Tesis
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Departamento de Pedagogía
TESIS DOCTORAL
Dirigida por:
Dr. D. Luis Carro Sancristóbal.
Dra. Dª Almudena Moreno Mínguez.
Tesis Doctoral
Deseo expresar mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que, con
su cariño, su apoyo, su dedicación, su amistad y su paciencia han contribuido, de
manera directa o indirecta, a la elaboración de esta tesis doctoral. En particular:
5
Resumen:
Palabras clave:
7
Abstract:
The interest in the theme chosen lies in the fact that there isn’t, so far, any work
of similar characteristics, as all publications on the subject are contextualized, either in
specific time periods, more or less extensive or in specific productive sectors, without
forget those others in which both components are mixed.
There isn’t, therefore, a historical study on the subject, which lack it attempts to
answer this thesis. Consistent with the historical dimension of the research, the
methodology proposed responds to an essentially qualitative approach, based on
analysis of documents.
Keywords:
8
Índice General
Agradecimientos ............................................................................................................. 5
Resumen: ......................................................................................................................... 7
Presentación .................................................................................................................. 21
10
Índice General.
11
Índice.
12
Índice General.
13
Índice.
14
Índice de Cuadros y Figuras:
Cuadro 1. Características de los subsistemas de Formación Profesional...................................... 55
Cuadro 2. Capacidad, cualificación, competencia. ............................................................................. 66
Cuadro 3. Contenido de las competencias. ......................................................................................... 70
Cuadro 4. Características didácticas del currículo basado en competencias. ............................... 72
Cuadro 5. Atributos de los paradigmas de investigación cualitativa y cuantitativa. ...................... 80
Cuadro 6. Clasificación de las técnicas de investigación histórica. ................................................. 85
Cuadro 7. Descripción del proceso metodológico seguido. .............................................................. 94
Cuadro 8. Tipología de las Unidades de Análisis: Disposiciones normativas. ............................. 104
Cuadro 9. Utilidad de los aprendizajes en el desempeño de oficios. ............................................ 156
Cuadro 10. Enseñanzas Técnicas y Científicas en el primer tercio del siglo XIX. ...................... 179
Cuadro 11. Centros y enseñanzas profesionales del sistema educativo (Siglo XIX). ................ 180
Cuadro 12. Plan de Estudios del Real Conservatorio de Artes. 1832. .......................................... 185
Cuadro 13. Plan de Estudios de las Escuelas de Artes y Oficios. 1886. ..................................... 188
Cuadro 14. Plan de Estudios de la Escuela Central de Artes y Oficios. 1895. ........................... 190
Cuadro 15. Plan de Estudios de las Enseñanzas de Agricultura. 1850. ....................................... 197
Cuadro 16. Plan de Estudios de las Escuelas de Comercio. 1857. ............................................... 200
Cuadro 17. Plan de Estudios de las Escuelas de Comercio. 1887. ............................................... 202
Cuadro 18. Enseñanzas Profesionales en la Ley de Instrucción Pública de 1857. .................... 206
Cuadro 19. Plan de Estudios de las Escuelas de Artes e Industrias. 1900. ................................. 217
Cuadro 20. Plan de Estudios de las Enseñanzas Industriales de la Escuela Superior de Artes e
Industrias de Madrid. 1902. ............................................................................................................. 220
Cuadro 21. Plan de Estudios de las Enseñanzas de Bellas Artes de la Escuela Superior de
Artes e Industrias de Madrid. 1902. ............................................................................................... 221
Cuadro 22. Enseñanzas de las Escuelas de Artes e Industrias. 1906. ......................................... 223
Cuadro 23. Plan de Estudios Superiores (Peritaje) de las Escuelas de Artes e
Industrias. 1906. ................................................................................................................................ 224
Cuadro 24. Marco Formativo de las Escuelas de Artes Industriales e Industrias. 1907. ........... 226
Cuadro 25. Marco Formativo de las Escuelas de Artes e Industrias. 1907. ................................. 227
Cuadro 26. Plan de Estudios para la obtención del Certificado de Aptitud de Práctico Industrial.
Escuelas de Artes Industriales y de Industrias. 1907. ................................................................. 229
Cuadro 27. Plan de Estudios para la obtención del Certificado de Aptitud. Enseñanzas de la
Mujer. Escuelas de Artes Industriales y de Industrias. 1907. .................................................... 230
Cuadro 28. Plan de Estudios Superiores (Peritaje) de las Escuelas de Artes e
Industrias. 1907. ................................................................................................................................ 231
Cuadro 29. Plan de Estudios de las Escuelas de Artes y Oficios. 1910. ...................................... 235
Cuadro 30. Planes de Estudios de las Escuelas Industriales. 1910. ............................................. 236
Índice.
Cuadro 31. Tipología de las Escuelas de Artes e Industrias. 1915. .............................................. 239
Cuadro 32. Planes de Estudios de las Enseñanzas Profesionales. 1915. ................................... 240
Cuadro 33. Plan de Estudios de las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos. 1963. .. 244
Cuadro 34. Horario de Enseñanzas - Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos. 1963. 245
Cuadro 35. Plan de Estudios de Magisterio. 1901. .......................................................................... 248
Cuadro 36. Plan de Estudios Elementales de Agricultura. 1901. ................................................... 249
Cuadro 37. Plan de Estudios Elementales y Superiores de Industrias. 1901. ............................. 251
Cuadro 38. Plan de Estudios de Comercio. 1901............................................................................. 252
Cuadro 39. Plan de Estudios de Bellas Artes. 1901. ....................................................................... 254
Cuadro 40. Plan de Estudios de Peritaje Agrícola. 1913. ............................................................... 257
Cuadro 41. Plan de Estudios de Peritos Agrícolas. 1924. ............................................................. 259
Cuadro 42. Plan de Estudios de Peritaje Agrícola. 1928. ............................................................... 260
Cuadro 43. Plan de Estudios de Formación Profesional Agraria. 1951. ....................................... 264
Cuadro 44. Enseñanzas de Capacitación Agrícola. 1951-1963. .................................................... 266
Cuadro 45. Plan de Estudios de Peritaje Agrícola. 1957-1959. ..................................................... 268
Cuadro 46. Evolución del Contrato de aprendizaje y para la Formación en el Siglo XX. ........... 292
Cuadro 47. Plan de Estudios de la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. 1911. ........... 295
Cuadro 48. Plan de Estudios de la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. 1911. ........... 298
Cuadro 49. Plan de Estudios para la Formación de Institutrices. 1916. ....................................... 299
Cuadro 50. Regulación de las clases especiales para adultas. 1911. .......................................... 306
Cuadro 51. Organización de las Escuelas de Adultas. 1913. ......................................................... 308
Cuadro 52. Contenidos formativos de las Clases para Adultas. 1915. ......................................... 310
Cuadro 53. Plan de Estudios del Bachillerato Laboral Femenino. 1950. ...................................... 312
Cuadro 54. Plan de Estudios del Bachillerato Laboral Elemental Femenino. 1957. ................... 313
Cuadro 55. Especialidades del Bachillerato Laboral Superior Femenino. 1957. ......................... 314
Cuadro 56. Plan de Estudios de Formación Profesional Agraria Femenina. 1954. .................... 318
Cuadro 57. Enseñanzas femeninas de Formación Profesional Industrial. 1964. ........................ 322
Cuadro 58. Orientación de las enseñanzas femeninas de Formación Profesional
Industrial. 1964. ................................................................................................................................. 323
Cuadro 59. Enseñanzas femeninas de F. P. I. Grado de Iniciación Profesional. 1964. ............. 324
Cuadro 60. Enseñanzas femeninas de F. P. I. Grado de Aprendizaje Industrial. 1964. ............ 325
Cuadro 61. Enseñanzas femeninas de F. P. I. Grado de Maestría Industrial. 1964. .................. 326
Cuadro 62. Formación Profesional en el Estatuto de Enseñanza Industrial. 1924. .................... 332
Cuadro 63. Estructura formativa. Estatuto de Enseñanza Industrial. 1924. ................................. 333
Cuadro 64. Plan de Estudios de la Enseñanza Elemental Obrera. 1925. ................................... 334
Cuadro 65. Plan de Estudios de las enseñanzas de Perfeccionamiento Profesional. 1925. .... 335
Cuadro 66. Plan de Estudios de las enseñanzas Profesionales de Peritaje Industrial. 1925.... 336
Cuadro 67. Plan de estudios de las enseñanzas Facultativas de Ingeniería Industrial. 1926. .. 338
Cuadro 68. Tipología de Entidades de Formación Profesional. 1928. .......................................... 343
16
Índice de cuadros y figuras.
17
Índice.
18
Índice de cuadros y figuras.
Cuadro 146. Marco formativo. Familia Profesional: Fabricación Mecánica (FME). .................... 616
Cuadro 147. Marco formativo. Familia Profesional: Hostelería y Turismo (HOT). ...................... 617
Cuadro 148. Marco formativo. Familia Profesional: Imagen Personal (IMP). .............................. 618
Cuadro 149. Marco formativo. Familia Profesional: Imagen y Sonido (IMS)................................ 619
Cuadro 150. Marco formativo. Familia Profesional: Industrias Alimentarias (INA). ..................... 620
Cuadro 151. Marco formativo. Familia Profesional: Industrias Extractivas (IEX). ....................... 621
Cuadro 152. Marco formativo. Familia Profesional: Informática y Comunicaciones (IFC). ........ 622
Cuadro 153. Marco formativo. Familia Profesional: Instalación y mantenimiento (IMA). ........... 623
Cuadro 154. Marco formativo. Familia Profesional: Madera, mueble y corcho (MAM). ............. 624
Cuadro 155. Marco formativo. Familia Profesional: Marítimo pesquera (MAP). .......................... 625
Cuadro 156. Marco formativo. Familia Profesional: Química (QUI)............................................... 627
Cuadro 157. Marco formativo. Familia Profesional: Sanidad (SAN). ............................................. 628
Cuadro 158. Marco formativo. Familia Profesional: Seguridad y medio ambiente (SEA). ......... 629
Cuadro 159. Marco formativo. Familia Profesional: Servicios socioculturales y a la
comunidad (SSC).............................................................................................................................. 630
Cuadro 160. Marco formativo. Familia Profesional: Textil, confección y piel (TCP). .................. 631
Cuadro 161. Marco formativo. Familia Profesional: Transporte y mantenimiento de
vehículos (TMV). ............................................................................................................................... 633
Cuadro 162. Marco formativo. Familia Profesional: Vidrio y cerámica (VIC). .............................. 635
19
Presentación
Son éstas las premisas sobre las que se asienta la presente Tesis Doctoral, que
pretende construir el relato histórico de la formación profesional y para el empleo en
España. Un relato que debe servir para reivindicar ese carácter marcadamente educativo
al que se ha hecho referencia, a la vez que para ofrecer al lector una información precisa
21
y detallada sobre la evolución en los diversos modos de concebir y de poner en práctica
los procesos de cualificación profesional en cada momento. Se trata, también, de
contribuir a la mejora del conocimiento y de la comprensión del sistema formativo
actualmente vigente, así como de generar espacios de discusión y debate que posibiliten
su mayor reconocimiento y prestigio social.
Interesa destacar que el marco en el que se sitúa este estudio toma como
referencia principal el análisis de las disposiciones y normativas legales que, en materia
de formación profesional y para el empleo, se han ido promulgando en España en los
diferentes periodos históricos, siendo éstas, por tanto, las que mayor protagonismo han
tenido en el aporte de información. No obstante, y al objeto de construir un discurso
sólido, debidamente contrastado y adecuadamente contextualizado a las condiciones
sociales, políticas y educativas de cada momento, se ha recurrido al uso de otras fuentes
documentales que, de forma complementaria, han aportado numerosos datos relevantes
para la causa. Esto ha posibilitado, en buena medida, la realización de un examen
amplio y global de las características, de los condicionantes, de las fortalezas y
debilidades, de las posibilidades, limitaciones y oportunidades que han acompañado a
los procesos de cualificación profesional a lo largo de su ciclo vital.
22
PRIMERA PARTE:
28 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
relato, en el mejor de los casos, en el siglo XX, como si antes no hubiera existido este
ámbito educativo. Son también muchas las propuestas que, sobre tal temática, se han
realizado de forma parcial; así, en la literatura científica pueden encontrarse multitud de
investigaciones, centradas en el estudio de la formación profesional, que focalizan su
atención en periodos o épocas temporales concretas, o bien que ponen la mirada en
sectores sociales o productivos específicos, sin olvidar el elevado el número de
publicaciones en las que se combinan ambos elementos. No existe, por tanto, una
descripción histórica de carácter global. La construcción de este relato constituye, pues,
la finalidad principal de la investigación.
En segundo lugar, puede afirmarse que la tesis que aquí se presenta tiene un
elevado interés por razones de justicia. Como es sabido, la formación profesional ha
contado casi siempre con un escaso prestigio social, que ha condicionado
históricamente la consideración de este ámbito educativo como espacio de “segundo
orden”. Ha sido sólo en las últimas décadas cuando las administraciones públicas han
empezado a invertir esfuerzos para dignificar la imagen de un entorno formativo que,
lejos de dar cobertura a los peores presagios que sobre él se cernían, se ha revelado
como un poderoso instrumento para la promoción del desarrollo e integración de las
personas, para el aumento de la cohesión social de los territorios y para el impulso de la
actividad y el progreso económico de los pueblos. En consecuencia, parece oportuno
que, también desde el ámbito científico y académico, se realicen estudios e
investigaciones orientados a situar la formación profesional en el destacado lugar que
merece dentro del entramado educativo. He aquí, por tanto otra contribución importante
de este trabajo.
30 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
Como se ha planteado en el apartado anterior, son, sin duda, muchos los estudios
e investigaciones que se han desarrollado en España en materia de formación
profesional y para el empleo. Ocurre, sin embargo, que ninguno de ellos ha
proporcionado una visión histórica de carácter global. De ahí que resulte aconsejable
iniciar esta revisión del estado de la cuestión asumiendo que, hasta el momento, no ha
habido ningún autor preocupado por el establecimiento de una visión histórica completa
y detallada acerca de este asunto. No existe, por tanto, otro trabajo de carácter similar al
que aquí se presenta.
En primer lugar, habría que considerar los estudios realizados sobre formación
profesional en general. Las contribuciones más representativas al respecto se podrían
ubicar en tres espacios temporales:
La aparición de los primeros estudios sobre formación profesional, en el
siglo XVIII, de la mano de Rodríguez de Campomanes, y sus Discursos
sobre el fomento de la industria popular (1774) y sobre la educación
popular de los artesanos (1775).
Los análisis realizados a finales del siglo XX, orientados a dar a conocer
el marco de formación profesional impulsado, primero, por la Ley
Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema
Educativo y, después, por el acercamiento entre el sistema español y los
32 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
otro escrito por Guereña, Ruiz Berrio y Tiana en el mismo año. Asimismo, También
conviene considerar la Colección sobre Historia de la Educación en España, editada en
cinco tomos por el Ministerio de Educación y Ciencia entre los años 1985 y 1991 (Tomo I:
Del despotismo Ilustrado a las Cortes de Cádiz [Enrique Guerrero, 1985]; Tomo II: De
las Cortes de Cádiz a la Revolución de 1868 [Manuel Puelles Benítez, 1985]; Tomo III:
De la Restauración a la II República [Manuel Puelles Benítez, 1989]; Tomo IV: La
educación durante la II República y la Guerra Civil (1931-1939) [Antonio Molero
Pintado, 1991]; y Tomo V: Nacional-Catolicismo y educación en la España de
posguerra [Alejandro Mayordomo Pérez, 1990, 2 volúmenes]).
Otro lugar destacado en este análisis del estado de la cuestión lo ocupan las
investigaciones a las que puede atribuirse un carácter histórico. Entre ellas, puede
hacerse referencia, en primer lugar, a aquellas que abarcan un mayor espacio temporal,
como un artículo escrito en 1975 por Fernández de Pedro y González de la Fuente, en el
que se hace un muy breve repaso general de la evolución histórica de la formación
profesional desde principios del siglo XX hasta ese momento. En esa misma línea hay
otros estudios, como el realizado por Cabrera en 1997, en el que se revisa la formación
profesional anterior al modelo propuesto por la Ley General de Educación de 1970; o el
de Rodríguez Herrero, publicado en ese mismo año, orientado al análisis histórico de
este ámbito formativo en el periodo comprendido entre 1939 y 1982. Pero, sin duda, el
trabajo más ambicioso de este tipo es la aportación de Martínez Usarralde en 2002, que
describe la historia de la formación profesional en España desde la aprobación de la Ley
de 20 de julio de 1955 hasta la implantación de los Programas Nacionales que sobre esta
materia fueron impulsados en los últimos años del siglo XX. Igualmente, conviene
recordar a otros autores, como los ya citados Richard y Blanco (1987) o Marhuenda
(2012), que en sus obras dedican un capítulo a la presentación de un breve recorrido
histórico de la formación profesional.
34 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
también algunos casos en los que se entremezclan varios de estos componentes. Por
ello, y con el fin de presentar estas aportaciones de forma ordenada, se presentan
agrupadas en función del periodo histórico al que hacen referencia:
36 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
38 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
Hipótesis Principal:
Existe una trayectoria histórica que permite comprender los sistemas de
formación profesional y para el empleo actualmente vigentes en España.
Hipótesis Accesorias:
1. La normativa legal ha jugado un importante papel en la configuración de los
sistemas de formación profesional y para el empleo.
2. A pesar de ese importante papel desempeñado, se percibe un cierto desorden
en los procesos de definición, redacción y distribución de las normas
reguladoras de los sistemas de formación profesional y para el empleo.
3. No obstante lo expresado en la hipótesis anterior, existe un alto nivel de
continuidad en los referentes básicos del modelo de formación profesional
expresado en las normas a lo largo de la historia, al menos hasta finales del
siglo XX.
La primera parte está conformada por tres capítulos, cada uno de los cuales
cumple una diferente función:
El primero de ellos es éste, que se dedica a analizar la naturaleza y
concreción del tema objeto de estudio. En él se reflexiona sobre la
importancia y necesidad de acometer un trabajo de estas características, a
la vez que se realiza la revisión de la bibliografía más relevante, para
conocer el estado de la investigación existente en materia de formación
profesional y para el empleo. También se definen los objetivos y las
hipótesis que van a orientar el proceso a seguir.
El segundo capítulo está destinado a la fundamentación epistemológica
de la investigación, situando el marco teórico que rodea los diferentes
modos de conceptualizar e interpretar los sistemas de formación
profesional y para el empleo, así como las características diferenciales de
los diversos modelos didácticos que se han venido utilizando, a lo largo
de la historia, en la organización de las acciones formativas.
El tercer capítulo pretende situar el marco metodológico de la
investigación. Aparece dividido en dos partes. Una más teórica, orientada
a la descripción del planteamiento epistemológico, que permite la
definición y caracterización del enfoque, de la metodología y de las
técnicas apropiadas para el desarrollo de una investigación de carácter
histórico. Y otra, más práctica, que pretende explicar cómo se han
aplicado los elementos anteriormente definidos al presente trabajo.
40 Tesis Doctoral.
Naturaleza y concreción del tema de estudio.
A) Profesión.
46 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
Los postulados de los dos autores citados coinciden en uno de los aspectos
definitorios de la profesión, la referida a la formación. En este mismo sentido se
manifiesta Freidson (citado por Hualde, 2000), al señalar que las profesiones son
actividades para las cuales la educación es un prerrequisito necesario orientado a ocupar
ciertas posiciones laborales. También abunda en esta idea Fernández Pérez (1995),
cuando afirma que toda profesión debe caracterizarse por la posesión de un saber
específico no trivial, de cierta complejidad y dificultad de dominio, que distinga y
separe a los miembros de la profesión de quienes no lo son.
Otro de los rasgos que ayudan a conceptualizar la profesión es el que tiene que
ver con la amplitud de su campo de acción. A este respecto, Evetts (2003, citado por
Rodríguez Ávila, 2008) considera las profesiones como un grupo genérico de
ocupaciones basadas en el conocimiento tanto técnico como tácito. Desde esta
perspectiva, puede deducirse que el concepto de profesión alberga una cierta amplitud,
por cuanto su campo de aplicación puede expresarse a través de diversas ocupaciones
relacionadas entre sí.
B) Ocupación.
48 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
C) Empleo.
Del análisis de estos tres términos puede deducirse que, a nivel general, la
profesión constituye un campo de actividad más o menos amplio, que se aplica a un
determinado sector de la producción de bienes y servicios, y que requiere de un
conocimiento técnico y de un desempeño práctico de los procedimientos aplicables a
dicho sector. Cuando se habla de ocupación y/o de empleo, sin embargo, se está
aludiendo al desempeño de un oficio, cuyo ámbito de aplicación se circunscribe a un
puesto de trabajo concreto, que se ejercita mediante la aplicación de conocimientos,
estrategias y técnicas más específicas. Se trata, por tanto de conceptos que se encuentran
incluidos en una misma esfera conceptual, pero que difieren en cuanto la amplitud de
su enfoque, siendo éste más global en el primer caso y más particular en los otros.
50 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
52 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
54 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
Enseñanza Académica
CARÁCTER Enseñanza Laboral.
Profesional.
No obstante, debe tenerse presente que, a medida que mejoran los mecanismos
de coordinación e intercomunicación entre ambos subsistemas, las fronteras entre la
formación profesional y la formación para el empleo se van diluyendo, facilitando así la
construcción de un marco cada vez más homogéneo. Este hecho se debe, sin duda, a la
necesidad de articular un sistema de formación profesional lo suficientemente ágil,
abierto y flexible para dar respuesta a las demandas de cualificación de un entorno
productivo en permanente evolución. La apertura y flexibilidad de este sistema, junto
con una decidida apuesta por la formación permanente de los ciudadanos, abren paso a
la habilitación de instrumentos para el intercambio y el reconocimiento mutuo entre las
acciones que se desarrollan en uno y otro terreno.
A lo largo de la historia, son dos los modelos didácticos que han predominado
en el planteamiento y desarrollo de los procesos de formación profesional y para el
empleo. Este apartado tiene como finalidad analizar cada uno de ellos. Pero debe
advertirse que los modelos formativos no surgen de la nada; aparecen, más bien, en el
marco de un contexto productivo que, de alguna forma, condiciona su formulación y
puesta en práctica.
56 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
58 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
60 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
él, la formación de los profesionales toma como punto de partida el análisis del perfil
profesional; éste se realiza definiendo con claridad las funciones y tareas que son
exigibles a un trabajador en el mundo laboral, así como los requisitos básicos de tiempo
y calidad que se deben aplicar en su realización. Consecuentemente, las acciones
formativas toman como punto de partida, y de acuerdo con el citado perfil, la
descomposición de los trabajos a realizar en tareas independientes y capitalizables que
el sujeto debe aprender de manera aislada y que debe desarrollar en el menor espacio de
tiempo posible y con la mayor calidad de ejecución posible. El proceso de formación de
los profesionales se plantearía, pues, como un cúmulo de situaciones aisladas en las que
el sujeto debe realizar cada vez una tarea distinta. La metodología de enseñanza se basa
en el adiestramiento del aprendiz (mediante la observación, la imitación y la repetición)
para que pueda realizar tales tareas en el tiempo fijado y con los requisitos de calidad
establecidos. Se da por supuesto que cuando el sujeto es capaz de realizar todas las
tareas con los niveles de ejecución requeridos está profesionalmente preparado. Tal y
como apunta Gimeno Sacristán, en este enfoque “el concepto de trabajo deja paso a ese
otro más específico que es la tarea, considerada como algo preciso que ha sido objeto
de estudio minucioso, y que forma la unidad básica para determinar el profesiograma
de cada puesto en la cadena de producción, el cual está en concordancia con el análisis
de tareas que se ha realizado previamente, convirtiéndose en el punto de referencia
básico para la formación y selección del trabajador más adecuado al puesto” (1990, p.
17).
62 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
64 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
GRADO DE
Organización ajena. Organización autónoma. Organización propia.
ORGANIZACIÓN
66 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo”. Como puede verse, se trata
de un concepto complejo, que va más allá de la mera adquisición de conocimientos para
situarse en un ámbito más práctico. Una visión más concreta de este enfoque es la que
ofrece Vázquez:
“Las competencias son un conjunto estructurado y dinámico de
conocimientos, habilidades, actitudes y valores que toman parte activa
en el desempeño responsable y eficaz de las actividades cotidianas
dentro de un contexto determinado” (2007, pág. 28).
De acuerdo con este planteamiento, se puede afirmar que una competencia está
formada por cuatro componentes básicos e interrelacionados: el SABER, el SABER
HACER, el SABER SER y el SABER ESTAR, tal y como muestra la siguiente figura:
68 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
Individuales:
Disposición de
trabajo.
Procedimiento de
Trasciende los Capacidad de:
trabajo variable.
límites de la Capacidad de
profesión. adaptación. Coordinación.
Solución
adaptada a la
Relacionada con Capacidad de Organización.
situación.
CARACTERÍSTICAS
la profesión. intervención.
Relación.
Resolución de
Profundiza la Interpersonales:
problemas.
profesión. Convicción.
Disposición de
Pensamiento, cooperación.
Amplía la Decisión.
trabajo,
profesión.
planificación, Honradez. Responsabilidad.
realización y
Relacionada con
control Rectitud. Dirección.
la empresa.
autónomos.
Altruismo.
Espíritu de equipo.
COMPETENCIA DE ACCIÓN
70 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
72 Tesis Doctoral.
Marco teórico de la formación profesional y para el empleo.
Según Best (1982, p. 25), “investigar es una actividad sistemática dirigida hacia el
descubrimiento del desarrollo de un cuerpo de conocimientos organizado”. Otros autores,
como Ander Egg (1987) o Visauta (1989) añaden que se trata de un procedimiento
reflexivo, sistemático, controlado y crítico, que permite descubrir nuevos hechos o datos,
relaciones o leyes, en cualquier campo del conocimiento humano. Se basa en el análisis
crítico de proposiciones hipotéticas, con la finalidad de establecer relaciones entre los
fenómenos.
