Antecedentes de La Terapia Cognitivo Conductual PDF
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La Terapia Cognitivo-Conductual posee cuatro pilares teóricos básicos. El primero de ellos, surge a fines del siglo
pasado a partir de las investigaciones del fisiólogo ruso Ivan Pavlov, quien accidentalmente descubre un proceso
básico de aprendizaje que luego llamaría Condicionamiento Clásico. Muy sucintamente dicho, se trata de un proceso
por el cual los organismos aprenden relaciones predictivas entre estímulos del ambiente.
Sobre los trabajos de Pavlov es que se inspira uno de los autores más conocidos y más asociados con la Terapia
Cognitivo-Conductual, justamente, John B. Watson, quien, aplicando los principios del condicionamiento clásico para
remitir la fobia de un niño, funda las bases de lo que luego se conoce como el conductismo.
Hacia el año 1930, las investigaciones de F. B. Skinner plantean la existencia de otro tipo de aprendizaje, el
Condicionamiento Instrumental u Operante, proceso por el cual los comportamientos se adquieren, mantienen o
extinguen en función de las consecuencias que le siguen. La gran cantidad de investigaciones desarrolladas a la luz
de estos dos paradigmas mencionados pasaron a formar lo que se conoce como Teoría del Aprendizaje, la cual
históricamente ha nutrido con hipótesis a la Terapia Cognitivo-Conductual.
Hacia la década de 1960 los trabajos encabezados por Albert Bandura comienzan a conformar un nuevo conjunto de
hipótesis, cuyo énfasis recae en el papel que la imitación juega en el aprendizaje. Las investigaciones llevadas a cabo
en esta línea cobran cuerpo en la “Teoría del aprendizaje social”, desde la cual se afirma que el aprendizaje no sólo
se produce por medio de la experiencia directa y personal, sino que, fundamentalmente en los seres humanos, la
observación de otras personas, así como la información recibida por medio de símbolos verbales o visuales
constituyen variables críticas.
Hacia la década de 1960 los trabajos encabezados por Albert Bandura comienzan a conformar un nuevo conjunto de
hipótesis, cuyo énfasis recae en el papel que la imitación juega en el aprendizaje. Las investigaciones llevadas a cabo
en esta línea cobran cuerpo en la “Teoría del aprendizaje social”, desde la cual se afirma que el aprendizaje no sólo
se produce por medio de la experiencia directa y personal, sino que, fundamentalmente en los seres humanos, la
observación de otras personas, así como la información recibida por medio de símbolos verbales o visuales
constituyen variables críticas.
Estos son, en breve, los cuatro pilares básicos de la Terapia Cognitivo-Conductual: aprendizaje clásico, aprendizaje
operante, aprendizaje social y aprendizaje cognitivo. De ellos se han desprendido múltiples líneas de investigación.
En efecto, a fin de explicar la complejidad del comportamiento humano es preciso poner en conjunción no sólo los
principios derivados de los paradigmas mencionados, sino considerar otros desarrollos de la investigación
contemporánea que no se oponen ni excluyen a los aspectos ya tratados.
La Terapia Cognitiva- Conductual es un modelo de tratamiento de diversos trastornos mentales, que trabaja
ayudando al paciente a que cambie sus pensamientos, emociones, conductas y respuestas fisiológicas disfuncionales
por otras más adaptativas para combatir sus problemas o en este caso la depresión.
Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo
lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar a cambiar la forma de cómo piensa
("cognitivo") y cómo actúa ("conductual”) estos cambios pueden ayudar a sentirse mejor. La TCC se centra en
problemas y dificultades del "aquí y ahora". En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el
pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico ahora.
Tipo de intervención psicológica, la cual cuenta con mucha evidencia científica, y que se ha convertido en los últimos
años en una de las más utilizadas en el ámbito de la psicología.
• Su objetivo es nutrir al individuo de las habilidades necesarias para superar sus dificultades psicológicas.
La Terapia cognitivo conductual se centra en el sujeto, sus características y sus habilidades, y se distancia de las
terapias psicodinámicas que se focalizan en los pensamientos inconscientes.
EQUIPO 3: Marlen Aguilar García, Thania Aguilar García, Gabriela Pérez Navarrete, Cristina Pérez Torrijos, Ana Karen Reséndiz Moreno, Ever
Valencia Martínez.
