Wiracocha
Wiracocha
Wiracocha
Desde un punto de vista temporal la obra de Miro Quesada (1914-1994) corresponde a varios periodos
del movimiento moderno: Moderno, Tardo moderno y Posmoderno (Jencks, 1989). Se identifica en la
obra del arquitecto los principios y características de la primera etapa del movimiento. La arquitectura
moderna fue la respuesta a un escenario económico y social nuevo, pos guerra, una nueva arquitectura
para la nueva sociedad industrial. Se pasó del lenguaje académico rígido, local preciso, artesanal,
considerado incapaz de generar una nueva arquitectura y una nueva ciudad, a una arquitectura tendiente
a la abstracción, resuelta de manera pulcra, internacional, técnicamente avanzada, y sin ornamentos. En
su primera etapa el movimiento moderno se caracterizó por incluir, fiel a los cambios que proponía, en el
proceso de diseño los siguientes conceptos, actitudes y formas: El funcionalismo, el método y la razón, la
tecnología y el valor social.
1.- Ubicación:
2.- Época:
La Casa Wiracocha es una de las obras más importantes del arquitecto Luis Miró Quesada, la
casa fue proyectada en 1947 y terminada de construir a mediados de 1948, año de posguerra
de Europa y Norteamérica marcaban el camino en la vida intelectual y la cultura arquitectónica
peruana. De esta forma, la casa se descubre como un producto cultural que busca alcanzar una
modernidad peruana y universal, que en su búsqueda produce una hibridación cultural propia a
la negociación entre modernización occidental y una cultura enraizada en tradiciones
precolombinas y coloniales. En ese contexto de transformación social y búsqueda de una nueva
identidad moderna, la casa Wiracocha intrinsicamente se propone como catalizador de una
renovación arquitectónica y transformación cultural capaz de responder a estas demandas de
una nueva época.
También podemos decir que para su construcción fue una larga lucha con el municipio por el
trámite de los permisos y autorizaciones del caso. En estos años, la normativa exigía que ninguna
casa cercana a esa zona tuviera un diseño que no fuera neocolonial. Luego de un año de
insistencia, al fin esta licencia de construcción fue otorgada y se inició la obra. El arquitecto Miró
Quesada buscaba no solo innovar con una arquitectura que en el Perú no se veía comúnmente,
sino también crear espacios únicos que tuvieran facultades propias de la arquitectura moderna,
que aún no se exploraba en el ámbito local. Esto lo lograría con la búsqueda, en el proyecto, de
un espacio interior que debe experimentarse con fluidez y dinamismo y no como espacios
fragmentados; sin embargo, este espacio, con su propia forma, controlaría las visuales. El único
límite del gran espacio serían las visuales controladas por el diseño. Otro punto importante del
partido era la privacidad con el entorno. Esto se logró direccionando los frentes de las visuales
hacia un jardín y resolviendo el espacio de servicio al disponer su ubicación en un extremo del
lote y diferenciarlo de los niveles de la Casa con un medio nivel con respecto al área 1 Luis Miró
Quesada (Lima, 1914-1994) fue un destacado arquitecto peruano, docente, periodista, crítico
de arte, ensayista y sobre todo un gran promotor del arte moderno en el Perú. También fue
catedrático en la Universidad Nacional de Ingeniería. social. Luis Miró Quesada también
consideró importante el uso del techo como un área útil para la familia, y decidió zonificar de
tal manera que el área con mayor asoleamiento fuera para actividades infantiles o de reunión
familiar y la de menor asoleamiento para menesteres de servicio. Por último, vio que el entorno
que los rodeaba podía ser aprovechable con vistas, e hizo un balcón corrido con visuales a estos
lugares y techado para controlar el asoleamiento. Es importante identificar las influencias y
entender las circunstancias de la construcción de la Casa, que fue proyectada en 1947 y
terminada de construir a mediados de 1948. La Casa se descubre como un producto cultural que
busca alcanzar una versión de modernidad peruana y universal en un contexto de
transformación social y búsqueda de una nueva identidad moderna. Esta obra se propone como
catalizador de una renovación arquitectónica y de una transformación cultural capaz de
responder a las demandas de una nueva época. La Casa sintetiza el nuevo cambio que
experimenta nuestra arquitectura hacia la aceptación de lo moderno, lo que se expresa en el
uso de la planta libre, en la integración de los espacios interiores, en la independencia de la
estructura respecto a los muros o curvas, así como en una gran libertad en el uso de las ventanas;
todo ello, dentro de una nueva forma del concepto de la racionalidad espacial y constructiva. La
Casa Huir acocha ha sido constantemente intervenida a lo largo de los años, y ha sufrido cambios
a manos de su mismo arquitecto mientras tuvo vida y más tarde por parte de los nuevos
propietarios. Es muy cierto que algunas modificaciones son necesarias para mejorar las
instalaciones o repararlas cuando ya no tienen la misma eficiencia de antes, pero cuando estos
cambios se realizan por factores externos a la conservación se tornan contraproducentes y
terminan deteriorando la arquitectura y quitándole el sentido histórico, llegando a transformar
una obra casi por completo con tan solo un cambio mínimo pero esencial para su conservación.
