Cendi PDF
Cendi PDF
Cendi PDF
Orígenes de los Centros de Desarrollo Infantil del Frente Popular Tierra y Libertad.
Es en el seno de esta organización donde surgen los Centros de desarrollo infantil del
Frente Popular “Tierra y Libertad” en el año 1990 como un proyecto de educación inicial
en zonas de alta pobreza y condiciones sociales marginales, apoyado por presupuesto del
Gobierno Federal. En CENDI nace con la misión de “Ofrecer un servicio educativo y
asistencial de calidad, para niños que habitan en zonas de alta pobreza, a partir de los 45
días de nacidos hasta los 6 años de edad, con el fin de lograr su desarrollo integral y
pleno, proporcionando atención pedagógica, medica, nutricional, psicológica y de trabajo
social”.
Actualmente contamos con 12 CENDI´s cada uno de los cuales atiende a alrededor de
300 niños por la vía escolarizada o formal y 100 niños por vías no formales, sumando así
a aproximadamente 4,500 niños, con un promedio de 50 trabajadores por CENDI, entre
personal docente, administrativo, especialistas y de servicios generales.
Dado que en nuestro país, el gobierno manifiesta una clara tendencia a las políticas de
visión corta, el aquí y ahora, con el favorecimiento de la privatización de las actividades
educativas y de atención a los niños y un fuerte crecimiento de la inseguridad laboral y el
desempleo, lo que genera altas tasas de empleo femenino, en su mayoría no formales,
trayendo consigo un nivel social y económico cada vez más bajo y una forzada
complementariedad entre el trabajo, las actividades caseras y el cuidado de los hijos.
Las zonas en que se construyeron los Centros de Desarrollo Infantil del Frente Popular
Tierra y Libertad se caracterizan por carencias básicas que se traducen en distintos
ámbitos de la vida familiar y social, tales como la falta la de servicios médicos de calidad
(asistencia médica, educación sanitaria y ambiental), así como la presencia de problemas
sociales: desempleo y bajos salarios, baja escolaridad de padres, deserción escolar de
niños y jóvenes, desintegración y violencia familiar, alcoholismo, drogadicción,
delincuencia, pandillerismo, prostitución, entre otros. Esto determina que estas sean
zonas especialmente conflictivas, y que las familias que las integran tengan
características que las hacen particularmente difíciles a la labor educativa y social.
Acorde a los resultados obtenidos por los Censos que realiza el área de trabajo social de
cada uno de los centros, las características socioeconómicas más sobresalientes de
nuestra población objetivo son: El 1% de la población son analfabetas, el 16% tienen
primaria incompleta, el 15% terminó la primaria, el 14% tienen secundaria inconclusa, el
24% terminó la secundaria, el 6% concluyó la preparatoria, el 15% tienen carrera técnica y
solo un 9% cuentan con carrera profesional. El 76% tienen viviendas deficientes y un 4%
viven en condiciones deplorables, solo el 20% tiene viviendas adecuadas. El 85% de las
familias tienen un ingreso económico entre 3 y 4 salarios mínimos y solo un 15% que
rebasan este ingreso. Solo el 43% tienen empleo fijo, entre empleados, obreros,
profesionistas y comerciantes; el resto 57% tienen empleos temporales como trabajo
doméstico, la construcción y el ambulantaje. De las familias solo el 69% están casados, el
6% viven en unión libre, el 10% están separados, el 2% son divorciados o viudos/as y el
13% son madres solteras.
Tomando como base todo lo anterior, se tuvo la conciencia desde un mismo inicio de que
si la labor educativa institucional de los centros de desarrollo infantil no se acompañaba
de una apropiada acción sobre la familia y la comunidad, y que trascendiera el propio
marco estrecho y habitual de la institución, el pronóstico de poder alcanzar un desarrollo
de los niños y niñas de estas comunidades tan socialmente patologizadas resultaba
altamente desfavorable. De nada servía estructurar una organización eficiente del centro
de desarrollo infantil y concebir programas educativos científicamente fundamentados, si
el entorno de vida de estos niños y niñas no resultaba modificado, al menos en la medida
necesaria para posibilitar una adecuada participación de la familia y la comunidad en los
planes educativos de la institución infantil. Por este motivo se origina los programas
extraescolares, por medio de estos CENDI busca revertir los problemas que aquejan a las
comunidades de influencia de nuestras instituciones.
