El Naturalismo y Realismo 3°

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Instituto Cristiano Gracia y Paz Dpto.

Lenguaje y Comunicación
Valdivia

Objetivo de aprendizaje: reforzar los contenidos propios de la unidad.

 Recuerda complementar los contenidos de esta guía con lo registrado en tu cuaderno, puesto que es
materia de prueba. (Romanticismo, Naturalismo y Realismo).

El naturalismo

El naturalismo es un estilo artístico, sobre todo literario, basado en reproducir la realidad con una objetividad
perfecta y documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. Surge en París en
la segunda mitad del siglo XIX.

El periodista Émile Zola fue el iniciador del Naturalismo, al decidir romper con el romanticismo, crea este
movimiento literario; siendo considerado el maestro de este Movimiento.

Desde Francia, el Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso de los veinte años siguientes adaptándose a
las distintas literaturas nacionales. Y Europa lo llevó a nuestro continente americano.

El Naturalismo tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano. El novelista del Naturalismo
pretende interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta
humana.

El arte en el naturalismo

El naturalismo en el arte se refiere a la representación de objetos realistas en un ambiente natural. Naturalista es el


arte que presta atención a detalles muy precisos y apropiados, y que retrata las cosas tal como son. Suelen pintar
lienzos de gran formato en el que lo principal es la figura humana, más que el paisaje.

Literatura en el naturalismo

El naturalismo es una teoría según la cual la literatura debe basarse en una representación objetiva y familiar del
ser humano. Surge como una derivación del Realismo, se puede considerar como una forma extrema del Realismo,
que cree que las acciones del ser humano están controladas por el destino.

Características innatas del naturalismo

 La fisiología como motor de la conducta de los personajes.( funciones del cuerpo humano).
 Anticlericalismo (estar en contra de la iglesia).
 Sátira y denuncia social (expresar indignación).
 Concepción de la literatura como arma de combate político, filosófico y social
 Adopción de los temas relativos a las conductas sexuales como elemento central de las novelas.

Géneros en el naturalismo

Novela naturalista: pretendía hacer de la novela una observación científica y experimental de la humanidad, hasta
el extremo de que sus personajes solo se mueven por impulsos fisiológicos.
Poesía Naturalista: se basaba en reproducir la realidad con una objetividad perfecta en todos sus aspectos. Su
enfoque principal es los seres vivos; los cambios de las estaciones o los meses; el cielo, los astros y los fenómenos
meteorológicos; el día y la noche; el paisaje; y la naturaleza en general.

El realismo (1850-1880)

En el núcleo anterior comprobamos como el movimiento romántico fue relativamente breve, pudiendo situar su
finalización en torno a 1850, aunque algunos autores posteriores tradicionalmente fueran incluidos dentro del
espíritu romántico. A la brevedad del Romanticismo contribuyeron una serie de factores que actuaron
poderosamente a partir de 1850 y que sirvieron para sustituir el sistema de valores romántico por otro nuevo
concepto del mundo y, por tanto, del arte.

Resumiendo, podemos señalar como rasgos propios del nuevo movimiento los que siguen a continuación:

 Frente a la idealización y evasión románticas se impone el espíritu de observación y descripción de la


realidad, que se va a convertir en la principal proveedora de materiales para el arte.
 Frente a la intención romántica de explicar el mundo desde su propio YO o de proyectarse hacia mundos
creados por su imaginación, el nuevo movimiento preferirá ceñirse a la realidad circundante y reflejarla del
modo más objetivo y despersonalizado posible.
 En el nuevo movimiento van a contar aquellos datos empíricos que pueden demostrarse, incluso,
científicamente. El artista quiere dar testimonio directo, inmediato, del mundo en que vive.

Situación de España. Situación histórica Situación socio-cultural - La burguesía, formada por grandes empresarios
y terratenientes, es la clase dominante del país. Se instalan en el poder y se vuelven conservadores y moderados.

- Los progresistas, integrados por pequeños empresarios, artesanos y militares de baja graduación, se enfrentan al
conservadurismo y a los privilegios de los ricos.

- El proletariado, clase a la que pertenecen los obreros y campesinos, intenta defender sus intereses; socialismo y
anarquismo se enfrentan al sistema político dominante. La caída de Isabel II en 1868 abre el camino hacia un
gobierno republicano.