Tal y como su nombre indica, surge como derivado natural de los hallazgos de la psicología cognitiva, y la
psicología conductual.
La psicología conductual fue de previa aparición a la TCC. Esta se centraba únicamente en el comportamiento,
omitiendo por completo la cognición y el pensamiento, puso de manifiesto la necesidad de incorporar otros aspectos
para aplicar en la psicoterapia.
Es en ese momento cuando surge la psicología cognitiva, centrándose en estudiar los pensamientos y la cognición
humana. Tras el surgimiento de esta escuela psicológica, muy pronto los investigadores clínicos vieron la aplicabilidad
de estos principios a la psicoterapia.
A través de la conjunción de estas dos escuelas psicológicas nació la terapia cognitivo conductual, la cual adoptó
como puntos de intervención la cognición y el comportamiento humano:
• Se adopta de la terapia conductista el método científico y las evidencias verificables a través del
comportamiento, concediendo un intachable valor terapéutico de la modificación del comportamiento
en los problemas psicológicos.
• Se reconoce el valor del pensamiento y la cognición como fuente principal de las alteraciones psicológicas
y se convierte en el área básica de intervención.
La TCC es considerada la orientación psicoterapéutica más eficaz, influyente y extendida. Se ha demostrado que es
útil tratando:
• Ansiedad
• Depresión
• Pánico
• Agorafobia y otras fobias
• Fobia social
• Bulimia
• Trastorno obsesivo compulsivo
• Trastorno de estrés postraumático
• Esquizofrenia
La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas. Esto le ayuda a
ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes pueden ser una situación, un
problema, un hecho o situación difícil.
Pros:
• TCC ha demostrado ser tan eficaz como los medicamentos en el tratamiento de muchos trastornos de salud
mental, incluida la depresión.
• Como TCC está muy estructurada, se puede proporcionar en una variedad de formatos, incluyendo la terapia
de grupo y la autoayuda.
• Las habilidades que se aprenden en la TCC se pueden incorporar en la vida diaria para ayudar a hacer frente
mejor a las dificultades, aun cuando la terapia ha finalizado.
• La TCC puede terminar en un plazo de tiempo relativamente corto en comparación con otras terapias.
Contras:
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• Con el fin de beneficiarse de la terapia, es necesario comprometerse plenamente en el proceso, incluyendo
tareas.
• Funciona mejor con las preocupaciones específicas en lugar de los problemas más complejos de salud mental.
• TCC se ocupa de los problemas actuales y algunos críticos argumentan que no explora las posibles causas
subyacentes de los mismos.
De las terapias cognitivas existentes en la actualidad existe un acuerdo generalizado, las más relevantes, por su
utilidad y aplicabilidad clínica, son la terapia racional-emotiva de Ellis, la terapia cognitiva de Beck, el entrenamiento
en inoculación de estrés de Meichenbaum y el entrenamiento en solución de problemas de D’ Zurilla.
LA TERAPIA RACIONAL-EMOTIVA DE ELLIS
Le cabe el honor a Albert Ellis de ser uno de los padres de la actual terapia cognitiva, el prefiere decir el padre de la
terapia racional emotiva y abuelo de la terapia cognitiva-conductual (Ellis, 1992), o el más destacado de los
precursores de la terapia cognitiva.
La terapia racional-emotiva se basa en el esquema ABC, el cual constituye la teoría de Ellis sobre como las personas
tienen trastornos. A es cualquier evento activante, que según las creencias (B) racionales o irracionales que se tengan
sobre A producirá consecuencias (C) conductuales y emocionales. Las creencias racionales e irracionales; están en la
base de las consecuencias que va a percibir la persona. La terapia se va a centrar, mediante la disputa (D) en cambiar
dichas creencias irracionales.
Ellis fue uno de los primeros en apuntar que el pensamiento, la emoción y la conducta están íntimamente
interrelacionados entre sí y que el cambio en uno de ellos influye en los otros, cargando las tintas en la importancia
del cambio cognitivo, de las creencias y pensamientos irracionales, como necesarios para cambiar los componentes
emocionales y conductuales.