Como se menciona anteriormente, los niños que habitan en áreas urbano marginadas
están expuestos no solo a graves problemas de salud y desnutrición, si no a la falta de
información y recursos de sus padres para brindarles una atención pertinente que
garanticé el optimo desarrollo de sus inteligencias en los primeros y mas determinantes
años en la vida del ser humano.
El CENDI después de conocer de forma precisa la situación de los niños que atendía
hasta entonces solo por la vía escolarizada, diseña e implementa un conjunto de
estrategias dirigidas a potenciar el desarrollo integral de sus niños. En una segunda fase
de la investigación, 3 años después de la implementación de dichas estrategias, se
encontró un avance significativo en le nivel de desarrollo general de los niños que atendía
CENDI, sin embargo, los niños que eran educados exclusivamente en el hogar,
enfrentaban la misma situación de marginación y continuaban con serios padecimientos
de salud, nutrición y un bajo nivel de desarrollo general.
Involucrar tanto a la familia como a la comunidad de los CENDI para que participe
activamente en el desarrollo de este programa.
Trabajamos para alcanzar el mismo nivel de desarrollo, por la vía no formal, que
el que se logra por la vía institucional, pues estamos convencidos de que la vía de
educación no formal puede y debe apuntar a obtener el mismo nivel de
desarrollo en los niños que el que se obtiene en los que se atiende por la vía
institucional. Por que todos los niños deben tener la igualdad de derechos y
oportunidades.
Recursos Humanos Involucrados en el Programa
La Coordinadora es el enlace entre las Directoras de cada uno de los doce CENDI, y la
Dirección General, de esta forma los recursos económicos, materiales y humanos para
operar el programa se gestionan y asignan oportunamente, esta figura facilita también la
coordinación entre promotoras y responsables del área pedagógica para planear
actividades anualmente, supervisa la ejecución del programa, garantiza la estandarización
de procesos entre los doce CENDI, concentra las evaluaciones para generar los resultados
globales del programa y promueve la participación del personal a partir de la evaluación de
desempeño y asignación de incentivos.
Las Directoras de cada plantel tienen la responsabilidad de fungir como facilitadoras del
trabajo de los especialistas, educadoras y asistentes educativas ejecutoras para garantizar
la operación efectiva del programa, además de apoyar para la realización del censo
poblacional, y apoyar para el despliegue de los programas de acción comunitaria y de
apoyo proteico. Esta figura tiene también la responsabilidad de garantizar el uso adecuado
de los recursos y de fungir como promotoras del programa.
Los especialistas en general tienen la función de realizar una valoración integral de cada
niño al inicio del programa lo que sirve como diagnostico inicial y permite conocer las
necesidades y particularidades de cada uno. Asimismo, son los encargados de realizar las
evaluaciones periódicas del desarrollo de cada niño, llevar a cabo un análisis exhaustivo
de las causas de dichos resultados, elaborar un expediente único de cada niño y definir
estrategias de acción. Estos tienen también la responsabilidad de brindar capacitación a
los padres a través de la Escuela de Padres, dar asesorías y en caso necesario realizar
canalizaciones.
Por último el área de trabajo social funge como enlace con la comunidad por tanto su papel
en este programa es clave. La trabajadora social se encarga de realizar el censo
poblacional, promover y difundir hogar por hogar el programa, realizar el registro de
inscripción de los niños, llevar a cabo la credencialización de los niños, realizar el registro
del control de asistencia, e incentivar la participación de los líderes comunitarios en el
programa.
Se definió que las promotoras además de capacitar, orientar y supervisar el trabajo de los
ejecutores, realizaran la tarea de sensibilizar casa por casa y a través de reuniones con los
lideres comunitarios sobre la relevancia de participar activa y conscientemente en la
educación de sus hijos, de esta forma además de motivar a que asistan al programa,
despliegan estrategias para garantizar la continuidad de los niños que ingresan. Son
promotores del programa las directoras y los especialistas pero especialmente los
trabajadores sociales.
Por otra parte se definió a las ejecutoras como aquellas educadoras y asistentes
educativas que despliegan las actividades del programa con los padres de familia, para lo
cual se seleccionó, y capacitó a una persona por grupo, en donde los grupos pueden ir de
15 a 40 niños más su respectiva mamá o papá. Cabe mencionar que para los efectos de
nuestro programa los especialistas son considerados también como ejecutores ya que a
través de la orientación a los padres enriquecen los aprendizajes adquiridos durante la
sesión con las educadoras.
