la patria potestad si la tuviere o inhabilitado para obtenerla si no la tuviere y,
además, de todos los derechos que por el ministerio de la ley se le confirieren respecto de la
persona y bienes del ofendido, de sus ascendientes y descendientes. El juez así lo declarará en la
sentencia, decretará la emancipación del menor si correspondiere, y ordenará dejar constancia de
ello mediante subinscripción practicada al margen de la inscripción de nacimiento del menor.
Además, si el condenado es una de las personas llamadas por ley a dar su autorización para que
la víctima salga del país, se prescindirá en lo sucesivo de aquélla.
El pariente condenado conservará, en cambio, todas las obligaciones legales cuyo cumplimiento
vaya en beneficio de la víctima o de sus descendientes”.
los alimentos indispensables para la subsistencia del alimentario, conservarán su derecho a
DONANTE DE DONACIÓN CUANTIOSA: (art. 321 N°5) este sujeto tendrá derecho a
demandar alimentos en la medida que dicha donación no haya sido resuelta, rescindida o
revocada.
Este constituye el único caso del art. 321 en que el titular no funda su derecho en razón de
Por otra parte, queda a criterio del juez determinar si dicha donación admite el calificativo
MADRE BIOLÓGICA DEL HIJO QUE ESTÁ POR NACER: Se podrá solicitar
alimentos para el hijo que está por nacer, aplicándose las reglas previstas para los
Se trata asimismo de una derivación del principio consagrado en el artículo 76, en cuanto
dispone que la ley protege la vida del que está por nacer, de manera que el juez ha de
tomar, a petición de cualquier persona o de oficio, todas las providencias que le parezcan
convenientes para proteger la existencia del no nacido, siempre que crea que de algún modo
peligra. Por lo demás, el deber de proporcionar alimentos en tal caso, resulta una justa
eventuales del que está por nacer (artículo 243, inciso 2º del Código Civil).
673 Cabe hacer presente, que se deben alimentos a los hermanos, sean éstos de simple o de doble
conjunción, pues en esta materia, el Código Civil no distingue, como sí lo hace en materia
sucesoria.
674 presunción, mínimos legales, etc.
En cuanto a los alimentos fijados, corresponderá al alimentante (o demandado) solicitar el
cese una vez nacido el niño, ante lo cual la contraparte tendrá que deducir, la
dura el juicio podrá solicitarlos en calidad de provisorios conforme dispone el art. 209.675
CLAUDIA SHMIDTH HOTT: “El artículo 1º inciso final de la Ley 14.908, dispone que:
“La madre cualquiera sea su edad, podrá solicitar alimentos para el hijo ya nacido o que
este por nacer. Si aquella es menor, el juez deberá ejercer la facultad que le otorga el
este evento prueba biológica alguna, máxime si el niño requiere protección y cuidados
especiales, tanto antes como después del nacimiento. Arribar a una respuesta negativa, es
discriminar entre los hijos de madres embarazadas solteras con los hijos de madres
675 Si el menor, en definitiva, no es hijo del alimentante, éste último tendrá derecho a la restitución e
indemnización de los perjuicios.
676 Art. 19, de la Ley 19.968 Representación: “En todos los asuntos de competencia delos
su gestación requiere de cuidados especiales, y el titular del derecho alimentario es él”. 677
Hay que señalar que sin perjuicio a lo anteriormente dicho, parte de nuestra doctrina
sostiene que las reglas previstas para los hijos concebidos pero aún no nacidos, se aplican
de los padres (art. 184), respecto a los hijos que no tienen filiación determinada de su padre
y no haya lugar a la presunción del art. 184, esto carecen de legitimación para accionar
porque uno de los requisitos para demandar es la tener desde ya precisado su filiación al ser
por cuanto rige para aquellos que obtuvieron la adopción según esta normativa. De lo cual
la obligación alimenticia sobre la masa de acreedores, y llegaré a prosperar, será pagada por
677 Como señala Carlos Garrido Chacana: “El inciso final del artículo 1 de la Ley 14.908, no es
más que la aplicación del artículo 19, número 1, inciso 2 de la Constitución que dispone: “La ley
protege la vida del que está por nacer”, en consecuencia, los alimentos que se pueden pedir en
virtud del embarazo de la madre no están sujetos a restricción, por tanto no cesan, pues ellos
están otorgados en favor del no nacido, el cual requiere de los cuidados básicos que aseguren su
normal desarrollo pre alumbramiento”.
▪ Cesará: si es condenado en definitiva por quiebra culpable o fraudulenta, o
por alguno de los delitos a que se refiere el artículo 466 del código penal.
361 A 366 BIS, 410 Y 411 DEL CÓDIGO PENAL): el art. 370 del código punitivo,
modificado por la Ley 19.617, establece además de la indemnización que proceda conforme
a las reglas generales, que el condenado por delitos de connotación sexual (art. 361 a 366
bis) será obligado a dar alimentos cuando proceda con las normas del código civil.
En otro rubro de delitos el art. 410 prescribe que en los casos de homicidio y lesiones
corporales, el ofensor debe suministrar alimentos a la familia del occiso; a pagar la curación
pagar la curación del ofendido, en los demás casos de lesiones, y a prestar alimentos a él y a
su familia en tanto dura la imposibilidad para el trabajo ocasionada por las lesiones. La
obligación de prestar alimentos cesa en caso de solvencia de la víctima para atender a sus
desprende el orden de prelación al cual se debe atender para demandar alimentos, cuando se
tenga más de un título, es decir, cuando se puede demandar a más de una persona:
678 La norma penal sanciona a aquel deudor que no siendo comerciante, se alzare con sus bienes
perjudicando a sus acreedores o cayera en la insolvencia por ocultación, dilapidación o
enajenación maliciosa de ellos.
Agrega la ley que la cuantía de los alimentos será determinada por el tribunal que conoce de la
quiebra, con audiencia del síndico y de los acreedores. La solicitud del fallido se notificará al
síndico personalmente o por cédula y a los acreedores, por avisos.
679 Art. 326: “El que para pedir alimentos reúna varios títulos de los enumerados en el artículo 321,
“Entre varios ascendientes o descendientes debe recurrirse a los de próximo grado. Entre
los de un mismo grado, como también entre varios obligados por un mismo título, el juez
necesidades de aquéllos.
Sólo en el caso de insuficiencia de todos los obligados por el título preferente, podrá
recurrirse a otro”.
hay solo dos casos que limitan la cuantía o bien deniegan en su totalidad la demanda de
sobrevida por sí solo, circunstancias que quedan entregadas al juez y donde éste
El art. 324 hace nexo con el art. 968 donde se precisan las conductas
680 Este es uno de los casos donde aún subsisten los “alimentos necesarios”.
681 Art. 968: “Son indignos de suceder al difunto como herederos o legatarios:
1º El que ha cometido el crimen de homicidio en la persona del difunto, o ha intervenido en este
crimen por obra o consejo, o la dejó perecer pudiendo salvarla;
2º El que cometió atentado grave contra la vida, el honor o los bienes de la persona de cuya
sucesión se trata, o de su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, con tal
que dicho atentado se pruebe por sentencia ejecutoriada;
3º El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive, que en el estado de demencia o destitución
de la persona de cuya sucesión se trata, no la socorrió pudiendo;
4º El que por fuerza o dolo obtuvo alguna disposición testamentaria del difunto, o le impidió testar;
5º El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto, presumiéndose dolo por
el mero hecho de la detención u ocultación”.
682 El derecho de alimentos es personalísimo y por ende intransmisible. Con todo, si a la muerte del
alimentario habían pensiones devengadas pero no pagadas, sus herederos serán ahora titulares
de dicho crédito, que harán efectivo en contra del alimentante.
PROCEDIMIENTO DE DEMANDA DE ALIMENTOS: para una mejor comprensión
de la tramitación distinguiremos:
▪ Se cite a mediación.
que será competente para conocer de esta materia los tribunales de familia. Y el art. 1 inciso 1 de
la Ley 14.908: “De los juicios de alimentos conocerá el juez de familia del domicilio del alimentante
▪ El tribunal al proveer la demanda fija el monto de alimentos provisorios;
o del alimentario, a elección de este último. Estos juicios se tramitarán conforme a la Ley N°
19.968, con las modificaciones establecidas en este cuerpo legal”. El procedimiento al que alude
este artículo es el procedimiento ordinario contemplado en el artículo 55 al 67 de la Ley de
tribunales de familia.