Las ideas irracionales más comunes que tienen las personas son las siguientes:
a) La idea de que uno debe ser amado y aceptado por cualquier persona significativa y relevante de su vida.
b) La idea de que uno tiene que ser muy competente y eficaz para poderse considerar útil y valido.
c) La idea de que hay un cierto tipo de gente indeseable y despreciable que debería ser severamente castigada.
d) La idea de que es terrible y catastrófico que las cosas no sucedan como a uno le gustaría.
e) La idea de que la desgracia humana se origina por causas externas y que la gente no tiene ninguna posibilidad
de controlarlas.
f) La idea de que si algo puede llegar a ser peligroso o terrible uno debe estar muy preocupado y deberá estar
pensando constantemente en la posibilidad de que esto ocurra.
g) La idea de que es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida.
h) La idea de que se debe depender de los demás y que se necesita a alguien más fuete en quien confiar.
i) La idea de que uno deberá sentirse muy preocupado por los demás y las perturbaciones de los demás.
j) La idea de que existe invariablemente una solución precisa y correcta para los problemas y que es terrible si
uno no da con esa solución maravillosa.
Estas ideas irracionales se pueden sintetizar en tres:
a) la de que debo ser competente, adecuado, eficaz, y que tengo que ganar la aprobación y aceptación de
cualquier persona relevante de mi vida.
b) La de que los demás me deberían tratar con cariño, bondadosamente, cuando yo lo quisiera.
c) De que necesito y tengo que poseer aquellas cosas que realmente quiero.
Entre las técnicas cognitivas destaca su debate filosófico, la detección de las creencias irracionales y las técnicas de
persuasión verbal y dialogo socrático, como análisis evaluación lógica, reducción al absurdo, análisis y evaluación
empírica, reacción incrédula del terapeuta, analogías, fantasía racional-emotiva, etc. Junto a ellas se complementa
con técnicas conductuales, técnicas emocionales y las tareas para la casa. Ellis da una gran importancia al contacto
terapéutico, a la empatía con los clientes y a mostrarse activo-directivo con ellos con un buen uso de la dialéctica y
del sentido del humor. Lo que se pretende finalmente es que el cliente adquiera una nueva filosofía de vida donde
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cambie sus creencias o pensamientos irracionales, lo que lleva en muchos casos necesariamente a una nueva filosofía
del cambio emocional.
La terapia racional emotiva ha sido aplicada a distintos trastornos emocionales, aunque su eficacia no ha sido
claramente demostrada, aunque su planteamiento filosófico y teórico es fácilmente asumible y sus principios
esenciales han sido asumidos o ampliados por otros terapeutas cognitivos, especialmente en la terapia cognitiva de
Beck. O.
LA TERAPIA COGNITIVA DE BECK
De modo semejante a Ellis, Aaron T. Beck fue formado en el campo psicoanalítico y ante las limitaciones y baja
efectividad de este se planteó la validación empírica de distintas formulaciones sobre la depresión lo que le condujo
a desechar paulatinamente el psicoanálisis, realizar estudios que han aportado un conocimiento esencial sobre la
depresión y los estados emocionales, proponer un modelo cognitivo de la depresión y un tratamiento sumamente
efectivo, y combinar las técnicas conductuales como elemento unido a las técnicas cognitivas en el trabajo practico.
Dada la alta prevalencia de este trastorno, los miles de consultas anuales que se realizan a
psiquiatras y psicólogos clínicos cada año y la necesidad de contar con técnicas efectivas hacen de Beck y sus
aportaciones al tratamiento de la depresión uno de los autores más relevantes de la psicología clínica de las ultimas
décadas, al proponer su terapia cognitiva, de gran efectividad en el tratamiento de la depresión, que se basa en su
modelo de la depresión (Beck et al., 1979) dentro del cual considera la triada cognitiva, los esquemas y los errores
cognitivos.
• La triada cognitiva atañe a tres patrones cognitivos inadecuados presentes en el paciente depresivo: visión
negativa del paciente acerca de sí mismo, tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una
manera negativa y visión negativa acerca de su futuro.
• Los esquemas, definidos como las actitudes, supuestos o creencias que tiene el sujeto, son los que le
permiten transformar los datos que percibe el sujeto en cogniciones, dependiendo de los esquemas el sujeto
desarrollara cogniciones o pensamientos adecuados o inadecuados (pensamientos automático negativos en
el caso de la depresión).
• Depresión son los errores cognitivos o errores en el procesamiento de la información, estos son los que
mantienen su creencia de la validez de los conceptos negativos y va a constituir un elemento esencial en la
terapia su cambio.
