Economía Ambiental

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 341

Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Universidad Nacional de Salta

Facultad de Ciencias Naturales

ESCUELA DE RECURSOS
NATURALES

Ingeniería en Recursos Naturales y


Medio Ambiente
Juan José Sauad
Ileana Gimena Cruz

2017

1
Para el Alumno y todo aquel que nos lee…
En el transfondo de todo transcurre y discurre un proceso creativo infinito…
se suscita el arte...
el arte que se mece en el pincel, el arte de traducir “caos” en modelos y patrones,
el arte de enseñar a disfrutar los matices de gris,
el arte pelar la naranja con los dientes- como ahora por ejemplo-,
el arte al borde de la copa de vino antes de ser sorbida y los efectos que trae aparejados- como
ayer…-
el arte de la yerba que cae al unisono de la música de Glass y se transmuta en ideas,
el arte de generar entropía,
el arte de tomar un pucho entre los dedos,
el arte de…
el arte de la economía…
y como dicen “no es una descripción de lo que hay, sino que
somos lo mismo que lo que es…” 1
y que se materiliza en algo…

Y asi… el “arte de la economía” también se encuentra en constante construcción,


y de ella y su aplicación devienen hechos y realidades…
Para aquellos que se percatan hoy, de la existencia de ese arte que nosotros- por
circunastancias aun desconocidas para mí… -llamamos “ECONAM”,
les decimos que no olviden que:
puede: resultar divertido inmiscuirse en ese laberinto…
y que…
también hay quien dice que “extraviarnos en encrucijadas , es quizás un destino posible…” 2
o al menos quizás…
eselaberinto del arte de la econam, podria en algún sentido, ¿marcar un punto de esa línea?…
¿esa línea que la muchedumbre llama destino?…
…ha sido todo una aventura para mí…
Y asi… en retrospectiva… el canibalismo puede transformase entonces,
verdadermanteen una de las manifestaciones mas evidentes de la ternura 3…
… y entonces… ¿quien hace arte? naturalmente todos…
Por ello, esta multitudinaria confluencia de palabras (a la que denominamos manual),
no es más que una minúscula ventana- un agujero quizás- al mundo de la econam;
Una ventana que se encuentra en constante revisión y actualización…
y.de la que todos pueden ser parte 4.

1
De la Cruz, 1990. Arte Apropiado.
2
Dolina, 2012. Bar del infierno.
3
Salvador Dalí, 1971, L’Express. Entrevista.

2
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Al respecto de ello resulta conveniente recordarles que cuando newton realizó su experimento
con la luz,
solo requirió un punto de luz, oscuridad, un prisma y un caos mental importante…

Entonces, si durante la cursada- o cualquier otro suceso-, el caos es abismal…


hay que recordar que:
“…es preciso tener caos todavía dentro de sí, para poder dar a luz una estrella danzante…” 5
y que a propósito de ello: estrellas, estrellas fugaces y estrellados los hay de todo tipo!
Y solo entonces, cabria preguntarse: ¿qué sombra extraña te oculta/ó de mi guiño,
que nunca oyes/oíste la hojarasca crepitar? 6
... U´manos7…

Sean bienvenidos

Gracias por ser parte!!


… total que al final… siempre algunas cosas quedan 8.

Ileana Gimena Cruz


En algún lugar de Salta, 2015

4
Al final de cada capítulo se presenta una hoja donde podrá incorporar observaciones, comentarios, sugerencias y modificatorias al capítulo correspondiente a
fin de mejorar el documento de lectura para los futuros alumnos de la asignatura. Imprima la hoja con sus observaciones y pr eséntelas a la cátedra. Su aporte
es muy valioso para mejorar los instrumentos con los que dispone la cátedra para una mejor formación de nuestros profesionales.
5
Nietzsche, entre 1883 y 1885. Así habló Zaratustra.
6
Invisible, 1976. El jardín de los presentes.

7El Príncipe, 1998. U´manos.

8Diego Torres, 1994. Tratar de estar mejor.

3
Al respecto del arte, del que todos podemos ser parte…
Tac-tac-tac-tac-tac

El artista (sube y baja, sube y baja) no cesaba de golpetear el silencio. El ingenioso


sistema lograba robarle agua al desierto.

El río, angosto pero potente en el verano, verdeaba el vallecito. Desde una nube podía
verse una serpiente verde moviéndose en la quietud del ondulante plano pardo-rojizo.
Dos libélulas hacen el amor en ese espacio, que de pequeño, se torna infinito.

El hombre, sentado sobre una piedra, podría estar mirando ese paisaje
inconmensurable, que por momentos parecía culminar en la montaña nevada.
Abarcaba verdes de mil tonos, amarillos, sombras azules. Alguna flor acosada por
insistentes abejas…insectos de maravillosos colores y sonidos. Esa diversidad extrema
que termina por ser una sola cosa. Pero no, tenía los ojos cerrados. Imaginaba, ese
mismo paisaje pero de los infinitos planos posibles, y desde aquellas dimensiones no
posibles. Pero “no posible” no era ninguna barrera.

Un pájaro cruzó repentinamente ese pedazo de espacio –nítido celeste- que, abierto en
círculo hacia arriba, se cerraba como embudo en el vértice coincidente a la cabeza del
hombre. Pudo ver en ese instante la perspectiva del lugar desde los ojos del pájaro.
Sonrío al reconocer la serpiente verde, de mil verdores, imaginada unos minutos atrás.

Por un instante lo logré. Me transformé en el pájaro .

De la Cruz, 1990

4
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

ÍNDICE
La ética y los conflictos económicos ambientales. La ética ambiental. ......................... 15
La Etica ................................................................................................................................. 15
El conflicto convencional ................................................................................................... 16
Las escuelas de pensamiento .............................................................................................. 17
La Etica Ambiental ................................................................................................................ 19
La ética y la visión económica neoclásica............................................................................ 19
La economía como ciencia. La evolución del pensamiento económico. Escuelas
Económicas. ........................................................................................................................... 25
La Ciencia ............................................................................................................................. 25
El sentido común, el menos común de los sentidos......................................................... 26
El Método Científico (MC) ................................................................................................. 27
La Economía como parte de las ciencias Sociales.............................................................. 29
Los acontecimientos que marcaron la evolución de la economía ....................................... 31
La historia del capitalismo ................................................................................................. 39
Las escuelas de pensamiento económico ........................................................................... 43
La estructura económica y los sistemas económicos .......................................................... 45
La Política Económica y la contabilidad nacional. ............................................................ 51
Conceptos básicos de macroeconomía ............................................................................... 51
Supuestos macroeconómicos ........................................................................................... 51
El mercado de bienes y servicios – curvas IS .................................................................. 52
Los sectores económicos.................................................................................................. 53
La Política Económica .......................................................................................................... 55
La praxis de la política económica.................................................................................... 56
Los pro y los contra de los sistemas económicos ............................................................ 57
La Contabilidad Nacional ...................................................................................................... 58
Las Cuentas Nacionales ................................................................................................... 60
Magnitudes macroeconómicas. Indicadores ........................................................................ 60
Macroeconomía y Ambiente.Los problemas del desarrollo. Aportes para la
solución de los conflictos. De la Política Económica a la Ecología Política .................. 67
Macroeconomía y Ambiente ................................................................................................. 67
El fallo de los sistemas macroeconómicos........................................................................... 75
Deficiencias del SCN......................................................................................................... 76
Sistema de Cuentas Ambientales ........................................................................................ 78
Incorporación de la dimensión ambiental al sistema económico tradicional ................... 78
Evaluación Ambiental Estratégica ........................................................................................ 80

5
Relación EAE y la Política Económica ..............................................................................80
La importancia de un EAE en las decisiones macroeconómicas .....................................82
Los pasos para la EAE.......................................................................................................82
Las visiones y los caminos a seguir ......................................................................................84
La Ecología política ............................................................................................................85
El Decrecimiento Económico .............................................................................................86
Las propuestas renovadoras desde una perspectiva ambiental. Nuevos
enfoques. El camino hacia la sustentabilidad.....................................................................91
El Pensamiento económico y elproblema ambiental ............................................................91
Restricciones al análisis económico ..................................................................................94
¿Los enfoques alternativos? .................................................................................................94
El ecomarxismo..................................................................................................................95
La economía ecológica. ¿Un nuevo paradigma? ..............................................................97
Indicadores ambientales – Indicadores de sustentabilidad ................................................103
El análisis multicriterio en el proceso de la toma de decisiones .....................................110
El desarrollo sustentable desde la visión económica ambiental.....................................115
Conceptos de sustentabilidad..........................................................................................115
La economía del Bienestar. Principios básicos. La asignación eficiente de
recursos .................................................................................................................................123
La Racionalidad económica ................................................................................................123
Las Necesidades..............................................................................................................123
La economía del bienestar ..................................................................................................126
El Principio de Equimarginalidad de Jevons ...................................................................126
El criterio de Pareto..........................................................................................................128
El Criterio de Compensación de Kaldor – Hicks .............................................................132
El criterio de Scitovsky .....................................................................................................133
La aplicación de los conceptos de eficiencia en la definición dela sustentabilidad ........133
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales. Conceptos. Los bienes
especiales y las externalidades. .........................................................................................139
La visión del ambiente desde la economía neoclásica ......................................................139
Elproblema del ambiente que enfrenta la economía.......................................................140
La economía de los recursos naturales y la economía ambiental ..................................142
Los bienes públicos y los recursos comunes......................................................................142
Los Bienes y Servicios ambientales ................................................................................143
Lasexternalidades en la economía .....................................................................................144
Características y definiciones de una externalidad .........................................................145
Herramientas de la economía ambiental. La racionalidad del consumidor ..................151
El comportamiento de un consumidor en el mercado ........................................................151

6
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Curvas de demanda ........................................................................................................ 153


Elasticidad precio de la demanda ................................................................................... 155
Elasticidad ingreso de la demanda y elasticidad cruzada.............................................. 157
La Demanda Ambiental ...................................................................................................... 159
El caso de la demanda del agua. Un ejemplo ................................................................ 160
Herramientas de la Economía aplicada a la gestión ambiental. La racionalidad del
productor............................................................................................................................... 167
Productores de bienes en el mercado................................................................................ 167
La lógica del productor .................................................................................................... 169
Elasticidad de la oferta .................................................................................................... 169
Oferta de bienes y servicios ambientales........................................................................... 170
Los indicadores económicos y la gestión ambiental. ..................................................... 177
La problemática del estudio de la oferta y demanda de bienes ambientales ................... 177
Componentes de la Demanda utilizados en la gestión económica del ambiente ............. 178
Función de demanda normal o marshaliana .................................................................. 178
Función de demanda compensada o hicksiana ............................................................. 186
Los componentes de la Oferta para la gestión económica del ambiente.......................... 194
La interacción en El Mercado ............................................................................................. 196
Los Equilibrios en un análisis de recursos no renovables ................................................. 199
Función de producción y función de costos. Indicadores. Los Costos de
producción. Los Costos Ambientales. ............................................................................. 205
Conceptos de producción ................................................................................................... 205
La función de producción ................................................................................................ 205
Producción de recursos naturales .................................................................................. 212
Los costos en la interpretación económica ........................................................................ 217
Los costos medios en una producción............................................................................ 221
Los costos marginales..................................................................................................... 222
El nivel de producción óptimo privado ............................................................................ 223
Costos de Producción. Metodología y mecánica de Costos. Medidas de
Rentabilidad Instantánea. Aplicaciones. ........................................................................... 229
Costos de Producción......................................................................................................... 229
La utilidad de la determinación de costos de producción............................................... 230
Limitaciones del costo de producción ............................................................................. 230
Metodología de costos........................................................................................................ 231
El capital .......................................................................................................................... 231
Mecánica de costos ............................................................................................................ 238
Argumentación ................................................................................................................ 238
La retribución a los factores de producción .................................................................... 238

7
Medidas de rentabilidad ......................................................................................................239
Utilidad de los costos de producción en la gestión Ambiental y de los recursos
naturales ..............................................................................................................................240
Enfoques que pueden usar las herramientas de costos .................................................241
El Análisis Costo Beneficio. Utilidad y criticas al modelo. La sustentabilidad
débil ........................................................................................................................................247
El punto de equilibrio en la producción............................................................................247
Aplicación del Principio de Equimarginalidad de Jevons en la solución de un
problema ambiental..........................................................................................................248
Valuación de Recursos Naturales. Teorías del Valor de Recursos Ambientales.
Valoración de Bienes no de Mercado (Bienes Ambientales). .........................................255
Los problemas de valoración ..............................................................................................255
La Teoría del valor ...........................................................................................................255
Los valores del ambiente .................................................................................................257
La importancia de valorar y porqué valorar ........................................................................258
La Valoración Económica desde una perspectiva neoclásica ...........................................259
La valoración basada en la incertidumbre .......................................................................261
El mercado desde el punto de vista ambiental ...................................................................263
La clasificación de los mercados .....................................................................................263
Mercados de bienes ambientales ....................................................................................264
Tipología de mercados para la valoración ambiental......................................................264
Métodos de valoración del ambiente ..................................................................................265
Las propuestas metodológicas desde un enfoque neoclásico .......................................266
Estadísticas econométricas. Regresión múltiple. Aplicaciones.....................................271
Econometría.........................................................................................................................271
¿Qué son los modelos? ...................................................................................................271
Aplicaciones de los modelos de regresión lineal en la valoración de la calidad
ambiental ..........................................................................................................................274
La valoración del suelo y sus mejoras desde una perspectiva neoclásica ..................279
la valoración del suelo .........................................................................................................279
Valor objetivo y valor subjetivo ........................................................................................279
Valor de Mercado .............................................................................................................280
El Mercado inmobiliario....................................................................................................280
Determinación del valor de predios .................................................................................281
La tasación general de un inmueble................................................................................281
Métodos de valoración indirectos. Método de los Costos Evitados o Inducidos.
El Método de los Precios Hedónicos. Método de los Costos de Viaje ..........................289
Aspectos generales .............................................................................................................289
Método de los costos evitados.........................................................................................290

8
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

El método de los precios hedónicos ............................................................................... 297


Problemas en la aplicación de los métodos analizados ................................................. 299
El método del costo de viaje ........................................................................................... 300
Métodos directos de valoración. El Método de Valoración Contingente. Su
aplicación. ............................................................................................................................. 309
Generalidades ..................................................................................................................... 309
Método de valoración contingente .................................................................................. 309
Instrumentos económicos de gestión ambiental............................................................. 317
Instrumentos Económicos de la Gestión Ambiental .......................................................... 317
Instrumentos económicos flexibles y rígidos .................................................................. 318
Metas de un instrumento ................................................................................................. 318
Tipos de instrumentos económicos ................................................................................ 318
La aplicación de Instrumentos económicos .................................................................... 320
Situación actual en la región de América Latina y el Caribe ............................................. 321
Caso de Argentina........................................................................................................... 322
Creación de Mercados (Producción orgánica) ............................................................... 324
Servicios ambientales hídricos........................................................................................ 326
Trabajos citados................................................................................................................... 331
Bibliografía complementaria............................................................................................... 337

9
10
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Textos breves para reflexionar


Los desmontes no se detienen, ocho años después de la Ley de Bosques ................. 13
El Ambiente cumple 40 años. ¿Qué los cumplas feliz? .................................................... 23
Si o no a la minería ................................................................................................................ 49
De quién son los recursos naturales: glaciares y otras yerbas....................................... 65
De la Ley al bosque................................................................................................................ 89
Ley de bosques y bosques sin ley..................................................................................... 119
Los problemitas ambientales ............................................................................................. 137
Entre verdes y verdes.......................................................................................................... 149
No digan que no ................................................................................................................... 165
Una pequeña equivocación ................................................................................................ 175
Desmontando por un sueldo .............................................................................................. 203
Un poco de dinero no viene mal ........................................................................................ 227
La decisión política está tomada ....................................................................................... 245
“… No hay problema, contal es para la gilada” ............................................................... 253
Abriendo los ojos, mirando en otra dirección, volviendo al punto de partida…
encontrando el equilibrio .................................................................................................... 269
Una simple cuestión económica ........................................................................................ 277
Verde que te quiero verde ................................................................................................... 287
Una cámara indiscreta......................................................................................................... 307
Hectáreas más hectáreas menos… ................................................................................... 315
Cadena trófica ...................................................................................................................... 329

11
12
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Los desmontes no se detienen, ocho años después de la Ley de Bosques

Lucas Seghezzo Cortázar9

Hace más de ocho años que se aprobó la Ley Nacional N° 26.331 de


Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques
Nativos (la famosa “Ley de Bosques”). La idea, como su nombre lo
indicaba bastante claramente, era proteger los bosques nativos.
Protegerlos de los desmontes. Protegerlos del avance indiscriminado
de la denominada “frontera” agropecuaria, eufemismo con el que se
suele hacer referencia a la tala rasa, a la especulación inmobiliaria, a
la producción de carne y soja para los mercados externos, al
desplazamiento de comunidades indígenas y familias criollas, a la degradación ambient al.
Protegerlos de nosotros mismos.
La idea, también, era debatir sobre el tema entre todos. Como algunos saben y otros niegan,
ese debate no se dio. La discusión sobre el tema de los desmontes y el famoso Ordenamiento
Territorial de los Bosques Nativos (OTBN) que pedía la famosa ley podría haber sido muy
interesante si hubiera estado centrada, por ejemplo, alrededor del viejo debate entre
productivismo y conservacionismo. ¡Qué lindo hubiera sido! Me lo puedo imaginar y todo. En
este rincón los productivistas que nadie conoce pero que están están, argumentando con datos
científicos el por qué de la urgente necesidad de producir más y más commodities como la
soja. El cuánto dinero entra en esta sociedad que ellos consideran sedienta de divisas. El cómo
hacen o harían ellos para generar más trabajo. El qué van a hacer para garantizar que
produciendo soja y carne no se van a llevar puesto el suelo, el agua, el aire y el fuego. El
dónde van a dejar algo de bosques nativos, con sus pueblos nativos adentro y gozando de
buena salud física y cultural, para que su vocación productiva no termine en devastación lisa y
llana. En este otro rincón, los conservacionistas que también los hay, refutando con información
también científica por qué creen que no, que soja mejor no. Por qué consideran que a los
bosques no hay que tocarlos. Por qué es necesario respetar a rajatabla los derechos de los
indígenas y los campesinos y la naturaleza que también existe. Por qué creen ellos que no nos
vamos a morir de hambre sin la soja transgénica, sin la carne de feed lot.
Hubiera sido lindo asistir o participar de ese debate. Un debate simple, me dirán algunos. Sí,
requetesimple, recontrasimple. El debate se podría hacer mucho, pero mucho más complejo si
quieren y se animan. Un simple debate pero debate al fin. Pero como les decía, es una lástima
que ese debate no se dio. No se dio en esos términos. El debate, si es que puede llamarse
debate, que yo no creo, fue “soja” versus “bosques”. O ni siquiera eso, digamos que fue “la
guita” versus “la nada”. De un lado, los sojeros, los madereros, los especuladores inmobiliarios,
los políticos. O sea la guita, el poder. Del otro lado algunas ONG, no muchas, uno que otro
intelectualoide sin acceso a los medios, quizás un par de técnicos de alguna ins titución estatal
que podrían haber levantado la voz pero decidieron que para qué, no sea cosa que los echen.
O sea casi nada.
En el medio de este no-debate, leí que alguien dijo, citando lo que otro alguien había escrito,
que lo contrario de la guerra no es la paz sino el debate. Sin debate, todo termina siendo una
guerra real o virtual que, como toda guerra, como toda violencia, es inadmisible. Una guerra de
intereses, de ocultamientos, de roscas, de negocios, de destrucción, hasta de genocidios. Sin
debate, la única paz posible es la Pax Romana, o sea la paz de los cementerios. Sin debate, la
cuestión de los desmontes en Salta quedó reducida a una mala comedia en la que los Oscars
se los llevaron algunos actores famosos y otros no tanto, en la que el trabajo sucio no lo
hicieron ni Rambo ni Terminator sino nuestros mismísimos representantes en la legislatura, y

Investigador Independiente del CONICET, Vicedirector Instituto de Investigaciones en


9

Energía No Convencional (INENCO). Universidad Nacional de Salta (UNSa), Avenida


Bolivia 5150, A4408FVY Salta, Argentina.Tel.: +54-387-4255516/4255424
Email: Lucas.Seghezzo@gmail.com; Lucas.Seghezzo@conicet.gov.ar

13
en la que algunos actores de reparto terminaron actuando un penoso rol secundario al servicio
de los poderosos. Ocho años más tarde de la aprobación de la Ley de Bosques el debate sigue
ausente y los bosques se siguen ausentando día a día, árbol a árbol.

LEA - INENCO, febrero de 2016

14
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La ética y los conflictos


económicos ambientales. La
ética ambiental.

“Un hombre sin ética es una bestia salvaje tirada a


este mundo” (Camus, 1927).

LA ETICA
Podemos encontrar diferentes definiciones de ética y en muchos casos se confunde
con el concepto de moral. Si buscamos cuál es la diferencia entre ética y moral nos
será difícil encontrar aspectos diferenciales concretos. Aunque podríamos decir que
mientras que la moral es la base de nuestro comportamiento basado en una autoridad
superior en quién debemos creer y respetar y surge de un comportamiento no racional,
la ética se convierte en una definición objetiva del comportamiento del ser humano en
la sociedad, está reglamentado, legislado.
La pregunta esencial que nos formulamos frente a todo acontecimiento que nos
involucra directa o indirectamente es ¿qué es moral y que no lo es? El enfrentarnos a
un caso concreto que involucra a las personas y sus actos consientes o inconscientes,
es indudable que nos enfrentaremos a éste dilema filosófico central, tal como lo
planteara el filósofo griego Sócrates, cuando afirma que la discusión sobre la moral, no
es una “insignificancia” sino que se trata de la trascendental cuestión de “como
debemos vivir”, se argumenta a favor y en contra de cada acto individual o colectivo,
los beneficios y los perjuicios de cada acción, lo que puede ser correcto en
determinadas circunstancias para algunos, puede no ser para otros y en otras
circunstancias; aparecen cuestiones no menos importantes, como la de quién debe
tomar la decisión de un acto y qué decisión tomar; “La moral es, antes que nada,
cuestión de consultar a la razón. Lo moralmente justo, en cualquier circunstancia, es
hacer aquello para lo que se pueden dar las mejores razones”(Rachels, 2006).
Frente a todo hecho, acontecimiento donde se establezca un juicio de valor sobre lo
resuelto, será pertinente un análisis de cuán moral fueron los actos que se juzgan; en
este sentido Rachel (2006) propone lo que podría considerarse un procedimiento para
evaluar los argumentos que puedan esgrimirse frente a un acto individual o colectivo,
visión clara de los hechos, establecer los principios morales del hecho, siempre en un
marco de absoluta imparcialidad.
Derivado de la palabra costumbre, los empíricos han definido a la ética como la
doctrina de las costumbres. Se puede establecer aquí una primera diferenciación que
determina dos ramas, la ética como comportamiento práctico y que concluye en un
resultado concreto y la dianoética asociada a las virtudes intelectuales(Ferrater Mora,
1962).
Para Singer (1995) la ética es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la
moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.
Allí reside entonces la diferencia central. Mientras que una no está reglada sino por
aspectos de subordinación al ente superior, o creencia superior, no necesariamente
consiente ni racional, la ética define un posicionamiento concreto de nuestra conducta
con reglas establecidas.

15
Otros autores han definido a la ética como la rama de la ciencia de la filosofía que
determina dentro de la moral, que es lo correcto y que lo incorrecto, estudia la moral y
la reglamenta. La ética entonces nos dice que está bien y que está fuera de los
códigos aceptados y aceptables. Podemos ser moralistas pero transgredir las reglas
centrales que determinan nuestra conducta dentro de la sociedad.
Es tan relevante el accionar de un individuo dentro de la sociedad que en las
diferentes formas de interrelacionarnos dentro de la misma ha sido necesario
determinar que está bien y que no lo está. Las leyes que gobiernan nuestro accionar,
nuestra relación con otras personas y con las cosas, son de alguna manera
verdaderos códigos de ética ciudadana. Una Ley, un Decreto, una Ordenanza nos
señala “el camino correcto”, o al menos que es lo que la sociedad considera correcto
en un momento de su evolución.
El comportamiento de un profesional universitario dentro de la sociedad también está
regido por sus propios códigos que son definidos por las estructuras de organización
profesional a las que pertenecen;Asociaciones, Colegios, Consejos.
Desde una perspectiva profesional en áreas asociadas a la producción, la regulación
del comportamiento profesional se centra en la relación entre el comitente, empresa o
parte de la sociedad que contrata un trabajo profesional, y el profesional. Regula, entre
otras cosas, el comportamiento del ingeniero, el contador, el arquitecto y la relación
con aquel que paga por sus servicios, estableciendo estrictos componentes de
confidencialidad y lealtades a quién paga un trabajo.
Vamos a incorporarnos al estudio de la economía del ambiente y los recursos
naturales; aplicaremos métodos para estudiar la compleja relación entre el hombre y la
naturaleza; definiremos un marco teórico que será nuestra referencia. Finalmente
sobre la base de la información obtenida y analizada ayudaremos a tomar decisiones.
No estaremos exentos de juicios de ética en todo el procedimiento que podríamos
denominar científico, aun cuando el fin que persigamos con nuestro accionar es lograr
estar mejor. Como veremos a lo largo del manual, el responder a la preguntar
¿estamos mejor?, no es privativo de la economía resolver el problemas de mejorar la
vida de las personas. En muchos de los casos, las herramientas que estudiaremos
para analizar la forma que las personas buscan estar mejor en un contexto de
conflictos ambientales, no están exentas de profundas críticas éticas.
¿Un profesional vinculado a la gestión de los recursos naturales y el ambiente
requerirá de un código de ética especial? ¿Cómo deberíamos comportarnos dentro de
la sociedad en el ejercicio de la profesión?

El conflicto convencional
Mucho se ha hablado de los conflictos que surgen como consecuencia de actitudes no
éticas. En este caso podríamos plantear dos situaciones comunes:
 La política como un dominio de poder puro, gobernado por normas de
prudencia
 La ética como un dominio de principios puros, regido por imperativos morales.
Surge lo que podríamos denominar el problema del mostrador.
De qué lado queremos estar
De qué lado podemos estar
De qué lado debemos estar
De qué lado estamos

16
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

¿Porque nos comportamos en forma no ética?


Podemos encontrar algunas respuestas a esta pregunta y seguramente cada uno de
nosotros cuando realizamos unaauto evaluación de nuestro comportamiento dentro
de la sociedad, ante situaciones donde ponemos en duda nuestro accionar frente a las
reglas preestablecidas, buscaremos justificarnos, aunque en el fondo seamos
conscientes de que simplemente nos estamos autoengañando. La búsqueda de una
justificación de nuestros actos “no éticos” profundiza nuestra incoherencia, pero en el
fondo nos hace sentir mejor, buscamos cómplices en nuestros compañeros de trabajo,
nuestros amigos que con su solidaridad lavan nuestra conciencia. El alumno podrá
justificar muchos de sus comportamientos en su carrera para la obtención de un título
que lo habilitará al desarrollo profesional, y seguramente habrá escuchado a más de
un profesional justificar su comportamiento argumentando de la forma más diversas el
porqué de su actitud.
Podríamos agrupar las diversas posiciones frente a comportamientos no éticos en al
menos dos grandes explicaciones:
a) Codicia, deseo de poder (La historia de Guigues) o lealtad a su familia y
amigos
b) La búsqueda del bien común, la paradoja de las manos sucias
La primera de las explicaciones, quizás hoy la más común, representan la concepción
individualista, es querer tener más, ser más, lo hago por mi Padre, por mi Madre,
porque es mi amigo. El segundo más vinculado a desempeños en áreas donde las
decisiones involucran a la sociedad en su conjunto. Está mal pero solucionamos el
problema de la gente. Esta segunda vía para la justificación de nuestros actos
involucra a decisiones de política de estado; “los daños colaterales” tan pregonados
en esta época para justificar aberrantes crímenes contra la humanidad.

LAS ESCUELAS DE PENSAM IENTO


La respuesta a las preguntas que nos podemos realizar cuando nos enfrentamos a los
problemas éticos, puede ser analizada desde dos perspectivas filosóficas, con sus
particularidades cuando actuamos en representación de otros.
Una corriente agrupa aquellos que se pueden identificar con una expresión conocida
por todos “el fin justifica los medios”, los consecuencialistas, quienes evalúan una
acción sólo desde la perspectiva impersonal del estado de cosas que desencadena.
Por el otro lado una corriente que juzga la acción, al menos parcialmente, desde la
perspectiva del agente que la ejecuta. Las manos limpias a pesar que nopodamos dar
respuestas a la sociedad ni contribuir al bien común, los deontológicos.
A partir del ensayo de Anscombe (1981)al analizar los aspectos morales como reglas
imperativas y que no deben ser violadas bajo ningún concepto, ya que todo se liga a
consecuencias inaceptables desde el punto de vista moral y que todo acto humano
tiene sus consecuencias que deben ser analizadas, es que se acuña por primera vez
el concepto de “consecuencialismo”.El eje del ensayo se centra en la posición del
Senador Norteamericano Harry Truman, ex presidente de los Estados Unidos, al
justificar los actos que condujeron al genocidio generado como consecuencia de la
explosión de artefactos nucleares en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Al respecto el Comandante J.F.C Fuller, historiador del siglo XX, escribió acerca de la
decisión de ensayar artefactos nucleares en poblaciones civiles durante la segunda
guerra mundial afirmando(Ascombe, 1981):

17
“Aunque salvar vidas era loable, no justifica en ningún caso el uso de medios que
atacan cualquier principio de humanidad y de costumbres bélicas. Si lo hiciera,
entonces, bajo el pretexto de acortar una guerra y salvar vidas, cualquier atrocidad
imaginable estaría justificada”.
Esta afirmación nos enfrenta con absoluta claridad a la visión consecuencialista.
Éticamente se justifica un hecho aberrante en función de lo que generó dicho accionar,
“salvar vidas humanas”, “acortar la guerra”.
“Una característica decisiva de nuestra vida moral es saber que hicimos algo malo,
aún si es lo mejor que podríamos haber hecho, dadas las circunstancias”.
En este escenario caven reflexiones frente a los hechos, ¿es cierto que los fines
nobles requieren medios injustos?, ¿es posible hacer lo correcto usando medios
morales?
Frente a estas preguntas surgen sin lugar a dudas algunos resultados que al menos
merecen ser discutidos. La “paradoja de las manos sucias” es uno de estos aspectos
al menos discutibles que han impregnado las decisiones en el ámbito de la política y
que ha sido descripta por los estudiosos del comportamiento humano.
Es aquí donde las dos posiciones frente al comportamiento humano se enfrentan,
hacer las cosas bien a pesar que el resultado no sea el esperado por la sociedad ó
hacer las cosas mal (desde un punto de vista moral) porque lo que realmente interesa
es el resultado final (el fin justifica los medios).
Analizando el comportamiento ético de quienes han asumido su responsabilidad de
conducción de un espacio macroeconómico, cabría preguntarse ¿Cómo se reconcilia
el poder público con el acto democrático? A pesar de que el funcionario hoy se
enfrenta a numerosas decisiones, muchas de ellas están reñidas con la ética. La visión
de que el fin justifica los medio y el fin se asocia al bienestar de la sociedad y que
muchas veces debemos hacer cosas incorrectas para favorecer el bienestar es algo
que esta internalizado en la sociedad y que muchos políticos se han encargado de
difundir como justificativo de las acciones de gobierno.
En el ámbito de las decisiones políticas, la forma que elegantemente los políticos han
utilizado para justificar los actos inmorales ha sido el respaldo de la sociedad en los
procesos participativos democráticos. Un elemento sensible adicional es ¿qué forma
de participación? ¿Qué papel tiene el acceso a la información para tomar decisiones?
Frente a la pregunta que nos podemos formular en el sentido de si es posible
compatibilizar y controlar las decisiones, surgen cuestiones que es necesario resolver
para dirimir el ámbito en el cual se adoptan las decisiones:
 El análisis retrospectivo de la acción (El daño ya está hecho – la
irreversibilidad)
 La generalización de la decisión (La posibilidad de rever las decisiones)
 La mediación de la decisión (La fiscalización del parlamento – La publicidad)
Las escuelas que explican los comportamientos éticos al analizar las decisiones en el
marco de la política plantean otros dilemas a resolver: a) el funcionario político no
actúa en soledad, b) la dificultad de identificar a las personas moralmente
responsables, c) la responsabilidad jerárquica.
Podríamos arriesgar una conclusión al menos discutible: a) muchos resultados
políticos son el resultado de la acción de diferentes individuos, b) ningún individuo
puede ser juzgado por estas consecuencias, c) todo individuo asociado a la
colectividad es moralmente responsable.

18
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

LA ETICA AM BIENTAL
Elizalde Hevia (2002) sostiene que el problema ecológico no es un problema que
pueda resolverse desde una perspectiva técnica, sino que es un problema de origen
político y cultural; por lo tanto de base moral. Plantea desde esta perspectiva que la
salida de la crisis tendrá que ver entre otras cuestiones con un cambio de
comportamiento tanto individual como colectivo.
Son muchas las preguntas que necesitan una respuesta cuando nos enfrentamos a
cambios que observamos en la forma en que se nos presentan los componentes de un
sistema ambiental y sus complejas interacciones, y muchas de las respuestas tienen
un componente ético de suma complejidad. Muchos cuestionan hoy la mercantilización
del ambiente, también se critica desde la economía ecológica la utilización de
metodologías de valoración que conducen a la monetarización de componentes del
ambiente que al menos desde una perspectiva cultural “son invaluables”(Elizalde
Hevia, 2002).
Leff (1994) plantea que los problemas del actual modo de producción capitalista y su
propia racionalidad, solo pueden ser enfrentados con una recuperación de los valores
individuales que surgen de la íntima esencia humana, aspirar a una mayor calidad de
vida y calidad ambiental deberían ser los principios rectores del comportamiento
humano.
Al observar los problemas ambientales desde una perspectiva económica,
necesariamente nos plantearemos dilemas éticos, al tomar decisiones basadas en un
pensamiento económico utilitarista en el cual el hombre es el que finalmente asigna
valor a la naturaleza cuyos componentes utiliza con un objetivo de maximización del
bienestar(Azqueta Oyarzum, 2002).
¿Es ético extraer minerales de la tierra para un consumo suntuario y dejar el ambiente
en todos sus componentes con modificaciones que pueden en algunos casos ser
irreversibles? ¿Es ético comprometer las posibilidades de desarrollo a las futuras
generaciones por la asignación de recursos que se realiza en el presente? ¿Es ético
permitir que actividades económicas de producción como por ejemplo la agricultura
con soja transgénica produzca una transformación total de cientos de miles de
hectáreas y privar a poblaciones del acceso a bienes y servicios provistos por la
naturaleza?
Las preguntas listadas precedentemente son unas de las muchas que se han venido
formulando en diferentes ámbitos, técnicos, científicos, políticos, académicos y que de
alguna manera han dado origen a la Ética Ambiental.

LA ÉTICA Y LA VISIÓN ECONÓM ICA NEOCLÁSICA


La economía como ciencia social, sus postulados, metodologías no están exentos de
juicios éticos. Toda vez que la economía como ciencia intenta explicar el
comportamiento de los individuos y las sociedades en su proceso de asignación de
recursos para mejorar su bienestar, dicho comportamiento no está exento de análisis
que deben arrojar resultados sobre las decisiones individuales y colectivas al respecto
de dicha asignación.
Frente al hecho económico nos preguntaremos que es apropiado o inapropiado
parados desde la posición del espectador mirando al actor; si el espectador simpatiza
con el comportamiento del actor, seguramente considerará como apropiado su
accionar; será el espectador el que decidirá entonces lo correcto o incorrecto de un
accionar, lo apropiado o inapropiado, emitiendo por ello un juicio de valor sobre el
comportamiento individual. El espectador es el juez del actor y su juicio no es

19
arbitrario, se basa en la experiencia y en el contexto social, político y económico
(Gutiérrez Rodríguez, 1998).
El actor en aspectos económicos podrá ser el/los responsables de la política
económica y sus decisiones podrán agradar o desagradar a los administrados, pero el
actor también podrá ser un ciudadano que en su afán de satisfacer su necesidad toma
decisiones e involucra a muchos que queriendo o no forman parte de su propio
escenario como espectadores activos o pasivos.
Fueron muchos los economistas que plantearon posiciones éticas y comportamientos
morales, dejando, muchos de ellos, planteados un posición dialéctica entre el hombre
y la naturaleza, el propio Malthus (1798) sostuvo que “el poder de la población es
indefinidamente más grande que el poder de la tierra para garantizar la subsistencia
del hombre”, dejando entrever la supervivencia de la propia especie humana está por
encima del poder le la tierra (naturaleza). Desde esta posición es apropiado someter a
la naturaleza con fines de perpetuar la especie humana. Durante el desarrollo del
mercantilismo económico, la concepción económica busco justificaciones éticas a su
accionar.
Si nos remontamos a la historia tal como lo plantea Razeto (2009), el dilema ético ya lo
plantean filósofos griegos como Plantón, Sócrates y el propio Aristóteles quien marca
la diferencia entre la economía doméstica y los negocios.
Con el advenimiento del clasicismo económico comienza el desarrollo de la más
influyente corriente de la ética de la modernidad “El Utilitarismo”.
La mayoría de los investigadores desarrollan sus sistemas de ideas en lo que
definimos como el consecuencialismo.El valor de las acciones humanas se mide por
sus consecuencias. Por tanto, la acción carece de valoración moral intrínseca.
Si analizamos el contexto en el cual se desarrolla el utlilitarismo veremos una Europa
en pleno cambio donde la revolución industrial despierta un optimismo hacia el futuro,
el optimismo tecnocrático que reduce los peligros de una sociedad industrial
creciente.Nuevas necesidades surgen del proceso de transformación.Los procesos de
cambios políticos se desarrollan en toda Europa y el liberalismo toma a la ética
utilitarista como base para su desarrollo.
Uno de los precursores del utilitarismo fue Jeremy Bentham quien afirmaba que "la
naturaleza puso al hombre bajo dos jueces soberanos: el dolor y el placer. Ellos son
los únicos que nos pueden decir qué debemos hacer, así como lo que tenemos que
hacer (...)”, planteando que el objetivo ético de toda decisión es que el mayor número
de personas estén bien con la decisión adoptada. Su sucesor y discípulo Stuart Mill
(1863) desarrollo el concepto del utilitarismo contestando a las críticas que se
plantaron al movimiento utilitarista, reafirmando que el fin último del accionar del ser
humano es la búsqueda constante de la felicidad, entendiendo que la felicidad
representa un balance entre el dolor y el placer; y la utilidad no es algo diferente al
placer. Plantea en su famoso texto el Utilitarismo la base de los postulados básicos de
las necesidades humanas, entendiendo que en la medida que logramos satisfacerlas
nuestra felicidad aumenta, planteando que el placer puede jerarquizarse al igual que
las necesidades.Toda acción se realiza con vistas a un fin, y parece natural suponer
que las reglas de una acción deban tomar todo su carácter y color del fin al cual se
subordinan. El utilitarismo en su raíz está inspirado por un ideal de bienestar social a
través de condiciones de vida dignas para todos los ciudadanos y del fomento de las
libertades, aspecto que lo diferencia del hedonismo.
Surgen preguntas al respecto del aporte de la ética utilitarista:¿es un instrumento de
reforma social y política?, ¿es un instrumento para la reivindicación social?, ¿es una
visión sensible a la realidad social?, ¿es una forma de defender al individuo frente a su

20
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

disolución política, económica?, o ¿es una ética opuesta a toda moralidad que
obstaculiza al hombre el gozo terreno y su felicidad?
“Originariamente, no hay en el dinero más que un montón de guijas brillantes. No tiene
otro valor que el de las cosas que se compran con él; no se le desea por sí mismo,
sino por las otras cosas que permite adquirir”(Mill, 1863).
Años después le correspondió a Jevons (1874)modificar la visión instrumental del
utilitarismo“La utilidad no es una cualidad inherente de las cosas, sino una
circunstancias de las cosas que nacen de su relación con las necesidades”. La
modificación del balance del bienestar/felicidad de los clásicos como Bentham y Mill
propuesta por Jevons, implicó una modificación que le permitió a los neoclásicos
avanzar en la valoración de los cambios a través de estudiar las asignaciones de
recursos que realizan las familias y el nuevo sector empresarial que se desarrolló
durante la era industrial. Lo que los clásicos denominaron placer, aspecto de difícil
cuantificación, Jevons desde una nueva visión ética le llamo beneficio y el dolor, la
contracara del placer, fue denominado costo. Beneficios y Costos reemplazan al
Placer y el Dolor. Surge entonces una nueva visión del utilitarismo. Aparece el espacio
de mercado, El Mercado, aparece como un espacio abstracto donde los agentes
económicos actúan racionalmente contando con toda la información necesaria y
suficiente para decidir sobre su propio bienestar. Para Jevons la Utilidad parte de una
visión subjetiva del agente económico frente a los bienes que satisfacen sus
necesidades, utilidad que está relacionada directamente con la cultura en la que los
agentes económicos toman las decisiones. Su visión particular de la ciencia
económica lo lleva a plantear la necesidad de que el análisis económico pueda
abstraerse de preceptos morales (Jevons, 1874).
Definiendo finalmente lo que se entiende por Ética Utilitarista desde las visiones de las
escuelas de pensamiento económico clásico y neoclásico, podemos decir que es una
posición filosófica en la cual el accionar del ser humano se relaciona con la utilidad,
todo su comportamiento puede ser explicado por la utilidad. La Utilidad es el principio
básico de la moral. Etimológicamente puede ser entendida como la doctrina de lo que
resulta beneficioso, provechoso.

21
COMENTARIO(La ética y los conflictos económicos ambientales. La ética

ambiental):………………………………………………………………………………………

……………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

22
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

El Ambiente cumple 40 años. ¿Qué los cumplas feliz?

Lucas Seghezzo Cortázar

En el año 1962 se publicó “La primavera silenciosa”, el famoso libro de


Rachel Carson (Bióloga y escritora, 1907-1964) que denunciaba que
los pesticidas, los herbicidas y otros productos químicos tóxicos
estaban matando la vida silvestre en Estados Unidos. El libro de
Carson fue una luz de alerta para la opinión pública sobre los
problemas ecológicos y es considerado uno de los textos precursores
del movimiento ambiental moderno. Diez años después de su
publicación, más precisamente el 5 de junio de 1972, dio inicio la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Ambiente Humano en Estocolmo, Suecia. En esta
reunión, los líderes de casi todo el mundo hablaron por primera vez de los problemas
ambientales y prometieron empezar a hacer algo para eliminarlos o reducirlos. Desde
entonces, el 5 de junio se instituyó como el Día Mundial del Medio Ambiente.
Como todos sabemos pero muchos pretenden ignorar, los problemas ambientales son una
consecuencia directa de la utilización de recursos naturales y energía por parte del ser
humano. Estos problemas no son para nada nuevos. Comenzaron con la revolución industrial
de fines del siglo XVIII y se agudizaron en el siglo XX cuando el consumo se disparó como
consecuencia del crecimiento económico. Hoy, los problemas ambientales generados o
acelerados por la actividad humana tienen escala planetaria, como lo demuestran la
destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global. Es verdad que el progreso
tecnológico ha mejorado la calidad de vida de muchas personas, pero también es cierto que las
mejoras nunca se distribuyeron de manera equitativa y que las consecuencias negativas del
desarrollo económico recaen generalmente sobre los sectores más desfavorecidos de la
sociedad.
Tomando el 5 de junio de 1972 como fecha de nacimiento oficial, se podría decir que el
ambiente, tal como lo entendemos hoy, o sea como una mezcla indisoluble de aspectos
naturales y culturales, tiene apenas 40 años. Dicen que la vida empieza a los cuarenta, pero
también dicen que a esa edad no es mala idea hacerse un chequeo general, por si acaso. Me
pregunto cómo saldría nuestro amigo cuarentón de una visita al médico. Yo no lo veo muy bien
que digamos y no hace falta ir muy lejos para descubrirle algunas dolencias. Si le pusiéramos
un termómetro a la altura del Chaco, por ejemplo, nos daríamos cuenta de que vuela de fiebre.
No es para menos porque tiene los pulmones tomados por una epidemia de deforestación y los
quebrachos y los algarrobos y los palos santos que le servían de anticuerpos contra las gripes
estacionales están ahora adornando alguna mueblería o duermen incómodos bajo rieles de
acero para que puedan seguir llegando a horario los trenes del mundo civilizado. Si le hicieran
un análisis de agua también le daría bastante mal a nuestro cumpleañero. Le detectarían
residuos industriales y líquidos cloacales muy por encima de los valores recomendados y
también algo de nitrógeno en exceso, del malo, del que afecta los lagos y los ríos y hace doler
las articulaciones los días de lluvia torrencial. Y ni hablar de su flora y su fauna intestinal.
Deben estar diezmadas a fuerza de fosforados, glifosato, caza furtiva y otros antibióticos de
destrucción masiva de esos que no dejan un yuyo ni para remedio. Para colmo, ya empieza a
sufrir cambios climáticos incómodos en sus zonas boreales y septentrionales y en su cabeza
algo distraída aparecen áreas calvas con soja transgénica donde antes lucía una frondosa
melena de bosques nativos llenos de lianas. Se cansa al caminar nuestro amigo, se agita como
si le faltara oxígeno o le sobrara dióxido de carbono y apostaría que sus venas y arterias sufren
taponamientos de todo tipo debido a la mala dieta, la corrupción y las injusticias de los últimos
años.
Mientras lo convencemos de que saque turno en la salita del barrio y nos ponemos de acuerdo
sobre qué hacer para que vuelva a ser el de antes, yo digo que le celebremos igual el
cumpleaños al ambiente, en el estado en que se encuentra. Hagámosle un homenaje en vida,
porque nunca se sabe. Propongo que le hagamos una fiesta, que invitemos a todos y a todas,
que haya flores y frutos en las mesas y que cada uno se vista como quiera. Que el festejo sea
local y también global, que dure para siempre, que sea libre y que cada uno aporte lo que

23
pueda. Eso sí, sugiero que en el menú prescindamos en lo posible de las grasas animales, que
le pongamos poco plástico a los canapés, nada de petróleo en las copas, fuegos artificiales
radioactivos mejor no, ruidos molestos y embotellamientos de tránsito menos, que evitemos
fumar gases de efecto invernadero aunque sea por ese día, que suspendamos para siempre
todas las guerras habidas y por haber, que nadie se pare a decir un doble discurso, que
brindemos con agua de lluvia sin drenajes ácidos y que le cantemos con ganas: “… y que
cumplas muchos más”.

LEA – INENCO - UNSa, Salta, 5 de junio de 2012

24
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La economía como ciencia. La


evolución del pensamiento
económico. Escuelas
Económicas.

Cada concepto se expresa claramente con una sola


palabra, cuyo significado esta decidido rigurosamente
y todos sus significados secundarios son limitados y
olvidados para siempre (Orwel, 1927).

LA CIENCIA
La Ciencia entendida como la “Actividad intelectual que, mediante la aplicación de un
método, intenta explicar alguna parcela de la realidad objetiva” 10(Martínez Peinado &
Vidal Villa, 1995), ha experimentado transformaciones a lo largo de la historia de la
Humanidad. Desde el sólo hecho de definirla como una actividad intelectual, nos lleva
a plantearnos cuestiones sobre que es el intelecto y que elementos lo condicionan.
Es imprescindible entonces referirnos al contexto en el cual el intelecto se desarrolla;
contexto que termina por condicionar fuertemente las expresiones intelectuales.
Podemos hablar del contexto social, del económico, del cultural, determinando el
ambiente dentro del cual se desarrolla la ciencia y el científico; podemos también, en
un análisis diacrónico, analizar la evolución del pensamiento como producto de la
actividad intelectual.
Este contexto diverso y cambiante se expresa espacial y temporalmente, adquiriendo
una dinámica que debe ser analizada a fin de lograr una correcta evaluación de la
parcela de la realidad que la ciencia definirá como su propio objeto de estudio.
El no considerar esta particular dinámica puede conducirnos a errores en la
interpretación de los fenómenos que impresionan nuestros sentidos, dificultando la
comprensión de las transformaciones que ocurren en el ambiente, e incluso a
confusiones en la definición de los paradigmas que dan origen a la estructura o cuerpo
teórico que sostienen a toda ciencia.
Cabe preguntarnos si la conceptualización de la realidad objetiva a través del análisis
científico, no es en realidad una mera descripción subjetiva de los hechos cotidianos
que transforman las relaciones entre los elementos del complejo sistema del cual
formamos parte.
Quizás en ésta instancia convenga hacer alguna distinción de lo que se interpreta por
intelectual. Al respecto no es escasa la literatura ni las múltiples interpretaciones que
se han expuesto con respecto a lo que se entiende por intelectual. Citando a Humberto
Eco, parafraseando a Norberto Bobbio, distingue trabajo intelectual de función
intelectual. Refiriéndose al primero, lo define como a todo aquel que trabaja más con la
mente que con las manos, y al segundo cuando “alguien (no necesariamente siempre),
ya sea trabajando con la mente o pensando con las manos, contribuye de forma
creativa al saber común y al bien colectivo”(Eco, 2010). Aparece en esta definición la
dimensión social y económica en toda su expresión cuando define la función

10El alumno puede recurrir a otros autores sobre epistemología de la ciencia y


encontrar numerosas definiciones sobre ciencia.

25
intelectual como toda actividad que contribuye al bien colectivo. Claramente se marca
un supuesto ético y moral en ésta definición y que condicionaría en sí misma la función
intelectual, o la limitaría al accionar que tiene como resultado una contribución real o
potencial al bien colectivo.
Como consecuencia del cambio permanente de los escenarios a través del cual
transita la humanidad, la interpretación de la realidad se transforma al punto tal que
pueden producirse cambios en los enfoques de análisis; podemos hablar de la
evolución de la ciencia como un proceso activo de saltos paradigmáticos donde se
evidencian confrontaciones entre las estructuras de poder dominante, tendientes a la
conservación de las relaciones estructurales socio económicas, con el resto de una
comunidad intelectual que sostiene que lo único permanente es el cambio (hasta que
se hacen del poder).
La ciencia es entonces un “estilo de pensamiento y de acción”. Existe por tal un trabajo
que es en sí misma la investigación y un resultado de ella que es el conocimiento
(Bunge, 2004).
¿Cómo se producen las transformaciones en las ciencias?, ¿Quiénes son los
responsables de estas transformaciones?, ¿Cuál es la participación de la sociedad en
estas transformaciones?, ¿A quiénes sirve la actual estructura de pensamiento?, ¿Qué
elementos están influenciando los actuales paradigmas socio económicos? Muchas
son las preguntas que hoy como universitarios debemos hacernos, porque estamos
formando parte de un modelo de crecimiento, de desarrollo, que transforma nuestras
relaciones en el mundo, nuestras relaciones dentro de la sociedad.

El sentido común, el menos común de los sentidos


Tal como lo plantea Mario Bunge(2004), “una investigación científica arranca con la
percepción de que el acervo de conocimiento disponible es insuficiente para manejar
determinados problemas”. Es decir que existe en forma previa información sobre una
parcela de la realidad, información contenida en la sociedad y que representa ese
conocimiento ordinario o no especializado obtenido por diferentes mecanismos que no
se describen dentro del método científico. A partir de ese conocimiento desordenado y
no sistemático surgirá la necesidad de construcción de un esquema de investigación
conducente a comprender la realidad y sobre todo dar respuestas a problemas, “sólo
quienes ven pueden darse cuenta de que falta algo”.
No podemos despreciar la base del conocimiento ordinario toda vez que es el sustento
del conocimiento científico que se apoya sobre la información existente. Un científico
no parte de la nada, se nutre muchas veces de ese conocimiento que está en poder de
la sociedad para a partir de allí consolidar una estructura conceptual. No significa ello
que el conocimiento ordinario, no sistemático y desordenado sea correcto, sino que
puede constituir un primer peldaño de la construcción científica. Sería erróneo pensar
que la ciencia es el perfeccionamiento del conocimiento ordinario.
Se habla en la jerga técnica de la importancia de usar el “sentido común”. En términos
estrictos el sentido común no es otra cosa que la acumulación de experiencias
empíricas que constituyen el conocimiento ordinario. ParaTrust y colaboradores
(2005), defensores del uso del sentido común en la práctica profesional, el término
hacer referencia a “una facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar
razonablemente las cosas”(Lozano, 2012). Se define como una capacidad de
individuos dentro de la sociedad que comparten experiencias, símbolos, códigos,
historias que ven desde su percepción la realidad en la que habitan, la interpretan y
valoran de modo tal que, para aquellos que comparten el conjunto de apreciaciones
subjetivas de la realidad, las interpretaciones son muchas veces obvias, aunque para
otros ajenos a la idiosincrasia pueden no serlo. Tenemos que ser conscientes que no
necesariamente la sola acumulación de la experiencia empírica es s uficiente para

26
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

enfrentar los problemas a los que nos deberemos enfrentar en el ámbito de las
ciencias ambientales y que a veces dicha experiencia puede partir de premisas falsas
en la interpretación de la realidad objetiva. Podríamos plantear, por lo tanto, más que
el uso del sentido común, el uso del “buen sentido común”.

El Método Científico (MC)


La sociedad forma parte de una realidad objetiva y puede ser objeto de la
investigación científica. El enfoque objetivo trata de descubrir las leyes que rigen el
funcionamiento de lo real y pertenece al pensamiento Racionalista y Materialista
(científico).
El hombre vive inmerso en su contexto. Conoce lo que lo rodea y se apropia de las
cosas que necesita para vivir. Tiene un conocimiento empírico de su realidad. Las
sociedades construyen un conjunto de saberes prácticos, generan una percepción del
ambiente que los rodea y a partir de allí define “técnicas específicas para la
apropiación social de la naturaleza y la transformación del medio”. Simultáneamente
con ésta apropiación, la capacidad de interpretación del hombre acompañó estos
saberes prácticos transformándolos en un conjunto de conocimientos que le
permitieron racionalizar su actividad intelectual, “un objeto de trabajo se convierte,
también, en objeto de un saber empírico y de un conocimiento conceptual(Leff E. ,
1994)
Para poder estudiar la sociedad se utiliza el método científico: proceso intelectual
ordenado, lógico y coherente que nos permite descubrir y explicar hechos , fenómenos
o acontecimientos de la realidad objetiva.
Cuando hablamos del método científico no podemos dejar de realizar una primera
aproximación etimológica de la palabra y rápidamente nos encontramos frente a una
primera definición sintética de lo que es ó significa el método científico: camino hacia
el conocimiento. Fueron diversas las aproximaciones a una definición que abarque la
complejidad de su significado epistemológico. Todas ellas hacen referencia al
conocimiento, a los instrumentos confiables para alcanzarlos, a la formulación y
respuesta de interrogantes, a la confiabilidad y al conocimiento válido; de lo que se
deduce que hay instrumentos poco confiables, hay preguntas inválidas, hay
conocimiento inválido.
Al margen de ésta discusión que nos podría plantear que el método científico también
responde a una estructura ideológica y de dominación económica, se plantea que el
método científico está sustentado por dos aspectos que son las bases o fundamentos
centrales de su existencia. Uno de estos pilares es la posibilidad de reproducir un
procedimiento, un experimento en un espacio tiempo y por un individuo o grupo de
individuos, con una expectativa de obtener resultados similar si se sigue el protocolo
correspondiente dentro de la aplicación de la metodología. Otro componente central
del método científico es lo que se conoce como falsabilidad. Es decir que cuando
realizo una interpretación de la realidad que observo, esta puede ser falsa. Esto define
el eje del método hipotético deductivo.
Como en todas las áreas de la construcción del conocimiento, también él o los
métodos científicos son objeto de estudio, sistematización y comprensión. Y como en
toda área del conocimiento, existe más de una interpretación y conceptualización
sobre los métodos. Se reconocen ocho enfoques metodológicos: el empírico-analítico,
el hermenéutico, el dialéctico, el fenomenológico, el histórico, el sistémico, el sintético
y el lógico. Al reflexionar sobre cuál de estos enfoques puede aportar al abordaje de
los problemas de tipo ambiental, podríamos inclinarnos desde una visión tecnocrática
por aceptar el método empírico analítico como el más adecuado para abordar el objeto
ambiental, aunque muchos plantearían, sin alejarse demasiado de la realidad, los

27
riesgos propios del reduccionismo metodológico que nos lleva, en el afán de ser
ordenados, a compartimentalizar y simplificar un objeto de estudio altamente complejo
e interrelacionado como es el ambiente (Leff E. , 1995). Éste método basado en la
experimentación es hoy el más reconocido dentro de las ciencias naturales y sociales,
incluyéndose en éstas últimas la economía.
Tal como lo afirma Enrique Leff (1995), los más importantes cuerpo teóricos
desarrollados a lo largo de la historia de la ciencia, no pueden ser explicados y mucho
menos comprendidos desde modelos basados en las técnicas propuestas por un
método científico clásico, reduccionista o empírico.
El método científico construye tipos a través de la investigación y expone todas, o al
menos debería hacerlo, las conexiones “de sentido irracionales, afectivamente
condicionadas, del comportamiento que influyen en la acción”, entendiéndose por una
acción a toda conducta humana en la cual él o los sujetos actúan sobre la base de sus
propias subjetividades. Lo cierto es que toda acción realizada por uno o varios sujetos
se hace basado en la interpretación del comportamiento de otros, definiendo entonces
el sentido mismo de la acción, el que se fundamenta en la existencia de un hecho, o la
construcción sobre la base de un tipo ideal de actores (Weber, 1980).
El entender el ambiente que nos rodea requiere de una búsqueda continua, de un
proceso de aproximación sucesiva a la realidad; el conocimiento empírico de la
sociedad directamente relacionado a su contexto puede ser central a la hora de la
interpretación y solución de los conflictos ambientales, incluso en algunos casos
muchos más importantes que los que surjan de un proceso sistemático y ordenado de
reflexión académica en el mundo científico. Debemos, entonces, ser atentos y
receptivos de la información aparentemente desordenada y subjetiva de la realidad
observada por sus propios actores.
Las transformaciones asociadas a los fenómenos modernos y sus implicancias
ambientales, tanto a nivel local como global han motivado un proceso de
transformación que muchas veces puede ser considerado revolucionario tanto en la
definición de las metodologías de investigación como en las teorías científicas. La
complejidad de los procesos que debemos enfrentar requiere de un abordaje que
identifique y entienda la multicausalidad y las relaciones de interdependencia de los
procesos naturales y sociales. Éste cambio hoy es indispensable para garantizar un
camino hacia la sustentabilidad (Leff E. , 1994).

Esquema general del procedimiento de MC


Sin dejar de lado la discusión preliminar, la que con el advenimiento de los conflictos
ambientales se manifestaron en toda su expresión desde mediados del siglo XX, se
puede afirmar que en la actualidad puede generalizarse un procedimiento
metodológico aceptado por la comunidad científica, prácticas utilizadas por la ciencia
como totalmente válidas para enfrentar problemas de cualquier índole y que requiera
de la necesidad de confirmación científica.
El filósofo y político ingles del siglo XVI Francis Bacon definió el método científico
describiendo cuatro instancias en el proceso o camino conducente hacia el
conocimiento. Una primera etapa centrada en la observación, los sentidos son
impresionados por el objeto o fenómeno tal como se presenta en la realidad; una
segunda en la que extraemos particularidades y singularidades del objeto o fenómeno
observado, denominada inducción: la acción y efecto de extraer; una tercera etapa en
la cual se construye la Hipótesis: Planteamiento mediante la observación siguiendo las
normas establecidas por el método científico; una instancia de experimentación;
demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis; y finalmente la Tesis o teoría
científica (conclusiones) (Figura 1).

28
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La realidad

El problema

La pregunta

La conceptualización abstracta
LA HIPOTESIS

La experimentación

Los resultados. Análisis y Conclusiones

Acepto la Hipótesis Rechazo la Hipótesis

El Informe

Figura 1. Modelo esquemático del proceso aplicado


por el método científico basado en el modelo MC14.

Tenemos que reconocer que el método científico concebido desde diferentes


aproximaciones no es más que una representación de un proceso de construcción de
conocimiento y por lo tanto es una representación social – política aceptada en un
determinado marco histórico y dentro de un modelo económico social. En muchos
casos el procedimiento descrito no puede ser utilizado y en otros, dada la complejidad
de la realidad bajo estudio, requerirá de múltiples aproximaciones.
Desde la perspectiva de la ciencia social, dentro de la cual, le guste o no a los
economistas neoclásicos, se alinea la economía, existen fenómenos únicos e
irrepetibles, por lo tanto no controlados, de modo que es conveniente muchas veces
no hablar del método científico desde el marco del positivismo, sino que muchas veces
hay formas particulares de construcción de conocimiento que no pueden ser
interpretados desde la ciencia y no necesariamente el único método es el científico.
Las ciencias de la sustentabilidad han marcado con mayor claridad este divorcio, a
veces necesario, para garantizar una evolución del pensamiento mediante el uso
permanente y libre de la razón en la interpretación de un fenómeno y que ella sea
coherente y consistente con la realidad que observamos. Si a través de la aplicación
del método científico no obtenemos más que una construcción intelectual separada de
la realidad que observamos, corremos el riesgo de arribar a resultados inconsistentes.

LA ECONOM ÍA COM O PARTE DE LAS CIENCIAS SOCIALES


Toda ciencia nace cuando no sólo es observable la existencia de una actividad
intelectual, sino que, como resultado de ella, se enuncia un conjunto de teorías que
dan forma a un documento de carácter científico, resultado de la aplicación de un

29
procedimiento repetible que permite a otros en su ejercicio intelectual arribar a
conclusiones semejantes.
La economía entonces nace en el mismo momento que los resultados de la actividad
intelectual se explicitan en un documento escrito y sujeto a discusión. Es así que si
bien la economía como arte es tan antigua como la existencia humana, la ciencia
económica tiene su origen ideológico en el liberalismo del siglo XVIII y principios del
XIX como respuesta a la manifestación de los caracteres propios de un modo de
producción capitalista y expresada en lo que podría denominarse el primer trabajo
científico “La riqueza de las naciones” de Adams Smith.
La Economía, denominada en sus orígenes Economía Política, es definida por
Martínez Peinado y Vidal Villa (1995) como la ciencia que se ocupa de las leyes de la
producción, la distribución, el cambio y el consumo. Estas leyes son aplicadas a las
relaciones de los individuos dentro de la sociedad, entendiéndose como tal "el
conjunto de seres humanos relacionados entre sí a través de conexiones estables
cuyo fin es lograr de forma colectiva la satisfacción de las necesidades de cada
miembro del conjunto, asegurando la subsistencia individual y del grupo".
El conocimiento científico no es un devenir lineal, sino que está inmerso en la historia
social. Este conocimiento producto de la actividad intelectual puede ser monitoreado
en sus transformaciones y para ello es necesario distinguir tres conceptos claves:
paradigma, ciencia completa y revolución científica.
La aplicación del método científico debe tener como resultado la elaboración de
conceptos y la construcción de teorías sobre el funcionamiento del objeto de estudio.
Entonces en este proceso se debe: Formular hipótesis; conceptuar o elaborar términos
que designen un hecho y teorizar acerca del objeto de estudio mediante conceptos
elaborados.
Rastreando el origen mismo de la económica, partimos del tronco común que define a
la Filosofía como marco general del pensamiento humano y sobre la base de la
aplicación de métodos científicos. Desde aquí se desprenden tres grandes grupos de
ciencias: las Formales (Matemática, Lógica), las Naturales (Química, Física, Biología,
etc.) y las Ciencias Sociales.
Las ciencias sociales o mejor dicho la ciencia social, cuyo objeto es explicar el
comportamiento del hombre viviendo en comunidad, se sirve del apoyo de la Historia,
el Derecho, la Política, la Sociología y la Economía.
En la discusión sobre que disciplinas se incluyen dentro de las ciencias sociales y
cuáles dentro de las ciencias naturales, parece haber un acuerdo general al respecto.
Se incluyen como ejemplos de las disciplinas dentro de las ciencias sociales a
aquellas relacionadas con las interacciones dentro de la sociedad, tal el caso de la
Antropología, la Historia, la Etnografía y Etnología, la Sociología y nuestra materia de
análisis la Economía; aquellas relacionadas con el sistema cognitivo humano con
algunas discrepancias entre científicos, como la Lingüística y la Psicología; y aquellas
relacionadas con la evolución de las sociedades espacial y temporal, como la
Arqueología, la Demografía la Ecología humana, la Geografía humana.
Hasta aquí podemos entonces afirmar, al menos en el consenso cientificista que la
Economía es una ciencia social relacionada con la interacción dentro de la sociedad.
Si tenemos que definir cuál es el objeto de estudio de las ciencias sociales, se plantea
con claridad que al ser disciplinas que se ocupan de aspectos del comportamiento y
actividades de los seres humanos, examinando las manifestaciones materiales e
inmateriales de las sociedades, su objeto de estudio es sin lugar a dudas el hombre.

30
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

LOS ACONTECIMIENTOS QUE M ARCARON LA EVOLUCIÓN DE


LA ECONOM ÍA
Son muchos los documentos históricos que definen el contexto en el cual la economía
como ciencia se desarrolló. Para el presente manual se seleccionó un texto que
resume, no sin un planteo ideológico, una línea histórica que por razones prácticas se
circunscribe a los procesos históricos recientes, sin entrar a conjeturar en el origen del
estado o incluso en algunos sistemas económicos primarios que se han desarrollado e
incluso se manifiestan en la actualidad, tal el caso de muchos sistemas económicos de
subsistencia, el trueque, la caza y recolección, donde los grupos humanos mantienen
un equilibrio, en muchos casos natural, con los sistemas ambientales en los que
desarrollan sus economías.
Desde ésta perspectiva histórica, las ideas económicas sobre la producción mercantil,
el cambio y las relaciones mercantiles y monetarias surgieron en la antigüedad en un
modo de producción que hoy se conoce como esclavista.
Tomando como base el texto Historia de las Doctrinas Económicas de Karataiev y
Rindina (1965) y realizando una cronología de los acontecimientos históricos podemos
realizar una recorrida en el tiempo de las instancias relevantes que determ inaron las
ideas económicas contemporáneas. Podemos afirmar que el cambio de mercancías se
inicia en una época anterior a toda la historia escrita; en Egipto se remonta, por lo
menos, a 3.500 y acaso 5.000 años antes de nuestra era y en Babilonia a 4.000 y tal
vez 6.000 años, donde se reconocía el carácter original de las ideas económicas de
los antiguos griegos y no dejaban de comprobar el carácter incidental de sus
conocimientos acerca de la economía mercantil y monetaria.
Los puntos de partida de las ciencias económicas aparecen por primera vez de forma
concreta en trabajos de célebres clásicos griegos, Jenofonte, Platón y Aristóteles.
Junto a sus juicios históricos, filosóficos, también manifestaron su opinión en
cuestiones relacionadas con problemas económicos.
En Grecia y Roma, el modo de producción esclavista alcanzó su cima entre los siglos
V a.n.e. y I y II de n.e.
El rasgo distintivo del modo de producción esclavista consiste, en que los medios de
producción y los trabajadores - los esclavos - eran propiedad de los esclavistas. El
trabajador pertenecía por completo a su amo, el cual lo obligaba a trabajar por la
fuerza, lo vendía, compraba y disponía de su vida.
En la producción de bienes materiales, a excepción de la economía de los agricultores
libres y los artesanos, que no podían disponer de muchos esclavos, los trabajos
fundamentales eran realizados por éstos. Al mismo tiempo, en el antiguo mundo, el
trabajo físico que realizaban los esclavos era despreciado.
Los esclavistas consideraban que sus ocupaciones debían ser otras y, en primer lugar,
gobernar a los esclavos y ejercer el manejo del estado.
En la Grecia antigua los esclavos eran utilizados en la producción artesanal, en las
minas sobre todo de plata, en la construcción, etc. En la antigua Roma los esclavos
eran concentrados por millares en gigantescos latifundios donde trabajaban bajo
vigilancia de capataces, del administrador de la hacienda o del mismo señor. El trabajo
de los esclavos era utilizado en Roma en todas las demás ramas de la economía.
La tarea principal de los esclavistas, miembros de la clase dominante, consistía en
organizar ventajosamente sus posesiones. El sistema económico de las explotaciones
era, en lo fundamental, de carácter natural, pero también estaba relacionada c on el
mercado. Estaban desarrollados el intercambio y la producción de mercancías, que
sostenían a la economía esclavista. Existía la venta de mercancías a cambio de

31
dinero, especialmente trigo y otros productos del campo. También tenían desarrollo el
capital mercantil y la usura.
Por la fase esclavista de desarrollo de la sociedad han pasado muchos países de Asia
y África. En Europa, este sistema de producción alcanzó su máximo desarrollo en
Grecia y Roma.
A fines del siglo III de n. e. Los esclavos, los campesinos y artesanos se revelaron,
organizaron militarmente y lucharon más de cien años. Los esclavos ayudaron a los
invasores de Roma y la caída del imperio romano facilitó la abolición esclavista en
Europa occidental.
Esta rebelión de masas esclavistas derivó en la conformación de un nuevo sistema de
relaciones sociales y económicas conocido bajo el nombre de la sociedad feudal, con
matices en Europa y Asia. En este sistema el fundamento de las relaciones de
producción radica en que el señor feudal es propietario de la tierra. A diferencia del
esclavista, el señor feudal no tenía derecho sobre la vida de los campesinos. Ello no
niega que en los hechos la situación de los siervos fuera muy semejante a la de los
esclavos.
Este sistema se organizó con una clase dominante que se adueñó de las tierras
pertenecientes a la comunidad campesina y creó propiedades feudales, basadas en la
propiedad de la tierra por parte del señor, y extendiendo su propiedad parcial sobre el
productor, el siervo de la gleba. Con el fin de dotar de trabajadores a las propiedades
feudales, los productores directos eran adscriptos a la tierra.
Sin embargo, a diferencia de los esclavos, el siervo de la gleba estaba en cierto modo
interesado en el trabajo ya que podía dedicar parte del tiempo a su tierra, con lo que
consolidaba su economía.
El feudalismo perduró durante muchos siglos. En China se mantuvo durante más de
dos mil años, en Rusia, cerca de mil años (desde el siglo IX hasta 1861) en Inglaterra
y Francia, más de mil años, desde la caída del Imperio romano (siglo V) hasta las
revoluciones burguesas inglesas (siglo XVII) y francesa (siglo XVIII). En algunos
países de Asia y África, las relaciones feudales subsisten en la actualidad.
El feudalismo recorrió distintas etapas: la primera; alto feudalismo, feudalismo
desarrollado y al último, el periodo del feudalismo que incluye la etapa de
desintegración y crisis de la economía feudal.
El alto feudalismo constituye el periodo en que surgen y se forman las relaciones
feudales de producción y en que se desintegran las relaciones anteriores
(comunidades primitivas o esclavitud), aunque conservándose vestigios de ellas.
El feudalismo desarrollado se caracteriza por el predominio de las relaciones feudales
de producción entre el señor feudal y el campesino dependiente.
En Europa occidental, por ejemplo el periodo clásico del feudalismo (siglo X a XVI) se
caracteriza por el predominio de las relaciones agrarias naturales y el nivel
extraordinariamente bajo de la técnica agrícola, así como por la organización rutinaria
de la producción.
Las ciudades, con su comercio desarrollado y una organización artesana feudal
(gremios) datan de los siglos X y XII, aunque es durante el último periodo del
feudalismo cuando desempeñan importante papel en el desarrollo social.
En el último periodo del feudalismo se desarrollan nuevos fenómenos económicos,
surgen la manufactura y adquiere especial importancia el capital mercantil, que se
contrapone a los principios naturales de la economía feudal. El gran desarrollo de las
relaciones mercancía - dinero destruye la economía natural feudal, las propiedades
señoriales amplían sus relaciones con el mercado y se forman nuevos mercados,

32
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

interiores y exteriores. También se caracteriza por la desintegración de las relaciones


feudales de producción por el proceso llamado de acumulación original del capital, por
la gestación del modo de producción capitalista en el seno del feudalismo.
Este periodo transcurre en los diferentes países de forma distinta. En Rusia, por
ejemplo, a diferencia de Inglaterra, Holanda, y Francia, la aparición de las
manufacturas, el desarrollo del capital mercantil y la formación de un mercado común
a todo el país, coincidieron con una mayor sumisión de los campesinos y la ampliación
de la propiedad territorial feudal.
En distintos países de Asia y África, las relaciones feudales e incluso relaciones
correspondientes al régimen de la comunidad primitiva y a la esclavitud, han
perdurado hasta la crisis general del capitalismo, hasta la formación del sistema
socialista mundial. Esto acrecienta la necesidad de un análisis histórico - concreto de
las formas económicas y de las ideas de la sociedad feudal.
El proceso de aparición de las doctrinas económicas del alto feudalismo y del
feudalismo desarrollado ofrecen no pocas semejanzas en muchos países, ya que la
división de la sociedad feudal en clases fue siempre igual (señores y siervos). Los
terratenientes, al apoderarse de las tierras de los campesinos, intentaban justificar
ideológicamente la propiedad de sus bienes raíces feudales y la organización
económica de sus propiedades. La clase antagónica, la de los campesinos explotados,
intentaban por su parte fundamentar su derecho a la tierra y la supresión del
monopolio de la propiedad feudal. El poder estatal, y la Iglesia oficialmente reconocido,
apoyaban con todos sus recursos la propiedad feudal de la tierra.
En Europa Occidental, sobre todo en Inglaterra, surgió la necesidad de establecer
reglas para la administración de fincas.
La iglesia católica influyó en todo el desarrollo social y en la concepción del mundo
durante el alto feudalismo y el feudalismo desarrollado, interviniendo en todas las
cuestiones seglares. Las leyes de la iglesia se llamaban cánones. Hasta los siglos XIII
y XIV aproximadamente la enseñanza y la cultura fueron monopolio de la iglesia y los
monasterios. Por eso el pensamiento teórico sin exceptuar el pensamiento económico
tenía entonces un carácter fundamentalmente teológico y canónico.
El desarrollo de las relaciones sociales y el paso del régimen de esclavitud al
feudalismo se vieron reflejados ampliamente en las obras cristianas y en las primeras
etapas del cristianismo, la iglesia asumía una posición abiertamente opuesta al lujo, la
riqueza y la propiedad privada.
Al caracterizar las ideas económicas de los periodos correspondientes al feudalismo
alto y desarrollado, hay que prestar atención a las diferentes aspiraciones de clase de
los señores feudales dominantes y de los campesinos siervos. La lucha fundamental
estaba entablada entre los señores feudales, los boyardos, dueños de bienes
patrimoniales y los terratenientes por un lado, y los campesinos siervos, por otro.
La clase dominante trataba de mantener la propiedad agraria feudal y consolidar su
economía doméstica. Los campesinos siervos aspiraban a romper sus relaciones
feudales con la clase dominante y acabar con el poder de los señores. Los
campesinos no tenían una doctrina elaborada con todo detalle, sin embargo, las
guerras campesinas son una inconfundible manifestación de la lucha de clase
antifeudal.
Durante el alto feudalismo y el desarrollado se van creando condiciones para la
aparición de una nueva clase: la burguesía.
Solo en el periodo subsiguiente, correspondiente a la última etapa del feudalismo,
surgen las concepciones económicas que se identifican con los intereses de la
burguesía. El último periodo del feudalismo se diferencia netamente de los anteriores

33
por el crecimiento de las ciudades, el amplio desarrollo de las relaciones monetario-
comerciales, el mayor peso del capital mercantil, y por la gestación del modo de
producción capitalista en el seno del envejecido feudalismo.
Entre 1358-1775 las continuas rebeliones de los siervos (en Francia, Inglaterra,
Alemania, Rusia) son manifestaciones a la reacción feudal y que se las identifica como
el periodo de desintegración del feudalismo.
En el proceso de disgregación del modo feudal de producción y de gestación del
capitalismo, desempeñó un enorme papel el desarrollo del capital mercantil y usurario.
El capital mercantil, en los países de Europa occidental, se desarrolló en forma
desigual y en condiciones históricas diferentes. Al principio es en Italia donde se
observa un desarrollo acelerado del capital mercantil, apareciendo "los primeros
gérmenes de la producción capitalista" de forma esporádica, en ciudades aisladas a lo
largo del Mar Mediterráneo durante los siglos XIV y XV.
En virtud del desarrollo del comercio y del crédito, las ciudades medievales, aisladas al
principio, establecen contacto y realizan potentes alianzas. Algunas ciudades
alcanzaron fama comercial internacional como Génova, Venecia y Florencia en Italia,
Bremen, Hamburgo y Lubeck, en la región del Báltico; Novgorod y Pskov, en Rusia,
etc.
Las ciudades se especializan, Flandes e Inglaterra en tejidos y lanas; Solingen y
Nuremberg en artículos metálicos. Todo ello incrementaba las relaciones
internacionales del comercio y el crédito, facilitando la expansión del poder del dinero y
la aparición de una potente clase de capitalistas mercantiles y prestamistas. En el siglo
XV en Venecia había más de 1.000 mercaderes y el célebre banco de los Médicis
tenía sucursal en toda Europa occidental.
El amplio comercio que las ciudades mediterráneas mantenían con los países de
Oriente, contribuyó notablemente a su desarrollo. Pero la conquista de Bizancio por los
turcos, al promediar el siglo XV motivó que las relaciones comerciales con Oriente se
hiciesen difíciles.
A fines del siglo XV se produjeron grandes descubrimientos geográficos. Colón
alcanzó las costas de América, descubrió un continente, posibilitando la penetración
europea en el mismo. Vasco de Gama inaugura una nueva ruta marítima para llegar a
la India, bordeando África. Motivando esto que las ventajas de las ciudades
mediterráneas e Italia se acabarán, frenando en ellas el desarrollo del modo de
producción capitalista.
Los éxitos de Colón y Vasco de Gama impulsaron el desarrollo del Comercio exterior
de España y Portugal: las mercancías y los metales preciosos de América, los
esclavos de África. También los portugueses dominaron puertos que antes dominaran
los chinos.
"El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata de América, las cruzadas de
exterminio, esclavización y sepultamiento en las minas de la población aborigen, el
comienzo de la conquista y saqueo de las Indias orientales, la conversión del
continente africano en cazadero de esclavos negros" (Marx) son todos hechos que
señalan los albores de la era de producción capitalista.
Españoles y portugueses no pudieron conservar su predominio en el comercio
colonial. Tras ellos, penetran en Asia, América y África los holandeses, franceses e
ingleses. El sistema colonial de los estados de Europa occidental se desarrolla entre
los siglos X y XVI.
La Burguesía mercantil ocupó una situación preponderante en comparación con la
industria y la burguesía industrial. El poder paso a manos de la Compañía holandesa

34
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

de las Indias orientales y del Banco de Ámsterdam, y el papel decisivo correspondió al


capital mercantil.
Las leyes de propiedad de la producción mercantil y el cambio que según palabras de
Engels, habían permanecido durante largo tiempo asfixiadas por el marco tan estrecho
de la economía feudal natural, y se hallaban como en estado de letargo, se despiertan
durante el periodo de desintegración del feudalismo y nacimiento del capitalismo
industrial y comienzan a actuar en forma extraordinaria.
Cambia en forma radical el carácter de la propiedad privada: la propiedad privada de
los simples productores que estaba basada en su trabajo, se transforma en propiedad
privada capitalista, basada en la explotación del obrero asalariado.
Para los mercantilistas, el dinero no solo era medio de circulación y tesoro, sino
también capital, dinero que producía más dinero, planteando una interpretación de la
plusvalía, en el estado en que se presenta desde el punto de vista de la esfera de la
circulación; es decir, como un recargo sobre el valor de la mercancía, que establece el
comerciante en la práctica mercantil corriente.
En esta última etapa del feudalismo surge un socialismo utópico con Tomás Moro, que
aparece en el siglo XVI. En ellos se manifiesta claramente la protesta contra el
capitalismo en gestación. El socialismo utópico pierde su sentido y justificación cuando
la lucha de clases se evidencia y desarrolla.
Las relaciones de producción capitalista nacen y se desarrollan en el seno de la
sociedad feudal. La transición de los distintos países de Europa occidental al régimen
de producción capitalista se realizó de manera diferente, de acuerdo con las distintas
condiciones históricas. Dentro del mismo periodo histórico existían profundas
diferencias entre los países respecto del grado en que se mantenía el régimen de
producción feudal y del nivel de desarrollo alcanzado por las relaciones capitalistas.
Las revoluciones burguesas de 1648 y en Inglaterra en 1789 alcanzaron proporciones
de carácter continental, proclamaron el régimen político de la nueva sociedad europea.
Este triunfo de la burguesía produce grandes transformaciones a partir del siglo XV.
Petty, ideólogo de la burguesía inglesa, centra su estudio en las cuestiones del precio,
el valor, el dinero, el trabajo y la agricultura, elementos que fueron y son base de
discusiones hacia el interior del pensamiento económico.
En Francia con Boisguillebert (1646 - 1714) un juez del Parlamento provincial de Ruán
que tenía profunda animadversión hacia el mercantilismo, causante de pobreza de las
masas campesinas, sostenía que era necesario suprimir el oro y la plata, proponía
sustituirlos por papel moneda y considerarlo como simple instrumento de circulación.
El mérito de Pierre Boisguillebert fue de haber fundamentado la teoría del Valor -
Trabajo.
Las concepciones de Boisguillebert fueron desarrolladas por los denominados
fisiócratas, especialmente por Francois Quesnay y su escuela.
Los Fisiócratas, aparecen en oposición al mercantilismo. La escuela fisiocrática fue
fundada por Francois Quesnay (1694 - 1774) dentro de la cual se destaca como un
importante referente R. Turgot (1727 - 1781).
La importancia de la escuela fisiocrática en la economía política burguesa clásica, es
que trasladaron la investigación a la producción y declararon que la fuente de riqueza
de las naciones lo constituía el "producto neto" de la agricultura capitalista, y no el
comercio y el dinero.
La tentativa de los fisiócratas de presentar el proceso social de la producción, la
distribución, el cambio y el consumo, como un todo único, y mostrar la dinámica del

35
producto social global entre las diferentes clases de la sociedad, constituye un mérito
de importancia histórica para la ciencia.
Los fisiócratas fueron los primeros en ofrecer, dentro de los límites del pensamiento
burgués, un análisis amplio del capital. Exigían para la agricultura el primer lugar en la
economía del país; al comercio y la industria los consideraban como ramas estériles.
Pedían la implantación en Francia del arrendamiento de la tierra en gran escala a los
colonos capitalistas, siguiendo el ejemplo de Inglaterra, donde por aquel entonces se
había generalizado semejante forma de explotación agraria. Los terratenientes
continuarían conservando el derecho de propiedad, cederían la tierra a la burguesía
rural (colonos acomodados) solo en usufructo temporal, y obtendrían un ventajoso
arrendamiento.
Los fisiócratas conservaban la gran propiedad sobre la tierra, pero al mismo tiempo
abogaban por que el sistema feudal agrario fuera sustituido por el sistema capitalista
de arriendo. Esta exigencia práctica no es más que el programa agrario burgués con
divisa feudal.
Una tal reforma agraria debería crear condiciones favorables al desarrollo de la
agricultura, pero no en general, sino de la agricultura capitalista. Los fisiócratas pedían
el abandono de la política mercantilista de reducir los precios del trigo, tratando de
lograr el mercado libre del trigo dentro del país y su exportación sin traba; defendían la
idea de liberar a la clase de los colonos de impuestos, haciendo que estos recayesen
sobre la renta de los terratenientes. Los fisiócratas argumentaban teóricamente sus
exigencias prácticas. Afirmaban que solo la realización de las reformas propuestas por
ellos podría asegurar el movimiento justo de la reproducción social y crear un gran
producto neto (renta neta).
En la segunda mitad del siglo XVIII el capitalismo se había adueñado en Inglaterra de
todas las ramas de la industria, de la agricultura y el comercio, a pesar de que las
reminiscencias del régimen feudal eran todavía considerables. Surgieron centros
industriales urbanos, creció rápidamente la población de las ciudades, se formó un
numeroso proletariado industrial, se ensancharon y consolidaron las relaciones
comerciales y monetarias, y se creó un mercado interno que ofrecía grandes
posibilidades para el capitalismo industrial.
En la agricultura tenía lugar un proceso de desarrollo capitalista. Proseguía la
expropiación a los campesinos, mediante el sistema de "cercamiento de las tierras", y
se ampliaba cada vez más el sistema de las haciendas explotadas por arrendatarios.
Se había creado ya la clase de colonos - capitalista, y adquiría fuerza la burguesía.
También surgió y se agudizo la contradicción entre la nueva nobleza y los colonos -
capitalistas. Los propietarios agrarios, dueños del poder, utilizaban su influencia en la
legislación para despojar a la clase de los arrendatarios.
Todos estos cambios económicos crearon la necesidad de transformar la vieja política
mercantilista; el proteccionismo no regía ya la política económica interior y exterior;
había desaparecido la necesidad de adoptar medidas prohibitivas en el comercio
exterior.
Inglaterra no temía la competencia de otros países. Por eso había madurado la
determinación de renunciar al mercantilismo y de adoptar la política del llamado libre
comercio, que en esa época significaba la libertad para las mercancías inglesas en
relación con las de otras naciones extranjeras, más débiles y menos desarrolladas.
El progreso capitalista de la industria y la agricultura reclama profundos cambios en la
política económica. Por ejemplo el apoyo que gozaba durante la época mercantilista la
industria de la lana, tan importante en el pasado, se convirtió en un freno para la
industria algodonera que alcanzaría después un desarrollo extraordinario asegurando
a Inglaterra el primer puesto en el mercado mundial.

