Saura, D. San Menas, CCO 2012
Saura, D. San Menas, CCO 2012
Saura, D. San Menas, CCO 2012
Resumen: El presente artículo rescata un antiguo debate originado en el siglo XIX, que
hacía derivar el origen de la iconografía de las ampollas de peregrino del mártir egipcio
San Menas, de la imagen-tipo de las estelas mágicas de “Horus sobre los cocodrilos”.
Tomando como punto de partida dicha controversia, analizo más detenidamente la
iconografía de los eulogia del santo egipcio, con el objeto de explicar posibles
coincidencias y disidencias iconográficas y funcionales entre ambas imágenes.
Abstract: This article rescues an old debate originated in the nineteenth century which
aimed to derive the origin of the iconography of the Egyptian martyr St. Menas pilgrim-
flasks, from the image-type in the so called “Horus-on-the-crocodiles” magical stelae.
Taking this controversy as a starting point, my aim is to examine more closely the
iconography from the eulogia of the Egyptian saint for discerning possible
iconographical and functional agreements and differences between both images.
Palabras clave:Estelas mágicas. Ampollas de peregrino. Horus.San Menas. Iconografía.
Key words: Magical stelae. Pilgrim-flasks. Horus. St. Menas. Iconography.
1
S. BIRCH, “Vermischtes aus London”, Archäologische Zeitung año 10, nº 46 (1852), p.
223; Alfred WIEDEMANN, “Die Darstellungen auf den Eulogien des heiligen Menas”, en
Actes du Sixième Congrès International des Orientalistes tenu en 1883 à Leide,
Quatrième partie, Section 3: Africaine (Leiden: Brill, 1885), p. 157-162, espec. 162; T.
NÉROUTSOS-BEY, L’Ancienne Alexandrie (París: Ernest Leroux Editeur, 1888), p. 48.
2
Rein MIEDEMA, Der heilige Menas (Rotterdam: W.J. van Hengel, 1913).
3
Principalmente, Margaret MURRAY, “St. Menas of Alexandria”, Proceedings of the
Society of Biblical Archaeology 225 (1907), pp. 25-30, espec. 28-29.; y Martin KRAUSE,
“Karm Abu Mena”, en Klaus WESSEL (ed.), Reallexikon zur byzantinischen Kunst, vol.
3 (Stuttgart: Hiersemann, 1978), cols. 1116-1158, espec. 1132.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 167
4
El origen del modelo iconográfico de Isis con el niño se remonta al Imperio Antiguo,
como así lo atestigua una estatuilla del faraón Pepi II donde aparece representado en el
regazo de su madre (Brooklyn Museum nº 39.119). Cf. Robert S. BIANCHI et alii (eds.),
Cleopatra’s Egypt. Age of the Ptolemies (Nueva York: Brooklyn Museum, 1988), pp.
206-207.
5
Para un estudio más pormenorizado sobre estos préstamos iconográficos así como otros
ejemplos remito al estudio de André GRABAR, Christian Iconography. A Study of its
Origins, Trad. de T. Grabar, «Bollingen Series» XXXV, 10 (Princeton, NJ: Princeton
University Press, 1980), especialmente el capítulo 2: The Assimilation of Contemporary
Imagery.
6
Sobre esta comparación y los puntos de contacto entre héroes y santos vid. Rafael
GONZÁLEZ FERNÁNDEZ, “El culto a los mártires y santos en la cultura cristiana. Origen,
evolución y factores de su configuración”, Kalakorikos 5 (2000), pp. 161-185; y
Amparo PEDREGAL, “El culto a los mártires: una herencia mágica de la advocación
mágica de los héroes”, en Jaime ALVAR & Carmen BLÁZQUEZ & Carlos G. WAGNER
(eds.), Héroes, semidioses y daimones (Madrid: Ediciones Clásicas, 2005), pp. 354-359.
