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Unidad 3
Los cuidados ante la muerte
Autoras:
Introducción de la unidad
Los cuidados ante la muerte
Existen tres hechos que no pueden negarse en la vida cotidiana de los hospitales: el primero, la
presencia más que frecuente de la muerte, ya que, dentro de dichas instituciones, a pesar de que se
trabaja para mantener y recobrar la salud, inevitablemente, como una ley de la vida o como un suceso
natural, las personas mueren sin que este hecho pueda evitarse con todos los adelantos de la ciencia.
El segundo, cuando las personas fallecen. Este evento siempre será considerado como un hecho
traumático, en mayor o menor medida para el paciente, la familia y el propio equipo de salud, de tal
manera que en muchos de los casos el personal de la salud no alcanza a identificar que en ocasiones
existe una gran indiferencia de su parte, por no querer enfrentarse al sufrimiento o a pensar en su propia
muerte o en la de sus seres queridos. En algunos otros casos, este evento logra trastocar sus sentimientos,
por el hecho de haber experimentado una pérdida previa, esto es, la muerte de un ser querido; por lo
tanto, el presenciar la muerte de un paciente se puede convertir en una agresión afectiva para su
persona. Esto sugiere que, a veces, el personal de la salud no se siente lo suficientemente capacitado o
con las herramientas necesarias para manejar esas situaciones emocionales tan delicadas y
complicadas, tanto para él, como para el enfermo y la familia.
Por lo tanto, en esta unidad revisaremos lo que es el desapego, la toma de conciencia, el escribir la
identificación de finitud y la importancia de expresar los sentimientos en un proceso de duelo o muerte.
Se revisarán las técnicas de sensibilización y desensibilización, para conocer dos técnicas importantes
que pueden ayudar significativamente a los pacientes y familiares a aceptar la pérdida y la muerte
próxima, así como la relación de ayuda a través de la comunicación terapéutica.
Como cuarto tema se revisará la importancia que tiene el darse cuenta de la pérdida, para
reconstruir su significado, lo que conlleva a estudiar algunos ejercicios básicos para lograrlo, como son
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los ejercicios dialogales y los vivenciales.
Objetivos de la unidad
• Analizar las técnicas de acompañamiento de enfermería durante el proceso de muerte, tanto en
situaciones reales como potenciales, con la finalidad de reducir los niveles de tensión, miedo y angustia, a
través de un adecuado plan de intervención.
Temas
1. Desapego: tomar conciencia, escribir la identificación de finitud, expresar los sentimientos
2. Sensibilización y desensibilización
3. Relación de ayuda: comunicación terapéutica
4. Darse cuenta de la pérdida y reconstruir el significado
4.1. Ejercicios dialogales, retroalimentación y cierre: la valoración integral de la persona ante la pérdida
4.2. Ejercicios vivenciales. Manejo de la respiración, la relajación, silla vacía, silla vacía segura y protegida
4.2.1. Ejercicios vivenciales escritos: el testamento en vida, dar permiso, pedir permiso
5 El diagnóstico de necesidades reales y potenciales de la persona y de la familia
6. La planeación y ejecución del cuidado independiente e interdependiente
7. La evaluación de los cuidados
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el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Contextualización
Al reflexionar acerca del tema de desapego, es importante recordar las primeras etapas de nuestra
vida, ya que a través de ellas aprendemos cómo nos vincularnos con cada una de las personas, y esto
nos lleva a tener diferentes tipos de vínculos y de apegos, primero con nuestros padres y familia, y
posteriormente con los amigos, compañeros y con nuestras pertenencias. En la vida también tenemos
pérdidas y, por lo tanto, necesitamos aprender a elaborar nuestros duelos que, en términos satisfactorios,
nos llevarían a la aceptación de la pérdida y al desapego del ser querido fallecido, con el propósito de
que la persona resignifique cada una de sus pérdidas, tanto materiales como personales, que llevan
implícitas emociones tan intensas como la ira, soledad, ansiedad, desesperación y tristeza. Sin embargo,
esta experiencia también trae consigo nuevos aprendizajes, enseñándonos a vivir sin las personas que
han sido significativas para nosotros.
Para entender el desapego es necesario mencionar algunos aspectos sobre cómo se desarrolla el
proceso de duelo en la vida. Las personas desde la niñez aprenden a expresar su estado afectivo con
quien está cerca, generalmente es la madre o los padres con quien se construyen los vínculos afectivos y
se mantienen las relaciones humanas, que le proporcionan entre otras cosas seguridad y bienestar al
niño, por lo que no quiere separarse de ellos. Este hecho es muy significativo para la persona durante
toda su vida, porque del tipo de vínculo y de relaciones que establece con las primeras personas de su
entorno, depende el tipo de apegos que establezca en la vida, de manera que las relaciones que
desarrolle le permitirán adquirir seguridad y pertenencia en sus vínculos afectivos y también desplegar el
nivel de frustración que necesitará ante las adversidades con las que se encuentre en esas relaciones.
Concepto de desapego
Por ello es importante mencionar diferentes conceptos que guardan relación con el tema del
desapego. Según J. Bowlby (1986) el apego es la forma de concebir la propensión que muestran los seres
humanos a establecer sólidos vínculos afectivos. Vínculo afectivo es la atracción que un individuo siente
por otro individuo. “Su rasgo principal consiste en que los dos participantes tienden a permanecer en
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mutua proximidad.” El desapego es un proceso que incluye tres fases: “fase de protesta, de
desesperación y de desapego”. La primera es cuando el niño llora y se pone furioso, pero regresa la
madre. La segunda es la fase de protesta que persiste durante varios días porque está preocupado por la
ausencia de la madre, está en fase de desesperación y en la tercera el niño parece olvidar a su madre,
se muestra desinteresado y puede aparentar que no la reconoce y aparta afectivamente a sus padres,
donde ellos no recuperan el cariño (J. Bowlby, 1986).
Otro concepto que te podrá ayudar a entender el desapego es la pérdida, entendiendo por esta
“…cualquier daño en los recursos personales, materiales o simbólicos con los que hemos establecido un
vínculo emocional...” (Neimeyer, 2002).
•emociones
•vínculos •pérdida
Vida Experiencia Desapego •Reflexión
•apegos •duelo
•finitud
El desapego se inicia en la vida de la persona, desde el momento en que se corta el cordón umbilical
de la madre con el hijo, para que el niño pueda independizarse, teniendo sus propias funciones
corporales como la respiración y la alimentación; luego cuando surge el destete es otro tipo de
desapego del niño de la madre; cuando iniciamos la escuela, cuando cambiamos de escuela, cuando
perdemos amigos, parejas, familiares y mascotas experimentamos otras formas de desapego.
Separación y pérdidas.
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potencialidad, en tanto culturalmente la imagen del varón se liga a la fortaleza, situación que le
complica el desapego. Existen pérdidas materiales, emocionales y físicas, cada una de ellas tiene un
valor único y un significado personal que tiene implícitas experiencias, emociones, vivencias y
aprendizajes significativos.
Existen pérdidas que “…surgen por la enfermedad, por las etapas de desarrollo, por la disolución de
matrimonios, de amistades o por la muerte.” (R. Neimeyer, 2002) o también por el cambio de domicilio.
El duelo es el proceso de transición por el que pasamos todos los seres humanos ante alguna pérdida.
Sabemos por experiencia de la ansiedad y el dolor emocional que se pueden experimentar ante la
pérdida, ante el duelo y el desapego.
Expresar los sentimientos puede ser más difícil para unas personas que para otras, depende también
del comportamiento ante el apego que se haya aprendido. (J. Bowlby, 1986).
La persona necesita desarrollar seguridad para poder superar experiencias difíciles como la muerte de
seres queridos y llegar al desapego. Sin embargo, cuando la persona quiere e intenta detener o evitar los
sentimientos que suele producir la pérdida, es una decisión que retrasa la resolución del duelo. La
personalidad, el género, la cultura y la formación educativa, son factores que también influyen en la
persona para poder experimentar el dolor, la soledad, la frustración y el llanto. La persona necesita
aprender que se puede sentir acompañada, abrazando el dolor que experimenta y aceptar la pérdida
de la persona amada.
El reto para la persona que ha sufrido una pérdida y que atraviesa por un duelo por haber perdido una
relación significativa, involucra según Neimeyer varios puntos a considerar:
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El segundo punto es “abrirse al dolor”. El dolor emocional que puede experimentar la persona que
acaba de perder a alguien, puede rebasarlo por lo que, en algunas circunstancias, optan por
esconderlo, pero en otras se permiten abrazar su dolor, convivir con él, aprender la lección de
vida. Sentir las emociones e ir asimilando la realidad.
También es importante “revisar nuestro mundo de significados”. Las pérdidas pueden significar una
llamada de atención, para revisar nuestra propia vida, ordenar situaciones, priorizar relaciones, verificar si
estamos dedicando tiempo a los seres queridos. Esto es darle una resignificación a lo que vivimos.
El tercer punto es “reconstruir la relación con lo que se ha perdido”. Para Neimeyer” …la muerte
transforma las relaciones, en lugar de ponerles fin…” transforma los roles que se juegan con la
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persona que ha muerto, pero esto no quiere decir que se deba olvidar o no recordar. No es
necesario olvidar las vivencias que se tuvieron con la persona fallecida, al contrario, el estar en
contacto con fotografías y pertenencias, puede reducir el dolor porque se puede sentir
acompañado. También se puede aprovechar esto para terminar de elaborar el duelo.
Para concluir el desapego es un proceso que lleva como resultado a la persona doliente a aceptar
que puede vivir sin la persona que ha muerto dando una resignificación a su pérdida.
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El miedo a la muerte está presente en todos los niveles, edades, sexo o condición humana, pero tiene
un significado distinto para cada uno. Todas las personas somos susceptibles de fallecer en cualquier
momento y debemos ver a la muerte como parte de la vida; sin embargo, los profesionales de la salud
tenemos la responsabilidad básica de prepararnos en este terreno. En tanto procuramos cuidados para
ayudar a los individuos a recuperar su salud, de la misma manera debemos hacerlo para ayudarlos a
recibir la muerte con serenidad, paz y aceptación. Las técnicas de sensibilización y desensibilización son
una buena herramienta que el profesional de enfermería debe conocer para lograr este objetivo.
Contenido
La enfermedad, sobre todo cuando es terminal y en muchos casos la hospitalización, son situaciones
que a muchos pacientes (si no es que a todos) les perturba mucho emocionalmente, por consiguiente,
son desencadenantes de gran cantidad de emociones, sentimientos y sensaciones, que en muchos de
los casos son difíciles de manejar por los mismos pacientes y/o sus familiares que tienen vínculos afectivos
muy fuertes.
En este proceso se encuentran alterados, como lo hemos venido estudiando durante la mayor parte
de las asignaturas, aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales en el ser humano, los cuales
tienen o provocan manifestaciones muy particulares en cada persona, lo que conlleva a que individuos
con patologías similares presenten manifestaciones totalmente diversas (recuerda que cada ser humano
es único e irrepetible). Por ejemplo, en el aspecto biológico podemos esperar diversas respuestas
humanas derivadas del tipo de enfermedad, el tiempo de evolución, el estado de gravedad, el órgano,
aparato o sistema afectado y la función o el umbral al dolor, entre otros aspectos.
En lo psicológico, influyen la etapa del ciclo de vida en que se encuentre la persona, la estructura o
madurez de su yo, los mecanismos de defensa que utiliza, sus rasgos de personalidad, etc. En el aspecto
social, por ejemplo, sus relaciones personales y afectivas, el tipo de familia al que pertenece, así como sus
relaciones familiares, la actitud que la familia ha adoptado hacia la enfermedad, los duelos familiares
previos, su cultura, etc. Y en el aspecto espiritual el grado de apego que tenga a su religión o creencias,
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Un aspecto muy importante es conocer que para el inconsciente el imaginar que se acerca el fina l de
la vida es inconcebible, y ese final generalmente se asocia a un mal que proviene de fuera, esto es, en el
inconsciente nuestra vida solo puede acabar si alguien termina con ella, no es concebible morir por una
causa natural, por lo tanto, la muerte se ve asociada a un acto de maldad, a un acontecimiento que
aterra, algo que exige pena y castigo. (Kubler-Ross, 2003).
Esto sucede porque, de acuerdo con Bastian y Stanley (2010), los seres humanos asumimos que
cuando se nos aproxima la muerte, por sí misma reduce notablemente la calidad de vida de la gente
(eso lo hemos visto muy de cerca las enfermeras cuando somos testigos de la forma en la que se
deterioran los pacientes cuando se les da un diagnóstico de Cáncer, Sida o cualquier otra enfermedad
considerada terminal) y para protegernos o tal vez como un mecanismo de defensa, pasamos de largo
por la vida evitando ese tema, ya que preferimos evadirlo, negarlo o simplemente ignorarlo. El hecho de
la muerte en nuestras vidas hace que muchos de nosotros nos sintamos incómodos, se hacen grandes
esfuerzos por evitar el tema, a los niños se les esconde y los adultos lo evitan en todo momento, incluso
hasta cuando un familiar está a punto de morir y desea hablar de ello porque no se quiere ir sin arreglar
sus pendientes, sus familiares lo callan y las expresiones más comunes son “no digas nada….., no te va a
pasar nada….., no hables de eso…., no digas esas cosas”, y entonces, la muerte se convierte en algo que
todo mundo sabe, todo mundo ve pero nadie la menciona.
Gómez (2008) establece que las situaciones antes mencionadas se pueden identificar como
respuestas con un predominio de negación a la enfermedad, estas respuestas pueden ser desde de
ansiedad, agresión, depresión, dependencia, rompimientos de tipo psicótico, etc. que requieren diversos
manejos y el empleo de algunas técnicas terapéuticas con las cuales se espera que el paciente recobre
el equilibrio y pueda manejar de mejor forma sus dificultades. Si se logra que una respuesta antagónica a
la del miedo se produzca junto a estímulos que provocan ansiedad, disminuirá la relación entre estos
estímulos y su reacción de miedo. La intensidad de la respuesta de miedo a dicho estímulo va
haciéndose cada vez menor, hasta llegar a desaparecer por completo. Por ejemplo, si a una persona en
proceso de duelo le da mucho miedo pasar por la habitación en donde murió su ser querido, lo que se le
puede recomendar es que intente de primer instancia pararse frente a la habitación y realizar algunas
respiraciones profundas a fin de disminuís su ansiedad de salir corriendo de ese lugar y lograr la relajación,
si este paso se logra hacer (con la cantidad de intentos que sea necesario), el siguiente es que se pare un
momento en frente de la puerta, respire profundo evocando pensamientos de paz, tranquilidad y
serenidad e intente abrir la puerta, haciendo eso cuantas veces sea necesario hasta lograr abrirla con
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cierta serenidad. El siguiente paso será intentar entrar con el preámbulo de los pasos anteriores evocando
a la persona muerta de la forma más bella posible, de esta manera se instalará una respuesta
antagónica al miedo.
Recordarás que en la primera unidad estudiamos lo que significa la introspección; pues es en este
momento en donde verificaremos su importancia, ya que la introspección es de gran ayuda a los
pacientes para comprender las causas que se encuentran detrás de sus síntomas emocionales. Por
ejemplo, una persona cuando se analiza y ensimisma en lo que ha sido su vida, puede darse cuenta de
cómo han pasado sus temores del pasado al presente, esto es, cómo ha venido arrastrando los
sentimientos, sensaciones y miedos del pasado a su vida actual, pero cuando logra hacerlo, cuando
logra darse cuenta de cuál es el origen del problema su ser se fortalece, ya que puede llegar a dar
explicación del por qué presenta ciertos comportamientos ante ciertas situaciones. Esta introspección
puede ayudarlo a enfrentar desafíos con mayor seguridad, por lo tanto, este ejercicio de retrospección
puede apoyar significativamente a la desensibilización, que es una técnica de comportamiento que
brinda apoyo para que el paciente, pueda enfrentar un temor específico y superarlo. Es particularmente
útil cuando la ansiedad, hace que la persona no cumpla con importantes tareas o responsabilidades.
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Una vez relajado, y tras haber imaginado el pensamiento último sin llegar a sentir ansiedad, se
le informa que debe tener otra sesión.
