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Iván Cachanosky

Un Análisis Acerca de la Legalización

de las Drogas

“The alcoholic and the drug addict harm only a generar más consumo de esas drogas
themselves by their behavior; the person who que nos dañan? Si se legalizan las drogas,
violates the rules of morality governing la sociedad va a terminar por degradarse.
man’s life in society harms not only himself, Estas son las preguntas y argumentos,
but everyone.”1 entre otros, que esgrimen aquellos que
sostienen la postura de que las drogas
deben permanecer prohibidas por la ley.
Introducción
Como contracara, la postura que apo-
El debate acerca de la legalización de las ya la legalización de las drogas suele ser
drogas es uno de los más polémicos de más difícil de digerir, precisamente debi-
nuestros tiempos. La opinión más genera- do a las preguntas arriba planteadas. Pero
lizada al respecto es que las drogas deben no por ello significa que sea errónea. El
permanecer ilegales. Las razones para presente análisis tiene como objetivo
dicha postura pueden ser de las más di- desmitificar algunas acusaciones falaces
versas y todas ellas parecen muy raciona- en contra de la legalización de las drogas,
les y plausibles.2 desenmascarar argumentos erróneos y
plantear por qué la legalización de las
¿Cómo alguien va a querer legalizar drogas es una mejor opción. No una solu-
productos que hacen daño a la gente? ción perfecta, pero sí menos costosa que
¿Cómo puede ser que un Gobierno quiera su prohibición.
legalizar los estupefacientes que terminan
generando robos, asesinatos, violaciones? Para tratar de demostrar que la legali-
¿Qué sentido tiene permitir una ley que va zación de las drogas es la mejor opción
nos enfocaremos en los siguientes siete
puntos:
1
Ludwig von Mises, Liberalism (Indianapo-
lis: Liberty Fund, 2005 [1927]), p. 16. (1) El primer punto se basa en la ética, es
decir, ¿es ético o no el consumo de dro-
2
En este ensayo no se realizará un análisis gas? ¿Es ético o no prohibir las drogas
acerca de las drogas en relación con los me- por ley?
nores, ya que el objetivo del presente trabajo
es analizar la ética en relación a los estupefa- Iván Cachanosky es estudiante de maestría
cientes y la eficacia al combatirla. Sin em- en Economía Aplicada, Universidad Católica
bargo, este aspecto no deja de ser de destaca- Argentina (Buenos Aires).
da importancia para un estudio posterior.
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(2) El segundo punto está centrado en el Frente a este escenario, y tras analizar
rol del Gobierno. ¿Qué papel le corres- los puntos mencionados, el análisis fina-
ponde jugar a los gobernantes? ¿Le co- lizará con una conclusión revelando las
rresponde jugar un papel al Estado? En ventajas de legalizar las drogas.
caso afirmativo, ¿debe ser ofensivo o
defensivo? ¿Cuáles son sus límites?
La Ética
(3) El tercer punto se relaciona con la
corrupción. ¿Genera más o menos co- “El acto de drogarse no constituye un
rrupción la legalización de las drogas? crimen ya que ese hecho no lesiona dere-
¿Cómo afecta esto a las personas o a los chos de terceros.”4
países?
Ante la disputa de si conviene legalizar la
(4) El cuarto punto se focaliza en la cri- droga, una de las respuestas que puede
minología. ¿El consumir estupefacientes darse es que es más eficiente luchar con-
genera una ola de delitos? O por el con- tra las drogas legalizándolas que prohi-
trario, ¿la ola de delitos se genera debido biéndolas. Pero más allá de la eficiencia,
a que las drogas se encuentran prohibi- ¿qué es lo correcto a hacer? ¿Es ético
das? legalizar la droga? ¿Es ético prohibirla?
Si bien es importante el factor eficiencia,
(5) El quinto punto se encuentra dirigido desde el punto de vista ético tiene un rol
hacia el concepto de costo de oportuni- secundario. La pregunta que busca res-
dad de los recursos. Cada peso gastado en ponder la ética es si corresponde o no
la guerra contra las drogas es un peso que legalizar las drogas. Primero se debe ana-
se deja de gastar en otro recurso. ¿Dónde lizar si una medida es ética antes que efi-
es más eficiente invertir? ciente, ya que si no es ética de nada nos
sirve que sea eficiente.
(6) El sexto punto atañe el consumo de
las drogas. ¿Aumentará el consumo si la Es muy común que hoy en día se aso-
ley permite consumir drogas? cie a la droga directamente con el crimen,
o con la idea de que drogarse es malo. Sin
(7) Por último, el séptimo punto analiza embargo, que las drogas provoquen daño
la relación entre las drogas y la medicina. al cuerpo no quiere decir que éticamente
¿Cuál es el nexo que juegan estas dos el acto sea incorrecto. Si una persona
variables? prefiere tener una vida más corta pero
disfrutar del uso de la droga, mientras no
Antes de seguir adelante, es importan- dañe derechos de terceros se encuentra en
te aclarar que este ensayo adopta las pre- su pleno derecho y libertad de hacerlo. Es
misas de un mercado libre. Y para aclarar decisión del individuo el querer llevar
el concepto de libertad nos apoyamos en una vida sana y larga o una con vicios
la definición que brinda el psiquiatra pero más corta.
Thomas Szasz.3
El economista y abogado austríaco
3
“The inalienable right to life, liberty, and
property, the first two elements resting
4
squarely on the last.” Complementado por el Alberto Benegas Lynch, La tragedia de la
concepto de “ausencia de coacción arbitra- drogadicción: Una propuesta (Buenos Aires:
ria.” Lumiere, 2006), p. 179.
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Friedrich von Hayek enfatiza que en una obtener el pan en su mesa. ¿Violó el ca-
sociedad libre tendremos que aceptar el mionero el derecho de una tercera perso-
hecho que pueden suceder cosas que (a) na? Claramente no, simplemente usaba
nos gusten, (b) no nos gusten y violen las drogas como estimulante.5
nuestros derechos, (c) no nos gusten pero
no violen nuestros derechos. Por supuesto que la pregunta más ob-
via que surge aquí es ¿qué pasa si un in-
Si aceptamos la sociedad libre, debe- dividuo, por el acto de consumir drogas,
mos tener estos tres escenarios en mente. termina violando derechos de terceros?
Sólo en la opción (b) debe intervenir el Ante estas preguntas no hay que omitir
Estado mediante la justicia y la fuerza que si bien uno puede ser libre de consu-
pero no en la opción (c), la cual a veces mir una droga, la contracara de la libertad
puede traer discrepancias basadas en dife- es la responsabilidad; es decir, uno debe
rencias de opiniones, pero no violan dere- hacerse responsable de los actos que rea-
chos ajenos. Lamentablemente estamos liza. Dicho en otras palabras, la responsa-
acostumbrados a que aquello que el go- bilidad es el costo que se paga para tener
bierno juzga como malo va a ser prohibi- libertad. Con lo cual si un individuo deci-
do por ley y lo que es prohibido por ley de drogarse y terminar en una vida degra-
es visto como un delito. Bajo estas cir- dante no podrá tener derecho a reclamarle
cunstancias las personas que desean dro- al Gobierno que lo mantenga más adelan-
garse, por ejemplo, en su departamento te. Y este punto debe estar bien claro, ya
privado sin siquiera salir a la calle, son que varias personas podrían estar optando
considerados criminales. Si nos pregun- por drogarse porque saben que tarde o
tamos cuál fue el delito, la respuesta será temprano el Estado los mantendrá, pero
“haber consumido droga.” Si a continua- mientras tanto deciden “pasarla bien.”
ción nos preguntamos quién fue la vícti-
ma, la respuesta es nadie, solo el indivi- Con respecto a la violación de dere-
duo que consumió, y eso no pareciera ser chos de terceros, supongamos que una
un crimen. El acto de consumir una droga persona se droga y acto seguido sale a la
no necesariamente viola derechos de ter- calle y le roba el reloj a otra persona. Está
ceros, y por lo tanto no puede ser un deli- violando derechos de esa otra persona y
to. La acción que toma el hombre al deci- la causa fue el consumo de una droga.
dir consumir estupefacientes puede con- Con lo cual se termina concluyendo que
siderarse un vicio pero, nuevamente, vi- el Estado debería prohibirlas para evitar
cio tampoco es sinónimo de crimen. En el estos escenarios. Por eso, no podemos
primer caso el individuo se daña a sí ignorar que el Gobierno tiene un rol que
mismo, en el segundo caso daña a otro jugar. Analicemos a continuación cuál
individuo. El acto de consumir drogas debería ser ese rol.
puede ser un vicio, pero no es un crimen.