36
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

A raíz de guerras de agresión, la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XVIII se


había convertido en un vastísimo estado colonial. Las guerras anglo - holandesas
habían reforzado el poderío colonial inglés lo que facilitó el rápido desarrollo que
alcanzó el capitalismo en la metrópoli.
La máquina de vapor y el libre comercio resultaron ser armas eficaces para la
explotación colonial y el fortalecimiento de la potencia de Inglaterra en las colonias.
En la época de Adam Smith, Inglaterra se había convertido en un país industrial y su
economía experimentaba gran necesidad de que la circulación industrial y comercial,
tanto interior como exterior, se desenvolviese amplia y libremente.
Las concepciones generales de Adam Smith se formaron sobre la base de las ideas
progresistas del siglo XVIII, con todas sus ventajas e inconvenientes. La clase media
acomodada, convertida en burguesía, era la nueva clase social, cuyo ideólogo fue
Adam Smith.
Smith parte en su obra "De las Causas del Progreso en las Facultades Productivas del
trabajo", y del modo como un producto se distribuye naturalmente entre diferentes
clases del pueblo, de las premisas de que es el trabajo el que crea los productos de la
sociedad de su época y de la distribución de dichos productos del trabajo entre las
diferentes clases, trata la división del trabajo, el precio de los artículos y las partes que
lo integran, el salario, los beneficios del capital y la renta agraria. Destaca las
estructuras de clases de la sociedad burguesa. Plantea de modo concreto el problema
del beneficio del capital, de la existencia de la clase capitalista y de las clases
terratenientes y la clase trabajadora.
En su segundo libro titulado "Sobre la naturaleza, acumulación y empleo del capital"
considera el capital como reserva que se acumulan y se transforman en capital.
Estudia las partes que lo integran, su división en fijo y circulante; las distintas clases de
capital: capital prestado e interés y mercantilista industrial, el capital en la industria y
en la agricultura.
Durante el siglo XIX se discutían las teorías de la Ley demográfica de Thomas Robert
Malthus que contenían tres puntos: 1) La población está limitada, inevitablemente por
los medios de existencia, 2) La población se multiplicará allí donde aumenten los
medios de existencia, si no se adoptan medidas de carácter excepcional que lo eviten,
y 3) estas medidas y todas las que, frenando la fuerza reproductiva, hacen volver a la
población, al nivel de los medios de existencia: continencia moral, vicio y desgracia.
Esta teoría es muy criticada hasta nuestros días, no obstante haber sido el
fundamento teórico de uno de los procesos de transformación de la producción
agrícola mundial, conocido como la Revolución Verde que generó procesos de
exclusión, degradación ambiental y empobrecimiento social de las clases agrarias.
Debido a los cambios ocurridos en la industria desde el siglo XVIII hasta XIX en la
denominada revolución industrial, caracterizada por el impetuoso desarrollo capitalista,
Inglaterra se transforma en Potencia y el fruto de este proceso es el proletariado que
fue estudiado por David Ricardo.
Lenin, en su trabajo Para una "Caracterización del romanticismo económico",
consideraba subrayar que la revolución industrial fue la más completa "ruptura" de
todas las relaciones arraigadas, cuya base económica era la pequeña producción.
El viraje industrial originó un cambio radical en la estructura social de Inglaterra. Los
obreros, los capitalistas y los propietarios de tierra se constituyeron en clases sociales
y cada clase adquirió rasgos específicos. El desarrollo de una clase burguesa
industrial terminó con los tejedores - agricultores. Estos se convirtieron en auténticos
proletarios fabriles, con una vasta competencia entre los obreros.

37
Simultáneamente disminuyó el salario, tanto nominal como real, debido al aumento de
precios del trigo y artículos alimenticios. El progreso industrial, el crecimiento
demográfico en las ciudades y centros fabriles, elevaron el consumo de productos
agrícolas. De ello se aprovecharon en el parlamento los Lores - terratenientes, para
conseguir la promulgación de leyes proteccionistas y elevados impuestos cerealistas.
Esto condujo a los trabajadores de Inglaterra a la proletarización, la miseria, la ruina,
mayor opresión y explotación; en cambio, a los capitalistas industriales les reportó
beneficios gigantescos.
Paralelamente se agudizaba la lucha entre la burguesía industrial y los círculos
dirigentes, en relación con el sistema crediticio y dinerario. El gobierno recurría a la
emisión, y la burguesía exigía una circulación monetaria estable.
La burguesía alcanzó la victoria después de la muerte de Ricardo, quién se destacó
como inspirador de la economía política clásica burguesa inglesa.
La estructuración del marxismo tuvo lugar hasta 1848. En este periodo Marx y Engels
abandonan las posiciones de la democracia revolucionaria, adoptando las del
comunismo, y desarrollan el materialismo dialéctico e histórico. En dicha etapa se
plantean los problemas filosóficos, y elaboran una nueva metodología de
investigación. Sin embargo, ya entonces Marx y Engels habían comenzado a
investigar las relaciones de producción y las leyes y categorías económicas del
capitalismo, iniciando con ello la transformación revolucionaria de la economía política.
Los economistas burgueses consideraban que debían ocuparse de la riqueza; Marx y
Engels, en cambio, opinaban que debía investigar las relaciones de producción y por
lo tanto, no como cosas eternas, sino como transitorias. En esta época fue enunciada
la definición marxista del capital y se comenzó a desarrollar la doctrina del valor y de la
plusvalía; se llegó a la conclusión de que la depauperación de la clase obrera estaba
en relación directa con la acumulación capitalista, se caracterizaron las crisis
económicas, señalando su fundamento: las contradicciones entre las fuerzas
productivas y las relaciones de producción capitalista, se expusieron también las fases
de desarrollo del capitalismo en la industria, y se formularon algunos rasgos de la
sociedad comunista.
Marx entre 1845 y 1848 muestra que el alza y la baja de las ganancias y de los
salarios no expresan sino la proporción en que capitalistas y trabajadores participan en
el producto de una jornada de trabajo, sin influir en la mayoría de los casos sobre el
precio del producto. En su "Miseria de la Filosofía" desarrolla las tesis fundamentales
de la economía política marxista. Enuncia que las categorías económicas son
expresiones teóricas, abstracciones de las relaciones sociales de producción y
dependen del desarrollo de las fuerzas productivas y cambian con estas. En 1867
escribe junto a Engels su obra culminante El Capital.
Era este un planteamiento totalmente nuevo de la cuestión. La política burguesa
clásica consideraba el modo de producción capitalista, y por tanto las leyes por las que
se rige como eterno y natural. Por eso no intentó nunca analizar el desarrollo histórico
de las leyes y categorías económicas.
Marx fue el primero en hacer de la economía política una ciencia histórica, que estudia
históricamente un determinado modo de producción y determinadas relaciones de
producción. También sentó las bases de su teoría del Valor- trabajo, al determinar el
valor como trabajo cristalizado, que refleja las relaciones de producción de la
producción mercantil.
La expresión "capitalista" surge en el siglo XIX y lo pusieron los movimientos
socialistas, para caracterizar un sistema económico injusto basado en la propiedad
privada, al que debía contraponerse otro basado en la propiedad colectiva, que debía

38
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

ser total para el socialismo utópico (o sea de bienes de consumo y de producción) y


parcial para el socialismo científico o marxismo (que solo toma medios de producción).

La historia del capitalismo


Desde sus orígenes el capitalismo adopta tres aspectos centrales que lo caracterizan y
están siempre presentes a lo largo de su evolución. Desde el punto de vista técnico, la
producción depende de tres requisitos o factores: la tierra, el trabajo y el capital,
habiéndose agregado posteriormente el factor empresa. Lo específico del capitalismo
es que el contrato libre es lo único que regla el acto de cambio para el pago en dinero
de cierto precio que, a su vez es determinado por cierta interacción - no siempre libre y
espontánea- de las fuerzas que operan en los mercados respectivos. En el aspecto
jurídico, el régimen de la propiedad privada del capital. Finalmente el aspecto
psicológico relacionado con el espíritu capitalista aludiendo a la creciente necesidad
de crear situaciones de satisfacer la búsqueda de lucro ilimitado.
En la expansión o profundización internacional histórica del modelo de producción
capitalista se pueden diferenciar etapas. Una primer etapa denominada Comercial, en
la que se promueve por diferentes medios la actividad de intercambio de bienes. Esta
etapa se vincula con la fase mercantilista. Una segunda Industrial, en la que con los
cambios debido a innovaciones técnicas en la conocida revolución industrial (1750-
1870), vino el crecimiento demográfico, los avances científicos, las exigencias de las
colonias ultramarinas, el impetuoso desarrollo comercial y el aumento de la
acumulación de capital. Francia, Alemania y Bélgica imitaron a Inglaterra y Estados
Unidos iniciando su despegue económico después de la Guerra de Secesión que
terminó en 1865. Una tercera etapa Financiera; que abarca desde la segunda mitad
del siglo XIX, con el afianzamiento de la supremacía económico - financiera de
Inglaterra, que actúa como verdadero centro de las relaciones económicas
internacionales. Surgen otras potencias industriales como Estados Unidos, Japón y
Alemania que incorporan a sus industrias modernas el uso del petróleo como energía
y la electricidad y obliga a formar concentraciones económicas, desapareciendo el
empresario individual y la difusión de la sociedad anónima como persona jurídica,
indispensable para el desenvolvimiento de trust, investments-trusts, holdings y
carteles. Estas formas de organización empresarial promueven producción en gran
escala y abaratamiento de costos. Esto significa interferencia en el libre juego de la
oferta y la demanda, lo que hace desaparecer la competencia en los mercados y la
reemplaza por una competencia imperfecta o monopolística. Además de los países
que en el periodo 1870-1914 verifican su propia revolución industrial y alcanzan un
grado de acumulación de capital notable, emergen numerosos países que se
relacionan con el mercado internacional. Entre unos y otros se articula una estructura
económica mundial: una parte de la estructura económica de los países industriales
(Inglaterra, Alemania, Japón, etc.) con alto grado de acumulación de capital y otra, la
estructura económica de los países periféricos o del resto del mundo con sus
dotaciones de tierras vírgenes, abundantes en recursos naturales y escasos bienes de
capital, escasez a la que se le suma, como en el caso de América latina, la fuerza de
trabajo. La primera Guerra Mundial (1914-1948) altera profundamente el orden
descrito. Se produce la declinación de Inglaterra como principal potencia mundial y con
ella la declinación del liberalismo y el librecambismo como régimen económico
mundial. En el terreno político el capitalismo liberal es quebrantado por la implantación
de modos de producción comunistas como el caso de la revolución bolchevique en
Rusia (1917); se instalan también modelos de corte nacionalista como el fascismo en
Italia (1922) y el nacionalsocialismo en Alemania (1933).Se añade un fenómeno
económico de alcance mundial: la Gran Depresión (1929-1932) que arrastra a la
totalidad de los países capitalistas (sean del centro o periferia). Otra consecuencia de
la primera guerra Mundial es el desplazamiento del centro financiero mundial de

39
Londres a Nueva York, proceso que se consolida en la década del veinte. En la
segunda Guerra Mundial (1939-1945) Estados Unidos pasa a ser principal potencia del
mundo. Y finalmente, según Karataiev (1965) una cuarta etapa denominada
Tecnológica, que comienza a partir de los años siguientes a la Segunda Guerra
Mundial, con la aplicación de la electrónica y la cibernética de los procesos
productivos, el rayo láser en la ciencia y en la técnica, el empleo de toda fuente de
energía nuclear, solar, eólica, etc. en sustitución de las provenientes de recursos
naturales no renovables y la utilización de satélites en las comunicaciones y en el
relevamiento de recursos económicos. En esta etapa del capitalismo la riqueza dada
por la disponibilidad de tecnología de avanzada, se concentra en grandes
corporaciones, llamadas empresas multinacionales y transnacionales que actúan a
escala mundial por medio de redes de empresas subsidiarias, en todas las esferas: de
producción, comercialización y de finanzas. Su modalidad organizativa es en pirámide,
en donde la base está constituida por empresas filiales que actúan en cada país, con
cierto grado de autonomía pero sujetas a estrategias elaboradas en la sede central. Se
adoptan en ellas decisiones relativas a la planeación global poniendo énfasis en los
recursos y políticas tendientes a lograr captación, investigación y desarrollo de nueva
tecnología. Esta descentralización en escala mundial de los procesos de
comercialización final de bienes y servicios, y la centralización de las decisiones
globales y el desarrollo de tecnologías otorga a las corporaciones multinacionales un
poder económico desmesurado y muy vinculado al poder político, influyendo en grupos
de presión, a veces verdaderos factores de poder. En el aspecto social, en esta
sociedad de consumo, el hombre se masifica y en vez de ser sujeto de consumo es un
objeto de consumo, víctima de modas y los usos impuestos por intereses políticos y
económicos en juego. El consumismo no es un fenómeno exclusivo del sistema
capitalista, sino que está presente en los sistemas comunistas y socialistas. Con
posterioridad a la segunda guerra mundial (1939-1945) aparece el fenómeno de
bipolaridad, por el cual dos potencias nucleares EE.UU. y la Unión Socialista
Soviéticas se "reparten " el mundo en zonas de influencia. Se constituyen dos bloques
integrados por países del llamado "mundo libre" y del "mundo socialista". Dentro de
este marco se desarrolla la "guerra fría" en un contexto de crecientes tensiones
primero en el marco político militar, psicosocial y económico procurando bloqueos
económicos al adversario y aliados, produciendo distorsiones en el comercio exterior,
discriminación en el crédito, en la oferta y demanda de bienes y servicios, en el boicot
y precios políticos, no solo respecto de bienes estratégicos como petróleo, uranio,
armamentos, productos manufacturados y tecnología.
Hasta aquí la reseña histórica propuesta en el texto Darataiev y Rindina (1965), el que
deja planteado el escenario que se desarrollaría con intensidad a partir de la década
de 1970 con la profundización del modo de producción capitalista y un nuevo
fenómeno de expansión conocido como la globalización económica.

El fenómeno de la globalización en la nueva dinámica en la historia del


capitalismo
Son muchos los pensadores dentro de las Ciencias Sociales con enfoque económico o
desde el punto de vista social, que intentaron aproximar una definición que explique
las características de este proceso denominado por algunos Globalización, por otros
Mundialización, o simplemente por su connotación puramente económica, Integración
de Mercados. Desde la escuela marxista del pensamiento muchos de estos
pensadores se limitaron a marcar críticamente el avance de un proceso de expansión
capitalista manifestándose opositores a este proceso de desarticulación y
subordinación creciente a las estructuras económicas dominantes; otros desde una
óptica neoclásica, se dedicaron casi en forma deliberada a plantear modelos
reduccionistas olvidando analizar este fenómeno incorporando la compleja variabilidad
y las modalidades del proceso (Martínez Peinado & Vidal Villa, 1995).

40
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Se marca dentro de una variada discusión un necesario límite entre lo que se entiende
en primer término por la ideología de la globalización, y la globalización como proceso.
Definida la ideología como globalismo entendido como “la concepción según la cual el
mercado mundial desaloja o sustituye al quehacer político; es decir, la ideología del
dominio del mercado mundial o la ideología del liberalismo” (Beck, 1998) que se
sustenta en la concepción de las “relaciones interdependientes” en donde la arm onía
de intereses es la ideología de las naciones dominantes (Bernal Meza, 1997); este
enfoque ideológico como se comentara precedentemente conduce a un análisis causa
efecto, a una simplificación exagerada, a un mecanicismo propio de las ciencias
exactas al reduccionismo de un proceso de alta complejidad y multidimencionalidad.
Se presenta entonces la globalización como un paradigma que no admite discusiones.
Por otra parte surge el concepto de Globalidad que nace de la simple observación de
nuestra realidad cotidiana individual y del individuo dentro de una estructura
organizada, el mundo pertenece hoy a una aldea global, donde cada día más los
límites que los estados nación necesitan definir para su propia existencia, comienzan a
ser destruidos por una realidad que abarca todo tipo de relaciones (Ianni, 1997).
Finalmente se presenta el concepto de la globalización como procesos “en virtud de
los cuales los Estados nacionales soberanos se entremezclan e imbrican mediante
actores transnacionales y sus respectivas probabilidades de poder, orientaciones,
identidades y entramados varios” (Beck, 1998).
Este proceso de Mundialización, Globalización, no puede ser considerado como un
proceso actual. Muchos autores marxistas, reconocieron la existencia clara de este
fenómeno, en definitiva todos desde un análisis integrado notaron esta tendencia
mundial a la unificación, como una dinámica interna del modo de producción
capitalista, “es así que desde que el capitalismo se desarrolló en Europa siempre
presentó connotaciones internacionales”, desarrolladas desde el interior del proceso
de acumulación originaria(Ianni, 1997).
Se empezó a detectar cada vez más la visión de un mundo, de una integridad,
conformada por una compleja interacción de estados, individuos, integrados en un
esquema de estructuras, de instituciones, de relaciones, etc.
Lo cierto es que dentro de este esquema “cuando una descripción prende en una
sociedad todos convienen, de alguna manera, en hacerla realidad: los que la aprueban
sin discusión, los que la relativizan e, inclusive, los que la combaten pero la aceptan
como fatalismo. Todos, en fin, la asimilan aunque piensen que en algo se les ha
mentido, que hay algo encubierto” (Tomassini, 1997). Dentro de esta línea argumental,
no existe proyecto que se considere aséptico desde el punto de vista de sus posibles
impactos sobre el bienestar, afirmándose que “el globalismo, constituye una
concepción global de las relaciones económicas – sociales, cuyos ideólogos no se
acomodan en las poltronas oficiales de los estados sino que se mueven
vertiginosamente a través de las estructuras tecnológicas súper modernas en el
complejo entramado de los servicios financiero y de la información”, esta interesante
aproximación nos acerca en gran medida a dos de los factores netamente
subordinados a este proceso, que es motivo de permanente discusión, el rol del
estado, la tecnología y la comunicación (Tomasini, 1996).
Otros sostienen, que “la globalización es sólo la manifestación concreta de la
existencia de un sistema mundial capitalista en una etapa de alto dinamismo y cambio
tecnológico”, siguiendo dentro de esta línea argumental, “el concepto de globalización
define un proceso de dimensión multidimencional, caracterizado por la amplitud y
complejidad de los flujos transmisores en espacio y tiempo de nuevas formas de
pensar, de relaciones, de vinculación y de producción” (Bernal Meza, 1996).

41
Podemos bajo esta conceptualización, identificar, los elementos propulsores de la
globalización, que tienen como elementos dinamizadores, la revolución industrial en su
origen, pero también la segunda revolución industrial: tecnología e informática.
Para otros “el término ‘globalización’ se ha utilizado para designar el amplio proceso
de transformación tecnológica, institucional y de orientación que está ocurriendo en la
economía internacional”, no obstante se sostiene que “aún no se ha convertido en una
categoría de análisis, teniendo en cuenta que el fenómeno y sus elementos
constitutivos no están claramente delimitados y que globalización es tanto un proceso
como una fuerza propulsora y un resultado” (CEPAL, 1996).
Cualquiera sea la definición que se le dé a este proceso, lo cierto es que sobre el final
del siglo XX y el milenio, ningún sector y ámbito del desarrollo de las relaciones
sociales y económicas escapan a este proceso acelerado de vinculaciones cada día
más estrechas entre los individuos que constituyen los sistemas económicos
mundiales.
Se podría vincular el proceso de globalización con una necesaria dependencia de las
decisiones extraregionales, que marcan de alguna manera una tendencia internacional
estableciéndose que parecería que "la única propuesta actualmente disponible, muy
impulsada por los organismos internacionales encargados de implantar políticas de
ajuste y reestructuración, por los gobiernos de los países industrializados, por la banca
transnacional y por los sectores transnacionalizados de las sociedades
latinoamericanas, es la ideología y el programa neoliberal, cuyas limitaciones sociales
y dinámicas son bien conocidas" (Sunkel, 1991).
Sin duda que para que el proceso de globalización se manifieste y exprese, necesita la
definición política de los Estados a través la aplicación de una serie de medidas, las
que pueden resumirse en: a) Un notable predominio de instrumental monetario por
sobre otros instrumentos de corto plazo, b) Un incremento de la relevancia del sector
privado en la determinación y delineación de las políticas del estado, como de la
participación en la dinámica de producción, c) El debilitamiento del estado que
terminan siendo subsidiario de los intereses del sector privado, con una notable
pérdida de protagonismo incluso en su rol de regulador, d) La liberación de precios en
el mercado interno como alternativa válida de asegurar la competencia que conduzca
a la estabilidad, e) La total desregulación de los mercados, f) Una sostenida política
de apertura externa en clara subordinación a los organismos internacionales de control
del comercio, tal el caso de la Organización Mundial de Comercio, g) Creación de un
marco favorable para una rápida movilidad de capitales, y h) Una creciente integración
a la economía mundial como principal impulsor de la demanda.
Esto generó, genera y generará un cambio significativo en las características del
Estado que conlleva a una transformación de su rol con una clara tendencia a la
disminución de su tamaño económico, pero básicamente a su accionar.
El objetivo subyacente: un Estado eficiente, un Estado regulador, un Estado que
pueda competir en una “economía mundo”, en un “mercado global” a través de un
sector privado dinámico, a fin de a dedicar los esfuerzos en la implementación de
políticas sociales y a la estabilidad de las políticas públicas capaz de disminuir el
crónico déficit fiscal y externo.
Esta visión, supone que los ajustes son rápidos y equilibradores, pues considera que
los mercados son homogéneos e integrados, con alta movilidad de los recursos y
factores, fluidez de la información, etc. Sin embargo, en la realidad concreta de los
mercados de los países periféricos, en vista de la heterogeneidad, los ajustes tienden
a ser lentos y desequilibradores. Además, el alto grado de concentración en los
mercados motiva una distribución asimétrica de los costes y beneficios en el ciclo
económico. Por otra parte, la liberalización económica tiende a favorecer la

42
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

concentración, dadas las condiciones de gran heterogeneidad y de mercados


imperfectos.
En resumen, este esquema neoliberal, que reduce y simplifica la compleja realidad,
rechaza los factores que, desde nuestra perspectiva, ayudarían a explicar algo mejor
la naturaleza y funcionamiento, estructural e institucional, de las economías
latinoamericanas.
A pesar de estas limitaciones, que cada vez son más reconocidas, en esta propuesta -
como señala el propio Sunkel(1991) hay elementos que son necesarios considerar:
“nuevas formas dinámicas de inserción internacional; la elevación de la productividad,
la eficiencia y la competitividad; el aumento del ahorro y la inversión; la reducción,
racionalización, flexibilización y mayor eficiencia en el aparato estatal; el logro y
mantenimiento de un grado razonable de equilibrios en los balances macroeconómicos
y básicos; la ampliación del papel del mercado y los agentes económicos privados”.
Estos acontecimientos, no sólo derivan en una transformación total de las estructuras
económicas internacionales, sino también “es causa y consecuencia del fenómeno
universal de la internacionalización de las empresas” (Canals, 1994). Los
acontecimientos claves dentro de la historia reciente y la aceleración del fenómeno de
internacionalización de la empresa, son los mismos que generaron la aceleración del
proceso de integración mundial conocido como Globalización. La segunda Guerra
mundial y los avances tecnológicos que derivaron en el aumento de flujos comerciales
y los acuerdos del GATT, en una primera etapa. Los flujos de inversión directa en el
extranjero (IED) que se convierte en “una fuente importante de expansión del comercio
internacional”, los flujos financieros que no representan inversiones directas sino que
definen modelos de endeudamiento por parte de sectores públicos y privados, que
deriva en los países latinoamericanos en la crisis de la deuda en la década del 80', las
inversiones de cartera, los swaps, la internacionalización de la tecnología a través del
pago de patentes de uso en asociaciones de casas matrices con sus socios
extranjeros y finalmente la fuerte inversión en capital humano concientizado en este
nuevo esquema integrado.

LAS ESCUELAS DE PENSAM IENTO ECONÓM ICO


La ciencia económica, como se mencionara precedentemente, surge de la necesidad
de explicar los fenómenos de la realidad social que atañen a la creación y la
distribución de la riqueza. Se desarrolla básicamente a partir de la aparición del
capitalismo.
Se suele considerar como científicos precursores de las ciencias económicas a
autores englobados dentro de la línea de pensamiento conocida como Mercantilismo
(W. Petty y pensadores de la Escuela francesa y de la Ilustración francesa).
Cuando la economía comienza a esbozarse como ciencia jurídica y política en el siglo
XVIII, surge como economía política, e intenta explicar las leyes de la acumulación del
capital. El paradigma central que sirvió de base para su desarrollo teórico fue el de la
LIBERTAD. Paradigma que en economía se refiere a la libertad de competencia, de
contratación de trabajadores, de mercado en las relaciones entre productores y
consumidores, de comercio entre países, de movimientos de capital espacial y
sectorial. La ideología que se asocia a este paradigma es el liberalismo y abarca las
corrientes del pensamiento propios del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
La evolución de la economía como ciencia discurrió por diferentes canales de análisis,
los que diferían en sus ámbitos de referencia, paradigmas, modelos y conceptos
teóricos. Esto determinó la aparición de al menos dos modelos teóricos de análisis
económico: a) el Modelo Teórico Convencional y b) el Modelo Económico –estructural.

43
El primero se limita a analizar, con distintos grados de profundidad, aspectos
relacionados con las Leyes de la acumulación del capital, creación y distribución de la
riqueza. Pueden incluirse aquí las Escuelas Clásica, Neoclásica, Keynesiana y la
denominada Gran Síntesis Neoclásica. El segundo, económico – estructural, analiza al
sistema económico como una unidad estructurada, definiendo y cuantificando sus
elementos - con una visión global de los mismos y de su entorno dinámico - y las
relaciones que entre ellos pueden manifestarse. El Método Estructural está
representado por las Escuelas Marxistas, Estructuralista e Institucionalista. Pueden
diferenciarse por su aparición cronológica, correspondiendo el primer lugar para el
Marxismo; a él le siguieron como escuela de pensamiento el Institucionalismo y el
Estructuralismo. También pueden separarse según la elección de los elementos que
constituyen la estructura económica, sus interrelaciones o por los modelos
matemáticos que los definen. Todas ellas comparten: a) La definición de la Estructura
Económica como elemento de análisis; b) El enfoque espacial de las actividades
económicas, considerándolas interdependientes; c) La modelización matemática que
permite cuantificar dichas relaciones (Econometría) y d) La Contabilidad Social y la
interrelación sectorial.
En una breve síntesis se puede reconocer, dentro de las ciencias económicas, un
proceso de transformación que no necesariamente ha desembocado en una
revolución científica, pero que si han definido momentos históricos que es necesario
señalar y que se han materializado en escuelas de pensamiento con sus referentes
históricos(Martínez Peinado & Vidal Villa, 1995):
a) Los Clásicos: que enunciaron las leyes más generales de funcionamiento
del capitalismo (Ley del Valor - Trabajo). Poniendo énfasis explicativo en la
producción, distribución de la riqueza y las ventajas del libre cambio y de la
división del trabajo. Se consideran como exponentes clásicos a: Adam
Smith, David Ricardo, T. Malthus, Cantillon, Rodbertus, Sesimondi y Stuart
Mill.
b) Escuela Marxista que surge de la escuela clásica como corriente
independiente, en lo que se considera la primera revolución científica en la
economía política. Basada en la Obra "El Capital" de C. Marx y F. Engels,
quienes desarrollan desde otra óptica la Teoría Valor - Trabajo, resuelven
como se obtiene el excedente productivo (plusvalía) introducen un nuevo
paradigma social: el conflicto entre clases sociales. Sus máximas figuras
son Marx, K. Kautsky, Rosa Luxemburg, R. Hilferding, N. Bujarin, Lenin,
Grossman, Mandel, Samir Amin. De la escuela Marxista se formaron dos
subescuelas: La Ortodoxia y Heterodoxia y en la corriente
Regulacionista (Boyer, Lipietz, Aglietta).
c) La Escuela Neoclásica surge del tronco de la escuela clásica, pero
cambiando radicalmente de ámbito de conocimiento, buscará la relación
entre medios escasos y usos alternativos. Pretende explicar aspectos
parciales del capitalismo: teoría del consumidor, de la producción, del coste,
que culminan con las teorías del equilibrio parcial y general de los
mercados. Elabora modelos del comportamiento teórico de productores,
consumidores, compradores y vendedores, basado en la maximización
racional individual de utilidades. Su ámbito de referencia se denomina
microeconomía. Su paradigma esencial es la "Libre competencia", junto a
otros supuestos restrictivos y la neutralidad total del estado. Los modelos
neoclásicos son abstractos, formalizados, carentes de contenido real e
histórico. Sus principales exponentes: Marshall, Jevons, Pareto, Cournot,
Wabas, etc., configuran lo que se llama "Economía convencional".

44
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

d) A partir de la Crisis económica de 1929 y la Recesión siguiente decae la


doctrina neoclásica y aparece la llamada "Nueva ciencia económica"
encabezada por J. M. Keynes (en 1936 formula la Teoría General de la
Ocupación, el Interés, y el dinero), inaugurando la macroeconomía. Será la
base de la economía del bienestar, de la política económica y de la
intervención del Estado en economía. Sus exponentes son Keynes, Harrod,
Kahn, etc. Seguidamente se consideró la llamada "Gran Síntesis
neoclásica" en un cuerpo teórico - analítico en la cual se integran la
macroeconomía keynesiana y la microeconomía neoclásica. Se identifican
con esta corriente Samuelson, Hicks y Modigliani. Surgió también una
corriente crítica de la Economía neoclásica ortodoxa, basada en la
recuperación del Pensamiento de David Ricardo, en la llamada "Escuela de
Cambridge" (Inglaterra) en donde se destacó Joan Robinson.
e) Al margen de estas corrientes pero vinculadas en mayor o menor medida
surgen dos escuelas importantes, la Estructuralista y la Institucionalista.
El estructuralismo es una corriente metodológica relativamente reciente que
tiene su origen en ciencias distintas a las económicas. Esta ampliamente
difundida en el pensamiento europeo, a excepción del anglosajón, no
adquirió importancia significativa en EE.UU. El estructuralismo se basa en
la noción de estructura. Considerando a la estructura como una conjunción
de: una totalidad, con elementos, en distintas posiciones, relaciones,
dinámica en el tiempo. La escuela Institucionalista surge a fines del siglo
XIX y XX como reacción ante el pensamiento neoclásico, esta escuela
entiende que no existe la libre competencia y que se produjeron nuevos
cambios en el capitalismo que obligan a utilizar un nuevo enfoque para
explicarlo. Es una escuela básicamente norteamericana, su fundador fue T.
Veblen. Esta escuela luego de un periodo de opacidad surge renovado en
la década del '50 con un exponente de lo que se denominó el
neoinstitucionalimo como J. K. Galbraith. La denominación de esta escuela
procede del concepto de Institución. Los continuadores de Veblen
desarrollaron su actividad en la American Economic Review donde se
estudiaron y desarrollaron los conceptos básicos que le dieron un marco
teórico a esta escuela. Los institucionalistas aportaron la dimensión
sociológica, el análisis sistemático de la economía real y financiera y
numerosas técnicas de análisis cuantitativo.
f) El Neoinstitucionalismo, que se desarrolló ampliamente en EE.UU. propone
una nueva manera de estudiar la economía norteamericana, para lo cual
incorpora conceptos como: poder compensatorio, tecnoestructura, el
complejo militar - industrial y la sociedad opulenta. Es decir que el
institucionalismo reapareció con fuerza analítica y académica rebasando su
origen norteamericano con la creación en los 90 de la "European
Association for Evolutionary Political Economy", con presencia en todos los
países europeos.

LA ESTRUCTURA ECONÓM ICA Y LOS SISTEM AS


ECONÓM ICOS
Para comprender el funcionamiento de la economía es preciso conocer, en primer
lugar, el significado de algunos elementos de análisis. Utilizando la visión
estructuralista de Martínez Peinadoy Vidal Villa(1995) se reconocen: la Estructura
Económica, las Fuerzas Productivas, Los Modos de Producción, la Formación Social y
el Sistema Económico.

45
La ESTRUCTURA ECONÓMICA es el conjunto de relaciones económicas entre los
miembros de una sociedad en el ámbito de su actividad económica. Estas
interacciones entre agentes económicos pueden ser de producción, distribución y
consumo; determinan la caracterización específica de las clases sociales que
componen cada sociedad. Para que la estructura pueda funcionar y reproducirse se
requiere de las denominadas FUERZAS PRODUCTIVAS, en la que tendrán
importancia los recursos materiales e intelectuales de que dispone una sociedad y que
pone en funcionamiento para dar dinámica a su estructura económica. El conjunto
estructurado de relaciones económicas específicas y de fuerzas productivas con un
determinado nivel de desarrollo definen el MODO DE PRODUCCIÓN, que tendrán
características diferenciales de acuerdo a la forma de propiedad de los medios de
producción, la estructura de clases sociales, la división del trabajo, la forma de
apropiación y distribución del producto y del excedente y las formas cualitativas del
excedente y el desarrollo sectorial de las diversas fuerzas productivas y su peso en el
desarrollo global. La FORMACIÓN SOCIAL es una comunidad estructurada,
determinada espacial e históricamente, que se reproduce en su existencia económica
y social a través del tiempo, representando una combinación real de modos de
producción y de instancias no económicas. Finalmente SISTEMA ECONÓMICO es el
conjunto estructurado de formaciones sociales que mantienen entre sí interrelaciones
fuertes, profundas, estables y tales que su posición en el sistema define su dinámica
interna.

46
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO(La

ciencia):…………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

47
48
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Si o no a la minería

Lucas Seghezzo

El graffiti que apareció debajo del puente decía “No a los fondos de
la minera. Alumbrera = muerte”. Eran tiempos de elecciones en la
Universidad Nacional de Salta (UNSa). Los universitarios que
circulaban bajo ese puente tenían claro que el cartel pedía a los entonces candidatos a rector
que rechacen esa especie de royalty que un emprendimiento minero ubicado en la provincia de
Catamarca debía pagar a las universidades nacionales porque así lo exigía una ley de hace
varias décadas. El emprendimiento, conocido como mina “Bajo La Alumbrera”, estaba siendo
cuestionado por algunos sectores de la sociedad por motivos ambientales y sociales. Vincular a
una minera directamente con la muerte era drástic o, incluso para los que teníamos serias
dudas sobre la aceptabilidad de esos fondos. “Es completamente irracional”, me dijo un amigo
geólogo. Pocos días más tarde, en la puerta de mi oficina apareció pegada una flor de color
naranja con un eslogan ligeramente incomprensible: “Vivís mineral”. Averiguando, resultó ser
una broma de mi amigo el geólogo, quien me hacía parte involuntaria de la campaña de
algunas empresas mineras para contrarrestar la creciente imagen negativa de la minería a
manos de los ambientalistas. El eslogan, una vez que uno lo entiende, apela a un argumento
tan “irracional” como el de la muerte, a saber: “Minería = vida”. Vida o muerte, blanco o negro,
sí o no. El debate, planteado en esos términos, se reduce a la elección de un bando y no
parece haber lugar en él para el pensamiento crítico y la reflexión. El extremismo de ambas
posiciones nos indica hasta qué punto son difíciles de conciliar los argumentos alrededor del
debate sobre la aceptabilidad social y ambiental de la minería.
Basta de cháchara, dirán, definite, exigirán, no es tiempo para tibios, gritarán: ¿sí o no a la
minería? Para empezar, yo soy un tibio convencido así que a la acusación de tibio la suelo
tomar como un elogio. Para seguir, no sólo no pienso decir ni sí ni no, s ino que me permitiré
cuestionar hasta la pregunta misma porque me parece bastante claro que una pregunta de ese
tipo no se puede responder de manera descontextualizada, lo que en castellano quiere decir
sin importarnos nada de nada. Antes de poder decir que sí o que no a la minería (como a
tantas otras actividades humanas, ya que estamos, la agricultura, la energía nuclear, el turismo,
etc.), hay que hacer un sinfín de otras preguntitas menos rimbombantes pero mucho más útiles.
O sea que voy a responder a la pregunta con otras preguntas porque, como verán, además de
tibio soy mal educado. Por ejemplo: ¿de qué tipo de minería estamos hablando?¿adónde está
localizada la mina? ¿cómo se repartirán los beneficios y los costos? ¿se pueden aumentar
esos beneficios y reducir esos costos para la sociedad? ¿quién va a sacar los minerales? ¿hay
que sacar los minerales o nos conviene dejarlos donde están? ¿para qué se piensan usar una
vez extraídos? ¿cuál va a ser el impacto ambiental de la actividad minera en el corto y largo
plazo? ¿y el impacto social? ¿con qué otras actividades preexistentes o incluso ancestrales
competirá la actividad minera? ¿se ponen en riesgo aspectos culturales? ¿la gente (la
informada y la desinformada, la racional y la irracional, o sea la gent e) quiere que haya una
mina en el lugar?
En síntesis: no se puede decir que sí o que no al barrer. En cada caso habrá que identificar los
criterios y los mecanismos de decisión a utilizar para decidir sobre la aceptación o el rechazo
de esa actividad minera en particular. Además de los clásicos “estudios de factibilidad” y
“análisis de inversiones” que nos exigen el mercado y los políticos, hay que hacer un análisis
científico y racional sin que eso implique que sea cientificista o racionalista, ambiental sin que
nos tachen de ambientalistas, social sin ser descalificados como socialistas. No nos alcanza
con que la actividad sea lícita o que el mineral tenga precio o que haya voluntad política.
Queremos tomar la decisión libremente, en calidad de dueños de ese recurso, que es lo que
somos. El uso del discernimiento o “juicio” debería ser la característica principal de todo acto de
ciudadanía, entendida como el código social que nos indica cuáles son los comportamientos y
las actitudes que llevan a la promoción de valores a través de la (acción) política. Este juicio,
ejercitado de manera libre, y no la adhesión dogmática a un conjunto de lineamientos
predeterminados y descontextualizados, debería ser el fundamento ético y filosófico de toda

49
acción personal o colectiva y debería dar los argumentos necesarios y suficientes para la toma
de decisiones de gestión.
Creo, con toda la sinceridad de que soy capaz, que no se puede estar “en contra” de la minería
en general. Pero tampoco se puede estar “a favor” en general. Una consecuencia de lo que
acabo de decir es que, contrariamente a lo que se dice desde el discurso oficial tanto
empresarial, como gubernamental y académico, sí que hay algunas razones para estar en
contra, en algunos casos, de vez en cuando, de la minería. Existen argumentos racionales, no
racionales y mixtos para, a veces, decir “no a la minería”, a un determinado tipo de minería, en
un dado contexto espacial, temporal y humano. Estos argumentos son tan válidos como los que
invocan quienes están a favor de la minería y deberían ser tenidos en cuenta en un debate
realmente democrático y pluralista sobre el tema. No hacerlo es un síntoma de autoritarismo.
No hacerlo es sucumbir a la lógica de una economía cada vez más globalizada, gobernada por
un mercado sin rostro humano que ignora la multiplicidad de los territorios, desprecia las
diferencias culturales, amenaza la diversidad natural y la integridad del ambiente, y promueve
el culto del ahora y su liturgia del consumo sin fin y sin sentido en un mundo supuestamente
infinito..

LEA – INENCO - UNSa, Salta, 7 de marzo de 2012

50
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La Política Económica y la
contabilidad nacional.

“El que no aplica nuevos remedios debe esperar


nuevos males: porque el tiempo es el máximo
innovador” Francis Bacon

CONCEPTOS BÁSICOS DE M ACROECONOM ÍA


Antes de hablar de Política Económica, es necesario hacer una breve mención de lo
que en el mundo económico se entiende por una de las ramas de la ciencia que se
señala como la encargada de estudiar las relaciones económicas de las componentes
estructurales agregadas: la Macroeconomía. Podemos decir que dicha rama de las
ciencias económicas “se ocupa del análisis del comportamiento global de la economía
tomando como ámbito de referencia una región o un país y lo refleja en un número
reducido de variables económicas”. Incorpora una perspectiva de conjunto acerca de
Por qué suceden los fenómenos económicos con el fin de definir Qué debe hacerse
para resolver los problemas económicos (Tansini, 2003).
La macroeconomía como parte de la ciencia económica comprende el estudio de los
grandes agregados de la economía. Se distingue de la microeconomía porque la
macro deja de lado los problemas puntuales de la economía, tal el caso de los
estudios de los precios y sus fluctuaciones en el tiempo, para dedicarse a los grandes
problemas económicos.
Un problema macroeconómico queda definido y se contextualiza por dos aspectos
concretos.
1. El ámbito físico de generalización del fenómeno económico: Por ejemplo, una
provincia, un país, el TLC, el MERCOSUR, entre otras estructuras que definen
un ámbito físico de aplicación de políticas macroeconómicas.
2. El responsable institucional. Desde este punto de vista el NOA no define una
estructura macroeconómica debido a que si bien se puede precisar un ámbito
físico, no existe un responsable institucional en este espacio geográfico.
A nivel macroeconómico los objetivos que se plantean en una región, provincia, país,
municipio son lograr un crecimiento económico sostenido, asegurar niveles altos de
empleo para la población, estabilizar los precios, aumentar la eficiencia en el
desempeño de la economía y mejorar la distribución del ingreso entre los habitantes
de la región (Tansini, 2003).

Supuestos macroeconómicos
Al introducirnos en una ciencia social como lo es la economía y con el objeto de
analizar el comportamiento de los diferentes agentes dentro del sistema, la economía
necesita establecer desde el comienzo del análisis, supuestos que son centrales a la
hora de abordar estudios económicos. En este sentido existirán dos diferentes tipos de
supuestos:
1. Supuestos de primer orden: Este grupo de supuestos permiten la simplificación
del problema analizado por la macroeconomía. Apuntan a resolver el problema
de la complejidad a fin de avanzar en el estudio. Estos supuestos no necesitan

51
de justificación ni comprobación de su veracidad o falsedad. No están sujetos a
verificación.
2. Supuestos de segundo orden: Estos supuestos si necesitan la comprobación
empírica. Están sujetos a verificación y la estadística en este proceso juega un
papel importante.

El mercado de bienes y servicios – curvas IS


Para entender desde el punto de vista macroeconómico el mercado de bienes y
servicios, debemos previamente realizar una breve referencia al proceso por el cual
una economía genera el conjunto de bienes y servicios que satisfacen las necesidades
de los diferentes componentes de su estructura económica. Esta reflexión es central
en la macroeconomía, convirtiéndose en un tema esencial: el estudio de los agregados
de la economía(Antonelli, Teorías, 2013).
Dentro de este análisis cobra especial relevancia el estudio de lo que se entiende
dentro de una economía como Producto. Aun cuando no describamos los métodos de
valoración del producto podremos sin equivocarnos decir que el producto (Q) es
simplemente la diferencia entre el valor de la producción (Vp) menos el valor de los
insumos utilizados (Vi), definiéndose una identidad entre el producto y el valor
agregado.
Matemáticamente lo podremos describir como:
Q  V p  Vi
En macroeconomía es importante diferenciar lo que se entiende por factor de la
producción e insumo situación que en el análisis micro económico no es necesario
realizar, pudiéndose establecer una cierta identidad entre lo que se entiende por uno y
otro término.
Los factores de la producción objeto de análisis macroeconómico son el Trabajo,
simbolizado en la literatura como N, el Capital, con su símbolo K y los Recursos
Naturales, identificado por la sigla RN.
Dentro del tiempo macroeconómico se considera capital aquel que es definido exante,
no podremos incluir entonces dentro del análisis como capital aquellos bienes que se
están produciendo. Como sabemos el capital expost será la resultante del desgaste de
los bienes (D) y de la incorporación de nuevos bienes de capital (NBC). Este concepto
será analizado también con connotaciones algo diferentes en microeconomía.
K 1  k 0  D  NBC

Los nuevos bienes de capital se sumarán a la economía como cons ecuencia de un


proceso de reposición de bienes desgastados por el uso u obsolescencia y por nueva
inversión en bienes de capital necesaria dentro del plan de desarrollo de un país.
El producto en este marco de análisis será una función del trabajo, del capital y de la
dotación en calidad y cantidad de los recursos naturales.
Q  QN , K , RN 

En esta ecuación y a los efectos del análisis, N es variable, mientras que, por lo antes
dicho, los bienes de capital y los recursos naturales serían constantes desde una
visión macroeconómica. Un bien se incorporará como bien de capital al final del
período.
Como podemos observar la macroeconomía incorpora en su análisis del Producto,
como función de él, a los recursos naturales disponibles en un espacio y tiempo,
aunque la macroeconomía convencional no haga relaciones vinculadas a su desgaste,

52
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

deterioro, degradación ó restauración, recuperación, como si lo hace sobre el concepto


del capital construido.
Vale la pena en esta instancia realizar una nueva diferenciación entre lo que se
entiende por producto y por producción.
Producto = Q = Conjunto de bienes finales producidos en un período.
Producción = Z = Conjunto de bienes finales y bienes intermedios producidos
Desde este punto de vista, para la macroeconomía no es igual considerar un insumo
que un factor de producción.
Pero lógicamente en una economía no todos los bienes de capital son producidos en
un mismo ámbito macroeconómico, sino que una parte de él responde a bienes de
capital importados (H), de modo que:
Q  Q( N , K , RN, H )
Al mismo tiempo podemos definir una primera identidad que será importante en el
análisis del equilibrio macroeconómico. El producto en una economía es igual al
Ingreso (Y) económico dentro del sistema.
Q Y
Ésta identidad es una de las bases centrales del estudio macroeconómico, y a partir
de su análisis se infiere el comportamiento de una economía. Un aumento del ingreso
entonces estará relacionado en forma directa con un aumento del producto y
viceversa. Desde aquí parte la importancia que se le confiere al crecimiento del
producto de un país y con ello el principal objetivo macroeconómico: Garantizar el
crecimiento continuo del Producto.

Los sectores económicos


En una economía el producto que es definido como una identidad y que representa el
ingreso dentro de ella, es generado y distribuido entre sectores macroeconómicos que
es necesario identificar y describir, sectores que serán los sujetos y objetos del análisis
y destinatarios de las políticas macroeconómicas. Estos sectores involucrados en los
acontecimientos económicos son:
 Las familias
 Las empresas
 El gobierno
 El financiero
 El externo
Podríamos decir que estos sectores de la economía, además de estar fuertemente
inter conectados, son los responsables del funcionamiento de la misma, constituyendo
el propio origen de la demanda global. Las familias consumiendo (C) las empresas a
través del consumo para la inversión (I) los gastos del gobierno (G) y un término de la
balanza comercial exportación menos importación (E - H) que representa la interacción
de la macroeconomía del país dentro de una economía globalizada.
Q  C  I  G  E  H  Yg
En un sistema económico en equilibrio, Q debería ser igual a Yg exante, no obstante
no siempre son factibles estos sistemas en equilibrio y la diferencia expost que se
puede observar es lo que se denomina la inversión no planificada.

53
Q  Yg  I np
Mediante metodologías basadas en el principio aplicado a la contabilidad nacional de
partida doble, es posible identificar la actividad de cada sector y dimensionar su
beneficio. El ingreso puede ser definido para el sector de familia a través del salario
(W), para el sector empresario a través del beneficio privado o rentabilidad () y para
el sector gobierno a través del impuesto (T).
De modo que podríamos sin perder generalidad decir que:
Q     
Es decir el Producto de un país es la suma del salario de las familias, la renta de las
empresas y los impuestos que percibe el estado. La clave será la maximización del
Producto en un espacio y tiempo macroeconómico (t).
MaxQ  Maxw  MaxII  MaxT
Todo sería relativamente sencillo si los agregados económicos no estuvieran en
permanente tensión, propia de los sistemas productivos en crecimiento, y no tanto. Así
los estados procuran aumentar sus ingresos aplicando tasas impositivas mayores
generando efectos cuantificables en los salarios familiares (impuestos indirectos al
consumo) y en la rentabilidad de las empresas (impuesto a las ganancias); de igual
manera las empresas en busca de aumentar la rentabilidad buscarán reducir sus
costos productivos actuando sobre el salario nominal de los trabajadores afectando el
ingreso de las familias. En este contexto es de suma importancia la correcta definición
de las políticas macroeconómicas.
La visión de la economía clásica ha visto la tasa de ganancia o rentabilidad como uno
de los factores más importantes para garantizar el crecimiento económico en un modo
de producción capitalista. Los datos empíricos muestran que economías que crecen
en tasas de ganancias, crecen también en producción, empleo y acumulación. En los
modelos macroeconómicos actuales la tasa de ganancia o rentabilidad es considerada
como una de las variables principales a la hora de marcar el rumbo de una economía,
traccionando la decisión del sector productivo aumentando la inversión privada.
Aumenta la rentabilidad, aumentan los gastos de las empresas, la innovación
tecnológica y se reduce el riesgo en la inversión privada (Michelena, 2010).

El Gobierno
El comportamiento de los agregados familias y empresas, van a responder a los
objetivos de política económica definidos por el Estado a través de sus órganos de
gobierno competentes. Como tal el gobierno fijará metas vinculadas a la eficiencia, el
empleo de recursos, el crecimiento y la estabilidad por un lado y la distribución
equitativa del producto ó ingreso por otra (Figueras & Díaz Cafferata, Lecturas de
Política Económica Argentina (Aportes para el debate), 1998).
La pregunta que puede resultar obvia al introducirnos en el análisis del agregado
Gobierno, es cuál es el rol que le toca jugar en el difícil equilibrio macroeconómico
descripto. Para los economistas clásicos que enunciaron sus leyes para sistemas
económicos de competencia perfecta, caracterizados por la libre circulación de
factores productivos, la flexibilidad de precios, la atomización de oferta y demanda y la
homogeneidad de los productos ofrecidos, la respuesta es simple: Garantizar los
mercados de competencia perfecta.
Después de la crisis del año 1930, frente a la imposibilidad de garantizar los mercados
de competencia perfecta, los gobiernos debían decidir en situación de imperfección o
competencia monopólica frente a los problemas de crecimiento económico. El
gobierno empezó a jugar otros roles dentro del accionar macroeconómico

54
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

involucrándose en la producción de bienes y servicios, el control de cambios, la


creación de entidades encargadas del control monetario; el Estado como locomotora al
frente de la economía de un país reflejando un nuevo pensamiento económico que se
alinea con la escuela keynesiana(Ferrucci, 1997).
El sector de gobierno tiene una importancia central a nivel redistributivo dentro de la
economía. La componente de ingresos del estado se asocia al sistema impositivo y a
través de ellos financia el mantenimiento de bienes públicos que tienen la
característica de no exclusión y no rivalidad, características que no implican la
asignación de recursos para su obtención y mantenimiento.
Desde un enfoque positivo el sector de gobierno interviene para dar respuesta a las
preguntas centrales de la economía: ¿Qué producir?, ¿Cuánto producir?, ¿Para quién
producir?, incorporando el principio de la eficiencia en la asignación, actuando sobre la
distorsión de los mercados y garantizando el acceso a bienes y servicios públicos a
sectores sociales marginados.
El sector de gobierno aplicará su política de impuestos siguiendo un grupo de
principios centrales como el de: progresivo, hedonista y redistributivo.

LA POLÍTICA ECONÓM ICA


Cada aspecto de la macroeconomía se relaciona con objetivos concretos de política.
Se entiende por política económica, la aplicación de determinadas medidas por la
autoridad responsable en un espacio macroeconómico para cumplir con fines
específicos. En este sentido hay coincidencia entre los diferentes autores que la
política económica como práctica económica concreta reúne tres características
centrales:
1. Es el resultado de una decisión de la autoridad de aplicación de la política.
2. Es una acción deliberada por parte de la autoridad.
3. Fija objetivos concretos y utiliza instrumentos o medios para cumplirlos.
En definitiva las decisiones de política económica y sus objetivos asociados buscan la
solución de un problema ó lo que los economistas denominan, dar respuesta a una
patología económica.
Las decisiones de política económica se adoptan en un marco contextual que se ha
definido en el momento en que se establece una forma de organización de gobierno y
estas decisiones estarán en concordancia con el modelo económico adoptado dentro
de un área macroeconómica.
Si bien desde el ámbito de la economía como ciencia, puede prescindirse del análisis
de los gobiernos y de las relaciones de poder dentro de un sistema económico, la
política económica se interesa especialmente en estas relaciones de poder que se
generan entre los grupos dominantes, las instituciones y las formas en que se definen
estas relaciones y la forma en que se toman las decisiones basadas en el poder que
las autoridades de gobierno ostentan.
Así como la macroeconomía como cienciadefine un espacio geopolítico de análisis, las
políticas económicas se adoptarán también en un espacio claramente delimitado,
siguiendo las reglas que se establezcan en ese espacio y el modelo económico
dominante o sistema económico adoptado por los gobiernos.
Las decisiones serán coherentes con el sistema económico que actuará como marco
de referencia, en el cuál también imperarán la ética y la moral en estas decisiones.

55
Cuando hablamos de sistema económico podemos encontrar un sin número de formas
de organización, más o menos exitosas, caracterizados por la forma en que se
asignan recursos ó por las formas de propiedad que se determinen sobre los factores
productivos.En cuestiones de política económica, no siempre queda claro si la
construcción de un sistema económico es el objetivo central de las decisiones de las
autoridades dentro de un espacio macroeconómico, o si en realidad es un simple
medio para alcanzar las metas realmente deseadas por la sociedad organizada. Ésta
discusión que parece trivial, no lo es desde un punto de vista práctico, y más aún
cuando las estructuras de poder se enfrentan para la definición de las formas en que
los agentes económico se relacionarán dentro del sistema. En muchos casos la
profundización, o instalación de un modelo económico, se logra a través de la
construcción de poder, el que puede ostentarse a través de la fuerza, de la autoridad
instituida por la intelectualidad, por la legitimación de la sociedad, entre otras.
Cualquiera sea el punto de vista en que desarrollemos la política económica, al
margen de la discusión académica que se enfoca en una cuestión de orden o de
formas, existe una realidad sobre la cual es necesario actuar, una realidad de pobreza,
desigual distribución del ingreso, distorsiones que generan perdida de bienestar de
unos y beneficios concentrados de otros, independiente del sistema económico al que
nos enfrentemos.
En definitiva como plantea Shumpeter (1942), el dilema fundamental es evaluar si un
sistema económicoes capaz de garantizar el logro de determinados valores, la libertad
o la solidaridad, por ejemplo, y sus resultados son los más deseados por la sociedad
(Cuadrado Roura, Mancha, Villena, Casares, & González, 1995). He aquí la
trascendencia del accionar de política económica, sea un sistema económico un fin en
sí mismo o un medio.
Desde este punto de vista sea en un sistema capitalista, en uno comunista, en uno
socialista ó en un sistema esclavista, el eje central de la discusión se basará en los
resultados medidos en aspectos no necesariamente económicos.
Desde la investigación económica, son muchos los que han estudiado a través del
funcionamiento de los sistemas económicos, el éxito o el fracaso de determinados
modelos de política económica. En general los autores coinciden en que el
capitalismo, como sistema, parece ser más eficiente que el socialismo, teniendo este
aspecto como una de sus ventajas principales; mientras que el socialismo tiene como
principal atributo favorable la equidad. Muchos dicen que lo que le falta a uno le sobra
al otro, aunque esto no necesariamente esté del todo confirmado (Shumpeter, 1942).

La praxis de la política económica


En la práctica económica la presencia del Estado es estratégica. Es fundamental
determinar en toda política el conjunto de variables que constituirán las variables
objetivos. Es decir definirán los Target que constituyen los blancos específicos en el
accionar del gobierno.
Una política económica requerirá de tantos instrumentos de gestión como objetivos
quiera alcanzar, si esto no se cumple la política económica será ineficaz. Cuándo se
habla en términos macroeconómicos tenemos que pensar que los instrumentos de
política son aquel conjunto de variables que el gobierno está en condiciones de
controlar, tal el caso del gasto público, la base monetaria, la tasa de interés, entre
otras.
Así el gobierno definirá los objetivos específicos como por ejemplo alcanzar un nivel
de inflación, controlar el desempleo, alcanzar un nivel de producto interno, definir el
déficit fiscal, alcanzar un determinado nivel de déficit de la balanza de pagos.

56
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Los pro y los contra de los sistemas económicos


Anteriormente se planteó que el capitalismo, como sistema, tiene la principal ventaja
de la eficiencia, señalando al mercado como el espacio donde las decisiones que
adoptan consumidores y productores a través de un permanente análisis costo
beneficio garantiza una asignación de recursos que conllevan a una maximización del
bienestar de todos los actores que participan de él, asegurando además que los
comportamientos egoístas de los agentes conducirán necesariamente a soluciones
deseadas por todos; siempre y cuando, claro está, se garantice la libertad para todos
los actores involucrados. Se sostiene también que un sistema capitalista permite la
reducción de los costos de transacción a través de la adecuada disponibilidad de
información que garantiza a los actores herramientas de evaluación continua, y donde
se respeta la libertad individual, y el voto de cada agente económico se expresa en la
decisión de pagar o recibir un precio. El aliento permanente a innovar dentro del
capitalismo aparece como otra de las recetas mágicas del sistema. Otra ventaja se
asocia a los desequilibrios que se producen en una economía de mercado,
refiriéndose a la localidad y temporalidad de estos desequilibrios (Cuadrado Roura,
Mancha, Villena, Casares, & González, 1995)(Sorman, 2008); aspecto hoy muy
discutido, a la luz de los nuevos acontecimientos que derivan de la crisis del sector
financiero que, supuestamente, debería haber garantizado el funcionamiento del
modelo, y que amenaza con adquirir dimensiones globales e incluso duraderas.
Pero así como encontramos literaturas a favor del sistema capitalista también llamado
sistema de mercado, es numerosa la literatura que se dedica a expresar los contras
del modelo. Muchas de las críticas, son hoy dirigidas hacia la economía ambiental,
como heredera del pensamiento económico neoclásico, y que propone, sin discutir
paradigmas ni modelos económicos, la solución de los problemas ambientales. La
economía ecológica por su parte, reconoce que el problema ambiental no puede
resolverse con un maquillaje que retoque exteriormente el sistema económico
capitalista, y propone un cambio de paradigmas.
Muchas de los problemas del modelo seguramente no hace falta detallar porque son
parte de las vivencias cotidianas de habitantes a lo largo y ancho del planeta; citamos
por ejemplo, los sistemas no competitivos que conducen a la distorsión en los precios
de mercado, los monopolios naturales, la mala distribución de la renta, el desempleo
estructural, la inestabilidad económica, las necesidades suntuarias y preferentes, el
exacerbado individualismo que promueve el sistema, y también aquellos problemas a
los que nos referiremos más en detalle: las externalidades, el valor del bien público,
los servicios ambientales, entre otros aspectos.
Del otro lado los sistemas socialistas se caracterizan, como se dijo precedentemente,
por la equidad, siendo señalados como sistemas poco eficientes, y por lo que autores
como Wolf y Batín señalaron como los “fallos del sector público” derivados de las
imperfecciones del mercado político, la ineficiencia en la producción de bienes
públicos, los problemas derivados de las ineficacias de los controles de las actividades
económicas, la existencia de lo que denominaron internalidades, las externalidades
asumidas por el estado y generados por los grupos de presión y el desconocimiento
de los costes reales (Cuadrado Roura, Mancha, Villena, Casares, & González, 1995).
Frente a estos problemas, de unos y otros, muchas veces se planteó como
mecanismo de política económica la instalación de un modelo diferente, definiéndose
como objetivo de la política el llegar a la instalación de un nuevo sistema o modelo
económico, o la profundización del existente, todo esto realizado a través de métodos
de intervención gubernamental: Políticas antimonopolios, políticas anticíclicas y
políticas de consumo, por ejemplo, para mencionar algunas de las que se hablan en
57
estos días. Lo cierto es que cada sistema ó modelo económico se diferenciará del otro
en la forma en que se definirán los caminos para lograr las metas de política
económica(Figueras & Díaz Cafferata, Lecturas de Política Económica Argentina
(Aportes para el debate), 1998).

LA CONTABILIDAD NACIONAL
Si reflexionamos a nivel microeconómico, una familia frente a sus necesidades
planifica la forma de asignar recursos escasos de modo tal de lograr realizar una
administración responsable de su casa, permitiendo que cada integrante de la familia
pueda acceder al conjunto de bienes que les permita satisfacer adecuadamente sus
necesidades mejorando su bienestar y aumentar su calidad de vida. En un país, o
región dentro de un país, no es diferente. Es necesario asignar recursos escasos entre
los sectores de la economía de modo tal que se logren satisfacer las necesidades
específicas de cada sector garantizando un crecimiento del ingreso de la economía.
Dentro del análisis macroeconómico, juega un papel fundamental el ordenar y
sistematizar la información proveniente de todos los sectores de la economía y que
permita resumir de una manera coherente y comprensible el funcionamiento de la
economía dentro de un espacio macroeconómico, la administración de la casa.
La forma de resumir sistemáticamente las actividades económicas de una región, los
resultados económicos y sus relaciones con el resto del mundo en un determinado
momento es lo que se denomina la Contabilidad Nacional. Cuando se habla de
contabilidad en general hablamos también de cuentas en las cuales se registran todos
los movimientos: estas cuentas en macro se denominan, las Cuentas Nacionales.
Como en todo sistema de cuenta, en la macroeconomía registraremos los resultados
de la actividad económica en término de bienes o productos obtenidos. Conviene en
ésta instancia al hablar en términos macroeconómicos, aclarar que según la
terminología adoptada en nuestro país, los bienes pueden clasificarse en mercancías 11
ó servicios 12(Ferrucci, 1997).Al desarrollar los aspectos vinculados a la economía del
ambiente, se abandonará esta terminología y al hablar de bienes se hará referencia a
las mercancías.
Las decisiones de política económica se realizan sobre la interpretación de las cuentas
nacionales. Como cita Ferrucci (1997) parafraseando a uno de los precursores del
estudio de la Contabilidad Nacional Richard Stone la misma es “una presentación
comprensiva, ordenada y consistente de los hechos de la vida económica, en la que
los conceptos, definiciones y clasificaciones adoptados se presten a la medición
efectiva y correspondan a aquellos que aparecen en la teoría económica y, d esta
manera puedan ser usados en el análisis económico”.
En éste punto vale la pena mencionar que es lo que no es ni aporta un sistema de
cuentas nacionales:
a) No analiza la estructura social.
b) No mide bienestar social.

11 Objetos físicos sobre los que pueden recaer derechos de propiedad y son objeto de
transacción.
12Se diferencia de una mercancía porque estos no son entidades sobre las que
puedan recaer derechos de propiedad y no pueden ser comprados o vendidos
separados de la producción que los origina. A diferencia de las mercancías no
podemos establecer existencias o stocks de servicios.

58
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

c) No capta los cambios en el bienestar debido a procesos no económicos.


Más adelante también veremos que el sistema de cuentas nacionales tampoco refleja
algunos aspectos de interés desde una óptica ambiental.
El punto de partida conceptual de un Sistema de Contabilidad Nacional es el Flujo
Circular de la Renta representado en forma muy sencilla el funcionamiento de una
economía integrada sólo por familias y empresas. Tal como se muestra en la Figura 2
se pueden observar dos flujos; por un lado el movimiento de bienes y servicios que
circulan desde las empresas que producen bienes que son adquiridos en los mercados
por las familias y por otro lado los bienes y principalmente servicios que las familias
aportan a la empresa como factores de producción. A éste flujo circular se lo conoce
como el flujo real, representando el movimiento de bienes. Por el otro lado las familias
pagan una suma de dinero en los mercados para la adquisición de bienes a las
empresas y las empresas retribuyen monetariamente a las familias por los factores de
producción. Éste último flujo representa el flujo nominal o en dinero de la
economía(Azqueta Oyarzum, 2002).
En este Flujo Circular de la Renta o Circuito Económico los agentes económicos se
relacionan a través de los mercados. En su relación más simple, este circuito no se
relaciona con el exterior ni participa el Estado (Figura 2).

Compras

Bienes y
Servicios

FAMILIAS EMPRESAS

Factores de
producción

Pago a los factores

Figura 2. Flujo circular de la economía. La línea


discontinua de color negro representa el flujo
monetario y la línea continua azul, representa el
flujo real.

59
Las Cuentas Nacionales
Gran parte de la información que se utiliza para la construcción de los indicadores
macroeconómicos surge de las denominadas cuentas nacionales. En la confección de
las Cuentas Nacionales se utilizan las llamadas matrices insumo-producto, que
constituyen tablas de doble entrada donde se representan las relaciones que se
establecen entre los diferentes sectores productivos de la economía y entre éstos y los
demandantes finales (Figura 3).

Figura 3. Ejemplo de una tabla de doble entrada


que representa una matríz insumo producto.

En la matriz se representan los sectores productivos, donde en cada fila se recoge el


destino de la producción del sector considerado; esta producción la adquieren tanto los
demás sectores, como el mismo sector en cuestión y la demanda final, que son las
economías domésticas. En las columnas se informa de los requerimientos de cada
sector con respecto a los demás, lo que necesita de la producción de los otros, de sí
mismo y de los factores de producción provenientes de las economías domésticas
(Azqueta Oyarzum, 2002).
El Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) aplicado en la mayoría de los países,
obedece a un esquema desarrollado por Naciones Unidas, a partir del modelo
macroeconómico keynesiano. Este sistema es recomendado por este organismo
internacional, para registrar las principales transacciones económicas realizadas por
los países alineados a dicho organismo (Claude, 1997). De esta manera, el
desempeño económico se hace comparable entre los distintos países o regiones, en
un determinado período de tiempo.

M AGNITUDES M ACROECONÓM ICAS. INDICADORES


A partir del análisis de las magnitudes de los flujos dentro de la economía podremos
identificar las principales magnitudes económicas que pueden ser utilizados como
verdaderos indicadores cuantitativos de su dinámica. En la Argentina estas
magnitudes serán definidas en función de las características de estos flujos y de los
componentes que incluyamos en ellos. Se habla entonces del resultado de la
producción de un país, el producto nacional.
Un elemento importante en el SCN es el concepto de producción que se define como
el flujo total de bienes económicos y representan el resultado de la actividad

60
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

económica de las empresas en un área macroeconómica y suministrados en un


período definido sin tener en cuenta el destino de la misma (Suárez, 1997).
El Producto Bruto Interno (PIB) es definido como la producción valorada a precio de
mercado o a costo de factores, menos el consumo intermedio13.
Cuando hablamos de Producto Bruto nos referimos al nivel de actividad económica sin
considerar el desgaste del capital utilizado para tal fin; diferenciándose del Producto
Neto en el cual sí se deduce el desgaste del capital necesario para el proceso de
producción. El término interno refiere a la producción registrada hacia el interior de un
país, recibiendo el nombre de geográfico cuando nos referimos a la producción
provincial; no interesa en este caso si el que genera la producción no es un residente,
no considerándose en este caso la producción de las empresas transnacionales que
giran sus beneficios fuera del país. Aparece el concepto de Producto Nacional para
referirse a lo producido por residentes de un país cualquiera sea el lugar geográfico
donde se produzca.
El PBI es un indicador macroeconómico y puede ser expresado en términos absolutos,
es decir el valor monetario de lo producido por un país en un año, o en términos
relativos como un porcentaje de crecimiento económico del producto entre dos
períodos considerados.
Así por ejemplo la Argentina en cuanto de su PBI comparativo con otros países del
mundo ocupa el lugar número 24 entre un total de 225 países.
La estimación del PBI de Argentina para el año 2014 fue de 537,66 mil millones de
dólares.
El PBI se lo puede expresar también en relación a la población del país considerado,
obteniéndose lo que se denomina PBI per cápita. Analizando éste indicador la
Argentina registró para el año 2014,un PBI per cápita de U$S 13.480.
El análisis diacrónico sirve para realizar análisis comparativos entre diferentes
regiones. También es de relevancia macroeconómica analizar el comportamiento del
PBI en el tiempo, lo que permite observar la evolución económica de una región,
municipio, país. Esto garantiza un flujo de información que revela tendencias,
proyecciones, e incorporar ajustes a la política económica de un país que corrijan los
indeseados desvíos que se puedan asociar a ajustes estructurales . Así por ejemplo
para el caso de la Argentina considerando un período comprendido entre el año 1990
y el 2014 se observa una tendencia en alza del PBI, con una interrupción en el
crecimiento luego de la crisis del 2001, seguido de una recuperación continua desde el
año 2003 en adelante lo que podría entenderse como un aumento de la eficiencia
económica del país vinculado a políticas económicas “correctas” en dicho período
(Figura 4).
Esta situación conduce a un incremento del PBI per cápita de más del 300 %, pasando
de 3.170 U$S anuales en el año 1990 a más de 13.400 U$S anuales para el año 2014.
Como se mencionara, otra forma de expresar el indicador PBI, es refiriéndolo en forma
relativo como porcentaje de crecimiento con respecto al año inmediato anterior. Por
ejemplo entre el 2007 y el 2014 la Argentina registró un incremento promedio anual del
PBI per cápita del 10,5 %, según los datos del Banco Mundial.
Es necesario contrastar este extraordinario crecimiento en la economía de Argentina,
con otros indicadores que reflejen la manera que este crecimiento que se mide en
producción de bienes y servicios finales, se relaciona en forma efectiva con una

13 Valor de los bienes de mercado utilizados en la producción de nuevos productos.

61
mejora en el bienestar de la sociedad. La pregunta es entonces ¿La sociedad está
mejor con un crecimiento del PBI?

