Tesis CHG
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Tesis CHG
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Programa de Doctorado en Actividad Física y Deporte
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte
César Hernández González
Dirigida por:
Madrid, 2013
Documento 1c
Para presentar en Secretaría Académica e iniciar el
trámite de defensa de la tesis doctoral
Planteamiento: En primer lugar debo afirmar que el trabajo ha sido extenso, riguroso,
profundo y que supone una valiosa aportación en el ámbito deportivo y científico. Es una
tesis original dada la escasez de investigaciones sobre el objeto de análisis: el estudio
contextualizado de los modelos de juego en función del nivel de los equipos. Sin duda
representa una aportación valiosísima en el ámbito científico y deportivo, contribuyendo,
no sólo a fomentar el conocimiento sobre esta modalidad deportiva, sino al desarrollo del
entrenamiento en la búsqueda de la mejora del rendimiento. En los capítulos I y II el
doctorando, a través del marco conceptual, el contexto y la estructura del juego,
profundiza de manera pormenorizada, alcanzando unos niveles tanto taxonómico como
conceptual, más propios de trabajos bibliográficos que de trabajos científicos, dándole un
valor añadido al manuscrito ya que, por momentos, se convierte en un referente
bibliográfico para futuras consultas. Resaltar el esfuerzo realizado para conseguir una
revisión de este campo tan pertinente para su objeto de estudio, dada la escasez de trabajos
existentes sobre este tema, lo que sin dudan no le ha impedido cimentar su investigación
sobre una revisión bibliográfica exhaustiva, específica y actualizada.
Hernández & Molina (2005). “Análisis contextual del ataque en el complejo K1.
Propuesta de estudio”, Comunicación en Congreso Internacional de Voleibol
celebrado en Valladolid y organizado por la Real Federación Española de Voleibol
en colaboración con la Junta de Castilla y León y el Comité Olímpico Español.
Los Drs. D. Juan José Molina Martín y D. Aurelio Ureña Espá como Directores de la Tesis,
de la que es autor D. Cesar Hernández González,
AGRADECIMIENTOS
Al grupo de observadores de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y
el Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, sin cuyo trabajo todo lo
realizado no hubiera sido posible.
A los compañeros del Departamento de Actividad Física y Deportiva de la
Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada que han
vivido muy de cerca la realización de esta tesis y han aportado una ayuda
tremendamente valiosa para su terminación.
A mis amigos, por estar siempre a mi lado, animando, apoyando, sugiriendo,
alentando, … sin nada a cambio.
Gracias a todos
“La vida tiene esquinas y, al darles la vuelta, la niebla se hace sol”.
Steve Jobs.
ÍNDICE
Pág.
RESUMEN/ABSTRACT
1. Introducción. 25
1.1. Análisis del juego 27
1.2. Estudios contextualizados 29
1.3. Análisis del juego en voleibol 32
1.4. Dinámica del juego 44
1.5. Justificación del estudio 49
1.6. Objetivos 51
2. Método 53
2.1. Muestra 55
2.2. Diseño 60
2.3. Procedimiento 62
2.4. Criterios de estudio 64
2.4.1. Criterios propios del contexto 65
2.4.2. Criterios conductuales 66
2.4.3. Criterios evaluativos 68
2.5. Proceso de categorización 69
2.5.1. Categorización de los criterios que definen la
competición 70
2.5.2. Categorización de los criterios que definen el set 71
2.5.3. Categorización de los criterios que definen la
unidad de observación 72
2.5.4. Categorización de los criterios que definen los
espacios horizontales 74
2.5.5. Categorización de los criterios que definen los
espacios verticales 76
2.5.6. Categorización de los criterios que definen los
gestos tácticos 78
2.5.7. Categorización de los criterios que definen los
gestos técnicos 79
2.5.8. Categorización de los criterios que definen la
especialización posicional 80
2.5.9. Categorización de los criterios que definen la
especialización funcional 81
2.5.10. Categorización de los criterios que definen el
rendimiento de saque 81
2.5.11. Categorización de los criterios que definen el
rendimiento de recepción 82
2.5.12. Categorización de los criterios que definen el
rendimiento de colocación 82
2.5.13. Categorización de los criterios que definen el RA 83
2.6. Sistema de categorías 84
2.6.1. Calidad del oponente 85
2.6.2. Set en Juego 85
2.6.3. Carga competitiva del set 86
2.6.4. Rotación del equipo en K1 86
2.6.5. Orden de rotación del equipo en K1 87
2.6.6. Marcador propio del set en juego 87
2.6.7. Marcador contrario del set en juego 87
2.6.8. Marcador relativo del set en juego 88
2.6.9. Match status 88
2.6.10. Zona del marcador 88
2.6.11. Zona de recepción 89
2.6.12. Profundidad de colocación 89
2.6.13. Dirección de ataque 90
2.6.14. Lateralidad de colocación 91
2.6.15. Llamada del central 92
2.6.16. Zona de ataque 92
2.6.17. Tiempo de ataque 93
2.6.18. Estructura formal de recepción 94
2.6.19. Combinación de ataque 94
2.6.20. Técnica de recepción 96
2.6.21. Técnica de colocación 97
2.6.22. Técnica de ataque 97
2.6.23. Línea del receptor 98
2.6.24. Línea del atacante 99
2.6.25. Función del receptor, colocador y atacante 99
2.6.26. Rendimiento de saque 100
2.6.27. RR 100
2.6.28. Rendimiento de colocación 101
2.6.29. RA 101
2.7. Instrumento de registro 102
2.8. Control del sesgo 103
2.9. Validez y fiabilidad 105
2.10. Análisis estadístico 109
3. Resultados 111
3.1. Relación entre RA y Equipo 113
3.1.1. Análisis general del RA 114
3.2. Relación entre el RA y los Factores Contextuales 115
3.2.1. Relación por equipos del RA y los
Criterios Contextuales 115
3.2.2. Comparativa del RA y los Criterios
Contextuales 115
3.2.2.1. Relación entre RA y Calidad del Oponente. 115
3.2.2.2. Relación entre los valores extremos del RA
y la Calidad del Oponente 116
3.2.2.3. Relación entre el RA y el Set en Juego 117
3.2.2.3.1. Rendimiento Extremos del Ataque y
Set en Juego 119
3.2.2.4. Relación entre el RA y la Rotación del Equipo 120
3.2.2.4.1. Relación del RA “punto” y la Rotación
del Equipo 121
3.2.2.4.2. Relación del RA “error” y la Rotación
del Equipo 122
3.2.2.4.3. Relación del RA y la Rotación del
Equipo “delantero/zaguero” 123
3.2.2.4.4. Frecuencias del RA por Rotación del
Equipo “delantero/zaguero” 124
3.2.2.5. Relación del RA y el MS 127
3.2.2.5.1. Relación del RA “error” y el MS 128
3.2.2.5.2. Relación del RA y el MS agrupado 129
3.2.2.5.3. Frecuencias del RA extremos y el
MS agrupado 130
3.2.2.6. Relación del RA y la Zona del Set 131
3.2.2.6.1. Frecuencias del RA y la Zona del Set 132
3.2.2.6.2. Relación del “error” de ataque y la
Zona del Set 133
3.3. Relación entre el RA y los Factores de la Recepción 134
3.3.1. Relación por equipos del RA y los Criterios
de la Recepción 134
3.3.1.1. Relación entre el RA y el RR en Brasil 134
3.3.1.1.1. Frecuencias del RR por Rotación
en Brasil 135
3.3.1.1.2. Frecuencias del RR y la Zona del Set
en Brasil 137
3.3.1.2. Relación entre el RA y el RR en España 138
3.3.1.2.1. Frecuencias del RR por Rotación
en España 139
3.3.1.2.2. Frecuencias del RR en la Zona del Set
en España 141
3.3.2. Comparativa del RA y los Criterios de la
Recepción 142
3.3.2.1. Relación entre el RA y la Línea del Receptor 143
3.3.2.1.1. Frecuencias de la Línea del Receptor
por Rotación y Equipo 144
3.3.2.2. Relación entre el RA y la Lateralidad de
Recepción 146
3.3.2.2.1. Frecuencias de Lateralidad de Recepción
por Rotación y Equipo 147
3.3.2.2.2. RR por Lateralidad y Rotación en Brasil 150
3.3.2.2.3. RR por Lateralidad y Rotación en España 152
3.3.2.3. Relación entre el RA y el Sistema de Recepción 154
3.3.2.3.1. Relación entre el RR y el Sistema de
Recepción en Brasil 154
3.3.2.3.2. Relación entre el RR y el Sistema de
Recepción en España 156
3.3.2.3.3. Relación de los Sistemas de Recepción
por Equipo 158
3.3.2.3.4. Frecuencias de los Sistemas de Recepción
por Rotación 160
3.4. Relación entre el RA y los Factores de la Colocación 163
3.4.1. Relación por equipos del RA y los Criterios de
la Colocación 163
3.4.2. Comparativa del RA y los Criterios de la Colocación 163
3.5. Relación entre el RA y los Factores del Ataque 164
3.5.1. Relación por equipos del RA y los Criterios
del Ataque 164
3.5.1.1. Relación entre el RA y la Técnica de Ataque
Agrupada en Brasil 164
3.5.1.1.1. RA por Técnica de Ataque en Brasil 165
3.5.1.1.2. Técnica de Ataque empleada en
función del RR en Brasil 166
3.5.1.2. Relación entre el RA y la Técnica de Ataque
en España 167
3.5.1.2.1. Técnica de Ataque empleada en
función del RR en España 169
3.5.1.3. Relación entre el RA y los Tiempos de
Ataque en España 171
3.5.1.3.1. Frecuencia de los Tiempos de Ataque
por Rotación en España 172
3.5.1.3.2. Frecuencia de los Tiempos de Ataque
por Zona de Set en España 173
3.5.1.4. Relación entre el RA y los Tiempos de
Ataque en Brasil 175
3.5.1.4.1. Frecuencia de los Tiempos de Ataque
por Rotación en Brasil 175
3.5.1.4.2. Frecuencia de los Tiempos de Ataque
por Zona de Set en Brasil 176
3.5.2. Comparativa del RA y los Criterios del Ataque 177
3.5.2.1. Relación entre el RA y la Combinación de Ataque 178
3.5.2.1.1. Frecuencia de las Combinaciones
de Ataque 179
3.5.2.1.2. RA por Combinación de Ataque en Brasil 180
3.5.2.1.3. RA por Combinación de Ataque en España 181
3.5.2.1.4. Frecuencia de Combinación de Ataque
por Zona de Set en Brasil 182
3.5.2.1.5. Frecuencia de Combinación de Ataque
por Zona de Set en España 184
3.5.2.2. Relación entre el RA y la Llamada del Central 185
3.5.2.2.1. Frecuencia de las Llamadas del Central 186
3.5.2.3. Relación entre el RA y la Zona de Ataque 187
3.5.2.3.1. Frecuencia en Zonas de Ataque 188
4. Discusión 191
4.1. Discusión del RA Comparativo 194
4.2. Discusión del RA y los Factores Contextuales 196
4.3. Discusión del RA y los Factores de la Recepción 200
4.4. Discusión del RA y los Factores de la Colocación 204
4.5. Discusión del RA y los Factores del Ataque 205
4.6. Limitaciones del estudio 211
4.7. Futuras líneas de investigación 212
5. Conclusiones 215
5.1. Conclusiones del RA 217
5.2. Conclusiones de los Factores Contextuales 218
5.3. Conclusiones de los Factores de la Recepción 219
5.4. Conclusiones de los Factores del Ataque 220
5.5. Consideraciones de aplicación práctica 221
6. Referencias Bibliográficas 227
7. Anexos 249
7.1. Anexo 1. Abreviaturas utilizadas 251
7.2. Anexo 2. Índice de Tablas 252
7.3. Anexo 3. Índice de Gráficos 256
7.4. Anexo 4. Índice de Figuras 259
7.5. Anexo 5. Cuaderno del observador 260
7.6. Anexo 6. Cuestionario de expertos 362
RESUMEN
Palabras clave: análisis del juego, voleibol, ataque, K1, España, Brasil.
ABSTRACT
The aim of this study was to analyze the differences, in the K1’s attack,
between the Men’s Volleyball Team of Spain and Brazil, current World
Championship, knowing how they may affect performance during game play
and what are distribution according to contextual factors and determine
which phases of K1 indexed, in a direct way, in the performance. We have
analized 20,070 data, analyzing 669 sequences of attack by a category
system based on observational methodology. Matches observed correspond
to the Volleyball World Championship played in Rome in 2010. Results show,
for each team, the existence of a statistical association between the
performance of attack and reception performance in both teams, the attack
technique in Brazil and the attack time in Spain. Comparatively, statistical
association was between the performance attack and opponent quality, set,
rotation, match status, set zone, receiver line, laterality reception, reception
system, combination attack, call center and attack zone. We conclude that
the Spanish team appears to be associated with negative performance levels
of attack, while Brazilian with the most positive. The Brazilian team
performance improvement when play against teams of the same level, while
the Spanish team decreases. In the decisive moments of the matches, the
Spanish team increase his Attack error level. The reception performance of
the Brazilians is extraordinary, while the Spanish team commits more errors
as the match progresses. Brazil has a greater variation in the receiving
systems. Attack techniques are critical to the performance of attack in Brazil
and its use depends on the performance obtained at reception. Both teams
opted for a greater use of second time attack. Both teams vary the
combinations attack along the set, using Brazil the Neutral and Spain the Far.
The incorporating the first time as a call center is reduced to three zones
ahead setter attack and attack area used by both teams is in zone 4.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
27
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, el AJ ha dejado de tener un lugar de difusión reducido en
revistas especializadas dirigidas, principalmente, al público practicante,
como jugadores y técnicos, y ha ido conquistando espacios en revistas
científicas de primera línea2 , con alto factor de impacto, que viene a avalar
la importancia de los estudios centrados en el AJ, que nos van a llevar a una
mejor planificación de los procesos de entrenamiento y al desarrollo de
estrategias que estimulen y mejoren el rendimiento competitivo de los
equipos (Alonso y Mesquita, 2011; Garganta, 2009 y Jäger y Schollhorn,
2007).
1
1991, Liverpool; 1993, Cardiff,;1995, Ankara; 1998, Oporto; 2001, Cardiff;
2004, Belfast; 2006, Zsombathely; 2008, Magdeburn; 2010 Cape Town.
2
European Journal of Sport Science, International Journal of Computer
Science in Sport, International Journal of Science and Coaching, International
Journal os Sports Medicine and Physical Fitness, Journal of Science and
Medicine in Sport, Journal of Sport Sciencie and Medicine, Journal of Sport
Science, Research Quarterly for Exercise and Sport, Strenght and
Conditioning Journal y The Open Sports Science Journal.
28
INTRODUCCIÓN
29
INTRODUCCIÓN
30
INTRODUCCIÓN
31
INTRODUCCIÓN
Para los estudios que analizan los parámetros de rendimiento en función de
la situación en la que se produce la realidad competitiva destacan los
focalizados en la calidad del oponente, el “Match Status” (MS) o la condición
de local o visitante. Para los primeros es muy frecuente recurrir a la
clasificación final de los campeonatos para establecer niveles de oposición,
si bien la tendencia debe ser a enriquecer estas clasificaciones con análisis
más complejos (Lago, 2009; Lago, Casais, Domínguez y Sampaio, 2010 y
Marcelino, Mesquita y Sampaio, 2010). Los estudios de MS se han
convertido en una referencia en cuanto a la contextualización del
rendimiento bajo la hipótesis, ya contrastada, de que, tanto deportistas
como equipos, juegan y rinden de formas diferentes en función del
momento del partido, es decir, en función del marcador para una situación
concreta (Bloomfield et al., 2005a; Bloomfield, Polman y O’Donoghue, 2005;
Jones, James y Mellalieu, 2008; Lago, 2009; Molina, 2003; O’Donoghue y
Ingram, 2001 y Taylor, Mellalieu, James y Shearer, 2008). También nos
encontramos un amplio abanico de estudios que analizan el rendimiento de
los equipos en función de si actúan como locales o como visitantes
(Courneya y Carron, 1992; Lago, 2009; Marcelino, Mesquita, Palao y
Sampaio, 2009; Nevill y Holder, 1999; Poulter, 2009 y Taylor et al., 2008).
Por último, nos encontramos con los estudios que pretenden comprender
las relaciones existentes entre los parámetros técnico/tácticos del juego y el
resultado obtenido por los mismos con el fin de identificar elementos clave
que puedan ser predictores del rendimiento final en competición. Como
ejemplo en nuestro deporte tenemos los estudios de Rocha y Barbanti
32
INTRODUCCIÓN
(2006) en los que concluyen que es posible predecir, al 77,7% de los casos el
resultado final del set de voleibol conociendo el número de ataque fallados
y el rendimiento de los equipos en bloqueo y en saque.
Los primeros análisis que tenemos acerca de los elementos del juego dentro
de una estructura competitiva se remontan al año 1992 (Eom y Schutz) y en
ellos pretendieron analizar las características de de los equipos en
competición en el voleibol masculino internacional, particularmente en sus
fases de colocación y ataque. Para ello analizaron los partidos disputados en
la III Copa FIVB disputada en Korea en el año 1987 por las selecciones
nacionales de Bulgaria, Canada, Francia, Holanda, Japón, Korea, Estados
33
INTRODUCCIÓN
Unidos y la Unión Soviética. Es su estudio analizaron el rendimiento de cada
uno de los elementos del juego: saque, recepción, colocación, ataque y
defensa y, a través del análisis de los mismos, buscaron aquellos elementos
que se relacionaban con el rendimiento de los equipos en competición.
Como conclusiones más destacadas a las que llegaron fueron que el ataque
se estableció como factor fundamental para la victoria tanto en K1 como en
K2 y no encontraron diferencias significativas en los RA entre los 4 primeros
clasificados y los 4 últimos, sí hallándolas cuando se realizaba un estudio
comparativo entre los equipos ganadores y los perdedores (del 1º al 4º y del
5º al 8º).
Ureña (1999), en tu tesis doctoral, desarrolló un estudio en el que comparó
el RR y el RA durante el complejo K1, en los Juegos Olímpicos de Atlanta
1996, entre la categoría masculina y la femenina, con un total de doce
equipos nacionales masculinos y otros tantos femeninos, analizando un total
de 84 partidos. En cuanto a los criterios analizados definieron los RR, RA y
resultado de la jugada como variables dependientes y ataque del receptor,
disponibilidad, función, función ofensiva del receptor, latitud, sistema de
recepción, línea de recepción, profundidad, saque, set, técnica y género
como indendientes. Entre los resultados obtenidos destacar como la
recepción se constituye como uno de los elementos cruciales para el éxito
del K1 y el RA es mayor en los equipos masculinos, presentando un mayor
desequilibrio entre las acciones ofensivas y defensivas, que en los femeninos
en los que la situaciones de continuidad del juego eran más numerosas.
34
INTRODUCCIÓN
para la misma la posición que ocupa el jugador colocador dentro del orden
de rotación del equipo. El estudio se llevó a cabo a través de la observación
de los partidos de la fase final de los Juegos Olímpicos de Syndey 2000.
Entre los principales resultados encontrados podemos destacar: la posición
del colocador afecta al RA, bloqueo y resultado de la jugada de forma
distinta en la comparativa por categorías (masculina y femenina), por niveles
de rendimiento (clasificación final en la olimpiada) y por complejos de juego.
En el 2005, Palao, Santos y Ureña vuelven a utilizar los datos recogidos en la
Olimpiada de Syndey para realizar un estudio comparativo entre las
categorías masculina y femenina acerca de la influencia que tiene, en el RA,
la posición del colocador como delantero o zaguero. En el análisis de los
resultados se observa como, para la categoría masculina, la posición que
ocupa el colocador no es determinante para el RA obtenido por los equipos,
mientras que en mujeres si se establece una diferencia significativa de los
35
INTRODUCCIÓN
36
INTRODUCCIÓN
Un año más tarde, Palao, Santos y Ureña (2007) llevaron a cabo una
investigación basada en la búsqueda de cómo, diferentes tendencias de
ejecución del ataque, podían influir en el rendimiento obtenido por los
mismos, categorizando las tendencias como el tipo de ataque, la zona desde
la que se atacaba y la dirección que le daba el atacante al balón. También
destacan los trabajos de Jäger y Schöllhorn (2007) en voleibol femenino
cuyo propósito de estudio se centró en los comportamientos tácticos de las
jugadoras elaborando una clasificación de las conductas tanto ofensivas
como defensivas e identificando los patrones tácticos específicos de cada
equipo en el entorno internacional de la muestra, recogida durante la
primera fase de la Copa del Mundo de Voleibol 2002 disputada en Münster.
Entre sus conclusiones cabe destacar la gran variedad de sistemas de ataque
(expresados como movimientos de los atacantes) en comparación con los
sistemas de defensa (expresados como movimientos de los defensores).
Muy interesante y guardando mucha relación con nuestro objeto de estudio
son los trabajos de Zetou, Moustakidis, Tsigilis y Komninakidou (2007) sobre
el estudio de las características del juego de los equipos en el complejo K1.