El economista Guy Sorman, en su li-

bro The Immigrant and the Drug Addict,
cuenta el caso de un camionero que con-
5
sumía anfetaminas para poder trabajar Es válido aclarar que la anfetamina puede
más cantidad de horas. No buscaba sen- llegar a generar actitudes de agresión. En este
tirse diferente, simplemente buscaba un caso particular no se presentó el factor agre-
sivo pero existe la posibilidad de su presen-
medio para poder trabajar más y poder
cia.
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Rol del Gobierno suceder que según en qué época nos ubi-
quemos, para la ley un acto puede ser
Las labores que incumben la intromisión bueno, pero luego puede ser malo. Por
del Gobierno siempre van a ser difíciles ejemplo, antes de 1907 las drogas podían
de analizar debido a las diversas conse- comercializarse como cualquier otro bien.
cuencias que pueden generar. Esto es así Thomas Szasz da un claro ejemplo al
porque el Estado debe ocuparse de perso- respecto:
nas; y esto nos lleva al ámbito de las
ciencias sociales, el cual es mucho más There was a time, not long ago, when
complejo que el de las ciencias naturales America was at peace with drugs—when
debido a su alto grado de subjetividad. the trade in drugs was as unregulated as
Como muy bien señaló el economista the trade in diet books is today; when
austríaco Ludwig von Mises: people did not view drugs as presenting
the sort of danger that required the pro-
tection of the national government; and
In the natural sciences knowledge comes
when, although virtually all of the drugs
from experiment; a fact is something ex-
of which we are now deathly afraid were
perimentally established. Natural scien-
freely available, there was nothing even
tists, in contrast to students of human ac-
remotely resembling a “drug problem.” It
tion, are in a position of being able to
would be a mistake to assume, however,
control changes. They can isolate the var-
that in those good old days Americans
ious factors involved, as in a laboratory
minded their own business. Far from it.
experiment, and observe changes when
Then they hounded themselves and their
one factor is changed … In the field of
fellows with the fear of another danger-
human action, we are never in a position
ous pollutant threatening the nation,
of being able to control experiments. We
namely, pornographic books, magazines,
can never talk of facts in the field of so-
and pictures.7
cial sciences in the same sense in which
we refer to facts in the natural sciences.6
Más adelante, Szasz agrega:
El Gobierno, al ocuparse de seres hu- Before 1907, all drugs could be sold and
manos, debe lidiar con la acción humana, bought like any other consumer good.
la cual puede ser muy difícil y hasta im- The manufacturer did not even have to
posible de predecir. Es por eso que un disclose the contents of his concoction.
acto puede parecerle a la persona A co- Hence the name “patent medicine,” the
rrecto pero a la persona B incorrecto. Y adjective alluding to the fact that the
mientras ese acto no viole derechos de composition was a trade secret, protected
terceros es muy difícil poder definir quién by a patented name.8
tiene razón y quién no cuando se trata de
acciones humanas, porque el grado de Un acto es moralmente correcto o mo-
subjetividad es muy alto. Un gobierno no ralmente incorrecto, no es bueno o malo
puede ni debe atribuirse la capacidad de según en qué época nos encontremos.
definir estas cosas de una manera tan Podrá costarnos decidir u opinar si el acto
simple. Es por esta razón que ha llegado a es bueno o malo, debido a su grado de
subjetividad, pero el tiempo cronológico

6 7
Ludwig von Mises, The Free Market and Its Thomas Szasz, Our Right to Drugs (Syra-
Enemies: Pseudo-Science, Socialism, and cuse: Syracuse University Press, 1992), p. 34.
Inflation (New York: Foundation for Eco-
8
nomic Education, 2004), p. 6. Ibid., p. 37.
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no debería estar en la ecuación del resul- gramos de hachís fue condenado a estar
tado. Pero lo que sí esta claro, es que si el entre 12 y 18 meses en prisión. La droga
acto viola derechos de terceros entonces hachís no es de las más dañinas y no ge-
es moralmente incorrecto. nera dependencia. Pero en Rusia como la
droga no es tolerada fue a prisión en vez
Básicamente, el Estado en sus funcio- de a un hospital.
nes puede optar por uno de los siguientes
tres empleos de la fuerza: Ofensivo, De- Los países con gobiernos ofensivos
fensivo, o Preventivo. Un claro ejemplo poseen la característica de entrometerse
de una acción ofensiva del gobierno es en los asuntos privados y por ende corren
cuando cobra impuestos que no se aplican el riesgo de tomar malas decisiones. Y en
para fortalecer el Estado de Derecho. esos casos puede existir el riesgo de que
Simplemente le saca a A para darle a B. la situación se agrave aún más. El eco-
Éste es un acto ofensivo. Un acto defen- nomista Bruce Benson brinda un claro
sivo podría ser, por ejemplo, que la poli- ejemplo de esta situación. Benson relata
cía detenga a un criminal por haberle que las penalidades suelen estar basadas
robado dinero a un anciano. Por último, en el peso de la droga y no en su poten-
un acto preventivo podría ser aquel en el cia,9 con lo cual se incrementa el incenti-
que un policía detiene a un individuo vo por las drogas de alta potencia. Este
antes de que asesine a otro. punto puede ser cuestionable. ¿Puede
estar el Gobierno seguro de que basar las
¿Cuál es la posición que debería to- penalidades en el peso en vez de la po-
mar un gobierno ante el tema de las dro- tencia es más efectivo? ¿Cuál es la mejor
gas? ¿Ofensivo, defensivo o preventivo? decisión a tomar?