7E+11

6E+11

5E+11

4E+11
U$S

3E+11

2E+11

1E+11

0
1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 2020
Años

Figura 4. Evolución del PBI de la República


Argentina. Fuente: Banco Mundial.

En esta búsqueda de interpretar el crecimiento económico, por ejemplo, nos


podríamos preguntar la relación entre el crecimiento de la economía y las emisiones
de gases de efecto invernadero. Según la información que se encuentra disponible en
la página del Banco Mundial, podemos extraer unas primeras conclusiones y vincular
al crecimiento económico como el principal responsable de las emisiones de gases de
efecto invernadero para el caso de la Argentina (Figura 5).
Se observa una relación directa entre el PBI y las emisiones de CO 2. Las emisiones de
CO2 aumentan al aumentar el indicador del PBI. Consientes que hoy uno de los graves
problemas ambientales globales se asocian a las emisiones de gases de efecto
invernadero (GEI), podríamos afirmar que desde este punto de vista el crecimiento
económico no se traduce en un incremento del bienestar de la sociedad global. Un
incremento del PBI aumenta las emisiones, y los efectos no deseados con afectación
de bienes y servicios de la sociedad. ¿Disminuye el bienestar al aumentar el PBI
utilizando este indicador?

62
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

5
4,8
4,6
4,4
Emisiones de CO2

4,2
4
3,8
3,6
3,4
3,2
3
0 2E+11 4E+11 6E+11
PBI (U$S)

Figura 5. Relación entre el PBI anual y las


emisiones de gases de efecto invernadero. Fuente:
Banco Mundial

El alumno puede relacionar otras variables con el indicador que describe el


crecimiento económico de nuestro país y sacar sus propias conclusiones al respecto.
Importante es aclarar siempre que se trabaja con datos, la fuente de información la
forma en que se calcula el indicador utilizado y fundamentalmente la confiabilidad del
agente que suministra la base de datos, la Metadata.

63
COMENTARIO(La Política Económica y la contabilidad

nacional):………………………………………………………………………………………...

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

64
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

De quién son los recursos naturales: glaciares y otras yerbas

Lucio Leonardo Yazlle

Acerca de la propiedad de los recursos naturales, los límites a su


uso, hay un sinnúmero de interpretaciones, algunas mas o menos
académicas otras mas o menos científicas, pero todas sin duda
subjetivas, ergo políticas tomando posiciones determinadas en el
contexto de la lucha de clases favoreciendo a una de las mismas.
Siempre es bueno citar al maestro F. Engels quién en su trabajo
memorable “El Papel del Trabajo en la Transformación del Mono
en Hombre” plantea que “el trabajo es el origen de toda riqueza…..lo es junto con la naturaleza,
proveedora de los materiales que él convierte en riqueza. Pero el trabajo va más allá, es la
condición fundamental de la vida humana”, Engels en su introducción no solo nos proporciona
una clara definición sobre el trabajo, sino también acerca del uso de la naturaleza.
Creo que más importante que entrar de lleno en el tema de la minería o de la llamada ley de
protección de los glaciares, hay que discutir previamente algunos de los conceptos
fundamentales que normalmente no están en debate, y no por descuido, sino por una omisión
deliberada. El primero de ellos es el de DESARROLLO SOSTENIBLE. Según la definición
universalmente aceptada tanto en los ámbitos científicos -académicos como a nivel de empresa
y también de los estados nos dicen que la misma es “El preservar para generaciones futuras
las mismas condiciones en términos de disponibilidad de ambiente y de los recursos naturales
que las que gozan las generaciones actuales”. Esta definición surge del Informe Brundtland
(1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de
Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se
asumiría en el Principio 3º de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente (1992). Esta
definición en términos de la economía clásica entraña en sí misma una contradictio in termini:
un oxymoron. Si hay desarrollo en los términos de la definición Brundtland no puede haber
sustentabilidad. Por lo tanto hablar de una minería sustentable implica una falacia mayor.
Desde el planteo en el medioevo de parte de algunos santos de la iglesia católica, más
precisamente San Ambrosio, que expresaba claramente que los recursos naturales o más
precisamente la tierra eran de Dios y que su apropiación privada eran contrarias a la ética
cristiana hasta la visión desde el materialismo histórico, la naturaleza es de todos los seres
humanos igualitariamente. Es en este marco conceptual que hay que redefinir la
sustentabilidad o el desarrollo sostenible, planteando que la misma está definida, en tanto y en
cuanto la naturaleza tiene un valor asignado por los usos que le da el hombre para lograr su
sustento. El indicador de la sustentabilidad esta signado por el reparto social del valor que
tienen los recursos naturales y el medio ambiente. Como un ejemplo cercano podemos decir
que si se desmontan 1.000 hectáreas (con la utilización de tecnología apropiada para la
conservación de la biodiversidad) para que sean cultivadas por un solo propietario, el
emprendimiento es totalmente no sostenible. En cambio si se utiliza las 1.000 hectáreas para
conformar una cooperativa de trabajo agropecuaria que distribuya riqueza entre 500 o más
familias el emprendimiento es de una muy alta sustentabilidad. El ser humano no puede vivir
sin usar los recursos naturales y modificar el ambiente, pero eso tiene un sustento ético cuando
su uso es el más igualitario posible de acuerdo a la relación de fuerzas existentes en la
sociedad (insisto que no se puede hablar del término desarrollo sustentable si no es en el
contexto de la lucha de clases). Por ejemplo para fabricar un auto mediano, se utilizan 400.000
litros de agua dulce, una familia carenciada en la ciudad de Salta que solo tiene acceso a grifos
comunitarios consume en todo concepto no más de 10 litros de agua por persona y por día,
cuando la Organización Mundial de la Salud aconseja un consumo mínimo por persona de 250
litros, y los sectores de altos ingresos en la misma ciudad más de 2.500 litros per cápita
diariamente. Estos ejemplos se extienden a todo los recursos naturales, otro ejemplo un yanky
consume anualmente de promedio 20 barriles de petroleo, un argentino 5 barriles y un
boliviano solo 0,1. EL MODELO CAPITALISTA ES INSUSTENTABLE, LA ÚNICA FORMA DE
TENER DESARROLLO SUSTENTABLE EN EL CONTEXTO DE LA DEFINICIÓN APORTADA
ES EN UNA SOCIEDAD SOCIALISTA.

65
Como conclusión paradójicamente recién entramos en el tema glaciares, pero lo anterior nos
sirve para concluir directamente que EN EL CONTEXTO DE LA LEY MENEMISTA SOBRE LA
MINERÍA donde se subsidia a la misma, la explotación de los minerales por parte de grandes
empresas trasnacionales que pagan paupérrimas regalías en base a declaraciones juradas,
que no dan trabajo, contaminan y que se ven beneficiadas por subsidios no hay que tocar no
solo los glaciares, sino prohibir este tipo de minería. Se llevan un recurso no renovable
logrando gigantescas ganancias. Hay que modificar la ley, promover la pequeña y mediana
explotación minera o si se hace a gran escala en manos del estado con múltiples controles
sobre la utilización de sus ganancias.
La ley que se aprobó sobre el uso de territorios donde hay glaciares para la explotación minera,
y que es muy permisiva, puede ser buena o mala en el contexto analizado en este artículo. Si al
uso de los glaciares si lo producido se reparte igualitariamente. No toquemos un metro
cuadrado de territorio con glaciares si lo producido es para el capital concentrado.

En algún café del centro de la Ciudad de Salta, 8 de agosto de 2010

66
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Macroeconomía y Ambiente. Los


problemas del desarrollo.
Aportes para la solución de los
conflictos. De la Política
Económica a la Ecología Política

El mundo es una gran paradoja que gira en el


universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios
del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que
no falten el pan ni el agua (Eduardo Galeano).

M ACROECONOM ÍA Y AM BIENTE
Como se verá posteriormente, los aportes significativos a la solución de los problemas
ambientales han surgido desde la visión económica micro, desde un pensamiento
neoclásico; no obstante ello, no menos cierto es que es importante evaluar información
que nos permita visualizar la relación de la economía, a un mayor nivel de agregación,
y las componentes del ambiente. Si analizamos el aporte concreto de la
macroeconomía se observa un considerable atraso en la definición de indicadores que
puedan resultar adecuados para interpretar las relaciones de la economía con el
ambiente a nivel de grandes agregados; aun cuando estas relaciones estén más que
claras con el sólo hecho de pensar que las familias, los productores y el gobierno
están inmersos dentro de un sistema natural y se sirven de sus atributos para
garantizar y sostener un determinado nivel de crecimiento económico.
Cuando se analiza la economía desde una visión de los grandes agregados y se
incorpora la visión interdisciplinaria ambiental, surgen críticas desde el sector del
ambientalismo ó ecologismo al planteo muchas veces unidimensional que propone la
economía de mercado. Las últimas crisis económicas con una raíz financiera que
terminó por desvincular la economía real (flujo de bienes y servicios) de la economía
nominal (flujo monetario) desnudaron las dificultades de la economía convencional
para revertir un proceso de deterioro económico de lo que hoy se denomina el primer
mundo, generando oportunidades para los países de economías emergentes de
repensar los modelos de desarrollo, que se basen en un “decrecimiento socialmente
sostenible”(Martínez Allier, 2009).
Desde siempre ha existido una fuerte discusión entre visiones que han sido expuestos
como antagónicos. Por un lado el Desarrollo Económico y por otro lado la necesidad
de preservar el espacio vital donde un modelo de desarrollo tiene lugar.
La economía tiene sus propuestas metodológicas para estudiar y comprender el
contexto en el cual el hombre busca satisfacer sus necesidades e interpreta como los
diversos agregados de la economía asumen su rol conducente a la maximización del
bienestar. Las familias, las empresas, el gobierno, toman decisiones y la economía
analiza si las decisiones adoptadas han sido exitosas. En éste punto es clave
determinar el parámetro de medición que utilizaremos para analizar el éxito de una
decisión. La macroeconomía nos dice que si aumenta el consumo, aumentará el
ingreso y por lo tanto la decisión ha sido satisfactoria. Si las empresas por su lado
aumentan la inversión en bienes de capital que garantice un incremento de la
producción, desde la visión económica no dudaremos en afirmar que la política
económica ha rendido sus frutos y garantizó el crecimiento. En el pensamiento lineal

67
económico un incremento del consumo y la inversión son interpretados como síntomas
inconfundibles de una economía sana.
Aparece aquí la idea central de la definición del indicador que utilizaremos para
demostrar que la economía es eficiente.La macroeconomía, como se vio
precedentemente, representará a través de un sistema de cuentas nacionales las
interrelaciones entre los diferentes sectores de la economía, ordena los flujos
monetarios y reales que actúan como conectores, los sistematiza, y valora y a partir de
ello define un grupo de indicadores que nos dirán con claridad que pasa en la
economía. La pregunta es que nos dice el indicador de mayor relevancia en
macroeconomía, el Producto Bruto Interno (PBI), y sobre todo que no nos dice el PBI,
cuando analizamos la interacción hombre naturaleza, es decir la problemática
ambiental, que es lo que nos incumbe.
Podríamos comenzar con algunos aspectos que tienen que ver con la administración
de los recursos naturales; tal como se planteara, el PBI no considera en el análisis si
los que concentran los beneficios de una actividad económica son o no parte de la
producción nacional o son empresas extranjeras que producen en el país; es decir que
el PBI no contempla que parte de los beneficios económico de las empresas
extranjeras son muchas veces repatriados a su empresa matriz localizada en otro
país. Aspecto no menos relevante cuando consideramos que la economía a partir de
la década del ´90 entró en un proceso de transnacionalización de los recursos mineros
y energéticos, y gran parte de las empresas de servicios que involucra a recursos
naturales como el agua y la energía pasaron a ser administradas por empresas
extranjeras.
Si evaluamos el comportamiento histórico del PBI, la expectativa racional de la política
macro es observar un permanente crecimiento del producto en el tiempo. Es decir
mientras mayor mejor. Así cuando se observan las pautas de política económica
resulta de suma importancia para un país que el PBI crezca año tras año. La Argentina
por ejemplo se consideró altamente exitosa y eficiente en la década del `90, con un
crecimiento promedio del PIB del 7 % anual.
Cabe preguntarnos cuán exitoso ha sido el ser humano en la asignación de recursos y
cuán útiles han sido los indicadores construidos desde una perspectiva economicista
para medir el éxito supuesto.
Podemos afirmar que los problemas se manifiestan desde el mismo momento en que
el desarrollo concebido desde una visión económica, no ha podido resolver la crisis
ambiental mundial que se manifestó con claridad con la profundización del modo de
producción capitalista a partir de la revolución industrial y que se aceleraron a
posteriori de la segunda guerra mundial con la profundización del proceso de
globalización de la economía.
No obstante ello, hay que reconocer algunos aportes desde la visión macroeconómica
a la solución de un conflicto aparentemente sin solución entre desarrollo y ambiente en
lo que se conoce como la Curva de Kuznets Ambiental (CKA) (Rey & Álvarez
Campana Gallo, 2007) (Figura 6).

68
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Degradación
Ambiental

Crecimiento económico

Figura 6. Curva de Kuznets Ambiental

Como se observa en la Figura 6 se interpreta que a medida que aumenta el


crecimiento económico medido como un incremento del PBI, u otro tipo de indicadores
macroeconómicos, debería esperarse una disminución de los problemas ambientales
asociados al crecimiento. Por un lado la curva plantea un concepto, al menos
controvertido, que no es posible un crecimiento, o al menos no lo fue en las
experiencias de los países con alto nivel del PBI, sin un alto grado de degradación
ambiental en el inicio del proceso. Aquí se incorpora otro postulado económico que
como veremos es un aporte de la visión microeconómica, que los bienes y servicios
ambientales tienen una alta elasticidad ingreso de la demanda, o lo que es lo mismo, a
medida que un país crece y éste crecimiento se distribuye equitativamente entre la
población, una vez cubiertas las necesidades básicas de alimentación y abrigo, el
individuo racionalmente exigirá mayor calidad ambiental forzando las decisiones de
política macro para garantizar la satisfacción de sus necesidades ambientales.
Esta sentencia de Kuznets, fue discutida por Munashigue, quien planteó una
alternativa de crecimiento económico sin degradación gracias a las experiencias y
avances de los países desarrollados y la incorporación en los procesos productivos de
estrategias de bajo impacto ambiental en las economía en vías de desarrollo a través
de la transferencias de dicha experiencia, lo que plantearía un túnel que garantizaría el
objetivo del crecimiento ambientalmente sustentable (Figura 7). En una economía
integrada impregnada por una racionalidad económica cortoplacista y de maximización
de las ganancias, el modelo plantea una cierta inocencia ó hipocresía en el discurso
político ambiental.
El manejo de la economía mundial y los problemas asociados como la degradación del
ambiente, el cambio climático y la pérdida mundial de biodiversidad genera para el
mundo desarrollado envuelve dos costos a resolver. El primero, el que respecta a una
necesaria atención a las modificaciones o alteraciones que se producen en los países
desarrollados “ricos” que implica administrar el desorden de los modelos consumistas
que derivaron en contaminación y sobre explotación de recursos. El segundo
convencer a los países en desarrollo reducir los costos de la degradación vinculados a
elevadas tasas de deforestación, lo que implicaría una necesaria transferencia de
recursos desde los países ricos a los más desfavorecidos (Pearce D. , Barbier,
Markandya, Barret, Turner, & Swanson, 1991) .
Investigadores han realizado numerosas interpretaciones de la controvertida relación
entre el crecimiento y el ambiente. Análisis empíricos y teóricos abundan en la

69
literatura que el alumno podrá consultar. Resultados que merecen cierta confiabilidad
revelan que el PBI per cápita se incrementó a una tasa del 1,4 % anual entre los años
1870 y 2000, con una aceleración en el último siglo. Si analizamos comparativamente
el agotamiento de los recursos naturales no renovables a nivel mundial, la
contaminación del aire medido en términos de concentración de CO 2, se puede
afirmar que estos procesos se vincula directamente al crecimiento económico
(Figueroa, 2013).
Pearce y colaboradores (1991) han planteado este doble esfuerzo del mundo
desarrollado como el mejor justificativo para reconocer la inviabilidad de resolver el
problema de la degradación ambiental con modelos económicos de crecimiento cero,
no crecimiento, o incluso decrecimiento económico.
Degradación ambiental

Crecimiento
económico

Figura 7. Curva de Kuznets Ambiental y tunel de


Munashingue.

Es importante reconocer también que la afirmación de Pearce y colaboradoes (1991),


no quedó sólo en documentos de carácter científico, sino que los datos evidencian una
peligrosa inmovilización mundial para lograr acuerdos intergubernamentales para
reducir los efectos negativos de las actividades económicas y lograr transitar un
camino sustentable. Los datos del ICPP (Panel intergubernamental de cambio
climático) que se dedica a estudiar y difundir toda la información científica relativa a los
acontecimientos que describen el cambio climático y describir las tendencias y
transformaciones de las variables que describen su comportamiento, muestran que a
pesar de los esfuerzos de política económica, no se ha logrado, según la evidencia
científica revertir las condiciones que agravan la situación. Es considerable el
incremento de las temperaturas promedio de la tierra con tendencias que claramente
muestran un significativo aumento de las tasas de crecimiento (Figura 8) (ICPP, 2014)

70
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Figura 8. Evolución de las temperaturas convinadas


de las superficies terrestres y acuáticas. Fuente:
(ICPP, 2014)

Esto también se evidencia en significativo incremento del nivel de los océanos desde
el año 1986 al año 2005, contenido en el informe del IPCC del año 2014 (Figura 9).

Figura 9. Nivel de los oceanos. Fuento:(ICPP, 2014)

De la misma manera el mismo informe revela un preocupante proceso con tres de los
más perjudiciales Gases de Efecto Invernadero (GEI) como los son el CO 2, el metano
y el N2O. En los tres casos el aumento de las tasas de emisiones son claramente
evidenciables a partir de la década del 1970 (Figura 10). Curiosamente es la misma
década a partir de la cual comienza a plasmarse con intensidad la alarma de las
naciones del mundo frente a los cambios en el ambiente

Figura 10. Evolución anual de la emisión de los


GEI.

Las experiencias mundiales formales conocidas como Cumbres de la Tierra,


aparentemente han quedado en expresiones vacías y voluntaristas. Los países

71
responsables de las transformaciones hoy se niegan a revertir sus modelos de
crecimiento. El PBI sigue siendo el indicador. La primera la Cumbre para el desarrollo
sostenible del año 1992 en Río de Janeiro se redactó el documento de base
denominado la Agenda 21. Veintiún puntos a cumplir… La segunda reunión
internacional se llevó a cabo en el año 1997, Cumbre de la Tierra + 5. Más que sumar
parecen haber ido restando. Objetivo central evaluar el cumplimiento de la Agenda 21
“Aprobada”, no por todas las naciones. Los ejes, reducir emisiones de GEI, Producción
sostenible y reducción de la pobreza. Johannesburgo marca la profundización de la
hipocresía o mejor dicho cinismo mundial. Objetivos “la sustentabilidad del modelo
mundial de crecimiento. Aparecen en la agenda, la “Producción sostenible”.
Finalmente en el año 2015 un nuevo intento por sumar esfuerzos internacionales se
plasmó en la reunión que se desarrolló en París
Se pasó en dicha oportunidad un acuerdo de la cubre climática conocido como el
Acuerdo de París. La información periodística lo muestra como un paso “gigante para
frenar las emisiones de gases de efecto invernadero”. 196 países aceptaron en
plenario las propuestas. Los eufemismos no son poco frecuentes “se logró el mejor
acuerdo en la medida de las posibilidades”, afirmaron funcionarios de todas las
categorías.
El eje, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Señalando a la
comunidad y a los mercados globales el mundo que viene. ¿Será cierto? ¿Podremos
confiar en los líderes mundiales?
Basados en el concepto de que los bienes ambientales tienen una alta elasticidad
ingreso de la demanda, el énfasis de la cumbre se centró en la “erradicación de la
pobreza mundial”. En concreto se asignarán a partir del año 2020 un fondo de 100.000
millones de dólares por parte de los países desarrollados con ese fin.
En cuestiones concretas ambientales, la reducción de las emisiones de CO2 es la
base del acuerdo. ¿Cuándo? “Lo antes posible”. Mantener el aumento de la
temperatura por debajo de los 2 grados y acercarlos a 1,5 ºC. ¿Cómo? Pregunta que
sigue sin precisiones. La vedet del acuerdo las energías limpias.
¿París implica un cambio de paradigma económico productivo? ¿El acuerdo implica un
nuevo modelo de producción y consumo? Interrogantes que se irán develando con el
paso de los años. Por lo pronto parece que el paradigma macroeconómico sigue
siendo el mismo: Crecer económicamente.
Sin lugar a dudas que la problemática ambiental atraviesa transversalmente a
diferentes áreas del conocimiento. Hoy no sólo la ecología se preocupa por las
interacciones entre los componentes de un sistema ambiental, sino que la economía,
la política y la filosofía tienen algo que decir al respecto. Lo que si muestra una
coincidencia y elemento común a los diferentes enfoques desde la perspectiva
ambiental y económica, es sin lugar a duda los procesos que han conducido a la
humanidad hacia una creciente alteración de los componentes del ambiente y sus
interacciones. Otro aspecto de confluencia de opiniones es que son las actividades
económicas de producción y consumo los responsables de las alteraciones en el
ambiente. También podríamos coincidir en la poca predisposición de los gobiernos en
las diferentes escalas en avanzar con responsabilidad hacia la solución de dichos
conflictos (Jacobs, 1995).
De la preocupación inicial de la humanidad por el agotamiento de los recursos no
renovables, se le sumó en la década de 1970 la crisis por el agotamiento de los
recursos renovables y fundamentalmente la degradación y contaminación de bienes y
servicios vitales para la humanidad.
El propio Banco Mundial sobre la base de estadísticas elaboradas por los países
miembros suministran información que nos da referencias claras del proceso de

72
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

agotamiento de recursos naturales renovables y no renovables a través de un índice


que denominan “Agotamiento de los recursos naturales” expresado como un
porcentaje del ingreso neto bruto (INB), al cual el organismo multilateral lo define de la
siguiente manera:
“El agotamiento de los recursos naturales es la suma del agotamiento forestal neto, de
la energía y de los minerales. El agotamiento forestal neto es la renta por recursos
unitarios multiplicada por el exceso de cosecha de madera en rollo por sobre el
crecimiento natural. El agotamiento de la energía es la relación entre el valor de las
existencias de recursos energéticos y la duración de las reservas restantes (con un
máximo de 25 años). Abarca carbón, petróleo crudo y gas natural. El agotamiento de
los minerales es la relación entre el valor de las existencias de recursos minerales y la
duración de las reservas restantes (con un máximo de 25 años). Abarca estaño, oro,
plomo, zinc, hierro, cobre, níquel, plata, bauxita y fosfato”(Banco Mundial, 2016).
Si bien el indicador calculado trabaja exclusivamente con recursos forestales, sin
considerar otros recursos que provee el bosque y sobre un conjunto significativo de
recursos mineros, no se invalida su utilidad a la hora de tener una referencia de las
tendencias generales de agotamiento de recursos naturales.
Entre el año 1970 y 2013 el porcentaje del agotamiento de los recursos naturales
sobre el INB promedio anual de la Argentina fue del 3,65 %. El alumno puede
interpretar los datos que se muestran en la Figura 11.
9
8
7
6
% delNB

5
4
3
2
1
0
1972

1976

1982

1986

1992

1996

2002

2006

2012
1970

1974

1978
1980

1984

1988
1990

1994

1998
2000

2004

2008
2010

Años

Figura 11. Serie temporal del agotamiento de los


recursos naturales en la Argentina. Sobre datos
extraidos el Banco Mundial.

El agotamiento de los recursos naturales está directamente vinculado al aporte de los


mismos a la renta nacional (Figura 12).

73
9
8
7
Agotamiento (%INB)

6
5
4
3
2
1
0
0 2 4 6 8 10 12
Aporte a la renta (%PIB)

Figura 12. Correlación extracción agotamiento.


Según datos Banco Mundial.

El proceso de agotamiento de los recursos de acuerdo a los datos aportado por el


Banco Mundial para la República Argentina, muestra una tendencia del proceso de
agotamiento a lo largo de 40 años. Este agotamiento se asocia a una extracción
continua de recursos forestales y mineros. Los recursos mineros vinculados sin lugar a
dudas a políticas de apertura económica y beneficios fiscales a las empresas mineras
que encontraron excelentes escenarios para maximizar ganancias. Los modelos
extractivistas de recursos naturales

180
160
140
% acumulado del INB

120
100
80
60
40
20
0
1970
1972

1980
1982

1990
1992

1998
2000
2002

2008
2010
2012
1974
1976
1978

1984
1986
1988

1994
1996

2004
2006

Años

Figura 13. Agotamiento de los recursos naturales


acumulado.

Este crecimiento que se observa en gran parte del mundo, no siendo Argentina la
excepción, definiendo un modelo extractivista de los recursos naturales para el
sostenimiento de economías en expansión, vinculadas a un modelo consumista. Estos
modelos que se reflejan en indicadores de desarrollo sin lugar a dudas tienen relación
con los modelos económicos imperantes a nivel internacional. El ingreso de la

74
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Argentina dentro del sistema capitalista en la década del 90` favoreció la


profundización del modelo con las consecuencias ambientales medibles.
Como plantea Jacobs (1995) el modelo ortodoxo de la economía plantea un flujo muy
simplificado en el cual el ambiente aparece sólo para garantizar un flujo monetario,
termodinámicamente este flujo de caja no es generado por fuente sin de
energía(Jacobs, 1995, pág. 55)

Empresas Inversión
Medio Ambiente

Absorción

Almacenamient
o

Bienes Desperdicio
Materias
y Salarios Interés Ahorros Consumo Interés Primas
servicio
s

Hogares Consumo Producción

Figura 14. Modelos descriptivos del funcionamiento


de la economía. A la izquierda la ortodoxia
económica y a la derecha un modelo simple
EL FALLO DE LOS SISTEM AS M ACROECONÓM ICOS
termodinámico.

Un aspecto de suma relevancia es definir que miden hoy los indicadores


macroeconómicos y si realmente son útiles en la actualidad para medir las complejas
relaciones entre al hombre y la naturaleza.
Ya hemos planteado las deficiencias del PBI a la hora de medir la actividad económica
real, veamos ahora cuales son las limitaciones que podemos encontrar en el indicador
a la hora de determinar la importancia de los bienes y servicios ambientales en el
sostenimiento de un crecimiento económico.
Por un lado resulta práctico analizar las falencias de un indicador macroeconómico a la
hora de describir la relación hombre naturaleza, simplemente preguntándonos, con
que objeto fueron construidos dichos indicadores, que información se utiliz a en sus
cálculos y que información, en consecuencia, nos brindan y para que los utilizamos. Al
respondernos a estos interrogantes llegaremos a la conclusión que el PBI como
indicador, efectivamente no fue construido con el objeto de evaluar o percibir la
importancia económica que se le asignan a los bienes o servicios ambientales,
simplemente porque desde su concepción no fueron tenidos en cuenta en los análisis
de los ingresos dentro de una economía. Por definición entonces no podemos pedirle
a un indicador macroeconómico como el PBI que nos de cuenta del deterioro de la
naturaleza, de la pérdida de biodiversidad, de la contaminación de los suelos, agua y
aire, porque no fue concebido a tal efecto. Ni siquiera el PBN nos sería útil, ya que
sólo incluirá en el análisis la depreciación ó desgaste de los bienes de capital
utilizados para la producción, sin considerar el desgaste de los bienes que los
fisiócratas denominaron bienes fondo sustento de la producción.

75
En éste sentido no es una falla del indicador lo que hay que corregir sino una falla en
el sistema de indicadores que definen o describen el crecimiento de la economía. Falla
que se incorpora y se remonta en la historia de la economía a los pensadores clásicos,
aún cuando ellos hayan tenido referencias concretas a la importancia de la naturaleza
en la definición económica del desarrollo.
El PBI entonces sólo servirá para determinar el crecimiento de la economía, medida en
el ingreso, es decir en la renta, ó valorada a costo de factores de producción
considerando el valor de mercado del conjunto de bienes necesarios y finales para
sostener un determinado nivel de crecimiento.
Como se verá a continuación las deficiencias en los indicadores macroeconómicos
desde un punto de vista ambiental residen en las deficiencias en el sistema de cuentas
nacionales y en la información de base que se utilizan para su construcción.

Deficiencias del SCN


Si bien las Cuentas Nacionales constituyeron en un momento un indudable aporte
para la estimación de magnitudes macroeconómicas, luego de décadas de utilización
comenzaron a manifestarse sus limitaciones (PNUMA, 1996). Básicamente éstas se
refieren a que no se ha tenido en cuenta a la esfera global que encierra al Circuito
Económico: la Biosfera.

Ambiente

Compras

Bienes y
Servicios

Recurso FAMILIAS EMPRESAS Residuos


s
Factores de
producción

Pago a los factores

Figura 15. Ciclo económico incluido el ambiente.

La Biosfera actúa de dos maneras con respecto a este Circuito: por un lado estimula el
crecimiento económico al aportar los recursos de todo tipo que las actividades utilizan
en sus procesos, y por otro, la restringe al poseer una capacidad de carga limitada
para la recepción de residuos, emisiones y efluentes que generan las diferentes
Unidades Económicas (Figura 15).
La Contabilidad Nacional, desde una visión ambiental, plantea algunas restricciones ya
que no considera en su análisis (Marban, 2005; Azqueta, 2002):
 El agotamiento de los recursos naturales. Por lo que muchos indicadores
macroeconómicos del estado de salud de una economía tendrían que ser
modificados para tener en cuenta ésta pérdida de capital natural. ¿Dónde está

76
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

reflejada la pérdida de biodiversidad?, ¿Cómo se registra el agotamiento de


recursos minerales estratégicos?, ¿Cómo se contabiliza la disminución de
poblaciones animales utilizadas en las economías de subsistencia como
consecuencia de la ampliación de la frontera agropecuaria?
 La degradación y la depreciación ambiental, ya que se contabiliza lo que
cuesta a valores de mercado, el recurso utilizado incorporándose en el análisis
como costo de producción, pero no el valor que implica el desgaste por su uso,
tal el caso del recurso suelo al que sólo se lo considera como un bien de
capital, pero no se considera la erosión ó la contaminación ó la pérdida de
fertilidad. Un tema especial merecen los servicios ambientales y en éste
sentido ejemplos como los conocidos en el área de la cuenca del Río Tartagal,
la contabilidad nacional sólo registrará dentro de las actividades productivas del
área en la matriz insumo producto, todo el conjunto de bienes y servicios
transables, no incorporando la degradación de las condiciones intrínsecas de la
zona de regulación hídrica entre otros.
El reduccionismo contable lleva entonces a una peligrosa subestimación de los
costos al no incorporar los recursos naturales o ambientales que son
consumidos, ni tampoco los costos de su desgaste (Marban, 2005).
 La generación de residuos se suma al proceso de depreciación del capital
natural, ya que afecta en forma cualitativa y cuantitativa la base natural sobre la
que se apoya el sistema productivo, a la vez que reduce el bienestar global de
la sociedad, afectando las funciones de producción de utilidad de las
economías domésticas. Si esto no se encuentra reflejado en las magnitudes de
las Cuentas Nacionales, se está ofreciendo una imagen distorsionada del nivel
de bienestar social.
 Una parte de los bienes y servicios finales producidos y recogidos en las cifras
de la Renta Nacional, se generan como consecuencia de la degradación
ambiental y como respuesta a la misma. Esto genera un proceso de sustitución
de bienes construidos por el hombre por bienes provisto por la naturaleza. La
producción sustitutiva no implicará en ningún caso un incremento del bienestar
de la sociedad, sino acciones de mitigación y de elusión de los problemas
asociados a la degradación del ambiente. En estos casos ¿no estaríamos
sobreestimando el bienestar de la sociedad medido a través del PBI?
 Bienes y servicios proporcionados por el medio ambiente no comercializados
en el mercado. Característicos ejemplos podemos encontrar en la provisión de
servicios hídricos de cuencas hidrográficas que no son contabilizados en las
cuentas nacionales (Vaca, Sauad, & Belmonte, 2009).
Se sostiene que el camino hacia la sustentabilidad descansa en la real posibilidad de
integrar el mundo de las decisiones con la capacidad intrínseca del ambiente físico
natural para garantizar un modelo económico a largo plazo. En este sentido suena
imperioso comenzar a reflexionar sobre un nuevo marco Macro Económico Ecológico.
Es así que en éste marco se plantean algunas soluciones de integración a través de
tres enfoques contables (Jiménez Herrero, 1996):
a) Ajuste al sistema de cuentas nacionales: Este enfoque consiste en corregir el
actual sistema de cuentas a través de la incorporación en el análisis de los
aspectos que se consideran deficientes y mencionados anteriormente.
b) Cuentas satélite: Como la palabra lo dice, con éste enfoque no se modifica el
SCN sino que se establecen cuentas complementarias al mismo.

77
c) Cuentas del medio ambiente y de los recursos naturales: Un enfoque que es
independiente y propone establecer el flujo de bienes y servicios ambientales
medidos en unidades físicas.

SISTEM A DE CUENTAS AM BIENTALES


El sistema de cuentas ambientales surge del análisis de las propias distorsiones del
SCN intentando reflejar las asimetrías observables entre países desarrollados y el
resto de los países del mundo. Como plantea Jiménez Herrero (1996) los países en
desarrollo son “exportadores de sostenibilidad” ambiental hacia los países
desarrollados, creándose la dicotomía países ricos económicamente pero pobres
ambientalmente

Incorporación de la dimensión ambiental al sistema económico


tradicional
A partir de los problemas reconocidos en el SCN han surgido varios intentos de
resolverlos mediante diferentes aproximaciones metodológicas. Estos sistemas de
información no son antagónicos, sino más bien se complementan entre ellos para
lograr una información más completa y veraz con respecto al ambiente y su relación
con la economía.
Entre los distintos sistemas de información ambiental se mencionan:
 Sistemas de Indicadores: Se reconocen dos grupos de indicadores
desarrollados en la actualidad, los Indicadores de Presión-Estado-Respuesta
de la OCDE (1998) y los Indicadores de Desarrollo Sostenible de las Naciones
Unidas (1995).
 Depuración de gastos de protección ambiental: Se trata de corregir las
macromagnitudes convencionales incorporando consideraciones relativas a la
depreciación de los recursos naturales, la degradación de la calidad ambiental
y el gasto en medio ambiente.
 Cuentas de Recursos Naturales: Presenta la información sobre el estado de los
recursos naturales y su evolución. La metodología considera los recursos
naturales como capital natural que se deprecia con el uso.
 Sistemas de Contabilidad Económica y Ambiental Integrada: La generación de
un sistema integrado pretende abarcar todas las relaciones existentes entre la
economía y el medio ambiente. Genera un sistema contable que permita
introducir los aspectos ambientales en la toma de decisiones económicas
mediante Cuentas Satélites independientes del sistema convencional de
Cuentas Nacionales. Las cuentas satélites del medio ambiente tienen por
objeto aportar un conocimiento suficientemente detallado, tanto de los gastos
de protección o reparación efectuados, como de los costos por el daño
causado al medio ambiente, así como también, de los impactos
macroeconómicos sobre éste. La información global que entrega el enfoque de
cuentas satélites, por ejemplo, sobre el agotamiento de los recursos naturales
o sobre la degradación del medio ambiente, permite producir un nuevo
indicador a partir del PIB ya existente: El Producto Interno Ecológico (PIE)
(Claude, op.cit).

El Sistema de Contabilidad Económica y Ambiental Integrada (SCAEI)


Ha sido estructurado por las Naciones Unidas en el año 1993 y se perfecciona
continuamente, a medida que diferentes países del mundo aplican su metodología.

78
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Este Sistema ha sido elaborado de una manera consistente con el Sistema de


Cuentas Nacionales de la ONU del año 1993, ya que el mismo ha cambiado
virtualmente el tratamiento de los recursos naturales en su cuenta de producc ión. Ya
que el precio de los recursos naturales todavía se computa como un valor agregado en
las cuentas de producción e ingreso, el ajuste del costo ambiental solamente se puede
llevar a cabo en cuentas satélites. Las cuentas satélites del SCAEI deberían verse
como un intento de integrar los cambios ambientales en las mediciones
convencionales, sin modificar las cuentas convencionales; son para suplir las cuentas
centrales del SCN con cuentas integrales que expanden los límites de activos de
cuentas nacionales, sin cambiar su límite de producción. De esta manera, las cuentas
de flujos y capital se modifican mientras se mantiene consistencia, notablemente, con
las cuentas de capital y producción del SCN (ONU, 2000).

ONU. Integrated Environmental and Economic Accounting. An Operation Manual.


Handbook of National Accounting. Series F Nº 78. New York. 2000.

El esquema de Cuentas Satélites sustenta la propuesta del Sistema de Contabilidad


Económica y Ambiental Integrada (SCAEI), que constituye la integración completa de
la contabilidad económica y la ambiental (Figura 16).

Figura 16. Sistema de Cuentas Satélites


Ambientales. Fuente:(Binder & Hernández, 1992).

Las cuentas satélites involucran cuentas de tipo Funcional y Estructural, las primeras
son de gasto, mientras que las segundas dan lugar a las cuentas físicas, que según
sean de agotamiento o degradación de los recursos serán de cantidad o calidad,
respectivamente. Las cuentas de gasto se cuantifican en términos monetarios, pero las
físicas no, por lo que se introducen la valoración económica de éstas últimas para su
conversión en unidades monetarias. De esta manera es posible la comparación y la
realización de las operaciones necesarias dentro de las matrices económicas (Figura
17).

79
Figura 17. Ejemplo de cuentas satélites
ambientales. Fuente: (INEGI, 2000).

Se obtienen, de esta manera, los resultados económicos y ambientales en un período


de tiempo, generalmente un año, en términos monetarios, por lo que es posible
construir indicadores y determinar porcentajes entre las diferentes variables.

EVALUACIÓN AM BIENTAL ESTRATÉGICA


No vamos a plantear en éste acápite los aspectos metodológicos de la Evaluación
Ambiental Estratégica (EAE), pero sí un breve marco conceptual que le da sustento y
plantear a partir de allí la relevancia de la EAE a la hora de enfrentar los problemas
ambientales desde una visión macro y discutir su utilidad en la solución de los mismos.
Uno de los aspectos aún no explorados convenientemente por muchos países
latinoamericanos, pero que está incorporado desde hace unos años en los sistemas
de gestión de los países europeos es la EAE. Visto como herramienta de planificación
macro, sería el equivalente a la Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) a nivel micro.
El EAE se caracteriza por algunos aspectos que lo hacen útil como herramienta macro
y que puede ayudar a resolver los problemas que la macroeconomía ha descuidado.
Ellos son el carácter estratégico, planteando un alto nivel de abstracción (Política,
Planes y Programas); el enfoque adaptativo, incluyendo los aspectos ambientales en
la toma de decisiones a nivel de definición de Política, Plan o Programa (PPP); la
visión integral finalmente constituye el último aspecto importante a considerar dentro
de una evaluación ambiental estratégica, reconociendo la complejidad del ambiente y
la necesidad de abordar su interpretación desde la más amplia visión y con el
concurso de un equipo interdisciplinario (Gómez Orea, 2007).

Relación EAE y la Política Económica


La EAE actúa en el máximo nivel de agregación de un sistema de decisiones, las
políticas, los planes y los programas. Aquí podemos encontrar una importante
vinculación entre la política económica de un país o macro región con el EAE.
El EAE debería permitir incorporar los componentes ambientales al más alto nivel de
proceso de toma de decisiones. Incorporar el ambiente en el mismo momento en que
se discuten los plantes de desarrollo de una región. Existen una serie de principios o

80
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

reglas básicas a la hora de discutir e incorporar una EAE dentro de una política de
Estado. Uno de éstos principios es el de la precaución, principio incorporado dentro de
la legislación ambiental de la provincia de Salta y que marca con claridad los límites
físicos, sociales y económico ambientales a cualquier modelo de desarrollo; cabría
preguntarse cuando se definen los planes estratégicos de desarrollo, que
componentes del ambiente pueden ser o estar comprometidos al punto tal de que el
desarrollo del plan comprometa su total integridad ó parte de ella. Otro principio motor
de la EAE es la Complejidad; la EAE debe actuar en sistemas diversos donde no sólo
interesa cada una de sus partes sino también las interacciones que muchas veces no
son tenidas en cuenta ni analizadas a la hora de la definición de políticas económicas
que normalmente se hacen sectorizadas obviando ésta complejidad. En ésta línea
argumental es importante, tal como lo plantea Gómez Orea, (2007) no descuidar la
necesaria Integración de la EAE en las políticas y actividades sectoriales; la provincia
de Salta para tomar un ejemplo, motivada por la necesidad de contar con instrumentos
que le permitan el acceso rápido a asistencia crediticia internacional, ha comenzado
desde el año 2009 un proceso político conducente a la Planificación Estratégica
Sectorial (PES) encarando dicha planificación con enfoques netamente económicos,
compartimentalizado, aislado de contextos sociales, fisiográficos y ecológicos,
pasando por alto el principio de integración, aduciendo explícita o implícitamente que
los aspectos ambientales pueden condicionar negativamente las posibilidades del
diseño de los planes y políticas sectoriales. Otro principio que no debe descuidarse es
el de la transparencia, que se logra a través de procesos participativos y democráticos
en el máximo nivel; los actores deben conocer las repercusiones que un modelo va a
tener sobre componentes del ambiente que pueden terminar afectándolos, y de esa
manera participar en forma responsable de las decisiones vinculadas a la aceptación,
modificación o rechazo de una política.
Los principios enunciados son cruciales cuando se plantea un EAE, la que deberá
suministrar la información de base para la toma de decisiones en el máximo nivel. La
provincia de Salta ha iniciado el proceso de PES sin tener en cuenta la necesidad de
una EAE previa que brinde la información de base que da cuenta de las restricciones a
cualquier modelo de desarrollo, garantía de un uso adecuado del ambiente tomando
en consideración sus capacidades y aptitudes.
Gómez Orea (2007), además, plantea otros aspectos que sin llegar a alcanzar el nivel
de principios centrales, si son aspectos recomendables, tal el caso de la rigurosidad de
la información aportada por un EAE, la claridad en los criterios seleccionados en la
valoración cualitativa o cuantitativa de los componentes del ambiente comprometidos ,
la complementariedad del conocimiento científico con el conocimiento ordinario a
través de mecanismos de participación, la equidad como eje central de la discusión de
los planes, la independencia del grupo de trabajo que elabora la EAE con los sectores
que tienen que tomar las decisiones, la concertación necesaria a la hora de las
discusiones entre los actores y la colaboración entre los mismos bajo la premisa de la
responsabilidad compartida. Estos aspectos deseables son exigibles a escala micro
cuando se analizan los proyectos de inversión en los Estudios de Impacto Ambiental
(EIA).
Planteando que tanto los PES como los EAE tienen el carácter de predictivos, es decir
se desarrollan sobre la base de información antes de que un plan ó política empiece a
funcionar, las decisiones que se adopten requerirán también de una alta capacidad de
abstracción de aquellos responsables de la elaboración de los PES y EAE como de
aquellos que deberán tomar decisiones sobre la base de la información suministrada
por los equipos técnicos involucrados. Vamos a actuar sobre la realidad objetiva e
intentaremos modificarla de modo tal de obtener el mejor de los resultados que no
serán ni más ni menos que los objetivos y metas de un PES dentro del marco de una
EAE.

81
Aparecen dos conceptos muy utilizados en micro en la evaluación de proyectos:
Incertidumbre y Riesgo. La clave estará en la forma que asumimos las incertidumbres
y planteamos planes de contingencias para cuando ocurran eventos que
potencialmente nos conduzcan al fracaso del PES y nos permitan discutir la
reversibilidad o no de dichos acontecimientos; o el planteo de estrategias para reducir
los riesgos sociales, económicos y ecológicos y ajustar las Políticas, Planes y
Programas (PPP) dentro de los desvíos aceptables.

La importancia de un EAE en las decisiones macroeconómicas


Los profesionales ambientales que ejercen en el ámbito de la provincia de Salta, no
dudan de la importancia que tienen los EIA en un proyecto de inversión a escala micro.
Nuestra ley ambiental 7070 y sus decretos reglamentarios, no obstante la importancia
y la relación de las variables ambientales a la hora de determinar los PPP, parecen no
ser tan claros cuando se evalúan PPP a escala macro.
La experiencia internacional y los recientes acontecimientos locales en el marco del
ordenamiento territorial de la provincia de Salta y el uso de los recursos naturales de
los municipios, marcan con absoluta claridad que al trabajar en la escala micro a
través de los EIA, se pierden aspectos fundamentales que pueden mejorar las
decisiones sobre los PPP como así también de los PES. El poder manejar al máximo
nivel de decisión el marco contextual ambiental mejora substancialmente las
decisiones en cuanto a la eficiencia, equidad y justicia de las mismas. Países
desarrollados han detectado desde hace más de 30 años las deficiencias de aplicar
solamente EIA en el nivel micro, tal el caso de Estados Unidos, Canadá, Nueva
Zelanda y Holanda que han exigido la aplicación de los EAE para fortalecer las
decisiones a nivel de PPP (Rey & Álvarez Campana Gallo, 2007).
En nuestra provincia son indiscutibles las deficiencias en la aplicación de los EIA para
proyectos agrícolas que implicaron en los últimos cinco años la ampliación de la
frontera agropecuaria y la aparición de serios problemas de impactos ambientales
acumulativos (Seghezzo, y otros, 2009). Los desmontes fueron de alguna manera
inducidos por una política económica macro que se instaló en la Argentina en la
década de los años ´90, dentro de un esquema de supuesta modernización del
Estado. La desregulación económica y la aceptación de la incorporación de soja
transgénica a través de acuerdos con corporaciones económicas, sumado a la falta de
planificación del uso del territorio condujeron al monocultivo y a una expansión no
controlada de la frontera a zonas de mayor sensibilidad con las consecuencias
notorias en alguna componente del ambiente.
Estas situaciones plantean serias consecuencias sobre el ambiente, que hacen
reflexionar sobre la urgente necesidad de que el Estado “retome su función como
administrador de los bienes de la sociedad” (Avellaneda Cusaría, 2007)

Los pasos para la EAE


A la hora de definir un procedimiento que resulte claro para la aplicación de un EAE
deben tenerse en cuenta algunos principios básicos.
Uno de éstos principios básicos es la simultaneidad; una EAE debe acompañar un
PES ó PPP, lo que permite abordar en forma temprana los problemas ambientales que
se puedan asociar a un PPP y utilizar la herramienta de forma preventiva; el obviar
éste principio básico traería aparejado inconvenientes de tipo operativo en la instancia
de planificación generando demora o retrasos innecesarios durante la elaboración de
los PPP y en la fase de ejecución de los PPP los consiguientes problemas de
legitimación, manifestación de problemas ambientales, entre otros. Tenemos que
pensar también que la simultaneidad crearía condicionantes de tipo físico a la PES,
perdiendo el político grados de libertad a la hora de la toma de decisiones, por lo que

82
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

muchos decisores políticos prefieren someter a la mirada ambiental los PPP/PES una
vez que éstos están definidos. Para el caso de la Provincia de Salta, ni siquiera se
incorporó en el Plan Estratégico la EAE.
Otro aspecto central dentro de una EAE, para usar terminología de EIA, esel
Screening que permite la identificación de todas las acciones planificadas con
resultados ambientales predecibles y significativos junto con todos los actores
involucrados dentro de un PPP ó PES.
Un aspecto controvertido pero no menos importante que los anteriores es contar con
toda la información ambiental previa para poder juzgar la intervención (Scoping
Ambiental). En nuestra provincia la carencia de políticas que permitan desarrollar un
sistema de recopilación de información hace que la ausencia de datos se convierta en
un serio problema a la hora de incorporar el EAE en los PPP, no obstante esto no
debe ser una limitante cuando se realiza una planificación a escala macro del uso del
territorio. Nuevamente debemos considerar que la falta de información ambiental y de
políticas que atiendan éstas carencias no son errores del sistema sino que en muchas
estructuras gubernamentales son estrategias deliberadas para dar garantías a ciertos
sectores de la economía de la continuidad de un determinado modelo económico.
Una vez desarrollado el EAE es importante poner a disposición del conjunto de actores
técnicos de las instituciones del Estado la información obtenida para realizar una
primera revisión en la máxima esfera de decisión. Si bien esta instancia se realiza
entre los equipos técnicos de los organismos del Estado, la participación de actores se
debe reflejar en la información ambiental de base y el documento previo del PPP. De
ésta interacción surgirá necesariamente un documento borrador del PPP y un Inform e
Medioambiental (IMA).
Es en esta instancia en la que aparece otro principio central en la EAE que es la
participación de la totalidad de actores involucrados. Aspecto que muchas veces ha
quedado en una práctica voluntarista de algún sector gubernamental, pero con
resultados poco claros. La elaboración de mecanismos democráticos en el proceso
participativo es un imperativo para garantizar el acceso a toda la información y el
respeto por la decisión de las mayorías y minorías participantes de la consulta. La
forma de participación genuina es hoy un tema central en la discusión en la
implementación de PPP y EAE. ¿Cómo se puede garantizar que la opinión del
conjunto de actores involucrados con sus preocupaciones, intereses sectoriales,
enfrentamientos, sean realmente respetadas?, ¿Cómo garantizar el respeto por las
minorías?, ¿Cómo hacer posible la participación de la sociedad en la EAE
garantizando la vinculación de las decisiones adoptadas en las reuniones y asambleas
con los documentos contenidos en los PPP?
Toda la información que surja de la interacción de los proponentes del PPP/PES con
las autoridades ambientales, con la sociedad, deberá traducirse en un Documento
Integrado Medioambiental (DIMA), claro, ordenado, sistematizado que contenga los
elementos centrales que da el lineamiento de la EAE.
El trabajo interdisciplinario y transdisciplinario conducirá finalmente a la toma de
decisión y a la aprobación del máximo órgano de gobierno del territorio (Nación,
Provincia, Municipio), definiéndose también las responsabilidades de cada uno de los
actores como garantía de cumplimiento del PPP en un marco de la EAE.
Finalmente el procedimiento debe contener un sistema de seguimiento a través de
indicadores que den cuenta del cumplimiento del PPP/PES y del respeto por las bases
ambientales establecidas en la EAE (Figura 18).

83
NECESIDAD Información
DEL PPP Ambiental de
Base

Ministerio de PPP Ministerio de


desarrollo Económico Previo Ambiente y Desarrollo
Sustentable

Consulta Previa

PPP IMA
Borrado
r

PARTICIPACIÓN
PÚBLICA
DIMA

PPP DEFINITIVO

Figura 18. Esquema de procedimiento de


realización de un EAE.

LAS VISIONES Y LOS CAM INOS A SEGUIR


Martínez Alier (2009) plantea la existencia de tres niveles dentro de la economía,
quizás en un intento de recuperar el pensamiento de los fisiócratas abandonado frente
al optimismo tecnocéntrico de la revolución industrial: El nivel financiero vinculado a
los flujos de dinero dentro del sistema, por debajo el nivel real de intercambio de
bienes y servicios que sostiene el nivel financiero y un tercer nivel que plantea la
Economía Ecológica el nivel real – real que sustenta los otros niveles que se asocian a
los flujos de materia y energía.
Para el mencionado autor existen hoy tres corrientes preocupadas por los problemas
ambientales que cada día aumentan en magnitud y significancia económica; cada una
de estas corrientes aborda el problema desde paradigmas diferentes. Por un lado el
ambientalismo más puro en su esencia sustentado en la biología de la conservación
fuertemente opuesto al crecimiento económico y más preocupado por el cuidado de la
naturaleza y su preservación; por otro lado los movimientos vinculados con la
ecoeficiencia y la producción más limpia y que se alinean con un nuevo enfoque de
sustentabilidad empresarial, basados en la solución de los problemas que generan las
actividades económicas de producción a través de mecanismos de mejoras en la
producción, mitigando y compensando los daños ocasionados, fuertemente

84
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

respaldado por la ecología industrial y la economía ambiental, aspectos que se


abordarán dentro de la asignatura, y que implican esencialmente la internalización de
las externalidades; la tercer corriente se instala dentro de lo que se podría denominar
la justicia ambiental, la Ecología Política.

La Ecología política
Tal como lo plantea Martínez Alier (2009) los cuantiosos instrumentos desarrollados
desde la economía y más precisamente desde la economía marginalista, y que han
aportado básicamente a una cosmética ambiental, no parecen haber sido efectivo para
dar solución a problemas ambientales agudizados por modelos consumistas y por un
incremento poblacional desproporcionado. Los conflictos ambientales crecientes,
empiezan a afectar las posibilidades de las poblaciones en el presente, no tan solo la
visión de la transferencia intergeneracional de dichos problemas.
El autor mencionado ubica al nacimiento de la Ecología Política en la década de 1980
por una fuerte interacción entre la antropología social, la ecología y su integración
espacial a través de la geografía; de hecho plantea como un documento precursor al
trabajo de un grupo de Geógrafos compilados por Blaikie y Brookfield (1987), quienes
estudian la relación entre las estructuras sociales y el ambiente en el cual se
desarrollan, planteado relaciones de poder, clases sociales, distribución del ingreso,
marcando una relación dialéctica entre la sociedad y su entorno. Se empieza a
visualizar los conflictos ambientales desde una amplia perspectiva, no sólo como un
desequilibrio en los mercados o simples externalidades producidas por la búsqueda
individual de satisfacción de necesidades.
Otros autores identifican el nacimiento de la Ecología Política en la década de 1970
con el surgimiento de diversos conflictos ambiéntales planteados en la cumbre de
Estocolmo del año 1972 y en paralelo al trabajo del Club de Roma.
La Ecología Política estudia en esencia los problemas ecológicos distributivos, es decir
“los patrones sociales, espaciales y temporales de acceso a los beneficios obtenibles
de los recursos naturales y los servicios proporcionados por el ambiente como un
sistema de soporte de la vida”; en parte definiría una visión superadora al enfoque de
economía política que se enfoque en la distribución del ingreso (Martínez Allier, 2009).
Pensadores de diferentes escuelas han buscado resolver los problemas que se
plantean en la difícil y dialéctica relación entre el hombre y la naturaleza. Desde la
visión neoclásica con un claro enfoque utilitarista la propuesta se afirma de la mano de
superestructuras de poder político económico, muchas veces disfrazadas de
ambientalistas, pero cuyo fin último sigue planteando una estrategia de
enriquecimiento y acumulación. Desde la izquierda también se han propuesto vías
alternativas al mercado para resolver los problemas ambientales, no obstante ello no
han logrado desarrollar propuestas teóricas y metodológicas que puedan desafiar con
solidez argumental los enfoques utilitaristas que observan al problema ambiental como
simples fallas en los sistemas de mercado que generan ineficiencias en el proceso de
asignación de recursos escasos.
A pesar del esfuerzo de unos y otros frente al problema ambiental, no parecen
haberse alcanzado resultados deseados en la solución de conflictos que a todas luces
son mucho más complejos que lo que pueda interpretar una sola disciplina por más
espacios de participación que puedan desarrollarse.
Es aquí donde un grupo de pensadores han planteado propuestas alternativas para
abordar los problemas ambientales del desarrollo la ecología política, como una
herramienta para analizar “las condiciones sin precedente del mundo de hoy”. Un
pensador de la complejidad como Edgar Morin, del cual ya hemos hablado, constituye
un pilar básico de este nuevo pensamiento planteando, junto con, Serge Latouche,

85
Joan Martinez-Alier, André Gorz, Francisco Garrido-Peña, Jorge Reichman, Ulrich
Beck, Hervé Kemp, además de Boaventura de Sousa-Santos, Eduardo Gudynas, Jean
Robert, Angel A. Maya, Carlos Galano, Freddy Delgado y Leonardo Boff. A la lista
deben agregarse los intelectuales indígenas, que han irrumpido en torno al concepto
del buen vivir, así como los nombres de autores como Ivan Illich, Erich Fromm o Arthur
Koestler, cuyas tesis olvidadas o depreciadas han resurgido(Toledo, 2003).
La visión esperanzadora de Toledo (2003) muestra a la Ecología Política como una
explosiva generación de ideas y conceptos que se han desarrollado alrededor de
temas que han sido motivo de movimientos sociales que conducen a una profunda
reflexión sobre los actuales sistemas de utilización del ambiente que nos rodea,
planteando un desafío que permita transitar desde la “sociedad del riesgo” instalada
desde la revolución industrial que lejos está de proponer una mejora en la calidad de
vida y un aumento en el bienestar sobre la base de un aumento en el consumo de
bienes y servicios motorizado por el desarrollo industrial, y alentados por los mercados
globalizados.
Martínez Allier (2009), plantea cinco ejes de la nueva visión del pensamiento desde la
ecología política al respecto de la visión que plantean los movimientos de izquierda
(nacional revolucionaria, social-demócrata, socialista, marxista o comunista). En este
sentido estos ejes se pueden sintetizar en a) La crisis global excede a la crisis del
modo de producción capitalista(Toledo, 1992); b) el objetivo central de la ecología
política excede el ámbito de la lucha de clases y avanza en la interpretación de los
problemas de degradación y explotación de la naturaleza; c) la profundización de la
crisis global neoliberal como consecuencia del fenómeno del calentamiento global por
causas antrópicas; d) La necesidad de construir un “poder social, civil o ciudadano, y
retornar la visión hacia culturas originarias del mundo y sus valores, como
mecanismos para la reconstrucción de un modelo sustentable; y e) pensar en una
conciencia de clase para enfrentar la batalla entre la destrucción y la supervivencia.

El Decrecimiento Económico
Desde la economía ecológica ha empezado a surgir un nuevo concepto dentro de la
economía y que se opone al crecimiento indefinido desde la visión económica liberal
(Martínez Allier, 2009). ¿Es posible crecer indefinidamente? Lo cierto es que
numerosos autores han planteado ya los límites tanto físicos como económicos al
crecimiento.
Toledo (2003) plantea con claridad que el hecho de aumentar la oferta de bienes y
servicios que satisfacen las necesidades, generando un aumento en el crecimiento
económico, no necesariamente se traduce en vidas plenas y seguras.
En los últimos años no sólo hemos aumentado nuestra conciencia sobre las
limitaciones de los modelos económicos consumistas donde el mercado emergía como
el espacio donde los seres humanos podían enfrentar todas sus necesidades, sino que
podemos percibir con mayor claridad un aumento del riesgo ambiental (Martínes Allier,
op cit; Toledo, op cit).
En un contexto de cambios ambientales, de aumento de crisis económicas globales,
de contaminación y pérdida sistemática de la naturaleza de su capacidad de morigerar
los impactos de las actividades económicas sobre el ambiente, parece haber llegado el
momento de plantearse si los mitos del crecimiento económico medido en el aumento
de la producción de bienes y servicios que implican un incremento en la utilización de
recursos ambientales y energía, es el camino correcto. Las viejas teorías de
crecimiento cero dan lugar a otras visiones.
Se está instalando un debate en ámbitos académicos sobre la posibilidad, no sólo de
no crecer, sino de decrecer como estrategia que garantice la sostenibilidad. Será

86
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

importante trasladar el debate de la espera académica y plantearlo en esperas de


política tanto macro como micro. Tim Jackson (2009), termina reconociendo por un
lado y en una actitud conservadora que el bienestar visto como un aumento del
consumo material es un pilar que garantiza la prosperidad y que el crecimiento
económico es la vía para lograrlo en países por problemas de ingreso. Pero admite
también que en países desarrollados ese crecimiento que es visto como fundamental
en países pobres, ha conducido a resultados totalmente inversos a los esperados.
Claro está que hoy las políticas nos conducen hacia el crecimiento. Pero caben
también cuestionamientos a éstas políticas y sus consecuencias ambientales; Es
cierto, incluso para países pobres, que es imposible estar mejor y prosperar si no se
crece económicamente, es cierto que cuando el crecimiento se detiene los sistemas
económicos colapsan. Hay alternativas que garanticen un estado de prosperidad sin
que ello implique una utilización de recursos ambientales por encima de las propias
tasas de regeneración (recursos renovables) o de sustitución (recursos no
renovables). El propio Jackson (2009)propone una receta macro económica como
alternativa, dentro de la lógica capitalista, que permita una estabilización económica;
su receta implica aumentar las inversiones ambientales y desplazar el énfasis del
gasto privado al gasto público, al mismo tiempo que se establecen firmes restricciones
al consumo de recursos; considera que la redistribución, tanto del ingreso como del
empleo son factores centrales de un cambio económico, acompañado del control
financiero global, y propuestas de instrumentos pigouvianos para reducir la
contaminación e impuestos al consumo para desalentar el consumismo exacerbado de
recursos naturales. Las recetas propuestas se encuadran dentro de las lógicas
neoclásicas de pensamiento económico y apuntan a una estabilidad que evite los
reiterados desajustes de la economía global en lo que a sus aspectos financieros se
refiere y al mismo tiempo aplicar instrumentos económicos de gestión ambiental para
evitar la crisis ambiental. ¿Se podrá dar soluciones a los problemas actuales
ambientales asentados desde los paradigmas que lo causaron?
La pregunta sencilla pero con una vigencia absoluta nos plantea cual es la posibilidad
de mantener el crecimiento económico con las limitantes propias de los sistemas
naturales y sus posibilidades de garantizar un suministro continuo y creciente de
recursos en el tiempo(Jakson, 2009).

87
COMENTARIO: (Macroeconomía y ambiente)

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

88
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

De la Ley al bosque

Carlos Trucco

Carta de Lectores del Intransigente

El Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) de Salta tiene muchos defectos, y esto
no es noticia, ya que desde hace un año hablamos de lo mismo. No obstante la ley está vigente
y su reglamentación también, lo que implicaría el uso diferencial de los bosques en función de
su potencial de conservación de la biodiversidad, potencial de conservación de cuencas,
potencial forestal, potencial para la producción agropecuaria y potencial para el uso por parte
de comunidades aborígenes o pueblos originarios.
Estos grandes criterios son los que deberían haber protagonizado las argumentaciones y bas es
para la delimitación de las áreas de bosque a incluir en cada categoría: roja (donde se debe
conservar el bosque), amarilla (donde se permite un desarrollo forestal planificado, o la
actividad ganadera, siempre y cuando esto no represente el desmonte) y verde (donde se
permite desmontar). Lamentablemente esto no fue así, habiendo primado intereses políticos y
de grandes productores sojeros para dicha delimitación.
De este modo es que estamos donde estamos, en una provincia que se jacta de tener un
Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable pero que poco hace para justificar su
existencia más allá de brindarle a la oposición letra, y mucha, para criticar y reírse.
Es una vergüenza el mapa de los 3 colores, con sus incoherencias, su nulo espírit u
conservacionista (que la Ley N° 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección de los
Bosques Nativos sí tiene), su falta de integración regional mostrando la inexistencia de trabajo
conjunto con las provincias vecinas, la falta de respeto a las comunidades aborígenes y
originarias, el desprecio total por un chaco salteño que parecería que es mejor pampeanizarlo
que mantenerlo como tal, entre otras muchas deficiencias que no requieren de análisis técnicos
sino de sentido común para ser identificadas como tales.
Como habíamos anticipado en varias instancias, el gobierno tomó al pie de la letra lo de
finalizar el OTBN a mediados del año pasado, pues se cortaron todas las acciones
relacionadas a esto, dejaron de hablar del tema (esto era esperable ya que les conviene
mantenerlo lo más oculto posible), no continuaron con los talleres de consulta como se había
dicho, ni conformaron una estructura que permita asesorar a los propietarios de las tierras con
bosques como actuar de ahora en más. Y esto es así al punto tal que cada cual hace lo que
quiere, hay desmontes por todos lados, y se sigue extrayendo madera sin importar de dónde, lo
que significa que no importa si los bosques fueron incluidos en la categoría roja, amarilla o
verde.
Es decir, sin importar lo que diga el famoso mapa, cada propietario de una finca le dio a los
bosques que habitan en ella la categoría que le pareció conveniente, mostrando una vez más
que en Salta el gobierno gasta la plata de sus contribuyentes en temas que, en el mejor de los
casos, deberían ser de utilidad pero finalmente no lo son.
En definitiva, el OTBN de Salta debe revisarse, replantearse y hasta derogarse (al igual que el
de Jujuy y Formosa), pero mientras esté vigente debe hacerse respetar. Lo lamentable es que
no se trabaja ni para lo uno ni para lo otro.

Vaqueros, 12 de marzo de 2010

89
90
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Las propuestas renovadoras


desde una perspectiva
ambiental. Nuevos enfoques. El
camino hacia la sustentabilidad.

Junto a las miserias modernas, nos agobia toda una


serie de miserias heredadas, fruto de la
supervivencia de tipos de producción antiquísimos y
ya caducos, con todo su séquito de relaciones
políticas y sociales anacrónicas. No sólo nos
atormentan los vivos, sino también los muertos. Le
mort saisit le vif! (Marx, 1845)

EL PENSAMIENTO ECONÓMICO Y ELPROBLEM A AM BIENTAL


Si nos remontamos en la historia de la economía intentando encontrar menciones o
referencias a los aspectos ambientales, sin duda que los precursores de una
economía con compromisos con el ambiente datan del que se podría considerar el
primer economista ambiental como fue Francois Quesnay, alineado dentro de una
escuela que hoy se conoce con el nombre de Fisiócratas. Esta escuela de
pensamiento desarrollada en la Francia del siglo XVIII se basa en la existencia de una
ley natural que da funcionalidad a la economía. De hecho la palabra fisiocracia
significa el gobierno de la naturaleza. A Quesnay se le atribuye el desarrollo de la
primera tabla insumo producto, fundamentando que la economía crece en función de
la existencia de un sustrato físico y material que garantizan y sostienen el crecimiento
deseado.
El aporte central de los fisiócratas a la discusión ambiental y de los recursos naturales
estriba en que la renta, ganancia ó como veremos más adelantes los excedentes
económicos, es aquella que se obtiene una vez que la actividad productiva ha sido
capaz de reconstruir o reponer los medios físicos que garantizan dicho excedente
(Torreiro Domínguez, 2004), subyace en ésta idea el pago por servicios ambientales
propuesta por la economía ambiental.
La visión fisiocrática de la economía y la referencia a los bienes fondo determinó un
concepto del valor de los bienes en los cuales tuvo relevancia la necesidad de
garantizar su capacidad de satisfacer necesidades. El advenimiento de la revolución
industrial rápidamente modificó el enfoque económico y la escuela fisiocrática fue
abandonada y sustituida por un nuevo concepto del valor.
En la visión clásica de economistas como Adam Smith y sus predecesores, plantearon
con claridad que la producción de un país es ni más ni menos que su riqueza y que
esta riqueza es inagotable. Aparece un concepto que impregnó gran parte del
pensamiento clásico, si los bienes sustento del crecimiento se regeneran naturalmente
y son inagotables, entonces los bienes generados a partir de ellos también deberían
ser inagotables. Si la naturaleza y los bienes que aporta es inagotable, también lo
serán las posibilidades de apropiación de los mismos (Bifani, 1999).
El propio Adam Smith, referente de la economía clásica, plantea el problema de la
riqueza definiendo que una nación resultará más rica en la medida que observemos
una mayor cantidad de bienes per cápita, relacionando íntimamente el concepto de
riqueza al concepto del valor de los bienes que pueden ser adquiridos por las
personas. Establece una diferencia que sería parte de controversias en la historia de la

91
economía, el concepto de valor de uso y el valor de (Rey & Álvarez Campana Gallo,
2007).
Lo cierto es que como afirma Bifani (1999) el pensamiento clásico definido por sus
grandes pensadores, Adam Smith y David Ricardo, rápidamente se aleja de los
fisiócratas. El advenimiento de la revolución industrial plantea la posibilidad de un
crecimiento ilimitado. Para Adam Smith las posibilidades de crecimiento no estaban
condicionadas por un límite “físico natural” sino por las posibilidades de expansión de
un modelo de producción capitalista. Éste pensamiento económico fue el eje que
dominó gran parte de la historia económica desde la revolución industrial a la fecha,
marcándose el crecimiento económico en términos de una real posibilidad de
expansión del capitalismo; la globalización de la economía profundizada a partir de la
segunda mitad del siglo XX marcaron esta tendencia.
En este contexto de discusión económica el debate sobre las teorías del valor fue el
eje de la discusión de los clásicos. La visión que se tenía del medio ambiente y de la
capacidad de proveer bienes y servicios por parte de la naturaleza se asociaba a la
abundancia infinita; en este sentido, y bajo la lógica económica, todo bien o servicio de
abundancia ilimitada no presenta un valor de cambio, es decir no tienen precio, no
obstante tener un valor de uso; Juan Bautista Say, economista francés del siglo XVIII
precursor de la escuela librecambista, y el propio David Ricardo adhirieron a ésta
teoría.
En un contexto de descubrimiento permanente de nuevos recursos, el paradigma de
los recursos ilimitados dio rienda suelta al crecimiento económico sin restricciones. La
revolución industrial en pleno auge y los modelos económicos que acompañaban el
verano del progreso y el enriquecimiento de los sectores propietarios del capital,
plantearon un exagerado optimismo tecnocrático. Adam Smith basó el crecimiento de
la economía en la división del trabajo, que con el proceso de industrialización permitió
el perfeccionamiento del mismo, un aumento de las destrezas y habilidades de los
trabajadores especializados en las fábricas y el importante ahorro en los tiempos de
producción con la incorporación de las maquinarias a las labores (Bifani, 1997). La
revolución industrial con la invención de la maquina a vapor de James Watt acortaron
los procesos de producción y con ello un importante incremento de la demanda de
recursos naturales, tanto como factores de producción (energía) como materias primas
(lana, cuero, etc). Las colonias jugaron en ese momento un papel fundamental en el
sostenimiento de la idea de un crecimiento ilimitado.
Son de señalar en éste punto las obras de Malthus al incorporar el factor poblacional y
la ley de los rendimientos decrecientes de Ricardo. La primera presenta un horizonte
no muy alentador al afirmar que mientras la población crecía en progresión
geométrica, la producción lo hacía en progresión aritmética, pudiéndose definir con
cierto grado de certeza el colapso de la economía capitalista; marcando también el
problema de la generación de residuos producto del incremento de la producción y el
consumo (Figura 19); la segunda es la base de la teoría de la producción que veremos
con detalle más adelante y que no sólo fue abordado por la economía sino también por
la ecología en el estudio del crecimiento de las poblaciones de seres vivos.
Ambas teorías fueron la base para la definición conceptual del estado estacionario
definido por John Stuart Mill, años después.
Como bien lo sintetiza Bifani (1997) los economistas clásicos observarán al ambiente
siempre y cuando éstos experimenten situaciones de escasez, tengan un valor de
cambio y sean susceptibles de apropiación privada.
La Escuela Clásica no tardó en enfrentar duros embates científicos de la mano de
Engels y Marx, planteando una discusión central del paradigma clásico: “La Libertad”,
el que fue sustituido, desde el pensamiento revolucionario, por el de “la lucha de
clases”.

92
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La Escuela Marxista y principalmente Engel, planteó una discusión sobre la temática


ambiental sobre dos ejes argumentales. Uno de ellos basado en el funcionamiento
sistémico de la naturaleza, en el que se reconoce la complejidad, la dinámica del
funcionamiento de la naturaleza y una trayectoria natural progresiva. El otro asentado
sobre la dialéctica reconociendo claramente una vinculación entre la naturaleza y el
hombre biunívocas, planteando que el desarrollo de las fuerzas productivas va
modificando las relaciones del hombre con la naturaleza; la naturaleza se modifica por
la intervención humana y las sociedades se adaptan a la naturaleza, la historia del
hombre y la historia natural en una misma trayectoria (Bifani, 1999).

Producción
de
de
habitantes/kilos
alimentos

Población

Tiempo

Figura 19. Esquema simple del planteo de la teoría


Malthusiana.

Las posturas frente a la visión pesimista marthusiana fueron criticadas por diferentes
escuelas de pensamiento económico. Mientras Malthus sostenía el riesgo del
crecimiento de la población, por ejemplo Keynes en su Teoría General plantea con
claridad “una población estacionaria permite un mayor nivel de vida, pero ello da lugar
a un gran problema, el desempleo, como consecuencia de la reducción de la demanda
agregada… éste es el diablo que deriva de la aportación de Malthus” (Galindo Martín
& Malgesini, 1994, pág. 9)
Finalizando el siglo XIX y principio del siglo XX no se hizo esperar una
contrarrevolución que restaura los valores de la libertad incorporando un nuevo
paradigma, el de la competitividad; un movimiento que aporta instrumental analítico
para la observación, para la conceptualización, para la síntesis: el Neoclasicismo. Vale
la pena puntualizar que es esta escuela de pensamiento la que mayores aportes hizo
a la comprensión del funcionamiento de la economía y aportó también las
herramientas que hoy usa la economía del ambiente en la solución de los problemas
ambientales, o mejor dicho en el planteo de la solución de los problemas ambientales .
El mecanicismo de la economía surge justamente del pensamiento de uno de los
referentes de la escuela neoclásica: Jevons, y constituye uno de los ejes de la crítica
desde los sectores del ambientalismo hacia los modelos que explican el
funcionamiento mecánico de la relación entre el hombre y la naturaleza.

93
Un eje importante en el desarrollo del pensamiento neoclásico y su relación con la
problemática ambiental se asocia al concepto de externalidad, los bienes ambientales
no tienen un mercado y por lo tanto su importancia no pueden expresarse en términos
monetarios, no se manifiestan a través de la estructura de precios. La economía se
enfrenta a una falla en su estructura (Bifani, 1999).
Los nuevos escenarios económicos con un fuerte proceso de expansión del modelo de
producción capitalista plantean nuevas dudas con respecto a la visión neoclásica de
pensamiento económico, ahistórica, cerrada, acrítica. La sobre producción de los
recursos naturales y la subvaluación del ambiente no parecen tener respuesta dentro
de ésta percepción economicista (Pengue, 2009), o al menos no las respuestas
esperadas desde otros sectores de pensamientos económico.

Restricciones al análisis económico


La economía clásica se enfrentó rápidamente a una serie de restricciones, muchas de
ellas pudieron ser abordadas dentro del pensamiento clásico, pero otras aún no han
sido resueltas convenientemente, por lo que son hoy objeto de controversia a la hora
de aplicar el instrumental económico en la solución de conflictos ambientales.
Tal como lo plantea Rey y Álvarez Campana Gallo (2007) los modelos de crecimiento
económico al no considerar la dimensión temporal de los recursos naturales y el
ambiente deben ser analizados a la luz de una serie de restricciones de índole
ambiental.
Una de estas restricciones tiene que ver en forma directa con el problema crítico de los
efectos acumulativos de los impactos ambientales y las consecuencias sobre las
futuras generaciones. Existen muchos cambios en el ambiente que se manifiestan en
el mediano o largo plazo. El enfoque económico cortoplacista nos puede conducir a
asignaciones altamente eficientes en el presente pero que terminan por afectar el
bienestar de las futuras generaciones.
Otro aspecto que, como se verá al profundizar el pensamiento económico neoclásico,
no ha sido resuelto convenientemente en los modelos de análisis económico, es el
relacionado con la irreversibilidad de algunos efectos producidos por acciones
realizadas por agentes económicos en el marco de la satisfacción de sus necesidades.
Cuando nos enfrentamos a cambios de esta naturaleza en los que no existen
soluciones técnicas adecuadas, y tampoco existe la posibilidad de sustitución la
economía carece de soluciones concretas.
Tenemos que considerar también un problema de tiempos. La naturaleza tiene
procesos de auto depuración lentos mientras que las necesidades de la sociedad
aumentan a ritmo acelerado y con ello la producción de bienes y servicio, con la
consecuente generación de residuos.
Otro aspecto que se plantean como restricciones medioambientales se relaciona con
el stock de capital, el cuál permanece inalterable en el tiempo y pasa de generación en
generación sin que sea posible incorporar modificaciones. Las necesidades crecen en
el tiempo, pero no el stock de capital. Ésta situación sumada a la transmisión de
información tecnológica, motivan cambios que no son evaluados por la economía.

¿LOS ENFOQUES ALTERNATIVOS?