Dentro de las exigencias que el programa requiere, el perfil del docente o ejecutor debe
cumplir con las siguientes características y consolidar las siguientes funciones:
Mostrar total conciencia y compromiso con los valores, causas y objetivos del
programa.
Enmarcada en dichas premisas, la intervención del CENDI a través del programa por vías
no formales, ofrece y exige en un momento único y determinante del niño y la niña la
intervención de los padres y/o madres de familia y otros agentes en el proceso educativo.
Es claro que, para que la participación familiar y comunal sea activa y responsable,
requiere evidentemente de procesos de capacitación, diálogo y reflexión permanente, por
lo que a través de la inclusión, y los procesos de participación comunal en los que la gente
se involucra con las actividades del CENDI, hemos logrado un alto grado de participación,
y sentido de pertenencia no solo de nuestros trabajadores, sino de la comunidad y las
familias, y con ello le hemos dado sustentabilidad al proyecto.
Operación del Programa Por Vías no Formales “Aprendiendo Juntos”
Para dar atención a los niños se utiliza la modalidad grupal en donde se reúnen un grupo
de padres con sus hijos y la educadora en las instalaciones de los CENDI, una vez a la
semana en el caso de los maternales y los preescolares y dos veces por semana en el
caso de los lactantes y participan en grupos que no deben de exceder de 45 niños. Estos
grupos se organizan por edad de la siguiente forma:
Recursos Económicos.
2 años –3 años Martes
Recursos Humanos.
de 10-11 (turno matutino)
Inmunizaciones.
de 15-16 hr(turno vespertino)
Preescolares
Las actividades se realizan de manera grupal participando siempre los niños con sus
familiares, bajo la orientación de una educadora y a través del intercambio de experiencias
con otras familias.
El objetivo de las actividades conjuntas es el de preparar a las familias para que sean ellos
mismos los que apliquen los contenidos del programa diariamente en el hogar que
promuevan el sano desarrollo integral de sus hijos, incluyendo estimulación temprana,
actividades pedagógicas, hábitos de alimentación y salud adecuados, y acciones
concretas que promuevan su salud socio-emocional. Por ello es imprescindible la
asistencia sistemática de los familiares a estas sesiones de trabajo.
El tercer momento en el que la ejecutora pone en marcha una puesta en común en donde
intercambia con las familias sus impresiones sobre la actividad de la sesión y en conjunto
analizan lo que observaron, que les pareció, como pueden continuarlo en el hogar, les
orienta que otras actividades pueden hacer, con que materiales (fundamentalmente en el
hogar), también como elaborar algunos otros materiales necesarios para realizar
determinadas actividades, promueve el intercambio de experiencias entre los padres de
familia, resuelve dudas y si considera necesario o si se lo solicitan en este momento podrá
brindar orientación individual a quien lo requiere.
45 días – 3 meses Estimulación temprana por grupos de edad (lactantes y Propiciar el desarrollo de habilidades y
maternales) destrezas
3 meses – 6 meses
Actividades pedagógicas en preescolares
6 meses – 9 meses
Capacitación a los padres de familia por áreas de servicio
9 meses – 12 meses (Escuela para Padres).
12 meses a 18 meses Evaluación y seguimiento a los niños por área de servicio.
18 meses a 24 meses Atención especializada y personalizada por áreas de
servicio.
Programa proteico (Capacitación, entrega y control de
Maternales
Cabe destacar que una vez al mes como parte del programa alimenticio “Rescantado
Inteligencias” se les entrega a cada niño un complemento alimenticio en polvo rico en
vitaminas, minerales y otros neuronutrientes necesarios para el sano desarrollo físico e
intelectual de los pequeños y se brinda orientación a los padres sobre como deben utilizar
el complemento y cuales son los beneficios para sus hijos.
Diseño y planeación anual del contenido del programa en base a los resultados
de la evaluación diagnostica adaptado a las necesidades niño y a la realidad su
entorno.