78 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
teorías a las que se atribuye “validez” científica. El concepto de causalidad lineal que
subyace en este paradigma implica también una generalización de los resultados de la
investigación, lo que confiere a ésta un carácter predictivo que se manifiesta en la
posibilidad de aventurar, en el futuro, el desarrollo de los acontecimientos, ante cualquier
situación similar a la analizada.
Los paradigmas descritos han dado lugar al alumbramiento de las dos grandes
corrientes metodológicas inspiradoras de los procesos de investigación social: la
metodología cuantitativa y la metodología cualitativa. El siguiente cuadro, tomado de
Cook y Reichardt (2005), muestra las características de cada uno de estos enfoques:
Aboga por el empleo de los métodos Aboga por el empleo de los métodos
cualitativos. cuantitativos.
Fenomenologismo y verstehen
Positivismo lógico: “busca los hechos
(comprensión) “interesado en
o causas de los fenómenos sociales,
comprender la conducta humana
prestando escasa atención a los
desde el propio marco de referencia
estados subjetivos de los individuos.
de quien actúa”.
Subjetivo. Objetivo.
Holista. Particularista.
80 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
Alía Miranda (2005), basándose en una definición ofrecida por Julio Aróstegui,
concibe el método de investigación histórica como el conjunto de prescripciones y de
decisiones que una disciplina plantea para garantizar, en la medida de sus posibilidades,
un conocimiento adecuado. “Prescripciones – añade este autor- porque ha de llevarse a
cabo una serie de operaciones reguladas, obligatorias. Decisiones, porque un método
es un sistema abierto: dentro de su orden de operaciones, el investigador debe decidir
muchas veces por sí mismo” (p. 36).
Por ello, el personal que investiga debe estar preparado para ejecutar tales
operaciones mediante las decisiones más adecuadas. Todo el proceso, desde la
formulación de las hipótesis hasta su verificación o refutación, pasando por la
descripción y observación de las fuentes y terminando con la explicación de la historia,
debe hacerse con un gran protagonismo por su parte. Debe tenerse en cuenta que las
fuentes no hablan por sí mismas, por lo que es el investigador el que tiene que construir
los hechos, interrogando a las fuentes a partir del planteamiento de la hipótesis (Alía
Miranda, 2005).
82 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
84 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
Alía Miranda (2005) define las técnicas como los instrumentos puestos a
disposición de la investigación y organizadas por el método con tal fin. Este autor
diferencia entre método y técnica. El método es el camino; la técnica es el arte o el
modo de recorrer ese camino. Con el método se conoce el problema; la técnica es el
medio de tratar ese problema cuando ya ha sido concretado. Según él, la elección de las
técnicas de investigación depende sustancialmente del tema elegido y de las hipótesis de
trabajo planteadas.
TIPOLOGÍA TÉCNICAS
Archivo.
Prensa.
Observación documental:
Publicaciones oficiales.
Textos bibliográficos.
TÉCNICAS
Técnicas arqueológicas.
CUALITATIVAS Análisis de contenido.
Técnicas filológicas:
Estudios lingüísticos.
Historia oral.
Investigación oral:
Cuestionario.
Tabulación e indexación.
Descriptiva.
TÉCNICAS Estadística:
Documental.
CUANTITATIVAS Análisis textual cuantificado.
Técnicas gráficas.
López Noguero (2002) manifiesta que este análisis debe considerarse una fase
fundamental en todo proceso de investigación. Sin embargo, añade, “es importante
tener en cuenta que los documentos son muy variados, teniendo que recurrir a todos
aquellos que demande nuestro problema, sin más limitaciones que su pertinencia y su
posibilidad de acceso” (p. 171). Este autor señala también la existencia de diferentes
tipos de documentos, que clasifica en:
Documentos impresos: libros, artículos o periódicos que tienen un
carácter verbal sin descuidar su valor gráfico o numérico.
Otro material impreso: libros o revistas profesionales, memorias,
anuarios, prensa…
Documentos de carácter icónico: fotografías, diapositivas, filmes,...
Documentos sonoros: discos, casetes, grabaciones de audio,…
Documentos verbo-icónicos: televisión, cine, video,…
86 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
Sin embargo, este modelo parece pensado para abordar el proceso de análisis
desde un enfoque más cercano a la metodología cuantitativa, por cuanto se presenta
como una herramienta para la descripción objetiva, sistemática, cuantitativa y
generalizable del contenido que aparece en las comunicaciones. Pero, cuando el objeto
de estudio intenta centrarse en una perspectiva histórica, resulta aconsejable un mayor
acercamiento a los planteamientos cualitativos, flexibilizando el procedimiento. Como
señala Alía Miranda, “en lugar de plantear normas y principios para analizar el
88 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
De acuerdo con tal razonamiento, este autor considera que no deben existir
normas rígidas a la hora de realizar el trabajo, pero sí que debe haber una metodología
que facilite el adecuado desarrollo del análisis de contenido, por lo que propone un
procedimiento articulado en tres fases (Alía Miranda, 2005):
Lectura/comprensión: cuando el analista lee está decodificando,
interpretando y representando la información. La lectura es, en
consecuencia, un proceso de naturaleza interactiva, que depende tanto del
texto como de la persona que lo lee y que tiene por finalidad posibilitar la
comprensión del contenido. Para que ésta se produzca no es necesario
utilizar todos los elementos textuales, ya que el proceso se inicia
aprovechando la información extra-textual para plantear hipótesis que
faciliten la citada comprensión/interpretación.
Análisis: una vez comprendido, el texto debe ser analizado mediante un
proceso cognitivo o mental. El primer paso del análisis es la
segmentación, consistente en descomponer provisionalmente el texto en
magnitudes más manejables mediante la división en segmentos o
unidades sintagmáticas provisionales. Cuando se haya segmentado el
texto en unidades más pequeñas, pero de gran interés, resultará más fácil
el segundo paso, la selección. Consiste en eliminar las unidades de
significación (frases y palabras) que son consideradas irrelevantes para el
análisis. Una vez seleccionado y, por tanto, reducido el texto, éste debe
interpretarse, asignándole un contenido (interpretación). Se trata de la
operación más subjetiva del análisis de contenido, puesto que en ella
participan importantes factores extra textuales, como son el conocimiento
base del analista, los objetivos del análisis y el contexto. La función de
90 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
del corpus textual o material de análisis, con vistas al registro de los datos, a su
procesamiento estadístico y/o lógico y a su posterior interpretación”.
92 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
Las operaciones planteadas para cada una de estas fases se han llevado a cabo de
una forma precisa y ordenada, dejando constancia de su tratamiento en los diferentes
apartados que componen el presente informe de investigación, tal y como puede
observarse en el siguiente cuadro:
Delimitación del
Capítulo 1.
problema.
Construcción de Planteamiento de
Capítulo 1.
las primeras hipótesis.
2
hipótesis: las Análisis del estado de la
hipótesis previas. Capítulo 1.
cuestión.
Definición de las
Capítulo 3.
fuentes de información.
Comparación de los
resultados con las Capítulos 4, 5 y 6.
hipótesis.
Validación o
4
contrastación. Validación de las
hipótesis (confirmación Capítulo 7.
o rechazo).
Interpretación de los
Capítulo 7.
resultados.
5 Explicación.
Descripción del proceso
Capítulo 3.
metodológico seguido.
94 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
A) Fuentes primarias.
96 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
- NORMAS
Pragmática Real: Esta norma expresa la voluntad
magnánima del Rey y por esta razón ocupa, en el marco
de la monarquía absoluta, el primer lugar entre las fuentes
del Derecho, imponiéndose, en la práctica, a cualquier otra
norma emanada de otro poder (como ocurre con las Leyes
del Parlamento). Es un mandato de obligado cumplimiento
para todos los súbditos y territorios, o para aquéllos a los
que se dirija. Aunque siempre expresa la voluntad regia,
puede tener su origen en la petición de otros sujetos
(procuradores de ciudades o villas, consejeros del Rey,
etc.). Las primeras de la historia se suelen dirigir a sus
autoridades y funcionarios, encargadas de aplicarlas y
hacerlas respetar.
Ley: Aunque con carácter general se suele afirmar que la
Ley es el producto normativo de un Parlamento, lo cierto
es que su autoría ha variado a lo largo de la historia. Si en
la monarquía constitucional es producto de la doble
voluntad del Parlamento y el Rey, en la dictadura
franquista podía emanar de las Cortes o del Generalísimo.
En todo caso, esta norma ocupa el primer escalón
normativo desde que la monarquía absoluta (soberanía
real) deja paso a la monarquía constitucional (en el que la
soberanía se encuentra en el Rey y/en el Parlamento).
Desde esta privilegiada posición, las normas
reglamentarias deben respetar su contenido en virtud del
principio de legalidad.
Real Orden / Ordenanza Real / (Real) Decreto: Todas
estas denominaciones responden a una norma que hoy se
caracterizaría por su carácter reglamentario, aunque no
siempre ha sido así. Si bien su eficacia real era total en el
marco de la monarquía absoluta, en el Siglo XIX deben
98 Tesis Doctoral.
Marco metodológico de la investigación.
- ACTOS ADMINISTRATIVOS.
Real Resolución: aunque no es la más antigua, se
caracterizan por servir para ejecutar medidas concretas, ya
sea por decisión regia, en el marco de la monarquía
absoluta, o en ejecución de normas, en el marco de la
monarquía constitucional. Puede tener alcance general o
individual.
Provisión: Es un acto de gobernación y administración
adoptado por el Rey, por el que se adoptan actos de muy
distinta índole (nombramientos, indultos, etc.). Con el
tiempo, otras altas autoridades (Consejo de Ministros,
Reales Consejos específicos, y, con el tiempo,
Ministerios) también adoptarán provisiones en el marco de
sus competencias.
Real Cédula: Orden expedida por el rey de España, cuyo
contenido se orientaba a la resolución de algún conflicto
de relevancia jurídica, a la creación de alguna institución,
al nombramiento de algún cargo real, a la concesión o
reconocimiento de un derecho personal o colectivo o al
mandato de ejecución de alguna acción concreta. De uso
frecuente entre los siglos XV y XVIII.
Resolución: Decisión ejecutiva de obligado
cumplimiento, que emana del responsable de un servicio
público (Subsecretarías, Direcciones Generales, Jefaturas
de Servicio, etc.). Aparece en los primeros años del siglo
XX (probablemente en sustitución de la Real Resolución),
EDAD EDAD
MEDIA MODERNA SIGLO SIGLO SIGLO SIGLO
TIPOLOGÍA TOTAL
SIGLOS SIGLOS XVIII XIX XX XXI
XIV-XV XVI-XVII
Ordenanza 3 - - - - - 3
Pragmática - 2 - - - - 2
Real Cédula - 1 10 - - - 11
Provisión - - 1 - - - 1
Constitución - - - 1 1 - 2
NORMATIVA ESPAÑOLA
Resolución / Real
- - 2 - 11 4 17
Resolución
Decisión del
N. COMUNITARIA
Consejo Europeo
- - - - 1 - 1
Recomendación del
Parlamento Europeo
- - - - - 1 1
B) Fuentes secundarias.
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE
RESULTADOS
Capítulo 4
ciudad bien gobernada debía mantenerse por el trabajo rural de los esclavos y por el
trabajo artesanal de los hombres de poca monta, para sostener a las vidas virtuosas, cuya
característica fundamental era el ocio (Veyne, 1992). Platón llegaba incluso a sugerir,
siguiendo una fábula, que en la formación de los hombres se producía un proceso de
selección divina que determinaba su destino:
Sin embargo, si bien se afirma que en la época clásica la educación sólo era un
privilegio de los hombres libres, es necesario también precisar que el mundo del trabajo
llevaba implícito el desarrollo de procesos formativos que hicieran posible el
adiestramiento de la mano de obra. Es precisamente en la antigua Grecia donde los
patrones empiezan a adiestrar a los esclavos en el ejercicio de determinados oficios.
Platón había introducido la idea de que cada persona desempeñase un único oficio:
como la de otras personas pertenecientes a la nobleza. Para ello contó con el monje
inglés Alcuino, a quien hizo desplazarse a Francia con la misión de dirigir esta escuela.
En ella se impartían lecciones de Latín, Griego, Retórica, Aritmética, Astronomía,
Derecho o Teología. Bajo su influencia, se crearon también pequeñas escuelas para la
enseñanza de la Lectura, la Escritura, la Gramática y la Música.
Otro punto de interés educativo en esta etapa viene marcado por la proliferación
de centros educativos de influencia árabe. La presencia de los musulmanes en España
entre los siglos VIII y XV, supuso la apertura de numerosas escuelas primarias y
academias para el desarrollo de la ciencia y la cultura. En las primeras se enseñaba la
Lectura, Escritura y versículos del Corán. En las academias, por su parte, se promovía el
estudio de diferentes disciplinas, como la Filosofía, la Cultura Clásica, la Poesía, la
Astronomía, la Medicina, la Veterinaria, la Alquimia o el Álgebra. La formación en
estos últimos centros era, sin embargo, un bien al que sólo tenían acceso las clases
sociales más altas.
contribuiría a la aparición de una nueva clase social: la burguesía. Era éste un grupo
cuya riqueza no estaba directamente vinculada con la posesión de tierras; de él
formarían parte fundamentalmente los comerciantes y los artesanos. Los primeros se
encargarían del aprovisionamiento de productos a la población. Los artesanos, por su
parte, se ocuparían del desarrollo de oficios prácticos, desde un enfoque basado en la
especialización, para dar respuesta a las necesidades de productos y servicios. Se atisba
aquí un nuevo modelo de división social del trabajo. Posteriormente, a partir del siglo
XI estos comerciantes y artesanos se organizarían entre sí para defender los intereses
comunes de sus respectivos oficios, iniciándose así la aparición de los gremios.
“Todo hombre ò muger que fuere sano, ò tal que puede afanar, sean
apremiados por los Alcaldes de las Ciudades y Villas y Lugares de
nuestros Reynos, que afanen, y vayan à trabajar, y labrar: y que vivan
con Señores, ò que aprendan oficios en que se mantengan: y no los
consientan que estén baldios: y que lo hagan asi pregonar. E si despues
del pregon los fallaren baldios, que les fagan dar cincuenta azotes; y los
echen fuera de los Lugares. Y mandamos à las justicias que lo hagan asi
guardar: só pena de perder sus oficios. Esto se entienda, salvo si fueren
hombres enfermos, ò lisiados en sus cuerpos, ò hombres muy viejos, ò
mozos menores de edad de doce años”.
La formación caballeresca.
La formación profesional en artes y oficios de carácter gremial.
Las condiciones a las que se comprometían los firmantes del contrato eran las
siguientes (Cremades, 1984; Miralles, 2002):
La duración del contrato de aprendizaje era variable, entre los dos y los diez
años (Cremades, 1984). La concreción de este periodo dependería de diversos factores,
como la edad de iniciación del aprendiz, el hecho de ser o no hijo del maestro, o el
grado de dificultad de las enseñanzas que debía asimilar (Miralles, 2002).
A partir de los 15 o 16 años, una vez superada esta primera etapa de aprendizaje,
el aprendiz podía pasar a la categoría de oficial. Para ello no era necesario superar un
examen, bastaba con una declaración jurada del maestro, en la que certificaba que el
aprendiz había desarrollado las competencias necesarias para el desempeño del oficio.
Con este certificado, previa licencia de los veedores, y tras el abono de las tasas
correspondientes, podía inscribirse en el gremio como oficial. En esta etapa, que podía
extenderse hasta los 21 años (que coincidía con la edad legal para contraer matrimonio
y fundar una familia), sería libre para seguir con su maestro o para ejercer su ocupación
en otros talleres, pero ahora como trabajador asalariado. Pasaría a ser práctico en su
oficio, realizando fundamentalmente dos tipos de tareas: por una parte, se ocupaba de
desempeñar acciones de orientación y guía de los aprendices en su proceso de trabajo y
formación; por otra, colaboraba con el maestro en las actividades productivas,
participando en la elaboración y producción de nuevas obras. En algunas ocasiones, a
los oficiales se les permitía también acometer la realización de sus propios productos,
siempre bajo la supervisión de sus maestros.
propio taller y poseer empleados, pudiendo así ofertar sus servicios a la comunidad
(Martínez del Peral, 1986).
Sin embargo, el acceso a la maestría era algo reservado a una minoría, podría
decirse que casi siempre iban a ser los hijos de los maestros quienes disfrutasen de ese
privilegio. En consecuencia, la mayoría de los oficiales se verían obligados a
permanecer en este rango durante toda su vida.
La Edad Moderna es el periodo del Renacimiento, una etapa definida por Messer
(1930) como aquélla en la que se produce una “vigorosa corriente intelectual que causó
profundas transformaciones en la vida espiritual de la Edad Media y provocó también
modificaciones profundas en materia de enseñanza”. (p. 175). Se sitúa entre mediados
del siglo XV y el siglo XVII, tiempo éste en el que se producen importantes
acontecimientos para la humanidad, como el descubrimiento de América o la aparición
de la imprenta. Es también un periodo complejo y convulso, marcado por importantes
crisis en los ámbitos social, económico y productivo.
relaciones sociales ha sido definido por Edwards, J. y Lynch, J. (2005) en los siguientes
términos:
“Ordenamos otrosi que los dichos Cavalleros, para que puedan gozar de
la dicha Cavallerìa, que guarden las cosas contenidas en la Lei, i
por escrito los tales, porque sepan quien son; sobre lo qual mandamos
dàr nuestras Cartas, para que se faga, ò cumpla assi, i se notifiquen à
las dichas Ciudades, i Villas, i Lugares.”
“… i porque conviene que los dichos Oficiales usen bien de sus oficios, i
en ellos aya Veedores, mandamos que la Justicia, i Regidores de cada
Ciudad, Villa ò Lugar vean las Ordenanzas, que para el uso, i exercicio
de los tales oficios tuvieren, y platiquen con personas expertas, i hagan
las que fueren necessarias para el uso de los dichos oficios, i dentro de
sesenta dias las embien al nuestro Consejo, para que en èl se vean y
provea lo que convenga i entre tanto usen dellas, i que cada año la
Justicia i Regidores nombren Veedores habiles, i de confianza para los
dichos oficios, i que la Justicia execute las penas en ella contenidas”.
Por otra parte, eran precisamente los moriscos quienes desempeñaban la mayor
parte de las artes y oficios artesanales, por lo que su expulsión contribuyó
decisivamente a su decadencia, ya que este hecho generaría dos malos efectos: “uno,
mirar los cristianos como viles tales ocupaciones, y otro que por evitar su trato no las
aprendiesen los nuestros” (Rodríguez Campomanes, 1776, p. XXVII). Todo ello, junto
con algún otro acontecimiento se situaría en el origen del fracaso económico
experimentado por nuestro país. Pérez (2006) atribuye este fracaso a las resistencias
mentales predominantes, porque, en su opinión, terminaba ocurriendo lo mismo de
siempre:
políticos, apoyaba esta idea, solicitando que se aplicaran también tales restricciones en
la crianza de los niños en situación de desamparo. Sus argumentos eran los siguientes:
Unos años más tarde, en 1627, el mismo Monarca dictaría una Real Cédula para
la crianza de los niños desamparados. En ella se señalaba que estos niños debían
“Los artesanos no entretienen con teorías a los que aprenden sus artes,
sino que los dedican al trabajo para que fabricando aprendan a
fabricar; esculpiendo, a esculpir; pintando, a pintar, y saltando, a
saltar, etc., etc. Luego también en las escuelas deben aprender a
escribir, escribiendo; a hablar, hablando; a cantar, cantando; a
Contrarios a esta visión del mundo, los Ilustrados abogaban por el uso de la razón y de
la ciencia para intentar comprender la sociedad y resolver los problemas que ésta tenía
planteados. Ello daría lugar a un cambio de mentalidad que permitiría la adopción de
nuevas formas de pensamiento, nuevas maneras de analizar la realidad, apoyándose en
la racionalización y en el uso de nuevos métodos de trabajo basados en la observación,
la investigación y la experimentación. Quizás podría ser éste el origen de una nueva
cosmovisión, que afectaría a todos los ámbitos del saber, tanto al conocimiento político
y religioso como al científico, artístico y literario.
En este contexto, puede decirse que el siglo XVIII coincidía con el inicio de la
decadencia de los gremios. Un declive que tomaba como punto de partida el
cuestionamiento de su poder político, y que se resolvía con la pérdida del mismo a partir
de 1707, año en que el Rey Felipe V, mediante Real Cédula de 28 de junio, decretara el
fin del régimen foral, al objeto de promover la unificación administrativa. La aplicación
de esta normativa supondría, de facto, la pérdida de la alta representación que tenían los
gremios en el gobierno de las ciudades. En Valencia y en Cataluña, los oficios
corporados quedarían excluidos del gobierno comunal (Núñez y Tuñón, 1979). Con el
paso de los años se iniciaría el proceso de extinción total de algún gremio, como el de
los torcedores de seda; este arte vería promulgada la libertad en su ejercicio por las
personas de ambos sexos, mediante Decreto de 2 de enero y Cédula del Consejo de 29
de enero de 1793; en estas disposiciones, Carlos IV ordenaba:
La puesta en entredicho del modelo productivo gremial abriría paso a una etapa
de importantes avances y reformas, tanto a nivel social y laboral, como a nivel cultural y
educativo. En el ámbito sociolaboral, durante el reinado de Carlos III se estimuló el
culto al trabajo, se promulgó un nuevo calendario laboral en el que se reducían los días
festivos y se declaró a la mujer hábil para todos los trabajos fabriles. También se realizó
una decidida apuesta por la dignificación de los oficios, que habían sido declarados
bajos y viles en el siglo XV. En este punto, conviene recordar que tal declaración se
aplicaba a los oficios mecánicos, e inhabilitaba a quienes los practicaban no sólo para el
ejercicio de la nobleza, sino también para el desempeño de cargos públicos. Tal postura,
basada principalmente en el desprestigio social hacia estas ocupaciones, cosecharía
importantes críticas en el último cuarto de siglo. Autores como Rodríguez Campomanes
o Bruna se encargarían de manifestar su rechazo a semejante planteamiento. Rodríguez
Campomanes (1775) centraba su objeción en lo que consideraba una absurda distinción
entre las artes y los oficios, acompañada de la correspondiente discriminación hacia
estos últimos. En este sentido, afirmaba que
Bruna (1776), por su parte, calificaba de injusta la vileza que solía atribuirse a
las artes mecánicas, señalando que tal situación contribuía mucho al abandono de las
mismas, ya que eran pocos los que estaban dispuestos a ejercer oficios que los
deshonraran. Señalaba también los importantes daños que generaba esta actitud, en los
siguientes términos:
“Esta comun opinion, con que están desacreditadas las artes, sobre el
gran perjuicio de cortarles sus progresos, y abatirlas, ocasiona el mal,
que quando se aventaja algun profesor señaladamente en ellas, no se
dedica á enseñar á sus hijos, con que tendrian grande adelantamiento,
sino inmediatamente piensa sacarlos de aquella clase envilecida, y
empezar á calificarlos, haciendolos frayles ó clerigos. Y asi nunca en
España se hacen hereditarias las artes, que son el primer nervio de la
riqueza de un reyno, y su población” (Bruna, 1776, p.297).
A pesar de estas críticas, Carlos III dictaría todavía una disposición en la que se
impedía el acceso a un empleo público relacionado con la educación a aquellos que,
bien ellos mismos o bien sus padres, hubieran desempeñado este tipo de oficios. Así,
por Provisión del Consejo de 22 de diciembre de 1780, referida al establecimiento de las
escuelas públicas de la Corte, ordenaba que
Tres años más tarde, este monarca rectificaba su política, haciendo una decidida
apuesta por la dignificación de los trabajos mecánicos. Seguramente, pretendía con ello
poner remedio a la creciente decadencia de las artes y oficios y del comercio y fábricas
que la situación anterior estaba generando. Para ello, el 18 de marzo de 1783
promulgaría una Real Cédula en la que se declaraba preocupación funesta y absurda la
que inspiró las leyes que habían calificado de bajos y viles algunos oficios, disponiendo
lo siguiente:
Todo apunta a que estos avances en la accesibilidad laboral de las mujeres tenían
su origen en las reflexiones y propuestas formuladas por el Conde de Campomanes,
ministro de Hacienda durante el reinado de Carlos III. En su “Discurso sobre el fomento
de la industria popular”, publicado en 1774, este autor defendía la necesidad de
impulsar la creación de fábricas en las ciudades y pueblos de España, como medio para
combatir la ociosidad de mujeres y niños, para promover el desarrollo de las
manufacturas y del comercio, para mejorar la economía de las familias y para aumentar
la riqueza nacional disminuyendo la dependencia de productos extranjeros (Rodríguez
Campomanes, 1774).
Una nueva medida a favor del trabajo para las mujeres vendría en el año 1790 de
la mano del Rey Carlos IV. Por Decreto de 20 de enero y Cédula del Consejo de 19 de
mayo de ese año, se autorizaba a las viudas de los artesanos a conservar sus talleres o
tiendas, aunque contrajesen nuevo matrimonio:
Pero, además de las mujeres, hubo otro colectivo que se benefició de las
políticas de acceso al trabajo impulsadas por Carlos III. Se trataba del formado por los
hijos ilegítimos, que también padecían serias restricciones, debido a que la mayor parte
de las ordenanzas gremiales imponían la pureza de sangre como requisito para la
admisión. Para dar respuesta a esta situación, el Rey promulgaría en 1784 una
Resolución al Consejo de 27 de marzo, y la correspondiente Real Cédula de 2 de
septiembre, en las que eliminaba la exigencia de tener limpieza de sangre para el
ejercicio de las artes y oficios, en los siguientes términos:
leyes, que mas son dirigidas á privar á los hijos ilegítimos de las gracias
de legitimidad, como para la sucesion de herencias y otras, que á
inhabilitarles y hacerlos personas inútiles para todo exercicio. Por estas
consideraciones, y con el deseo de utilizar un gran número de mis
vasallos, que por dicho defecto se hallan imposibilitados de exercer las
artes y oficios, y para que estas reciban todos los auxilios necesarios á
su fomento y prosperidad; he tenido á bien declarar, que para el
exercicio de qualesquiera artes ú oficios no ha de servir de impedimento
la ilegitimidad que previenen las leyes, subsistiendo para los empleos de
Jueces y Escribanos lo dispuesto en ellas; las quales derogo y anulo en
quanto se opongan á esta mi declaracion, y quiero, que en esta parte
queden sin efecto, como tambien qualesquiera sentencias, estatutos,
usos, costumbres, y quanto sea contrario á ella”.