Frente a los problemas inherentes a la economía de no incluir dentro del análisis
aspectos relacionados a un conjunto de bienes especiales y las dific ultades
manifiestas en la solución de los conflictos de carácter ambiental que si bien tienen su
mayor representación en la década de los año ´70 del siglo XX, economistas y no

94
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

economistas intentaron desde diferentes perspectivas de análisis aportar a la


discusión de los temas en los que se involucraban bienes ambientales.
Los enfoques intentaron encontrar respuestas a los problemas centrales sin perder de
vista la necesidad de integrar la gestión económica y el ambiente. La discusión teórica
entre el pensamiento neoclásico contemporáneo y el neo marxismo aparece también
reflejada en ésta discusión ambiental, por lo que podemos visualizar con claridad los
paradigmas subyacentes en los diferentes enfoques que intentan dar una respuesta
política económica al problema.
Considerando la dirección de la economía global, no es extraño que uno de los
movimientos o enfoques admitidos tempranamente como movimiento científico en pro
de una integración armónica entre economía y ambiente desde una concepción del
desarrollo fuera la que esgrimieron economistas neoclásicos. Ya en la década de los
años ´70 cobra una especial relevancia en el campo de la investigación económica un
investigador británico de la escuela económica de Cambridge que introduce las bases
para la economía del ambiente, David Pearce.
Un primer enfoque entonces es la Economía Ambiental, que incorpora la concepción
de pensamiento neoclásico en la interpretación de los problemas ambientales y que
contempla al ambiente como proveedor de bienes y servicios para la sociedad. Se
analizarán a lo largo del texto el presente enfoque con mayor detenimiento, aunque
podríamos anticipar que su desarrollo teórico se ha basado en el análisis de las
externalidades y los mecanismos “económicamente eficientes” para su internalización.
Frente a las duras críticas que recibe la economía ambiental, finalizando el siglo XX,
nace un enfoque basado en los ecosistemas (EBES). Sus referentes plantean la
necesidad de romper con la visión parcializada de la economía sobre el ambiente y
recuperar la visión del ecosistema como unidad funcional, integrada, compleja,
interdependiente e impredecible, tanto natural como socioecológica.
Finalmente la Economía Ecológica, conocida en muchos círculos científicos como la
ciencia de la gestión de la sustentabilidad (Martínez Allier, 2009).

El ecomarxismo
La visión desde el marxismo sobre los temas ambientales siempre fue criticada, sobre
la crítica a su máximo pensador Carlos Marx. No cierto es que como afirman
investigadores del marxismo es poco lo que se encuentra en los escritos de Marx y
Engel al respecto de conceptos como naturaleza, ambiente, ecología. Recordemos
que en el momento en que Marx escribía su famoso texto sobre el capital, en
simultáneo ciencias de la naturaleza como la ecología comenzaban su largo derrotero
dentro de la ciencia.
El Marxismo, hay que reconocer, planteó si una profunda reforma al pensamiento
económico al proponer un nuevo paradigma “La Lucha de Clases”. El marxismo
estudió las relaciones complejas dentro de un sistema económico en el cual el capital
busca imponer trabajo a la clase obrera quedándose con la plusvalía.
Un aspecto importante a recordar es que Carlos Marx como economista cásico
desarrolla sus teorías manteniendo el enfoque antropocéntrico, y desde esta visión se
encuentra disociado de la ecología. No obstante ello Marx, no veía a la naturaleza
desde una perspectiva capitalista, es decir como una cosa productiva y sujeta a
apropiación, sino como una oportunidad para que la sociedad pueda satisfacer sus
necesidades y lograr el objetivo desde una perspectiva clásica de la felicidad
(O´connor, 2001).
Una de las críticas que se le hacen a Marx se asocia con su percepción de la
naturaleza. Al respecto Marx afirma que “la naturaleza (combinada con el trabajo

95
humano) es la fuente de la riqueza material, a lo que aquel respondería que la
naturaleza (con el trabajo) es la fuente de riqueza definida como valor de uso”
(O´connor, 2001; 17), marcando su concepción utilitaria de la naturaleza determinando
una línea en la evolución del concepto desde su origen latino derivada de Nasci
(nacer) para terminar cosificada y transformada en algo instrumenta ¿para qué le sirve
la naturaleza al hombre?.
El concepto de naturaleza sufrió un proceso de transformación ideológica entre el año
1500 y 1800, coincidente con las profundas transformaciones económicas de la mano
de la revolución industrial. Se puede percibir una evolución (involución) desde la
naturaleza como un sistema conformado por componentes interrelacionados a una
visión mecanicista de la naturaleza. Posteriormente se separa dentro de la naturaleza
al hombre y comienza a manifestarse la supuesta rivalidad Naturaleza vs Cultura. Aquí
aflora el pensamiento liberal, el todo se fragmenta en sus partes, cobra relevancia el
individuo, la individualidad, la parte. Aparece el concepto de sujeto y objeto desde las
ciencias. Aquí subyace el eje de la critica del pensamiento marxista al modelo
económico que se gesta en el siglo XVI, la Idea de la Acumulación primitiva; el origen
de la mercantilización de la naturaleza es la acumulación primitiva y luego con el
desarrollo del pensamiento neoclásico y su nuevo paradigma el concepto de la
acumulación competitiva. La ciencia de Descartes y Bacon, el pensamiento filosófico
desde la política de Hobbes, Locke y la visión económica de Adam Smith, grandes
pensadores entre el siglo XIV y el XVIII, determinaron la ficción del mercado e
incluyeron dentro de esa ficción al hombre y la naturaleza en un mismo paquete
(O´connor, 2001).
Desde el exomarxismo es el trabajo el que produce las transformaciones. Aparece
aquí la naturaleza dialéctica de la relación entre cultura y naturaleza que nos lleva a
plantear que la concepción marxista del materialismo histórico “La historia de la
naturaleza entonces es en mayor o menor parte la historia del trabajo” (O´connor,
2001; 45).
La sentencia sobre lo natural estaría dictada por la propia naturaleza de la especie
humana que “no tiende hacia una ética universal como la verdad o la justicia…” “En el
pensamiento Marxista la vida material es un proceso de dos caras. Una de ellas
consiste en las relaciones “técnica entre los seres humanos y los materiales que
brinda la naturaleza…” “La otra cara consiste en las relaciones sociales con las cuales
se organizan las relaciones técnicas, o la organización social de la apropiación y
manipulación de la naturaleza” (O´connor, 2001; 60). La sóla comprensión de Marx y
Engels sobre la naturaleza dialéctica de la relación entre el hombre y su entorno, no
fue suficiente para impregnar la concepción materialista de la historia de una doctrina
de la naturaleza en el sentido de la autonomía de los procesos ecológicos y físicos
dentro del proceso. De hecho el materialismo histórico ha minimizado la relevancia de
la relación hombre naturaleza en los cambios que operaron en la transformación de los
modos de producción a lo largo de la historia.
Hay que recordar que Marx escribió desde una concepción científica pre antropológica
y pre ecológica en la cual ni siquiera estaba desarrollada una economía capitalista por
lo que buscar referencias específicas de la relación cultura naturaleza en la obra
marxiana sería sin dudas una pérdida de tiempo, por loque el alumno podría
preguntarse qué sentido tiene este acápite dentro del manual de economía ambiental.
O’connor (2001; 67) muestra ejemplos como las condiciones ambientales limitan el
desarrollo de una formación social y estructura de clases, “No sólo las relaciones de
producción son en mayor o menor grado naturales…”, “…también lo son las fuerzas
productivas.
Es cada vez más notable la complejidad que asumen las relaciones culturales
inscriptas en el trabajo por un lado y la complejidad de las relaciones físicas, químicas

96
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

y biológicas en el trabajo asociados a los procesos de profundización del modo de


producción capitalista denominado globalización. Como consecuencia las funciones de
producción y sus complejas relaciones tienen resultados muchas veces impredecibles
sobre el contexto natural con el cual interactúan. Los desastres son más frecuentes y
las relaciones. “Las alternativas teóricas y prácticas requieren una cuidadosa atención
a las conexiones internas entre las formas de cooperación culturales y naturales en las
relaciones de trabajo. La sola cultura ecológica lleva a una política verde pura; una
ecología cultura exclusiva a la política roja pura, es decir, de regreso a la tesis de la
humanización (“dominación”) de la naturaleza. La tarea básica sería, al parecer, negar
lo verde y lo rojo, material y políticamente”.

La economía ecológica. ¿Un nuevo paradigma?


Sin duda que son muchos los argumentos que se esgrimen en el afán de encontrar
relaciones entre el concepto de Economía y Ecología; un aficionado a la etimología de
las palabras, rápidamente encontraría una semejanza entre ambos términos, su raíz
Oikos, que significa casa, familia.
Los nuevos conceptos de sustentabilidad de las actividades humanas, la preservación
de la naturaleza, la capitalización basada en la riqueza natural, las técnicas de manejo
tendientes a mejorar la distribución de recursos escasos, han aportado dentro del área
de la economía una nueva visión, que requerirá de nuevas herramientas de análisis de
los problemas del desarrollo. ¿Podrá la ecología aportar elementos para el manejo de
nuestros recursos, cada vez más escasos?, ¿Qué papel juega la economía en la
solución de los problemas ambientales?
Se habló en los últimos tiempos de una necesaria revisión de los conceptos en los
cuales se sustenta la economía neoclásica. La economía como tal nace como una
ciencia que analiza esencialmente intercambios entre los individuos que conforman
una sociedad con el objeto de maximizar el beneficio económico general de las
sociedades, generando de esa manera una estructura económica.
El instrumento para medir el volumen, intensidad de estas relaciones económicas fue
siempre el dinero que actúa como lubricante de las actividades económicas. Desde
esta óptica entonces la economía es pues crematística.
En contraposición a estos principios acuñados desde 1778 con el nacimiento de la
economía, se han experimentado desde ese mismo momento y no precisamente
desde la óptica de análisis de las ciencias sociales y menos aún desde las ciencias
económicas, un replanteo de las concepciones de intercambio desde y hacia las
sociedades organizadas rurales o urbanas. Surge como enfoque la economía
ecológica que desde su principio aún sin definición como rama de estudio de las
ciencias, el análisis de los flujos no crematístico de carácter energético y material que
permiten el funcionamiento de los sistemas económicos.
Los orígenes de la economía ecológica pueden encontrarse a mediados del 1800 con
los trabajos realizados por algunos de los que son en la actualidad considerados como
sus principales mentores, Podolinsky, Geddes y Soddy para mencionarlos en un orden
cronológico de sus nacimientos, no obstante sus trabajos son contemporáneos en el
tiempo (Martínez Alier, 1995).
Geddes, escocés de nacimiento y biólogo de formación inicial se interesó desde muy
temprano en las relaciones entre economía y ecología. Desde esta óptica de
integración, Geddes fue un aficionado estudioso de las relaciones energéticas y
materiales de las grandes ciudades, preocupándose por el destino de los materiales
de desecho, más aún frente a un triunfante estilo de urbanización evidentemente anti
ecológico.

97
Desde joven criticó aún sin conocer profundamente la terminología neoclásica
económica, los principios en los cuales se planteaban los modelos de desarrollo
urbano. Se convirtió en el precursor del urbanismo ecológico.
Su crítica a la economía neoclásica, en resumidas cuentas, se basó en el hecho
particular que él consideraba a la economía como un subsistema de un sistema físico
químico biológico, del cual dependía el desarrollo de las relaciones económicas dentro
de una sociedad. Sostenía la importancia del estudio de las leyes de la conservación
de la materia y de la energía y su disipación como herramientas necesarias para
comprender en su integridad las relaciones económicas.
Su aporte interesante es aproximar un estudio del balance económico mediante el uso
de variables físico químico biológicas para completar una matriz insumo producto
desarrollada por Quesnay (1758). Martínez Alier, lo critica por su enfoque al que
denomina "reduccionismo biologizante". Sus ensayos al menos han creado la duda en
algunos economistas sobre la necesidad de incorporar al estudio de la economía
aspectos termodinámicos.
El otro crítico fuerte a la ciencia económica neoclásica fue sin lugar a dudas Frederick
Soddy con una formación de base en Química y experto en análisis energéticos
comenzó su incursión en economía criticando a Keynes por su análisis del pesimismo
malthusiano y el crecimiento económico exponencial sin considerar los suministros
energéticos que hacen posible dicho crecimiento. Su libro Materia y Energía de 1912,
incorporan un capitulo integro destinado a la discusión, desde el punto de vista
energético, del estudio de economía humana. Fue autor de lo que él denominó
Economía cartesiana. Criticado por ecologistas por su enfoque determinista
desarrollado por el uso de metodologías analíticas, fue un duro crítico de la economía
convencional, por su tendencia a la tautología y un doctrinarismo propio de los
escolásticos.
Soddy, muy lejos de ser reduccionista, se mostraba proclive a aceptar la necesaria
vinculación de sus enfoque de economía energética con los necesarios pertenecientes
al campo de construcción social.
Criticó duramente las políticas de ajuste monetario, planteando la necesidad de que
los sistemas monetarios debían aproximarse a la economía real. Planteaba la
imposibilidad de los economistas de analizar las fuentes legítimas del crecimiento
económico. Critica los sistemas de producción capitalistas desde una óptica energética
planteando los verdaderos límites al crecimiento económico. Se acerca al marxismo
considerando que Marx, podría haber introducido en sus estudios económicos los
enfoques energéticos para dar a sus teorías mayor realce.
Finalmente la obra de Podolinsky (1850-1891) incluye documentos donde analiza la
evolución histórica del uso de la energía en distintos modos de producción. Este autor
intercambió opiniones y manuscritos con Carlos Marx y Engels no obstante haber sido
rechazada su posición de mezclar la economía con la física. Trabajo fuertemente en
termodinámica y su aplicación a fenómenos elementales de economía energética
humana. Desde su formación médica y fisiología animal, propuso el estudio de la
economía humana como un sistema de conversión de energía. Estudio asimismo la
eficiencia energética de conversión en ecosistemas rurales naturales y artificializados.
Propuso desde sus estudios energéticos la definición del trabajo como la actividad que
contribuía a la "acumulación de energía en la superficie de la Tierra", como
complemento, afirmaba, de la teoría del valor trabajo de Carlos Marx. Sus estudios de
energética humana intentaron explicar el origen de la energía del trabajo comparando
las energía endosomáticas y exosomáticas, aplicando los conceptos de la elasticidad
ingreso de la demanda de energía de los dos tipos señalados incorporando en su
análisis las clases sociales. Su aportación fundamental estuvo centrada en la

98
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

vinculación necesaria entre economía y el estudio de las fuentes energéticas (Martínez


Alier J. , 1995).
Tal como lo planteara Martínez Alier (1995), lo curioso es que muchos de los
científicos que desde las ciencias exactas y naturales, planteaban las críticas a los
modelos económicos que se proponían desde la escuela neoclásica de base
netamente crematística, fueron obviados y sus aportes ni siquiera considerados como
argumentos racionales.
Lo cierto es que la economía ecológica, propone algunas vías posibles para la
resolución de conflictos asociados al desarrollo económico, sin que ello implique
necesariamente un cambio de paradigma científico. Vale la pena aunque más no sea
en un marco académico intentar una aproximación a esta concepción de ver la
economía.
Las actividades económicas de toda sociedad se desarrollan en el marco contextual
de los sistemas biofísicos, en consecuencia existen diversas y complejas
interrelaciones que se suscitan en simultáneo, entre dichos subsistemas. Desde la
perspectiva histórica los cambios más relevantes los han generado las actividades de
producción y consumo, que se tradujeron en un sinnúmero de problemas ambientales.
Si bien la Economía Ambiental (EA) puede concebirse como una herramienta con
potencial para contribuir a hacer “más sustentable” la gestión de los recursos naturales
y el ambiente, el escenario actual plantea la necesidad de avanzar en un enfoque más
holístico. Resulta necesario considerar los procesos económicos insertos en un
sistema abierto. En tal sentido, la Economía Ecológica (EE) tiene potencial para
ampliar la perspectiva de análisis y contribuir a un proceso de toma de decisiones más
integral. Integra en el análisis a las interrelaciones dinámicas que ocurren entre el
sistema económico, biofísico y social. La EE es una disciplina científica que estudia el
sistema económico y sus interacciones con el sistema biofísico, también denominado
sistema ecológico o socio-ecológico. Dichos sistemas se consideran como abiertos,
globales y finitos. La EE plantea un nuevo paradigma de análisis, replantea la lógica
y racionalidad de la EA y se cuestiona la ética antropocéntrica derivada del utilitarismo
(Common y Stagl, 2008). Van Hauwermeiren (1998), define a la EE como la "ciencia
de la gestión de la sustentabilidad”. Convergen en ella, diversas metodologías de la
economía, la ecología, la física, la ética y otras ciencias naturales y sociales. No se
trata de una extensión de la economía convencional, sino de un análisis de naturaleza
transdisciplinar que reconoce la legitimidad de las diversas perspectivas respecto de
un mismo problema (Martínez Allier, 2009). La transdiciplinaridad se fundamenta
principalmente en la existencia de fenómenos y problemas socioeconómicos, que
exceden los límites del análisis desde disciplinas aisladas. La EE contabiliza los flujos
de energía y los ciclos de materiales de las actividades económicas, compara
discrepancias entre el tiempo económico y el tiempo biogeoquímico, estudia la co-
evolución del sistema biofísico con la sociedad, analiza los procesos económicos
incorporando aspectos de carácter político, institucional e histórico, estudia escenarios
futuros y las percepciones humanas sobre el medio ambiente, entre otros (Van Den
Bergh, 2000). No se trata de una yuxtaposición de metodologías varias sino de una
integración, que busca estudiar la sustentabilidad de la economía sin la necesidad de
traducir todo a un valor numérico. La EE abarca a la EA y la trasciende, al incluir a la
evaluación física de los impactos ambientales a la economía humana (Martínez y
Roca, 2000).
La EE puede ser considerada como una contraposición a los principios de la economía
convencional (Tabla 1). En la EA el sistema económico constituye un sistema cerrado
en el que los agentes que lo componen se encuentran coordinados por los mercados,
que determinan la toma de decisiones. Desde la perspectiva de la EE el proceso de
producción económica es un sistema abierto y dependiente de la energía y materiales

99
que intercambia con el medio ambiente, al igual que los procesos vitales, en sus
diversos niveles de agregación (célula, organismo, ecosistema, biosfera) (IDEA, 2009).

Tabla 1. Difernecias entre la economía ambiental y


la economía ecológica.Fuente: (Lomas, Martín, &
Rodríguez, 2005).

ECONOMÍA AMBIENTAL ECONOMÍA ECOLÓGICA

Mecanicista, estática, atomicista. Dinámica, Sistémica, Evolutiva,


Perspectiva de actuación
Termodinámica.

Corta Multiescalar
Escala Tem poral de Análisis (50 años como máximo, 1-4 (según el objetivo del estudio)
generalmente

Administrativa e Institucional: Ecológica y administrativa: Detallada


a global. Jerarquía de escalas.
Escala Espacial de Análisis De local a internacional. Selección
Selección según el problema y el tipo
según el tipo de problema de Ecosistema
Ser humano. Naturaleza como telón Ecosistemas en su totalidad
de fondo.
Ám bito de aplicación Sistema ecológico-económico
(socioecosistemas).
Crecimiento de la economía nacional. Sostenibilidad ambiental (ecológica y
Distribución eficiente de recursos socioeconómica) de los sistemas
Objetivo principal a Macroescala
socioecosistemas

Maximizar beneficios (empresas) y Dependiente del ámbito y objeto de


utilidad.
Objetivo principal a Microescala estudio
Costos externos no siempre
considerados.
Predicciones sobre Optimismo tecnológico Escepticismo tecnológico
el desarrollo
tecnológico
Unidisciplinar (economistas) Transdisciplinar (al menos ecólogos y
Enfoque académ ico
economistas).
Objetivo de la Los Bienes y servicios de los Las Funciones de los ecosistemas
que generan bienes y servicios
gestión ecosistemas

Determinado por los mercados No determinado por los mercados.


Concepto de valor Valor energético (métodos
energéticos)
De forma sectorial los distintos De forma sistémica las funciones y
Objetivos y bienes públicos. Incluye el los servicios ambientales.
componente social
Procedim ientos de No incluye el componente social y
y análisis de preferencias.
la Valoración Análisis de preferencias
Incorporación de las externalidades
Económ ica No se reconoce el concepto de
ambientales al sistema económico
Externalidades ambientales

Cuerpo de Economía Ecología de Sistemas y Economía.


conocim iento

100
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La EE emplea como herramientas de análisis a la teoría general de sistemas y a las


leyes de la termodinámica, con el fin de captar la complejidad inherente a los sistemas
bajo análisis. Se sustenta en la existencia de procesos dentro de los sistemas, la
coevolución, las propiedades emergentes; y los balances de materia y energía.
Al aplicar la teoría general de sistemas la EE, a diferencia de la EA, concibe a los
servicios ambientales como flujos de energía, materia e información perteneciente a
los sistemas ecológicos. El concepto de recurso natural se torna sistémico, por ellos
estos no pueden analizarse aisladamente. Así, se reconoce que dichos componentes
se encuentran ligados, a través de una trama de interacciones biofísicas. Los sistemas
son multidimensionales, se encuentran interconectados, son complejos y no-
lineales/inciertos, irreversibles y con intereses contrapuestos. Las actividades
económicas se analizan desde una visión reproductiva, es decir, reconociendo la
existencia de procesos de producción de bienes y servicios; en conjunto a su
naturaleza física e histórica sujeta a ciclos periódicos dentro el ecosistema (Barceló
1992, Hartley Ballestero; 2008). Esta concepción implica limitar el crecimiento
económico a la capacidad de carga y funcionalidad de los ecosistemas, ya que la EE
considerara que:
 Las tasas de extracción de los recursos renovables deben definirse en función de
la capacidad de renovación de los ecosistemas que los producen.
 Las tasas de uso de los recursos no renovables, deben guardar coherencia con
las tasas de desarrollo de recursos alternativos, a través de la tecnología e
inversiones.
 Los outputs de salida (residuos) deberían responder a la capacidad de carga de
los ecosistemas, es decir, no superar la tasa de asimilación del sistema.
La EE incorpora las siguientes nociones biofísicas para analizar los diferentes
subsistemas y el ecosistema global que los contiene:
 Primera Ley de la Termodinámica: También denominada principio de
conservación de la energía, establece que la energía no se puede crear ni
destruir. Al respecto Helmholtz (1977), menciona que “la naturaleza como un todo
posee un almacenamiento de fuerza, que no puede de ninguna manera ser
aumentada o disminuida". En el contexto de la EE la aplicación de este principio
implica que toda actividad económica puede ser interpretada como la
transformación de materiales y energía de un estado a otro, sin que existan
aportes a la cantidad de energía inicialmente invertida (Cardentey Lorente, Pérez
López, & Hernández, 2008). Las actividades económicas utilizan energía y
materiales, que una vez transformados retornan y se disipan en el sistema
(biofísico y social).
 Segunda Ley de la Termodinámica o Ley de la Entropía: La entropía constituye
una medida de la disponibilidad de la energía, expresa la cantidad de energía que
ya no se puede ser aprovechada y transformada en trabajo. Un incremento de
entropía supone una disminución de la energía disponible. La Segunda Ley de la
Termodinámica estipula que mientras existan fuentes externas de energía, la
entropía siempre se incrementa. Esto implica que la energía no se puede reciclar
y que pierde calidad en cada proceso de transformación, a la que se la somete.
En la Tierra existen depósitos naturales de baja entropía, como lo son las reservas
de combustibles fósiles, los yacimientos minerales, etc. En el contexto de la EE,
las actividades económicas consisten en procesos de utilización de materiales de
baja entropía (por ejemplo minerales, energía, petróleo, etc.) que se transforman
en materiales de alta entropía. Durante el proceso además de degradar energía,
se generan transflujos (flujo de recursos de baja entropía) que afectan el sistema
socio-ecológico. Los transflujos se originan como consecuencia de la producción y

101
el consumo. De modo que los flujos de materia y energía retornan al sistema en
forma de calor residual y residuos (productos).

Tabla 2. Diferencias metodológicas entre la


economía ambintal y la economía ecológica.
Fuente: Lomas y otros, 2005.
ECONOMIA ECONOMIA ECOLOGICA
AMBIENTAL Conm ensurabilidad Inconm ensurabilidad

Energía y/o materia en Peso de los


susdiversas formas; distintoscriterios
Elem ento portador del valor Utilidad memoria
energética en el caso de
la Síntesis Emergética

Estim ador Precio Energía Resultado ponderación

Socio-ecosistemas, en Problemas multi-criterio


Bienes y servicios de el caso emergía; en
los ecosistemas en otros enfoques,
Objeto de Valoración
términos de procesos y sistemas, en
preferencias
general.

Mercado; Costo Viaje, Análisis energía Evaluación multicriterio


Precios Hedónicos, incorporada;; exergía;
Método de Contabilidad
Valoración emergía, etc.
Contingente,etc.
Indicadores energéticos Matriz de
Método de Valoración Costo-Beneficio impacto/evaluación

Aproximación objetiva a Aproximación objetiva a la


Aproximación
Modelo del Método subjetiva a las la valoración de carácter toma de decisiones
preferencias biofísico.

Modoagregación unidades Comparabilidad fuerte Comparabilidad fuerte Comparabilidad débil

Principio de Máxima No existe un óptimo


Potencia Emergética, común para todos los
caso emergía; en otros criterios
Principio deoptim ización Óptimo de Pareto enfoques, indicadores
de maximización
eficiencia proceso.

Los indicadores en la Economía Ecológica: ¿qué medir?


En el marco del paradigma de la sustentabilidad y el proceso de toma de decisiones
resulta de relevancia la definición de criterios e indicadores que permitan analizar los
escenarios desde una perspectiva holística. En el caso de la EA el criterio dominante
en la evaluación de proyectos es la eficiencia (el análisis costo – efectividad, análisis
costo-beneficio), la distribución y la equidad constituyen criterios que quedan
circunscriptos a un segundo plano. La EE incorpora el "principio precautorio" en
consideración a la inestabilidad e irreversibilidad que generan los procesos
económicos sobre el ecosistema. Asimismo la distribución de “beneficios” es
considerada como el criterio más importante en la evaluación de las políticas. De esta
forma se incorpora al análisis aspectos de índole ético. Los métodos procuran estimar
los costos físicos y sociales involucrados en el desempeño económico utilizando
indicadores biofísicos e indicadores cuali-cuantitativos no monetarios (Martínez Alier,
2002). Si bien los criterios resultan divergentes pueden complementarse entre sí. El
nuevo debate de fondo se materializa como la necesidad de desarrollar una teoría del
valor que sea capaz de afrontar la problemática ambiental desde una óptica

102
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

integradora. Dicho debate resulta de importancia ya que las distintas concepciones de


valor han definido históricamente la dialéctica entre las diversas tendencias a la hora
de afrontar este reto de la sustentabilidad (IDEAS: 2009; Lomas y otros, 2009).
Existen visiones disimiles de la teoría del valor, teniendo en cuenta la comparabilidad
fuerte, desde la EA el valor posee un carácter netamente utilitarista, se vale del
mercado y metodologías de preferencias declaradas y no declaradas. En el caso de la
EE la teoría del valor posee un carácter más objetivo y se fundamenta principalmente
en el análisis de los flujos de materia y energía, como factores que dirigen la
producción y las actividades de los socio-ecosistemas(Patterson, 1998). Los métodos
procuran estimar los costos físicos y sociales involucrados en el desempeño
económico utilizando indicadores biofísicos e indicadores cuali-cuantitativos no
monetarios (Martínez Allier, 2009).
En el caso de la inconmesurabilidad de valores (comparabilidad débil), es decir, la
comparación y toma de decisiones en función de criterios racionales, pero sin una
unidad de medida común, desde la EE se propone el análisis de escenarios a partir
de la Evaluación Multicriterio. Desde esta óptica el elemento portador de valor es el
peso de los criterios. Así se construye un modelo que tiene la potencialidad de
analizar dimensiones múltiples.
En definitiva la EE amplía el espectro de análisis y no se circunscribe a indicadores
monetarios, sino que utiliza indicadores físicos, biológicos y energéticos; entre los que
se encuentran(López & Pino, 2012):
 Huella Ecológica
 Huella Hídrica y Agua Virtual
 Análisis de Ciclo de Vida
 Apropiación Humana de Producción Primaria Neta
 Indicadores de Desarrollo Humano
 Matrices Energéticas Sustentables
 Indicadores de Materias Primas y Flujo de Energía por Unidad de Servicio
 Metabolismo Social
 Índice de Desempeño Ambiental
 Análisis Multivariado y Multicriterio

INDICADORES AM BIENTALES – INDICADORES DE


SUSTENTABILIDAD
La complejidad que han alcanzado los problemas ambientales nos ha conducido a una
necesidad de incorporar en el análisis la relación entre el mundo de la economía y el
de la naturaleza a la hora de tomar las decisiones. Un aspecto crucial en esta
integración consiste en incorporar información ambiental relevante, tanto desde una
perspectiva de análisis transversal, es decir analizar comparativamente la información
entre regiones de un mismo país y entre países, como una perspectiva histórica del
problema que nos pueda marcar tendencias. En uno y otro caso la clave será contar
con un adecuado sistema de indicadores ambientales que muestren la complejidad del
ambiente con precisión y exhaustividad y que ésta información pueda incorporarse en
el marco del funcionamiento del sistema económico descubriendo su interdependencia
(Azqueta Oyarzum, 2002).

103
La construcción de indicadores ambientales corresponde al área de ciencias naturales
y a un abordaje claramente interdisciplinario, por lo que nos enfrentaremos a un grupo
de limitaciones que pueden actuar como restricciones dentro de la necesaria
integración ambiente economía. La complejidad del abordaje, el lenguaje técnico
específico no siempre bienvenido en las órbitas de decisión, los costos del desarrollo
de indicadores ambientales, el tiempo que demanda la obtención de información que
permita la construcción de indicadores que, en muchos casos, sobrepasa el horizonte
de decisión macroeconómica y la necesidad de cuadros técnicos formados
disciplinariamente y preparados para enfrentar el desafío, constituyen algunas de
estas limitaciones.
Al pensar en indicadores ambientales o indicadores de la sustentabilidad, es necesario
plantearse algunas preguntas que debemos realizarnos para poder avanzar en la
construcción de un indicador que realmente contribuya en forma clara a la toma de
decisiones. En primer lugar debe estar claro que es lo que queremos medir, el
concepto de ambiente y sustentabilidad en éste caso son diferentes y por lo tanto
debemos tener en cuenta que medir la contaminación del agua con un indicador
ambiental no nos define para nada la sustentabilidad de un sistema de gestión del
agua de uso domiciliario, aunque si puede aportar en algo a medir la sustentabilidad.
Una vez definido el objetivo de la medición, deberemos avanzar en la definición de
cuál es el indicador apropiado para ello, cómo lo vamos a construir y cómo lo vamos a
usar (Bell & Morse, 2006). Vale la pena en éste punto plantear que no podemos pedir
al indicador más de lo que el indicador puede decirnos con respecto al objeto de
análisis.
Bell y Morse (2006) recopilando información de la extensa literatura de indicadores,
plantean un conjunto de reglas básicas para la construcción de un indicador. Al
respecto aparecen algunos aspectos de interés como la especificidad, el indicador
debe ser claro y estar relacionado al objeto de medición, no pidamos a un indicador de
eficiencia económica que nos de información sobre la forma en que el ingreso se
distribuye entre la sociedad, para poner un ejemplo económico. Otro aspecto debe ser
la mensurabilidad, implica que necesariamente el indicador debe ser cuantitativo,
debemos poder medir y obtener un valor cuantitativo ó también son aceptables los
indicadores cualitativos numéricos. Una tercera condición se asocia a la practicidad,
debemos poder usar el indicador con simplicidad, los complejos indicadores se
convierten en herramientas muy poco prácticas y entran rápidamente en desuso. La
sensibilidad es otra condición que no se puede descuidar, el indicador debe poder
percibir los cambios entre una situación y otra. La disponibilidad de información para
la construcción del indicador será un aspecto de suma relevancia; por más adecuado
que sea el indicador y preciso en cuanto al objetivo que se planteó para él, sin no
existe la información necesaria y suficiente para construirlo no es adecuado; la
información debe estar disponible en el tiempo y en el espacio para poder usarse en
comparaciones espaciales y temporales. Finalmente el principio de la costo
efectividad, deberíamos poder mostrar con claridad lo que queremos, es decir
alcanzar nuestro objetivo, al mínimo costo. La literatura muestra otros criterios que
deben considerarse tal el caso de la legitimación social, la validez, la relevancia
política, la facilidad de comprensión por quienes toman las decisiones, la flexibilidad,
entre otros.
El debate espacio y tiempo es importante en la construcción de indicadores ya que la
medición de la calidad del ambiente y fundamentalmente de la sustentabilidad tienen
su expresión concreta sobre un espacio determinado en el cual existe un contingente
de individuos que son los que perciben los cambios en alguna componente del
ambiente con una expresión temporal (Bell & Morse, 2008). Tanto para el enfoque de
la sustentabilidad fuerte y la sustentabilidad débil estos aspectos son de suma
trascendencia en la correcta definición de los indicadores que se puedan utilizar.

104
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Dos aproximaciones pueden ser útiles a la hora de abordar el problema de los


indicadores de tipo ambiental y de sustentabilidad: el modelo presión-estado-respuesta
(Bell y Morce, op cit; Azqueta Oyarzum, 2002) y la huella ecológica.

Modelo presión-estado-respuesta
Este modelo, adoptado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE) y ajustado en los Estados Unidos, presenta un procedimiento
relativamente sencillo que permite simplemente organizar y sistematizar la información
ambiental alrededor de tres ejes tal como se explicita en el nombre del modelo:
Presión, Estado y Respuesta.
El primer eje intenta describir la acción que ha generado o genera la modificación en
algún aspecto del ambiente. Azqueta Oyarzum (2002) plantea que las fuentes de
modificación pueden ser tanto humanas como naturales. Interesan desde los aspectos
económicos ambientales que analizaremos posteriormente, las fuentes antrópicas. El
siguiente eje que constituyen indicadores de Estado, debe describir de una menara
simple la situación en la que se encuentra el ambiente como consecuencia de la
presión que se ejerce sobre él. Finalmente el último eje, los indicadores de respuesta,
que deberían proporcionar la información adecuada para poder evaluar la intervención
sobre el sistema (Figura 20).

INTERVENCIÓN

Situación Situación
ACCIÓN de base final

INDICADORES INDICADORES INDICADORES


DE PRESIÓN DE ESTADO DE RESPUESTA

Figura 20. Esquema general del modelo pesión –


estado –respuesta.

Tal como lo describe Bel y Morse (2006), la muestra una estructura lineal del modelo.
Una acción vinculada a una actividad humana, consumo de bienes, genera una
degradación del ambiente, acumulación de residuos sólidos, que requieren de una
intervención inmediata, el sistema de gestión de residuos. Este modelo se puede
transformar en un modelo de estructura cíclica, cuando la situación final se transforma
en la nueva situación de base para una nueva intervención, agregándose también las
interacciones entre los sistemas en conflicto.

La Huella Ecológica
Dentro del conjunto de indicadores que se relacionan con los indicadores de
capacidad de carga del ambiente, asociado con el concepto económico del máximo

105
rendimiento sostenible (MSY en sus siglas en inglés) que describe la idea de que un
sistema natural puede sostener sólo un grupo de individuos sin compromiso de sus
estructuras que debilitarían el sistema generando su colapso, esta el indicador de la
Huella Ecológica.
Para el caso de la interacción entre el ambiente y el ser humano se lo define como la
superficie productiva tanto de agua como de suelo, necesarios para sostener a la
población humana, satisfaciendo el conjunto de sus necesidades, incorporando aquí, y
en un sentido amplio el conjunto de funciones del ambiente descriptos por Pearce
(1997), proveer bienes y servicios para el consumo, la producción, servir como
receptor de residuos y garantizar la asimilación de los contaminantes (Azqueta
Oyarzum, 2002). Pensemos que si incorporamos la situación mundial actual con el
crecimiento poblacional, la huella ecológica irá aumentando en la medida que aumenta
la población afectando en forma relativa la capacidad de carga del ambiente; y
también podrá aumentar en la medida que el desarrollo de nuevas tecnologías de
aprovechamiento de los recursos naturales y de gestión de residuos amplíen las
posibilidades naturales. El modelo de la revolución verde, por ejemplo, amplió las
posibilidades de incrementar la producción agropecuaria, pero también disminuyó
servicios ambientales aumentando limitaciones de asimilación de la naturaleza.
A modo de ejemplo, si se quiere obtener la huella ecológica de un determinado
producto en una macro región, podremos recurrir a nuestros conceptos de
macroeconomía. El producto de la macro región sería la producción nacional (Q) más
las importaciones (M) menos las exportaciones (X). Dividiendo esta sumatoria
algebraica por el rendimiento promedio de las tierras productivas obtendríamos el
indicador global para el cultivo analizado expresado en hectáreas. Si dividimos el valor
obtenido que representa la huella ecológica del producto por la cantidad total de
habitantes obtendríamos el indicador per cápita para ése producto.

La emergía como indicador. La síntesis emergética (SE)


Es una metodología ecológico-termodinámica de valoración ambiental basada en la
conversión a unidades comunes de los flujos de energía, masa y dinero (Odum, 1988),
utilizados en un sistema socio-ecológico. El objetivo de esta metodología consiste en
estudiar la organización y funcionamiento de sistemas termodinámicamente abiertos,
para proporcionar información para la toma de decisiones desde una perspectiva
sistémica. Resulta relevante considerar que la Síntesis Emergética (SE) proporciona
información sobre las relaciones de interdependencia que se suscitan entre los
sistemas naturales y los sistemas socio-económicos, que de integrarse a una
evaluación multicriterio permiten integrar diferentes ópticas en un mismo análisis, con
un fuerte componente científico.
La Emergía cuantifica la energía empleada para la generación de un bien o servicio,
siendo la unidad de medida el emjulio (julio de emergía o ej). Generalmente se emplea
la emergía solar, es decir, la emergía de un bien o servicio expresado en el
equivalente de energía solar requerido para generarlo. Sus unidades son el emjulio
solar (sej). Cuando se expresa el indicador por unidad de tiempo, se habla de
potencia emergética (sej/año). Si el indicador se traduce en la emergía requerida por
unidad de masa, entonces se trabaja con emergía específica (sej/g). La metodología
de SE considera en el análisis la jerarquía energética o la calidad energética, traducida
en el concepto de Transformicidad. La transformicidad se refiere a la emergía
necesaria por unidad de energía para un proceso dado, mide la contribución potencial
de un flujo de energía a un sistema y la cantidad de energía disponible directa o
indirectamente utilizada para generar este flujo.
Según Brown y Ulgiati (2004) y Lomas y otros (2005), las principales fases que
caracterizan la SE son las siguientes:

106
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

1. Definición de los límites espacio-temporales del sistema estudiado.


2. Modelado del sistema: se refiere a la representación gráfica del sistema
analizado a partir de diagramas de flujos de materia y energía. Se incluyen en
el modelado: las interacciones con fuentes externas e internas al sistema, flujos
internos, flujos de salida y las retroalimentaciones existentes en el sistema.
La simbología energética, empleada para el modelado, fue definida por Odum
(1988) (Tabla 3).

Tabla 3. Simbología emergética.

SIMBOLO ELEMENTO DESCRIPCION


Define los límites del sistema
analizado.
Frontera del sistema

Son “focos” ubicados fuera de los


límites del sistema y de los cuales
parten flujos de energía al interior
del mismo. Se ordenan en el
sistema de izquierda a derecha en
orden creciente de transformicidad
o calidad energética (ver más
Fuente de Energía adelante). Las fuentes de tipo
ambiental se ubican en la zona
izquierda (sol, viento, mareas,
olas, semillas transportadas por
las aves, etc.) y las
socioeconómicas (servicios,
información, etc.) en la parte
derecha
Conecta los diversos
componentes del sistema. Refleja
las transferencias

Rutas de flujo de energía, materiales o


información entre los mismo. Si se
trata de una línea discontinua
representa flujos de dinero.

Conecta los diversos


componentes del sistema. Refleja
las transferencias de energía,
Rutas de flujo materiales o información entre los
mismo. Si se trata de una línea
discontinua representa flujos de
dinero.
Se trata de un almacenamiento de
materia, energía, dinero, servicios
e información.
Deposito

107
SIMBOLO ELEMENTO DESCRIPCION
Componente que, a través de
determinados procesos, recoge y
transforma energía de baja
calidad concentrándola. Hace
Productor productos. Pueden
representarproductores de tipo
biótico (plantas) o antrópicos
(fábricas). Suelen ubicarse en la
parte izquierda de los diagramas.
Componentes que consumen más
energía de la que producen,
aunque contribuyen o aportan
servicios con mayor Emergía. Usa
Consumidor los productos de losProductores
Pueden representarse así desde
poblaciones de animales
consumidores hasta núcleos
urbanos.
Símbolo misceláneo. Se suele
emplear para delimitar un
subsistema de interésdentro de un
sistema mayor.
Caja

Convergencia de flujos de varios


tipos que, mediante la actuación
dediversos procesos da lugar a
Interacción flujos de mayor calidad.

Interacción especial, en el que el


flujo de salida se controla por otro
flujo de menor intensidad.
Amplificador

Indica la puesta en marcha o la


finalización de un proceso de un
proceso como un incendio o la
Activación polinización de las flores.
(interruptor o desvío)

Intercambio de un flujo por otro.


Generalmente se refiere a bienes
y servicios (línea continua) a
cambio de dinero (línea
Transacción discontinua).

108
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

3. Balances del sistema: implica la construcción de una tabla de SE (Tabla 4) con


los principales flujos de emergía en base al modelo del sistema construido
precedentemente. En la tabla los flujos energéticos se agrupan a fin de facilitar
el análisis y se unifican las unidades. Muchos de los valores de transformicidad
se encuentran tabulados, y resultan útiles aun teniendo en cuenta la
particularidad de cada sistema, ya que esto son difíciles de obtener.

Tabla 4. Tabla de SE.


Fuente: Lomas y otros, 2005.
UNIDADES
FACTOR EMERGÍA VALOR
GRUPO (valor del TRANSFORMICIDAD
(flujo) SOLAR MACROECONÓMICO
flujo)
Recursos -Sol A B A*B=C C/Índice monetario
renovables -Lluvia
-Viento
Fuentes de -Agricultura
energía -Pesca
renovables del -Extracción
sistem a maderera
Recursos no -Petróleo
renovables del Minerales
sistem a -Suelos
Entradas al -Maquinaria
sistem a -Mano de
obra
-
Combustible
Salidas del Cosechas
sistem a -Productos
manufactura
dos

4. Cálculo de indicadores emergéticos: se trata del cálculo de índices de estado


del sistema bajo estudio (Tabla 5), en función de la información obtenida
precedentemente. Dichos índices permiten analizar el sistema bajo diversos
escenarios posibles, así como realizar comparaciones espacio-temporales con
otros sistemas.

109
Tabla 5. Índices energéticos.
Fuente: Lomas y otros, 2005.

El análisis multicriterio en el proceso de la toma de decisiones


El proceso de toma de decisiones, basado en un enfoque de sustentabilidad, se
desarrolla en un entorno de complejidad Socio-Ambiental creciente. En este marco de
análisis, las herramientas proporcionadas por la Economía Ambiental tienen potencial
para coadyuvar en dicho proceso. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que una
decisión basada estrictamente en un criterio económico limita el espectro de análisis y
se contradice con el paradigma de la sustentabilidad. Para integrar el criterio
económico en un proceso de toma de decisiones es preciso tener en cuenta, algunas
de las limitaciones asociadas a la aplicación de la EA. En torno a ello, se destaca que
desde la perspectiva de esta disciplina:
 Se reconoce que el Sistema Biofísico sustenta, a partir de sus flujos, la
totalidad el Sistema Socio-Ecológico. Por lo tanto, se ha generalizado la
concepción de este sistema como un proveedor de bienes y servicios. El valor
económico total de este sistema, se encuentra en función de los valores de uso
y no uso que el componente social les asigna (ética antropocéntrica). Dicho
valor puede calcularse a partir de la aplicación de metodologías específicas,
basadas en una economía de mercado.
 Existe una gama de recursos, bienes y servicios ecológicos a los cuales no se
le asigna un valor o no se le da la relevancia que poseen. Aun cuando estos
forman parte del entramado del SSE y se utilizan para la elaboración de
productos con valor económico. De hecho su “precio y/o valor”, en general, se
encuentra inversamente relacionado con su contribución a la actividad

110
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

económica (Brown & Ulgiati, 2004). Por ello, las estimaciones del valor
económico de una dado bien o servicio ambiental, pueden subestimarse.
 Toda actividad económica de producción o consumo trae aparejado un
proceso dinámico de cambio (de carácter negativo) que se desencadena como
consecuencia de dichas actividades. La respuesta del SB se ve condicionada
por su resiliencia ecológica (Holling, 1973) que condiciona, a su vez, los
procesos subsiguientes de producción y consumo. Este aspecto no se
considera en las valoraciones económicas ambientales. Asociado a este hecho
existen limitaciones al momento estimar el valor económico de un bien o
servicio ambiental, en una economía subdesarrollada y también se presentan
dificultades para estimar dicho valor cuando existen de pérdidas irreversibles.
 No es posible incorporar en el análisis la equidad intra e intergeneracional. No
se consideran las preferencias de las generaciones futuras.

De modo que, cualquier problema de asignación de recursos analizado desde la visión


de la economía ambiental se ve signado, entre otros factores, por las limitaciones
enunciadas previamente y por la capacidad física de los recursos y servicios
ambientales para satisfacer las necesidades crecientes de una población creciente. La
traducción de los valores de importancia en numerarios concretos resulta compleja, y
dadas las limitaciones de la EA deben ser tomados con cautela. En adición a ello, de
acuerdo a Azqueta (2002) existen situaciones en las que los tomadores de decisiones
no pueden completar satisfactoriamente el análisis costo-beneficio, debido a que se
presenta un doble problema:
 Cuando algunos costos y beneficios identificados como relevantes en la
situación problemática analizada, no pueden reducirse a un numerario, por
ejemplo valores culturales considerados superiores.
 Cuando los tomadores de decisiones consideran que esta reducción no
debería llevarse a cabo.

Adicionalmente cualquier problema de decisión se caracteriza por presentar conflictos


entre valores e intereses que compiten, y por la existencia de diferentes grupos y
comunidades que los representan. EL valor económico adjudicado a un bien o recurso
ambiental, a su vez, también puede diferir de acuerdo al tipo de agente económico
implicado. Por ende las diversas dimensiones del valor pueden entrar en conflicto
entre sí y dentro de sí mismas, ello implica que una decisión pude cambiar en función
de las percepciones sociales que transmutan en tiempo y espacio. Estas relaciones
socio-económicas se suscitan en un marco institucional que se encuentra en continuo
cambio y no es exógeno. Los tomadores de decisiones públicas se enfrentan a este
escenario y por lo tanto, al dilema de garantizar el acceso eficiente y equitativo, en el
plano intra e intergeneracional, a bienes y recursos. La eficiencia económica consiste
en maximizar el excedente social, no obstante el análisis costo beneficio es limitado,
por cuanto no puede traducir todos los impactos que están fuera del mercado en un
sistema de precios consistente; y por la dificultad que posee para integrar los aspectos
distributivos de medidas ambientales en un contexto de eficiencia (Falconi & Burbano,
2004). En este escenario de análisis, la Evaluación Multi-Criterio (EMC) se constituye
como una herramienta válida para interpretar la complejidad de los Socio-Ecosistemas
y orientar el proceso de toma decisiones con participación social. Los aspectos
económicos bajo esta lógica de análisis, se integra en la EMC como un criterio de
decisión más que resulta relevante pero no único.

111
El Enfoque Multicriterio (EMC)
La EMC consiste en un conjunto de procedimientos cuyo fin es reducir el riesgo en el
proceso de toma de decisiones, a partir de la incorporación de la multidimensionalidad
del escenario, objeto de estudio, con la percepción de los actores implicados Fuente
especificada no válida.. Se trata de un método de evaluación por comparación,
utilizado comúnmente para el análisis de problemas socio-ambientales complejos y la
definición de estrategias o alternativas de mejora. Incorpora la interdisciplinariedad, la
participación social y elanálisis de aspectos técnicos en sistemas de ecuaciones que
pueden reflejarse en una matriz de análisis simplificada (Munda, 1998; Galván
Miyoshi, 2008). La integración de los intereses y objetivos de los diversos actores, se
incorpora en forma de criterios y factores de peso, sin reducir la objetividad del
proceso (Løken, 2007; Løken, Botterud, & Holen, 2009). La EMC no sustituye a los
tomadores de decisiones sino que les proporciona apoyo en cada etapa del proc eso, a
partir de la convergencia de un sinnúmero de variables y criterios; que pueden
traducirse en: un índice que refleje un determinado estado del sistema socio-ecológico,
un conjunto de valores que permite obtener un matiz de los “mejores” cursos de acción
posibles o un conjunto de soluciones posibles.
En el marco de la ingeniería ambiental existen un sinnúmero de aplicaciones factibles
de la EMC, y de la incorporación de herramientas analíticas de la EA a la EMC. Por
ejemplo es posible integrar variables socio-ambientales con sistemas de información
geográfica para el análisis de riesgo. En esta línea de trabajo, De Pietri y otros (2011)
desarrollaron un modelo espacial multicriterio para zonificar la Cuenca del Río
Matanza-Riachuelo en función de un índice de habitabilidad; que integra aquellos
factores ambientales que constituyen un riesgo para la salud humana. En este caso,
los criterios/indicadores consideraron dos aspectos: las condiciones de habitabilidad
de las viviendas (medidas a través de la infraestructura de servicios de agua, cloaca,
electricidad, gas, recolección de residuos) y las amenazas ambientales a las que
potencialmente puede estar expuesta la población. El riesgo ambiental se asoció a la
cercanía con fuentes de contaminación (industrias, basurales, estaciones de servicio,
cementerios). El estudio también analizó e integró información de la Encuesta de
Factores de Riesgo para estimar el riesgo, relativo de vivir en zonas no aptas
(población expuesta) en relación con zonas aptas (población no expuesta). A partir
de la EMC se detectó que el solo el 40% de la población reside en la zona apta de la
Cuenca (60% del territorio), mientras que el resto de la población habita un territorio no
apto. Las condiciones ambientales adversas, presentes en las zonas no aptas se
evidenciaron en el estado de salud de los entrevistados. La información generada por
el estudio permitió obtener un diagnóstico del riesgo de habitabilidad de la zona y
permitirá a futuro realizar una planificación territorial de la cuenca minimizando los
riesgos ambientales y las pérdidas económicas inherentes.
La EMC también permite evaluar la evolución en el tiempo de los sistemas socio-
ecológicos, en función de cambios en los modelos de producción. En este sentido se
destaca el estudio realizado por Chaves (2011), quien aplico la EMC para evaluar la
sustentabilidad (exante y expost) del establecimiento de nuevos sistemas productivos
agropecuarios en el Complejo Páramo de Guerrero (Colombia). En este caso se
evaluaron 43 criterios/indicadores: 11 sociales, 13 económicos, 11 ecológicos y 8
institucionales. Como resultado, Chaves (2011) obtuvo que la sustentabilidad
ambiental de los sistemas productivos agropecuarios (monocultivo de papa y
ganadería extensiva) era: alta para 3 criterios, media para 5 criterios y baja para 35
criterios. El estudio determinó que como consecuencia de la implementación del
paquete tecnológico y la expansión de la frontera agropecuaria: se alteró el servicio de
regulación hídrica generándose efectos cinegéticos sobre cada uno de los
componentes ambientales del sistema y se contamino el agua y el suelo. A la vez que,
la exposición de la comunidad a los agroquímicos trajo aparejados problemas en la

112
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

salud de la población e indujo costos en el sistema sanitario. En términos generales, el


nuevo modelo de desarrollo regional fue categorizado como insustentable ya que
agudizó la inequidad social, genero impactos ambientales negativos sobre el sistema
socio-ecológico y desde la perspectiva económica es inviable.
Es factible utilizar la EMC en escenarios más complejos para formular políticas
públicas, por ejemplo Rahman y otros (2016) realizaron una EMC para formular
políticas energéticas con un enfoque de sustentabilidad. Para ello definieron cinco
criterios de análisis, el primero de ellos asociado a las necesidades técnicas
requeridas para expandir el sistema energético actual e implementar energías
renovables. Dentro de este criterio se consideraron seis variables de análisis, entre
ellas: la compatibilidad de la infraestructura actual con la futura expansión del sistema
energético, la disponibilidad local de recursos humanos capacitados y la disponibilidad
de recursos naturales. Para la dimensión económica se consideraron cinco variables
referidas a los costos implicados en la generación eléctrica y la vida útil de los bienes,
entre otras. Las variables sociales incluyeron: la aceptación pública y política, la
posibilidad de empleo local, la conciencia pública y la voluntad; y finalmente el
potencial conflicto con otras aplicaciones. El criterio ambiental incluyó el nivel de
emisiones de gases de efecto invernadero (kg de CO 2 e / kW h) y el impacto
ambiental local. Finalmente el criterio referido a aspectos regulatorios incluye
aspectos como la posibilidad de participación privada, requisitos de los terrenos a ser
utilizados y % de incentivos fiscales, entre las principales variables.

Las propuestas metodológicas del AMC.


La suma lineal ponderada
Por su simplicidad, es el método más utilizado para la resolución de conflictos de
decisión multiatributo. Existen diversas aplicaciones del método para selección de
tecnología apropiada, determinación de localización óptima de un sistema de
producción, selección de proyectos rentables, y es muy generalizado su uso para la
construcción de indicadores de sustentabilidad.
En este caso el problema objeto de estudio se linealiza, de modo que existen M
alternativas (o estados posibles) y N criterios de análisis. Cada alternativa adquiere un
valor que se encuentra en función de la siguiente expresión:
𝐀𝐢 = 𝐟(𝐰𝐣 ∗ 𝐬𝐢𝐣)
𝐀𝐣 =puntaje de la alternativa j
𝐰𝐢 =ponderación del factor o criterio i
𝐬𝐢𝐣 = puntuación de la alternativa i para el criterio/variable j
Método de producto ponderado
El mecanismo de análisis es similar al de la suma lineal ponderada, pero la principal
diferencia radica en que cada alternativa (o estado) se compara con las otras
alternativas mediante un factor de relaciones. Para comparar la alternativa 𝐴 𝐾con la
alternativa 𝐴 𝐿 es preciso utilizar el siguiente algoritmo:
𝑵
𝑨 𝒂 𝒘𝒋
𝑹 𝑲⁄𝑨 = ∑( 𝒌⁄𝒂𝒍 )
𝑳
𝒋=𝟏

𝑵 = 𝑵ú𝒎𝒆𝒓𝒐𝒅𝒆𝒄𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒔
𝒂𝒊 = 𝑽𝒂𝒍𝒐𝒓𝒅𝒆𝒍𝒂𝒂𝒍𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒕𝒊𝒗𝒂𝒊𝒑𝒂𝒓𝒂𝒍𝒐𝒔𝒋𝒄𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒔𝒂𝒏𝒂𝒍𝒊𝒛𝒂𝒅𝒐𝒔
𝒘𝒋 = 𝑭𝒂𝒄𝒕𝒐𝒓𝒅𝒆𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂𝒅𝒆𝒍𝒄𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒋

113
𝑨𝑲
Luego si 𝑹 ⁄𝑨 > 1𝐴 𝐾 la alternativa 𝐴 𝑘 es preferible a la alternativa 𝐴 𝐿
𝑳

Proceso Analítico Jerárquico (AHP)


El APH fue desarrollado por Saaty (1980), consiste en una técnica de resolución de
problemas multicriterio, multientorno y multiactores que permite incorporar en el
modelo aspectos tangibles e intangibles, cuantitativos y cualitativos. Admite la
combinación de la percepción humana, el interés y la experiencia, para priorizar
opciones en situaciones complejas. El AHP es una teoría de medición aplicada a la
toma de decisiones multicriterio, que utiliza comparaciones entre pares de criterios
para estimar niveles de preferencias entre un conjunto de alternativas previamente
seleccionadas. También puede concebirse como una teoría matemática de la medida,
generalmente aplicada al análisis de la dominación de la influencia entre alternativas
respecto a un criterio o atributo. En el AHP el problema bajo análisis se descompone
en una estructura jerárquica que incluye el objetivo, n criterios y subcriterios de análisis
y finalmente n alternativas a ser comparadas (Moreno, 2015).
El AHP es un procedimiento adecuado y eficaz para valorar los ecosistemas y sus
recursos naturales. Reyna y Caldells (1999) aplicaron el AHP para valorar los
ecosistemas naturales de Valencia, en este caso los resultados obtenidos se
compararon con los precios de mercado de los ecosistemas analizados, obteniéndose
una coherencia lógica entre dichos valores. Parra y otros (2005) utilizaron AHP para
evaluar tres sistemas de producción de olivares considerando criterios económicos,
técnicos, socioculturales y medioambientales; con el fin de determinar las mejores
alternativas de producción a medio-largo plazo. El AHP puede combinarse con otros
métodos para estimar, por ejemplo, el valor económico total de un ecosistema. En
esta línea de trabajo Ospina (2012), combino el AHP con la programación lineal por
objetivos para determinar los pesos de los valores económicos del Ecoparque los
Yarumos (Colombia) y a posteriori estimar el valor económico total del activo
ambiental.
El AHP consiste, en esencia, en la descomposición de un problema complejo en una
jerarquía con objetivos. El problema constituye el nivel superior de la jerarquía y los
criterios el segundo nivel. Si existen subcriterios estos se ubican en el nivel inferior
inmediato y finalmente las alternativas se ubican en el último nivel. Posteriormente
cada uno de los elementos, de una jerarquía dada, se compara entre pares para
evaluar su importancia relativa con respecto a cada uno de los elementos del nivel
superior. Para la comparación se utiliza la escala Saaty). El resultado de las
comparaciones pareadas es una matriz cuadrada, 𝑨 = [𝒂𝒊𝒋 ] positiva y recíproca,
[𝒂𝒊𝒋 × 𝒂𝒋𝒊 = 𝟏], donde cada elemento 𝒂𝒊𝒋 corresponde a una estimación de la razón
𝑤𝑖
⁄𝑤𝑗 entre las prioridades asociadas a los elementos comparados 𝑤𝑗. La estimación
de las prioridades locales, globales y totales, se realiza en base a la matriz recíproca
de comparaciones pareadas. Para ello se utiliza el método del autovector principal por
la derecha (Saaty, 1980), basado en el teorema de Perron Frobenius. Las prioridades
se obtienen resolviendo el siguiente sistema de ecuaciones:
𝑨𝑾= 𝝀𝒎𝒂𝒙𝒘con∑ 𝒘𝒋 = 𝟏
𝑨 = [𝒂𝒊𝒋 ] = 𝑀𝑎𝑡𝑟𝑖𝑧 𝑟𝑒𝑐í𝑝𝑟𝑜𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑟𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑒𝑎𝑑𝑎𝑠
𝝀𝒎𝒂𝒙 = 𝐴𝑢𝑡𝑜𝑣𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑝𝑟𝑖𝑛𝑐𝑖𝑝𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝐴
𝒘𝒋 = 𝑉𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑖𝑜𝑟𝑖𝑑𝑎𝑑𝑒𝑠 𝑙𝑜𝑐𝑎𝑙𝑒𝑠

114
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

El desarrollo sustentable desde la visión económica ambiental


Como lo remarca claramente David Pearce y colaboradores (1994) el desarrollo
sustentable, desde una visión económica implica satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las futuras generaciones
de satisfacer las suyas. En éste punto se observa la posición paternalista de los
decisores políticos en el presente; se remarca también la necesidad de compensar a
las futuras generaciones por los daños realizado por las generaciones presentes; otro
aspecto interesante para la discusión de la sustentabilidad, se plantea en el hecho que
desde una visión económica el capital que dispone el ser humano para la satisfacción
de sus necesidadesestá compuesto por bienes construidos y bienes aportados por la
naturaleza en forma libre, planteándose la necesidad de mantener la componente de
capital total constante, esto significa que podríamos plantear una estrategia de
sustitución entre el capital construido (Kc) y el capital natural (Kn); “la regla del capital
constante implica necesariamente que ambas formas puedan ser valoradas de igual
manera, y plantea la necesidad de fijar un límite de no sustitución entre ambas formas
de capital frente a situaciones de irreversibilidad (Figura 21).

Kc Kc

Capital no Sustituible

Kn Kn

Figura 21. La conservación del capital natural no


sustituible.

Se plantea la propuesta para la gestión sustentable del ambiente del Análisis Costo
Beneficio (ACB) como una herramienta para fundamentar las decisiones desde un
punto de vista económico (Pearce D. , Barbier, Markandya, Barrett, Turner, &
Swanson, 1994).
A este enfoque de analizar la sustentabilidad se le dio peyorativamente el apelativo de
“débil”, a lo que los economistas respondieron con prisa planteando el término de
“flexible” para referirse al enfoque con una fuerte base en la teoría de pensamiento
neoclásico.

Conceptos de sustentabilidad
La definición conocida de sustentabilidad se acuña en el famoso informe que lleva el
nombre de Bruntland “…es aquel desarrollo que permite satisfacer las necesidades de
la generación actual sin afectar la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer
sus propias necesidades”…(Pearce, y otros, 1994)
La sustentabilidad se pregunta si los sistemas sociales pueden durar más tiempo y
tener menos impacto sobre el mundo natural. Una pregunta típica es si un sistema en
particular (una empresa, un producto, una tecnología) es más o menos “sustentable”

115
que otro. Se plantea desde los círculos científicos que mejor es hablar de un camino
hacia la sustentabilidad que de un fin en sí mismo. Económicamente nos podríamos
plantear la sustentabilidad como el sostenimiento en el tiempo de medidas concretas
del bienestar social (Pearce, y otros, 1994)
La existencia de muchas definiciones del término que han originado en el mundo
académico cierta confusión y más aún en los sectores empresariales y de decisión
política que han hecho un uso abusivo del término sin tener mucha idea de lo que
significa.
Si nos centramos en las preguntas claves que nos aportan a la discusión del término,
sin duda que el debate central recae sobre lo que denominamos “intercambios” (trade-
offs). Aquí aparecen las dos cuestiones centrales, ¿Cuánta naturaleza puede ser
alterada a través de la actividad económica?¿Son aceptables los intercambios entre
distintas formas de capital (natural y “artificial”)?
La búsqueda de una definición que sea aceptable, precisa, práctica y completa es
motivo de un intenso trabajo intelectual entre los académicos de la sustentabilidad.
Algunos aspectos importantes del nuevo concepto, incluye procesos de
descentralización política y económica, justicia social, “empoderamiento” de
comunidades locales, valorización de diferencias culturales, dominio efectivo sobre
bienes y servicios ambientales.
El concepto reconocido como primer intento institucionalizado a nivel global de
balancear bienestar económico, protección ambiental y justicia social es conocido
como la Triple Línea de Base, de Elkington, que se constituyó en el nuevo marco de
referencia para discutir temas de crecimiento y medio ambiente.

Sustentabilidad débil vs. Sustentabilidad fuerte


Es importante aclarar que el enfoque que se utilizará para el desarrollo de la
asignatura se alinea dentro de lo que se conoce como la sustentabilidad débil. La
economía ambiental desarrolla herramientas de la sustentabilidad débil.
Si tuviéramos que plantear las diferencias básicas en estos dos enfoques de la
sustentabilidad no nos equivocaríamos al plantear que las diferencias radican en
diferentes puntos que emergen desde el visón neoclásica de la economía.
En primer lugar planeamos las fortalezas del enfoque económico en el análisis
ambiental que nos permite introducirnos en el complejo proceso de valoración de
efectos previsibles en aspectos económicos tradicionales de las ciencias económicas y
el medio humano y a partir de allí entrar en el proceso de valoración de efectos
previsibles sobre el medio humano no económico, y la valoración de elementos o
parámetros biofísicos. No menos importante ha sido el esfuerzo de la economía en el
proceso de integración de todos los efectos; el balance ambiental o ecobalance a partir
del ACB. Un aspecto que se permite señalar y que es inherente al estudio del
ambiente desde una perspectiva económica es el de promover un trabajo
interdisciplinario en la determinación física delos efecto que se vinculan a las
actividades de consumo y producción. Otros aspectos no menos relevantes y que
definen los procedimientos de las evaluaciones económicas de las intervenciones
humanas es la focalización en el estudio del flujo real y con ello la adecuada
determinación de todo bien y servicio comprometidos en el efecto, la definición de la
relación de los bienes transables o meritorios comprometidos en un proyecto y el
bienestar individual, la necesaria individualización de quienes constituyen la
colectividad de un área determinada, la incorporación en el análisis de las necesidades
futuras de los bienes comprometidos en el proyecto y su afectación temporal mediante
la incorporación del descuento intertemporal, el esfuerzo por valorar económicamente
toda transformación incorporando los análisis del riesgo y la incertidumbre en el

116
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

proyecto. Sin duda que el aporte de la economía no ha sido menor, aun cuando
podríamos afirmar que mucho éxito en la solución de conflictos ambientales no ha
tenido.
Entre una lista de temas que son objeto de controversia entre los dos enfoques se
mencionan, la discusión sobre el rol del Análisis Costo-Beneficio (ACB) utilizado como
herramienta básica de decisión en la sustentabilidad débil, la que usa conceptos no
menos controvertidos como el bienestar económico, la eficiencia de los mercado, la
valoración de bienes y servicios ambientales, que lleva implícito las posibilidades de
intercambio, la Tasa de descuento en los cálculos de indicadores ACB, el principio de
compensación de perdedores, la exclusión de principistas. Estos y muchos otros
aspectos serán discutidos al analizar las propuestas teóricas desde la economía
ambiental.
Lo que si se planteó desde la sustentabilidad fuerte es que las metodologías de ACB
son aplicables en situaciones de cambios “pequeños y no catastróficos”, enfatizándose
que el método del ACB “no debe ser visto como necesario o suficiente para diseñar un
política pública sensata en materia ambiental y de sustentabilidad” (Arrow, 1996).
Finalmente tal como lo plantea Seghezzo (2008) el ACB puede ser utilizado para
comparar proyectos que ya fueron evaluados en primera instancia mediante criterios
de sustentabilidad, o incluso ser utilizado bajo otra definición de “eficiencia
económica”, o como una herramienta de economía ambiental “forense” cuando
necesitamos determinar un valor del daño para los procesos de negociación y la
determinación de un monto de indemnización frente a situaciones que no tienen
solución en el corto plazo, pero cuidado con la legitimación de hechos consumados.

117
COMENTARIO(La economía y los problemas

ambientales):……………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

118
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Ley de bosques y bosques sin ley

Lucas Seghezzo Cortázar

En una provincia del norte argentino cuyo nombre prefiero no


divulgar por ahora, se exige desde hace más de un año,
como en todo el país, el Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN),
aparentemente desordenados y desterrados ellos, los bosques, y no nosotros. Esta
telúrica y vegetal prolijidad brota de una ley con número y todo que supo conseguirnos
el congreso nacional y que rige desde entonces a pesar de que el gobierno también
nacional y dicen que popular también no haya querido o sabido concedernos su
reglamentación a tiempo quién sabe por qué. La dicha ley enumera una serie de
criterios ambientales y sociales para guiar la zonificación de los territorios provinciales
en función del valor de sus bosques nativos en tres categorías de simples colores tipo
semáforo, vale decir rojo amarillo y verde. En las zonas rojas los bosques son tan
importantes, valiosos o frágiles, que toda actividad extractiva quedará prohibida, con
algunas honrosas excepciones que no conviene olvidar nunca y que es necesario
revelar aquí: uno paréntesis se permitirá el aprovechamiento ancestral del bosque y
sus contenidos que hacen nuestros hermanos los que llegaron antes y para quienes
los árboles, los ríos, la tierra, los peces, los pájaros y el aire son tan indispensables
como propios como de todos ellos como tan cercanos como desde hace tanto; dos
paréntesis se permitirá la investigación científica sólo si un montón de requisitos y
trámites a saber; y tres paréntesis nada más punto y aparte. Las áreas verdes serán
ofrendadas a nuestros amigos los productores agropecuarios para que, con cuidado y
sumo respeto, honrando nuestra amistad y la amplitud generosa del suelo bajo sus
pies, saquen de él los frutos que seguramente compartirán con todos nosotros luego
de regarlo con el fecundo sudor de sus frentes. Las regiones que se pinten de amarillo
se estudiarán con detenimiento bajo estrictos criterios de eso que algunos llaman
sustentabilidad aunque nadie sepa muy bien qué significa para que, produciendo lo
que puedan y quieran, no se arruinen para siempre por nuestro apuro o nuestra
codicia o nuestra ignorancia o nuestra mera presencia o nuestras vaquitas propias o
ajenas o todo eso junto Dios no lo permita. Los estudios necesarios se harán bajo el
ojo atento de técnicos claro que capacitados y honestos quienes claro que serán
controlados con buen celo por el estado que claro que a todos nos ampara, o a casi
todos.
La tarea parecía sencilla, hasta infantil: hacer un mapa de tres colores. Así y todo, el
gobernador, ni bien electo, armó un ministerio casi para eso nomás, con su ministro y
todo, y sus secretarias y sus ingenieros y sus técnicos y sus camionetas y todo, y su
estación de fauna, y sus abogados y sus abogadas con sus dos bibliotecas, y su
departamento de prensa con su salón de reuniones y todo. Y como le pareció que
quizás un ministerio no sería suficiente, hasta llamó a un especialista en eso de teñir
cartografía. Uno que sabía y todo. Con estudios hechos, el chango. Doctor, che, y
amigo mío. La funcionaria que lo contrató en nombre del poder ejecutivo provincial le
ofreció su amplia sonrisa y todo el apoyo mío y de los señores minis tro y gobernador
en ese orden, bienvenido y manos a la obra. Contentos hasta la ingenuidad con el
horizonte que se adivinaba más allá de ese mapa todavía en blanco, el doctor ese y yo
nos intoxicábamos con ideas y café, o mate cebado, mientras recordábamos nuestros
recuerdos comunes y no tan comunes y pronosticábamos recuerdos nuevos y
abundantes de tanto trabajo por delante que él tenía y yo pensaba ayudarle. En este
punto prematuro del relato, y para no engañar a nadie con la inútil felicidad que parece
emanar de esta historia que se viene, considero conveniente confesar que más o
menos por ahí se pudrió todo. Mientras nosotros tomábamos nuestros cortados dobles

119
con medialunas en algún bar del centro o nos enverdecíamos de tanto mate bajo el
sauce centenario que engalana y humedece mi casona de adobe, fuerzas de otros
colores se ponían en movimiento sobre la geografía provincial. Por lo pronto, la
funcionaria esa que le había prometido todo su apoyo y los apoyos tácitos de sus
superiores, y que de verdad lo entendía y lo valoraba a mi amigo el doctor, no duró
nada en su cargo a pesar de su sonrisa amplia y su fama de persona indicada. Duró
en su cargo sólo hasta que se atrevió a clausurarle la finca a un yanqui con campo y
mucha plata y pocos escrúpulos y familiares influyentes que pidieron su cabeza de ella
al señor gobernador, que pidió su cabeza de ella al señor ministro quien, para no
perder la propia, consultó con su entorno de confianza que decían que no existía pero
que estaba, estaba, y entre todos se la dieron, a él, al yanqui, a la cabeza de ella, la
funcionaria de la sonrisa, en bandeja de plata, o alpaca. La funcionaria que vino a
reemplazarla tuvo la sana precaución de venir sin cabeza por si alguien se atrevía a
pedírsela. A mi amigo el doctor, la descabezada lo heredó como se hereda una
enfermedad genética, no le prometió todo su apoyo ni tenía una amplia sonrisa ni lo
entendía ni lo valoraba ni nada, y tardó toda la vida en conseguirle alojamiento, lugar
de trabajo decente y una computadora que funcione, que no es con paleta y pincel que
se pintan estas naturalezas vivas de tres colores sino a fuerza de teclado y golpes de
mouse. Y se necesita también mucha paciencia para escuchar una y otra vez las
opiniones de distintos tonos de tantas actrices y tantos actores famosas y no tan
famosos que se suponía que habrían de actuar en roles protagónicos en unas
reuniones mal llamadas talleres participativos a las que fueron invitadas, barra os, para
que expresen su opinión sobre el mapita de tres colores que es de público
conocimiento que tenemos que pintarlo entre todos porque así lo pide la ley llamada
de bosques.
Nadie sabe bien qué carajo pasó con esos ejercicios cromáticos de libre albedrío
porque desaparecieron sin dejar rastros en algún cajón de la funcionaria mocha, o se
quedaron sobre el escritorio del ministro ausente sin aviso, o se decoloran lentamente
en el maletín sin abrir del gobernador presente sin pasado. Lo que sí se sabe es que
de esas reuniones salieron todos, aborígenes y criollos, sojeros y madereros,
conservacionistas y productivistas, académicos y autodidactas, organizaciones no y sí
gubernamentales, ciudadanos comunes y no tanto, toditos, mirándose las caras con
expresiones de quieta extrañeza salieron, con ojos de a qué vinimos salían, con
resignación de más de lo mismo, o menos, se marcharon, con actitud de qué farsa
huyeron y ya nunca volverán. Digo los que entendían el idioma, porque algunos hasta
ni eso, que al castellano, que vino de otras tierras, no todos los que andaban por estas
tierras para ese entonces tuvieron tiempo de aprenderlo. Y ya no creo que tengan
porque se van a cagar muriendo pronto ya sea de inanición o de tristeza o de odio o
de chagas o intoxicados con los herbicidas y venenos que los ametrallan desde las
avionetas en aras de otra cosecha récord. Y mucho antes de lo previsto van a terminar
dejando sus huesos antiguos y morenos para que se blanqueen por fin y para siempre
al sol de los nuevos peladares que les estamos sabiendo conseguir dale que dale con
la soja transgénica que, en el habla de antes, quiere decir degenerada. Cuando el
último invitado abandonó la última reunión, ya fueron inútiles los pedidos de audiencia
a un gobernador que antes de serlo los recibía pero ahora ya no, las manifestaciones
bajo la lluvia, las marchas y los discursos al sol, las bananas for export traídas de
contrabando que se repartían los concurrentes para saciar su hambre y su
indignación. Fueron al vicio los mapitas que los más entusiastas se animaron a pintar
sin saber el oficio y sin vocación, los ordenamientos territoriales que florecieron por un
tiempo como hongos en rebelión tardía contra tanta mentira oficial, las solicitadas
elaboradas y las no muy, las indignadas cartas que surcaron el éter que ya no se llama
así, y los articulitos que aparecían día a día en los diarios alternativos pero no en el
diario de los poderosos que es el que más tirada tiene. Todo al pedo.

120
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La función se cerró con la levantada de manos de nuestros y vuestros representantes


en la legislatura, o sea los políticos sojeros, los sojeros políticos, los especuladores
inmobiliarios, los inmobiliarios especuladores, los que viven a mil seiscientos
kilómetros, los que se creen que viven a seiscientos mil kilómetros, los que tierra ya
tienen, los que bosques no quieren, y todos los que con sus discursos o su silencio
ayudaron a aprobar esa ley mal parida que les llegó puntual como una cesárea a la
mesa de entradas. La firma ambigua de nuestro señor gobernador le dio el tiro de
gracia al ordenamiento, al territorio, a los bosques y a los nativos, promulgando una
caja de Pandora legal que esparcirá sobre el espacio que queda y por el tiempo que
haga falta la plaga de las topadoras y las cadenas hambrientas de montes que no
distinguen un cerro de una llanura y liberará sin fianza a los demonios de la burocracia
que se las ingeniarán para que los desmontes del futuro se autoricen, no desde un
mapa de tres colores, como debería ser, sino a lapicerazos desde la colina
afrancesada y de buena vista en la que nuestros funcionarios provinciales hacen la
vista gorda con la ciudad a sus pies y sienten engordar sus cuentas bancarias con los
pies sobre los ciudadanos. Mi amigo el doctor se agarraba la cabeza casi sin pelos
nativos e informaba a quien quisiera oírlo que ley sin mapa es lo mismo que nada, o
peor que nada, es ley de bosques para hoy y bosques sin ley para mañana. Y ése
hubiera sido el final infeliz de esta historia todavía abierta cuyo parecido con la
realidad es mera disidencia, lo contrario de coincidencia, digamos, si Papá Noel no
hubiera traído de sorpresa, en su bolsa toda roja, un fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación que ordena suspender los desmontes mal habidos en la provincia
de marras para preservar, antes de que sea demasiado tarde, los derechos de quienes
menos derechos parece que tenían, propinando sonoro chaschás judicial en cola de
gobernador sin tiempo, legisladores impunes, sojeros prepotentes, ministro que parece
mudo de tanto no decir nada, funcionaria acéfala, y de todos los pragmáticos nuevos y
no tan nuevos que renunciaron a sus sueños y vendieron sus ideales por un plato de
lentejas, o de soja.

Vaqueros, Salta, 24 de febrero de 2009

121
122
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La economía del Bienestar.