▪ La demanda propiamente tal: debe cumplir con los requisitos del art. 254 del cpc;
▪ Si se ignorase el domicilio del demandado: art. 23 inc.4: “Cuando la demanda deba
notificarse a persona cuya individualización o domicilio sean difíciles de determinar, el juez
dispondrá que se practique por cualquier medio idóneo que garantice la debida información
del notificado, para el adecuado ejercicio de sus derechos”. Y desarrolla esta norma el
inciso 7: “Excepcionalmente, y por resolución fundada, el juez podrá ordenar que la
notificación se practique por personal de Carabineros o de la Policía de Investigaciones”.
Normalmente lo que se hace es pedir cuenta de una notificación solicitada y solicitar en un
mismo escrito que se orden oficiar a alguna institución pública o privada que
eventualmente pudiere conocer a el domicilio del demandado que suministre tal
información.
▪ Oposición a los alimentos provisorios: fijados los alimentos provisorios por la resolución
que provee la demanda, el demandado tendrá un plazo de cinco días para oponerse al
monto provisorio decretado.
Por otra parte, la resolución que decrete los alimentos provisorios o la que se pronuncie
provisionalmente sobre la solicitud de aumento, rebaja o cese de una pensión alimenticia,
será susceptible de recurso de reposición con apelación subsidiaria, la que se concederá
en el sólo efecto devolutivo y gozará se preferencia para su vista y fallo. (el mismo derecho
tendrá el demandante si no está conforme con el monto de los provisorios)
▪ En la audiencia preparatoria: el art. 5 de la Ley 14.908 (modificado por la Ley 20.152),
ordena que a la audiencia preparatoria el demandado acompañe documentos que den
cuenta de su fuerza patrimonial, el mismo art. Da ejemplos de estos: liquidaciones de
sueldos, capia de declaración de impuestos a la renta del año precedente y de las boletas
de honorarios emitidas durante el año en curso y demás antecedente que sirvan para
determinar su patrimonio y capacidad económica. En el caso de que el demandado no
acompañe antecedentes suficientes, este podrá acompañar una declaración juarda de
patrimonio de la que se dejará constancia en el acta de audiencia.
En la notificación de la demanda además de informarle al demandado sobre su derecho a
oponerse a los alimentos provisorios decretados, se apercibirá con los apremios del el art.
543 del cpc.
Finalmente, el tribunal de oficio si el demandado no cumple con el art. 5, o el juez
considera insuficiente los antecedentes suministrados por el demandado, oficiará al
servicio de impuestos internos, a las instituciones de salud previsional, a las
administradoras de fondos de pensión y a cualquier organismo público o privado, para que
le remitan los datos necesarios para determinar la capacidad económica y patrimonio del
demandado.
685 Sentencia que declara el quantum de los alimentos: en este aspecto al juez se le reconoce
amplias facultades para determinar la cuantía de las necesidades del alimentario, por lo que el
legislador más que fijar reglas aritméticas precisas lo que hace es fijar límites que vienen dados
tanto por las fuerzas patrimoniales del demandado, como de sus deudas, necesidades y cargas
personales.
iv. Métodos de cumplimiento de la sentencia que condena al pago de una pensión
alimenticia.686
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 329 del Código del Código Civil: “En la tasación de
los alimentos se deberán tomar siempre en consideración las facultades del deudor y sus
circunstancias domésticas”. Por su parte el inciso primero del artículo 323 del mismo cuerpo legal
dispone: “Los alimentos deben habilitar al alimentado para subsistir modestamente de un modo
correspondiente a su posición social.”
Dicha norma, contiene ciertas reglas (normas de orden público) que intervienen como límites para
los efectos de su regulación. Por un lado, actúa como deslinde mínimo el art. 3 de la Ley 14.908,
que establece una presunción por la cual, se entiende que el alimentante tiene los medios para
otorgar alimentos, cuyo monto no podrá ser inferior al 40% del ingreso mínimo remuneracional que
corresponda, y por otro lado, como limitación a su máximo, encontramos el artículo 7 del mismo
cuerpo legal, que prohíbe fijar como monto de la pensión, una suma o porcentaje que exceda del
50% de las rentas del alimentante, pero también establece que de haber más de un alimentario las
pensiones no podrán ser inferiores para cada uno al 30% de un ingreso mínimo remuneracional.
Finalmente, si el alimentante acredita que no puede solventar alimentos por los porcentajes antes
dicho, el art. 3 inc. 4 y 5 da la posibilidad al juez de poder moderar la cantidad de forma prudencial
y en el inciso 5 en caso de falta o insuficiencia otorga el derecho de poder demandar a los abuelos.
Art. 3 de la Ley 14.908: “Si el alimentante justificare ante el tribunal que carece de los medios para
pagar el monto mínimo establecido en el inciso anterior, el juez podrá rebajarlo
prudencialmente.(inc.4)
Cuando los alimentos decretados no fueren pagados o no fueren suficientes para solventar las
necesidades del hijo, el alimentario podrá demandar a los abuelos, de conformidad con lo que
establece el artículo 232 del Código Civil”. (inc.5)
686 Métodos de cumplimiento de la sentencia que condena al pago de una pensión
alimenticia: en primer lugar hay que precisar el valor de la sentencia judicial que decreta alimentos
definitivos a favor de un alimentario. A esto se refiere el art. 11 de la Ley 14.908: “la resolución
judicial que fijare una pensión alimenticia o que aprobare una transacción bajo las condiciones
establecidas en el inciso tercero, tendrá mérito ejecutivo. Será competente para conocer de la
ejecución el tribunal que la dictó en única o en primera instancia o el del nuevo domicilio del
alimentario”.
De este artículo se desprenden dos reglas:
i. La primera sobre el valor que se le otorga a la sentencia judicial: “mérito ejecutivo”; y
ii. La segunda, fija una regla especial sobre la competencia relativa para efectos de
cumplimiento de la sentencia: “el tribunal que dictó la sentencia de única o primera
instancia o el del nuevo domicilio del alimentario”.
Otro aspecto a considerar es que la sentencia que fija alimentos a favor de una persona, solo
produce cosa juzgada formal o provisional, por cuanto el valor de las prestaciones pueden variar
en el tiempo, si se modifican las circunstancias económicas del alimentante o del alimentario.
(puede volver a discutirse el monto: en una demanda de aumento, cuando las necesidades del
alimentario aumentan, como por ejemplo si ingresa a la Universidad o contrae una enfermedad
grave de alto costo, etc.; o puede demandarse rebaja de alimentos, por ejemplo si el alimentante
queda sin trabajo o tiene nuevos hijos o queda incapacitado para el trabajo, o el alimentario tiene
bienes suficientes para auto-sustentarse, etc. Otra cuestión es la demanda de cese de alimentos,
que se da cuanto el alimentario cumple con alguna de las hipótesis de cese como edad (21 años
hijos y hermanos, sin estudios, 28 años con estudios, muerte del alimentario, caso de injuria atroz,
etc. Respecto a la competencia territorial de la demanda de rebaja o cese el art. 1 inc.2 de la Ley
14.908, establece que será competente el juez de familia del domicilio del alimentario)
Como acabamos de decir, la cuantía de la obligación de proporcionar alimentos, puede reducirse
cuando cambien las circunstancias económicas del alimentario o del alimentante. El juez
ponderará en cada caso. Los alimentos forzosos pueden ser rebajados en cualquier época. Los
FORMA EN QUE SE SATISFACE LA OBLIGACIÓN ALIMENTICIA: en nuestro
derecho no solo se admite la tradicional forma dineraria, sino que se permite una amplia
gama de posibilidades:
i. Dinero;687
artículos 330 y 332, inc. 1, lo permiten tratándose de pensiones alimenticias fijadas por el juez (por
ello, se habla de “cosa juzgada provisional”). Cabe advertir que la rebaja puede pedirse, aun
cuando el juicio respectivo hubiere concluido por avenimiento: según un fallo de la Corte Suprema
del 26 de marzo de 1984 que dice: “La circunstancia de que las partes en un juicio de alimentos
hayan puesto término a la tramitación de aquél mediante avenimiento aprobado judicialmente, no
se opone a que el alimentante pueda solicitar en esa causa la rebaja de la pensión alimenticia
convenida, cometiendo falta los jueces que no lo deciden así.”.
Los apremios los revisaremos en un punto a aparte por su extensión.