Por otro lado, la disciplina de la Tanatología ha hecho que se tenga mayor interés y respeto por la
muerte, su práctica se centra en la calidad de vida del enfermo y su familia, desde que se declara la
enfermedad incurable hasta el último minuto de su vida, trabajando con el paciente, sus conflictos y
duelos, su proceso de transición a la muerte, sus sentimientos (angustia, rabia, dolor, miedo,
desesperanza, etc.) y sus deseos. Esta disciplina está orientada a establecer entre el paciente terminal, su
familia y el personal médico, un vínculo de confianza y esperanza, con la finalidad de que el enfermo
tenga una muerte adecuada, digna y tranquila.
En la actualidad hay muchos factores por los cuales la muerte no se espera o afronta con tranquilidad,
ya que, en muchos casos, el proceso de morir está acompañado de situaciones que lo impiden; por
ejemplo, la gente muere sola o acompañada de completos extraños a los que no le une ningún vínculo
afectivo, en un ambiente deshumanizado y mecanizado. Por lo tanto, el morir se convierte en algo
solitario e impersonal, porque a menudo el paciente es arrebatado de su ambiente familiar y llevado a
una fría y escandalosa sala de hospital. El paciente puede pedir a gritos descanso, dignidad y paz, sin
embargo, sólo recibe infusiones venosas, la instalación de aparatos ruidosos y estresantes, piquetes en el
cuerpo, etc. Nuestra concentración en su presión sanguínea, en sus resultados de laboratorio, en la
cantidad de excretas que produce y en entregarlo al siguiente turno sin “pendientes” nos hace perder de
vista la parte “Humana de la persona”. Es por ello que la función del tanatólogo o de la enfermera con
conocimientos de Tanatología, es sumamente importante para satisfacer esas necesidades tan olvidadas
que tienen en todo momento los pacientes, sobre todo los que se encuentran cursando con una
enfermedad terminal o en fase terminal.
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Palencia (2006) menciona que el terapeuta tanatólogo puede mostrar a su paciente que es capaz de
resignificar su sufrimiento y rearmar su biografía a partir de ese quiebre físico, emocional y psíquico que
implica saberse como “sujeto terminal”, que no quiere renunciar al cuerpo ni la búsqueda impulsiva de
lo que ya tiene y que siente la falta de lo que no podrá ya ser ni realizar, todo ello a través de la
sensibilización, esto es, de identificar plenamente esos sentimientos y sensaciones. Esta forma de terapia
es una importante ayuda al paciente terminal, porque en gran medida le ayuda a desprenderse de la
explicación del “por qué le toca la muerte”, para dar lugar al “para qué le toca la muerte”. (Palencia,
2006)
Kubler Ross (2010) afirma que la palabra y la sociedad demandan al ser ganarle a la muerte. Sin
embargo, con la enfermedad incurable, su yo se enfrenta y confronta cara a cara con su propia
inexistencia, sin más opción que introyectarla en su psiquismo. Es quizás en ese momento, cuando acepta
su vida verdadera (sensibilización), sin máscaras, sin defensas ni resistencias: ya no hay dualidades por lo
tanto desaparece el conflicto, vida y muerte son lo mismo al igual que amor y odio.
Mientras el duelo es un proceso necesario y natural para sanar nuestra mente y se utiliza siempre que
perdemos algo o alguien querido, es necesario que comprendamos lo que este significa y aceptemos
nuestros sentimientos con respecto a la muerte, que incorporemos la creencia de que es un proceso
natural en una vida y que su significado tiene que ver más con renovación e inicio que con final o
castigo. Es un proceso natural que nos conduce a un nuevo despertar, porque hay algo en el interior de
cada persona que así se lo dice. Este pensamiento proporcionará seguridad y mantendrá alejado el
miedo, de esa misteriosa experiencia.
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En este tema se aborda el tema de la comunicación terapéutica, debido a que, con frecuencia, la
enfermera se relaciona con pacientes cuyo desenlace final es irremediablemente la muerte, razón por la
cual requiere desarrollar habilidades terapéuticas. Consideremos que estas personas han perdido su
independencia y su salud, entre otras cosas, y se enfrentan a una situación que desconocen y que
advierten como peligrosa para su integridad, para su vida y también para sus familias. Dentro de la
comunicación terapéutica la enfermera debe aprender a cuidar el tono de voz, así como la claridad de
sus palabras, asegurándose de que el significado de aquello que pronuncia tiene el mismo sentido tanto
para ella como para la persona con la que se comunica, pues el objetivo es lograr que el paciente
pueda adaptarse a la situación y resolver sus pérdidas, llegando a enfrentar una muerte digna.
La enfermera necesita reconocer y dominar las herramientas con las que cuenta, para ayudar a las
personas que se encuentran en estas circunstancias, propiciando el desprendimiento y el soltar algo tan
significativo como la vida.
En este tema podrás revisar las bases de la comunicación terapéutica, en la que es relevante iniciar
generando un ambiente de confianza, de paciencia, de aceptación y de escucha, donde el objetivo es
ayudar a la persona a expresarse. Posteriormente, también se abordarán algunos modelos de relación
terapéutica, con el propósito de identificarlos y valorar su pertinencia para con los pacientes. Todo ello
nos llevará a interrogarnos sobre la calidad de los cuidados que procuramos a nuestros pacientes.
Contenido
Introducción
Técnicas de comunicación terapéutica.
Modelos de relación terapéutica según Vidal Blan (2006).
Introducción
La comunicación terapéutica es el proceso mediante el cual la enfermera establece una relación con
el paciente y/o su familia, con el propósito de hacer comprensible a la persona que se encuentra en el
proceso de muerte, la necesidad de adaptación a sus pérdidas, tales como: la pérdida de la
independencia, de la salud, de cosas materiales y personas que han sido significativas en su vida, a fin de
Beatriz Bernal López
poder desprenderse y tener una muerte tranquila, con la menor angustia, y dolor posible. Para la familia
es algo muy similar, se trata de ayudarla a caminar por el sendero del desapego, de la desvinculación
del ser amado con el fin de aprender a vivir sin la persona amada. Para realizar este trabajo la enfermera
necesita emplear un lenguaje, en el que los significados de aquello que expresa, tenga el mismo
significado para ambos, es decir para la enfermera y para el paciente que la escucha.
Esto significa que la enfermera debe aprender a trabajar con el sufrimiento, el dolor y su impacto. Las
palabras y el tono que se manejan son de gran importancia, si consideramos que la persona se
encuentra en un estado de vulnerabilidad, por la crisis que está atravesando, es necesario tomar
conciencia de las herramientas de disponer la persona para poder ayudarla a enfrentar el proceso de su
pérdida, ésta necesita sentirse comprendida y respetada. El tono de voz que maneje la enfermera es muy
importante, así como los movimientos corporales que muestra, para permitir que la persona se abra a la
comunicación.
Las técnicas de comunicación terapéutica que propone Landeros López (2006), posibilitan los
siguientes aspectos:
“A clarificar la comunicación verbal, solicitar aclare términos poco comunes; describir los eventos
en secuencia lógica” y
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Las palabras que la enfermera emplea son de gran importancia para la persona, es preciso que la
enfermera tome conciencia de las armas de que dispone el paciente, para poder ayudarlo a transitar
por un proceso de duelo, afrontando su pérdida de tal forma que le permita resolverla con el menor dolor
emocional, en el menor tiempo posible. Para ello es preciso que la persona afectada se sienta y sea
escuchada, y se escuche a sí misma, a fin de sentirse comprendida. En algún momento, la enfermera
estará frente alguien que está viviendo una situación de temor, miedo o inseguridad, y que necesita
sentirse comprendida; para poder satisfacer estas necesidades, la enfermera debe escuchar con
tranquilidad, interés, atención, respeto, sin interrupciones y sin juzgarlo, dirigiéndose continuamente a la
persona de manera empática y con respeto.
Los modelos de relación terapéutica van a depender de la actitud que se adopte hacia la persona:
“Modelo autoritario. Se centra en el problema del paciente que se pretende resolver en forma
directa, no se buscan los recursos propios de la persona, sino que se recurre a la búsqueda de
recursos externos.
Modelo empático, este modelo es el ideal a seguir porque se dirige a la persona, se adopta
una actitud facilitadora y se ayuda al otro”, insistiendo en que se tiene confianza en su
capacidad para resolverlo.” (Vidal Blan, 2006).
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Si no sabemos comunicarnos y establecer una relación terapéutica ¿Cómo estaremos tratando a las
personas a nuestro cuidado? ¿Trataremos la globalidad de necesidades de la persona? Cada mirada,
cada gesto comunica algo, y si utilizamos esto correctamente se podrá demostrar empatía e interés. Es
importante no confundir la relación de ayuda con amistad, empatía con simpatía, de no proyectar las
propias preocupaciones en la otra persona (Vidal Blan, 2006).
Para el logro de una comunicación efectiva es importante establecer una relación terapéutica
utilizando una terminología clara y comprensible, tratando de satisfacer las necesidades de la persona en
forma asertiva y oportuna, brindando disposición al diálogo, a la escucha y aceptando al paciente tal y
como es. Generar en él confianza y serenidad, brindarle seguridad y apoyo (Vidal Blan, 2006) para que
pueda expresar sus emociones, ya que son una expresión necesaria en el ser humano. La enfermera
necesita sentarse a su lado, hablar lo menos posible, dejar que la persona llore si lo necesita, aceptar las
emociones de la persona, no minimizarlas, no intentar cambiarlas; invitarle a hablar de lo que siente y de
sus preocupaciones, mostrando interés. Si la persona llora no interrumpir su llanto con preguntas; se le
escucha en silencio.
La enfermera necesita aprender a trabajar con el sufrimiento de las personas que cuida y su impacto.
La ansiedad y el miedo son los compañeros de viaje de las personas que se enfrentan ante alguna
pérdida (las emociones en la comunicación terapéutica).
La comunicación que la enfermera profesional proporciona a las personas, es parte del cuidado.
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Recordemos que la persona que requiere de cuidados es un ser humano valioso y que necesita
atención de calidad a través de la interacción que se establezca. Comunicarse es hacerse entender,
hablar con él en un lenguaje que para ambos tenga significado. Es ayudar a las personas a enfrentar
vivencias como son la pérdida de la salud o el acercamiento a la muerte, es ayudarles a enfrentar la
experiencia del sufrimiento.
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Introducción
A lo largo de esta asignatura, hemos analizado lo que significa el proceso de duelo y las propuestas
que hacen diferentes autores con relación a sus etapas o evolución. Al respecto, podemos resumir que,
en efecto, es un proceso porque es un conjunto de fases sucesivas en torno a un fenómeno, en este caso
natural, es decir ciertos eventos que suceden bajo ciertas circunstancias, como lo es la muerte. De tal
forma que podemos identificar que, de acuerdo a distintos autores, el duelo tiene un comienzo, un
proceso y un final. Durante este proceso, las personas se pueden preguntar en aproximación ¿cuánto
duran estas etapas?, sin embargo, la respuesta que se pueda dar a esta interrogante es relativa, ya que
cada ser humano es diferente y por lo tanto su proceso de duelo es personal y este durará según las
circunstancias, recursos personales y apegos de quien lo esté experimentando. Para que un proceso de
duelo pueda ser cursado de la forma más natural posible, las personas que cursan con un a pérdida
significativa, como es la pérdida irremediable de su salud, su muerte cercana, o en los familiares la
muerte de un ser querido, deben recibir ayuda del profesional para darse cuenta de la pérdida y
reconstruir su significado, por lo tanto, en este tema, estaremos revisando los aspectos más significativos
que permiten a los individuos darse cuenta de su pérdida, reconstruir su significado y ofrecer algunos
ejercicios de ayuda que pueden contribuir a que esto suceda en forma natural y fluida, tales como los
ejercicios dialogales y vivenciales, para que el profesional de enfermería, cuente con un mayor
conocimiento para identificar las situaciones de sus pacientes y poder orientarlos, acompañarlos o
referirlos con el experto en el tema (Tanatólogo o Psicólogo), cuando el caso así lo amerite.
Nadie nos prepara para la muerte, ni para la propia, ni para la de los que amamos, así se convierte en
una vivencia confusa, dolorosa y con todas las características de una crisis. Sin embargo, las sociedades
en su devenir, han establecido ciertos mecanismos a través de los cuales el duelo pueda ser vivenciado
con el menor dolor posible, es por esta razón que por ejemplo, las ceremonias funerarias surgieron para
facilitar en cierta forma la aceptación de la realidad de la muerte, porque prepara a los dolientes a
establecer un proceso de despedida, ya que mientras el rito del velorio proporciona un ambiente
seguro y de apoyo para las personas más allegadas y con mayores vínculos con la persona muerta, el
sepelio es la ocasión para reconocerle y honrarle públicamente, además de permitir que se lleve a
cabo la despedida final del cuerpo físico del ser querido (Becerra, 2010).
Cuando han pasado algunas semanas y meses consecuentes a una pérdida, es normal observar que
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algunos dolientes expresen con llanto y profunda melancolía sus emociones, otros, son poco expresivos y
podrán hacerlo en silencio, pero siempre es importante animarles a expresar su pena ya que la supresión
de los sentimientos les puede llevar a manifestar problemas físicos y emocionales posteriormente.
El profesional de enfermería debe hacer conciencia y cuando esté a su alcance, al paciente mismo,
sobre los diversos tipos de duelo que los pacientes terminales y familiares de este tipo de pacientes, se
encuentran cursando, o cursarán, en tanto se trata de un proceso difícil y doloroso, en el cual se
presentarán un conjunto de situaciones emocionales y psicológicas de gran fuerza y complejidad, ya que
se cursa por un sin número de pérdidas, de las cuales deberán hacer conciencia y sobre todo conocer
las etapas o fases que implican. Se trata de un periodo de grandes decisiones y también de un nuevo
aprendizaje, tal vez el más importante hasta ese momento, sobre todo para el paciente con enfermedad
terminal, ya que se ve obligado a reevaluar y reaprender algo importante: cómo vivir y cómo morir, pues
se acaba una vida y está por llagar la muerte, la cual debe ser vista no como el final de las
oportunidades, sino como un momento de trascendencia. Es en este período en el cual, puede llegar a
reconstruir el significado de sus pérdidas y de su propio proceso de muerte.
Por otro lado, es preciso hacer del conocimiento de los dolientes, que, en efecto, después de la gran
pérdida, con el tiempo volverán a la vida normal, pero por supuesto, esto no sucederá al día siguiente de
la muerte de su ser querido, por lo que el proceso es largo y deberán vivirlo de la mejor manera posible,
porque mientras más cercana y compleja haya sido la relación con la persona que murió, más doloroso,
complicado y prolongado será el proceso de duelo.
En este sentido, es preciso proponer al paciente y a los dolientes que es necesario conocer lo que es el
duelo y lo que este implica, para facilitarles un proceso de transformaciones saludables en el conjunto de
pensamientos, emociones y comportamientos asociados a la pérdida. Ello nos permitirá, por un lado,
acompañarlos con un cuidado de calidad humanizando la atención de las personas que sufren, y por
otro favorecer su aceptación a través de una nueva reconstrucción del significado de su pérdida, lo qu e
les permitirá a lo largo del tiempo una aceptación finalmente serena.
Lo anterior, hace referencia a lo que se conoce como la nueva concepción del duelo que se ha
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Beatriz Bernal López
venido manejando en los últimos años, se relaciona con una línea de pensamiento que sostiene que la
realidad se construye y que no es algo que está dado. Seguramente reconoces que nos referimos al
constructivismo.
Esta forma de conceptualizar y manejar el duelo tiene que ver mucho con la subjetividad, dado que
cada proceso es diferente según las diversas variables que entran en juego en las personales como ya lo
habíamos mencionado. Esta modalidad habla de una continuidad y no de un cierre o final, en donde el
doliente, sea el paciente o el familiar, tiene entonces como tarea, buscar un sentido y un significado a
su(s) pérdida(s), y esto representa un camino individual y único. Así mismo, tiene que ver con la
continuidad del vínculo, en el que no se trata de forzar por ejemplo a los familiares a olvidar a la persona
muerta, sino incorporarlo a la nueva realidad de su vida, esto es, “no tener que separarse del que falleció
sino reconocer que debe cambiar o iniciar un nuevo modo de relacionarse con él mismo". El desafío que
impone el duelo, trae aparejado nada más y nada menos que, una tarea nada sencilla que es la de
aprender a vivir con la ausencia, y encontrarle un nuevo sentido a la existencia (Liberman, 2002).