Pero, sin duda, uno de los mayores avances producidos en este ámbito durante el
siglo XVIII fue la aparición de lo que podría considerarse como el primer manual
específico de formación profesional. Se trata del “Discurso sobre la educación popular
de los artesanos y su fomento”, publicado por el Conde de Campomanes en 1775. En él,
este autor recogía algunos principios que consideraba importantes para la mejora de las
artes y oficios, tales como (Rodríguez Campomanes, 1775):
La introducción de premios y auxilios para los artesanos, como medio
para estimar su labor.
El destierro de las ideas vulgares que contribuían al desprecio hacia los
oficios y quienes los profesaban.
La extensión de un concepto de igualdad entre los diferentes oficios.
El respeto a la inclinación natural de los muchachos a la hora de elegir el
oficio al que prefiriesen dedicarse.
La incorporación de la mujer al aprendizaje y desempeño de aquellos
oficios que fueran adecuados para ella.
La importancia de transmitir los oficios en el seno familiar.
en lo que a aspectos técnicos se refiere, debía proporcionarse por los propios maestros
en sus talleres u obradores; por su parte, en lo que respecta al resto de los ámbitos, el
maestro debía preocuparse por su propia educación, y facilitar al máximo la preparación
de sus aprendices y oficiales. Rodríguez Campomanes (1775) defendía también la
importante utilidad práctica de estos aprendizajes en el desempeño de los oficios. En el
siguiente cuadro, se presentan de manera resumida tales aplicaciones:
Mejora de la salud.
Dibujo Diseño de las piezas que se producen o de las obras que se realizan.
Conocimientos artísticos.
Comercio y conocimientos mercantiles.
Por otra parte, en 1792, Condorcet publicaba en el país vecino su “Rapport sur
l’instruction publique”, un estudio formado por cinco memorias, referidas,
respectivamente, a la naturaleza y fines de la instrucción pública, a la instrucción común
para todos los niños, a la instrucción común para los adultos, a la instrucción relativa a
las profesiones y a la instrucción relativa a las ciencias (Manacorda, 1987b). En la
memoria relativa a las profesiones, este autor defendía, como principio básico, un
modelo en el que se buscaba la enseñanza general orientada hacia las artes y oficios, y
no tanto la formación específica adaptada al estado real de cada profesión, que debería
quedar en manos de la empresa. Tal y como lo explicaba, “la instrucción que el poder
público debe preparar para las profesiones mecánicas no consistirá en abrir escuelas
adecuadas; no se trata de enseñar a hacer medias o tejidos, a trabajar el hierro o la
madera, sino solamente de ofrecer los conocimientos útiles a estas profesiones que no
pueden formar parte del aprendizaje” (Condorcet, 2001, p. 206). Estos conocimientos
abarcarían los siguientes elementos:
El dibujo, imprescindible en todos los oficios en que se une decoración y
utilidad y en todas las profesiones en las que se fabrican instrumentos o
útiles empleados por las otras artes.
Conocimientos químicos, útiles a aquellos que preparan o que emplean
los metales, las pieles o el vidrio; también a los que imprimen colores o
aplican tinturas.
Principios de mecánica.
Conocimientos comunes de la física (entre otros, estimación y evaluación
de los sólidos)
Elementos de la aritmética comercial.
Geometría elemental (por ejemplo, perspectiva).
Desde el punto de vista educativo, el siglo XIX representaba también una etapa
de importantes avances y novedades. La herencia de la Ilustración había situado como
uno de los ideales del hombre la búsqueda de la felicidad. Pues bien, la educación sería,
sin duda, uno de los instrumentos básicos para alcanzarla. Guerrero (1985) sostiene que
existe una interrelación entre felicidad, utilidad y prosperidad. “La felicidad –escribe–
se concibe como algo alcanzable en este mundo, a través del progreso económico, del
progreso científico; y aquí aparece la educación como uno de los medios más útiles, si
no el más útil, para conseguir esta felicidad, para hacer avanzar las artes y los oficios,
para volver justos a los pueblos, para que éstos, instruidos, modifiquen las instituciones
que se oponen a la felicidad. La instrucción aparece vinculada a la prosperidad” (p.
20).
de un mismo origen, que no era otro que la instrucción pública. En este sentido,
señalaba:
“Sin duda que son varias las causas o fuentes de que se deriva esta
prosperidad; pero todas tienen un origen, y están subordinadas a él:
todas lo están a la instrucción. ¿No lo está la agricultura, primera fuente
de la riqueza pública, y que abastece todas las demás? ¿No lo está la
industria, que aumenta y avalora esta riqueza, y el comercio que la
recibe de entrambas, para expenderla y ponerla en circulación? ¿Y la
navegación, que la difunde por todos los ángulos de la tierra? Y qué,
¿no es la instrucción la que ha creado estas preciosas artes, la que las
ha mejorado y las hace florecer? ¿No es ella la que ha inventado sus
instrumentos, la que ha multiplicado sus máquinas, la que ha
descubierto e ilustrado sus métodos? ¿Y se podrá dudar de que a ella
sola está reservado llevar a su última perfección estas fuentes
fecundísimas de la riqueza de los individuos, y del poder del Estado?”
(Jovellanos, 2011, pp. 16-17).
Esta apuesta decidida por la educación se iba viendo reflejada también, y cada
vez con mayor presencia, en nuestro ordenamiento jurídico. El día 24 de diciembre de
1811, las Cortes de Cádiz iniciaban el debate para a aprobación de la Constitución
Política de la Monarquía Española. En el discurso preliminar, que presentaba ante los
diputados este proyecto constitucional, se destacaba la transcendencia de la instrucción
pública, en los siguientes términos:
Y añadía:
Para dar una respuesta a estos mandatos constitucionales, la Regencia del reino
encargaba a una comisión de expertos la elaboración de una propuesta para proceder al
arreglo de los diversos ramos de la instrucción pública. El informe elaborado por esta
comisión, conocido como Informe Quintana, vería la luz el día 9 de septiembre de 1813.
En él, se presentaba una propuesta de enseñanza pública organizada en tres niveles:
ciencias que fuesen en la vida civil el objeto de una profesión liberal; por
otra, sembrar en sus ánimos la semilla de todos los conocimientos útiles
y agradables que constituyesen la ilustración general de una nación
civilizada (ciencias matemáticas y físicas, ciencias morales y políticas, y
literatura y artes).
Tercera enseñanza: que correspondería a los estudios en las
universidades mayores, como teología o derecho.
De este modo, el Informe Quintana definía las bases sobre las que habría de
constituirse el sistema escolar de nuestro país. En el año 1814, con la restauración del
antiguo régimen y la vuelta al absolutismo, iniciada tras la Guerra de la Independencia y
el reconocimiento a Fernando VII como Rey de España por parte de Napoleón, el
desarrollo de este informe quedaría en suspenso. Pero en 1821 sería retomado,
encontrando su expresión legislativa en un Decreto, aprobado el día 29 de junio, en el
que se establecía el Reglamento General de Instrucción Pública (Ruiz Berrio, 2008).
Este plan no llegaría a entrar en vigor, debido a la falta del apoyo necesario en
las Cortes. Ello impulsaría el desarrollo de una nueva propuesta en 1838, año en el que
se promulgaría una Ley, de 21 de julio, que regularía, de manera provisional, un plan de
instrucción primaria. En esta norma se definía la educación primaria en términos
similares a la propuesta formulada en el Real Decreto de 1836. Además, se ordenaba al
Gobierno que se ocupase de la conservación y el fomento de las escuelas para adultos
(Art. 37).
ampliación. También se regulaban los contenidos que debían formar parte de ella,
procediendo a la estructuración y ordenación de los mismos. Además, introducía una
nueva tipología de centro, el instituto (Art. 56), que sustituirá a las universidades
menores y sentaría las bases de los actuales centros de educación secundaria (Ruiz
Berrio, 2008). Otra de las novedades importantes fue la introducción de los llamados
“estudios especiales”, que se definían como aquéllos que “habilitan para carreras y
profesiones que no se hallan sujetas á la recepción de grados académicos” (Art. 40),
tales como construcción de caminos, canales y puertos, laboreo de minas, agricultura,
veterinaria, náutica, comercio, bellas artes, escribanos y procuradores de los tribunales o
artes y oficios.
Las acciones formativas propiciadas por este tipo de centros han sido múltiples.
Delgado Criado et al. (1994) han realizado el análisis de la situación educativa en
España en la edad moderna, dedicando parte de su investigación al estudio de las
Cuadro 10. Enseñanzas Técnicas y Científicas en el primer tercio del siglo XIX.
La Coruña
Santander
Barcelona
Alicante
Canarias
Mallorca
Burgos
Sevilla
Bilbao
Málaga
Cádiz
ESPECIALIDAD / PROVINCIA
Náutica ● ● ● ● ● ●
Arquitectura naval ●
Agricultura ● ● ●
Nobles artes ●
Dibujo ● ● ● ●
Arquitectura ●
Mecánica ●
Química aplicada a las artes ●
Física Experimental ● ●
Matemáticas ● ● ● ● ●
Comercio ● ● ● ● ● ●
Inglés ● ● ● ● ● ●
Francés ● ● ● ● ● ●
Italiano ●
Toscazo ●
Taquigrafía ●
Economía política ● ● ●
Fuente: Delgado Criado et al. (1994).
Cuadro 11. Centros y enseñanzas profesionales del sistema educativo (Siglo XIX).
“Una de las ideas capitales que guían en esta materia al Ministro que
suscribe es la de que los Institutos ofrezcan al publico, tanto la
enseñanza que ha de recibir el que se proponga seguir una carrera
científica ó pretenda solo adquirir los conocimientos indispensables á
toda persona culta, como la instrucción que sin carácter rigurosamente
científıco, conduce al atinado ejercicio de las diferentes industrias. Así
la clase media tendrá en estos establecimientos facilidad para ilustrarse
y para prepararse á desempeñar convenientemente las diferentes
profesiones en que gana la subsistencia”.
De acuerdo con esta idea, se incluía, dentro del Programa general de enseñanza,
una serie de materias de aplicación a la agricultura, a las artes, a la industria y al
comercio, tales, como (Art. 5):
El dibujo lineal, topográfico, de adorno y de figura.
Las nociones teórico-prácticas de agricultura, de mecánica industrial, y
de química aplicada a las artes.
Pero, volviendo a las enseñanzas de carácter especial y/o profesional, las normas
anteriormente mencionadas (Decreto de 29 de junio de 1821, Real Decreto de 17 de
septiembre de 1845, Ley de 9 de septiembre de 1857, de Instrucción Pública)
promovían, como se ha dicho, la formación en diferentes especialidades, la mayoría de
ellas orientadas al ejercicio de profesiones liberales (Artes y oficios, Magisterio,
Veterinaria, Agricultura, Comercio, Náutica, Minería, etc.). La diversidad de perfiles
creados, junto a las diferencias existentes en cuanto a implantación y proyección,
desaconsejan entrar al detalle de cada uno ellos, por lo que este análisis se centra, a
Las Escuelas de Artes y Oficios podrían considerarse uno de los ámbitos más
significativos de la formación profesional en este periodo. Siguiendo la tradición
iniciada en Francia a finales del siglo anterior, en 1810, por Real Decreto de 18 de
junio, se ordenaba el establecimiento en Madrid, con el título de Conservatorio de artes
y oficios, de un depósito general de máquinas, modelos, instrumentos, dibujos,
descripciones y libros pertenecientes a toda clase de artes y oficios; éste debía contar
también con un taller y escuela para la enseñanza de la construcción y uso de toda
especie de máquinas e instrumentos, del dibujo y de la geometría descriptiva. Fue unos
años más tarde, en 1825, cuando se creó y organizó el Real Conservatorio de Artes, en
aplicación de la Real Orden de 18 de agosto de 1824. Su finalidad primordial era
acelerar los progresos de la prosperidad pública mediante la mejora y el adelantamiento
de las operaciones industriales, tanto en las artes y oficios como en la agricultura. Este
Conservatorio, precedente de lo que habrían de ser las Escuelas de Artes y Oficios, no
contemplaba inicialmente la puesta en marcha de acciones formativas; sin embargo, no
tardaría en asumir este cometido. Las primeras actividades docentes fueron reguladas en
las Reales Órdenes de 15 de diciembre de 1825 y de 16 de enero de 1826 (Grana, 1996;
Ramón Teijelo, 2002). En el plan de estudios de 1826, definido por Real Orden de 16
de enero, se señalaba que la creación del Real Conservatorio estaba ligada a otras metas
más amplias, entre las cuales se encontraba la enseñanza elemental de los
conocimientos que más de cerca influyesen en la mejora de las artes y oficios. Los
elementos formativos que se incorporaban en el citado plan son:
geometría, física y mecánica aplicadas a las artes,
química aplicada a las artes, y
delineación, aplicada a las artes y a la construcción de máquinas.
Dinámica y construcción.
ESPECIAL Tiene por objeto ampliar o especificar la instrucción Cada año se cursarán
sobre ciertas y determinadas materias, que se un mínimo de dos
propondrán cada año, de más general aplicación o materias.
importancia, dando reglas y datos para el mejor
acierto en la práctica. (Cada año, el centro
propondrá las materias a impartir).
Este plan de estudios se mantuvo en vigor hasta 1871, año en que vería la luz la
primera Escuela de Artes y Oficios de España. En el preámbulo del Decreto de 5 de
mayo de 1871, por el que se creaba este centro en el Conservatorio de Artes, se
planteaba la necesidad de promover la instrucción del artesano y del obrero, señalando
que esta educación respondía a una demanda social, a la vez que era fuente de indudable
prosperidad y riqueza del país. También se denunciaba que las enseñanzas profesionales
de carácter elemental habían sido prácticamente olvidadas y excluidas del sistema de
instrucción pública, quedando en manos de la iniciativa privada o de la protección
popular de ayuntamientos y diputaciones, y defendiendo, en consecuencia, la
importancia de dotar de carácter público a este tipo de formación. Atendiendo a tales
deliberaciones, el Decreto disponía la creación, en el Conservatorio de Artes de Madrid,
de una Escuela de Artes y Oficios, destinada a vulgarizar la ciencia y sus importantes
aplicaciones, formando la educación del artesano, maestro de taller, contramaestre de
fábrica, maquinista y capataz, y propagando los conocimientos indispensables a la
agricultura y a la industria (Art. 1). También definía las enseñanzas que, al menos de
forma inicial, debían impartirse (Art,. 2):
Aritmética y nociones de álgebra.
Geometría, nociones de geometría descriptiva y sus aplicaciones
elementales a las sombras, perspectiva, corte de piedras, hierro y madera.
Nociones de física, química e historia natural.
Nociones de mecánica.
Máquinas, manejo de las máquinas más usuales.
Manejo de las herramientas de artes y oficios, dando a conocer las que
pudieran sustituir con ventaja a las usadas en el país.
Tecnología: principios generales de construcción, con nociones y
ejercicios prácticos de medición de terrenos, nivelación y cubicaciones.
Dibujo geométrico, de figura, de adorno, copia del yeso y objetos de
artes y oficios.
Modelados y vaciados.
Cinco años más tarde, el éxito alcanzado por esta escuela era de tal magnitud
que se veía imposibilitada para atender la gran demanda de formación, que superaba
con creces el número máximo de plazas disponibles. Esto obligó a establecer un marco
organizativo. Así, por Real Decreto de 20 de octubre de 1876, se crearían diversas
secciones para dar cobertura al mayor número de alumnos posible, además de
conformar una Junta encargada de la mejora de la organización y funcionamiento del
centro. También se planteaba la posibilidad de abrir, en un futuro próximo,
establecimientos en otras provincias.
Para cada una de estas secciones se establecían las correspondientes enseñanzas, con
la novedad de que, en esta ocasión, se incorporaban al currículum los contenidos
prácticos que debían acompañar a los teóricos. El plan de estudios resultante se presenta
de manera resumida en el siguiente cuadro:
Por su parte, el plan de estudios que se proponía para cada una de las Escuelas
de Artes y Oficios de distrito, contemplaba las siguientes enseñanzas:
Saber:
La doctrina cristiana.
Leer y escribir legible y correctamente.
Gramática castellana.
Aritmética hasta las proporciones inclusive.
Exposición del sistema métrico.
Principios de geometría.
Nociones generales de geografía.
Presentar un certificado de buena conducta, expedido por el celador de su
demarcación y por el cura párroco.
Estar vacunados.
No padecer enfermedad contagiosa ni incurable.
Entrando en el análisis formativo, las finalidades básicas de estas escuelas eran cuatro:
Ciencias principales:
Cultivo.
Crianza de los ganados.
Administración y economía rural.
Ciencias accesorias:
Agrimensura y aforos.
Nivelación.
Un gabinete de física.
Un gabinete de química.
Un gabinete de historia natural.
Un herbario.
Los instrumentos y máquinas para las operaciones matemáticas.
Las obras más acreditadas de agricultura en sus diferentes ramos.
Un campo de mayor o menor extensión para los ejercicios prácticos.
CURSO PREPARATORIO
Gramática castellana.
Ejercicios de caligrafía y de redacción.
Aritmética elemental y continuados ejercicios de sus diversas operaciones.
Nociones de geometría, reducidas al conocimiento de las líneas y de las figuras con la manera de formarlas.
Metrología, o sea, el sistema de pesos y medidas.
Nociones generales de agricultura.
Metrología universal.
Sistemas monetarios.
PRIMER Teneduría de libros con aplicación al comercio, a las fábricas y talleres, y a las oficinas públicas y particulares.
Conocimiento de las primeras materias y de las manufacturas y objetos comerciales que con ellas se fabrican, y
las nociones de física y química indispensables para este estudio.
CUARTO AÑO
Historia general del comercio y elementos del derecho internacional mercantil: lección diaria.
ORGANIZACIÓN DE
LAS ENSEÑANZAS Conocimiento teórico y práctico de las primeras materias y productos industriales y comerciales, con las nociones
de física y química, absolutamente necesarias para esta enseñanza: lección diaria.
Aritmética y cálculos mercantiles, con inclusión de las operaciones de cambio y Bolsa. A esta asignatura va aneja
la enseñanza de la Caligrafía. Lección diaria.
Práctica de operaciones de comercio, contabilidad, correspondencia, contratos, aforos, etc., contabilidad del
Estado. Lección alterna.
Lengua alemana (o italiana en Barcelona, Alicante y Málaga): dos cursos de lección alterna.
CUARTO AÑO
En consecuencia, puede decirse que cada una las especialidades descritas tenía
un origen y una consideración diferentes. La Ley de Instrucción Pública de 1857 podría
interpretarse, por tanto, como un intento de aglutinar y cohesionar todas estas
enseñanzas, incluyéndolas en el marco de la formación profesional. Esto contribuiría
también a facilitar una mayor coordinación en la elaboración de los planes de estudios
aplicables a cada caso, que quedarían definidos, en la propia Ley, en los siguientes
términos:
Pero a pesar de esta situación inicial de retraso, estos autores sostienen que se
trata también de un periodo en el que pueden apreciarse importantes cambios. “La
España de inicios del siglo XX, aunque era cierto que se encontraba claramente detrás
de los países más avanzados, había seguido una variante reconocible del camino
europeo hacia el desarrollo” (Casanova y Gil, 2012, p. 29). Tiempos que estos autores
califican como de retraso relativo y crecimiento moderado.
Este Plan de estudios se vería modificado a partir de la entrada en vigor del Real
Decreto de 14 de septiembre de 1902, por el que se aprobaba el Reglamento Orgánico
de la Escuela Superior de Artes e Industrias de Madrid. El Real Decreto de 4 de enero
de 1900 establecía en su artículo primero que todas las Escuelas de Artes e Industrias se
regirían por un mismo Reglamento. Pues bien, la finalidad de estos centros erra formar
prácticos y peritos bien instruidos en la técnica industrial o artística, es decir, en los
conocimientos científicos que más y con mayor fruto utilizaban la industria y el arte, y
avezados a la par en las prácticas manuales de taller correspondientes a los oficios que
de ellos se derivaban. También delegaba en estas escuelas la misión de divulgar
gratuitamente sus enseñanzas entre los obreros y artesanos, sin más limitaciones que las
que emanasen de las prescripciones de orden y de disciplina.
las asignaturas que les interesasen. Para ellos se reservaba el 50% de las
plazas disponibles.
Cuadro 21. Plan de Estudios de las Enseñanzas de Bellas Artes de la Escuela Superior
de Artes e Industrias de Madrid. 1902.
Cuadro 23. Plan de Estudios Superiores (Peritaje) de las Escuelas de Artes e Industrias.
1906.
QUÍMICA
ESPECIALIDAD MECÁNICA-ELECTRICIDAD
INDUSTRIAL
APAREJADOR
Cuadro 24. Marco Formativo de las Escuelas de Artes Industriales e Industrias. 1907.
ENSEÑANZAS CONTENIDO
COMPLEMENTARIAS Visitas a fábricas importantes o talleres bien organizados, bajo la dirección de los
profesores.
Las enseñanzas de carácter general, que tenían por objeto divulgar entre
las clases obreras los conocimientos científicos y artísticos que
constituían el funcionamiento de todas las industrias y artes manuales.
Además, debían servir como preparatorias para las enseñanzas
profesionales.
Las enseñanzas de carácter profesional, cuya finalidad era proporcionar
un orden sistemático de conocimientos teóricos y enseñanzas prácticas
suficientes para el ejercicio de algunas profesiones.
Cuadro 26. Plan de Estudios para la obtención del Certificado de Aptitud de Práctico
Industrial. Escuelas de Artes Industriales y de Industrias. 1907.
Cuadro 27. Plan de Estudios para la obtención del Certificado de Aptitud. Enseñanzas de
la Mujer. Escuelas de Artes Industriales y de Industrias. 1907.
Cuadro 28. Plan de Estudios Superiores (Peritaje) de las Escuelas de Artes e Industrias.
1907.
PERITO QUÍMICO-
ESPECIALIDAD PERITO MECÁNICO-ELECTRICISTA
INDUSTRIAL
APAREJADOR
Aritmética y Álgebra.
PRIMER CURSO Geometría plana y Trigonometría.
Geografía industrial.
Francés.
Dibujo geométrico.
Conferencias tecnológicas en los talleres sobre el hierro y de herramientas de cerrajería y prácticas de lima.
Geometría del espacio y Topografía. Geometría del espacio y Geometría del
SEGUNDO Ampliación de Matemáticas. Topografía. espacio y
CURSO Mecánica general e industrial. Mecánica general e Topografía.
Física general e industrial. industrial. Mecánica general e
Francés. Física general e industrial. industrial.
Dibujo geométrico. Química general e Física general e
Prácticas de taller (Conferencias en los industrial. industrial.
talleres sobre ajuste y forja). Prácticas de Francés. Tecnología de los
ajuste y forja. Dibujo geométrico. oficios de
Prácticas de Topografía. Prácticas de taller construcción.
(Conferencias en los Francés.
talleres sobre ajuste y Dibujo geométrico.
forja). Prácticas de ajuste Prácticas de
y forja. Topografía.
Prácticas de Topografía.
Prácticas de Química.
Ampliación de Matemáticas. Termología industrial. Geometría
TERCER CURSO Geometría descriptiva. Química inorgánica descriptiva.
Termología industrial. industrial. Termología
Mecánica aplicada. Metalurgia. industrial.
Química general e industrial. Francés. Química general e
Francés. Dibujo geométrico. industrial.
Dibujo geométrico. Prácticas de Laboratorio. Mecánica aplicada.
Prácticas de taller (conferencias sobre Prácticas de Termología. Francés.
fundición), forja, ajuste y fundición. Dibujo geométrico.
Prácticas de Termología, de Mecánica y de Prácticas de
Química. Termología y
Química).
Motores. Magnetismo, Electricidad Estereotomía.
CUARTO CURSO Mecanismos, Máquinas herramientas y y Óptica. Construcción
Construcción de máquinas. Electroquímica. arquitectónica.
Electricidad, Magnetismo y Óptica. Química orgánica Economía y
Electroquímica. industrial. Legislación
Inglés. Análisis químico industrial.
Dibujo industrial. industrial. Dibujo
Prácticas de taller (modelaje y construcción Economía y Legislación arquitectónico.
de mecanismos y piezas de máquinas, industrial. Prácticas de
conducción y ensayo de motores). Prácticas de Electricidad y Estereotomía y
Prácticas de Electricidad y de Electroquímica. Electroquímica. Construcción.
Motores.
QUINTO CURSO Electrotecnia.
Economía y Legislación Industrial.
Inglés.
Dibujo industrial.
Prácticas de taller (construcción de dinamos
y aparatos eléctricos; conducción de motores
y dinamos, ensayos, etc.).
Prácticas de Electrotecnia.
Entre los elementos didácticos que se intentaban impulsar con esta reforma,
estaban: la reducción de las enseñanzas básicas o generales, priorizando la formación
técnica; la reducción a la mínima expresión de las clases orales o teóricas, primando por
encima de todo el carácter práctico y aplicado de las enseñanzas; y la concepción de las
escuelas de oficios como verdaderos talleres, con todos los caracteres y condiciones de
tal naturaleza.
Al igual que ocurriera con los anteriores, los centros de segunda enseñanza
técnica también se fueron extendiendo por nuestra geografía, impulsando el Estado los
de Alcoy, Cartagena, Gijón, Tarrasa, Almería y Madrid; las Diputaciones y
Ayuntamientos, los de Barcelona y Valencia; y la colaboración entre Estado y
Diputaciones y Ayuntamientos, los de Cádiz y Sevilla (Soto Carmona, 1989).