687 Dinero: será la forma más común, pero podría determinarse que sea en parte en especie (art. 9
un derecho real de usufructo, uso o habitación a favor del alimentario siempre que sea de su
propiedad, estos bienes no podrán ser enajenados ni gravados sin previa autorización judicial.
La resolución judicial servirá de título para inscribir los derechos reales y la prohibición de enajenar
o gravar en los registros correspondientes del conservador de bienes raíces.
Estas inscripciones podrá requerirla el mismo alimentario (art. 9 inc. 2 de la Ley 14.908)
Por su parte el inciso tercero de la misma disposición para proteger los derechos de terceros: “la
constitución de los mencionados derechos reales no perjudicará a los acreedores de alimentante
cuyos créditos tengan una causa anterior a su inscripción”.
689 Depositando un capital: esta hipótesis consiste en que de los productos de un capital el
sistema, sobre todo cuando no se es trabajador dependiente, ya que por regla general, cuando así
sea, corresponderá aplicar el artículo 8 de la Ley 14.908.
Ante la imposibilidad de obtener el pago directo, la ley ha otorgado diferentes medios para
obtener el cumplimiento íntegro de una pensión de alimentos. Tales medios son:
691 Retención judicial: Sin perjuicio de lo dicho, esta modalidad admite ciertas particularidades,
que pasamos a enunciar:
a.- La resolución judicial que así lo ordene se notificará a la persona natural o jurídica que, por
cuenta propia o ajena, o en el desempeño de un empleo o cargo, deba pagar al alimentante su
sueldo, salario o cualquier otra prestación en dinero, a fin de que retenga y entregue la suma o
cuotas periódicas fijadas en ella directamente al alimentario a su representante legal, o a la
persona a cuyo cuidado esté (inciso 1º).
b.- Las resoluciones a que se refiere el número anterior se notificarán por carta certificada,
dejándose testimonio en el proceso de que la persona fue notificada por este medio, de la fecha de
la entrega de la carta a la oficina de correos, la individualización de dicha oficina y el número de
comprobante emitido por ella, el cual se adherirá al proceso a continuación del testimonio. La
notificación se entenderá practicada al quinto día hábil siguiente a la fecha recién aludida. Si la
carta certificada fuere devuelta por la oficina de correos por no haberse podido entregar al
destinatario, se adherirá al expediente (en el sistema digital al no existir expediente físico)
c.- El demandado dependiente, podrá solicitar al juez, por una sola vez, con fundamento plausible,
en cualquier estado del juicio y antes de la dictación de la sentencia, que sustituya, por otra
modalidad de pago, la retención por parte del empleador, siempre que dé garantía suficiente de
pago íntegro y oportuno, según el inciso 3º del artículo 8. La solicitud se tramitará como incidente.
En caso de ser acogida, la modalidad de pago decretada quedará sujeta a la condición de su
integro oportuno cumplimiento, según el artículo 8 inciso 4º.
d.- De existir incumplimiento, el juez, de oficio, y sin perjuicio de las sanciones y apremios que sean
pertinentes, ordenará que en lo sucesivo la pensión alimenticia se pague por medio de retención
judicial, según el inciso final del artículo 8.
e.- Si el obligado a hacer la retención a que se refieren los artículos 8 y 11 de la ley, desobedeciere
la respectiva orden judicial, incurrirá en multa, a beneficio fiscal equivalente al doble de la cantidad
mandada a retener, lo que no obsta para que se despache en su contra o en contra del alimentante
el mandamiento de ejecución que corresponda, según el inciso 1º del artículo 13 de la misma ley.
f.- El empleador deberá dar cuenta al tribunal del término de la relación laboral con el alimentante.
En caso de incumplimiento, el tribunal aplicará, si correspondiere, la multa a que hizo referencia
precedentemente. La notificación a que se refiere el artículo 8 deberá expresar dicha circunstancia
(inc.3 del art. 13).
g.- En caso de que sea procedente el pago de indemnización sustitutiva del aviso previo a que se
refieren los artículo 161 y 162 del Código del Trabajo, será obligación del empleador retener de ella
la suma equivalente a la pensión alimenticia del mes siguiente a la fecha de término de la relación
laboral, para su pago al alimentario, según el inciso 4º del artículo 13.
h.- Si además fuere procedente la indemnización por años de servicio a que hace referencia el
artículo 163 del Código del Trabajo, o se pactare ésta voluntariamente, el empleador también
estará obligado a retener de dicha indemnización el porcentaje que corresponda al monto de la
pensión de alimentos en el ingreso mensual del trabajador, con el objeto de realizar el pago al
alimentario. El alimentante podrá, en todo caso, imputar el monto retenido y pagado a las
pensiones futuras que se devenguen según el inciso 5º artículo 13, lo que significa, que la
imputación es facultad del alimentante, no una potestad del tribunal.
i.- El incumplimiento de las retenciones relacionadas con los artículos 161, 162 y 163 del Código
del Trabajo, hará acreedor al empleador a una multa, a beneficio fiscal equivalente al doble de la
ii. Se puede demandar ejecutivamente al alimentante;692
cantidad mandada a retener, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal que corresponda,
según dispone el inciso final del artículo 13 de la Ley 14.908.
Como el inciso 1º del artículo 8 alude a “…trabajador dependiente…”, lo que es lógico, puede
pensarse que la disposición se restringe exclusivamente a esas personas, quedando fuera los
prestadores de servicios, es decir, la persona que trabaja a honorarios. Si bien la disposición habla
de trabajador dependiente, y este último no lo es, debemos tener claro que si bien la disposición
casi en su integridad parece referirse al dependiente, la lógica de la disposición no es excluir
trabajadores, sino garantizar el pago, por tanto, creemos que el mismo objetivo se logra con la
retención de los honorarios, más aun, la disposición usa la expresión “o cualquier otra prestación
en dinero”. Si bien el punto es discutible, la consideración es válida.
692 Se puede demandar ejecutivamente al alimentante: La primera parte del inc.1 del artículo 11
de la Ley 14.908, dispone que: “Toda resolución judicial que fijare una pensión alimenticia o que
aprobare una transacción bajo las condiciones establecidas en el inciso 3º, tendrá mérito
ejecutivo.”. Respecto de lo anterior, debemos considerar que no sólo tendrán mérito ejecutivo las
transacciones, sino son además todos aquellos equivalentes jurisdiccionales por medio del cual se
haya fijado una pensión alimenticia, es decir, avenimientos, conciliaciones, mediaciones, etc. Por
otro lado, la segunda parte de la disposición, nos dice que: “Será competente para conocer de la
ejecución el tribunal que la dictó en única o primera instancia o el del nuevo domicilio del
alimentario”.
El procedimiento ejecutivo aplicable en los juicios de alimentos contenidos en la Ley 14.908, es el
mismo procedimiento ejecutivo civil regulado por los artículos 434 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, pero con una serie de modificaciones.
a.- El juez deberá examinar si dicha solicitud cumple con los requisitos legales que la hacen
procedente, en cuyo caso le dará curso y despachará mandamiento de ejecución y embargo, por el
contrario, si carece de los requisitos esenciales, la desechará y ordenará que se subsanen en el
más breve plazo (resolución inapelable), salvo que la falta sea la indicación de domicilio, pues en
tal evento, el juez deberá proceder conforme al artículo 23 de la Ley 19.968.
b.- La ejecución está reglamentada en el artículo 12 de la Ley 14.908, cuyo inc.1 se refiere a que
“el requerimiento de pago se notificará al ejecutado en la forma establecida en los incisos 1º y 2º
del artículo 23 de la Ley 19.968”.
c.- Sólo será admisible la excepción de pago y siempre que se funde en un antecedente escrito,
según el inc. 2 del mismo art.
d.- Si no se opusieren excepciones en el plazo legal (cuatro u ocho días, más tabla según
corresponda), se omitirá la sentencia y bastará el mandamiento para que el acreedor haga uso de
su derecho en conformidad al procedimiento de apremio del juicio ejecutivo, según el inc. 3 del
artículo.
e.- Si las excepciones fueren inadmisibles, el tribunal lo declarará así y ordenará seguir la
ejecución adelante, según el inc. 4.
f.- El mandamiento de embargo que se despache para el pago de la primera pensión será
suficiente para las venideras, sin necesidad de nuevo requerimiento; pero si no se efectuara
oportunamente el pago de una o más pensiones, deberá, en cada caso, notificarse por carta
certificada el mandamiento, pudiendo el demandado oponer excepción de pago dentro del término
legal a contar de la notificación (siempre que se funde en un antecedente escrito), según el inciso
final del artículo.
