Letanías A La Dulcísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
Letanías A La Dulcísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
Letanías A La Dulcísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos
Oremos: Omnipotente y sempiterno Dios, que con la sangre de tu Hijo quisiste ser aplacado, y que nosotros
fuésemos redimidos: rogámoste que nos concedas de tal suerte hacer memoria del precio de nuestra
salvación, que podamos en esta vida conseguir el perdón, y en la eternidad el premio de la gloria: por el
mismo Jesucristo Señor Nuestro, tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
Letanías de la Preciosa
Sangre
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten misericordia de nosotros.
Dios Espiritu Santo, ten misericordia de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten misericordia de nosotros.
Sangre de Cristo, hijo único del Padre Eterno, sálvanos
Sanfre de Cristo, Verno encarnado,
Sangre de Cristo, Nuevo y Antiguo Testamento,
Sangre de Cristo, derramada sobre la tierra durante su agonía,
Sangre de Cristo, vertida en la flagelación.
Sangre de Cristo, que emanó de la corona de espinas,
Sangre de Cristo, derramada sobre la Cruz,
Sangre de Cristo, precio de nuestra salvación,
Sangre de Cristo, sin la cual no puede haber remisión,
Sangre de Cristo, alimento eucarístico y purificación de las almas,
Sangre de Cristo, manantial de misericordia,
Sangre de Cristo, victoria sobre los demonios,
Sangre de Cristo, fuerza de los mártires,
Sangre de Cristo, virtud de los confesores,
Sangre de Cristo, fuente de virginidad,
Sangre de Cristo sostén de los que están en peligro.
Sangre de Cristo, alivio de los que sufren,
Sangre de Cristo, consolación en las penas,
Sangre de Cristo, espíritu de los penitentes,
Sangre de Cristo, auxilio de los moribundos,
Sangre de Cristo, paz y dulzura de los corazones,
Sangre de Cristo, prenda de la vida eterna,
Sangre de Cristo que libera a las almas del Purgatorio,
Sangre de Cristo, digna de todo honor y de toda gloria,
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Oremos: Dios Eterno y Todopoderoso que constituíste a tu hijo único Redentor del mundo, y que quisiste ser
apaciguado por su sangre, haz que venerando el precio de nuestra salvación y estando protegidos por él
sobre la tierra contra los males de esta vida, recojamos la recompensa eterna en el Cielo.
Por Jescucristo Nuestro Señor. Amén
Letanías de la Santísima
Virgen
La letanía es una rogativa o súplica que se hace a Dios con cierto orden, invocando la Santísima Trinidad, y
poniendo por medianeros a Jesucristo, la Virgen y los Santos. Las letanías más antiguas después de las de
los Santos (año 595) son las de la Santísima Virgen. Llámanse lauretanas o de Loreto, y fueron aprobadas por
Sixto V en 1587.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas en nuestras
necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen Gloriosa y Bendita.
v/. Ruega por nosotros , Santa Madre de Dios.
r/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.