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Enrique Dussel1
En primer lugar, deseamos ir indicando, con propósito teórico, el cambio de significado del
concepto de "Europa". En general no se estudia ese deslizamiento semántico, y, por ello, es
difícil discutir sobre el tema.
En primer lugar, la mitológica Europa es hija de fenicios, de un semita entonces2. Esta Europa
venida del Oriente es algo cuyo contenido es completamente distinto a la Europa "definitiva" (la
Europa moderna). A Grecia no hay que confundirla con la futura Europa. Esta Europa futura se
situaba al norte de la Macedonia, y al norte de la Magna Grecia en Italia. El lugar de la Europa
futura (la "moderna") era ocupado por lo "bárbaro" por excelencia (de manera que
posteriormente, en cierta forma, usurpará un nombre que no le es propio, porque el Asia (que
será provincia con ese nombre en el Imperio romano: sólo la actual Turquía) o el Africa (el
Egipto) son las culturas más desarrolladas, y los griegos clásicos tienen clara conciencia de
ello. El Asia y el Africa no son "bárbaras", aunque tampoco plenamente humanas3. Lo que será
la Europa "moderna" (hacia el norte y el oeste de Grecia) no es la Grecia originaria, está fuera
de su horizonte, y es simplemente lo incivilizado, lo no-político, lo no-humano. Con esto
queremos dejar muy claro que la diacronía unilineal Grecia-Roma-Europa (Esquema 2) es un
invento ideológico de fines del siglo XVIII romántico alemán; es entonces un manejo posterior
conceptual del "modelo ario", racista.
En segundo lugar, lo "Occidental" será el imperio romano que habla latín (cuya frontera oriental
se sitúa aproximadamente entre la actual Croacia y Serbia)4, que ahora contiene al Africa del
norte. Lo "Occidental" se opone a lo "Oriental", el imperio helenista, que habla griego. En lo
"Oriental" está Grecia y el "Asia" (la provincia Anatolia), y los reinos helenistas hasta los bordes
del Indo, y también el Nilo ptolomaico. No hay concepto relevante de lo que se llamará Europa
posteriormente.
En tercer lugar, Constantinopla desde el siglo VII, el imperio romano oriental cristiano, se
enfrenta al mundo árabe musulmán creciente. Es muy importante recordar que "lo griego
clásico" -Aristóteles, por ejemplo- es tanto cristiano bizantino como árabe musulmán5.
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Esquema 1
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helenismo no es Europa, y no alcanzó una "universalidad" tan amplia como la musulmana en el
siglo XV.
Esquema 2
Esta secuencia es hoy la tradicional7. Nadie piensa que es una "invención" ideológica (que
"rapta" a la cultura griega como exclusivamente "europea" y "occidental"), y que pretende que
desde la época griega y romana dichas culturas fueron "centro" de la historia mundial. Esta
visión es doblemente falsa: en primer lugar, porque, como veremos, no hay fácticamente
todavía historia mundial (sino historias de ecumenes juxtapuestas y aisladas: la romana, persa,
de los reinos hindúes, del Siam, de la China, del mundo mesoamericano o inca en América,
etc.). En segundo lugar, porque el lugar geopolítico le impide poder ser "centro" (el Mar Rojo o
Antioquía, lugar de término del comercio del Oriente, no son el "centro" sino el límite occidental
del mercado euro-afro-asiático).
Tenemos así a la Europa latina del siglo XV, sitiada por el mundo musulmán, periférica y
secundaria en el extremo occidental del continente euro-afro-asiático.
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Esquema 3
Aclaración: la flecha a indica la procedencia del homo sapiens en América y las influencias
neolóticas del Pacífico; nada más.