693 Se puede requerir el arresto del deudor: Si decretados los alimentos por resolución que
cause ejecutoria (resolución que provee la demanda fijando alimentos provisorios o sentencia
definitiva), a favor del cónyuge, de los padres, de los hijos o del adoptado, el alimentante no
hubiere cumplido su obligación en la forma pactada u ordenada o hubiere dejado de pagar una o
más de las pensiones decretadas, el tribunal que dictó la resolución deberá a petición de parte o de
oficio y sin necesidad de audiencia, imponer al deudor como medida de apremio, el arresto
nocturno entre las veintidós horas de cada día hasta las seis horas del día siguiente, hasta por
quince días, según el inc.1 del art. 14 de la Ley 14.908.
Sin perjuicio de lo anterior, la disposición señala además que:
a.- El juez podrá repetir esta medida hasta obtener el íntegro pago de la obligación, según el inc. 1
del art. 14 de la ley.
b.- Si el alimentante infringiere el arresto nocturno o persistiere en el incumplimiento de la
obligación alimenticia después de dos períodos de arresto nocturno, el juez podrá apremiarlo con
arresto completo hasta por quince días. En caso de que procedan nuevos apremios, podrá ampliar
el arresto completo hasta por treinta días, según el inciso 2º del artículo.
c.- El tribunal que dictare el apremio, si lo estima estrictamente necesario, podrá facultar a la policía
para allanar y descerrajar el domicilio del demandado y ordenará que éste sea conducido
directamente ante Gendarmería de Chile. La policía deberá intimar previamente la actuación a los
moradores, entregándoles una comunicación escrita o fijándola en lugar visible del domicilio, según
el inc. 3 de la misma disposición.
d.- Si el alimentante no es habido en el domicilio que consta en el proceso, el juez ordenará a la
fuerza pública investigar su paradero y adoptará todas las medidas necesarias para hacer efectivo
el apremio, según el inc. 3 del art. 14.
e.- En todo caso, la policía podrá arrestar al demandado en cualquier lugar en que éste se
encuentre, según el inciso 4º del artículo.
f.- Si fuere necesario decretar dos o más apremios por falta de pago de unas mismas cuotas, las
pensiones alimenticias atrasadas devengarán el interés corriente entre la fecha de vencimiento de
la respectiva cuota y del pago efectivo (inc. 5 del art 14).
Es importante tener en cuenta, que éste apremio sólo procede en el caso de que los alimentarios
tengan con el alimentante el parentesco que señala el inciso 1 del artículo. Por ello, si una persona
es condenada a pagar alimentos a su hermano, y no cumple, no cabe decretar arresto.
g.- El mismo apremio se aplicará al que, estando obligado a prestar alimentos a las personas
mencionadas en el inciso 1 del artículo 14, ponga término a la relación laboral por renuncia
voluntaria o mutuo acuerdo con el empleador, sin causa justificada, después de la notificación de la
demanda y carezca de rentas que sean suficientes para poder cumplir la obligación alimenticia,
según el artículo 15 del mismo cuerpo legal. El legislador en la instauración del apremio para este
caso, ha querido evitar que el alimentante renuncie al trabajo con el objeto de no pagar la pensión.
Para aplicar el apremio, deben concurrir una serie de requisitos, entre ellos que:
i. Que exista resolución que decrete o apruebe una transacción o avenimiento sobre
alimentos que cause ejecutoria;
ii. Que alimentos hayan sido decretados a favor de alguna de las personas indicadas en el
inciso 1º del artículo 14 de la Ley 14.908, es decir, del cónyuge, padres, hijos o del
adoptado;
iii. Que el alimentante ponga término a la relación laboral por renuncia voluntaria o mutuo
acuerdo con el empleador, sin causa justificada;
iv. Que alimentante carezca de los medios suficientes para cumplir con su obligación
alimenticia.
h.- El tribunal puede suspender el arresto y también el arraigo que veremos luego, incluso a
nuestro juicio el cobro de intereses corrientes, en tres casos. Estos casos son:
i. Cuando el alimentante justificare que carece de los medios necesarios para el pago de su
obligación alimenticia.
ii. En el caso de enfermedad, invalidez, embarazo o puerperio que tenga lugar entre las seis
semanas antes del parto y las doce semanas después de él; y
iii. En caso de circunstancias extraordinarias que impidieren el cumplimiento del apremio o lo
transformaren en extremadamente grave.
En los casos contenidos en los números 2 y 3 la decisión de suspender el arresto se podrá adoptar
por el tribunal de oficio o a petición de parte o de Gendarmería (artículo 14 inc. final).
iv. Aplicación de otras sanciones relacionadas con la disposición patrimonial del otro
cónyuge o con la persona de los hijos; 694
v. Arraigo;695
694 Aplicación de otras sanciones relacionadas con la disposición patrimonial del otro
cónyuge o con la persona de los hijos: En conformidad al art. 19 de la ley 14.908, “si constare
en el proceso que en contra del alimentante se hubiere decretado dos veces alguno de los
apremios señalados en los artículos 14 y 16, procederá en su caso, ante el tribunal que
corresponda y siempre a petición del titular de la acción respectiva, lo siguiente:
a.- Decretar la separación de bienes de los cónyuges;
b.- Autorizar a la mujer para actuar conforme a lo dispuesto en el inciso 2º del artículo 138 del
Código Civil, sin que sea necesario acreditar el perjuicio a que se refiere dicho inciso.
c.- Autorizar la salida del país de los hijos menores de edad sin necesidad de consentimiento del
alimentante, en cuyo caso procederá en conformidad a lo dispuesto en el inciso 6º del artículo 49
de la Ley 16.618.”
695 arraigo: Cuando los alimentos fueren decretados a favor del cónyuge, de los padres, de los
existiendo una o más pensiones insolutas, el juez adoptará, a petición de parte, las siguientes
medidas: N 1.-Ordenará, en el mes de marzo de cada año a la Tesorería General de la República,
que retenga de la devolución anual de impuestos a la renta que corresponda percibir a deudores
de pensiones alimenticias, los montos insolutos y las pensiones que se devenguen hasta la fecha
en que debió verificarse la devolución.
La Tesorería deberá comunicar al tribunal respectivo el hecho de la retención y el monto de la
misma.”
697 Suspensión de la licencia para conducir vehículos motorizados: Sin perjuicio de lo anterior,
ante la existencia de una o más pensiones insolutas, por disposición del artículo 16 N 2, el juez, a
petición de parte, suspenderá la licencia de conducir vehículos motorizados por un plazo de hasta
seis meses, prorrogables hasta por igual período, si el alimentante persiste en el incumplimiento de
su obligación. Dicho término se contará desde que se ponga a disposición del administrador del
Tribunal la licencia respectiva.
En el evento de que la licencia respectiva sea necesaria para el ejercicio de la actividad o empleo
que genera ingresos al alimentante, éste podrá solicitar la interrupción del apremio, siempre que
garantice el pago de lo adeudado y se obligue a solucionar, dentro de un plazo que no podrá
exceder de quince días corridos, la cantidad que fije el juez, en relación con los ingresos
mensuales ordinarios y extraordinarios que perciba el alimentante.
OCTAVA PARTE: EL ESTADO CIVIL
▪ EL ESTADO CIVIL.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO CIVIL.
EL ESTADO CIVIL: su definición legal se encuentra en el art. 304 como: “la calidad de
un individuo, en cuanto le habilita para ejercer ciertos derechos o contraer ciertas
obligaciones civiles”.
Con buen criterio JUAN ORREGO crítica esta definición diciendo: La definición es
imperfecta, por cuanto se trata de una fórmula muy amplia o general, que no se compadece
con el contenido del título del CC. dentro del cual está ubicada. No expresa en realidad
qué es el estado civil, limitándose a consignar que de él resultan consecuencias jurídicas,
sin señalar en qué consiste la “calidad” de que proceden tales consecuencias. Además, la
definición también podría aplicarse a la capacidad de ejercicio.
Por otra parte, es evidente que el legislador tiene un concepto del estado civil limitado a
las relaciones familiares”. RAMOS PAZOS agrega que “no hace ninguna referencia a las
características clásicas del estado civil”.