Enseñanzas artístico-industriales.
Enseñanzas técnico-industriales.
Enseñanzas profesionales.
Escuelas para las ENSEÑANZAS Tienen por objeto divulgar entre las clases obreras los conocimientos
ARTÍSTICO-INDUSTRIALES que constituyen el fundamento de los oficios que tienen un carácter
artístico.
La formación abarca las siguientes disciplinas:
Gramática castellana y caligrafía.
Aritmética y Geometría prácticas.
Nociones de Ciencias físicas, químicas y naturales.
Elementos de construcción.
Dibujo lineal.
Dibujo artístico, colorido y composición decorativa (pintura).
Modelado y vaciado y composición decorativa (escultura).
Elementos de Historia del Arte.
Prácticas de cerámica, metalistería, vidriería, repujado,
carpintería artística, etc., que convenga establecer en cada
caso.
Escuelas para las ENSEÑANZAS Tienen por finalidad divulgar entre las clases obreras los
TÉCNICO-INDUSTRIALES conocimientos científicos que constituyen el fundamento de los
oficios que tienen un carácter técnico.
La formación abarca las siguiente disciplinas:
Aritmética y Geometría prácticas.
Nociones de Ciencias físicas, químicas y naturales.
Idioma francés.
Aritmética y Álgebra.
Geometría, Trigonometría y Topografía.
Física general.
Mecánica general.
Química general.
Magnetismo y electricidad.
Termotecnia.
Elementos de motores.
Dibujo geométrico, industrial e interpretación gráfica de
proyectos.
Prácticas, de gabinete, laboratorio o taller, según la índole de
las enseñanzas.
Escuelas para las ENSEÑANZAS Tienen como fin impartir las enseñanzas profesionales que suponen
PROFESIONALES un orden sistemático de conocimientos teóricos y enseñanzas
prácticas suficientes para el ejercicio de algunas profesiones.
Abarca las especialidades de:
Peritos Mecánicos.
Peritos Electricistas.
Peritos Químicos.
Peritos Textiles o Manufactureros.
Peritos Taquígrafos.
Aparejadores.
ELECTRICISTA
APAREJADOR
TAQUÍGRAFO
MECÁNICO
ENSEÑANZAS PROFESIONALES
QUÍMICO
PERITO
PERITO
PERITO
PERITO
PERITO
TEXTIL
DE PERITAJE. 1915
elementos obligatorios para la obtención de títulos oficiales, y sin que ello impidiera
que algunos alumnos pudieran seguir matriculándose en asignaturas o talleres de libre
elección, que se verían reconocidos mediante certificaciones académicas.
Cerámica.
Cerrajería y Orfebrería.
Repujado y Cincelado de metal o cuero.
Imaginería.
Dorado y Policromía.
Vaciado.
Forja artística.
Vidriería artística.
Fotografía artística.
Esmaltes.
Mosaicos.
Tejidos artísticos.
Corte y Confección.
Encaje y Bordados.
Muñequería.
Etc.
Cuadro 33. Plan de Estudios de las Escuelas de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos.
1963.
1º Elementos de Dibujo; Taller; Modelado; Historia del Arte; Matemáticas; Religión; Formación del
Espíritu Nacional.
2º Dibujo; Taller; Modelado; Historia del Arte; Matemáticas; Religión; Formación del Espíritu
Nacional.
3º Dibujo lineal o artístico; Modelado o práctica de Taller; Historia del Arte; Derecho usual; Nociones
de Contabilidad y Correspondencia comercial.
SECCIÓN DE
SECCIÓN DE SECCIÓN DE DISEÑO, SECCIÓN DE
TALLERES DE ARTES
DECORACIÓN Y ARTE DELINEACIÓN Y ARTES APLICADAS
APLICADAS Y
PUBLICITARIO TRAZADO ARTÍSTICO AL LIBRO
OFICIOS ARTÍSTICOS
Cursos de especialización
Talleres
Cursos Decoración
Diseño,
Artes de artes
Comunes delineación
y arte aplicadas aplicadas
y trazado
publicitario al libro y oficios
Artístico
artísticos
ASIGNATURA/CURSO 1º 2º 3º 1º 2º 1º 2º 1º 2º 1º 2º
Dibujo lineal o artístico (1) 10 8 10 8 10 8 8 4 4 6 8
Modelado (2) 3 4 10 -- -- -- -- -- -- 5 --
Historia del Arte (1) 2 2 2 2 2 2 2 -- -- 2 2
Matemáticas 3 3 -- -- -- 4 -- -- -- -- --
Taller (1) 4 5 -- 8 10 10 10 8 10 8 12
Derecho usual, Nociones de contabilidad
-- -- 2 -- 2 -- -- -- 2 -- 2
y correspondencia comercial
Religión 1 1 -- -- -- -- -- -- -- -- --
Formación del Espíritu Nacional 1 1 -- -- -- -- -- -- -- -- --
Perspectivas y proyecciones (1) -- -- -- 6 -- -- -- -- -- 3 --
Conocimiento de materiales y Elementos
-- -- -- -- -- -- 4 -- -- -- --
de construcción
Arquitectura del libro -- -- -- -- -- -- -- 4 -- -- --
Historia de las artes del libro -- -- -- -- -- -- -- 2 2 -- --
Técnicas del libro -- -- -- -- -- -- -- 6 6 -- --
Fuente: Orden de 27 de diciembre de 1963 (Normas para la aplicación del Decreto 2127/1963).
industrial para centrarse más en la enseñanza artística. Esto se debió, sin duda, a la
aparición de nuevas iniciativas en materia de formación profesional durante todo este
periodo, como los Estatutos de 1924 y 1928, La Ley de Bases de Enseñanza Media y
Profesional de 1949 y, sobre todo, la Ley de Formación Profesional Industrial de 1955.
Con este título, los maestros podrían acceder a los estudios superiores, que una
vez superados, y mediante la correspondiente reválida, permitiría la obtención del Título
de Maestro Superior, que habilitaba para el desempeño del magisterio en las escuelas
de primera enseñanza, para el ejercicio docente en escuelas elementales y superiores de
magisterio y para el desarrollo de las labores de inspección de la primera enseñanza.
Los planes de estudios para ambos grados son los que figuran a continuación:
Los planes de estudios establecidos para ambos grados son los que se muestran
en el siguiente cuadro:
Los planes de estudios del grado elemental en Bellas Artes y del grado Superior
en Artes Industriales son los que figuran a continuación:
Esta reforma tendría, sin embargo, un muy escaso recorrido, debido a los
acontecimientos derivados de la Guerra Civil que pusieron fin a la República. Esto
supondría, en la práctica, una vuelta a la situación anterior, en la que la formación
agraria contemplaba tres niveles de cualificación:
Inicial, que se desarrollaba en las Escuelas de Capataces Agrícolas.
Profesional, que tenía lugar en las Escuelas de Peritos Agrícolas.
Superior, que se impartía en las Escuelas Especiales de Ingenieros
Agrónomos.
e) Capataz de plagas.
f) Capataz bodeguero y viticultor.
g) Capataz de industrias agrícolas.
Taquigrafía.
Mecanografía.
Teneduría de libros.
Tipografía.
Imprenta.
Metalurgia.
Textil.
Corte y confección.
Mecánica.
Electricidad.
Aerografía.
Delineación.
Etc.
En sus primeros años de vida, hasta 1920, la Escuela del Trabajo mantuvo su
dependencia de la Diputación de Barcelona. Pero en el año 1914, las administraciones
locales constituyeron la Mancomunidad de Cataluña, de acuerdo con lo dispuesto en el
Capítulo III del Título I (arts. 25 a 28) del Real Decreto de 31 de mayo de 1907, por el
que se aprueba la Ley sobre el Régimen de la Administración Local. Según Alberdi
(1980), esta Mancomunidad nacía con una vocación eminentemente cultural: intentaba
que, en materia cultural, Cataluña estuviese al nivel de los pueblos más avanzados de
Europa, como vía necesaria para la construcción de su propio prestigio y autonomía.
Partiendo de esta aspiración, las cuatro provincias catalanas traspasaron sus servicios de
instrucción pública a la Mancomunidad en el año 1920. A partir de ese momento, la
Escuela elemental de la Diputación de Barcelona pasaría a depender de la corporación
mancomunada (Alberdi, 1983).
mejora en la imagen social del centro, llegando incluso a ser considerado por la
ciudadanía como una auténtica “Universidad Popular”. Según Fernández i Carramiñana
(1989) o López i Martínez (1995), algunas de las novedades iniciadas en este periodo
fueron:
La puesta en práctica de una importante renovación pedagógica y
metodológica.
La implantación de la coeducación y el laicismo en la enseñanza.
El reconocimiento de las culturas y las lenguas nacionales.
Por ello, salvando las distancias históricas, pero con importantes confluencias
con la filosofía de la época gremial, puede decirse que las industrias y talleres
La figura del contrato de aprendizaje fue regulada en España mediante Ley de17
de julio de 1911. En ella, se define este modelo contractual como:
Conviene destacar que esta norma se refería a todo tipo de industrias, incluidas
las relacionadas con el comercio o con las operaciones agrícolas en que se utilizasen
motores mecánicos.
4 años, computando en este tiempo todos los contratos celebrados por el aprendiz para
el mismo oficio y para el mismo patrono, e incluyendo el periodo de prueba, que no
podía exceder de los 2 meses.
En cuanto al aprendiz, los deberes y obligaciones que asumía serían, entre otros:
Quince años más tarde, el contenido íntegro de la Ley de 1911 fue trasladado,
con algunas modificaciones, al Libro II del Código del Trabajo, aprobado por Real
Decreto-Ley de 23 de agosto de 1926. En esta ocasión, fueron dos los cambios que
merece la pena destacar: el primero de ellos se centraba en el criterio de edad; si en la
anterior normativa no se establecía una edad mínima para acceder a un contrato de
aprendizaje, en ésta última se fijaba que los menores no podrían cumplimentar este tipo
años, aunque se planteaba que ésta debía concretarse en los respectivos Reglamentos de
trabajo, además de permitir una reducción del plazo total a aquellos aprendices que
tuvieran un título o diploma expedido por una Escuela profesional, reducción que debía
ser fijada por la Delegación de Trabajo correspondiente. En cualquier caso, se exigía el
cumplimiento del periodo de aprendizaje para poder alcanzar la categoría de obrero
cualificado (Art. 137). Sin embardo, continuaba sin especificarse el contenido concreto
de la formación necesaria para la obtención de dicha cualificación.
Además, reducía en cuatro años el límite máximo de edad para la firma del
mismo, dirigiéndolo a jóvenes de 16 a 21 años que carecieran de la titulación requerida
para celebrar un contrato en prácticas, manteniendo la excepción de suscripción hasta
los 24 años en el marco de los programas públicos de empleo-formación de Escuelas-
Taller y Casas de Oficios. También reducía su duración, fijándola entre seis meses y dos
años, pudiendo ampliarse hasta los tres sólo cuando los convenios colectivos sectoriales
así lo establecieran, atendiendo a las características del oficio o del puesto de trabajo a
desempeñar o a los requerimientos formativos del mismo.
(Art. 10.1). En cuanto a la formación práctica, ésta debería ser tutelada por el
empresario o por el trabajador de la empresa que él designase, siendo condición
necesaria que el ejercicio de la tutoría fuera desempeñado por una persona con la
cualificación o experiencia profesional adecuada, y sobre la base de que el número
máximo de trabajadores tutelados que podían estar asignados a cada tutor se limitaba a
tres (Art. 8.3).
Cuadro 46. Evolución del Contrato de aprendizaje y para la Formación en el Siglo XX.
No obstante, debe recordarse, una vez más, que el contrato de aprendizaje y para
la formación representa una figura que continúa teniendo plena vigencia en el presente,
constituyendo uno de los elementos que configuran el sistema actual de formación
profesional y para el empleo. En consecuencia, su análisis deberá ser retomado más
adelante, en el capítulo dedicado al estudio del modelo formativo en el siglo XXI.
Cuadro 47. Plan de Estudios de la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. 1911.
Francés e Inglés.
Derecho usual.
Geografía.
Historia.
Música.
Arte culinario.
Cuadro 48. Plan de Estudios de la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. 1911.
ENSEÑANZAS DEL Abarca todos los conocimientos y prácticas de la vida doméstica, distribuidos en dos
HOGAR grupos:
Higiene, Puericultura. Remedios caseros y Asistencia de enfermos.
(Dos Cursos
trimestrales) Economía, Contabilidad doméstica, Confección y entretenimiento de ropas de
uso diario, Arte culinario, etc.
ENSEÑANZAS INDUSTRIAS
PROFESIONALES MECÁNICAS
ARTÍSTICO-INDUSTRIALES COMERCIALES
EXISTENTES EN EL
(Dos Cursos) HOGAR
Sin embargo, la tarea formativa profesional de este centro se vería truncada bajo
el periodo de la dictadura de Primo de Rivera. El Real Decreto aprobado por la
Presidencia del Directorio Militar el 15 de junio de 1925 convirtió la Escuela del Hogar
en una institución de enseñanza exclusivamente doméstica (Rico Gómez, 2010), al
establecer, como su única finalidad, la de “proporcionar a la mujer una ampliación de su
cultura general en los conocimientos necesarios a los cuidados de la casa y de la
familia” (Art. 1). En consecuencia, se reorganizaban también las enseñanzas,
agrupándolas en tres apartados (Art. 3):
Estudios generales: Higiene y Puericultura; Remedios caseros;
Cuidados a enfermos; Economía y contabilidad domésticas;
Entretenimiento y confección de ropa de uso diario; Arte culinario.
Estudios de aplicación: Dibujo lineal y artístico (composición
decorativa); Miniatura y esmalte; Trabajos en asta y cuero-batik; Corte y
confección de vestidos; Corte y confección de ropa blanca; Confección
de sombreros; Corsés; Confección de flores artificiales; Encajes;
Bordados a mano y a máquina; Labores. Posteriormente se añadiría
Esta permanente tensión entre dos formas de concebir el papel de la Escuela del
Hogar, una orientada a abogar por el carácter básico de la formación y otra más
centrada en la defensa de la consideración profesional de sus enseñanzas, quedaría
definitivamente resuelta, a favor del segundo modelo, con la promulgación de dos
nuevas normas que generarían importantes avances en lo que a formación de la mujer se
refiere:
En primer lugar, la Ley de Bases de enseñanza media y profesional de 16
de julio de 1949, que establecía una nueva modalidad de Bachillerato
para su desarrollo en zonas rurales, industriales o marítimas alejadas de
las capitales de provincia o ciudades importantes, lo que imposibilitaba o
dificultaba que sus ciudadanos pudieran acceder a los Institutos de
Enseñanza Media o a las Escuelas de Trabajo. Para ello, se ofrecía la
citada modalidad, en la que se combina una formación humana de
carácter elemental con el adiestramiento de los jóvenes en las prácticas
de la moderna técnica profesional, creando a tal fin centros específicos
organizados por especialidades, entre las cuales estarían los dedicados a
la formación en profesiones femeninas.
En segundo término, la Ley de 20 de julio de 1955, de Formación
Profesional Industrial, que definía las tipologías de centros docentes,
señalando, además, que los Centros de enseñanza Media y Profesional
Pero habría que esperar hasta 1911 para que se regulara un marco específico de
actuación en relación con la enseñanza básica de la mujer. Mediante Real Decreto de 19
de mayo del citado año, se disponía la creación y funcionamiento de clases especiales
de adultas, fijando, entre otras cuestiones, las relativas a su finalidad, su contenido y las
orientaciones que debían presidir su desarrollo. El tratamiento de los elementos citados
permite dibujar el perfil de estas acciones formativas, tal y como se presenta en el
siguiente cuadro:
Dos años más tarde, por Real Decreto de 17 de junio de 1915, se procedía a la
introducción nuevos grupos de clases para adultas, que debían ser impartidas en los
locales de las Escuelas de Primera enseñanza de diferentes capitales de distrito
universitario. En total, se crearon 38 nuevas aulas de este tipo, conforme a la siguiente
distribución geográfica:
Valencia: 6 aulas.
Granada: 4 aulas.
Murcia: 4 aulas.
Oviedo: 4 aulas.
Santiago de Compostela: 4 aulas.
Sevilla: 4 aulas.
Salamanca: 4 aulas.
Valladolid: 4 aulas.
Zaragoza: 4 aulas.
Por otra parte, se proponían reformas que afectaban, sobre todo, a las enseñanzas
de iniciación profesional. La aparición y extensión geográfica de otras iniciativas
orientadas a la formación mercantil, en el marco de las Escuelas de Comercio o incluso
en las Escuelas Normales de Maestras, aconsejaba la sustitución de estas enseñanzas por
otras no menos útiles y recomendables, como Corte y Confección de prendas o Dibujo
geométrico y artístico, que pudieran servir a las mujeres de excelente preparación para
las profesiones de modistas, bordadoras, etc. Así, se planteaba un nuevo marco
formativo en las clases para adultas, en el que se incluían dos grupos de acciones:
Grupo A. Instrucción primaria para jóvenes mayores de doce años que,
por cualquier causa, no hubieran adquirido aquélla en la edad escolar
reglamentaria o necesiten repetir la educación recibida en la escuela.
Grupo B: Ampliación de la instrucción primaria y enseñanzas
profesionales de la mujer.
para el acceso a estudios superiores que constituían los fines del bachillerato general,
iniciar a los estudiantes en el aprendizaje y en la práctica de la moderna técnica
profesional. Para acceder a estas enseñanzas era necesario tener cumplidos los diez
años y superar una prueba de ingreso. Los estudios tenían una duración de cinco cursos,
en los que se impartían diferentes tipos de materias:
Las disciplinas básicas propias de la Enseñanza Media, con predomino
creciente de las Ciencias de la Naturaleza y de las Lenguas Vivas.
Cursos teórico-prácticos de cuatro años, de depuración de las enseñanzas
técnicas y elementales propias de cada una de las especialidades
formativas. Estas materias empezaban su desarrollo a partir del segundo
curso.
Materias generales, que comprendían la formación del espíritu nacional,
la educación física, la formación religiosa y, en los centros femeninos, las
enseñanzas del hogar.
CICLO DE
Geografía de Geografía Historia de Geografía
GEOGRAFÍA E Historia universal.
España. universal. España. Económica.
HISTORIA
Conocimiento Nociones de
CICLO DE CIENCIAS elemental de las Ciencias Naturales Ciencias Naturales Anatomía y Medicina e
DE LA NATURALEZA Ciencias 1º. 2º. Fisiología. Higiene
Naturales. domésticas.
Escuela del Hogar Escuela del Hogar Escuela del Hogar Escuela del Hogar Escuela del Hogar
CICLO ESPECIAL
1º. 2º. 3º. 4º. 5º.
Artesanía
Dibujo a mano Dibujo del natural. Artesanía femenina e
CICLO DE FORMACIÓN
alzada y trabajos Dibujo lineal. Artesanía femenina. Industrias de
MANUAL manuales. femenina. Floricultura. aplicación
domésticas.
Formación Religiosa.
MATERIAS
Educación Física.
GENERALES
Formación del Espíritu Nacional.
Cuadro 54. Plan de Estudios del Bachillerato Laboral Elemental Femenino. 1957.
1º
Nociones de Meteorología y
2º Orrganografía vegetal y animal.
Oceanografía.
MODALIDAD ESPECIALIDADES
Avicultura
Cunicultura
Apicultura.
Sericicultura.
Chacinería
Conservas Cárnicas.
Conservas vegetales
Quesos.
Mantecas.
Yogurt.
Fermentos lácteos.
Cardadoras.
Mecheras.
Hiladoras.
Devanadoras.
Bobinadoras.
Canilleras.
Urdidoras.
Pasadoras.
Tejedoras.
Cableadoras.
Soldadoras.
Calcadoras.
Delineantes.
Etc.
preferente a la mujer, hay que decir que estas enseñanzas se promulgaron con carácter
general, por lo que su análisis detallado será acometido más adelante, cuando se aborde
el estudio de la formación profesional en la Ley de Bases de 1949.
materias específicas de cada especialidad. En todos los casos, debía darse la máxima
importancia al aspecto práctico de las enseñanzas.
Preaprendizaje.
Aprendizaje.
Maestría.
Enseñanzas de especialización y perfeccionamiento.
Prácticas de Taller.
Lenguas.
Geografía e Historia.
Seguridad en el Trabajo y Organización Industrial.
Religión.
Formación del Espíritu Nacional.
Educación Física.
Por su parte, el desarrollo de los planes de estudios para cada uno de los grados
formativos antedichos se situaba en un sistema de formación profesional organizado en
torno a diversas ramas profesionales, en la que se incluían las diferentes especialidades
formativas. Las ramas profesionales que vertebraban la formación profesional eran las
siguientes:
Artes Gráficas.
Automovilismo.
Construcción.
Corte y Confección.
Delineación.
Electricidad.
Electrónica.
Hostelería.
Madera.
Metal.
Minería.
Peluquería y Estética.
Piel.
Química.
Textil.
Para la elaboración del citado proyecto, se abrió, por Real Orden de 2 de abril de
1924, un periodo de información pública, con el fin de que, en un plazo de quince días,
las personas o entidades que lo juzgaran oportuno pudieran hacer sus aportaciones. En
este proceso se invitaba a participar de manera especial al profesorado técnico y a las
empresas.
(Cabrera, 1997; Rico Gómez, 2012 a). También se buscaba combatir el analfabetismo
técnico (Soto Carmona, 1989), mediante el establecimiento de una adecuada enseñanza
profesional. Se partía de la idea de que el analfabetismo y la baja cualificación
profesional y técnica de los jóvenes obstaculizaba el desarrollo económico en general y,
en particular, el desarrollo de la industria (López Campillo, 2006).
parte de las funciones propias de todos los Institutos de enseñanza industrial en los
cuatro grupos anteriormente señalados, y se desarrollaban a través de dos tipos de
organismos:
Los Institutos de orientación profesional: eran entidades de
investigación encargadas de recoger todos los elementos necesarios para
dicha función, de investigar nuevos métodos, comprobar resultados y
dirigir la actuación de las Oficinas de orientación profesional. Estaban
sostenidos por las administraciones públicas (Estado, Mancomunidades,
Provincias y Municipios), y gozaban de autonomía en su funcionamiento,
si bien estaban sometidos a la inspección y patronato del Ministerio de
Trabajo, Comercio e Industria y de las Juntas regionales de enseñanza
industrial.
Las Oficinas de orientación profesional: Su función consistía en seguir
las instrucciones que en materia de orientación y selección profesional
determinasen los Institutos. Constituían una sección de las Escuelas de
Aprendizaje y de las Escuelas Elementales de Trabajo, y dependían de la
Dirección de cada una de estas Escuelas.
Si bien puede decirse que el marco formativo impulsado por este Estatuto se
circunscribía únicamente a los oficios y profesiones relacionados con la industria, no es
menos cierto que se trataba de la primera formulación de un sistema de formación
profesional coherente y cohesionado, organizado por etapas sucesivas, en las que se
tomaba como punto de partida la cualificación más básica y se avanzaba hacia los
mayores niveles de especialización. Las características principales de este modelo, en lo
que se refiere a objetivos perseguidos, tipologías de enseñanza, requisitos de acceso o
titulación se recogen, de manera resumida, en el siguiente cuadro:
Por su parte, el marco formativo para cada uno de estos niveles y tipologías de la
enseñanza industrial está estructurado tal y como se expresa a continuación:
Para la puesta en práctica de todas estas acciones formativas se creaban dos tipos
de instituciones, los Centros de formación profesional y los Institutos de
perfeccionamiento profesional que, a su vez, admitían diferentes tipologías, como puede
apreciarse en el siguiente cuadro:
INSTITUTOS DE PERFECCIONAMIENTO
CENTROS DE FORMACIÓN PROFESIONAL
PROFESIONAL
Aunque el Estatuto establecía claramente que era cada Escuela Industrial quien
tenía la potestad para definir el plan de estudios e incluirlo en su respectiva Carta
Fundacional, lo cierto es que la propia normativa fijaba una serie de materias mínimas
que deberían cursarse. De este modo, se puede avanzar un prototipo de los planes de
estudios, que quedarían articulados conforme a lo que se expresa en el siguiente cuadro:
Para ello, diseñaba un marco de educación primaria que debía promover una
formación integral, incluyendo acciones relacionadas con:
La educación religiosa.
La formación del espíritu nacional.
El aprendizaje de la lengua nacional.
La educación social.
La educación intelectual.
La educación física.
La educación profesional.
Teniendo en cuenta lo establecido para este cuarto periodo, las escuelas debían
organizar clases de iniciación profesional para los estudiantes con edades comprendidas
entre los 12 y los 15 años. La Iniciación Profesional se concebía como
“…un introducir en lo que es común a las diversas profesiones, cosa que
además de completar la formación general de los alumnos, contribuya a
la emergencia de sus posibilidades potenciales. Es la Iniciación
Profesional parte integrante de la educación general, que dando al
alumno un adiestramiento primario y una comprensión inteligente del
ambiente laboral que le rodea, despertando sus aptitudes y vocaciones, y
ejercitando prudentemente sus músculos y sentidos facilite el desarrollo
psicofísico de los educandos” (Ministerio de Educación Nacional, 1963,
p. 12).
Modelado. Repujado.
Electricidad. Telares.
Electricidad y Radio.
Mecánica.
Mecánica y aplicaciones.
Mecánica y Carpintería
Técnica Industrial.
Técnica industrial y Minera.
Técnicas industriales y
aplicaciones.
MODALIDAD Contabilidad y Cálculo. Taquigrafía y Mecanografía.
COMERCIAL Técnica de Oficina. Técnica Mercantil.
Técnica Mercantil.
MODALIDAD Enseñanzas del Hogar.
FEMENINA Economía Doméstica.
Labores artísticas.
Labores femeninas.
Técnicas femeninas.