En el mismo trataron de determinar cuáles de estas características
determinaban la victoria y el resultado final en la competición. Para ello
analizaron los partidos corresponientes 38 partidos de nivel de JJOO en su
categoría masculina, obteniendo como resultado que, los elementos que
37
INTRODUCCIÓN
relacionaban su rendimiento con el resultado de victoria de los equipos eran
los puntos de ataque y los rendimientos perfecto y positivo de la recepción.
38
INTRODUCCIÓN
39
INTRODUCCIÓN
En el año 2010 tan solo hemos localizado un artículo sobre AJ y RA, pero nos
ha parecido de enorme relevancia tanto por su diseño como por sus
objetivos y ha sido base de la presente investigación. En el mismo Afonso,
Mesquita, Marcelino y da Silva (2010) plantearon un estudio con el
propósito de analizar las variables del juego que pueden afectar a la acción
táctica de la colocadora en equipos de alto rendimiento femenino. Para ello
observaron 6 partidos del Campeonato del Mundo de 2006, registrando las
conductas de posición inicial de bloqueo, zona de recepción, zona de
colocación, técnica de colocación, llamada del central, sistema de bloqueo,
zona de ataque, tiempo de ataque, oposición final de bloqueo y eficacia de
ataque. El análisis de cada uno de los parámetros estudiados reveló que los
tiempos de ataque se erigieron como el factor determinante en la acción
40
INTRODUCCIÓN
Más recientes son los estudios de Calero (2011) en los que observó los
partidos correspondientes a la Liga Cubana Femenina de Voleibol del años
2005 y a la fase de clasificación para la Liga Mundial del año 2007 y registró
los rendimientos de colocación en función de la cantidad de bloqueadores
que se oponían al atacante y los RA obtenidos por los mismos, concluyendo
que el éxito en el ataque dependía significativamente de la calidad en el
pase colocación (según la cantidad de bloqueadores que se oponían al
ataque), existiendo una correlación de dependencia entre el rendimiento
del colocador y el RA. En ese mismo año Marcelino, Mesquita y Sampaio
(2011) publican un artículo en el que introducen los términos de nivel del
oponente y match status y se proponen como objetivo la evaluación de los
efectos de estos criterios en las actuaciones y rendimientos obtenidos por
los jugadores. Para ello observaron 25 partidos de la Copa del Mundo
Masculina de 2007 diferenciando los equipos entre nivel alto, nivel
intermendio y nivel bajo. Entre los resultados obtenidos destacar como los
equipos asumían decisiones con mayor riesgo en las situaciones de mayor
41
INTRODUCCIÓN
42
INTRODUCCIÓN
Ahrabi-‐Fard (2011) desarrollaron en su estudio las estrategias que siguen los
equipos femeninos en su K1 para equilibrar las rotaciones cuando la
colocadora es delantera o zaguera. Para ello utilizaron como muestra los
partidos de la Liga Universitaria Femenina de EEUU en su conferencia del
Valle Missouri registrando las conductas de eficacia de la jugada,
rendimiento de colocación, posición de la colocadora, tiempo de ataque,
zona de ataque, tipo de colocación y eficacia de ataque. Entre los resultados
más destacados podemos encontrar como los equipos que ganaron los sets
utilizadon más veces los ataques de 2T con la colocadora delantera y que la
posición de la misma (delantera o zaguera) no afectó significativamente a la
eficacia del K1 ni al tipo de ataque.
Por último, los estudios más recientes encontrados para la base bibliográfica
de este trabajo son los de Marelic, Resetar y Jankovic (2012) en los que
buscaron los elementos determinantes del juego que puedan predecir la
victoria o derrota en los sets para un equipo de la Liga A1 Italiana. Para ello
analizaron un total de 20 partidos jugados por el equipo de voleibol
Zetaline-‐Padova contra el resto de equipos de la liga. Los elementos del
juego registrados fueron el saque, la recepción, el ataque, el contraataque y
el bloqueo. El análisis de los resultados mostró que las diferencias entre los
sets ganados y perdidos se daban en los elementos de ataque, contraataque
y bloqueo. Igualmente interesante nos ha parecido el trabajo de Costa,
Afonso, Brant y Mesquita (2012) en el que analizaron las diferencias entre
hombres y mujeres en categoría de menores considerando el complejo de
juego, el tipo de saque, el tiempo de ataque, el tipo de ataque y la eficacia
de ataque. Para ello observaron 19 partidos del Campeonato Mundial de la
Juventud de 2007 y el análisis de los resultados mostró que existían
43
INTRODUCCIÓN
diferencias significativas en el tipo de saque, siendo más frecuente el saque
en potencia en los hombres y el saque flotante en las mujeres, el tiempo de
ataque, mostrando ataques más rápidos los hombres y el tipo de ataque,
con un mayor número de ataques contundentes por los hombres y un
mayor uso del ataque controlado por parte de las mujeres.
44
INTRODUCCIÓN
En los diferentes deportes en los que la utilización del móvil es alternativa,
como lo es en el caso que nos atañe, los conceptos tales como principios de
ataque y defensa, posesión del balón, recuperación del mismo, avance,
obstaculización, … son de difícil identificación dado que tropiezan a lo largo
del juego e, incluso, llegan a invertirse (Bayer, 1986; Molina, 2003 y
Moutinho, 1997). Para un mejor estudio del deporte, los diferentes autores
se han visto en la necesidad de acotar las fases del juego en estructuras
concretas en función, generalmente, de la disponibilidad de la consecución
del punto o la actuación para evitar el mismo por parte del equipo contrario,
para ello, la solución estriba en entender el voleibol como constantes
transiciones entre el ataque y la defensa, definiendo el patrón de juego de
forma cíclica y secuencial (Beal, 1989) tal y como aparece reflejado en la
Figura 2.
45
INTRODUCCIÓN
A lo largo de la evolución del deporte han ido apareciendo distintos intentos
de solucionar el problema de la identificación de las diferentes fases del
juego; una de las primeras fue la definición de las estructuras del juego en
función de dos fases: la fase punto frente a la fase cambio (Beal, 1992).
Identificando los ciclos en función de si el equipo estaba en disposición de
puntuar o, por el contrario, tan sólo podía recuperar el servicio. Con el
cambio en la reglamentación, esta conceptualización carece de sentido ya
que, en la actualidad, con el sistema de puntuación del Rally Point System,
ambos equipos están en disposición de puntuar. Otra solución pasó por
identificar al equipo en ataque con aquel que estuviera en el lado del campo
dónde se encontrara el balón, y al equipo en defensa a aquel situado en el
lado opuesto de la red (Santos, Delgado y Viciana, 1996).
46
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, con el fin de poder evaluar el rendimiento de los equipos,
la forma de organizar la estructura del juego más utilizada, es identificar el
mismo como una secuencia de complejos que aparecen de manera
progresiva a lo largo del juego, donde se desarrollan, de manera simultánea,
situaciones de ataque (para puntuar) y de defensa (evitar que puntúen) y
que engloban las fases propias del deporte, de tal forma que se identifica el
Complejo 1 (K1) y el Complejo 2 (K2) (Coleman, 1975; Frohner y
Zimmermann, 1996 y Selinger y Ackermann, 1986).
El K1, o salida de ataque, se define como la suma de las acciones que realiza
uno de los equipos con el objetivo inicial de neutralizar el saque del equipo
contrario y ganar la posesión del balón, incluyendo las fases de recepción,
colocación y ataque. El K2, o salida de contraataque, sucede después de la
respuesta del adversario al saque de nuestro equipo e incluye las fases de
Bloqueo, Defensa, Colocación y Contraataque (Monteiro, Mesquita y
Marcelino, 2009).
47
INTRODUCCIÓN
Esta importancia contrastada del ataque en relación con el rendimiento del
equipo difiere, en cuanto a su eficacia, para cada uno de los complejos de
juego descritos (Zetou y Tsigilis, 2007 y Zetou, Tsigilis, Moustakidis, y
Komninakidou, 2006), siendo sus valores más altos en el K1 comparado con
el K2 (Palao et al., 2004). Posiblemente por las mejores condiciones de
organización del ataque que proviene de la recepción que de los balones
que provienen de la defensa (Afonso, Mesquita y Palao, 2005 y Palao,
Santos y Ureña, 2005).
Por todo ello se hace evidente la importancia que alcanza el máximo nivel
en ataque para el éxito de los equipos en competición, pero para el
desarrollo del mismo se hace fundamental la observación de los elementos
previos del juego. En el presente estudio intentaremos determinar el peso
que tienen los elementos de la recepción del saque como soporte básico
para una buena organización colectiva del K1 (Laios y Panagiotis, 2005;
Lozano, Calvo, Cervelló y Ureña, 2003; Palao et al., 2004; Rocha y Barbarti,
2004; Ureña, 2000; Zetou, Moustakidis, Tsigilis y Komninakidou, 2007 y
Zimmermann, 1993) y la colocación a la hora de facilitar o entorpecer el
éxito en la acción de ataque (Cunha y Marques, 2003 y Lozano, 2007).
48
INTRODUCCIÓN
Por lo expuesto nos ha parecido pertinente focalizar nuestra atención en el
AJ de las selecciones nacionales absolutas de Brasil y España, en la búsqueda
de los parámetros de los que dependa su eficacia en ataque a través del
análisis de las diferentes conductas que desarrollan en cada una de las fases
del juego comprendidas en el K1.
49
INTRODUCCIÓN
Por todo esto hemos seleccionamos a dicho equipo como modelo de juego
de reconocida calidad para su comparación con la selección española.
50
INTRODUCCIÓN
1.5. OBJETIVOS.
Para nuestro trabajo, focalizado en el AJ y con un diseño basado en la
metodología observacional, hemos considerado oportuno no establecer
hipótesis para el análisis descriptivo de los equipos por entender que la
existencia de las mismas puede generar un sesgo por reactancia tanto en la
definición de los criterios de estudio como en la propia observación de las
conductas.
51
INTRODUCCIÓN
52
MÉTODO
MÉTODO
2.1. Muestra.
Para el presente estudio se analizaron 8 partidos correspondientes a la
tercera fase del Campeonato del Mundo de Voleibol Senior Masculino
disputado en Roma en el año 2010, siendo motivo de observación y estudio
el K1 de los equipos de la selección brasileña y la selección española.
Esta competición reúne a los mejores equipos del mundo, por lo que
entendemos que, el entorno competitivo, corresponde con la máxima
competición internacional, tan sólo igualada con la disputa de los Juegos
Olímpicos. Para esta competición, el Comité Organizador estableció el
sistema de clasificación en base a la disputa de cuatro fases diferentes que
pasamos a detallar:
55
MÉTODO
56
MÉTODO
Por ello creímos oportuno fijar nuestro objeto de estudio dentro de las
Fases 3 y 4, analizando los partidos disputados en dichas fases en las que
participaron los equipos objeto de estudio.
CLASIFICACIÓN FINAL
PUESTO EQUIPO
1º BRASIL
2º CUBA
3º SERBIA
4º ITALIA
5º RUSIA
6º EEUU
7º BULGARIA
8º ALEMANIA
9º ARGENTINA
10º REPÚBLICA CHECA
11º FRANCIA
12º ESPAÑA
57
MÉTODO
A partir de esta clasificación decidimos establecer un primer nivel de Calidad
del Oponente en función de la participación de estos equipos en la cuarta
fase de la competición, quedando determinados 3 grupos como se detallan
en la Tabla 2:
58
MÉTODO
59
MÉTODO
2.2. Diseño.
Para este estudio hemos seguido las consideraciones de la metodología
observacional, establecidas por Anguera, Blanco, Hernández y Losada,
(2011), siendo este diseño “la pauta o guía flexible que facilita la cadena de
tomas de decisión que deben llevarse a cabo a lo largo del estudio empírico
observacional, siempre subordinado a la delimitación de objetivos, y que
atañen, esencialmente a la recogida de datos (…), gestión de datos (…) y
análisis de datos (…)”.
60
MÉTODO
• Ideográfico: Al considerar a cada uno de los equipos como una única
unidad. En nuestro estudio hemos creído conveniente elaborar un
informe de cada uno de los equipos por separado para establecer
patrones de juego dentro de su nivel competitivo.
• Nomotético: Al establecer una comparación entre los parámetros de
rendimiento de los equipos analizados y establecer comparaciones
entre los mismos que nos ayuden a entender la diferencia de juego
de los mismos.
• De Seguimiento al recoger los datos de varias de las jornadas de la
competición observada, si bien es cierto que no se hace el
seguimiento temporal de los equipos a lo largo de otras
competiciones. A su vez el estudio puede considerarse Puntual, al
recoger los datos pertenecientes a los partidos de una competición
concreta, sin hacer el seguimiento temporal de ninguno de los
equipos a lo largo de sucesivas competiciones.
• Multidimensional a existir múltiples niveles de respuesta.
61
MÉTODO
2.3. Procedimiento.
Con el fin de sistematizar el proceso y atender a los diferentes
requerimientos que la metodología observacional conlleva, hemos seguido
unos pasos en la elaboración de los elementos que constituyen el estudio
realizado y que pasamos a detallar:
62
MÉTODO
63
MÉTODO
Los criterios que hemos considerado interesantes para este estudio definen
la unidad competitiva que va desde el saque del equipo rival hasta el ataque
en K1 del equipo objeto del estudio. Cada uno de los criterios definidos para
el análisis respondieron a un primer nivel de agrupamiento en relación a la
naturaleza descriptiva de los mismos, pudiendo ser ésta contextual,
conductual o evaluativa. Con posterioridad se fueron concretando mayores
niveles de concreción dentro de cada una de los criterios, surgiendo nuevos
niveles de agrupamiento (Molina, 2003). Para los criterios de naturaleza
contextual surgieron nuevos niveles como las propias de la competición, las
propias del set en juego y las propias de las diferentes unidades de
observación. Para los criterios de naturaleza conductual surgieron los niveles,
tales como las propias de la tarea y las propias del espacio, y, por último,
para los criterios de naturaleza evaluativa surgieron nuevos niveles de
concreción tales como los propios de la recepción, los propios de la
colocación y los propios del ataque, tal y como queda convenientemente
detallado en la Tabla 4.
64
MÉTODO
CRITERIOS
65
MÉTODO
Todo ello queda resumido en la Tabla 5 que exponemos a continuación.
66
MÉTODO
67
MÉTODO
CRITERIOS CONDUCTUALES
68
MÉTODO
quedado definidos los criterios de Rendimiento de Saque, RR, Rendimiento
de Colocación y RA, tal y como aparece en la Tabla 7.
CRITERIOS EVALUATIVOS
En este apartado se desarrollará el proceso de categorización llevado a cabo
en función de los distintos criterios seleccionados para el estudio y sus
posibles niveles de agrupamiento, así como la referencia numérica utilizada
en el posterior tratamiento estadístico de los datos.
69
MÉTODO
Los criterios serán expuestos a continuación en función de su naturaleza, tal
y como se realizó en el apartado anterior.
70
MÉTODO
En nuestro estudio decidimos establecer las diferencias de nivel de cada uno
de los equipos atendiendo a la clasificación final obtenida por los mismos en
el torneo y agrupándolos en tres niveles: del 1º al 4º clasificado, del 5º al 8º
clasificado y del 9º al 12º clasificado.
71
MÉTODO
En nuestro estudio hemos establecido como categorías el número del set en
el que se desarrollan las diferentes Unidades de Observación y la Carga
Competitiva del Set en función de: si es un set que no determina el
resultado final del partido (primer set, segundo set o tercer set si el
marcador es 1-‐1), si el set en juego puede ser determinante para finalizar el
partido (2-‐0, 0-‐2, 2-‐1 ó 1-‐2) o si se trata del quinto set, clasificado como
especial por sus características reglamentarias especiales dentro del partido
y por ser definitivo para ambos conjuntos.
2.5.3. Categorización de los criterios que definen la unidad de observación.
En cuanto a la Rotación del equipo hemos encontrado diferentes estudios
que determinan la misma en función de la posición que ocupa el jugador
colocador del equipo y que se ve forzada por las disposiciones
reglamentarias que establecen las seis posiciones que cada uno de los
jugadores debe ir adquiriendo en el juego tras cada rotación. Éstas
posiciones se determinan mediante números del 1 al 6. De esta forma
podemos distinguir para cada equipo, seis disposiciones correspondientes a
cada una de las rotaciones ya que, en cada rotación, las posiciones,
funciones y relaciones entre jugadores son diferentes. Generalmente, dichas
rotaciones se agrupan: cuando el colocador se encuentra en posiciones
delanteras (4, 3 y 2) y cuando el colocador se encuentra en posiciones
zagueras (1, 6 y 5) (Durkovic et al., 2009; Molina, 2003; Palao, Santos y
Ureña, 2005).
Nosotros, además de registrar la rotación inicial del equipo en cada una de
las unidades de observación analizadas, hemos creído conveniente ampliar
la observación para conocer el orden de paso para cada una de las
rotaciones y poder analizar los diferentes comportamientos en función de: si
72
MÉTODO
En cuanto al marcador, hemos recurrido a bibliografía de otros deportes de
marcador parecido al utilizado en voleibol y hemos encontrado estudios de
bádminton que analizan indicadores fisiológicos en función del marcador
dentro de un set, analizando criterios como el ritmo cardiaco, los niveles de
lactato, el índice de error, … (Chen y Chen, 2008 y Pearce, 2002).
73
MÉTODO
para cada una de la unidades de observación, definiendo las mismas como
Intercambio (+-‐2), Parcial Pequeño (diferencia entre 3 y 5 puntos, positivos o
negativos) y Parcial Grande (cuando las diferencias superan los 5 puntos,
positivos o negativos).
2.5.4. Categorización de los criterios que definen los espacios horizontales.
En cuanto a la zona en la que se produce el contacto de la recepción, hemos
encontrado en la bibliografía descripciones de la misma creando un nuevo
modelo de división diferente a las zonas del campo recogidas en el
reglamento (zona1, zona2, zona 3, …) por encontrar que éstas no revelan
diferencias funcionales en la acción posterior del colocador. Por ello
determinan una subdivisión de las 6 zonas del campo en 9 espacios de
diferente tamaño (Afonso, Mesquita, Marcelino y da Silva, 2010).
74
MÉTODO
Otros estudios consideran oportuno diferenciar las zonas más allá de la línea
de zagueros y dividen el campo en 6 zonas proporcionales entre sí, de tres
metros de ancho y 4,5 metros de largo para cada una de ellas y
denominadas como las zonas establecidas por el reglamento (Papadimitriou,
et al., 2004).
75
MÉTODO
balón en función de las líneas laterales del campo. Así determinaron como
categorías de estudio: diagonales cortas y largas, en izquierda y derecha,
ataques paralelos y ataques contra el bloqueo (Marcelino et al., 2011). Otros
estudios que utilizaron las mismas referencias determinaron como
categorías: el ataque en línea, el ataque en diagonal, el ataque al bloqueo y
la finta (Palao, Santos y Ureña, 2005).
2.5.5. Categorización de los criterios que definen los espacios verticales.
En lo referente a la lateralidad de la colocación, hemos encontrado estudios
que determinan como zona óptima de construcción del ataque aquella zona
de 3 metros situada a 2 metros de la línea lateral derecha y a 4 metros de la
línea lateral izquierda (Afonso et al., 2010 y Castro et al., 2011).
En cuanto al Criterio de estudio “Llamada del Central”, hemos de decir que
tan solo hemos encontrado un estudio que hace referencia al mismo,
diferenciando la simulación del ataque del central por delante del colocador
y la simulación del ataque del central por detrás del colocador (Afonso y
Mesquita, 2011). En otros estudios sí que hemos encontrado
categorizaciones en cuanto al tipo de ataque realizado por los jugadores
centrales, diferenciando ataques tensos y ataques cortos (Afonso et al.,
2010). Y en otros estudios focalizados en categoría femenina, encontramos
una categorización más extensa en cuanto a ataques de primer tiempo cerca
76
MÉTODO
A la hora de referirnos a la Zona de Ataque nos hemos basado en estudios
que determinan la misma en función de la zona de la red en la que se
produce el contacto del balón por el atacante, determinando 6 zonas en la
línea de ataque delantera con diferentes anchos desde los 2 metros hasta el
metro y cuatro zonas en la línea de ataque zaguera, de 3 metros de ancho la
zona más a la derecha y de 2 metros para las tres zonas restantes (Afonso et
al., 2010). Otros estudios determinan tres zonas en la línea delantera de 3
metros cada una, identificando los ataques en la zona 4, en la zona 3 y en la
zona 2 y una categoría más para los ataques de segunda línea (Afonso et al.,
2011). Otros estudios incrementan la división para los ataques de segunda
línea distinguiendo entre zona 1, zona 6 y zona 5 (Palao et al., 2005 y Palao
et al., 2006). Otros estudios decidieron incrementar a las zonas ya marcadas
aquellos ataques realizados con la técnica de una pierna (muy utilizado en
categoría femenina) y aquellos realizados con cambios de dirección (Palao y
Ahrabi-‐Fard, 2011).