• Inferencia arbitraria: sacar una determinada conclusión en ausencia de evidencia que la apoye o cuando
la evidencia es contraria a la conclusión.
• Abstracción selectiva: centrarse en un detalle extraído fuera de su contexto, ignorando otras
características más relevantes de la situacion, conceptualizando toda la experiencia en base a ese
fragmento de la realidad.
• Generalización excesiva: elaborar una regla, general o una conclusión a partir de uno o varios hechos
aislados y de aplicar el concepto tanto a situaciones relacionadas como inconexas.
• Maximización y minimización: incrementar o disminuir el grado de significación de un suceso o una
conducta hasta el punto de distorsionarlo.
• Personalización: tendencia y facilidad del cliente para atribuirse a si mismo fenómenos externos cuando
no existe una base firme para hacer tal conexión.
• Pensamiento absolutista y dicotómico: tendencia a clasificar todas las experiencias según una o dos
categorías opuestas sin tener en cuenta los puntos intermedios.
El tratamiento, por tanto, va a centrarse en detectar las cogniciones erróneas y cambiar las
mismas para procesar más adecuadamente la realidad, lo que facilitará y permitirá cambiar la triada cognitiva de
visión negativa de sí mismo de sus experiencias y de su futuro.
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Como terapeuta cognitivo y como una de las aportaciones relevantes de la terapia cognitiva
en general, al ser aplicada a la depresión, Beck da un papel destacado a la emoción y junto con esta, un papel
relevante a la relación terapéutica.
TÉCNICAS
Aunque la terapia cognitiva de Beck se conoce por este nombre realmente sus técnicas incluyen técnicas cognitivas
y técnicas conductuales.
Lo que se pretende es cambiar las cogniciones del sujeto, que son elemento causal de la conducta, a diferencia de
las técnicas conductuales tradicionales que sostienen que cambiando la conducta cambian igualmente otros
procesos del sujeto como creencias. cogniciones etc.
Se orienta a cambiar inicialmente los pensamientos distorsionados (cogniciones) para luego cambiar el núcleo más
profundo y arraigado, los esquemas del sujeto, que son los que le permiten transformar los datos de la realidad en
elementos para el interpretables.
Para conseguir esto o para reducir al principio la grave sintomatología depresiva se utiliza otro amplio conjunto de
técnicas conductuales como las siguientes:
• Programación de actividades.
• Evaluación de la destreza y del placer.
• Ensayo cognitivo.
• Entrenamiento asertivo.
• Representación de papeles.
Igualmente se pueden incluir otras técnicas que sean necesarias para el sujeto, especialmente si tiene otros
problemas- asociados, aunque, como ya hemos indicado, el modelo cognitivo de la depresión supone que son las
cogniciones las que causan y mantienen el problema depresivo. Por ello la combinación de unas y otras técnicas
consiguen el resultado adecuado.
Para ejemplificar el proceso de tratamiento vamos a analizar, siguiendo el manual de tratamiento de la depresión de
Beck et al. (1979), claramente especificando y estructurado sesion a sesion que pasos y técnicas tenemos que llevar
a cabo en una sesión, en nuestro caso en la quinta.
La terapia cognitiva de la depresión tiene una duracion entre 11 y 15 sesiones, con un máximo de 20.
Se sugiere que en las primeras tres semanas se tengan dos sesiones y luego una por semana, cada una de 50 minutos
de duracion.
1. Seguir el mismo formato general que en la sesión anterior: esto es, preparar la agenda de la sesión sobre lo
que se va a tratar en la misma: comentar los problemas y progresos desde la sesión anterior; revisar, otros
aspectos relevantes para el tratamiento entre esta sesión y la anterior.
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2. Revisar el registro de actividades, con especial énfasis en las evaluaciones de dominio y agrado. El registro
de actividades constituye un elemento importante en las primeras fases del tratamiento.
En el sujeto indica todas las actividades que realiza durante el día (levantarse, lavarse, desayunar, coger el coche
para ir al trabajo …)
De cada una de ellas debe puntuar de 0 a 10 o de 0 a 100 cuál es el dominio de cada una de ellas y cuál es el
agrado.
El dominio atañe al grado en que uno puede realizar la y el agrado a los sentimientos de placer, diversión o
alegría derivados de esta actividad.
Claramente, en un paciente depresivo, el dominio es importante en las tareas cotidianas pero el agrado suele
ser bajo o muy bajo.