Ofensivo Ante la imposibilidad de lograr los re-

sultados deseados en la tan larga guerra
Comenzando primero con el caso de contra las drogas los Gobiernos han ido
un Gobierno ofensivo, en el tema de “La invadiendo cada vez más la propiedad
Guerra contra las Drogas”, Guy Sorman privada. Han llegado a intrusiones muy
cuenta que en 1949 el partido comunista graves como por ejemplo intervenir telé-
chino le declaró la guerra al opio anun- fonos para escuchar conversaciones, o
ciando que en dos años iban a erradicar la generar que la gente comience a denun-
droga. El objetivo mandarín fue logrado, ciarse entre sí a cambio de dinero. Según
pero el costo arrasó con la propiedad pri- el abogado Steven Duke estos informan-
vada de miles de individuos y con la vida tes recibían un salario o una bonificación
de miles o quizás millones de personas. por persona denunciada. Algunos infor-
En este caso podemos ver cómo un Go- mantes llegaron a conseguir más de un
bierno, de forma ofensiva, viola las liber- millón de dólares con estos arreglos. Hu-
tades de los individuos, llegando a extre- bo padres que denunciaban a sus hijos;
mos, para cumplir con su meta. El objeti- hijos que denunciaban a sus padres; ami-
vo fijado fue alcanzado en el tiempo es- gos denunciándose entre sí. El factor di-
timado. ¿Pero a qué costo? nero terminó generando más bien merce-
narios en vez de “guerreros.”
No todos los casos necesariamente
son tan ofensivos. El mismo autor cita 9
Como el caso ruso mencionado por Guy
otro ejemplo de un ruso que por tener 20
Sorman.
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Al no poder ganar la guerra contra las legalizando las drogas disminuye el nú-
drogas los Gobiernos se concentran en mero de delitos y además el Gobierno no
invadir más y más los derechos y la pro- posee autoridad para decidir que el acto
piedad privada de los individuos. ¿Pero de drogarse es bueno o malo, la legaliza-
hasta donde puede llegar? ¿Dónde hay un ción de drogas podría ser una salida más
límite? Como afirma Steven Duke: atractiva. Por supuesto, no olvidemos que
la contracara de la libertad es la respon-
The drug war cannot succeed in ending sabilidad, con lo cual, si legalizamos las
the consumption of illicit substances but drogas en una sociedad libre no se puede
if the unwinnable war continues, it can pretender luego que mediante impuestos
deprive us all of precious liberties. It has se mantengan a los adictos. Fue su deci-
already done so.10
sión llevar una vida que a largo plazo los
perjudicaría. No se debe olvidar nunca
No importa qué haga o intente hacer
que si hay libertad de actuar también hay
el Gobierno, no va a poder eliminar la
responsabilidad por esos actos.
demanda de forma definitiva. Sin embar-
go, el punto va más allá de si el Estado
Continuando ahora con acciones gu-
fue eficiente o no en la guerra contra las
bernamentales que todavía son ofensivas
drogas (que no lo fue). ¿Por qué el Go-
pero en menor grado y bajo el escenario
bierno debe cuidarnos? ¿Quién le atribu-
de la legalización de drogas, existen di-
yó ese rol? ¿No son acaso nuestros padres
versas variantes que sostienen una legali-
o la escuela los que deberían educarnos y
zación pero con un Gobierno intervenido.
cuidarnos? Thomas Szasz expresa estos
Entre ellas podemos destacar una legali-
puntos de manera muy clara:
zación regulada con impuestos altos. Sin
embargo, si uno de los grandes problemas
… the government … is supposed to be
our servant, not our master; because it is de la prohibición de las drogas son los
expected to treat us as adult moral agents, crímenes, entonces mantener impuestos
not as irresponsible children or incompe- altos sólo significaría atenuar el proble-
tent mental patients; and because we pos- ma. Equivaldría a bajar el precio pero no
sess our inalienable rights as persons, not al nivel que el mercado fijaría. Esta pos-
as the beneficiaries of a magnanimous tura es promovida por Ethan Nadel-
11
state. mann,13 fundador de la “Drug Policy
Alliance.” Su principal razón para tener
¿Qué pasaría si la legalización de las impuestos elevados es restringir el con-
drogas fuera la mejor manera de comba- sumo.
tirlas? Uno de los peores problemas de
que la droga esté prohibida es que aumen- Es interesante examinar el caso de
ta la cantidad de crímenes.12 Entonces, si Holanda, ya que es uno de los países más
cercanos a la legalización de estupefa-
10
Steven Duke, “The Drug War on the Con- cientes. En Holanda el consumo de dro-
stitution,” en Timothy Lynch (ed.), After
Prohibition: An Adult Approach to Drug
Policies in the 21st Century (Washington: la sección “Criminología.”
Cato Institute, 2000), pp. 41-59.
13
Véase Emily Yoffe, “How to Legalize:
11
Szasz, Our Right to Drugs, p. 96. Ethan Nadelmann,” Mother Jones (Feb/Mar
1990), pp. 18-19 (http://www.drugpolicy.org
12
Este punto será tratado con detenimiento en /library/tlchowto.cfm).
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gas es legal, pero sólo es así en algunos consumo y de delito bajos a pesar de le-
bares o pubs, y hay límites de cantidad galizar algunas drogas. Quizás sea un
para consumir. Está prohibido fumar en la buen ejemplo a imitar y en vez de gastar
calle por ejemplo. Este caso es el más tantos recursos en una guerra que no da
cercano hoy en día a una legalización resultados, utilizarlos en proteger e in-
total. No es total debido a que el consumo formar a los jóvenes y adolescentes acer-
está restringido, y sólo puede consumirse ca del daño que les pueden causar las
en los pubs y no en las calles. Y en Ho- drogas. En vez de marginar, intentar
landa, como se verá más adelante, a pesar brindar información para ayudar, y gastar
de la legalización el consumo no aumentó esos recursos en educación, para que los
y los índices de delitos son más bajos que consumidores sepan los riesgos que co-
en otros países donde la droga se encuen- rren si consumen drogas.
tra prohibida.
Defensivo
Fue E. L. Engelsman, en Holanda,
quien empezó a sugerir lo que se llamó la La mayoría coincide en que el Estado
“normalización” de las drogas.14 Se con- debe tener, por lo menos, un papel defen-
centró en tratar de despolitizar el debate y sivo. Si una persona comete un delito, ya
en mostrar cómo la guerra contra las dro- sea robo, asesinato o violación, se espera
gas se iba perdiendo. Lo que Engelsman que pague de acuerdo a la infracción co-
entendió fue que es mejor negociar en paz metida. La mayoría de la gente concorda-
con los adictos que marginarlos. Otro ría que si un hombre asesina a otra perso-
punto muy acertado de Engelsman fue na debería ir a la cárcel y cumplir una
diferenciar entre las drogas soft y las pena. Ahora supongamos que un indivi-
hard. Considera un mito el hecho de que duo apunta con su revólver en la cabeza
las drogas soft son el paso a las drogas de otro individuo; si el Gobierno sólo
hard.15 Al legalizar las drogas soft y no debe actuar en manera defensiva, debería
las hard se tiende a consumir más las esperar a que el agresor hale del gatillo
primeras, ya que pueden calmar la adic- para poder detenerlo. Es decir, hay que
ción y no hay que correr tanto riesgo co- esperar a que se cometa el crimen para
mo en las segundas, que además son mu- poder actuar. Que un Gobierno actúe solo
cho más caras por ser prohibidas. El paso de manera defensiva es extremista. Lo
de las drogas soft a las drogas hard podría lógico sería que actúe también en forma
ser cierto si las drogas en su totalidad se preventiva para evitar este tipo de situa-
encontraran legalizadas, pero la experien- ciones. Lo ideal no es curar sino prevenir.
cia en Holanda nos muestra cómo ese
salto de drogas soft a hard no se efectuó. Preventivo