Por lo anterior y tomando en cuenta las diversas críticas formuladas al concepto legal la
doctrina define estado civil diciendo: el estado civil es la calidad o posición permanente que
un individuo ocupa en la sociedad, en orden a sus relaciones de familia, en cuanto le
confiere o impone determinados derechos, deberes y obligaciones civiles. 698
698 Adelantamos, que el estado civil no es permanente en todos los casos. Lo será para el hijo de
filiación matrimonial, por ejemplo, pero podrá no serlo para el de filiación indeterminada o no
matrimonial, que puede ser reconocido o puede adquirir la filiación matrimonial.
699 Es un atributo exclusivo de las personas naturales: las personas jurídicas carecen de este
atributo. Y no se concibe persona natural sin un estado civil, al ser este un atributo de la
personalidad.
ii. Es uno e indivisible;700
iv. Es irrenunciable;
vi. Los juicios sobre estado civil no pueden someterse a árbitros (art. 230 en
700 Es uno e indivisible: lo que significa que no se puede tener dos estados civiles
simultáneamente de una misma fuente. Así por ejemplo: no se puede ser soltero y casado al
mismo tiempo.
Sin embargo como bien observa María Soledad Quintana con la entrada en vigencia de la Ley
19.947, esta característica no es tan absoluta, por cuanto se agregó un nuevo estado civil, el de
separado judicialmente y, para tener esta calidad, es necesario que exista el matrimonio. por ende,
actualmente, habiendo matrimonio, la persona puede detentar el estado civil de casada o de
separada judicialmente.
701 Esta fuera del comercio: en una sentencia citada por Ramos se explica mejor esta
característica: “el estado civil mismo es incomerciables; pero no lo son los derechos puramente
pecuniarios que de él emanan: de éstos pueden disponer libremente las partes aun en caso de
que el estado el estado civil al cual los intereses patrimoniales están subordinados sea materia de
controversia”:
702 No se puede celebrar una transacción sobre él: art. 2450: “No se puede transigir sobre el
podrán someterse a la decisión de árbitro las causas criminales, las de policía local, las que se
susciten entre un representante legal y su representado, y aquellas en que debe ser oído el fiscal
judicial.
Todo lo cual se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 227”.
Art. 357 N°4 COT: “Debe ser oída la fiscalía judicial:
1° ELIMINADO
2° En las contiendas de competencia suscitadas por razón de la materia de la cosa litiginosa o
entre tribunales que ejerzan jurisdicción de diferente clase;
3° En los juicios sobre responsabilidad civil de los jueces o de cualesquiera empleados públicos,
por sus actos ministeriales;
4° En los juicios sobre estado civil de alguna persona;
5° En los negocios que afecten los bienes de las corporaciones o fundaciones de derecho público,
siempre que el interés de las mismas conste del proceso o resulte de la naturaleza del negocio y
cuyo conocimiento corresponda al tribunal indicado en el artículo 50, y
6° En general, en todo negocio respecto del cual las leyes prescriban expresamente la audiencia o
intervención del ministerio público”.
704 Es permanente: en pocas palabras no se pierde mientras no se adquiera otro que lo sustituya.
Por ejemplo una persona se casada mantendrá su estado civil, mientras que no se divorcie u opere
otra causal de término del matrimonio.
EFECTOS DEL ESTADO CIVIL: los efectos del estado civil, son el conjunto de
derechos y obligaciones que de él derivan. Es decir que por cada estado civil existe un
estatuto jurídico disciplinador, como por ejemplo, el estado civil de padre, 705 de hijo, o de
cónyuge,706 etc.
FUENTES DEL ESTADO CIVIL: las fuentes del estado civil son:
i. La ley; 707
las sentencias solo producen efectos entre las partes, esta es la regla general consagrado en
el art. 3 inc.2 del código civil: “Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino
705 Los efectos del estado civil de padre ya los hemos visto, en los efectos de la filiación en
relación con los derechos y deberes de los padres para con los hijos.
De esto distinguimos:
i. Efectos de índole personal:
La autoridad paterna.
ii. Efectos de índole patrimonial:
a) Patria potestad;
b) Los alimentos; y
c) Derechos sucesorios.
706 Los efectos del estado civil de casado, impone a los cónyuges una serie de derecho y también
nace dentro del matrimonio de sus padres, sin que tenga importancia la voluntad de los padres.
Así también respecto de un hijo respecto de su madre queda determinada por el hecho del parto,
cuando conste en las partidas respectivas, el nacimiento y la identidad del hijo y de la mujer que lo
ha dado a luz (art. 183 inc.1)
708 La voluntad (consentimiento) de las partes: como en el caso del estado civil de casados,
regla general, este principio presenta algunas excepciones, es decir, hay casos donde las
Así es el caso de la sentencia que declaran verdadera o falsa la paternidad o maternidad del
hijo consignada en el art. 315: “El fallo judicial pronunciado en conformidad con lo
dispuesto en el Título VIII que declara verdadera o falsa la paternidad o maternidad del
hijo, no sólo vale respecto de las personas que han intervenido en el juicio, sino respecto
de todos, relativamente a los efectos que dicha paternidad o maternidad acarrea”. 711
PRODUZCAN EFECTOS GENERALES: el art. 316 establece las exigencias para que
711 La doctrina y la jurisprudencia han dicho que esta regla solo es aplicable a los juicios
constitutivos de estado civil, pero no a los efectos patrimoniales que pueden derivarse de la
determinación de la filiación.
712 Respecto a este requisito, el art. 317 señala que…” en la cuestión de paternidad es el padre
contra el hijo, o el hijo contra el padre, y en la cuestión de maternidad el hijo contra la madre, o la
madre contra el hijo.
Son también legítimos contradictores los herederos del padre o madre fallecidos en contra de
quienes el hijo podrá dirigir o continuar la acción y, también, los herederos del hijo fallecido cuando
éstos se hagan cargo de la acción iniciada por aquél o decidan entablarla”
Precisando las repercusiones de la sentencia, el art. 318: “El fallo pronunciado a favor o en contra
de cualquiera de los herederos aprovecha o perjudica a los coherederos que citados no
comparecen”. En otras palabras para que las sentencias en esta materia afecte a los herederos
del causante, se debe citar a sus herederos para continuar con la tramitación del juicio. Lo que se
traduce en que si citados no comparecen la resolución que se dicte les afecte y de no citárseles no
les afectará o no le afectará a aquél heredero no citado.
713 Sobre este requisito, el art. 319: “la prueba de la colusión en el juicio no es admisible sino dentro
disposiciones especiales (art. 304 y ss.) y supletoriamente por las normas relativas a la
i. Prueba de la filiación matrimonial: art. 305 inc.1: “El estado civil de casado,
714 Hay que aclarar que los medios de prueba supletorios operarán cuando no estén disponibles los
medios de prueba principales.
715 Las partidas: se entienden por partidas las inscripciones realizadas en los registros del servicio
de registro civil e identificación. Un fallo citado por Ramos precisa: “Las partidas son, en general,
los registros o asientos de matrimonios y otros actos que se inscriben en las parroquias o en el
Registro Civil” (o los que en el extranjero hagan sus veces)
Respecto a las inscripciones hay que señalar que estas son especies del género partidas.
Como no es posible producir prueba con las originales, es que se les da también se le da el
nombre de partidas a las copias autenticadas de ellas y en el mismo sentido el art. 305.
Así para aclarar, si se quiere probar que alguien está casado se podrá acompañar:
▪ Capia de la inscripción o subinscripción de matrimonio;
▪ Certificado extendido por los oficiales del Registro Civil y que ellos tengan obligación de
otorgar (art. 84 N°3 de la Ley 4.808)
Estos documentos (certificados y copias) tendrán el carácter de instrumentos públicos.
ii. Prueba de la filiación no matrimonial: art. 305 inc.2: “El estado civil de padre,
determina la filiación”.716
de matrimonio.
iv. Hijo: se prueba el estado civil de hijo matrimonial, por la partida o certificado
Otro aspecto a considerar es que el hecho de que se extienda el efecto probatorio de las partidas a
los certificados, no les da a estos el carácter de partidas.
716 Para Ramos Pazos del art. 305 cuando dice: “se acreditará y probará”, con ello quiere significar
que las partidas cumplen una doble función: servir de prueba de la filiación en juicio; y servir de
medio de acreditar una filiación determinada ante cualquier requerimiento del quehacer jurídico.
717 Esto en atención a que las sentencias que declaran la separación judicial o el divorcio debe
parentescos. Por ejemplo los hermanos: se probará con la partida de matrimonio o certificado de
los padres y las partidas de nacimiento o certificaos de los hijos.