Con el tiempo cambiaron algunos materiales, como la baranda exterior del balcón, que en un
inicio estaba hecha de láminas onduladas, posteriormente reemplazada por una baranda
compuesta de planos horizontales y perfiles metálicos que ha cambiado la materialidad original
de la casa. Se trata de una forma de “modernización” que no busca conservar el bien y disminuye
su valor constructivo. La fachada no es el único elemento modificado. En el interior, el primer
cambio ocurrió cuando el arquitecto decidió hacer una pequeña ampliación de su casa en el
jardín posterior. Con la muerte del arquitecto la familia decidió vender la propiedad, y con el
nuevo dueño se impuso un cambio en la destinación de uso del inmueble. Hoy en día los espacios
interiores se han perdido, el gran espacio que creó el arquitecto se ha visto fragmentado por
tabiquería destinada a generar oficinas y se perdió esa relación de espacio fluido y controles
visuales de la espacialidad original. La seguridad de la Casa también ha supuesto el añadido de
un elemento de control, con la ingenua intención de “conservar” la fachada a la vista de todos
los peatones, y se decidió cerrar el frente mediante una reja que limita la propiedad del área
pública. Estos cambios pueden ser interiores o de fachada, pero también afectan la materialidad
del inmueble. En un inicio, la Casa fue planteada con un aparejo expuesto de ladrillos y buscando
lograr esa sinceridad constructiva que dejaba sin revestimientos sus materiales. Con el pasar del
tiempo se fue perdiendo este criterio, los ladrillos expuestos han sido pintados de diferentes
colores (incluso en color “ladrillo”) y ha desaparecido una característica vital de la modernidad
de la Casa. Esta obra tiene una gran importancia, por su valencia histórica marca un hito en la
arquitectura en el Perú, y por ello se debería proteger de mejor manera, no solo manteniéndose
viva la obra sino también aplicando ciertos criterios de compatibilidad de la nueva función, que
debe ser acorde con los valores espaciales y constructivos de la misma. Lamentablemente, la
Casa Huiracocha está siendo modificada por dentro para cumplir con nuevas necesidades, sin
tenerse en cuenta un criterio conservador, de mínima intervención, de preservación de la
originalidad del inmueble y para evitar el cambio de la misma naturaleza de la obra, sin agregarle
elementos que la modifiquen, como sucede en este caso con los añadidos de la reja perimetral,
el cambio en el parapeto del balcón y el color de la casa. Si no evaluamos lo urgente de una
valoración de lo que poseemos como colectividad, aquello que aún sobrevive en precarias
condiciones dejará de existir y terminaremos lamentando el no haber protegido este tipo de
obras, símbolos de cambio y parte de la historia de la arquitectura peruana.
3.- Análisis Formal:
Volumen
La casa está compuesta por cuatro volúmenes: 2 paralelepípedos echados uno sobre otro que
contienen todos los espacios amplios y fluidos; un tercer volumen cilíndrico puesto
verticalmente que tiene en su interior a la escalera de caracol y un cuarto bloque vertical
prismático que casi pasa desapercibido.
