PSIENCIA.

Revista Latinoamericana de
Ciencia Psicológica
ISSN: 2250-5490
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Asociación para el Avance de la Ciencia
Psicológica
Argentina

Schmidt, Vanina
LAS BASES BIOLÓGICAS DEL NEUROTICISMO Y LA EXTRAVERSIÓN ¿POR QUÉ NOS
COMPORTAMOS COMO LO HACEMOS?
PSIENCIA. Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, vol. 2, núm. 1, 2010, pp. 20-25
Asociación para el Avance de la Ciencia Psicológica
Buenos Aires, Argentina

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 REVISTA PSIENCIA, 2010, 2 (1): 20-25

REVISIÓN

LAS BASES BIOLÓGICAS DEL NEUROTICISMO Y LA EXTRAVERSIÓN

¿POR QUÉ NOS COMPORTAMOS COMO LO HACEMOS?
NEUROTICISM AND EXTRAVERSION BIOLOGICAL BASES
WHY DO WE BEHAVE THE WAY WE DO?
Vanina Schmidt
Universidad de Buenos Aires
Resumen: En el presente artículo, se revisa el conocimiento actual disponible sobre las bases
biológicas de la personalidad. Existen diversos enfoques y modelos de personalidad, por lo que
se ha acotado la revisión a los principales modelos psicobiológicos, y se presentan los correlatos
biológicos de dos dimensiones básicas: Neuroticismo y Extraversión.
Palabras clave: Personalidad – Bases biológicas – Neuroticismo – Extraversión
Abstract: On this article, the available knowledge about personality biological bases is reviewed.
Different personality approaches and models exist, so only main psychobiological models are re-
viewed, and two of the major personality dimensions: Neuroticism and Extraversion.
Keywords: Personality – Biological bases – Neuroticism – Extraversion
“... las variables de personalidad tienen una y sonare (sonar), pues cada actor hablaba al
clara determinación genética, incluyen estruc- público a través de la boca perforada de la más-
turas fisiológicas y hormonales concretas” cara. Más tarde, esta palabra pasaría a desig-
(Eysenck y Eysenck, 1985, p.97). nar al personaje teatral asociado con la más-
Introducción cara y, finalmente, al actor que representaba el
papel (Cohen, 1974).
¿Por qué determinado individuo se compor- En la actualidad, la personalidad es un
ta del modo en que lo hace? Una de las formas, tema central en psicología. No hay teoría del
aunque no la única, de responder a esta pre- comportamiento humano que no aborde esta
gunta es recurriendo al conocimiento disponible cuestión o la incluya de alguna manera como
sobre los correlatos genéticos, neurobiológicos rasgo, diferencias individuales, autoconcepto,
y psicofisiológicos de las dimensiones o factores autoestima. Al estudio de este fenómeno han
que describen el comportamiento humano. dedicado su obra los más destacados psicólo-
Esta inquietud por explicar las diferencias gos de nuestra disciplina.
individuales no es nueva. Teofrasto (estudiante Los modelos de personalidad son muchos
de Aristóteles) en el 319 a.C. escribió: “A menu- y siguen diversos enfoques: dinámico, factorial,
do he aplicado mis pensamientos a la intrin- del atributo, médico, biológico. Dentro de este
cada cuestión -que probablemente siempre me último, existen al menos tres modelos que mere-
parecerá enigmática- de que, aunque toda Gre- cen ser mencionados debido a su amplia difusión
cia está bajo un mismo cielo y todos los griegos y desarrollo en términos de cantidad y calidad
somos educados de la misma manera, tenemos de hipótesis contrastadas derivadas de ellos.
distintas personalidades” (Cohen, 1974). El primero es el clásico modelo de Persona-
De hecho, el término personalidad tiene su lidad de Eysenck (1947, 1952, 1967, 1982), uno
origen filológico en el vocablo latino persona = de los más sólidos con que cuenta la Psicología.
máscara, utilizado por los actores en la Grecia Se lo suele denominar Modelo BIG THREE o
antigua. Persona se compone de per- (a través) Modelo PEN, pues postula la existencia de tres
Doctora - Universidad de Buenos Aires - Prof. Adjunta Regular y Coordinadora Prác. Prof. 788 y Prác. de Investigación
787 en Facultad de Psicología - UBA - Prof. Titular de Evaluación en Universidad Favaloro - Investigadora CONICET
Correspondencia: vaninaschmidt@gmail.com
Agradecimientos: A mis alumnos, becarios y doctorandos, por embarcarse conmigo en la empresa de profundizar
en un área de la psicología poco explorada en localmente: las bases biológicas de la personalidad. A los licenciados
Cuenya, Pedrón, Squillace, Blum, Firpo, Vion y Costa Oliván por su colaboración en la preparación del presente artículo.
21 VANINA SCHMIDT

