Paleo Diet A
Paleo Diet A
Paleo Diet A
RESUMEN
ABSTRACT
Paleodieta reconstruction has been, for a lot time, an important item for Mexican
anthropology, for the strong controversy that exists about if the Mesoamerican com-
munities had access to enough sources of animal protein for their diet. From
1997, investigators of the Department of Studies of the Atmosphere of the ININ and
the Paleozoology Laboratory of the IIA, UNAM, have gathered their efforts to adapt
Mexican environmental conditions to a model that allows us to define levels of meat
consumption starting from the accumulation of elements appearance in the bone
(mainly Strontium and Zinc). The initial phase of study used wild archaeozoolo-
gical samples from Teotihuacan Valley which were related quantity of elements
appearance and trophic position. The results demonstrated a correspondence
among both variables, therefore the possibility to use the pattern with organisms
whose diet ignores, for example domestic species of human beings. When applying
it to Teotihuacan dogs it was possible to define different patterns of meat consump-
tion and their owners. The results demonstrate the potential of these investigations
for the paleodiet recognition and their importance inside the bioanthropology and
paleoanthropology.
INTRODUCCIÓN
que su presencia dentro del hueso está ligada a los patrones alimentarios
de los organismos.
Los modelos que usan el estroncio como base para determinar
niveles tróficos se sustentan en que su concentración en el hueso es
inversamente proporcional a la posición de un organismo en la cadena
trófica. Los niveles altos de estroncio en hueso se relacionan con dietas
abundantes y dominantes en plantas, y los valores bajos están asociados
con el consumo de carne y dietas menos abundantes (Farnum et al. 1995).
Naturalmente, la cantidad de estroncio presente en la población
de una región dependerá de la disponibilidad y cantidad del elemento
en el suelo o el agua; por tanto, el análisis del suelo o depósito resulta direc-
tamente comparable con el valor absoluto del estroncio en los huesos.
El uso de concentraciones de zinc en restos óseos como indicadores
de dieta ha sido ampliamente aceptado, a pesar de que la validez teórica de
esta aplicación aún no se ha establecido bien (Ezzo 1994a). Las dudas
se fundamentan en la naturaleza compleja de la interacción entre el
hueso y el zinc, su presencia tanto en la fase orgánica como en la inorgánica
y su incorporación al hueso regulada por agentes activos que lo atrapan;
por tanto, no son tan claras las evidencias de su valor como indicador
de paleodieta (Ezzo 1994b). No obstante, algunos autores como Franca-
lacci (1989) explican que el zinc indica la cantidad de carne en la dieta,
ya que aquélla tiende a presentar valores más altos que los observados
en alimentos de origen vegetal (Ezzo 1994b).
OBJETIVOS
METODOLOGÍA
14 Conejo cola alg. Sylvilagus floridanus Arqueológica 24 51 183 3 323 < <
15 Conejo cola alg. Sylvilagus floridanus Arqueológica 20 37 207 3 448 < <
16 Conejo cola alg. Sylvilagus floridanus Arqueológica 13 32 187 2 330 22 <
17 Conejo cola alg. Sylvilagus floridanus Arqueológica 25 71 158 6 747 46 <
18 Ardilla Spermophilus sp. Arqueológica 8 501 126 < 442 137 175
19 Tlacuache Didelphis virginiana Silvestre actual < 27 94 0 384 < <
20 Tlacuache Didelphis virginiana Silvestre actual 1 10 84 1 448 50 <
21 Tlacuache Didelphis virginiana Silvestre actual < < 202 < 492 < <
22 Tlacuache Didelphis virginiana Arqueológica < < 159 < 917 < <
