Ecualizadores
Ecualizadores
Ecualizadores
Los
ecualizadores
son
dispositivos
electrónicos,
o
digitales,
que
permiten
alterar
la
respuesta
en
frecuencia
de
una
señal.
Los
mismos
pueden
actuar
sobre
un
grupo
extremadamente
reducido
de
frecuencias,
o
bien
sobre
la
totalidad
del
espectro.
Respecto
de
sus
circuitos,
los
encontramos:
A)
Activos:
Son
aquellos
diseños
que
incorporan
transistores,
circuitos
integrados,
e
incluso,
tal
como
en
los
más
antiguos,
válvulas
termoiónicas.
Esto
posibilita
aplicar
ganancia,
típicamente
de
hasta
alrededor
de
12dB,
a
las
bandas
de
frecuencia
seleccionadas.
B)
Pasivos:
Son
diseños
que
operan
a
únicamente
a
base
de
bobinas
y
capacitares,
de
modo
que
solamente
son
capaces
de
atenuar.
Los
ecualizadores
de
dividen
en
dos
tipos
principales,
de
acuerdo
a
su
operación:
1-‐Peak
o
Bell
2-‐Shelving
o
Shelf
El
grupo
de
los
peak
basa
su
principio
de
construcción
en
una
serie
de
filtros
pasa
banda,
dispuestos
en
paralelo.
Esto
permite
utilizar
la
frecuencia
central
de
cada
filtro
de
modo
activo,
o
bien
pasivo.
Por
consiguiente,
este
tipo
de
ecualizadores
siempre
ejercen
su
mayor
presencia
en
la
frecuencia
central,
y
su
actividad
va
decayendo
hacia
las
frecuencias
adyacentes
hacia
ambos
lados,
hecho
que
dependerá
en
su
intensidad,
o
cantidad
de
adyacentes
comprometidas,
de
las
pendientes
de
los
filtros.
Para
filtros
de
pendientes
de
24
dB/Octava,
el
ecualizador
presentará
mayor
precisión
que
para
pendientes
del
orden
de
6dB/Octava.
Por
otro
lado,
no
debemos
olvidar
que
las
pendientes
de
los
filtros
obedecen
al
tipo
de
filtro
empleado
(Chebyshev;
Cauer;
Butterworth;
etc.)
Por
lo
que
no
es
de
esperar
que
dos
ecualizadores
diferentes,
aún
con
idénticos
seteos,
obtengan
idénticos
resultados.
A
su
vez,
los
ecualizadores
Peak
se
dividen
en:
-‐Gráfico:
1
Eq231G
SP
de
TL
Audio
Gráfico
de
respuesta
en
frecuencia
de
un
ecualizador
de
9
bandas.
Dentro
de
los
de
uso
profesional,
los
ecualizadores
gráficos
se
dividen
generalmente
en
Ecualizadores
de
Octava,
Media
Octava,
y
Tercio
de
Octava.
Los
ecualizadores
de
octava
centran
sus
frecuencias
entre
octavas.
El
modelo
más
empleado
es
el
ISO,
cuyas
frecuencias
centrales
se
ubican
en
31Hz
–
62,2
Hz
–
125
Hz
–
250
Hz
–
500
Hz
–
1KHz
–
2
KHz
–
4
KHz
–
8
KHz
-‐
16
KHz
2
API
560
Discrete
10
Band
Graphic
EQ
Si
bien
el
espectro
audible
se
maneja
con
valores
estandarizados
de
entre
20Hz
y
20KHz,
podría
parecer
que
este
tipo
de
ecualizador
no
abarcara
nuestro
espectro
audible.
Sin
embargo,
dada
la
separación
de
sus
frecuencias
centrales,
su
diseño
implica
pendientes
muy
suaves,
que
incluso
se
solapan,
para
evitar
dejar
sectores
sin
cobertura.
Este
hecho
implica,
por
lo
tanto,
que
la
banda
31Hz
ha
de
llegar
hasta
los
15,5Hz,
así
como
la
banda
16KHz
afectará
a
frecuencias
que
alcancen
los
32KHz.