Principios básicos. La
asignación eficiente de recursos

Los propietarios del capital estimularán a la clase


trabajadora para que compre más y más bienes,
casas, tecnología cara, empujándoles a contraer
deudas más y más caras, hasta que la deuda se
haga insoportable.
La deuda impagada llevará a la bancarrota de los
bancos, los cuales tendrán que ser nacionalizados".
(Karl Marx, El Capital, 1867)

LA RACIONALIDAD ECONÓM ICA


Desde un principio la economía fue una fuerza que dio movilidad a los sistemas de
intercambios de bienes y servicios.
Ese motor se relacionó en forma directa a las necesidades. En los estados prístinos el
problema de asignación era resuelto en forma muy sencilla apareciendo la figura del
administrador, del proveedor que tenía el don de asignar los recursos de la tribu. El
gran administrador era aquel que podía ofrecer el mejor banquete a los miembros de
su reducida comunidad, incluso sacrificando la satisfacción de sus propias
necesidades para garantizar al resto el mejor de los agasajos. La capacidad de gestión
durante un ciclo productivo se asociaba a la asignación adecuada de los recursos
escasos, en un modelo incipiente de acumulación ó diferimiento del consumo para un
disfrute oportuno. Ya estaba implícito, en ese modelo primitivo, el concepto del ahorro
y la inversión (Harris, 2011).
En estos modelos primitivos se reconoce también el germen de lo que sería una
organización estadual. El comparar este sistema de organización elemental con los
estados actuales se puede descubrir algunos ejes que diferenciaron a unos y otros
sistemas. Un aspecto interesante para analizar lo constituye un asunto de escala de
organización, la necesaria división del trabajo, y los problemas de abastecimiento de
recursos para garantizar la supervivencia del conjunto.
El denominador común entre los modelos simples y los más complejos de
organización es la necesidad. En unos y otros los individuos nucleados en
comunidades tienen necesidades que deben ser satisfechas y para ello realizarán
acciones coordinadas que permitan garantizar un suministro adecuado de bienes y de
servicios.

Las Necesidades
Gran parte del pensamiento económico se basa en el estudio de las necesidades
humanas. Qué necesitan las personas para vivir, ha sido parte de numerosos ensayos
y estudios a partir de los cuales se desarrollaron los instrumentos de la economía tanto
macro como micro para explicar la forma en que las sociedades dan respuesta a estas
necesidades.
Uno de los estudios pioneros desde el ámbito de la psicología fue el desarrollado en la
década de 1940 por Abraham Maslow con un célebre trabajo conocido como “Una
teoría sobre las motivaciones humanas”. Maslow (1943) plantea la existencia de una
jerarquía en la forma en que el ser humano enfrenta sus necesidades ; todo individuo

123
priorizará el consumo/utilización de los bienes disponibles en función de la importancia
que los mismos tienen en relación a su capacidad intrínseca de satisfacer sus
necesidades. Ésta jerarquización le permitió construir lo que se conoce con el nombre
de la Pirámide de las necesidades.
La pirámide se construye sobre un conjunto de necesidades básicas a las que el ser
humano presta atención en forma prioritaria, en la medida que estas necesidades son
satisfechas, se asciende en la pirámide; prestamos atención a otro tipo de bienes que
satisfacen nuestras necesidades, que no serían preferidos si lo básico no estuviera
cubierto.

REALIZACIÓN

RECONOCIMIENTO

AFILIACIÓN

SEGURIDAD

FISIOLÓGICAS

Figura 22. Pirámide de las necesidades de Maslow.

Maslow (1943) determinó cinco niveles de necesidades humanas, tal como se puede
ver en la Figura 22, basadas en el estudio de un grupo de personalidades mundiales a
las que consideró habían llegado a la autosatisfacción.
a) Fisiológicas: necesidades básicas para mantener el funcionamiento vital del ser
humano, su estructura corporal, su estado sanitario y garantizar su crecimiento
físico y reproductivo. Menciona en este grupo la necesidad de respirar, beber,
alimentarse, equilibrio corporal, descanso y eliminación de desechos,
relaciones sexuales y evitar todo tipo de daño corporal por efectos de la
intemperie.
b) Seguridad y protección: Al estar por encima de las necesidades fisiológicas, el
interés de la persona o grupo de persona por este tipo de necesidades surgirán
cuando las primeras, es decir las que se encuentran en la base de la pirámide
hayan sido convenientemente satisfechas. Hablamos dentro de este grupo de
la seguridad física, la salud, el empleo, ingresos y recursos, la moral, la
seguridad familiar y la garantía de la propiedad privada. Podemos discutir en
éste punto sobre prioridades cuando la garantía de un nivel de ingreso seguro
condiciona también las necesidades básicas de una familia; y un aspecto
también discutible es la incorporación de la necesidad de la propiedad privada
en comunidades ó culturas que no han desarrollado éste tipo de relaciones de
propiedad con la cosa productiva.

124
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

c) Afiliación y afecto: Se relacionan con las necesidades de todo individuo de


formar parte de un grupo, de participar dentro de la sociedad y de ser aceptado
por sus pares. El integrarse a un club deportivo, formar parte de un coro,
asociarse con otros individuos que tienen necesidades comunes, etc, son
ejemplos de este grupo de necesidades. Cabe preguntarse en esta situación
que está primero. Muchas culturas se asocian para poder garantizarse
seguridad o para lograr procurarse de los bienes necesarios para garantizar la
propia existencia vital. Hay ejemplos de culturas americanas, africanas y
asiáticas que pueden poner en tela de juicio la existencia de tal jerarquiz ación
establecida por Maslow.
d) Estima: Maslow diferenció en su análisis dos tipos de necesidades incluidas
dentro de éste grupo. Por un lado la necesidad de estima alta que podríamos
asociar a lo que conocemos como autoestima. Tiene que ver con aspectos
interpersonales. La obtención de galardones, premios, títulos de grado y
posgrado, la independencia y porque no también vinculados con las
necesidades de afecto que pueden comprometer las posibilidades de alcanzar
éste conjunto de necesidades. Por otro lado la estima baja que se relacionan
con las relaciones interpersonales, la necesidad de ser respetados dentro de la
sociedad, ser reconocido por nuestros méritos, esfuerzos, la fama la gloria de
deportistas y artistas, se encuadrarían dentro de lo que Maslow denomina baja
estima. Aquí deberíamos preguntarnos si estas necesidades están tan por
encima de las otras. En ciertas casos muchas personas sacrifican seguridad
personal, se auto infringen dolor a fin de lograr el reconocimiento de sus pares;
ni hablar de patologías como la bulimia o la anorexia donde claramente las
necesidades de estima están por encima de las necesidades básicas.
e) Autorrealización: Finalmente en el peldaño más alto de la pirámide Maslow
describió una serie de necesidades relacionadas en forma directa con lo que
denominó “motivación de crecimiento”, “necesidad de ser” y “autorrealización”.
Aunque esta clasificación se utiliza a la hora de comprender e identificar el conjunto de
necesidades humanas, son hoy muy discutidas tanto por la metodología utilizada para
su clasificación como por la forma en que se plantearon las escalas jerárquicas.
Lo que si podemos plantear de la clasificación establecida por Maslow es que se
puede establecer un grupo de necesidades que nacen con el propio individuo y son
intrínsecas de la supervivencia de la propia especie como el caso de las necesidades
fisiológicas, el resto tienen un carácter socio cultural y de allí se desprenden las
controversias en su definición.
Maslow también desarrolló un concepto que se discute en la actualidad a la hora de
definir lo que se entiende por felicidad y lo aborda definiendo un grupo de
metanecesidades. Podemos tener cubiertas las necesidades que constituyen la
pirámide pero aun así no alcanzar la felicidad. Entre las metanecesidades que
describe Maslow aparece la verdad, bondad, belleza, unidad, integridad y
trascendencia de los opuestos, vitalidad, singularidad, perfección y necesidad,
realización, justicia y orden, simplicidad, riqueza ambiental, fortaleza, sentido lúdico,
autosuficiencia, y búsqueda de lo significativo.
Obsérvese que Maslow plantea el concepto de riqueza ambiental como una
metanecesidad, aspecto interesante para profundizar en la búsqueda del concepto de
la sustentabilidad.

125
LA ECONOM ÍA DEL BIENESTAR
La economía ambiental y de los recursos naturales, utilizará principios fundamentales
que constituyen el cuerpo teórico de la economía del bienestar. Entre estos principios
fundamentales están aquellos que se vinculan con la asignación de recursos escasos
dentro de la economía, y aquellos que determinan como estas asignaciones afectan
en forma directa o indirecta el bienestar del conjunto de individuos dentro de la
sociedad.
El concepto de economía del bienestar es una rama de la teoría económica que
estudia las condiciones que se requieren en un sistema económico para alcanzar y
garantizar el máximo de bienestar social. Establece las pautas básicas para lograr una
máxima eficiencia técnica maximizando la producción con el menor sacrificio posible
de recursos, logrando una óptima distribución de bienes y servicios generados de
modo de satisfacer las necesidades de la sociedad maximizando su bienestar.
Se asocia la economía del bienestar a una forma de economía normativa, apuntando a
la solución de los problemas que impiden a la sociedad incrementar su propio
bienestar. Se incorpora dentro de la microeconomía y plantea el problema básico de
hacer comparaciones interpersonales de utilidad.
Es importante tener en cuenta que el concepto de bienestar, adquiere un profundo
significado económico. Cuando hablamos de bienestar, necesariamente terminaremos
asociando un estado particular individual y colectivo, que hace referencia a la
satisfacción de las necesidades. Tendremos un mayor nivel de bienestar cuando
tengamos nuestras necesidades de bienes cubiertas. En una economía de mercado,
cuando mayor cantidad de bienes y servicios podamos adquirir. Estaremos bien en la
medida que tengamos mayores posibilidades de conseguir bienes, estaremos mal si
somos excluidos del mercado, marginados, imposibilitados de acceder a los bienes y
servicios que satisfacen nuestras necesidades.
En la década de 1970 cuando se manifestaron los efectos propios de crecimiento
económico sin atender al conjunto de recursos del ambiente, que en definitiva son los
que sostienen ese crecimiento, el concepto de bienestar necesariamente debió
incorporar en la discusión económica a un conjunto de bienes provistos en forma libre
por la naturaleza, y sin los cuales las metas de maximización del bienestar era poco
probable de cumplir.
Ya no sólo estaremos mejor en la medida que obtengamos un conjunto de bienes
dentro de los espacios de mercado, sino que las sociedades comenzaron a reclamar
por un conjunto de bienes, mucho de ellos intangibles, y que garantizan un bienestar
pleno. No solo quiero un par de botas de cuero, sino también que no se altere el
ambiente como consecuencia del proceso de producir el cuero y las botas.
Una cuestión a resolver por la ciencia económica, fue entonces, como medir los
cambios que operan en el nivel de bienestar individual. La escuela neoclásica y alguno
de sus importantes referentes, han aportado los principios básicos que han permitido a
la ciencia económica medir cambios en el bienestar individual y colectivo.

El Principio de Equimarginalidad de Jevons


William Stanley Jevon, economista referente de la escuela neoclásica, fue un
visionario en lo que respecta a la interpretación y desarrollo de los principios básicos
de la economía del bienestar. Inició sus estudios en Londres para luego continuar sus
investigaciones en Australia. Su sólida formación matemática le permitió desarrollar
modelos descriptivos del comportamiento de agentes económicos. En el principio de
su carrera como investigador se abocó a profundizar los aspectos vinculados a la
política económica y estudios de carácter social. Al regresar a Londres completó su

126
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

obra de carácter eminentemente económica que se conoce como la teoría


marginalista. Fue el primero en incorporar la abstracción matemática rigurosa a la
interpretación de los fenómenos económicos. Enunció un principio que siendo muy
sencillo de interpretar, se transformó rápidamente en la medula del desarrollo de la
economía del bienestar. Planteó el enfoque de la subjetividad en el análisis del valor
definiéndose el concepto de utilidad marginal. Dicha rigurosidad y la incorporación del
enfoque subjetivo constituyen revoluciones dentro de la escuela de pensamiento
clásica. Es considerado como uno de los pilares del neoclasicismo económico. Su
teoría discute el concepto acuñado por clásicos como David Ricardo del valor trabajo.
Dentro de la racionalidad económica convencional, en un sistema económico cada
componente estructural toma decisiones en función de los beneficios que puede
obtener de la asignación de recursos escasos en los diferentes usos alternativos que
se nos presenten, manteniendo como objetivo la maximización de la utilidad individual
o la maximización del beneficio privado que surja de la asignación realizada. Se
entiende que es racional pensar en estar cada vez mejor, se entiende que estar cada
vez mejor implica tener mayor bienestar, se entiende que tener mayor bienestar es
tener mayor cantidad de bienes disponibles y accesibles para satisfacer las
necesidades.
De este modo, un individuo se enfrentará en forma permanente a esta decisión en
situación de recursos escasos. De modo tal que dado un recurso (X) y tres
posibilidades de asignación (x 1, x 2, x 3), tendremos entonces que:

X  x1  x2  x3
Manteniéndose el objetivo inicial, este individuo realizará una combinación y distribuirá
los recursos en los tres usos alternativos de modo de obtener de esta combinación un
determinado nivel de bienestar. Claro está que la definición de bienestar será
totalmente subjetiva y dependerá de una serie de circunstancias que rodean a la
decisión de asignación. A esta definición subjetiva la economía la ha denominado
Utilidad y sobre ella trabajo matemáticamente Jevons. De modo tal que el bienestar
estará definido por la utilidad que el individuo consiga con los recursos disponibles y
con la correspondiente asignación en cada uso alternativo.

UX  U x1  x2  x3   Ux1  Ux 2  Ux3


Cada una de estas asignaciones aportará marginalmente a la utilidad total, de modo
que podríamos expresar que la función de utilidad total será igual a la suma de las
derivadas parciales de las utilidades marginales de cada asignación:
U U U U
  
X x1 x2 x3
Manteniendo el principio de maximización, se debería igualar a cero la función de
utilidad de modo que:
U U U
 
x1 x 2 x3
Este principio aunque requiere un alto grado de abstracción para su comprensión, es
aplicado intuitivamente por el común de la sociedad al tomar decisiones en el ámbito
de lo económico en el proceso de satisfacción de las necesidades.
El encargado de la administración de un hogar, debe enfrentar en forma cotidiana este
problema de asignación que Jevons definió a fines del siglo XIX; el salario representa
los recursos escasos y los bienes que constituyen la canasta familiar que permite

127
satisfacer las necesidades de la familia, las posibilidades de asignación. Nótese que el
administrador deberá ser cuidadoso con la mensualidad de modo tal de cubrir la
totalidad de las necesidades de los componentes de la familia, alimentos varios,
educación, salud, entre otros. Nadie concurriría, dentro de una economía de mercado,
y dispondría de toda su mensualidad para comprar sólo bebidas. Debe combinar
cuidadosamente y en las proporciones correctas la totalidad de los bienes de la
canasta de modo de garantizar, con el nivel de ingresos familiares, la totalidad de las
necesidades. Una mala asignación, no permitiría la correcta satisfacción de las
necesidades, no permitiría a la familia alcanzar el deseado y máximo nivel de
bienestar posible.
De igual manera éste principio es muy utilizado en economía para determinar los
óptimos económicos de producción, con aplicaciones en la determinación del
momento oportuno para la extracción de recursos naturales renovables y no
renovables, combinar en forma eficiente el conjunto de insumos que garanticen un
nivel de producción que permita maximizar el bienestar de aquel encargado de
suministrar bienes a las familias. Como se verá más adelante, el principio cobra
también una alta relevancia a la hora de determinar los óptimos de contaminación
socialmente aceptables.
Se retomarán estos principios básicos de la economía al analizar el comportamiento
de consumidores y productores a la luz de la teoría marginalista. Al retomar estos
conceptos no debemos perder de vista el carácter reduccionista del enfoque
neoclásico y prepararnos para, a través de su análisis, discutirlo desde la perspectiva
de un ingeniero ambiental, que sin ser economista deberá enfrentar problemas con
una profunda raíz económica.

El criterio de Pareto
Así como Jevons desarrolló un cuerpo teórico que aportó elementos para la solución
del problema económico de la asignación de recursos en usos alternativos , desde una
perspectiva del individuo dentro de la sociedad, Pareto incorporó el concepto de la
eficiencia, entendida como la asignación de recursos que maximiza el bienestar del
conjunto de la sociedad. Nacido en Italia desarrolló toda su actividad científica en
dicho país, alineándose tempranamente en la escuela de pensamiento neoclásico.
Trabajo teorías de distribución del ingreso
Pareto utilizó en forma directa el principio de equimarginalidad de Jevons para su
desarrollo teórico aportando elementos fundamentales para la discusión económica.
El análisis individual que planteara Jevons, con Pareto se enfrenta a la clásica
pregunta de política económica de ¿cómo la sociedad en su conjunto puede cumplir el
objetivo de la maximización de su bienestar? El problema entonces no es como un
individuo elige entre opciones de asignación de recursos y maximiza en forma
individual su propio bienestar, sino de qué manera dentro de un sistema económico
interactuarán los diferentes agentes económicos buscando en forma simultánea
cumplir sus objetivos individuales.
Pareto enfrenta este problema simplificando el sistema económico a sólo dos agentes
con sus respectivas funciones de utilidad individual. Uno de ellos, el individuo a que se
moverá dentro del sistema procurando alcanzar el nivel de bienestar deseado dentro
de su función de utilidad individual Ua, y el individuo bcuya función de utilidad se
representa por Ub y refleja las expectativas racionales del individuo con los mismos
objetivos que a.
De modo que la utilidad agregada dentro del sistema conformado por dos individuos
será:

128
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

U a  b   Ua  Ub
Planteando el objetivo de maximización tendremos que:

MaxU a  b  MaxUa  MaxUb

Ua

Z Ub

Figura 23. Curva de indiferencia que muestra la


relación de marginal de sustitución de utilidad entre
dos individuos dentro de un sistema económico.

Tanto el individuo a como el individuo b, buscarán el objetivo de maximizar su propio


bienestar. Podremos encontrar entonces una serie de combinaciones que unen puntos
de igual utilidad global en este sistema simplificado. Se construye una curva de
indiferencia de infinitas combinaciones en las cuales se cumple el objetivo de
maximización de la utilidad global dentro del sistema. Pero obsérvese que hay dos
puntos Y y Z, en los cuales la utilidad global es la misma, pero no la utilidad individual.
En Y la utilidad de a es máxima y la de b es cero, mientras que en Z, la utilidad de b
es máxima y la de a, cero.
En este escenario abstracto, dentro de un sistema económico simplificado con dos
agentes que buscan individualmente satisfacer sus necesidades y maximizar su
bienestar, y al mismo tiempo lograr que la economía en su conjunto mejore, Pareto
describe un criterio. La pregunta que Pareto se formula en este escenario es ¿cuándo
una asignación que modifica la Utilidad del sistema, puede ser considerada eficiente?
El criterio responde a dicho cuestionamiento de manera muy sencilla, criterio que en
honor a quien lo formula recibe su nombre: El Criterio de Pareto.
Pareto define como asignación eficiente a toda aquella en la que, como resultado de
una decisión de intervenir sobre la realidad, exista siempre al menos un agente
económico, individuo, ciudadano, que perciba una mejora en su bienestar, y nadie
sufra o asuma perjuicios como resultado de dicha asignación. Seamos conscientes
que individual o colectivamente estamos interactuando con el medio y distribuyendo
recursos con el fin de satisfacer diferentes necesidades. Las empresas, las familias,
los gobiernos toman decisiones de asignación de recursos escasos todo el tiempo. El

129
criterio de Pareto a esta altura del abordaje de la ciencia económica puede parecer
muy estricto y de hecho lo es.
Definido el criterio, estamos ahora en condiciones de usarlo para tomar decisiones
basados en él. La lógica, si una asignación es paretianamente eficiente, podemos
decidir realizarla con la absoluta conciencia que no se observará ningún afectado por
la decisión. De igual manera podríamos tomar la decisión de no autorizar intervención
alguna que no cumpla con el criterio.
Cuando se está en una situación en que no es posible encontrar asignaciones que no
impliquen un perjuicio para algún actor económico, estamos frente a lo que la
economía ha definido como un Óptimo de Pareto, o también una asignación eficiente
en el sentido de Pareto. Es decir que este Óptimo de Pareto se caracteriza porque no
es posible encontrar asignación de recursos en la que no se verifique sectores
damnificados y al menos una persona mejore. Esta situación plantea, como se dijo
precedentemente, una condición extremadamente estricta, y no parecería posible, si
nos encontramos en un óptimo, realizar modificación alguna dentro del sistema.
Observando la Figura 24, y posicionándonos en el punto z, podríamos que dicha
combinación, determinaría un nivel de utilidad global del sistema inferior a las
combinaciones que se puedan obtener en los puntos f y g. El punto z no sería
considerado entonces un óptimo de Pareto. Para poner a prueba dicha afirmación
bastará con cuestionarse si es posible pasar de z a g, o de z a f sin que como
consecuencias de estos cambios se vea alguno de los actores afectados
negativamente en su bienestar. Observamos que al pasar de z a g, la utilidad del
individuo a aumenta mientras que la de b no sufre modificación alguna. La utilidad
global del sistema mejora, sin compromiso de bienestar de ningún agente económico.
Estamos en presencia de una asignación eficiente según Pareto. Lo mismo ocurriría si
analizamos las asignaciones de z a f.

Ua

z f

Ub

Figura 24. Asignaciones eficientes según Pareto.

En ambas situaciones hipotéticas se llega a la isocuanta que une puntos de igual nivel
de bienestar, cumpliéndose el objetivo de maximización del bienestar siendo según
Jevons ambas asignaciones eficientes.

130
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Si nos desplazáramos por la isocuanta, por ejemplo del punto f al punto g (Figura 25),
nos deberíamos preguntar al respecto de si se cumple o no con el criterio estricto de
Pareto.

Ua

z f

Ub

Figura 25. Asignación ineficiente según Pareto.

Como se observa, el cambio de f a g o viceversa no es eficiente según Pareto. Tanto


el punto f, como el punto g, son puntos que definen el Óptimo de Pareto.
Ahora bien, se planteamos una nueva situación y planteamos un desplazamiento del
punto z a una nueva situación h, sobre la isocuanta, podríamos afirmar que dicho
cambio desde z a h, no se observaría un cambio eficiente. Según el criterio estricto de
Pareto, el cambio originaría una mejora del bienestar de a a expensas de b. No
obstante hablando en términos de utilidad global, el nivel de utilidad global en z es
indiscutiblemente inferior al que se observa en h, por lo que podríamos estar de
acuerdo en que la sociedad en su conjunto esta mejor en h (Figura 26).
Podríamos cuestionarnos al respecto de las ventajas globales de ubicarnos en el
punto h. ¿No estaría mejor la sociedad en ese punto, comparándolo con la situación
inicial? ¿Sería posible aceptar que el individuo b resigne parte de su utilidad en post
de alcanzar un equilibrio global que favorezca a todo el sistema? ¿Es necesario
compensar a b para lograr la transformación ventajosa? ¿El individuo a podría
transferir parte de sus beneficios a b para lograr la modificación deseada?
A la hora de tomar decisiones, seguramente nos preguntaremos si la situación
planteada en la Figura 26 es tan frecuente en la realidad como para justificar su
análisis económico más profundo.

131
Ua

h g

z f

Ub

Figura 26. Otro caso de asignación ineficiente


según Pareto.

Lo cierto es que este criterio estricto planteado por Pareto no tardó en ser criticado por
economistas que vieron su inaplicabilidad toda vez que las transformaciones que se
suceden en la economía, no están exentas de generar efectos no deseados sobre
agentes de la economía, e incluso podría decirse que dada una asignación de
recursos, cualquier cambio que se haga para mejorar a una persona no
necesariamente implica que no se está perjudicando a otra. Si se aplicara en forma
estricta el principio parados en situaciones de óptimos Paretianos, tendríamos que
plantear situaciones de estados estacionarios.

El Criterio de Compensación de Kaldor – Hicks


La revisión del criterio estricto de Pareto, vino de la mano de economistas neoclásicos
que no tardaron en ratificar que en la mayoría de las actividades económicas es poco
probable encontrar actividades que no generen efectos negativos sobre el bienestar de
otros agentes, el denominador común en los proyectos de inversión son las
denominadas externalidades negativas o deseconomías.
Un par de investigadores plantearon casi simultáneamente el criterio de
compensación. Por un lado Hicks, que plantea que se da una mejora neta en el
bienestar de la sociedad cuando los que ganan en una asignación económica valoran
más sus beneficios que los que pierden sus perjuicios, de modo tal que
monetariamente los que ganan estarían en condiciones de compensar a los que
pierden. Kaldor en una línea argumental semejante plantea el criterio analizándolo
desde el punto de vista de los que pierden: Si los que pierden no pueden sobornar a
los que ganan para que no se incorporen los cambios previstos en la asignación,
entonces se da una compensación neta y el bienestar aumenta (Ahijado & Ahijado
Quintillán, 1995).
La característica de este criterio, es que una asignación será eficiente si se puede
mostrar que es posible la compensación, aun cuando esta no se verifique en la
realidad.

132
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Con la incorporación de este criterio en los análisis económicos de las asignaciones se


flexibilizó el análisis de la eficiencia y abrió las puertas al ACB.

El criterio de Scitovsky
El problema del criterio de compensación de Kaldor – Hikcs se plantea cuando los que
pierden en el proceso de asignación de recursos, tienen la capacidad de compensar a
los beneficiarios de dicha asignación, evitando que se produzca la transformación.
Scitovsky, planteó esta disyuntiva y con ella la necesidad de ampliar el criterio de
Kaldor – Hikcs.
No basta entonces con la demostración que una asignación será eficiente, siempre
que se demuestre que aquellos que son beneficiados pueden compensar a los que se
ven perjudicados, sino que es necesario que se cumpla la doble condición.

La aplicación de los conceptos de eficiencia en la definición


dela sustentabilidad
Usando los conceptos de eficiencia desde el punto de vista económico, se plantea
desde Pareto a Scitovsky un análisis de una asignación eficiente de recursos escasos
dentro de la sociedad. Está claro que el análisis contempla solamente los intereses y
necesidades de las generaciones presentes, sin considerar la transferencia
intergeneracional de bienes y males vinculados a las asignaciones de recursos que
realicemos para maximizar el bienestar actual(Pearce, Markandya, & Babier, 1994).
Si analizamos ahora una asignación eficiente incluyendo en el escenario las futuras
generaciones, tendremos en el eje de las abscisas representada la utilidad de las
generaciones presente, expresadas por el conjunto de bienes y servicios que
satisfacen sus necesidades y que cumplen como se planteara precedentemente con
los principios de la eficiencia, y en el eje de las ordenadas la utilidad de las futuras
generaciones como una función de los bienes y servicios que satisfacen las
necesidades futuras.
Se plantea una curva de indiferencia intergeneracional que definirá un horizonte de
óptimos, al que se aspira llegar para lograr cumplir con el objetivo maximizador.
Tenemos que tener en cuenta que en un contexto de eficiencia intergeneracional, e
incluso de altruismo intergeneracional, no sería aceptable plantear una situación en la
cual la sociedad decida privilegiar la utilidad en el presente en detrimento de la utilidad
de las futuras generaciones. Cabe preguntarse también si es aceptable someter a las
generaciones presentes a restricciones absolutas para garantizar el bienestar de las
futuras. Está claro que es necesario acordar, ¿acordar con quién?
Siguiendo los conceptos de eficiencia, podríamos plantear que una asignación
eficiente según Pareto significaría moverme del punto z (situación actual) al f o al g. En
estos puntos maximizamos el bienestar global sin comprometer a las generaciones
presentes o a las futuras (Figura 27).

133
Utilidad de las generaciones futuras

z f

Utilidad de las generaciones presentes

Figura 27. Curba de indiferencia intergeneracional.

En un marco de sustentabilidad esto es discutido, sobre todo pensando en las futuras


generaciones. La pregunta es ¿podemos incrementar la utilidad de las presentes
generaciones en un marco de escasez sin comprometer a las futuras generaciones?
Pareciera que la respuesta posible en el contexto actual sería negativa.
El plantear desde un esquema altruista puro y legar a las futuras generaciones mayor
cantidad y calidad de bienes transables y meritorios, sacrificando la posibilidad de
incrementar nuestra utilidad presente, parecería también no ser del todo eficiente, y
quizás tampoco sustentable. Nogaard en el año 1992 planteó un esquema simple de
solución, definiendo a través del uso del concepto de sustentabilidad, una restricción.
Una recta de 45º que partiendo del origen divida el área de decisión en dos sectores.
Utilidad de las generaciones futuras

Utilidad de las generaciones presentes

Figura 28. La línea de la sustentabilidad de


Nogaard.

134
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Se plantea en este escenario un nuevo esquema de eficiencia. Para pasar del punto i,
situación ineficiente, a una situación sustentable, primero deberíamos alcanzar el un
punto que corte a la recta que define el criterio de sustentabilidad y luego desplazarme
sobre esa recta hacia el horizonte de eficiencia. En este sentido para poder aumentar
la utilidad de las generaciones presentes, primero tendríamos que garantizar una
mayor disponibilidad de bienes y servicios para las futuras generaciones, y luego
aumentar en forma proporcional para ambas (Figura 29).

Utilidad de las generaciones futuras

Utilidad de las generaciones presentes

Figura 29. Asignación intergeneracional sustentable


de recursos.

El concepto de sustentabilidad plantea para la economía y el análisis de eficiencia


nuevos desafíos que es conveniente no eludir en la solución de los conflictos de
asignación de recursos escasos. La incorporación en la discusión del costo de
oportunidad para las futuras generaciones, plantean nuevos desafíos a nivel de
política económica que aún no han sido resueltos. La intensidad con la que son
utilizados los bienes ambientales en la actualidad y la transferencia de problemas
ambientales a las futuras generaciones no parecen tener en la actualidad y desde la
visión de la economía de mercado imperante, visos de solución en el mediano plazo.

135
COMENTARIO(La racionalidad

económica):………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

136
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Los problemitas ambientales

Mariana López Martínez

Viernes por la tarde. Suena el teléfono, atiendo y es la


secretaria del Secretario. Que bueno! Una oportunidad de
trabajo bastante interesante para mi por el área a la que
representa el Secretario! Espero en línea hasta hablar con él. Saludos, presentaciones
e inmediatamente después una oferta de dinero mensual, tipo de contrato, horas a
trabajar y demás arreglos. Pregunto una tontera: “¿De qué se trata el trabajo?”. No era
tan difícil, tener a alguien que entendiera un poco de ambiente como para que la
discusión ambiental deje de ser un problema y todos los trámites sean más rápidos…
porque la discusión ambiental realmente es un problema y perdemos tiempo en esas
cosas… Para ilustrarme un poco acerca de la idea, por si no me había quedado clara,
decidió darme un hermoso ejemplo ilustrativo que yo ya conocía por algún Doctor
pariente de Cortázar y su conclusión fue la siguiente: “…Se da cuenta? No perdimos
un financiamiento de X millones de pesos por estar discutiendo estas cuestiones
ambientales, cuando estas obras son tan necesarias para nosotros!” Claro que el
proyectito del que hablaba implica algunos problemitas ambientales que hacen que
nadie haya querido firmar su Aptitud Ambiental… Entonces le hice un comentario cuya
idea era que no todas las obras tienen las mismas implicancias ambientales, que no
pueden encarase de la misma manera… y me dijo: “Ingeniera, nosotros necesitamos
alguien que piense como nosotros, si Usted no quiere puede dar un paso al costado”.
Inmediatamente agregó “Ustedes los ambientalistas siempre se quedan afuera, ahora
les estamos dando una oportunidad”. No soy ambientalista y definitivamente NO
pienso como el Secretario, creo que este trabajo no es para mi… pero quizás yo
entendí mal, el Secretario se expresa de manera diferente a la mía y en realidad no
quiso decir lo que dijo, así que frente a estas dudas le pregunto en qué día de la
semana siguiente podemos juntarnos para charlar mejor de estas cosas… “Ingeniera,
le estoy ofreciendo cuatro veces más de lo que gana y Usted quiere charlar?” Bueno,
no me pareció mala la idea de saber de qué manera iba a justificar lo que me iba a
pagar (con plata de mi bolsillo porque yo pago mis impuestos). Pero, una vez más, NO
pienso igual que el Secretario. Después de repetitivas respuestas negativas frente a
sus pedidos de que le pasara mis datos para que me vayan haciendo el contrato, con
la excusa de que se los iba a dar la semana siguiente, terminó nuestra conversación.
Es la primera vez que alguien quiere hacerme un contrato por teléfono… yo no lo
conozco, pero él me conoce lo suficiente como para saber que me necesita, sabe que
mi firma va avalada por un cartón que dice que entiendo algo de medio ambiente y
recursos naturales y eso es suficiente. Hoy, gano cuatro veces menos de lo que podría
estar ganado, pero estoy tranquila, no soy cómplice de nadie más que de mis
principios y tengo la esperanza de que no haya nadie en ese cargo evitando las
problemáticas discusiones ambientales.

Castañares, Salta, 25 de febrero de 2009

137
138
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Economía Ambiental y de los


Recursos Naturales. Conceptos.
Los bienes especiales y las
externalidades.

“Perseo se envolvía en un manto de niebla para


perseguir a los monstruos. Nosotros nos tapamos
con nuestro embozo de niebla los oídos y los ojos
para no ver ni oír las monstruosidades y poder
negarlas” (Marx, 1845).

LA VISIÓN DEL AM BIENTE DESDE LA ECONOM ÍA


NEOCLÁSICA
En un contexto macroeconómico de cambios estructurales, es evidente que la realidad
objetiva de la que somos parte ha sufrido importantes transformaciones, las que no se
reducen a problemas macroeconómicos sino que también transfieren sus efectos a los
aspectos microeconómicos. Estas modificaciones que se vinculan a las políticas
económicas que emanan de la autoridad institucional del cada país, definieron
estrategias de los actores económicos dentro del sistema económico. A la lógica
complejidad de la política económica preocupada por el crecimiento de la economía,
se le sumó rápidamente, los conflictos propios del tan ansiado crecimiento:
agotamiento de recursos no renovables, alteración de los ciclos de producción de los
recursos renovables, alteración de las características intrínsecas de los ciclos biogeo
químicos, alteración de la funcionalidad de los ecosistemas, cuyos procesos se
detectan con el advenimiento de la revolución industrial, y se acentúan a mediados del
siglo XX con la profundización del modo de producción capitalista. En el año 1987 un
grupo de países presentaron ante la ONU el conocido informe Brunland, estableciendo
una primera agenda internacional con la incorporación de las cuestiones ambientales,
generacionales e intergeneracionales, y acuñando el concepto del desarrollo
sostenible por primera vez. En el conocido informe se definieron objetivos generales
para definir una agenda de trabajo, entre los que se mencionan la conservación del
planeta tierra mediante un renunciamiento individual a los altos niveles de consumo;
aspiraciones de crecimiento económico con los países pobres, el control demográfico
mediante reducción de tasas de natalidad, protección de los servicios ecosistémicos,
hacer eficiente el uso de recursos no renovables y cuidar el planeta y sus alrededores.
Desde la economía convencional, sin discutir esencialmente los paradigmas
neoclásicos, se elaboraron propuestas para enfrentar los nuevos desafíos y conflictos
algunos replanteos de la ciencia económica productivista. Se desarrolla la Economía
Ambiental y de los Recursos Naturales.
Podremos reconocer los paradigmas científicos de economistas neoclásicos
intentando resolver la compleja problemática que se plantea frente a la sobre
explotación de recursos naturales, la degradación del ambiente y las consecuencias
en la sociedad. Desde ésta perspectiva, los planteos de soluciones economicistas, no
dejan de ser simplistas, pero son usados muchas veces con el argumento que los
abordajes sistémicos son complejos y que terminan conduciéndonos a callejones sin
salida al no encontrar las respuestas adecuadas a los problemas planteados(Pengue,
2009).

139
Las propuestas que surgieron desde el enfoque neoclásico, con el objeto de dar una
interpretación racional de los problemas ambientales, teniendo entonces los conceptos
y el marco conceptual de lo que entendemos por economía, comenzaremos a
desarrollar algunos de los principios básicos que definen lo que entendemos por
economía ambiental y economía de los recursos naturales.
Formalicemos previamente una definición sobre lo que entendemos por Economía y
algunas reflexiones al respecto: "La Economía es el estudio de la manera en que los
hombres y la sociedad terminan por elegir, con dinero o sin el, el empleo de unos
recursos productivos escasos que podrían tener diversos usos para producir diversos
bienes y distribuirlos para su consumo, presente o futuro, entre las diversas personas
y grupos que componen la sociedad. Analiza los costes y beneficios derivados de la
mejora de los patrones de distribución de los recursos"(Samuelson, 1975).
Esta definición de Samuelson viene a conciliar las posiciones de los clásicos y los
keynesianos en una especie de síntesis neoclásicas. Los recursos escasos, deben ser
asignados de manera tal de maximizar el bienestar, lo que plantea entre otras
discusiones la definición del corto y largo plazo y quizás la controversia central, ¿Qué
se entiende por escases? (Antonelli, 2013)
Para otros autores no es "fácil ni conveniente ofrecer una definición estricta de la
economía" y básicamente se refieren a ella como "el estudio y el ejercicio de la
elección" (Todaro, 1982).
En definitiva todos de alguna manera, estamos inmersos dentro de un sistema
económico y nos conducen "las fuerzas de la ciencia económica", y permanentemente
nos enfrentamos ante cuestionamientos básicos de raíz netamente económica.
El concepto de "economía" implica, entonces, el acto de la elección racional y deriva
de una serie de supuestos no siempre explicitados.
Muchas veces se habrá escuchado hablar de los términos, economía ambiental,
economía de los recursos naturales y economía ecológica. Si bien podemos afirmar
que las tres áreas de estudio dentro de la economía, intentan abordar la complejidad
de la interacción sociedad ambiente, no menos cierto es que se pueden encontrar
diferencias que se asocian a enfoques distintos e incluso por que no desde
paradigmas diferentes.
Estas diferencias se hacen considerables cuando comparamos la Economía Ambiental
y la Economía de los Recursos Naturales con la Economía Ecológica; donde en las
dos primeras el abordaje de los problemas económicos ligados al ambiente se hace
desde una óptica neoclásica de pensamiento económico, mientras que la Economía
Ecológica plantea la búsqueda de las soluciones a la crisis del crecimiento económico
y la eficiencia ambiental desde escuelas alternativas, o al menos discute los
paradigmas neoclásicos aplicados a la solución de los conflictos ambientales.

El problema del ambiente que enfrenta la economía


Dentro del contexto económico global discutido, se plantean cuestionamientos de
índole cotidiana, de carácter micro económico al que se enfrenta permanente y
crecientemente la sociedad. El sistema económico, estructurado socialmente en
modos de producción, se enfrenta ante un nuevo paradigma del desarrollo. Los
avances en la teoría económica del bienestar, la economía ambiental, la economía de
los recursos naturales, y la planificación, gestión y evaluación de proyectos de
inversión, tanto en los aspectos teóricos como metodológicos, han aportado elementos
fundamentales y de utilidad práctica real en la interpretación y resolución de conflictos.
La nueva definición de desarrollo, bajo los principios de la sustentabilidad de las
actividades económicas, ha planteado el retorno a las teorías esgrimidas por los

140
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

fisiócratas del siglo XVIII, y motivado a un numeroso grupo de economistas a rescatar


conceptos abandonados con el advenimiento de la revolución industrial.
Los orígenes y una notable actualización de los conceptos de La Economía Ambiental,
pueden identificarse en el mismo momento que el hombre reconoce las limitaciones
propias de la naturaleza para satisfacer en forma permanente la creciente demanda de
bienes y servicios por las sociedades.
La economía por su lado debe resolver problemas básicos relacionados a la manera
que la sociedad asigna recursos con un objetivo: el de mejorar el bienestar. La
economía analizará la forma en que la sociedad realizará ésta asignación y medirá si
fue o no acertada. A lo largo de la historia han existido diversos ensayos de política
económica, de organización social y económica para resolver los problemas de
asignación. Al parecer el sistema de mercado resultó la forma “recomendada por los
primeros economistas teóricos como la mejor” (Azqueta Oyarzum, 1994). Esta
afirmación podría ser considerada como válida si es que se cumplen en el espacio de
mercado algunas condiciones básicas. Una de las condiciones que raramente se
cumplen en los sistemas de mercado es la existencia de una competencia perfecta; la
otra y que interesa desde el punto de vista ambiental se relacionan a los que muchos
economistas han denominado fallas en el mercado atribuibles a la ausencia de valor
de cambio para muchos bienes ambientales comprometidos en actividades
económicas y que su modificación o alteración terminan por afectar el bienestar de
miembros de la sociedad.
Una familia en un sistema de mercado cuando enfrenta sus necesidades, recurre a un
espacio en el cual podrá encontrar un conjunto de bienes y servicios; pagará por ellos
un precio tomando decisiones con el objetivo central de mejorar su bienestar. Cada
familia entonces se enfrentará a una estructura de precios de bienes y servicios que
necesita con una restricción marcada por el ingreso. ¿Qué sucede con las familias
cuando dentro de sus necesidades aparecen bienes como el aire libre de
contaminantes, espacios naturales de recreación, paisajes, servicios de captación de
CO2, entre otros?
Aparece la noción de que existe un conjunto de bienes y servicios que las familias no
adquieren en un mercado, que no tienen un valor de cambio, pero que sin lugar a
dudas son requeridos por las familias, son utilizados y permiten satisfacer necesidades
de la sociedad. El problema económico se acentuará si además se observa que el
conjunto de bienes que no tienen mercado pueden presentar problemas de escasez.
Otro problema que se enmarca dentro de la racionalidad de los individuos que
convergen en los mercado para la satisfacción de sus necesidades es el consumismo;
centrado en el individualismo fomentado por toda una política propagandística que ha
distorsionado la estructura de preferencias al punto tal de entrar en una carrera
acelerada por el poseer más cosas, y cada vez más nuevas, desatando una demanda
incontrolada de bienes(Pengue, 2009). Aspecto saludable para la economía, pero que
amenaza con la sustentabilidad del modelo económico prevaleciente y poniendo en
peligro los espacios naturales proveedores de bienes y servicios. Debemos observar
no sólo los riesgos de una disminución de la oferta por sobre explotación, sino también
un deterioro del ambiente por una creciente generación de residuos producto de una
demanda incontrolada.
Dentro de esta perspectiva y con el afán de buscarle a la Economía Ambiental y de los
Recursos Naturales un objeto claramente definido (Randall, 1985), uno de los
precursores de este tipo de enfoques recuerda la tarea crucial a la que se enfrenta un
economista ambiental y de los recursos naturales, tarea que consiste en encontrar los
puntos débiles del sistema de precios dentro del mercado, evaluar los efectos que se
generan sobre el bienestar individual y proponer soluciones; dentro de la misma línea

141
argumental David Pearce, relaciona a la problemática económica ambiental con los
conceptos neoclásicos de la economía del bienestar.

La economía de los recursos naturales y la economía ambiental


A la hora de analizar los enfoques económicos sobre la problemática ambiental, la
economía de corte neoclásico ha realizado propuestas que se pueden agrupar en dos
ramas claramente diferenciadas. Una que atiende el problema de la producción de
bienes y servicios provistos por la naturaleza y garantizan un determinado nivel de
crecimiento económico, conocida como la economía de los recursos naturales y por
otro lado una rama que se dedica al análisis de lo que la economía denomina los fallos
en el mercado, las externalidades, los problemas de la degradación de la naturaleza,
la contaminación.
La economía de los recursos naturales analiza la forma en que las sociedades
procuran obtener los recursos naturales necesario para el mantenimiento de su propio
sistema económico asegurando su reproducción en el tiempo. Las teorías del máximo
rendimiento sostenible, de la producción de recursos agotables, entre otras se
incorporan dentro de esta temática (Figura 30).

ECONOMÍA
DE LOS ECONOMÍA
RECURSOS AMBIENTAL
NATURALES

Figura 30. Las áreas de intervención de la


economía de los recursos naturales y la economía
ambiental.

LOS BIENES PÚBLICOS Y LOS RECURSOS COM UNES


La presencia dentro de las funciones de utilidad individual de las familias y las
funciones de producción de las empresas de bienes especiales que comparten en
común algunas características entre las que se mencionaron la no exclusión y la no
rivalidad, constituyen uno de los aspectos que demandaron el desarrollo de nuevas
herramientas de interpretación económica. Estos bienes especiales, a los cuales
accedemos con libertad, carecen de un espacio en el cual se intercambian mediante el
pago de un precio. Ésta supuesta anomalía complicó a los economistas neoclásicos
acostumbrados a obtener la información para el análisis de las asignaciones de los
mercados.
Cuando ambas características están presentes nos encontramos frente a lo que la
economía denomina un bien público. Podemos aquí diferenciar a su vez aquellos que

142
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

son provistos en forma libre por la naturaleza sin la intervención de la mano del
hombre en su producción y desarrollo, de aquellos otros que requieren de fuertes
inversiones para su construcción y mantenimiento; la educación pública, la salud
pública, la seguridad pública están entre estos últimos.

Los Bienes y Servicios ambientales


Es claro que existen una serie de bienes y servicios especiales. Bienes y servicios que
no pueden ser adquiridos en un espacio de transacción ó intercambio, bienes que no
son producidos por el hombre sino que son provistos en forma libre por la naturaleza.
A estos bienes se los denomina bienes y servicios ambientales. La economía ha
denominado también a estos bienes meritorios, es decir aquellos que si bien no son
intercambiados en un mercado convencional, si son requeridos por la sociedad para
satisfacer sus necesidades.
Los bienes ambientales son incluidos dentro de una amplia lista de bienes y servicios
denominados públicos. Se diferencian de un servicio educativo, de una carretera
pública, de una plaza pública, porque los bienes y servicios ambientales no son
obtenidos por un sistema de producción con intervención humana. La propia
naturaleza con sus ciclos se encarga de proveerlos, interviniendo el hombre.
La economía ha definido a los bienes y servicios de mercado con dos conceptos
básicos: Exclusión y Rivalidad. La primera de las características define con claridad
que podemos racionar el uso de bienes y servicios de mercado mediante la fijación de
una estructura de precios que permita desalentar su consumo o alentarlo. La segunda
plantea que todo bien y servicio es escaso y esta característica lleva al establecimiento
de una fuerte competencia por apropiarse de ellos, por lo que es deseable la
existencia de una estructura de precios(Kolstad, 2001).
A diferencia de los bienes mencionados, los bienes y servicios ambientales tienen la
característica de No exclusión y No rivalidad.
El concepto de servicios ambientales está íntimamente relacionado a otros conceptos,
referidos fundamentalmente a los procesos naturales, funciones ecológicas y
funciones ambientales; por lo que es necesario para comprender el verdadero
significado de los que son los servicios ambientales conocer tales conceptos. Lo que
constituye en sí mismo un elemento de análisis complejo, sobre todo por las
dificultades en diferenciar con claridad los mismos(Ruiz & Sauad, 2009).
De Groot et al (2002), por ejemplo, se refiere a los Procesos Naturales como el
resultado de interacciones entre componentes bióticos (organismos vivos) y abióticos
(químicos y físicos) en ecosistemas; interacciones que se verifican por un intercambio
permanente de materia y energía. El ambiente tiene funciones que garantizan un
aprovisionamiento constante de bienes y servicios para la satisfacción de
necesidades. Estas funciones han sido agrupadas en cuatro categorías primarias: a)
Funciones de Regulación, b) Funciones de Hábitat, c) Funciones de Producción y d)
Funciones de Información. Otros autores se refieren a las funciones ambientales como
los posibles usos que el hombre le asigna a la naturaleza (Hueting et al, 1997, citado
en Molina Carpio, 2004).
Una función ecosistémica se transformará en un servicio ambiental cuando la función
del ambiente tiene resultados económicos identificables asignándose un valor de
uso(Salazar, 2004).
Podríamos aquí diferenciar lo que se entiende por un servicio ambiental y un bien
ambiental. Hueting et al (1997)define a un bien ambiental como un producto provisto
en forma directa por la naturaleza que puede ser aprovechado por el ser humano en
forma directa, tal el caso de la madera, los productos no madereos obtenidos de un

143
bosque, peces, aves, agua; mientras que servicios ambientales puede ser definido en
términos generales a todos los beneficios que la sociedad puede obtener del
funcionamiento de los sistemas ecológicos sin que esto implique la posibilidad de su
extracción directa y su posterior almacenamiento (Dimas, 2006); Los servicios
ambientales en términos de flujos de materiales, energía e información que surgen de
los stock del capital natural, son aquellos que se combina con capital humano o
manufacturado para la satisfacción de las necesidades humanas. La característica
principal de los servicios ambientales que lo diferencia de un bien ambiental es que no
se consumen, no se gastan y no se transforman en el proceso de producción y son
incorporados dentro de la función de utilidad del consumidor, no necesitan del ser
humano para su mantenimiento, son auto-renovables y, hasta el día de hoy, no han
sido reemplazados por el ser humano. Existen ejemplos de servicios ambientales,
algunos más explícitos como la producción de suelos fértiles, de bosques y peces, y
otros no tan visibles como el servicio de captación de dióxido de carbono
atmosférico(Costanza, y otros, 1997).
Es importante dejar aclarado que desde una visión economicista de la naturaleza, todo
es susceptible de ser sustituido. ¿La capacidad de absorción de CO 2 de la atmósfera
por un bosque puede ser sustituido por una plantación de soja?, el servicio de
amortiguación de las intensas precipitaciones ¿puede ser sustituido por obras de
infraestructura?

LASEXTERNALIDADES EN LA ECONOM ÍA
Uno de los temas centrales de la economía ambiental es el estudio de efectos no
deseados en toda actividad económica, que implica la afectación de agentes
económicos o la generación y transferencias de beneficio en forma involuntaria.
La externalidad afectará en forma directa o indirecta la función de utilidad individual de
las personas que constituyen la parte de la población afectada. Una acción realizada
por un agente económico en la búsqueda racional de aumentar el bienestar, terminará
afectando el bienestar de otro agente económico.
Las externalidades como tales, fueron estudiadas en 1890 por el economista Marshall
quién las analizó desde la perspectiva del desarrollo industrial y los beneficios
externos vinculados a este tipo de desarrollos. Marshall definió externalidad con el
siguiente ejemplo: “Suponiendo que todas las firmas son igualmente eficientes, una
expansión de la industria competitiva debida a por ejemplo la incorporación de una
nueva firma reduce los costos medios de todas las otras firmas, incluyendo la nueva.
Dado que la reducción total de costos experimentada por todas las firmas
intramarginales es atribuida a la entrada de la nueva firma, el verdadero costo de la
producción adicional no es el costo total calculado por esta firma, sino que es el costo
total menos los ahorros que experimentan las otras firmas” (Mishan, 1971).
Pigou en el año 1920, observó y valoró los efectos producidos por una empresa de
servicios de transporte ferroviario. Las chispas producidas por la fricción generaban
incendios forestales, arrasando cientos de hectáreas de bosques al año.
En 1920 Pigou, economista de Cambridge, tres décadas después de la identificación
de efectos externos positivos, plantea que “el concepto de Externalidad es una
moneda de dos caras”, analizando la afectación negativa del bienestar individual o
beneficio empresario, a la que denomina deseconomías externas o externalidades
negativas. Estudia y evalúa la producción de servicios de transporte ferroviario;
ejemplo que se transformó en un clásico de la economía ambiental. En el caso
estudiado por Pigou de las locomotoras a vapor que arrojan chispas, potenciales
generadoras de incendios en los campos, observó que el valor del servicio al usuario
ascendía a 0,03 dólares/tn-km; sin embargo, el ferrocarril genera “daños” equivalentes

144
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

a 0,005 dólares tn/km. Pigou planteó que si se incorpora al valor del servicio el costo
externo, el verdadero costo social ascendería a 0.035 U$S/tn-km. Siguiendo las leyes
de la economía, ante un aumento de los precios el tráfico descendería. Pigou además
concluyo desde un análisis político que el Estado “debería obligar al ferrocarril a
resarcir los daños por las cosechas perdidas, o sufrir una coacción legal que le
obligara a tomar las precauciones para evitar las dañinas chispas”(Figueras, 2001).

Características y definiciones de una externalidad


El agente emisor del efecto externo se asocia a una actividad de consumo o a una
actividad de producción. Es común que un consumidor de bienes y servicios dentro de
la economía identifique con mayor rapidez una externalidad asociada a un proceso de
producción, no obstante puede no percatarse que su propia actividad de consumir,
satisfaciendo sus necesidades, puede ocasionar perjuicios o beneficios a otros
agentes económicos (Figura 31).

Producción
Interno

Actividad
Económica Efectos

Consumo Externo

Figura 31. Acciones y efectos de una actividad


económica.

Un efecto vinculado a una acción generada por una actividad económica, para que sea
considerado desde el punto económico una externalidad, deberá cumplir con
condiciones necesarias:
a) estén involucrados al menos dos agentes económicos, uno que genera el
efecto externo y otro que lo recibe;
b) se realice en forma involuntaria;
c) no se verifique en ningún caso la existencia de algún tipo de compensación
por alguna de las partes involucradas hacia la otra.
Se han propuesto definiciones de externalidad, veamos a continuación alguna de ellas:
"se entiende por externalidades a todos los costos y beneficios que recaen
sobre la sociedad y el medioambiente como consecuencia de una actividad
económica que no están introducidos en la estructura del precio del
producto que los ocasiona".
En ésta definición podemos observar una redundancia conceptual toda vez que
dentro del “medioambiente” se incluye la sociedad. Pero vale la pena destacar
un concepto central de economía en ésta definición, asociado a que la
externalidad no se refleja en la estructura de precios.

145
Veamos otras definiciones:
“Si las acciones de un agente afectan a otro por una vía indirecta, distinta
de los precios, decimos que existe una Externalidad”.
“Denominamos externalidad a cualquier efecto indirecto -transmitido por un
medio distinto del Precio- de la actividad de consumo o producción de uno
o varios agentes sobre el conjunto de consumo o producción de otros
agentes”.
“El concepto de externalidades se define en términos de la respuesta de la
producción de una empresa, el beneficio (pérdida), o la utilidad
(desutilidad) de una persona frente a la actividad de las otras. En otras
palabras, el hecho de que exista un efecto externo quiere decir
simplemente que la actividad de una unidad económica repercute sobre la
actividad de otras, modificando consecuentemente la actitud que estas
últimas adoptan”.
Podríamos generalizar una definición de externalidad incluyendo todas sus
características intrínsecas diciendo que se entiende por externalidad a todo efecto que
genera un agente económico de producción o de consumo en su actividad racional
tendiente a la satisfacción de sus necesidades con el objeto de maximizar su
bienestar, en forma no intencional, alterando positiva o negativamente a otro agente
económico vinculado con la producción y/o consumo modificando como consecuencia
de la alteración su bienestar, sin que éstos cambios repercutan en la estructura de
precios.
Las externalidades puede ser recíprocas, esto significa que un agente receptor
también puede ocasionar al emisor efectos que repercutan sobre su bienestar. Otro
ejemplo clásico es sin dudas es la producción de cítricos combinada con la apicultura.
Ambas actividades en forma recíproca se beneficias por la presencia de la otra. La
citricultura aumenta su producción al igual que la apicultura y por ende su bienestar
medido en la rentabilidad o ganancia de ambas actividades.

146
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO(Economía ambiental y de los recursos naturales):

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

…………………………………………………………………………….………………………

147
148
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Entre verdes y verdes

Verónica Geipel

Esta es una historia que escuché de un amigo de un colega


de una compañera que vi una vez. Resulta que en esta
Provincia tan comúnmente conocida por sus exuberantes
selvas, llamadas de Yungas, Tucumano-Oranense, Tucumano-Boliviana y demás
términos populares y no tanto, existían actividades que no necesariamente convergían
hacia un mismo fin económico. Una de estas operaciones consistía en la extracción,
del seno de la Pacha, de su savia única y preciada por su condición de tesoro, que
servía a las Grandes Corporaciones para el mantenimiento y crecimiento de su capital
y, que en fin, sería utilizada por las personas comunes para su vida diaria y normal sin
conocer el costo que realmente se transa por el bien. Para este fin, se debía irrumpir
en las impenetrables espesuras incómodas para el traslado del bien codiciado,
invadiendo campos y comunidades con el sólo derecho de dirigir el tesoro a miles de
kilómetros de distancia.
La otra acción mencionada, ejercida por una Célebre Corporación de carácter
Ecologista, caracterizada por sus afamados disfraces de Panthera onca, consistía en
la defensa de estos territorios verdes, con el fundamento del gran impacto ambiental y
social que se produciría por la actividad de transporte de la empresa petrolera. En
evidente antagonismo con los intereses de la misma.
A los fines del consenso, en una conversación entre la Autoridad Competente, la
Corporación y la otra Corporación, no se llegaba a un acuerdo sobre la traza
establecida, quedando la misma sujeta a modificación, para disminuir los efectos no
deseados.
La Autoridad Competente mediaba entre estos dos extremos suponiendo llegar a una
decisión certera.
Sin embargo, ante una reunión posterior entre las mismas interesadas, el argumento
fundamental había dado un giro de 180 grados al, “mágicamente”, la Compañía
Ecologista coincidir en un 100 % con la Empresa Petrolera en el trazado de la obra
original, aduciendo que no existiría impacto sobre el ambiente de carácter negativo.
¿Qué sucedió entre una y otra reunión? ¿Quiénes llegaron al consenso y mediante
qué transacciones financieras?
Eso no lo sabremos, ya que al final, ésta es una historia que me contó el amigo de un
colega de una compañera que vi una vez.

Barrio Periodista, Salta, 3 de marzo de 2009

149
150
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Herramientas de la economía
ambiental. La racionalidad del
consumidor

¿Cómo puede un hombre ó un pueblo apoderarse de


una inmensa porción de terreno y privar de ella a
todo el género humano sin cometer una usurpación
digna de castigo, puesto que quita al resto de los
hombres la morada y los alimentos que la naturaleza
les da en común? (Jean J. Rousseau).

EL COM PORTAM IENTO DE UN CONSUM IDOR EN EL


M ERCADO
Uno de los ejes centrales de estudio de la microeconomía lo constituye la Teoría del
Consumidor. El análisis de las preferencias de los consumidores sobre los bienes y
servicios con una condición de maximización de la utilidad individual.
Cada uno de nosotros encontraría justificación a la existencia de la demanda sobre un
determinado bien, e incluso, sin necesidad de esforzarse demasiado, encontraría un
sin número de restricciones a la misma, restricciones que muchas veces imponen
limitaciones a nuestro deseo de satisfacer necesidades y lograr un máximo beneficio;
una persona (comprador), requerirá al mercado una cantidad de bienes, esto genera
una demanda en el mercado, denominada Individual, que variará de acuerdo a
distintos factores de mercado y propios del consumidor. El conjunto de bienes y
servicios que forman parte de las preferencias individuales constituye lo que en
economía se denomina una canasta de bienes. Demandaremos entonces una
canasta, la que nos permitirá satisfacer nuestras necesidades y a la que accederemos
en un espacio y un tiempo determinado.

D  x1 , x2 , x3 , x4 ,..., xn 
Supongamos, en la búsqueda de una razón a la existencia de la demanda individual,
un hombre perdido en la puna, sin agua y con las únicas posibles fuentes,
contaminadas. El bien más preciado para el expedicionario es, sin duda, el agua. Al
tener acceso a una fuente de aprovisionamiento del líquido elemento, estaría
dispuesto a sacrificar lo que fuera por ella; en la jerga económica de mercado diríamos
que estaría dispuesto a pagar cualquier precio por ella. Luego de consumir el primer
vaso, una unidad del bien, parte de su necesidad instantánea habrá sido satisfecha,
por lo que el segundo vaso tendrá para él una importancia menor que el primero para
satisfacer su sed. Podríamos decir una menor utilidad o un menor valor de uso;
sucesivamente cada nuevo vaso consumido tendrá una valoración menor en la medida
que el individuo logre satisfacer su necesidad. Finalmente, satisfecha la sed, un nuevo
vaso no tendrá ninguna importancia, carece de valor. El sediento hombre no estará
dispuesto a pagar ni un centavo por un vaso adicional. Si este hombre es forzado a
continuar consumiendo agua, esta carecerá de utilidad y le provocará incluso un
perjuicio.
Si pudiéramos graficar la relación entre la utilidad que a una persona le representa el
consumo de un bien, seguramente observaríamos una curva que crece en forma
decreciente hasta alcanzar un valor máximo de utilidad. Si la persona continuara
consumiendo más del bien cuando su necesidad esta ya satisfecha, seguramente las

151
siguientes unidades tendrían una importancia menor, es decir que la utilidad que le
reporta al consumidor iría disminuyendo con cada unidad consumida. Seguramente
siencontráramos un numeral que refleje este comportamiento individual reflejaría lo
que observamos en la Figura 32.
Utilidad

Unidades consumidas

Figura 32. Función de Utilidad individual.

Cada bien tiene un valor de uso que refleja la importancia del mismo a la hora de
satisfacer la necesidad de quien lo utilice. Podremos aceptar que el valor que cada
uno asigne a un bien será subjetivo. Para muchos un mineral metalífero como el oro
puede tener una gran importancia, un alto valor. Otros podrán discutir el origen del
valor del oro. ¿Qué necesidad satisface una onza de oro? El valor estará en función de
la UTILIDAD que le brinde al consumidor.
En economía una medida del valor, es o representa lo que un individuo está dispuesto
a pagar por un bien. Observando la Figura 32 podemos concluir que la utilidad
aumenta en forma decreciente. Si derivamos dicha función podremos observar que la
utilidad o disponibilidad a pagar por un bien irá disminuyendo por cada unidad
adicional de bien consumido. Podremos graficar la Utilidad Marginal del consumo,
representando en el eje de las ordenadas la utilidad de la persona por una unidad
adicional consumida y en las abscisas las unidades de bien consumida, tendremos un
modelo que representa el comportamiento marginal del individuo frente a un bien
escaso(Figura 33).
Se observa que la importancia que un individuo le asigna a cada unidad adicional
consumida va disminuyendo, alcanzando la máxima importancia cuando el valor
marginal es igual a cero. A partir de ese punto la importancia marginal es negativa.
Se representa lo que la economía marginalista denomina “utilidad marginal del
consumo decreciente”.

152
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Importancia Unidades
consumidas

Figura 33. Función de Utilidad individual.

Esta situación en la que se describe el comportamiento de un individuo que busca


satisfacer su necesidad en un contexto de escasez es la base conceptual de la
interpretación de la demanda individual.

Curvas de demanda
Sobre la base conceptual de la utilidad marginal decreciente se construye el modelo
de comportamiento de un consumidor. Un individuo entrará en un mercado con el
objetivo de satisfacer su necesidad y lograr maximizar su bienestar. En un esquema
simplificado de mercado, el consumidor con su restricción de ingresos buscará bienes
que tengan las condiciones necesarias para satisfacer sus necesidades. Entrará al
mercado con una apreciación subjetiva de la importancia que tienen los bienes que
puede encontrar en el espacio de transacción, bienes que tendrán para el consumidor
un valor que se denominará valor de uso y directamente relacionado con la utilidad
que el consumidor le asigna. En el mercado se enfrentará, dada una restricción de
ingresos, a un valor que se le ofrece en dicho mercado, un valor de cambio, el precio
del bien.
En ese momento el consumidor enfrenta el valor de uso con el valor de cambio, su
disponibilidad a pagar con el precio de mercado del bien. Nos encontramos frente a
una decisión económica. Podemos intuitivamente razonar que si el valor de uso es
igual o mayor que el valor de cambio, se producirá un intercambio de mercado y el
consumidor estará dispuesto a adquirir una cantidad determinada del bien; si no, el
consumidor se retirará del mercado o consumirá una cantidad menor.
En el momento de producirse el intercambio dentro del mercado entran en juego una
serie de variables. Una de ellas propia del mercado, que surge como consecuencia de
la interacción de la oferta y la demanda (al menos en condiciones de eficiencia de
mercado); otra, la percepción subjetiva del consumidor representada en la
disponibilidad a pagar o utilidad marginal del consumo. Producido el intercambio se
expresará la variable respuesta, la demanda. Entonces, dada la restricción de ingresos
y un precio de mercado del bien, un consumidor estará dispuesto a comprar una
153
determinada cantidad del bien; esta cantidad adquirida se denomina demanda.
Podríamos afirmar entonces que la demanda de un bien depende del precio del bien
dada una restricción de ingreso. Tenemos un sistema en el cual van a interactuar dos
variables, el precio como variable endógena del mercado e independiente y la cantidad
consumida del bien o demanda individual que se comportará como variable
dependiente, respuesta u output.
Es necesario dejar planteado que en esta relación entre dos variables no hay que
olvidar la utilidad marginal, que determina la forma en quese relacionan entre sí
la variable dependiente e independiente. Debemos aclarar además que la
demanda de un bien no sólo depende del precio del mismo, sino también de un
conjunto de variables exógenas al mercado.
El mecanismo económico plantea a fin de poder interpretar los fenómenos económicos
la necesidad de simplificar los modelos para su adecuada comprensión, reduciendo el
escenario a no más de dos variables de análisis, el reduccionismo economicista tan
criticado.
La relación que más se utiliza para describir el comportamiento de la Demanda en el
mercado, es la cantidad demandada por los consumidores versus el precio del bien
comercializado, suponiendo constantes las otras variables (Ceteris parivus). Es decir
que para un tiempo t0, dado un precio P1 de un bien A, tendremos en el mercado, una
cantidad de consumidores dispuestos a comprar una cantidad Q1 del bien A al precio
fijado P1. Nos enfrentamos a una variable segundaria, el Gasto.
G A  Q1  P1
Donde
GA= Valor total negociado del bien A.

Utilizando el concepto de la utilidad analizado previamente, podremos en el mercado


analizar el comportamiento del consumidor. En el eje de las ordenadas pondremos
como variable independiente el precio, mientras que en las abscisas nuestra variable
dependiente, la demanda. Un alumno curioso se preguntará sobre el porqué de esta
curiosa disposición de las variables dependiente e independiente.
Cualquiera que haya tenido experiencias dentro del mercado podrá describir el
comportamiento de un consumidor frente a los precios. ¿Qué sucede si el precio en el
mercado del bien que necesitamos disminuye?
Si observamos la Figura 34, en la que graficamos la relación entre el precio como
variable proxi de la utilidad y la cantidad de consumidores que ingresan al mercado
para satisfacer sus necesidades, podremos concluir que si el precio del bien A se
modifica de un valor P2hasta un valor P1, observaremos que la cantidad de
consumidores en el mercado disminuye. El consumidor se retira del mercado,
disminuye la demanda, habrá menor cantidad de consumidores dispues tos a adquirir
bienes dentro del mercado, habrá personas que no podrán satisfacer sus necesidades,
habrá consumidores que replantearán su estrategia en el mercado para mantener su
utilidad frente a un aumento del precio. ¿Cuál sería la estrategia de los consumidores
frente a un aumento de los precios de los bienes y servicios dentro del mercado?
Observamos un comportamiento inverso de la cantidad negociada en el mercado
frente a los precios. Si los precios aumentan, la cantidad de consumidores disminuye,
si los precios disminuyen la cantidad de consumidores aumenta.
La inversa observada y que tiene su origen en el concepto de la utilidad marginal del
consumo decreciente, es conocida como la Leu del decrecimiento de la curva de
demanda.

154
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Ley del decrecimiento de la curva de demanda: Si se reduce el


precio de un bien, aumentará la cantidad demandada,
permaneciendo constantes las demás variables.

Precio

P1

P2

Q1 Q2
Cantidad de consumidores
Figura 34. Curva de demanda global.

Recordemos la condición de Ceteris parivus. Considerando que la decisión de comprar


un bien dentro del mercado depende de una gran cantidad de variables y no
solamente del precio de mercado, esta condición se torna relevante para arribar a
conclusiones correctas. Lo cierto es que en un espacio de mercado, difícilmente se
cumpla la condición de estabilidad.
¿Cuáles son las variables que condicionan el comportamiento de un consumidor en el
mercado?¿De qué manera influyen dichas variables en la decisión de los
consumidores?

Elasticidad precio de la demanda


Podemos decir, de una manera muy sintética, que la respuesta o reacción de la
cantidad demandada por un individuo ante una variación de precio del bien no es
proporcional; habrá demandas que reaccionan rápidamente ante una variación muy
pequeña de los precios, y casos donde la demanda parece no inmutarse ante esta
variación. Cada bien dentro del mercado tendrá un comportamiento diferencial en la
relación cantidad precio. Esta relación ha permitido a la economía clasificar los bienes
observando la intensidad de dichas relaciones. Este fenómeno puede medirse y
analizarse mediante el concepto de Elasticidad.
Siguiendo con la relación cantidad demandada versus precios, podemos describir lo
que la economía conoce como la Elasticidad Precio de la Demanda.
Matemáticamente podremos representar la elasticidad como la variación relativa de la
cantidad demandada respecto a la variación relativa del precio. También muchos
autores definen la elasticidad como la derivada de la función de demanda (Samuelson,
1975).

155
Q
Q QP
 Dp  
P PQ
P
Donde
p: coeficiente de elasticidad precio
δQ: Variación en la cantidad demandada
Q: Cantidad original
δP: Variación en el precio
P: Precio original.

En términos de elasticidad, encontraremos tres tipos de demanda: elástica, unitaria e


inelástica o rígida.
Tendremos una demanda inelástica cuando ante una gran variación del precio, se
observa una pequeña variación de la cantidad demandada (Figura 35).

P

Q
Q

Figura 35. Baja elasticidad precio de la demanda.

La baja elasticidad precio de la demanda es congruente con aquellos bienes que el


consumidor considera de suma importancia para la satisfacción de sus necesidades,
incluso estando de acuerdo con sacrificar el consumos de otros bienes para
mantenerse en el mercado de aquellos que considera más importantes. Estamos en
presencia de bienes de primera necesidad. En países donde la política económica
presta mucha atención a las familias consumidoras, estos bienes son objeto de
rigurosos controles de precios, evitando las políticas que se generen estructuras
monopólicas alrededor de bienes de primera necesidad. La situación es más compleja
aún si no existen bienes que pueden entrar como sustitutos.
Otra situación particular se observa en aquel grupo de bienes que frente a una
pequeña modificación de los precios, la demanda responde con un
aumento/disminución significativa.

156
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Estamos en presencia de bienes menos importantes para el consumidor. Se puede


prescindir de ellos, no son vitales. Se los denomina bienes suntuarios.

P

Q
Q

Figura 36. Alta elasticidad precio de la demanda.

Elasticidad ingreso de la demanda y elasticidad cruzada.


Como se planteara precedentemente, uno de los aspectos que ha preocupado a
muchos estudiosos de la economía es la forma en que una variable influye sobre la
cantidad demandada de un bien. En este sentido la relación que ha cobrado mayor
importancia es la relación denominada endógena, entre el precio y la cantidad
demandada, la elasticidad precio de la demanda.
Esta relación ha permitido clasificar los bienes en bienes o servicios suntuarios cuando
la elasticidad precio de la demanda es superior a 1, en normales cuando es igual a 1 y
en bienes de primera necesidad cuando la elasticidad es inferior a 1. Recordemos que
siempre analizamos bajo el supuesto de Ceteris paribus. Cada uno puede encontrar
ejemplos que representen las tres condiciones descriptas.
Otra relación estudiada por la economía es la que existe entre la cantidad demandada
y el ingreso como variable exógena al sistema de mercado. Esta relación se denomina
elasticidad ingreso de la demanda.
Q
Q QY
D
Y
 
Y YQ
Y
Esta relación, estudiada por Fisher, permitió clasificar a los bienes en superiores,
inferiores y normales.
Los bienes superiores son aquellos cuya demanda aumenta por encima de un
determinado nivel de ingresos. Se puede hablar en términos generales de la existencia
de una sustitución entre bienes inferiores por superiores de acuerdo al nivel de
ingresos de las familias.

157
Y

Bien Superior

Bien Inferior

Figura 37. Curva de Fisher.

Otra elasticidad que ha sido también estudiada en la economía es la elasticidad


cruzada de la demanda.
Qa
Qa Qa Pb
 Op  
Pb Pb Qa
Pb
En esta relación se mide el comportamiento de la demanda de determinados bienes
en función del precio de otros bienes de mercado. De acuerdo a ella podremos
encontrar bienes sustitutos, bienes complementarios y bienes independientes.
Tendremos relaciones de sustitución cuando al aumentar el precio de un bien A,
aumenta la demanda del bien B. La complementariedad se verificará cuando el
incremento de un bien A genera la disminución en la demanda del bien B (Figura 38).
El estudio de la intensidad de la relación entre bienes tiene una importancia
fundamental en el desarrollo de metodologías que permiten valorar bienes que no
tienen un espacio de transacción en los mercados convencionales, los bienes y
servicios ambientales. Es así que el eje en la aplicación de metodologías indirectas de
valoración se asocia a la demostración de la existencia de relaciones de
complementariedad, Método de Costos de Viaje (MCV) y Método de los Precios
Hedónicos (MPH) o de sustitución, Métodos de Costos Evitados o Inducidos (MCEI).

158
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

PA

Relación de
Complementariedad

Relación de sustitución

Q
B

Figura 38. Relaciones entre bienes.

LA DEM ANDA AM BIENTAL


Uno de los aspectos interesantes para discutir se centra en la diferencia entre ecología
y ambiente. Cuando se habla de ecología, desde una formación dentro de las ciencias
naturales, la conceptualización de ecología resulta relativamente sencilla; rápidamente
hacemos referencia al estudio de los ecosistemas. Pero cuando nos referimos al
ambiente, incorporamos al hombre dentro de los ecosistemas. Al hacer esto, resulta
claro que cuando abordamos la problemática ambiental y buscamos dar respuestas y
soluciones a los problemas recurriremos necesariamente a ciencias sociales para la
interpretación de los fenómenos que relacionan al hombre y la naturaleza. He aquí la
intromisión de la economía en la solución de los conflictos ambientales. Esto no quiere
decir que se pueda prescindir de la ecología a la hora de interpretar el funcionamiento
del ecosistema donde el ser humano desarrolla su actividad, todo lo contrario, la
ecología constituye una herramienta de análisis fundamental (Leff E. , 1994).
Como hemos planteado anteriormente el eje central de la economía es poder entender
cuáles son las preferencias del consumidor sobre los bienes y servicios que satisfacen
sus necesidades. Hemos visto que las funciones de demanda representan estas
preferencias.
No menos cierto es que muchas veces las preferencias pueden resultar de una
construcción social. Está claro también que las cuestiones de consumo de bienes y
servicios, no se puede vincular en exclusiva a los cambios dentro del sistema
productivo, el consumismo o el desarrollo tecnológico, sino que es el resultado de un
cambio cultural. Los medios de comunicación masivos, transmisores de ideología, han
jugado un papel central en la orientación de las preferencias(Ghersi, Lovece, &
Weingarten, 2004).
La cuestión a analizar es cómopodemos construir una relación de preferencias cuando
el bien no está en un mercado convencional, no existe un modelo tradicional de
transacción.

159
Lo que sí es claro es que existe una necesidad por bienes que no tienen un mercado
determinado, que son requeridos por la sociedad y que forman parte de su propia
función de utilidad, y de una canasta individual. La calidad del aire, un paisaje, un
espacio de recreación al aire libre, un servicio de regulación hídrica de una cuenca,
son bienes y servicios que no se encuentran en las góndolas de un supermercado, no
obstante ello son requeridos por la sociedad.
Kolstad (2001) plantea que la razón de todo problema ambiental radica en la decisión
de asignación de recursos escasos (dinero), en la adquisición de bienes y servicios
convencionales ó preservar el ambiente. Se habla entonces de un cambio en la
asignación. Se plantean cuestiones básicas, ¿es posible sustituir bienes y servicios
convencionales por determinada cantidad y calidad de ambiente?, ¿cuánto estamos
dispuestos a sacrificar para mantener o mejorar la calidad del ambiente?
Lo cierto es que la economía ha prestado atención a los problemas ambientales desde
hace más de treinta años; ha incorporado dentro de la visión del desarrollo los
problemas ambientales y ha desarrollado propuestas para solucionarlos, “los
economistas parecen estar en camino de convencer a la sociedad de que el deterioro
ambiental no se ha debido a que la economía no atiende a los problemas ambientales,
sino todo lo contrario, a que el ambiente no atiende a los consejos de los economistas”
(Gutman, en Leff, 1994).
Si describimos la elasticidad de la demanda de un bien ambiental y a partir de ella
determinar cuál es el comportamiento del mismo, podríamos plantear que muchos
bienes se comportan como de primera necesidad, y según la visión económica como
bienes superiores. Con respecto a la descripción de bienes ambientales como
superiores, podemos plantear que los bienes y servicios ambientales son demandados
en la medida que el ingreso de la sociedad aumenta. Podríamos afirmar entonces, que
una estrategia de aumento y mejora en la distribución del ingreso de las familias
conllevarían una mayor asignación de recursos en protección del ambiente; se
aportarían elementos de juicio contundentes para promover una mayor y mejor
distribución del ingreso. Pero por otro lado en una economía de libre mercado con una
alta tendencia a la privatización de los bienes y servicios incluidos los ambientales, las
empresas que se encargan de garantizar el acceso a bienes y servicios ambientales
podrían verse estimuladas a asignar recursos escasos en mejoras ambientales en
aquellos sectores de la economía que muestran mayores ingresos, condenando a los
sectores de menores recursos a vivir en situaciones de riesgo ambiental.
Vale la pena en este contexto de análisis preguntarnos si el tratamiento que la
economía da a los bienes y servicios que se comercializan en los mercados puede ser
aplicable a bienes ambientales.

