Corrientes Filosoficas
Corrientes Filosoficas
Corrientes Filosoficas
Las corrientes filosóficas son las distintas agrupaciones de filósofos que se reúnen y
definen según las características comunes y opiniones compartidas, sobre filosofía, que
tienen sus integrantes.
Las corrientes filosóficas se han formado con la finalidad de compartir y discutir
diversos razonamientos lógicos y métodos sobre conceptos abstractos relacionados con
la humanidad y el contexto que nos rodea.
Por ello, cada una de las corrientes filosóficas que existe responde a una época, un
hecho histórico o surge de la necesidad de expresar contrariedad u oposición a una
lógica en particular.
Racionalismo
Empirismo
Idealismo
Positivismo
Estoicismo
Estructuralismo
Materialismo
El existencialismo
Escepticismo
Racionalismo:
El racionalismo (del latín, ratio, razón) es una corriente filosófica que apareció
en Francia en el siglo XVII, formulada por René Descartes, que se complementa con
el empirismo, y que es el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la
adquisición del conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la
experiencia sobre todo el sentido de la percepción.
Empirismo:
Empirismo:
El concepto de empirismo se utiliza para describir el
conocimiento que nace de la experiencia. También se
trata de una estructura de tipo filosófico basada,
justamente, en los datos que se desprenden de toda
experiencia.
En este sentido, podríamos establecer que el
empirismo se sustenta básicamente en dos principios
fundamentales. Por un lado, lleva a cabo la negación
de la absolutización de la verdad, estableciendo
además que el hombre no puede acceder a la verdad
absoluta. Y por otro lado, deja patente que toda verdad
debe ser siempre puesta a prueba dando lugar a que, a
partir de la experiencia, aquella se pueda modificar,
corregir o desamparar.
Para la filosofía, el empirismo constituye una teoría relacionada al conocimiento que
acentúa el valor de la experiencia y de la percepción sensorial en el surgimiento de ideas.
Para que el conocimiento sea válido, debe ser probado a través de la experiencia, que de
esta forma se convierte en la base de toda clase de saber.
Idealismo en Filosofía
En filosofía, como idealismo se denomina la rama del pensamiento filosófico que
fundamenta sus doctrinas en la preponderancia de las ideas como principio del ser y el
conocer, opuesta al materialismo. En este sentido,
para el idealismo los objetos no pueden existir si
no han sido concebidos primero por una mente
que esté consciente de ellos. El término, como tal,
fue usado por primera vez en el siglo XVII para
hacer referencia a la filosofía de Platón, según el
cual la verdadera realidad la constituyen las ideas,
y no las cosas materiales. Como tal, existen dos
variantes del idealismo: el idealismo objetivo y el
idealismo subjetivo.
Idealismo objetivo
Según el idealismo objetivo las ideas existen por
sí mismas y solo podemos acceder a ellas por
medio de la experiencia. Algunos filósofos
reconocidos en esta corriente
fueron Platón, Leibniz, Hegel o Dilthey.
Idealismo subjetivo
Para el idealismo subjetivo las ideas solo existen
en la mente del sujeto, de modo que sin él no
existe un mundo externo autónomo. Algunos filósofos de esta corriente
fueron Descartes, Berkeley, Kant y Fichte.
Positivismo:
Corriente de la filosofía burguesa, que
proclama como fuente única del
conocimiento verídico, auténtico, a las
ciencias concretas (empíricas) y que niega el
valor cognoscitivo de la investigación
filosófica. El surgimiento del positivismo
fue una reacción peculiar a la incapacidad de
la filosofía especulativa (por ejemplo, del
idealismo clásico alemán) de resolver los
problemas filosóficos que planteaba el
desarrollo de las ciencias. Cayendo en el
otro extremo, el positivismo rechazó en general la especulación teórica como medio de
obtención de los conocimientos. Proclamó falsos y desprovistos de sentido los problemas,
conceptos y proposiciones de la filosofía anterior (ser, esencias, causas, &c.), que en
virtud de su gran abstracción no pueden ser resueltos ni verificados por medio del
experimento. El propio positivismo pretendía ser una filosofía nueva por principio, “no
metafísica” (“positiva”), construida a semejanza de las ciencias empíricas y concebida
como metodología de estas últimas. Por su esencia, el positivismo es empirismo en
algunos aspectos elevado a conclusiones lógicas extremas: por cuanto todo conocimiento
es para el positivismo un conocimiento empírico de una u otra forma, por tanto ninguna
especulación puede ser conocimiento.