grandes dimensiones de personalidad: Psicoti- que la impulsividad es básicamente un rasgo

cismo (P), Extraversión (E) y Neuroticismo (N). de P (para una revisión más detallada del lugar
que ocupa la impulsividad en el modelo PEN,
Figura 1. Espacio tridimensional definido por las
ver Pelechano, 2000).
dimensiones eysenckianas E, N y P
(extraído de Ortet y cols., 2001). Un individuo extravertido es: sociable, vivaz,
activo, asertivo, buscador de sensaciones so-
N cializadas, despreocupado, dominante, es-
pontáneo y aventurero (Eysenck, 1990). Y un
individuo con alto P es: agresivo, hostil, frío,
egocéntrico, impersonal, impulsivo, antisocial,
E creativo, rígido y poco empático. Un individuo
con bajo P es: altruista, empático, responsable,
P socializado y convencional (Eysenck, 1990).
Zuckerman, colega y amigo personal de
Eysenck, en base al modelo PEN elaboró un
nuevo modelo: Modelo de Personalidad de los
Se funda en los antiguos planteos de griegos 5 alternativos. Para este autor, las principales
y romanos, y en estudios empíricos conducidos dimensiones son: Neuroticismo, Extraversión,
con implacable rigurosidad metodológica. Prue- Actividad, Impulsividad-Búsqueda de Sensa-
bas psicofisiológicas (salivación, dilatación ciones, y Agresión. Estas dimensiones son
pupilar, reflejo parpebral, conductancia de la definidas de modo muy similar a cómo Eysenck
piel, respuesta verbales, respuesta de orienta- había definido sus factores y suprafactores.
ción) (Eysenck, 1952; Eysenck y Eysenck, Zuckerman (2007) ha dedicado buena parte de
1985), estudios con animales de laboratorio su vida y obra a la indagación de una de es-
(Eysenck, 1967; Eysenck y Eysenck, 1985), tas dimensiones: la Impulsividad-Búsqueda de
longitudinales (Eysenck, 1992), transcultu- Sensaciones, definida como la necesidad de
rales (Barrett y Eysenck, 1984) y genéticos experiencias variadas, novedosas y complejas
(Eysenck, 1956; citado en Eysenck y Eysenck, y que ha dado origen a una línea de investi-
1985), constituyen el fundamento de sus postu- gación muy fructífera de nuestra disciplina.
lados teóricos. Cloninger (1993) parte de un modelo un
El Neuroticismo es una dimensión relaciona- tanto diferente, pero absolutamente compatible
da con la disposición a padecer lo que clásica- con los previos, basándose en los desarrollos
mente se conoce como trastornos neuróticos, de Gray, quien en 1972 postula tres mecanis-
tanto trastornos de ansiedad como del estado mos adaptativos que permiten explicar algunos
de ánimo. Un individuo con alto N es: ansioso, rasgos temperamentales que influyen en el
deprimido, tenso, irracional, tímido, triste, emo- comportamiento: el Sistema de Lucha-Huida, el
tivo, con baja autoestima y sentimientos de Sistema de Inhibición Conductual (SIC) y el Sis-
culpa (Eysenck, 1990). tema de Activación Conductual (SAC). El Mode-
La dimensión E, previo a la presentación lo Psicobiológico de Personalidad desarrollado
oficial de P (en 1975, a través del Manual of por Cloninger y colegas (Cloninger, 1987; Clon-
Eysenck Personality Questionnaire EPQ y en inger, Svrakic, & Przybeck, 1993) hipotetiza que
1976, del libro de los Dres. Eysenck Psychoti- las diferencias individuales varían a lo largo de
cism as a Dimension of Personality), incluía los tres grandes dimensiones genéticamente inde-
rasgos de sociabilidad, actividad e impulsivi- pendientes, relativamente estables y hereda-
dad. Luego de agudas críticas al modelo (ver bles: búsqueda de novedad, evitación del daño
Eysenck, Eysenck y Barrett, 1985), las dimen- y dependencia de la recompensa, esta última
siones E y P fueron revisadas. Esta última di- teniendo más tarde derivaciones a la escala de
mensión pasó a tener la mayoría de los ítems Persistencia (Gutiérrez-Zotes, Cortés, Valero,
de impulsividad de E y N. Actualmente, E con- Peña & Labad, 2005).
tiene básicamente los rasgos de sociabilidad La Búsqueda de Novedad es la tendencia
y actividad, y P está fuertemente cargada con que activa o promueve conductas tales como
rasgos de impulsividad y búsqueda de sensa- actividad de exploración en respuesta a la nove-
ciones no socializada. Se considera finalmente dad, decisiones impulsivas, agresividad frente
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a la posibilidad de recompensa, irritabilidad re- sería el responsable de la dimensión N (Ey-