- El positivismo, corriente filosófica que surge tras los avances técnicos y científicos, propone la observación
rigurosa y la experimentación como únicos métodos para llegar al conocimiento de la realidad. Se desechan las
corrientes románticas en las que predominaba el sentimiento y la imaginación. Surge el realismo literario que
pretende reflejar la realidad tal y como es.

- El evolucionismo es un nuevo método experimental sobre las leyes de la herencia y la evolución de las especies.
Este método pretende explicar el comportamiento del hombre. Los escritores naturalistas reflejan estas corrientes
en sus obras.

Situación literaria Los cambios sociales y las nuevas corrientes ideológicas que surgen en esta segunda mitad del
siglo
XIX influyen en la producción literaria. La fantasía y la subjetividad del Romanticismo, así como la expresión
libre de sus sentimientos más íntimos son sustituidas por todo aquello que rodea al hombre. El Realismo y el
Naturalismo sustituyen al Romanticismo.

Este movimiento literario, Realismo, aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las
circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el
crecimiento urbano y la aparición del proletariado.

Las características básicas del Realismo literario son:

• Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.

• Análisis riguroso de la realidad. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa.

• Los problemas de la existencia humana, componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la
consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes.

• Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las
costumbres.

• El novelista denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para
detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.

Algunos autores del Realismo:

Juan Valera: nació en Cabra (Córdoba) en 1824, hijo de una familia noble. Estudió Derecho e ingresó en el
cuerpo diplomático, desempeñando diferentes misiones en varios países europeos y americanos. Fue miembro de
la Real Academia Española. Comenzó a escribir cuando ya tenía cincuenta años. Murió en Madrid en 1905.

Fue un hombre culto y refinado, de espíritu equilibrado y libre. Su inteligencia y fino sentido estético se
manifiestan en su labor como crítico y en su estilo correcto, fluido y elegante; aunque, a veces, adolece de vigor y
calor humano.

Su primera obra fue Pepita Jiménez en la que un joven seminarista conoce a una mujer con la que su padre, que es
viudo, piensa casarse. El joven va enamorándose poco a poco de ella y, tras largas luchas interiores entre su
vocación religiosa y su amor, triunfa el último.

También escribió El Comendador Mendoza, Doña Luz, y una de sus mejores novelas, Juanita la Larga, cuando
tenía setenta años.

Juanita la Larga (Juan Valera)

Como de costumbre, jugaba al tute con la madre; como de costumbre, hablaba con Juanita en conversación
general, y Juanita hablaba igualmente y le oía muy atenta manifestándose finísima amiga suya y hasta su
admiradora; pero, como de costumbre también, las miradas ardientes y los mal reprimidos suspiros de don Paco
pasaban sin ser notados y eran machacar en hierro frío, o hacían un efecto muy contrario al que don Paco deseaba
poniendo a Juanita seria y de mal humor, turbando su franca alegría y refrenando sus expansiones amistosas.
De esta suerte, poco venturosa y triunfante para don Paco, se pasaron algunos días y llegaron los últimos del mes
de julio.

Hacía un calor insufrible. Durante el día los pajaritos se asaban en el aire cuando no hallaban sombra en que
guarecerse. Durante la noche refrescaba bastante. En el claro y sereno cielo resplandecían la luna y multitud de
estrellas, que, en vez de envolverlo en un manto negro, lo teñían de azul con luminosos rasgos de plata y
refulgentes bordados de oro.

Ambas Juanas no recibían a don Paco en la sala, sino en el patio, donde se gozaba de mucha frescura y olía a los
dompedros, que daban su más rico olor por la noche, a la albahaca y a la hierba Luisa, que había en no pocos
arriates y macetas, y a los jazmines y a las rosas de enredadera, que en Andalucía llaman de pitiminí, y que
trepaban por las rejas de las ventanas, en los cuartos del primer piso, donde dormían Juanita y su madre.