Como ejemplo podemos mencionar que normalmente le era aconsejado a doliente que se
desprendiera de los objetos personales de la persona fallecida, que guardara sus fotografías y regalara,
vendiera o tirara cualquier pertenencia que lo evocara, situación que en la actualidad ha cambiado,
pues se recomienda inducir al doliente a saber convivir con la ausencia de la persona desaparecida,
dándole sentido a esa ausencia, pero sin la necesidad de desprenderse de todas sus pertenencias. Esto
permite trabajar las emociones y el dolor de la pérdida haciendo conciencia que éste un día pasará. Por
ejemplo, no debemos ayudar a la persona a “renunciar” al fallecido, sino a encontrar un lugar adecuado
para él en su vida emocional, un lugar que le permita continuar viviendo de manera eficaz en el mundo.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
inutilidad, ideas de culpa, baja autoestima, que se pueden expresar con llanto, pasividad, evitación,
aislamiento social, y dificultad para disfrutar de las actividades que antes eran placenteras, mientras que
en las reacciones de ansiedad se pueden presentar la angustia, miedo e irritabilidad que pueden
manifestarse por aumento de la frecuencia cardíaca, tensión muscular, sensación de ahogo, focalización
de síntomas, etc.
La asimilación por su parte, corresponde a esa fase que tiene que ver con el conocimiento intelectual
y emocional de la pérdida, que provoca toda una revolución interna, es aquí en donde el paciente que
va a morir acepta su situación y toma acciones para preparar su muerte.
Por último, la acomodación que trae consigo la asimilación, de que esa persona no estará más
físicamente presente en vida y que no volverá, trae en consecuencia la presencia de la aceptación, lo
que facilita el proceso de reorganización de lo que queda de vida, en el caso del paciente y de la vida
en el caso de los dolientes (Neimeyer, 2002).
Neimeyer afirma que cada sentimiento cumple una función y debe entenderse como un indicador de
los resultados de los esfuerzos que hacemos para elaborar nuestro mundo de significados, tras el
cuestionamiento de nuestras construcciones, entonces, cada sentimiento cumple una función y hay que
dejarlo fluir.
En este sentido, para lograr reconstruir el significado de la pérdida, el profesional de enfermería debe
saber que sus desafíos al respecto son ayudar a las personas a realizar 4 tareas sustantivas:
Reconocer y trabajar su dolor: ¿Qué siente?, ¿Cuáles son los sentimientos que la invaden?,
¿Los reconoce?
c) Adaptarse a la pérdida. Esto implica un proceso largo en el que, en el caso de los familiares
deben asumir vivir sin la persona, por ejemplo, vivir solo, educar a los hijos solo, enfrentarse a una
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Beatriz Bernal López
casa vacía, etc. Y en el caso del paciente a ser asistido en su alimentación, vestido, movimientos,
etc.
d) Reconstruir su mundo y darle significados. Se trata de poder decir adiós a lo que se ha dejado y
dar la bienvenida a lo que llega. Preguntarse ¿Para qué quiere seguir viviendo? Con la finalidad
de darle sentido, proyecto, vinculación y esperanza a su vida, confirmar su identidad personal y
recuperar la confianza en sí mismo. Es necesario en esta tarea construir una nueva identidad, no
solamente como individuos sino también en relación con los demás, ya que la muerte deteriora los
hilos de las conexiones que definen quiénes somos (Worden, 2004).
Para apoyar gran parte de las 4 tareas antes mencionadas existen terapias y ejercicios que pueden
facilitar estos procesos como los ejercicios dialógales, la valoración integral de la persona ante la pérdida
y los ejercicios vivenciales entre otros, que serán revisados con un mayor detenimiento en los siguientes
apartados de estudio de esta unidad.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Contenido
En las situaciones de duelo, como en las que a diario se viven, muchas personas necesitan de una
intervención urgente que les ofrezca unos “primeros auxilios psicológicos”. En este sentido, los
profesionales de la salud necesitan emplear distintas estrategias para ofrecer la mejor ayuda posible a los
dolientes y a otras personas afectadas. La prestación de una intervención exitosa, exige, entre otras
cosas, que el personal que labora en las instituciones de salud, sea un buen conocedor de la fase inicial
del duelo, es decir, que conozca el perfil de la persona y que cuente con los elementos necesarios para
una atención especializada desde su rol.
Worden J.W (1991), en Rodríguez, B., Fernández, A. (2002), refiere que existen dos tipos de
intervenciones que se realizan en las personas que enfrentan procesos de duelo: el Couselling o
Asesoramiento y la Terapia de Duelo.
La Terapia de Duelo propiamente dicha, está indicada en los casos de duelo complicado y se realiza
Ma. De Jesús Morales Cruz
por profesionales del Salud Mental, con un encuadre semejante al de otras terapias psicológicas. Por lo
tanto, es importante que los profesionales de enfermería detecten los casos de duelo normal y duelo
complicado para derivarlos al escalón correspondiente.
Por otra parte, cuando se analizan las personas que se encuentran en el proceso de duelo, éstas
pueden reflejar distintas reacciones, pues existen diferencias de persona a persona. Para algunos la
experiencia puede ser devastadora, mientras que para otros parecería no afectarles mucho. En algunas
personas el proceso de duelo inicia en el momento en que se conoce la pérdida y en otros después. Para
algunos la duración del proceso de duelo es corta, en tanto que para otros dura mucho tiempo. Es por
esto que es necesario conocer cuáles son los determinantes más importantes dentro de un duelo por
muerte.
Los determinantes más importantes dentro de un duelo por muerte, en términos generales, están
relacionados con las siguientes categorías:
Quién era la persona (si era el abuelo, el hermanito, alguno de los padres, el hijo, la pareja o tal
vez el amigo).
Tácticas de la persona para superar crisis (recursos con que cuenta, la persona, tornados de
experiencias previas y que en el momento de la crisis necesita para salir adelante).
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Otros instrumentos que también nos sirven para valorar y para trabajar el duelo es el Test de duelo de
Polo Scott (Polo, M.A. y Polo, P., 2007) así como el Inventario de duelo complicado (IDC). Veamos primero
los elementos que reúne la entrevista de historia clínica.
1 En el Centro Tanatológico y Terapia de Duelo de la ciudad de México, se aplican dos tipos de entrevista,
entrevista de Admisión y entrevista de Historia Clínica. En este trabajo nos interesa destacar la entrevista de
Historia Clínica, sin embargo, queremos mencionar que la entrevista de admisión tiene dos propósitos:
determinar por qué el paciente ha llegado a la institución; y si es un candidato para el trabajo tanatológico o
de duelo. Aspecto que es relevante dentro de un contexto institucional que atiende estos aspectos y en tanto
se trata de una consulta a la que asiste la persona por iniciativa propia.
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Ma. De Jesús Morales Cruz
l. Datos de identificación
Nombre:
Edad:
Género:
Escolaridad:
Religión:
Domicilio:
Teléfono:
Ocupación:
Nivel socioeconómico:
Estado civil:
2. Familiograma
3. Motivo de consulta:
4 Constelación:
5. Nacimiento y desarrollo:
6. Historia de salud:
7 Historia escolar:
8 Historia laboral:
9. Historia familiar:
10. Historia sexual:
El Test de duelo Polo Scott, (Polo, M.A. y Polo, P, 2007) desarrollado en el Centro Tanatológico y Terapia
de Duelo de la ciudad de México, permite establecer estrategias de trabajo con base en las
necesidades presentes de la persona en duelo. El test permite conocer en el aquí y ahora la situación
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
que un paciente vive a partir de una pérdida significativa desde las cuatro áreas más importantes del
desarrollo del ser humano. El cuestionario consta de 40 preguntas, divididas de la siguiente manera: Área
psicológica: 12 preguntas. Área social 12 preguntas, Área física: 8 preguntas. Área espiritual: 8 preguntas.
ÁREA PSICOLÓGICA
8 Me siento triste.
11 Constantemente lloro.
16 Todo me da sentimiento.
17 Siento miedo.
ÁREA SOCIAL
1 Todos dependen de mí
6 Me siento solo.
28
Ma. De Jesús Morales Cruz
37 Nadie me quiere.
ÁREA FÍSICA
ÁREA ESPIRITUAL
3 Dios no existe.
28 Ya no se en quien creer.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Sección de afirmaciones que el paciente responde en función de una escala Likert que
considera las siguientes opciones de respuesta y puntajes:
c) Ni sí ni no (3)
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Nombre: _______________________________________
Fecha: ____________
Edad: ____________
__________________________________________________________
INSTRUCCIONES:
Por favor, lea con atención cada una de las oraciones y conteste todas las preguntas,
marcando con una cruz la letra que considere describe mejor su forma de pensar o sentir. No
hay respuestas correctas o incorrectas, la información que usted nos proporcione será
manejada en todo momento con confidencialidad.
a) Totalmente de acuerdo
b) Ligeramente de acuerdo
c) Ni Sí ni No
d) Ligeramente en desacuerdo
e) Totalmente en desacuerdo
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
1 Todos dependen de mí a b c d e
3 Dios no existe a b c d e
6 Me siento solo a b c d e
8 Me siento triste a b c d e
11 Constantemente lloro a b c d e
16 Todo me da sentimiento a b c d e
17 Siento miedo a b c d e
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Ma. De Jesús Morales Cruz
28 Ya no sé en quien creer a b c d e
37 Nadie me quiere a b c d e
Nombre: _____________________
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Suma:
Con la intención de valorar las cuatro áreas con los mismos porcentajes, se estableció un coeficiente
en el área psicológica y el área social
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Cuadro de evaluación
Puntajes:
El duelo complicado.
López de Ayala C; Galea T. y Campos R. (2010), señalan que el Grupo de Tratamiento del Programa
Regional de Cuidados Paliativos de Extremadura (PRCPEx) del Servicio Extremeño de Salud (SES),
localizado en España, tiene como uno de sus objetivos, identificar y remitir los casos de duelo de alta
complejidad, al psicólogo o al especialista de los Centros de Salud Mental de su Área de Salud
correspondiente, previa derivación a través de su Equipo de Atención Primaria. Esto supone una
valoración de la persona con algunos instrumentos, dentro de los que se encuentra el Inventario de duelo
complicado (IDC) adaptado al castellano de Limonero García JT, Lacasta Reverte M, García García JA,
Maté Méndez J, Prigerson HG.
El IDC es un cuestionario auto-administrado. La persona deberá poner una cruz en la opción que más
se adapte a su experiencia tras la muerte de su familiar. Para analizarlo, se suman los puntos de cada
ítem. Puntuación total posible: 0-76. Las puntuaciones más altas se consideran con más probabilidad en
padecer duelo complicado. SE considera Duelo complicado a una puntuación total mayor de 25.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
*Adaptado al castellano por Limonero García JT, Lacasta Reverte M, García García JA, Maté Méndez
J, Prigerson HG.
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Total: _______________
Recuerda que la selección del instrumento a aplicar, dependerá del propósito que persigues en tu
valoración, pues a partir de los datos que recoges puedes identificar las necesidades y problemas reales
y/o potenciales del paciente o de intervención, para elaborar, aplicar y evaluar los planes de cuidados.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Los ejercicios que se incluyen en este apartado, forman parte integral de la Terapia Tanatológica de
Polo Scott (véase Polo, M.A. y Polo, P., 2007) creada por el Dr. Marco Antonio Polo Scott, director del
Instituto Mexicano de Psicooncología y del Centro de Tanatología y Terapia de Duelo, de la ciudad de
México. Este Centro trabaja con pacientes crónicos, terminales o en duelo, que se basa en la
psicoterapia Gestalt considerando las investigaciones y experiencias propias del Dr. Polo Scott.
Terapia tanatológica
La terapia tanatológica, es el proceso que busca mejorar la calidad de vida del paciente crónico y
terminal, de su familia, de sus amigos y del cuerpo médico, así como apoyar a la persona que vive una
pérdida significativa (muerte, divorcio, separación, abandono, relación, etc.) a la resolución del duelo.
Terapia dirigida. Es aquella en la cual el tanatólogo lleva un tema específico para trabajar con
su paciente; tiene la inconveniencia de que por lo regular se trabajan proyecciones del
tanatólogo y no los duelos del paciente. Una forma de evitar las proyecciones es que el
terapeuta conozca y tenga su propio proceso de terapia. Por ejemplo, si la necesidad del
terapeuta en ese momento es su padre, y decide trabajar la figura paterna del paciente, se
inicia la sesión de la siguiente forma:
PACIENTE: Bien.
A partir de aquí el terapeuta realiza todo tipo de preguntas con respecto a la relación del paciente
con el papá. Es probable que como la necesidad del paciente no es hablar del padre, el terapeuta
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Ma. De Jesús Morales Cruz
ocupe algunas técnicas para obligarlo a trabajar el tema, sin embargo, por lo regular terminará con
consejos y poco en realidad se habrá elaborado en relación a la necesidad del paciente.
Terapia Gestalt. Polo, M.A., Polo, P. (2007), explican que “la terapia Gestalt es un proceso cuyo
objetivo final es el cierre de asuntos inconclusos en el aquí y el ahora, los cuales el paciente va
abriendo a través de sus vivencias diarias para descubrir su forma de funcionar. Dentro de los
asuntos inconclusos se encuentran los duelos; de hecho, la parte principal del trabajo
tanatológico es la elaboración y resolución de los duelos que el paciente presenta. De los
acontecimientos que más influyen y afectan la vida de las personas se encuentran los duelos;
por un lado, de ellos aprendemos los recursos necesarios para desarrollarnos como seres
humanos íntegros, pero, por otro lado, los duelos pueden producir que una persona quede
atorada en el proceso de no saberse despedir de lo perdido”.
En su definición etimológica duelo proviene del vocablo griego duellum (combate) y dolus (dolor). Así,
duelo es el proceso que se da como consecuencia de la pérdida de algo significativo para la persona:
un ser humano, un animal, una cosa, una relación, una actividad, etcétera. Regularmente se inicia
posterior a la pérdida, aunque en ocasiones puede iniciar en el momento de la noticia de la posible
separación significativa.
En la Terapia Gestalt, el terapeuta tiene como objetivo determinar cuál es la necesidad del paciente,
y una vez ubicada, cerrar el duelo o asunto inconcluso que la originó, haciendo uso de distintas técnicas
gestálticas para su elaboración y resolución.
Para la psicoterapia Gestalt las necesidades físicas y psíquicas requieren para su satisfacción de la
misma energía que produce el organismo; es decir, la psicoterapia gestalt no separa necesidades físicas
de necesidades psíquicas, sino las integra en necesidades organísmicas.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
requiere interactuar con el medio todo lo que está de su piel hacia fuera, su zona externa; una vez que la
persona ha satisfecho su necesidad principal, lo consigue incorporando las tres zonas, interna, fantasía y
externa, en una sola, llamada continuo de conciencia, para dar paso a una fase de reposo y
posteriormente a la formación de otra necesidad.
Sin embargo, una persona en desequilibrio, o, mejor dicho, un paciente que percibe amenazada su
vida, como es el caso de los pacientes terminales o crónicos y los pacientes en duelo, puede llegar a
presentar una aliteración en el ciclo de la experiencia. De acuerdo a las investigaciones realizadas en el
Centro de Tanatología y Terapia de Duelo, el paciente inicia su proceso de satisfacer su necesidad
principal en la zona de la fantasía por medio de ideas y sueños repetitivos y catastróficos, así como
pensamientos relacionados con la culpa, la soledad, el abandono y la inutilidad; después pasa a la zona
interna con manifestaciones de emociones tales como el miedo, el enojo, la tristeza, la fatiga, entre otros:
regresa posteriormente a la zona de la fantasía, que a su vez lo lleva a la zona interna, creando así un
círculo vicioso que impide pasar a la zona externa y al continuo conciencia
De lo anterior surge la necesidad de realizar un método acorde a los requerimientos del paciente
tanatológico o en duelo; este método consta de seis pasos:
Saludo.
Rastreo.
Ejercicio
Retroalimentación.
Cierre
Saludo
Marca el inicio de la sesión. Es diferente al saludo convencional o social que regularmente realizamos.
Se sugiere que el saludo sea neutro para no inducir la terapia:
Hola.
¿Qué tal;
40
Ma. De Jesús Morales Cruz
Rastreo.
Tiene como objetivo conocer en el aquí y ahora las circunstancias que llevan al paciente a la terapia
e iniciar el proceso de aclarar sus necesidades, mismas que a menudo desconoce, para esto, el
tanatólogo o el terapeuta debe ocupar de manera adecuada la comunicación en sus tres niveles (no
verbal, verbal y paralingüística), la pregunta eficaz y los silencios.