pentina y fácil, y evitación activa de obstáculos senck, 1990; Eysenck y Eysenck, 1994). El
(esta dimensión está representando al SAC). grado de actividad del sistema que tradicional-
La Evitación del Daño es la tendencia al mente ha sido considerado como el responsa-
miedo ante la incertidumbre, a la timidez, la fati- ble neuroanatómico de las emociones, determi-
gabilidad y preocupación, debido a la alta sen- naría el nivel de emotividad de las personas.
sibilidad a las señales de castigo. Las personas Gray et al. (1990; citado en Ortet i Fabre-
con alto puntaje en esta dimensión tienden a gat, Ibáñez-Ribes, Moro-Ipola & Silva-Moreno,
reaccionar con inhibición conductual. Las per- 2001) ha realizado importantes avances en la
sonas que tienen un bajo puntaje en esta di- determinación de las estructuras y los procesos
mensión tienden a estar despreocupados, cal- biológicos implicados en la sensibilidad a las
mos, y a ser dominantes y optimistas. señales de castigo o ansiedad (SC). Tales
La Dependencia de Recompensa es la estructuras coinciden, en parte, con las propues-
tendencia a realizar conductas que expresan tas por Eysenck para N. A su vez, diferentes
excesiva susceptibilidad, y dependencia para estudios muestran correlaciones positivas ele-
obtener la aprobación por parte de otros. Un vadas entre N y SC, por lo que el sustrato bio-
bajo puntaje en esta dimensión implicaría que lógico de N podría estar mejor descrito en los
el sujeto posee baja empatía y desinterés por trabajos de Gray (1982, 1993; citado en Ortet
los otros (similar al Psicoticismo de Eysenck). i Fabregat, Ibáñez-Ribes, Moro-Ipola & Silva-
Para relevar estas características existen Moreno, 2001).
inventarios específicos, algunos de los cuales En esta misma línea, Zuckerman (1992)
están siendo adaptados en nuestro medio: TCI- halló que las respuestas de ansiedad estarían
R de Cloninger (1987; adaptación: Squillace, et vinculadas con diversos sistemas cerebrales,
al. 2010 en preparación), EPQ-R de EySenck en su mayoría conectados a la amígdala. Esta
(1994; adaptación: Schmidt, et al. 2010 en pre- estructura posee proyecciones hacia otras re-
paración), Búsqueda de Sensaciones SSS-V giones del cerebro (por ejemplo, el hipotála-
de Zuckerman (2007; adaptación: Schmidt et mo) implicadas en las reacciones de miedo y
al. 2010). ansiedad. También existen proyecciones que
Se presenta en este artículo el resultado de conectan la amígdala con áreas del córtex, es-
la revisión de estudios que han intentado clari- pecialmente con los lóbulos frontal y temporal.
ficar las bases biológicas de dos de las princi- En un estudio reciente (Schmidtke & Heller,
pales dimensiones de personalidad, N y E. 2004) en el que se utilizó un electroencefalo-
grama, se halló una mayor actividad relativa
Método en el lóbulo parietal y temporal posterior del
hemisferio derecho en los sujetos con valores
Materiales. Fuentes primarias: artículos de elevados en N.
investigación, capítulos de libros y libros. Esta dimensión motivó la realización de
Tipo de estudio. Estudio de revisión de tipo una gran cantidad de estudios que investigaron
agregativo (Fernández-Ríos y Buela-Casal, 2009) la actividad del sistema nervioso simpático a
Procedimiento de localización para artí- partir de las respuestas psicofisiológicas carac-
culos: se han efectuado búsquedas en las prin- terísticas de la ansiedad, como por ejemplo, el
cipales bases de datos de psicología (desde incremento de los latidos del corazón, la va-
1980-2009) cruzando los términos correspon- soconstricción periférica, el incremento de la
dientes a las principales dimensiones de per- sudoración, las respuestas electrodérmicas, el
sonalidad de cada modelo y los términos bases incremento de la tensión muscular y la presión
biológicas, psicofisiológicas, genéticas. sanguínea. Una de las predicciones del mode-
lo es que aquellos sujetos con altos niveles en
Resultados N, debido a su elevada activación autonómica,
mostrarán mayores indicadores psicofisiológi-
Las bases biológicas de neuroticismo. El cos de ansiedad frente a distintos estresores.
cerebro visceral (o sistema límbico), compues- Brody y Ehrlichman (2000), al igual que el mis-
to por estructuras tales como septum medial, mo Eysenck (1985), señalan que se ha tenido
hipocampo, amígdala, cíngulo e hipotálamo, escaso éxito a la hora de vincular N con medi-
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das psicofisiológicsa de activación autonómica. Las bases biológicas de Extraversión-Intro-

