Buen Trato
Buen Trato
Buen Trato
Es tener la alegría y
disponibilidad de tiempo y
espacio para compartir con
los hijos y la pareja, estar
pendiente de ellos,
conversar, jugar, pasear
viéndolos crecer y
desarrollarse.
COMO Y CUANDO SE
MANIFIESTA EL BUEN TRATO?
El buen trato se manifiesta en todas las formas
posibles de relación humana.
Contacto con la piel
Abrazos
Miradas
Gestos
Conversaciones
El buen trato es consecuencia del afecto y de una
buena salud emocional.
El buen trato se manifiesta en
todas las etapas del desarrollo
del ser.
Antes de Nacer
Cuando Nace
En su infancia
En adolescencia
En la edad Adulta.
IMPORTANCIA DEL BUEN
TRATO
Cuando sacamos tiempo para nuestra
pareja y nuestros hijos sacamos
tiempo para nosotros mismos
Formamos niños y jóvenes autónomos y
libres
Fortalecemos el vinculo afectivo en la
familia
Generamos ambiente de seguridad y
protección en la familia
Permite que cada miembro de la
familia se reconozca a si mismo
El padre y la Madre comparten la
Autoridad
Facilitamos la expresión de
sentimientos
El buen trato se refleja en las
relaciones del niño o el joven
Creamos hábitos de Autocuidado
Programamos al niño y al joven para el
éxito.
AL NIÑO O JOVEN AL QUE SE LE
BRINDA BUEN TRATO ES:
Feliz
Siente que lo escuchan y lo reconocen
Expresa fácilmente sus emociones
Desea llegar a casa
Comunica donde y con quien está
Tiene confianza en los miembros de la familia
Acata más fácilmente normas
Dialogo sincero
Amonestación verbal y en privado
Quitar privilegios sin quitar los
derechos
Reforzar positivamente
comportamientos agradables
Reflexión
Hoy es un buen día
para que conversemos
y compartamos
nuestros dones y
experiencias en la
plenitud de la vida
familiar.
Intentemos ser siempre el
mejor padre o madre
compartiendo el tiempo con
nuestros hijos,
acompañándolos en el
sendero de la vida y
orientándolos con nuestra
experiencia y ejemplo
positivo.
Programa a tu
hijo para la
felicidad y el
éxito
Hoy es el día para decir y
expresar a mi pareja y a
mis hijos e hijas cuanto
los quiero mediante un
abrazo, un beso, una
palabra tierna, una carta
o un detalle inesperado
Recuerda: Si quieres ver
el rostro de Dios mira el
rostro de tus hijos,
Si quieres hacer reír a
Dios has reír a tus hijos,
pero si quieres hacer
llorar a Dios has llorar a
tus hijos.