Para nuestro estudio hemos decidido utilizar una misma división para los
criterios de Lateralidad de Colocación, Llamada del Central y Zona de Ataque
para facilitar la labor de los observadores. De tal forma, hemos considerado
la división que utiliza el Sistema Digital Americano de dividir la red en 9
zonas de 1 metro cada una nombrando del 1 al 9 desde la izquierda de la red
hasta la derecha. Si bien es cierto que para los estudios que hemos realizado
hemos considerado oportuno reagrupar categorías en función de lo
estudiado en la bibliografía revisada de tal forma que, por ejemplo,
utilizaremos los criterios en cuanto a zonas óptimas de colocación
77
MÉTODO
unificando las zonas 5, 6 y 7 de nuestro registro, agruparemos las zonas de
ataque como zona 4 (unificación de zona 1 y 2), zona 3 (como agrupamiento
de zonas 3, 4, 5, 6 y 7) y zona 2 (como agrupamiento de zonas 8 y 9) ó la
Llamada del central como llamadas por delante del colocador (zonas 3, 4 y
5) o por detrás (zonas 6, 7 y 8).
En relación a los tiempos de ataque hemos encontrado multitud de estudios
que clasifican los mismos en función de la fase de ataque en la que se
encuentre el atacante, así encontramos 1º tiempos (1T) cuando el salto de
ataque se produce antes o durante la colocación, 2º tiempos (2T) cuando el
último apoyo de la fase de batida coincide con la colocación o ésta se realiza
ligeramente antes, 3er tiempo (3T) cuando aún no ha comenzado la batida
cuando se produce la colocación (Afonso et al., 2010; Castro, Souza y
Mesquita, 2011; Costa, Afonso, Brant y Mesquita, 2012 y Marcelino,
Mesquita, y Cesar, 2008), otros añaden el ataque del colocador a las
anteriores (Marcelino, Mesquita y Sampaio, 2011; Palao et al., 2005 y Palao
et al., 2006), otros incluyen los ataques fuera del sistema como categoría
(Palao y Ahrabi-‐Fard, 2011) y otros deciden establecer una diferenciación
entre 2º tiempo rápido y 2º tiempo lento (Afonso et al., 2010 y Afonso y
Mesquita, 2011).
En nuestro estudio hemos decidido mantener la división realizada en cuanto
a ataques de 1T , ataques de 2T, ataques de 3T y ataques del colocador (AC).
2.5.6. Categorización de los criterios que definen los gestos tácticos.
En lo referente a los jugadores que forman parte principal del sistema de
recepción elegido por el equipo para contrarrestar el saque, hemos utilizado
78
MÉTODO
2.5.7. Categorización de los criterios que definen los gestos técnicos.
A la hora de establecer una categorización en cuanto a las técnicas
empleadas por los jugadores para cada uno de los gestos técnicos analizados,
hemos considerado conveniente diferenciar entre los elementos técnicos de
la recepción, el pase de dedos y el golpeo de ataque.
En cuanto al pase colocación son muchos los estudios que identifican entre
sus criterios de estudio la técnica utilizada para el mismo, así hemos
encontrando clasificaciones teniendo en cuenta si se hacían en salto o en
79
MÉTODO
En cuanto a la técnica de ataque hemos localizado estudios que diferencian
el ataque en función de si el atacante realiza un golpeo de velocidad máxima
(potente) o por el contrario, realiza un golpeo de velocidad lenta (finta)
(Afonso, 2012; Afonso y Mesquita 2011; Castro et al., 2011; Costa, Ferreira,
Junqueira, y Weishoff, 2002; Lucas, 1985; McLaughlin, 2006; Neville, 1994;
Paolini, 2006 y Selinger y Ackermann, 1986). Otros estudios incluyen una
categorización más y que ha sido por la que nos hemos decantado nosotros
diferenciando entre golpeo de potencia, golpeo de velocidad reducida y
golpeo fintado (Marcelino et al., 2011).
80
MÉTODO
2.5.10. Categorización de los criterios que definen el rendimiento de saque.
En cuanto al rendimiento obtenido por el saque hemos encontrado diversos
artículos que lo definen, desde aquellos que hablan de diferentes tipos de
continuidad en función de la capacidad del equipo contrario para construir
ataques múltiples (Callejón, 2006; Durkovic et al., 2009; Eom y Schutz, 1992;
Marcelino et al., 2011; Molina, 2003; Rocha y Barbanti, 2006 y Zetou, Tsigilis,
Moustakidis y Komninakidou, 2006), otros que identificaban estas mismas
continuidades bajo una misma categoría y añadían el punto y el error del
saque (Marcelino et al., 2009), algunos estudios que tan solo se fijaban en si
el saque generaba juego o producía un error (Patsiaouras, Moustakidis,
Charitonidis y Kokaridas, 2011) y aquellos que tan solo analizaban los puntos
o los errores generados por el saque (Marcelino, Mesquita y César, 2008).
En nuestro estudio, al centrarnos en la fase de K1 de los equipos analizados,
tan solo hemos registrado aquellos saques que generaban continuidad y
81
MÉTODO
82
MÉTODO
83
MÉTODO
out o aquellos ataques que suponían punto para el equipo contrario bien
por un error o bien por ser bloqueados (Afonso et al., 2010; Alfonso y
Mesquita, 2011; Bergeles et al., 2009; Calero, 2011; Durkovic et al., 2009;
Eom y Schutz, 1992; Marcelino et al., 2009; Marcelino et al., 2011;
Marcelino, Mesquita y César, 2008; Monteiro et al., 2009; Palao et al., 2005;
Palao et al., 2006 y Palao y Ahrabi-‐Fard, 2011).
Para nuestro estudio hemos utilizado las categorías ya definidas por los
estudios comentados anteriormente, distinguiendo ataque error, ataque
bloqueado, continuidad negativa, continuidad positiva, punto por block-‐out
y punto directo.
A modo de resumen pasaremos a definir las categorías utilizadas en el orden
que han quedado establecidas en el Proceso de Categorización del presente
capítulo.
84
MÉTODO
85
MÉTODO
de una forma especial al 5º set por ser definitivo para los dos equipos y por
las peculiaridades reglamentarias que tiene.
• Set no determinante (1): 1er , 2º set y 3º si el resultado es 1-‐1.
• Set determinante (2): 3er set si el resultado es 2-‐0 ó 0-‐2 y 4º set.
• Quinto set (3): 5º set del partido.
• Rotación 1 (1): Colocador del equipo en K1 en zona 1 según el orden
de rotación.
• Rotación 2 (2): Colocador del equipo en K1 en zona 2 según el orden
de rotación.
• Rotación 3 (3): Colocador del equipo en K1 en zona 3 según el orden
de rotación.
• Rotación 4 (4): Colocador del equipo en K1 en zona 4 según el orden
de rotación.
• Rotación 5 (5): Colocador del equipo en K1 en zona 5 según el orden
de rotación.
• Rotación 6 (6): Colocador del equipo en K1 en zona 6 según el orden
de rotación.
86
MÉTODO
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MÉTODO
• Zona Verde (1): Cuando ninguno de los dos equipos ha alcanzado el
punto 8º.
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MÉTODO
• Zona Amarilla (2): Cuando alguno de los dos equipos ha superado el
punto 8º del marcador, pero ninguno ha llegado a hacer el punto
16º.
• Zona Roja (3): Cuando alguno de los equipos ha superado el punto
16º.
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MÉTODO
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MÉTODO
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MÉTODO
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MÉTODO
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MÉTODO
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MÉTODO
• Central: Cuando el pase del colocador provoca un Ataque de Primer
Tiempo.
• Neutras: Cuando el pase del colocador provoca un Ataque de
Segundo Tiempo y el desplazamiento del jugador que acude al
Primer Tiempo se realiza con una trayectoria perpendicular a la línea
central.
• Alejadas: Cuando el pase del colocador provoca un Ataque de
Segundo Tiempo y el desplazamiento del jugador que acude al
Primer Tiempo se realiza con una trayectoria diagonal a la línea
central y alejándose de la zona en la que se produce el ataque.
• Próximas: Cuando el pase del colocador provoca un Ataque de
Segundo Tiempo y el desplazamiento del jugador que acude al
Primer Tiempo se realiza con una trayectoria diagonal a la línea
central y aproximándose a la zona en la que se produce el ataque.
• No combina: Cuando, por alguna de las circunstancias del juego, el
jugador de Primer Tiempo no puede acudir a su zona de ataque.
95
MÉTODO
Figura 9. Ejemplo de combinaciones de ataque de 2T en zona 9.
96
MÉTODO
• Remate: Aquellos golpeos de ataque realizados con toda la potencia
posible.
• Golpeo: Aquellos golpeos de ataque realizados con menos potencia
que los anteriores pero manteniendo el gesto de ataque en el
golpeo al balón.
• Finta: Aquellos golpeos de ataque realizados con los dedos de la
mano y con escasa potencia.
97
MÉTODO
98
MÉTODO
• Atacante delantero: Cuando el jugador que ejecuta el ataque ocupa
una de las posiciones delanteras (4, 3 ó 2) según el orden de
rotación del equipo.
• Atacante zaguero: Cuando el jugador que ejecuta el ataque ocupa
una de las posiciones zagueras (5, 6 ó 1) según el orden de rotación
del equipo.
99
MÉTODO
• Error de saque: El equipo contrario al analizado comete un error en
el saque que impide la aparición de la fase de K1 del equipo
analizado.
• Balón en juego: El equipo analizado pone en juego el balón
mediante un saque y permite la aparición de la fase de K1 del
equipo analizado.
2.6.27. RR.
Para su categorización hemos tenido en cuenta si el balón de la recepción
alcanzaba la zona objetivo de la misma para obtener situaciones de ventaja
con el pase colocación y la aparición de los primeros tiempos de ataque,
diferenciando entre:
100
MÉTODO
• Error de colocación: Cuando el pase colocación genera un error y el
equipo contrario obtiene un punto.
• Colocación Negativa: Cuando el pase colocación no permite que se
ejecute un golpe de ataque pero el balón continúa en juego.
• Colocación Positiva: Cuando el pase colocación permite que se
ejecute un golpe de ataque.
2.6.29. RA.
Para su categorización hemos tenido en cuenta las consecuencias en cuanto
a la pérdida o ganancia del punto por parte del equipo que atacó o, en caso
101
MÉTODO
• Error de ataque: Cuando el atacante genera un error que impide la
continuidad del juego y otorga un punto al equipo contrario.
• Ataque Bloqueado: Cuando el atacante envía el balón hacia el
bloqueo del equipo contrario y éste lo bloquea consiguiendo un
punto.
• Ataque Negativo: Cuando el ataque genera continuidad en el juego
y el siguiente ataque lo realiza el equipo contrario al que atacó.
• Ataque Positivo: Cuando el ataque genera continuidad en el juego y
el siguiente ataque lo realiza el mismo equipo que atacó.
• Ataque Block-‐Out: Cuando el ataque genera un punto para el equipo
que atacó y el bloqueo contrario contactó con la trayectoria del
ataque.
• Ataque Directo: Cuando el ataque genera un punto para el equipo
que atacó y el bloqueo contrario no contactó con la trayectoria del
ataque.
• Para el desarrollo de la herramienta Ad Hoc utilizada en el registro
de datos se empleó una hoja de datos desarrollada a través del
software informático Microsoft Excel 2011, versión 14.0.0.
102
MÉTODO
• El visionado de vídeos por el grupo de observadores se llevó a cabo
en dos ordenadores Acer Aspire 3810T.
• El registro de los datos por el grupo de observadores se llevó a cabo
en dos ordenadores modelo MacBookPro .
• Para la facilitación del registro de datos se utilizaron los softwares
estadísticos Data Volley System y Data Video System, de la casa
italiana Data Project, especializada en software para el análisis,
tanto estadístico como de video, en diferentes deportes de equipo.
• En el análisis estadístico se empleo el paquete estadístico SPSS
versión 20.0.0 para Mac.
103
MÉTODO
104
MÉTODO
En cuanto al grupo de observadores decir que ha sido formado por alumnos
de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la
Universidad Politécnica de Madrid que estaban cursando 4º curso de Grado
y se encontraban matriculados en la asignatura Aplicación Deportiva I
(Voleibol), por lo que poseen una formación específica en el deporte.
Dichos observadores son externos al grupo de investigadores principal,
evitando de esta forma sesgos por expectancia ya que eran ajenos al grupo
de investigación y no tenían conocimiento alguno de las hipótesis de la
misma, con ellos se llevó a cabo un entrenamiento para la observación de
los partidos tal y como se detalla en el epígrafe siguiente .
105
MÉTODO
incluso, a incluir algunos niveles propios que han sido validados a través de
una consulta a un comité de expertos formado por los seleccionadores
nacionales españoles, tanto de equipos masculinos como femeninos, de las
selecciones absolutas y junior, así como de los segundos entrenadores de los
mismos y de dos seleccionadores absolutos de los equipos femeninos de
Holanda y Turquía, quedando definido el comité de expertos por las
siguientes 10 personas:
106
MÉTODO
• Primer criterio de exclusión: Solicitación de exclusión por, al menos,
dos de los expertos.
• Segundo criterio de exclusión: Obtener una puntuación inferior a un
intervalo de confianza del 95% en el ítem evaluado con respecto al
promedio de todo el cuestionario de manera independiente,
además de poseer un Coeficiente de Variación superior al 25% en
los parámetros de pertinencia y contenido.
107
MÉTODO
108
MÉTODO
Las condiciones que se definieron como validez para poder aplicar este test
fueron:
109
MÉTODO
Para conocer la intensidad en las asociaciones analizadas se calculó la V de
Cramer para los criterios nominales, Gamma para aquellos criterios
ordinales y Phi para aquellos análisis de 2x2.
110
RESULTADOS
RESULTADOS
RA
Error Block Nega. Posit. Punto B-‐Out Total
Recuento 16 9 32 28 100 31 216
% dentro
BRA 7,4% 4,2% 14,8% 13,0% 46,3% 14,4% 100,0%
de Equipo
Residuos
-‐,6 -‐3,0 -‐2,3 1,6 2,3 1,0
corregidos
Recuento 26 34 67 25 104 33 289
% dentro 11,8
ESP 9,0% 23,2% 8,7% 36,0% 11,4% 100,0%
de Equipo %
Residuos
,6 3,0 2,3 -‐1,6 -‐2,3 -‐1,0
corregidos
Recuento 42 43 99 53 204 64 505
Total % dentro
8,3% 8,5% 19,6% 10,5% 40,4% 12,7% 100,0%
de Equipo
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada
es de 17.96.
113
RESULTADOS
RA
Brasil España Total
N % N % N %
Punto 131 * 60,6 * 137 * 47,4 * 268 53,1
Positivo 28 13,0 25 8,7 53 10,5
Negativo 32 * 14,8 * 67 * 23,2 * 99 19,6
Error 25 * 11,6 * 60 * 20,8 * 85 16,8
216 100,0 289 100,0 505 100,0
*p<0.05.
Gráfico 1. Porcentaje de los niveles de respuesta del RA por equipo.
60,6
47,4
23,2 20,8
13 8,7 14,8 11,6
Brasil España
114
RESULTADOS
115
RESULTADOS
RA
Total
Nivel de Oponente 1 Error Negat Posit Punto
Recuento 11 19 20 86 136
% dentro de
8,1% 14,0% 14,7% 63,2% 100,0%
BRA Equipo
Residuos
-‐2,9 -‐1,3 1,4 2,0
corregidos
Recuento 15 14 5 32 66
% dentro de
22,7% 21,2% 7,6% 48,5% 100,0%
ESP Equipo
Residuos
2,9 1,3 -‐1,4 -‐2,0
corregidos
Recuento 26 33 25 118 202
Total % dentro de
12,9% 16,3% 12,4% 58,4% 100,0%
Equipo
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 8,17.
116
RESULTADOS
Gráfico 2. Porcentaje de los niveles de respuesta del RA por Calidad del
Oponente.
63,2
56,2
47,1 48,5
20,2 22,7
17,5
8,1
Brasil España
3.2.2.3 Relación entre el RA y el Set en Juego.
Para este análisis hemos eliminado los puntos correspondientes a la
selección brasileña del quinto set que disputaron contra la selección de la
República Checa al no haber disputado la selección Española ningún quinto
set en los partidos analizados.
El análisis de la asociación mostró significación estadística para el Segundo y
el Cuarto Set, no encontrando significación estadística para el resto de
niveles. En la Tabla 12 se representan los residuos tipificados corregidos de
117
RESULTADOS
Tabla 12. Relación del RA y el Segundo Set en Juego.
RA
Total
Set 2 Error Negat Posit Punto
Recuento 4 8 14 30 56
BRA % dentro de Equipo 7,1% 14,3% 25,0% 53,6% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,0 -‐1,4 2,8 ,6
Recuento 14 17 5 34 70
ESP % dentro de Equipo 20% 24,3% 7,1% 48,6% 100,0%
Residuos corregidos 2,0 1,4 -‐2,8 -‐,6
Recuento 18 25 19 64 126
Total
% dentro de Equipo 14,3% 19,8% 15,1% 50,8% 100,0%
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 8,00.
118
RESULTADOS
Tabla 13. Relación del RA y el Cuarto Set en Juego.
RA
Total
Set 4 Error Negat Posit Punto
Recuento 2 4 4 22 32
BRA % dentro de Equipo 6,2% 12,5% 12,5% 68,8% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,2 -‐1,5 1,0 2,3
Recuento 18 19 5 33 75
ESP % dentro de Equipo 24,0% 25,3% 6,7% 44,0% 100,0%
Residuos corregidos 2,2 1,5 -‐1,0 -‐2,3
Recuento 20 23 9 55 107
Total
% dentro de Equipo 18,7% 21,5% 8,4% 51,4% 100,0%
0 casillas (12,5%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 2,69.
119
RESULTADOS
Gráfico 3. Porcentaje de los niveles de respuesta del RA por Set en Juego.
68,8
63,5
5857,1
53,6
48,6
44
40,5
24
18,9 20 20,320
Brasil España
3.2.2.4 Relación del RA y la Rotación del Equipo.
El análisis de la asociación mostró significación estadística para la Rotación 3.
En la Tabla 15 se representan los residuos tipificados corregidos de la
asociación entre los criterios analizados, los cuales obtuvieron una
120
RESULTADOS
RA
Total
Rotación del Equipo R3 Error Negat Posit Punto
Recuento 3 4 4 23 136
BRA % dentro de Equipo 8,8% 11,8% 11,8% 67,6% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,8 -‐1,7 ,1 2,7
Recuento 11 12 5 16 66
ESP % dentro de Equipo 25,0% 27,3% 11,4% 36,4% 100,0%
Residuos corregidos 1,8 1,7 -‐,1 -‐2,7
Recuento 14 16 9 39 202
Total
% dentro de Equipo 17,9% 20,5% 11,5% 50,0% 100,0%
1 casillas (12,5%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 3,92.
121
RESULTADOS
72,2
65,5 67,6
61
55,6 55,353,2
47,9 50
46,3
41,8
36,4
R1 R6 R5 R4 R3 R2
Brasil España
3.2.2.4.2 Relación del RA “error” y la Rotación del Equipo.
Se puede apreciar en la Tabla 17 y el Gráfico 5 como el combinado brasileño
obtiene menor porcentaje de error en, prácticamente, todas las rotaciones
comparado con el equipo español, (8,9%, 13,2%, 5,6%, 10,3% y 8,8% del
equipo brasileño frente a 18,5%, 21,3%, 14,6%, 27,3% y 25,0% del español
para R1, R6, R5, R4 y R3 respectivamente). Tan sólo en la Rotación 2 aparece
122
RESULTADOS
el equipo español con índices de error más bajos (17,1% de España frente a
23,5% de Brasil).
27,3
25
23,5
21,3
18,5
17,1
14,6
13,2
10,3
8,9 8,8
5,6
R1 R6 R5 R4 R3 R2
Brasil España
3.2.2.4.3 Relación del RA y la Rotación del Equipo “delantero/zaguero”.
Para un segundo nivel de concreción, dentro del criterio de Rotación, hemos
decidido agrupar esta en dos niveles diferentes en función de la condición
123
RESULTADOS
RA
Total
Colocador Zaguero Error Negat Posit Punto
Recuento 13 19 18 72 122
BRA % dentro de Equipo 10,7% 15,6% 14,8% 59,0% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,4 -‐1,7 1,8 2,0
Recuento 33 37 12 72 154
ESP % dentro de Equipo 21,4% 24,0% 7,8% 46,8% 100,0%
Residuos corregidos 2,4 1,7 -‐1,8 -‐2,0
Recuento 46 56 30 144 276
Total
% dentro de Equipo 16,7% 20,3 10,9% 52,2% 100,0%
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 13,26.
124
RESULTADOS
En los Gráficos 6 y 7 podemos observar las semejanzas para cada uno de los
conjuntos en cuanto al RA en función de la condición de delantero o zaguero
de sus colocadores (63% y 59% de punto, 13% y 11% de error, 14% y 15%
negativo y 10% y 15% de positivo en Brasil con colocador delantero y
zaguero respectivamente y 48% y 47% de punto, 20% y 21% de error, 22% y
24% negativo y 10% y 8% de positivo en España con colocador delantero y
zaguero respectivamente) y las diferencias, sobre todo en los niveles de
punto (63% y 59% en Brasil frente a 48% y 47% en España) y error (13% y
11% en Brasil frente a 20% y 21% en España) en la comparativa de ambos
conjuntos.
