CAD Cuestioanrio de Afrontamiento Soriano y Monsalve
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CAD Cuestioanrio de Afrontamiento Soriano y Monsalve
ISSN: 1139-9872
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ANARTE, ESTEVE, LÓPEZ, RAMÍREZ, & CAMACHO
Tipos de creencias sobre el dolor
Desde las más generales a las más específicas, DeGood y Shutty
(1992) diferencian tres tipos de creencias sobre el dolor:
1º) Suposiciones filosóficas básicas sobre la naturaleza de uno mismo
y el mundo.
Esta primera categoría, poco organizada, engloba suposiciones éticas
y filosóficas sobre valores tales como la justicia, la honradez, el
sufrimiento, la responsabilidad. Así, cuando uno tiene la creencia de que
la vida debería estar libre de dolor, este valor particular puede intensificar
los sentimientos de sufrimiento asociados con el dolor. Asimismo, si el
dolor es visto como una injusticia que inevitablemente se asocia con la
maldad, ignorancia o falta de interés de alguien (e incluso de fuerzas
divinas) la tolerancia al dolor puede verse afectada. Esta categoría es muy
difícil de evaluar porque estos valores pueden ser muy personales,
inconscientes y contradictorios.
2º) Creencias suficientemente generalizables y estables, asumiendo la
cualidad de un rasgo de personalidad.
Estas creencias están más organizadas y arraigadas en el día a día
cotidiano. Son más generales a través de las situaciones y generalmente
más estables en el tiempo, por lo que estaríamos hablando de creencias
como rasgo de personalidad del sujeto. Es decir, desde esta categoría se
postula que existiría una tendencia o predisposición a utilizar
determinadas cogniciones que a su vez incidirían en el uso de distintas
habilidades de afrontamiento como por ejemplo:
- Locus de control (Rotter, 1966)
Los pacientes con fuertes creencias internas informan de menos dolor
y realizan menos conductas de dolor que aquellos con débiles creencias
internas (Toomey, Mann, Abashian y Thompson-Pope, 1991). Es decir, a
mayor percepción de control sobre el dolor menor intensidad de dolor
referida. Por otro lado, la percepción de incontrolabilidad alimenta la
creencia de incapacidad e indefensión frente al dolor. A su vez, estas
creencias desencadenan emociones negativas. Sin embargo, el peso que el
locus de control puede tener en la modulación del dolor ha sido
cuestionado por algunos autores como Fisher y Johnston (1998) quienes,
sin negar la influencia de esta variable cognitiva, subrayan el papel que
las emociones negativas (distress) desempeñan en la experiencia
nocioceptiva. Así, estos autores encuentran que son las emociones
negativas, y no el control cognitivo, las mediadoras entre el dolor y la
incapacidad del paciente.
- Estilo atribucional (Abramson, Seligman y Teasdale, 1978)
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DOLOR CRÓNICO
Por otro lado, los Procesos Cognitivos harían referencia a los procesos
que el sujeto utiliza para controlar el dolor. Estos procesos cognitivos
están fuertemente relacionados con los esquemas cognitivos, y están
implicados con la manipulación de la información actual. Se trata de
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DOLOR CRÓNICO
Método
Participantes
La muestra la componen 100 pacientes con dolor crónico benigno
atendidas en el servicio de Reumatología del Hospital Clínico de Málaga.
La edad de los pacientes oscilaba entre 17 y 81 años (8 pacientes tenían
una edad comprendida entre 17 y 29 años, 25 pacientes presentaban una
edad entre 30 y 42 años, 37 pacientes tenían una edad comprendida entre
43 y 55 años, 19 pacientes tenían una edad comprendida entre los 56 y
los 68 años y 11 tenían una edad comprendida entre 69 y 81 años) siendo
la media 48'99 y la desviación típica 14'18. Setenta y nueve pacientes
eran mujeres y 21 hombres. En cuanto al nivel educativo, 23 pacientes
tenían conocimientos de lectoescritura, 41 tenían estudios primarios, 23
bachillerato, 4 eran diplomados universitarios, 2 eran licenciados
universitarios y 7 no tenían ningún conocimiento de lectoescritura. Con
respecto a la duración de la dolencia, ésta oscilaba entre 6 y 300 meses
(25 años). Sesenta y uno de los pacientes presentaban la dolencia desde
los 6-60 meses, 19 desde 61-120 meses, 13 desde 121-180 meses, 6 desde
181-240 meses y 1 desde 241-300 meses. Los diagnósticos de los
pacientes se clasificaron en tres grandes grupos: artritis y enfermedades
relacionadas (23 pacientes), trastornos degenerativos osteoarticulares y
tendinosos (41 pacientes) y reumatismos no articulares (36 pacientes).
También se consideró la clasificación clínica: dolor orgánico (64
pacientes) y dolor funcional (36 pacientes).
Procedimiento
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DOLOR CRÓNICO
Resultados y Discusión
McGill-Evaluativo McGill-Sensorial
SUBESCALA PRSS
Catastrofismo 0.373** -0.267**
**La correlación es significativa al nivel 0.001 (bilateral).
Tabla 1. Correlaciones (Coeficiente de correlación de Pearson)
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ANARTE, ESTEVE, LÓPEZ, RAMÍREZ, & CAMACHO
Licenciado
28,75 0.023
Universitario
No conocimient
75,21
Lect-escr
Tabla 3. Comparaciones intergrupo (Kruskal-Wallis).
Conclusiones
En definitiva, según los resultados encontrados en el presente estudio
podemos concluir que:
1. De las variables cognitivas estudiadas (catastrofismo,
afrontamiento, indefensión y recursos) son las
autoafirmaciones de catastrofismo y las creencias de
indefensión las que parecen tener más relación con la
percepción del dolor.
2. Que existen diferencias en el tipo de autoafirmaciones que
utilizan los pacientes para afrontar su dolencia. Así, los
pacientes con dolor funcional suelen emplear más
autoafirmaciones de afrontamiento, frente a los pacientes con
dolor orgánico que presentan más creencias de indefensión
ante el dolor.
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ANARTE, ESTEVE, LÓPEZ, RAMÍREZ, & CAMACHO
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