El caso holandés es muy interesante Es necesario que el Gobierno sea pre-

porque logró mantener los índices de ventivo, porque de lo contrario se podrían
poner en riesgo muchas vidas de personas
14
E. L. Engelsman, “Dutch Policy on the inocentes. Supongamos, y siendo un poco
Management of Drug-related Problems,” extremistas para enfatizar el punto, que
British Journal of Addiction, 84 (1989): 211- una persona en su departamento ha deci-
18. dido recolectar dinamita, y posee sufi-
15 ciente como para hacer volar en pedazos
Este punto se analizará más adelante con
el edificio en el cual vive con todos sus
mayor detalle.
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vecinos. Pero este señor no tiene inten- Hay otras víctimas en el caso de la co-
ciones de volar el edificio, simplemente rrupción, como por ejemplo los policías.
le gusta la estética de la dinamita en uno Alberto Benegas Lynch cuenta cómo la
de sus cuartos, le gusta observarla, sim- policía ve que aceptar sobornos es menos
plemente apreciarla. Si bien su manera de rentable que emprender ellos mismos el
actuar no es un delito, es altamente ries- negocio de las drogas.16 Además, con la
goso para sus vecinos, por lo cual debe cantidad de dinero que mueve el negocio
haber cierta dosis de prevención para de las drogas, sobornar policías puede
evitar accidentes que puedan acabar con que no sea un gran inconveniente.
la vida de terceros.
Un empresario puede verse seducido
Llevando este ejemplo al caso de las por el negocio de las drogas por ser ile-
drogas, ¿no deberían permanecer enton- gal, luego los policías pueden dejarse
ces prohibidas para evitar que algún adic- sobornar por dinero involucrado en este
to termine violando derechos de terceros? negocio. Pero la situación puede ser aún
¿No es acaso la misma lógica preventiva más grave; un país puede corromperse
que en el ejemplo de la dinamita? por el narcotráfico. Puede haber países
que se aprovechen de la prohibición de
Para poder responder mejor esta pre- las drogas y entren para obtener una fuen-
gunta conviene analizar otra serie de fac- te de ingresos. Benegas Lynch, en el libro
tores que veremos a continuación y luego ya citado, apoyándose en Jonathan Mar-
se volverá a este punto llegando a la con- shall relata cómo en el caso de Perú, el
clusión del ensayo. jefe de una división anti-narcóticos resul-
tó ser cabecilla de un círculo de narcotra-
ficantes. Otro ejemplo es marcado por el
Corrupción comandante revolucionario cubano Huber
Matos,17 quien relata cómo Fidel Castro,
Otro gran problema que trae aparejado la en medio de la revolución cubana, apro-
prohibición de drogas es la corrupción vechaba los altos beneficios de la ma-
que se genera. Al estar prohibidas por ley, rihuana y tenía su plantación como nego-
su comercio tiene que ser ilegal, en el cio personal.
mercado negro, y como hay castigos por
el intercambio de estos bienes, su riesgo Por último, para entender algo de las
aumenta, generando de esta manera un dimensiones de los números que habla-
negocio altamente rentable. Al volverse mos, en 1997, el negocio de las drogas en
beneficioso, los mafiosos de las drogas su totalidad generaba una ganancia de
sacan gran provecho de ella. Incluso los entre 300 y 600 mil millones de dólares.18
mafiosos cuentan con la prohibición ya
que al ser un bien prohibido, allí es donde 16
Benegas Lynch, op. cit.
estarán los beneficios, y allí es donde
17
estarán entonces los mafiosos. Si fueran Huber Matos es un cubano nacido en 1918
legales no habría mafias en torno a las que fue uno de los tres principales comandan-
drogas debido a que dejarían de ser renta- tes de la revolución cubana. Nueve meses
bles y estos mafiosos se moverían a otro después de la revolución de 1959, Matos fue
rubro, seguramente prohibido, para man- encarcelado durante 20 años por tener dife-
tener sus altas ganancias. rencias ideológicas con la política de Castro.
18
Benegas Lynch, op. cit., p. 80.
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Y cuanto más leyes antidrogas existan y comprándolo para saciar su adicción.19

más riesgo involucre al negocio, esas
cifras seguirán aumentando. Luego de analizar estos datos cabe
preguntarse sobre la causalidad. ¿Es la
droga lo que genera delito, o es la necesi-
Criminología dad para satisfacer esa adicción, que al
estar a precios altos incentiva a los adic-
El nivel de delitos cometidos es uno de tos a cometer robos para poder satisfacer
los más importantes factores a la hora de su vicio? Dicho más simple, ¿cuál es el
analizar la legalización de estupefacien- nexo correcto, el nexo drogas crimen,
tes, tanto para aquellos que están a favor o el nexo crimen drogas?
de legalizarlos como para aquellos que
no. El problema en el análisis de esta Para esclarecer la situación es impor-
cuestión es identificar dónde se origina tante distinguir dos clases de consumido-
realmente la causa del delito. res. Existen aquellos consumidores que al
drogarse efectivamente cometen críme-
Algunos sostienen que la gente, al nes, y existe otra modalidad de consumi-
cometer el acto de drogarse y perder la dores que simplemente se drogan para
noción de la realidad, terminan cometien- sentirse mejor, tal vez en su domicilio
do delitos. Ven a la droga como la causa privado y sin violar derechos de otras
del delito. Sin embargo, la postura opues- personas. De esta manera, nos encontra-
ta sostiene que el hecho de que las drogas mos con un grupo de consumidores que
estén prohibidas es lo que genera los crí- violan derechos, y otros que no cometen
menes, entendidos éstos como robos delito alguno. Sin embargo, si el escena-
principalmente. Los adictos deben conse- rio presente es el de prohibición de las
guir el dinero necesario para poder obte- drogas, algunos de los consumidores a
ner las drogas, con lo cual, a mayor pre- quienes sólo les interesa las drogas para
cio, mayor cantidad de robos. consumirlas en su tiempo privado sin
dañar derechos de terceros se van a ver
Sin embargo, la lógica a tener en obligados a cometer delitos si no pueden
cuenta es la siguiente. Si las drogas son mantener su vicio, y cuantas más leyes
prohibidas, solo se podrán adquirir en el contra las drogas existan mayor será su
mercado negro. Además, al estar penali- costo y más difícil mantener el vicio, lo
zadas por la ley su riesgo aumenta. Como cual desencadena en una mayor ola de
en cualquier negocio, a mayor riesgo se crímenes.
esperan mayores retornos. Debido a que
el riesgo aumenta el costo de las drogas, El economista Walter Block brinda un
la manera de esperar mayores retornos es claro ejemplo de este problema con la
con precios altos. En conclusión, el droga específica de la heroína. Situándose
prohibir las drogas hace disparar su pre- alrededor de 1975, el profesor Block es-
cio. Además, empeora la situación el he- timaba un costo de $35,000 anuales, en
cho de que las drogas sean un bien con
demanda inelástica; es decir, como es un
bien adictivo, no importa a qué precio 19
esté, el consumidor va a querer seguir La demanda inelástica por adicción tiene un
límite, es decir, el precio no puede aumentar
infinitamente. En algún punto la demanda se
vuelve elástica si sube mucho su precio.
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promedio, para sostener el vicio, y más guir las drogas a un precio más barato no
adelante comenta: cometerían delitos. Hasta aquí el número
total de delincuentes serían 640,000 adic-
… the addict must commit an enormous tos (los 400,000 iniciales más los 240,000
amount of crime to support this habit. To que roban debido al alto precio de los
have the annual amount of $35,000 nec- estupefacientes).
essary to buy drugs, the addict must steal
roughly five times that amount (almost El verdadero problema está en aque-
$200,000 per year), since the buyers of
llos que van a cometer crímenes ya sea
stolen merchandise (fences), usually pay
only 20 percent or less of the retail value que se encuentre la droga legalizada o no,
of what they buy. If the figure of que en este ejemplo son 400,000. Ahora
$200,000 is multiplied by the estimated supongamos que el monto destinado para
10,000 addicts in New York City, the to- combatir delitos es de $10 millones. ¿No
tal of $20 billion is the amount of the to- sería más efectivo ese dinero si se destina
tal value lost in crimes committed by ad- a combatir 400,000 criminales en vez de
20
dicts in the Big Apple. 640,000?