Estos autores advierten que gran parte de versión. Para explicar las diferencias individua-
las dificultades para hallar evidencias convin- les en esta dimensión, Eysenck propuso la Teo-
centes de la relación entre esta dimensión y ría del arousal, cuya base biológica sería el
respuestas psicofisiológicas se vincularían con sistema activador reticular ascendente (SARA).
dos fenómenos: por un lado, la especificidad Esta estructura neuronal en forma de red opera
individual de la respuesta y, por el otro, la espe- como una unidad que se encarga de provocar
cificidad de la respuesta al estímulo. El primero la activación generalizada de las regiones del
se refiere a que los individuos se diferencian diencéfalo y del cerebelo (Guyton, 1990).
entre sí en cuanto a las respuestas fisiológicas Así, los introvertidos se caracterizan por
concretas ante un estresor, mientras que por tener niveles altos de actividad en el circuito
especificidad de la respuesta al estímulo se retículo-cortical, mientras los extravertidos se
entiende el hecho de que distintos estresores caracterizan por tener niveles bajos en este cir-
produzcan distintos patrones de activación fisio- cuito y, por este motivo, necesitan mayor estimu-
lógica. Esta imposibilidad de encontrar varios lación ambiental para alcanzar el nivel óptimo
indicadores de respuestas autonómicas corre- de activación cortical (NOA). Esta necesidad de
lacionados entre sí podría explicar las eviden- activación cortical estaría explicando la mayor
cias contradictorias en las relaciones entre N y disposición del extravertido al contacto social,
las medidas psicofisiológicas. al riesgo, a la búsqueda de sensaciones y nove-
Zuckerman (1989) concluyó que la SC y la dad así como su tendencia a la actividad. Los
activación emocional o adrenérgica se relacio- introvertidos, por el contrario, pueden alcanzar
nan, desde los genes, con los agonistas y an- el NOA con menor estimulación, por lo que sus
tagonistas receptores de las benzodiacepinas conductas estarían más orientadas hacia situa-
(BZ) y el ácido gamma-amino-butírico (GABA) ciones que impliquen poca activación, siendo
lo que promueve, en interacción con la acti- más reservados en las situaciones sociales,
vación adrenérgica, tanto la ansiedad como una más conservadores y poco propensos al riesgo.
expectativa de castigo. De allí la emocionalidad Se ha llevado a cabo innumerable cantidad
negativa general. Por ello, parece claro que el de estudios para contrastar las hipótesis deri-