España, como primera nación "moderna" (con un Estado que unifica la península, con la
Inquisición que crea de arriba-abajo el consenso nacional, con un poder militar nacional al
conquistar Granada, con la edición de la Gramática castellana de Nebrija en 1492, con la
Iglesia dominada por el Estado gracias al cardenal Cisneros, etc.) abre la primera etapa
"Moderna": el mercantilismo mundial. Las minas de plata de Potosí y Zacatecas (descubiertas
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en 1545-1546) permiten acumular riqueza monetaria suficiente para vencer a los Turcos en
Lepanto veinticinco años después de dicho hallazgo (1571). El Atlántico suplanta al
Mediterráneo. Para nosotros, la "centralidad" de la Europa latina en la Historia Mundial es la
determinación fundamental de la Modernidad. Las demás determinaciones se van dando en
torno a ella (la subjetividad constituyente, la propiedad privada, la libertad del contrato, etc.). El
siglo XVII (p.e. Descartes, etc.) son ya el fruto de un siglo y medio de "Modernidad": son efecto
y no punto de partida. Holanda (que se emancipa de España en 1610), Inglaterra y Francia
continuarán el camino abierto.
Esta Europa Moderna, desde 1492, "centro" de la Historia Mundial, constituye, por primera vez
en la historia, a todas las otras culturas como su "periferia".
Esquema 4
Aclaraciones: flecha a: la primer periferia;
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moderna diversa de los que piensan "realizarla" (como Habermas) como de los que se oponen
a ella (como los "Postmodernos").
El ego cogito moderno fue antecedido en más de un siglo por el ego conquiro (Yo conquisto)
práctico del hispano-lusitano que impuso su voluntad (la primera "Voluntad-de-Poder" moderna)
al indio americano. La conquista de México fue el primer ámbito del ego moderno. Europa
(España) tenía evidente superioridad sobre las culturas aztecas, mayas, incas, etc.14, en
especial por sus armas de hierro15 -presentes en todo el horizonte euro-afro-asiático-. Europa
moderna, desde 1492, usará la conquista de Latinoamérica (ya que Norteamérica sólo entra en
juego en el siglo XVII) como trampolín para sacar una "ventaja comparativa" determinante con
respecto a sus antiguas culturas antagónicas (turco-musulmana, etc.). Su superioridad será, en
buena parte, fruto de la acumulación de riqueza, experiencia, conocimientos, etc., que acopiará
desde la conquista de Latinoamérica16.
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descubrirse como inocente juzga a la "Modernidad" como culpable de la violencia sacrificadora,
conquistadora originaria, constitutiva, esencial. Al negar la inocencia de la "Modernidad" y al
afirmar la Alteridad de "el Otro", negado antes como víctima culpable, permite "des-cubrir" por
primera vez la "otra-cara" oculta y esencial a la "Modernidad": el mundo periférico colonial, el
indio sacrificado, el negro esclavizado, la mujer oprimida, el niño y la cultura popular alienadas,
etcétera (las "víctimas" de la "Modernidad") como víctimas de un acto irracional (como
contradicción del ideal racional de la misma Modernidad).
De manera que no se trata de un proyecto pre-moderno, como afirmación folklórica del pasado;
ni un proyecto anti-moderno de grupos conservadores, de derecha, de grupos nazis o fascistas
o populistas; ni un proyecto post-moderno como negación de la Modernidad como crítica de
toda razón, para caer en un irracionalismo nihilista. Debe ser un proyecto "trans-moderno" (y
sería entonces una "Trans-Modernidad") por subsunción real del carácter emancipador racional
de la Modernidad y de su Alteridad negada ("el Otro" de la Modernidad), por negación de su
carácter mítico (que justifica la inocencia de la Modernidad sobre sus víctimas y por ello se
torna contradictoriamente irracional). En ciertas ciudades de la Europa medieval, en las
renacentistas del Quatrocento, creció formalmente la cultura que producirá la Modernidad. Pero
la Modernidad realmente pudo nacer cuando se dan las condiciones históricas de su origen
efectivo: el 1492 -su empírica mundialización, la organización de un mundo colonial, y el
usufructo de la vida de sus víctimas, en un nivel pragmático y económico. La Modernidad nace
realmente en el 1492: esa es nuestra tesis. Su real superación (como subsuntion (y no
meramente como Aufhebung hegeliana) es subsunción de su carácter emancipador racional
europeo trascendido como proyecto mundial de liberación de su Alteridad negada: la "Trans-
Modernidad" (como nuevo proyecto de liberación político, económico, ecológico, erótico,
pedagógico, religioso, etcétera).