El vicio es bastante caro de mantener, Más adelante se analizará este debate

lo cual conduce en muchos casos a caer desde el punto de vista del costo de opor-
en el delito. En este punto coinciden tam- tunidad de recursos, pero aquí ya pode-
bién autores, como Du Pont,21 que están mos valorar un adelanto. Al estar las dro-
en contra de la legalización de drogas gas prohibidas aumenta el delito, y obliga
pero que admiten que legalizándolas los a destinar cada vez más recursos a com-
crímenes bajarían, aunque prefieren batir el crimen. Puede concluirse que la
prohibirlas por otras razones. guerra contra las drogas parece generar
más problemas que soluciones.
Para comprender esto más claramente
veamos un ejemplo. Supongamos que en El presidente Nixon, al declararle la
una ciudad X hay un millón de adictos, y guerra a las drogas en 1970 consiguió
que de ese total 600,000 sólo consumen encarcelar a muchos traficantes de dro-
drogas para sentirse mejor. Imaginemos gas, es verdad. Pero tuvo que soportar dos
que bajo el escenario de drogas prohibi- costos: primero, el gasto de recursos en
das por la ley, de esos 600,000 el 40 % ampliar cárceles y prisiones, ya que la
decide entrar en el mundo del delito para población en las cárceles incrementó a
saciar su vicio. Tenemos entonces gran ritmo. Este primer punto en realidad
240,000 personas que, si pudieran conse- no sería mayor problema si no estuviera
presente el segundo costo: por más que la
20
Walter Block, Defending the Undefendable guerra contra las drogas estaba declarada,
(Auburn, Alabama: Ludwig von Mises Insti- al tratarse de un bien inelástico la deman-
tute, 2008 [1976]), p. 29. (Block cometió un da no disminuía, con lo cual nuevos trafi-
error numérico en su estimación del costo cantes aparecían en escena.
anual de los delitos cometidos por adictos en
Nueva York. Dados sus supuestos, la cifra Otro problema a causa de la prohibi-
correcta debería ser $2 billones.) ción de las drogas es que, al ser un delito
21
comerciarlas, las mafias empiezan a usar
Robert L. DuPont, “Violencia y Drogas,” a los menores en el tráfico de drogas por
Revista de Toxicomanías, No. 18 (Primer
ser inimputables contra la ley. Lo cual
Trimestre, 1999).
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termina introduciendo a miles de adoles- llegó al punto en que los militares lucha-
centes en un mundo turbio donde proba- ban contra los traficantes. Combatían,
blemente se alejen de la educación (que pero también se equivocaban, causando la
es precisamente el camino para alejarse muerte de gente inocente, como Esequiel
de la droga). Benson propone a este res- Hernandez, un joven de 18 años, o el caso
pecto un sistema donde se sancione a los del millonario Donald Scott. Señala
jóvenes en un segundo o tercer delito para Kopel que ninguno de los dos tenía nada
reducirles su privilegio de inimputabili- que ver con las drogas. En otro caso cita-
dad. Es una teoría interesante. Sin embar- do por Kopel, helicópteros militares dis-
go, no hay que dejar de tener en cuenta pararon contra un edificio donde se en-
que una medida así aumentaría el riesgo contraban mujeres y niños. Al parecer,
del negocio aumentando tal vez aún más nadie en ese edificio consumía drogas;
el precio de las drogas cayendo nueva- fueron víctimas de un ataque en la guerra
mente en un mayor número de delitos. contra las drogas, sin tener nada que ver
Esto nos lleva a otra pregunta muy difícil en esa guerra.
de responder: ¿Las sanciones por cometer
crímenes bajo los efectos de las drogas Los drogadictos muchas veces tam-
deben ser atenuadas o agravadas? Las bién sirven de chivos expiatorios. El fa-
respuestas se disparan para las dos vías. moso novelista John Grisham, en su libro
Tenemos autores como Alberto Benegas El Inocente, relata la historia de un juga-
Lynch, quien sostiene claramente que se dor de baseball nacido en el pueblo de
debe aplicar una sanción agravante y Ada, Oklahoma, llamado Ronald Keith
muestra su total desacuerdo con las me- Williamson, quien al sufrir una lesión en
didas actuales atenuadas. Por el otro lado, su hombro tuvo que dejar su pasión de-
están los que se inclinan por el lado de portiva a edad temprana y perdió el in-
atenuar para mantener el riesgo reducido. centivo de su vida, lo cual lo llevó al al-
Tal vez lo que se debería analizar exac- coholismo y a la drogadicción. Wi-
tamente aquí es qué clase de crimen se lliamson fue encarcelado años más tarde
comete. No es lo mismo un simple robo porque se lo acusaba de violar y asesinar
de algún bien o de dinero, que asesinar o a una mujer. Era inocente, pero estuvo
violar a una persona. Para los primeros se preso doce años y su inocencia fue de-
podría tolerar una atenuación, o mejor mostrada a sólo 5 días de ser ajusticiado.
dicho, una no-agravación; para los se- Grisham relata cómo los investigadores a
gundos, asesinatos y violaciones, bajo cargo del caso de la mujer violada y ase-
ninguna circunstancia se debe atenuar, sinada, Debra Sue “Debby” Carter, no
sino más bien aplicar medidas altamente lograban resolver el caso por no encontrar
agravantes. Con esta composición de me- pruebas sólidas. El pueblo de Ada recla-
didas es probable que el criminal tienda maba justicia, y al no brindarla, ¿a quién
más a robar que a matar. culparon? Al que consumía drogas ya que
la ley las prohíbe y políticamente servía
Por último, pero no menos importan- para calmar el clamor del pueblo de
te, como en toda guerra hay mucha gente
inocente que paga las consecuencias. Da-
vid Kopel muestra puntos claros en este forcement: The Drug War’s Deadly Fruit,” en
ámbito.22 La guerra contra las drogas Timothy Lynch (ed.), After Prohibition: An
Adult Approach to Drug Policies in the 21st
Century (Washington: Cato Institute, 2000),
22
David B. Kopel, “Militarized Law En- pp. 61-89.
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Oklahoma. A lo largo del libro Grisham Como se puede observar, los números
relata de manera muy clara lo mal que son muy importantes y crecen cada vez
fueron realizadas las pruebas que inculpa- más. La pregunta que sería lógico hacerse
ron a Williamson. El jugador de baseball a esta altura es: ¿Qué tan efectivos son
sufrió una condena de 12 años porque los recursos utilizados en la guerra contra
cometía el acto de drogarse, pero muy las drogas? ¿Estamos obteniendo resulta-
lejos estaba de ser el culpable de la muer- dos positivos? De lo contrario, estaríamos
te de Debby Carter. desperdiciando una cantidad inmensa de
recursos. Todos estos billones de dólares
La lista de estos casos es extensa. La gastados y sin embargo los adictos siguen
guerra contra las drogas trae aparejado consumiendo, y robando para saciar su
también un costo en vidas (y en muchos vicio. A pesar de los enormes esfuerzos
casos, vidas inocentes). del gobierno, la demanda no parece que-
brarse. Tal vez sea hora de preguntarse
nuevamente si la solución no tendría ca-
Costo de Oportunidad de los Recursos mino por otra vía.