sistema GABA-BZ está involucrado en la psi- vadas de los postulados realizados por Eysenck
cofisiopatología de los trastornos de ansiedad. con respecto a la relación entre E y una variedad
La neurotransmisión serotoninérgica tam- de fenómenos, tales como: condicionamiento,
bién estaría involucrada en la etiología, expresión tolerancia al dolor, tolerancia a la deprivación
y tratamiento de la ansiedad (Zuckerman, 1989). sensorial, atención, memoria, concentración,
Ballenger et al. (1983) encontró una relación dilatación pupilar, salud, respuesta sexual,
negativa entre la norepinefrina y medidas de abuso de sustancias, intereses y preferen-
ansiedad, y positiva entre cortisol y ansiedad. cias. Por ejemplo, existe evidencia de que los
Olweus (1986; citado en Zuckerman, 1989) ob- introvertidos muestran umbrales menores para
servó una relación positiva entre epinefrina y la detección de estímulos muy débiles y experi-
ansiedad. Se podrían mencionar otros estudios mentan incomodidad y dolor con niveles meno-
que han logrado identificar la base biológica de res de estímulos intensos que los extravertidos
la ansiedad, pero en este punto es importante (Stelmack, 1990). En otros estudios (Eysenck,
tener presente que muchas de las respuestas 1967, Eysenck & Eysenck, 1985), se ha obser-
que caracterizan a los sujetos con altos niveles vado que la posición de un sujeto en E-I puede
de N no necesariamente se encuentran rela- modificarse por la ingesta de drogas.
cionadas con respuestas agudas de ansiedad, Por otro lado, a favor de la idea de un
sino tal vez con preocupación crónica, insatis- mayor nivel de activación, se hallaron correla-
facción, pesimismo, baja autoestima y sen- ciones positivas entre E y la concentración de
timientos de aflicción (es decir, con otros rasgos cortisol y colesterol en sangre (LeBlanc & Duc-
de N). Esta dimensión podría ser demasiado harme, 2005). Estos resultados son difíciles de
compleja como para ser reducida a la actividad interpretar y podrían estar hablando de cierto
del sistema límbico y autonómico, y al estudio solapamiento entre las características de la di-
de los correlatos biológicos de la ansiedad (Bro- mensión de E, patrón de conducta tipo A (por
dy & Ehrlichman, 2000). ejemplo, en cuanto a los comportamientos que
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refieren a agresividad, dominancia, sociabilidad 1992a; Eysenck, 1992b; Zuckerman, 1989).