En aquel sitio, tan encantador como modesto, era recibido don Paco. Todavía allí, a la luz de un bruñido velón de
Lucena, de refulgente azófar, se jugaba al tute en una mesilla portátil, pero no con la persistencia que bajo techado.
Otras distracciones, casi siempre gastronómicas, suplían la falta de juego. Juana, que era tan industriosa, solía
hacer helado en una pequeña cantimplora que tenía; pero con más frecuencia se entretenían comiendo ora piñones,
ora almendras y garbanzos tostados, ora flores de maíz, que Juanita tenía la habilidad de hacer saltar muy bien en
la sartén, y ora altramuces y, a veces, hasta palmitos cuando los arrieros los traían de la provincia de Málaga,
porque en la de Córdoba no se crían.

Benito Pérez Galdós: nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. Se fue muy joven a Madrid donde estudió
Derecho. En la capital pasó la mayor parte de su vida dedicándose fundamentalmente a escribir. Murió en Madrid
en 1920. Galdós fue un hombre sin prejuicios, abierto a toda idea de progreso y, al mismo tiempo, amaba
intensamente a su patria. Vivió de forma tan comprometida con su época que escribió sus obras con la intención de
encontrar la raíz de los problemas y explicarlo todo a los demás. Galdós fue un extraordinario narrador, aunque
también escribió numerosas obras teatrales.

La producción literaria de Galdóa es enorme. Sólo su narrativa consta de más de setenta volúmenes, clasificados
por él mismo en: Episodios Nacionales, Novelas de la primera época y Novelas contemporáneas.

• Episodios Nacionales. En estas obras, Galdós pretende ofrecer una visión, en forma novelada, de la historia
de España del siglo XIX. Consta de cinco series de diez tomos cada una, salvo la última que quedó interrumpida.
Los episodios históricos mejor logrados fueron: Trafalgar, El dos de Mayo, Gerona, Zaragoza.

• Novelas de la primera época. Todas ellas tienen características comunes: tratan problemas políticos y
religiosos, profundizan en el estudio psicológico de los personajes y sobre la contradicción entre lo tradicional y lo
liberal. Doña Perfecta, La Fontana de Oro, Gloria...

• Novelas contemporáneas. La mayoría de estas novelas tienen como eje central de su temática la ciudad de
Madrid, sus gentes, sus calles y sus barrios. Fortunata y Jacinta, La desheredada, Miau, Tristana, Misericordia...

Trafalgar (Benito Pérez Galdós)

Entre los soldados vi algunos que sentían el malestar del mareo, y se agarraban a los obenques para no caer.
Verdad es que había gente muy decidida, especialmente en la clase de voluntarios; pero por lo común todos eran
de leva, obedecían las órdenes como de mala gana, y estoy seguro de que no tenían el más leve sentimiento de
patriotismo. No les hizo dignos del combate más que el combate mismo, como advertí después. A pesar del
distinto temple moral de aquellos hombres, creo que en los solemnes momentos que precedieron al primer
cañonazo la idea de Dios estaba en todas las cabezas.

Por lo que a mí toca, en toda la vida ha experimentado mi alma sensaciones iguales a las de aquel momento. A
pesar de mis pocos años, me hallaba en disposición de comprender la gravedad del suceso, y por primera vez,
después que existía, altas concepciones, elevadas imágenes y generosos pensamientos ocuparon mi mente. La
persuasión de la victoria estaba tan arraigada en mi ánimo, que me inspiraban cierta lástima los ingleses, y los
admiraba al verlos buscar con tanto afán una muerte segura.

Por primera vez entonces percibí con completa claridad la idea de la patria, y mi corazón respondió a ella con
espontáneos sentimientos, nuevos hasta aquel momento en mi alma. Hasta entonces la patria se me representaba en
las personas que gobernaban la nación, tales como el rey y su célebre ministro, a quienes no consideraba con igual
respeto. Como yo no sabía más historia que la que aprendía en la Caleta, para mí era de ley que debía uno
entusiasmarse al oír que los españoles habían matado muchos moros primero, y gran pacotilla de ingleses y
franceses después. Me representaba, pues, a mi país como muy valiente; pero el valor que yo concebía era tan
parecido a la barbarie como un huevo a otro huevo. Con tales pensamientos, el patriotismo no era para mí más que
el orgullo de pertenecer a aquella casta de matadores de moros.