Las partidas sirven también para probar la edad y muerte de una persona: art. 305 inc. Final:
“La edad y la muerte podrán acreditarse o probarse por las respectivas partidas de nacimiento o
bautismo, y de muerte”. Y en caso de falta se aplica el art. 314: “Cuando fuere necesario calificar la
edad de un individuo, para la ejecución de actos o ejercicio de cargos que requieran cierta edad, y
no fuere posible hacerlo por documentos o declaraciones que fijen la época de su nacimiento, se le
IMPUGNACIÓN DE LAS PARTIDAS: al ser las partidas instrumentos públicos, hacen
plena prueba sobre los hechos de que dan cuenta. Pero para poder desvirtuarlos es menester
PRUEBA DEL ESTADO CIVIL DE CASADOS: está regulado en el art. 309 inc.1: “La
falta de partida de matrimonio podrá suplirse por otros documentos auténticos, por
atribuirá una edad media entre la mayor y la menor que parecieren compatibles con el desarrollo y
aspecto físico del individuo.
El juez para establecer la edad oirá el dictamen de facultativos, o de otras personas idóneas”.
719 Impugnación por falta de autenticidad: art. 306: “las partidas se presumen auténticas, cuando
están en la forma debida”. A contrario sensu, se puede impugnar por este medio cuando no son
auténticas, es decir, cuando se haya falsificado.
720 Impugnación por nulidad: no está expresamente enunciada en la ley pero se infiere desde
que los instrumentos públicos deben cumplir con determinados requisitos, cuya omisión los haría
susceptibles de nulidad. (inscripción por funcionario incompetente)
721 Impugnación por falsedad en las declaraciones: art. 308: “Los antedichos documentos
atestiguan la declaración hecha por los contrayentes de matrimonio, por los padres, padrinos u
otras personas en los respectivos casos, pero no garantizan la veracidad de esta declaración en
ninguna de sus partes.
Podrán, pues, impugnarse, haciendo constar que fue falsa la declaración en el punto de que se
trata”. Como se presume la veracidad de las declaraciones el que alega su falsedad deberá probar
que las partes no han declarado con la verdad.
722 Impugnación por falta de identidad: art. 307: “Podrán rechazarse los antedichos documentos,
aun cuando conste su autenticidad y pureza, probando la no identidad personal, esto es, el hecho
de no ser una misma la persona a que el documento se refiere y la persona a quien se pretenda
aplicar”.
declaraciones de testigos que hayan presenciado la celebración del matrimonio y, en
En síntesis, a falta de la partida de matrimonio, 723 el medio de prueba principal, puede ser
reemplazado por:
matrimonio;725 y
iii. En defecto de las pruebas anteriores, por la notoria posesión del estado civil. 726
723 Un fallo citado por Ramos Pazos indica: “debe entenderse que “falta” una partida tanto cuando
no existe como cuando no existe como cuando no es posible racionalmente conseguirla”. Este fallo
aceptó probar el estado civil de casado por los medios supletorios.
Otra cuestión a destacar que nos plantea los medios supletorios, es saber cuándo podemos
recurrir a ellos. Puesto que no hay unanimidad en la doctrina.
Otro problema surge del art. 309 es saber si la ley ha dispuesto un orden de prelación en los
medios supletorios.
724 Prueba del estado civil de casado por otros documentos auténticos: la norma del art. 309
se refiere a instrumentos públicos, esto, por lo señalado en el art. 1699, que define instrumento
público, equipara ambos conceptos.
Para Fueyo la norma no distingue entre ni tampoco precisa que debe entenderse por instrumentos
auténticos por lo que puede considerarse como auténticos aquellos documentos que guarden
relación de identidad con la situación real.
725 Por declaraciones de testigos que hayan presenciados la celebración del matrimonio: del
art. 309 se admite este medio supletorio cuando dice: “declaración de testigos que hayan
presenciado la celebración del matrimonio”. por lo que se requieren testigos presenciales.
726 Prueba del estado civil de casado por la posesión notoria: se entiende por poseer un estado
civil, su goce público, sin protesta ni reclamo de nadie. Tres elementos constituyen la posesión
notoria de un estado civil:
i. Nombre;
ii. Trato; y
iii. Fama
Un fallo citado por Ramos es ilustrativa de lo que venimos diciendo: “La posesión notoria del
estado civil, es el goce y el ejercicio de un estado civil determinado, en su manifestación en los
hechos, independientemente de la existencia de un título legal, posesión notoria que, en todo caso,
no da o genera un estado civil sino que sólo sirve para probarlo, pues el estado civil no se adquiere
por prescripción”.
Art. 310: “La posesión notoria del estado de matrimonio consiste principalmente en haberse tratado
los supuestos cónyuges como marido y mujer en sus relaciones domésticas y sociales (nombre y
trato); y en haber sido la mujer recibida en ese carácter por los deudos y amigos de su marido, y
por el vecindario de su domicilio en general”. (fama)
REQUISITOS DE LA POSESIÓN NOTORIA PARA QUE SIRVA DE PRUEBA
DEL ESTADO CIVIL DE CASADO: de los artículos 309 al 312 se desprenden sus
iii. Debe haber durado diez años continuos por lo menos (art. 312);
auténticos mediante los cuales se haya determinado legalmente. A falta de éstos, el estado
i. Con los documento que señala el art. 187: acta extendida ante cualquier oficial
reconocimiento;
727 Art. 313: “La posesión notoria del estado de matrimonio se probará por un conjunto de
testimonios fidedignos, que lo establezcan de un modo irrefragable; particularmente en el caso de
no explicarse y probarse satisfactoriamente la falta de la respectiva partida, o la pérdida o extravío
del libro o registro, en que debiera encontrarse”.
ii. A falta de esto instrumentos auténticos el estado civil de padre, madre o hijo
los medios previstos en el Títulos VIII del Libro Primero del Código Civil (art.
729 Con esta ley además de darle reconocimiento legal a las familias que no se fundan en el
matrimonio, la normativa nacional se adapta a las convenciones internacionales de derechos y
humanos y de lo prescrito en la Constitución en lo prescrito en el art. 1 inc.1. dando un argumento
de peso a aquellos que señalan que la Constitución asegura y fortaleza los derechos de familias de
fuente matrimonial como de aquellas provenientes ahora de este acuerdo.
730 En el acuerdo de unión civil al igual que el matrimonio es posible demandar compensación
económica.
Art. 27 “:Si como consecuencia de haberse dedicado al cuidado de los hijos o a las labores propias
del hogar común, uno de los convivientes civiles no pudo desarrollar una actividad remunerada o
lucrativa durante la vigencia del acuerdo de unión civil, o lo hizo en menor medida de lo que podía
y quería, tendrá derecho a que, cuando se produzca el término del acuerdo por las causales
señaladas en las letras d), e) y f) del artículo precedente, se le compense el menoscabo económico
sufrido por esta causa.
Esta compensación se regulará y determinará en la forma prevista en los artículos 62 a 66 de la ley
N 19.947”.
También se aplican los mismos beneficios de salud que en el matrimonio, en el sentido que uno de
los contrayentes puede ser carga del otro.
En caso de fallecer uno de los contratantes, el conviviente civil sobreviviente tendrá los mismos
derechos que le corresponden al cónyuge sobreviviente en el caso de los matrimonios. Asimismo,
el conviviente civil sobreviviente podrá recibir por testamento lo que se denomina como cuarta de
mejoras, que corresponde a una cuarta parte de la herencia.
que interviene sino un oficial del registro civil y además que sus causales son
diferentes, ;731
iii. En cuanto al régimen de bienes: en el matrimonio el régimen legal es del
sociedad conyugal; mientras que en el acuerdo de unión civil será la separación
de bienes
iv. En cuanto a edad para celebrar uno y otro contrato: el matrimonio se puede
celebrar desde los 16 años, mientras que en el acuerdo de unión civil desde los
18 años;
El pacto que los convivientes civiles celebren para sustituir el régimen de comunidad deberá
otorgarse por escritura pública y no surtirá efectos entre las partes ni respecto de terceros, sino
desde que esa escritura se subinscriba al margen de la respectiva inscripción del acuerdo de unión
civil. Esta subinscripción sólo podrá practicarse dentro de los treinta días siguientes a la fecha de la
escritura en que se pacte la separación. El pacto que en ella conste no perjudicará, en caso
alguno, los derechos válidamente adquiridos por terceros respecto de cada uno de los convivientes
civiles.