La evaluación periódica del impacto del programa en los niños y sus familias, y
evaluación del desempeño del personal permite detectar áreas de oportunidad,
consolidar nuestras fortalezas, tomar decisiones pertinentes, sintonizarnos con
entorno cambiante y redireccionar y definir nuevas estrategias en un proceso
constante de mejora.
Dentro de las exigencias que el programa requiere, el perfil del docente o ejecutor debe
cumplir con las siguientes características y consolidar las siguientes funciones:
Mostrar total conciencia y compromiso con los valores, causas y objetivos del
programa.
RESULTADOS
Con base al sistema de evaluación al desarrollo integral del niño presentamos los
resultados de un estudio comparativo entre los niños de 0 a 24 meses con mas de 8
meses de asistencia a los programas implementamos por vía no formal y por la vía
institucional. Se evaluaron en las áreas de pedagogía, el desarrollo general y en el área
de salud se obtuvo estado nutricio del niño y el índice de salud.
66%
87% 86% 86%
LS ED NS LS ED NS LS ED NS LS ED NS
LD: lo supera
ED: en desarrollo
NS: no lo supera
52%
24%
88% 86%
92% LS ED NS
LS ED NS LS ED NS LS ED NS
Motricidad Fina
P. ESCOLARIZADO P. NO ESCOLARIZADO
24% 38%
62%
76%
LS ED LS ED
En lo referente al estado nutricio del niño, encontramos resultados similares entre
los dos grupos de atención específicamente alrededor del 80% de los niños
presenta índices de talla-peso normales, y en el caso del grupo no escolarizado
con un 9% de sobre peso leve y 11% bajo peso leve. Por otro lado para el grupo
escolarizado encontramos alrededor de 13% de sobre peso leve a moderado y 7%
de bajo peso leve. Es importante destacar la eficacia que tiene la escuela para
padres en el área de nutrición en el grupo de atención no escolarizado pues con
estos niños que no alimentamos diariamente en el CENDI y que solo se les
entrega un complemento nutricional mensual se logran los mismos resultados que
con los niños del grupo escolarizado que alimentamos diariamente.
P. ESCOLARIZADO
P. NO ESCOLARIZADO
En cuanto al área de salud, concluimos que el grupo no escolarizado presenta un índice
de salud alto en el 88% de los casos, mientras que el grupo escolarizado presenta este
mismo nivel en el 95% de los casos. Si bien existe una diferencia de 7 puntos
porcentuales entre los dos grupos, es importante resaltar el gran impacto que tiene el
trabajo del área medica sobre el grupo de atención no escolarizada al cual solo atiende
una vez a la semana en comparación con el grupo escolarizado con el cual esta en
contacto diariamente.
INDICE DE SALUD
GRUPO ESCOLARIZADO
3, 5%
54, 95%
ALTO MEDIO
INDICE DE SALUD
GRUPO NO ESCOLARIZADO
8, 12%
57, 88%
ALTO MEDIO
Presupuesto
Fuentes y mecanismos de financiamiento
Nuestra institución forma parte de un proyecto piloto de la Secretaria de Educación
Pública para atender la demanda educativa de las zonas urbano marginadas en México.
Como institución pública recibimos financiamiento normativo mediante el sistema
transferido de la Federación para cubrir las necesidades que se presentan. El
presupuesto es definido y aprobado por el Poder Legislativo de la Nación.
Cabe destacar que desde hace varios años, la institución recibe presupuesto para operar
nueve CENDI y opera doce, además de operar el Programa por vías no formales
`Aprendiendo Juntos` y los Programas Extraescolares y de Acción Comunitaria con el
mismo presupuesto.
Retos
Los niños asistan con regularidad y que tengan continuidad en el programa hasta
se incorporen a un sistema de educación formal.
Contar con recursos humanos capacitados y en la medida de lo posible contar
con el apoyo de un equipo multidisciplinario.
Diseñar el contenido programa en base a las necesidades de los niños.
Contar con un sistema de evaluación que permita tomar decisiones adecuadas
que apunten hacia la mejora continua.
Desarrollar en la comunidad el sentido de apropiación y pertenecía con el
programa.
BIBLIOGRAFIA
Estudio Comparativo del Desarrollo del niño de 0 a 6 años del Estado de Nuevo León.
1994-1996 CELEP Cuba – CENDI FPTyL México.
Eming Young, Fujimoto Gómez. Desarrollo Infantil Temprano: Lecciones de los programas
no formales.