Ficha de Articulación y Coordinación Fonorrespiratoria.
Ficha de Articulación y Coordinación Fonorrespiratoria.
Ficha de Articulación y Coordinación Fonorrespiratoria.
Los fonemas ápico linguales son aquellos que para ser producidos necesitas que la lengua
contacte con la punta en el paladar.
La deglución correcta es fundamental para lograr una articulación precisa. Comenzar con
praxias de lengua como:
Con la boca abierta, recorrer el paladar de atrás para adelante con la punta de la
lengua.
Con la punta de la lengua en las arrugas, juntar y separar los labios sin que las muelas
se toquen.
Harto de estar interno desde marzo en la cárcel el hermano de Arturo determinó huir a través
del cerco. El temor de ser perseguido persistía siempre; mas creía que si lograba por fortuna
llegar hasta el mar podría ser libre. Se armó de valor y acordó organizar una gresca con tres
presos y partir al encontrarse los guardias distraídos.
Para trabajar la r:
En la galería María se para y, seria mira la cara del héroe, heredero de la corona que murió
para que la victoria fuera merecida. Hay varias pinturas más: un coro de moras en la feria de
verano merendando peras y naranjas, un erudito coronel de Soria perorando con un puro
caro, un cura que parece que llora, un perezoso serafín con lira, un perista y un camarero en
París y un paria separado de su morada.
Para trabajar la R:
Para trabajar la L:
Lola y Eulalia almorzaron en aquel lindo lugar silvestre colindante con el lago colmado de lilas
tulipanes y tréboles similar a un templo donde alojar el alma sentir el solaz y delirio con el sol
leal al alba que vela y vigila sobre la loma y oír las alas del viento ululando galán que halaga y
soplo que palpa dócil con su tela de tul este delicado milagro natural ligado con alfileres de
luz.
Diego, el conde faldero, andando por una frondosa senda halló un duende gualdo candoroso
y endeble y un dragón endrino grandioso e indomable pero indeciso. Desconfió y sin demora
desenfundó su gran daga india y los condujo a una celda caldeada encendió una calderuela y
sondeó sin condescendencia aquel mundo con diligencia para enderezar a aquellos endinos
que baldonaban a los aldeanos.
Osvaldo Maldonado tuvo altercados que alteraron aquel día maldito. Al dejar el tenderete, el
toldo del tercero se soltó; en el teatro el torrente multitudinario causó el tropiezo con un
peldaño, él tuvo que saltar y su espalda se dañó; una moldura esmeralda y una aldaba gualda
que compró con su sueldo eran de saldo; a última hora no faltó al tendido, se puso altanero,
maldijo al torero y recibió una multa, estuvo en una celda donde bebió malta, tomó caldo y
fumó celtas.
Para trabajar la N:
La prensa pensó que con narrar el enredo del innoble e insensato enano finalizaría la perenne
censura; se sanaría, con suerte, el honor y la honra; anonadarían los conatos de desunión
laboral y que, por fin, enlazarían su fortuna con la ansiada consideración. Estaban
insatisfechos y cansados de su destino ennegrecido con la ruina tenaz y su único consuelo
era conseguir un rápido desenlace y nivelar el negocio.
Para trabajar la T:
(Se articula con la punta de la lengua en las arrugas, tomando el mismo punto que la consonante
anterior, como /r/, /l/, /n/ y /d/ luego de pausa o consonante).
Me contaron que antes tu tía teresa que actualmente canta en este espectáculo tocaba la
trompeta en un tugurio sito en Tetuán. Era muy terca y tentó su suerte. Un martes en secreto
gastó totalmente su patrimonio que su antiguo patrón atesoró como trofeo intacto en un bote
sobre la tabla más alta de un trastero con un traje un atril para partituras y un triste y tétrico
teatro en un puerto junto a Tortosa.
Para trabajar la D:
Este fonema se articula diferente según en qué posición de la palabra se encuentre: luego de pausa
o de consonante la /d/ se articula con la punta de la lengua en las arrugas, tomando el mismo
punto que la consonante anterior, como /t/, /r/, /l/ y /n/.
Diego, el conde faldero andando por una frondosa senda halló un duende gualdo candoroso y
endeble y un dragón endrino grandioso e indomable pero indeciso. Desconfió y sin demora
desenfundó su gran daga india y los condujo a una celda caldeada encendió una calderuela y
sondeó sin condescendencia aquel mundo con diligencia para enderezar a aquellos endinos
que baldonaban a los aldeanos.
Entre vocales la /d/ se articula con la punta de la lengua muy levemente sobresaliendo entre los
dientes, es interdental:
Los duelos se dieron en ese decrépito dédalo y dado que los adinerados dueños de la
localidad madrileña medrosos advirtieron la dramática desventura se acordó un remedio
drástico para desterrar la adversidad y nadie dudó en moderarla con dádivas por miedo a que
las dagas y dardos dolorosos de dicha calamidad dirigieran y descargaran la desdicha en sus
moradas
Con impaciencia, Cecilia encendió el cigarro con una cerilla y la lanzó en el cenicero
azul, acertando, el humo ascendió zurciendo lazos y peces por azar en aquel recinto
ceniciento. La luz en la habitación vecina centelleaba y, a veces, si un haz no la cegaba,
discernía con zozobra trece tazas con manzanilla; diez vasos vacíos, ya sin cerveza,
sucios tras la recepción; y las cerezas y ciruelas a trozos; y percibía una voz recelosa
que incitaba al vecino circense, que cercenaba y tiznaba su paz.
Paula abrió sus ojos al sol quiso ver sus rayos reflejados a través de sus pupilas.
Luego los cerró para vivir la fuga de las estrellas azules y destellos dorados. Pero el sol
se le pegaba a los labios. El sol la besaba.
Paula quiso recordar, recordar los besos. Abrió otra vez los ojos y se irguió rápida y
ágil. Es que todas las veces había rogado que el recuerdo fuera de ella. Esta vez había
querido recordar a otros.
Texto sin consonantes nasales, adaptado de un fragmento de La región más transparente, de Carlos Fuentes.