No debemos olvidar que cualquier recur- Concordando con lo que sugiere el

so que se utilice para el fin A no puede economista Milton Friedman, el desafío
ser utilizado para otros fines B, C, D … más grande sería apostar a la educación.
Ya hemos visto en el inicio de la sección Es una jugada a largo plazo, pero el he-
anterior cómo se efectivizarían los recur- cho de legalizar las drogas reduciría el
sos destinados a combatir delitos si se crimen permitiendo efectivizar los recur-
legalizan las drogas. Lo que se pretende sos policiales o militares para combatir
agregar en esta sección es analizar qué delitos. Mientras tanto, se debería invertir
pasaría si, por ejemplo, esos recursos, en en educación, en informar.
vez de ser destinados, digamos en policía,
para seguridad, fueran destinados a otros La mayoría de los adictos son jóvenes
usos. Por ejemplo, privatizar barrios para y muy posiblemente mal informados o
mantener a los criminales fuera de los desinformados. Es mejor ayudarlos que
mismos. Es decir, ¿conviene usar los re- ahuyentarlos. La gente joven probable-
cursos en A o en B? mente no tenga ingresos altos o algunos
ni tengan trabajo. Si la droga se legaliza
Benegas Lynch, citando a Joseph D. el precio bajará y no tendrán que salir a
McNamara, un ex-policía, cuenta cómo robar (o saldrán a robar en menor canti-
en 1972 el presupuesto que se usó para dad) para poder saciar su vicio. ¿Cuántas
combatir las drogas fue de 101 millones mujeres se prostituyen para poder consu-
de dólares. Este presupuesto hacia finales mir drogas? Vimos unos párrafos más
del milenio se incrementó a 17 mil millo- arriba cifras astronómicas dedicadas a la
nes de dólares. Por su parte, Thomas guerra contra las drogas, pero los resulta-
Szasz puntualiza que en 1991 el gobierno dos no son los esperados. El mensaje está
federal tenía pensado gastar más de un claro: Hay que cambiar la estrategia, hay
billón de dólares en investigaciones sobre que modificar el enfoque, y el eslabón
drogas. Según Sorman, ubicándonos en más importante para no caer en la droga-
1993, el gobierno de los Estados Unidos dicción es una buena y adecuada educa-
gasta anualmente 12 billones de dólares ción.
en la guerra contra las drogas.
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Consumo malas y que por ende deben prohibirse.

Guy Sorman menciona cómo Roy Pi-
Si Dios no les hubiera advertido a Adán y ckens, experto en psicología experimen-
Eva que no podían comer la manzana de tal, realizó un experimento con ratones
aquél árbol, ¿habrían consumido el “fruto donde éstos a través de catéteres podían
prohibido”? inyectarse drogas. Lo que observó Pi-
ckens es que los ratones elegían las mis-
Por supuesto que no se puede adivinar mas drogas que los humanos. Tras este
la respuesta, pero sí nos permite sugerir experimento, Pickens concluyó que la
que la prohibición es una invitación im- adicción es química y biológica en su
portante para quebrantar esas leyes, sobre naturaleza, y este desenlace sirvió para
todo en la gente joven. Para los adoles- afirmar que las drogas poseen un efecto
centes, edad en la que más prevalece el negativo sobre el ser humano y que por
consumo de estupefacientes, hacer lo esa razón deberían prohibirse. Pero como
prohibido puede resultar un acto de desa- muy bien señala Sorman, el error de Pi-
fío hacia los padres. Al prohibir las dro- ckens es suponer que lo que es cierto para
gas, éstas son vistas como malas aunque los ratones también es cierto para los
no necesariamente lo sean. De todos mo- hombres. Muchos gobiernos se han basa-
dos, si las drogas hacen daño al organis- do en esta teoría para prohibir la droga.
mo no es cuestión de obligar a las perso- Sin embargo, Pickens está destruyendo en
nas a que dejen de consumirlas por la el ser humano la racionalidad, el libre
fuerza, ya que de esta manera el gobierno albedrío y la capacidad de pensar que
actuaría de carácter más bien ofensivo en tiene el hombre. El objetivo que buscaba
vez de defensivo o preventivo. Pickens era hacer de la droga un bien
escaso, caro e ilegal. Lamentablemente
El hecho de que las drogas sean un no pudo ver que al ser la droga un bien
“fruto prohibido” es una causa de consu- inelástico no podía cumplir con su objeti-
mo, pero no la única. La gente puede in- vo generando leyes en contra de las dro-
clinarse por las drogas debido a diferentes gas. No obstante, no debemos olvidar que
motivos: sentirse mejor, timidez, insom- no somos ratones, tenemos libre albedrío
nio, depresión, rebeldía y muchas otras y podemos elegir. Podremos escoger bien
razones que tal vez desconocemos. Sin o mal, pero tenemos la libertad de elegir
embargo, hay algo común en todas: Las con sus respectivas consecuencias.
drogas terminan siendo un escape para
alguna forma de actuar. Por supuesto que Un factor influyente en el consumo de
una solución más sana para alguien que la droga es que es considerado un bien
es tímido sería que desarrolle extrover- inelástico. Es decir, los adictos a los estu-
sión mediante ejercitación y rutinas. En pefacientes, sin importar el precio, van a
este caso, las drogas terminan siendo un querer consumir el bien de todos modos.
escape, el camino fácil y probablemente Con lo cual, legalizadas o prohibidas ten-
no el adecuado, pero mientras no viole dería a haber un mínimo de consumido-
derechos de terceros no comete ningún res: los adictos. La pregunta que suele
crimen. generarse es: ¿Qué pasaría con el consu-
mo si se legalizan las drogas? ¿Aumenta-
Es interesante analizar cuál fue el ca- ría su consumo? ¿Aumentaría la cantidad
mino que llevó a la gente en general a de adictos? Éste es uno de los principales
pensar que las drogas son necesariamente temores por el cual varios estudiosos del
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tema se aferran a la posición prohibitiva, Además, esas fortunas derrochadas se