Se hacía, pues, necesario reformular los planes de estudio del grado elemental y
definir los correspondientes al grado superior. De ello se ocuparía el Decreto de 21 de
diciembre de 1956, que organizaría las enseñanzas del Bachillerato Laboral Elemental
en los siguientes términos:
CICLO DE LENGUAS Español y Francés (Modalidad Agrícola) o Inglés (Modalidades Industrial y Marítima). (Cursos, 3º,
4º y 5º).
1º Conocimientos generales de Geografía e Historia.
2º Geografía general y descriptiva universal.
CICLO DE
GEOGRAFÍA E 3º Geografía general y descriptiva universal.
HISTORIA
4º Historia universal y de España moderna y contemporánea.
5º Geografía económica general y de España. Seminario de Estudios Comarcales.
MODALIDAD AGRÍCOLA-GANADERA INDUSTRIAL MINERA MARÍTIMO-PESQUERA
Conocimiento elemental de las Conocimiento elemental de las Conocimiento elemental de las
1º
Ciencias Naturales. Ciencias Naturales. Ciencias Naturales.
Ciencias Naturales y elementos
2º Física y Química aplicadas.
de Física y Química.
Física y Química.
CICLO DE
CIENCIAS DE 3º Física y Química aplicadas. Física y Química aplicadas. Física y Química.
LA Física y Química aplicadas.
NATURALEZA 4º Procesos y ensayos de Nociones de Termotecnia. Física y Química aplicadas.
industrialización agropecuaria.
Física y Química aplicadas.
5º Procesos y ensayos de Nociones de Electrotecnia. Física y Química aplicadas.
industrialización agropecuaria.
ESTUDIOS ESPECIALES
1º
Nociones de Meteorología
marítima y Oceanografía.
2º Orrganografía vegetal y animal.
Nociones de construcción
naval y mecánica de buques.
Nociones de pesca y
CICLO 3º Organografía vegetal y animal. Cultura Industrial.
Economía.
ESPECIAL
Nociones de Orgánica naval y
Cultivos, Patología vegetal e Legislación marítima y de
4º industrias fotógenas.
Cultura Industrial.
pesca. Nociones de
Contabilidad.
Ganadería, Patología animal e
Máquinas y elementos de
5º industrias zoógenas. Economía y Cultura Industrial.
náutica y maniobra.
Contabilidad
CICLO DE Trabajos manuales. Dibujo (Curso 1º).
FORMACIÓN
MANUAL Tecnología. Taller. Dibujo (Cursos 2º, 3º, 4º y 5º).
Formación Religiosa.
MATERIAS GENERALES Educación Física.
Formación del Espíritu Nacional.
Cuadro 81. Plan de Estudios del Bachillerato Laboral. Modalidad Administrativa. 1958.
acervo cultural apropiado a su edad, categoría laboral y medio social en que habrían de
desempeñar su trabajo (Art. 1).
Formación del Oficial y Dirigido a alumnos con Consta de cuatro cursos académicos, los
MAESTRÍA del Maestro Industrial. una edad mínima de 17 dos primeros para la formación del Oficial
años cumplidos. Industrial y los dos últimos para la
formación del Maestro Industrial.
Se requiere estar en
posesión del Certificado Obligatorio para los operarios que aspiren a
académico de Aprendiz en obtener los certificados laborales de aptitud
prácticas, del Título de exigibles para el desempeño de dichas
Bachiller Laboral o de la categorías profesionales.
cualificación laboral de
Aprendiz Titulado o de Los dos primeros cursos dan acceso al
Oficial de Tercera. Certificado académico de “Oficial Industrial
en Prácticas” que una vez realizadas,
confieren la categoría laboral de “Oficial de
Segunda” (2 años de prácticas) o de “Oficial
de Primera (más de dos años de prácticas).
Los dos últimos cursos dan acceso a
Certificado académico de “Maestro
industrial en Prácticas” que, una vez
realizadas, confieren la categoría laboral de
“Oficial de Primera (dos años de prácticas”
o de “Maestro Industrial (más de dos años
de prácticas). Esta última categoría permite
obtener el Diploma académico de “Maestro
Industrial Titulado).
Que el individuo pueda Tiene carácter transversal, Se lleva a cabo durante el primer año de
ORIENTACIÓN Y ejercer el derecho y considerándose un valioso escolaridad de cada periodo formativo.
SELECCIÓN cumplir el deber de complemento de todos los
PROFESIONAL desarrollar su vocación periodos docentes. Se desarrolla con el asesoramiento técnico
y su plena capacidad del Instituto Nacional de Psicología
de trabajo. Aplicada y Psicotecnia.
MAESTRÍA Formación del Dirigido a alumnos con Consta de dos cursos académicos.
Maestro Industrial. una edad mínima de 17
años cumplidos. Obligatorio para los operarios que
aspiren a obtener el certificado laboral
Se requiere estar en de aptitud exigible para el desempeño
posesión del de esta categoría profesional.
Certificado académico
de Oficial Industrial, Da acceso a Certificado académico de
pudiendo acceder Maestro industrial.
también quienes estén
en posesión del Título
de Bachiller Laboral.
ORIENTACIÓN Y Que el individuo Tiene carácter Se lleva a cabo durante el primer año
SELECCIÓN pueda ejercer el transversal, de escolaridad de cada periodo
derecho y cumplir el considerándose un formativo.
PROFESIONAL deber de desarrollar valioso complemento
su vocación y su de todos los periodos Se desarrolla con el asesoramiento
plena capacidad de docentes. técnico del Instituto Nacional de
trabajo. Psicología Aplicada y Psicotecnia.
Por su parte, la tipología de las enseñanzas que se proponían para cada uno de
los periodos formativos era la que se expresa a continuación:
PERIODO PREAPRENDIZAJE
Religión Religión
Religión
(1 h.) (1 h).
Formación del Formación del Espíritu Nacional Formación del Espíritu Nacional
Espíritu Nacional (1 h.) (2 h.)
Educación Física Educación Física
Educación Física
(2 h.) (2 h.)
TOTAL 40 horas/semana. 42 horas/semana.
Los planes de estudio a los que se ha hecho referencia, para cada uno de los
grados de la Formación Profesional Industrial, respondían a un modelo de
escolarización plena, pensado para los estudiantes de acceso general. No debe olvidarse,
sin embrago, que la Ley de 20 de julio de 1955 también planteaba, entre sus objetivos
prioritarios, la cualificación de los trabajadores en activo. Para este fin, establecía, en su
artículo 35, un régimen de escolaridad mixta que permitiera compatibilizar y
complementar las actividades laborales en la empresa con las acciones formativas en los
centros docentes. En estos casos, los trabajadores verían reducida su jornada laboral
hasta un máximo de 34 horas semanales, debiendo dedicar el resto del tiempo a
participar en su propia formación. La puesta en práctica de esta modalidad exigía la a
adopción de dos tipos de medidas:
El establecimiento de un régimen de enseñanzas nocturnas para los
trabajadores en activo. Esta modalidad fue definida por Orden de 30
de septiembre de 1957, fijando un calendario escolar de 18 horas de
clase semanales, que debían desarrollarse en sesiones de tres horas
diarias.
Pero, junto a los avances señalados, y sin menoscabo de los mismos, conviene
también tener presente que el desarrollo de la Ley pondría de manifiesto algunas de sus
limitaciones más importantes:
Los planes de estudios para estas enseñanzas fueron establecidos por Orden de 9
de mayo de 1962. Tal y como se ha planteado al principio de este apartado, no parece
necesario entretenerse en el detalle de los mismos, pero sí sería conveniente resaltar
algunas de sus características:
Estaban configurados por asignaturas de carácter básico, comunes para
todas las enseñanzas técnicas, y asignaturas específicas de cada una de
ellas.
Se incluían, al igual que en el resto de las ofertas formativas, las
consabidas enseñanzas de Religión, Formación del Espíritu Nacional y
Educación Física.
Se intentaba dotar a los planes de estudios de la suficiente flexibilidad,
para que pudieran adaptarse a la rápida evolución de la técnica y a las
características regionales.
Hilaturas y Tejidos.
TEXTIL TOPOGRAFÍA Ingeniero Técnico en
Tintorería y Aprestos Topografía.
Los planes de estudios para estas enseñanzas fueron establecidos por Orden de 9
de mayo de 1962. Las mismas razones esgrimidas en el caso de las enseñanzas de grado
medio aconsejan no entrar en el detalle de los citados planes, pero sí sería conveniente
resaltar algunas de sus características, qué básicamente coincidían con las de aquéllas:
Estaban configurados por asignaturas de carácter básico, comunes para
todas las enseñanzas técnicas superiores, y asignaturas específicas para
cada una de ellas.
Se incluían, al igual que en el resto de las ofertas formativas, las
enseñanzas de Religión, Formación del Espíritu Nacional y Educación
Física.
Se intentaba dotar a los planes de estudios de la suficiente flexibilidad,
para que pudieran adaptarse a la rápida evolución de la técnica y a las
características regionales.
Se permitía la inclusión de asignaturas que pudieran cursarse de manera
voluntaria, para el mejor desarrollo de la vocación de los estudiantes.
Se introducía, con carácter obligatorio, y se daba una gran importancia a
la formación práctica, tanto a aquélla que sirviera de complemento a las
enseñanzas teóricas, como a la que se llevara a cabo en industrias,
explotaciones o servicios relacionados con la futura actividad
profesional.
Se planteaba, como requisito para la obtención del título, la obligación de
realizar un Proyecto de Fin de Carrera, como complemento del último
curso.
Al igual que ocurriera con las enseñanzas de grado medio, las de grado superior
también se vieron sometidas a una reforma, impulsada por la Ley 2/1964, de 29 de abril,
de reordenación de las enseñanzas técnicas. En este caso, los cambios introducidos
consistieron en la supresión del curso de iniciación, lo que suponía la reducción de las
enseñanzas a un total de cinco cursos. Asimismo, se modificaban los requisitos de
acceso, permitiendo la admisión de quienes estuviesen en posesión del Título de
Bachillerato superior, en cualquiera de sus modalidades, y que hubieran superado la
prueba de madurez del Curso Preuniversitario, o la equivalente en el caso de los
bachilleres laborales.
Otra novedad importante tenía que ver con la reorganización de los planes de
estudios, aprobados por Orden de 20 de agosto de 1964 para los cursos 1º y 2º, y por
Orden de 29 de mayo de 1965 para los cursos 3º, 4º y 5º. A este respecto, la nueva
definición de las enseñanzas contemplaba una revisión de las especialidades
correspondientes a cada título, en los términos que se detallan en el siguiente cuadro:
INGENIERO Silvopascicultura.
DE MONTES Industrias Forestales. Comunicaciones.
INGENIERO DE
Arquitectura Naval. TELECOMUNICACIÓN Electrónica.
INGENIERO NAVAL
Máquinas Marinas.
Finalmente, es preciso señalar que las enseñanzas técnicas a las que se acaba de
hacer referencia han ocupado un espacio educativo que podría situarse a media
distancia entre la formación profesional, tal y como hoy se conoce, y la educación
universitaria. Si bien es cierto que comenzaron su andadura como enseñanzas de
carácter especial o profesional en las regulaciones normativas anteriores, no lo es menos
que, con el paso del tiempo, todas ellas llegarían a integrarse en la Educación Superior.
En el caso de las Escuelas Técnicas de Grado Medio, tal integración se produciría con la
aprobación de la Ley14/1970, de 4 de agosto, General de Educación y Financiamiento
de la Reforma Educativa, en virtud de lo establecido en su disposición transitoria
segunda, apartado 3. Por su parte, las Escuelas Técnicas Superiores iniciarían este
camino algo más pronto, con la aparición del Decreto 209/1966, de 2 de febrero, por el
que se autorizaba la agrupación de estos centros en Institutos Politécnicos y en
Universidades. Este proceso integrador quedaría finalmente completado con la
aplicación de lo estipulado en la disposición transitoria segunda, apartado 9, de la
referida Ley General de Educación.
Se mostraba así el interés, por parte de los poderes públicos, por fomentar la
educación cultural y político-social de los trabajadores, más allá de quedarse en la mera
cualificación profesional. Esta idea habría de convertirse, con los años, en el germen de
un ambicioso proyecto, que daría como resultado la puesta en marcha de las
Universidades Laborales.
Además de las citadas enseñanzas, todos los centros debían incorporar, también,
otro componente básico, considerado como una de las señas de identidad de las
Universidades Laborales: la Formación Humana y Social, orientada a desarrollar en el
alumno las nobles facultades del espíritu en su triple dimensión religiosa, cultural y
social, estimulando el sentimiento de solidaridad y de servicio imprescindibles para el
pleno desenvolvimiento de su personalidad. Esta formación debía extenderse a todos los
alumnos, en todos los grados docentes y durante todo el periodo de su vida
universitaria.
Los datos precedentes nos permiten establecer una radiografía del marco
formativo de las Universidades Laborales en lo relativo a la enseñanza reglada, tal y
como se muestra en el siguiente cuadro:
CAPACITACIÓN SOCIAL Y Educar a los trabajadores en el conocimiento de aquellas zonas del mundo de la
PERFECCIONAMIENTO cultura que coadyuven a su mejor formación espiritual.
PROFESIONAL Darles a conocer la concepción social y humana del trabajo.
Mostrarles su posición como miembros de la comunidad nacional y su
FINALIDADES incorporación activa a la misma a través de la Organización Sindical.
Difundir entre ellos los conocimientos relativos a la legislación social vigente.
Perfeccionarles en la técnica correspondiente a su oficio y categoría profesional.
Mutualismo laboral.
c) Plan de formación de Monitores, tanto para una fase inicial como para la
ulterior expansión.
d) Número de obreros que iban a poder capacitarse en las distintas
especialidades.
e) Presupuesto de gastos, que incluyera tanto el capítulo de personal como
el de instalaciones, así como el coste de sostenimiento de los centros.
Por otra parte, para velar por la calidad de los procesos, se creaba un Patronato
con funciones de consultaría y asesoramiento en materia de Formación Profesional
Acelerada. Éste se configuraba como un órgano colegiado en el que participaban
representantes de los diversos sectores afectados (Organización Sindical, Ministerio de
Educación Nacional, Ministerio de Trabajo, Ministerio de Industria, Empresarios,
técnicos y obreros pertenecientes a las juntas sindicales, etc.). Las funciones a
desempeñar por este Patronato eran, entre otras, las que se expresan a continuación:
Orientar a la Oficina Sindical sobre necesidades de la industria en cuanto
a personal especializado, al objeto de que dicha orientación sirviera para
la confección de planes de Formación Profesional Acelerada.
Informar sobre la posible creación de nuevos centros, indicando las
localidades adecuadas para su emplazamiento y la amplitud de sus
enseñanzas.
Comprobar el resultado de las enseñanzas cursadas en los Centros de
Formación Profesional Acelerada.
Procurar, de acuerdo con las Oficinas de Colocación de los sindicatos
respectivos, la plena ocupación de los obreros especialistas formados en
los centros.
Conocer e informar sobre los presupuestos y liquidaciones que
formalizase el departamento administrativo de la Oficina Sindical de
Formación Profesional Acelerada.
Cuantas otras tareas de índole asesora y consultiva le encomendase la
superioridad sobre la Formación Profesional Acelerada en España y su
futuro desarrollo.
Para dar una respuesta a las cuestiones planteadas, el Decreto 2901/1962 atribuía
a la Dirección General de Promoción Social diferentes funciones relacionadas con la
formación profesional (Art. 2):
Desempeño de las funciones propias del Coordinación de sus funciones específicas, así
Gabinete Técnico del programa en materia de como de las que le corresponden en relación con
orientación didáctica y pedagógica. el Fondo Nacional de Protección al Trabajo, con
las exigencias del programa.
Cuadro 98. Perfiles formativos del Programa de Promoción Profesional Obrera. 1964.
Cuadro 99. Funciones del personal del Servicio de Acción Formativa. 1974.
Entre las múltiples medidas que se proponen para hacer esto posible, figuran las
relacionadas con el impulso de la enseñanza, de la formación profesional y la
investigación. Según se establece en el artículo 4º de la Ley 1/1969 y en el artículo 7º
del Decreto 902/1969, la acción del Estado en esta materia tiene como finalidad
primordial dar plena efectividad al principio básico de asegurar a todos los españoles el
derecho y el deber de recibir educación y adiestramiento que les capacite, personal y
socialmente, hasta el máximo de sus posibilidades intelectuales y profesionales, desde
un modelo basado en la igualdad de oportunidades. Algunas de las acciones concretas
que coadyuvarán a la consecución de la finalidad antedicha son:
La priorización de los procesos de enseñanza primaria.
El impulso de la educación especial, orientada a la capacitación de los
subnormales, con el fin de obtener su máxima incorporación a la
sociedad.
La realización de las oportunas reformas en el sistema educativo,
encaminadas al logro de una educación permanente.
La elaboración de un Programa Nacional de Formación Profesional,
orientado a elevar el nivel de capacitación de la población laboral,
teniendo en cuenta las necesidades productivas y de empleo y la
promoción de la mujer.
El perfeccionamiento del régimen de ayudas, préstamos y estímulos a
estudiantes y trabajadores, con el fin de facilitar la igualdad de
oportunidades y la promoción social.
El impulso en la utilización de las posibilidades que ofrecen los medios
de comunicación social para la extensión de la cultura.
El fomento del desarrollo de actividades extraescolares y extralaborales
de la juventud, dando la debida atención a la educación física y al
deporte.
El estímulo a la investigación en todas sus modalidades, concentrando el
esfuerzo, con criterio selectivo, en la investigación aplicada y de
desarrollo.
Del mismo modo que ocurriera con el II Plan, en éste se proponían medidas
relacionadas con el impulso de la enseñanza, de la formación profesional y la
investigación, con una finalidad similar a la ya expresada en aquél, y que se concretaba
en la realización de determinadas acciones específicas, como las siguientes:
La priorización del acceso a la educación general básica.
La priorización del acceso a la formación profesional de primer grado.
La aplicación de principios de obligatoriedad y gratuidad de las
enseñanzas de educación general básica y de formación profesional de
primer grado.
La debida atención a la educación especial, con el fin de obtener la
máxima incorporación a la sociedad de los españoles afectados.
El estímulo a la investigación en todas sus modalidades y al desarrollo
tecnológico, concentrando su esfuerzo, con criterio selectivo, en la
investigación aplicada y de desarrollo.
MEDIDAS
III PLAN NACIONAL DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL
EDUCATIVAS
FORMACIÓN Tiene un carácter prioritario, junto a la educación general básica, dentro de la política
PROFESIONAL educativa.
Se administra bajo los principios de obligatoriedad y gratuidad definidos por la Ley
General de Educación.
Junto a la Formación Profesional de primer grado, se prevé la utilización de otros
mecanismos adicionales para que un buen número de escolares (estimado en
150.000) reciba una instrucción profesional, a cargo de los Ministerios de Educación
y Ciencia y Agricultura, que les capacite para el desempeño de una actividad
productiva. Estos escolares no acceden por la vía habitual del sistema educativo,
sino que más bien se trata de jóvenes que han alcanzado los 14 años de edad y se
encuentran, o bien en situación de desescolarización, o bien en algún grado
formativo anterior al que corresponde a su edad.
Se estima que el primer año de implantación del Plan (Curso 1972-73), la instrucción
en centros de formación profesional debería llegar a unos 270.000 alumnos.
EDUCACIÓN Constituye una de las medidas más innovadores que, en materia educativa, propone
PERMANENTE Y el Plan.
EDUCACIÓN Contempla la creación de centros de educación permanente, concretamente de un
ESPECIAL nuevo centro en cada provincia española, disponiéndose, además, el uso de otros
200 centros a mayores en cada año de vigencia del III Plan.
También prevé la creación de centros de enseñanza a distancia, entre los que debe
existir una alta coordinación y rentabilidad.
Sin embargo, este III Plan no llegó a desarrollarse en toda su extensión, debido
fundamentalmente a la lentitud en la puesta en marcha de algunas de las medidas
previstas en el mismo y, sobre todo, al periodo de transición política que se inició en
España tras el final de la dictadura.
Estas propuestas, junto a otras relativas a las diferentes etapas educativas, son las
que servirían de base para la elaboración de la Ley General de Educación 1970, que,
más allá de las cuestiones estrictamente vinculadas a la formación profesional, pretendía
acometer, como ya se ha planteado, una profunda reforma del sistema educativo en su
conjunto, marcándose como prioridad principal la formación permanente de todos los
ciudadanos, y organizando sus actuaciones conforme al principio de igualdad de
oportunidades educativas. Así, en el preámbulo de la citada Ley se apuntaban sus
principales objetivos, considerando como de especial relieve los siguientes:
Hacer partícipe de la educación a toda la población española, basando su
orientación en las más genuinas y tradicionales virtudes patrias.
Completar la educación general con una preparación profesional que
capacite para la incorporación fecunda del individuo a la vida del trabajo.
Ofrecer a todos la igualdad de oportunidades educativas, sin más
limitaciones que la de la capacidad para el estudio.
Establecer un sistema educativo que se caracterice por su unidad,
flexibilidad e interrelaciones, al tiempo que se facilita una amplia gama
de posibilidades de educación permanente y una estrecha relación con las
necesidades, que plantea la dinámica de la evolución económica y social
del país.
De acuerdo con estos objetivos, se definía un nuevo marco, que debía asegurar
la unidad del proceso formativo y facilitar la continuidad del mismo a lo largo de la
vida, para satisfacer las exigencias de educación permanente demandadas por la
sociedad. El nuevo sistema se organizaba en los siguientes niveles:
Educación Preescolar.
Educación General Básica.
Bachillerato Unificado y Polivalente.
Formación Profesional.
Educación Universitaria.
Se organiza a partir de Las enseñanzas deben tener la duración Alumnos que estén en
SEGUNDO GRADO los conocimientos adecuada, no superior a los dos años, para posesión del Título de
propios del nivel de garantizar el suficiente conocimiento de las Bachiller.
Bachillerato, ofreciendo correspondientes técnicas.
los medios necesarios Titulados de Formación
para la adquisición por Los programas de estudio tienen un Profesional de primer grado
los alumnos de técnicas componente básicamente profesional. que superen un curso de
de trabajos adecuadas, y enseñanzas complementarias
Para las profesiones en que resulte (formado por las materias que
consolidando su necesario, puede establecerse un periodo de
formación integral. posibiliten la comprensión de
práctica profesional en empresas, entidades los estudios de este grado) o
o instituciones colaboradoras. que demuestren su madurez
Los planes de estudio pueden articularse en profesional.
régimen general o en régimen de
enseñanzas especializadas.
Da acceso al Título de Técnico Especialista.
DIVISIÓN POR CADA División por Cada división agrupa todas las materias que se impartan en los distintos cursos de
RAMA PROFESIONAL Rama una misma rama.
Tiene como objetivo fundamental coordinar las enseñanzas y tareas de los
profesores que impartan las distintas materias de una misma rama, funcionando de
modo que el desarrollo de los programas responda a la interdisciplinariedad
adecuada para el mejor desenvolvimiento de la enseñanza en los distintos períodos
del curso, así como sus evaluaciones.
DEPARTAMENTOS Departamento Integrado por los profesores de las materias del Área Formativa Común, así como
DE MATERIAS de Humanidades por los profesores de las materias de este carácter en el Área de Formación Básica
de segundo grado (Régimen de Enseñanzas Especializadas) y de las materias
correspondientes de las Enseñanzas Complementarias.
Departamento Integrado por los profesores del Área de Ciencias Aplicadas, así como por los
de Ciencias profesores de las materias de este carácter en el Área de Formación Básica de
segundo grado (Régimen de Enseñanzas Especializadas) y de las materias
correspondientes de las Enseñanzas Complementarias.
Departamento Integrado por los profesores de las materias Tecnológicas, de Expresión Gráfica y
Tecnológico del Área de Organización Empresarial.
DEPARTAMENTO DE Departamento Integrado por todos los profesores encargados de las materias prácticas específicas
PRÁCTICAS de Prácticas de las distintas ramas.
Se encarga de asegurar la conveniente unidad de criterios en la programación de
las prácticas de cada rama o especialidad a desarrollar.
DEPARTAMENTOS Departamento Integrado por los responsables de cada una de las Divisiones y por el personal
GENERALES de Orientación designado por el Director, perteneciente a los distintos Servicios del Centro.
Actúa en coordinación con la acción desarrollada por los Servicios de Orientación
del Ministerio de Educación.
Se encarga de asegurar el cumplimiento, dentro del Centro, de lo que establece la
normativa en materia de Orientación, tanto en lo relativo a las tareas de información
y orientación propiamente dichas, como en lo relacionado con el posterior empleo
laboral de los alumnos, procurando disponer de datos permanentemente
actualizados sobre las oportunidades reales de empleo.
Departamento Integrado por el profesorado de las actividades de Educación Físico-Deportiva,
de Extensión Formación Cívico-Social y Política y Formación Religiosa, así como, cuando sea
Cultural preciso, por los responsables de los distintos Departamentos de Materias y de
Prácticas.
Tiene, entre sus funciones, elaborar para cada curso el calendario de las
actividades extraescolares, así como el de las acciones del Centro con que éste
contribuya a la promoción educativa y cultural de la zona en que radique y velar por
la adecuada organización y desarrollo de dichas actividades y de la biblioteca del
Centro.
Puede incluir en su programación una gran variedad de actividades, tales como
conferencias, visitas a museos y factorías, competiciones deportivas, exposiciones,
sesiones monográficas, cine cultural y técnico, actuaciones musicales, u otras de
análogo carácter que se propongan por parte del profesorado de los distintos
Departamentos.
Sin embargo, los referidos planes de estudios tan sólo alcanzaron un escaso nivel
de desarrollo. Este hecho tendría mucho que ver con el momento histórico,
caracterizado por el final de la Dictadura y el inicio del periodo de Transición, que
culminaría con el restablecimiento de la Democracia y la aprobación de la Constitución
Española de 1978. Así, las enseñanzas del tercer grado nunca llegaron a implantarse.