y conductas desafiantes) y N (ya que altos nive- Aún tenemos un largo camino por recorrer.
les de cortisol estarían hablando de mayor ac- Biología y Personalidad no son fenómenos in-
tividad autonómica). conexos. Los mecanismos neurobiológicos y
Parecería no existir una relación lineal entre las causas genéticas de las dimensiones de la
ejecución y arousal, sino que se trataría de una personalidad deben seguir siendo indagadas,
curva en forma de U invertida, lo cual complejiza pues ninguna teoría científica de personalidad
su análisis, ya que éste va más allá del planteo puede prescindir del nivel biológico.
de una mera linealidad. Se ha observado que se Las propuestas de Eysneck, Zuckerman,
es eficaz y se experimenta una sensación posi- Gray y Cloninger resultan sumamente promete-
tiva en niveles intermedios de arousal, mien- doras y llevan a concluir que la mayoría de los
tras que la eficacia disminuye y la sensación rasgos están relacionados con más de un siste-
va tornándose negativa en niveles de arousal ma cerebral y, a la vez, un mismo sistema puede
excesivamente altos o bajos (Zukerman, 1989). influir en uno o más rasgos. Por otra parte, se
Asimismo, la concepción de arousal psico- debería evitar pensar en términos de relaciones
lógico general ha sufrido modificaciones (Stel- biunívocas y lineales, ya que un mismo circuito
mack, 1990). En la actualidad, el sistema retícu- parece estar afectando a más de una dimen-
lo-cortical se considera únicamente como uno sión y puede relacionarse de modo no lineal
de los varios sistemas de arousal. Es proba- con la misma (así, por ejemplo, la extraversión
ble que incluyan el sistema límbico de arousal, podría estar asociada con niveles de actividad
el sistema de la monoamino oxidasa (MAO), el intermedios en los sistemas de catecolaminas,
sistema difuso tálamo-cortical y el sistema pitui- mientras que los introvertidos podrían presentar
tario-adrenocortical (Pelechano-Barberá, 2000). niveles altos o bajos de actividad catecolamíni-
Esta aparente diversidad no excluye que los ca, lo cual sugiere una relación curvilineal). A su
sistemas operen en forma relativamente unitaria vez, fuentes neurobiológicas y genéticas distin-
(Eysenck, 1990). Y, de cualquier manera, los tas, aún cuando relacionadas, pueden ejercer
estudios que se han realizado hasta el momen- su influencia sobre una misma dimensión de
to suponen un aceptable apoyo a la teoría del personalidad. ¡Es impensable una única neu-
arousal (Wilson, 1990; Eysenck, 1990; Zucker- rohormona, gen o estructura cerebral capaz de
man, 1992) si bien es necesario profundizar en explicar una dimensión o rasgo!
aspectos tanto teóricos como metodológicos Es importante, asimismo, no perder de vis-
para llegar a resultados más claros. ta el o los niveles de análisis involucrados en
nuestros estudios. Entre factores genéticos y
Conclusión y discusión conducta social, la relación es “a distancia” y es
probable que los resultados sean poco claros y
Este artículo pretendió sintetizar algunos difíciles de interpretar y replicar. En cambio, si
de las principales resultados y conclusiones a se estudia el aspecto afectivo o motivacional de
las que han arribado los estudios dedicados a la dimensión (por ejemplo, sensibilidad al refuer-
clarificar las bases biológicas de Neuroticismo y zo) y su correlato biológico, es posible hallar
Extraversión. Sólo se han revisado trabajos de resultados más consistentes. Comprender la
estas dimensiones, pues si bien otras han sido relación del organismo con los refuerzos am-
indagadas en su nivel explicativo, los resulta- bientales (aspecto de E) y los circuitos cere-
dos siguen siendo altamente inconsistentes y brales involucrados (y esto último con factores
difíciles de interpretar. genéticos que influyen en tales circuitos) puede
Además, las dos primeras dimensiones (N y permitir mayor claridad a la hora de explicar por
E) se presentan en la mayoría de las culturas de qué un individuo con alta E se comporta como
manera muy contundente (Leibovich y Schmidt, lo hace en su entorno social.
2009) y el porcentaje de varianza explicado por Otra fuente de resultado inconsistente está
cada una de ellas es muy superior al de cualquier dada por el hecho de que los diferentes mode-
otra dimensión. Luego de N y E, predomina la los de personalidad definen de distinta manera
falta de claridad respecto de cuál es la tercera las dimensiones básicas, incluso cuando com-
dimensión y si no existirían más dimensiones parten la misma denominación. Aún cuando en
básicas (Costa y McCrae, 1992; Eysenck, líneas generales E se refiere a la disposición a la
25 VANINA SCHMIDT

sociabilidad y actividad y N a la tendencia a ex- lidad. Barcelona: Fontanella.

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