Pero el propio positivismo no pudo evitar la suerte de la filosofía anterior, ya que sus
propias proposiciones fundamentales (negación de la especulación, fenomenalismo, &c.)
no pueden ser verificadas por vía experimental y, consiguientemente, son “metafísicas”.
El fundador del positivismo fue Comte, quien introdujo también el término mismo.
Históricamente se distinguen tres etapas en el desarrollo del positivismo. Los
representantes de la primera etapa son Comte, E. Littré, P. Laffite
(Francia), Mill, Spencer (Inglaterra).
Estoicismo:
Como estoicismo se denomina la doctrina
filosófica que practicaba el dominio de las
pasiones que perturban la vida valiéndose de
la virtud y la razón. Como tal, su objeto era
alcanzar la felicidad y la sabiduría
prescindiendo de las comodidades, los bienes
materiales y la fortuna. De allí que también
designe ciertaactitud moral, relacionada con la
fortaleza y la ecuanimidad en el carácter.
El ideal de los estoicos era lograr la
imperturbabilidad y cierto grado de
independencia ante el mundo externo. Aunque
era una doctrina fundamentalmente ética,
también tenía sus propias concepciones lógicas
y físicas. Fue influida por los cínicos y por
Heráclito.
La escuela estoica fue fundada por Zenón de Citio hacia el año 301 a. de C. en Atenas.
Acostumbraban reunirse en un pórtico de la ciudad, de lo cual derivó su nombre, que
proviene del griego Στωϊκός (Stoikós), derivado de στοά (stoá), que significa ‘pórtico’.
Fue una de las escuelas filosóficas helénicas de mayor influencia. Su periodo de auge se
registra entre el siglo III a. de C. y el II d. de C. Su debilitamiento coincidió con el auge
del cristianismo.
En la doctrina estoica se reconocen tres fases: una primera, encabezada por Zenón y
Crisipo, denominada estoicismo antiguo; la segunda, caracterizada por las
contribuciones de Panecio y Posidonio, se conoce como estoicismo medio, y
finalmente, se encuentra el estoicismo nuevo, representado por figuras de la talla
de Séneca, Epícteto y Marco Aurelio.
Estructuralismo:
Durante las décadas del 40 y el 50, la escena filosófica francesa se caracterizó por el
existencialismo, fundamentalmente a través de Sartre, aparecen también la
fenomenología, el retorno a Hegel y la filosofía de la ciencia, con Gastón Bachelard.
Pero algo cambia en la década del 60 cuando Sartrese orienta hacia el marxismo, surge
una nueva moda, el estructuralismo. Claude Levi Strauss inicia este nuevo moviemiento
en la etnología al que luego le seguirán Lacan, en el psicoanálisis, Luis Altuhusser en el
estudio del marxismo y finalmente, Miguel Foucault. Cabe ser desatacado que Althusser
y Foucault rechazaron la clasificación de su pensamiento dentro del e estructuralismo, y
en rigor, únicamente Levi Strauss realizó una reflexión explícita sobre el
estructuralismo como método. En cualquier caso, se trata de un alejamiento de
perspectivas historicistas o subjetivistas bajo en intento de hallar una nueva orientación
para la investigación.
No puede decirse claramente que el estructuralismo sea una escuela, sino más bien un
enfoque metodológico para las ciencias humanas, como la antropología cultural, la
lingüística, la historia... sin embargo, el método tiene derivaciones filosóficas de
consideración.
El Escepticismo Filosófico es de gran antigüedad. Gran parte de los que se sabe de esta
corriente filosófica proviene del médico y filósofo griego Sexto Empírico, personaje
importante de la representación del escepticismo pirroniano y quien además vivió para
alrededor del año 200 y que pensaba que los animales derivaban del fango, fuego, burros,
frutas vinos fermentados, limo y animales putrefactos.