Este paralelismo, sin embargo, no es compartido por otros estudiosos de los orígenes del
cristianismo, por ejemplo Hippolyte DELEHAYE, Les origines du culte des martyrs,
«Subsidia Hagiographica» 20 (Bruselas, 1933, 2º ed.). Para una visión general del culto
a los santos como herederos de los dioses paganos Pierre SAINTYVES, Les saints
successeurs des dieux (París: Émile Nourry, 1907). Cf. Victor SAXER “Martirio”, en
168 Domingo Saura Zorrilla
8
La popularidad del santo se confirma por la gran cantidad de ampullae encontradas, no
sólo en Egipto, sino en lugares tan distantes como Colonia, Marsella o Jerusalén. Vid.
James DRESCHER, Apa Mena. A Selection of Coptic Texts relating to St. Menas (El
Cairo: Publications de la Société d’Archéologie Copte, 1946), pp. x-xii. Sobre las
excavaciones y el sitio arqueológico de Abū Mīnā remito a los estudios de Carl M.
KAUFMANN, Die Ausgrabung der Menas-Heiligtümer in der Mareotiswüste, (El Cairo:
Diemer, Finck & Baylaender, 1906-1908); IDEM, Die Menastempel un die Heiligtümer
von Karm Abu Mina in der Marûtwüste: ein Führer durch die Ausgrabungen der
Frankfurter Expedition (Frankfurt: Baer, 1909); IDEM, Die Menasstadt und das
Nationalheiligtum der altchristlichen Aegypter in der westalexandrinischen Wüste,
(Leipzig: Hiersemann, 1910). De época más reciente vid. Peter GROSSMANN, Abû Mînâ
1: Die Gruftkirche und die Gruft, «Archäologische Veröffentlichungen 44» (Mainz am
Rhein: Ph. von Zabern, 1989); IDEM, Abû Mînâ 2: Das Baptisterium, «Archäologische
Veröffentlichungen 54» (Mainz am Rhein: Ph. von Zabern, 2004).
9
No sabemos si se trata de Juan III, 681-689 o Juan IV, 775-789. En 1910 se encontraron
en Hamouli (Fayyūm) los manuscritos de una biblioteca monástica copta completa
conservada posteriormente en la Pierpont Morgan Library de Nueva York. Uno de los
volúmenes estaba dedicado por completo a San Menas, el códice M. 590, datado en el
892/893, y compuesto de tres partes: a) el martirio de San Menas; b) los milagros de San
Menas; y c) el encomium de San Menas atribuido al citado Juan, patriarca de Alejandría.
De la misma colección, destaca el códice M.585 donde se narran otros dos milagros del
santo. Estos textos se encuentran editados en James DRESCHER, Apa Mena, pp. 1-6 y
100-104. Hay que añadir además el martirio de San Menas de autor anónimo y
conservado en griego, en BHG 1254, y la Vita latina de San Menas, texto del siglo XV
editado por Bonitius Mombritius (= BHL 5921). Cf. Henri LECLERCQ, “Ménas (Saint)”,
en Fernand CABROL & Henri LECLERCQ (eds.), Dictionnaire d’Archéologie Chrétienne
et de Liturgie, 11.1 (París: Letouzey et Ané, 1933), cols. 324-398, espec. 325-336 para
el análisis de las diferentes fuentes textuales sobre el santo egipcio.
10
Sobre la vida, muerte y milagros de San Menas las fuentes son diversas y de diferente
índole, llegando a contradecirse unas y otras. Al respecto remito principalmente al
170 Domingo Saura Zorrilla
trabajo de James DRESCHER, Apa Mena, para las fuentes coptas y al estudio de Felicitas
JARITZ, Die arabischen Quellen zum Heiligen Menas «Abhandlungen DAI Kairo,
Islamische Reihe» 7 (Heidelberg, 1993), para las fuentes árabes. En parte, dicha
confusión proviene de la aparente existencia de otros santos con el nombre de Menas,
siendo el caso más conocido el de San Menas Obispo de Atenas, muerto en Frigia en
época de Constantino. Cf. Hippolyte DELEHAYE, “L’invention des reliques de Saint
Ménas à Constantinople”, Analecta Bollandiana 29 (1910), pp. 117-150, espec. 117-
118. James DRESCHER, Apa Mena, en la introducción de su estudio, concluye que
probablemente, y a falta de más evidencias, existieran dos santos con el mismo nombre,
uno en Egipto y el otro en Frigia, y que ambos fueran fusionados por los hagiógrafos, lo
que explicaría en parte la confusión de los datos recogidos hasta la fecha. Cf. Henri
LECLERCQ, “Ménas (Saint)” en DACL 11.1 (1933), cols. 341-345; y Victor SAXER,
“Menas” en DPAC (1998), p. 1425.