125
RESULTADOS
Delantero Zaguero
11%
13%
15%
14%
59% 15%
63% 10%
Error Negativo
Error Negativo Positivo Punto Positivo Punto
126
RESULTADOS
Delantero Zaguero
20% 21%
47%
48%
22% 24%
8%
10%
Error Negativo
Error Negativo Positivo Punto Positivo Punto
3.2.2.5 Relación del RA y el MS.
El análisis de la asociación mostró significación estadística los momentos en
los que el marcador se encontraba en una diferencia pequeña (+-‐3 a 5
puntos). En la Tabla 20 se representan los residuos tipificados corregidos de
la asociación entre los criterios analizados, los cuales obtuvieron una
significación de p<.05 en el test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se observó
una asociación deficitaria en el equipo brasileño con el nivel “error”. Al
comparar ambos conjuntos los resultados son inversos en la selección
española. Según la V de Cramer, la intensidad de la asociación fue de 0,204.
127
RESULTADOS
RA
Total
Match Status (+-‐3/5 puntos) Error Negat Posit Punto
Recuento 19 17 19 71 126
BRA % dentro de Equipo 15,1% 13,5% 15,1% 56,3% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,0 -‐1,9 1,9 1,9
Recuento 35 32 11 63 141
ESP % dentro de Equipo 24,8% 22,7% 7,8% 44,7% 100,0%
Residuos corregidos 2,0 1,9 -‐1,9 -‐1,9
Recuento 54 49 30 134 267
Total
% dentro de Equipo 20,2% 18,4% 11,2% 50,2% 100,0%
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 14,16.
128
RESULTADOS
26,3
24,8
15,1
13,6
7,8
3,8
Brasil España
3.2.2.5.2 Relación del RA y el MS agrupado.
Para un segundo nivel de concreción, dentro del criterio de Match Status,
hemos decidido agrupar esta en dos niveles diferentes en función de si el
marcador se mantiene en un intervalo de intercambio o, si por el contrario,
aparece una diferencia, tanto a favor como en contra, de 3 puntos o más. De
esta forma hemos encontrado significación estadística para la situación de
diferencia en el marcador para 3 puntos o más. En la Tabla 22 se
representan los residuos tipificados corregidos de la asociación entre los
criterios analizados, los cuales obtuvieron una significación de p<.05 en el
test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se observó una asociación deficitaria en el
equipo brasileño con el nivel “error” y “negativo” y excedentoria para el
nivel “punto”. Al comparar ambos conjuntos, los resultados son inversos en
la selección española. Según la V de Cramer, la intensidad de la asociación
fue de 0,213.
129
RESULTADOS
RA
Total
Diferencia Error Negat Posit Punto
Recuento 20 21 20 91 152
BRA % dentro de Equipo 13,2% 13,8% 13,2% 59,9% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,7 -‐2,0 1,4 2,9
Recuento 45 40 15 79 179
ESP % dentro de Equipo 25,1% 22,3% 8,4% 44,1% 100,0%
Residuos corregidos 2,7 2,0 -‐1,4 -‐2,9
Recuento 65 61 35 170 331
Total
% dentro de Equipo 19,6% 18,4% 10,6% 51,4% 100,0%
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 16,07.
130
RESULTADOS
Gráfico 9. Porcentaje de los valores extremos del ataque por MS agrupado.
62,5 59,9
53,7
44,1
25,1
13,6 13,2
7,8
Brasil España
3.2.2.6 Relación del RA y la Zona del Set.
El análisis de la asociación mostró significación estadística en la zona central
del set (del 9 al 16) y en la zona final de set (del punto 17 al final), si bien la
relación más interesante es la que aparece en las zonas centrales del set ya
que las asociaciones que encontramos se producen en los errores y aciertos
de los equipos. Para la zona final de set tan solo aparecen relaciones en los
ataques positivos, por lo que no hemos tenido en cuenta su análisis. De esta
131
RESULTADOS
forma, en la Tabla 24 se representan los residuos tipificados corregidos de
la asociación entre los criterios analizados en la fase intermedia del set (del
punto 9 al punto 16), los cuales obtuvieron una significación de p<.05 en el
test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se observó una asociación deficitaria en el
equipo brasileño con el nivel “error” y excedentoria con el nivel “punto”. Al
comparar ambos conjuntos los resultados son inversos en la selección
española. Según la V de Cramer, la intensidad de la asociación fue de 0,254.
RA
Total
Zona Amarilla (9-‐16) Error Negat Posit Punto
Recuento 4 15 7 54 80
BRA % dentro de Equipo 5,0% 18,8% 8,8% 67,5% 100,0%
Residuos corregidos -‐3,1 -‐,2 -‐,7 2,7
Recuento 21 20 12 48 101
ESP % dentro de Equipo 20,8% 19,8% 11,9% 47,5% 100,0%
Residuos corregidos 3,1 ,2 ,7 -‐2,7
Recuento 25 35 19 102 181
Total
% dentro de Equipo 13,8% 19,3% 10,5% 56,4% 100,0%
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 8,40.
132
RESULTADOS
58,6
Brasil 67,5
55,1
Zona 1
Zona 2
45,6 Zona 3
España 47,5
49
0 10 20 30 40 50 60 70
3.2.2.6.2 Relación del “error” de ataque y la Zona del Set.
En el Gráfico 11 podemos observar el escaso índice de errores de ataque del
equipo brasileño en el tramo medio del set (5,0%). Para todos los tramos del
set, el equipo brasileño presenta valores de error de ataque más bajos que
el equipo español del que cabe destacar, como aspecto perjudicial para el
rendimiento, la progresión ascendente a medida que avanza el set. También
es destacable cómo, para ambos equipos, los índices de mayor error se
encuentran en los tramos finales de set.
133
RESULTADOS
Gráfico 11. Relación de los Ataques “error” y la Zona del Set.
12,1
Brasil 5
17,9
Zona 1
Zona 2
14,4 Zona 3
España 20,8
26,5
0 5 10 15 20 25 30
3.3.1 Relación por equipos del RA y los Criterios de la Recepción.
En la relación, para cada uno de los equipos, entre el RA y los Criterios,
tanto Conductuales como Evaluativos, de la Recepción analizados en el
presente estudio, hemos encontrado relaciones significativas, para ambos
conjuntos, en el criterio RR, no encontrando diferencias significativas en el
resto de criterios analizados.
134
RESULTADOS
Pearson. Se observó una asociación excedentoria del valor “negativo” para
las recepciones “negativas” y una relación deficitaria del valor “punto” con
las recepciones “negativas” y del valor “negativo” con las recepciones
“perfectas”. Según la V de Cramer, la intensidad de la asociación fue de
0,193.
RA
Total
RR Error Negat Posit Punto
Recuento 5 12 6 20 43
Negat % dentro de Equipo 11,6% 27,9% 14,0% 46,5% 100,0%
Residuos corregidos ,0 2,7 ,2 -‐2,1
Recuento 4 10 10 38 62
Posit % dentro de Equipo 6,5% 16,1% 16,1% 61,3% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,5 ,3 ,9 ,1
Recuento 16 10 12 73 111
Perf % dentro de Equipo 14,4% 9,0% 10,8% 65,8% 100,0%
Residuos corregidos 1,3 -‐2,5 -‐1,0 1,6
Recuento 25 32 28 131 216
Total
% dentro de Equipo 11,6% 14,8% 13,0% 60,6% 100,0%
1 casillas (8,3%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 4,98.
135
RESULTADOS
136
RESULTADOS
R4 22 R3 10 R2
% %
8%
40
%
64 14 57
82
% % %
%
3%
10 10
R5 % R6 %
3%
R1
8%
25
%
82 87 69
6%
% % %
3.3.1.1.2 Frecuencias del RR y la Zona del Set en Brasil.
Tal y como se puede apreciar en la Tabla 27 y el Gráfico 13 el combinado
brasileño obtiene mejores rendimiento de recepción según avanza el
transcurso del set (72,7%, 72,9% y 75,3%), manteniéndose con mucha
estabilidad en las tres fases del set. En cuanto a los rendimiento de error
destacar cómo obtienen los peores números en el inicio del set (9,1%)
mientras que las recepciones “negativas” aumentan en la zona intermedia
(22,4%).
137
RESULTADOS
9,1
Error 4,7
7,1
Zona 1
18,2
Negativo 22,4 Zona 2
17,6
72,7 Zona 3
72,9
Positivo
75,3
0 20 40 60 80
138
RESULTADOS
RA
Total
RR Error Negat Posit Punto
Recuento 15 26 11 27 79
Negat % dentro de Equipo 19,0% 32,9% 13,9% 34,2% 100,0%
Residuos corregidos -‐,5 2,4 2,0 -‐2,8
Recuento 17 22 7 40 86
Posit % dentro de Equipo 19,8% 25,6% 8,1% 46,5% 100,0%
Residuos corregidos -‐,3 ,6 -‐,2 -‐,2
Recuento 28 19 7 70 124
Perf % dentro de Equipo 22,6% 15,3% 5,6% 56,5% 100,0%
Residuos corregidos ,7 -‐2,7 -‐1,6 2,7
Recuento 60 67 25 137 289
Total
% dentro de Equipo 20,8% 23,2% 8,7% 47,4% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 6,83.
139
RESULTADOS
140
RESULTADOS
R4 R3 R2
21
21 34 %
% 49 % 5%
10
69 % % 74
% %
17
%
R5 R6 R1
17
%
21
36
%
17 %
9%
70 66 % 59
% % %
5%
Neg Error Posit
3.3.1.2.2 Frecuencias del RR y la Zona del Set en España.
Tal y como se puede apreciar en la Tabla 30 y el Gráfico 15 el combinado
español obtiene mejores rendimiento de recepción en la zona intermedia
del set (66,1%) aunque mantiene bastante constantes sus datos de
rendimiento, manteniéndose con mucha estabilidad en las tres fases del set.
En cuanto a los rendimiento de error destacar cómo obtienen los peores
141
RESULTADOS
números en el final del set (13,2%) mientras que las recepciones “negativas”
aumentan en la zona intermedia (26,6%).
11,5
Error 7,3
13,2
24 Zona 1
Negativo 26,6 Zona 2
24,6
Zona 3
64,4
Positivo 66,1
62,3
0 20 40 60 80
3.3.2 Comparativa del RA y los Criterios de la Recepción.
En la relación comparativa entre ambos equipos de los RA y los Factores
Conductuales analizados de la Recepción hemos encontrado diferencias
significativas en los criterios Línea del Receptor, Lateralidad de Recepción y
Sistema Agrupado de Recepción. A continuación pasamos a detallar cada
una de las relaciones encontradas.
142
RESULTADOS
RA
Total
Receptor Zaguero Error Negat Posit Punto
Recuento 18 18 15 80 131
BRA % dentro de Equipo 13,7% 13,7% 11,5% 61,1% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,1 -‐2,3 ,8 2,2
Recuento 37 49 18 100 204
ESP % dentro de Equipo 18,1% 24,0% 8,8% 49,0% 100,0%
Residuos corregidos 1,1 2,3 -‐,8 -‐2,2
Recuento 55 67 33 180 335
Total
% dentro de Equipo 16,4% 20,0% 9,9% 53,7% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 12,90.
143
RESULTADOS
RA
Total
Receptor Delantero Error Negat Posit Punto
Recuento 7 14 13 51 85
BRA % dentro de Equipo 8,2% 16,5% 15,3% 60,0% 100,0%
Residuos corregidos -‐3,2 -‐,8 1,4 2,1
Recuento 23 18 7 37 85
ESP % dentro de Equipo 27,1% 21,2% 8,2% 43,5% 100,0%
Residuos corregidos 3,2 ,8 -‐1,4 -‐2,1
Recuento 30 32 20 88 170
Total
% dentro de Equipo 17,6% 18,8% 11,8% 51,8% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 10,00.
3.3.2.1.1 Frecuencias de la Línea del Receptor por Rotación y Equipo.
Tal y como se puede apreciar en la Tabla 33 y en el Gráfico 16 ambos
conjuntos utilizan mayormente el receptor zaguero para las rotaciones con
el colocador en 6 y en 5 (76,9% y 82,1% en Brasil y 86,2% y 81,1% en España).
También utilizan a su receptor zaguero, aunque en menor medida, en su
rotación 4 (66,7% en Brasil y 91,8% en España). El equipo español mantiene
un elevado porcentaje de recepciones del zaguero en la rotación 3 (62,3%).
Para el resto de rotaciones, el uso de uno u otro receptor no está tan
determinado, obteniendo porcentajes similares para ambos perfiles de
receptor.
144
RESULTADOS
Brasil España
Zaguero Delantero Zaguero Delantero
N % N % N % N %
Rotación 1 23 46,9% 26 53,1% 30 50,8% 29 49,2%
Rotación 6 30 76,9% 9 23,1% 50 86,2% 8 13,8%
Rotación 5 32 82,1% 7 17,9% 43 81,1% 10 18,9%
Rotación 4 24 66,7% 12 33,3% 56 91,8% 5 8,2%
Rotación 3 21 55,3% 17 44,7% 33 62,3% 20 37,7%
Rotación 2 17 48,6% 18 51,4% 18 41,9% 25 58,1%
100%
0%
R3 R3 R2 R2 R1 R1
BRA ESP BRA ESP BRA ESP
145
RESULTADOS
RA
Total
Lateralidad izquierda Error Negat Posit Punto
Recuento 3 7 9 31 50
BRA % dentro de Equipo 6,0% 14,0% 18,0% 62,0% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,2 -‐1,4 2,3 1,3
Recuento 20 24 6 51 101
ESP % dentro de Equipo 19,8% 23,8% 5,9% 50,5% 100,0%
Residuos corregidos 2,2 1,4 -‐2,3 -‐1,3
Recuento 23 31 15 82 151
Total
% dentro de Equipo 15,2% 20,5% 9,9% 54,3% 100,0%
1 casillas (12,5%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 4,97.
146
RESULTADOS
RA
Total
Lateralidad central Error Negat Posit Punto
Recuento 18 17 13 79 127
BRA % dentro de Equipo 14,2% 13,4% 10,2% 62,2% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,5 -‐2,0 ,6 2,4
Recuento 27 29 10 59 125
ESP % dentro de Equipo 21,6% 23,2% 8,0% 47,2% 100,0%
Residuos corregidos 1,5 2,0 -‐,6 -‐2,4
Recuento 45 46 23 138 252
Total
% dentro de Equipo 17,9% 18,3% 9,1% 54,8% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 11,41.
147
RESULTADOS
148
RESULTADOS
* 71,8
61,2 61,5
57,1
52,6
47,2
38,9
32,7 31,6 34,3
28,2
* 17,9
13,9 15,8
10,3 10,3 8,6
6,1
R1 R6 R5 R4 R3 R2
60,7
50 50,9 51,2
** 41,5
37,9 37,7 36,1 37,2
33,935,6 32,1
30,5
26,4
R1 R6 R5 R4 R3 R2
149
RESULTADOS
150
RESULTADOS
100
66,7
60
50
43,8
30
25 25
14,316,7 17,6 14,3 16,7
12,5
6,7 7,1 5
0
R1 R6 R5 R4 R3 R2
Gráfico 20.Recepción “error” por Lateralidad y Rotación en Brasil.
20
14,3
9,1 8,3 10 8,311,8 10 5
0 0 0 3,6 0 0 0 0 0
R1 R6 R5 R4 R3 R2
151
RESULTADOS
152
RESULTADOS
57,1
47,6 50
42,9
30 31,8
27,8 27,3 25
22,7
18,5 17,6 18,9 18,2
15
10,3
0 0
R1 R6 R5 R4 R3 R2
Gráfico 22.Recepción “error” por Lateralidad y Rotación en España.
20,7 22,7
16,7 17,6 18,2
11,1 10 13,5 7,1
4,5 4,5 6,2
0 0 0 0 0 0
R1 R6 R5 R4 R3 R2
153
RESULTADOS
RA
Total
3 o más jugadores Error Negat Posit Punto
Recuento 10 19 18 66 113
BRA % dentro de Equipo 8,8% 16,8% 15,9% 58,4% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,6 -‐1,4 1,2 2,2
Recuento 39 46 22 88 195
ESP % dentro de Equipo 20,0% 23,6% 11,3% 45,1% 100,0%
Residuos corregidos 2,6 1,4 -‐1,2 -‐2,2
Recuento 49 65 40 154 308
Total
% dentro de Equipo 15,9% 21,1% 13,0% 50,0% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 14,68.
3.3.2.3.1 Relación entre el RR y el Sistema de Recepción en Brasil.
El análisis de la asociación no mostró significación estadística para el sistema
de recepción utilizado, pero creemos conveniente exponer la tabla para
poder realizar la comparativa correspondiente entre los equipos. En la Tabla
41 se representan los resultados obtenidos por el equipo brasileño. La tabla
154
RESULTADOS
Tabla 41. Relación del RR y el Sistema de Recepción en Brasil.
RR
Total
Sistema de Recepción Error Negat Posit
Recuento 1 12 73 86
2 jug. % dentro de Equipo 1,2% 14,0% 84,9% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,6 -‐1,6 2,9
Recuento 0 0 19 19
2+1 jug % dentro de Equipo 0,0% 0,0% 100,0% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,2 -‐2,2 2,7
Recuento 15 34 82 131
3 jug. % dentro de Equipo 11,5% 26,0% 62,6% 100,0%
Residuos corregidos 3,2 2,8 -‐4,3
Recuento 16 46 174 236
Total
% dentro de Equipo 6,8% 19,5% 73,7% 100,0%
2 casillas (22,2%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 1,29.
155
RESULTADOS
100
84,9
62,6
26
14 11,5
1,2 0 0
156
RESULTADOS
Tabla 42. Relación del RR y el Sistema de Recepción en España.
RR
Total
Sistema de Recepción Error Negat Posit
Recuento 2 4 46 52
2 jug. % dentro de Equipo 3,8% 7,7% 88,5% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,7 -‐3,2 4,0
Recuento 1 10 35 46
2+1 jug % dentro de Equipo 2,2% 21,7% 76,1% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,0 -‐,6 1,8
Recuento 32 68 129 229
3 jug. % dentro de Equipo 14,0% 29,7% 56,3% 100,0%
Residuos corregidos 2,9 2,9 -‐4,5
Recuento 35 82 210 327
Total
% dentro de Equipo 10,7% 25,1% 64,2% 100,0%
1 casillas (11,1%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 4,92.
En el Gráfico 24 podemos comprobar la alta eficacia del equipo español para
aquellas situaciones en las que recurren a sistemas de recepción con 2
jugadores principales, obteniendo, en ellos, los mejores datos en
recepciones positivas (88,5%). Destacar cómo, a medida que van
incorporando jugadores al sistema de recepción el número de recepciones
negativas se incrementa (7,7%, 21,7% y 29,7%) y como decrece el
rendimiento de la misma (88,5%, 76,1% y 56,3%).
157
RESULTADOS
88,5
76,1
56,3
29,7
21,7
14
7,7
3,8 2,2
158
RESULTADOS
Tabla 43. Relación de los Sistema de Recepción por Equipo.
159
RESULTADOS
España Brasil
16%
36%
14%
70% 56%
8%
2jug 2+1jug 3jug 2jug 2+1jug 3jug
3.3.2.3.4 Frecuencias de los Sistemas de Recepción por Rotación.
En la Tabla 44 quedan expuestos los resultados en cuanto a la utilización de
los sistemas de recepción por parte de cada uno de los equipos analizados
en el presente estudio.
160
RESULTADOS
11
R4 8% R3 % R2
8% 0%
31
%
89
% 0%
84 69
% %
10
R5 % 13 R6 16
% 43
R1
% %
28 57
%
56 %
77 %
0%
% 2jug 2+1jug 3jug
161
RESULTADOS
Como podemos comprobar, la comparativa del uso de los sistemas de juego
por parte de ambos conjuntos se hace muy evidente.
162
RESULTADOS
2%
34 R4 R3 2% R2
%
36 28
% %
9%
30 96 63
% % %
0%
R5 R6 5% R1 10
21 %
% 5%
95
32 %
47 85
%
% 2jug 2+1jug 3jug %
3.4.1 Relación por equipos del RA y los Criterios de la Colocación.
El análisis de la asociación no mostró significación estadística ni para el
equipo brasileño ni para el equipo español en los criterios analizados de la
fase de colocación.
163
RESULTADOS
3.5.1 Relación por equipos del RA y los Criterios del Ataque.
En la relación, para cada uno de los equipos, entre el RA y los Criterios,
Conductuales del Ataque analizados en el presente estudio, hemos
encontrado relaciones significativas en el equipo brasileño para el criterio
“Técnica de Ataque Agrupado”, no encontrando diferencias significativas en
el resto; y para el conjunto español hemos encontrado diferencias
significativas en el criterio “Tiempo de Ataque”, no encontrando
asociaciones significativas en el resto de criterios analizados.