Hay una interacción entre planos rectos y curvos generando tensiones; y un juego de adiciones
y sustracciones a partir de un prisma de base rectangular.
Los componentes son ortogonales entre sí y están organizados con una cierta modulación. estos
contrastan con las formas geométricas simples, los prismas y el cilindro.
Existe un equilibrio relativo respecto al eje que divide el sector sur y norte de la casa. El prisma
del sector sur, enmarcado y desfasado medio nivel respecto al resto de la casa, constituye un
contrapunto del cilindro central y el balcón corrido.
Fachada
El diseño diferencia el ordenamiento de los ambientes que están directamente relacionados con
el frente exterior de la calle y el frente interior del jardín posterior.
En el primer nivel los ambientes se distancian y protegen de la calle, las vistas y ventilación de
estos se relacionan con el jardín posterior, las visuales se dirigen hacia el interior. En el segundo
nivel el diseño tiene una secuencia opuesta, las visuales se dirigen hacia el exterior.
En la fachada se manejó paños transparentes de abrir y fijos, y los combinó con paños opacos
para ocultar las losas y el antepecho. El muro cortina ha sido bien trabajado, de tal forma que
oculta la estructura de vigas y columnas, dejando un volumen limpio compuesto por vidrios.
Distribución
En el primer nivel de la casa se encuentran el comedor, la sala y un jardín. Todos ellos en espacios
continuos y fluidos, aunque definidos por desniveles en el suelo (“El tratamiento del espacio
interior se desprende de la práctica de los espacios estancos en busca de un solo ambiente
espacialmente muy fluido y dinámico, pero en el que se asegura un aislamiento visual entre los
sub-espacios”). Con el jardín ocupando una gran área en el primer nivel, se elimina la típica zona
de servicio, colocada a un extremo y zonificada en tres pisos con menor altura a manera de
medios pisos entre los dos principales.
En el segundo nivel se encuentran las habitaciones, junto a un espacio de usos múltiples utilizado
como lectura. 3º La cubierta consiste en un techo jardín, el cual tiene un espacio abierto y uno
semi techado para juegos de mesa y un pequeño estar. En el segundo nivel el balcón que recorre
casi todo el frente, se abre hacia el bosque existente en el sitio y sirve también para atenuar la
radiación solar.
Presenta tres niveles con énfasis horizontal y contrapunto vertical por medio de la cilíndrica caja
de la escalera, a la manera de Wright. El liviano techo, evoca la retórica Corbusiana del techo-
jardín. Internamente la distribución separa los espacios servidos a la izquierda, mientras a la
derecha se ubican los servicios. La plasmación del espacio fluido está lograda claramente por la
continuidad entre sala y comedor, proyectándose a través de las mamparas al jardín interior,
mientras, por el contrario, la casa se cierra al exterior en el primer piso.
El conjunto se resuelve a partir de un módulo rectangular que repetido 4 veces conforma un
rectángulo mayor que contiene a dos formas geométricas singulares: cilindro y semi elipse.
La composición en planta parte de un rectángulo mayor con 2 figuras singulares insertas en él.
Las figuras singulares convertidas en prismas se unen en la parte superior, relacionando: azotea
y terraza-jardín. En el alzado predomina la forma de rectángulo horizontal (balcón corrido),
enfatizando un segundo cuerpo, con él se consigue la unidad del conjunto.
Relevante el uso de los materiales, los muros combinan el ladrillo visto con franjas de cerámica
azul en el primer piso, mientras en el siguiente domina el muro revocado. El uso de la plancha
plegada en el antepecho del balcón y los sutiles listones del techo jardín demuestran una manera
poco convencional de utilizar los materiales para funciones y requerimientos muy explícitos.
Conclusión
Luis Miró Quesada toma como referencia a Le Corbusier y aplica sus principios arquitectónicos
en la casa Wiracocha, siendo esto de mucha importancia en la arquitectura de esa época.
Bibliografía
https://es.slideshare.net/natili/lmq
http://wasiruwaq.blogspot.com/2014/08/luis-miro-quesada-garland.html
https://veredes.es/blog/casa-wiracocha-luis-miro-quesada-garland-aldo-g-facho-dede/