Por su parte, las correspondientes al primer y segundo grados únicamente lo harían en
un limitado número de especialidades, dándose el caso de que la mayoría de ellas
empezarían a funcionar de forma experimental, pero sin llegar a ser reguladas mediante
normativa legal. Consecuentemente, el modelo de Formación Profesional propuesto en
la Ley General de Educación quedaría en una mera aplicación parcial de algunas de sus
acciones, sin que fuera posible culminar la implementación global del mismo. Los
trabajos de algunos autores, como Ibáñez Aramayo (1992) o Cano, López y Ortega
(1993), así como el análisis del Decreto 2205/1975, de 23 de agosto, sobre enseñanzas
especializadas de carácter profesional, facilitan la reconstrucción de las diferentes Ramas y
Especialidades previstas en el citado modelo, que se presentan ordenadas en el siguiente
cuadro:
Fuente: Decreto 2205/1975; Ibáñez Aramayo (1992); Cano, López y Ortega (1993).
Enseñanzas profesionales de
Enseñanzas de Artes y Oficios. Magisterio (Ley de Instrucción
Pública, 1857).
Poco después, empezaría a ser considerada como una parte del sistema de
formación profesional; a este respecto, la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de
Ordenación General del Sistema Educativo, establecía, en su artículo 30.1., que esta
formación “incluirá también aquellas otras acciones que, dirigidas a la formación
continua en las empresas y a la inserción y reinserción laboral de los trabajadores, se
desarrollen en la Formación Profesional Ocupacional”. La formación para el trabajo
representaba, por tanto, una modalidad educativa que guardaba estrecha relación con
diversas etapas de la educación formal, inscribiéndose y desarrollándose, no obstante, en
ámbitos educativos no reglados.
las que se hacían constar la especialidad cursada, el número total de horas dedicadas y los
contenidos trabajados.
CERTIFICADOS DE PROFESIONALIDAD
FAMILIA ESPECIALIDAD FAMILIA ESPECIALIDAD
Administrativo comercial. Horticultor.
Administrativo contable. Tractorista.
Administración y Telefonista-recepcionista de oficina. Trabajador forestal.
Agraria
Oficinas Secretario/a. Porcinocultor de intensivo.
Administrativo de personal. Fruticultor.
Empleado de oficina. Jardinero.
Alfarero-ceramista. Electricista-electrónico de vehículos.
Elaborador de objetos de fibras Mecánico de motores náuticos y
vegetales. componentes mecánicos navales.
Artesanía Decorador de objetos de vidrio. Automoción Chapista pintor de vehículos.
Tejedor de telar manual. Mecánico de vehículos ligeros.
Platero. Técnico en diagnosis de vehículos.
Dependiente de Comercio. Pintor.
Vendedor Técnico. Encofrador.
Comercio Gerente de pequeño comercio. Fontanero.
Cajero. Solador-alicatador.
Agente comercial. Edificación y Ferrallista.
Obras Públicas Escayolista.
Cantero.
Docencia e
Formador ocupacional. Albañil.
Investigación
Operador de maquinaria de
excavación.
Elaborador de quesos.
Panadero.
Empleado de agencia de viajes.
Elaborador de conservas de productos
Camarero/a de restaurante-bar.
de la pesca.
Hostelería y Gobernanta/e de hotel. Industrias Elaborador de productos cárnicos.
Turismo Recepcionista de hotel. Alimentarias Carnicero.
Cocinero/a.
Elaborador de vinos.
Camarera/o de pisos. Pastelero.
Elaborador de caramelos y dulces.
Ajustador mecánico. Operador/a de fabricación de artículos
Industrias de Tornero fresador. de corcho aglomerado.
Fabricación de Preparador-programador de Aserrador/a.
Equipos máquinas herramientas con CNC. Tapicero/a de muebles.
Electromecánicos Matricero moldista. Industrias de la Operador/a de armado y montaje de
Electricista industrial. Madera y el carpintería y mueble.
Corcho Taponero/a.
Mecanizador/a de madera y tableros.
Industrias Impresor de offset en hoja. Ebanista.
Gráficas Grafista maquetista. Carpintero/a.
Barnizador/a-lacador/a.
CERTIFICADOS DE PROFESIONALIDAD
FAMILIA ESPECIALIDAD FAMILIA ESPECIALIDAD
Soldador de estructuras metálicas
ligeras.
Calderero industrial.
Industrias Carpintero metálico y de PVC. Operador de Planta Química.
Pesadas y Montador de estructuras metálicas. Industrias Analista de laboratorio.
Construcciones Soldador de estructuras metálicas Químicas Operador de transformación de plástico
Metálicas pesadas. y caucho.
Tubero industrial.
Soldador de tuberías y recipientes de
alta presión.
Editor-montador de imagen. Mecánico de mantenimiento.
Técnico en audiovisuales. Electromecánico de mantenimiento.
Información y Operador de cámara. Mantenedor de aire acondicionado y
Mantenimiento y fluidos.
Manifestaciones Técnico de sonido.
Reparación Electricista de mantenimiento.
Artísticas Fotógrafo.
Operador/a de cabina de Mantenedor de estructuras metálicas.
proyecciones cinematográficas. Electrónico de mantenimiento.
Instalador de equipos y sistemas de
Minero de arranque de carbón.
comunicaciones.
Minería y Electromecánico minero.
Montaje e Instalador de máquinas y equipos
Primeras Minero de transporte y extracción. industriales.
Instalación
Transformaciones Minero de preparación y conservación Frigorista.
de galerías.
Electricista de edificios.
Mariscador. Operario de planta de tratamiento de
Pesca y Pescador de litoral. agua.
Acuicultura Mecánico de litoral. Operario de redes y centros de
distribución de energía eléctrica.
Piscicultor en aguas continentales.
Operario de instrumentación y control
de central eléctrica.
Operario de líneas eléctricas de alta
Empleado administrativo de entidades Producción, tensión.
financieras. Transformación Operario de sistemas de distribución de
Empleado de gestión financiera de y Distribución de gas.
Seguros y empresa. Energía y Agua Operador de sistemas de distribución
Técnico administrativo de seguros. de agua.
Finanzas
Comercial de seguros. Instalador de sistemas de energía solar
térmica.
Gestor comercial de servicios
Instalador de sistemas fotovoltaicos y
financieros.
eólicos de pequeña potencia.
Operario de planta de central
termoeléctrica.
Prevencionista de riesgos laborales.
Operador de estaciones depuradoras Técnico de sistemas microinformáticos.
Servicios a la de aguas residuales. Servicios a las Experto en limpieza de inmuebles.
Comunidad y Auxiliar de ayuda a domicilio. Empresas Programador de aplicaciones
Personales
Peluquero/a. informáticas.
Encuestador.
Maquinista de confección industrial. Operador de grúas de puerto.
Patronista-escalador. Operador de estiba/desestiba y
Textil, Piel y Patronista de calzado. Transportes y desplazamiento de cargas.
Cuero Cortador de cuero, ante y napa. Comunicaciones Conductor de autobús.
Preparador-cosedor de cuero, ante y Conductor de vehículos ligeros a motor.
napa. Conductor de camión pesado.
Su puesta en marcha debía servir para coordinar las acciones que en materia de
formación para el empleo venían realizando las diferentes Administraciones públicas e
instituciones privadas, contando con la participación de las Organizaciones Sindicales y
Asociaciones Empresariales. El Plan contemplaba diferentes Programas, regulados en la
citada norma y modificados después mediante sucesivas Órdenes de 20 de febrero de
1986, de 9 de febrero de 1987, de 22 de enero de 1988 y de 4 de abril de 1989:
Programas de formación profesional para jóvenes y parados de larga
duración. Contemplaban cuatro tipos de propuestas:
Garantía de apoyo formativo para jóvenes que dispusieran de un contrato
para la formación, de acuerdo con las directrices del Real Decreto
1992/1984, de 31 de octubre, que lo regulaba. Cuando estos jóvenes
Por otra parte, esta nueva regulación debía servir, también, para desarrollar
algunos de los preceptos contenidos en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de
Ordenación General del Sistema Educativo, concretamente los relativos a la formación
profesional ocupacional dirigida a la inserción y reinserción laboral de los trabajadores
y a la formación continua en las empresas (Art. 30.1.), a la colaboración de la
administración laboral con las administraciones educativas para implementar la
educación de personas adultas (Art. 51.1.) y a la puesta en marcha del Observatorio
Permanente de la Evolución de las Ocupaciones, con el fin de conocer las necesidades
cualitativas y cuantitativas de formación (Disposición adicional decimoctava).
Cuadro 108. Estructura del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional. 1990.
Los proyectos de Escuelas Taller y Casas de Oficios podían ser promovidos por
órganos de la Administración del Estado, corporaciones locales, comunidades autónomas,
organismos autónomos, sociedades estatales, otros entes del sector público estatal,
asociaciones y fundaciones sin fines de lucro. El procedimiento para la aprobación,
seguimiento y control de los mismos fue establecido por Resolución del Instituto Nacional
de Empleo de 7 de julio de 1995.
Con el paso del tiempo, se hizo necesario actualizar estos Programas, debido
fundamentalmente a la aparición de nuevas circunstancias, como la entrada en vigor del
Euro, la necesidad de adoptar nuevas medidas para la mejora del mercado de trabajo y el
incremento del empleo y su calidad o la aparición de nueva normativa en materia de
procedimiento administrativo común. Esta nueva regulación, aprobada por Orden de 14 de
noviembre de 2001, respetaba, en términos generales, las disposiciones contenidas en la
normativa anterior, introduciendo pequeñas modificación que afectaban, sobre todo, a la
duración de los proyectos y al contenido formativo que debía darse a los mismos, así como
al procedimiento de acceso a subvenciones públicas para su desarrollo. De este modo, sus
aspectos básicos, aún vigentes en la actualidad, quedarían formulados en los términos que
se expresan en el siguiente cuadro:
OBJETIVOS Promover la cualificación profesional y mejorar la inserción laboral mediante la realización de un trabajo
efectivo, y la cualificación profesional relacionada con él, en obras o servicios de utilidad pública o
interés social.
ENTIDADES Entidades sin ánimo de lucro, competentes para la ejecución de las correspondientes obras o servicios y
PROMOTORAS que dispongan de la capacidad técnica y de gestión suficientes:
a) Órganos, organismos autónomos y otros entes públicos de la Administración General del
Estado y de las Comunidades Autónomas.
b) Entidades locales, sus organismos autónomos y entidades con competencias en materia de
promoción de empleo, dependientes o asimiladas a las mismas, cuya titularidad corresponda
íntegramente a dichas entidades locales.
c) Consorcios.
d) Corporaciones y asociaciones, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro.
TIPOLOGÍA DE Escuelas Taller: aprendizaje y cualificación en alternancia con un trabajo productivo en actividades
EMPLEO Y relacionadas con la recuperación o promoción del patrimonio artístico, histórico, cultural o natural; con la
FORMACIÓN rehabilitación de entornos urbanos o del medio ambiente; la recuperación o creación de infraestructuras
públicas, así como con cualquier otra actividad de utilidad pública o social que permita la inserción a
través de la profesionalización y adquisición de experiencia de los participantes.
Casas de Oficios: aprendizaje y cualificación en alternancia con un trabajo productivo en actividades
relacionadas con el mantenimiento y cuidado de entornos urbanos, rurales o del medio ambiente, con la
mejora de las condiciones de vida de pueblos y ciudades a través de la prestación de servicios sociales
y comunitarios, así como con cualquier otra actividad de utilidad pública o social que permita la inserción
a través de la profesionalización y adquisición de experiencia de los participantes.
DURACIÓN Escuelas Taller: Duración máxima de dos años, en dos etapas: una primera etapa de carácter
formativo de iniciación y otra etapa de formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional.
Cada etapa dura un mínimo a un año y un máximo de dos, divididas en fases de seis meses.
Casas de Oficios: Duración máxima de un año, en dos etapas: una primera etapa formativa de
iniciación y otra segunda de formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional. Cada etapa
dura un máximo de seis meses.
MARCO Primera fase: Formación profesional adecuada a las ocupaciones a desempeñar. Siempre que sea
FORMATIVO posible, tal formación debe ajustarse a los contenidos mínimos establecidos en los correspondientes
Certificados de Profesionalidad. Para ello, reciben una beca.
Segunda fase: Complemento a la formación mediante la alternancia con el trabajo y la práctica
profesional. Para ello, suscriben un contrato de trabajo en la modalidad de contrato para la formación.
Además de la Formación Profesional Ocupacional, se trabajan otros contenidos:
ALFABETIZACIÓN INFORMÁTICA: al menos 30 horas.
FORMACIÓN BÁSICA: Para los que no tengan el Título de Graduado en ESO.
Orientación, asesoramiento, información profesional y formación empresarial.
El último mencionado, que debía concluir en el año 2010, fue prorrogado de manera
indefinida, a través del Acuerdo de Formación Profesional para el Empleo. Los
objetivos eran:
Esta reforma fue precedida de un amplio debate social, promovido por las
autoridades educativas, en el que se buscaba la mejor manera de construir un sistema
educativo adaptado a las exigencias políticas, sociales y económicas de un Estado
moderno y democrático. En materia de formación profesional, se tomaba como punto de
partida el análisis del modelo existente, modelo al que se consideraba poco ágil y
flexible para dar respuestas a un sistema productivo caracterizado por la aparición de
rápidos cambios tecnológicos, que conducían a la aparición de nuevas profesiones y a la
necesidad de modificar las ya existentes. Esta circunstancia demandaba un sistema
educativo capaz de proporcionar una amplia formación, con aprendizajes básicos
comunes a diversos campos profesionales y que pudiera anticiparse a la eventualidad de
la diversificación y a la necesidad de futuras adaptaciones (Ministerio de Educación y
Ciencia, 1987). También se percibía la conveniencia de articular un modelo formativo
que pudiera incorporar en su seno mecanismos de renovación y actualización
permanentes, de modo que no fuese necesario acometer reformas globales de manera
periódica. Pero, además, se buscaba un modelo que tuviera en cuenta otros factores:
Atender no sólo a las necesidades de la sociedad, sino también a las
expectativas y demandas de los propios educandos. Si bien se entendía
que la formación profesional debía fundamentarse sobre la realidad
socio-laboral, también se consideraba importante que se organizara de
acuerdo a las necesidades de formación sentidas por los estudiantes, que
no siempre se ceñían a los estrictos márgenes de un puesto de trabajo.
Posibilitar la formación no sólo de los alumnos más jóvenes, al término
de la educación obligatoria o del Bachillerato, sino también de todas
aquellas personas que, a lo largo de la vida, demandaran una nueva o
mayor cualificación técnico-profesional. Esto supondría, en la práctica,
incorporar las enseñanzas profesionales a los mecanismos de la
educación permanente.
Cada una de estas dos tipologías tendría su propia ubicación dentro del sistema
educativo, respondiendo a un contenido y a unas características propias, tal y como se
expresa a continuación:
De acuerdo con las propuestas expresadas en los Libros Blancos a los que se ha
hecho referencia, la formación profesional formaría parte de las enseñanzas de régimen
general, siendo regulada por las disposiciones contenidas en el capítulo 4º del Título I
de la citada Ley (artículos 30 a 35). Por su parte, las directrices básicas sobre los títulos
y enseñanzas mínimas, en este campo, fueron establecidas por Real Decreto 676/1993,
de 7 de mayo. La finalidad última que estas normas atribuían a la formación profesional
consistía en proporcionar a los estudiantes la preparación necesaria para:
a) Adquirir la competencia profesional característica de cada título.
b) Comprender la organización y características del sector correspondiente,
así como los mecanismos de la inserción profesional; conocer la
legislación laboral básica y los derechos y obligaciones que se derivan de
las relaciones laborales, y adquirir los conocimientos y habilidades
necesarios para trabajar en condiciones de seguridad y prevenir los
posibles riesgos derivados de las situaciones de trabajo.
c) Adquirir una identidad y madurez profesional motivadora de futuros
aprendizajes y adaptaciones al cambio de las cualificaciones.
FORMACIÓN Preparar a los alumnos Comprende una formación Dirigida a todos los
PROFESIONAL DE para la actividad en un básica de carácter estudiantes que cursen las
campo profesional, profesional, que se incluye etapas de Educación
BASE proporcionándoles una en la educación secundaria Secundaria Obligatoria y
formación polivalente obligatoria y en el Bachillerato.
que les permita bachillerato, a través de
adaptarse a las materias como la Tecnología
modificaciones laborales o los espacios de optatividad
que pueden producirse a en cada una de estas
lo largo de su vida. etapas.
TITULACIÓN Certificación Académica, en la que conste, para las áreas de Formación Básica y de Formación y
Orientación Laboral y para cada uno de los módulos del área de Formación Profesional
Específica, el número total de horas cursadas y las calificaciones obtenidas.
ESTRUCTURA Los Programas constan de cinco componentes:
FORMATIVA Área de Formación Profesional Específica. (15-18 horas semanales).
Área de Formación y Orientación Laboral. (2-3 horas semanales).
Área de Formación Básica. (6-9 horas semanales).
Actividades complementarias. (2-3 horas semanales).
Tutoría. (1-2 horas semanales).
MODALIDADES Iniciación Profesional: Para jóvenes, escolarizados o no, que no alcancen la titulación de Graduado en
Educación Secundaria. Se desarrolla en centros de Educación Secundaria o de Enseñanzas Artísticas,
así como en Centros de Educación de Adultos debidamente autorizados. Duración: entre seis meses y
dos cursos académicos.
Formación-Empleo: Para jóvenes desescolarizados, prioritariamente demandantes de primer empleo.
Gestionada por Entidades públicas de carácter local. Duración: un año, distribuido en dos fases: fase de
formación (3-6 meses) y fase de formación en alternancia con el trabajo (6-9 meses).
Talleres Profesionales: Para jóvenes desescolarizados en situación de riesgo o exclusión social.
Gestionada por entidades privadas sin ánimo de lucro. Duración mínima: un año (once meses de
actividad).
P.G.S. para Alumnos con Necesidades Educativas Especiales: Gestionada por confederaciones y
federaciones de asociaciones, sin ánimo de lucro, dedicadas a la atención de personas con discapacidad.
Duración: entre uno y dos cursos académicos.
Técnico en Pesca y
Transporte Marítimo.
Técnico superior en Navegación,
Técnico en Operación, Pesca y Transporte Marítimo.
ACTIVIDADES Control y Mantenimiento de
Máquinas e Instalaciones del Técnico superior en Supervisión y
MARÍTIMO- Buque. Control de Máquinas e Instalaciones
PESQUERAS del Buque.
Técnico en Operaciones de
Cultivo Acuícola. Técnico superior en Producción
Acuícola.
Técnico en Buceo de Media
Profundidad.
Técnico superior en Secretariado.
Técnico en Gestión
ADMINISTRACIÓN Servicios Auxiliares de Oficina.
Administrativa. Técnico superior en Administración y
Finanzas.
Sin embargo, uno de los hechos que llama la atención a la hora de analizar esta
etapa reside en la desorganización detectada a la hora de construir el marco de la
hacia la configuración de un sistema cada vez más unido y homogéneo. Sería a partir de
ese momento cuando se iría avanzando en esta dirección hasta llegar, ya en la
actualidad, a la construcción de un modelo verdaderamente cohesionado.
de competencias. Tal cambio se empezaba a producir a partir del año 1990, con la
aprobación y entrada en vigor de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema
Educativo.
Estos objetivos nos sitúan ante un sistema de formación que, en su interés por estrechar
su relación con el mercado laboral, debería reunir las características básicas que se
expresan en la siguiente figura:
Tesis Doctoral.
Figura 10. Sistema nacional de cualificaciones y de la formación profesional.
La formación profesional en la España del Siglo XXI: situación actual.
Para hacer todo esto posible, el Sistema Nacional genera un instrumento básico,
el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, que ordena éstas en función
de las competencias apropiadas para el ejercicio profesional que sean susceptibles de
reconocimiento y acreditación. Para esta ordenación se establecen cinco niveles de
especialización, siguiendo las directrices de la Unión Europea. El Catálogo incluye
también el contenido de la formación profesional asociada a cada cualificación,
siguiendo una estructura modular (Ley Orgánica de las Cualificaciones y de la
Formación Profesional, Art. 4).
Además, prevé la creación de otros instrumentos y medidas, entre los que cabe
desatacar los siguientes:
Un procedimiento de reconocimiento, evaluación, acreditación y registro
de las cualificaciones profesionales.
La información y orientación en materia de formación profesional y
empleo.
La evaluación y mejora de la calidad del Sistema Nacional de
Cualificaciones y Formación Profesional que proporcione la oportuna
información sobre el funcionamiento de éste y sobre su adecuación a las
necesidades formativas individuales y a las del sistema productivo.
creado por Real Decreto 375/1999, de 5 de marzo, como órgano dependiente del
Ministerio de Trabajo, atribuyéndosele las siguientes funciones (Art. 2.1):
a) Proponer el establecimiento y la gestión del Sistema Nacional de
Cualificaciones Profesionales.
b) Establecer criterios para definir los requisitos y características que deben
reunir las cualificaciones profesionales para ser incorporadas al Sistema
Nacional de Cualificaciones Profesionales.
c) Establecer una metodología de base para identificar las competencias
profesionales y definir el modelo que debe adoptar una cualificación
profesional para ser incorporada al Sistema Nacional de Cualificaciones
Profesionales.
d) Proponer un sistema de acreditación y reconocimiento profesional.
e) Establecer el procedimiento que permita corresponsabilizar a las
Agencias o Institutos de Cualificaciones que puedan tener las
Comunidades Autónomas, así como a los agentes sociales, tanto en la
definición del Catálogo de Cualificaciones Profesionales, como en la
actualización de las demandas sectoriales.
f) Establecer criterios para regular los métodos básicos que deben
observarse en la evaluación de la competencia y en el procedimiento para
la concesión de acreditaciones por las autoridades competentes.
g) Proponer los procedimientos para establecer modalidades de acreditación
de competencias profesionales del Sistema Nacional de Cualificaciones
Profesionales, así como para su actualización.
h) Desarrollar, en su condición de instrumento básico al servicio del
Consejo General de Formación Profesional, actividades esencialmente
técnicas de la formación profesional referidas tanto al ámbito nacional
como al comunitario tales como: estudios, informes, análisis
comparativos, recopilación de documentación, dotación bibliográfica, y
seminarios científicos.
i) Facilitar las interrelaciones funcionales entre actividades formativas de
los diferentes subsistemas de formación profesional, y de las titulaciones
y certificaciones que generen, con los sistemas de clasificación
profesional surgidos de la negociación colectiva.
Las Familias Profesionales se definen en función del grado de afinidad entre las
competencias que deberán ponerse en práctica en el entorno laboral. En este momento
hay definidas un total de 26 Familias (Anexo I del Real Decreto 1128/2003, de 5 de
septiembre):
3 Da acceso a este nivel la escolaridad obligatoria y/o la formación técnica escolar, u otra de
nivel secundario, esta formación implica más conocimientos teóricos que el nivel 2. Esta
actividad está relacionada principalmente con un trabajo técnico que puede ser ejecutado de
forma autónoma y/o comporta responsabilidades de mando, encuadramiento y coordinación.
Dos son, por tanto, los ejes sobre los que se asienta una cualificación
profesional:
PERFIL PROFESIONAL
Competencia General
Capacidades Profesionales
Unidades de Competencia
Realizaciones Profesionales
Criterios de Realización
Dominio Profesional
NOTA: A estos elementos deben añadirse las Orientaciones Didácticas, a fijar por
los Centros.
De acuerdo con estos dos pilares, cada cualificación profesional presenta una
estructura articulada en torno a cinco elementos (Real Decreto 1128/2003, art. 5.2.):
En la siguiente tabla pueden verse los códigos alfabéticos establecidos para cada
Familia Profesional:
FINALIDADES Contribuir al desarrollo personal, a la adquisición de las competencias necesarias para permitir la inserción
socioprofesional del alumnado.
Facilitar la obtención de la Titulación de Graduado en educación secundaria obligatoria, así como el acceso a la
educación y la formación a lo largo de la vida.
Potenciar el ejercicio satisfactorio de la ciudadanía.
DESTINATARIOS Alumnado mayor de 16 años (excepcionalmente 15) y menor de 21 años, que no hayan obtenido el Título de Graduado
en educación secundaria obligatoria y que no hayan superado otro Programa de Cualificación Profesional Inicial.
TITULACIÓN Certificación académica expedida por la Administración Educativa, que dará derecho, a quienes lo soliciten, a la
expedición por la Administración Laboral del Certificado o Certificados de Profesionalidad correspondientes.
Exenciones en la Prueba de Acceso a los Ciclos Formativos de Grado Medio para los que hayan superado los
Módulos obligatorios o algún ámbito de los Módulos voluntarios de un Programa de Cualificación Profesional Inicial.
Título de Graduado en educación secundaria obligatoria a quienes superen los Módulos de carácter voluntario,
siempre que acrediten también la superación de los Módulos obligatorios.
MODALIDADES Aula Profesional: Jóvenes escolarizados que desean una inserción profesional temprana y podrían continuar
formándose. Desarrollada en los centros educativos ordinarios. (Grupos de 10-15 alumnos).
Taller Profesional: Jóvenes, escolarizados o no, con notorias dificultades de adaptación al medio escolar y/o laboral
y que, por ello, se encuentran en grave riesgo de exclusión social, así como jóvenes que desean o necesitan una
inmediata incorporación al mundo del trabajo y no disponen de las competencias básicas necesarias. Desarrollada
por Administraciones Públicas, Entidades Empresariales o por Organizaciones No Gubernamentales con experiencia
educativa y sin finalidad de lucro. (Grupos de 10-15 alumnos).
Taller Específico: Dirigido a jóvenes con necesidades educativas especiales, temporales o permanentes, que
tengan un nivel de autonomía personal y social que les permita acceder a un puesto de trabajo. Desarrollada en los
centros educativos o en las instituciones o entidades públicas o privadas sin finalidad de lucro con experiencia
reconocida en la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad. (Grupos de 5-10 alumnos).