• Recabar información.
• Aclarar información.
• Identificar limitaciones.
Silencios. Quizás nada es más perturbador para un tanatólogo o terapeuta principiante que el silencio;
el aspecto importante es evaluar el significado y la función del silencio en la terapia tanatológica. Por
otra parte, es importante respetar el tiempo y el ritmo de asimilación del paciente respetando sus
silencios.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Las emociones que se manejan en este método corresponden al esquema del análisis transaccional
de Eric Berne y son: Miedo, Alegría, Tristeza, Enojo y Afecto.
Ejemplo:
PACIENTE: Hola, que tal. Hoy me gustaría hablar de la muerte de mi hermano Pedro, que, aunque ya la
había platicado, pero cuando la recuerdo, pues la recuerdo así con tristeza, y no puedo dejar de pensar
en él
TERAPEUTA: Ok. ¿Me puede platicar como si estuviese sucediendo en este momento cómo
acontecieron los hechos?
PACIENTE: Mi hermano tenía, estaba en una ruta, la ruta 1. Él ya no quiso seguir estudiando y compró
unas placas, era ruletero, ¿no? El carro lo acababa de comprar y a él nunca le gustaba trabajar los
domingos, y esa tarde recuerdo que salió, era un domingo. Recuerdo que salió de la casa como a las
cinco de la tarde; yo fui a misa de seis, y al regresar vi que había gente en mi casa y me sorprendí.
TERAPEUTA: Ok. Entonces empezamos a platicarlo como si estuviera ocurriendo en este momento. Voy
a misa de seis, regreso a mi casa y veo que hay gente, así...
PACIENTE: Regreso a mi casa y veo que hay gente, hay acción, hay movimiento y me encuentro a mi
hermano y me dice que Pedro ha tenido un accidente. Entonces no le creo porque yo lo acababa de
ver, acabábamos de platicar. Chocó, yo pienso, ¿no? Me dice que no fue un accidente. Empieza a llorar
y me revela: le dieron un balazo. Le pregunto si un balazo; por qué, si él es muy amiguero, tiene muchos
amigos, y me dice: le quisieron robar el auto y al parecer él se rehusó. Entonces, recuerdo que mis
hermanos rápido sacan sus carros y se dirigen a la otra colonia, donde está supuestamente; ya habían
llamado a una ambulancia, pero la ambulancia tardó. Mis hermanos dicen que lo llevaron a la
delegación en lugar de que lo hubieran atendido; lo llevaron a la delegación a declarar los malditos
policías, o no sé quién, y ahí se perdió mucho tiempo. Mi hermano se desangro. Perdió mucha sangre ahí,
luego era y ya cuando vieron que ya no podía hablar -dicen mis hermanos que ya no podía hablar ni
seguir diciendo como había sucedido—, ya fue como optaron por que se lo llevara la ambulancia, pero
la ambulancia iba a vuelta de rueda en la autopista. Como era domingo toda la gente regresaba. Se
perdió mucho tiempo hasta que llego a Xoco; ahí también lo tuvieron, ahí lo intervinieron una vez, yo
creo los primeros auxilios o no sé. A mi hermana, la grande, le avisamos y se vino a Xoco, y ah í ella vio que
lo atendieran, pues había mucha gente, muchos accidentados, y no le hacían mucho caso. Mi hermano
como no trabajaba en ningún lado pues no tenía Seguro y ella se movió para conseguirle el seguro
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Ma. De Jesús Morales Cruz
facultativo del Instituto Mexicano del Seguro Social. Tenía un conocido en el sindicato y lo metieron
rápido al IMSS, lo trasladaron el día lunes, lo trasladaron para el Centro Médico. Ahí lo volvieron a
intervenir por segunda vez. Recuerdo que mi padre, cuando llego aquí a la casa, nos dijo que mi
hermano estaba muy mal —mi papá bien acabado, todo demacrado, pálido, preocupado-. Y dijo que
mi hermano estaba muy mal. Nos dijo a nosotras que nos preparáramos porque quien sabe si mi
hermano... Recuerdo que esa ocasión, dijo mi hermana que lo estaban operando en el Centro Médico y
se fue la luz en plena operación; en lo que instalaron la planta, o no si, tardaron unos minutos, y pues ya
salió de la operación, pero a seguía mal. Y en la madrugada lo trasladaron a la Raza, y él se fue solo en
la ambulancia.
A mi hermana, el doctor le dijo que ya habían estado mucho tiempo con él, porque la operación iba
a estar bien. La única que estaba al pendiente era mi hermana. Mandó a mi papá porque estaba muy
enfermo, y mi madre aquí también preocupada, nada más sedada, y yo y mi hermana Julia, la otra,
cuidándola. Y él se fue solo en la ambulancia, y ahí en la Raza también lo intervinieron, pero ahí no
resistió; entro en paro y se murió.
PACIENTE: Dolida. Mucho tiempo esa muerte me hizo mucho daño. Mi hermano era con el que mejor
me llevaba.
TERAPEUTA: En relación a toda esta gente, a la policía, a la ambulancia que iba a vuelta de rueda en
la carretera, a todas estas fallas que se presentaron, ¿cómo se siente?
COMENTARIO DEL TERAPEUTA: La emoción es el enojo y la necesidad principal es la expresión hacia las
circunstancias que rodearon la muerte de su hermano.
Es utilizar técnicas gestálticas para apoyar o facilitar al paciente que busca iniciar el proceso de cierre
y, en su caso, cerrar el duelo. Son dialogales, vivenciales y mixtas.
Ejercicios dialogales. Son los ejercicios que se realizan por medio de una conversación en la cual el
tanatólogo o terapeuta busca que el paciente descubra por medio del diálogo la forma en que está
actuando, para que le ha servido y, si está listo, realice los cambios que crea necesarios.
En los ejercicios vivenciales el tanatólogo o terapeuta induce al paciente para que traiga en el aquí y
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
ahora una vivencia previa, que en ocasiones esta inconclusa, con la finalidad de realizar los ajustes
necesarios para su cierre.
Para el caso de los ejercicios vivenciales las recomendaciones son las siguientes:
Respira profundo.
Se recomienda que el paciente cierre los ojos en caso de que le cueste trabajo ubicar personas,
situaciones o circunstancias que son necesarias para el buen desarrollo del ejercicio.
Los ejercicios mixtos son la combinación de los ejercicios dialogales y los ejercicios vivenciales; por lo
regular son los que más se usan dentro de la terapia tanatológica.
¿Quieres trabajarlo?
Ejemplo:
Luis de 28 años se presenta a terapia por la muerte de su hijo de 5 años, quien murió en un accidente
escolar hace aproximadamente 3 años. Durante la cuarta sesión, posterior al saludo y al rastreo, la
emoción que presenta es tristeza por no haberse podido despedir de su hijo:
PACIENTE: Si,
TERAPEUTA: Siéntate cómodamente y coloca tus manos sobre tus muslos, coloca los pies bien firmes
sobre el piso, cierra tus ojos durante el tiempo que dure este ejercicio, respira profundo... exhala.. . ahora
te quiero pedir que te imagines que frente a ti se encuentra tu hijo Carlitos... ¿cómo está vestido?
TERAPEUTA: Dirigiéndote directamente a él completa la siguiente frase: Carlitos, te quiero decir que:
PACIENTE: Carlitos... hijo, te quiero decir que te extraño mucho, que me haces falta...que te amo... que
lamento mucho que ya no estés conmigo, que le pido a Dios que algún día nos volvamos a reunir para
poder abrazarte y escuchar tu risa...
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Ma. De Jesús Morales Cruz
PACIENTE: Si... Carlitos, nunca te voy a olvidar y espero que donde estés seas feliz...
PACIENTE: . Si'... Carlitos. ..hijo. ..que Dios te bendiga... la vida tiene que continuar... adiós... cuando
Dios lo decida nos reuniremos nuevamente... adiós.
COMENTARIO DEL TERAPEUTA: En el caso de Luis, el ejercicio que se realizo fue vivencial enfocado a su
necesidad principal: la tristeza producto de no haberse despedido de su hijo, quien murió en un
accidente escolar. En este caso, Luis inicio la despedida durante dicho ejercicio.
Retroalimentación.
Es facilitar al paciente el proceso de aprendizaje o de "darse cuenta de" con respecto al ejercicio que
realizó para la elaboración o resolución del duelo. Las siguientes preguntas pueden ayudar al paciente a
la retroalimentación.
Cierre.
Es el último paso de la sesión y en ella se busca que el paciente reafirme lo que aprendió o de lo que
se dio cuenta2, al mismo tiempo que se da por terminada la sesión.
2
Martín, A. (s.f.), explica que “El darse cuenta”, es la capacidad que tiene cada ser humano para percatarse de lo que está
sucediendo dentro de sí mismo y en el mundo que lo rodea. El ponerse en contacto con uno mismo y darse cuenta de lo
que realmente uno siente y desea, es el primer paso para conseguir lo que queremos. Existen tres aspectos en el darse
cuenta:
− Darse cuenta de sí mismo, es decir de la zona interna, que comprende todos aquellos acontecimientos que
ocurren dentro de uno mismo: sensaciones, sentimientos, emociones...
− Darse cuenta del mundo exterior o zona externa que incluye todo lo que está fuera, más allá de mi piel. Se
relaciona con los sentidos: lo que oigo, veo, toco, huelo....
− Darse cuenta de la zona intermedia o zona de la fantasía, que abarca todas las actividades mentales: pensar,
adivinar, imaginar, planificar, recordar, anticipar.
Por último, se fomenta la integridad y responsabilidad de las personas. La Gestalt invita a tomar conciencia de lo que nos
está sucediendo en cada momento, sin pretender cambiarlo, detenerlo o evitar algo que hay en mí y en qué no me gusta.
Cuando nos ponemos en contacto auténtico con lo que sentimos, el proceso de cambio se produce por sí solo. El
frustrarse con exigencias de ser distinto de lo que se es, sólo nos lleva a sensaciones de malestar. Por ejemplo, a veces
estamos enfadadas con el marido por algo que hizo que nos molestó. Si me exijo estar amable sin sentirlo mi
45
Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Este método se puede Utilizar en pacientes con enfermedades crónicas o terminales o pacientes que
han vivido una pérdida significativa. Los resultados que ha presentado son excelentes, además de ser un
método de fácil manejo para las personas interesadas en el trabajo tanatológico.
Es importante comentar que este método se debe usar con responsabilidad y profesionalismo, tal y
como lo demanda la práctica tanatológica.
resentimiento va a ir creciendo y cada vez me sentiré más alejada. Si por el contrario me doy cuenta de lo que me está
pasando y lo expreso es posible que el resentimiento desaparezca y el cariño vuelva sin forzarlo.
46
Ma. De Jesús Morales Cruz
Contenido
Introducción.
Ejercicios vivenciales.
- La respiración.
- Técnica de Respiración.
- La relajación.
- Técnica de la relajación.
- Silla vacía.
- Técnica: silla vacía.
- Técnica silla vacía: sentimiento.
- Silla vacía segura y protegida.
- Relajación para contactar con la parte sabia.
- El lugar seguro y protegido.
- Aplicación de la silla vacía segura y protegida.
Introducción
Montoya, J. (2010), explica que la pérdida de un ser querido es inicialmente experimentada como una
experiencia sensorial y posteriormente como una experiencia cognitiva. La experiencia traumática es
codificada en la memoria implícita (áreas cerebrales derechas), como una experiencia sensorial; es
almacenada implícitamente vía imágenes, sensaciones y estados afectivos y conductuales; es decir, el
evento es recordado por el cuerpo y el Sistema Nervioso Central. A un nivel sensorial, “lo que vemos” y “lo
que sentimos” llega a ser más importante para la supervivencia que la información verbal. Este “estado
sensorial” del duelo es definido por un sentido de impotencia y sentimiento de inseguridad. En este estado
sensorial, la conducta está alterada en respuesta al daño que sintieron. Hasta que el estado de seguridad
no retorne, no será restaurado el procesamiento cognitivo ni la conducta retornará al nivel pre -duelo. Así,
y debido a estos complejos fenómenos sintomáticos, y a que el deudo suele estar más hipersensible a la
información que proviene de la comunicación no verbal que de la verbal, mucho del reconocimiento de
la realidad y del entorno donde el deudo se mueve dependerá básicamente de la información obtenida
Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Las técnicas de autoayuda para controlar el malestar emocional, son las "estrategia de
afrontamiento", consideradas como cualquier esfuerzo saludable o nocivo, consciente o inconsciente,
para prevenir, eliminar o atenuar el estrés o para tolerar sus efectos de la manera menos dañina posible
(adaptación). Uno de los puntos de intervención más eficaces y directos para controlar el estrés es un
cambio del estilo de vida basado en una alimentación correcta, ejercicio regular, respiración apropiada
y relajación muscular (Montoya, J., 2010).
Ejercicios vivenciales.
Polo, M.A., Polo, P. (2007), explican que en los ejercicios vivenciales que se emplean en la Terapia
Tanatológica o de Duelo, el tanatólogo o terapeuta induce al paciente para que traiga en el aquí y
ahora una vivencia previa, que en ocasiones esta inconclusa, con la finalidad de realizar los ajustes
necesarios para su cierre.
En cada sesión, en un clima de respeto y seguridad, las personas comparten sus “vivencias”
(experiencias que vivieron y que de alguna manera entran a formar parte de su carácter) y descubren, lo
que antes no pudieron descubrir. Reflexionan sus propias experiencias de pérdidas, la evolución de las
mismas y la incidencia de ellas en su vida actual. Se hacen cargo, afrontan y reestructuran sus
pensamientos para modificar sus actitudes conductuales que les generan malestar. Para ello, cuentan
con herramientas que se les da en cada sesión que llevan a cabo con el terapeuta, quien posibilita al
paciente el darse cuenta, el ponerle palabras e incorporar esta nueva vivencia (lo que vive aquí y ahora)
a su bagaje de experiencias (las vivencias que incorpora, que simboliza y que nombra). Esto hace que
amplíe su campo perceptivo y pueda ser más flexible y espontáneo.
Las técnicas que se utilizan son múltiples: desde juegos hasta psicodrama, pasando por la Gestalt: la
Silla Vacía y los recursos psicocorporales, entre otros. En el Centro de Tanatología y Terapia de Duelo, las
técnicas de intervención desarrolladas en esa institución y que se realizan durante los procesos de
psicoterapia Gestalt, entre otras más, son: el lugar seguro y protegido y la Silla Simbólica, diseñadas por el
Dr. Polo, M.A., (2007). Todo esto, dentro de un marco de contención terapéutico que sirve como soporte
al contexto individual y grupal; de lo contrario, los ejercicios vivenciales podrían convertirse en un arma
de doble filo y caer en lugares comunes como, por ejemplo, la confrontación por la confrontación
misma, que, en casos extremos, pueden llegar a perjudicar más que a ayudar.
Los procedimientos o técnicas que se presentarán en este tema, son solo un apoyo para lograr los
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Las técnicas que se presentarán son las siguientes: Manejo de la respiración, la relajación, silla vacía, el
lugar seguro y la silla vacía segura y protegida.
La respiración.
Keer, M. (s.f.), explica que, en nuestro país, “… es bien sabido que el manejo inadecuado de
emociones, asuntos inconclusos, o postergar asuntos conllevan al final a problemas de salud o
inestabilidad en la vida; además el estrés produce una gran activación y desgaste del organismo. ¿Y
cómo lograr una salud integral? Una respiración adecuada nos ayuda a disminuir dicha activación, a
recobrar el equilibrio y a manejar nuestras emociones. Se propone que se haga hincapié en la
respiración, identificación de emociones para manejo de actitudes ante una problemática, resolver
problemas o cerrar círculos, en la medida de lo posible prestar mayor atención al cuerpo y a lo q ue nos
dice para evitar somatizar enfermedades.”
La respiración es una función involuntaria y automática que refleja nuestro estado general de
activación del estrés; sin embargo, la respiración también puede controlarse voluntariamente. Los centros
cerebrales de la respiración están relacionados con los centros que regulan la vigilia; por consiguiente, el
respirar de forma regular y reposada favorece la relajación. Así pues, controlando la respiración,
controlamos la tensión. Además de facilitar la relajación, la respiración profunda permite inspirar aire más
eficazmente, refuerza y pone en forma el sistema pulmonar, mejora las funciones cardiovasculares e
intensifica la oxigenación. Un adecuado control de nuestra respiración, en especial en los momentos m ás
conflictivos, es una de las estrategias más sencillas y más eficaces para hacer frente a situaciones de
estrés y manejar los aumentos en la activación fisiológica (síntomas y signos relacionados con el estrés)
producidos por éstas. Además, debemos tener en cuenta que aprender a controlarla es bastante fácil,
consume poco tiempo, puede utilizarse en cualquier situación y sus efectos sobre el nivel de activación
son identificables de inmediato. (Montoya, J., 2010).