3.5.1.1 Relación entre el RA y la Técnica de Ataque Agrupada en Brasil.
El análisis de la asociación mostró significación estadística para la Técnica de
Ataque. En la Tabla 45 se representan los residuos tipificados corregidos de
la asociación entre los criterios analizados, los cuales obtuvieron una
significación de p<.05 en el test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se observó
una asociación excedentoria para los ataques “contundentes” con el valor
“positivo” y una relación deficitaria del valor “positivo”. Para la técnica de
ataque “controlado” los resultados fueron inversos. Según la V de Cramer, la
intensidad de la asociación fue de 0,247.
164
RESULTADOS
Tabla 45. Relación del RA y la Técnica de Ataque en Brasil.
RA
Total
Técnica de Ataque Error Negat Posit Punto
Recuento 21 22 15 103 161
% dentro de
13,0% 13,7% 9,3% 64,0% 100,0%
Remate Equipo
Residuos
,7 -‐1,1 -‐3,1 2,5
corregidos
Recuento 4 9 12 19 44
% dentro de
9,1% 20,5% 27,3% 43,2% 100,0%
Control Equipo
Residuos
-‐,7 1,1 3,1 -‐2,5
corregidos
Recuento 25 31 27 122 205
Total % dentro de
12,2% 15,1% 13,2% 59,5% 100,0%
Equipo
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 5,37.
165
RESULTADOS
16 19
8% 5% 5% 0% 4% 5%
% 4% % 18
%
12 41
% 9% 33 %
51 29 % 32
% 9% % %
Error
Bloqueado
Negativo
Positivo
3.5.1.1.2 Técnica de Ataque empleada en función del RR en Brasil.
Tal y como se puede apreciar en la Tabla 47 y en el Gráfico 29, el combinado
brasileño, utiliza con mayor predominancia un tipo de ataque u otro en
función del RR que alcanza en el juego. De esta forma, el uso de los ataques
“rematados” adquiere mayor protagonismo en aquellas situaciones de juego
166
RESULTADOS
Tabla 47. Técnica de Ataque en función del RR en Brasil.
Gráfico 29. Técnica de Ataque en función del RR en Brasil.
32
%
26 24
58 57 54
% %
% % %
167
RESULTADOS
realizar aquí el estudio del mismo en el equipo español. En la Tabla 48 y el
Gráfico 30 se muestran los resultados obtenidos por el combinado nacional,
en los que consigue, a través de los remates, sus “puntos”, sus ataques
“negativos” y bloqueos del equipo contrario por orden de resultados (42,4%,
15,7% y 14,0%). Utilizando la técnica de ataque del Golpeo consigue
resultados de ataques “negativos”, ataques “positivos” y “block out” por
orden de eficacia (43,2%, 18,9% y 16,2%) y, utilizando los mismos criterios,
con las fintas, obtienen valores de ataque “negativo” y “punto” (65,2% y
13,0%).
Tabla 48. Frecuencias de RA y Técnica de Ataque en España.
168
RESULTADOS
12 11 13 0%
16 4%
% 9% 14 % %
% 0% 9%
%
11 9%
%
42 43 65
% 16 % %
% 19
7%
%
Error
Bloqueado
Negativo
3.5.1.2.1 Técnica de Ataque empleada en función del RR en España.
El análisis de la asociación mostró significación estadística para la Técnica de
Ataque. En la Tabla 49 se representan los residuos tipificados corregidos de
la asociación entre los criterios analizados, los cuales obtuvieron una
significación de p<.05 en el test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se observaron
asociaciones excedentoria para los ataques “rematados” con el rendimiento
de recepción “perfecta” y de los ataques “golpeados” con el rendimiento de
recepción “negativa”, y relaciones deficitarias de las técnicas de ataque
“remate” y “golpeo” para los rendimiento de recepción “negativa” y
“perfecta” respectivamente. Según la V de Cramer, la intensidad de la
asociación fue de 0,153.
169
RESULTADOS
Tabla 49.Técnica de Ataque en función del RR en España.
RR
Total
Técnica de Ataque Negat Posit Perf
Recuento 53 70 106 229
Remate % dentro de Equipo 23,1% 30,6% 46,3% 100,0%
Residuos corregidos -‐3,1 ,6 2,3
Recuento 19 9 9 37
Golpeo % dentro de Equipo 51,4% 24,3% 24,3% 100,0%
Residuos corregidos 3,5 -‐,8 -‐2,4
Recuento 7 7 9 23
Finta % dentro de Equipo 30,4% 30,4% 39,1% 100,0%
Residuos corregidos ,3 ,1 -‐,4
Recuento 79 86 124 289
Total
% dentro de Equipo 27,3% 29,8% 42,9% 100,0%
0 casillas (,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 6,29.
En el Gráfico 31 quedan reflejados los resultados obtenidos en los destaca la
utilización de los ataques controlados definidos como “golpeos” en nuestro
estudio cuando el rendimiento de la recepción es “negativo”.
170
RESULTADOS
Gráfico 31. Técnica de Ataque en función del RR en España.
23 24
46 39
% % % 31
%
31 24 52 %
30
% % % %
171
RESULTADOS
Tabla 50. Relación del RA y los Tiempos de Ataque en España.
RA
Total
Tiempos de Ataque Error Negat Posit Punto
Recuento 12 17 6 41 76
1T % dentro de Equipo 15,8% 22,4% 7,9% 53,9% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,3 -‐,2 -‐,3 1,4
Recuento 33 26 8 71 138
2T % dentro de Equipo 23,9% 18,8% 5,8% 51,4% 100,0%
Residuos corregidos 1,2 -‐1,7 -‐1,7 1,4
Recuento 15 24 11 24 74
3T % dentro de Equipo 20,3% 32,4% 14,9% 32,4% 100,0%
Residuos corregidos -‐,1 2,2 2,2 -‐3,0
Recuento 60 67 25 136 288
Total
% dentro de Equipo 20,8% 23,3% 8,7% 47,2% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 6,42.
3.5.1.3.1 Frecuencia de los Tiempos de Ataque por Rotación en España.
En la Tabla 51 quedan expuestos los resultados en cuanto a la utilización de
los Tiempos de Ataque por el combinado español analizados en el presente
estudio.
172
RESULTADOS
20 25 25
22 R4 % R3 % R2 %
%
39 23
% %
58 36 52
% % %
19 R5 17 R6
% 29 % 32 R1 28
% % %
35
%
52 51 37
% % %
1T 2T 3T
3.5.1.3.2 Frecuencia de los Tiempos de Ataque por Zona de Set en España.
En la Tabla 52 quedan expuestos los resultados en cuanto a la utilización de
los Tiempos de Ataque por el combinado español analizados en el presente
estudio.
173
RESULTADOS
Tabla 52. Tiempos de Ataque por Zona del Set en España.
Gráfico 33. Tiempos de Ataque y Zona del Set en España.
25,6
Zona1 50
24,4
27 3T
Zona2 40 2T
33
1T
24,5
Zona3 54,1
21,4
0 10 20 30 40 50 60
174
RESULTADOS
3.5.1.4 Relación entre el RA y los Tiempos de Ataque en Brasil.
El análisis de la asociación no mostró significación estadística, pero al igual
que con el estudio anterior de la Técnica de ataque y su relación con el RA,
nos ha parecido interesante realizar el estudio de frecuencias en Brasil para
este criterio y poder, de esta forma, realizar la comparativa con el
combinado nacional.
3.5.1.4.1 Frecuencia de los Tiempos de Ataque por Rotación en Brasil.
En la Tabla 53 quedan expuestos los resultados en cuanto a la utilización de
los Tiempos de Ataque por el combinado brasileño analizados en el presente
estudio.
175
RESULTADOS
R4 R3 R2
12
39 % 23 16
% % %
23 45
% %
38 65 39
% % %
R5 R6 R1
11 14 10 29
% % % %
18
%
22
%
75 61 60
% % %
1T 2T 3T
3.5.1.4.2 Frecuencia de los Tiempos de Ataque por Zona de Set en Brasil.
En la Tabla 54 quedan expuestos los resultados en cuanto a la utilización de
los Tiempos de Ataque por el combinado español analizados en el presente
estudio.
176
RESULTADOS
Tabla 54. Tiempos de Ataque por Zona del Set en Brasil.
Gráfico 35. Tiempos de Ataque y Zona del Set en Brasil.
17,5
Zona1 61,4
21,1
25 3T
Zona2 46,1 2T
28,9
1T
16,9
Zona3 66,2
16,9
0 10 20 30 40 50 60 70
177
RESULTADOS
178
RESULTADOS
RA
Total
Combinación Neutra Error Negat Posit Punto
Recuento 2 5 11 35 53
BRA % dentro de Equipo 3,8% 9,4% 20,8% 66,0% 100,0%
Residuos corregidos -‐2,9 -‐1,9 2,0 2,1
Recuento 14 14 5 29 62
ESP % dentro de Equipo 22,6% 22,6% 8,1% 46,8% 100,0%
Residuos corregidos 2,9 1,9 -‐2,0 -‐2,1
Recuento 16 19 16 64 115
Total
% dentro de Equipo 13,9% 16,5% 13,9% 55,7% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 7,37.
179
RESULTADOS
utilizadas, por el colocador brasileño en la distribución del juego de ataque
(47,5% y 18,6% frente a 42,1% y 12,9% de España).
Brasil España
Neutras Alejadas Próximas Neutras Alejadas Próximas
47%
13% 42%
19%
34% 45%
3.5.2.1.2 RA por Combinación de Ataque en Brasil.
En la Tabla 57 quedan expuestos los resultados en cuanto al RA para cada
una de las Combinaciones de Ataque analizadas en el presente estudio.
RA por Combinación
Error Negativo Positivo Punto
N % N % N % N %
Neutras 4 7,7% 9 17,3% 9 17,3% 30 57,7%
BRA Alejadas 9 23,1% 3 7,7% 2 5,1% 25 64,1%
Próximas 3 15,0% 3 15,0% 3 15,0% 11 55,0%
180
RESULTADOS
RA por Combinación
Error Negativo Positivo Punto
N % N % N % N %
Neutras 10 20,8% 8 16,7% 5 10,4% 25 52,1%
ESP Alejadas 17 29,3% 15 25,9% 3 5,2% 23 39,7%
Próximas 3 20,0% 5 33,3% 1 6,7% 6 40,0%
181
RESULTADOS
182
RESULTADOS
Tabla 59. Combinaciones de Ataque por Zona del Set en Brasil.
En el Gráfico 39 quedan reflejados los datos obtenidos del combinado
brasileño. Es muy interesante observar cómo el equipo comienza el
set con mayor utilización de las combinaciones “alejadas” (47,1%)
frente a las “neutras” (41,2%) y como esta tendencia se revierte en las
dos fases siguientes (26,3% y 47,4% en la Zona 2 y 30,4% y 52,2% en la
Fase 3).
Gráfico 39. Combinaciones de Ataque y Zona del Set en Brasil.
11,8
Zona1 47,1
41,2
26,3 Próximas
Zona2 26,3 Alejadas
47,4
Neutras
17,4
Zona3 30,4
52,2
0 10 20 30 40 50 60
183
RESULTADOS
3.5.2.1.5 Frecuencia de Combinación de Ataque por Zona de Set en España.
En la Tabla 60 quedan expuestos los resultados en cuanto a la utilización de
las Combinaciones de Ataque por el combinado español analizados en el
presente estudio.
Tabla 60. Combinaciones de Ataque por Zona del Set en España.
184
RESULTADOS
Gráfico 40. Combinaciones de Ataque y Zona del Set en España.
13,3
Zona1 44,4
42,2
12,8 Próximas
Zona2 53,2 Alejadas
34
Neutras
12,5
Zona3 37,5
50
0 10 20 30 40 50 60
3.5.2.2 Relación entre el RA y la Llamada del Central.
El análisis de la asociación mostró significación estadística para las Llamadas
del Central en el ”Corto”. En la Tabla 61 se representan los residuos
tipificados corregidos de la asociación entre los criterios analizados para
aquellas situaciones de “llamada del central en corto”, los cuales obtuvieron
una significación de p<.05 en el test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se
observó una asociación excedentaria en el equipo brasileño con el nivel
“punto” y deficitaria con el nivel “error”, obteniendo resultados inversos en
la selección española con una V de Cramer de 0,345.
185
RESULTADOS
RA
Total
Llamada en Corto Error Negat Posit Punto
Recuento 10 6 12 47 75
BRA % dentro de Equipo 13,3% 8,0% 16,0% 62,7% 100,0%
Residuos corregidos -‐3,0 -‐1,8 1,0 3,0
Recuento 21 11 6 22 60
ESP % dentro de Equipo 35,0% 18,3% 10,0% 36,7% 100,0%
Residuos corregidos 3,0 1,8 -‐1,0 -‐3,0
Recuento 31 17 18 69 135
Total
% dentro de Equipo 23,0% 12,6% 13,3% 51,1% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 7,56.
186
RESULTADOS
Mientras, para el equipo español se observa un uso muy similar de las tres
llamadas del central, no pudiendo destacar una por encima de las otras.
Brasil España
Alma Gancho Corto Alma Gancho Corto
28% 35%
38%
47%
25%
27%
3.5.2.3 Relación entre el RA y la Zona de Ataque.
El análisis de la asociación mostró significación estadística para la “Zona 3” y
la “Zona 4”. En la Tabla 63 se representan los residuos tipificados corregidos
de la asociación entre los criterios analizados para aquellas situaciones de
ataque en “Zona 3”, los cuales obtuvieron una significación de p<.05 en el
test de Chi-‐Cuadrado de Pearson. Se observó una asociación excedentaria
en el equipo brasileño con el nivel “punto” y deficitaria con el nivel
“negativo”, obteniendo resultados inversos en la selección española con una
V de Cramer de 0,298.
187
RESULTADOS
RA
Total
Zona de Ataque 3 Error Negat Posit Punto
Recuento 4 7 7 33 51
BRA % dentro de Equipo 7,8% 13,7% 13,7% 64,7% 100,0%
Residuos corregidos -‐1,8 -‐2,0 1,1 2,3
Recuento 11 16 4 23 54
ESP % dentro de Equipo 20,4% 29,6% 7,4% 42,6% 100,0%
Residuos corregidos 1,8 2,0 -‐1,1 -‐2,3
Recuento 15 23 11 56 105
Total
% dentro de Equipo 14,3% 21,9% 10,5% 53,3% 100,0%
0 casillas (0,0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima
esperada es de 5,34.
188
RESULTADOS
Brasil España
Zona4 Zona3 Zona2 Zona4 Zona3 Zona2
Zona1 Zona6 Zona1 Zona6
33% 38%
10% 8%
11% 13%
15%
20%
26% 26%
Una vez analizados los elementos que constituyen las fase de K1 de los
equipos observados en el presente estudio pasamos a desarrollar los
capítulos de discusión, en el que compararemos nuestros resultados con la
bibliografía consultada y, a partir de ahí, extraeremos nuestras propias
conclusiones.
189
DISCUSIÓN
DISCUSIÓN
193
DISCUSIÓN
Los equipos, en cuanto a los valores con los que se alcanzan los puntos de
ataque, obtuvieron porcentajes del 47,4% para España y 60,6% para Brasil.
Datos similares a los obtenidos por España los encontramos en los estudios
de Patsiaouras et al., (2011) en los que hallaron porcentajes de ataques
194
DISCUSIÓN
punto del 50,10% para los equipos ganadores y de 48,45% para los equipos
perdedores. En los estudios de Palao et al., (2005) encontraron valores de
ataque punto del 51,2%. En los realizados por Bergeles et al., (2009), los
equipos analizados alcanzaron valores del 52,7% de excelentes, y en los
estudios más recientes realizados por Costa et al., (2012) encontramos
porcentajes de éxito en ataque del 46,5% en hombres.
Por todo ello podemos deducir que el equipo brasileño presenta una valores
de RA superiores a la media encontrada en los estudios revisados y de una
diferencia significativa comparados con los obtenidos por el equipo español,
igualmente sucede con los valores de error de ataque en los que el equipo
brasileño se ubica, en general, por debajo de los datos obtenidos en los
estudios revisados, haciéndose mucho más significativa si cabe la diferencia
con el equipo español.
195
DISCUSIÓN
En cuanto a la comparativa entre ambos equipos sí que hemos encontrado
diferencias significativas en los parámetros contextuales. En relación a la
Calidad del Oponente, hemos visto cómo el equipo brasileño se relaciona
excedentoriamente con los puntos de ataque y deficitariamente con los
errores, para los equipos de nivel 1, es decir, para los equipos de su mismo
nivel, hasta el punto de que desarrolla sus mejores momentos del juego
cuando se enfrenta a los mejores equipos del mundo, con valores de
rendimiento del 63,2% y de error de 8,1%; en contraposición al equipo
196
DISCUSIÓN
197
DISCUSIÓN
concluyeron que los equipos que ganaban los sets eran aquellos con un
eficacia de ataque más elevada (Zetou et al., 2007), independientemente del
complejo en el que se encontraran los equipos.
En cuanto a la relación del RA y la rotación del equipo obtuvimos diferencias
significativas entre ambos equipos para la Rotación 3, corroborando los
estudios de Dukovic et al. (2009) en los que hallaron diferencias
significativas para las rotaciones 3 y 5 comparando equipos semifinalistas
(del 1º al 4º) con el resto de equipos (del 5º al 8º); y para las situaciones de
rotación con colocador zaguero; en contraposición a los estudios de Palao et
al. (2005) en los que no encontraron diferencias significativas en la posición
del colocador y el RA en equipos masculinos, sí hallándolas en equipos
femeninos para el punto y el error con la colocadora zaguera y para el punto
con la colocadora delantera, tal y como ocurren en los estudios de Palao y
Ahrabi-‐Frad (2011) en los que encontraron mayor índice de éxito en el
ataque con el colocador delantero.
En este punto se hace muy interesante el estudio de frecuencias mostrado
en los resultados para cada uno de los equipos. En Brasil, rotación a rotación,
es muy interesante comprobar el alto nivel de rendimiento que obtiene,
teniendo 4 de sus 6 rotaciones valores por encima del 60% de eficacia. Para
sus dos “peores” rotaciones, decir que en ambas, los valores que obtiene
son más altos que los valores obtenidos por el equipo español en cada una
de sus rotaciones. España, por el contrario, tiene 4 de sus 6 rotaciones con
valores por debajo del 48% de eficacia, posicionándose por debajo, incluso,
de los estudios ya analizados de RA de los equipos perdedores (Patsiaouras
et al., 2011). En cuanto a la gestión del error, destacable es el valor obtenido
198
DISCUSIÓN
En cuanto al estudio de frecuencias en función de la condición de delantero
o zaguero del colocador, es muy interesante comprobar cómo ambos
conjuntos tienen valores de rendimiento muy parecidos comparados
consigo mismos, alcanzado el conjunto brasileño, sus mejores datos de
ataque con el colocador delantero.
199
DISCUSIÓN
ataque del 67,5%. No hemos encontrado estudios que dividan el set en estas
zonas y lo crucen con los rendimientos de ataque obtenidos.
A destacar en estos resultados la progresión ascendente del equipo español
en el error de ataque según avanza el set, haciéndose más acentuado en la
fase decisiva. Esto también podría deberse a encontrarse con situaciones de
marcador adverso y verse en la necesidad de arriesgar más con el ataque, tal
y como hemos comentado para las situaciones de Match Status en las que
esto también sucede.
En Brasil, lo más destacado es la mayor aparición de ataques negativos y el
menor índice de punto de ataque para aquellas situaciones de recepción
negativa que impiden la construcción de ataque combinativo. Para las
recepciones perfectas, la selección brasileña se relaciona con una menor
aparición de los ataques negativos. En España la relación del RA
dependiente del rendimiento de la recepción se hace aún más acentuado si
cabe ya que, a parte de la menor aparición de puntos y ataques negativos
200
DISCUSIÓN
En nuestro estudio la selección de Brasil ha alcanzado unos porcentajes de
recepciones positivas del 73,63% frente a los 64,26% de España y unos
índices de error de 6,96% frente a 10,66% del combinado nacional. Estos
datos contrastan con los obtenidos en los estudios de Callejón y Hernández
(2009) en la Liga Mundial de Voleibol de 2003 en los que los equipos
obtuvieron unos valores medios de recepción perfecta del 68,6%. Otros
estudios sobre valores de recepción en la Olimpiada de Sydney’00 se
obtuvieron valores del 72,8% de eficacia y 4,7% de error (Palao, 2001). En la
Olimpiada de Atlanta’96 los resultados fueron de un 65,5% de eficacia y un
2,8% de error (Ureña, 1999), en los estudios de Afonso et al., (2012) los
resultados obtenidos por los equipos masculinos fueron de 76,65% de
recepciones excelentes y 11,3% de recepción no válida (aquellas dirigidas
hacia una zona de colocación no aceptable).