Por
lo
tanto,
el
espectro
queda
realmente
cubierto.
3
Los
ecualizadores
de
media
octava
poseen
20
bandas
de
frecuencia.
En
este
caso
sus
filtros
dividen
la
octava
en
2.
Por
ejemplo:
16Hz
–
22,4Hz
–
31,5Hz
–
45Hz
–
63Hz
–
etc.
Los
ecualizadores
de
tercio
de
octava,
tal
como
su
nombre
lo
indica,
dividen
la
octava
en
tres
partes:
20Hz
–
25Hz
–
31.5Hz
–
40Hz
–
etc.
En
este
caso
las
bandas
pasan
a
ser
31.
Los
ecualizadores
de
tercio
de
octava
son
los
que
suelen
utilizarse
para
calibración
de
sala
y/o
sistemas,
ya
sea
en
recitales,
o
en
estudio
de
grabación.
También,
cabe
destacar
la
similitud
entre
estos
ecualizadores
(1/3)
y
la
discriminación
o
selectividad
de
nuestro
sistema
auditivo,
que
a
grandes
rasgos,
también
divide
en
tercios
de
octava,
aunque
a
bajas
frecuencias,
nuestra
división
supere
el
quinto
de
octava.
4
Tabla
de
frecuencias
establecidas
para
los
ecualizadores
de
octava,
media
y
tercio,
según
norma
ISO
Tanto
en
los
ecualizadores
de
octava,
media
y
tercio,
el
usuario
solo
puede
manejar
el
parámetro
de
ganancia
/
recorte,
ya
que
la
frecuencia
a
emplear
la
define
el
fabricante,
así
como
los
tipos
de
pendiente
aplicados
a
los
filtros.
A
su
vez,
existen
2
tipos
de
ecualizadores
gráficos:
1-‐
Q
proporcional
a
la
frecuencia:
Se
caracterizan
por
duplicar
su
ancho
de
banda
cada
vez
que
se
dobla
la
frecuencia.
Por
ejemplo:
Si
tuviéramos
un
ecualizador
de
octavas,
cuyas
frecuencias
sean
F1
F2
F3
F4
F5
F6
F7
F8
F9
F10
20
40
80
160
320
640
1280
2560
5120
10240
Tomemos,
por
ejemplo,
F2.
Sus
frecuencias
adyacentes
son
20Hz
y
80Hz.
De
lo
que
se
deduce
entonces
80
–
20
=
60Hz
de
alcance
mínimo.
5
Ahora,
veamos
que
ocurre
con
F3.
Sus
frecuencias
adyacentes
son
40Hz
y
160Hz.
De
lo
que
se
deduce
entonces
160
–
40
=
120Hz
de
alcance
mínimo.
Del
mismo
modo,
para
F4
320
–
80
=
240Hz
de
alcance
mínimo.
Como
podrá
apreciarse,
en
este
tipo
de
ecualizadores,
a
medida
que
aumenta
la
frecuencia,
aumenta
geométricamente
la
cantidad
de
adyacentes.
2-‐
Q
constante:
En
este
caso,
el
alcance
respecto
de
las
frecuencias
adyacentes,
o
Q,
no
varía
al
cambiar
la
frecuencia
central.
El
mismo
es
de
un
valor
fijo,
el
cual
dependerá
de
la
elección
del
fabricante.
Por
un
lado
podemos
destacar
que
este
tipo
de
ecualizadores
(constant
Q)
poseen
mucha
mayor
precisión
en
frecuencias
altas
respecto
a
los
de
Q
proporcional
a
la
frecuencia.
Su
aplicación
está
más
vinculada
a
tareas
meramente
correctivas,
dejando
paso
a
los
de
Q
proporcional
a
tareas
que
requieran
una
curva
más
musical.
Es
más,
los
ecualizadores
de
Q
constante
pueden
resultar
extremadamente
resonantes
y
artificiales
si
se
los
emplea
con
mal
criterio,
en
correcciones
aditivas.