La respiración regula el estado mental, las emociones, la concentración, etc. Si la respiración afecta
nuestro estado mental, emociones, concentración, niveles de estrés, y sueño, el aprender a respirar de la
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el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
forma correcta nos hará sentirnos más sanos, calmados, y preparados para afrontar situaciones
estresantes. Cuando la respiración es incorrecta la sangre no se oxigena bien. El proceso respiratorio
estimula los procesos eléctricos de cada una de las células. El aporte de oxígeno es sólo un aspecto de la
función respiratoria. Las células se purifican y se deshacen de los restos que producen en los
pulmones. Por otro lado, una buena respiración también activa el sistema linfático, componente clave
de nuestro organismo, ya que es la vía de eliminación de las toxinas, y, por lo tanto, parte de nuestro
sistema inmunológico. Así, la respiración te contacta contigo mismo, te hace consciente del
funcionamiento de tu organismo te ubica en el aquí y el ahora. (Keer, M., s.f.),
Dethlefsen y Dahlke (2005) sugieren que la respiración es un acto rítmico, que se compone de dos
fases, inhalación y exhalación. Padilla, L.G (2010), explica al respecto lo siguiente: “…La respiración, es un
buen ejemplo de la Ley de la Polaridad. Podemos sustituir los dos polos de la respiración por conceptos
como: contracción y relajación. La función central de la respiración es un proceso de intercambio: entra
aire y sale anhídrido carbónico. La respiración encierra la polaridad de acoger y expulsar, de tomar y dar.
Todas las lenguas antiguas utilizan la misma palabra para designar aliento y alma o espíritu. Al cuerpo
material, a la forma, se le infunde algo que no procede de la creación: el aliento divino. La respiración
actúa en nosotros, pero no nos pertenece. El aliento no está en nosotros, sino que nosotros estamos en el
aliento.
La respiración impide que el ser humano se cierre del todo, se aísle, se haga impenetrable la frontera
de su Yo y de su Ego. La respiración tiene que ver algo con “contacto” y “relajación”. El pulmón es
nuestro mayor órgano de contacto. Cuando a uno le cuesta respirar, ello suele ser señal de que teme dar
por sí mismo los primeros pasos con libertad e independencia.
Contracción – relajación
Tomar – dar
Contacto – repudio
Libertad – agobio
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Ma. De Jesús Morales Cruz
¿Tengo miedo de dar un paso en una nueva libertad? (“Padilla, L.G (2010)
Desde la Bioenergética se afirma que la respiración está distorsionada en los adultos por tensiones
musculares crónicas, como resultado de conflictos emocionales no resueltos (Naranjo, 1980). Los
ejercicios que plantean (Lowen y Lowen, 1977) pretenden la liberación de estas tensiones musculares.
Lowen, A., (1994), explica lo siguiente: “El derecho como personas comienza con nuestro primer
respiro. La fuerza con la que sentimos ese derecho se refleja en la respiración. Si todos respirásemos con
tanta naturalidad como los animales, nuestro nivel de energía sería elevado y rara vez padeceríamos
cansancio crónico o depresión. Pero en la mayoría las personas de nuestra cultura, respiran
superficialmente y tienen tendencia de contener el aliento. Lo que es peor, ni siquiera son conscientes de
su problema de respiración. En vez de ello, corren precipitadamente por su vida, deteniéndose solo de
tanto en tanto para decirse unas a otras que no tienen tiempo "ni para respirar”. La respiración está
directamente conectada con el estado de excitación del cuerpo. Cuando estamos relajados y quietos
nuestra respiración es lenta y fácil. En estados de fuerte emoción, la respiración se hace más rápida e
intensa. Cuando tenemos miedo, aspiramos bruscamente y retenemos el aliento. Cuando estamos
tensos, nuestra respiración se vuelve superficial. También sucede lo inverso. Respirar profundamente sirve
para distender el cuerpo, respirar profundamente es sentir profundamente. Si respiramos profundamente
hasta la cavidad abdominal, esta zona cobra vida. Cuando no respiramos profundamente, suprimimos
ciertos sentimientos asociados con el abdomen. Uno de esos sentimientos es la tristeza, dado que el
abdomen interviene en el llanto profundo. De este tipo de llanto decimos que sale de las entrañas.”
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el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
A continuación, se presenta la Técnica de respiración propuesta por Morales M. y Fernández V., (2011).
¡La respiración es nuestra primera fuente de energía, aumenta nuestra vitalidad física,
psíquica y espiritual y nos ayuda a restablecer e! equilibrio emocional. El estrés produce
una gran activación y desgaste del organismo. Una respiración adecuada nos ayuda a
disminuir dicha activación, a recobrar el equilibrio y a manejar nuestras emociones.
Es muy común que en los ataques de pánico y de ansiedad, la persona deja de respirar
o respira por la boca hiperventilándose y provocando que la ansiedad y los malestares
aumenten. Para poder realizar una visualización o ciertos ejercicios es necesario que la
persona se encuentre tranquila y relajada y esto puede conseguirse fácilmente a través
de una adecuada respiración. Por lo tanto, es necesario, dentro del consultorio,
enseñar a nuestros pacientes a respirar.
Procedimiento:
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Ma. De Jesús Morales Cruz
2. Que cierre sus ojos y que ponga sus manos sobre estómago.
3. Le solicitamos que cuando inhale infle su estómago y cuando exhale trate de que su
estómago se hunda como si llegara a la columna vertebral.
6. Es recomendable pedir al paciente que este ejercicio lo haga diario en casa hasta
que se acostumbre para ir formando el hábito.
La relajación
Morales M.; Fernández V. (2011), explican que “la relajación es un estado de conciencia, en muchas
ocasiones sólo se define como un estado del cuerpo en que los músculos están en reposo. La respuesta
de relajación se concibe normalmente como una respuesta pasiva e indiferenciada que reduc e el
estado de excitación somático y cognitivo. (Smith, 1986); o como un estado alterado de conciencia
autoinducido (Benson, 1974).
Las técnicas de relajación incluyen un conjunto de conductas previas que llevan a ella. Las conductas
para relajarse pueden ser muy variadas, desde sentarse en el sillón favorito, o leer un libro, hasta los
cientos de técnicas de relajación que existen actualmente y que necesitan diferentes niveles de
habilidades para practicarlas. Cada técnica de relajación tiene sus propios efectos y ha de adaptarse a
cada persona (Smith, 1986). En la clasificación que este último autor realiza de las técnicas, ve una
graduación, desde técnicas que ayudan al "darse cuenta" corporal, hasta técnicas más puramente
cognitivas como meditación, visualización, etc.
A continuación, te presentamos la Técnica de relajación realizada por Morales M.; Fernández V.,
(2011).
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Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Las técnicas de relajación que incluyen visualización son de las más efectivas y
agradables dentro del conjunto de la práctica de la relajación, no requieren esfuerzo y
nos introducen en la práctica sencilla. Dicha técnica puede ser el comienzo de otras
estrategias para trabajar aspectos más profundos del individuo.
Procedimiento:
Vamos a relajarnos un poco... cierra los ojos... ahora estamos relajando los pies… en
tanto sigue respirando tranquilamente se relaja... la parte entre los dedos y los tobillos...
de tal manera que los pies se encuentren muy relajados, después esta relajación va a
subir hasta las rodillas... y se está relajando...y en cada respiración se siente más y más
tranquilo la parte entre los pies y las rodillas... las rodillas se relajan profundamente el
cuerpo se relaja, más y más dejando a un lado todos los problemas, continúa
relajando.... así muy bien... ahora ve hacia tu mente... tu pensamiento … a tus piernas
… y con tu mente tu pensamiento se relaja, relajando más y más cada vez en cada
respiración profunda... con su mente su pensamiento se está relajando... soltando...
aflojando... y así se continua con la cadera, útero, abdomen, intestino, hígado, hasta
relajar todo el cuerpo continuamos con tórax, corazón, pulmones, pecho, espada alta
y baja, hombros brazos, antebrazos, lengua, mejillas, frente, ojos nariz, boca, pelo,
labios, dientes y finalmente el cuello.
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Ma. De Jesús Morales Cruz
La Silla vacía.
Esta es una técnica desarrollada en primer lugar por Fritz Perls, el padre de la psicoterapia gestáltica.
Consiste en colocar una silla vacía frente a la persona que va a realizar el trabajo. En esta silla se sentará
a la persona acerca de la que está haciendo el duelo. El objetivo de la intervención es proporcionar un
espacio al paciente en el que pueda llevar a cabo una despedida, lo más real y emocional posible. De
esta manera, podrá expresar abiertamente su dolor e integrar todo el proceso llevado a cabo hasta
ahora. Durante esta intervención el paciente se enfrenta a sus miedos y a su tristeza y permite que fluyan
abiertamente. Es un ejercicio intenso y potente, que demanda una gran confianza del paciente en el
grupo y en el terapeuta para poder ser realizado. La capacidad liberadora es muy grande, ya que
muchos pacientes se quejan de no haber podido despedirse de la persona como hubieran querido y
esto les genera pesar y culpabilidad. Para realizar este ejercicio, es necesario que el paciente conecte,
previamente, con sus emociones, por lo que es recomendable dedicar un tiempo para ello, previo al
ejercicio. Pediremos al paciente que cierre los ojos, que conecte con las emociones, que se deje llevar
por ellas, y que cuando abra los ojos, la persona fallecida estará sentada enfrente de ella y podrá decirle
todo aquello que necesite para despedirse de ella, ya que será la única oportunidad que tenga para
hacerlo. Esta etapa previa es necesaria para preparar el ejercicio de manera que se genere la
activación emocional suficiente para liberar el dolor, que el paciente guarda en su interior (De Dios, J.,
2011).
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
A continuación, se presentarán las técnicas de: Silla vacía y Silla vacía sentimiento, expuestas por
Morales M.; Fernández V., (2011).
Objetivo: Que el paciente pueda expresar sus asuntos inconclusos con alguna
persona.
La silla vacía era una de las técnicas favoritas de Fritz Perls y una de las “marcas de la
casa” de la Gestalt. En la silla vacía el paciente sitúa a cualquier personaje de su vida
con el cual tiene una situación inconclusa, puede ser que esté vivo o haya fallecido,
es una excelente técnica para trabajar duelos. Consiste en establecer un diálogo
con las distintas partes que están en oposición con el paciente. Usada con
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Procedimiento:
1. El paciente elige a la persona con la cual desea hablar, puede estar viva o haber
fallecido.
3. El paciente debe comenzar a hablar con ese otro. Expresar sus pensamientos,
emociones, malestares o situaciones que se han quedado inconclusas en esa
relación.
6. El paciente se cambiará las veces que sean necesarias. El fin de dicha técnica es
que ambas partes se escuchen y que el paciente logre expresarse y liberar toda la
ansiedad.
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el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Procedimiento:
6. El paciente se cambiará las veces que sean necesarias. El fin de la técnica es que
ambas partes puedan llegar a un acuerdo; a un equilibrio en donde el sentimiento
sea aceptado como una parte intrínseca del sí mismo, sea funcional y que aprenda a
vivir con él.
8. Se le pide que se ponga una tarea con la cual desea comenzar para poner en
práctica esta integración.
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Para que puedas comprender esta técnica, conocerás en qué consiste el psicodrama y el lugar
seguro y protegido; finalmente se presentará la Técnica psicoterapéutica donde se aplica la técnica: Silla
vacía segura y protegida, que se lleva a cabo en el Centro de Tanatología y Terapia de Duelo, de la
ciudad de México, siendo su creado el Dr. Polo Scott
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el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Psicodrama
Mejorar la comprensión de las situaciones, de los puntos de vista de otras personas y de nuestra
imagen o acción sobre ellas.
Ensayar, aprender o prepararse para actuar las conductas o respuestas que se encontraron
más convenientes.
Cabe señalar también que el psicodrama puede emplearse, no sólo como fuera concebido
originalmente, en terapias de grupo, sino también en terapias individuales y en terapias de pareja.
Una suma de reglas y principios, unidos a conceptos tales como: la espontaneidad, la acción corporal,
el encuentro, la catarsis dramática, y la teoría de los roles, orientan y sustentan un conjunto de técnicas y
recursos, tales como: la inversión de roles, el soliloquio, el doblaje o la proyección de futuro, muchos de
las cuales han sido frecuentemente adoptados por muy diversas corrientes psicoterapéuticas y
educativas con resultados satisfactorios (Blatner, 1996).
Esta técnica fue diseñada por el Dr. Polo, M.A., (2007) y regularmente se ocupa en procesos de duelo,
donde el paciente experimenta fuertes expresiones de dolor como una forma de protección, a
continuación, la describimos:
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Imagina cómo es el lugar donde te sientas seguro y protegido. ¿Ya te disté cuenta
como es ese lugar? '
Y sin que tú hagas nada deja que con el poder de tu mente y por medio de tu
respiración se fortalezca y mejore ese lugar donde te sientas como tú necesitas,
seguro y protegido. Ahora observa como aparece frente a ti...
A continuación, describiremos las técnicas de “Relajación para contactar con la parte sabia”, y la
técnica de “El Lugar seguro y protegido” retomándolas de la Dra. Robles, T.
En ocasiones para hacer este ejercicio con mayor intensidad se le proporciona una
vela al paciente, de aquí en adelante narraremos este ejercicio con base en la vela.
Percibe la vela a través de tus manos, de tus dedos, de tu nariz, de tus ojos incluso que
te des cuenta que tiene pequeños bordes o pequeñas fisuras que son como esas
huellas que se le han realizado a través del tiempo y que sin embargo no le hacen
perder su esencia de vela y mucho menos la misión para la que está en la vida. Te
invito a que dejes frente a ti la vela por un momento.
A tu tiempo, a tu ritmo imagina que esa vela que esta frente a ti, eres tú
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Ahora deja este trabajo en manos de tu parte sabia, sin que tú hagas nada, este
trabajo va a continuar permanentemente por medio de tu respiración.
Guardando todas esas sensaciones agradables que en este momento estás sintiendo,
y sabiendo que tu parte sabia ha sido activada para que en todo momento esté
trabajando a tu favor, realizando dos o tres respiraciones profundas abre los ojos y
regresa aquí.
La Dra. Robles T, explica que “una vez que el proceso de cambio se encuentra en la parte sabia del
paciente, y su respiración es el principal instrumento con el que trabaja su parte sabia, el siguiente paso
es establecer un lugar donde el paciente se sienta seguro y protegido. En el Área tanatológica, en
ocasiones, se trabaja con alto grado de dolor y sufrimiento, por tal motivo es importante que el paciente
recree dentro de su estructura mental un lugar donde pueda encontrar refugio cuando lo necesite y
para tal efecto se sugiere el ejercicio: El Lugar seguro y protegido”.
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Ma. De Jesús Morales Cruz
que salimos nos volvemos a sentir desprotegidos, tal vez la mejor forma de estar
siempre protegidos es encontrar nuestra protección con su entrada y salida dentro de
nosotros mismos.
¿Cómo te imaginas la entrada a tu lugar seguro y protegido? Así dónde estás, ponte
cómoda, puedes cerrar o no tus ojos.
Y sin que tú hagas nada deja que tu parte sabia por medio de tu respiración
fortalezca y mejore ese lugar donde te sientas como tú necesitas, segura y prot egida,
tu parte sabia sabe cómo, para que tú te sientas justo como te quieres sentir,
saludablemente, protegidamente.
Tu respiración al mismo tiempo sigue trabajando para ti. Tu respiración está haciendo
entrar, protegidamente, automáticamente, todo eso que es tuyo y que estaba fuera
de tu lugar altamente seguro y protegido por alguna razón, está haciendo salir todo
eso que por alguna razón se había quedado adentro. Las ayuda a salir
protegidamente y a que afuera encuentren su lugar, el lugar que les corresponde en
armonía contigo y con el medio.
