El acero inoxidable requiere ciertas precauciones durante su almacenamiento a pesar de su resistencia. Se debe almacenar en un lugar seco y protegido del polvo, vapores químicos y contacto con otros metales para evitar la oxidación. También es importante manipularlo con guantes y protegerlo del aceite, grasas y otros líquidos que podrían dañar su superficie.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
66 vistas1 página
El acero inoxidable requiere ciertas precauciones durante su almacenamiento a pesar de su resistencia. Se debe almacenar en un lugar seco y protegido del polvo, vapores químicos y contacto con otros metales para evitar la oxidación. También es importante manipularlo con guantes y protegerlo del aceite, grasas y otros líquidos que podrían dañar su superficie.
El acero inoxidable requiere ciertas precauciones durante su almacenamiento a pesar de su resistencia. Se debe almacenar en un lugar seco y protegido del polvo, vapores químicos y contacto con otros metales para evitar la oxidación. También es importante manipularlo con guantes y protegerlo del aceite, grasas y otros líquidos que podrían dañar su superficie.
El acero inoxidable requiere ciertas precauciones durante su almacenamiento a pesar de su resistencia. Se debe almacenar en un lugar seco y protegido del polvo, vapores químicos y contacto con otros metales para evitar la oxidación. También es importante manipularlo con guantes y protegerlo del aceite, grasas y otros líquidos que podrían dañar su superficie.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 1
A pesar de ser un material de alta resistencia, es necesario seguir
algunas recomendaciones para su almacenamiento.
Debido a su propio nombre usualmente se tiende a pensar
erróneamente que el acero inoxidable es un metal que no necesita ningún mantenimiento, puesto que tiene la imagen de que no se degrada ni con el uso, ni con el paso del tiempo, e incluso se llega a pensar y decir que se trata de un mal producto o de una imitación si un acero inoxidable totalmente correcto, llega un día a oxidarse.
Las siguientes recomendaciones pueden servir de guía durante el
almacenamiento del acero inoxidable.
Conservar el acero inoxidable en sus embalajes primitivos hasta el
momento de su utilización. El almacenamiento debe ser interior y en un lugar seco. Evitar en el almacenamiento todo contacto con el acero al Carbono, colocando entre las superficies a juntarse madera, papel, trapos, etc. Evitar que el acero inoxidable sea expuesto al polvo del taller o a vapores químicos. En los talleres evitar el contacto del inoxidable con los materiales de construcción como cemento, yeso, etc. No pisar el acero, si este se pone en el suelo, protegerlo por debajo y por arriba con maderas, trapos, etc., si lo que se esta realizando fuese trabajos de caldereria, lo adecuado es utilizar calzados de goma para pisar el inoxidable. Recubrir con plásticos, filtros, papel las mesas de trabajo para evitar el contacto del inoxidable con aceros ordinarios y otros metales más blandos como Bronce, Cobre, etc. Obviamente, las herramientas con las que se trabaja deben también ser de acero inoxidable. No almacenar el inoxidable cerca de máquinas que puedan salpicarle aceite, grasas o líquidos. Evitar en lo posible tocar con las manos el inoxidable, se debe de utilizar siempre guantes para su manipulación. Al no seguirse todas estas instrucciones e posible que se tenga que acudir al lavado del inoxidable o algún otro procedimiento por haber aparecido oxidaciones.