Monografia Neurociencia y Cerebrocentrismo
Monografia Neurociencia y Cerebrocentrismo
Monografia Neurociencia y Cerebrocentrismo
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
Unidad de Posgrado
DOCTORADO
MONOGRAFÍA
2015-I
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ÍNDICE
RESUMEN 3
INTRODUCCION 4
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
DESMONTANDO EL CEREBROCENTRISMO 12
CONCLUSIONES 18
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 20
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RESUMEN
prácticos y epistemológicos. Los argumentos prácticos tienen que ver con el grado
de precisión y fiabilidad de los métodos que suelen medir las correlaciones entre
moldeado las funciones del sistema nervioso central. La verdaderas causas del
INTRODUCCIÓN
“Una de las ideas más peligrosas para un filósofo es, por extraño que
parezca, la de que pensamos con nuestras cabezas o en nuestras
cabezas.”
“cerebro y contacto físico”, “la vida secreta del cerebro”, “cerebro y arte”, “cerebro
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y musica”, “la moral está en el cerebro”, “tiempo y cerebro”, “el cerebro de Mozart”,
inteligentes, nuestro cerebro es el que nos dota de esas habilidades y nos inclina a
popular se encuentran invadidas por esa clase de ideas, y los gurúes científicos y
obras que las respaldan se popularizan rápidamente (p. ej. Gazzaniga, 2006);
Damasio, 2010; González Álvarez, 2010). En suma, llevando las cosas a su último
siendo éste último solo un pedestal sobre el cual se sostiene el sagrado totem
psicología, apoyada por sectores que predican una filosofía de la mente de tipo
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en el interior de la neurociencia.
para respaldar dicha afirmación, dejando en claro que lo que se critica no son
CAPÍTULO I
nervioso; así cómo las maneras en que sus diferentes elementos interactúan,
dando lugar a las bases biológicas de la conducta (Manes y Niro, 2014). En este
mayoría de los casos el sujeto del estudio, conectado a los aparatos, realiza
tareas relacionadas con aquel, tales como ver figuras que se proyectan, atender a
magnética transcraneal.
la irradiación del campo magnético cerebral, para medirla y generar sus mapas
funcionales.
como indicador de actividad neuronal en alguna parte específica del cerebro, dado
temporaria (como por ejemplo la afasia), para detectar y mapear áreas sensibles.
con los ojos semi-tapados frente a una mesa. Se le colocan ambos brazos sobre
ella, pero uno queda oculto bajo una falsa mesa que tiene una mano de goma
encima sin que el sujeto lo advierta. Luego la mano de goma y la mano real son
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describe con un pincel sobre ambas manos una línea que va desde la muñeca
hasta la punta del dedo índice). Extrañamente, el sujeto empieza a percibir que la
mano de goma es su mano real, y al pedirle que señale con la mano izquierda su
orden de realizar una tarea sencilla (la flexión rápida de una muñeca), mientras
realización del acto. Se pide al sujeto que informe del momento preciso en que
libres, no lo son en realidad, pues, por un lado, el cerebro crearía una realidad
nuestra conciencia y percepción del mundo una ilusión mental (Kandel, Schwartz y
Jassell, 2001); y, por otro lado, que el libre albedrío, y por lo tanto la voluntad y las
animal o persona ejecuta una acción y cuando observa esa misma acción al ser
CAPÍTULO II
DESMONTANDO EL CEREBROCENTRISMO
correlatos fisiológicos en todo lo que hacemos, sin embargo, lo cierto es que hay
una distancia entre lo que miden los métodos neurocientíficos y las imágenes
ofrecidas.
una velocidad mucho más lenta que aquel, así que no hay equivalencia temporal
entre ambos. Igualmente, el flujo puede estar regando más de una actividad
neuronal, sin contar que puede haber unas neuronas que necesiten menos
oxígeno por ser más eficientes. Además, se ignora cuántas neuronas son
necesarias para dar lugar a una unidad de medida (Pérez Álvarez, 2011a). En
algo acerca del supuesto origen biológico de los trastornos mentales, teniendo, a
lo sumo, un valor correlativo igual que en los demás casos. Frente a esto, a
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menudo los investigadores se han visto obligados a “llenar” los vacíos con
especulación.
Más allá de los aspectos prácticos antes apuntados, hay varios problemas
dualismo, aunque éste se haya pretendido como superado por los teóricos de la
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crítica del materialismo médico, fisiológico o biológico, decía que éste no es sino
logrado es seguir manteniendo la realidad escindida en dos polos: uno explícito (la
materia o extensión corporal según Descartes) y otro implícito (lo ideal o mental)
reflexión de que si la mente fuera una función corporal, entonces ¿para qué
psicológico?
dopamina o serotonina) para explicar los arrebatos amorosos; la presencia del gen
de las personas en sus episodios vitales, por sí misma no es suficiente para dar
ser el nivel explicativo de otro, pues, como señalaba Donald Davidson (1995), lo
como “la mano de goma”; así como que reduce su margen de libertad porque
Para descubrir las fuentes del acto libre y activo hay que salir de los
las formas objetivas de la vida social; hay que buscar las fuentes de la
del medio las que moldearon las propiedades del cerebro, y no al revés. El “alma”
puede hacer como potencia. Es primordial advertir que la potencia (lo que es
anterior a la potencia, así que ésta es definida por aquel. Es, pues, la conducta la
que hay que estudiar para dar cuenta del cerebro (Pérez Álvarez, 2011b), puesto
que las complejas habilidades que desarrollan los individuos están en función no
situacionales e históricos.
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CONCLUSIONES
ligado a aspectos prácticos, que se pueden resumir en el hecho de que los datos
obtenidos por los aparatos no son “instantáneas” de los fenómenos que estudian.
(cerebro) en el contexto del acto social y cultural (la conducta), que, gracias al
cerebrocentrista.
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Baciero, F. T. (2010). Algunas reflexiones sobre los experimentos “tipo libet” y las
269.
México: UNAM.
Orbelus.