201
DISCUSIÓN
Referente a la evolución del rendimiento a lo largo del set, Brasil mantiene
una gran estabilidad para cada una de las zonas, superando en todas, el 72%
de eficacia y alcanzando los mejores valores de rendimiento en la zona
decisiva del set. Por el contrario, en España, en la fase decisiva, es dónde
muestra el mayor número de errores en ataque. A su vez, en esta misma
fase obtiene los peores índices de recepciones que posibilitan todas las
combinaciones de ataque, lo que puede influir en la aparición de mayor
error de ataque en dicha fase.
Para la Línea del Receptor, Brasil se asoció estadísticamente con el RA para
ambas líneas; mientras que para el equipo español, cuando su receptor es el
delantero, la asociación se produce con el error de ataque, alcanzando una
cifra del 27,1%. Muy superior a los datos obtenidos en estudios de RA
(Bergeles et al., 2009; Palao et al., 2005 y Patsiaouras et al., 2011). Los datos
obtenidos en nuestro estudio fueron que, en Brasil, el 62,3% era para el
receptor zaguero y el 37,7% para el delantero, mientras que en España los
datos eran de 70,3% y 29,7% respectivamente, datos contrastados con los
estudios de Molina (2003) que determinó el 64,4% para zaguero y 35,6%.
202
DISCUSIÓN
(Afonso et al., 2012) los resultados que obtuvieron surgen de cruzar el rol
del receptor y la calidad que alcanzan en recepción, con resultados de un
76,0% de excelentes para los zagueros y 75,4% para delanteros, con índices
de error de 12,43% y 11,55%, respectivamente. La utilización de un receptor
u otro no es decisión del equipo en K1 ya que depende, en gran medida, de
la dirección del saque y de la estrategia del equipo contrario (en K2). Por
esta razón podemos llegar a dos deducciones en las rotaciones R6, R5 y R2,
o bien los sacadores buscan dirigir su saque hacia los receptores zagueros o
bien, los equipos en recepción buscan proteger a su receptor delantero para
su mejor habilitación al ataque. Por los datos obtenidos parece lógico pensar
que la primera opción es más próxima al equipo español mientras que la
segunda se aproxima más al equipo brasileño.
203
DISCUSIÓN
En los sistemas de menos de tres jugadores, los datos obtenidos (44,4% en
Brasil y un 30% en España) entran en oposición con los estudios de Molina
(2003) para la División de Honor Española en el que obtuvo valores de 68,4%
con dos receptores y 31,6% con tres receptores; esto puede deberse al
mayor uso del saque en potencia en competición internacional y a la mayor
contundencia de los mismos, obligando a los equipos a tener que recibir con
tres e, incluso con 4 jugadores (Ureña, 1999).
204
DISCUSIÓN
205
DISCUSIÓN
recogidos en el estudio de Marcelino et al., (2011) en los que los equipos de
alto nivel (HIGH) distribuían las técnica de ataque con un 81,7% de ataque
contundente si jugaban contra un equipo de su nivel (HIGH vs. HIGH) y
84,5% si lo hacían contra un equipo de peor nivel (HIGH vs. LOW). Diferentes
son los datos recogidos sobre las otras técnicas de ataque cuyos datos
fueron de 15,5% para el controlado en HIGH vs. HIGH y 11,6% en HIGH vs.
LOW, de 2,8% de fintas para HIGH vs. HIGH y 3,8% para HIGH vs. LOW, datos
más bajos de los encontrados en nuestro estudio. Sí hemos encontrado
resultados iguales en los estudios de Costa et al., (2012) en los que
obtuvieron que los equipos masculinos utilizaban un 80% de ataques
contundentes frente a un 20% de ataques de velocidad reducida.
En cuanto al rendimiento alcanzado por cada uno de las técnicas empleadas,
los datos obtenidos en cuanto a la eficacia han sido del 67%, 28,5% y 40,9%
para los remates, golpeos y fintas respectivamente y, en cuanto a los errores
hemos encontrado un 12,1%, 9,6% y 9,0% para las mismas técnicas, en
comparación a los estudios donde estudiaron la técnica de ataque en el K2
y su relación con el RA, obteniendo valores de punto del 36,7% para el
ataque potente (Power) y de 4,3% para el controlado (Off-‐speed), así como
unos valores de error de 15,2% y 3,3% relativamente. Se podría argumentar
dicha diferencia por los distintos complejos tácticos en los que están
focalizados los estudios, teniendo, en el nuestro y, a priori, mayor número
de situaciones ventajosas para el ataque que los encuadrados dentro de
situaciones de contraataque en las que la formación del bloqueo contrario
se ve más facilitada.
Lo más interesante de este criterio es comprobar cómo la utilización de una
técnica de ataque u otra viene, en gran medida, determinada por el valor de
206
DISCUSIÓN
207
DISCUSIÓN
nuestros, con unos porcentajes de 21,3%, 44,4% y 34,4% para los 1T, 2T y 3T
respectivamente.
En la distribución de los tiempos de ataque en función de la rotación de los
equipos destacar el mayor uso del 2T como tiempo de ataque principal,
salvo en el caso de España para la Rotación 3, en la que se imponen los
ataques de 3T, (lo que puede aclarar la diferencia significativa de RA
comparado con el conjunto brasileño) y en la Rotación 2 de Brasil.
208
DISCUSIÓN
uso quizá por la tendencia en el voleibol actual a “seguir”, desde el bloqueo,
los movimientos de los atacantes de 1T, lo que facilita el acudir al bloqueo
del 2T si se utiliza este tipo de combinación. En los otros dos tipos de
combinaciones ambas selecciones se muestran bastante parejas, si bien es
cierto que los brasileños optan por la utilización de las neutras mientras que
los españoles se decantan más por las alejadas.
En la distribución de las mismas a lo largo del set es interesante comprobar
como Brasil comienza los mismos con la utilización de las combinaciones
alejadas y, a partir del punto 8, cambia su estrategia utilizando en mayor
medida las neutras como opción principal de ataque. En el equipo Español,
el uso de las combinaciones alejadas (las que más error genera) se establece
como opción prioritaria en los 16 primeros puntos del partido, cambiando,
en la fase decisiva, a combinaciones neutras como opción prioritaria de
combinación de ataque. Esto viene a demostrar cómo los colocadores van
variando su estrategia de ataque según avanza el partido, concepto
fundamental a la hora de abordar estudios de tendencias (scoutings) para la
aplicación práctica de los mismos en competición.
209
DISCUSIÓN
Destacar cómo el equipo español utiliza por igual las tres zonas de
incorporación con porcentajes de 35,6%, 26,8% y 37,6% para las zonas 3
(alma), 4 (gancho) y 5 (corto), mientras que el conjunto brasileño se decanta
más por la incorporación de los centrales en el centro de la red con
porcentajes de 27,6%, 25,2% y 47,2%. Datos que contrastan con los estudios
de Afonso et al., (2008) en los que el porcentaje más elevado se localizó en
los ataques junto al colocador con un 18,4% frente al 14,0% de los ataques
desplazados o los estudios de Afonso et al., (2011) con incorporaciones de
los centrales por delante en un 31,3% del total. Parece lógica esta
disposición más frecuente con la incorporación de los centrales en la zona 5
por los problemas que genera en el bloqueo contrario dicha incorporación
en cuanto a la amplitud de espacios. Tiene lógica el uso de las mismas
relacionadas con las combinaciones de ataque ya que, las neutras, tienen
más eficacia con los centrales en posiciones centrales del campo (corto),
mientras que España recurre más al uso del alma o el corto para alejar con
sus combinaciones.
210
DISCUSIÓN
para la zona 3, en las que el equipo brasileño se relaciona positivamente con
los puntos mientras que el español lo hace con los ataques negativos.
211
DISCUSIÓN
• La investigación se ha centrado en el estudio del ataque en función
de las fases del K1, pero con el proceso de categorización seguido
para el estudio de los elementos que forman parte de la fase de
colocación los datos obtenidos han sido muy poco relevantes, tanto
desde el punto de vista científico como desde el punto de vista
práctico.
• Hemos encontrado cómo el rendimiento de ataque depende en
ambos equipos de sus rendimientos en recepción y esta, a su vez, de
la calidad y tipo de saque del equipo contrario. En nuestro caso no
hemos tenido en cuenta los elementos tanto técnicos como tácticos
que aparecen en la fase de saque de los equipos.
• En el proceso de grabación de los partidos sería interesante
disponer de dos cámaras de video, situadas en ambos fondos, para
poder registrar las acciones del equipo situado más próximo a las
mismas en cada set y evitar dificultades en la observación de las
conductas.
212
DISCUSIÓN
Realizar este mismo estudio en categoría femenina, en la que las variantes
de ataque y la incorporación de las centrales en las zonas por la espalda de
la colocadora hace que se incrementen las opciones de combinación de
ataque y llamada del central y determinar, los parámetros diferenciadores
entre géneros en cuanto a los elementos claves para el RA.
213
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
• el RA,
• la relación del RA con los factores contextuales,
• la relación del RA con los factores de la fase de recepción,
• la relación del RA con los factores de la fase de ataque.
Tras el análisis de los resultados, la discusión con la bibliografía consultada y
las conclusiones obtenidas nos ha parecido interesante incluir un último
epígrafe sobre los elementos de aplicación práctica, tanto en competición
como en entrenamiento, que se derivan de los conocimientos alcanzaros en
el estudio acerca de las diferentes relaciones encontradas entre el RA y los
factores del juego analizados.
Con los resultados de ataque obtenidos la selección brasileña ha alcanzado
los niveles de eficacia de ataque más elevados del estudio, no habiendo
217
CONCLUSIONES
encontrando en la literatura consultada niveles de ataque tan elevados. Esto
afianza la decisión del estudio acerca de la utilización del equipo brasileño
como referente internacional del más alto nivel y su utilización como
modelo de juego de reconocida calidad para su comparación con la
selección española.
5.2. Conclusiones de la relación del RA con los Factores Contextuales.
Comparativamente, a igualdad de nivel competitivo en el oponente, el
equipo brasileño obtiene sus mejores RA y minimiza extraordinariamente la
cantidad de errores. Alcanzando su mejor nivel de juego cuando se enfrenta
a los mejores equipos del mundo.
El equipo brasileño alcanza sus mejores momentos de juego en el inicio y en
el final del partido, desarrollando su potencial ofensivo en dos momentos
determinantes para el resultado final, en el primer y cuarto set.
El equipo español obtiene sus peores momentos de juego en el set decisivo
del partido (cuarto set).
218
CONCLUSIONES
Dentro de cada set, Brasil desarrolla sus mejores momentos de ataque en la
zona intermedia, alcanzando los mejores datos de punto y los menores
datos de error. El equipo español incrementa su rendimiento de ataque y su
índice de error según avanza el set, pero con más incidencia de los valores
negativos por lo que, según avanza el set, su eficacia de ataque disminuye.
El equipo brasileño mejora sus RR según avanza el set por lo que podemos
concluir que consiguen adaptarse mejor al saque rival, obteniendo los
mejores datos en la fase decisiva de los sets.
219
CONCLUSIONES
En ambos conjuntos, los sistemas de recepción de menos de tres jugadores
(2 y 2+1) son los sistemas que menos errores generan.
5.4. Conclusiones de la relación del RA con los Factores del Ataque.
Los atacantes brasileños deciden la técnica de ataque en función del RR
obtenido en la jugada, ante recepciones perfectas (aquellas que posibilitan
todas las opciones de ataque) tienen una mayor utilización de los remates,
ante recepciones positivas (aquellas que posibilitan el ataque combinado
pero el colocador ha de asumir algo de riesgo) se decanta en mayor medida
por las fintas y en la recepciones negativas (aquellas que impiden la
construcción de ataque con los jugadores centrales) aparece una alta
utilización de los golpeos.
220
CONCLUSIONES
En cuanto a su uso a lo largo del set podemos concluir que los equipos van
cambiando su estrategia de ataque según avanza el set, bien porque lo
tengan así marcado o bien porque vayan haciendo adaptaciones a su forma
de juego en función de los rendimientos de sus atacantes y de las
estructuras de bloqueo planteadas por el equipo rival.
Por último, ambas selecciones han mostrado una preferencia mayor por los
ataques en la zona 4 del campo.
221
CONCLUSIONES
Muy interesante nos ha resultado la utilización de los receptores zagueros o
delanteros para cada una de las rotaciones del equipo. Tradicionalmente, en
los equipos de alto rendimiento, se ha diferenciado la figura de los
receptores en función de su perfil más ofensivo (dominando el ataque) o
más defensivo (dominando la recepción), situando a los mismos de una
forma concreta dentro del orden de rotación del equipo. Generalmente los
equipos han situado el receptor “atacante” al lado del colocador, es decir,
en los sistemas modernos de voleibol, con el colocador situado en zona 1,
este receptor iniciaría el set en la zona 2. Para conseguir el equilibrio por
rotaciones, los jugadores del mismo rol se sitúan en diagonal uno con otro
222
CONCLUSIONES
223
CONCLUSIONES
ataque, ...) o si, por contra, han aparecido dificultades que les impiden
generar una situación ventajosa (a priori) para ellos. Durante los años de
práctica como entrenador he ido trabajando con las jugadoras sobre esa
gestión del ataque, intentando generar situaciones en las que tuvieran que
diferenciar la "comodidad" (termino que utilizo en mis equipos) con la
"dificultad", optando por "arriesgar" el ataque en las primeras o por "cuidar",
el mismo, en las segundas. Con las situaciones donde todos los precedentes
son buenos, la intención del atacante debe ser la realización del punto como
objetivo principal, buscando, a través del la contundencia en el ataque, la
finalización de la jugada, pero cuando provoca una situación de
desequilibrio por la falta de calidad en los contactos precedentes,
establecemos que las jugadoras elijan, de su repertorio de ataque, técnicas
que les proporcionen mayor control (golpeos o fintas) y se reduzca al
máximo la aparición del error.
En cuanto a la variabilidad de los colocadores en la distribución del juego de
ataque del equipo los resultados obtenidos resultan interesantes desde dos
perspectivas diferentes: la primera, para abordar estudios de colocadores en
el enfrentamiento competitivo con los mismos (preparación de partidos),
teniendo que atender a las situaciones contextuales planteadas en el
estudio para conocer los posibles cambios en las estrategias para cada una
224
CONCLUSIONES
de las zonas del set y para cada una de las rotaciones (este tipo de estudios
lo estamos aplicando en la selección española de voleibol a raíz de la
evidencia del cambio en la estrategia de los colocadores a medida que
avanza el set) y como segunda, para el entrenamiento de nuestros
colocadores, teniendo que capacitar a los mismos en el procesamiento de la
información registrada durante el partido sobre las tendencias de los
bloqueadores contrarios, fomentando las adaptaciones necesarias para la
consecución de los objetivos de rendimiento planteados a través de la
elección de la combinación de ataque más adecuada para cada una de las
situaciones de bloqueo planteadas.
Con la reducción de zonas de incorporación de los centrales y su aparición,
tan solo, en las zonas por delante del colocador, podríamos entender el
papel menos relevante de estos jugadores en el juego combinativo del
equipo, pero nada más lejos de la realidad, ya que la riqueza del mismo se
está generando por los desplazamientos de estos en su incorporación al
ataque, describiendo trayectorias diferentes en cada una de las zonas y, la
combinación de los 1T se está ampliando, además de con los ataques de
banda en zona 4, zona 2 y zona 1, con la incorporación de los ataques, cada
vez más frecuentes por la zona 6, con una velocidad que se asemeja más a
un 1T que a un 2T. Como aplicación práctica creemos fundamental el
habilitar a estos jugadores en la descripción de trayectorias de juego que les
posibiliten alcanzar zonas de ataque de 1T tras ligeros cambios de dirección,
gerando contramovimientos en los bloqueadores contrarios que les impidan
llegar con comodidad a las zonas finales del ataque.
En las zonas de finalización del pase colocación, la zona 4 se ha establecido
como la zona de mayor volumen de ataque de los equipos, esta zona esta
225
CONCLUSIONES
226
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248
ANEXOS
ANEXO 1
ABREVIATURA DESCRIPCIÓN
251
ANEXO 2
Pág.
Tabla 10. Relación del RA y la Calidad del Oponente 116
Tabla 11. Valores extremos de ataque y Calidad del Oponente 117
Tabla 12. Relación del RA y el Segundo Set en Juego 118
Tabla 13. Relación del RA y el Cuarto Set en Juego 119
Tabla 14. Valores extremos de ataque y Set en Juego 120
Tabla 15. Relación del RA y la Rotación del Equipo 121
252
ANEXO 2
Tabla 18. Relación del RA y Rotaciones con Colocador Zaguero 124
Tabla 24. Relación del RA y la Zona del Set 132
Tabla 27. RR por Zona del Set en Brasil 138
Tabla 28. Relación del RA y el RR en España 139
Tabla 30. RR por Zona del Set en España 142
Tabla 33. Línea del Receptor por Rotación y por Equipo 145
Tabla 34. Relación del RA y Lateralidad Izquierda de Recepción 146
253
ANEXO 2
Tabla 35. Relación del RA y Lateralidad Central de Recepción 147
Tabla 36. Lateralidad de Recepción por Rotación en Brasil 148
Tabla 37. Lateralidad de Recepción por Rotación en España 148
Tabla 38. RR por Lateralidad de Recepción en Brasil 150
Tabla 39. RR por Lateralidad de Recepción en España 152
Tabla 40. Relación del RA y el Sistema de Recepción 154
Tabla 41. Relación del RR y el Sistema de Recepción en Brasil 155
Tabla 42. Relación del RR y el Sistema de Recepción en España 157
Tabla 43. Relación de los Sistemas de Recepción por Equipo 159
Tabla 45. Relación del RA y la Técnica de Ataque en Brasil 165
Tabla 46. RA por Técnica de Ataque en Brasil 166
Tabla 47. Técnica de Ataque en función del RR en Brasil 167
Tabla 48. Frecuencias de RA y Técnica de Ataque en España 168
Tabla 49. Técnica de Ataque en función del RR en España 170
Tabla 50. Relación del RA y los Tiempos de Ataque en España 172
Tabla 51. Tiempos de Ataque por Rotación en España 172
Tabla 52. Tiempos de Ataque por Zona del Set en España 174
254
ANEXO 2
Tabla 53. Tiempos de Ataque por Rotación en Brasil 175
Tabla 54. Tiempos de Ataque por Zona del Set en Brasil 177
Tabla 57. RA por Combinación de Ataque en Brasil 180
Tabla 58. RA por Combinación de Ataque en España 181
Tabla 59. Combinaciones de Ataque por Zona del Set en Brasil 183
Tabla 60. Combinaciones de Ataque por Zona del Set en España 184
Tabla 61. Relación del RA y la Llamada del Central 186
Tabla 63. Relación del RA y la Zona de Ataque 188
255
ANEXO 3
Pág.
Gráfico 1. Porcentaje de los niveles de respuesta del RA
Gráfico 2. Porcentaje de los niveles de respuesta del RA
Gráfico 3. Porcentaje de los niveles de respuesta de RA
Gráfico 4. Porcentaje de los Ataques “punto” por Rotación 122
Gráfico 5. Porcentaje de los Ataques “error” por Rotación 123
Gráfico 8. Porcentaje de los Ataques “error” por MS 129
Gráfico 10. Relación del RA y la Zona del Set 132
Gráfico 11. Relación de los Ataques “error” y la Zona del Set 134
256
ANEXO 3
Gráfico 13. RR por Zona de Set en Brasil 138
Gráfico 15. RR por Zona de Set en España 142
Gráfico 17. Lateralidad de Recepción por Rotación en Brasil 149
Gráfico 18. Lateralidad de Recepción por Rotación en España 149
Gráfico 20. Recepción “error” por Lateralidad y Rotación en Brasil 151
Gráfico 23. RR por Sistema de Recepción en Brasil 156
Gráfico 24. RR por Sistema de Recepción en España 158
Gráfico 26. Sistemas de Recepción por Rotación en Brasil 161
Gráfico 27. Sistemas de Recepción por Rotación en España 163
257
ANEXO 3
Gráfico 28. RA por Técnica de Ataque en Brasil 166
Gráfico 29. Técnica de Ataque en función del RR en Brasil 167
Gráfico 30. RA por Técnica de Ataque en España 169
Gráfico 31. Técnica de Ataque en función del RR en España 171
Gráfico 32. Tiempos de Ataque por Rotación en España 173
Gráfico 33. Tiempos de Ataque y Zona del Set en España 174
Gráfico 34. Tiempos de Ataque por Rotación en Brasil 176
Gráfico 35. Tiempos de Ataque y Zona del Set en Brasil 177
Gráfico 37. RA por Combinación de Ataque en Brasil 181
Gráfico 38. RA por Combinación de Ataque en España 182
Gráfico 39. Combinaciones de Ataque y Zona del Set en Brasil 183
Gráfico 40. Combinaciones de Ataque y Zona del Set en España 185
258
ANEXO 4
Pág.
Figura 9. Resumen de las Combinaciones de Ataque de 2T
en Zona 9 96
259
ANEXO 5
260
ANEXO 5
261
ANEXO 5
1. CRITERIOS CONTEXTUALES
Para los diferentes Criterios Contextuales analizados en el presente estudio
se ha decidido no incluir los componentes de Núcleo Categorial y Grado de
Apertura para cada una de las definiciones ya que estas, en sí mismas,
concretan y delimitan con suficiente precisión el objeto de análisis. Evitando
excesos de información, a nuestro entender, de escasa aportación.
