Veo A Satan Caer Como El Relamp - Rene Girard PDF
Veo A Satan Caer Como El Relamp - Rene Girard PDF
Veo A Satan Caer Como El Relamp - Rene Girard PDF
predominio de lo religioso va
retrocediendo en todo el planeta.
Entre las especies vivas cuya
supervivencia se ve amenazada en
nuestro mundo, hay que incluir las
religiones. Las poco importantes
hace ya tiempo que han muerto, y
la salud de las más extendidas no
es tan buena como se dice, incluso
en el caso del indomable islam,
incluso tratándose del
abrumadoramente multitudinario
hinduismo. Y si en ciertas regiones
la crisis es tan lenta que todavía
cabe negar su existencia sin que
ello parezca demasiado inverosímil,
eso no durará. La crisis es universal
y en todas partes se acelera,
aunque a ritmos diferentes. Se
inició en los países más
antiguamente cristianizados, y es
en ellos donde está más avanzada.
René Girard
Veo a Satán
caer como el
relámpago
ePub r1.0
casc 15.06.16
Título original: Je vois Satan tomber
comme l’éclair
René Girard, 1999
Traducción: Francisco Díez del Corral
Retoque de cubierta: casc
LA VIOLENCIA
Es preciso que llegue el
escándalo
No matarás.
No adulterarás. No hurtarás.
No depondrás contra tu prójimo
testimonio falso.
mimética
LA SOLUCIÓN AL ENIGMA
DE LOS MITOS
El horrible milagro de
Apolonio de Tiana
EL TRIUNFO DE LA CRUZ
Singularidad de la biblia
evangelios
En un universo privado de
protecciones sacrificiales, las
rivalidades miméticas, aunque suelan
ser menos violentas, se insinúan hasta en
las relaciones más íntimas. Lo que
explica el detallismo del texto que
acabo de citar: los hijos en guerra contra
su padre, las hijas contra su madre,
etcétera. Las relaciones más íntimas se
transforman en oposiciones simétricas,
en relaciones de dobles, de mellizos
enemigos. Un texto que nos permite
descubrir la verdadera génesis de lo que
se conoce como psicología moderna.
Por tanto, la expresión chivo
expiatorio designa, en primer lugar, la
víctima del rito descrita en el Levítico;
en segundo lugar, todas las víctimas de
ritos análogos existentes en las
sociedades arcaicas y denominados
asimismo ritos de expulsión, y, por fin,
en tercer lugar, todos los fenómenos de
transferencia colectiva no ritualizados
que observamos o creemos observar a
nuestro alrededor.
Este último significado salva
tranquilamente la barrera que los
etnólogos intentan mantener entre los
ritos arcaicos y sus sucedáneos
modernos, fenómenos cuya persistencia
a nuestro alrededor muestra que hemos
cambiado un poco desde los ritos
arcaicos, pero mucho menos de lo que
nos gustaría creer.
A diferencia de esos etnólogos que
quieren mantener la ilusoria autonomía
de su disciplina y evitan recurrir a la
expresión «chivo expiatorio» para no
tener que sumergirse en análisis
complejos, pero inevitables desde el
momento mismo en que queda abolida la
separación absoluta entre lo arcaico y lo
moderno, creo que los usos modernos de
la expresión «chivo expiatorio» son
esencialmente legítimos. Y veo ahí un
signo, entre otros, de que la revelación
judeocristiana, lejos de ser en nuestra
sociedad letra muerta, resulta cada día
más efectiva.
La desritualización moderna saca a
la luz el sustrato psicosocial de los
fenómenos rituales. Gritamos «chivo
expiatorio» para estigmatizar todos los
fenómenos de «discriminación» política,
étnica, religiosa, social, racial, etcétera,
que observamos a nuestro alrededor. Y
con razón. No es difícil observar cómo
pululan los chivos expiatorios allí donde
los grupos humanos intentan encerrarse
en una identidad común, local, nacional,
ideológica, racial, religiosa, etcétera.
Las tesis que defiendo se basan en la
intuición popular que aflora en el
sentido moderno de «chivo expiatorio».
Intento desarrollar las implicaciones de
esa intuición. Una intuición más rica en
verdadero saber que todos los conceptos
inventados por los etnólogos, sociólogos
y psicólogos. Todas las disertaciones
sobre la exclusión, la discriminación, el
racismo, etcétera, no dejaran de ser
superficiales mientras no se encaren con
los fundamentos religiosos de los
problemas que asedian a nuestra
sociedad.
La moderna preocupación
Nietzsche