Leopoldo Alas "Clarín": nació en Zamora en 1852, de familia asturiana. Estudió Leyes en Oviedo y se doctoró
en Madrid. Fue catedrático de las facultades de Derecho de Zaragoza y Oviedo. Fue un hombre culto, de sólida
formación universitaria y aguda capacidad crítica que hizo que fuese temido y respetado.

Escribió una novela muy extensa que está considerada como una de las obras fundamentales del Realismo español:
La Regenta, en la que Clarín hace un análisis minucioso y detallado del ambiente hipócrita y corrompido de
Vetusta, ciudad donde se desarrolla la acción y que puede ser Oviedo. Satiriza a sus personajes que, bajo
apariencias honradas, esconden la hipocresía y la maldad.

Clarín también destacó como uno de los mejores escritores de cuentos de su época, en los que analiza el
comportamiento de personas malvadas y llenas de hipocresía. Entre ellos destaca ¡Adiós, cordera! En este cuento
se nos narran las peripecias de tres amigos felices e inseparables: Rosa, Pinín y Cordera. Dos hermanos gemelos y
su vaca Cordera que son felices en las montañas asturianas alejados de los peligros del mundo. Sólo un palo del
telégrafo y un tren que pasa de vez en cuando son indicios de ese mundo. Pero un día ese mundo se llevará
primero a la Cordera y luego a Pinín. Rosa se quedará sola con su dolor y sus recuerdos.

¡Adiós, Cordera! (Leopoldo Alas "Clarín")

Desde aquel día en que adivinaron el peligro, Pinín y Rosa no sosegaron. A media semana se personó el
mayordomo en el corral de Antón. Era otro aldeano de la misma parroquia, de malas pulgas, cruel con los caseros
atrasados. Antón, que no admitía reprimendas, se puso lívido ante las amenazas del desahucio.

El amo no esperaba más. Bueno, vendería la vaca a vil precio, por una merienda. Había que pagar o quedarse en la
calle.

El sábado inmediato acompañó al Humedal Pinín a su padre. El niño miraba con horror a los contratistas de carne,
que eran los tiranos del mercado. La Cordera fue comprada en su justo precio por un rematante de Castilla. Se le
hizo una señal en la piel y volvió a su establo de Puao, ya vendida, ajena, tañendo tristemente la esquila. Detrás
caminaba Antón de Chinta, taciturno, y Pinín, con ojos como puños. Rosa, al saber la venta, se abrazó al testuz de
la Cordera, que inclinaba la cabeza a las caricias como al yugo. (...)

El viernes, al oscurecer, fue la despedida. Vino un encargado del rematante de Castilla por la res. Pagó; bebieron
un trago Antón y el comisionado, y se sacó a la quintana la Cordera. Antón había apurado la botella estaba
exaltado; el peso del dinero en el bolsillo le animaba también. Quería aturdirse. Hablaba mucho, alababa las
excelencias de la vaca. El otro sonreía, porque las alabanzas de Antón eran impertinentes. ¿Que daba la res tanto y
tantos xarros de leche? ¿Que era noble en el yugo, fuerte con la carga? ¿Y qué, si dentro de pocos días había de
estar reducida a chuletas y otros bocados suculentos? Antón no quería imaginar esto; se la figuraba viva,
trabajando, sirviendo a otro labrador, olvidada de él y de sus hijos, pero viva, feliz... Pinín y Rosa, sentados sobre
el montón de cucho, recuerdo para ellos sentimental de la Cordera y de los propios afanes, unidos por las manos,
miraban al enemigo con ojos de espanto. En el supremo instante se arrojaron sobre su amiga; besos, abrazos: hubo
de todo. No podían separarse de ella. Antón, agotada de pronto la excitación del vino, cayó como en un marasmo;
cruzó los brazos, y entró en el corral oscuro.

Los hijos siguieron un buen trecho por la calleja, de altos setos, el triste grupo del indiferente comisionado y la
Cordera, que iba de mala gana con un desconocido y a tales horas. Por fin hubo que separarse. Antón
malhumorado, clamaba desde casa:

-¡Bah, bah, neños, acá vos digo; basta de pamemes! -así gritaba de lejos el padre, con voz de lágrimas.