CRITERIO COP
CATEGORÍAS CO1 CO2 CO3
ABREVIATURA
1 2 3
NUMÉRICA
262
ANEXO 5
CRITERIO STJ
CATEGORÍAS ST1 ST2 ST3 ST4 ST5
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
Se registrarán las siguientes categorías de este criterio atendiendo al set en
el que se desarrollen cada una de las unidades de observación, quedando
definidas de la siguiente manera:
263
ANEXO 5
CRITERIO CCS
CATEGORÍAS CS1 CS2 CS3 CS4
ABREVIATURA
1 2 3 4
NUMÉRICA
CRITERIO ROT
CATEGORÍAS RT1 RT2 RT3 RT4 RT5 RT6
ABREVIATURA
1 2 3 4 5 6
NUMÉRICA
264
ANEXO 5
265
ANEXO 5
CRITERIO ORT
CATEGORÍAS RT1 RT2 RT3 RT4 RT5 RTn
ABREVIATURA
1 2 3 4 5 n
NUMÉRICA
En este criterio se considerará la cantidad de veces que un equipo pasa por
la misma rotación a lo largo de un set.
Teniendo el cuenta el reglamento, se establece que los equipos rotan en el
mismo sentido que las agujas del reloj, por lo que, tras completar un ciclo de
6 rotaciones, vuelve a jugar en la rotación con la que inició el set. Nosotros
valoramos la cantidad de veces que un equipo permanece en la misma
rotación, bien por continuar el orden de rotación o bien por la pérdida de
jugadas que le impide rotar, de esta forma se registraron los diferentes
pasos de rotación en K1, quedando definidas de la siguiente manera:
1. Paso 1 (OR1): 1ª jugada en una rotación determinada del equipo en
K1.
2. Paso 2 (OR2): 2ª jugada en una rotación determinada del equipo en
K1
3. Paso 3 (OR3): 3ª jugada en una rotación determinada del equipo en
K1.
4. Paso 4 (OR4): 4ª jugada en una rotación determinada del equipo en
K1.
5. Paso 5 (OR5): 5ª jugada en una rotación determinada del equipo en
K1.
266
ANEXO 5
6. Paso n (ORn): nª jugada en una rotación determinada del equipo en
K1.
ABREVIATURA ABREVIATURA
CRITERIO CAT. CRITERIO CAT.
NUMÉRICA NUMÉRICA
PT1 1 PT14 14
PT2 2 PT15 15
PT3 3 PT16 16
PT4 4 PT17 17
PT5 5 PT18 18
PT6 6 PT19 19
MPR PT7 7 MPR PT20 20
PT8 8 PT21 21
PT9 9 PT22 22
PT10 10 PT23 23
PT11 11 PT24 24
PT12 12 PT25 25
PT13 13 PT… …
1. Punto 1 (PT1): Primer punto del set para el equipo objeto de análisis.
2. Punto 2 (PT2): Segundo punto del set para el equipo objeto de
análisis.
3. Punto 3 (PT3): Tercer punto del set para el equipo objeto de análisis.
267
ANEXO 5
4. Punto 4 (PT4): Cuarto punto del set para el equipo objeto de análisis.
5. …
Siguiendo así la puntuación hasta que finalice el set bien porque uno de los
dos equipos alcance la cifra de 25 o bien porque la supere, con una
diferencia mínima de 2 puntos.
ABREVIATURA ABREVIATURA
CRITERIO CAT. CRITERIO CAT.
NUMÉRICA NUMÉRICA
PT1 1 PT14 14
PT2 2 PT15 15
PT3 3 PT16 16
PT4 4 PT17 17
PT5 5 PT18 18
PT6 6 PT19 19
MCO PT7 7 MCO PT20 20
PT8 8 PT21 21
PT9 9 PT22 22
PT10 10 PT23 23
PT11 11 PT24 24
PT12 12 PT25 25
PT13 13 PT… …
268
ANEXO 5
CRITERIO MRS
CATEGORÍAS NEU V+1 D-‐1 V+2 D-‐2 …
ABREVIATURA
0 +1 -‐1 +2 -‐2 …
NUMÉRICA
En este criterio se considerará como la resultante de restar, en cada una de
las unidades de observación, el Marcador Propio con el Marcador Contrario,
quedando definido de la siguiente forma:
269
ANEXO 5
CRITERIO MST
CATEGORÍAS INT PCP PCG
ABREVIATURA
1 2 3
NUMÉRICA
270
ANEXO 5
3. Parcial grande (PCG): Cuando las diferencias en el marcador superan
los 6 puntos tanto a favor como en contra.
CRITERIO ZNM
CATEGORÍAS VER AMA ROJ
ABREVIATURA
1 2 3
NUMÉRICA
Se registrarán las diferentes zona del marcador en función del tanteo de los
equipos y con los tiempos técnicos marcados por el reglamento oficial como
elementos acotadores de las zonas, quedando definidas de la siguiente
forma:
271
ANEXO 5
técnico, hasta que uno de los dos equipos alcanza los puntos
suficientes para terminar el set.
2. CRITERIOS CONDUCTUALES.
2.1 Espaciales.
CRITERIO ZNR
CAT. ZR1 ZR2 ZR3 ZR4 ZR5 ZR6 ZR7 ZR8 ZR9
ABREVIATURA
1 2 3 4 5 6 7 8 9
NUMÉRICA
272
ANEXO 5
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona no
incluye las zonas de interferencia con las zonas colindantes: 9, 6 y 8.
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona
273
ANEXO 5
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con las zonas 2, 4, 8, 7 y 9.
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona
274
ANEXO 5
incluye las zonas de interferencia con la zona colindante 7, pero no
con 3 ni 8.
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona no
incluye las zonas de interferencia con las zonas colindantes: 7, 6 y 8.
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona
275
ANEXO 5
incluye las zonas de interferencia con las zonas 1, 5; pero no con las
zonas 8, 7 y 9.
• Definición: Zona de 9m2 contando 3 metros hacia la línea de fondo
desde la línea de ataque y 3 metros hacia la derecha desde la línea
lateral izquierda. (cuadrante medio izquierdo).
• Descripción motriz: El receptor interviene sobre el balón dentro de
los límites de la zona 7.
Grado de apertura:
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con la zona 5, pero no con las
zonas 6, 8, 4 y 3.
• Definición: Zona de 9m2 contando 3 metros hacia la línea de fondo
desde la línea de ataque y desde los 3 metros hacia la izquierda
desde la línea lateral derecha hasta los 6 metros. (cuadrante medio
central).
• Descripción motriz: El receptor interviene sobre el balón dentro de
los límites de la zona 8.
Grado de apertura:
276
ANEXO 5
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con las zonas 1,5, 6, 7 y 9; pero no
con 2,3, y 4.
• Definición: Zona de 9m2 contando 3 metros hacia la línea de fondo
desde la línea de ataque y 3 metros hacia la izquierda desde la línea
lateral derecha. (cuadrante medio derecho).
• Descripción motriz: El receptor interviene sobre el balón dentro de
los límites de la zona 9.
Grado de apertura:
• En ocasiones los saques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el receptor en dicha zona, esta zona
incluye la zona de interferencia con la zona 1; pero no con las zonas
6, 8, 2 y 3.
277
ANEXO 5
CRITERIO PFC
CATEGORÍAS PC1 PC2 PC3 PC4
ABREVIATURA
1 2 3 4
NUMÉRICA
Se registrarán las diferentes profundidades de colocación utilizadas,
definiéndose en función del lugar de contacto utilizado por el colocador, en
relación al plano horizontal del campo, para ejecutar el segundo toque del
equipo, tal y como se recogen en la Figura 2:
1. Zona 1 (PC1): Coincidiendo con las zonas 2, 3 y 4, definidas en el
criterio Zona de Recepción.
2. Zona 2 (PC2): Coincidiendo con las zonas 7, 8 y 9, definidas en el
criterio Zona de Recepción.
3. Zona 3 (PC3): Coincidiendo con las zonas 5, 6 y 1, definidas en el
criterio Zona de Recepción.
4. Zona 4 (PC4): Todas aquellas colocaciones que se ejecutan más
allá de la línea de fondo.
1. Zona 1 (PC1).
Núcleo categorial:
278
ANEXO 5
• Definición: El balón tras el golpeo del receptor va dirigido a la franja
del terreno de juego formada por las zonas 2, 3 y 4 del propio
campo.
• Descripción motriz: El colocador interviene sobre el balón dentro de
los límites de la franja delimitada.
Grado de apertura:
• Definición: El balón tras el golpeo del receptor va dirigido a la franja
del terreno de juego formada por las zonas 7, 8 y 9 del propio
campo.
• Descripción motriz: El colocador interviene sobre el balón dentro de
los límites de la franja delimitada.
Grado de apertura:
Núcleo categorial:
279
ANEXO 5
• Definición: El balón tras el golpeo del receptor va dirigido a la franja
del terreno de juego formada por las zonas 5, 6 y 1 del propio
campo.
• Descripción motriz: El colocador interviene sobre el balón dentro de
los límites de la franja delimitada.
Grado de apertura:
Núcleo categorial:
• Definición: El balón tras el golpeo del receptor va dirigido a la franja
del terreno de juego formada por todo el campo más allá de la línea
de fondo del propio campo.
• Descripción motriz: El colocador interviene sobre el balón dentro de
los límites de la franja delimitada.
Grado de apertura:
280
ANEXO 5
CRITERIO DAT
CAT. DA1 DA2 DA3 DA... DA13 DBE
ABRE
1 2 3 … 13 14
NUMÉRICA
Se registraron las diferentes direcciones de ataque en relación a la división
del campo en 9 zonas, ya utilizado en anteriores criterios (Zona de
Recepción), ampliando dichas zonas con aquellas donde el ataque va
dirigido contra el bloqueo, así como el remate enviado fuera de los límites
del terreno de juego, tal y como se recoge en la Figura 3:
281
ANEXO 5
282
ANEXO 5
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con las zonas colindante 9, pero
no con 3 ni 8.
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con las zonas 2, 4, 8, 7 y 9.
283
ANEXO 5
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con la zona colindante 7, pero no
con 3 ni 8.
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona no
incluye las zonas de interferencia con las zonas colindantes: 7, 6 y 8.
284
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con las zonas 1, 5; pero no con las
zonas 8, 7 y 9.
• Definición: Zona de 9m2 contando 3 metros hacia la línea de fondo
desde la línea de ataque y 3 metros hacia la derecha desde la línea
lateral izquierda. (cuadrante medio izquierdo).
• Descripción motriz: El defensor interviene sobre el balón dentro de
los límites de la zona 7, o el balón toca el suelo en la zona 7.
Grado de apertura:
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con la zona 5, pero no con las
zonas 6, 8, 4 y 3.
285
ANEXO 5
• Definición: Zona de 9m2 contando 3 metros hacia la línea de fondo
desde la línea de ataque y desde los 3 metros hacia la izquierda
desde la línea lateral derecha hasta los 6 metros. (cuadrante medio
central).
• Descripción motriz: El defensor interviene sobre el balón dentro de
los límites de la zona 8, o el balón toca el suelo en la zona 8.
Grado de apertura:
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona; esta zona
incluye las zonas de interferencia con las zonas 1,5, 6, 7 y 9; pero no
con 2,3, y 4.
• Definición: Zona de 9m2 contando 3 metros hacia la línea de fondo
desde la línea de ataque y 3 metros hacia la izquierda desde la línea
lateral derecha. (cuadrante medio derecho).
• Descripción motriz: El defensor interviene sobre el balón dentro de
los límites de la zona 9, o el balón toca el suelo en la zona 9.
Grado de apertura:
• En ocasiones los ataques van dirigidos fuera de los límites del campo
pero son interceptados por el defensor en dicha zona, esta zona
incluye la zona de interferencia con la zona 1; pero no con las zonas
6, 8, 2 y 3.
286
ANEXO 5
• Se incluyen los ataques en esa dirección que no superan la red.
• Se incluyes los ataques en esa dirección que no superan la red.
287
ANEXO 5
• Se incluyen los ataques en esa dirección que no superan la red.
288
ANEXO 5
CRITERIO LTC
289
ANEXO 5
equipo. Para ello se utilizó el Sistema Digital Americano (S.D.A.) que divide la
red en nueve zonas de 1 metro, contando desde la izquierda a la derecha. A
su vez, hemos añadido dos zonas más a lo ancho de la red: zonas 0 y 10, a
izquierda y derecha respectivamente para asignar los pases colocación que
se ejecuten más allá de la varilla izquierda y derecha, tal y como se refleja en
la Figura 4:
290
ANEXO 5
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
291
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
292
ANEXO 5
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
293
ANEXO 5
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
294
ANEXO 5
• Definición: El colocador efectúa el pase más a la derecha de la varilla
derecha de la red.
• Descripción motriz: El colocador tras realizar un desplazamiento
desde su ubicación hasta la zona 10 contacta con el balón en la zona
más a la derecha de la zona 9 de la red.
Grado de apertura:
• El golpeo es efectuado con los dedos o con los antebrazos, con una
o dos manos, u otra superficie de contacto, en salto o en apoyo.
295
ANEXO 5
CRITERIO LLC
CATEGORÍAS ZN3 ZN4 ZN5 ZN6 ZN7 ZN8
ABREVIATURA
3 4 5 6 7 8
NUMÉRICA
Se registrarán las diferentes llamadas del central en función de la zona a la
que acude el atacante de Primer Tiempo según la división de la red
propuesta por el Sistema Digital Americano (SDA), tal y como se recoge en la
Figura 5, así quedaron definidas:
1. Llamada en 3 (ZN3): Trayectorias de Primer Tiempo que finalizan en
la Zona 3 de la red, popularmente llamados ataques “alma”.
2. Llamada en 4 (ZN4): Trayectorias de Primer Tiempo que finalizan en
la Zona 4 de la red, popularmente llamados ataques “gancho”.
3. Llamada en 5 (ZN5): Trayectorias de Primer Tiempo que finalizan en
la Zona 5 de la red, popularmente llamados ataques “cortos por
delante”
4. Llamada en 6 (ZN6): Trayectorias de Primer Tiempo que finalizan en
la Zona 6 de la red, popularmente llamados ataques “cortos”.
5. Llamada en 7 (ZN7): Trayectorias de Primer Tiempo que finalizan en
la Zona 7 de la red, popularmente llamados ataques “cortos por
detrás”.
6. Llamada en 8 (ZN8): Trayectorias de Primer Tiempo que finalizan en
la Zona 8 de la red, popularmente llamados ataques “desplazados”.
296
ANEXO 5
• Incluimos todos aquellos intentos del central por acudir a su zona de
ataque, salten o no.
• Incluimos todos aquellos intentos del central por acudir a su zona de
ataque, salten o no.
297
ANEXO 5
• Incluimos todos aquellos intentos del central por acudir a su zona de
ataque, salten o no.
• Incluimos todos aquellos intentos del central por acudir a su zona de
ataque, salten o no.
298
ANEXO 5
• Incluimos todos aquellos intentos del central por acudir a su zona de
ataque, salten o no.
• Incluimos todos aquellos intentos del central por acudir a su zona de
ataque, salten o no.
299
ANEXO 5
CRITERIO ZNA
300
ANEXO 5
301
ANEXO 5
Núcleo categorial:
302
ANEXO 5
303
ANEXO 5
304
ANEXO 5
305
ANEXO 5
• Definición: Ataque realizado por un jugador zaguero cuya batida es
realizada en el pasillo de 3 metros de ancho desde la línea lateral
derecha, compuesto por las zonas 1 y 9 ubicado en la zona de
zagueros.
• Descripción motriz: El jugador que culmina dicho ataque contacta
con el balón en el interior de dicha zona.
Grado de apertura:
• Definición: Ataque realizado por un jugador zaguero cuya batida es
realizada en el pasillo de 3 metros de ancho, desde el tercer al sexto
metro contados desde la línea lateral derecha, compuesto por las
zonas 6 y 8 ubicado en la zona de zagueros.
• Descripción motriz: El jugador que culmina dicho ataque contacta
con el balón en el interior de dicha zona.
Grado de apertura:
306
ANEXO 5
• Definición: Ataque realizado por un jugador zaguero cuya batida es
realizada en el pasillo de 3 metros de ancho desde la línea lateral
izquierda, compuesto por las zonas 7 y 5 ubicado en la zona de
zagueros.
• Descripción motriz: El jugador que culmina dicho ataque contacta
con el balón en el interior de dicha zona.
Grado de apertura:
307
ANEXO 5
2.2 Técnico/Tácticos.
2.2.1 Tácticos.
308
ANEXO 5
CRITERIO EFR
CATEGORÍAS SR2 S2A SR3 S3A SR4
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
Se definen las estructuras formales de recepción en función del número de
jugadores receptores que participan del sistema y los que aparecen en el
mismo como ayudantes, tal y como queda reflejado en la Figura 7:
309
ANEXO 5
• El sistema puede variar de tal forma que los jugadores se reparten
el espacio dependiendo de varios factores, por ejemplo, en cuanto
a su facilidad para recibir, al rol de atacante asociado a su función
de receptores, o la misma rotación. El reparto del espacio puede
ser de muy distintas formas: 50% de espacio para cada uno de los
jugadores que cogen recepción, o con porcentajes de reparto
espacial diferenciado, por ejemplo, 30% y 70%. Las zonas de
responsabilidad dada a cada uno de los jugadores pueden implicar
distintas estructuras funcionales: pasillos perpendiculares a la red,
pasillos oblicuos a la red, u otras divisiones espaciales. Incluso los
jugadores pueden recibir ayudas en puntos espaciales concretos, ya
que su desplazamiento hasta estos puntos podría facilitar la
aparición de problemas no deseados en el rendimiento de la
recepción.
2. Sistema de recepción de 2 con ayuda (S2A).
Núcleo categorial:
310
ANEXO 5
311
ANEXO 5
• Definición: El equipo receptor sitúa tres jugadores detrás de la línea
de ataque disponiendo a un jugador o jugadora cerca de la línea de
ataque para los saques cortos.
• Descripción motriz: Mientras que el jugador situado en posición 1
del equipo que juega para puntuar a partir del saque, se prepara
para golpear el balón desde la zona de saque, el equipo receptor
adopta su estructura formal de recepción con más de tres jugadores
312
ANEXO 5
313
ANEXO 5
314
ANEXO 5
CRITERIO CBA
CATEGORÍAS NEU ALE PRO CEN NOC
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
Se registrarán las diferentes combinaciones de ataque en función de la
trayectoria del atacante de primer tiempo, de si éste ataca o no y de si se
puede construir ataque combinativo, tal y como se resume en la Figura 8 y
así quedaron definidas:
315
ANEXO 5
1. Neutras (NEU).
Núcleo categorial:
• Incluimos los ataques de Primer Tiempo en todo el ancho de la red.
2. Alejadas (ALE).
Núcleo categorial:
316
ANEXO 5
3. Próximas (PRO).
Núcleo categorial:
4. Central (CEN).
Núcleo categorial:
• Definición: Combinación de ataque donde el jugador que ejecuta el
ataque es el responsable del Primer Tiempo.
• Descripción motriz: Desde la ubicación del jugador de ataque de
Primer Tiempo en el sistema de recepción, se aproxima al colocador
317
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• Definición: Situación de ataque en la que es imposible incorporar al
jugador responsable del Primer Tiempo dentro del sistema de
ataque.
• Descripción motriz: Desde la ubicación del jugador de ataque de
Primer Tiempo en el sistema de recepción, éste ve impedida su
incorporación al sistema de ataque.
Grado de apertura:
318
ANEXO 5
2.2.2 Técnicos.
CRITERIO TCR
CATEGORÍAS ANT DED 1MA SUE
ABREVIATURA
1 2 3 4
NUMÉRICA
319
ANEXO 5
1. Antebrazos (ANT).
2. Dedos (DED).
3. Una Mano (1MA).
4. Suelo (SUE).
1. Antebrazos (ANT).
Núcleo categorial:
• Definición: El balón de saque es golpeado por el receptor mediante
un golpeo con la cara anterior de los antebrazos, teniendo los dos
brazos unidos por las muñecas.
• Descripción motriz: El receptor interviene sobre el balón con un
golpeo de antebrazos, ofreciendo la cara anterior de los mismos y
efectuando el golpeo a una altura aproximada de su cintura y
siempre por debajo de la cabeza.
Grado de apertura:
2. Dedos (DED).
Núcleo categorial:
• Definición: El balón de saque es golpeado por el receptor mediante
un golpeo con los dedos de la manos por encima de la frente del
receptor y con ambas manos a la vez.
320
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• Definición: El balón de saque es golpeado por el receptor mediante
un golpeo con uno de sus brazos o manos.
• Descripción motriz: El receptor interviene sobre el balón con un
golpeo ofreciendo tan solo la superficie de uno de sus brazos o de
una de sus manos.