En la escritura pública de separación total de bienes, los convivientes civiles podrán liquidar la
comunidad, celebrar otros pactos lícitos o ambas cosas, pero todo ello no producirá efecto alguno
entre las partes ni respecto de terceros, sino desde la subinscripción a que se refiere el inciso
anterior.
Tratándose de uniones civiles o contratos equivalentes, que regulen la vida afectiva en común de
dos personas del mismo o de distinto sexo, sujetos a registro y celebrados válidamente en el
extranjero que no se encuentren inscritos en Chile, y que cumplan con los requisitos establecidos
en esta ley, será menester proceder previamente a su inscripción en el registro especial que
establece el artículo 6 de esta ley. Mediante el reglamento señalado en el artículo 48 se
determinará la forma en que se dará cumplimiento a lo establecido en este inciso. Cualquiera sea
el régimen de bienes que exista entre los convivientes civiles, tendrá aplicación lo dispuesto en los
artículos 141 a 149 del Código Civil”.
733 Art. 5 inc.1 segunda parte: “La celebración podrá efectuarse en el local de su oficina o en el
lugar que señalaren los contrayentes, siempre que se hallare ubicado dentro de su territorio
jurisdiccional”.
ligados por vínculo matrimonial no disuelto o un acuerdo de unión civil
vigente.734
ii. Art. 7. Para la validez de este contrato será necesario que los contrayentes sean
mayores de edad y tengan la libre administración de sus bienes. 735
iii. Art. 8. Será necesario, además, que los contrayentes hayan consentido libre y
espontáneamente en celebrarlo. 736
iv. Art. 9. No podrán celebrar este contrato entre sí los ascendientes y descendientes
por consanguinidad o afinidad, ni los colaterales por consanguinidad en el
segundo grado;
734 El acuerdo podrá celebrarse por mandatario facultado especialmente para este efecto. El
mandato deberá otorgarse por escritura pública en la que se indiquen los nombres, apellidos,
nacionalidad, profesión u oficio y domicilio de los contrayentes que quedarán sujetos al acuerdo y
del mandatario.
Art. 5 inc.2: “El mandatario requerirá facultad expresa para convenir por su mandante la
comunidad de bienes a que se refiere el artículo 15”.
Los requisitos del mandato:
▪ Haberse constituido por escritura pública
▪ Contener la individualización completa del futuro contrayente que lo otorga.
▪ Establecer específicamente la facultad de suscribir el Acuerdo de Unión Civil.
▪ Establecer específicamente la facultad de acordad el Régimen de bienes al que se
acogerán los
contrayentes.
Art. 6: “El acta levantada por el oficial del Registro Civil, a que se refiere el artículo anterior, se
inscribirá en un registro especial que llevará el Servicio de Registro Civil e Identificación.
El Registro Especial de Acuerdos de Unión Civil que llevará el Servicio de Registro Civil e
Identificación deberá incluir las siguientes referencias: nombre completo y sexo de los
contrayentes; fecha, hora, lugar y comuna en la que se celebra este contrato; y la certificación,
realizada por el oficial del Registro Civil, del cumplimiento de los requisitos establecidos para su
celebración”.
735 No obstante lo anterior, el disipador que se halle en interdicción de administrar lo suyo podrá
737 Art. 11 inc.2 y 3: “Pero se podrán rebajar de este plazo todos los días que hayan precedido
inmediatamente a dicha expiración y en los cuales haya sido absolutamente imposible el acceso
del conviviente varón a la mujer.
El oficial del Registro Civil correspondiente no permitirá la celebración del matrimonio o del nuevo
acuerdo sin que por parte de la mujer se justifique no estar comprendida en el impedimento
precedente”.
738 Otorga una serie de derechos y beneficios en materia laboral y previsional, equivalentes a los
d) Por mutuo acuerdo de los convivientes civiles, que deberá constar por escritura pública o
acta otorgada ante oficial del Registro Civil;
e) Por voluntad unilateral de uno de los convivientes civiles, que deberá constar por
escritura pública o acta otorgada ante oficial del Registro Civil; 741
739 Todas las inhabilidades, incompatibilidades y prohibiciones que las leyes y reglamentos
establecen respecto de los cónyuges se hacen extensivas, de pleno derecho, a los convivientes
civiles; igualmente, se precisa que las leyes y reglamentos que hacen alusión a los convivientes,
sea con esta expresión u otras que puedan entenderse referidas a ellos, son igualmente aplicables
a los convivientes civiles
740 Terminará también por la comprobación judicial de la muerte de uno de los convivientes civiles
efectuada por el juez del último domicilio que el difunto haya tenido en Chile, en los términos
prescritos en los artículos 95 y 96 del Código Civil.
741 En cualquiera de estos casos, deberá notificarse al otro conviviente civil, mediante gestión
voluntaria ante el tribunal con competencia en materias de familia, en la que podrá comparecer
personalmente.
La notificación deberá practicarse por medio de receptor judicial, dentro de los veinte días hábiles
siguientes a la subinscripción de la referida escritura o acta, al margen de la inscripción del
acuerdo de unión civil, efectuada en el registro especial que establece el artículo 6.
La falta de notificación no afectará el término del acuerdo de unión civil, pero hará responsable al
contratante negligente de los perjuicios que la ignorancia de dicho término pueda ocasionar al otro
contratante. Quedará relevado de esta obligación si el miembro de la pareja a quien debe
notificarse se encuentra desaparecido, o se ignora su paradero o ha dejado de estar en
comunicación con los suyos. En todo caso, no podrá alegarse ignorancia transcurridos tres meses
de efectuada la subinscripción a que se refiere el inciso precedente.
EFECTOS DEL TÉRMINO DEL ACUERDO DE UNIÓN CIVIL: El artículo 28 de la
Ley 20.830 sintéticamente declara: "El término del acuerdo de unión civil pondrá fin a
todas las obligaciones y derechos cuya titularidad y ejercicio deriven de la vigencia del
contrato".
1ª. Los requisitos de forma y fondo del acuerdo se regirán por la ley del país en que haya
sido celebrado.
742 La sentencia ejecutoriada en que se declare la nulidad del acuerdo de unión civil deberá
subinscribirse al margen de la inscripción a que se hace mención en el artículo 6 y no será
oponible a terceros sino desde que esta subinscripción se verifique.
El acuerdo que no reúna los requisitos establecidos en los artículos 7°, 8° y 9° de esta ley es nulo.
La acción de nulidad corresponderá a cualquiera de los presuntos convivientes civiles y sólo podrá
ejercitarse mientras ambos vivan, salvo en las excepciones contempladas en los incisos siguientes.
Cuando el acuerdo haya sido celebrado por una persona menor de dieciocho años, la acción de
nulidad sólo podrá ser intentada por ella o por sus ascendientes. En este caso, la acción de nulidad
prescribirá al expirar el término de un año desde que el menor hubiese alcanzado la mayoría de
edad.
Será también nulo el acuerdo celebrado mediante fuerza ejercida en contra de uno o de ambos
contrayentes o cuando se ha incurrido en un error acerca de la identidad de la persona con la que
se contrata, caso en el cual la acción sólo podrá ser intentada por el afectado, dentro del plazo de
un año contado desde que cese la fuerza o desde la celebración del acuerdo, en caso de error.
La muerte de uno de los convivientes civiles extingue la acción de nulidad, salvo cuando el acuerdo
de unión civil haya sido celebrado en artículo de muerte, o que la causal que funde la acción sea la
existencia de un vínculo matrimonial no disuelto o de otro acuerdo de unión civil vigente, casos en
que la acción podrá ser intentada por los herederos del difunto dentro del plazo de un año contado
desde el fallecimiento.
La acción de nulidad fundada en la existencia de un vínculo matrimonial no disuelto o de otro
acuerdo de unión civil vigente corresponderá, también, al cónyuge o al conviviente civil anterior o a
sus herederos.
Produciéndose la muerte de uno de los convivientes civiles después de notificada la demanda de
nulidad, podrá el tribunal seguir conociendo de la acción y dictar sentencia definitiva sobre el fondo
del asunto.
El término del acuerdo de unión civil por las causales señaladas en las letras d) y e) producirá
efectos desde que la respectiva escritura pública o el acta otorgada ante el oficial del Registro Civil,
según corresponda, se anote al margen de la inscripción del acuerdo de unión civil en el registro
especial a que se hace mención en el artículo 6º.