ENERGÍA Y AGUA
Operaciones auxiliares de fabricación mecánica.
Operario de montaje de instalaciones y mecanizado.
Operario/a de mecanizado
Operario de construcciones metálicas en aluminio.
Operario/a de soldadura
FABRICACIÓN Auxiliar de fabricación mecánica y de ajuste y soldadura.
MECÁNICA Auxiliar de carpintería metálica y PVC.
Auxiliar de mecánica y electricidad.
Auxiliar de cerrajería y construcciones metálicas.
Operario/a de carpintería y montajes de construcciones metálicas.
Operario/a calderero-tubero
Herrero y forjador agrícola.
Ayudante de restaurante y bar.
Ayudante de cocina.
Operario/a de cocina-servicio.
Operario de pastelería y panadería.
INDUSTRIAS
Piedra natural
EXTRACTIVAS
Auxiliar Informático.
INFORMÁTICA Y
Auxiliar de montaje y mantenimiento de equipos informáticos.
COMUNICACIONES
Operario/a de mantenimiento de equipos microinformáticos.
Auxiliar en operaciones de fontanería, calefacción y climatización.
Operario/a de instalaciones de calefacción y agua caliente sanitaria.
Operario/a de fontanería.
Auxiliar de mantenimiento y montajes de instalaciones eléctricas y de agua y gas.
INSTALACIÓN Y
Auxiliar en montajes de instalaciones eléctricas y de agua y gas.
MANTENIMIENTO
Operario/a frigorista.
Operario de refrigeración y climatización.
Operario/a de climatización y ventilación.
Servicios auxiliares de mantenimiento de edificios
Operario de carpintería.
Operario de carpintería y mueble.
Auxiliar en trabajos de carpintería e instalación de muebles.
MADERA, MUEBLE Operario de fabricación e instalación de muebles modulares.
Y CORCHO Operario de mecanizado de la madera.
Operario/a de fabricación, montaje y acabados de carpintería en madera.
Operario de aplicación de barnices y lacas en carpintería.
Operario de transformación del corcho.
Buceo a poca profundidad.
MARÍTIMO-PESQUERA
Pesca y transporte marítimo.
Operaciones auxiliares en industrias químicas.
QUÍMICA Operario/a de primeras transformaciones de poliéster y fibra de vidrio.
Almacenaje en industrias y laboratorios químicos.
Servicios auxiliares sociosanitarios.
SANIDAD
Traslado y movilización en centros sanitarios.
SEGURIDAD Y MEDIO
AMBIENTE
MATERIA DESCRIPCIÓN
CIENCIAS APLICADAS A Pretende dar una orientación general a los estudiantes sobre los métodos
LA ACTIVIDAD prácticos de la Ciencia, sus aplicaciones a la actividad profesional, los
PROFESIONAL impactos medioambientales que conlleva, así como operaciones básicas de
laboratorio. Esta formación aporta una base muy importante para abordar
en mejores condiciones los estudios de formación profesional en las
familias: agraria, industrias alimentarias, química, sanidad, vidrio y
cerámica, etc. al igual que para cursar bachillerato en la opción de Ciencias
y Tecnología.
Diseño.
Electrotecnia.
Tecnología industrial.
Economía de la empresa.
Etc.
Los ciclos formativos pueden ser de nivel básico, de grado medio y de grado
superior, y deben estar referidos al Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales,
constituyendo, respectivamente, la formación profesional básica, la formación
profesional de grado medio y la formación profesional de grado superior. Los ciclos de
formación profesional básica están regulados por Real Decreto 127/2014, de 28 de
febrero. Por su parte, los ciclos formativos de grado medio y grado superior se
organizaron inicialmente por Real Decreto 1538/2006 de 15 de diciembre, y más tarde
por Real Decreto 1147/2011, de 29 de julio. En todos los casos, los títulos de formación
profesional son establecidos por el Gobierno del Estado. El currículo de estas
enseñanzas debe ajustarse a las exigencias derivadas del Sistema Nacional de
Cualificaciones y de la Formación Profesional.
Estos cursos son establecidos por el Gobierno del Estado, previa consulta a las
Comunidades Autónomas y al Consejo General de la Formación Profesional. Su
organización y desarrollo debe ajustarse a una serie de requisitos y condiciones, tales
como (Art. 27.3):
a) Deben centrar su atención, dentro de su mismo nivel de cualificación, en
los aspectos y áreas que impliquen profundización en el campo de
conocimiento de los títulos de referencia, o bien en una ampliación de las
competencias que se incluyen en aquéllos.
b) Con carácter general, cuando el perfil profesional o las competencias a
desarrollar tengan como referente una cualificación del Catálogo
Nacional de Cualificaciones Profesionales, ésta no debe estar incluida de
forma completa en un título de formación profesional. No obstante,
algunas de esas unidades de competencia podrían formar parte del curso
de especialización de manera excepcional.
c) En el Real Decreto que regule cada curso de especialización deben
especificarse los títulos de formación profesional que permiten el acceso
a sus enseñanzas.
d) La regulación de cada curso de especialización debe incluir una
especificación completa de la formación que se pretende proporcionar.
e) La propuesta formativa que se incluye en el diseño de cada curso de
especialización debe tener en cuenta los aprendizajes previos derivados
de los títulos de formación profesional que posibilitan el acceso al
mismo.
f) La duración de los cursos debe ser variable, oscilando, con carácter
general, entre las 300 y las 600 horas de formación.
INICIATIVAS
ACCIONES
FORMATIVAS
carácter oficial y validez en todo el territorio del Estado, una determinada cualificación.
La finalidad de estos certificados ha sido definida en el artículo 3º del citado Real
Decreto:
a) Acreditar las cualificaciones profesionales o las unidades de competencia
recogidas en los mismos, independientemente de su modo de
adquisición, bien sea a través de la vía formativa, o mediante la
experiencia laboral o procesos no formales de formación.
b) Facilitar el aprendizaje permanente de todos los ciudadanos mediante una
formación abierta, flexible y accesible, estructurada de forma modular, a
través de la oferta formativa asociada al certificado.
c) Favorecer, tanto a nivel nacional como europeo, la transparencia del
mercado de trabajo a empleadores y a trabajadores.
d) Ordenar la oferta formativa del subsistema de formación profesional para
el empleo vinculada al Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales.
e) Contribuir a la calidad de la oferta de formación profesional para el
empleo.
f) Contribuir a la integración, transferencia y reconocimiento entre las
diversas ofertas de formación profesional referidas al Catálogo Nacional
de Cualificaciones Profesionales.
Por otra parte, la administración y desarrollo del sistema se rige por la aplicación
de unos principios básicos, tales como:
INICIATIVAS
ACCIONES
FORMATIVAS
Comprende:
FORMACIÓN Acciones formativas programadas por las empresas, para sus trabajadores.
PROGRAMADA
Pueden participar trabajadores asalariados que presten sus servicios en
POR LA empresas o entidades públicas no incluidas en el ámbito de aplicación de los
EMPRESA acuerdos de formación de las Administraciones Públicas (incluidos los
trabajadores fijos discontinuos en periodos de no ocupación y los trabajadores
que, durante su participación en la formación, queden en situación de
desempleo). También pueden participar los trabajadores de colectivos cuyo
régimen de cotización contemple el pago de cuota por el concepto de formación
profesional, para cubrir sus propias necesidades formativas.
Finalidad: ofrecer una formación que atienda a los requerimientos de productividad y
FORMACIÓN competitividad de las empresas, a las necesidades de adaptación a los cambios en el
PARA sistema productivo y a las posibilidades de promoción profesional y desarrollo personal de
TRABAJADORES los trabajadores, de forma que les capacite para el desempeño cualificado de las distintas
profesiones y les permita mejorar su empleabilidad. Comprende:
OCUPADOS Programas de formación sectoriales.
Programas de formación transversales.
Programas de cualificación y reconocimiento profesional.
Finalidad: ofrecer a los trabajadores desempleados una formación ajustada a las
FORMACIÓN necesidades formativas individuales y del sistema productivo, que les permita adquirir las
PARA competencias requeridas en el mercado de trabajo y mejorar su empleabilidad. Todo ello,
TRABAJADORES en función del perfil del trabajador, elaborado por los servicios públicos de empleo.
Comprende:
DESEMPLEADOS Programas de formación dirigidos a cubrir las necesidades detectadas por los
servicios públicos de empleo, en relación con los itinerarios personalizados de
inserción y con las ofertas de empleo.
Programas específicos de formación, dirigidos a personas con necesidades
formativas especiales o con dificultades para su inserción o recualificación
profesional.
Programas formativos con compromiso de contratación.
Estas acciones pueden orientarse a la obtención de certificados de profesionalidad, al
fomento del autoempleo y de la economía social o a la realización de prácticas
profesionales no laborales en las empresas
Comprende:
OTRAS Permisos individuales de formación.
INICIATIVAS DE Formación en alternancia con el empleo.
FORMACIÓN
Formación de los empleados públicos.
Formación no financiada con fondos públicos desarrollada por centros y
entidades de iniciativa privada destinada a la obtención de certificados de
profesionalidad.
Formación de las personas en situación de privación de libertad y formación de
los militares de tropa y marinería que mantienen una relación de carácter
temporal con las Fuerzas Armadas, previa suscripción de los correspondientes
convenios entre las instituciones públicas competentes.
Todas las iniciativas anteriormente descritas, así como las acciones formativas
que las integran, están orientadas a la adquisición, mejora y actualización permanente
de las competencias y cualificaciones profesionales, favoreciendo la formación a lo
largo de la vida de la población activa, y conjugando las necesidades de las personas, de
las empresas, de los territorios y de los sectores productivos. El instrumento para la
acreditación oficial de la cualificación obtenida en los procesos formativos sigue siendo
el Certificado de Profesionalidad.
profesionales adquiridas por diversos medios, entre los cuales se incluía la experiencia
laboral u otros procesos no formales de formación. El anexo del citado Real Decreto
1506/2003 estipulaba la experiencia laboral mínima necesaria para poder participar en
las pruebas de evaluación y acreditación, oscilando ésta entre uno y tres años (dentro de
los últimos diez anteriores a la convocatoria), en función del perfil profesional para el
que se solicitara el reconocimiento de competencias. Por su parte, la Orden
TAS/470/2004, de 19 de febrero, por la que se desarrollaba esta disposición, definía las
pruebas de acceso al certificado de profesionalidad, así como las condiciones para su
realización; también regulaba, entre otros aspectos, los relacionados con la publicación
de las convocatorias de acreditación, los requisitos de acceso a las mismas o la
composición, funcionamiento y funciones de las comisiones de evaluación.
Estos principios también son recogidos por el modelo europeo sobre validación
de aprendizajes, tal y como puede verse en la siguiente figura (Consejo de la Unión
Europea, 2004):
Cada una de estas fases contempla una serie de actuaciones, que se desarrollan
siguiendo un protocolo, tal y como se muestra, de manera resumida, en el siguiente
cuadro:
FASES ACCIONES
1) El asesoramiento es obligatorio y puede tener carácter individualizado o colectivo,
FASE DE
en función de las características de la convocatoria y de las necesidades de las
ASESORAMIENTO
personas que presenten su candidatura. Puede realizarse de forma presencial o a
través de medios telemáticos.
2) El asesor o asesora, cuando lo considere necesario, cita al aspirante a participar en
el procedimiento para ayudarle, en su caso, a autoevaluar su competencia,
completar su historial personal y/o formativo o a presentar evidencias que lo
justifiquen. Este asesoramiento también lo puede solicitar el aspirante de forma
individual.
3) El asesor o asesora, atendiendo a la documentación aportada, realiza un informe
orientativo sobre la conveniencia de que el aspirante acceda a la fase de
evaluación y sobre las competencias profesionales que considera suficientemente
justificadas.
4) Si el informe es positivo, se traslada a la correspondiente comisión de evaluación
toda la documentación aportada, así como el informe elaborado debidamente
firmado.
5) Si el informe es negativo, se le indica al candidato o candidata la formación
complementaria que debería realizar y los centros donde podría recibirla. No
obstante, dado que el contenido del informe del asesor o asesora no es vinculante,
el candidato o candidata puede decidir pasar a la fase de evaluación.
1) La evaluación, en cada una de las unidades de competencia en las que se haya
FASE DE
inscrito el candidato o candidata, tiene por objeto comprobar si demuestra la
EVALUACIÓN
competencia profesional requerida en las realizaciones profesionales, en los niveles
establecidos en los criterios de realización y en una situación de trabajo, real o
simulada, fijada a partir del contexto profesional.
2) La evaluación se realiza analizando el informe del asesor o asesora y toda la
documentación aportada por el candidato y, en su caso, recabando nuevas
evidencias necesarias para evaluar la competencia profesional requerida en las
unidades de competencia en las que se haya inscrito.
3) Se utilizan los métodos que se consideren necesarios para comprobar lo explicitado
por la persona que presente su candidatura en la documentación aportada. Estos
métodos pueden ser, entre otros, la observación del candidato o candidata en el
puesto de trabajo, simulaciones, pruebas estandarizadas de competencia
profesional o entrevista profesional.
4) El resultado de la evaluación de la competencia profesional en una determinada
unidad de competencia se expresa en términos de demostrada o no demostrada.
1) A los candidatos y candidatas que superen el proceso de evaluación, se les expide
FASE DE
una acreditación de cada una de las unidades de competencia en las que hayan
ACREDITACIÓN DE
demostrado su competencia profesional.
LA COMPETENCIA
2) Cuando, a través de este procedimiento, la persona candidata complete los
requisitos para la obtención de un certificado de profesionalidad o un título de
formación profesional, la administración competente debe indicarle los trámites
necesarios para su solicitud.
3) La obtención del título de Técnico o de Técnico superior requiere cumplir, además,
los requisitos de acceso previos a las enseñanzas correspondientes, según lo
previsto en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
AGENTES FUNCIONES
COMISIONES DE Organizar el proceso de evaluación a través de un plan que incluya las actividades
EVALUACIÓN o pruebas necesarias y la gestión derivada de su actuación.
Valorar la documentación aportada por los candidatos y por el informe del asesor.
Se puede requerir al interesado, si fuera necesario, la aportación de otra
documentación complementaria que evidencie la adquisición de las competencias
profesionales que solicita le sean reconocidas.
Determinar los métodos e instrumentos de evaluación de la competencia
profesional.
Evaluar la competencia profesional a partir de la información recopilada y las
evidencias generadas y registradas a lo largo de todo el procedimiento, tomando
como referente las realizaciones profesionales y los criterios de realización de cada
una de las unidades de competencia.
Recoger los resultados en un acta de evaluación que, junto con todo el expediente,
se remitirán a la administración competente, con la propuesta de certificación
correspondiente para la acreditación de los candidatos.
Resolver las reclamaciones que puedan presentar los candidatos durante el
proceso de evaluación.
Documentar el proceso de evaluación para el seguimiento, control y aseguramiento
de la calidad.
Informar al candidato de los resultados de la evaluación, así como sobre las
oportunidades para completar su formación y obtener la acreditación completa de
títulos de formación profesional o certificados de profesionalidad.
Cuantas otras vinculadas a sus funciones le sean asignadas por la administración
competente.
Estas últimas normas definen la situación actual del contrato para la formación y
el aprendizaje, figura que continúa estando vigente, tanto en el entorno laboral como en
el panorama de la formación profesional y para el empleo. En el siguiente cuadro puede
apreciarse un resumen de la evolución que ha experimentado durante el presente siglo:
Cuadro 136. Evolución del Contrato de aprendizaje y para la Formación en el Siglo XXI.
Más que como un ámbito específico, la formación dual puede considerarse una
modalidad aplicable a cualquier proceso de preparación profesional, tanto si éste tiene
lugar en el contexto del sistema educativo como si se desarrolla en el marco del sistema
laboral. El elemento diferencial de esta nueva orientación consiste en que combina la
cualificación y el empleo a través de propuestas de formación en alternancia con el
trabajo, algo que ya estaba funcionando en la formación profesional para el empleo,
pero que no resultaba de aplicación en la correspondiente al sistema educativo.
Como puede verse, son muchos y variados los recursos formativos existentes en
el marco del Sistema Nacional de Cualificaciones. La siguiente figura permite visualizar
de forma integrada y ordenada tales recursos:
Estas actividades, unidas a las que se desprenden de los objetivos básicos del
sistema, constituyen un importante centro de interés de los procesos de información y
orientación, tal y como se muestra en el siguiente esquema:
Cuadro 143. Marco formativo. Familia Profesional: Edificación y Obra Civil (EOC).
Cuadro 154. Marco formativo. Familia Profesional: Madera, mueble y corcho (MAM).
Cuadro 158. Marco formativo. Familia Profesional: Seguridad y medio ambiente (SEA).
FAMILIA PROFESIONAL: SEGURIDAD Y MEDIO AMBIENTE
CATÁLOGO NACIONAL C. P. F.P. EMPLEO F.P. SISTEMA EDUCATIVO
CERTIFICADO DE TÍTULO FORMACIÓN
NIVEL CUALIFICACIÓN PROFESIONAL GRADO
PROFESIONALIDAD PROFESIONAL
Limpieza en espacios abiertos e Limpieza en espacios abiertos e
1 instalaciones industriales. instalaciones industriales.
Operación de estaciones de tratamiento de Operación de estaciones de tratamiento de
2 aguas. aguas.
2 Gestión de residuos urbanos e industriales. Gestión de residuos urbanos e industriales.
2 Servicios para el control de plagas. Servicios para el control de plagas.
Vigilancia, seguridad privada y protección de
personas.
2 Vigilancia y seguridad privada.
Vigilancia, seguridad privada y protección de
explosivos.
2 Guarderío rural y marítimo.
Cometidos operativos básicos y de
2 seguridad militar.
Mantenimiento higiénico-sanitario de Mantenimiento higiénico-sanitario de
instalaciones susceptibles de proliferación de instalaciones susceptibles de proliferación de
2 microorganismos nocivos y su diseminación microorganismos nocivos y su diseminación
por aerosolización. por aerosolización.
2 Adiestramiento de base y educación canina. Adiestramiento de base y educación canina.
Operaciones de vigilancia y control en el
2 entorno acuático e hiperbárico.
Operaciones subacuáticas de búsqueda y
2 recuperación de víctimas y objetos
siniestrados.
Operaciones de vigilancia y extinción de Operaciones de vigilancia y extinción de
2 incendios forestales y apoyo a contingencias incendios forestales y apoyo a contingencias
en el medio natural y rural. en el medio natural y rural. Técnico en Emergencias y
MEDIO Protección Civil.
2 Prevención de incendios y mantenimiento. Prevención de incendios y mantenimiento.
2 Extinción de incendios y salvamento. Extinción de incendios y salvamento.
3 Prevención de riesgos laborales.
Gestión de servicios para el control de Gestión de servicios para el control de
3 organismos nocivos. organismos nocivos.
Técnico Superior en Educación y
3 Interpretación y educación ambiental. Interpretación y educación ambiental. SUPERIOR Control Ambiental.
3 Control y protección del medio natural. Control y protección del medio natural.
3 Control de la contaminación atmosférica. Control de la contaminación atmosférica.
Control de ruidos, vibraciones y aislamiento Control de ruidos, vibraciones y aislamiento
3 acústico. acústico.
Gestión de emergencias acuáticas en aguas
3 continentales.
Gestión y coordinación en protección civil y Gestión y coordinación en protección civil y
3 emergencias. emergencias.
Técnico Superior en Coordinación
Coordinación de operaciones en incendios Coordinación de operaciones en incendios SUPERIOR de Emergencias y Protección Civil.
3 forestales y apoyo a contingencias en el forestales y apoyo a contingencias en el
medio natural y rural. medio natural y rural.
Instrucción canina en operaciones de Instrucción canina en operaciones de
3 seguridad y protección civil. seguridad y protección civil.
3 Gestión ambiental. Gestión ambiental.
Teleoperaciones de atención, gestión y Teleoperaciones de atención, gestión y
3 coordinación de emergencias. coordinación de emergencias.
Cuadro 160. Marco formativo. Familia Profesional: Textil, confección y piel (TCP).
Naturalmente, todas las cuestiones a las que se está haciendo referencia tienen
también su origen en otro elemento básico, la adopción de un modelo basado en el
desarrollo de competencias profesionales. La construcción del sistema de formación
profesional desde la perspectiva de la competencia, iniciada a finales del siglo XX, se
ha visto consolidada en el planteamiento actual. Este novedoso enfoque pedagógico,
incluido inicialmente sólo en el ámbito de la formación profesional, ha llegado a
adquirir tal relevancia que ha terminado extendiéndose al conjunto del sistema
educativo. En todo caso, su aplicación a los procesos de cualificación profesional ha
contribuido decisivamente a la configuración de ese modelo dinámico y ágil, capaz de
dar respuesta a las cambiantes circunstancias del entorno.
CONCLUSIONES Y CONSIDERACIONES
FINALES
Capítulo 7
7.1. Conclusiones.
7.1. Conclusiones.
Una última reflexión de carácter general tiene que ver con el marco
pedagógico y didáctico que ha presidido el desarrollo de los procesos de
formación profesional y para el empleo en España. El análisis histórico
realizado pone claramente de manifiesto la práctica omnipresencia de un
único modelo didáctico a la hora de abordar las acciones formativas. Un
modelo basado en el enfoque eficientista de la producción y en las teorías
psicológicas de carácter conductista. En este sentido, llama
poderosamente la atención que a lo largo del tiempo sean muchas,
muchísimas, las modificaciones que se han ido produciendo en el sistema
de formación profesional, cambios que han afectado a buena parte de sus
componentes (destinatarios, organización, graduación y niveles de
enseñanza, duración, estructura curricular,…); pero que, sin embargo,
casi siempre se han enmarcado en un planteamiento pedagógico común,
centrado en el aprendizaje de tareas. Si bien es cierto que este modelo
didáctico ha ido evolucionando desde la enseñanza basada en la
observación e imitación, propia de las acciones de adiestramiento de la
época clásica o de aprendizaje artesanal de la Edad Media, hacia
fórmulas más elaboradas de aprendizaje por repetición (ensayo y error),
orientadas a la búsqueda de la superespecialización de la mano de obra
operada en la etapa industrial, no lo es menos que en todo momento se ha
mantenido de forma casi inalterable una misma concepción: que la
actividad laboral se desarrollaba mediante un cúmulo de tareas sucesivas,
perfectamente ordenadas y secuenciadas, aplicadas a la elaboración de un
determinado bien; y que, en consecuencia, la formación de los
profesionales debía organizarse siguiendo un patrón de enseñanza
Pero, de igual modo que se atribuyen a este trabajo las posibilidades expresadas,
resulta necesario también reflexionar sobre sus límites. Éstos emanan del propio
enfoque que se ha dado a la investigación, que ha focalizado su interés en los elementos
más generales, anteriormente citados, de la formación profesional. De modo que, si bien
es cierto que se ha recurrido a casi todas las normas reguladoras de tales aspectos, no lo
es menos que el volumen de documentos sometidos a análisis no agota, en absoluto, el
caudal de disposiciones relacionadas con este ámbito educativo. Más concretamente,
puede afirmarse que existe una abundante documentación legal cuyo contenido no
guarda una relación directa con las variables estudiadas, por lo que no ha sido tomada
en consideración. Tampoco se han tenido en cuenta las disposiciones relativas a cada
uno de los títulos específicos de formación profesional, dimanantes de la Ley Orgánica
de Ordenación General del Sistema Educativo y de la Ley Orgánica de Educación, así
como las definitorias de las diferentes cualificaciones profesionales y certificados de
profesionalidad, derivadas de la Ley Orgánica de las Cualificaciones y de la formación
profesional o de la Ley de Empleo. Sin embargo, todas estas normas son portadoras de
información relativa a diversas cuestiones vinculadas a la formación profesional y, en
consecuencia, susceptibles de contribuir al alumbramiento de nuevas líneas de
investigación. Entre otras posibles temáticas, se pueden sugerir las siguientes:
A) - Referencias Bibliográficas.
B) - Referencias Normativas.
A) - Referencias Bibliográficas.
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Colección de los Decretos y Órdenes Generales expedidos por las Cortes Ordinarias de
los años 1820 y 1821 en el segundo periodo de su Diputación, Tomo VII. Madrid:
Imprenta Nacional, 1821.
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los Bachilleres Laborales. Boletín Oficial del Estado núm. 19, de 19/01/1954, p. 336.
Decreto de 23 de agosto de 1957, por el que se aprueban los planes de estudios de los
Bachilleratos Laborales de las modalidades Industrial, Marítima y Agrícola-
ganadera, adaptados para la enseñanza femenina. Boletín Oficial del Estado núm.
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18/09/1957, pp. 887 a 888.
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Aprendizaje Industrial. Boletín Oficial del Estado núm. 239, de 20/09/1957, pp. 894
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trabajo en fábricas, talleres, fundiciones ó minas, y fijando las horas de trabajo en las
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Ley de 26 de julio de 1878, de protección á los niños. Gaceta de Madrid núm. 209, de
28/07/1878, p. 250.
Ley de 13 de marzo de 1900, por la que se regula el trabajo de mujeres y niños. Gaceta
de Madrid núm. 73, de 14/03/1900, pp. 875 a 876.
Ley de 29 de diciembre de 1910, por la que se aprueban los Presupuestos generales del
Estado para el año 1911. Gaceta de Madrid núm. 364, de 30/12/1910, pp. 751 a 778.
Ley de 17 de julio de 1911, del Contrato de Aprendizaje. Gaceta de Madrid núm. 200,
de 19/07/1911, pp. 246 a 247.
Ley de 21 de noviembre de 1931, del contrato de trabajo. Gaceta de Madrid núm. 326,
de 22/11/1931, pp. 1130 a 1138.
Ley de 17 de julio de 1945, de Educación Primaria. Boletín Oficial del Estado núm.
199, de 18/07/1945, pp. 385 a 416.