Caía la noche; por la calleja oscura, que hacían casi negra los altos setos, formando casi bóveda, se perdió el bulto
de la Cordera, que parecía negra de lejos. Después no quedaba de ella más que el tintán pausado de la esquila,
desvanecido con la distancia, entre los chirridos melancólicos de cigarras infinitas.

¡Adíós, Cordera! -gritaba Rosa deshecha en llanto-. ¡Adiós, Cordera de mío alma!

-¡Adiós, Cordera! -repetía Pinín, no más sereno.

-Adiós -contestó por último, a su modo, la esquila perdiéndose su lamento triste, resignado, entre los demás
sonidos de la noche de julio en la aldea...

Los temas en la novela realista y naturalista

Junto a los asuntos específicos que individualizarán las diferentes novelas, la narrativa de la segunda mitad del
siglo XIX presenta algunos núcleos temáticos reiterados, entre los que destacan los que siguen.

EL AMOR Y SUS PROBLEMAS

La temática amorosa suela adoptar en el Realismo y Naturalismo unas manifestaciones más concretas.

El amor imposible, móvil novelesco tradicional, llega a situaciones extremas que provocan tensiones argumentales
inéditas. Es el caso del amor entre hermanos, descubierto cuando ya es difícil oponerse a los hechos consumados,
Otra situación extrema bastante común es la del vínculo amoroso en el que entra a formar parte un clérigo. Aunque
el problema puede resolverse sin excesivos traumas, lo más frecuente es que el desenlace sea mucho más
desdichado.

La pareja problemática será otra situación que provoque abundante materia argumental.
Los problemas de la pareja pueden deberse a la diferencia de edad (La Regenta) o a insalvables disparidades
sociales (Tormento, de Galdós).

MATRIMONIO Y ADULTERIO

Si las dificultades amorosas surgen dentro del matrimonio nos vamos a encontrar con un argumento privilegiado
en la novela de la segunda mitad del s. XIX: el adulterio. El desenlace fatal de la situación adúltera es el más
frecuente (La Regenta, por ejemplo), pero en alguna novela puede llegar a un estado cercano a la caricatura, como
sucede en Lo prohibido, de Galdós, donde José María Bueno se enamora sucesivamente de sus tres primas,
movido exclusivamente por el estímulo de que estén casadas.

Desde luego, este núcleo temático viene respaldado por la condena social que en el momento tiene la relación
extramarital de uno de los cónyuges, sobre todo si se trata de la mujer. No debemos olvidar que ésta, cuando
abandona el hogar, puede ser conducida de nuevo a él por la fuerza pública. Si la mujer es la sorprendida en
adulterio, el castigo que algunos códigos penales (por ejemplo el francés) llegan a prever es la pena de muerte. Por
el contrario, el hombre no corre estos riesgos.

El hombre involucrado en los argumentos de adulterio presenta una situación muy diferente a la de la mujer: si es
soltero, se caracterizará con los tintes del tradicional don Juan, aunque privado ya de la aureola gloriosa que tuvo
en la literatura anterior; si se trata del marido infiel, su comportamiento aparece como el de un libertino
moralmente condenable, pero digno de disculpa en cuanto es esclavo de sus tendencias naturales.

DUALISMO RELIGIOSO E IDEOLÓGICO

Uno de los grandes motivos de la novela realista y naturalista es el enfrentamiento entre distintas concepciones del
mundo, que da un enfoque dualista a la vida.

Uno de los dualismos que más éxito tuvo fue el religioso que, a partir de la Revolución de

1868, se muestra en la novela a través de la confrontación entre clericalismo y anticlericalismo.

La defensa o el ataque a la religión no se va a centrar en el propio sentimiento religioso, sino en la sociedad que lo
experimenta y, sobre todo, en el clero que lo representa oficialmente. Posturas religiosas son, casi en términos
absolutos, manifestación de la ideología de los autores: progresistas y anticlericales contra conservadores y
clericales.

DIFERENCIAS ENTRE EL NATURALISMO Y REALISMO

El Realismo es más descriptivo y refleja los intereses de una capa social muy definida, la burguesía, mientras que
el Naturalismo extiende su descripción a las clases más desfavorecidas, intenta explicar de forma materialista y
casi mecanicista la raíz de los problemas sociales y alcanza a hacer una crítica social profunda.

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