23 Zorrillo manchado Spilogale putorius Arqueológica 76 638 137 7 756 136 <
24 Zorrillo listado Mephitis macroura Silvestre actual < < 219 < 244 < <
25 Comadreja Mustela frenata Arqueológica 12 163 136 < 436 < <
26 Comadreja Mustela frenata Arqueológica < < 240 < 730 < <
27 Cacomixtle Bassariscus astutus Arqueológica < < 285 < 480 < <
28 Cacomixtle Bassariscus astutus Silvestre actual < 81 143 6 149 < <
29 Cacomixtle Bassariscus astutus Silvestre actual 3 25 178 1 207 < <
30 Cacomixtle Bassariscus astutus Arqueológica 2 25 152 2 426 53 <
31 Cacomixtle Bassariscus astutus Arqueológica 9 42 188 2 215 < <
32 Perro Canis familiaris Arqueológica < < 90 < 929 < <
33 Perro Canis familiaris Arqueológica < < 295 < 689 < <
34 Perro Canis familiaris Arqueológica < < 137 < 748 < <
35 Perro Canis familiaris Arqueológica < < 205 < 622 < <
36 Perro Canis familiaris Arqueológica < < 92 < 899 < <
37 Perro Canis familiaris Arqueológica < < 387 < 565 < <
38 Perro Canis familiaris Arqueológica 74 241 218 3 343 89 <
39 Perro Canis familiaris Arqueológica 17 552 409 33 601 109 <
40 Híbrido Canis lupus-familiaris Arqueológica < < 191 < 750 < <
41 Híbrido Canis lupus-familiaris Arqueológica < < 170 < 639 < <
42 Híbrido Canis lupus-familiaris Arqueológica 15 159 175 5 443 91 3
43 Coyote Canis latrans Arqueológica < < 391 < 610 < <
44 Lince Lynx rufus Silvestre actual 35 54 171 < 435 < 10
45 Puma Felis concolor Silvestre actual < 20 75 4 167 < <
46 Felino Felis sp. Arqueológica 51 147 153 4 453 66 10
EL ESTUDIO DE ELEMENTOS TRAZA EN RESTOS ARQUEOZOOLÓGICOS...
Mn, manganeso; Fe, hierro; Zn, zinc; Br, bromo; Sr, estroncio; Ba, bario; Pb, plomo.
953
954 R. VALADEZ A. ET AL.
RESULTADOS
Cuadro 2
Valores de elementos traza obtenidos en muestras de suelo asociado
a entierros descubiertos dentro del proyecto “Estudio de túneles
y cuevas en Teotihuacan”
Elemento Contenido en elementos traza (PPM)
Entierro 6 Entierro 11 Entierro 19 Entierro 24
Mn 568 438 876 866
Fe 22,662 13,759 43,483 35,208
Cu 35 36 43 47
Zn 101 111 104 137
Sr 1,605 25,916 695 8,537
Pb No determinado 5 7 8
956 R. VALADEZ A. ET AL.
ANÁLISIS
Debido a esta circunstancia se decidió limitar el resto del estudio a los mamí-
feros, ya que tanto perros como humanos pertenecemos a este grupo.
El acomodo de los mamíferos en la figura 2, de acuerdo con los
valores obtenidos para el zinc y el estroncio, permite ver patrones de
distribución interesantes; por ejemplo, observamos que los conejos se
acomodan dentro de una franja horizontal en la parte media y con valores
muy diversos en el estroncio, aunque mucho menos en lo que al zinc
se refiere. Los tlacuaches se orientan hacia la parte inferior derecha y
los felinos en el extremo opuesto; los cacomixtles se ubican hacia la
parte superior, lo esperado en animales que dirigen parte de su esfuerzo
a la cacería, y el coyote aparece en la parte media, pero en el más alto
nivel de zinc, manifestando con ello dieta variada y rica en carne.
Los valores de estroncio que manifiestan herbívoros y omnívoros
fluctúan entre los 450 y 550 PPM (cuadro 1), y aunque existen claras
diferencias entre la alimentación de un zorrillo y la de un conejo, lo
cierto es que la dieta de ambos depende en alta medida de los vegetales;
por tanto, las diferencias pueden deberse a factores más finos que sólo
el nivel trófico asociado. Para los grupos de depredadores incluidos la
imagen es menos clara, ya que valores similares se presentan en orga-
nismos de hábitos muy diferentes.