De
los
ecualizadores
que
hemos
visto
(gráficos),
podemos
deducir
que
el
más
musical
será
el
de
octava,
ya
que
de
todos,
es
el
que
posee
curvas
más
suaves,
producto
de
las
pendientes
de
sus
filtros.
-‐De
frecuencia
fija:
Se
pueden
dividir
en
dos
tipos
(pasivos
y
activos):
A)
Control
tonal
(pasivo):
En
realidad
se
trata
de
filtros
que
solamente
pueden
atenuar.
Caso
típico
de
la
ecualización
de
una
guitarra
eléctrica
de
circuito
pasivo.
B)
De
frecuencia
fija:
Se
trata
de
filtros
pasa
banda
ajustados
a
una
frecuencia
específica,
y
fija.
Su
ancho
de
banda
dependerá
de
las
pendientes
del
filtro.
Poseen
solamente
niveles
de
ganancia
/
atenuación.
Sus
circuitos
son
activos.
Es
común
verlos
en
sistemas
domésticos
de
reproducción
de
música.
-‐Semi
paramétricos:
Llevan
2
controles,
uno
para
seleccionar
la
frecuencia
central,
y
otro
para
controlar
ganancia
/
recorte.
En
este
caso,
tienen
la
ventaja
frente
a
los
ecualizadores
gráficos,
que
el
usuario
tiene
acceso
total
a
la
elección
de
frecuencia
–siempre
y
cuando
la
misma
se
encuentre
dentro
del
recorrido
del
filtro-‐.
6
El
selector
de
frecuencia
está
compuesto
por
un
filtro
pasa
banda
móvil,
y
el
recorrido
del
potenciómetro
suele
ser
del
tipo
logarítmico.
Los
hay
de
Q
proporcional
a
la
frecuencia,
o
bien
de
Q
constante.
Es
el
tipo
de
ecualizadores
que
poseen
la
mayoría
de
las
consolas
de
mediano
coste.
También
se
los
conoce
como
“ecualizadores
de
barrido”,
ya
que
permiten
la
localización
de
un
determinado
problema
por
medio
de
la
técnica
de
barrido
de
frecuencia.
En
algunas
consolas
encontramos
solamente
semi
paramétrico
de
medios,
en
tanto
que
en
modelos
más
caros
se
llega
a
encontrar
2
ó
3
semi
paramétricos.
En
este
último
caso
medios
bajos,
medios,
medios
altos.
Ecualizador
semi
paramétrico
API550b
-‐Paramétricos:
Se
trata
de
la
ecualización
en
todas
sus
posibilidades.
Este
ecualizador
suele
ser
el
favorito
de
la
mayoría
de
los
ingenieros
de
grabación
y
mezcla.
7
Poseen
control
de
frecuencia,
tal
como
los
semi
paramétricos,
control
de
ganancia
/
recorte,
y
control
de
ancho
de
banda,
o
Q.
Permiten
ajustes
sumamente
precisos
en
la
ecualización.
Son
aptos
tanto
para
tareas
de
complejas
correcciones
en
la
respuesta
en
frecuencia,
como
en
uso
netamente
musical
y
creativo.
Ecualizador
paramétrico
SSL
8
Ecualizador
paragráfico
(software)
SSL
X-‐EQ
El
ancho
de
banda
(BW)
determina
la
cantidad
de
frecuencias
adyacentes
hacia
uno
y
otro
lado
respecto
de
la
frecuencia
central
del
filtro.
Suele
expresarse
en
valores
de
octava,
correspondiendo
a
un
valor
grande
de
ancho
de
banda,
pendientes
muy
suaves
en
el
filtro
pasa
banda.
El
ancho
de
banda
se
mide
a
partir
de
la
frecuencia
central,
tomando
un
valor
de
atenuación
de
3dB
respecto
de
la
misma
frecuencia,
en
las
pendientes
de
los
filtros.