para evitar que haya más consumidores vuelven ineficientes debido a que los jó-
de un bien que les hace daño. venes encuentran drogas sustitutas más
“caseras.” En pocas palabras, se derro-
No podemos prever qué ocurriría con chan cifras astronómicas en la guerra
el consumo si se legalizara la droga. Ba- contra las drogas, pero no se puede dis-
sándonos en la teoría de la oferta y la minuir su demanda y la gente sigue con-
demanda es cierto que si baja el precio sumiendo de todas maneras.
del bien aumenta la cantidad demandada.
Por otro lado, cada país tiene culturas El consumo de drogas no es un “pro-
distintas que influyen en las personas y su blema” actual. Las drogas tienen una an-
consumo de manera diferente. tigüedad considerable. Benegas Lynch
muestra cómo en distintas partes del
Milton Friedman hace una llamativa y mundo y en tiempos ancestrales la droga
elegante defensa acerca de por qué cree ya estaba presente. Sólo por nombrar
que no aumentaría el consumo. Su argu- algunos casos, Benegas Lynch sostiene
mento se basa en la experiencia que hubo que el opio aparece mencionado por Ho-
después de la derogación de la “Ley Se- mero en la Odisea. La función del opio
ca” (que prohibía la venta de bebidas era hacer olvidar las penas. Cuenta tam-
alcohólicas) en Estados Unidos: No se bién que en América hay registros de
observó un incremento significativo en el hongos y plantas psicoactivas ya en los
alcoholismo después de la legalización años 7000 a.C. En Estados Unidos, antes
del consumo de alcohol. De manera simi- de 1907 se podía consumir droga libre-
lar, argumenta Friedman, en los pocos mente y acercándonos también a épocas
casos donde se tolera la marihuana, como más cercanas nos cuenta Sorman que en
Holanda y Alaska, no hubo un incremen- la guerra de Vietnam el 40 % de los sol-
to significativo en el consumo de esa dro- dados consumía opio. Lo realmente lla-
ga.23 mativo de este caso es que la tasa de
adicción entre estas personas cayó de una
Se ha visualizado en la sección ante- manera considerable al regresar de la
rior cómo se gasta una cantidad enorme guerra.
de dinero para luchar contra la drogadic-
ción, y sin embargo las estadísticas de Retomando la óptica de la legaliza-
menor consumo favorecen a los países ción, desde el punto de vista del consumo
que fueron tolerantes con las drogas. podemos ver que el consumidor se encon-
trará favorecido en cuanto a la calidad de
23
Milton Friedman, “The War We Are Los- la droga, ya que al ser legal van a surgir
ing,” en Melvyn B. Krauss y Edward P. espontáneamente instituciones privadas
Lazear (eds.), Searching for Alternatives: interesadas en el control de las drogas
Drug-Control Policy in the United States para que éstas sean de buena calidad; en
(Stanford, CA: Hoover Institution Press, cambio, si las drogas son prohibidas ese
1991), pp. 53-67. Tampoco hay que ignorar incentivo de la industria se encuentra
el hecho de que en varios casos puede au- desalentado. El hecho de legalizar las
mentar el consumo de una droga legalizada, drogas colabora con el control de las dro-
pero a costa de dejar de consumir otra droga. gas y su calidad. Un comercio que vende
Y a esto hay que agregarle aquellos que dejan estupefacientes va a preferir y le va a
de consumir porque al legalizarse se pierde el
convenir que sus productos estén respal-
efecto del “fruto prohibido.”
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dados por alguna institución que garanti- marihuana se encuentra más liberalizado,
ce calidad. Y más importante aún, el con- tienen tasas de consumo de marihuana
sumidor corre menos riesgo de dañarse menores que en Estados Unidos, donde la
con estos controles de calidad. El caso marihuana es prohibida.
específico de la droga hachís es un buen
ejemplo a citar. La droga hachís no es de Por último, este mismo autor nos
la más nocivas, pero al manejarse en el marca un factor importante en el análisis
mercado negro puede tener efectos perju- del consumo. Una cosa es consumir y
diciales debido a que tiene agregados otra muy distinta es ser adicto. ¿Pero qué
otros ingredientes. Si fuera sometida a es lo que realmente nos debería preocu-
control de calidad esto no ocurriría o de par? ¿Que aumente el consumo o que
suceder se encontraría aclarado. aumenten los adictos? Ostrowski cuenta
que en el caso de la cocaína, en Estados
Sería injusto evadir la crítica que aquí Unidos hay alrededor de 20 millones de
suele surgir. Al legalizar la droga y per- personas que probaron las drogas, de las
mitir su consumo, a los consumidores se cuales solo el 25 % volvió a consumir en
les brinda el paso a drogas más pesadas, el último mes, y de éstos solo el 10 % son
las cuales pueden generar el riesgo de considerados adictos. Es importante dis-
dañar a terceros en caso de consumirlas. tinguir bien entre consumidores casuales
Sin embargo, los expertos sostienen que y adictos que tienen el vicio. Es en éstos
es el alcohol, y no las drogas, el camino últimos en los que hay que fortalecer el
para los estupefacientes más pesados. El uso de recursos.
alcohol es la principal causa de introduc-
ción a las drogas más peligrosas y no
obstante, ya se encuentra legalizado. Medicina
Además, cabe agregar que el alcohol es
más tóxico que algunas drogas, como por En esta última sección se analizará la
ejemplo el opio o la marihuana. Con lo relación que existe entre las drogas y la
cual, si lo que se quiere evitar es el riesgo medicina. Existe un valioso aporte que
de que aumente el consumo de drogas podrían hacer las drogas a la medicina de
más pesadas habría que trabajar en el no encontrarse prohibidas. Una gran can-
ámbito del alcohol en vez de analizar el tidad de médicos y psiquiatras sostienen
ámbito de las drogas más livianas. que algunas drogas prohibidas son más
efectivas que las legales. Los clínicos, por
Continuando ahora en el terreno de la no poder recetar estas drogas, deben ofre-
legalización, señala Benegas Lynch, ci- cer otras que no generan una solución tan
tando a Ostrowski,24 que gracias a que en eficiente. Una vez más, vemos cómo el
algunos estados se liberalizó la marihua- individuo se ve privado de optar en una
na, su consumo en los Estados Unidos decisión que involucra nada menos que
declinó un 11 %. Otro caso similar es el su salud.
de Holanda, donde el consumo de drogas
no aumentó, a pesar de haberse legaliza- Resulta interesante destacar que el al-
do. Ostrowski también destaca que Ho- cohol, la cocaína y la morfina en los años
landa y Alaska, donde el consumo de anteriores a 1914 en los Estados Unidos
eran vistos como medicina y no como
24 drogas. Hoy en día esa visión se ha perdi-
Benegas Lynch, La tragedia de la droga-
do y son analizadas como estupefacientes
dicción: Una propuesta, p. 214.
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que sólo causan daños. de brazos cruzados para no ser castigados