En este lugar seguro y protegido coloca tus experiencias de vida sintiendo que estás
segura y protegida. Saludablemente, cómodamente, disfrutando, automáticamente
con cada respiración para que se vayan sanando justo como tú necesitas, dejando
que sea tu parte sabía que es la que sabe lo que tú necesitas realice este proceso.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Y así sintiéndote como te quieres sentir, segura y protegida y dejando que este
proceso continúe en todo momento, déjalo en manos de tu parte sabia y realizando
dos o tres respiraciones profundas abre los ojos y regresa aquí.
La Dra. Robles T, explica que “continuando con la terapia, a partir de aquí cortamos a la medida de la
necesidad del paciente lo que sería la siguiente intervención.
En el caso de que la necesidad principal del paciente sea el manejo del dolor, podemos sugerirle que,
con ayuda de su parte sabia, la cual actúa por medio de su respiración y sabiendo que está en su lugar
altamente seguro y protegido, sin que haga nada, deje que su parte sabia le dé un Símbolo; que puede
ser una imagen, un color, una sensación, una vivencia, o tal vez la nada. Una vez que el símbolo que
representa el dolor se presente, se procede a disolverlo o transformarlo por medio de la respiración,
incluso se puede pedir al paciente que se ponga en contacto con ese símbolo, con la intención de llegar
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Ma. De Jesús Morales Cruz
a un acuerdo, para que el dolor se presente con menos intensidad, ya que es importante hacerle caso a
su cuerpo. Otro de los trabajos para manejo de dolor recomendados es a través de la metáfora del dolor,
y se puede conocer cuál es el mensaje que el dolor tiene para la paciente, de tal manera que se pueda
transformarlo y le permita vivir con mayor calidad de vida.
4ª Sesión completa de Sara paciente de 32 años de edad, que acude al proceso terapéutico porque
quiere cerrar asuntos inconclusos producto de la muerte de dos de sus hermanos y de su padre por
muerte súbita violenta. Ella es madre soltera con un hijo de 7 años de edad, es cajera de una tienda
departamental. Este caso fue atendido por medio de la psicoterapia de la Expresión Emotiva y la
Imaginería, conociendo en todo momento que la hipnosis es una maravillosa herramienta para la
atención de pacientes con distintos conflictos y posibles patologías. Esta psicoterapia tiene como
objetivo facilitar los procesos de asuntos inconclusos, cambio de la percepción de la enfermedad y del
sentido de vida de las personas; con la intención de elevar su calidad de vida.
En este ejemplo deberá considerar las siguientes siglas: Terapeuta (T) y Paciente (P)
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
P. Hola ¿qué tal?, hoy me gustaría hablar de mis miedos. Coloca las manos sobre sus
Porque, siento que continúo con muchos miedos. piernas
P. Pues por ejemplo al ver como mi hijo me hace enojar, le Mueve los pies
quiero pegar y me da miedo, así terror, después el ver el
rostro del niño siento miedo.
T. Con coraje.
P. Si
T. Quitemos al niño. Ese rostro de coraje suyo del que Mueve los pies
comentó hace un momento ¿Cuándo lo ha sentido?
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Agacha la cabeza
P. Coraje Llanto
T. Fíjese como esa sensación que oprime su pecho y que se Leva ambas manos al
llama coraje empieza a tomar más fuerza y cada vez es rostro
más fuerte... Más fuerte...está tan fuerte que ahora
también lo siente en su garganta...y continua hacia sus
hombros... brazos ... manos... los dedos de sus manos... Llanto
pero también está en su abdomen... en su espalda y esta
opresión continua más fuerte... más fuerte... y ahora
también está en sus caderas... en sus piernas... en sus
pies... y es tal su fuerza que ahora también está en su
rostro... su boca... su nariz... sus ojos... en todo su cuerpo...
toda usted es esa opresión que se llama coraje... y
estando en todo su cuerpo ahora quiero pedirle que le
preste su voz, quiero hablar con coraje... ¿quiere prestarle
su voz a coraje?
P. Si
T. Hola coraje
P. Hola
P. Para que ella sepa que existo y que estoy para recordarle
que la vida no es fácil... la vida es difícil... y cuando cree
que todo va bien entonces viene lo malo.
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el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Respira profundo
T. ¿Cómo es bien?
P. … Sin peso.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
P. Mejor
T. ¿Qué es mejor?
T. ¡Ajá! ¿De alguna forma usted considera que el miedo le Lleva las manos a la
ha hecho daño? cara
T. Ok, excelente, muy bien, que bueno que se da cuenta Lleva la mano derecha
que está trabajando, es muy valioso. ¿Que se lleva de al rostro.
esta sesión?
T. ¡Muy bien!
T. ¡Muy bien!
P. Pues no
P. Sí
Esperamos que estos ejercicios vivenciales, te permitan conocer las algunas de las intervenciones que
se realiza en el manejo de la persona con duelo, así como la intervención tanatológica que se realiza en
los pacientes crónicos y terminales.
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Contenido
Agulles P. (2010), menciona que en los ámbitos sanitarios, el “Principio de autonomía”, permite al
paciente ser parte activa, junto con el médico en la toma de decisiones sobre el tratamiento que le va a
ser aplicado estando enfermo, considerando la voluntad del paciente manifestada previamente a la
pérdida de la capacidad de razonar, que puede recibir múltiples nombres: planificación anticipada de
atención, directrices anticipadas de actuación o de tratamiento, instrucciones previas, testamento
biológico o de vida o vital, carta de autodeterminación… y en inglés se suele llamar living will o advance
directives. Aunque en el lenguaje común se usa el término testamento, es preferible llamarlo con el
nombre de planificación anticipada o directrices anticipadas, porque en sentido estricto no se trata de
un testamento. En el caso de las directrices anticipadas de tratamiento, no se dispone de bienes, sino del
modo de tratar la propia persona, siendo asimismo evidente que no se dispone para después de la
muerte sino aún en vida, y no necesariamente establece una última voluntad. Podríamos definir las
directrices anticipadas como una declaración escrita, firmada por una persona en plena posesión de las
facultades mentales, en la presencia de algún testigo y bajo la eventual intervención de un notario, en la
que se especifican las condiciones en las que esta persona deberá ser tratada o no tratada, si alguna vez
se encontrase en la imposibilidad de decidir sobre su propia salud, por el sobrevenir de un estado de
incapacidad intelectual debido a enfermedad, accidente o vejez”.
Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
En nuestro país, el Congreso de la Ciudad de México DF, aprobó el 4 de diciembre del 2007 una
normativa denominada “Ley de Voluntad Anticipada”, por medio de la cual los ciudadanos de esta
capital podrán rechazar procedimientos médicos que alargan su agonía y morir de forma natural. "El
concepto que se integra en esta ley es el de “ortotanasia”, que significa muerte correcta, y que hace la
diferencia entre curar y cuidar”. "Es decir, con esta figura no se va a provocar la muerte de manera
activa, sino que se evitará que (los enfermos) sigan bajo cuidados artificiales cuando ya no hay nada
más que hacer médicamente", así lo resaltó la diputada Paula Soto, una de las impulsoras de la iniciativa
de esta ley. De acuerdo con Soto, el documento de Voluntad Anticipada, que deberá ser firmado ante
notario y dos testigos, podrá ser suscrito por cualquier habitante capitalino mayor de 16 años. Además, el
documento se podrá suscribir en cualquier institución de salud pública y privada.
El 4 de abril del 2008 se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el Reglamento de la Ley de
Voluntad Anticipada para el Distrito Federal. Entró en vigor al día siguiente de su publicación y su Manual
de Funcionamiento se emitió a los 30 días posteriores a esa fecha. El notario Marco A. Espinoza, (2012), del
Colegio de Notarios del Distrito Federal, menciona que la Ley de Voluntad Anticipada sólo es de
aplicación local, así que solo se puede otorgar en el Distrito Federal.
Quezada P. (2009) explica que la “Ley General de Salud, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el día 5 de enero de 2009, tiene por objeto salvaguardar la dignidad de los enfermos en
situación terminal, garantizarles una muerte natural en condiciones dignas, establecer y garantizar sus
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Ma. De Jesús Morales Cruz
derechos en relación con su tratamiento, dar a conocer los límites entre el tratamiento curativo y el
paliativo, y los medios ordinarios y extraordinarios en el mismo, así como establecer los límites entre la
defensa de la vida del enfermo y la obstinación terapéutica. Nuestro país se suma así a un número
importante de naciones que han incorporado a su marco jurídico el reconocimiento a los derechos de las
personas aquejadas de una enfermedad terminal, para que puedan determinar, en la última etapa de su
vida, el tipo de tratamiento médico que desean recibir, a través de una manifestación expresa con las
formalidades que establece la propia ley. La doctrina ha acuñado diversos términos para esta expresión
de la voluntad final. Así, se habla del “testamento de vida”, “testamento vital” o “testamento biológico”;
y, en otros casos, de “voluntad anticipada”. No desconocemos los grandes debates que se han
generado en todos los países en los que ha sido materia de regulación esta figura, por su presunta
aproximación con la eutanasia activa”
Además, la dependencia de salud local queda obligada a ofrecer atención médica domiciliaria a los
enfermos en etapa terminal, así como emitir los lineamientos para aplicar esta normatividad en las
instituciones privadas de salud.
Se establece que en el caso de que el enfermo terminal se encuentre impedido para manifestar por sí
mismo su voluntad, familiares cercanos (el cónyuge, el o la concubina, el o la conviviente, los hijo s
mayores de edad o adoptados, los padres o adoptantes, los nietos mayores de edad y los hermanos
mayores de edad) podrán tramitar su voluntad.
Cuando el enfermo en etapa terminal sea menor de edad o incapaz legalmente declarado, los
padres o adoptantes, los familiares o personas que ejerzan la patria potestad del menor o los hermanos
mayores de edad podrán suscribir el documento de voluntad anticipada.
Los mayores de dieciséis años y menores de dieciocho, deberán estar acompañados por quien ejerza
su tutela o patria potestad y quienes firmarán en su nombre y representación.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Cuando el enfermo no exprese claramente su voluntad o cuando medie alguno de los vicios
del consentimiento establecidos en el Código Civil vigente para el Distrito Federal.
Con la expedición de la ley y su reglamento, se otorga a los enfermos del Distrito Federal en etapa
terminal, la libre opción y la facultad, no la obligación, de decidir si continúan viviendo o no por medios
artificiales; y al mismo tiempo, se exhorta a los enfermos terminales a donar sus órganos para que ay uden
a salvar otras vidas. Es necesario aclarar que esta Ley nada tiene que ver con la Eutanasia, pues esta ley
consiste en la voluntad de una persona a no ser sometida a tratamientos encarnizados que solo lastiman
y alargan su sufrimiento.
Ahora bien, una vez que la persona ha decidido realizar su Testamento Vital, es importante que
reflexiones acerca de lo siguiente: ¿A quién y de qué debe pedir permiso la persona para realizar su
Testamento Vital? Y ¿A quién y de qué debe dar permiso la persona al realizar su Testamento Vital?
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Ma. De Jesús Morales Cruz
Es posible que en la primera pregunta la respuesta fuera “Pedir permiso” al Ser Supremo, si la persona
tiene alguna creencia religiosa, al reconocerse como una creación del Ser Supremo, y como soberano, el
Ser Supremo tiene el momento determinado para que los seres humanos mueran. Pedirían permiso a sus
familiares para atarlos de manos, en la toma de decisiones y para no dejar en sus manos, las decisiones
que en principio podrían tomar, junto con el personal sanitario de confianza, para lo que considerarían le
harían mucho bien, si se diera el caso descrito.
Con respecto a la segunda pregunta, la persona “Daría permiso” para donar sus órganos. Una vez que
la persona ha tomado esta decisión, es importante considerar que existen dos particularidades que se
presentan en los familiares en el momento del morir del paciente: dar permiso a la persona de “partir” y
pedir permiso a las personas para que ayuden al “buen morir” a la persona moribunda.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
EXPONGO:
Que en el supuesto de encontrarme en unas condiciones en las que no pueda decidir
sobre mi atención médica, a raíz de mi deterioro físico y /o mental, por encontrarme
en uno de los estados clínicos enumerados en el punto D de este documento, y si dos
médicos autónomos coinciden en que mi fase es irreversible, mi voluntad
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Ma. De Jesús Morales Cruz
incuestionable es la siguiente:
A) Que no se dilate mi vida por medios artificiales, tales como técnicas de soporte
vital, fluidos intravenosos, medicamentos o suministro artificial.
B) Que se me suministren los fármacos necesarios para paliar al máximo mi malestar,
sufrimiento psíquico y dolor físico causados por la enfermedad o por falta de fluidos o
alimentación, aun en el caso de que puedan acortar mi vida.
C) Que, si me hallo en un estado particularmente deteriorado, se me administren los
fármacos necesarios para acabar definitivamente, y de forma rápida e indolora, con
los padecimientos expresados en el punto (B) de este documento.
D) Los estados clínicos a las que hago mención más arriba son:
a. Daño cerebral severo e irreversible.
b. Tumor maligno diseminado en fase avanzada.
c. Enfermedad degenerativa del sistema nervioso y/o del sistema muscular en fase
avanzada, con importante limitación de mi movilidad y falta de respuesta positiva al
tratamiento específico si los hubiere.
d. Demencias preseniles, seniles o similares.
e. Enfermedades o situaciones de gravedad comparable a las anteriores.
E) Designo como mi representante para que vigile el documento de las instrucciones
sobre el final de mi vida expresadas en este documento, y tome las decisiones
necesarias para tal fin, a Don/Doña: ................................... .............................
............................., con DNI: .............................
F) Manifiesto, asimismo, que libero a los médicos que me atiendan de toda
responsabilidad civil y penal que pueda derivarse por llevar a cabo los términos de
esta declaración.
G) Me reservo el derecho de revocar esta declaración en cualquier momento, en
forma oral o escrita.
Fecha:
Firma:
TESTIGOS:
1.Nombre:
DNI.:
Firma:
2.Nombre:
DNI.:
Firma:
REPRESENTANTE:
Nombre:
77
Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
DNI.
Firma:
Dar permiso.
En ocasiones, ante el sufrimiento de sus familiares, el moribundo no se concede permiso para irse.
Podemos ayudarle diciéndole que le queremos, que estaremos bien, que no debe preocuparse por
nosotros.
Christine Longaker ha observado que para que una persona en ese caso pueda soltarse y morir en
paz, necesita oír dos garantías verbales explícitas de sus seres queridos. En primer lugar, éstos han de
darle permiso para morir, y en segundo lugar han de asegurarle que saldrán adelante después de su
muerte, que no debe preocuparse por ellos.
Rimpoché, S. (1994), explica que la mejor manera de darle a alguien permiso para morir, es la
siguiente: “imaginen que están de pie junto a la cabecera de la persona amada y que le dicen con la
más profunda y sincera ternura: «Estoy aquí contigo y te quiero. Estás muriéndote, y eso es
completamente natural; le ocurre a todo el mundo. Me gustaría que pudieras seguir aquí conmigo, pero
no quiero que sufras más. El tiempo que hemos pasado juntos ha sido suficiente, y siempre lo tendré como
algo precioso. Por favor, no sigas aferrándote a la vida. Déjate ir. Te doy mi más sincero y pleno permiso
para morir. No estás solo, ni ahora ni nunca. Tienes todo mi amor». Algunas familias se resisten a dejar
partir a su ser querido, pensando que lo contrario sería una traición y una muestra de que no lo aman lo
suficiente. Christine Longaker les dice a estas familias que se imaginen en el lugar del que va a morir.
«Imagínese que está en la cubierta de un transatlántico a punto de zarpar. Vuelve la mirada hacia la
orilla y ve a todos sus familiares y amigos que han venido a despedirle. A usted no le queda más remedio
que partir, y el buque ya ha empezado a moverse. ¿Cómo querría que esas personas amadas se
despidieran de usted? ¿Qué es lo que más le ayudaría en su viaje?».
Enric Benito (2008), explica que “Dar permiso a la persona querida para morir sin hacerle sentir mal o
con remordimiento por dejarte solo, y no tratar de mantenerlo contigo para cubrir tu propia necesidad es
muy difícil. La persona moribunda tratará de seguir viviendo, incluso si esto le causa mucho dolor e
incomodidad si cree que las personas que él quiere y que deja detrás lo necesitan. Por lo tanto, es muy
importante que tú puedas dejar a la persona amada completar su marcha dándole permiso para morir y
asegurándole que todo estará bien. El mejor regalo que le puedes hacer a la persona amada es dejarle
que muera en paz, tranquilo y sin remordimientos. DICIENDO ADIÓS Esto ocurre cuando la persona está
78
Ma. De Jesús Morales Cruz
preparada para morir y tú estás dispuesto a dejarla marchar, entonces este es el tiempo de decir adiós.