El caso de la demanda del agua. Un ejemplo


Es necesario aclarar que bienes que demanda la sociedad y que son provistos en
forma libre por la naturaleza, son muchas veces gestionados vía el establecimiento de
precios de mercado con el fin de hacer más eficiente su asignación. El agua, bien
público ó recurso común, dependiendo de la disponibilidad y la existencia de
competencia por su uso, puede estar sujeto a una regulación vía el establecimiento de
una estructura de precios.
En la provincia de Salta, desde del año 2000, se inició acompañando el proceso
privatizador de la década del ´90, una fuerte presión para gestionar el recurso hídrico
que se destina al consumo doméstico, a través de la instalación de medidores y cobrar
por volumen de agua consumida.
Si bien a la fecha no se ha construido en nuestra provincia una curva de demanda de
agua, los análisis realizados en países con experiencia en el mercado del agua como

160
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

España, se puede observar curva de demanda de agua de uso doméstico con dos
segmentos claramente diferenciables. Uno que corresponde a un sector de alta
elasticidad precio de la demanda, donde el agua tendría el comportamiento de un bien
suntuario; y otro segmento con una baja elasticidad precio de la demanda en el cual el
agua tendría un comportamiento de un bien de primera necesidad (Figura 39).

Precio

Baja elasticidad

Alta elasticidad

m 3 de agua consumida

Figura 39. Función de demanda del agua de uso


doméstico.

Frente al comportamiento descrito, el administrador (público ó privado) se vería


tentado a realizar ajustes en el precio de modo tal de eliminar el consumo suntuario
del agua.
Un incremento del precio generaría una disminución de demanda (Figura 40). La
pregunta es ¿cuál sería el precio apropiado que además de eliminar el consumo
ineficiente garantice a las familias una dotación de agua vital e incluso el disfrute de un
bien preciado para las familias?; y si esta racionalidad descripta por economistas y
observada en países donde la regulación del consumo se realiza vía precios,
realmente se cumplepara el caso de nuestra provincia.
La actual administración de aguas de la provincia de Salta, ha incorporado la idea de
la gestión del recursos vía precios. No sin una fuerte protesta social, se instaló
medidores en distintos barrios de la ciudad de Salta, incorporando el agua a la
racionalidad económica descriptas. La meta establecida por la empresa semipúblic a,
lograr eliminar la parte del consumo suntuario. Luego de varios años de experiencia,
debería haber suficiente información para medir la eficacia de la medida y responder a
las preguntas pertinentes.

161
Precio

Baja elasticidad

Consumo eliminado

m 3 de agua consumida

Figura 40. Función de demanda del agua de uso


doméstico en la cual se ha eliminado el segmento
de consumo suntuario.

Experiencias en países europeos donde se realiza una gestión del agua por vía del
mercado, se ha llegado a plantear que mantener una elasticidad precio de la demanda
en valores unitarios de 0,45 podría ser el camino adecuado para una gestión eficiente.

162
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO(La racionalidad del

consumidor):……………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

………………………………………………………………………….………………………

163
164
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

No digan que no

Cintia Yesica Ruíz

Lo que voy a narrar a continuación son experiencias de


alguien que conozco, demasiado bien diría yo, en situaciones
tan corrientes como hacer algún trabajo que en algunos lugares donde uno estudia se
exigen, dicen que para que uno sea alguien o algo algún día cercano o lejano, y por
como se vive hoy mas cercano a algo que a alguien, no digan que no.
El tema del trabajo era simple o no sé si tan simple pero lo que se tenía en mente era
simple, hablar con los diferentes actores involucrados en el tema para tener enfoques
diferentes desde puntos de vista diferentes acerca del tema fundamental del trabajo
que, por supuesto era referido a “algo” ambiental.
Primero se intentó llegar a los directamente afectados, la gente del área estudiada,
que por ser de culturas originarias y continuar con las mismas tradiciones desde hace
muchos años, son miradas de reojo por todos los soberbios que se creen que por
tener un cargo alto y una corbata ridícula son “más”, están “mas arriba”, y entonces
piensan que estas personas no tienen por qué opinar y son estudiados como si fueran
bichos raros que no son comunes de ver y que no merecen ser tratados como iguales
(o mejores, personas diría yo), no digan que no. Bueno, como les iba diciendo, al
intentar llegar a estas personas, es decir llegar al lugar donde viven, además de las
dificultades de acceso por la geografía de montaña y algunos factores climáticos
desfavorables que se presentaron, la amiga del amigo de mi amiga tuvo que escuchar
a alguien decir que necesitaba pedir autorización por escrito para poder ingresar al
lugar, a lo que esta persona pensó ¿desde cuándo hay que pedir permiso para ir a
algún lugar…? esta situación antes de causar bronca más bien causó tristeza, tristeza
por la desconfianza, por la desconfianza de gente que vive con miedo, con miedo de
que llegue cualquiera a sus tierras a hacer cualquier cosa, cosas que no son producto
de su imaginación sino de situaciones vividas tiempos pasados pero que están tan
frescas en su memoria que tienen que vivir desconfiando hasta de su propia sombra.
Más adelante volveremos sobre ellos, porque antes me interesa narrar lo que se tuvo
que escuchar en uno de los organismos visitados, que ante la pregunta simple de que
si existía una política ambiental en el mismo, se tuvo que escuchar la respuesta: el
“tema ambiental” es muy incipiente, antes nosotros no teníamos un área específica de
medio ambiente, somos nuevitos en esto, recién estamos viendo algunas cosas pero
específicamente de eso no…”. El ambiente no es una “cosa” que recién está
surgiendo, ni es problema de la gestión anterior, ni ninguno de nosotros es nuevito
ante esto, todos somos el ambiente y el ambiente es de todos, pero en fin…la culpa no
es de la persona que tan amablemente (hay que decirlo, fue amable) respondió a las
preguntas sino, ya todos sabemos de quien, no digan que no.
Por otro lado, dicen que es bueno agradecer por lo que sería bueno mencionar que, la
disponibilidad de personas que representan a otras instituciones que fueron indagadas
y la amabilidad de los mismos se dejaron ver, y esto también hay que decirlo, no digan
que no, el hecho de prestar 20 o 30 min de su tiempo para charlar, sin tener ninguna
obligación, y además brindar otro tipo de información además de la “charla”, inclusive
si había tormenta y tuvieron que mojarse para llegar hasta el lugar de la entrevista
merece un reconocimiento.
También se charló con personas que tuvieron una participación importante en el
trabajo, los cuales expresaron, algunos de ellos, que no les interesaba la conservación
del área mencionada porque ellos no viven ahí y de “eso” deberían hacerse cargo los

165
de ahí que son los que viven de “eso”, quizás sin tener ningún tipo de mala intención
en la respuesta, pero sí todo tipo de desinformación o falta de interés, más que nada,
sobre los beneficios ambientales que reporta esa área donde ellos no viven, pero de la
que si viven, y ellos no saben o no quieren saber.
Bueno, volviendo a la gente que nos interesa, que al final, después de tanto protocolo,
de exigir que se pida permiso, que se tenga la autorización firmada, que se hable con
el presidente, y que se den explicaciones de cómo, cuándo y por qué, terminaron
sacándose fotos y pidiéndole el número de teléfono a la amiga del amigo de mi amiga.
Vamos a decir la verdad son personas que tienen miedos, como cualquiera de
nosotros y más todavía, porque creo que ninguno de nosotros fue perseguido en su
propia tierra, y que muestran esa coraza a los desconocidos pero que, son tan
transparentes que, a los cinco minutos de charlar con ellos uno se da cuenta que es su
propia historia la que los llevó a mostrarse de esa manera, para tratar de ganarse
aunque sea un poquito del respeto, que les hicieron creer que no merecen. Y que
ellos si tienen para dirigirse a los demás, que hasta de Ud. los tratan (en ninguna
entrevista habían tratado de Ud. a la protagonista de la historia hasta que se las
realizó a ellos) y entonces recién allí se muestran tal como son, muy tímidos pero con
una calidez e ingenuidad que hacen que uno se sienta tan cómodo como en “casa”.
Y ya que mencionamos a la casa, ambiente es una palabra tan amplia, pero que
finalizando esta historia, se podría describir como la casa, la casa de todos, en la que
todos deberíamos sentirnos cómodos y a salvo, pero que, viendo y considerando todo
esto, uno se da cuenta que ni todos lo tomamos como casa, ni todos (casi nadie) nos
sentimos a salvo, ni todos nos sentimos parte de este todo, y algunos nos sentimos
parte de esta nada, y que quizás algún día, ojala pronto, cambie esta concepción en la
mentalidad de muchos, quizás sí, quizás no, quizás hoy, quizás mañana, quizás
quizás….no digan que no.

Una calle cualquiera al norte de la ciudad, 15 de marzo de 2009

166
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Herramientas de la Economía
aplicada a la gestión ambiental.
La racionalidad del productor.

Si los economistas fueran medianamente buenos en


los negocios, serían ricos, en lugar de ser consejeros
de los ricos (Kirk Kerkorian).

PRODUCTORES DE BIENES EN EL M ERCADO


Al referirnos a la demanda hemos observado que la misma depende entre otras
variables endógenas y exógenas, de la necesidad del consumidor. Cuando analizamos
la oferta, analizamos los requerimientos o necesidades de la producción.
Analizando la oferta podemos definirla como la cantidad de bienes y servicios que un
productor estará dispuesto a ofrecer en un espacio tiempo (oferta individual) o la
cantidad de productores que estarán dispuestos a ingresar en el sistema de mercado
para ofrecer sus mercancías y servicios.
Es esperable entonces que un productor responderá a las señales del mercado, en el
cual toma decisiones, y asignará recursos para la producción. En la medida que estas
señales incentiven al productor a producir, la oferta aumentará. Cuando nos
preguntamos cuáles son las variables que influyen en la decisión del productor,
podemos afirmar que la demanda es una de las variables de mayor importancia a la
hora de definir las estrategias del productor, como afirman los economistas “la
demanda manda”. Esto quiere decir que todas las variables que afectan al
comportamiento del consumidor, tendrán su efecto indirecto en el productor. No
obstante ello también existen un conjunto de variables que son independientes de la
demanda y que condicionan al productor.
Al igual que en el caso de la demanda, la oferta responderá también a las señales del
mercado: los precios. Para la economía la relación entre la oferta y los precios
constituyen una de las relaciones de estudio más importantes. ¿Cómo responde el
productor frente a una modificación de los precios?
La economía responderá a la pregunta formulada, observando el comportamiento del
productor en el espacio de interacción entre productores y consumidores: el mercado.
Al analizar el comportamiento del productor dentro del mercado se observa que a
medida que aumenta el precio de un bien o servicio transado en el mercado, el
productor estará dispuesto a producir una cantidad mayor de bienes y ofrecerlos en el
mercado. Cuando el precio del bien disminuye su comportamiento será inverso.
Si comparamos con el comportamiento del consumidor, podremos observar que existe
una relación inversa entre ambos comportamientos. El productor se verá motivado o
incentivado a seguir produciendo en la medida que los precios en el mercado
aumenten, a diferencia del consumidor.
Ubicándonos desde el punto de vista del productor, entonces, si el bien que
producimos, aumenta de precio, razonablemente, el conjunto de productores se verán
tentados a producir más de ese bien. Es decir que ante un aumento de precio del bien
habrá un aumento de la producción. Estamos ante una función de tipo creciente.

167
En diferentes niveles de abstracción, podemos observar el comportamiento del
productor y describirlo analizando tablas, curvas y funciones matemáticas (Figura 41).

Q=a+bP

MERCADO

Figura 41. Niveles de abstracción en la


conceptualización de la oferta. Tablas de oferta,
curva de oferta y ecuación de la oferta.

Como se dijo precedentemente una de las relaciones que interesan a la economía


estudiar es la relación entre la oferta y los precios de mercado. A un precio
determinado y manteniéndose constantes el resto de las variables económicas
tendremos sólo una cantidad de bienes ofertada por un productor individual ó una
cantidad determinada de productores dispuestos a ofrecer su producción al precio
fijado en el mercado (Figura 42).

Precio

P1

P2

Q1 Q2 Cantidad

Figura 42. Curva de Oferta de una bien

La curva de la oferta también es conocida como la curva de costos marginales,


representando lo que un productor sacrifica financieramente para producir cada unidad

168
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

adicional que se ofrece en el mercado. Por lógica matemática, un productor sólo


estaría dispuesto a producir si lo que obtienen marginalmente en el mercado es igual a
su costo marginal.

La lógica del productor


Todo productor que produce bienes o presta servicios que intercambia en el mercado,
estará siempre muy atento a su ecuación general económica. Producir siempre y
cuando resulte rentable, es decir tenga una ganancia aceptable, es decir el ingreso por
la venta de bienes sea superior a lo que me cuesta producir la cantidad de bienes
puesta en el mercado. He aquí la ecuación básica de todo productor.
𝐺𝑎𝑛𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 = 𝐼𝑛𝑔𝑟𝑒𝑠𝑜𝑠 − 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑜𝑠
Para el alumno formado en las herramientas del análisis matemático no le será difícil
reconocer que para lograr maximizar la ecuación básica precedente, deberá derivar la
función de ganancias igualar a cero y determinar el nivel de producción que le permite
al productor obtener un máximo ingreso y un mínimo costo.
Con un análisis muy simple, no será complicado deducir que en determinadas
condiciones, la derivada de los ingresos (Ingreso Marginal) es igual al precio del
producto ofrecido en el mercado y la derivada de los costos, representan el costo
marginal de producir, por lo que la ganancia marginal o Beneficio Marginal Privado
(BMgP) será igual al Ingreso Marginal (IMg) o precio (P) menos el Costo Marginal de
Producción (CMgP).
𝐵𝑀𝑔𝑃 = 𝐼𝑀𝑔 − 𝐶𝑀𝑔𝑃
Considerando que el ingreso marginal en determinadas condiciones de mercado es el
precio del bien negociado, tendremos:
𝐵𝑀𝑔𝑃 = 𝑃 − 𝐶𝑀𝑔𝑃
Podemos afirmar que la máxima ganancia del productor coincidirá en el nivel de
producción donde el precio sea igual al costo marginal de producción, es decir el
BMgP igual a cero.
No es difícil pensar que una actividad productiva no proactiva hacia una mejora
ambiental de su proceso de producción intentará maximizar su ganancia
externalizando costos.

Elasticidad de la oferta
Al igual que la curva de demanda, la curva de oferta podrá adquirir formas distintas y
también desplazamientos diferentes.
La inclinación de la curva determinara el grado de elasticidad, que como dijéramos
anteriormente, no es más que la respuesta de la cantidad ofertada con respecto a una
variación de los precios.
Expresado esto matemáticamente:
Q
Q QP
 Op  
P PQ
P
Al igual que la curva de demanda, la curva de oferta presenta variaciones de la curva y
en la curva.

169
Precio

Cantidad ofertada

Figura 43. Elasticidades de la Oferta

OFERTA DE BIENES Y SERVICIOS AM BIENTALES


Una de las grandes preocupaciones de la sociedad científica se vincula con la escasez
de los recursos que provee la naturaleza en forma libre. Ya Malthus en el año 1798
planteó su preocupación vinculado a la finitud del recurso suelo para garantizar la
producción sostenida de alimentos para satisfacer las necesidades de una población
en crecimiento exponencial. David Ricardo amplía su preocupación y hace extensivo a
todos los recursos, planteando que el problema de la escasez se relaciona con el
hecho que los recursos naturales disponibles varían en calidad y ubicación,
planteando el concepto no menos importante de escasez relativa. John Stuart Mill
aporta a la discusión planteando que el problema de escasez de los recursos naturales
se asocia también a un problema de costos marginales crecientes de producción en
función de las condiciones de un deterioro de la calidad y localización desfavorable
(Bifani, 1997).
Lo planteado por Mill tiene connotaciones importantes a la hora de plantear la
existencia de una escasez absoluta (Malthus) y una relativa (Ricardo), sino a la
existencia de una dinámica en la utilización de los recursos naturales en la relación
con el hombre y que puede incrementar el fenómeno de la no disponibilidad “efecto de
escasez”, con acciones que comprometan la calidad del recurso, contaminación y
degradación, y la marginación de áreas de producción.
Podríamos plantear que la oferta de recursos naturales será condicionada por una
serie de factores que aumentarían o disminuirían su disponibilidad, aumentando o
disminuyendo sus costos marginales de producción.
Quizás en este punto es donde podremos encontrar los puntos críticos en la oferta de
bienes y servicios naturales, por un lado la restricción natural basada en regulaciones
de los ciclos biogeoquímicos y biológicos, y por otro la capacidad tecnológica para su
aprovechamiento con efectos sobre los costos marginales de producción.
Restricciones que definen una oferta inelástica. Podremos ampliar la oferta en la

170
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

medida que las necesidades aumentan mejorando las tecnologías de


aprovechamiento hasta que lleguemos al límite físico a la producción (Figura 44).

Precio

Límite a la Oferta
Desarrollo
tecnológico

Cantidad Ofertada

Figura 44. Efecto de la innovación tecnológica y


restricción natural a la oferta.

La existencia de límites absolutos que determinan un momento irreversible en la oferta


de recursos naturales, plantea también restricciones a las posibilidades de sostener un
crecimiento continuo de la economía. Estos aspectos fueron desarrollados por
técnicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) en el año 1975 y son hoy
conocidos como el “Informe Meadows”, nombre de uno de los autores del estudio y
que contó con financiación del Club de Roma (Bifani, 1999).
Al margen de las discusiones teóricas que se pueden plantear al respecto, es
innegable que existen limitaciones a la oferta de recursos naturales. Podríamos
además diferenciar entre aquellos bienes y servicios provistos por la naturaleza y que
el tiempo de renovación excede el horizonte de vida del ser humano, de aquellos que
se renuevan en el lapso de un año ó menos de una generación.
Los recursos minerales son no renovables y por lo tanto su oferta está condicionada
por su disponibilidad en la naturaleza y por las posibilidades de reuso; el suelo
productivo que puede ser destinado a la producción agropecuaria también es limitado
y la demanda por espacios no sólo se focaliza en la producción de alimentos, sino
también para usos urbanos, industriales, entre otros; el agua disponible está
condicionada directamente por los ciclos hidrológicos. Es de considerar también que el
problema puede verse agravado con el deterioro de las fuentes proveedoras de bienes
y servicios como consecuencia de actividades económicas de producción y de
consumo que aumentan las restricciones, tal el caso de los procesos erosivos, la
contaminación, entre otros (Figura 45).

171
Precio

Límite a la Oferta
Degradación,
contaminación

Cantidad Ofertada

Figura 45. Efecto de la degradación y


contaminación en la oferta de recursos naturales.

172
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO(la racionalidad del

productor):………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

………………………………………………………………………………………………….

173
174
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Una pequeña equivocación

Juan José Sauad

Hay buenos y malos en todas partes, en una familia, en una


institución pública, en una privada; las profesiones
universitarias no son la excepción, hay buenos y malos
profesionales que forman parte de familias, instituciones, están en todas las
sociedades. El tema central es decidir de qué lado queremos estar.
Comíamos un asado entre pares y dispares. Un mediodía nublado otoñal no empañó
la camaradería, la charla, el asado y un buen vino. Anécdotas diversas salían de los
labios de los presentes como cascada motivadas, tal vez, por una que otra copa de
vino que predispone los espíritus para la comunicación. Un amigo nos comentó esta
historia, mientras con habilidad de maestro extraía del lomo de un lechón preparado
con maestría su delicioso sabor. Comentó que un día un amigo lo habló para
comentarle de una oportunidad laboral dentro de un sub programa, de un programa,
de una coordinación, de una secretaría, de un ministerio, de algo así como ambiente,
de algo así como sustentable. Una oportunidad no se desperdicia nunca, por lo tanto
fue a la cita programada. Luego de unos minutos de espera salió a su encuentro el
funcionario de turno, responsable del subprograma, del programa… bueno todo eso.
Intercambio de saludos, comentarios generales como para realizar una breve
introducción, presentaciones varias y finalmente el tema central. El funcionario le
comentó de la necesidad de contar con un profesional con experiencia de campo, ya
que el tema requiere un entrenamiento especial y que su perfil profesional y su
experiencia podrían aportar al subprograma y resolver algunas deficiencias
funcionales dentro del organismo. El tema parecía interesante, nos comentaba
mientras no perdía oportunidad de continuar maridando vino y carne de cerdo.
Después de degustar, continuó su relato. Luego de la introducción y el planteo de lo
que sería una política de contralor en el área, el funcionario le aclaró aspectos más
operativos de la función que debería cumplir al integrarse al equipo del subprograma.
El eje central del trabajo encomendado es el control de las guías de transporte de
algunos productos naturales, le aclaró el funcionario. El amigo nos comenta que hasta
allí no había ningún problema, el trabajo le gustaba. Inmediatamente después el tono y
el volumen de voz del funcionario bajaron al punto que era difícil escucharlo con
claridad. Te cuento que hay que hacer la vista gorda a veces, agregó casi susurrando.
La cosa, ya no le gustó demasiado, al punto tal que la expresión de su rostro hicieron
que el funcionario se incomodara e intentara realizar alguna que otra aclaración.
Bueno, vos sabes cómo son estas cosas, hay algunos intereses, con los que es mejor
no confrontar, dijo. No, no entiendo, nos comentó que le replicó al funcionario, e
inmediatamente después agregó: Creo que te equivocaste de persona. Para colmo,
nos comenta, terminó de embarrar la cancha. El funcionario se puso de pie, y comentó
con voz entrecortada, bueno me gustaría que esto quede entre nosotros, voz sabes
quién soy yo…
El funcionario tampoco sabía con claridad quién era mi amigo.

Parque Belgrano, Salta, 14 de Marzo de 2009

175
176
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Los indicadores económicos y la


gestión ambiental.

La mayor parte de las filosofías han sido inventadas


para acomodar nuestros sentimientos a las
circunstancias adversas; pero tanto las circunstancias
adversas como nuestros sentimientos son efímeros
(Fiedrich Nietzsche).

LA PROBLEM ÁTICA DEL ESTUDIO DE LA OFERTA Y


DEM ANDA DE BIENES AM BIENTALES
Los Recursos Naturales constituyen una extensa gama de bienes que son puestos a
disposición del hombre en forma libre. Estos bienes, desde el punto de vista
económico y jurídico, son bienes susceptibles de apropiación y poseen la capacidad
de satisfacer necesidades del hombre, y como tal pueden ser objeto de valoración y
“transacción”.
La Demanda sobre estos bienes puede ser determinada y caracterizada a través de
necesidades de naturaleza fisiológica, cultural, espiritual y de otra índole; mientras que
la Oferta, muchas veces, está ajena a la actividad del hombre y depende de factores
intrínsecos de los ambientes naturales que proveen estos bienes.
La naturaleza de muchos de estos bienesfue considerada por mucho tiempo como
indestructible e inagotable, en la nueva concepción de la economía ambiental, se
empieza a discutir los limites ciertos al uso y aprovechamiento de estos recursos.
¿Cómo desarrollar sistemas que permitan una mayor y mejor utilización de los
recursos?, ¿Cómo compatibilizar el crecimiento demográfico y la demanda creciente
de bienes con una oferta sostenida de recursos?, son algunas de las preguntas que
han llevado al desarrollo de distintas teorías, tal el caso, entre otras, de la conocida
como Teoría del agotamiento óptimo. En la medida que aumente la demanda por
bienes ambientales se generarán conflictos que deberán ser solucionados 14.
La administración de los recursos naturales y ambientales plantea importantes
desafíos a los especialistas en recursos naturales, desafíos que deben ser resueltos a
la brevedad posible y con creatividad. Estamos frente a un problema de alta
complejidad donde el aspecto económico es uno de los ejes que deben ser abordados
para lograr una gestión adecuada del ambiente.
La aproximación a los límites físicos al crecimiento económico, plantea evidentemente
problemas entre la demanda creciente de bienes ambientales, y la oferta inelástica de
los mismos.Como consecuencia de ello, los gobiernos desarrollan planes que permiten
aumentar la disponibilidad de recursos, a través del desplazamiento de la curva de
oferta; en este sentido el conocer la elasticidad de dicha curva, entre otras cosas ,
permitiría generar planes convenientes de aprovechamiento.
No menos importante es el conocimiento y estudio de la Demanda, y de los factores
que la condicionan, como así también de la elasticidad de la misma.

Existe la conocida Teoría de Coase, en relación a que “los recursos serán asignados
14

en su mejor uso (mayor valor), sin ninguna necesidad de la intervención del Estado”

177
En la actualidad no existen estudios económicos que permitan aproximarnos a la
construcción de tablas y curvas de demanda y oferta de estos bienes, herramientas
indispensables para la planificación desde un enfoque económico ambiental.
Quizás una de las aplicaciones más interesantes desde el punto de vista de la
economía ambiental, en relación a los principios de la Oferta y la Demanda, sea en el
área del manejo de recursos naturales renovables, y en especial dentro del concepto
de máximo rendimiento sostenido (MSY). Este modelo en particular se basa
fundamentalmente en el modelo de crecimiento biológico. Mediante la combinación de
modelos de oferta y demanda, podemos generalizar y decir que a un cierto nivel
poblacional por debajo de un nivel máximo, denominado por los ecólogos K
(capacidad de carga del sistema), existe un nivel de oferta productiva que puede ser
cosechado a perpetuidad.
Es así que para cada población con su capacidad biológica de crecimiento y su nivel K
de capacidad ambiental, podremos definir una oferta óptima. Si ésta oferta no es
cosechada, se incrementará el stock hasta alcanzar el nivel K(Romero C. , 1994).
Según algunos estudios empíricos, el MSY es encontrado entre los 40 % y los 60 % de
la capacidad de carga del ambiente(Salo, Sirén, & Risto, 2014).
Otro aspecto económico central se relaciona al siempre presente problema de
asignación de recursos escasos en un uso que permita la satisfacción de las
necesidades de la sociedad y cumplir con el objetivo de maximización del bienestar
individual. En este punto la economía utilitarista de Jevons, aportó las herramientas
fundamentales para poder obtener información sobre lo que significa y como valora un
individuo una asignación presupuestaria. Es aquí donde economistas neoclásicos
como Marshall y Hicks aportaron sus conocimientos al ofrecer un marco conceptual
donde asentar una estructura de indicadores económicos que permitan medir los
cambios en el bienestar individual.

COM PONENTES DE LA DEM ANDA UTILIZADOS EN LA


GESTIÓN ECONÓM ICA DEL AM BIENTE

Función de demanda normal o marshaliana


Retomando el último parágrafo del acápite anterior, no hay dudas que el aporte de
Marshall al estudiar la demanda normal, en la relación reduccionista precio-cantidad,
permitió encontrar algunos componentes que la economía convencional y luego la
economía ambiental utilizó para sus análisis.
Los análisis marginales sobre la teoría del consumidor y el productor, permiten a la
economía del bienestar desde un enfoque utilitarista, encontrar indicadores
económicos que permiten evaluar los aumentos o disminuciones del bienestar de los
individuos, sean productores o consumidores frente a modificaciones de las variables
que condicionan el comportamiento de los agentes dentro de un mercado.
En este sentido, cobra especial interés el estudio de la utilidad marginal del
consumidor y los costos marginales de los productores frente a un mercado de bienes
y servicios transables. La economía del ambiente, utiliza también los aportes
conceptuales de la escuela marginalista para encarar los estudios de valoración y
asignación de recursos comunes y bienes públicos, dentro de los cuales
encontraremos gran parte de los bienes y servicios ambientales. El conocimiento de la
lógica y racionalidad del consumidor y el productor, tendrá especial importancia a la
hora de la elaboración de instrumentos económicos de mercado para la gestión del
ambiente.

178
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Analizando la función de demanda normal, marshalliana ó utilidad marginal del


consumidor aparecen algunos componentes que merecen especial atención: el Gasto
(G), la Disponibilidad a Pagar (DAP) y el Excedente del Consumidor (EC); y desde la
función de oferta o costos marginales: el Ingreso Bruto (IB), el Costo Total (CT) y el
Excedente del Productor (EP)(Tansini, 2003).

El Gasto Social
Si analizamos la curva de demanda, podremos observar una relación inversa entre la
cantidad que un consumidor está dispuesto a adquirir en un mercado convencional, y
el precio dentro del espacio económico de transacción. La decisión de comprar que
adopte un consumidor en el mercado de bienes y servicios, automáticamente definirá
para el individuo que adquiere una determinada cantidad del bien, un área definida por
el precio pactado y la cantidad consumida. Esta área representa lo que el consumidor
efectivamente gasta con el solo objetivo de satisfacer su propia necesidad.
Gasto  PA  QA
Suponiendo una función de demanda lineal podremos obtener el gasto como se
observa en la Figura 46.

PA

Gasto

QA Q

Figura 46.Gasto individual.

En esta relación entre precio del bien y cantidad demandada, la variable dependiente
es la cantidad demandada, mientras que los precios son nuestra variable
independiente.
Podríamos describir el comportamiento del gasto a partir de la función de demanda
conocida.
P  f Q 

f Q   a  bQ
En la Figura 46 puede identificarse un precio denominado precio de exclusión, es decir
aquel precio que hace que nuestro hipotético consumidor se retire del mercado con lo
que el gasto sería igual a cero. Este punto es la ordenada al origen (a) de nuestra
curva de demanda.
Observando el comportamiento del gasto individual a lo largo de la curva de demanda
suponiendo una relación lineal de la relación, tendremos:

179
G  f Q   Q  G  a  bQ   Q  G  aQ  bQ 2
Como se observa, el gasto responde a una función cuadrática y, dada la ley de la
demanda decreciente la pendiente de la función de demanda es negativa, por lo que la
función de gasto tiene la forma de una parábola invertida (Figura 47).
Esta parábola tendrá un valor máximo cuando la derivada primera de dicha función
sea igual a cero.
P  

Q Q
f Q  
Q
aQ  bQ 2 

f ' Q  a  2bQ

Significa que el valor máximo del gasto individual se obtendrá cuando la cantidad
demandada sea igual a:
a
0  a  2bQ   a  2bQ  Q  
2b
Las dos raíces de la parábola coincidirán una con el punto donde el precio coincide
con el precio de exclusión y la demanda es nula y el otro punto donde el precio es
cero:
a
0  aQ  bQ 2  aQ  bQ 2  Q 
b

Pe

- a/2b

Figura 47. Función de gasto y gasto marginal.

Un aspecto observable del gasto individual identificable en la función de demanda es


su posibilidad de agregación, de modo tal que la sumatoria de las funciones de
demanda individual (Di) derivarán en lo que se conoce como la demanda global (Dg); y
la sumatoria de los gastos individuales derivará en el gasto social.
n
Dg   Di
i 1

180
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Precio del bien A

D1 D2 D1 + D2

G1 G2 Gt

Cantidad demandada del bien A

Figura 48. El gasto global.

De esta manera en un determinado espacio económico y en un intervalo de tiempo


definido, podremos obtener la información relacionada a la demanda global de un
determinado bien económico dado un precio de mercado y a partir de esta información
calcular el gasto social.
Esto nos será de utilidad para interpretar el comportamiento de la sociedad en su
conjunto frente a modificaciones de las variables que influyen sobre la demanda.
Para quienes ofrecen sus productos dentro del mercado, el gasto es una variable no
menor, ya que el gasto tiene como contraparte para el productor el ingreso bruto, por
lo que sería interesante para el oferente de un producto en el mercado encontrar un
precio que maximice el gasto, ya que de esa manera se maximizaría también el
ingreso bruto del productor. Ningún comerciante aumentaría el precio de los productos
ofrecidos por encima del precio en el cual el gasto marginal se iguala a cero, a no ser
que desconozca el comportamiento del gasto en vinculación con la demanda
decreciente.
Si bien el gasto no sirve como indicador de cambios en el bienestar, si nos brinda
información sobre el comportamiento del consumidor. En el caso de los servicios
recreativos, uno de los servicios que nos brinda la naturaleza en forma libre, podemos
evaluar las preferencias de la sociedad al respecto de un espacio de recreación
analizando la asignación que realizan las familias.

La disponibilidad a pagar
Otro elemento importante que se desprende de la función de demanda normal, y de
gran utilidad dentro de la economía ambiental es la disponibilidad a pagar (DAP). Este
es un concepto muy utilizado dentro de la economía y de alguna manera refleja la
preferencia individual de cada miembro de la sociedad a adquirir un determinado bien,
sea o no de mercado.
Esta preferencia revelará el grado de satisfacción de necesidades que le reporta a un
individuo el acceder al disfrute de un bien económico. Esta DAP, será entonces
característica de cada individuo dentro de la sociedad y reflejará no sólo lo que el
consumidor gasta en la adquisición de un bien económico o el pago de un servicio sino

181
lo que habría pagado por él en función de la importancia que le asigna al bien o
servicio.
Quedará definida un área por debajo de la función de demanda y en el propio límite
marcado por la cantidad que un individuo está dispuesto a comprar o adquirir en el
mercado. Si sumáramos las disponibilidades a pagar individuales, al igual que para el
caso de la demanda global, podríamos obtener la DAP global, que representaría el
beneficio bruto obtenido por la sociedad al tener acceso al bien en particular (Figura
49).

P
1
DAP

Q Q
1
Figura 49.La Disponibilidad a Pagal

El excedente del consumidor


Con los conceptos de Gasto Social y la Disponibilidad a Pagar de los consumidores
por un determinado bien económico, estamos en condiciones ahora de incorporar un
concepto desarrollado desde la economía del bienestar y que fue utilizado como una
herramienta de valoración de bienes no de mercado desde la Economía Ambiental
como se verá más adelante.
Este concepto es el de Excedente del Consumidor que "trata de medir la ganancia o la
pérdida de bienestar experimentadas efectivamente por un individuo cuya situación se
ve modificada por algún evento económico, digamos un cambio del precio o un cambio
de la cantidad" (Pearce D. , 1985) y como veremos también es útil para el análisis de
los efectos de modificaciones de otras variables que influyen en la demanda de un
bien.
Efectivamente si pudiéramos confirmar la utilidad y efectividad de esta medida para
identificar los cambios en el bienestar individual, con los conceptos de la demanda
individual, podríamos aproximarnos a una medida del impacto social global de
medidas transformadoras, agregando los excedentes individuales.
Considerando la función de demanda, podríamos decir que éste excedente refleja el
beneficio que obtiene el consumidor al adquirir un bien o servicio a un determinado
precio dentro del mercado. Este excedente constituye la diferencia entre lo que esta
dispuesto a pagar un individuo dentro del mercado (Utilidad del Consumo) y lo que
efectivamente paga por el bien económico (Gasto).
EC  DAP  G

182
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Siguiendo la teoría marginalista de Jevons podríamos decir que el consumidor


encontrará su máximo bienestar en el punto donde la Utilidad Marginal del Cons umo
(UMgC) iguala al precio de mercado del bien.
Descubrimiento de suma importancia para la evaluación de las políticas económicas.
Subyace en este indicador la esencia del análisis económico costo beneficio. De
hecho la pregunta sencilla a responder es ¿cuál es la ganancia neta de un consumidor
cuando entra al mercado y compra a un determinado precio una determinada cantidad
de bienes? La respuesta surge del análisis beneficio costo (ABC). El beneficio
representado por la DAP y el costo expresado a través del Gasto.
Gráficamente el concepto de excedente del consumidor en una función no lineal se
representa en la Figura 50.

PM

QPM Q

Figura 50. Excedente del Consumidor


Disponibilidad a Pagar total=  (Q) Q = A
Pago real = PM QPM= B
Excedente del Consumidor = A - B

En la Figura 51se representa el mismo excedente considerando una función de


demanda lineal.

183
P
Pe

PM

QPM Q

Figura 51.Excedente del Consumidor

Al representar la función de demanda la Utilidad Marginal del Consumo, y


considerándola lineal, podremos obtener el excedente del consumidor como la integral
de la función de demanda entre Q igual a 0 hasta QPM. Al tratarse de una superficie de
un triangula la resolución sería:
QPM  Pe  PM 
EC 
2
El EC es sin lugar a dudas el indicador que no sólo nos permite medir el bienestar de
un individuo, sino que nos permite evaluar el impacto de medidas de naturaleza
económica sobre el bienestar.
Así por ejemplo podríamos medir como afecta a un individuo la aplicación de un
impuesto ambiental al consumo (ta). Afectando en primera instancia la cantidad
consumida individualmente frente al aumento de precio por la incorporación del
impuesto ambiental, lo que genera un movimiento dentro de la curva de demanda con
efectos en el bienestar medido en una merma del excedente del consumidor (Figura
52). Observamos que el impuesto actúa desalentando el consumo del bien por lo que
podríamos utilizar la racionalidad del consumidor para desalentar el consumo de
bienes que pueden ocasionar efectos no deseados sobre bienes o servicios
ambientales.

184
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Precio

PM + ta

PM

Cantidad
Q1 Q0

Figura 52. Efecto sobre el Excedente del


Consumidor de un impuesto ambiental.

Un caso de aplicación de un impuesto ambiental sobre el consumo es el caso de los


envases descartables de polietileno, responsable de una importante contaminación
ambiental producto del descarte y disposición final de dichos envases en la naturaleza
que genera diversos efectos que tienen sus consecuencias en el bienestar individual.
Ésta actividad de consumo genera externalidades, por lo que lo que el consumidor de
bebidas en envases descartables paga menos de lo que realmente vale su decisión de
consumir satisfaciendo su necesidad al externalizar en la sociedad los costos
vinculados a la inadecuada disposición final de dichos residuos. Para observar dicho
efecto vinculado al consumo, simplemente observemos los basurales a cielo abierto
que aún podemos observar en municipios de nuestra provincia en los cuales un
componente central lo constituyen los envases plásticos descartados (Figura 53)

Figura 53. Basural a cielo abierto en el


Departamento de General Güemes.

185
Este efecto debe ser tenido en cuenta para, conociendo la racionalidad del
consumidor, realizar su gestión vía precios. Un impuesto que se aplique sobre el
precio final del producto generará un movimiento dentro de la curva de demanda de
productos en envases descartables, desalentando su consumo y favoreciendo un
efecto de sustitución por el mismo producto en envases retornables.
Otro ejemplo de utilización con un servicio ambiental como es la recreación que nos
brinda la naturaleza ejemplifica un caso de un bien que no tiene un mercado. Dada
una función de demanda de un Bien A, representando al servicio recreativo en
cuestión, se puede observar cuando hay un deterioro en el bien ambiental producto de
su alternación negativa observando una disminución de la frecuencia individual de
visitas por parte del recreacionista. En este caso se observa un desplazamiento de
toda la curva de demanda y la diferencia entre excedentes entre una situación inicial
sin degradación ambiental (D1) y una final con degradación (D2) representa al valor
del impacto ambiental (
Figura 54).

CV

D1
D2

Fv

Figura 54. Desplazamiento de la función de


demanda y efecto sobre el excedente del
consumidor.

Función de demanda compensada o hicksiana


En la permanente búsqueda de la economía por encontrar indicadores que permitan
obtener información sobre las preferencias reveladas o declaradas por un individuo al
respecto de la capacidad de un bien de satisfacer necesidades, no podemos dejar de
recordar a un economista que, desde la visión neoclásica de pensamiento económico,
realizó aportes significativos a la interpretación de la teoría del valor desde el análisis
subjetivo y utilitarista.
Este economista fue John Hicks, considerado por muchos como uno de los
economistas más influyentes del siglo XX y fiel representante de la economía
neoclásica y merecedor por sus ideas liberales y su aporte teórico del Premio Novel de
Economía en el año 1972. De hecho veremos a continuación la relevancia para la
economía ambiental de sus aportes teóricos y el porqué de las críticas desde el

186
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

ambientalismo al enfoque propuesto por Hicks dentro del proceso de valoración de los
bienes y servicios ambientales.

El escenario
En primer lugar es importante recordar para comprender la propuesta teórica de Hicks,
que el objeto de estudio sigue siendo el hombre en el espacio de decisión económica
de asignación de recursos escasos para satisfacer sus necesidades y maximizar el
bienestar.
Sin salir del enfoque utilitarista, veamos el escenario que idealiza Hicks para la
construcción de su teoría, la que plantea desde la perspectiva individual el efecto
sustitutivo entre bienes (compensación) que tanto influyó posteriormente en los
análisis valorativos del ambiente, atribuido al efecto sobre la renta individual.
Para ello plantearemos una situación simple en la cual estamos interesados en
determinar la importancia que para un individuo tiene un determinado bien en función
de sus preferencias, restricciones y las características del propio bien.
Todo individuo que ingresa al mercado lleva consigo una carga subjetiva y una
restricción propia impuesta por el ingreso (Y) que dispone para gastar y asignar en una
canasta de bienes y servicios (X) y el bien objeto de análisis económico (A).
Todo individuo tiene la opción de asignar la totalidad de su presupuesto en X y nada
en A o viceversa, lo que determinará dos máximos que definen una línea de restricción
presupuestaria en función de los precios de la canasta y el precio de A.
Así tendremos:
𝑌
𝑋=
𝑃𝑋
Máxima cantidad de X que se puede adquirir con un nivel de ingreso Y y un valor de la
canasta PX
De igual manera si decidiéramos adquirir la totalidad de A y nada de X, la máxima
cantidad de A que podríamos adquirir sería:

𝑌
𝐴=
𝑃𝐴

Grafiquemos con los dos puntos analizados precedentemente la línea de restricción


presupuestaria de un individuo:

187
X
Y/PX

A
A/PA

Figura 55. Línea de restricción presupuestaria


individual.

En este escenario simplificado el individuo asignará recursos utilizando el principio de


equimarginalidad de Jevons de modo tal de lograr su máxima utilidad.
Es aquí donde se establece uno de los ejes centrales de la sustentabilidad débil tan
discutida por la sustentabilidad fuerte, la posibilidad de sustitución, que implica lograr
el mismo nivel de bienestar con diferentes combinaciones de A y X.
Dibujemos la función de utilidad compensada del individuo que refleje la condición de
máximo bienestar.

X
Y/PX

X
1

A1 A
A/PA

Figura 56. Función de utilidad compensada dada


una línea de restricción presupuestaria.

188
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

En este escenario es donde nos cuestionamos al respecto de cómo medir los cambios
en el bienestar individual al observar una modificación en el bien A, objeto de análisis.
Modificaciones que pueden asociarse a impactos ambientales. Por ejemplo, si el bien
en cuestión es el agua que es gestionada vía precios en el mercado, y se produce una
alteración del bien que genere una disminución de la oferta y con ello un incremento
de los precios, observaremos un cambio en la línea de restricción presupuestaria
(Figura 57).

X
Y/PX

X
1

A1 A
A/PA

Figura 57. Cambio en la línea de restricción


presupuestaria por modificación en el Precio de A.

En este escenario Hicks define una propuesta de dos indicadores y teoriza sobre el
efecto renta: La variación compensatoria y equivalente.

La variación compensatoria y equivalente


Definido el escenario económico, en el cual un bien económico fue modificado y se
observan la restricción impuesta por el ingreso, el valor de los bienes que conforman la
canasta y la línea que representa la máxima utilidad posible, podremos analizar el
alcance de los dos indicadores de Hicks.
El concepto de variación equivalente y compensada, permitió encontrar un argumento
económico para determinar el cambio en el bienestar individual asociado a la
modificación de un bien en cuestión lo que permite su valoración, para luego referirlo
al bienestar general o de la sociedad en su conjunto.
Se entiende como Variación Compensatoria a la suma de dinero que un consumidor
deberá pagar o recibir para mantener su nivel de bienestar inalterable ante la
intervención de un proyecto; frente al proyecto transformador, el indicador muestra el
efecto sobre la renta individual asociado a la modificación que sufre un bien y su
capacidad de satisfacer necesidades. En este sentido el efecto de contaminación del
agua por vertidos de efluentes tiene una consecuencia física inmediata: la pérdida de
sus atributos naturales, y una consecuencia económica asociada, las familias asumen
costos por dicha pérdida. Estos costos se pueden ver reflejados en la compra de un
sustituto con características parecida al agua en caso de alterarse valores de uso
doméstico, en otros casos su consumo directo puede provocar enfermedades
gastrointestinales que implican el sacrificio de ingresos familiares para la restitución de

189
la salud de los miembros del hogar, en otros desplazamientos en busca del bien. El
denominador común es el sacrificio de parte de su ingreso familiar, el salario para
lograr mantener un nivel de bienestar máximo frente a la modificación del bien
ambiental. Estamos en presencia de un efecto sobre la renta individual. Éste cambio
es el que fue identificado por Hicks como la variación compensatoria (Oyarzum, 1995;
30-31).
En la Figura 58 se muestra la situación descripta y valorada por medio de la variación
compensatoria. Se muestra la situación inicial (Usc ) sin contaminación del agua. Se
observa que la contaminación genera una restricción presupuestaria mayor al
disminuir la disponibilidad de agua para consumo equivalente a un incremento de los
precios del bien desde una lógica económica. Dicho desplazamiento de la línea de
restricción presupuestaria genera una nueva situación de equilibrio con
desplazamiento de la curva de utilidad (Ucc ). Situación que puede servir para valorar la
pérdida de la capacidad del agua para satisfacer necesidades medidas en el eje de las
ordenadas como un efecto sobre la renta individual.

VC

Usc
Ucc

Acc A

Figura 58. Variación compensatoria.

La Variación Equivalente, es la suma de dinero que debería recibir o pagar un


consumidor para alcanzar el nivel de bienestar idealizado por un proyecto. En este
caso el análisis económico se realiza tomando como partida la situación inicial sin
contaminación, llegando a una situación final con contaminación. En el caso analizado
la situación final es de menor nivel de utilidad que la inicial por efecto de la
contaminación. (Azqueta Oyarzum, 1995).
En la
Figura 65 se observa la situación de base, la línea de restricción presupuestaria inicial
y la función de máxima utilidad individual (Usc). Se observa también el efecto de la
contaminación y el desplazamiento de línea de restricción presupuestaria vinculada
con dicho efecto. En ese escenario Hicks define su segundo indicador para valorar los
cambios en el bienestar por la intervención de un proyecto. En esta situación no

190
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

olvidemos que el indicador nos servirá para responder a la pregunta ¿cómo altera el
bienestar individual la contaminación del agua? O alternativamente ¿cuán importante
es el agua para el bienestar individual? O más económicamente ¿cuál es el valor de
uso del agua? Con esta segunda medida propuesta por Hicks tenemos los dos
indicadores utilizados para valorar aquellos bienes que se encuentran en un espacio
de mercado y que sufren modificaciones. En el eje de las ordenadas se puede
observar la magnitud del indicador de la variación equivalente, que representa el
efecto renta vinculado al cambio observado en el bien objeto de análisis. El cambio en
el bienestar asociado al efecto de contaminación sería equivalente a un incremento en
la restricción presupuestaria. En este punto sin ser economista el ciudadano que se
enfrenta a problemas ambientales que implican pérdida de bienes y servicios
sacrificará efectivamente parte de su ingreso frente a la contaminación del agua, lo
que se traduce en la adquisición de bienes sustitutos que puedan reemplazar al bien
perdido o deteriorado.

VE

Usc
Ucc

Acc A

Figura 59. Variación equivalente.

Los excedentes equivalente y compensatorio


Los mismos cuestionamientos podemos hacer cuando como consecuencia de
acciones humanas vinculadas al consumo o producción se vean alterados positiva o
negativamente los atributos de bienes ambientales ó servicios ambientales que no
están incorporados a un sistema de mercado, conocidos como meritorios. ¿Cuán
importantes son dichos bienes en el bienestar de las personas involucradas? ¿Cómo
repercuten las modificaciones de los bienes en el bienestar individual?
Hikcs propone dos indicadores que en su definición no van a diferir de las variaciones
compensatoria y equivalente. Estos indicadores son el Excedente Equivalente y el
Excedente Compensatorio.
La diferencia entre las variaciones y los excedentes se centran en que mientras los
primeros han sido desarrollados conceptualmente para bienes elegibles, los segundos
se aplican a bienes no elegibles.

191
Supongamos el caso del aire como un bien público no elegible. Son muchas las
actividades que pueden afectar sus características intrínsecas. Las emisiones
gaseosas vinculadas a la producción de bienes terminan afectando sus condiciones
tanto en forma global como puntual. Al formar el aire parte de la función de utilidad
individual de una familia y de un productor, su alteración terminará modificando la
utilidad individual. Si la modificación implica un aumento de la capacidad del aire de
satisfacer necesidades (mejora ambiental) tendremos un incremento del bienestar,
mientras que si la alteración deteriora sus condiciones, el bienestar se verá afectado
negativamente.
Si partimos de un escenario de análisis considerando al bien objeto de estudio como
un bien no elegible, el aire, observaremos que la línea de restricción presupuestaria
será una línea recta paralela al eje de las abscisas, es decir la totalidad de mi ingreso
será destinada a la adquisición de aquellos bienes que son transables . En este
contexto se define una isocuanta que representa la utilidad individual máxima y que
marca la línea de posibilidades de sustitución entre X y Aire. Si el aire en la línea de
base se encuentra contaminado, la función de utilidad máxima representará dicha
condición (Figura 60).

Línea de restricción presupuestaria

Ucc

Aire

Figura 60. Escenario en el análisis de un bien no


elegible.

Al presentarse un proyecto de mejora de las condiciones del bien objeto de análisis,


observaremos que su disponibilidad aumentará definiendo una nueva situación (Figura
61).

192
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Usc

Ucc

Aire

Figura 61. Escenario con la mejora del bin no


elegible.

La pregunta obligada en este contexto ¿Qué significa y en cuanto valora el individuo y


la sociedad dicha mejora en el aire?
En este escenario Hicks plantea la construcción de dos nuevos indicadores. Uno que
representa lo que un individuo estaría dispuesto a pagar o recibir para obtener los
beneficios idealizados por la intervención de un proyecto (Excedente Equivalente –
EE) y el otro lo que un individuo estaría dispuesto a pagar o recibir para que su
bienestar se mantenga inalterable ante tal intervención (Excedente Compensatorio –
EC).

193
X

EE

EC Usc

Ucc

Aire

Figura 62. Escenario con la mejora del bin no


elegible.

Es importante que quede absolutamente claro que en el caso de las variaciones y los
excedentes, son medidas de valoración excluyentes entre sí. Si utilizamos el EE en el
proceso valorativo no se utiliza el EC. A los fines científicos puede ser interesante
comparar y determinar si las diferencias entre los datos obtenidos por estos dos
indicadores son significativamente diferentes, caso contrario sería indistinto la
utilización de uno u otro.

LOS COM PONENTES DE LA OFERTA PARA LA GESTIÓN


ECONÓM ICA DEL AM BIENTE
Así como desde la demanda hemos podido identificar un instrumento económico para
medir los cambios en el bienestar atribuibles a modificaciones en la calidad y cantidad
de bienes ambientales, también la oferta nos puede brindar algunas herramientas de
análisis de interés.
En este sentido uno de los aspectos que se deducen directamente es el conocido
excedente del productor, definido como la diferencia entre lo que los productores están
dispuestos a recibir y lo que realmente reciben dentro del mercado.
Al analizar la demanda habíamos identificado el gasto social. Desde el punto de vista
de la oferta o producción, este gasto se transforma en el ingreso bruto que reciben los
productores que ofrecen bienes y servicios dentro del mercado. Por lo que podemos
afirmar que:
IB  Pi  Qi

Este ingreso bruto representa lo que los productores estarían dispuestos a recibir por
la venta de bienes y servicios en el mercado, pero no es lo que efectivamente
recibirán. Será necesario descontar lo que costó producir un bien o brindar un servicio
a la sociedad.

194
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Oferta

Ingreso Bruto

Figura 63. Ingreso bruto.

La función de oferta, como se vio anteriormente, es conocida también como la función


de costos marginales por lo que, podríamos afirmar que la integral definida entre el
nivel de producción cero y un nivel productivo determinado por el precio del bien de la
función de costos marginales corresponde a los costos totales de producción (Figura
64).

Costos Marginales

Costo Total

0 Q

Figura 64. Costos totales de producción.

De modo que podríamos calcular al costo total como:


Q
CT   CMg
0

Teniendo definido entonces los ingresos brutos y los costos totales, podremos
encontrar un indicador directo de los beneficios por el lado del productor como la
diferencia entre los ingresos menos los costos. Esta diferencia será el Excedente del
Productor.

195
EP  IB  CT

¿Cómo usar esta potente herramienta que nace en la teoría utilitarista dentro de la
escuela neoclásica en la gestión ambiental? Los economistas ambientales ven en esta
medida de bienestar una utilidad práctica a la hora de valorar en forma indirecta bienes
que no se encuentran en el mercado e incluso las fallas propias de los mercados. La
clave de ello radica en observar atentamente la función de producción. Allí
encontraremos una primera fuente de información; ¿Los rendimientos productivos
serán los mismos con agua en óptimas condiciones que un agua inadecuada para la
producción? ¿Será igual producir en ambientes sensibles con deterioro de servicios
ambientales que en aquellos donde dichos servicios han sido adecuadamente
preservados?

LA INTERACCIÓN EN EL M ERCADO
El espacio donde confluyen la oferta y la demanda para realizar el intercambio de
bienes y servicios es el mercado. En el punto donde las curvas de demanda y de
oferta se cruzan nos encontramos en los que se denomina el punto de equilibrio de
mercado.
En ese punto el precio que está dispuesto a pagar el consumidor y el que está
dispuesto a recibir el productor coinciden, y la cantidad ofrecida y la cantidad
demandada del bien es la misma. Este precio es llamado precio de equilibrio. La
cantidad que se ofrece y se demanda, en otras palabras, la cantidad del bien que se
intercambia, es llamada cantidad de equilibrio.
Se dice entonces que no existe ni déficit de demanda ni excedentes de producción, es
decir todo lo que se produce se vende y todo lo que se demanda se puede adquirir.
Fuera de este punto de equilibrio el mercado será inestable, y puede originar
comportamientos caóticos tanto de la demanda como de la oferta en busca de
restablecer el equilibrio de mercado. De igual manera la salida del punto de equilibrio
puede relacionarse con cambios en alguna de estas dos fuerzas de mercado o a
factores externos.

P Punto de
Equilibrio

P
e

Q
Q
e

Figura 65. Mercado en equilibrio.

196
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Cuando los precios reales son superiores (o inferiores) al precio de equilibrio, el precio
real tiende a bajar (o a subir).
No siempre este punto de equilibrio puede alcanzarse sin la intervención del estado,
en especial cuando el mercado presenta distorsiones, y tanto los consumidores como
los productores u oferentes de bienes y servicios, buscan maximizar sus propios
beneficios a expensas de los demás agentes económicos.
Es observable, desde una visión neoclásica de la economía, que al salir el mercado de
su condición de equilibrio se observa la aparición de déficit de demanda o excedentes
de oferta.
En mercados que no son de competencia perfecta, con presencia de grupos
económicos hegemónicos que tienen capacidad de controlar monopólicamente los
precios de los productos que ofrecen en el mercado, observaremos una tendencia a
que el precio se ubique por encima del precio de eficiencia o equilibrio de mercado.
En este punto la cantidad de bienes que un productor está dispuesto a ofrecer en el
mercado será mayor dado el principio de equimarginalidad y la racionalidad del
productor en su comportamiento frente a los precios. Mientras que la demanda
responderá frente al aumento de los precios retirándose del mercado, por lo que se
observará la aparición de una restricción de demanda, por más que el productor esté
dispuesto a vender su producto en el mercado no habrá consumidores dispuestos a
adquirir productos al precio pautado en el mercado.
Restricción de Demanda

P1

Q
Q Q
d o
Figura 66. Mercado en desequilibrio. Precios por
encima del punto de equilibrio de mercado.

En este escenario de mercado los excedentes se distribuirán atendiendo a la


restricción impuesta por la demanda. Es importante considerar que en mercados
monopólicos asociados a bienes de una baja elasticidad precio de la demanda, el
aumento de los precios por encima de los equilibrios generan una transferencia directa
de beneficios desde el sector del consumo a la producción. En monopolios naturales
como en el caso del agua es importante estructuras de control estatal en el caso que
la administración se realice por parte del sector privado para garantizar al consumidor
un precio justo.

197
P

P1

Q
Q Q
d o
Figura 67. Mercado en desequilibrio. Precios por
encima del punto de equilibrio de mercado.

También las distorsiones pueden asociarse a mercados monopsónicos en los que el


sector del consumo puede estratégicamente actuar sobre los precios reduciéndolos
por debajo del equilibrio. Cuando esto sucede si bien una mayor cantidad de
consumidores pueden verse tentados a adquirir bienes en el mercado, la oferta frente
a los bajos precios se retira del mercado generando déficit en la demanda. La
restricción en el mercado ahora se relaciona con la oferta.
Tanto en mercados monopólicos como oligopólicos o con presencia de distorsiones,
son inaplicables las teorías convencionales de la oferta y demanda. En economías con
patologías los agentes económicos pueden actuar en forma irracional.

P
Restricción de Oferta

P2

Q
Q Q
d o
Figura 68. Mercado en desequilibrio. Precios por
debajo del punto de equilibrio de mercado.

Los excedentes también se distribuirán ahora atendiendo a la restricción que impone


la oferta dentro del mercado.

198
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

P2

Q
Q Q
d o
Figura 69. Mercado en desequilibrio. Precios por
debajo del punto de equilibrio de mercado.

LOS EQUILIBRIOS EN UN ANÁLISIS DE RECURSOS NO


RENOVABLES
Uno ejemplo vinculado a los equilibrios y el valor de minerales en los mercados, se
asocia a lo que significa en términos de valor o precio.
En este escenario encontramos por un lado la demanda actual del mineral
representando la Utilidad Marginal del Consumo (UMgC) que determina la importancia
que se otorga al consumo de una unidad adicional del mineral extraído. Por el otro
lado encontraremos los costos de extraer una unidad adicional del mineral, es decir los
costos marginales de extracción (CMgX). Si graficamos esta situación podremos
observar el siguiente equilibrio (Figura 70).

UMgC
CMgX

Q
Q

Figura 70. Precio en un mercado de recursos


natruales no renovables.
199
Encontraremos una situación eficiente en el punto donde la utilidad marginal iguale al
costo marginal de extracción.
Si en este contexto incorporamos las externalidades negativas asociadas a la actividad
extractiva y suponemos que los costos marginales externos (CMgE) son crecientes
con el aumento de la extracción de los minerales, el equilibrio ahora se desplazará
como consecuencia de incorporar el costo externo.

P CMgE

UM
g CMgX

Figura 71. Incorporación de los costos externos al


análisis de mercado de un recurso no renovable.

Ahora el equilibrio dentro de la sociedad requerirá de un ajuste adicional.


BMgS  UMg  (CMgX  CMgE )
UMg  CMgX  CMgE
Se observa que al incorporar dentro del análisis las externalidades del proceso de
extracción del mineral, e internalizar dichas externalidades el precio del mineral en el
mercado debería ser superior, lo que generaría también una disminución de la
demanda del bien.

200
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

P CMgE + CMgX

UM
g
P CMgX
e
P

Qe Q Q

Figura 72. Desplazamiento del punto de equilibrio


por la incorporación de externalidades negativas.

Bajo el supuesto que el mineral no puede reciclarse y su extracción indefectiblemente


culminará en el agotamiento del recurso, aparecerá un tercer componente de costos
que los economistas denominan el Costo Marginal del Usuario (CMgU) (Romero,
1999) por lo que el equilibrio ahora sería:
UMg  CMgX  CMgE  CMgU

201
COMENTARIO(Indicadores para la

gestión):………………………………………………………………………………………….

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………..

202
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Desmontando por un sueldo

Lucas Seghezzo Cortázar

Texto elaborado para la radio de la Universidad Nacional de


Salta (UNSa)

Me pidieron que hable de los desmontes. Pero como no sé mucho sobre desmontes,
yo les propongo que hablemos sobre el debate que no se dio sobre los desmontes. La
discusión sobre el tema de los desmontes y el famoso Ordenamiento Territorial de los
Bosques Nativos (OTBN) que pide la famosa ley de bosques podría haber sido muy
interesante si hubiera estado centrada alrededor del viejo debate entre productivismo y
conservacionismo. Qué lindo hubiera sido.
Me lo puedo imaginar y todo. En este rincón los productivistas que nadie conoce pero
que están, argumentando con datos científicos el porqué de la urgente necesidad de
producir más y más commodities como la soja. El cuánto dinero entra en esta
sociedad que ellos consideran sedienta de divisas. El cómo hacen para generar más
trabajo. El qué van a hacer para garantizar que no se van a llevar puesto el suelo, el
agua, el aire y el fuego. El dónde van a dejar algo de bosques nativos, con sus nativos
adentro, para que su vocación productiva no termine en devastación.
En este otro rincón, los conservacionistas que también los hay, refutando con
información también científica por qué creen que soja mejor no. Por qué consideran
que a los bosques no hay que tocarlos. Por qué es necesario respetar a rajatabla los
derechos de los indígenas y los campesinos y la naturaleza que también existe. Por
qué creen ellos que no nos vamos a morir de hambre sin la soja.
Hubiera sido lindo asistir o participar de ese debate. Un debate simple, me dirán
algunos. Sí. Recontra simple. El debate se podría hacer mucho, pero mucho más
complejo si quieren y se animan. Pero me hubiera gustado igual. Un simple debate
pero debate al fin. Lástima que ese debate no se dio. No se dio en esos términos. El
debate, si es que puede llamarse debate, que yo no creo, fue “soja” versus “bosques”.
O ni siquiera eso, digamos que fue “la guita” versus “la nada”. De un lado, los sojeros,
los madereros, los especuladores inmobiliarios, los políticos. O sea la guita, el poder.
Del otro lado algunas ONG, no muchas, uno que otro intelectualoide sin acceso a los
medios, quizás un par de técnicos de alguna institución estatal que podrían haber
levantado la voz pero que decidieron que mejor no, no sea cosa que los echen. O sea
casi nada.
En el medio de este no-debate, leí que alguien dijo, citando lo que otro alguien había
escrito, que lo contrario de la guerra no es la paz sino el debate. Sin debate, todo
termina siendo una guerra que, como toda guerra, como toda violencia, es inadmisible.
Una guerra de intereses, de ocultamientos, de roscas, de negocios, de destrucción,
hasta de genocidios. Sin debate, la única paz posible es la Pax Romana, o sea la paz
de los cementerios. Sin debate, la cuestión de los desmontes en Salta quedó reducida
a una mala comedia en la que los Oscars se los llevaron algunos actores famosos y
otros no tanto, en la que el trabajo sucio no lo hicieron ni Rambo ni Terminator sino
nuestros mismísimos representantes en la legislatura, y en la que algunos actores de
reparto terminaron actuando un penoso rol secundario al servicio de los poderosos, un
rol que bien podría calificarse como “desmontando por un sueldo”.

Vaqueros, 20 de marzo de 2009

203
204
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Función de producción y función


de costos. Indicadores. Los
Costos de producción. Los
Costos Ambientales.

La voluntad particular se inclina por su naturaleza a


los privilegios, y la voluntad general a la igualdad
(Jean J. Rousseau).

CONCEPTOS DE PRODUCCIÓN
Para lograr una adecuada comprensión de lo que entendemos por costos de
producción, la influencia de la variación de precios sobre ellos, la problemática de la
distribución de la riqueza, entre otros aspectos centrales en discusión, convendrá
analizar primeramente los principios rectores de la Producción.
Por producción entendemos:
Un proceso por medio del cual el hombre aplica su trabajo para transformar los
recursos naturales y crear bienes susceptibles de satisfacer sus necesidades
(Gamon, 1972).
La actividad que aumenta la capacidad de los bienes para satisfacer necesidades
o, en otras palabras, creación de utilidad (Due, 1980).

La función de producción
La función de producción, puede ser definida como la relación física entre la cantidad
de recursos disponibles para el desarrollo de una actividad productiva en un momento
determinado, y la cantidad de producto obtenida, sean bienes o servicios en un
periodo definido.
Esta relación, entonces es una relación técnica, también conocida como relación
insumo producto, en la cual no se tiene en cuenta los precios, ni de los insumos de
producción ni del producto.
Y  f x1 , x2 , x3 ,...,xn 
Donde
Y= la producción de bienes. Se usa convencionalmente la letra Y, para referirse al
producto.
x 1,x 2,x 3.....x n= insumos

Los insumos podrán, dentro de las necesidades de la actividad productiva,


combinarse, reemplazarse o seleccionarse en forma diferencial, de modo de aumentar
o disminuir la producción de un determinado bien.
Obtenida la relación funcional que determina la cantidad de producto que podremos
obtener con la combinación de determinados insumos, el ingeniero podrá avanzar en
el objetivo central de la gestión de un proceso productivo, “maximizar la producción”.
Este proceso maximizador implica combinar en forma eficiente los insumos disponibles
y necesario para garantizar el proceso productivo.

205
Se define aquí el eje del proceso productivo: la eficiencia técnica. Se afirma que si
logramos maximizar la producción mediante una asignación eficiente de recursos
desde un punto de vista técnico, contribuiremos a una mayor eficiencia económica.
En el contexto de análisis y desde una perspectiva microeconómica utilizaremos como
sinónimos, los términos insumo productivo y factor de producción. Es conveniente
aclarar que desde un punto de vista macroeconómico, existen diferencias en estas
terminologías.
El tema central en el análisis de la producción entonces será responder algunas
preguntas básicas, ¿Qué insumos necesitamos para garantizar la producción?,
¿cuánto de cada uno de los insumos necesario, requerimos para la obtención de
determinada cantidad de producto?, ¿cuál es la cantidad adecuada de insumo que
garantiza una eficiencia técnica?, ¿cuál es la máxima producción que obtendremos
con la combinación eficiente de los insumos disponibles? Preguntas que
necesariamente un ingeniero en recursos naturales deberá responderse frente a
cualquier proceso productivo, preguntas útiles también para un ambiental para
garantizar la gestión ambiental del proceso productivo.
La economía, propone analizar los efectos diferenciales de los insumos que son
utilizados en la producción, desagregando y aislando el efecto de cada insumo en la
producción, simplificando el análisis. La pregunta simplificadora ¿de qué manera un
insumo productivo influye en la producción? Es importante que al realizar la pregunta y
buscar una respuesta adecuada, se pierde información sobre los efectos acumulativos
o sinérgicos que se establecen entre el insumo productivo en análisis con otros
insumos necesarios para la producción, por lo que hay que ser muy cuidadoso con las
conclusiones a las que se arriban con estos estudios cortoplacistas.
En el análisis cortoplacista, un solo factor productivo permanecerá variable y todos los
demás fijos. Este tipo de análisis son de utilidad para identificar la relación insumo
producto y los análisis de eficiencia productiva.

Y  f  1 
x

 2 3
x , x ,..., x n

De este análisis, surge la respuesta a muchos interrogantes tales como: ¿De qué
manera la producción de un bien se modifica al modificarse la cantidad de insumos
disponibles para la producción? ¿Cuál es la cantidad de insumo óptima que permita
obtener un máximo nivel de producción?
En los análisis de mediano plazo, más de un factor de producción se mantendrá
variable pero al menos uno permanecerá fijo.

Y  f  1 2 
x , x ,..., xn

 z ,
1 2z ,..., z n

Y  f  1 2 3
x , x , x ,...,xn1 
 xn 
En un análisis en el largo plazo todos los factores se comporten como variables. En
este nivel, que es el que coincide con una situación real, son de mucha utilidad en el
análisis las herramientas estadísticas multivariadas y las regresiones múltiples.
En el análisis de corto plazo, la condición más importante de una función de
producción es que sea dos veces diferenciable. La explicación de esta condición es
simple ya que permite su manipulación matemática, y obtener el valor máximo de la
función de producción, lo que nos permitirá adoptar medidas que conduzcan a la
eficiente utilización de recursos escasos.

206
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

A través de la manipulación matemática de la función de producción se podrán realizar


importantes análisis cortoplacistas como por ejemplo las relaciones producto/insumo o
factor, factor/factor y la relación producto/producto entre otras.
Si realizamos una experiencia empírica en el corto plazo, observaremos que a medida
que aumentan los insumos, la producción irá aumentando, en un principio, en forma
exponencial. Esto marca una primera etapa de la producción; se puede decir que en
ella la producción responde más que proporcionalmente al suministro de insumos. Una
segunda estanza nos muestra que la curva sufre una inflexión creciendo menos que
proporcionalmente; es la etapa decreciente de la función de producción. Luego de
alcanzar el máximo puede observarse una disminución de la producción a medida que
agregamos insumos. Este comportamiento es conocido y observable en todas las
funciones de producción, pudiendo variar en algunos casos la intensidad de variación
de las etapas identificadas.
La función de producción en el corto plazo es aplicable a numerosos recursos
naturales y empleada para explicar el comportamiento y análisis de dinámicas de
poblaciones en ecología. Siendo su conocimiento importante en el manejo de recursos
naturales renovables.
El comportamiento de esta función, se describe y responde a una ley importante de la
economía de la producción, conocida con el nombre de Ley de los Rendimientos
Decrecientes(Figura 73).

Máximo nivel de producción


Y
Etapa decreciente
Etapa creciente

Figura 73. Etapas de una función de producción.

El limite observable y definido como el máximo nivel de producción, coincide con el


punto donde comienzan a influir otros insumos como limitantes de la producción.
Por ejemplo si se plantea un sistema de producción de peces en estanques y el factor
variable es el alimento balanceado, podrá observarse que a medida que aumenta la
cantidad suministrada de alimentos al estanque, la producción irá aumentando en
primera instancia más que proporcionalmente. Si continúo suministrando alimentos a
los peces del estanque, observaremos en un momento determinado que la respuesta
en los kilos de pez producidos irá disminuyendo hasta mantenerse casi constante. En
este punto denominado como K en ecología, el resto de los factores que influyen sobre
la producción piscícola actúan como limitantes, por ejemplo, la densidad, la
competencia intraespecífica, la genética del animal en cautividad, entre otros.

207
Estamos frente a un análisis cortoplacista, que nos puede ayudar a definir puntos de
eficiencia técnica de la producción. Esto permitirá al administrador tomar decisiones
tendientes a lograr un aumento del nivel de producción por medio de un manejo de los
factores limitantes. Si la disminución de la tasa de crecimiento se relaciona con una
falta de espacios, será conveniente transferir los peces a estanques de engorde de
mayores dimensiones a fin de garantizar un óptimo crecimiento.
El análisis del modelo de crecimiento logístico permite la obtención de dos funciones
derivadas, la función de Producto Medio y el Producto Marginal. Ambas funciones son
de suma importancia en la determinación de los óptimos técnicos de producción, o lo
que es lo mismo, determinar la cantidad de insumo necesaria para maximizar la
producción.

Producto Medio
El producto medio (PMe) puede definirse como la relación entre la cantidad de
producto (Y) obtenido por unidad de factor o insumo utilizado (X).Analíticamente
tendríamos la siguiente expresión:
Y
PMe 
X
Es común al hablar de producción, que empleemos este concepto, que expresa en
definitiva el producto como el rendimiento por unidad de factor. Es mucho más sencillo
interpretar la producción en términos relativos, es decir, kilogramos de pescado por
kilogramo de alimento, metros cúbicos de madera por hectárea, toneladas de mineral
por año, número de pieles por superficie de criadero, etc.
Si nos desplazamos por la función de producción, podremos obtener a lo largo de ella
un valor de producto medio, de modo que para cada valor de X, le corresponderá un
valor de Y y por lo tanto un valor de producto medio.
Deduciendo matemáticamente podemos observar que la relación entre el producto y el
factor de producción, no es otra cosa que la tangente del ángulo que se forma entre la
recta que parte desde el origen y corta la función de producción en un punto.
Yi
PMei   tg 
Xi

Gráficamente podremos encontrar un punto a lo largo de la función donde el Producto


Medio será máximo. Analíticamente podremos encontrar el máximo derivando la
función del Producto Medio e igualándola a 0 para tener la cantidad de insumo que
hace máxima la función de PM (Figura 74).
Como se observa gráficamente, el máximo del producto medio coincidirá en el punto
donde la recta que parte del origen corta tangencialmente a la función de producción.
A partir de ese punto el producto medio comienza a decrecer.
O lo que es lo mismo, el producto medio será máximo cuando la derivada primera de
la función del producto medio sea igual a cero.
PMe
 0  Máximo
X

En este punto tendremos un primer óptimo técnico y podremos estimar la cantidad de


insumo que permite obtener un máximo del rendimiento medio de la producción.

208
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

PMe

Figura 74. Función de Producción y función derifada


de Producto Medio.

El otro punto que definirá un óptimo coincidirá con el producto marginal máximo.

Producto Marginal
Así como fue sencillo obtener la relación entre el producto y el insumo, a la que
denominamos producto medio, la relación entre la variación del producto y la variación
del insumo o factor de producción se denomina Producto Marginal (PMg) y se expresa
de la siguiente manera:
Y
PMg x1 
X 1
Así como cuando se habló de la oferta y la demanda, hicimos referencia al concepto
de elasticidad, aquí también podemos referir al término elasticidad de la producción y
definirla matemáticamente como:

209
dY
pxi  dX
Y  dY X  PMg
dX Y PMe
X

PMg
g

X
Figura 75. Función de Producto Marginal.

Como se podrá observar la elasticidad dela producción no es más que la relación entre
el Producto Marginal y el Producto Medio.
El nuevo óptimo de la producción se obtendrá cuando el producto marginal sea
máximo.

Los Óptimos Técnicos de Producción


Ahora podemos avanzar en una de las aplicaciones más relevantes vinculadas con el
análisis de la función de producción: encontrar los máximos de la producción.
Como se observó anteriormente, la conceptualización del producto medio y el producto
marginal nos dan una idea de un segmento de decisión donde encontramos la
cantidad de insumos que permitan alcanzar el máximo producto marginal y el máximo
producto medio. Se define aquí un segmento de decisión para el gestor, que abre una
multiplicidad de aplicaciones en la producción de bienes y servicios (Figura 76).
Con la información suministrada por la función de producción podremos determinar los
óptimos técnicos que garantizarán una eficiencia del proceso productivo y utilizar en
forma adecuada los insumos de producción.

210
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

PMe/PMg
ÁREA DE DECISIÓN

Figura 76. Área técnica de decisión.

Son claras las connotaciones ambientales vinculadas a una producción eficiente.


Dependiendo de cuál sea el insumo que estemos analizando, una eficiencia técnica
también contribuirá a una mayor eficiencia ambiental reduciendo los efectos no
deseables sobre componentes del ambiente. Así por ejemplo, si en la búsqueda de
una mayor producción de los campos de soja, se recurre a la aplicación indiscriminada
de glifosato, el biosida en exceso se acumulará en el ambiente afectando el suelo, el
agua y el aire, con efectos indirectos en la salud y en la producción. Un uso adecuado
del herbicida, si bien no eliminará los efectos de la contaminación, al menos los
reducirá. La función de producción de soja analizada en el corto plazo, permitiría
determinar la cantidad eficiente de glifosato a utilizar para evitar los excesos que se
traduzcan en externalidades. La eficiencia técnica se traduce en eficiencia ambiental
(Figura 77).

211
Producción

Ineficiencia Ambiental

Agroquímico

Figura 77. Ineficiencia técnica y su relación con


la ineficiencia ambiental

Producción de recursos naturales


Con relación a la producción de recursos naturales, y a modo de introducción,
podemos distinguir, actividades articuladas realizadas por distintos agentes
económicos o uno sólo, y específicos en su constitución y función, tendientes a
obtener de la naturaleza bienes económicos. Estas actividades, pueden resumirse en
las siguientes (Martínez Peinado y Vidal Villa, 1995):
 La prospección o exploración.
 La extracción
 El refino (Transformación del recurso)
 El transporte
El tema central en la discusión del aprovechamiento óptimo de los recursos naturales,
es definir ese punto en donde sea compatible la utilización de recursos de
características renovables con la sostenibilidad a perpetuidad del recurso natural. En
definitiva, cómo maximizar el rendimiento sin poner en riesgo la perpetuidad del
recurso.
En este punto será importante diferenciar el proceso de producción de un recurso
natural no renovable y uno renovable. En el caso de los primeros la tasa de extracción
dependerá directamente de las existencias y del tiempo estimado de explotación. El
uso de este tipo de recursos, petróleo por ejemplo, será sustentable en la medida que
la tasa de extracción sea equivalente a la tasa de sustitución de dicha fuente
energética por fuentes renovables(Martínez Alier, 1995). En los segundos el
administrador deberá ser consiente que la tasa de extracción dependerá en gran
medida de la propia dinámica de reproducción del recurso.