por la ley. Impacta las amenazas que el
Entre las drogas que realizan aportes Estado ha llegado a realizar contra los
útiles para fines medicinales Benegas profesionales clínicos. El Gobierno llegó
Lynch cuenta, por ejemplo, que el canna- a amedrantar a médicos y psiquiatras que
bis es una excelente droga para curar el prescriben drogas ilícitas, siendo amena-
glaucoma, enfermedad que se encuentra zados de ser procesados y de que sus li-
en segunda posición como causa principal cencias serían revocadas. Una vez más, el
de ceguera en Estados Unidos y es una acto del Estado parece del estilo ofensivo
enfermedad muy esparcida en todo el y no defensivo o preventivo.
continente africano. Nos cuenta el mismo
autor que el médico holandés van Hel- Hay quienes, por estas razones, ven de
mont sostiene que “la medicina nunca buen grado legalizar las drogas sólo para
hubiera podido prosperar sin el opio.” fines medicinales. En algunos estados de
Estados Unidos hay iniciativas para lega-
Thomas Szasz nos cuenta cómo pa- lizarlas sólo con este fin. Algunos críticos
cientes de cáncer que sufren mucho dolor sostienen que existe el peligro de que se
no pueden obtener heroína para calmar su cree un mercado secundario. Es probable,
padecimiento. Se ven obligados a con- pero la solución debe basarse en un buen
formarse con la morfina. Por su parte, control y no prohibiendo otorgar medici-
David Boaz nos informa que la marihua- nas más eficientes. Las drogas pueden ser
na sirve para tratar las náuseas causadas peligrosas, y por eso es importante que
por quimioterapias. También es muy útil caigan en buenas manos, o como muy
para mejorar el apetito de pacientes con bien señala Thomas Szasz (citando a Ca-
cáncer. Además, la marihuana puede sanova):
también asistir a personas en las que fa-
llan sus respuestas corporales ante reme- “In wise hands, poison is medicine; in
dios tradicionales. Los médicos expertos foolish hands, medicine is poison.”26
en pacientes de cáncer post-operatorios
señalan que la heroína alivia el dolor de
una manera más efectiva que la morfina Conclusión
en el momento de la quimioterapia. Tam-
bién sostienen que aproximadamente el Luego de haber analizado los siete puntos
16 % de los pacientes reportan pensa- mencionados en la introducción se visua-
mientos e impulsos suicidas. ¿Cuánto liza que la pregunta más difícil, y a la vez
dolor podrían ahorrarse estos pacientes o clave de responder es, si el Gobierno tie-
cuánto bajaría este índice si se les permi- ne un rol preventivo, ¿no debería prohibir
tiera recibir heroína en vez de morfina? las drogas para evitar daños a terceros?
Llama la atención la cantidad de médicos
que aseguran que prescribirían el uso de
marihuana para diversos tipos de enfer-
medades si fuera legal.25 Deben quedarse 2008). En su Cap. 3, “Medicinal Uses of
Mariguana” (pp. 39-108), éstos autores pro-
porcionan un exhaustivo recuento y análisis
25
Ver Dale Gieringer, Ed Rosenthal y Gre- de la literatura científica sobre los múltiples
gory T. Carter, Marijuana Medical Hand- usos médicos de la marihuana.
book: Practical Guide to Therapeutic Uses of
26
Marijuana (Oakland, CA: Quick American, Szasz, Our Right to Drugs, p. 145.
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No se ha respondido la pregunta en la veniente legalizarlas. Legalizándolas se

sección que habla del rol del Gobierno, logrará disminuir la corrupción presente
debido a que es importante tener en cuen- alrededor de ese narcotráfico; reducir los
ta todos los otros puntos para llegar a la crímenes para aquellos que roban por
conclusión final. Es decir, si la preven- estas drogas; utilizar los estupefacientes
ción tiene un costo mayor que los efectos medicinalmente ayudando a los pacientes
negativos relacionados con la liberaliza- con sus enfermedades. En cuanto a su
ción, no tendría mucho sentido la preven- riesgo de consumo, no sabemos qué pasa-
ción (siempre y cuando el acto que se esté rá, si aumentará o no, pero mientras no se
valuando sea moralmente correcto). cometan delitos que violen derechos de
terceros no deberíamos restringir su con-
Hay varias cuestiones a aclarar para sumo, por más que aumente.27 De todas
responder esa pregunta. Primero, se sigue maneras, en las pocas experiencias que se
sosteniendo a esta altura del análisis que acercan a la legalización, responde de
el acto de consumir una droga no es un manera reductiva el consumo.28
delito. ¿Cómo puede un acto ser califica-
do de criminal en donde no hay víctima? Es cierto que hay drogas peligrosas
De todos modos, sí es cierto que el Esta- con posibilidad de generar externalidades,
do debe tener su dosis de prevención, la pero hay otras que no, o que generan me-
cual es extremadamente difícil de esta- nos externalidades que el alcohol, por
blecer debido a la subjetividad. Sin em- ejemplo. La discusión debería basarse en
bargo, no podemos quedarnos con la “ex- cuáles drogas conviene legalizar y cuáles
cusa” de la subjetividad—todo en algún no. Es una tarea importante a realizar
punto puede ser subjetivo. El desafío se porque, dada la cantidad enorme de des-
encuentra en “objetivizar” lo subjetivo. ventajas que brinda la prohibición, sería
Para ponerlo claro con un ejemplo, en el de gran ayuda disminuir algunos de esos
deporte del fútbol la longitud del área en problemas para redistribuir mejor los
la que el arquero puede usar sus manos recursos y obtener mejores resultados.
para tomar contacto con el balón es de
16.5 metros. ¿Pero por qué esa cifra? Tal vez sea hora de abandonar la gue-
¿Por qué no 15 metros o por qué no 20? rra contra las drogas, que ya lleva mucho
No podemos saber la respuesta, pero es tiempo, y hacer las paces para trabajar en
un caso donde se crea una regla para vol- cómo informar y educar acerca de las
ver objetivo algo que podría ser subjetivo. consecuencias del consumo de drogas.
Llevando este caso al debate de las dro-
gas, el desafío está en distinguir cuáles 27
No olvidemos que lo importante no es que
pueden generar daños a terceros y cuáles no aumenten los consumidores, sino que no
no tienen esas características. La ma- aumenten los adictos.
rihuana, el opio y el hachís, por ejemplo,
no generan dependencia, por lo cual son 28
Es importante tener en cuenta que en cada
las más empáticas para legalizar. Ade- país la reacción a la legalización puede tener
más, no generan efectos agresivos o de diversas respuestas, y el factor cultural influ-
euforia. Por el contrario, la heroína, la ye mucho. Los países desarrollados se en-
cocaína y la anfetamina generan un alto cuentran en una mejor posición para legalizar
grado de dependencia que los puede lle- las drogas; en cambio, los países en desarro-
var a la violencia. Pero para el caso de las llo deberían redoblar el análisis antes de lega-
lizar. De hecho, hasta en Holanda está mal
drogas más pasivas o más soft sería con-
visto que la droga se legalice en su totalidad.
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Los estupefacientes no harían ningún

daño si no se consumieran. Las drogas no
son culpables, es el acto de consumir la
droga lo que genera el problema, y es por
eso que la solución debería ser de educa-
ción. Lo importante es convencer infor-
mativamente que al individuo no le con-
viene consumir los estupefacientes. Por
supuesto, habrá que prohibir aquellas
drogas que generen fácilmente adicción y
agresión. No se debe omitir la tarea pre-
ventiva del Gobierno. Pero sería un gran
aporte abandonar el enfoque de la “gue-
rra” contra las drogas y tomar otro enfo-
que basado en una armonía con las dro-
gas.

Un factor que no se debe ignorar es

que cada país tiene culturas distintas. Lo
que funcionó en Holanda no garantiza
que vaya a funcionar en otros países, co-
mo por ejemplo Argentina. Aquellos paí-
ses donde el nivel de educación no es
bueno, corren el riesgo de no llevar la
misma suerte que Holanda. Una vez más,
la clave está en la educación. Es una lás-
tima que la educación sea una barrera
para afrontar el problema. Es en la educa-
ción y no en la guerra donde deberíamos
apuntar los recursos para obtener mejores
resultados. Como ya se dijo anteriormen-
te, al no poder ganar la guerra contra las
drogas, los gobiernos comienzan a inva-
dir cada vez más la propiedad privada de
las personas y no parece haber un límite.
O para ponerlo en palabras del ya citado
Guy Sorman: “The war against drugs
seems to have created two kinds of ad-
dicts: addicts under the influence of their
drug and bureaucrats under the influence
of their war.”29

29
Guy Sorman, The Immigrant and the Drug
Addict (Delhi: Vikas, 1993), p. 299.
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