Grado de apertura:
4. Suelo (SUE).
Núcleo categorial:
321
ANEXO 5
• Incluimos cualquier otra forma de golpeo que no esté descrita en las
anteriores categorías como por ejemplo golpeos con el pecho, pies,
piernas, …
CRITERIO TCC
CATEGORÍAS ANT DED 1MA OTR
ABREVIATURA
1 2 3 4
NUMÉRICA
Se registrarán las diferentes técnicas de colocación utilizadas, definiéndose
en función del tipo de contacto utilizado por el colocador para ejecutar el
segundo contacto del equipo:
1. Antebrazos (ANT).
2. Dedos (DED).
3. Una Mano (1MA).
4. Otra (OTR).
1. Antebrazos (ANT).
322
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• Los contactos pueden ser tanto frontales como laterales, en apoyo o
en salto.
2. Dedos (DED).
Núcleo categorial:
• Los contactos pueden ser tanto frontales como laterales, en apoyo o
en salto.
323
ANEXO 5
Núcleo categorial:
4. Otro (OTR).
Núcleo categorial:
• Incluimos cualquier otra forma de golpeo que no esté descrita en las
anteriores categorías como por ejemplo golpeos con el pecho, pies,
piernas, …
324
ANEXO 5
CRITERIO TCA
CATEGORÍAS REM GOL FIN
ABREVIATURA
1 2 3
NUMÉRICA
Se registraron las diferentes técnicas de ataque utilizadas, definiéndose
éstas en función del tipo de contacto utilizado por el atacante para ejecutar
el golpe de ataque del equipo:
1. Remate (REM).
5. Golpeo (GOL).
6. Finta (FIN).
1. Remate (REM).
Núcleo categorial:
2. Golpeo (GOL).
Núcleo categorial:
325
ANEXO 5
1. Finta (FIN).
Núcleo categorial:
326
ANEXO 5
CRITERIO TMA
CATEGORÍAS AT1 AT2 AT3 ACO
ABREVIATURA
1 2 3 4
NUMÉRICA
Se registrarán los diferentes tiempos de ataque, digitalizando la altura del
pase en relación con el Sistema Digital Americano:
Núcleo categorial:
• Definición: Consiste en la culminación del ataque mediante un pase
de colocación cuyo alcance máximo es de 80 cm. por encima del
borde superior la red o bien superando esta altura, la trayectoria del
pase de colocación es totalmente ascendente.
• Descripción motriz: El jugador que prepara el ataque, eleva
suavemente el balón mediante una acción de flexión de muñecas. El
rematador se encuentra en la subfase de extensión de la batida o
fase de suspensión del remate en el momento en que el colocador
se encuentra en contacto con el balón, de este modo el atacante
puede interceptar el balón durante la fase ascendente de su
trayectoria.
327
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• Definición: Consiste en la culminación del ataque mediante un pase
de colocación cuyo alcance máximo es entre 81 y 150 cm. por
encima del borde superior la red. Es el tiempo de ataque más
utilizado para jugar alrededor del ataque rápido.
• Descripción motriz: El jugador que prepara el ataque, eleva
suavemente el balón mediante una acción de flexión de muñecas. El
rematador se encuentra en la subfase de flexión de la batida o
finalización de la fase de la carrera del remate en el momento en
que el colocador se encuentra en contacto con el balón. El atacante
intercepta el balón en la fase descendente de su trayectoria.
Grado de apertura:
• Existe una amplia variabilidad de acciones de segundo tiempo según
la zona de la red por donde se culmine el ataque, tanto por las zonas
delanteras 1-‐9 como zagueras 1 y 6. A su vez el rematador puede
realizar fintas de batida o de desplazamiento previamente a la
culminación del ataque. En ocasiones el balón zaguero es rematado
con muy poca altura, sin embargo se considerará un segundo
tiempo, dada la distancia del rematador zaguero con respecto a la
red.
328
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• Definición: Consiste en la culminación del ataque mediante un pase
de colocación cuyo alcance máximo supera los 151 cm. por encima
del borde superior la red.
• Descripción motriz: El jugador que prepara el ataque, dirige el balón
fundamentalmente con una acción de flexión de muñecas y
extensión de codos. El rematador se encuentra en el inicio de la fase
de la carrera del remate en el momento en que el colocador se
encuentra en contacto con el balón. El atacante intercepta el balón
en la fase descendente de su trayectoria.
Grado de apertura:
• Existe una amplia variabilidad de acciones de tercer tiempo según la
zona de la red por donde se culmine el ataque, tanto por las zonas
delanteras 1, 2, 8 y 9 como zagueras 1 y 6.
Núcleo categorial:
329
ANEXO 5
• El colocador puede realizar la acción desde cualquier zona de la red
y a dirigir el balón a cualquier dirección mediante los diferentes
modelos de ejecución: contacto con la mano interior o exterior,
acción de muñeca o de brazo.
2.3 Especialización.
2.3.1 Posicional.
CRITERIO LNR
CATEGORÍAS DEL ZAG
ABREVIATURA
1 2
NUMÉRICA
Se registrarán las diferentes líneas de recepción en función del receptor que
realice la acción de recibir, tal y como queda resumido en la Figura 9:
330
ANEXO 5
1. Delantero (DEL).
Núcleo categorial:
Núcleo categorial:
3
Jugador en zonas 2,3, ó 4.
4
Zonas 5,6, ó 1.
331
ANEXO 5
332
ANEXO 5
CRITERIO LNA
CATEGORÍAS DEL ZAG
ABREVIATURA
1 2
NUMÉRICA
Se registraron las diferentes líneas de ataque en función del atacante que
realice la acción de atacar:
Núcleo categorial:
• Definición: Un jugador de primera línea5 es quien efectúa el ataque.
• Descripción motriz: El jugador de primera línea tras observar la
realización del pase colocación se desplaza hacia la pelota para
golpearla por encima del borde superior de la red con intención de
enviarlo al campo contrario.
Grado de apertura:
5
Jugador en zonas 2,3, ó 4.
333
ANEXO 5
2. Zaguero (ZAG).
Núcleo categorial:
• Definición: Un jugador de segunda línea6 es quien efectúa el ataque.
• Descripción motriz: El jugador de segunda tras observar la
realización del pase colocación, se desplaza hacia la pelota para
golpearla por encima del borde superior de la red con intención de
enviarlo al campo contrario.
Grado de apertura:
2.3.2 Funcional.
CRITERIO FNR
CATEGORÍAS REC LIB OPU COL CEN
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
6
Zonas 5,6, ó 1.
334
ANEXO 5
1. Receptores (REC).
2. Líbero (LIB).
3. Opuesto (OPU).
4. Colocador (COL).
5. Central (CEN).
1. Receptor (REC).
Núcleo categorial:
• Definición: El saque es recibido por un jugador receptor. En equipos
con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de receptor a
aquellos jugadores que participan de una forma activa en la
recepción. Suelen desarrollar sus ataques por la zona 4 de su campo
cuando actúan como delanteros y suelen participar en defensa en la
zona 6 para incorporarse a situaciones de ataque por el zaguero 6,
cuando actúan como zagueros. En una hipotética situación de
equipo comenzando con el colocador en zona 1, estos jugadores
serían los que inician en zona 2 y zona 5.
• Descripción motriz: el jugador receptor, tras observar la realización
del saque, se desplaza hacia la pelota para golpearla. Siempre que
sea posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la zona
335
ANEXO 5
Núcleo categorial:
• Definición: El saque es recibido por el jugador líbero. En equipos con
sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de líbero a
aquellos determinados por el reglamento. Son fácilmente
identificables al llevar una equipación de diferente color al resto de
jugadores.
• Descripción Motriz: el jugador líbero, tras observar la realización del
saque, se desplaza hacia la pelota para golpearla. Siempre que sea
posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la zona
objetivo de colocación. Una vez efectuada la recepción debe
recolocarse para desarrollar su condición de apoyo al atacante.
Grado de apertura:
336
ANEXO 5
Núcleo categorial:
337
ANEXO 5
• Definición: El saque es recibido por el jugador colocador del equipo.
En equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de
colocador a aquellos jugadores encargados de distribuir el juego de
ataque del equipo a través del segundo contacto por lo que,
participan de una forma pasiva en la recepción, quedando excluidos
en la mayoría de los casos. No suelen habilitarse en ataque ya que
por reglamento no pueden dar dos toques seguidos y suelen
participar en defensa en la zona 1 cuando actúan como zagueros.
• Descripción Motriz: el jugador colocador, tras observar la realización
del saque, se desplaza hacia la pelota para golpearla. Siempre que
sea posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la zona
objetivo de colocación. Una vez efectuada la recepción debe
recolocarse para desarrollar su condición de apoyo al atacante.
Grado de apertura:
Núcleo categorial:
338
ANEXO 5
• Definición: El saque es recibido por el jugador central del equipo. En
equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de
central a aquellos jugadores que participan de una forma pasiva en
la recepción, quedando excluidos en la mayoría de los casos. Suelen
desarrollar sus ataques por la zona 3 de su campo cuando actúan
como delanteros y suelen cambiar en defensa por el jugador líbero
cuando actúan como zagueros. En una hipotética situación de
equipo comenzando con el colocador en zona 1, estos jugadores
serían los que inician en zona 3 y zona 6.
• Descripción Motriz: el jugador central, tras observar la realización
del saque, se desplaza hacia la pelota para golpearla. Siempre que
sea posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la zona
objetivo de colocación. Una vez efectuada la recepción debe
recolocarse para desarrollar su condición de apoyo al atacante.
Grado de apertura:
339
ANEXO 5
340
ANEXO 5
CRITERIO FNC
CATEGORÍAS REC LIB OPU COL CEN
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
1. Receptores (REC).
2. Líbero (LIB).
3. Opuesto (OPU).
4. Colocador (COL).
5. Central (CEN).
1. Receptor (REC).
Núcleo categorial:
• Definición: El segundo toque es ejecutado por un jugador receptor.
En equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de
receptor a aquellos jugadores que participan de una forma activa en
la recepción. Suelen desarrollar sus ataques por la zona 4 de su
campo cuando actúan como delanteros y suelen participar en
defensa en la zona 6 para incorporarse a situaciones de ataque por
el zaguero 6, cuando actúan como zagueros. En una hipotética
situación de equipo comenzando con el colocador en zona 1, estos
jugadores serían los que inician en zona 2 y zona 5.
341
ANEXO 5
2. Líbero (LIB).
Núcleo categorial:
• Definición: El segundo toque es ejecutado por el jugador líbero. En
equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de
líbero a aquellos determinados por el reglamento. Son fácilmente
identificables al llevar una equipación de diferente color al resto de
jugadores.
• Descripción Motriz: el jugador líbero, tras observar la trayectoria de
la recepción, se desplaza hacia el balón para golpearlo. Siempre que
sea posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la zona
objetivo de ataque. Una vez efectuada la colocación debe
recolocarse para desarrollar su condición de apoyo al atacante.
Grado de apertura:
342
ANEXO 5
3. Opuesto (OPU).
Núcleo categorial:
343
ANEXO 5
individuo y de la situación de juego. El opuesto puede ser delantero
o zaguero. El golpeo puede ser efectuado con los dedos o con los
antebrazos, con una o dos manos, u otra superficie de contacto, en
salto o en apoyo.
4. Colocador (COL).
• Definición: El segundo toque es ejecutado por el jugador colocador
del equipo. En equipos con sistemas de juegos avanzados,
otorgaremos el rol de colocador a aquellos jugadores encargados de
distribuir el juego de ataque del equipo a través del segundo
contacto por lo que, participan de una forma pasiva en la recepción,
quedando excluidos en la mayoría de los casos. No suelen
habilitarse en ataque ya que por reglamento no pueden dar dos
toques seguidos y suelen participar en defensa en la zona 1 cuando
actúan como zagueros.
• Descripción Motriz: el jugador colocador, tras observar la trayectoria
de la recepción, se desplaza hacia el balón para golpearlo. Siempre
que sea posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la
zona objetivo de ataque. Una vez efectuada la colocación debe
recolocarse para desarrollar su condición de apoyo al atacante.
Grado de apertura:
344
ANEXO 5
5. Central (CEN).
Núcleo categorial:
• Definición: El segundo toque es ejecutado por el jugador central del
equipo. En equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos
el rol de central a aquellos jugadores que participan de una forma
pasiva en la recepción, quedando excluidos en la mayoría de los
casos. Suelen desarrollar sus ataques por la zona 3 de su campo
cuando actúan como delanteros y suelen cambiar en defensa por el
jugador líbero cuando actúan como zagueros. En una hipotética
situación de equipo comenzando con el colocador en zona 1, estos
jugadores serían los que inician en zona 3 y zona 6.
• Descripción Motriz: el jugador central, tras observar la trayectoria
de la recepción, se desplaza hacia el balón para golpearlo. Siempre
que sea posible el golpeo ha de ser con la mayor precisión sobre la
zona objetivo de ataque. Una vez efectuada la colocación debe
recolocarse para desarrollar su condición de apoyo al atacante.
Grado de apertura:
345
ANEXO 5
CRITERIO FNA
CATEGORÍAS REC LIB OPU COL CEN
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
6. Receptores (REC).
7. Líbero (LIB).
8. Opuesto (OPU).
9. Colocador (COL).
10. Central (CEN).
1. Receptor (REC).
Núcleo categorial:
346
ANEXO 5
2. Líbero (LIB).
Núcleo categorial:
• Definición: El ataque es ejecutado por el jugador líbero. En equipos
con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de líbero a
aquellos determinados por el reglamento. Son fácilmente
identificables al llevar una equipación de diferente color al resto de
jugadores.
• Descripción Motriz: el jugador líbero, tras observar la trayectoria del
pase colocación, se desplaza hacia el balón para golpearlo hacia el
campo contrario por encima del borde superior de la red.
Grado de apertura:
347
ANEXO 5
3. Opuesto (OPU).
Núcleo categorial:
• Definición: El ataque es ejecutado por el jugador opuesto del equipo.
En equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de
opuesto a aquellos jugadores que participan de una forma pasiva en
la recepción, quedando excluidos en la mayoría de los casos. Suelen
desarrollar sus ataques por la zona 2 de su campo cuando actúan
como delanteros y suelen participar en defensa en la zona 1 para
incorporarse a situaciones de ataque por el zaguero 1, cuando
actúan como zagueros. En una hipotética situación de equipo
comenzando con el colocador en zona 1, estos jugadores serían los
que inician en zona 4.
• Descripción Motriz: el jugador opuesto, tras observar la trayectoria
del pase colocación, se desplaza hacia el balón para golpearlo hacia
el campo contrario y por encima del borde superior de la red.
Grado de apertura:
348
ANEXO 5
individuo y de la situación de juego. El opuesto puede ser delantero
o zaguero. El golpeo puede ser efectuado con los dedos o con los
antebrazos, con una o dos manos, u otra superficie de contacto, en
salto o en apoyo, pero siempre que tenga intención de enviarlo al
campo contrario y por encima del borde superior de la red.
4. Colocador (COL).
349
ANEXO 5
5. Central (CEN).
Núcleo categorial:
• Definición: El ataque es ejecutado por el jugador central del equipo.
En equipos con sistemas de juegos avanzados, otorgaremos el rol de
central a aquellos jugadores que participan de una forma pasiva en
la recepción, quedando excluidos en la mayoría de los casos. Suelen
desarrollar sus ataques por la zona 3 de su campo cuando actúan
como delanteros y suelen cambiar en defensa por el jugador líbero
cuando actúan como zagueros. En una hipotética situación de
equipo comenzando con el colocador en zona 1, estos jugadores
serían los que inician en zona 3 y zona 6.
• Descripción Motriz: el jugador central, tras observar la trayectoria
del pase colocación, se desplaza hacia el balón para golpearlo hacia
el campo contrario y por encima del borde superior de la red.
Grado de apertura:
350
ANEXO 5
3. CRITERIOS EVALUATIVOS.
CRITERIO RES
CATEGORÍAS ERR JUE
ABREVIATURA
1 2
NUMÉRICA
1. Error (ERR): El equipo que saque comete un error y el equipo en K1
consigue el punto sin disputar su fase de K1.
2. Juega (JUE): El equipo que saque pone el balón en juego.
1. Error (ERR).
Núcleo categorial:
351
ANEXO 5
• Incluye aquellas situaciones en las que el sacador consiga un punto
directo, sin que ningún receptor contacte el balón.
3.2 Rendimiento de la Recepción del equipo en K1 (RER).
Las categorías que surgen para el análisis del criterio Rendimiento de
Recepción, así como su representación numérica quedan expuestos en la
Tabla 29 .
CRITERIO RER
CATEGORÍAS PDS FRE RE-‐ RE+ PER
ABREVIATURA
1 2 3 4 5
NUMÉRICA
Se definen los rendimientos de la recepción en función de la posibilidad de
combinar con ataques de primer tiempo:
352
ANEXO 5
• Definición: La recepción del saque provoca un punto para el equipo
contrario sin que el equipo controle el balón.
• Descripción motriz: El receptor se desplaza hacia el balón de saque
contactándolo y generando un error que otorga un punto al equipo
contrario.
Grado de apertura:
2. Free-‐Ball (FRE).
Núcleo categorial:
• Definición: La recepción del saque no es controlada y el balón pasa
al campo contrario sin ser atacado.
• Descripción motriz: El receptor se desplaza hacia el balón de saque
contactándolo y enviándolo al campo contrario.
Grado de apertura:
353
ANEXO 5
• Incluimos las recepciones que impiden los ataques de primer tiempo
como aquellas que dejan fuera a cualquier otro atacante.
• Incluimos aquellas recepciones que no llegan al colocador pero que
cumplen con los requisitos anteriormente detallados.
354
ANEXO 5
• Incluimos aquellas recepciones que no llegan al colocador pero que
cumplen con los requisitos anteriormente detallados.
CRITERIO REC
CATEGORÍAS ERC ECO CIM CPR
ABREVIATURA
1 2 3 4
NUMÉRICA
355
ANEXO 5
• Definición: La colocación conlleva una falta técnica y un punto para
el equipo contrario o no se puede continuar con el juego por un mal
pase.
• Descripción motriz: El colocador se desplaza hacia la zona de
colocación e incurre en una falta técnica cuando contacta con el
balón, o ejecuta el pase de una forma que no posibilita la
continuidad del juego.
Grado de apertura:
• Definición: La colocación conlleva un free-‐ball por no poderse atacar
el balón.
• Descripción motriz: El colocador se desplaza hacia la zona de
colocación y, una vez contactado y enviado a la zona de ataque, el
atacante no puede atacar por mala ejecución del pase, pero el balón
continua en juego.
356
ANEXO 5
• Aquellos pases que no se pueden atacar o lo hacen por debajo del
borde superior de la red.
3. Colocación Imprecisa (CIM).
Núcleo categorial:
357
ANEXO 5
CRITERIO REA
CATEGORÍAS ERA ATB AT-‐ AT+ PUN BLO
ABREVIATURA
1 2 3 4 5 6
NUMÉRICA
• Definición: El remate va dirigido fuera de las líneas del campo.
358
ANEXO 5
359
ANEXO 5
360
ANEXO 5
• Descripción motriz: El rematador realiza un ataque finaliza en punto,
bien directo o bien después de contactar con un defensor.
Grado de apertura:
361
ANEXO 6
Dentro de cada ítem encontrará un apartado de sugerencias en el que podrá
expresar, por escrito, su opinión sobre el ítem en concreto y, al término del
cuestionario, encontrará un apartado de sugerencias en el que podrá
expresar lo mismo referido al instrumento en general.
362
ANEXO 6
Así, en función de la trayectoria llevaba a cabo por el jugador atacante de 1T
y la consecuente finalización del ataque jugado en un 2T nos podemos
encontrar con las siguientes situaciones:
1. El 1T realiza una trayectoria de aproximación al ataque, diagonal a la
red, que le aleja de la zona de ataque de 2T.
Ejemplo Gráfico:
363
ANEXO 6
2. El 1T realiza una trayectoria de aproximación al ataque, diagonal a la
red, que le aproxima a la zona de ataque de 2T.
Ejemplo Gráfico:
3. El 1T realiza una trayectoria de aproximación al ataque,
perpendicular a la red que ni le aleja ni le aproxima, a la zona de
ataque de 2T.
Ejemplo Gráfico:
364
ANEXO 6
365
ANEXO 6
366
ANEXO 6
De esta forma, para este criterio, nos aparecen las siguientes zonas:
1. Llamada en 3: Finalización de la trayectoria de ataque del central en
la zona 3 del SDA.
2. Llamada en 4: Finalización de la trayectoria de ataque del central en
la zona 4 del SDA.
3. Llamada en 5: Finalización de la trayectoria de ataque del central en
la zona 5 del SDA.
4. Llamada en 6: Finalización de la trayectoria de ataque del central en
la zona 6 del SDA.
5. Llamada en 7: Finalización de la trayectoria de ataque del central en
la zona 7 del SDA.
6. Llamada en 8: Finalización de la trayectoria de ataque del central en
la zona 8 del SDA.
Ejemplo Gráfico:
367
ANEXO 6
368
ANEXO 6
369