Grupos de Presión
Grupos de Presión
Grupos de Presión
Características:
Un grupo organizado
Expresan conscientemente intereses parciales o particulares
Ejercen presión sobre el poder público para obtener sus fines
No buscan ejercer por si mismos el poder público
No asumen la responsabilidad de las decisiones adoptadas bajo su influencia
Lobby:
No fue el famoso Charles Wright Mills el primero en sostener que en la democracia hay
grupos de poder económico: una élite “no política” que por lo bajo hace política, influye
en las autoridades y concentra la riqueza de la nación. Según Mills, esto afecta uno de
los principios de la democracia, el de la igualdad. Se trata de una situación que dura
hasta ahora y se ha agudizado en este reino ideológico que llamamos neoliberalismo
que consagra la “iglesia del mercado”.
En realidad, un siglo antes del ‘descubrimiento’ de Mills, que causó un terremoto político
en la Ciencia Política y otras ciencias sociales de los años 50, ya el barón de Tocqueville,
en su obra “La democracia en América”, y el estudioso alemán Lorenz von Stein se
habían dado cuenta de que en la democracia hay grupos que no son partidos políticos,
pero que “presionan” sobre las autoridades para que estas tomen decisiones a favor de
sus intereses, por lo general económicos. Años después, al entrar el siglo XX, el ruso
Moisei Ostrogorski, en su famosa obra “La democracia y los partidos políticos”, se
referiría a estos grupos de interés que presionan sobre los gobiernos y los partidos. Los
intereses que motivan una presión pueden ser de variada índole (desde luego, los más
activos son los de interés económico). Por ello, debe conocerse qué tipos de grupos
existen en una sociedad. Ellos tienen un poder no estatal, pero buscan y con frecuencia
logran que el Estado, o mejor dicho las autoridades elegidas y los funcionarios, tomen
decisiones para favorecer sus proyectos económicos inmediatos. Tanto es así que,
como sucedió con la empresa Odebrecht, incluso son capaces de tener un sistema de
corrupción institucionalizado para alcanzar sus objetivos.
No basta abundante dinero para tener poder. Para poseerlo, los grupos deben
conectarse, vincularse e influir sobre políticos y funcionarios de las altas esferas del
Estado, para que desde allí se tomen decisiones a favor de sus intereses, que no solo
consisten en asegurar el negocio, sino hacer predominar su concepción del mundo
(ideología) como un valor y un bien universal.
En una entrevista en el programa de televisión en Internet de “Gran angular”, Durand
sostiene que estos grupos de poder son una élite que utiliza o ha utilizado “mecanismos
legales con la finalidad de capturar el Estado, privatizando las decisiones públicas a su
favor”. El predominio del poder económico sobre el poder político, según Durand, ha
convertido al Perú en una “república empresarial”.
En el Perú hay dos tipos de poder: el formal-real de las autoridades y el real que utiliza
al otro a favor de sus intereses. Ello sucede con los grupos de poder económico, una
especie de poder invisible con capacidad de penetrar o controlar algunos ministerios.
Se trata, para utilizar un término heredado de la antigua Grecia, de un poder plutocrático.
OPINIÓN PÚBLICA:
Es sabido tanto por los especialistas como por el común de la gente que la opinión
pública es uno de los fenómenos más importantes y trascendentales del fin del milenio,
influyente en la realidad política y social de un país en todo sentido y también cambiante
con las tendencias y las modas.
Para poder entender la importancia de la opinión pública debemos comenzar por
describir el fenómeno. Entendemos por opinión pública la postura que la mayor parte de
una sociedad o comunidad pueden tener sobre determinado evento o situación. La
opinión pública tiene ciertas características que la diferencian de la mera opinión
personal que un individuo puede tener ya que al ser masiva tiene obviamente mayor
influencia en el desarrollo de los hechos sociales y políticos y por lo tanto es más tenida
en cuenta por los gobernantes o sectores poderosos a la hora de tomar decisiones sobre
algo.
Es claro que la opinión pública existió siempre que existió una sociedad o comunidad
humana. Sin embargo, el concepto se aplica especialmente al fenómeno que aumentó
de manera significativa en las últimas décadas del siglo XX cuando los medios de
comunicación permitieron masificar las noticias y eventos mundiales permitiendo que
las poblaciones tomaran mayor conciencia sobre la situación y la realidad tanto en su
propio país como en el exterior. Al mismo tiempo, podemos decir que la opinión pública
se vio desarrollada aún más con el surgimiento de las redes sociales porque las mismas
tienden a generar un efecto contagio que hace que eventos, hechos o formas de opinar
se difundan rápidamente y sean tomados por muchas personas incluso sin demasiado
compromiso político.
No hay una única forma de expresar la opinión pública sino muchas. Claro está que en
la actualidad, si bien es muy común y cada vez más visible el desarrollo de acciones
como marchas y protestas en contra o a favor de tal o cual decisión o medida, la realidad
nos muestra que la mayor parte de la población demuestra su opinión, aquella que
contribuye a formar la opinión pública, en el día a día, en el ámbito doméstico, en el
ámbito laboral, en espacios de sociabilidad informal. A esto además debe agregársele
el dato de que es un porcentaje pequeño de la población
el que sale a la calle cuando la opinión pública puede
formarse fácilmente en espacios como las mencionadas
redes sociales.
La importancia de la opinión pública es esencial desde un
punto de vista político ya que es ella la que puede marcar
el camino de un gobierno, incluso decidir su comienzo
y su fin sin la necesidad de recurrir a un golpe de
Estado.
La opinión pública no siempre es escuchada, depende del gobierno que ostente en ese
momento el poder político, si se trata de una dictadura, nunca será atendida, en cambio
si estamos ante una democracia es todo lo contrario. Para esta, es muy importante la
opinión pública, "el gobierno democrático depende del pueblo".
Las peticiones del pueblo no siempre se cumplen, ya que siempre existe una puja de
intereses de diversos sectores, y una lógica que debe racionalizarse para obtener un
óptimo resultado.