Ley 45/1960, de 21 de julio, por la que se crean determinados Fondos Nacionales para
la aplicación social del Impuesto y del Ahorro. Boletín Oficial del Estado núm. 176,
de 23/07/1960, pp. 10285 a 10289.
Ley 16/1976, de 8 de abril, de relaciones laborales. Boletín Oficial del Estado núm. 96,
de 21/04/1976, pp. 7894 a 7902.
Ley 8/1980, de 10 de marzo, del Estatuto de los Trabajadores. Boletín Oficial de Estado
núm. 64, de 14/03/1980, pp. 5799 a 5815.
Ley 51/1980, de 8 de octubre, básica de empleo. Boletín Oficial del Estado núm. 250,
de 17/10/1980, pp. 23133 a 23138.
Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes de reforma del mercado de trabajo para
el incremento del empleo y la mejora de su calidad. Boletín Oficial del Estado núm.
164, de 10/07/2001, pp. 24890 a 24902.
Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de empleo. Boletín Oficial del Estado núm. 301, de
17/12/2003, pp. 44763 a 44771.
Ley 43/2006, de 29 de diciembre, para la mejora del crecimiento y del empleo. Boletín
Oficial del Estado núm. 312, de 30/12/2006, pp. 46586 a 46600.
Ley 2/2011, de 4 de marzo, de economía sostenible. Boletín Oficial del Estado núm.
55, de 05/03/2011, pp. 25033 a 25235.
Ley 3/2012, de 6 de julio, de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral.
Boletín Oficial del Estado núm. 162, de 07/07/2012, pp. 49113 a 49191.
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Boletín Oficial del Estado núm.
106, de 04/05/2006, pp. 17158 a 17207.
Orden de 22 de agosto de 1942, por la que se dictan normas para el cumplimiento del
Decreto de 22 de julio último, reorganizador de las Escuelas de Peritos Industriales.
Boletín Oficial del Estado núm. 241, de 29/08/1942, pp. 6594 a 6597.
Orden de 2 de noviembre de 1951, por la que se establecen las enseñanzas para todos
los cursillos de capacitación agraria que se celebren en todo el territorio nacional.
Boletín Oficial del Estado núm. 318, de 14/11/1951, pp. 5115 a 5116.
Orden de 31 de octubre de 1953, por la que se dan normas para las concesiones de
enseñanzas de Capataces Agrícolas, Forestales y Ganaderos en sus diversas
especialidades. Boletín Oficial del Estado núm. 331, de 27/11/1953, pp. 7004 a 7006.
Orden de 27 de julio de 1954, por la que se dan normas para la concesión de enseñanzas
de Instructoras Diplomadas Rurales, con arreglo a lo dispuesto en el Decreto de 13
de noviembre de 1953. Boletín Oficial del Estado núm. 219, de 07/08/1954, pp. 5463
a 5464.
Orden de 18 de enero de 1955, por la que se crea un Consejo Técnico que estudiará y
proyectará los planes pedagógicos para la Universidades Laborales, y que quedará
integrado en el Servicio de Mutualidades Laborales como Órgano asesor del Director
General Jefe. Boletín Oficial del Estado núm. 20, de 20/01/1955, p. 400.
Orden de 28 de octubre de 1955, por la que se rectifica para el cuarto trimestre del año
en curso la de 12 de abril último, que establecía clases de Iniciación Profesional.
Boletín Oficial del Estado núm. 329, de 25/11/1955, pp. 7114 a 7115.
Orden de 28 de julio de 1956, por la que se crean 500 clases de Iniciación Profesional.
Boletín Oficial del Estado núm. 258, de 14/09/1956, pp. 5942 a 5943.
Orden de 28 de junio de 1957, por la que se rectifica la 8 del mismo mes, que creaba
clases de Iniciación Profesional. Boletín Oficial del Estado núm. 190, de 25/07/1957,
pp. 3435.
Orden de 30 de septiembre de 1957, por la que se fijan las asignaturas del primer año de
la carrera de Perito Agrícola. Boletín Oficial del Estado núm. 256, de 10/10/1957, p.
950.
Orden de 14 de febrero de 1958, por la que se determinan las especialidades que habrán
de seguirse en las Escuelas Oficiales de Formación Profesional Industrial. Boletín
Oficial del Estado núm. 68, de 20/03/1958, pp. 2485 a 2488.
Orden de 14 de abril de 1958, por la que se distribuye un crédito con destino a clases de
Iniciación Profesional. Boletín Oficial del Estado núm. 121, de 21/05/1958, pp. 4632
a 4652.
Orden de 16 de junio de 1958, por la que se distribuye un crédito con destino a clases de
Iniciación Profesional. Boletín Oficial del Estado núm. 190, de 09/08/1958, pp. 7178
a 7199.
Orden de 10 de julio de 1858, por la que se fijan las asignaturas del segundo año de la
carrera de Perito Agrícola. Boletín Oficial del Estado núm. 172, de 19/07/1958, p.
1303.
Orden de 30 de octubre de 1958, por la que se modifican durante el cuarto trimestre del
año en curso clases de Iniciación Profesional, establecidas por Orden de 14 de abril.
Boletín Oficial del Estado núm. 292, de 06/12/1958, pp. 10723 a 10725.
Orden de 16 de abril de 1959, por la que se fijan las materias y horario de las
enseñanzas del tercer curso de la carrera de Perito Agrícola. Boletín Oficial del
Estado núm. 106, de 04/05/1959, p. 6541.
Orden de 23 de julio de 1959, por la que se aprueba el Estatuto del personal docente de
las Universidades Laborales. Boletín Oficial del Estado núm. 203, de 25/08/1959.,
pp. 11327 a 11331.
Orden de 13 de septiembre de 1960, por la que se aprueban los cuestionarios del grado
de Aprendizaje de las enseñanzas de Artes Gráficas, correspondientes a los estudios
de Formación Profesional Industrial. Boletín Oficial del Estado núm. 232, de
27/09/1960, pp. 13463 a13479.
Orden de 24 de enero de 1961, por la que se aprueba el texto refundido del Estatuto del
Personal Docente de las Universidades Laborales. Boletín Oficial del Estado núm.
65, de 17/03/1961, pp. 4101 a 4106.
Orden de 22 de mayo de 1961, por la que se aprueban los cuestionarios para los
estudios de Oficial mecánico del Automóvil y Oficial electricista del Automóvil,
correspondientes a las enseñanzas de Formación Profesional Industrial. Boletín
Oficial del Estado núm. 140, de 13/06/1961, pp. 8905 a 8924.
Orden de 9 de mayo de 1962, por la que se aprueban los planes de estudios en las
Escuelas Técnicas de Grado Medio. Boletín Oficial del Estado núm. 119, de
18/05/1962, pp. 6663 a 6669.
Orden de 9 de mayo de 1962, por la que se aprueban los planes de estudios en las
Escuelas Técnicas Superiores. Boletín Oficial del Estado núm. 120, de 19/05/1962,
pp. 6750 a 6758.
Orden de 10 de diciembre de 1963, por la que se refunden y actualizan las normas para
el establecimiento de enseñanzas de capacitación agraria. Boletín Oficial del Estado
núm. 305, de 21/12/1963, pp. 17840 a 17842.
Orden de 27 de diciembre de 1963, por la que se dictan normas para la aplicación del
Decreto 2127/1963, de 24 de julio, regulador de los estudios en las Escuelas de Artes
Aplicadas y Oficios Artísticos. Boletín Oficial del Estado núm. 20, de 23/01/1964,
pp. 993 a 994.
Orden de 8 de abril de 1964, por la que se crea la Gerencia del Programa de Promoción
Profesional Obrera. Boletín Oficial del Estado núm. 98, de 23/04/1964, p. 5189.
Orden de 25 de junio de 1964, por la que se aprueba el Plan de Estudios, cuadro horario
y cuestionarios de Formación del Espíritu Nacional, Educación Física y Enseñanza
del Hogar para las enseñanzas femeninas de Formación Profesional Industrial.
Boletín Oficial del Estado núm. 184, de 01/08/1964, pp. 9952 a 9957.
Orden de 20 de agosto de 1964, por la que se establecen las enseñanzas de los dos
primeros cursos de las Escuelas Técnicas de Grado Superior, de acuerdo con la Ley
de 29 de abril de 1964. Boletín Oficial del Estado núm. 202, de 22/08/1964, pp.
11082 a 11083.
Orden de 29 de mayo de 1965, por la que se establecen las enseñanzas de los cursos
tercero, cuarto y quinto de Escuelas Técnicas Superiores, de acuerdo con la Ley
2/1964, de 29 de abril. Boletín Oficial del Estado núm. 132, de 03/06/1965, pp. 7989
a 7994.
Orden de 24 de agosto de 1965, por la que se aprueban los Planes de estudios de las
Escuelas Técnicas de Grado Medio. Boletín Oficial del Estado núm. 208, de
31/08/1965, pp. 12021 a 12025.
Orden de 30 de julio de 1974, por la que se aprueba el Estatuto de Personal del Servicio
de Acción Formativa. Boletín Oficial del Estado núm. 211, de 03/09/1974, pp. 18259
a 18269.
Orden de 9 de abril de 1976, por la que se modifica el Estatuto de Personal del Servicio
de Empleo y Acción Formativa (SEAF). Boletín Oficial del Estado núm. 94, de
19/04/1976, pp. 7735 a 7736.
Orden de 12 de enero de 1993, por la que se regulan los programas de Garantía Social
durante el período de implantación anticipada del segundo ciclo de la Educación
Secundaria Obligatoria. Boletín Oficial del Estado núm. 16, de 19/01/1993, pp. 1229
a 1231.
Orden de 3 de agosto de 1994, por la que se regulan los programas de Escuelas Taller y
Casas de Oficios, las unidades de promoción y desarrollo y los centros de iniciativa
empresarial y se establecen las bases reguladoras de la concesión de subvenciones
públicas a dichos programas. Boletín Oficial del Estado núm. 191, de 11/08/1994,
pp. 25894 a 25901.
Orden de 14 de julio de 1998, por la que se regulan aspectos formativos del contrato
para la formación. Boletín Oficial del Estado núm. 179, de 28/07/1998, pp. 25477 a
25482.
Ordenanza del Rey D. Juan I de Castilla, en Burgos, en 1317. Que los que pueden
trabajar por sus manos sean apremiados que trabajen y no anden à mendigar. En Díaz
de Montalvo [Comp.]. (1780). Ordenanzas Reales de Castilla. Tomo III, Libro VIII,
Título XIV, Ley II, pp. 283 a 286. Madrid: Imprenta de Josef Doblado.
Ordenanza del Rey D. Juan II de Castilla, en Valladolid, en 1442. Que los Cavalleros,
que continuamente tuvieren armas, i cavallos conforme à la lei precedente, aunque
sean pecheros, son libres de monedas, i todos pechos, no teniendo oficios viles, i
faciendo alarde. En Recopilación de las Leyes de España, Tomo 2º, Libro 6º, Título
I, Ley II, p. 2. Madrid: Imprenta Real de la Gazeta, 1772.
Ordenanza del Rey D. Juan II de Castilla, en Valladolid, en 1447. Que declara quales se
dicen los Cavalleros armados, que viven por oficio de armas, que se eximen de no
pagar por la lei pasada; i quales oficios son prohibidos à los dichos Cavalleros
armados. En Recopilación de las Leyes de España, Tomo 2º, Libro 6º, Título I, Ley
III, pp. 2 a 3. Madrid: Imprenta Real de la Gazeta, 1772.
Real Cédula dictada por D. Felipe IV en 1627, para la crianza de los niños
desamparados. En Miralles, P., (2002). La sociedad de la seda. Comercio,
manufactura y relaciones sociales en Murcia durante el siglo XVII, p. 129. Murcia:
Universidad de Murcia.
Real Cédula, promulgada por D. Carlos III el 14 de agosto de 1768, por la que se ordena
el establecimiento de casas para la educación de niños; y de las de enseñanza para
niñas. En Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación de las Leyes de España,
Tomo 4º, Libro 8º, Título I, Ley IX, pp. 8 a 9. Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Cédula de S. M., de 10 de agosto de 1773, por la que se aprueban los estatutos para
el gobierno de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País. Vitoria: Imprenta
de Tomás de Robles.
Real Cédula, promulgada por D. Carlos III el 12 de enero de 1779, por la que se
proclama la libre enseñanza y trabajo de mugeres y niñas en todas las labores propias
de su sexô, sin embargo de las ordenanzas de los Gremios. En Reguera [Comp.]
(1805). Novísima Recopilación de las Leyes de España, Tomo 4º, Libro 8º, Título
XXIII, Ley XIV, p. 185. Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Cédula del Rey y Sres. del Consejo, de 18 de marzo de 1783, por la que se expresa
la decadencia de las artes y oficios y del comercio y fábricas, y se declaran oficios
honrados para que se ejerciten de padres a hijos. Gaceta de Madrid núm. 26, de
01/04/1783, pp. 301 a 302.
Real Cédula, promulgada por D. Carlos III el 11 de mayo de 1783, por la que se ordena
el establecimiento de escuelas gratuitas en Madrid para la educación de niñas; y su
extension á los demas pueblos. En Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación
de las Leyes de España, Tomo 4º, Libro 8º, Título I, Ley X, pp. 9 a 12. Madrid:
Imprenta de Sancha.
Real Cédula, promulgada por D. Carlos III el 2 de septiembre de 1784, por la que se
establece que la ilegitimidad no sirva de impedimento para exercer las artes y oficios.
En Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación de las Leyes de España, Tomo
4º, Libro 8º, Título XXIII, Ley IX, pp. 183 a 184. Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Cédula, promulgada por D. Carlos III el 2 de septiembre de 1784, por la que se
reconoce la facultad general de las mugeres para trabajar en todas las artes
compatibles con el decoro de su sexô. En Reguera [Comp.] (1805). Novísima
Recopilación de las Leyes de España, Tomo 4º, Libro 8º, Título XXIII, Ley XV, pp.
186. Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Cédula, promulgada por D. Carlos III el 15 de mayo de 1788, por la que se ordena
el cuidado de los Corregidores y Justicias sobre el buen uso de los oficios de
artesanos, y cumplimiento de las escrituras de aprendizage. En Reguera [Comp.]
(1805). Novísima Recopilación de las Leyes de España, Tomo 4º, Libro 8º, Título
XXIII, Ley XVI, p. 186. Madrid: Imprenta de Sancha.
Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación de las Leyes de España, Tomo 4º,
Libro 8º, Título XXIII, Ley XIII, p. 185. Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Decreto de 20 de septiembre de 1850, declarando que los estudios para pilotos de
la marina mercante sean de dos clases, teóricos y prácticos. Gaceta de
Madrid núm. 5915, de 23/09/1850, p. 1.
Real Decreto de 13 de septiembre de 1894, por la que se crea una sección especial en la
Escuela Central de Artes y Oficios, consagrada a la enseñanza de carácter técnico-
industrial y artístico industrial. Gaceta de Madrid núm. 259, de 16/09/1894, pp. 958
a 959.
Real Decreto de 4 de enero de 1900, por el que se establece una nueva denominación
para la Escuela Central de Artes y Oficios, las escuelas de Artes y Oficios de distrito
y las provinciales de Bellas Artes. Gaceta de Madrid núm. 5, de 05/01/1900, pp. 55 a
58.
Real Decreto de 23 de septiembre de 1906, por el que se reforman las Escuelas de Artes
e Industrias. Gaceta de Madrid núm. 268, de 25/09/1906, pp. 1209 a 1211.
Real Decreto de 31 de mayo de 1907, autorizando al Ministro del ramo para presentar a
las Cortes el adjunto proyecto de ley sobre régimen de la Administración local.
Gaceta de Madrid núm. 160, de 09/06/1907, pp. 955 a 969.
Real Decreto de 25 de enero de 1908, por el que se clasifican las industrias y trabajos
que se prohíben total o parcialmente a los niños menores de dieciséis años y a las
mujeres menores de edad. Gaceta de Madrid núm. 26, de 26/01/1908, pp. 358 a 361
(Reproducido en la Gaceta de Madrid núm. 27, de 27/01/1908, pp. 373 a 375).
Real Decreto de 8 de junio de 1910, por el que se dispone que la enseñanza que
actualmente se da en las Escuelas elementales de Industrias, Superiores de Industrias,
Superiores de Artes Industriales y Elementales de Artes Industriales, se divida en lo
sucesivo en dos grados, uno elemental y otro superior, que constituirán,
respectivamente, la primera y la segunda enseñanza técnica. Gaceta de Madrid núm.
161, de 10/06/1910, pp. 532 a 536.
Real Decreto de 7 de diciembre de 1911, por el que se dispone que en la Escuela del
Hogar y Profesional de la mujer, se cursen las enseñanzas que se indican. Gaceta de
Madrid núm. 356, de 22/12/1911, pp. 698 a 700.
Real Decreto de 3 de junio de 1913, por el que se aprueba el Reglamento orgánico para
la Escuela del Hogar y profesional de la mujer. Gaceta de Madrid núm. 155, de
04/06/1913, pp. 686 a 688.
Real Decreto de 17 de junio de 1915, por el que se establecen en Valencia seis clases
para adultas y cuatro en cada una de las capitales de distrito universitario que se
indican. Gaceta de Madrid núm. 169, de 18/06/1915, pp. 738 a 739.
Real Decreto de 19 de agosto de 1915, por el que se dispone que las Escuelas destinadas
a la enseñanza técnica, artística e industrial se denominen Escuelas de Artes e
Industrias y comprendan los tres grupos que se mencionan. Gaceta de Madrid núm.
236, de 24/08/1915, pp. 568 a 573.
Real Decreto de 24 de marzo de 1916, por el que se dispone que, para el efecto de la
carrera de Institutrices, se agrupen del modo que se publica las enseñanzas existentes
en la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. Gaceta de Madrid núm. 85, de
25/03/1916, pp. 700 a 701.
Real Decreto de 20 de enero de 1922, disponiendo que se completen con los cursos que
se detallan las enseñanzas que integran el plan de estudios de la carrera de
Institutrices. Gaceta de Madrid núm. 21, de 21/01/1922, pp. 322 a 323.
Real Decreto de 18 de mayo de 1923, por el que se aprueba el Estatuto general del
Magisterio de Primera enseñanza. Gaceta de Madrid núm. 139, de 19/05/1923, pp.
680 a 690.
Real Decreto de 15 de marzo de 1924, disponiendo que, a partir del 1º de Julio próximo,
pasen a depender del Ministerio de Trabajo, Comercio e Industria las Escuelas
Industriales que hoy dependen del de Instrucción pública y Bellas Artes; que
continúen dependiendo de este Ministerio las Escuelas de Artes y Oficios, y las
Escuelas que hoy tienen carácter mixto, a excepción de sus secciones industriales,
que pasarán al de Trabajo, Comercio e Industria. Gaceta de Madrid núm. 76, de
16/03/1924, pp. 1426 a 1427.
Real Decreto de 15 de marzo de 1924, por el que se crea una Comisión organizadora de
la enseñanza técnica, que asumirá las funciones que en materia de enseñanza
industrial competen hoy al Real Consejo de Instrucción Pública. Gaceta de Madrid
núm. 76, de 16/03/1924, pp. 1427 a 1428.
Real Decreto de 18 de junio de 1926, por el que aprueba el Reglamento provisional para
la aplicación del Estatuto de Enseñanza Industrial de 31 de Octubre de 1924, a las
Escuelas provinciales, municipales y privadas. Gaceta de Madrid núm. 175, de
24/06/1926, pp. 1756 a 1759.
Real Decreto de 9 de marzo de 1928, aprobando el Libro 1º, que se inserta, del texto
refundido del Estatuto de la Formación técnica industrial, y derogando todas las
disposiciones que se opongan al mismo. Gaceta de Madrid núm. 71, de 11/03/1928,
pp. 1604 a 1608.
Real Decreto de 16 de abril de 1928, aprobando el texto del capítulo 6º del libro primero
del Estatuto de Formación técnica-industrial. Gaceta de Madrid núm. 109, de
18/04/1928, pp. 313 a 314.
Real Decreto de 30 de julio de 1928, aprobando el libro II, que se inserta, del texto
refundido del Estatuto de Formación técnica industrial. Gaceta de Madrid núm. 224,
de 11/08/1928, pp. 832 a 834.
Real Decreto de 11 de agosto de 1928, aprobando el Libro V del texto refundido del
Estatuto de Formación técnica industrial. Gaceta de Madrid núm. 227, de
14/08/1928, pp. 869 a 873.
Real Decreto de 11 de agosto de 1928, aprobando el Libro VI del texto refundido del
Estatuto de Formación técnica industrial. Gaceta de Madrid núm. 227, de
14/08/1928, pp. 873 a 875.
Real Decreto de 24 de agosto de 1928, por el que se aprueba el Libro III del texto
refundido del Estatuto de Formación técnica industrial. Gaceta de Madrid núm. 239,
de 26/08/1928, pp. 1124 a 1125.
Real Decreto de 24 de agosto de 1928, por el que se aprueba el Libro IV del texto
refundido del Estatuto de Formación técnica industrial. Gaceta de Madrid núm. 239,
de 26/08/1928, pp. 1125 a 1126.
Real Decreto de 24 de agosto de 1928, por el que se dispone que las enseñanzas que ha
de dar la Escuela Especial de Ingenieros Agrónomos a los alumnos que en ella
ingresen a partir de la próxima convocatoria, se distribuirán en cinco cursos y un
trimestre, en la forma que se indica. Gaceta de Madrid núm. 241, de 28/08/1928, pp.
1156 a 1157.
Real Decreto de 6 de octubre de 1928, aprobando el Libro VII del texto refundido del
Estatuto de Formación técnica industrial. Gaceta de Madrid núm. 284, de
10/10/1928, pp. 218 a 220.
Real Decreto de 23 de octubre de 1928, por el que se aprueba el texto refundido del
Estatuto de Formación Profesional. Gaceta de Madrid núm. 306, de 01/11/1928, pp.
698 a 715.
Real Decreto 797/1995, de 19 de mayo, por el que se establece directrices sobre los
certificados de profesionalidad y los correspondientes contenidos mínimos de
formación profesional ocupacional. Boletín Oficial del Estado núm. 138, de
10/06/1995, pp. 17412 a 17414.
Real Decreto 375/1999, de 5 de marzo, por el que se crea el Instituto Nacional de las
Cualificaciones. Boletín Oficial del Estado núm. 64, de 16/03/1999, pp. 10436 a
10439.
Real Decreto-Ley 5/2006, de 9 de junio, para la mejora del crecimiento y del empleo.
Boletín Oficial del Estado núm. 141, de 14/06/2006, pp. 22670 a 22682.
Real Orden, promulgada por D. Carlos III el 28 de junio de 1786, por la que se encarga
al Consejo que proponga á S. M. los medios de animar y hacer útiles las Sociedades
Económicas. En Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación de las Leyes de
España, Tomo 4º, Libro 8º, Título XXI, Ley II, p. 173. Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Orden de 16 de enero de 1826, por la que se establece el Plan de enseñanza del
Real Conservatorio de Artes. Gaceta de Madrid, núm. 117, de 27/09/1827, pp. 467 a
468.
Real Orden de 7 de septiembre de 1834, por la que se establece la corte de una escuela
normal de enseñanza mutua. Gaceta de Madrid núm. 208, de 10/09/1834, p. 877.
Real Orden circular de 13 de diciembre de 1840, para que se establezca una escuela
normal de instrucción primaria en cada provincia o en el punto más conveniente.
Gaceta de Madrid núm. 2249, de 15/12/1840, p. 1.
Real Orden circular de 7 de enero de 1851, acordando que las escuelas públicas de
náutica establecidas por el Real Decreto de 20 de Setiembre último sean todas
completas, durando la enseñanza tres años en cada una. Gaceta de
Madrid núm. 6029, de 15/01/1851, pp. 1 a 2.
Real Orden de 1 de enero de 1911, por la que se dictan las reglas que se indican para la
organización de la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. Gaceta de Madrid
núm. 1, de 01/01/1911, pp. 22 a 23.
Real Orden de 16 de abril de 1917, por la que se crea en la Escuela del Hogar y
Profesional de la Mujer el taller de Miniatura y Esmalte, con el cual se amplían las
enseñanzas de la referida Escuela. Gaceta de Madrid núm. 114, de 24/04/1917, p.
240.
Real Orden de 20 de abril de 1920, disponiendo que las enseñanzas de carácter artístico-
industrial de la Escuela del Hogar y profesional de la Mujer sean ampliadas con la de
Pintura del abanico. Gaceta de Madrid núm. 125, de 04/05/1920, p. 463.
Real Orden de 25 de mayo de 1921, por la que se dispone que las alumnas de la Escuela
del Hogar y Profesional de la Mujer cursen en este Centro la enseñanza del idioma
francés. Gaceta de Madrid núm. 148, de 28/05/1921, pp. 828 a 829.
Real Orden de 25 de mayo de 1921, por la que se crea en la Escuela del Hogar y
Profesional de la Mujer el taller de confección de calzado para señoritas. Gaceta de
Madrid núm. 148, de 28/05/1921, p. 829.
Real Orden de 2 de junio de 1927, disponiendo se libre la cantidad de 500 pesetas para
los gastos que ocasione en la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer una clase
complementaria de Trabajos artísticos en madera. Gaceta de Madrid núm. 160, de
09/06/1927, p. 1516.
Real Resolución, promulgada por D. Carlos III el 21 de julio de 1780, por la que se
establece la instrucción y aplicación de los hospicianos á los exercicios, oficios y
artes útiles al Estado. En Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación de las
Leyes de España, Tomo 3º, Libro 7º, Título XXXVIII, Ley V, pp. 696 a 698.
Madrid: Imprenta de Sancha.
Real Resolución, promulgada por D. Carlos III el 21 de julio de 1780, por la que se
establece la instrucción y destino de las niñas en los hospicios desde la mas temprana
edad. En Reguera [Comp.] (1805). Novísima Recopilación de las Leyes de España,
Tomo 3º, Libro 7º, Título XXXVIII, Ley VI, p. 698. Madrid: Imprenta de Sancha.