Este adiós es tu regalo final de amor para la persona amada, porque le permite realizar el tránsito, hace
posible la partida. Probablemente te ayudará a completar esta fase el acercarte a la persona, tomar su
mano, decirle lo que tengas que decir. Puede ser tan simple como:" te quiero”, puede ser trayendo un
recuerdo del pasado. También puede ser dándole las gracias o recordando juntos algún momento
especial para los dos. También puede ser necesario para los dos pedir perdón por algún mal momento
que hayas podido producirle en el pasado. Debes saber que en este momento las lágrimas son naturales,
y forman parte de la despedida, no debes reprimirlas o intentar esconderlas. Las lágrimas representan tu
afecto y le ayudan a dejarle marchar y decir adiós.
Pedir permiso
Cuando una persona está muy próxima a la muerte, Rimpoché, S. (1994), sugiere a los familiares de la
persona que se encuentra en fase terminal, lo siguiente:
“… que soliciten al personal del hospital que no la molesten con tanta frecuencia, y
que dejen de hacerle exámenes y análisis. Si le es posible, procure llegar a un
acuerdo con el médico para que le advierta cuando ya no exista ninguna posibilidad
de que la persona se recupere, y llegado el momento haga que la trasladen a una
habitación particular, si ella lo desea, desconectada de los monitores. Asegúrese de
que el personal conoce y respeta los deseos del moribundo, sobre todo si no quiere
que intenten reanimarlo, y asegúrese también de que están enterados de que deben
dejar el cuerpo sin ser molestado durante el mayor tiempo posible, pues hemos de dar
a los muertos toda la ayuda que podamos en forma de silencio y paz para ayudarlos
a iniciar su viaje más allá de la muerte.
Procure también que cuando la persona se halle finalmente en las últimas etapas de la muerte, se
suspendan las inyecciones y todos los procedimientos médicos agresivos. Para que la mente del
moribundo, esté lo más serena posible en los momentos anteriores a la muerte.
Es importante hablarle con frecuencia y con ánimo positivo a un moribundo o una persona en coma.
La atención consciente, alerta y activamente amorosa hacia la persona en trance de morir debe
mantenerse hasta los últimos instantes de su vida, e incluso más allá.
Es muy importante que el equipo médico se tome muy en serio la necesidad de permitir que la
persona muera en silencio y serenidad.
Quiero apelar a la buena voluntad de la profesión médica, y espero inspirarla a encontrar maneras de
conseguir que la difícil transición de la muerte resulte tan fácil, indolora y pacífica como sea posible. Una
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
muerte pacífica es en efecto un derecho humano esencial, es un derecho del cual, como nos dicen
todas las tradiciones religiosas, dependen en gran medida el bienestar y el futuro espiritual del
moribundo. No existe mayor don de caridad que ayudar a una persona a morir bien…” (Rimpoché, S.
1994).
Neimeyer, R. (2000) explica que este tipo de ejercicios tiene un carácter fundamentalmente
«narrativo», ya que se utiliza alguna forma de escritura para facilitar la reflexión sobre la pérdida .
“… y reconoce que no todas las personas que se encuentran en situaciones de duelo se sienten
inclinadas a «elaborarlo» utilizando lápiz y papel. Sin embargo, es sorprendente la ayuda que algunos de
estos métodos pueden representar para la elaboración del duelo en las personas que disponen de poca
habilidad verbal; sin duda, un método narrativo bien escogido (como una carta corta y directa) puede
demostrar ser un medio potente para articular y afrontar la pérdida en este tipo de casos precisamente
porque escribir sobre uno mismo constituye una experiencia nueva para estas personas. Los terapeutas
pueden verse sorprendidos por la sencilla elocuencia de la que es capaz la mayoría de las personas que
se encuentran inmersas en un proceso de duelo si se las anima a expresar sus preocupaciones de formas
novedosas.” (Neimeyer, 2000)
Algunas veces es posible que existan dudas acerca de aceptar o no realizar el Testamento en Vida, y
la siguiente técnica llamada” Toma de decisiones”, puede servir para que la persona decida su actuar,
adaptándola a su situación.
Toma de decisiones
Objetivo: Que el paciente logre identificar todas las vertientes que se relacionan
con una situación que implica una decisión.
La toma de decisiones es el proceso a través del cual se identifica una o más
necesidades y que al perder objetividad y dejar volar la imaginación, se convierte
este proceso en un laberinto sin salida. En la toma de decisiones se establecen
alternativas, se analizan y se elige una de ellas, para implementar la elegida y
posteriormente, evaluar los resultados. Es un vehículo para pasar a la acción.
Procedimiento:
80
Ma. De Jesús Morales Cruz
I.- Le damos al paciente una hoja en blanco y cuyo título lleve el problema a decidir y
que la divide en dos.
2.-De esa división se escribirán los pros y contras de la situación que quiera tratar
3.- Ya que el paciente termino su descripción, le pedimos que la lea en voz alta y
conjuntamente, terapeuta y paciente analizan que tanto existen fantasías
catastróficas, así como una observación objetiva de la realidad.
4.- Ya con el darse cuenta, solicitamos se evalúe la situación y que ponga las cosas en
una balanza lo más objetivamente posible.
Esperamos que el conocimiento de estos ejercicios vivenciales, te den pautas para poder realizar
algunas de las intervenciones de Enfermería, que se requieren en el manejo de la persona con duelo, así
como la intervención tanatológica que se necesita realizar en los pacientes crónicos y terminales.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
El acompañamiento de enfermería durante el proceso de muerte del ser humano, debe estar
apoyado en el plan de cuidados de enfermería, el cual tiene la finalidad de proporcionar a los seres
humanos una muerte apropiada; esto es, ayudar al hombre en aquello a lo que tiene derecho: morir con
dignidad, plena aceptación y total paz; lo que también implica ayudar a los familiares del enfermo
terminal a que se preparen para la muerte del ser querido, y a quienes ya experimentan el sufrimiento, a
que elaboren su duelo en el menor tiempo posible.
En este tema podrás analizar la elaboración de los diagnósticos en pacientes que están cercanos a la
muerte, o bien, personas que padecen una enfermedad terminal; asimismo, se te proporcionarán
orientaciones para llevar a cabo la planeación y la evaluación de los cuidados que requieren estos
pacientes.
Con estos temas se concluye la asignatura, por lo cual deberás atender las indicaciones que se
presentan para elaborar tus trabajos, tanto teóricos como prácticos, con fines de acreditación; mismos
que te solicitarán el diagnóstico, la planeación y ejecución de un plan de cuidados y la evaluación del
mismo.
Contenido
Introducción.
La calidad de muerte.
Enfocarse en las necesidades reales y potenciales en las personas próximas a morir.
La valoración de Enfermería ante el paciente moribundo.
Ejemplos de Diagnósticos de Enfermería en pacientes con muerte próxima.
Sara E. Téllez Ortiz
Introducción
En los últimos años se ha investigado mucho sobre el tema referente a la muerte y el bien morir, y se
han tratado de encontrar formas más eficaces de asistir a los pacientes terminales. Esta es una de las
causas por las cuales han surgido profesionales del área de la salud, que se han interesado en ayudar y
atender con un conocimiento más profundo y especializado a los pacientes con enfermedad terminal,
aquellos que se encuentran en duelo, a sus familiares y al mismo equipo de salud que constantemente se
enfrenta a la muerte.
Un equipo de cuidado terminal es un grupo de profesionales que concentran sus esfuerzos en aliviar los
síntomas del paciente en etapa terminal y en proveerle apoyo a la familia del paciente. Este equipo
incluye a médicos, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, asistentes y voluntarios. Luego entonces,
el cuidado en la etapa terminal trata de proporcionar la mejor calidad de vida para las personas
moribundas proporcionándoles un enfoque "holístico"; es decir que da consuelo espiritual, mental,
emocional y físico a los pacientes, a sus familias y a las demás personas encargadas de su cuidado
(Family Doctor.org, 2005).
En este sentido, como ya lo hemos mencionado antes, la Tanatología es la disciplina que aporta los
conocimientos necesarios para proporcionar a los seres humanos una muerte apropiada, entendiéndose
por esta, en la que hay ausencia de sufrimiento, persistencia de las relaciones significativas para el
enfermo, intervalo para el dolor permisible, creencia en la oportunidad, ejercicio de opiniones y
actividades factibles y comprensión de las limitaciones físicas, esto es, ayudar al hombre en aquello a lo
que tiene derecho: a morir con dignidad, plena aceptación y total paz, por lo que también es ayudar a
los familiares del enfermo terminal a que vivan plenamente y se preparen para la muerte del ser querido,
y a quienes ya experimentan el sufrimiento, a que elaboren su duelo en el menor tiempo posible (Reyes,
1999)
Sin embargo, cuando se trata de los cuidados a pacientes terminales y a su familia, se debe tener muy
presente que esto representa una de las responsabilidades más complejas y desafiantes de las
enfermeras, ya que se ponen en juego todas las facultades y conocimientos necesarios para brindar un
cuidado holístico, es aquí en donde se resalta el conocimiento que debe tener la enfermera con
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
respecto a la Tanatología. El ser cuidadosas en las necesidades físicas, espirituales, psicológicas y sociales
de los enfermos, debe ser el núcleo central de la profesión ante el dolor, enfermedad, agonía y muerte.
Debemos agudizar nuestros sentidos para detectar las necesidades del paciente a través de nuestros
sentidos, esto es, la vista, tacto y oídos, pero esto no es lo único necesario, ya que para ser eficaces
también ante este tipo de pacientes debemos conocer y tener muy en cuenta nuestras propias actitudes
para con la pérdida, la muerte y la agonía, porque dichas actitudes afectan directamente nuestra
capacidad de cuidar (Kozier, 1989).
El sufrimiento que conlleva el proceso de muerte, no debe ser considerado como un síntoma ni un
diagnóstico, sino como una experiencia humana tremendamente compleja, que siempre necesitará de
profesionales de enfermería bien capacitados, no sólo para el control de los síntomas (administrando
tratamiento médico), sino también para poder identificar las múltiples preocupaciones, miedos,
malestares y toda clase de sufrimiento que el paciente llega a experimentar. Por ejemplo, uno de los
mayores problemas de los pacientes es que los que les rodean no les escuchan, ni comparten con ellos
sus preocupaciones, entre estos estamos incluidos los profesionales de la salud, llámese médico o
enfermera, por ello, es preciso identificar las necesidades del paciente desde un punto de vista no solo
integral, sino considerando al paciente como un ser humano único e irrepetible, es decir individualizando
su valoración y plan de cuidados para proporcionarle el mayor bienestar y confort posible, y todo esto
requiere de una gran dosis de humanización, empatía y dedicación por parte de nosotras las
enfermeras.
La calidad de muerte.
En las últimas décadas ha surgido el concepto de calidad de muerte, (Reyes, 1996, Cereceda 2007,
Behar 2003.) y se han diseñado algunos preceptos entre los que se destacan los objetivos siguientes,
como una medida para propiciar calidad de muerte y que debemos tener presente los profesionales de
la salud.
No padecer dolor
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Sara E. Téllez Ortiz
Para lograr lo antes mencionado, Behar establece que los profesionales de la salud debemos controlar
los síntomas, establecer una excelente comunicación, proporcionar apoyo emocional y poseer la
capacidad de resolver problemas. Así mismo, debemos contar con la habilidad para identificar las
necesidades, preocupaciones y problemas del enfermo en fase terminal de la manera más precisa
posible que permita una intervención eficaz. Para lograr tal fin es necesario no suponer absolutamente
nada sino, de ser posible preguntar todo al paciente.
Debemos considerar que las necesidades reales y potenciales de las personas que están próximas a
morir son muchas y muy variadas, sin embargo debemos enfocar nuestra atención en aquellas que en
primer lugar ponen en riesgo las funciones vitales del paciente, en segundo término, aquellas que le
causan demasiada incomodidad o sufrimiento, sean físicas (heridas, hematomas, etc.), sociales (no
poder ver o despedirse de su familia o estar lejos de su hogar, etc.), psicológicas (por ejemplo sentir
impotencia por no haber logrado muchas situaciones en la vida o por no tener más tiempo para
realizarse, etc.) y espirituales ( haber perdido la fe, sufrimiento espiritual, etc.).
En el caso de los enfermos terminales (sobre todo aquellos que presentan insuficiencia orgánica o
complicación irreversible final), se debe tener presente que dentro de sus derechos está el no ser presa
de sufrimientos como el dolor, situación que en la actualidad ha adquirido un rasgo especial de
exigibilidad. Nadie debe estar expuesto a vivir, agonizar o morir en condiciones penosas, quien padece
un estado físico que implica la expectativa de una muerte próxima o en corto plazo, tiene el derecho
fundamental a ser receptor de una estrategia terapéutica que lo ayude a enfrentar el próximo proceso
de muerte.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Foto: Thinkstock/GettyImages.
Algunos pierden interés por el mundo externo y se encierran en sí mismos (Cereceda, 2007).
Si bien estos puntos no constituyen una definición de paciente moribundo, sí son una descripción
práctica y comprensible que puede ser de utilidad para dirigir la valoración de enfermería.
Ahora bien, el dolor físico es probablemente el síntoma más común sobre todo en pacientes con
enfermedades como el cáncer, pero no es el único, ya que son comunes los síntomas gastrointestinales
como náuseas y vómitos, la disfagia, anorexia, estreñimiento y la diarrea; por otro lado la malnutrición
provoca el deterioro progresivo en la eficiencia del sistema inmunitario, que trae consigo la presencia de
enfermedades infecciosas agregadas (como la candidiasis faringo-esofágica con disfagia dolorosa),
86
Sara E. Téllez Ortiz
problemas de tipo respiratorio como la disnea, tos y hemoptisis, además de que en muchas ocasiones
presentan problemas severos de la piel como úlceras por presión, descamación y prurito. Por otro lado,
desde la dimensión psicológica, son muchos los problemas que pueden identificarse, en particular la
angustia y el miedo de los moribundos entre otros.
Si se identifican signos y síntomas de dolor, con facilidad se podrán determinar las medidas más
adecuadas para aliviarlo, para ello, es necesario realizar una valoración extensa del dolor tanto en
cantidad como en cualidad, así como de la presencia de factores psicológicos y sociales, para lograrlo,
se debe conocer a profundidad la fisiopatología del dolor, tipos de dolor, farmacología del dolor, escalas
de valoración, factores que modulan el dolor, tratamientos alternativos, etc.
Con respecto al dolor espiritual debemos recordar que el paciente y su familia transitan por las etapas
del duelo, por lo tanto, es preciso considerar que el dolor experimentado en este estado generará
diversos sentimientos que es necesario identificar de una forma adecuada y precisa para determinar un
plan de cuidados específico y eficaz. En este sentido, la enfermera debe establecer en la valoración una
base de datos que le permitan realizar un análisis e identificación exactos de los dia gnósticos de
enfermería adecuados, para ello se necesita reconocer el estado de conocimiento que presentan el
paciente y su familia, los síntomas del duelo y los factores que influyen en la reacción de pérdida
(Palencia, 2006).
http://www.elmundo.es/suplementos/salud/2008/773/1223918160.html
Según Kozier (1996), para que la enfermera pueda ayudar al paciente y su familia a transitar por un
proceso de duelo adecuado, es necesario identificar tres tipos de conciencia: la conciencia cerrada, en
la que el paciente y familia ignoran el desenlace de la enfermedad, de tal forma que se mantienen en la
creencia de que él logrará la recuperación; la conciencia que denomina ficción mutua en la que el
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
paciente y la familia conocen el diagnóstico y pronóstico, pero nadie se atreve a hablar de ello, por lo
que lo mantienen en la intimidad, esta situación se constituye en un gran peso para ellos, pero sobre todo
para el paciente que no cuenta con quien descargar sus temores y angustias; la conciencia abierta en la
que todos los involucrados saben que la muerte es inminente y hablan de ello con tranquilidad, aunque
para ellos sea algo difícil. Esta actitud permite al paciente la oportunidad de lograr los objetivos que ya
hemos mencionado. Luego entonces la enfermera debe valorar el estado de conciencia en el que se
encuentran para poder establecer un plan de acción.