Así, podemos llamarlos bárbaros con respecto a nuestras reglas de la razón, pero no con
respecto a nosotros, que los rebasamos en toda especie de barbarie24.
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Esquema 5
A los 500 años del comienzo de la Europa moderna, leemos en Informe sobre el desarrollo
humano 199225 de las Naciones Unidas que el 20 % más rico de la humanidad (principalmente
Europa occidental, Estados Unidos y Japón) consume el 82 % de los bienes de la tierra, y el 60
% más pobre (la "periferia" histórica del "Sistema-mundial") consume el 5,8% de dichos bienes.
¡Una concentración jamás observada en la historia de la humanidad! ¡Una injusticia estructural
nunca sospechada en la escala mundial! ¿No es este acaso el fruto de la Modernidad o del
Sistema mundial que inició la Europa occidental?
Notas
1 Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa (UAM-I), México.
2 Véase mi obra El humanismo semita, EUDEBA, Buenos Aires, 1969, donde ya
recuperábamos a Grecia del rapto "Moderno". Por su parte, escribe Martin Bernal, en Black
Athena. The Afroasiatic Roots of Classical Civilization, Rutgers University Press, New Jersey,
t.I, 1987: "Homer and Hesiod both referred to Europa, who was always seen as a sister or some
31
other close relative to Kadmos, as ‘the daughter of Phoinix’ [...] Homer's frequent use of Phoinix
in the sense of ‘Phoenician’, and the later universal identification of Europa and Kadmos with
Phoenicia".
3 Aristóteles no las considera humanas como los griegos ("vivientes que habitan la polis") en su
Política I,1, pero tampoco son consideradas bárbaras.
4 Esto explica, en parte, que las luchas de la desarticulada Yugoslavia desde 1991 tienen
"larga historia" (la Croacia latina, posteriormente católica, contra la Serbia griega, que después
será ortodoxa).
5 Mucha razón tiene Samir Amin, Eurocentrism, Monthly Review Press, Nueva York, 1989,
cuando escribe: "Christianity and Islam are thus both heirs of Hellenism and remain, for this
reason, twin siblings, even if they have been, at certain moments, relentless adversaries" (p.26).
Muestra muy bien que la filosofía helenística sirvió primero al pensamiento cristiano bizantino
(del siglo III al VII), posteriormente al árabe musulmán (cuyo esplendor comienza en el VIII
siglo hasta el XII, de inspiración aristotélica), y posteriormente el tiempo clásico escolástico
latino desde fines del siglo XII (también aristotélico). El renacimiento platónico en Italia en el
siglo XV, en cambio, será ya de origen cristiano bizantino.
6 Uno de los méritos de las hipótesis de Martin Bernal, op.cit., tomo I, capítulos IV-V, pp.189-
280, es mostrar la importancia del movimiento que inaugura en 1803 Friedrich Schlegel (Ueber
die Sprache und Weisheit der Indier, Heidelberg), de donde la India, el Indoeuropeo, y la
decadencia de la centralidad de Egipto (origen de la cultura y la filosofía griega para los griegos
desde Herodoto, Platón y Aristóteles hasta el siglo XVIII), permite a la "ideología" prusiana
unificar de manera directa la cultura clásica griega con la alemana: un pensamiento racista,
ario, que impulsará a la "invención" de las historias de la filosofía, donde de Grecia
(autopoiética) y Roma se pasará primero a la Edad Media, y luego directamente a Descartes y
Kant. "A break was made with the Latin tradition of humanism and an entirely new humanism, a
true new Hellenism, grew up. Winckelmann was the initiator, Goethe the consummator, Wilhelm
von Humboldt, in his linguistic, historical and educational writings, the theorist. Finally,
Humboldt's ideas were given practical effect when he became Prussian Minister of Education
and founded the new university of Berlin and the new humanistic Gymnasium" (R. Pfeiffer,
History of Classical Scholarship, Clarendon, Oxford, 1976). Todo esto debe ser profundamente
reconstruido, y sacado del helenocentrismo y eurocentrismo ya tradicional.