11
El primer edicto de Diocleciano contra el cristianismo se dio a conocer el 24 de febrero
del 303, fecha elegida por su coincidencia con la fiesta de los Terminalia. Este ataque
contra el cristianismo es llamado, más comúnmente, La Gran Persecución. Vid. Raúl
GONZÁLEZ SALINERO, Las persecuciones contra los cristianos en el Imperio romano.
Una aproximación crítica, (Madrid: Signifer Libros 2005), pp. 67-72.
12
James DRESCHER, Apa Mena, pp. 35-72 y 126-149. Existen otras versiones acerca del
enterramiento del santo y su descubrimiento posterior. El más coherente es el que indica
que tras el martirio de Menas, los restos fueron reunidos por su hija y trasladados a
Alejandría. Vid. Peter GROSSMANN “The Pilgrimage Center of Abû Mînâ”, en David
FRANKFURTER (ed.), Pilgrimage and Holy Space in Late Antique Egypt (Leiden: Brill
1998), pp. 281-302, espec. 281, n. 3. Sobre el origen de las reliquias de San Menas vid.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 171
15
Peter GROSSMANN, “The Pilgrimage Center…” en David FRANKFURTER, (ed.),
Pilgrimage and Holy Space…, pp. 298-300.
16
Estos pequeños frascos tenían una medida estándar de 8x6x2 cm., aunque existen
algunas excepciones que llegan a los 27 cm de altura, como es el caso de la ampolla
conservada en el Louvre, MNC 1926. En su mayor parte estaban hechas de barro
cocido. En particular sobre las “ampollas” con imagen de San Menas, vid. Carl M.
KAUFMANN, Die Menasstadt…; Zsolt KISS, Les ampoules de Saint Ménas découvertes à
Kôm el-Dikka [1961-1981] (Varsovia: Editions scientifiques de Pologne, 1989); y
Janette WITT (ed.), Werke der Alltagskultur. Teil 1: Menasampullen, Staatliche Museen
zu Berlin – Preussischer Kulturbesitz Skulpturensammlung und Musem für
Byzantinische Kunst Benstandskataloge, Bd. 2 (Wiesbaden, 2000).
17
Gary VIKAN, Byzantine Pilgrimage Art, (Washington: Dumbarton Oaks, Trustees for
Harvard University, 1982), p.5. Zsolt KISS, Les ampoules de Saint Ménas…, las concibe
como manifestaciones de la religiosidad popular.
18
Como bibliografía general sobre las ampollas de peregrino remito al trabajo de Chiara
LAMBERT & Paola PEDEMONTE DEMEGLIO, “Ampolle devozionali ed itinerari di
pellegrinaggio tra IV e VII secolo”, Antiquité Tardive 2 (1994), pp. 201-231, donde se
hace un recorrido por los principales centros de peregrinación y se enumeran las piezas
conservadas en los diferentes museos. Así mismo son importantes los catálogos de las
diferentes colecciones, que obviamente incluyen frascos de San Menas, como el trabajo
de Catherine METZGER, Les ampoules à eulogie du musée du Louvre «Note et
documents des musées de France 3» (París, 1981), sobre las ampullae conservadas en el
Louvre; o el efectuado por Isabel ARIAS SÁNCHEZ & Feliciano NOVOA PORITELA,
“Ampullae: ampollas de peregrino en el Museo Arqueológico Nacional (con apéndice
sobre las conservadas en el Museo Cerralbo), Boletín del Museo Arqueológico Nacional,
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 173
21
Carl M. KAUFMANN, Zur Ikonographie der Menas-Ampullen (El Cairo: Diemer, 1910),
pp. 57-58.