Para poder realizar una buena valoración la enfermera debe desarrollar algunas habilidades
importantes, a saber:
La de identificar los miedos que sufre el paciente. Esto es, el sentimiento de inquietud
experimentado por un peligro. (miedo a la muerte, a lo desconocido, al dolor que les ocasiona
a sus seres queridos, no recibir una buena atención, dejar de vivir, a la soledad, perder la
libertad de ser y hacer, no poder perdonar, dejar deudas, perder la paz interna, perder su
cuerpo, etc.).
La de comunicar a los deudos las malas noticias de manera considerada. (Palencia, 2006).
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que las principales necesidades que son sujetas de valoración
son:
88
Sara E. Téllez Ortiz
• Necesidades físicas
• Necesidades psicoemocionales
• Necesidades sociales
• Aspectos éticos
En suma, cuando se ha logrado desarrollar una buena valoración de enfermería es posible determinar
en forma precisa los diagnósticos reales, potenciales, e incluso los de bienestar, los cuales pueden ser
(NANDA, 2009)
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Sufrimiento moral
Dolor
Aislamiento social
Disconfort
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Sara E. Téllez Ortiz
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
el afrontamiento
Es consciente de los
Definición: patrón de posibles cambios
esfuerzos cognitivos y ambientales.
conductuales para
Define los agentes
manejar las demandas
estresantes como
(estados anímicos y
manejables.
sentimientos) que resulta
suficiente para el Busca el conocimiento de
bienestar y que puede ser nuevas estrategias.
reforzado.
Busca soporte social.
Usa una amplia gama de
estrategias orientadas a
controlar las emociones.
Utiliza recursos espirituales.
DIAGNÓSTICO FACTORES CARACTERÍSTICAS
RELACIONADOS DEFINITORIAS
Afrontamiento inefectivo Abuso de agentes Trastorno en el patrón de
químicos. apreciación de las
Definición: incapacidad
amenazas.
para llevar a cabo una Cambio en los patrones
apreciación válida de los de comunicación Trastorno en los patrones
agentes estresantes, para habituales. de liberación de la
elegir adecuadamente tensión.
Reducción en el uso de
las respuestas habituales o
apoyo social Incapacidad para
para usar los recursos
conservar las energías
disponibles. Conducta destructiva
adaptativas.
hacia los otros.
Falta de confianza en la
Conducta destructiva
capacidad para afrontar
hacia sí mismo.
la situación.
Fatiga
Percepción de un nivel
Incapacidad para inadecuado de control
satisfacer las necesidades
Falta de oportunidades
básicas.
para prepararse para los
Incapacidad para agentes estresantes.
satisfacer las expectativas
Inadecuación de los
del rol.
recursos disponibles.
Solución inadecuada de
Inadecuación del apoyo
los problemas.
social condicionado por
Falta de conductas las características de las
orientadas al logro de relaciones.
objetivos o a la resolución
Crisis de maduración.
de problemas, incluyendo
incapacidad para tratar Crisis situacionales
la dificultad para
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Sara E. Téllez Ortiz
organizar la información.
Incertidumbre.
Mala concentración
Trastornos del sueño
Empleo de formas de
afrontamiento que
impiden una conducta
adaptativa.
Expresiones de
incapacidad para pedir
ayuda.
Expresiones de
incapacidad para
afrontar la situación.
Fisiológicas
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
Tensión facial
Manos temblorosas
Aumento de la
sudoración
Aumento de la tensión
Estremecimientos
Temblores
Voz temblorosa
Afectivas
Aprensión
Angustia
Distrés
Temor
Sentimientos de
inadecuación
Atención centrada en el
yo
Preocupación creciente
Irritabilidad
Sobresalto
Sobreexitación
Desesperanza dolorosa
Simpáticas
Anorexia
Excitación cardiovascular
Diarrea
Sequedad bucal
Sofocaciones
Palpitaciones
Aumento de la tensión
arterial
Aumento del pulso
94
Sara E. Téllez Ortiz
Cognitivas
Conciencia de los
síntomas fisiológicos
Bloqueo del pensamiento
Confusión
Disminución del campo
perceptual
Disminución de la
habilidad para aprender
Dificultad para la
concentración
Disminución de la
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
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Sara E. Téllez Ortiz
reforzar la entrega
Manifiestafalta de
serenidad (p. ej., paz)
Meditación
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
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Sara E. Téllez Ortiz
Contenido
El objetivo de los cuidados de enfermería para con el paciente terminal es conseguir su mejor calidad
de vida y la máxima autonomía. Para lograrlo debemos recordar que la atención que se procura atiende
los aspectos emocionales y espirituales, junto con el alivio del dolor dando origen a la filosofía, en la que
se basan los cuidados paliativos, y que en numerosos casos son imprescindibles.
Los instrumentos básicos para efectuar el cuidado, se basan en la disciplina de los cuidados paliativos,
los cuales son: el control de los síntomas, el apoyo emocional y la comunicación.
El Dr. Cereceda (2007) en su artículo sobre la atención al paciente terminal, menciona que cuando se
han determinado algunos diagnósticos del paciente en proceso de muerte, se deben considerar ciertos
objetivos, entre los cuales se encuentran:
d) Si se ha logrado una relación empática y abierta con el paciente, y si éste está lúcido y aún le
queda algún tiempo, puede ser muy importante y significativo discutir con él algunos aspectos
como:
99
Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
c. definir cómo desea ser tratado en el futuro y qué considera aceptable para recibir (p.ej.
¿desea mantenerse en su casa?, ¿aceptaría una sonda gástrica?, etc.).
Una vez determinados los objetivos del cuidado (recuerda que forman parte de la etapa de
planeación del proceso de enfermería), se deben establecer las intervenciones de enfermería con sus
respectivas actividades. Este es el momento en el que se deben considerar todos los conocimientos,
herramientas y técnicas revisadas en la asignatura, las cuales deberán determinarse de acuerdo a las
condiciones del paciente o familia.
Intervenciones de enfermería
− Respetar y apoyar los mecanismos de adaptación utilizados por la familia para resolver
problemas.
− Abogar por la familia, si procede. Por ejemplo, en los casos en que por normas
institucionales no se les permite tener imágenes religiosas a los pacientes.
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Sara E. Téllez Ortiz
− Facilitar la identificación por parte del paciente de esquemas de respuesta habituales a los
miedos (¿cuáles son sus respuestas cuando experimenta miedo?)
− Permitir la expresión de ira, frustración y rabia que pueda ser de utilidad para el paciente
Cuidados en la agonía: prestar comodidad física y paz psicológica en la fase final de la vida.
Dar esperanza: facilitar el desarrollo de una perspectiva positiva en una situación dada.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
− Destacar el mantenimiento de las relaciones, como mencionar los nombres de los seres
queridos del paciente.
− Utilizar comunicación no verbal para facilitar la comunicación (ej. Saber que la posición
física expresa mensajes no verbales).
102
Sara E. Téllez Ortiz
Nota: la gran mayoría de estas actividades se pueden llevar a cabo a través de las técnicas revisadas
en esta unidad, así como en las previas.
Facilitar el confort del paciente: El confort debe proporcionarse como objetivo básico.
− Revalorar al momento del baño o aseo diario la condición física del paciente, los cambios
que experimenta en su movilidad, posibles edemas o inflamaciones, el desarrollo de escaras
y el estado de la piel
− Proporcionar higiene bucal cuantas veces se requiera, mantener los labios limpios y
lubricados
Para lleva a cabo las actividades previamente mencionadas debemos aplicar alguna de las técnicas
estudiadas para favorecer el desapego y lograr que el paciente y su familia tomen conciencia de finitud
y expresen sus sentimientos, es decir lograr la sensibilización y desensibilización de los temores y angustias,
y establecer una relación de ayuda, a través de la comunicación terapéutica. La comunicación
terapéutica ha de facilitarles el darse cuenta de la pérdida y reconstruir el significado de esta, llevando a
cabo ejercicios dialógales y vivenciales como el manejo de la respiración, la relajación, silla vacía, silla
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
vacía segura y protegida o ejercicios vivénciales escritos (elaboración del testamento en vida, así como
dar permiso o pedir permiso).
Como un tema agregado a la unidad no debemos pasar por alto revisar que en cualquier momento el
paciente o su familia puede caer en un estado de shock o crisis debido a que muy frecuentemente, llega
el momento en que le es muy complicado manejar sus sentimientos, sobre todo cuando sobreviene el
momento del deceso, por lo tanto es indispensable para el profesional de enfermería conocer que la
intervención en crisis es un proceso de ayuda dirigido a auxiliar a una persona o familia a sobrevivir un
suceso traumático.
Caplan y Bloom (citados en Pacheco, et al, 2008) establecieron lo que denominaron psicología
preventiva desde la perspectiva de la salud pública, en donde la intervención en crisis corresponde a la
prevención secundaria, puesto que tiene lugar después de que los sucesos críticos de la vida han
ocurrido, esto es, la estrategia que se lleva a cabo en el momento de una desorganización grave,
resultado de una crisis. Las técnicas de intervención en crisis, tienen una serie de etapas mediante las
cuales el doliente progresa en el camino de aceptar y resolver la perdida a través de dos momentos:
− Intervención de segunda instancia (o Terapia para la Crisis) que está encaminada a facilitar la
resolución psicológica de la crisis, toma más tiempo, semanas o meses y es proporcionada por
terapeutas o por consejeros con conocimiento específico en técnicas de evaluación y
tratamiento (Villalobos, 2009).
Es importante entender bien la definición de “crisis”, para poder determinar cuando una persona se
encuentra en ese estado y cuando no, con la finalidad de proporcionarle la ayuda apropiada.
Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por una
incapacidad del individuo para manejar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para
la solución de problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo
104
Sara E. Téllez Ortiz
(Slaikeu, 1996).
Para determinar si un paciente se encuentra en crisis, la enfermera debe valorar los siguientes signos y
síntomas:
Angustia
Las personas que están en esta etapa, generalmente no pueden dormir, tienen pesadillas, tienen
angustia y están inquietas, se ponen sensibles e irritables, se asustan con cualquier situación o evento,
desconfían, se sienten inútiles, tienen ganas de estar solas.
Somatización
Las personas en esta etapa pueden somatizar, es decir, enfermarse físicamente por efecto del susto.
Esta es una de las formas en las que los mecanismos de defensa del cuerpo manejan el impacto
emocional de una tragedia.
Las personas cambian de conducta ante la crisis y sus manifestaciones pueden ser diversas, por
ejemplo, hay quienes se vuelven indiferentes, apáticos y no quieren hacer nada, ni siquiera levantarse,
otros se vuelven hiperactivos, se les dificulta quedarse quietos, no pueden dormir y trabajan sin parar.
Otros, incluso, tienen visiones y escuchan voces, mientras que otros se desorganizan en su trabajo, en sus
relaciones familiares, en sus quehaceres y responsabilidades.
Ideas suicidas
Ante la pérdida de personas o bienes queridos como la salud, muchas personas piensan que hubiera
sido mejor haberse muerto. Si estas ideas se hacen frecuentes en una persona y se transforman en
pensamientos de cómo hacer para matarse (confección de un plan suicida), esto requiere atención
inmediata.
Desorganización personal
Emociones intensas
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
En un estado de crisis las emociones que se sienten más intensamente son cuatro: la tristeza, la ira, el
miedo y la culpa (Villalobos, 2009).
Para trabajar la intervención en crisis se requiere llevar a cabo cinco componentes básicos:
Examinar las dimensiones del problema: Investigar sobre las situaciones previas a la crisis,
efectuar preguntas eficaces y efectivas (con la finalidad de descubrir los sentimientos del
paciente), una vez que se ha identificado el sentimiento trabajarlo a través de técnicas,
evaluar cuales son los recursos internos y externos con los que cuenta el paciente para resolver
la crisis.
Analizar posibles soluciones: Revisar que es lo que el paciente ha hecho hasta ahora, examinar
que es lo que podría hacer ahora y analizar juntos nuevas alternativas.
Para la documentación de las intervenciones existen una diversidad de instrumentos que facilitan a los
profesionales de la salud llevar a cabo una valoración sistemática y un plan de intervenciones
organizado y bien estructurado. En la plataforma podrás consultar algunos de ellos para apoyar la
actividad práctica
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Sara E. Téllez Ortiz
Finalmente es preciso hacer una evaluación del proceso de atención para comparar en forma
planificada y sistematizada si el estado de bienestar del paciente y los resultados esperados se lograron.
En el seguimiento que se debe dar para evaluar si se cumplieron las metas se debe determinar si se
logró:
Para realizar una buena conclusión de la efectividad del plan de intervención de enfermería debemos
recordar que se debe evaluar el logro de objetivos, haciendo un juicio sobre la capacidad del paciente
para desarrollar el comportamiento especificado en el objetivo. Su propósito es decir si el objetivo s e
logró, lo cual puede ocurrir de forma total, parcial o nula.
Es necesario revalorar del plan, lo que nos puede llevar a suprimir aquellos diagnósticos que han
quedado resueltos, enunciar nuevos diagnósticos; priorizar, establecer nuevos objetivos y prog ramar
intervenciones, modificar el tiempo establecido en los objetivos de resultados y mantener la ejecución de
las actividades.
Aunque la evaluación se ubica en la fase final del proceso enfermero, recordemos que realmente es
una parte integral de cada fase y algo que la enfermera realiza continuamente. Cuando la evaluación
se realiza como última fase, la enfermera hace referencia a si se consiguieron los objetivos trazados.
Para concluir, debemos considerar que el cuidado humanizado implica no ser demasiado estrictos
con las normas y protocolos de la institución donde trabajemos a la hora de aplicarlos, sino más bien
adaptarlos a las necesidades de cada enfermo. Así evitaremos la pérdida de autocontrol en el paciente
y los consiguientes efectos estresante, depresivos y de indefensión.
Agilizar, si el paciente y/o familia lo desean y resulta conveniente, el alto voluntario resulta una gran
ayuda para aquellos pacientes que ya no requieren o desean mantenerse en una institución hospitalaria,
de esta manera el paciente puede morir en su hogar, en un ambiente íntimo rodeado de sus familiares y
amigos. Nunca utilizar esta medida para descargar el trabajo en la planta hospitalaria.
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Acompañamiento de enfermería durante
el proceso de muerte del ser humano
Unidad 3. Los cuidados ante la muerte
No extremar las medidas terapéuticas para alargar la vida a costa de aumentar el sufrimiento del
paciente o alejarlo del contacto humano. Quizá, así, en lugar de alargar la vida se está alargando la
muerte.
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Lo que debes recordar
• Los vínculos emocionales y los apegos se establecen desde una edad temprana, al ser los
padres personas decisivas en la formación de estos; posteriormente, el ser humano establece
una diversidad de vínculos con personas, objetos o situaciones: la interrupción de este vínculo
se asociará con un sentido de pérdida para el individuo.
• La comunicación terapéutica es parte del cuidado que la enfermera realiza día a día con las
personas, con diversos grados de dependencia, e intenta contribuir a su recuperación
disminuyendo la ansiedad; para esto, se mencionan diversas técnicas para lograr la
comunicación efectiva con la persona que vive en duelo por la pérdida de vínculos y apego
de sus seres queridos. Algunas de las habilidades comunicativas que la enfermera debe
aprender a desarrollar, son el manejo de un lenguaje claro y sencillo, un tono de voz
adecuado, y la escucha atenta y empática, sin la emisión de juicios sobre lo que se está
escuchando.
• Existe una gama de ejercicios vivenciales que apoyan al paciente, con el propósito de dejarlo
partir y asegurar que su muerte sea tranquila, como la silla vacía, la silla segura y protegida;
asimismo, el momento cercano a la muerte suele acompañarse de momentos en los que el
paciente parece pedir permiso para partir, y corresponde a sus familiares y a quien esté cerca
de él dar ese permiso y propiciar una muerte tranquila.
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Fuentes de información
Bernal, B. (2012). Desapego: tomar conciencia, escribir la identificación de finitud, expresar los
sentimientos (manuscrito no publicado). México: ENEO-SUAYED-UNAM.
Morales, M. J. (2012). Ejercicios vivenciales. Manejo de la respiración, la relajación, silla vacía, silla vacía
segura y protegida (manuscrito no publicado). México: ENEO-SUAYED-UNAM.
Morales, M. J. (2012). Ejercicios vivenciales escritos: el testamento en vida, dar permiso, pedir permiso
(manuscrito no publicado). México: ENEO-SUAYED-UNAM.
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