El
9
factor
Q,
o
factor
de
calidad,
o
resonancia
del
filtro,
se
obtiene
dividiendo
la
frecuencia
central
en
el
ancho
de
banda:
Q
=
frecuencia
central
/
ancho
de
banda
(BW)
Q
=
fc
/
(f2
–
f1)
Ecualizadores
Shelving
o
Shelf:
El
comportamiento
de
estos
ecualizadores
es
sustancialmente
distinto
al
de
los
Peak,
ya
que
en
este
caso
se
trabaja
dividiendo
el
espectro
en
dos,
a
través
de
una
frecuencia
de
corte.
Existe
ecualización
Shelving
de
baja
y
de
alta
frecuencia,
no
así
para
los
medios.
Estos
ecualizadores
trabajan
a
partir
de
una
frecuencia
de
corte,
aplicando
ganancia
/
atenuación
pareja
a
toda
la
gama
de
bajas
frecuencias,
por
debajo
de
la
frecuencia
de
corte,
en
el
caso
de
los
Low
Shelf;
o
bien
haciendo
lo
mismo
por
sobre
la
frecuencia
de
corte,
en
el
caso
Hi
Shelf.
La
frecuencia
de
corte
de
un
shelving
se
obtiene
en
la
frecuencia
intermedia
entre
el
valor
nominal
y
la
ganancia
asignada.
Por
ejemplo,
en
el
caso
de
subir
en
low
shelf
10dB
a
los
100Hz,
el
corte
se
establece
en
los
50Hz.
En
algunos
ecualizadores,
a
causa
de
su
diseño,
la
frecuencia
de
corte
se
establece
como
el
punto
de
caída
de
3dB,
una
vez
alcanzada
la
ganancia
asignada.
La
pendiente
tiende
a
aplanarse
al
cruzar
la
frecuencia
de
corte.
En
consecuencia,
vale
aclarar
que
si,
por
ejemplo,
quisiéramos
subir
en
10
decibeles
los
graves
a
partir
de
los
100Hz,
para
abajo
(Low
Shelf),
y
ajustáramos
la
frecuencia
de
corte
en
100Hz.
No
obtendríamos
en
los
100Hz
una
ganancia
de
10dB,
sino
que
obtendremos
la
ganancia
requerida
en
una
frecuencia
de
menor
valor.
Los
ecualizadores
Shelving
pueden
ser
de
pendiente
fija,
o
variable.
Incluso
pueden
presentar
resonancias,
de
acuerdo
al
tipo
de
filtro
empleado
en
su
construcción,
y
su
pendiente.
Es
habitual
encontrar
este
tipo
de
ecualizadores
en
sistemas
domésticos
de
reproducción
de
audio,
a
cuyos
controles
se
les
suele
simplemente
dar
el
nombre
de
“graves”
y
“agudos”.
También
son
los
ecualizadores
que
suelen
ubicarse
en
los
extremos
de
las
consolas
(me
refiero
a
extremos
en
la
tira
de
ecualización),
obteniendo
en
muchos
casos:
Hi
Shelf
/
Parametric
Hi
Mid
/
Parametric
Low
Mid
/
Low
Shelf
Así,
en
las
consolas,
suelen
emplearse
valores
típicos
de
60,
80
ó
100Hz
para
Low
Shelf,
y
10
ó
12KHz
para
HiShelf.
10
Curva
shelving
Un
recaudo
que
debería
tenerse
en
cuenta
respecto
a
este
tipo
de
ecualizadores,
es
el
hecho
de
que
cuando
la
ecualización
es
aditiva
(ecualización
con
ganancia),
de
acuerdo
a
la
cantidad
de
ganancia
aplicada,
puede
ser
necesario
utilizar
filtros
de
paso
alto,
o
de
paso
bajo,
de
acuerdo
al
caso.
El
hecho
de
no
tomar
en
cuenta
esta
característica
puede
llevar
a
una
desoptimización
de
la
potencia,
hasta
arruinar
por
completo
un
parlante,
debido
al
calor
acumulado
en
las
bobinas
innecesariamente.
El
arte
de
la
ecualización:
En
términos
generales,
podríamos
decir
que
la
aplicación
de
la
ecualización
tiene
dos
únicos
verdaderos
y
justificables
porqué:
Por
un
lado,
encontramos
a
la
ecualización
de
carácter
correctivo.