En realidad, la imagen más coherente es que, efectivamente, pode-
mos ver una relación descendente en el contenido de estroncio, pero
sólo comparando grupos que se ubican en el mismo nivel trófico (figura
3). Veamos en primer lugar a los consumidores primarios (herbívoros),
los cuales están representados en conejos y ardillas; los primeros se
alimentan exclusivamente de vegetales y por ello el valor de Sr es más
EL ESTUDIO DE ELEMENTOS TRAZA EN RESTOS ARQUEOZOOLÓGICOS... 957
450
400
350
Concentración de Zinc (PPM)
300
250
200
150
100
50
0
0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000
alto que el de las ardillas, las cuales tienen una alimentación similar aun-
que incorporan insectos en su dieta.
En los consumidores secundarios (figura 3), o sea omnívoros y carní-
voros poco especializados, la pauta se mantiene, ya que los valores más altos
corresponden a los tlacuaches, los cuales dependen en alto grado de
las plantas, y los más bajos a los cacomixtles, que son de hábitos depreda-
dores. Con respecto a los carnívoros más especializados, los valores
más altos los tiene el coyote, un organismo que incluye (ocasionalmen-
te) vegetales en su dieta (Ceballos y Galindo 1984), y los más bajos perte-
necen a los felinos, mamíferos estrictamente carnívoros.
958 R. VALADEZ A. ET AL.
700
Concentración (Partes por Millón)
600
500
400
300
200
100
0
Tlacuaches
Cacomixtles
Coyote
Comadrejas
Felinos
Ardilla
Zorrillos
Conejos
Estroncio Zinc
INTERPRETACIÓN
600
500
(PPM)
400
300
200
100
0
Conejos
Ardilla
Zorrillos
Perros
Híbridos
Coyote
Felinos
Tlacuaches
Cacomixtles
Comadrejas
450
400
Concentración de Zinc (PPM)
350
300
250
200
150
100
50
0
0 200 400 600 800 1000
Concentración de Estroncio (PPM)
Clave:
Conejos Ardillas
Tlacuaches Zorrillos
Comadrejas Cacomixtles
Coyote Felinos
Perros Híbridos
800 Estroncio
Zinc
700
600
500
400
PPM
300
200
100
0
Ardilla
Humanos
Zorrillos
Híbridos
Conejos
Coyote
Comadrejas
Felinos
Perros
Cacomixtles
Tlacuaches
450
400
350
Concentración de Zinc (PPM)
300
250
200
150
100
50
0
0 200 400 600 800 1000
Figura 7. Los valores individuales de las muestras humanas analizadas (figura 6A)
indican que la gente de Oztoyahualco tenía una dieta relativamente variable con
poco aporte de carne. Clave de la fauna en figura 5.
CONCLUSIONES
de los restos óseos, los cuales frecuentemente se ven sólo como comple-
mento de los proyectos arqueológicos.
La aplicación del modelo a los cánidos domésticos no sólo permite
ubicar la viabilidad del modelo, sino avanzar un poco en esta parte de
la relación perro-humano en Mesoamérica. Los resultados muestran
que estos animales podían estar sujetos a diversos patrones alimentarios
de acuerdo con el estilo de vida de sus dueños, pero más importante
aún es la evidencia de que su dieta podía estar ligada directamente con
el destino que le estaba reservado.
Desde el punto de vista del impacto de esta investigación hacia la
antropología física y la osteología humana, el ensayo muestra que no
existe problema para incluir a los restos humanos dentro del modelo,
aunque es importante recalcar que los patrones alimentarios que se
derivan del análisis no implican buena o mala condición nutricional,
y por lo mismo se recalca la importancia de que este tipo de estudio sean
parte de un universo de opciones por considerar durante las investiga-
ciones de restos arqueológicos humanos.
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