Perón-Discurso en Argelia 1973
Perón-Discurso en Argelia 1973
Perón-Discurso en Argelia 1973
DISCURSOS
1
de los Países No Alineados. También se podrá comprender en esta
explicación por qué el Justicialismo tiene, tuvo y tendrá siempre vigencia,
pese a todas las arteras maniobras que el imperialismo forjó en los diez
años de gobierno y en los dieciocho años de persecución y exilio
infamantes que sufrimos luego del golpe de Estado de 1955.
2
naturales del respeto mutuo.
3
las naciones de buena voluntad del mundo".
4
económicamente débiles, los socialmente convulsionados, sumidos en el
desorden y en la anarquía, carecen de una política exterior definida.
Forman parte dócil de constelaciones superiores, políticas o
económicas.
5
una situación tan triste podríamos afirmar que las únicas herramientas
que se pueden utilizar para derrochar dichas angustias deben ser la
aplicación de la paz, el entendimiento y el mutuo respeto, conjuntamente
con una unidad de acción y de objetivos.
Nuestro anhelo más profundo consiste en querer que todas las naciones
y todos los hombres del mundo se amalgamen en un solo sentimiento de
identidad, cuya comprensión e intensidad nos lleve a la comprensión
total de cómo nos necesitamos los unos a los otros, haciendo nacer así
esa correspondencia ideal para que el trabajo, el pensamiento libre y la
construcción constante sean los derechos humanos que nos acerquen al
progreso, a la civilización y a su estabilidad.
Para los Argentinos del año 1943 el panorama del mundo es desolador,
puesto que después de la Segunda Guerra Mundial el reparto de las
naciones por los dos colosos triunfantes colocaba a las mismas en un
marco de desesperanza, debiendo elegir el ceder a la explotación del
capital imperialista demoliberal, o a la del Estado convertido en amo
absoluto de la vida de sus pueblos.
6
tradicionales.
7
Si encaramos ese futuro con los elementos que disponemos
actualmente pero en forma desorganizada e individual, veremos que
salvo unos débiles y esporádicos intentos profilácticos no se alcanza a
cubrir las necesidades sanitarias de un mundo desequilibrado y enfermo.
Las poblaciones de muchos países están totalmente indefensas e
inermes ante el avance de los males endémicos y contagiosos. Muchos
países de África, por ejemplo, tienen una mortalidad infantil anual de
unos 200 niños sobre 1.000 que nacen.
8
Tenemos enfermedades que ya no deberían convivir con la raza
humana, puesto que vienen con nosotros desde los tiempos bíblicos. El
paludismo, aunque es bastante combatido en los 146 países cuyas
zonas son evidentemente palúdicas, prosigue su avance imperturbable
en zonas que no son de sus características. La causa es la deficiencia
de los servicios sanitarios.
9
países del mundo colaborar en la producción de los elementos
primordiales para el desarrollo y la subsistencia de los pueblo,
otorgándole un equitativo reparto de los mismos, sin alterar en absoluto
la soberanía y la dignidad de las naciones.
He dicho hace tan sólo unos pocos días, ante los trabajadores de mi
país, que solamente la conformación de un Tercer Mundo podría ser la
garantía que espera la raza humana para disfrutar de un modo mejor,
donde no existan niños de corta edad que se mueran sin ver la vida, ni
seres humanos que padezcan miserias y enfermedades por falta de
atención o de elementos sanitarios. Todos los países del Tercer Mundo
deben organizarse férreamente en dicho sentido, dejando de lado todo
aquello que pudiera ser motivo de una perturbación. La vida de la raza
humana así lo exige.
10
las partes más lejanas del mundo, que valoramos en toda su inmensidad
pues, cuando los pueblos que luchan por su libertad se apoyan entre sí,
las raíces de su amistad se introducen hasta las fibras más sensibles del
alma.
Esta heterogeneidad de las causas debe dar lugar también a las mismas
variantes en las respuestas, aunque en última instancia tengan como
común denominador la utilización de la inteligencia humana. Tal como el
Justicialismo lo proclama, a esa irracionalidad del suicidio colectivo
debemos responder los pueblo del Tercer Mundo con la racionalidad del
deseo de supervivencia. Y tal como lo hiciera anteriormente en un
llamado a los pueblos del mundo, reitero en la hora presente aquello que
nosotros consideramos como el plan mundial de cooperación, con cuya
aplicación lograremos poner freno e invertir a nuestro favor esta marcha
apresurada hacia el desastre mundial.
11
crecimiento de la población es aumentar la producción y mejorar la
distribución de alimentos y la difusión de servicios sociales, como la
educación y la asistencia sanitaria, y que la educación y el sano
esparcimiento deberán reemplazar el papel protagónico que los bienes y
servicios superfluos juegan actualmente.
12
globalmente racionales.
13
integraciones regionales y a la acción solidaria.
14