La producción de un recurso natural renovable


Una de las características de un recurso renovable es justamente la posibilidad que
tienen de auto regenerarse. Los componentes de la fauna y de la flora responden a
sistemas productivos naturales. Son recursos comunes que están sujetos a las leyes
naturales. Las posibilidades de una población natural de crecer estarán condicionadas

212
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

por la capacidad de carga del sistema, observándose curvas de crecimiento de


biomasa logísticas sujetas a la ley de los rendimientos decrecientes.
Un técnico en el manejo de los recursos naturales deberá conocer perfectamente la
forma en que crecen las poblaciones naturales a fin de definir adecuadamente un
sistema de gestión del recurso. La extracción de lo producido por la naturaleza nunca
deberá superar la tasa de crecimiento de las poblaciones naturales para no
comprometer la estabilidad del sistema natural.
Podremos entonces graficar el crecimiento de la biomasa en función del tiempo,
incorporándose en la variable tiempo las condiciones que aseguran a la población
natural las posibilidades de crecimiento, es decir los componentes del ambiente que
serán utilizados como factores para el crecimiento.
Se observará un típico comportamiento de la función de producción donde se
verificará una primera parte de crecimiento exponencial en el tiempo y una segunda
que cumplirá con la ley de los rendimientos decrecientes cuando en la naturaleza
comiencen a operar factores limitantes tanto endógenos como exógenos.
En este análisis son fundamentales las herramientas que nos brinda la ecología para
poder analizar los sistemas naturales.
Dos aplicaciones muy utilizadas en la economía de los recursos naturales se asocian a
la determinación de los momentos oportunos de extracción en biología pesquera de
agua dulce y el manejo de forestaciones coetáneas y dicetáneas . El ingeniero en
recursos naturales se cuestiona sobre los aspectos técnicos que determinan la
producción.
Cuando nos enfrentamos a problemas de economía de los Recursos Naturales, como
aquella parte de la economía que se encarga del estudio del aprovisionamiento de la
sociedad de bienes que nos ofrece la naturaleza para satisfacer sus propias
necesidades, es necesario reflexionar que las verdaderas posibilidades de producción
natural (extracción, captura, cosecha) de recursos naturales renovables dependen
directamente de las leyes que rigen las funciones reproductivas y el crecimiento de las
poblaciones objeto de estudio.
En este sentido se hace imprescindible, desde una óptica económica, precisar el
comportamiento de las poblaciones a fin de compatibilizar "la información biológica y
ecológica a conceptos y expresiones o relaciones manejables económicamente" (Surís
& Varela, 1995).
Para un ingeniero en recursos naturales, el conocimiento del comportamiento de las
especies del reino animal y vegetal, sus características específicas y su adaptación a
las condiciones del ambiente en el que se desarrollan son básicas para su adecuado
manejo y la definición de objetivos que respondan a cuestiones centrales en la gestión
de los recursos naturales.
Aquí se plantea necesariamente la visión interdisciplinar de la economía de la
producción. Difícilmente podremos hacer una gestión adecuada con conocimiento de
la disciplina económica y poco conocimiento de la especie u especies que queremos
manejar con el fin de garantizar un flujo mayor de bienes y servicios para la sociedad.
En la formación profesional un estudiante de carreras ambientales se ha familiarizado
con conceptos centrales que definen la dinámica de una población como la tasa
(máxima) de crecimiento intrínseco per cápita (r), el tiempo de renovación
generacional (r), el número de supervivientes por unidad de stock que llegan a ser
reproductores de la próxima generación (R), la capacidad máxima de población
admitida (posible) en un espacio determinado (K). Estos datos lógicamente estarán en
función de lo que se conoce de la especie bajo análisis y el alumno analizará en otras
asignaturas la condición del sitio en el cual las poblaciones crecen. Estos datos

213
propios de la especie deberán complementarse con otros de valor en la determinación
de la producción natural como el caso de migraciones, estructuración de las cohortes y
forma de organización. No menos relevante es la capacidad adaptativa de las
especies a modificaciones del entorno. Aspectos sobres los cuales existe mucho
material bibliográfico específico y que acompleja el abordaje que desde la economía
se le da al análisis de la producción de recursos naturales (Romero C. , 1994).

Los modelos descriptivos de crecimiento poblacional


Regresando al eje de la discusión de un modelo explicativo del comportamiento de
poblaciones naturales, sin lugar a duda que el modelo que refleja una función logística
propuesto por Pearl-Verhulst-Lotka-Volterra, sin dudas ha resultado el de mayor
aplicación, la que puede expresarse matemáticamente a través de la conocida
ecuación de crecimiento poblacional:

K
X t  
 K   rt
1  1  e
 X 0 

Operando y diferenciando en función de t la ecuación precedente tendremos:


𝑋
𝑋 = 𝑟𝑋 [1 − ( )] = 𝑓(𝑋)
𝐾
La población natural (X) crecerá hasta un máximo (K). En esta función la tasa de
crecimiento (X) depende del tamaño de la población. Como en toda ecuación logística
se observará que la población crecerá hasta alcanzar una tasa de crecimiento máxima
para a partir de ese momento comenzar a declinar acercándose asintóticamente a K.
Son muchos los ejemplos de poblaciones naturales, en los cuales las formas
empíricas de crecimiento tienen comportamientos diferentes, condicionado su
crecimiento y la tasa de crecimiento por los factores mencionados precedentemente.
Por ejemplo a mayor cantidad de alimento y menor competencia inter e intra específica
mayor crecimiento.
Al mirar y estudiar la función desde una perspectiva económica, será interesante ahora
incorporar al hombre que intervendrá con la lógica económica buscando satisfacer su
necesidad y aumentar su bienestar. El ser humano al intervenir en una población
natural, dentro del ecosistema, buscará extraer una cantidad de individuos dela
población para satisfacer su necesidad, alimento, abrigo, recreación, entre otras. La
acción de extraer un ejemplar puede traducirse como un aumento de la mortalidad (h).
El eje de la gestión sustentable es lograr la satisfacción de las necesidades sin
compromiso del capital natural, es decir que no se llegue a alterar la población de
modo de generar una declinación poblacional (Romero C. , 1994).
Las técnicas de manejo deberían garantizar entonces que la extracción nunca sea
superior a f(X). La pregunta a responder, ¿cuál será la cantidad máxima de individuos
que pueden extraerse para garantizar un rendimiento de cosecha sostenible? No se
debe perder de vista que estas cuestiones son estrictamente técnicas, ya que la
función que estamos analizando es una función técnica. Por lo tanto tenemos que ser
cuidadosos a la hora de la toma de decisiones cuando incorporemos dentro del
análisis cuestiones de índole económica. Ahora bien, el no considerar los aspectos
técnicos, seguramente traerá negativas consecuencias ambientales, sociales y
económicas.

214
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Uno de los modelos más estudiados corresponde a la biomasa pesquera, su


crecimiento responderá a curvas logísticas como la representada en la Figura 78.
Pudiendo en algunos casos representarse con periodos de crecimiento exponencial
muy cortos. El estudio de la producción de los sistemas naturales o ecosistemas que
interesa a la economía de los recursos naturales, comienza con la definición de estos
modelos de crecimiento. Estos estudios pueden abordarse desde enfoques
reduccionistas característicos de los análisis de biología pesquera de agua dulce y en
biología de poblaciones en general, o el enfoque de sistemas en el cual se construyen
modelos de simulación. Los primeros son modelos analíticos matemáticos que se
obtienen siguiendo un procedimiento estándar a través del cual se seleccionan las
variables de análisis en la cual se encuentran variables de estado como biomasa,
densidad poblacional, cantidad de nutrientes, etc.; y variables de flujo, como la
mortalidad, el movimiento entre clases etarias, predación, extracción, etc. (Merli,
1997).

K
x
Biomasa

Tiempo t

Figura 78. Crecimiento de la biomasa pesquera.

El modelo descriptivo refleja una síntesis de un conjunto de variables que determinan


la forma en que la biomasa pesquera crece.
El modelo analítico descripto en la Figura 78 refleja un modelo de crecimiento limitado
en el cual se observa que la biomasa del sistema se aproxima asintóticamente a una
cantidad máxima de biomasa en un tiempo determinado. Ese valor máximo ha sido
estudiado y descripto como la capacidad de carga del sistema que actúa como limite al
crecimiento por Verhulst, en el siglo XIX (Abramson, 2014).
El modelo logístico de crecimiento se aplica al manejo de los recursos naturales
renovables utilizando el concepto de máximo rendimiento sostenible. El modelo
permite definir cuestiones de manejo para evitar un aprovechamiento del recurso sin
comprometer la productividad del sistema. Ecólogos proponen siguiendo este modelo
la posibilidad de extraer individuos por debajo del nivel K sin alterar la productividad.

215
La definición de los niveles de aprovechamiento se relaciona con las características de
la propia producción. El modelo de crecimiento con extracción será:
𝛿𝑥
= 𝑓(𝑥) − ℎ (𝑥, 𝐸 )
𝛿𝑡
Esta ecuación refleja la derivada de la función de crecimiento poblacional, que no es
más que la tasa de crecimiento poblacional y la tasa de cosecha. Se puede
rápidamente concluir que ambas funciones derivadas son interdependientes. El
alumno rápidamente podrá deducir marginalmente el punto óptimo, el cual coincidirá
cuando la función derivada se iguala a cero, situación en la que:
𝑓 (𝑥) = ℎ(𝑥, 𝐸 )
En este punto la cantidad de individuos cosechados coincidirá con la tasa de
crecimiento sostenible.
Como se dijo precedentemente, el conocer los modelos de crecimiento poblacional
permitirá una adecuada planificación para el aprovechamiento sustentable de los
recursos renovables, respetando las especificidades de las poblaciones biológicas
bajo manejo.
Existirá una relación que deberá controlarse cuidadosamente entre la cantidad de
biomasa en un tiempo determinado y la cantidad de individuos cosechados para
garantizar un manejo sustentable.
Tasa de crecimiento de biomasa o
nivel de cosecha sustentable

Biomasa

. Figura 79. Tasa de crecimiento poblacional/cosecha


vs stock de biomasa

El punto donde se observa en la Figura 79 la máxima tasa de crecimiento poblacional


es el punto conocido por sus siglas en inglés MSY, Máximo Rendimiento
Sostenible(Romero C. , 1994). El alumno debe recordar que la función de producción
es una función técnica por lo tanto los óptimos que podamos encontrar trabajando los
modelos de crecimiento serán óptimos técnicos. Los óptimos económicos no
necesariamente deberán coincidir con los económicos, los que dependen entre otros
factores de los costos de extracción.

216
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

LOS COSTOS EN LA INTERPRETACIÓN ECONÓM ICA


Obsérvese que la función de costos está relacionada con la función producción. Por
ejemplo, los costos tienden al infinito cuando el nivel de producción se acerca al
máximo. De hecho si la producción dependiera solamente de un insumo productivo,
transformaríamos la función de producción en función de costos multiplicando la
cantidad de insumo (x) productivo por su precio de mercado (Px) y transformaríamos
la variable técnica de producción en una variable económica.

x Px

Figura 80. Relación Producción Costos

Es de esperar que en el momento que el nivel de producción alcance su máximo, la


producción dejará de responder al factor de producción que incorporamos al sistema.
Por cada unidad adicional de insumo que incorporemos, la producción no crecerá pero
el costo lo hará a una tasa igual al valor de mercado del insumo productivo.
De igual manera podremos transformar la variable física de producción en una variable
económica multiplicándola por el precio de mercado del producto obtenido. Tendremos
entonces una relación económica producto-insumo de sumo interés para la economía
la relación ingreso-egreso, beneficio-costo. Pero el alumno no debe olvidar en ningún
momento que la relación funcional fundamental es la relación física entre insumos y
productos, la economía solo incorpora en el análisis un factor de homogenización al
multiplicar tanto insumos como productos por sus respectivos precios de mercado. Lo
esencial es la relación técnica para entender el proceso de producción. Veremos que a
la hora de valorar un cambio en el ambiente, la dimensión técnica sigue mostrando su
importancia relativa a la hora de determinar las magnitudes de los cambios
ambientales.
Retomando el concepto de costos, podemos encontrar en la literatura un número
importante de clasificaciones de costos, las que estarán en función de las propias
necesidades de los investigadores económicos, técnicos, funcionarios, gerentes de
empresas, y lo que se quiera mostrar con la información de costos. Veremos algunas
de ellas en esta primera aproximación al estudio de costos.

a) De acuerdo al objetivo

217
Costo de implantación
Costo de inversión
Costo de producción
Costo operativo
Costo de comercialización

b) De acuerdo a las unidades en que se definen los costos:


Costos físicos: Kilogramos de agroquímicos por hectárea, Kilogramo de
alimento por animal en el criadero, jornales por hectárea para control de la
erosión, etc.
Costos monetarios: Costos físicos expresados en la unidad monetaria.
Costos mixtos

c) De acuerdo al momento en que se realicen


Costo real
Costos predeterminados
Costos estimativos

d) De acuerdo a su dependencia con la producción


Costos fijos
Costos variables

e) De acuerdo a la efectivización del costo


Costo diferible: imputable en el ejercicio, pero no se asume un real
desembolso de dinero
Costo indiferible

f) De acuerdo a las características de la función de costos


Costos crecientes
Costos constantes
Costos decrecientes

g) De acuerdo a su relación con las actividades propias del emprendimiento


productivo.
Costo indirecto
Costos directos
Costo de oportunidad: Este es un costo particular, y la justificación de la
incorporación del interés como forma de retribución del capital y puede ser
definido como el "ingreso que deja de percibirse, al transferir los medios de
producción de un producto en el cual se están empleando, a otro producto 15"
Desde la perspectiva de los recursos naturales y el ambiente podremos también
incorporar una clasificación de costos vinculados a que agente económico es el que
asumirá el sacrificio de bienestar dentro de un proceso productivo; hablamos aquí de
costos internos, cuando dicho sacrificio lo asume el que produce y sus resultados se
visualizan en la estructura de precios de los bienes dentro del mercado, y costos
externos, cuando como resultado del proceso de producción se transfiere a la
sociedad representada en las familias, otros emprendimientos productivos y las
propias estructuras de gobierno, los costos de la actividad. Muchas veces se describe
a los costos externos como costos ambientales.
Una clasificación que incorporamos además por la interpretación de funciones que
derivan de la función de costos totales, es la que agrupa a los costos en dos

Extraído de Administración Agraria F.U.A. Ing. Agr. Victorio Giusti y Martín Ardenghi
15

218
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

categorías costos fijos y costos variables. Los primeros hacen referencia a aquellos
costos que no están relacionados con la producción de un bien determinado o la
explotación de un recurso natural, y lógicamente no variaran con ella.
Los costos fijos se representarán gráficamente como una recta paralela al eje de las
abscisas, representando la ordenada al origen el monto de los costos fijos de la
actividad en análisis (Figura 81).
Csoto Fijo

Nivel de
Producciòn
Figura 81. Función de costos fijos.

Dentro de los costos fijos podremos identificar a todo gasto que no se vincule en forma
directa a la producción. Aparecen aquí costos como los de administración, el sueldo
del personal involucrado en tareas no vinculadas al proceso productivo. Los gastos de
patentamiento de vehículos, impuestos varios independientes del nivel de producción,
depreciaciones del capital invertido, entre otros componentes de los costos.
Al referirnos a los costos variables, los definimos como aquellos que varían con cada
unidad producida. La función de los costos será inversa a la función de producción.
Tendremos entonces una relación que describe el comportamiento de los costos
variables a medida que se modifica la cantidad producida (Figura 82).
Asumiendo que la función de producción describe un modelo logístico de crecimiento,
la función de costos tendrá una primera etapa de crecimiento decreciente, para luego
de un punto de inflexión crecer exponencialmente hacia el infinito cuando la
producción se aproxima asintóticamente a K. En una primera etapa

219
Costo Variable

Nivel de Producción

Figura 82. Función de Costos Variables.

Se incluirán dentro de los costos variables toda erogación que se realice con
vinculación directa al proceso de producción, por ejemplo la compra de materia prima,
el pago de jornales para el desarrollo de tareas específicas, el pago de servicios
energéticos vinculados a la producción entre otros.
Finalmente el costo total de producción (CT) será una sumatoria de los dos
componentes de costos, los fijos más los variables.
CT  CV  CF
Podemos expresar los costos variables como dependiente del nivel de produc ción, por
lo que el dato central será conocer cuál es el costo promedio por unidad producida,
valor que al ser multiplicado por el nivel de producción nos dará el costo variable.
CT  CVMe  Y   CF

220
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Costos ($)
CT

CF

Nivel de Producción

Figura 83. Costos totales de producción

Los costos medios en una producción


Los costos medios pueden ser definidos como los costos en los que incurre una
actividad por nivel de producción.
Se expresa matemáticamente mediante la siguiente ecuación:
CT CV  CF CV CF
CTMe      CFMe  CVMe
Y Y Y Y
Tendremos una componente de costos medios vinculados a los costos fijos y una
componente asociada a los costos variables de producción.
El costo fijo medio será una función decreciente que se acerca asintóticamente al eje
de las abscisas cuando la producción tiende a infinito. Es decir que la incidencia de
los costos fijos sobre los costos totales medios será menor a medida que aumentemos
el nivel de producción.
El costo variable medio dependerá de la función de costos variables, identificándose
un mínimo en el punto donde la línea que parte del origen toca tangencialmente a la
función de costos variables (Y1, CMe1).
Para la interpretación, podremos usar análogamente el procedimiento utilizado en la
definición de los máximos al analizar el Producto Medio. En este caso particular nos
interesará obtener los mínimos costos a un nivel dado de producción.
Podremos graficar los costos variables medios a partir de la función de costos totales
en función del nivel de producción. En este caso obtendríamos una función cuadrática
con un mínimo en el valor donde la derivada primera del costo con respecto al nivel de
producción sea igual a cero (Figura 84).

221
CMe

CMe1

Y1 Y

Figura 84. Función de Costos Medios Variables.

De igual manera si graficáramos los costos fijos medios, obtendríamos una función
derivada decreciente a medida que la producción aumenta. Como observamos,
podemos disminuir la incidencia de los costos fijos sobre los costos de producción en
la medida que aumentamos el nivel de producción, aspecto de suma relevancia al
analizar la eficiencia económica de una actividad de producción.

CFM
e

Figura 85. Función de Costos Medios Fijos.

Los costos marginales


El costo marginal se define en el límite cuando la variación de la producción tiende a
cero. La pregunta que se quiere responder es que sucede con la variación del costo
total ante una mínima variación en la cantidad de producto.

222
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

CTMg 
CF  CV 

CV
Y Y

Como se observa los costos marginales totales dependen exclusivamente de los


costos variables.
Gráficamente podremos visualizar que los costos marginales de producción irán
disminuyendo a medida que aumenta mi nivel de producción, hasta alcanzar un
mínimo que coincidirá con el punto de inflexión de la función de costos variables (Y1,
CMg1). A partir de este punto los costos marginales crecerán exponencialmente hacia
el infinito, coincidente con el nivel de producción máximo.

CM
g

CMg1

Y1 Y

Figura 86. Función de Costo Marginal.

Los dos mínimos observables, donde el CMe es igual a cero y donde el CMg es igual a
cero, marcan los límites de eficiencia u óptimo nivel de producción.
Es importante recordar que los costos marginales en ciertas condiciones dentro de los
mercados de bienes y servicios son conocidos como la función de oferta, por lo que su
correcta identificación, análisis y comprensión será de suma importancia para la
discusión posterior del uso de herramientas económicas de gestión del ambiente.

El nivel de producción óptimo privado


El productor estará interesado en minimizar sus costos de producción ya que ésta es
la componente negativa de su análisis costo beneficio. Mientras menor sean los costos
manteniendo un óptimo técnico de producción, el productor podrá maximizar sus
ganancias. Tal como se comentara precedentemente, todo productor realizará todas
las maniobras que sean necesarias para lograr reducir sus costos. Una forma es

223
moverse en un área de decisión del nivel de producción que le permita reducir los
costos totales de producción, situación que logra manteniéndose entre los niveles de
producción donde los CTMe igualan los CMg de producción.

CT

Área de decisión

Figura 87. Área económica de decisión.

224
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO (Producción y

costos)::…………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

225
226
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Un poco de dinero no viene mal

Juan José Sauad

Otro día más. Diego estaba sentado en su escritorio


terminando de revisar los últimos papeles del trabajo. Como
nunca, hoy miraba de reojo el reloj colgado en la pared de la
oficina. Todos los días llegaba al trabajo puntualmente, y más aún cuando asum ió una
jefatura política dentro de la repartición en un subprograma. El día había sido bastante
tranquilo en comparación con otros días. No había tenido que salir a realizar
inspecciones ni tampoco ninguno de esos conflictos que trascienden y se transform an
en noticia para los abundantes pasquines políticos que buscan el rédito de vaya a
saber que grupo de poder.
Nunca había mirado la hora esperando que las agujas del reloj marquen el momento
de salir; no era de esos funcionarios, incluso más de una vez se percató que había
superado las horas de trabajo. No le preocupaba demasiado, le gustaba su trabajo e
intentaba dentro de las posibilidades de la administración, hacerlo con la mayor
responsabilidad. Pero aquel día por algún motivo que prefería olvidar, no tenías
muchas ganas de continuar en el trabajo, era uno de esos días.
Un instante antes de levantar sus cosas y partir en busca del confortable espacio
hogareño, sonó el teléfono. Pensó en quién podría ser a esa hora. Atendió y escuchó
una atenta voz que se presentaba como la responsable del área ambiental de una
empresa contratista encargada de hacer un estudio ambiental para un proyecto se
saneamiento ambiental encargado por el Ministerio. Escudriñó en su memoria
buscando en sus archivos mentales referencias de la persona que lo hablaba y de la
consultora a la que hacía referencia, mientras escuchaba como la mujer del otro lado
de la línea continuaba su verborrágica presentación. Acordaron en reunirse en quince
minutos en la oficina, no estaba muy complacido con ello, pero no tenía otra opción y
aceptó.
Mientras esperaba, con los pocos datos suministrados, se puso a hojear algunas de
las carpetas, hasta que finalmente dio con la empresa contratista. Recordó, la obra, la
licitación, la contratación de la empresa y también a la responsable de la empresa. Se
preparó un café y se sentó a esperar mientras reflexionaba sobre el motivo de la
llamada y el exagerado interés por la reunión.
A los diez minutos pasa por la puerta de la oficina que solía mantener siempre abierta
de responsable de la contratista que se presentó amablemente. Luego de los saludos
protocolares la mujer presurosa saca un sobre de su cartera mientras comenta en voz
suave que allí estaba el dinero que debía entregar por el trabajo. Diego abrió los ojos y
miro a la representante entre sorprendido y atónito frente a lo que escuchaba… Veinte
mil pesos!!!!!. Al ver la sorpresa en los ojos de diego, la responsable ambiental
comprendió que diego no era la persona indicada. Había cometido un error.
Pidió disculpas y se retiro en silencio.
Diego se sentó en su incómodo asiento, miro de reojo el reloj, puso las manos sobre
su escritorio y su cabeza sobre sus manos. Veinte mil pesos!!!!

227
Barrio Parque Belgrano, Salta, 24 de febrero de 2009

228
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Costos de Producción.
Metodología y mecánica de
Costos. Medidas de Rentabilidad
Instantánea. Aplicaciones.

La comunidad, el modo comunitario de producción y


de vida, es la más remota tradición de las Américas,
la más americana de toda: pertenece a los primeros
tiempos y las primeras gentes, pero también
pertenece a los tiempos que vienen y presiente un
Nuevo Mundo (Eduardo Galeano)

COSTOS DE PRODUCCIÓN
La oferta de bienes y servicios para satisfacer las necesidades de la sociedad ha
constituido un aspecto central en los estudios técnicos, financieros y económicos.
En esta dirección han trabajado economistas, ingenieros en diferentes ramas,
administradores de empresas, políticos y legisladores, buscando un marco conceptual
que permita definir el costo de producción, y como calcularlo a fin de usarlo como un
instrumento para comparar actividades y valorarlas.
Toda vez que el responder a la pregunta de ¿cuánto nos cuesta producir?, debemos
echar primero una mirada atenta a lo que necesitamos para producir, cuánto
necesitamos de cada factor de producción. Es inevitable incorporar ante todo una
perspectiva técnica en el análisis. Difícilmente podremos determinar la magnitud del
sacrificio financiero, es decir cuánto dinero necesitamos para garantizar el proceso de
producción, si no tenemos la información que aportan las disciplinas técnicas
involucradas en el proceso de producción, la ingeniería del proceso.
Los enfoquesque se utilizan para realizar un análisis de los costos de producción son
variados. Adoptaremos la aproximación realizada por Meyers, quien realizó una
propuesta metodológica para la determinación de los costos productivos de una
actividad económica. Definió el costo de producción como “la cantidad de dinero
necesario para inducir a los factores de la producción a dedicarse a una determinada
actividad en particular, más bien que a buscar aplicación en otra parte”.
Esta definición hoy utilizada para el análisis de los costos productivos, incorpora
aspectos de relevancia. Uno está asociado a la necesaria retribución de los factores
productivos, y el otro al concepto del costo de oportunidad.
Estos aspectos se reflejan en los componentes en los que se divide un costo de
producción: los Gastos (G), las Depreciaciones o Amortizaciones de bienes de Capital
(D) y los Intereses del Capital o las retribuciones al capital.
En aspectos relacionados con el ambiente y los recursos naturales, todo profesional
encargado de la gestión del ambiente, se enfrenta seguramente a preguntas que son
relevantes a la hora de tomar decisiones que se vinculan con la solución de los
problemas ambientales de la producción. ¿Qué bienes y servicios necesitará la
actividad de producción para reducir los efectos no deseados del emprendimiento y
disminuir los impactos sobre el ambiente? ¿Qué bienes serán necesarios para extraer
de la naturaleza los recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades de la
sociedad?; y asociadas a estas preguntas el significado financiero de dicha
asignación. Tanto cuando enfrentamos los problemas ambientales de la producción

229
como cuando ponemos en producción un recurso necesario, nos enfrentamos a la
determinación y cuantificación de lo que necesito para producir y lo que sacrificaremos
financieramente en dicho proceso de producción o gestión ambiental dentro de la
producción.

La utilidad de la determinación de costos de producción


Son variados los fines que podremos encontrar a la aplicación de las metodologías de
costos de producción, por ejemplo en el ámbito de planificación económica global,
sirve como herramienta para fijar políticas de precios, de impuestos, es así que en
economías distorsionadas, con fuerte presencia de estructuras monopólicas, el
conocimiento de los costos de producción permitirían fijar políticas de precios máximos
a productos de primera necesidad, de modo de proteger al consumidor frente a
estrategias desleales. Así mismo podremos utilizar los costos de producción con fines
de planificación territorial y uso del espacio disponible, expansión de frontera
agropecuaria, análisis de rentabilidad para producciones no tradicionales y
alternativas, entre otras. El manejo de esta metodología se convierte en una muy
interesante herramienta de análisis de alternativas de desarrollo planificado. En el
ámbito empresarial sirve para comparar la rentabilidad de diferentes actividades
productivas, a través del análisis Costo - Beneficio, para definir adecuadamente los
sistemas de comercialización de la Producción, por ejemplo la Producción Forestal; e
incluso a un nivel particular, conocer la evolución de nuestra propia empresa.
La economía ambiental usa esta metodología entre otras para la valoración indirecta
de bienes ambientales mediante la aplicación del método de los costos inducidos o
evitados en sus diferentes variantes, tal como se verá oportunamente; y, tal como se
planteara precedentemente, el conocimiento de las metodologías de costo de
producción permite valorar un plan de gestión ambiental (PGA) en todo proyecto de
producción.
Para la economía de los recursos naturales, la correcta determinación de los costos de
producción, servirá para determinar lo que significa en términos financieros la puesta
en producción de un bien que nos provee la naturaleza.

Limitaciones del costo de producción


Son muchas las limitaciones que podemos encontrar a esta metodología, pudiendo
señalarse como importantes
a) Poca incidencia en la determinación de los precios de los productos que se
comercializan en el mercado. Recordemos que los precios como variable
endógena se generan como consecuencia de la interacción de la oferta y la
demanda de bienes. Vale aclarar que un productor no estaría dispuesto a
producir si el precio es inferior a su costo marginal de producción.
b) La calidad de los resultados, dependerá de la calidad de los datos usados.
Muchas veces se torna complicado la obtención del error en el que se
incurre en la estimación de los valores usados en los costos, por lo que se
dificulta muchas veces una adecuada definición de los mismos.
c) Para la determinación de los costos no solo es necesario un buen
conocimiento de la metodología a aplicar, sino también: sentido común,
capacidad de razonamiento y conocimiento personal. Limitación que
fácilmente puede eliminarse con un entrenamiento razonable de los
equipos que trabajan en el tema.
No obstante estas claras deficiencias acotadas por Foulon, dos de las cuales se suple
con equipos interdisciplinarios entrenados tanto en aspectos técnicos como

230
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

económicos, podríamos enumerar otras y muy importantes no consideradas desde la


óptica del productor tradicional con relación a los recursos naturales y el ambiente.
A modo de ejemplo citamos el caso de la Imputación en los costos de los gastos de
conservación de los recursos. La incorporación en el análisis de los costos de
producción el desgaste o deterioro de los bienes y servicios ambientales en el proceso
productivo, tal el caso de efectos conocidos como la contaminación, la erosión de
suelos, la pérdida de servicios ambientales como la recreación o la capacidad de
amortiguar fenómenos naturales.

M ETODOLOGÍA DE COSTOS
A continuación analizaremos una de las metodologías, a través de la cual, se puede
llegar a definir los costos productivos de un emprendimiento, que se basa
fundamentalmente en la correcta determinación del Capital en todos sus aspectos y su
valoración y las retribuciones a los factores productivos intervinientes.

El capital
Un estudiante avanzado de la Escuela de Recursos Naturales, podrá fácilmente
distinguir entre un recurso natural, un recurso cultural, un bien libre y las
características de los mismos. Incorporemos ahora el concepto de bien económico.
Con respecto a ellos podríamos decir muy sintéticamente que son aquellos bienes que
satisfacen las necesidades del hombre y son susceptibles de apropiación. El conjunto
de bienes económicos se denomina riqueza.
Podemos distinguir además dentro de bienes económicos a los bienes primarios y el
capital.
Desde el punto de vista de las necesidades humanas, un stock de recursos naturales,
puede ser considerado como una forma de Capital, el cual puede ser consumido o
conservado.
Conviene aquí, incorporar una discusión reciente en el concepto de Capital, que para
Martínez Peinado y Vidal Villa (1995), es “uno de los conceptos de utilización más
ambigua”, es así que se identifica con el dinero, las maquinas, las industrias, la
riqueza, y aquí reside justamente la confusión en el uso del término, si esto hubiera
sido así, en todas las épocas, hubieran existido capitalistas...” Entonces incorporemos
el concepto del autor que define al Capital como “una relación de propiedad
establecida entre el capitalista y todos aquellos objetos materiales o servicios
personales que le permitan aumentarlo, especialmente con la fuerza de trabajo. Es
decir, el capital no es la cosa, sino la relación de propiedad sobre las cosas”
Una forma de describir al capital planteada por Foulon (1975), establece una
agrupación del capital de acuerdo a variables concretas como el caso de su duración,
perdurabilidad en el tiempo, divisibilidad. Es así que podríamos distinguir tres formas
de expresión del capital definido por bienes concretos: La Tierra y sus mejoras, los
bienes utilizados para la producción y cuya vida útil es superior a un año (Capital de
explotación fijo) y lo bienes que se consumen en un acto productivo (Capital de
explotación circulante (Tabla 6).
A la hora de pensar en un emprendimiento para el aprovechamiento de un recurso
natural, renovable o no; a la hora de encarar un proyecto de mejora continua en
emprendimientos en funcionamiento para enfrentar un problema ambiental de
producción; lo primero sobre lo que deberemos reflexionar se sobre el conjunto de
bienes que necesitaremos para garantizar un proceso exitoso, sin preocuparnos en

231
una primera instancia por los efectos financieros que ello implica, sino pensar en cuál
es el problema que intentaremos resolver y con qué recursos.
Una vez definida las necesidades que reflejan la demanda del proyecto de bienes para
la producción, pensaremos en su valor de importancia.
Tabla 6. Rubros de la Cuenta Capital

CATEGORIAS RUBROS EJEMPLOS


TIERRA

Desmonte
Nivelación
EXTRAORDINARIAS
Riego y Desagüe
Caminos
Alambrados, mangas
Alambrados
CAPITAL corrales, etc.

FUNDIARIO MEJORAS Molinos, Tanques,


Aguadas bebederos, norias, bombas,
etc.
ORDINARIAS Casas, galpones, tinglados,
Construcciones instalaciones, silos,
invernáculo,
Alfalfares, praderas,
Plantaciones forestaciones, leñosas,
frutales, etc.

Animales de trabajo Caballos, mulas, etc.

Ciervos, Vacas, ovejas,


Animales de renta
yeguas, etc.
VIVO
CAPITAL Iguanas, truchas, Vicuñas,
Reproductores
etc.
DE Mixtos Caballos de tiro
FIJO
EXPLOTACIO Máquinas y herramientas
N Maquinas, útiles
en general
INANIMADO Automóviles, camiones,
Rodados
autos, etc.

Útiles domésticos

232
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

CATEGORIAS RUBROS EJEMPLOS


Impuestos, tasas
Arrendamientos
Gastos de
conservación de
capital
Semillas
Abonos
CIRCULANTE
Balanceados
Forrajes
Combustibles y
lubricantes
Salarios
Animales para la
venta

La valoración del capital


El valor de un capital activo es igual al valor presente de la renta neta futura de su
rendimiento esperado (Clark, 1976). Esta definición de valor del capital puede ser
aplicado a todo tipo de bienes.
Los bienes económicos tendrán, según la definición expresada en párrafos anteriores,
un valor que permitirá su apropiación. Este valor que dependerá de la utilidad que
brinde el bien, presenta algunas dificultades en su determinación.
Existen bienes (de mercado), cuyo valor esta definido sin demasiados problemas, a
través de las transacciones comerciales.
Desde el punto de vista del costo de producción, podemos hablar de:
Valor a nuevo (VN): El valor de recambio del bien (compra directa,
implantación, construcción, etc.)
Valor residual activo circunstanciado (VRACi): aplicado solo a bienes
amortizables, se define matemáticamente como:
Dfp
VRACi  VN 
Dta
Donde
Dfp= duración futura probable.
Dta= duración total arbitraria.

En el caso de mercado de usados, se puede remplazar el VRACi por su valor


de mercado.
Valor residual activo contable (VRACo):
VRACo  VN  Dta  Dfp  A
Donde
A=Amortización.

233
Valor residual pasivo (VRP): Una vez que un bien ha cumplido su vida útil
(ha sido totalmente amortizado) le queda un valor residual que dependerá
entre otras cosas de la calidad del bien y su estado de conservación.
La pregunta que se nos puede plantear, es ¿qué valor utilizamos en los costos de
producción? La metodología de costos nos ofrece algunas soluciones al respecto, las
que el alumno podrá encontrar en bibliografía específica sobre el tema.

La depreciación de los bienes


Podemos decir que la duración de los bienes es limitada, algunos se consumen en un
acto productivo, otros pueden durar más de uno, pero en el transcurso de su uso se
deterioran. El costo de bienes de uso prolongado, no puede asignarse a un solo año,
sino que su valor deberá descontarse durante los años de vida útil de un bien. Desde
una perspectiva financiera el concepto de depreciación o amortización de los bienes
de capital se refiere a la suma de dinero o previsión contable que será necesario
sacrificar para compensar el desgaste al que es objeto todo bien como consecuencia
de su uso, obsolescencia, etc.; desde una perspectiva económica la depreciación
determina la tasa a la cual los bienes que se utilizan dentro de un proceso productivo,
pierden su capacidad de satisfacer los requerimientos productivos.
Para un emprendimiento minero, para poner un ejemplo, utiliza equipos para
transporte de materiales y personas; estos equipos se incorporan como parte del
capital de la empresa como capital de explotación fijo inanimado. Fueron incorporados
al emprendimiento con un objetivo concreto, el de transportar materiales y personas.
Con el paso del tiempo los componentes de los cuales esta hecho dicho capital, sufren
un lógico desgaste, más aún cuando son sometidos a esfuerzos superiores para los
que fueron diseñados. Este desgaste implica que con el tiempo tendrán dificultades en
cumplir con el objetivo para el que fueron incorporados al emprendimiento. En algunos
casos las reparaciones implicarán la sustitución de autopartes, hasta un momento en
el cual los gastos de mantenimiento del capital, superen al valor de su depreciación.
En este punto será conveniente la reposición completa del capital. Es necesario
pensar también que dependiendo de las exigencias y de la importancia de cada
componente del capital dentro de un proceso productivo, el trabajar con un equipo que
no puede satisfacer las necesidades, inducirá costos que muchas veces son
inaceptables.
Pensemos en una consultora ambiental que utiliza una camioneta para el traslado del
personal al área de estudio, por ejemplo la puna salteña, y que se ha depreciado
totalmente. Por el desgaste propio sufre una avería que no puede solucionarse en la
puna. Ello implicará disponer de otro equipo para buscar al personal y el vehículo
averiado, entre otros gastos en los que se pueda incurrir.
La depreciación o amortización de los bienes de capital entonces dependerá no sólo
de las características propias del capital y de las componentes que se utilizaron para
su construcción o fabricación, sino también del esfuerzo al que sean sometidos
durante el proceso de producción.

La vida útil de un bien de capital


Este aspecto es importante a la hora de determinar el desgaste que sufrirán las
diferentes componentes del capital que una actividad económica de producción
utilizará para satisfacer sus necesidades productivas.
Tal como se mencionara hay bienes que por definición durarán infinitos actos
productivos, pudiendo llegar a pensarse que su valor también sería infinito. En este
punto nos detendremos más adelante y constituye un eje central de las críticas del
ambientalismo al enfoque económico. Observando las diferentes formas del capital

234
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

podremos definir que hay bienes que son considerados desde una visión agronómica
antigua como efectivamente indestructibles, tal el caso de la tierra, y como tal pueden
durar infinitos actos productivos. Otros en cambio son destructibles por su naturaleza
y/o materiales utilizados en su construcción, lo que da lugar a su caracterización y por
lo tanto a la definición de los períodos de depreciación (Tabla 7).

Tabla 7. La Cuenta Capital


CATEGORIAS NATURALEZA DESTINO DURACION

TIERRA INDESTRUCTIBLE
INFINITOS

ACTOS
CAPITAL
INMUEBLE PRODUCTIVOS
FUNDIARIO EXTRAORDINARIAS

MEJORAS

ORDINARIAS FIJO

DESTRUCTIBLE
VARIOS
VIVO EXTENSIBLE
ACTOS
CAPITAL FIJO PRODUCTIVOS
DE MUEBLE

EXPLOTACION INANIMADO

CIRCULANTE MOVIL UN SOLO ACTO

En un criadero de chancho del monte por ejemplo, reconoceremos como parte del
capital de explotación fijo vivo a los animales utilizados como reproductores. En este
caso particular su vida útil se extenderá en función de condiciones genéticas propias
de la especie y de las condiciones a las que se sometan en cautividad.

Cálculo de la depreciación de bienes


La depreciación puede ser calculada considerando un desgaste lineal mediante la
siguiente ecuación:
M
D
n
Donde
D= Depreciación.
M= valor del bien depreciable.
n= vida útil del bien.

La vida útil se definirá en función del período que se considera para el cálculo de los
costos productivos, días, meses, años.
Impositivamente la ecuación aceptada para los cálculos, consiste en una equivalencia
financiera entre una suma de dinero futura y una anualidad. En ella se incorporan
dentro de los cálculos el costo de oportunidad del capital.

235
 r 
D  M 
 1  r   1
n

Donde
r = interés

Los intereses
Uno de los aspectos relevantes en la determinación de los costos de producción de
una actividad económica determinada, lo constituye sin duda la determinación de la
retribución del capital invertido en una producción.
El uso del concepto de interés como la retribución del capital en sus diferentes formas
ha impuesto una terminología específica para los intereses de cada categoría del
capital, de modo tal que el interés de las mejoras extraordinarias y ordinarias reciben
el nombre de interés fundaría (If ) que sumado a la renta fundaría (Rf ), el interés de la
tierra, da el beneficio fundiario (Bf ) que constituye - dicho en otros términos - los
intereses del capital fundiario.
El interés del capital de explotación fijo se llama interés mobiliario (Im) y el del capital
de explotación circulante interés circulante (Ic ).
Todos sumados representan el costo de oportunidad de la inversión.
I  Rf  I f  Im  Ic

El Interés y su Importancia en los costos de producción


Por definición de costos de producción, es preciso remunerar a todos los factores de la
producción. "A nadie se le ocurriría pensar seriamente que podría acometer cualquier
empresa sin retribuir la mano de obra. También en el caso de que el mismo productor
aportase su propio trabajo a la explotación es justo que se le asigne una remuneración
en un costo de producción, dado que podría delegar ese trabajo en un tercero, a quién
tendrá forzosamente que retribuir. En la misma forma, si el productor quien aporta el
capital, es lógico que cargue en el costo de producción la retribución del mismo,
puesto que si no lo tuviese tendría que pedirlo prestado y pagar los intereses
correspondientes" (Frank, 1987).
Otro aspecto importante en la utilización del interés es la medición de la incidencia de
las inversiones requeridas para cada actividad, es decir, el capital necesario y esta
incidencia solo se mide a través de los intereses.
Además, en análisis de rentabilidad, puede ser de utilidad poder distinguir la ganancia
que corresponde a la empresa diferenciando entre empresa y empresario por una
parte y propiedad y propietario por la otra, en forma tal que en muchos casos el
empresario no es el propietario. Por ello es fundamental distinguir entre el beneficio
normal, que es el que le corresponde al propietario, del beneficio neto que es el
correspondiente al empresario.
Finalmente si no se cargan los intereses al costo, no se podría obtener una base
comparativa de una explotación que cuenta con capital propio y frente a otra con
capital prestado, puesto que en este último caso tendría que cargar los intereses
pagados mientras que aquella no lo haría. También se obtendrían resultados
totalmente distintos comparando productores que trabajan exactamente igual, solo
siendo uno propietario y el otro arrendatario.
Es importante también dejar sentada algunas controversias que surgen de la
aplicación del concepto de costo de oportunidad y que se asocia directamente a la
retribución del capital. Muchas veces productores inescrupulosos han utilizado el

236
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

concepto de los costos de oportunidad para justificar aumento de precios por el sólo
hecho de la incidencia de modificaciones observables en componentes del capital en
los costos de producción.

La tasa de interés
Un aspecto que será re discutido en la asignatura de Formulación y Evaluación de
Proyectos Ambientales y de Recursos Naturales, pero que es conveniente introducir
en este punto, es cuál es la tasa correcta a ser utilizada.
La tasa del interés vigente en un momento dado, y en un lugar determinado s e halla
en función de:
a) la oferta y la demanda de capital,
b) el riesgo que entraña el préstamo y
c) la duración del préstamo.
El límite inferior de la tasa a adoptar está dada por el interés que se puede obtener en
inversiones de similar riesgo, lo que dicho en otra forma significa que la tasa por lo
menos debe asegurar un interés que se podría obtener en otra parte; si así no fuese,
evidentemente le convendría al productor colocar su capital en otras actividades.
El límite superior de la tasa está dado por el interés que se tienen que pagar para
obtener capitales de préstamo. Esto también es evidente: no se puede asignar una
tasa mayor a la del alquiler del capital.
La inflación constituye una variable adicional, que fue en Argentina uno de los temas
más importantes de discusión en los finales de la década de los '80 y recientemente en
el año 2002 donde se asocia a procesos de devaluación monetaria. Los escenarios
inflacionarios aparecen y desaparecen de escena cobrando valor su análisis frente a la
existencia de este riesgo o al menos en consideraciones teóricas.
Como sugerencia en el ámbito general algunos autores han propuesto utilizar para Rf
e Ir tasas de interés del 5%; para el capital mobiliario, un 6; un 7% u 8% sería
aceptable para el Ica. No obstante es necesario aclarar que la determinación de la
tasa apropiada tiene mucho de subjetivo, por la falta de datos objetivos para su
fijación.

El cálculo de los intereses.


En el cálculo de los intereses, aparte de la tasa a emplear tiene importancia el monto
sobre el cual se calcula el interés. A este respecto se adopta para cada rubro del
capital el valor asignado en su valoración.
El interés circulante presenta un caso muy especial que es necesario distinguir y la
variación consiste en las características de las producciones consideradas en cuanto
al momento en que se rescata la inversión; en este sentido podremos identificar
explotaciones de rescate final y de rescate continuo del capital circulante. Esto genera
alguna definición con relación al período durante el cual se aplicará el interés.
Contando con la información del valor del capital considerado (VC) y la tasa de interés
(t) el monto del interés será igual a:
𝐼 = 𝑉𝐶 × 𝑡

La retribución al trabajo
Sin duda que el concepto de retribución al trabajo es el de más fácil interpretación y es
uno de los elementos del costo de producción que no necesita muchos mas

237
comentarios, y a sido, en muchos casos, elemento de ajuste para aumentar la
plusvalía del capitalista.
Su valoración actual está sujeto a numerosas leyes laborales, previsionales, de
seguridad social, de asignaciones universales, aspectos que son discutidos en los
conocidos procesos de paritarias.

M ECÁNICA DE COSTOS
La problemática técnica a la que nos enfrentaremos, será, ¿cómo se ordena toda la
información disponible? Existe un esquema general (lógicamente no el único) a modo
de propuesta, que ordena la información en dos cuentas:
CUENTA CAPITAL
CUENTA EXPLOTACIÓN
En general un costo de producción deberá, o mejor dicho es aconsejable, contener
previo a la definición de las cuentas una argumentación.

Argumentación
Esta parte de la mecánica de Costos que podría ser considerada la parte cualitativa
contiene en reglas generales:
a) Naturaleza del costo (costo de producción, de implantación, operativo.)
b) Finalidad del costo
c) Época de realización del costo (año, ejercicio que comprende).
d) Naturaleza de la explotación (individual o representativa) dentro de esta:
modal, típica, hipotética, razonada, etc.
e) Descripción del predio, ubicación, suelo, valor de la tierra, sistematización
fundaría (apotrera miento, mejoras, dando la descripción de las mismas, su
estado de conservación, su valor.)
f) Descripción de la explotación y/o actividades: capital de explotación
fijo(descripción, estado de conservación, valor) sistematización
cultural(técnica de explotación, manejo, rendimiento, receptividad, etc.)
sistematización administrativo - laboral (administración personal, etc.).

La retribución a los factores de producción


El costo de Producción es entonces la retribución en dinero que perciben los factores
productivos: Tierra (T), Capital (K), Trabajo (W) y Tecnología (I). La retribución a cada
uno de estos factores recibe distintas denominaciones:
FACTOR RETRIBUCIÓN
Tierra Renta fundaría
Trabajo Salario
Capital Interés
Empresario Beneficio empresario

Los factores productivos y su incidencia en los costos se pueden sintetizar en el


siguiente cuadro:

238
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

interés
FACTORES
renta salario amortización
DIRECTOS
gastos
FACTORES
Utilidad o beneficio
INTERMEDIOS
gastos
FACTORES gastos (impuestos, gastos (de
(cuotas
INDIRECTOS tasas y contribuciones comercialización)
societarias)

La suma de todas estas retribuciones más los riesgos de la producción (Rpm)


constituye entonces, el Costo de Producción.
CP  B f  Bi  D  G  R p
En esta ecuación están representados los elementos que constituyen el costo de
oportunidad de la inversión realizada y expresan monetariamente el beneficio que
recibe el propietario de los factores de producción.
El beneficio fundiario que muestra el interés sobre la tierra y las mejoras.
Bf  Rf  I f
El beneficio industrial que representa la suma de los intereses sobre el capital de
explotación fijo y circulante.

Bi  I m  I c

M EDIDAS DE RENTABILIDAD
Existen numerosas medidas de rentabilidad o de resultado, las que pueden ser
agrupadas en:
A.- Medidas que no consideran el tiempo
Tenemos aquí estimaciones puntuales o instantáneas de resultado, donde los
precios de los Output y los Input de la actividad considerada, son obtenidos en
un momento determinado, el cual corresponde normalmente al periodo de
comercialización, o al ciclo productivo completo. Evidentemente en esta
categoría, podremos solo considerar aquellas actividades productivas con
ciclos de producción cortos.
B.- Medidas de resultado que consideran el tiempo
Cuando estamos frente a actividad cuyo ciclo productivo se extiende en el
tiempo, son inapropiadas las medidas de resultado mencionadas en el punto
A., por lo que se hace necesaria la utilización de medidas que no dependan del
tiempo, y en este sentido se ha generalizado, el uso de la Tasa Interna de
Retorno (T.I.R.) y más recientemente la fórmula del valor actualizado, las que
serán analizadas en el segundo cuatrimestre en la asignatura Formulación y
Evaluación de Proyectos.
Una de las medidas ampliamente conocidas, que permite tener precisiones sobre el
ingreso monetario que recibe una actividad económica de producción, es el ingreso
bruto, o simplemente ingreso de la actividad, el que se define, como el producto entre
el precio del bien o servicio ofrecido en el mercado por la cantidad producida. Este
indicador es un indicador sencillo de obtener, sin embargo la información que aporta
es muy limitada. Se utiliza por ejemplo para dimensionar la actividad productiva,

239
determinar su importancia relativa, y es utilizado para el cálculo de los impuestos a los
ingresos brutos, que es un impuesto municipal.
IB  Py  f  y 
Otra medida, que es muy utilizada por productores, y permite tener un balance entre
ingresos y egresos reales de dinero es el Margen Bruto (MB), y se calcula como la
diferencia entre el ingreso de la actividad y los gastos en los que se incurre para la
producción en forma directa.
MB  Py  f  y   G  y 
Si a los gastos le incorporamos el valor de las depreciaciones de los bienes de capital
invertidos, es decir registramos el desgaste que sufre nuestro capital por
obsolescencia y deterioro, obtendremos otro indicador denominado Beneficio Bruto
(BB) de la actividad. El BB es el indicador sobre el cual se aplican los impuestos a las
ganancias.
 
BB  Py  f  y   G  y   D 
Finalmente una medida instantánea de rentabilidad, puede ser obtenida si agregamos
el valor de los intereses sobre el capital, es decir la retribución al propietario.
BN  P y   y   G  A  Bn
Considerando que los intereses representan un costo de oportunidad para el
capitalista, es decir el que esgrime los derechos de propiedad sobre la cosa
productiva, podremos encontrar un indicador que refleja el beneficio que recibe el
propietario o dueño del capital. Para ello multiplicaremos el valor monetario del capital,
el valor de la tierra (VT), el valor de las mejoras extraordinarias y ordinarias (ME y
MO), el valor del capital de explotación fijo y circulante (CEF y CEC) por el interés de
oportunidad (r).
Bn  Bf  Bi  VT  ME   r  MO  r  CEF  r  CEC  r

Otra medida está vinculada a la relación entre el beneficio bruto y el capital total
invertido en una actividad. A este indicador se le denomina rentabilidad y se expresa
en una relación porcentual.
BB
R
VT  ME  MO  CEF  CEC

UTILIDAD DE LOS COSTOS DE PRODUCCIÓN EN LA GESTIÓN


AM BIENTAL Y DE LOS RECURSOS NATURALES
Siempre que un profesional de los recursos naturales y el ambiente, se enfrenta con
instrumentos propios de las ciencias económicas, en general los observa con cierto
desprecio o incredulidad, sin entender que utilidad se le puede dar a los instrumentos
que surgen desde ciencias que muchas veces entran en contradicciones y
enfrentamiento con lo que se conoce como la sustentabilidad fuerte.
No obstante estas discusiones, es inevitable que en forma directa o indirecta un
ingeniero ambiental o un ingeniero en recursos naturales tengan que hacer uso de
estas herramientas en situaciones concretas.

240
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Enfoques que pueden usar las herramientas de costos


Muchos modernos enfoques ambientales que se alinean en lo que hoy se conoce
como economía verde pueden utilizar diferentes herramientas de costos dentro de los
análisis ambientales, El Ciclo de Vida de un producto, los enfoques de ecoeficiencia y
el enfoque de producción más limpia, requieran del uso de las herramientas de costos
de producción.
El Análisis de Ciclo de Vida, por ejemplo, se constituye una útil herramienta que nos
permite en cada parte del proceso de producción identificar e inventariar los efectos
que sobre diversas componentes del ambiente se manifiestan dentro del proceso. A
través de ésta herramienta es posible conocer en detalle cada parte del sistema de
producción hasta, no solo el producto que se obtiene, sino también su disposición final.
Tal como afirma Farfán (2012) el ACV “se convierte en una herramienta que ayuda a
superar los enfoques locales y corporativos con respecto al desempeño ambiental”
interactuando con otros instrumentos como los Sistemas de Gestión Ambiental y las
Evaluaciones de Impacto Ambiental.
Los aspectos en común entre la MCP y el ACV se asocian a los aspectos que se
vinculan con la definición del capital, los procesos, la valoración de cada proceso. En
ambos métodos la correcta definición e inventarios de las entradas y salidas son de
suma relevancia para un resultado correcto.
Mas vinculaciones encontramos en el enfoque de la ecoeficiencia, definida por la
norma ISO/DIS 14045 “como una herramienta de gestión cuantitativa que permite la
consideración de los impactos ambientales del ciclo de vida de un sistema de producto
junto con el sistema de valores del mismo” (Farfan, 2012).
La OCDE la define como “la eficiencia con el que los recursos ecológicos son usados
para satisfacer las necesidades humanas” y define a esta como un ratio de un
producto (el valor de los productos y servicios producidos por una empresa, sector o
economía como un todo) dividido por la entrada (la suma de las presiones ambientales
generadas por la firma, el sector o la economía)”.
La definición correcta de los costos de producción, tanto en las variables físicas como
financieras permiten cumplir con los objetivos de la ecoeficiencia definidos por la World
Bussines Council for Sustainable Development como la reducción del consumo de
recursos, reducción del impacto sobre el ambiente usando recursos renovables
gestionados en forma sustentable y la minimización de emisiones y el suministro al
consumidor de un producto con mayor cantidad de atributos.
Finalmente un enfoque desarrollado por el PNUMA, Producción más Limpia, en el año
1989, definida como “la aplicación continua de una estrategia ambiental, preventiva e
integrada, a los procesos productivos, a los productos y a los servicios para
incrementar la eficiencia global y reducir riesgos para los seres humanos y el
ambiente. La P+L puede ser aplicada a los procesos empleados en cualquier industria,
a los productos mismos y a los diferentes servicios prestados a la sociedad” (Farfan,
2012).
El eje de la P+L consiste en una mejora integral tanto de los procesos productivos
como de los productos, buscando reducir los impactos sobre el ambiente, que se
puede visualizar dentro de un esquema empresario como una reducción del costo
unitario de producción, lo que puede lograrse con la implementación de buenas
prácticas, circuitos cerrados insumo - residuo – insumo, la sustitución de recursos
renovables y menos peligrosos para el ambiente y la modificación u optimización de
procesos.

241
Al respecto de la P + L no quedan dudas de la relevancia de un correcto conocimiento
de las herramientas de costos de producción para valorar los resultados ambientales
de las transformaciones productivas.

242
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO(Costo de Producción):

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

243
244
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La decisión política está tomada

Mariana López Martínez

Parecía que iba a ser una mañana tranquila, un día tranquilo,


viernes, que más da, vísperas del fin de semana.
Pero no.
Teléfono. El Secretario de una Secretaría de un Ministerio alejado del Ministerio en el
que estoy.
Situación: un juez detiene una obra nacional, avalada (léase, protegida/apañada) por
altos funcionarios nacionales de importancia (léase, tipos que tienen cargos políticos
nacionales que manejan los fondos en función de sus intereses particulares).
Manifestación de los trabajadores impidiendo la circulación de los automóviles por una
importante ruta de la provincia (léase, “piquete”).
Pide explicaciones. Explico: la empresa no cumple con las exigencias de la Ley de
Protección del Medio Ambiente de la Provincia para la que él, su Secretaría, su
Ministerio y el mío trabajan.
El resto viene como imágenes a mi cabeza…
Reunión con las cabezas de mi Ministerio… dice uno de ellos, muy convincente
sonaba, “todas las obras se dan en tres ámbitos: el técnico, el normativo y el político,
el político siempre está arriba, y en este caso, la decisión política está tomada, la obra
se hace”…
Estoy en una reunión en medio del caos (increíblemente todos los sectores del
Gobierno llamaron pidiendo explicaciones, no se para qué, si ninguno hizo nada…), y
un Senador Nacional por la Provincia, tan respetado el señor, me deja una mensaje
bastante simpático a mi y a mi compañero de trabajo: “Que pasa que eso no sale??!!!”,
“los voy a hacer echar a los dos!!!”, “en una hora llamo para decirles cuáles son los
lineamientos del Gobierno a seguir”. Perdón Señor Senador (con el respeto que Ud. se
merece, claro), quizá yo entendí mal, pero… cabe la posibilidad de que los
“lineamientos del Gobierno a seguir” impliquen ir en contra de una ley provincial?? Ah!!
lo mal interpreté entonces, lo que pasa es que su mensaje fue bastante confuso…
Se llega a un acuerdo con la empresa (que hace esta obra tan importantísima…
avalada por el funcionario nacional tan importante), el Municipio desconforme con la
empresa y el Gobierno Provincial con su decisión política tomada… Ahhh que bueno,
todos se relajan, y se escuchan charlas alegres: “che, en 15 levantan el piquete” …
“Bueno, ahora que nos pusimos de acuerdo, dame los 20 puestos de trabajo que me
prometiste” … “que puestos de trabajo??”… por suerte solucionamos el tema
ambiental que generó todo el lío… como? No se acuerdan?? Todo comenzó porque la
empresa no cumple con las exigencias de la Ley de Protección del Medio Ambiente de
la Provincia…
Cualquier semejanza con la realidad, es pura coincidencia.

Castañares, 30 de enero de 2010

245
246
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

El Análisis Costo Beneficio.


Utilidad y criticas al modelo. La
sustentabilidad débil

"Sólo hay una manera de matar al capitalismo: con


impuestos, impuestos y más impuestos". Carlos Marx

Desde la perspectiva de análisis del productor, el análisis de su situación económica


para la toma de decisiones puede ser trabajada, como se discutió previamente,
marginalmente aplicando el principio de equimarginalidad de Jevons, o en forma global
observando las funciones de producción a partir del cual obtenemos la función de
ingresos totales y la función de costos de modo tal que podemos compararlas y
avanzar en el análisis costo beneficio (ACB).

El punto de equilibrio en la producción


Uno de las herramientas que surgen del análisis de los costos y los beneficios de una
actividad de producción, es poder evaluar su rentabilidad y determinar lo que se
denomina el punto de equilibrio de la producción.
El punto de equilibrio se define como el nivel de producción en el cuál el ingreso bruto
de la actividad se iguala con los costos de producción.
Graficando la función de ingresos totales que se relaciona con la forma de la función
de producción y los costos descriptos precedentemente, podremos definir
gráficamente un área de decisión económica y el punto de equilibrio de la producción
(PEP) (Figura 88).

Ingreso
s

Costo
s
AREA DE
DECISIÓN

PEP Nivel de producción (Y)

Figura 88. Punto de Equilibro de la Producción


(PEP).

247
Como se observa en la Figura 88 existen dos puntos en los cuales los ingresos totales
igualan los costos totales. El primero de ellos correspondería al PEP. Por debajo de
ese nivel de producción los costos superan a los ingresos por lo que el ACB es
negativo; situación que se explica por la alta incidencia de los costos fijos en esta
primera etapa de la producción. En el segundo punto comienza a actuar la ley de los
rendimientos decrecientes de la producción y los costos aumentan exponencialmente
superando al ingreso total. Los análisis marginales, permiten dentro del área de
decisión comprendida entre los dos puntos mencionados, determinar el punto donde el
excedente o ganancia se maximiza.
Una simplificación del análisis, implicaría suponer un comportamiento lineal de ambas
funciones (Figura 89).

Ingreso

Costo
s

PEP Nivel de producción (Y)

Figura 89. Punto de equilibro de la producción


suponiendo funciones de ingreso y costo lineales.

La solución en este esquema simplificado consiste en resolver un sistema de dos


ecuaciones lineales. La función de ingresos brutos y la función de costos totales. Dos
funciones que dependen de la función de producción como se vió precedentemente.
𝐵𝑁 = 𝐼𝐵 − 𝐶𝑃
Considerando el ingreso bruto como la función de producción por el precio del
producto ofrecido en el mercado
𝐵𝑁 = 𝑃𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜 × 𝑓(𝑌) − (𝐶𝑉𝑀𝑒 × 𝑓(𝑌) + 𝐶𝐹 )

Aplicación del Principio de Equimarginalidad de Jevons en la


solución de un problema ambiental
En un sistema de producción, el objetivo de una empresa, será la de maximizar su
propio beneficio privado, o excedente del productor.
De modo tal que del balance entre el ingreso total y los costos totales encontraremos
el beneficio expresado como una diferencia entre estos dos componentes, todos
dependientes del nivel de producción.

248
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

BN( y )  I  y   C y 
Tanto el valor de del ingreso bruto como el de costo de producción son funciones del
nivel de producción, por lo tanto varían en función de ella.
Si estamos en presencia de empresas precio aceptante podríamos interpretar que el
ingreso es simplemente el producto de la cantidad producida por el precio de mercado
del bien.
BN  Py  C  y 
El objetivo central de maximización del beneficio privado, nos conduce esencialmente
al objetivo simple desde el punto de vista económico de maximizar los ingresos totales
y minimizar los costos totales.
BMgP  P  C´ y 
Matemáticamente podremos obtener el máximo de la función de beneficio marginal
privado igualando a cero la derivada primera de la función. Es decir que bajo la
racionalidad económica el productor intentará, aplicando el criterio de
equimarginalidad, que sus costos marginales sean iguales a los ingresos marginales .
En este punto podremos encontrar el Nivel de Producción Óptimo Privado (Figura 90).
P  C´ y 

BMgP

NPO
P

Figura 90. Grafica monstrando el Beneficio Marginal


Privado y el Nivel de Producción ópitmo Privado
(NPOP).

Sólo en ese punto, donde el beneficio marginal privado es igual a cero, el productor se
asegura obtener el máximo beneficio neto ú excedente que se representa como el
área por debajo de la función de BMgP.
Entendiendo que toda actividad económica de producción no esta exenta de generar
efectos sobre el ambiente y que estos efectos se traduzcan en modificaciones en el

249
bienestar de otros agentes económicos, es de esperar que además de esta lógica
económica del productor sea necesario incorporar dentro del análisis las
externalidades ocasionadas.
Si definiéramos el beneficio social en un escenario sin distorsiones y sin
externalidades, dicho beneficio estaría representado por la diferencia entre el precio
que el productor recibe y el consumidor paga en el mercado y lo que cuesta producir.
Marginalmente podríamos expresar:
𝐵𝑀𝑔𝑆 = 𝑃 − 𝐶𝑀𝑔𝑃
El nivel de producción optimo privado coincidiría con el nivel de producción óptimo
social.
En presencia de una externalidad el Beneficio Marginal Social (BMgS) se vería
afectado por la presencia de dicha deseconomía, y los óptimos privado y social no
coincidirían. Si bien en el óptimo privado el productor maximiza su ganancia, también
será máximo el costo que deberá asumir la sociedad.
Suponiendo un costo marginal externo constante la representación de la situación se
muestra en la Figura 94

BMgP

BENEFICI CMgE
O

COSTO

Nivel de Producción

Figura 91. Beneficio privado y costo externo.

El balance en el NPOP será la diferencia entre lo que conocemos como el excedente


del productor transformado en el beneficio social, menos el área que representa el
costo externo que asume la sociedad.
La cuestión a resolver ahora será maximizar el beneficio social asumiendo no sólo los
costos de producción sino también los costos externos. Situación que se resuelve
nuevamente aplicando el principio de equimarginalidad de Jevons. Que determinará
un nivel de producción óptimo social cuando el BMgP, sea igual al CMgE.
𝐵𝑀𝑔𝑆 = 𝑃 − 𝐶𝑀𝑔𝑃 − 𝐶𝑀𝑔𝐸
La sociedad para obtener los bienes que satisfacen su necesidad obtenidos a través
de un proceso de producción, no sólo tendrá que enfrentar los costos por producir,
sino también el costo externo vinculado al proceso de producción. De modo que la
nueva condición de equilibrio deberá cumplir un nuevo condicionamiento:
𝑃 = 𝐶𝑀𝑔𝑃 + 𝐶𝑀𝑔𝐸

250
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

O lo que es lo mismo que el BMgP sea igual al CMgE.


En el nivel de producción óptimo social, los costos y beneficios serán redistribuidos.
Beneficios asociados a la producción y satisfacción de necesidades, costos evitados
por la sociedad al reducirse el nivel de producción y costos representados en las
externalidades que asume la sociedad y los beneficios no percibidos por reducción del
nivel de producción y disminución de excedentes (Figura 97).

BMgP

BENEFICI CMgE
O

COSTO

Nivel de Producción

Figura 92. Balance costo beneficio en el nivel


óptimo social de producción.

Gráficamente se observa una mejora entre las situaciones planteadas desde un punto
privado de producción y con la incorporación de un óptimo jevoniano.
El equilibrio estará entonces, considerando al consumidor y al productor dentro del
sistema económico, en un nivel de producción donde el beneficio marginal privado
iguale el costo marginal social.
Maximizaci ón Beneficio Social  BMgP  CMgE
Si bien toda ciencia apunta a generar conocimiento, proponer herramientas de análisis
e interpretación de la realidad compleja, no menos cierto es que el mundo no
académico espera de la ciencia la información que permita a la sociedad estar mejor.
Si bien desde una simple abstracción matemática o gráfica la solución parece estar al
alcance de nuestras manos, desde una perspectiva política el lograr los óptimos dentro
de la economía no parece ser un problema de fácil resolución.
La utilidad del ACB aplicado a los análisis sociales nos permite también distinguir entre
beneficios y daños. Es importante determinar que los beneficios que se pueden
obtener frente a una mejora que se obtiene a partir de una situación inicial. El daño o
costo ambiental, refleja asimismo el mismo valor del beneficio si la mejora no es
introducida y nos mantenemos en la situación inicial. El valor del beneficio de la mejora
es equivalente al valor del daño ambiental por no incorporar la misma (Freeman,
1996).

251
COMENTARIO(Análisis Costo

Beneficio):………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

…………..…………………………………………………………………………………………

…………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

252
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

“… No hay problema, contal es para la gilada”

Juan José Sauad

La vorágine del trabajo se visualizaba claramente. Los técnicos


buscando la información necesaria, suficiente. Una semana de
plena actividad. Había que esforzarse. El Gobernador requería
la información para su discurso anual, para mostrar los resultados de la gestión…
para mostrar los resultados… para mostrar… para….
Habían trabajado arduamente, claro no todos, algunos. Los comprometidos no con
una gestión de gobierno sino con su trabajo, con la gente, con la sociedad que
sostiene a las instituciones del estado, que representan a la sociedad.
Había que dejar todo, lo importante era cumplir con el Gober.
Después de revisar, de buscar, de controlar, de quitarle horas al descanso, el
resultado no terminaba de ser satisfactorio para aquellos que sostenían su
compromiso y lealtad con la sociedad.
Desde la oficina del Secre, una vos resonó en los pasillos de la repartición “… no hay
problema, contal es para la gilada”, la gilada… la Gilada!!!!, nosotros, los ciudadanos,
los que todos los días nos esforzamos por hacer y dar lo mejor de cada uno, los que
todavía creemos que se puede, los que todavía creemos en el valor del trabajo bien
realizado.

Castañares, Salta, 10 de febrero de 2013

253
254
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Valuación de Recursos
Naturales. Teorías del Valor de
Recursos Ambientales.
Valoración de Bienes no de
Mercado (Bienes Ambientales).

De pronto Winstonb tuvo la profunda convicción de


que uno de aquellos días vaporizarían a syrtre. Es
demasiado inteligente. Lo ve todo con demasiada
claridad y habla con demasiada sencillez. Al partido
no le gustan estas gentes (Orwel, 1927).

LOS PROBLEM AS DE VALORACIÓN


En la vida cotidiana nos hemos enfrentado a problemas simples de valoración de
bienes de diversa índole; habremos indagado sobre el valor de libros, material de
librería, construcción, algunos también habrán requerido el valor de inmuebles,
terrenos, etc. y de una manera más común, el valor de la mercadería de consumo
diario en un almacén. Nuestra fuente de información: el Mercado. El espacio tiempo
donde la oferta y la demanda confluyen, y por medio de acuerdos, no siempre
favorables para todos, se determinan los precios de los bienes. El éxito de los
acuerdos y la meta individual de conseguir precios convenientes dependerá en gran
medida de la ausencia de todo tipo de estrategias de los actores del mercado
tendientes a sacar ventajas o incluso transferir a la otra parte de sus costos, lo que la
economía denomina el mercado perfecto.
En la vida profesional, a muchos de nosotros, se nos plantearán problemas de
valoración, por ejemplo: cuánto vale un bien inmueble a fin de destinarlo a una
actividad de producción, un criadero de iguanas, una forestación o incluso
valoraciones más complicadas de recursos naturales para determinar
económicamente los daños provocados por el accionar, muchas veces descontrolado,
del hombre. Estas valoraciones tendrán orígenes y finalidades muy diversas.
En general, todos los recursos naturales, son considerados bienes, es decir, cosas
susceptibles de tener un valor, es así que encontraremos bienes de la naturaleza con
un claro valor de mercado, por ejemplo un metro cubo de cedro, cien aves de la
especie Amazona aestiva preparadas para su exportación, cuatrocientas hectáreas
plantadas de Pinus taeda, un lote de cueros de iguana, etc.; pero no siempre, la
determinación del valor de un recurso natural, podrá determinarse en forma directa y
rápida, y es aquí donde se aplicarán para cada caso en particular, nuevos criterios de
valoración (Pearce D. , 1985).

La Teoría del valor


Tal como lo plantea Fabber, et al (2002), sistema de valores, valores y valoración
puede tener diferentes interpretaciones dependiendo del enfoque disciplinar utilizado.
Por un lado un “sistema de valores” representa más una cuestión no tanto de
racionalidad sino de razonabilidad a la hora de determinar un juicio sobre la
importancia de alguna cosa; ese sistema de valores es el que determina también un
juicio ético. Mientras que “valor” refiere a las condiciones intrínsecas de un objeto y
sus atributos específicos que lo transforman en algo importante para una persona.

255
Finalmente “valoración” implica el proceso a través del cual y utilizando un sistema de
valores, podemos acceder a la importancia que tiene un objeto o acción.
Quizás en esta instancia del análisis económico, convenga primero referirse, desde
una óptica capitalista, a lo que se entiende por valor de un producto16.
En este sentido podemos decir y siguiendo la concepción capitalista, que todo
producto es susceptible de tener un valor de uso y como tal proporcionan una
utilidad17; éste valor de uso dependerá de las características y propiedades del
producto. Si este producto no se destinara al consumo sino que se destina al
intercambio, estos productos reciben el nombre de mercancías y poseen un valor de
cambio.
Se ha discutido los enfoques clásicos y neoclásicos a la hora de definir una estrategia
para determinar metodológicamente como encontrar la importancia de
transformaciones en el ambiente que nos rodea, aun cuando que se sostiene que sin
una teoría del valor (precio) es difícil defender con rigurosidad los procesos valorativos
(Patterson, 1998).
En este sentido y aprovechando la sinopsis epistemológica desarrollada por Patterson
(1998) al hacer un recorrido por las escuelas de pensamiento económico en la
descripción de las teorías del valor, podemos encontrar un primer enfoque que se
asocia a lo que hoy engloba la visión de la economía ecológica como son los
fisiócratas, representados en la figura de Quesnay que tempranamente aporta una
base del valor de la naturaleza sistémica basada en la interdependencia y el concepto
de flujo circular. A Adam Smith sin dudas se le debe el primer significativo aporte a la
teoría del valor a mediados del siglo XVIII. Precursor de dos teorías difíciles de
reconciliar, Smith planteaba que el valor de una mercancía (comodities) era
equivalente a la cantidad de trabajo necesaria para su producción (Teoría del Valor
Trabajo). El trabajo en la teoría del valor persiste a lo largo del período clásico y su
análisis es retomado por David Ricardo quién logra resolver algunas de las
inconsistencias que surgieron con Smith.
A través de la historia de la economía se ha discutido en profundidad la diferencia
entre el valor de uso y el valor de cambio y ha dado lugar a la paradoja que se
mantiene desde el siglo XVI. Paradojas que llevaron a discutir sobre lo invaluable del
agua para el ser humano y su bajo valor de mercado. También en la historia de la
economía se ha discutido el significado del valor como una comparación relativa entre
una mercancía y otra en función de su utilidad y escases. Regresando a Smith, él
formula la teoría del valor a través de determinar el costo de producción como
referencia del valor de un bien (Farber, Costanza, & Wilson, 2002).
En la evolución del pensamiento económico se le debe a J.S. Mill a mediados del siglo
XIX la incorporación de su idea del concepto de Utilidad que luego fue profundamente
desarrollado por Jevons (1835-1882), en la cual se plantea que el valor o importancia
de un bien se asocia directamente a un concepto subjetivo individual, quien junto a
otros economistas de su época arribaron al concepto de la utilidad marginal
decreciente. Finalmente en lo que se conoce como la revolución neoclásica, Alfred
Marshall a fines del siglo XIX logra reconciliar en parte la teoría del valor trabajo con la
visión utilitarista, elaborando las conocidas tijeras marshallianas representando las

16 Se entiende por producto a “todo aquel objeto material resultante de la aplicación de


trabajo humano a los recursos naturales o no, para su transformación en objetos
útiles”.
17 “La utilidad es el grado de satisfacción de las necesidades del consumidor que
proporciona el valor de uso del producto” (Martínez Peinado, 1995), siendo esta la
base de la Teoría subjetiva del valor, formulada desde la escuela neoclásica.

256
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

curvas marginales de productores y consumidores en un espacio de decisión de


mercado(Patterson, 1998).
Desde ese momento la teoría neoclásica ha dominado el ámbito de las decisiones
hasta nuestros días siendo Marshall uno de los economistas neoclásicos que realizó
significativos aportes que permitieron a la economía ambiental valorar bienes y
servicios ambientales.

Los valores del ambiente


Una de las cuestiones importantes a la hora de determinar la asignación de recursos
cuando se compromete bienes y servicios ambientales es responder a la pregunta
¿cuánto valen estos servicios que nos provee el ambiente?, ¿qué significan y cuan
robustas son estas mediciones?, ¿incluyen las valoraciones la totalidad de los valores
que nos provee la naturaleza?, ¿son aceptables las bases metodológicas utilizadas en
los procesos valorativos? Y porque no incluir entre estas interrogantes algunas que
plantean diferencias muchas veces irreconciliables con la economía ecológica ¿Es
ético valorar la vida de una especie animal o vegetal?
Para empezar un aspecto importante a dilucidar en el proceso de asignar valor es
diferenciar lo que se denomina valor intrínseco y valor instrumental. El primero de ellos
hace referencia al valor de muchos componentes de la naturaleza para mantener
ecosistemas, o los derechos de las especies a una condición saludable. El valor per se
asociado a la contribución de un objeto al mantenimiento de la integridad de un
sistema natural o una especie independiente de las necesidades humanas . Los
valores instrumentales, por el contrario, reflejan directamente la capacidad del
ambiente de satisfacer las necesidades humanas, son eminentemente
antropocéntricos (Farber, Costanza, & Wilson, 2002).
En este punto no podemos ignorar la relevancia que representa la percepción de la
sociedad al definir la importancia de los sistemas naturales. Desde la perspectiva del
valor podremos definir una serie de significados de lo que se entiende por valor,
mucho de los cuales podremos asignar a la naturaleza (Kumar & Kumar, 2008), (Tabla
8).
Lo que podemos pensar en términos generales es que el valor se asocia directamente
a cuestiones de decisión. Elecciones que realiza un individuo en un contexto de
limitaciones de recursos y escases (Lee & Clive, 2004)

Tabla 8. Valores del ambiente


TIPO DE VALOR DESCRIPCIÓN
Valor de Mercado Valor de cambio o precio de un bien o un servicio en un Mercado
abierto.

El valor propio de bienes que aun careciendo de un valor de


Valor Intrínseco cambio o ser muy pequeño tienen un valor de uso que puede ser
significativo.

Valor Intrínseco de no uso El valor que tiene el ambiente y las formas de vida por su propia
existencia.

El valor que le asignamos a una especie, al ambiente natural y


Valor de existencia otros servicios ecosistémicos por el conocimiento de estar, aun
cuando un individuo no contemple hacer un uso activo de ellos.

Valor delegado El beneficio por pagar por preservar el ambiente para el beneficio
de otra persona intra o inter generacionalmente.

257
Valor presente El valor hoy de un bien futuro descontado al presente.

Valor de opción La disponibilidad a pagar una cierta sum a hoy por el uso futuro de
un bien.

El valor de opciones de prevenir por el uso futuro asumiendo un


Valor de cuasi opción expectativa de incrementar el conocimiento al respecto del
funcionamiento del ambiente natural

Esta definición también es importante contrastarla con la propuesta por Farber et al


(2002) en la que diferencia valores estableciendo una tipología del valor, diferenciado
dos subconjuntos de valores en función desde donde se mire y valore una
componente del ambiente, o mejor dicho la posición del hombre como sujeto de
valoración. Así define Valores Antropocéntricos, como la palabra lo dice se incluyen
aquí valores desde una perspectiva donde el hombre aparece como un activo sujeto
en la definición de la importancia que le damos a la naturaleza y sus servicios; y
Valores No Antropocéntricos para referirse a aquellos que no son asignados en forma
directa por el ser humano (Tabla 9).

Tabla 9. Valores del ambiente.


