Psicologia y Derecho
Psicologia y Derecho
Psicologia y Derecho
Se entiende que la vida en sociedad, factor común entre la Psicología y el Derecho no está
reducida sólo a lo psicológico, ni a lo legal, sino que se relaciona con variados paradigmas tales
como el biológico, social, etc., donde todos influyen entre sí dando como resultado la conducta
manifiesta social.
Conclusión
En conclusión, y de manera sintética, podría decirse que la Psicología y el Derecho están unidos ya
que ambas comparten el mismo objeto de estudio, el comportamiento humano. La Psicología
Jurídica permite aportar los conocimientos de la Psicología sobre la conducta humana de forma
objetiva independientemente del punto de vista o ámbito de actuación donde se esté analizando y
considerar al proceso judicial acercándolo más a la sociedad.
La Psicología puede ayudar tanto en la organización social como en la resolución de conflictos que
puedan generar las leyes, ya que la vía que adopte el poder judicial no tiene porqué implicar la
aceptación individual de las mismas.
Desarrollo
El Derecho y la Psicología son considerados como ciencias que desde su perspectiva tratan en
forma común la conducta del hombre, el hombre en sociedad, las repercusiones de éste, su forma
de expresión y en general toda manifestación humana que necesite de análisis, respetando cada
área desde el ángulo correspondiente.
El objeto de estudio de la Psicología son las características de la conducta humana, por su parte el
Derecho se centra en leyes que regulan dicha conducta.
1. Psicología del Derecho: donde se establece que el derecho está lleno de componentes
psicológicos, y que se hace necesaria la psicología para que el derecho como tal pueda funcionar
adecuadamente, lo cual se observa en el planteamiento de muchos de los artículos penales como
lo es el caso de los criterios para la "inimputabilidad".
2. Psicología en el Derecho: donde se toma la misma idea, misma que estudia las normas jurídicas
como estímulos verbales, que tratan de retraer determinadas conductas, por lo que la aplicación y
formulación de conductas requiere del aporte de la Psicología, para lograr una eficacia jurídica por
los sujetos que intervienen en el cumplimiento de esas normas.
3. Psicología para el Derecho: en la que la psicología actúa como auxiliar del Derecho cuando
necesita información sobre sus fines, sus estrategias o para interpretar hechos relativos a casos
específicos.
Así, las primeras relaciones que el Derecho establece con la Psicología se producen a través de la
Psicología Social, Psicología de la Atribución y de la Psicología Cognitiva.
Tal y como indican autores como Garrido (1994), la diferencia principal que existe entre estas dos
ciencias es que aunque ambas se interesan por los mismos temas, el sentido que le dan es
significativamente distinto. El Derecho regula e intuye los factores que guían el comportamiento y
nos indica que debemos hacer o evitar. Por su parte, la Psicología analiza, mide, predice y modifica
la conducta.
Introducción