7 Por ejemplo, Charles Taylor, (Sources of the Self. The Making of the Modern Identity, Harvard
University Press, Cambridge, 1989) habla de Platón, Agustín, Descartes, etc. Es decir, la
secuencia griega-romano cristiana-moderna europea, como siendo unilineal.
8 Ausgang para Kant (Was heißt Aufklärung?, A 481).
9 Der philosophische Diskurs der Moderne, Suhrkamp, Frankfort, 1988, p.27.
10 Filosofia e Liberazione. La sfida del pensiero del Terzo Mondo, Capone Editore, Lecce,
1992.
11 Véase mi obra 1492: El encubrimiento del Otro. Hacia el origen del mito de la Modernidad,
Nueva Utopía, Madrid 1992 (Editions Ouvrières, Paris, 1992; La Piccola Editrice, Bescia, 1993;
Patmos Verlag, Düsseldorf, 1993).
12 Véase Immanuel Wallerstein, The Modern World-System, Academic Press, San Diego-
Nueva York, t.I, 1974 .
13 Universalidad abstracta es lo que pretende, por ejemplo, Kant con su principio de la
moralidad. De hecho, sin embargo, identificó la "máxima" europea con la universalizable.
14 No tenía superioridad con respecto a las culturas turco-musulmanas, mongolas o mogolas,
china, etc.
15 El amerindio no usaba armas sino de madera.
16 La China, presente desde Kenya hasta Alaska, no tuvo ningún interés particular de ocupar
una América inhóspita y sin complementaridad con su propia economía. Lo contrario ocurre
para las potencias comerciales del Mediterráneo italiano (y España es, en cierta manera su
continuación), de allí que la ecuación del desarrollo diacrónico de la Modernidad debería ser:
Renacimiento, Conquista de Latinoamérica, Reforma, Ilustración, etc.
17 Es sabido que Max Horkheimer-Theodor Adorno, Dialektik der Aufklärung (1944), Fischer,
Frankfort, 1971 (véase Jürgen Habermas, Der philosophische Diskurs der Moderne, Suhrkamp,
Frankfort, 1988, pp.130ss.: "Die Verschlingung von Mythos und Aufklärung"), define un cierto
nivel mítico de la Modernidad, que Habermas no puede admitir. Nuestro sentido de "mito" se
sitúa no en un nivel intra-europeo (como en el caso de Horkheimer, Adorno o Habermas), sino
en un nivel Centro-Periferia, Norte-Sur, es decir, en un nivel mundial.
18 Kant, Op.cit., nos habla de inmadurez "culpable" (verschuldeten).
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19 El mismo Francisco de Vitoria, profesor de Salamanca, admite como última razón para
declarar la guerra, el que los indígenas opongan impedimentos a la predicación de la doctrina
cristiana. Sólo para destruir esos obstáculos se puede hacer la guerra.
20 Para Kant unmundig: inmaduro, rudo, no-educado.
21 Traducimos de esta manera la palabra subsuntion en Marx que, por su etimología latina,
corresponde a la Aufhebung hegeliana.
22 Véase mi Philosophie der Befreiung, con respecto al "momento analéctico" del movimiento
dialéctico subsuntivo (5.3) (edición italiana en Queriniana, Brescia, 1992).
23 Seuil, Paris, 1989.
24 "Des Cannibales", en Oeuvres Complètes, Gallimard-Pléiade, Paris, 1967, p.208.
25 United Nations Development Programme (UNDP), Human Development Report 1992,
Oxford University Press, Nueva York, 1992, p.35. En 1930 la diferencia entre los 20 % más
ricos de la humanidad y los 20 % más pobres era de 1 a 30, en 1990 es de 1 a 59 (casi el doble
en sólo 30 años). Véase también en el tema, The Invention of the Americas. Eclipse of "the
Other" and the Myth of Modernity, Continuum Publishing, Nueva York, 1995; The Underside of
Modernity. Ricoeur, Apel, Taylor and the Philosophy of Liberation, Humanities Press, Nueva
York, 1996 y Etica de la Liberación en la Edad de la Globalización y la Exclusión, Editorial
Trotta-UAM.I-UNAM, México, 1998.
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