22
Luís BRAMÃO et alii (eds.), Um gusto privado. Um ohlar público. Doaçoes, (Lisboa:
Instituto Português de Museus, 1994), p. 158, nº 319.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 175
23
Catherine METZGER, Les ampoules à eulogie…, p. 25, fig. 10.
24
Sobre estas estelas y amuletos remito a los estudios monográficos de Heike STERNBERG
EL-HOTABI, Untersuchungen zur Überlieferungsgeschichte der Horusstelen: Ein Beitrag
zur Religionsgeschichte Ägyptens im 1. Jahrtausend v. Chr. 2 vols., «Ägyptologische
Abhandlugen» 62 (Wiesbaden: Harrassowitz, 1999); y Domingo SAURA, Las estelas
mágicas de “Horus sobre los cocodrilos”. Formación, evolución y sentido de un tipo
iconográfico (Madrid: Signifer Libros, 2009), con amplia bibliografía.
176 Domingo Saura Zorrilla
25
Domingo SAURA, Las estelas mágicas…, pp. 166-171.
26
Realizada bajo el reinado de Nectanebo II (359-341 a. C.). Sobre las imágenes de la
estela y su análisis vid. Heike STERNBERG EL-HOTABI, “Die Götterdarstellungen Der
Metternichstele. Ein Neunsatz zu ihrer Interpretation als Elemente eines
Kontinuitätmodells”, GM 97 (1987), pp. 25-70; y Domingo SAURA, Las estelas
mágicas…, pp. 109-129. Para los textos remito principalmente al trabajo de edición y
traducción de Constantin E. SANDER-HANSEN, “Die Texte der Metternichstele”,
Analecta Aegyptiaca 7 (1956), pp. 2-76.
27
La frontalidad de Horus, algo atípico en el arte egipcio, no se concreta en un rasgo
iconográfico fijo hasta la evolución del modelo visual en época grecorromana, aunque
encontramos algunos casos aislados anteriores. Vid. Domingo SAURA, Las estelas
mágicas…, pp. 75-77.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 177
como por el propio papel que desempeña este animal en los hechos de San
Menas.
Por otro lado, en la Vita latina de San Menas29, el santo indica a sus
seguidores que su cuerpo decapitado debía ser depositado sobre un camello
y conducido hasta que el animal se detuviera en el lugar indicado por Dios
para su enterramiento. En un momento determinado el animal se niega a
seguir avanzando, postrándose, y a la vez sugiriendo, que se trata del lugar
elegido para que el santo sea venerado a través de su tumba30.
Otras dos apariciones significativas de los camellos suceden en los
textos relacionados con San Menas, concretamente en el manuscrito
MS.59031. Por un lado, encontramos que, mientras las reliquias del santo
28
Vid. supra n. 9. James DRESCHER, Apa Mena, pp. 108-109
29
BHL 5921. El texto lo reproduce Carl M. KAUFMANN, Zur Ikonographie der Menas-
Ampullen…, pp. 49-55.
30
Como indica Warren T. WOODFIN, “An Officer and a Gentleman…” Dumbarton Oaks
Papers 60 (2006), p.115, el tema de las bestias de carga que rechazan seguir
moviéndose una vez alcanzado el lugar de destino para la sacralización de las reliquias
del santo, es un lugar común en la hagiografía griega y latina, aunque resulta
sorprendente la influencia de este pasaje en la configuración de la imagen del santo.
31
James DRESCHER, “St. Menas’ Camels Once More”, Bulletin de la Société
Archéologique Copte 7 (1941), pp. 19-32, espec. 24-25. James DRESCHER, Apa Mena,
180 Domingo Saura Zorrilla
pp. 35-72. El tema del camello como animal “totémico” de San Menas también es
desarrollado por Henri LECLERCQ, “Ménas (Saint)” en DACL 11.1 (1933), cols. 338-
340.
32
Hippolyte DELEHAYE, “L’invention des reliques de Saint Menas…”, Analecta
Bollandiana 29 (1910), p. 125.