2ª. Sin embargo, podrá ser declarado nulo de conformidad a la ley chilena, el acuerdo
celebrado en territorio extranjero que se haya contraído en contravención a lo dispuesto
en los artículos 7°, 8° y 9° de esta ley.
3ª. Para que el acuerdo otorgado en país extranjero produzca efectos en Chile, deberá
inscribirse en el Registro Especial de Acuerdos de Unión Civil que establece el artículo 6°.
Los efectos de este acuerdo, una vez inscrito conforme a lo señalado precedentemente, se
arreglarán a las leyes chilenas, aunque los contrayentes sean extranjeros y no residan en
el territorio nacional.
4ª. La terminación del acuerdo y los efectos de la misma se someterán a la ley aplicable a
su celebración.
5ª Las sentencias que declaren la nulidad o la terminación del acuerdo, dictadas por
tribunales extranjeros, serán reconocidas en Chile conforme a las reglas generales que
establece el Código de Procedimiento Civil.
6ª. Los actos auténticos en que conste la terminación de uno de estos acuerdos serán
reconocidos en Chile, en conformidad con la legislación chilena vigente en esta materia.
Los matrimonios celebrados en el extranjero por personas del mismo sexo serán
reconocidos en Chile como acuerdos de unión civil si cumplen con las reglas establecidas
en esta ley, y sus efectos serán los mismos del referido acuerdo”.
Artículo 13. “Los convivientes civiles que hayan celebrado el acuerdo o contrato de unión
equivalente en territorio extranjero se considerarán separados de bienes, a menos que al
momento de inscribirlo en Chile pacten someterse a la comunidad prevista en el artículo
15 de esta ley, dejándose constancia de ello en dicha inscripción”.
▪ CONCEPTO DE FAMILIA.
▪ CONCEPTO CONSTITUCIONAL DE FAMILIA.
▪ CONCEPTO DE DERECHO DE FAMILIA.
▪ CARACATERÍSTICAS DEL DERECHO DE FAMILIA.
▪ PRINCIPIOS QUE INFORMAN EL DERECHO DE FAMILIA EN EL CÓDIGO
CIVIL CHILENO.
▪ LINEA Y GRADO.
▪ IMPORTANCIA DEL PARENTESCO.
▪ LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ CARACTERÍSTICAS DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ OBJETO DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ CAPITULACIONES MATRIMONIALES CELEBRADAS ANTES DEL
MATRIMONIO.
▪ CAPITULACIONES MATRIMONIALES EN EL ACTO DEL MATRIMONIO.
▪ LÍMITES A LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES (CAPITULACIONES
PROHÍBIDAS).
▪ REQUISITOS GENERALES DE LAS CAPITULACIONES MATRIMONIALES.
▪ PACTO DEL ARTÍCULO 1723.
▪ OBJETO DEL PACTO DEL ARTÍCULO 1723.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL PACTO.
▪ LA FILIACIÓN.
▪ PRINCIPIOS QUE INFORMAN EL SISTEMA FILIATIVO NACIONAL.
▪ CARACTERÍSTICAS DE LA FILIACIÓN.
▪ CLASES DE FILIACIÓN.
▪ FILIACIÓN MATRIMONIAL.
▪ FILIACIÓN NO MATRIMONIAL.
▪ FILIACIÓN DEL HIJO CONCEBIDO MEDIANTE LA APLICACIÓN DE
TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN HUMANA ASISTIDA.
▪ FILIACIÓN ADOPTIVA.
▪ EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
▪ DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN.
▪ DETERMINACIÓN DE LA MATERNIDAD.
▪ DETERMINACIÓN DE LA PATERNIDAD.
▪ DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN MATRIMONIAL.
▪ DETERMINACIÓN DE LA FILIACIÓN NO MATRIMONIAL.
▪ DETERMINACIÓN DE LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD POR
RECONOCIMIENTO.
▪ SUJETO PASIVO DEL RECONOCIMIENTO.
▪ SUJETO ACTIVO DEL RECONOCIMIENTO (CAPACIDAD PARA
RECONOCER UN HIJO).
▪ FORMAS DE RECONOCIMIENTO (CLASES DE RECONOCIMIENTO.
▪ LÍMITES AL RECONOCIMIENTO.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL RECONOCIMIENTO.
▪ REPUDIACIÓN DEL RECONOCIMIENTO.
▪ SUJETO ACTIVO DE LA REPUDIACIÓN Y PLAZO PARA REPUDIAR.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL REPUDIO.
▪ EFECTOS DEL REPUDIO.
▪ DETERMINACIÓN JUDICIAL DE LA MATERNIDAD Y PATERNIDAD (LAS
ACCIONES DE FILIACIÓN).
▪ ACCIONES DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN MATRIMONIAL (TITULAR
DE LA ACCIÓN).
▪ ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN NO MATRIMONIAL
(TITULAR DE LA ACCIÓN).
▪ CARACTERÍSTICAS DE LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN.
▪ LEGÍTIMOS CONTRADICTORES EN LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN DE
FILIACIÓN.
▪ ES POSIBLE INTENTAR LA ACCIÓN DE RECLAMACIÓN EN CONTRA DE
LOS HEREDEROS DEL PADRE O MADRE FALLECIDOS.
▪ PRUEBA EN LOS JUICIOS DE RECLAMACIÓN DE FILIACIÓN.
▪ ACCIONES PARA DEJAR SIN EFECTO EL ESTADO CIVIL DE PADRE.
▪ ACCIÓN DE DESCONCIMIENTO DE PATERNIDAD.
▪ REQUISITOS DE LA ACCIÓN DE DESCONOCIMIENTO DE PATERNIDAD.
▪ ACCIONES DE IMPUGNACIÓN DE FILIACIÓN.
▪ ACCIONES DE IMPUGNACIÓN PREVISTA EN LA LEY.
▪ IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD DEL HIJO CONCEBIDO O NACIDO
DURANTE EL MATRIMONIO DE SUS PADRES.
▪ IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD DETERMINADA POR
RECONOCIMIENTO.
▪ IMPUGNACIÓN DE LA MATERNIDAD.
▪ TITULARES DE LA ACCIÓN.
▪ PLAZO PARA IMPUGNAR LA MATERNIDAD.
▪ ACCIÓN DE NULIDAD DEL RECONOCIMIENTO.
▪ TITULARES DE LA ACCIÓN DE NULIDAD DEL RECONOCIMIENTO.
▪ TRÁMITES POSTERIORES A LA SENTENCIA QUE DA LUGAR A LAS
ACCIONES DE RECLAMACIÓN Y DE IMPUGNACIÓN.
SÉPTIMA PARTE: EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
▪ EFECTOS DE LA FILIACIÓN.
▪ LA AUTORIDAD PATERNA.
▪ DEBERES DE LOS HIJOS PARA CON LOS PADRES Y DEMÁS
ASCENDIENTES.
▪ INCUMPLIMIENTO DE ESTOS DEBERES.
▪ LIMITACIÓN A LOS DEBERES.
▪ DERECHOS (PRERROGATIVAS)- DEBERES DE LOS PADRES PARA CON
LOS HIJOS.
▪ CUIDADO PERSONAL.
▪ PRINCIPIOS Y OBJTIVO DE LA LEY 20.680.
▪ TITULARIDAD DEL CUIDADO PERSONAL.
▪ PROCEDIMIENTO.
▪ EL ESTADO CIVIL.
▪ CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO CIVIL.
▪ EFECTOS DEL ESTADO CIVIL.
▪ FUENTES DEL ESTADO CIVIL.
▪ SENTENCIA EN MATERIA DE ESTADO CIVIL.
▪ REQUISITOS PARA QUE LA SENTENCIA EN MATERIA DE ESTADO CIVIL
PRODUZCAN EFECTOS GENERALES.
▪ PRUEBA DEL ESTADO CIVIL.
▪ MEDIOS DE PRUEBA PRINCIPALES.
▪ ESTADO CIVIL QUE PUEDE PROBARSE CON LAS PARTIDAS.
▪ IMPUGNACIÓN DE LAS PARTIDAS.
▪ MEDIOS DE PRUEBA SUPLETORIOS.
▪ PRUEBA DEL ESTADO CIVIL DE CASADOS.
▪ REQUISITOS DE LA POSESIÓN NOTORIA PARA QUE SIRVA DE PRUEBA
DEL ESTADO CIVIL DE CASADO.
▪ PRUEBA SUPLETORIA DE LA FILIACIÓN.
ANEXO.