4. Enseñar al paciente el modo de evaluar y corregir las distorsiones cognitivas (pensamientos automáticos). A
esta altura del tratamiento el paciente ya conoce aspectos importantes de sus pensamientos, especialmente de
sus pensamientos negativos.
EI objetivo es que el paciente pueda identificarlos claramente y corregirlos con las técnicas que el terapeuta le
ha ido entrenando, como con el siguiente paso de dar respuestas racionales a los mismos.
5. Explicar la forma de empleo del registro diario de pensamientos distorsionados para que ante los
pensamientos automáticos de una respuesta racional. En este caso, el registro que hemos descrito en el punto
3) se amplía a partir de esta sesión con dos apartados más: la respuesta racional y el resultado.
Esto es, cuando surge ante una situación una emoción que produce un determinado pensamiento automático
hay que proporcionar una respuesta racional que lleve a un resultado distinto al habitual.
En el registro debe anotar en el apartado de la respuesta racional una respuesta racional a los pensamientos
automáticos junto con el grado de creencia (0-100%) en la respuesta racional.
En el resultado debe reevaluar el grado de creencia en los pensamientos automáticos de 0-100 y evaluar las
emociones subsiguientes (0-100).
Un ejemplo de ello es cuando una persona se imagina deprimida para siempre (situación: corriente de
pensamiento), que produce la emoción de tristeza y ansiedad (intensidad=90) con el pensamiento automático
"nunca me curare": La respuesta racional en este caso es "No estoy tan mal, he estado peor otras veces". con
un nivel de creencia del 70%. El resultado lleva a reevaluar la inicial intensidad de 90 del pensamiento
automático en 40, manteniéndose la emoción inicial de tristeza y ansiedad en 50.
6. Emplear el contador de pulsera para registrar y llevar un control de los pensamientos automáticos.
Este es un instrumento opcional que permite tener una información más objetiva de los pensamientos
automáticos y cómo van descendiendo conforme se aplica el tratamiento.
Asignar tareas para la casa. Hay que indicar que para la evaluación de los progresos entre sesiones suele ser
habitual aplicar el inventario de la depresión de Beck sesión a sesión para apreciar de un modo objetivo los
cambios que se van produciendo en la sintomatología depresiva.
APLICACIONES
Distintas revisiones han mostrado claramente que la terapia cognitiva es igual o más efectiva que la Farmacoterapia
(ej., Hollon y Beck, 1994; Robins y Hayes, 1993). Es la terapia cognitiva la que obtiene los mejores resultados,
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confirmando así otros anteriores estudios en donde se demuestra que a largo plazo hay menos recaída con la terapia
cognitiva de Beck que con otros tratamientos para la depresión.
En los últimos años la terapia cognitiva de Beck se ha expandido a otros campos distintos al de la depresión, como
trastornos de ansiedad y pánico, trastornos de la personalidad, conductas adictivas y otras como trastornos de la
alimentación y obesidad, trastornos infantiles y de la adolescencia, medicina conductual y problemas maritales
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• Dolor crónico,
• Distintos trastornos psicofisiológicos,
• Afrontamiento en niños ante situaciones de estrés,
• Víctimas de violaciones, reclutas, ansiedad social, ira etc.
TERAPIA DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS
Según D´Zurilla, dado que los problemas con los que se enfrenta una persona pueden ser tantos personales como
interpersonales.
TÉCNICAS: Las fases de la solución de los problemas sociales.
D´Zurilla parte de que los seres humanos se caracterizan por ser solucionadores de problemas, y de que unas a otras
personas existen diferencias en esta habilidad.
La formulación inicial de la Solución de problemas (SP) de D´Zurilla contaba de 5 etapas:
1. Orientación general hacia el problema.
Los objetivos y pasos de esta fase son:
• Incrementar la sensibilidad hacia los problemas y decidir la ocasión para la actividad de solución de
problemas.
• Centrar la atención sobre expectativas de solución de problemas positivas y evitar preocupaciones
improductivas y pensamientos auto preocupantes.
• Maximizar los esfuerzos y la persistencia en vista de obstáculos y del estrés emocional.
• Minimizar la angustia emocional perjudicial mientras intenta maximizar la probabilidad de estados
emocionales positivos facilitadores.
Las variables más importantes de la orientación hacia el problema son:
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