33
Warren T. WOODFIN, “An Officer and a Gentleman…” Dumbarton Oaks Papers 60
(2006), p. 116.
34
Vid. BRITISH MUSEUM, A Guide to the Early Christian and Byzantine Antiquities in the
Department of British and Mediaeval Antiquities, (Londres: British Museum Press,
1921), p. 169, 180; nº 297, lám. IV. Cf. Henri LECLERCQ, “Ménas (Saint)” en DACL
11.1 (1933), col. 336.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 181
35
Es el caso, por ejemplo, de Santa Tecla, cuya representación más común en las ampollas
sigue el mismo esquema compositivo. La santa aparece en el centro de la imagen, en
posición frontal, y rodeada de diversos animales, como leones, perros, etc. Dicha
representación se basa en el propio martirio de la santa, que fue arrojada a las bestias
para ser devorada pero éstas, lejos de atacarla, se postraban dócilmente ante ella. Vid.
Stephen J. DAVIS, The Cult of Thecla. A Tradition of Women’s Piety in Late Antiquity
(Oxford: Oxford University Press, 2001).
182 Domingo Saura Zorrilla
36
Al margen del uso del agua o aceite sagrados, la mera imagen del santo servía como
agente apotropaico. En el milagro 231 de la vida de San Simeón el estilita, se da buena
muestra de esto cuando el santo dice: “El poder de Dios es eficaz en cualquier lugar. Así
pues toma esta eulogia hecha de mi polvo, marcha, y cuando mires la impronta de
nuestra imagen, es a nosotros todo lo que verás”. Vid. Gary VIKAN, Byantine Pilgrimage
Art, p. 33.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 183
37
Sobre el “agua mágica” en el contexto de las estelas de Horus y la magia egipcia vid.
Domingo SAURA, Las estelas mágicas…pp. 47-50, con bibliografía sobre el tema.
38
Sobre el complejo “termal” del santuario de Abū Mīnā vid. Henri LECLERCQ , “Ménas
(Saint)” en DACL 11.1 (1933), cols. 363-367. Es de destacar que la producción de
ampollas de peregrino, no sólo de San Menas, se asocia en muchos casos con
emplazamientos paganos de larga tradición religiosa, como es el caso del santuario de
Knido, el Heraion de Samos o el Asklepeion de Pérgamo; lugares que fueron
convenientemente cristianizados, adaptados y convertidos a la nueva fe, lo que implica
la importancia del contexto religioso preexistente en la configuración de estos objetos.
William ANDERSON, “An Archaeology of Late Antique Pilgrim Flasks”, Anatolian
Studies 54 (2004), pp. 79-93, espec. 89.
39
Henri LECLERCQ, “Ménas (Saint)” en DACL 11.1 (1933), col. 364.
184 Domingo Saura Zorrilla
40
Para los pormenores de San Menas como santo guerrero vid. Christopher WALTER, The
Warrior Saints in Byzantine Art and Tradition (Aldershot: Ashgate, 2003), pp. 181-190.
41
Nº inv. E 4850.
42
F. 10a. El manuscrito se conserva en la British Library, Londres, OR6805. Para una
publicación reciente de la imagen a la que hago referencia remito al catálogo de la
exposición de la Fundación La Caixa, Nubia. Los reinos del Nilo en Sudán (Barcelona,
2003), p. 266, nº 241.
43
Huelga decir que los aspectos guerreros de Horus en el contexto de las estelas mágicas
están de sobra atestiguados, principalmente por su asociación con la divinidad semítica
Ched y con otros dioses guerreros como Onuris y Montu. Vid. Domingo SAURA, Las
estelas mágicas…, pp. 64-95.
44
Una buena muestra de esto se observa en algunos ajuares funerarios procedentes de la
necrópolis de Abū Mīnā, entre los que se encuentran pequeñas figuras de cinocéfalo de
clara tradición faraónica. LECLERCQ, “Ménas (Saint)” en DACL 11.1 (1933), col. 371,
fig. 7959.
Los eulogia de San Menas y las representaciones de Horus 185