O
sea,
cuando
nos
vemos
en
la
necesidad
de
corregir
la
curva
de
respuesta
en
frecuencia
de
una
señal
determinada,
para
su
correcta
audición.
Del
mismo
modo,
podríamos
aplicar
ecualización
al
momento
de
una
toma,
para
compensar
las
deficiencias
de
un
instrumento,
micrófono,
o
recinto.
Sin
embargo,
no
suele
ser
la
mejor
solución
utilizar
la
ecualización
en
el
momento
de
la
toma.
Por
el
otro
lado,
se
encuentra
la
ecualización
de
carácter
artístico,
o
estético.
Aquella
que
busca
resaltar
un
matiz,
o
suavizar
un
sonido.
La
ecualización
debe
utilizarse
con
un
criterio
estético
a
la
vez
que
práctico.
Del
mismo
modo,
no
debemos
olvidar
que,
por
ejemplo,
aplicar
una
ganancia
de
10dB
a
los
40Hz
equivale
a
incrementar
en
un
factor
de
10
la
potencia
W
que
entregará
el
amplificador
al
parlante
en
el
sector
de
40Hz.
Si
aplicáramos
entonces
una
ganancia
de
20dB,
11
correspondería
a
un
incremento
de
potencia
W
de
factor
100,
y
eso
puede
ser
catastrófico!
No
debemos
olvidar
entonces,
que
cuando
manejamos
un
ecualizador,
en
cualquiera
de
sus
tipos
activos,
estamos
manejando
niveles
de
voltaje
y
potencia,
lo
cual
redunda
en
el
movimiento
postónico
del
parlante.
Desde
el
punto
de
vista
técnico,
y
más
bien
purista,
la
ecualización
es
una
herramienta
que
no
debería
notarse.
Su
empleo
debe
ser
tan
sutil,
que
ha
de
parecer
formar
parte
del
sonido
original,
y
no
una
modificación
elocuente
del
sonido
original.
Sin
embargo,
su
aplicación,
en
muchísimos
casos,
obedece
a
criterios
netamente
artísticos,
y
en
tal
caso,
no
existen
las
reglas.
Por
último,
diremos
que
hay
dos
formas
de
aplicar
la
ecualización:
A)
Aditiva:
equivale
a
ecualizar
aplicando
ganancia
B)
Sustractiva:
equivale
a
ecualizar
en
base
a
la
atenuación.
Si
bien
la
aditiva
ha
de
ser
por
lo
general
el
camino
más
corto
para
llegar
al
fin
deseado,
no
suele
ser
este
tipo
de
ecualización
la
que
llegue
a
un
resultado
final
para
conseguir
un
sonido
amplio
y
profundo.
Por
el
contrario,
cuando
una
mezcla
se
basa
en
ecualización
aditiva,
el
resultado
suele
ser
el
de
un
sonido
cerrado,
poco
espacioso,
y
amateur.
La
ecualización
sustractiva
deja
espacios
en
la
mezcla
que
bien
podrían
quedar
como
zonas
de
aire,
o
bien
ser
utilizados
por
otros
instrumentos,
a
fin
de
no
superponerse.
La
teoría
se
basa
en
que
si
quiero
más
agudos,
puedo
probar
primero
atenuar
los
medios.
En
realidad,
debería
obtenerse
el
resultado
buscado
mediante
la
combinación
de
ambas,
sustractiva
y
aditiva.
Muchas
veces,
una
forma
muy
eficaz
de
resaltar
una
parte
del
espectro
es
atenuar
sus
sectores
adyacentes.
Sin
embargo,
existe
una
sola
situación
en
la
que,
de
emplearse
la
ecualización,
esta
debe
ser
aditiva:
esto
es
cuando
se
ecualiza
durante
una
toma.
Ya
que
si
durante
una
toma
aplicamos
sustractiva,
por
ejemplo
en
los
medios,
y
luego
en
mezcla
decidimos
que
es
necesario
subir
los
medios,
estaríamos
añadiendo
ruido
de
manera
innecesaria.
12