Antropocéntricos
Instrumentales Concepto equivalente a Valor Económico Total de
uso y no uso.
Altruismo intrageneracional Conservar recursos para que estén disponibles
para otros.
Altruismo intergeneracional Conservar recursos para su uso por parte de las
futuras generaciones.
Responsabilidad social El hombre asume la responsabilidad de conservar
recursos en nombre de todo lo naturales. También
Incluye estos valores por ejemplo la creencia que
los bienes de la naturaleza tienen derechos
Intrínsecos Se incluye en esta categoría una valoración
subjetiva que le atribuye el ser humano a la
naturaleza. Depende de aspectos culturales. Valor
que se le atribuye a una entidad, la cual tiene un
valor en si mismo o son útiles instrumentalmente
para otras partes de la naturaleza.
No Antropocéntricos
Instrumentales Se asume que una entidad tiene valor en si mismo
en el sentido funcional. Independiente de los
intereses humanos.
Intrínsecos Incluye el valor de la naturaleza en un sentido
objetivo. El valor que un objeto posee
independiente de la valoración de otro.

LA IM PORTANCIA DE VALORAR Y PORQUÉ VALORAR


La valoración del ambiente ha tenido multiplicidad de aplicaciones en el ámbito de la
gestión ambiental. Quizás el de mayor relevancia haya sido el que vincula la
valoración del ambiente con la valoración de los impactos que sobre el ambiente
generan las actividades humanas de consumo y producción.
En este sentido la valoración ambiental ha permitido entre otras cosas (Lee & Clive,
2004):
a) comparar efectos,

258
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

b) agregar los resultados de diferentes transformaciones en indicadores de


importancia simples,
c) comparar los cambios que inciden negativamente sobre el ambiente con
aquellos que representan mejoras en el mismo,
d) proveer las bases para la toma de decisiones que conduzcan a la aceptación o
rechazo de un proyecto,
e) fundamentar desde la perspectiva económica ambiental la decisión,
f) comparar y jerarquizar diferentes propuestas de desarrollo en función de los
cambios observables en el ambiente,
g) incorporar los beneficios y costos ambientales dentro de un análisis integral
costo beneficio de proyectos.
Es importante considerar que a la hora de tomar una decisión, podemos adoptar una
multiplicidad de criterios. Uno de estos criterios es el económico. Desde el punto de
vista económico debemos considerar que la decisión revela algunas cuestiones
básicas dentro del proceso (Barde & Pearce, 1995):
a) Cualquier decisión implica una valoración monetaria.
b) La valoración debe considerar la dimensión temporal. Analizar dicha dimensión
implica necesariamente la incorporación del concepto del descuento
intertemporal.
c) Existen valoraciones que no necesariamente se explicitan en el proceso de
decisión.
d) Las valoraciones deben incluir necesariamente la consulta a la sociedad que es
receptora de los cambios en el ambiente.
Un motivo legal para requerir la valoración en el ámbito de la Provincia de Salta y en el
marco de la Ley Ambiental Nº 7070, es lo expresado en el Artículo 83 y su Artículo
Reglamentario 44, que establece que “La metodología adoptada por este reglamento,
se sustenta en las reglas que gobiernan la Ciencia de la Economía del Ambiente. Los
bienes, servicios y recursos ambientales en todas sus funciones tienen una presencia
en el mercado, un valor estimativo, el que permite evaluar las consecuencias
económicas y sociales de un proyecto o acción humana sobre el medio ambiente”.
Dicho artículo agrega además categorías reales de costo-beneficio que la Autoridad de
Aplicación podrá exigir en el proceso evaluativo y que se vinculan al proceso
valorativo: Costos del daño ambiental directos e indirectos; Costos sociales directos e
indirectos; y Costos de las medidas de protección.
La tarea de decidir sobre el uso del ambiente y de los recursos naturales, es inevitable
referirnos al valor de los bienes que obtendremos y el valor de los bienes que
deberemos sacrificar. La decisión nos deberá conducir a la mejor alternativa. ¿Qué es
lo mejor para la sociedad? (Vásquez Lavín, Cerda Urrutia, & Orrego Suaza, 2006)

LA VALORACIÓN ECONÓM ICA DESDE UNA PERSPECTIVA


NEOCLÁSICA
El tema de la valoración de los bienes, fue un tema central dentro de la economía;
temática que fue planteada por las diferentes escuelas de pensamiento y que significó
muchas veces, un tema central en la diferenciación de las mismas.

259
Cuando nos enfrentamos luego a los problemas asociados a los bienes públicos y los
recursos comunes, y los efectos externos de las acciones humanas, el problema
adquirió dentro del ámbito académico, técnico y científico, nuevos enfoques.
Las transformaciones producidas en el ambiente por el accionar humano y que
modifican bienes meritorios, requirió de nuevas técnicas que nos permitieran definir las
magnitudes de las transformaciones producidas valorando lo que la sociedad perdía y
ganaba para poder tomar decisiones basadas en fundamentos de eficiencia
económica.
La valoración de las pérdidas o costos y de las ganancias o beneficios, se constituyó
en un tema central para la toma de decisiones a fin de que las intervenciones de los
proyectos y las políticas fueran adecuadas para la sociedad en su conjunto.
Fueron diferentes los enfoques utilizados para la valoración, primando en el mundo
académico, aquellos de corte neoclásico; la economía ambiental no abandona los
paradigmas clásicos de las ciencias económicas, y emprende una búsqueda a fin de
corregir las fallas del mercado o incluso recurriendo a técnicas para desarrollar
mercados alrededor de los bienes meritorios.
No se discute la existencia de un conjunto de bienes meritorios, que no son
intercambiados en el mercado como espacio físico temporal donde oferta y demanda
confluyen para acordar un precio por ese producto, que en definitiva determinará el
valor de mercado del bien transado y el nivel de “bienestar” alcanzado por el
consumidor.
Dentro de este contexto es que se desarrolla la discusión. La economía ambiental, sin
discutir el paradigma económico clásico, se podría decir versus, el eco marxismo y la
economía ecológica buscando un paradigma diferente sobre el cual elaborar las
teorías del valor de los bienes ambientales.
Como bien lo definiera Azqueta Oyarzum, valorar económicamente el ambiente,
significa “poder contar con un indicador de su importancia en el bienestar de la
sociedad, que permita compararlo con otros componentes del mismo”(Azqueta
Oyarzum, 1994, pág. 11).
En este sentido los economistas neoclásicos recurrieron a la utilización del dinero 18
como un indicador adecuado que permitía medir los cambios en el bienestar individual
o como una forma de homogeneizar la complejidad de unidades a las que nos
enfrentamos en los análisis técnicos cuando medimos lo que perdemos en bienes y
servicios ambientales. Se planteó entonces una valoración monetaria.
Es importante no confundir la valoración monetaria con una mera crematística.
Efectivamente la valoración del ambiente no es simplemente el estudio de los precios
de los bienes, sino la búsqueda de la magnitud de los cambios producidos por una
acción humana sobre el bienestar.
Existen numerosas hipótesis que intentan explicar lo que da valor al ambiente y los
recursos naturales, y en este sentido podemos definir dos concepciones, una
biocéntrica que define el valor intrínseco del ambiente y la posición antropocéntrica, el
valor de los bienes ambientales en su relación con el hombre; este análisis del valor
ambiental se complica si se incorpora en la discusión, los actores involucrados y el

18 se comentó oportunamente los pro y contras del uso de este elemento como
indicador de valor, así lo recalcan algunos autores al referirse a la dificultad de valorar
lo invaluable, no obstante, es útil conocer la forma de utilización que permite la
monetarización del bienestar para poder sugerir procedimientos e indicadores mas
adecuados.

260
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

momento en el cual se disfruta del cambio de bienestar producido por del uso o no uso
de un determinado recurso.
Podemos aproximar múltiples definiciones o clasificaciones del valor de un bien
ambiental o recurso natural, quizás la más general, se refiera a la diferenciación entre
el valor de uso y valor de no uso de un bien, que es la clasificación que podemos ver y
analizar a continuación:
Evidentemente que cuando nos enfrentamos al problema de la valoración económica
total del ambiente y de los recursos naturales, nos enfrentamos a problemas de
carácter dinámicos, de evolución del capital biofísico y deberán ser tenidas en cuenta
leyes naturales, que nos ayuden a interpretar esta movilidad.

La valoración basada en la incertidumbre


Muchas decisiones de tipo administrativo se vinculan directamente con la
incertidumbre asociada al uso de determinados recursos naturales y bienes
ambientales en general. Muchas veces el administrador deberá enfrentar problemas
de asignación de recursos, en los cuales se carezca de información al respecto de los
efectos no deseados de una intervención. Falta información para disipar las dudas que
se asocian al uso del recurso. Aparecen valores económicos de difícil cuantificación
económica, pero que pueden ayudar a tomar decisiones de no usar en lo inmediato un
bien hasta conocer resultados de estudios que resuelvan el problema de la
incertidumbre. Aparecen aquí valores que adquieren una dimensión administrativa, el
valor de opción y el de cuasi opción.

El Valor de Opción
Sería conveniente, profundizar algunos conceptos relacionados con este valor
denominado de Opción, que como se definió es el derecho al acceso de un bien en un
futuro cercano. En la interpretación de este concepto, surgen diferentes análisis, que
llevan a su incorporación dentro del valor sin uso y valor de uso.
En el primer caso, se puede ejemplificar, con el interés de un grupo de consumidores
de recursos escénicos, de preservar un determinado ambiente para su disfrute futuro,
incluso sin conocerlo. Esta línea argumental, de definir el valor de opción sin uso, es la
que se sustenta para conservar ciertos recursos ambientales, como lo es la selva
amazónica. La pregunta es ¿hasta qué punto dentro de un análisis temporoespacial,
puede primar el derecho al no uso esgrimido por ciertas sociedades, por sobre el
derecho al uso actual de comunidades enteras que viven en relación directa con la
naturaleza?
En un segundo caso de valor de opción, será conveniente para una mejor
interpretación, incorporar un ejemplo. Supongamos, la oferta de un bien, y la
consideremos, totalmente aleatoria (agua, pesca, caza).
En un determinado momento y bajo condiciones particulares, tendremos una cantidad
dada de un recurso natural o bien ambiental.
Podremos graficar, en situaciones de oferta aleatoria, la probabilidad de encontrar en
una situación i una determinada cantidad de un bien.

261
Q
P(Qi)

Qi

Figura 93. Oferta de un bien en el tiempo.

Cuando intervenimos en los sistemas naturales, uno de los objetivos fundamentales de


la administración es estabilizar la oferta hasta el punto de hacerla constante en el
tiempo, de modo tal que un cazador obtenga en su actividad una cantidad siempre
constante de presas a un mismo esfuerzo de caza, el agricultor una cantidad regulada
de recursos limitantes para la producción de sus cultivos, etc. A ese nivel de
estabilidad lo llamaremos Q. La Utilidad del consumidor de este recurso estabilizado
puede expresarse como sigue:
U (Y, Q) = Utilidad del consumidor con ingreso Y cuando el nivel del recurso es Q
Sin duda que la utilidad del consumidor con un ingreso Y, y ante una oferta
estabilizada del recurso ambiental Q, será mayor que la utilidad obtenida con una
oferta no estabilizada. Esto puede expresarse como:
U(Y,Q) - E(U(Y,Qi) > 0
o lo que es lo mismo
U > 0
Podremos, considerando que valoramos el cambio en la utilidad del consumidor a
medida que incrementa la oferta del bien ambiental, graficar el valor de opción en
función de la cantidad del bien ofertado de la siguiente manera:

V(Q)

Q1 Q2

Figura 94. Valor de opción.

262
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Este valor de opción, está relacionado directamente con la diferencia en el Bienestar


obtenido en el tiempo 1 en relación a la Utilidad esperada en el tiempo 2, que generará
un excedente. Sin duda que este valor es complicado de medir en la realidad.
El valor de opción se vincula con medidas de carácter administrativo tal el caso de las
vedas que se imponen en ambientes fluvio lacustres en temporada de reproducción de
especies ictícolas a toda actividad de pesca. Dicha restricción garantiza una mejora en
la disponibilidad del recurso en el corto plazo. Se asocia a una incertidumbre vinculada
al uso inmediato.

El valor de cuasi opción


Vinculado al principio precautorio el valor de cuasi opción surge como consecuencia
de las incertidumbres vinculadas a la utilización de recursos.
En los estudios de impactos ambientales pueden surgir estos valores del ambiente que
motivan a las autoridades de aplicación de la política ambiental a no realizar
intervenciones sobre el ambiente hasta tanto se disipen las incertidumbres que puedan
relacionarse al desconocimiento del comportamiento de factores ambientales ante la
implantación de un proyecto.

EL M ERCADO DESDE EL PUNTO DE VISTA AM BIENTAL


"Un mercado es el área en la cual los vendedores y compradores de una mercancía
mantienen estrechas relaciones y llevan a cabo abundantes transacciones, de tal
manera que los distintos precios a que estas se realizan tienden a unificarse"; o, como
más recientemente definiera un economista ambiental, el mercado no es más que “una
oportunidad estructurada para dos o más agentes de intercambiar la propiedad de las
futuras corrientes de beneficios” (Bromley, en Klink, et al; 1994).
De la primera definición tal como apunta Héctor Bogo, se desprenden dos aspectos de
interés: el espacio, estudiado por la geografía económica, y el aspecto social, referido
al conjunto de individuos o empresas que intervienen en las transacciones
comerciales. De la segunda inferimos la problemática actual relacionada a los bienes
ambientales: su propiedad y las externalidades futuras producto del efecto negativo del
exceso de consumo actual.
Es evidente, entonces, la importancia de considerar el estudio del mercado, ya que en
él, se adoptan las decisiones más importantes que definen la estructura económica de
una sociedad y de él se desprenden los efectos negativos futuros, desde una óptica
ambiental; esto claro está en un sistema económico de mercado.

La clasificación de los mercados


Son muchas las aproximaciones que se han realizado, tendientes a clasificar los
mercados en base a las características intrínsecas de los mismos, sin dejar de tener
en cuenta, lógicamente, la concepción ideológica desde donde parte la clasificación,
así por ejemplo, desde una concepción capitalista, esta se basará fundamentalmente
en el paradigma de la libertad dentro del mercado. Así, se toma como criterios de
clasificación:
1. la atomicidad o fragmentación del mercado,
2. la homogeneidad (bienes indiferenciados),
3. la transparencia (todos conocen las características del mercado),
4. la libre circulación de factores productivos y libre acceso al sistema
productivo.

263
Si en el mercado analizado, se observa, una alta fragmentación, homogeneidad del
producto, transparencia e inexistencia de impedimentos a la libre circulación,
estaremos en presencia de un mercado de competencia perfecta. Es evidente que
este tipo de situaciones no existe en la realidad. Ya comentamos los problemas
vinculados a las dificultades que se observan en mercados imperfectos para utilizar al
precio como un indicador del valor de las cosas que en él se intercambian.

Mercados de bienes ambientales


Es de relevante interés, para la formación profesional del Ingeniero Ambiental, indagar
sobre las características relevantes de los mercados, donde el bien objeto de
transacción, es un recurso natural. Como el alumno comprenderá, la extensa variedad
de bienes de esta naturaleza, lleva a que este tipo de problemáticas sea, realmente
compleja.
Es común escuchar referirse a los mercados de bienes naturales de intransparencia,
mercado negro, tráfico ilegal, fallas de mercado, mercado inexistente, etc. Esta
incertidumbre envuelve hoy a este espacio idealizado donde la oferta de un bien
ambiental, se enfrenta a esta demanda creciente por los mismos.
La demanda de las sociedades por un aire menos contaminado, la demanda por pieles
que generan un importante mercado internacional, la industria maderera en su
permanente búsqueda de especies de valor comercial, la industria turística que busca
satisfacer la demanda creciente de espacios verdes, la búsqueda de nuevas fuentes
de agua para el abastecimiento de las grandes ciudades, son algunos de los tantos
problemas a los que nos deberemos enfrentar, problemas que son sin duda una
cuestión de análisis de los mercados existentes.
En este sentido, quizás el problema fundamental a tener en cuenta, es nuestra
responsabilidad para con las futuras generaciones, las conocidas externalidades
intertemporales (Bromley, en Klink, et al; 1994), que permita establecer un límite
racional entre los derechos de las generaciones presentes y las futuras . Nos
enfrentamos a una situación de inexistencias de mercado, en este sentido la tendencia
es a considerar desde la óptica de la Economía Ambiental, que el principal problema
es la definición de los derechos de propiedad de los bienes sujetos a transacción.
Otro problema interesante que debemos tener en cuenta a la hora de enfrentarnos a
mercados de bienes ambientales, son los aspectos referidos a los fallos en el
funcionamiento del mismo. En este sentido la falla más común dentro de este sistema
es la relacionada a las externalidades por un lado y en otro aspecto es la inexistencia
de títulos de propiedad alrededor de determinados bienes ambientales, lo que hace
prácticamente imposible la definición de las preferencias por parte del consumidor
dentro del mercado como así también por la no rivalidad en el uso o consumo de los
mismos.
Frente a los problemas de distorsiones que generan imperfecciones en los mercados,
muchos economistas han realizado propuestas, desde aquellos que proponen la
regulación de los mercados hasta aquellos como Coase que afirman que la
intervención estatal con medidas de regulación lo único que originan es un incremento
en las distorsiones y con ello disminución del bienestar económico, por lo que
proponen la no intervención de los mercados como vía de solución de conflictos
(Teorema de Coase).

Tipología de mercados para la valoración ambiental


Desde el punto de vista de la Economía Ambiental, nos interesa analizar la tipología
de mercados de modo que nos permita enfrentarnos a problemas de valoración de
bienes ambientales. Recordemos que la EA, buscará en estos espacios toda la

264
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

información necesaria y suficiente para garantizar una adecuada aproximación al valor


del bien o servicio ambiental objeto de valoración.
Es así que podremos encontrar tres tipos de mercados en función de su real existencia
en espacio y tiempo:
El Mercado Convencional: Que responde a la definición vista precedentemente,
donde los bienes se intercambian en un espacio determinado, el consumidor y
productor acceden a él con pleno conocimiento de las características del mismo. En él,
oferta y demanda pactan un precio por el bien transado. Podemos analizar estos
mercados a través de métodos estadísticos, modelos causales, series de tiempo, etc.
y predecir sus tendencias futuras y sus características estructurales.
El Mercado Implícito: En la gran mayoría de los bienes de naturaleza ambiental, no
está tan claramente delimitado el mercado como aquel ámbito georeferenciado donde
oferta y demanda confluyen a fin de realizar una transacción “beneficiosa” para ambos;
sino que su existencia está determinada implícitamente, porque se reconoce la
existencia de la necesidad por un bien ambiental.
Mercado Construido: Estos mercados son, como su nombre lo indica, construidos
artificialmente con distintos fines. La economía experimental, los utiliza para realizar
simulaciones del comportamiento de los mercados ante situaciones hipotéticas que se
plantean. La economía ambiental, también los utiliza para aproximar valoraciones
ambientales.
Frente a los mercados definidos anteriormente, el consumidor, tendrá un
comportamiento real o hipotético, que generará diferentes respuestas que podremos
valorar.
En la siguiente tabla se resumen estas características del mercado y el
comportamiento del consumidor, mencionándose como adelanto las metodologías que
nos permiten estudiar cada uno de estos espacios de intercambio.

Tabla 10. Caracterización de los Métodos de


valoración en función del tipo de mercado y el
comportamiento del consumidor.
CONVENCIONAL IMPLÍCITO CONSTRUIDO
Efecto sobre la producción. Costo de viaje Mercados
artificiales:
Costos defensivos, Calidad del Precios hedónicos:
Economía
agua
Diferencia de Salario Experimental.
REAL Costos preventivos. Simulaciones.
Valor de la Propiedad
La falta de inform ación o la
información errónea, puede
originar alguna distorsión
HIPOTÉTICO Costo de reemplazo, costo del Valoración
desarrollo de fuentes alternativas. Contingente
Costos de mitigación

M ÉTODOS DE VALORACIÓN DEL AM BIENTE


Es conveniente en este momento recordar los diferentes tipos de mercado al que nos
enfrentaremos durante el proceso de valoración y el comportamiento esperado del
consumidor usuario del bien ambiental objeto de valoración.

265
Como se dijo en un principio, lo que se pretende en el momento de la valoración es
determinar como un individuo, un sector o el conjunto de la sociedad, pierde o gana
utilidad o bienestar como consecuencia de la intervención de un proyecto. En este
sentido, podemos agregar a la definición de Azqueta Oyarzum de valoración
ambiental, la definición de Romero (1994) que afirma que los métodos de valoración
son “un conjunto de técnicas y métodos que permiten medir las expectativas de
beneficios y costes ocasionados por a) uso de un activo ambiental, b) realización de
una mejora, c) generación de un daño” (Romero, 1994); en esta definición utilitarista
podemos encontrar también la respuesta a la pregunta por qué y para qué valorar.

Las propuestas metodológicas desde un enfoque neoclásico


Son varios los métodos de valoración que se han desarrollado, en la búsqueda de
medidas que permitan en forma objetiva dimensionar los efectos e impactos de
proyectos que involucren bienes de naturaleza ambiental. En el transcurso de los
siguientes prácticos, analizaremos los cuatro métodos que se han generalizado y han
sido utilizados principalmente en países desarrollados, muchas de estas metodologías
son sugeridas directamente por los organismos internacionales de financiamiento
como las herramientas indispensables de uso para valorar impactos ambientales. No
obstante hasta hoy son considerables las discusiones que se plantean alrededor de la
aplicabilidad de estos métodos. En Argentina, de a poco han empezado a ser
utilizados como herramientas de valoración. Así por ejemplo la Dirección de Fauna de
la Provincia de Córdoba ha utilizado el Método del Costo de Viaje para valorar las
áreas recreativas en las sierras y determinar su valor económico; en Mendoza a través
del Centro de Economía, Legislación y Administración del Agua y del Ambiente
dependiente del INCyT han venido desarrollando proyectos ambientales y usando las
metodologías de la Valoración Contingente, los Costos Evitados entre otras para
identificar y valorar el beneficio económico de proyectos ambientales.
El objetivo de las propuestas metodológicas que se han desarrollado es encontrar
medidas que permitan en forma objetiva dimensionar los efectos e impactos de
proyectos que involucren bienes de naturaleza ambiental y determinar la importancia
que para la sociedad tienen el conjunto de bienes comprometidos en toda asignación.
Se han generalizado métodos con sus variantes en países desarrollados, muc has de
estas metodologías son sugeridas directamente por los organismos internacionales de
financiamiento como las herramientas indispensables de uso para valorar impactos
ambientales y tomar decisiones en el marco de la eficiencia económica. No obstante,
hasta hoy son considerables las discusiones que se plantean alrededor de la
aplicabilidad de estos métodos. En Argentina, han empezado a ser utilizados como
herramientas de valoración recientemente.
La elección de cada técnica de valoración dependerá de las particularidades de los
impactos que se quieren analizar y sobre todo de la disponibilidad de datos para
garantizar el proceso de valoración. En algunos casos se pueden aplicar varias
técnicas con el fin de obtener un valor que refleje de la mejor manera posible los
efectos sobre el bienestar de las modificaciones asociadas a un proyecto.
Los métodos utilizan en esencia como fundamento económico indicadores que fueron
desarrollados por Marshall y Hicks: El excedente del consumidor, el excedente del
productor, los excedentes equivalentes y compensatorios y las variaciones
compensadas o equivalentes.
Hay tres caminos prácticos para valorar: a) usando precios de mercado, b) usando
información sobre las preferencias individuales y c) por medio de la transferencia de
beneficios (Lee & Clive, 2004).

266
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

En el primer camino encontramos por ejemplo métodos que se basan en analizar los
cambios en la productividad y los efectos en la salud pública. Los procedimientos
valorativos se agrupan bajo el nombre de Métodos de los Costos Evitados o Inducidos.
Estas técnicas indirectas analizan las preferencias reveladas de los individuos,
valorando el bien ambiental a través de demostrar relaciones de sustitución con bienes
de mercado. En definitiva el valor del bien ambiental se corresponde con el valor del
bien privado.
En el segundo podremos encontrar aproximaciones al valor por medio del cálculo de
los costos de reemplazo o reposición o gastos preventivos. Estas aproximaciones
implican determinar adecuadamente la eficacia de las propuestas de restauración y
prevención. Aparece aquí nuevamente el concepto económico de la sustitución. Otra
aproximación dentro de esta propuesta es la que se alinea en los métodos que buscan
indagar sobre las preferencias declaradas por el contingente de individuos que recibe
los resultados positivos o negativos de los efectos vinculados a las acciones de un
proyecto, hablamos de la Valoración Contingente. Finalmente dentro de estas
aproximaciones aparecen métodos indirectos que utilizan las relaciones de
complementariedad entre bienes ambientales y bienes que están dentro del mercado.
El Método de los Costos de Viaje, aplicado para valorar servicios recreativos que
brindan la naturaleza y el Método de los Precios Hedónicos.

267
COMENTARIO (Valuación del ambiente):..…………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

268
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Abriendo los ojos, mirando en otra dirección,


volviendo al punto de partida… encontrando el
equilibrio

Cintia Yésica Ruíz

Conozco una persona que solía pensar siempre que la acción


era mejor que la inacción, en otras palabras: la práctica era mejor que la ciencia, y
estaba convencida que al ser profesional se inclinaría por eso, es más, su trabajo final
estuvo relacionado fuertemente a la práctica, es decir, a la realidad cotidiana vinculada
con la gente. Era eso lo que quería hacer, estaba segura de ello. Pero al recibirse, se
enfocó en otra dirección, no quiero decir que esa visión cambió, sino que se relacionó
con la ciencia y la investigación y le pareció interesantísimo seguir con eso, y se
desvió un poco de lo que siempre había planeado, es decir se dedicó a poner las
energías en la ciencia y dejó de lado la práctica… Pero esta persona se sentía
inquieta, no se sentía del todo satisfecha con lo que estaba haciendo, sentía que le
faltaba algo…y lo buscaba, lo buscaba, y no podía encontrarlo. Ya se había
acostumbrado a seguir con lo que estaba haciendo en investigación que, repito, le
parecía (y le parece) muy interesante, pero estaba dejando de lado lo que siempre
había sabido que quería hacer: mantenerse en contacto con la realidad y tener
experiencia en ello, y trataba de encontrar eso en la investigación a la que estaba
vinculada… pero sin resultados, no podía encontrarlo… y no se sentía completa, ni
satisfecha consigo misma…
Hasta que pasó algo, algo que la hizo sentir completa de nuevo, satisfecha y le hizo
encontrar lo que le estaba faltando… que hasta ese momento no sabía qué era, pero
sabía que le faltaba algo.
Viajó por cuestiones de trabajo y tuvo una experiencia que no se puede describir con
palabras, experimentó algo único y sintió que volvió al principio, al inicio de lo que
siempre había querido, tomó contacto con la gente, con la realidad, y se le abrió la
mente y el espíritu nuevamente, y se dió cuenta que era eso lo que le estaba faltando
y decidió que con eso iba a continuar, es decir que la investigación, que para ella en
algún momento fue la inacción (esto no es tan cierto) quedó en segundo plano.
Pero todavía había algo que la inquietaba, la ciencia y la práctica, en determinados
momentos ambas habían despertado gran interés en ella, en momentos una más que
la otra, pero ambas continuaban en su cabeza, pero pensaba que debía elegir entre
una de las dos, quería continuar con ambas, pero no encontraba el punto de
vinculación con ambas en su realidad actual, y decidió elegir lo que era su prioridad en
ese momento, la práctica.
Y bueno, como dicen, todo cambia, todo da vueltas, y todo llega, y como un círculo
que la devolvió al punto de partida, pasando por diferentes aprendizajes, llegó al punto
de la vinculación entre las dos cosas que siempre quiso hacer: logró encontrar el punto
de encuentro entre ambas y se dió cuenta que no se trata de elegir una de las dos, ni
que una es mejor que la otra, sino que se puede encontrar un equilibrio entre ambas,
porque ambas, cada una en su contexto, son importantes, y es necesario que exista
gente que trabaje por la una o por la otra porque las dos opciones son válidas y sobre
todo, valiosas. De una u otra forma, lo que me parece interesante recalcar con esta
experiencia, es que un completo desafío y por qué no, una aventura es devolver a la
sociedad lo que uno aprende, retribuirlo, pero sin pensar que uno está devolviendo o
retribuyendo algo como haciendo un favor, sino que está aprendiendo de este ida y

269
vuelta, y eso es lo más satisfactorio, aprender a disfrutar lo que uno hace y disfrutar de
aprender….

Salta, 17 de marzo de 2010

270
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Estadísticas econométricas.
Regresión múltiple.
Aplicaciones19.

Somos injustos cuando juzgamos a nuestros


antepasados por luces que no pudieron tener o por
ideas que aún no habían nacido (François- René de
Chateaubriand).

ECONOM ETRÍA
“Se puede definir a la econometría como el análisis cuantitativo de fenómenos
económicos reales basados en el desarrollo simultáneo de la observación y la teoría,
relacionados a través de apropiados métodos de inferencia” (cita textual de
Samuelson, P. A., T. C. Koopmans y R. N. Stone. 1954. “Report of the Evaluative
Committee for Econometrica”. Econometrica, Vol.22 (2): 141-146).
La Estadística provee de herramientas que son utilizadas en Economía para describir
y analizar fenómenos económicos, verificar empíricamente la teoría económica, hacer
inferencias inductivas válidas, medir el grado de incertidumbre.
En forma resumida, los pasos de un análisis estadístico econométrico son:
1) Enunciado de una hipótesis o teoría referida a algún aspecto de la economía.
2) Especificación de un modelo que explique la teoría enunciada.
3) Diseño de colección de datos.
4) Estimación de los parámetros para el modelo elegido, a partir de los datos
obtenidos de una muestra.
5) Verificación de la validez estadística del modelo planteado.
6) Utilización del modelo, ya sea para describir el fenómeno estudiado, ejercer un
control sobre algún aspecto del mismo, formular políticas de manejo o predecir
efectos o respuestas de una acción.

¿Qué son los modelos?


Son representaciones matemáticas que nos ayudan a entender un proceso, es decir
aproximaciones de la realidad. Ningún modelo estadístico es una explicación exacta
de un fenómeno, por eso siempre tiene un término estocástico. Este término toma en
cuenta el hecho de que los datos provienen de un proceso azaroso y los resultados no
son completamente predecibles.
Algunos de los modelos utilizados por la Econometría son el de regresión lineal simple
y el de regresión lineal múltiple.

19 Capítulo desarrollado por la Lic. Silvia Susana Suhring.

271
Regresión Lineal Simple (RLS)
Es un procedimiento estadístico utilizado para analizar la relación entre dos variables,
X e Y, entre las que se cree que existe una dependencia representada por una
ecuación lineal.
Objetivos del análisis:
 Saber si Y depende de X.
 Determinar la forma de la recta de regresión.
 Predecir Y a partir de un valor de X.
 Conocer el error de Y de un experimento después de hacer ajustes por el
efecto de una variable relacionada X.

El supuesto que se hace es que la relación entre las variables sigue el modelo:
yi =  +  xi +  i
y : parámetros, representan los términos determinísticos
de la ecuación
 : es la ordenada al origen o constante de regresión
 : es la pendiente de la recta de regresión o coeficiente de
regresión, representa cuántas unidades varía Y por cada
unidad de variación de X.
 : es el error o residuo, representa el término aleatorio de la
ecuación. Es la diferencia entre el valor observado y el valor
esperado de acuerdo con la recta de regresión.

 i  ( yi  y
i )

La recta de regresión poblacional será estimada a partir de una muestra. Para ello
deben cumplirse una serie de supuestos:
1. La variable independiente X toma valores fijados por el investigador.
2. Para cada valor de X existe una subpoblación de valores Y distribuidos en forma
normal. Las medias de las subpoblaciones están colocadas en la misma línea
recta.
3. El error i es una variable aleatoria con distribución normal, con media 0 E(i) =
0 , es decir que los factores que no están considerados en el modelo no afectan
sistemáticamente el valor de y.
4. Los valores de Y correspondientes a un valor de X se escogen
independientemente de los valores de Y que corresponden a otro X, es decir que
no existe correlación entre dos ei cualesquiera.
5. La variable X se mide sin error.
6. Las subpoblaciones de valores de Y tienen todas la misma varianza. V(i) = 2 =
constante.

272
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Análisis estadístico:
1) Estimación de los parámetros  y  a través del método de mínimos
cuadrados, obteniendo la recta de regresión estimada.
2) Verificación del modelo, que puede realizarse de dos maneras: a) Se
realiza un test que utiliza la distribución t de Student para comprobar que la
pendiente de la recta sea diferente de cero (lo que implica que la relación
es valedera). Además se calcula el valor del coeficiente de determinación
R2, que expresa qué proporción de la variación de Y depende de las
variaciones de X. b) Se realiza un Análisis de la Varianza, obteniendo una
partición de la variación total de Y en dos componentes aditivos: uno debido
a la regresión y otro no explicado por el modelo o error experimental. Si la
Fc es significativa implica que el modelo es válido para explicar la relación
entre las variables.

Regresión Lineal Múltiple (RLM)


La regresión lineal múltiple es una generalización del modelo de regresión simple,
donde la variable Y está determinada por p variables independientes X1, X2,...,Xp. Los
objetivos del análisis son los mismos que para la regresión lineal simple.
El modelo asumido en este caso es:
yi =  0+  1 x1 +  2 x2 + ...+  p xp +  i

Supuestos para estimar el modelo


1. Los ei tienen distribución normal con media = cero y varianza = 2
ei~ n (0,2)
2. Para cada combinación de valores de las K variables independientes existe una
subpoblación de valores de Y con distribución normal.
3. La varianza de los ei correspondientes a cada combinación de valores de las Xi
es constante.
4. No existe autocorrelación entre los ei, es decir que los ei son independientes.
Cov (ei; ej) = 0
5. Las variables independientes Xi toman valores fijos, establecidos por el
investigador.
6. No existe multicolinealidad entre las variables independientes Xi.
7. El modelo está correctamente especificado.

Comprobación de supuestos
1. Normalidad: debe utilizarse algún método gráfico como el normal-plot, diagrama
de tallo y hojas, QQ-plot, o algún test estadístico como el de Kolmogorov-
Smirnov, Lilliefords, Chi cuadrado. Normal plot: se grafican los valores de e ivs los
valores de z i que corresponderían si fueran normales. El gráfico debe ser una
nube de puntos alineados en ángulo de 45 º.
2. Independencia de los ei: Se utilizan métodos gráficos: plot de eivsyi , o xi. El
gráfico debe ser una nube de puntos distribuidos al azar (de forma circular), no
debe haber ninguna tendencia aparente.

273
3. Varianza constante: se gráfica eivs yi, los puntos deben distribuirse en forma
aleatoria, si siguen forma de un embudo o rombo, la varianza no es constante.
4. Multicolinealidad: Se analizan los diagramas de dispersión y los coeficientes de
correlación entre los pares de variables independientes.
5. Modelo bien especificado. Se analiza el gráfico de eivs yi, si se nota una
tendencia en la nube de puntos, por ejemplo forma de curva exponencial, implica
que el modelo está mal especificado.

Análisis estadístico:
1) Estimación de parámetros 0, 1, 2, ...p .
2) Verificación de la validez del modelo: se realiza un ANOVA, donde la
variación total es particionada en un componente debido a la regresión y un
componente no explicado por el modelo o error. A través del cálculo del
estadístico de prueba F se comprueba si la variable Y está relacionada al
menos con alguna de las Xi. A través de este análisis puede calcularse el
coeficiente de determinación múltiple que determina qué proporción de la
variación de Y está explicada por el modelo.
3) Testeo individual de los parámetros (coeficientes de regresión
correspondientes a cada variable independiente): para ver si son
significativamente diferentes de cero se utiliza el mismo test t que en el
análisis de regresión lineal simple. Si alguno de los i no lo es, podemos
decir que la correspondiente variable Xi no contribuye a la explicación de la
variación de Y.
4) Elimino una variable si: la pendiente correspondiente no es significativa; no
contribuye demasiado a disminuir la SCE; no es necesaria para mi análisis.

Aplicaciones de los modelos de regresión lineal en la


valoración de la calidad ambiental

Método de valoración contingente:


Puede relacionarse la cantidad que una persona está dispuesta a pagar por un bien
ambiental con una serie de variables explicativas (medibles).
Ejemplos:
En un estudio para valoración de un ambiente con cualidades paisajísticas elevadas,
se evaluó la disponibilidad a pagar (DAP) para preservar este ambiente y se estableció
el modelo:
DAP = 0 + 1ln(edad) + 2 ln(ingreso mensual) + 3 ln (nº de feriados por año) + 4
ln(nº de visitas al lugar por año) + i
Otras variables habitualmente incluidas en el análisis del DAP son: ingreso familiar,
nivel de educación, distancia al lugar que se está valorando, etc.

274
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Determinación de funciones dosis-respuesta:


Se puede utilizar el modelo de regresión para establecer la incidencia del cambio de
una o más variables ambientales tienen sobre un determinado receptor. Los efectos de
este cambio pueden ser específicos, no específicos, indirectos; pueden ser inmediatos
o a largo plazo.
Ejemplo:
Incidencia de cambios en la concentración de contaminantes en el agua sobre la
producción agrícola (efecto específico).
Incidencia de la contaminación del suelo sobre la salud de la población humana
(efecto indirecto, ya que la contaminación del suelo por filtración contamina la napa
freática de donde se toma el agua para consumo humano).
Si podemos establecer un modelo de dosis respuesta, este puede ser introducido en la
curva de demanda de un bien de consumo y así establecer el valor económico de una
alteración en la calidad ambiental, por ejemplo al utilizar el método de costos evitados
o inducidos.

Método de los precios hedónicos y salarios hedónicos:


El modelo de regresión lineal múltiple se aplica para poder establecer cuales variables
independientes son relevantes para determinar el precio de un bien. Pueden
considerarse variables ambientales en este modelo (concentración de gases de
combustión en el aire, nivel de ruido)
Ejemplo:
Precio de la vivienda = 0 + 1 (m 2 de parcela) + 2 (m 2 de superficie bajo techo) + 3
(decibeles de ruido) + 4 (ingreso mensual de la familia) + i .

275
COMENTARIO (Estadísticas econométricas):……………………………..……………...

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

276
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Una simple cuestión económica

Juan José Sauad

Afortunadamente hay algunos espacios en lo que vale la pena


estar en días de calor agobiante. El Box de la Universidad es
uno de ellos, por el privilegio del aire acondicionado que no
todos gozan en la Universidad.
Mientras conversábamos sobre las cuestiones de la economía, el ambiente, la
sociedad y la corrupción, se acercó un amigo, muy ético por cierto, y con una
experiencia personal reciente, nos ejemplificó con absoluta claridad la racionalidad
económica de un productor.
Nos cuenta que mientras recorría el Chaco, también en el confort de una cuatro por
cuatro, charlando con la gente, se encontró con un propietario de unas veinte mil
hectáreas.
Mientras se refugiaban bajo la sombra de un algarrobo, con absoluta simpleza el
propietario y productor comenzó a relatar su proyecto. Son veinte mil hectáreas, el
bosque es un quebrachal de dos quebrachos con algunas otras especies entre ellas la
más valiosa es el algarrobo; vamos a realizar una sistematización de las hectáreas en
cuarteles de bosque con un sistema rotativo, en unos diez años tendremos la rotación
completa y volveremos a cortar madera en el primer cuartel ya recuperado, con
extracción de postes de quebracho, aplicación de un sistema de regeneración silvícola
de entresaca selectiva en especies de valor maderero como el algarrobo, y una
eliminación de los individuos defectuosos con cortas sanitarias que alimentarán un
sistema de producción de carbón de leña para mejorar la sanidad del bosque y
garantizar un uso prolongado del área. Luego de terminada la descripción del
procedimiento a seguir, el productor se toma un respiro lo mira a mi amigo y le
pregunta que le parecía el proyecto. La respuesta no se hizo esperar: ¡Excelente!...
replicó sin especio para la duda. El productor sonrió y continuó. Aprendí muy bien, ¿no
le parece? Eso me lo enseñaron en la UBA. La realidad es que la finca costó dos
millones de dólares, y la idea es recuperarlo en dos años como máximo, sonreía,
vamos a sacar todo lo que se pueda y una vez desmontado venderé la finca al mejor
postor para realizar ganadería. Como puede observar, continuó, la teoría la tengo muy
bien aprendida, la realidad pasa por otro lado.
No hay tiempo para esperar

Universidad, 5 de febrero de 2010

277
278
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

La valoración del suelo y sus


mejoras desde una perspectiva
neoclásica

La duda es la condición central del ser humano en el


siglo veinte (Salman Rushdie).

LA VALORACIÓN DEL SUELO


El suelo, sustrato de toda actividad económica es percibida por diferentes visiones
desde puntos de vista diversos. El suelo garantiza la renta del productor agropecuario,
el suelo permite el espacio para el asentamiento de emprendimientos urbanos,
industriales, infraestructura varia. El suelo brinda el sustrato para toda clase de vida, el
suelo brinda servicios ambientales. El suelo representa para muchas culturas la madre
naturaleza.
En este sentido el suelo puede tener multiplicidad de valores.
Cuando miramos al suelo desde una perspectiva productivista, vemos los valores del
suelo en función de su capacidad para satisfacer necesidades productivas del hombre.
La renta asociada al suelo.
Así podemos plantear objetivos diversos cuando entramos en un proceso de búsqueda
del valor del suelo asiento de la producción.
a) Valoración a efectos de enjuiciamiento civil.
b) Participación de condominios y por herencia.
c) Asesorías en las compraventas
d) Constitución de sociedades
e) Aperturas de contabilidades
f) Solicitudes de créditos con garantías prendarias e hipotecarias
g) Siniestros
h) Daños causados por contaminación.
i) Otros: permutas de fincas, servidumbres, arrendamientos, etc.

A la que podríamos sumar un interés público a la hora de realizar valoraciones del


suelo.
j) Expropiaciones forzosas.
k) Imposición fiscal
l) Trabajos de ordenación territorial (para colonización o concesión Parcelaria)
m) Valoraciones económicas de impactos ambientales.

Valor objetivo y valor subjetivo


La expresión de valor subjetivo no significa en absoluto que este valor sea arbitrario,
es decir, que sea fijado a capricho por el individuo que se interesa por un predio dado.

279
Por el contrario, puede afirmarse que el valor subjetivo es el fruto de un cálculo
perfectamente racional. El valor subjetivo depende del interés por la tierra en función
del uso que le va a dar el interesado. Este valor generalmente no tiene ninguna
relación con el valor de mercado.
Un predio en el valle de Lerma de 100 has, por ejemplo, con riego e instalaciones para
tabaco, lindera a una población. Tendrá diferente valor subjetivo, dependiendo el uso
que se le dará a la tierra. En este sentido el vendedor o propietario tiene un valor
subjetivo asociado a la capacidad de la tierra para producir tabaco. Se puede plantear
entonces frente a las condiciones del predio las siguientes situaciones:
a) El comprador A quiere hacer tabaco.
VSCA = VSv
b) El comprador B quiere hacer tambo y poroto (no le interesa las instalaciones.)
VSCB < VSv
c) El comprador C quiere hacer un loteo (del fraccionamiento logra mayor valor)
VSCC > VS V.
El valor modal de los valores subjetivos, es decir el valor que se presenta con mayor
frecuencia en el mercado, representa el valor objetivo.
Si en el ejemplo anterior los valores generados por los compradores A son los que
más se repiten, ellos pautarán el valor objetivo.

Valor de Mercado
Este valor no puede conocerse "a priori", ya que el mismo queda determinado cuando
se concreta la operación de compraventa.
Previo a la compraventa se puede conocer el rango o intervalo del posible valor de
mercado; de modo que la moda de los Valores Subjetivos de los Compradores, en
general va a ser menor o igual que el posible valor de Mercado, y este a su vez menor
o igual que la moda de los valores subjetivos de los vendedores.
El posible valor de mercado se puede calcular con los datos obtenidos de las
consultas a inmobiliarias.
En el proceso de valoración (tasación) de un predio habrá que tenerse en cuenta el
Valor Fiscal, el Valor Subjetivo, el Valor Objetivo y el posible Valor de mercado
El hecho de que se dé mayor importancia a uno de estos valores está relacionado con
la persona o ente que contrate al tasador; de esta manera el tasador contratado por un
banco, buscara disminuir la tasación (dando mayor garantía al banco), el tasador
contratado por el comprador, buscará disminuir la tasación (tratando de favorecer al
comprador) y el tasador contratado por el vendedor, buscará aumentar la tasación
(tratando de favorecer al vendedor).

El Mercado inmobiliario
Cuando se habla de los mercados de tierras es común que nos enfrentemos a una
serie de características propias de estos mercados. Puede o no estar intervenido por
organismos estatales que son los encargados de eliminar distorsiones y garantizar su
accesibilidad. Muchos países enfrentaron en este sentido reformas agrarias para
garantizar el acceso a la tierra para quienes la trabajan; en otros en cambio, el
mercado no tiene intervención estatal y el valor de mercado surge de la confrontación
entre compradores y vendedores. Las intervenciones del estado desde una

280
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

perspectiva productivista han sido centrales para evitar fraccionamientos por debajo de
la unidad económica, previniendo la existencia de actividades insustentables.
Otra característica de los mercados inmobiliarios es su no homogeneidad. La no
homogeneidad está asociada a los aspectos ambientales que conforman el contexto
en el cual se localiza el predio, como así también aspectos de infraestructura y
distancia a centros de consumo y proveedores de insumos.
Hay que reconocer también que los mercados inmobiliarios de tierras presentan en
determinados periodos una significativa inactividad, en parte porque las inversiones
inmobiliarias dependiente de la actividad implica tiempos de recupero prolongados por
lo que pueden permanecer fuera del mercado durante tiempos prolongados. La baja
frecuencia de las ventas se vincula a otra característica que es su escasa
transparencia que actúa sinérgicamente con comportamientos desleales de
compradores y vendedores falseando las declaraciones sobre precios como una forma
de evasión impositiva o blanqueo de capitales. Es de considerar también la ausencia
de sistemas de información del comportamiento de los mercados y acces o a la
información inmobiliaria. La concurrencia de compradores y vendedores también
condicionan las características de los mercados generando en algunos casos
distorsiones. En este sentido se aplica para los mercados inmobiliarios igual tipología
que para cualquier bien de mercado, aunque es más común encontrar en los
mercados de las propiedades rurales un Monopolio bilateral, pues siempre termina
enfrentándose un solo oferente (propietario) y un solo demandante (comprador).

Determinación del valor de predios20


Previa a toda consideración sobre el valor de la tierra definiremos el concepto de
renta, tal como fue planteado por los clásicos. Escribe Ricardo: "la renta es aquella
porción del producto de la tierra que se paga al propietario por el uso de la potencia
original e indestructible del suelo. Sin embargo a menudo se la confunde con el interés
y los beneficios del capital."
Surge de descontarle al valor de la producción los gastos, depreciación y costo de
oportunidad del capital. Es decir que la renta es una ganancia extraordinaria por
encima del beneficio que se asigna al capital (RF, If, Im, Ic).

La tasación general de un inmueble


En general podemos definir, de acuerdo a la información suministrada en la tasación
de un inmueble rural, tasaciones de tipo, Expeditiva, Global, Detallada y Analítica
La tasación de un inmueble deberá contener:
1) Descripción del Campo u explotación.
2) Tasación de Mejoras.
3) Tasación General del Inmueble.

Métodos para realizar la tasación


Se han desarrollado diferentes metodologías para determinar el valor de las tierras
productivas, en función de su capacidad productiva, el valor de venta y en algunos
casos los costos para restaurar los sitios que han sido afectados por un uso
inadecuado productivo o por efectos externos provocados por actividades económicas

20 Extracto del libro: Costo de Producción Unidad económica y tasaciones


rurales.1981. González y Paglietini.

281
de producción o de consumo que terminan afectando sus condiciones físicas y/o
químicas.
Los métodos principales para la tasación de tierras y propiedades son:
1) Renta Capitalizada:
2) Comparación de Ventas en el Mercado
3) Costo de Reposición

Se sintetiza en la Tabla 11 los fundamentes centrales de los tres métodos utilizados en


la tasación de tierras.

Tabla 11. Fundamento de los principales métodos


de valoración.
Método Fundamento
El valor de un terreno dependerá de renta anual que la tierra
Capitalización de la Renta
le brindará al propietario.
El valor de la tierra corresponde al juicio colectivo de
Comparación de Ventas en el Mercado compradores y vendedores en un mercado convencional
como medida de la importancia del recurso.
Se plantea que el valor del recurso vale lo que cuesta
producirlo. Establece un límite superior al precio al que se
puede vender un bien, si un propietario pretende cobrar más
Costo de Reposición
de su costo de reposición, al comprador le conviene producir
el artículo por sí mismo en vez de comprarlo. Lógicamente, la
tierra no es tan fácil de producir.

En el siguiente apartado se profundizará sobre el primero de estos métodos pudiendo


hallar el interesado más información en la bibliografía recomendada.

Capitalización de la renta
En los casos en los que el sentido de adquirir una propiedad se relacione con las
posibilidades de una producción, tal el caso de actividades agropecuarias, el valor de
la tierra estará directamente relacionado con la posibilidad de generar una renta anual
producto de la actividad. Su valor de mercado debería coincidir con el valor de la renta
futura y presente descontada al presente, utilizando para ello una tasa de descuento
que represente el costo de oportunidad para el inversor privado.
La renta a utilizar en el proceso de descuento puede ser obtenida por diferentes
procedimientos:
a) El canon de arrendamiento, que es una suma de dinero que el
arrendamiento abona al propietario por el uso de los recursos del suelo. Si
los montos del arrendamiento son diferentes en tierras de igual calidad y
ubicadas a la misma distancia del mercado, esta disparidad debe surgir de
las mejoras que tengan incorporadas los predios en cuestión.
b) El canon de aparcería: en este caso el concepto varía, ya que el mismo se
establece como un porcentaje del ingreso bruto (en especie o en dinero).
Este porcentaje es diferente de acuerdo con el aporte de capital y gastos de
administración que realice el propietario. Por lo tanto la aparcería incluye la
renta propiamente dicha más las retribuciones de capital, trabajo, etc. que
aporta el terrateniente.

282
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

c) El excedente del productor en función de la actividad productiva


seleccionada. Podemos determinar el Valor presente de la tierra en función
de las rentas futuras descontadas hasta el presente o Valor Actual Neto.
La renta de la tierra es una renta inmediata, que son aquellas en las cuales el pago de
la primera cuota se efectúa al finalizar el primer periodo.
Teniendo en cuenta su característica de renta perpetua, se considera que el número
de años en que se percibe la misma "tiende a infinito", quedando expresado el valor
actual de las rentas esperadas de la tierra como sigue:
R R R R
Vt     ... 
1  i 1  i  2
1  i  3
1  i n
Donde:
Vt : valor presente de las rentas esperadas de la tierra.
R : renta esperada de la tierra
i : tasa de descuento.

Es la suma de los infinitos términos de una progresión geométrica, decreciente de


1
razón 1 i positiva y menor que 1.
Dado que la suma de todos los términos de una progresión geométrica decreciente,
de infinitos términos, es igual al primer término “a”, dividido por la diferencia entre 1 y
la razón q de esa progresión:
a
Vt 
1 q
y como
R 1
a yq 
1 i 1 i
resulta
R
Vt  1  i
1
1
1 i

La fórmula que se aplica en este caso es:


r
V 
i
donde
r= renta anual de la propiedad
i= interés (tasa de capitalización)
V= Valor capitalizado de la propiedad

283
En consecuencia, el precio de la tierra es función directa de la renta esperada y esta
inversamente relacionado con la tasa de descuento utilizada.
Es de considerar que el precio de la tierra se establece sobre la base de la renta
media esperada y que, el hecho de utilizar para su cálculo información pasada y
presente, implica el supuesto de que constituyen una adecuada estimación de su
comportamiento futuro. Este procedimiento se emplea, no solo por las posibilidades
que ofrece la información disponible, sino también porque las expectativas futuras
están en gran parte determinadas por las tendencias que han venido registrándose en
el pasado. De cualquier manera, si existe un conocimiento futuro y pasado, estas
deberían incluirse en el cálculo de la renta.
Un tema especial representa la valoración de aquellas áreas que no tienen o
representan un valor de uso productivo agropecuario. En cuyo caso los beneficios que
reporta el suelo no se miden en términos de los excedentes o renta que le reporta al
productor sino en función del significado que el suelo tiene para la sociedad en su
conjunto. Surge aquí en el proceso valorativo la relevancia de metodologías de
valoración de bienes y servicios ambientales, toda vez que muchas superficies tienen
un significativo valor en función de los servicios que la naturaleza del suelo nos brinda
o incluso su valor por no usar o diferir su uso frente a incertidumbres que puede
generar su utilización presente. En dicho caso sería aplicable el concepto de la renta
descontada, residiendo la diferencia en el concepto de cuál es la ganancia para la
sociedad y la tasa a utilizar debería reflejar el costo de oportunidad social.

284
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO (Valoración del suelo y mejoras):………………………………………….

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

285
286
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Verde que te quiero verde

Juan José Sauad

Mucho tiempo sin leer correos. Una rápida selección de los


más importantes. Los que merezcan unos segundos más.
Buscar en el asunto para encontrar una palabra clave que
estimule un doble clic para abrir su contenido. Aparece algo.
Fija la mirada.
Fwd: FW: PRESUPUESTO RECATEGORIZACIÓN
Parece interesante. Sin muchas expectativas resuena el tic del mouse sobre el asunto
de interés.
“Tengo el agrado de dirigirme a Ud. con el objeto de solicitarle presupuesto para
recategorización de bosques a verde, conforme decreto Nº 2.211/10 y concordantes,
de dos parcelas de aproximadamente 300 ha. cada una.

A tales fines adjunto mapas con las zonas a recategorizar.


Todo ello celebrado a través de un contrato simple entre las partes con
un adelanto del 20 % y el saldo en efectivo una vez aprobada la
recategorización.
En espera de una pronta respuesta, saludo a ud. muy atte.”

El agua ya fría se desliza sobre la bombilla deliberadamente inclinada.

En algún lugar, Salta, 10 de marzo de 2014

287
288
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Métodos de valoración
indirectos. Método de los Costos
Evitados o Inducidos. El Método
de los Precios Hedónicos.
Método de los Costos de Viaje

Debemos descender hasta los pobres de espíritu, no


en las ideas y los fines sino en el material;
argumentar con cosas muy conocidas es, además,
orgullo, porque las grandes verdades no deben ser
demostradas con hechos oscuros ni con palabras
eruditas (Fiedrich Nietzsche)

ASPECTOS GENERALES
La necesidad de encontrar una forma de medir los cambios que se generen en el
bienestar de una sociedad por la intervención de proyectos o actividades humanas,
han llevado a la búsqueda de instrumentos económicos que permitan la cuantificación
de estos cambios y su adecuada valoración.
Si bien la literatura relacionada a este tema en la actualidad ha sido importante, es
cierto también que en nuestro país y en especial en la región noroeste de la Argentina,
la experiencia en la utilización de métodos de valoración ambiental, tal el caso de
valoración contingente, incluso los que son objeto de atención en el presente capítulo,
el método de los costos evitados o inducidos, el método de los precios hedónicos y el
método de costos de viaje, no han sido suficientemente probados en cuanto a sus
verdaderas posibilidades de aplicación.
En la provincia de Salta, desde el año 2000, se han incorporado transformaciones
institucionales que dan a la problemática de la valoración económica un nuevo marco
de aplicación. Como se mencionara en el presente manual, los artículos 83 y 84 del
Decreto Reglamentario de la Ley Provincial Nº 7070, establecen como aspectos
metodológicos centrales en la evaluación de los impactos ambientales los aportados
por el Análisis Costo Beneficio (ACB), incorporando como ciencia que sustenta el
análisis de los impactos sobre el ambiente, la economía del ambiente, y la valoración
de los bienes ambientales.
Una serie de métodos econométricos tienen su principal fundamento en las relaciones
que se establecen entre la demanda de bienes privados y bienes de naturaleza
ambiental. Es decir que en forma indirecta, podré aproximarme a la valoración de
determinados bienes ambientales, si logro inferir a través de la demanda del bien
privado alguna relación particular con el bien ambiental objeto de estudio; ¿de qué
manera se vinculan el bien privado que tiene un mercado definido con el bien
ambiental objeto de valoración? Si logramos responder a dicha pregunta, seguramente
podremos avanzar en la solución de muchos aspectos valorativo de bienes y servicios
ambientales, afirmando que el valor del bien ambiental vale lo que vale su sustituto o
complementario.
Un bien ambiental puede ser parte del bien privado, depender de bienes privados para
su utilización, sustituir o ser sustituidos por él para sostener un determinado nivel de
bienestar. Igualmente la presencia en defecto o en exceso del bien ambiental
considerado, puede implicar una reducción o incremento de la producción directa del

289
bien privado. Estamos en presencia de métodos que buscan indagar las preferencias
reveladas dentro de las funciones de utilidad individual.

Método de los costos evitados


Como se planteó inicialmente, el hecho particular que bienes de naturaleza ambiental
como el agua, el aire o los recursos escénicos carezcan de un mercado definido en el
cual comprador y vendedor expresan su disponibilidad a pagar o recibir por un bien
económico no implica que no podamos valorarlos aprovechando su relación con otros
bienes de naturaleza privada y sobre los cuales se constituye un mercado claramente
definido.
Este es el caso de una metodología que fue aplicada para valorar las modificaciones
positivas o negativas en las capacidades de un bien de satisfacer necesidades. Nos
preguntamos en este caso cuán importante ha sido la modificación o alteración del
bien producto de una actividad humana de producción o consumo, cómo esta
modificación afecta el bienestar de diversos actores. Se utiliza en este caso la relación
que se observa entre el bien ambiental y un conjunto de bienes privados. La relación
que tendremos que demostrar es la de sustitución. Si el agua ha sido modificada por
un vuelco de efluentes que modifican sus características naturales y pierden como
consecuencia su capacidad de satisfacer necesidades, la pregunta será ¿a qué otros
bienes necesito recurrir para suplir las carencias observadas en el bien ambiental
agua?
El abordaje de la valoración de bienes ambientales utilizando este método, podrá
realizarse desde dos ópticas de análisis diferentes:
a) Por un lado, el caso en el que el bien ambiental forma parte de la función de
producción ordinaria de un bien o servicio normal, como un insumo
productivo más.
b) Por otro, cuando entra a formar parte, junto con otros bienes privados de la
función de producción de utilidad de una persona o familia.

El bien ambiental y las funciones de producción


Es común observar que dentro de la función de producción de un bien privado tal el
caso de productos agrícolas y por qué no también industriales, un bien ambiental
forme parte de su función de producción constituyendo un insumo más dentro de la
actividad, como por ejemplo el agua. Una producción agrícola como la del algodón
dependerá de la dotación en calidad y cantidad de este bien, generando su exceso o
defecto problemas en los rendimientos esperados por unidad de superficie.
De este modo, y analizando un efecto de sustitución, podremos en forma indirecta
aproximarnos al valor del bien ambiental en relación a su contribución en el
sostenimiento de volúmenes o rendimientos adecuados de producción.
Para ello, el primer paso que deberemos dar a fin de proceder a la valoración indirecta
por medio de la aplicación de la metodología de los costos evitados, será la correcta
identificación de cuál es la relación funcional entre la calidad del bien público, y el
rendimiento observable en el bien privado. Este procedimiento, para lo que es
necesario introducir el concepto de la función dosis – respuesta(Azqueta Oyarzum,
1994) para introducirnos en la temática de estudio del método de los costos evitados o
inducidos.
Rápidamente nos damos cuenta que la aplicabilidad de la metodología de valoración
necesita de la intervención dentro de los análisis dosis – respuesta de una gran
cantidad de enfoques disciplinares, al menos tantos como los que se requieran para

290
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

establecer una relación significativa entre el bien ambiental modificado y su efecto en


el bien privado.

Las funciones dosis - respuesta y el método de los costos inducidos


Para aplicar el método de costos inducidos es necesario realizar una evaluación física
del efecto N sobre los receptores Y. Entendiéndose por efecto físico, a aquel cambio
que los agentes contaminantes generan en un entorno determinado. Si la relación
resulta estadísticamente significativa, la valoración económica realizada a posteriori es
válida.
El estudio de los daños causados a los receptores Y por la exposición a tóxicos que
se encuentran en el medio ambiente, es abordado desde la toxicología y
epidemiología ambiental. Estas disciplinas se valen de la aplicación de la física-
química ambiental para la construcción de modelos matemáticos, validados
empíricamente, que permiten estimar los cambios en el receptor Y en función de
cambios en la concentración de un agente contaminante X. Estas relaciones se
denominan funciones dosis-respuesta. La función dosis-respuesta relaciona niveles de
daño sobre el componente biofísico del ambiente o su población (respuesta) con
causas de daño (dosis, por ejemplo concentración de un contaminante). Así, un
determinado nivel de contaminación o porcentaje de población con afecciones en
salud, puede asociarse con un cambio medioambiental y viceversa.
Las formas funcionales de las relaciones dosis-respuestas son diversas (Tabla 12). Al
momento de construir estas funciones, resulta relevante tener en cuenta que el
término dosis hace referencia a la cantidad de contaminante que recibe el receptor Y,
pero esta no necesariamente coincide con la exposición, que representa la medición
de los niveles de contaminantes que se encuentran en el entorno del receptor. Por lo
tanto, aunque los efectos están más relacionados con las dosis, en la realidad medir la
exposición, es más sencillo. Entonces, en muchos casos la relación “dosis respuesta”
es en realidad una función “exposición respuesta”(Corral Quintana, 2004).
Son variados los casos en los que podemos intervenir realizando un análisis de la
relación dosis – respuesta y su validez en los procesos de valoración. Muchas son las
actividades económicas de producción que tienen efectos sobre factores ambientales
que al ser modificados pierden su capacidad de satisfacer las necesidades o
requerimientos productivos.
Desde este punto de vista podremos observar, por ejemplo, en la industria de
producción de energía térmica que uno de sus efluentes corresponden a líquidos con
elevadas concentraciones salinas. Si dichos efluentes se disponen en cuerpos de
agua receptores que son luego utilizados por actividades agrícolas, seguramente
veremos los campos de cultivos afectados generando en muchos de los casos
inducción de costos, merma en los rendimientos productivos, viéndose afectado el
bienestar individual de productores. Situación que se verifica al observarse un
incremento de los costos marginales de producción (CMg) desde una situación inicial
“0” hasta una situación final “1”. Se define un área ACDB que representa la variación
de excedentes y que refleja el valor del bien ambiental afectado por la incorporación
de sales (Figura 95).

291
CMg1 CMg0
$
C D
Py IMg

Y
Y1 Y0

Figura 95. Variación del excedente del productor.

Para poder aplicar la valoración utilizando el excedente del productor se tiene que
cumplir dos supuestos básicos, a) que el bien producido es el único y b) el productor
es pequeño, y precio - aceptante. Estas cuestiones son de suma importancia verificar
ya que si estos supuestos no se cumplen, el indicador utilizado para valorar sería
insuficiente, ya que se podrían verificar efectos sustitutivos que alteran el proceso
valorativo, y estrategias de un productor monopólico, o que maneja volúmenes
elevados, que terminarían afectando vía precios el bienestar del consumidor (Figura
97).

CMg1
CMg0

IMg

Figura 96. Variación del excedente del productor en


el caso de productores no precio aceptante.

292
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Tabla 12. Ejemplos de relaciones funcionales dosis


respuesta.

Función dosis-respuesta Descripción Fuente

TSCA Section 403 Report Chapter 4 -


Pérdida estimada en puntos de US EPA.
coeficiente intelectual (debido a
la exposición al Pb) en función Informe técnico disponible en el
de la concentración de plomo en siguiente link:
el suelo y el polvo, utilizando el
modelo IEUBK. https://www.epa.gov/sites/production/file
s/documents/rach4.pdf

Incremento (porcentaje) de TSCA Section 403 Report Chapter 4 -


niños IQ por debajo de 70 US EPA.
(debido al plomo https://www.epa.gov/sites/production/file
Exposición) en función de la s/documents/rach4.pdf
concentración de Pb en sangre.

Reducción de la disfunción Respiratory dysfunction in sw ine


respiratoria production facility w orkers: Dose-
response relationships of environmenta
en los trabajadores de las exposures and pulmonary function.
instalaciones de producción
porcina. Donham y otros (1995). American
Journal of Industrial Medicine. Volume
27, Issue 3, pages 405–418.
Concentración de amoniaco
(ppm) en relación a la
disminución de la función http://onlinelibrary.w iley.com/wol1/doi/10
pulmonar (%). 1002/ajim.4700270309/abstract

Respuesta de la soja a elementos


tóxicos (cloruros, arseniatos, Fluoruros y
vanadatos) presentes naturalmente en
aguas y suelos.
Klappenbach y otros (2015).
Relación entre el rendimiento de
soja y la concentración de As Revista Agronomía y Ambiente-UBA- 35
total en suelo. (1).
http://ri.agro.uba.ar/files/download/revis
a/agronomiayambiente/2015muzleraklap
penbach.pdf

293
Función dosis-respuesta Descripción Fuente

Respuesta de la soja a elementos


tóxicos (cloruros, arseniatos, Fluoruros y
vanadatos) presentes naturalmente en
aguas y suelos.
Klappenbach y otros (2015).
Relación entre el rendimiento de
soja y la concentración de F Revista Agronomía y Ambiente-UBA- 35
total en suelo (1).
http://ri.agro.uba.ar/files/download/revist
a/agronomiayambiente/2015muzleraklap
penbach.pdf

Evaluación de genotoxicidad en
linfocitos humanos expuestos a mezclas
de biocidas mediante electroforesis en
Índice de Daño al ADN (ID) en
gel de células individuales (Ensayo
leucocitos humanos expuestos a
cometa).
una formulación de glifosato
(Roundup®, 66,2%) durante 1 y Muchut y otros (2011).
2 horas
Revista FABICIB 15 Pag. 108 a 118.

El estudiar las alteraciones que se producen en el ambiente y los efectos sobre el


indicador que refleja el bienestar del productor, tendremos que tener en cuenta dos
efectos medibles:
1. Un aumento de la producción (Y) como consecuencia de una mejora en uno
de los insumos básicos para la producción, el aire no contaminado. Podemos
técnicamente medir el efecto como un incremento de la producción desde un
nivel Y0 a un nivel Y1, por lo que se puede afirmar que:

Y1 Y0
Esto implica en primer lugar un efecto sobre los ingresos brutos del productor.
Si los costos productivos se mantienen constantes, la variación de los
ingresos brutos determinaría el valor de la mejora en el bien ambiental.
𝐸𝑃 = (𝑌1𝑃𝑌 − 𝐶𝑃) − (𝑌0 𝑃𝑌 − 𝐶𝑃)
2. Un efecto derivado directamente del efecto anterior es la modificación de la
función de costos y en especial la función de costos marginales, de modo que:
C0 C1
  CMg 0  CMg1
Y0 Y1
Observable en la Figura 95como un desplazamiento de la función de costos
marginales hacia arriba.
Considerando los supuestos planteados anteriormente, podemos afirmar que para un
productor pequeño precio aceptante el ingreso marginal (IMg) es igual el precio del
bien.

IMg  PY 

294
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Conceptualmente podríamos decir que al productor le convendrá siempre ubicarse


donde los costos marginales sean iguales a los ingresos marginales, de modo que en
el punto en que los costos marginales en la situación con proyecto y sin proyecto tocan
la línea de los ingresos marginales será el óptimo económico de producción, a partir
de dicho punto los costos marginales superan a los ingresos marginales.
La pregunta obvia en este caso es como realizamos, con la información disponible, la
valoración económica del beneficio generado por la mejora del bien ambiental. Así
como la pregunta es obvia, la respuesta es claramente elemental, y utilizamos en este
caso lo que definimos como el concepto conocido con el nombre del excedente del
productor (EP), que puede expresarse analíticamente en el ejemplo expuesto en la
Figura 95como:
Y1  PY  B  Y0  PY  A
EP  
2 2
Bajo los supuestos considerados, el EP es una buena medida delos costos que el
proyecto energético induce a pequeños productores agrícolas por la afectación de la
calidad del agua. Se puede decir que el valor de la tierra reflejará exactamente
ladisminución en la productividad de la misma, debido a que la constancia de los
precios eliminará la posibilidad de que los consumidores de los productos agrícolas
sufran las consecuencias de la contaminación, por ejemplo, en forma de mayores
precios. El factor tierra es el único que las capitaliza, por lo que en última instancia
será su dueño el que se perjudiquepor la contaminación (Oyarzun, 1994).
No obstante la sencillez de la propuesta metodológica y su aplicabilidad, que la ha
convertido en una herramienta útil a la hora de aplicarla para valorar el impacto tanto
positivo como negativo de actividades humanas que afectan directamente bienes
ambientales, no está exento de observaciones tanto teóricas como metodológicas.
Un interesante ejemplo de aplicación lo constituyó en sentido inverso la experiencia
del INCYT de Mendoza donde se utilizó el principio de los costos evitados para
argumentar a favor de realizar inversiones tendientes a la recuperación de la calidad
ambiental de un área relevante del piedemonte mendocino, que había sufrido durante
años el proceso de deterioro por actividad antrópica diversa, tal el caso de extracción
de leña, mantillo, pastoreo a campo abierto no controlado, entre otros. Situación que
condujo a la desestabilización de tierras en producción con pérdidas por procesos de
remoción en masa que afectó al sector privado y obligó al sector público a aumentar
los costos tanto de inversión como operativos para asegurar una adecuada dotación
de obras de infraestructura vial e hídrica como sustituto de los servicios ambientales
que brindaba el piedemonte.
La realización del proyecto de control y manejo sustentable del piedemonte,
aseguraba la recuperación del bien ambiental y con ello la elusión de costes tanto
público como privados de producción.
Los costos evitados de los sectores involucrados constituye directamente el valor de
bien ambiental, en este caso la diversidad biológica del piedemonte.

Las funciones de utilidad y los bienes ambientales


En el anterior análisis habíamos considerado al bien ambiental como parte integrante
de la función de producción, en este caso también podemos aproximarnos a valorar un
bien de naturaleza ambiental, considerándolo parte de la función de utilidad de un
individuo dentro de la sociedad, de la familia que forma parte; modalidad reciente
dentro de la teoría microeconómica que asemeja al consumidor "como un productor
que combina distintos bienes y servicios para la obtención de un determinado flujo de
utilidad"(Azqueta Oyarzum, 1994, pág. 84).

295
Podremos entonces a) trabajar combinando bienes que son complementarios para
maximizar el bienestar individual; o en otros, b) sustituirlos con el mismo objetivo.
Esta segunda posibilidad es la que nos interesa desde el punto de vista de la
aplicación de método de los costos evitados o inducidos.
De modo que la función de utilidad de una persona, se compone de una serie de
bienes ambientales (BA) y bienes no ambientales (BNA) que son sustitutos.

U  BA, BNA

BNA

BA

Figura 97. Función de Utilidad Individual dada una


línea de restricción presupuestaria.

De modo que se genera una relación entre los bienes privados y los bienes
ambientales sustitutos que nos conduce a la definición de líneas denominadas
isocuantas, que unen puntos de las posibles combinaciones con igual nivel de utilidad
(U) dado la restricción presupuestaria (I).
Desde esta perspectiva podremos evaluar los resultados económicos de las
modificaciones positivas o negativas en la capacidad de bienes de satisfacer
necesidades y medir los beneficios o costo de toda asignación. Así por ejemplo
podríamos realizar una evaluación económica de la contaminación por boro de los
acuíferos de la zona sur de la Ciudad de Salta, en la cual una empresa boratera deja
un pasivo ambiental en áreas urbanas y por efectos de lixiviación de produce la
contaminación de los acuíferos por sales de boro. Si bien el cambio que se observa en
el agua de los posos que se suministraban a las familias a través de la distribución
realizada por la empresa de aguas, no es percibida por las familias usuarias, no
menos cierto es que el sólo conocimiento de la presencia del boro como contaminante,
induce en las familias un cambio en las preferencias por su uso. Las familias pueden
preferir comprar otros bienes sustitutos del agua contaminada en el mercado de
bienes(Romero & Sauad, 2004).
En el ejemplo que estamos analizando, se puede decir que estamos en presencia de
bienes sustitutos donde un la disminución en una unidad del bien ambiental como
consecuencia de la contaminación registrada, originará evidentemente un efecto de

296
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

sustitución, con el objeto de mantener inalterada la utilidad del consumidor.


Interpretándose el aumento en el consumo del bien privado o los bienes privados
sustitutos como la disposición marginal a pagar por el bien ambiental y por ende su
valoración.
En el ejemplo mencionado estamos en presencia de un problema de contaminación
donde el bien ambiental pierde su capacidad de satisfacer necesidades. De igual
manera podríamos valorar mejoras introducidas en el bien ambiental, en cuyo caso “…
el valor económico de la mejora en la calidad del BA se mide calculando el ahorro de
costes que representa poder prescindir de la necesidad de adquirir una serie de
unidades de Y, con el consiguiente aumento del poder adquisitivo de la persona"
(Azqueta Oyarzum, 1994, pág. 85).

El método de los precios hedónicos


Aspectos Teóricos
"No obstante la existencia de las lógicas limitaciones de carácter práctico que surgen
con la aplicación de cualquier tipo de modelo econométrico basado principalmente en
las características propias de los bienes ambientales objeto de estudio, se ha marcado
en muchas oportunidades la problemática asociada a los aspectos conceptuales y por
qué no epistemológicos asociados al mismo proceso de valoración. De a poco ha
surgido una creciente tendencia a valorar un bien basado principalmente en aspectos
o términos monetarios, es decir asignar un valor a la naturaleza; surge necesariamente
la existencia de enfoques particulares que fueron mencionados anteriormente,
agrupados en aquellos que se basan en el valor intrínseco de la existencia de la
naturaleza, en una clara visión biocéntrica, mientras que otros enfoques en los que se
puede alinear claramente el método de los Precios Hedónicos, se basan en la propia
existencia de un valor que surge de la capacidad de cada bien para satisfacer
necesidades humanas por lo que el valor de los bienes ambientales manifiestan un
valor subjetivo otorgado por el hombre mismo en la visión denominada
antropocéntrica" (Sauad, Picón Matorras, Aramayo, & Paroni, 1998).
Se plantea en la segunda concepción la existencia necesaria de inputs, lo que haría
aplicable la base de estudios beneficio costo al menos desde el punto de vista
conceptual y siempre que esto sea aplicable (Pearce D. , 1993).
En este sentido es importante marcar las dificultades de la aplicación de criterios de
valoración de bienes ambientales que muchas veces se enfrentan a esquemas de
exagerada simplificación de la ciencia económica bajo los criterios de aislamiento de
variables cuantificables y exclusión de otras de difícil valoración. En este sentido
algunos autores remarcan que "cualquier criterio que ignore la estructura social o que
la excluya considerándola de imposible cuantificación explícita puede ser óptimo"
(Fisher, 1994).
Lo cierto es que dentro de este esquema de razonamiento, la tendencia de estos
métodos es a incorporar a los bienes de la naturaleza dentro de una concepción típica
de mercados aun cuando no exista en realidad un espacio real de intercambio de
estos bienes ambientales desde una óptica económica neoclásica. Aun cuando se
incorpore los bienes ambientales dentro del mercado, necesariamente quedarán fuera
del análisis algunos aspectos claramente determinados que se complementan sin
duda con la visión antropocéntrica de analizar esta problemática.
La teoría del consumidor nos marca como los propios individuos terminan por
jerarquizar los bienes de acuerdo a su capacidad de satisfacer necesidades ; dentro de
este enfoque, también se define al mercado como el lugar donde las preferencias se
expresan y el consumidor toma decisiones. El supuesto básico de estos modelos de

297
valorización monetaria de los bienes ambientales ó, porque no, de externalidades
negativas o deseconomías, se basa nuevamente en la expectativa de un
comportamiento individual y que luego se refleja en un comportamiento global de la
sociedad en el mercado. Se establece un pensamiento lineal, bajo una lógica
neoclásica dentro del cual se alinean necesariamente los análisis de oferta y
demanda, terminando por definir un modelo artificial basado en los axiomas que
definen la teoría del consumidor: la completitud, la reflexividad, la transitividad, la
continuidad, la monotonicidad fuerte y la convexidad estricta (Varian, 1984).
Cumpliéndose la totalidad de axiomas del modelo, estamos en presencia de lo que la
propia economía definió como el comportamiento "racional" del consumidor.
Importante es analizar también otros aspectos que pueden considerarse limitantes y
que se remarcan en la bibliografía existente. Uno de ellos es el denominado supuesto
de la movilidad, que implica la libertad de acceso y egreso de las personas hacia y
desde el mercado determinando una libre elección y reflejando el precio de
transacción la disponibilidad a pagar por parte del consumidor. Otro aspecto a
considerar es sin duda la renta per capita que se asocia especialmente a la alta
elasticidad precio de la demanda de bienes ambientales.
Esta metodología además reflejaría el valor de uso de un bien ambiental pero es
necesario mencionar que se excluyen en el análisis los posibles valores de no uso en
lo que Diego Azqueta Oyarzun, considera una "limitación doble".

Aspectos Prácticos
El método de los precios hedónicos se basa en la característica de la mayoría de los
bienes de reunir condiciones multiatributo. Esta condición permite determinar una
relación funcional entre el precio de mercado de un bien privado, con las variables que
sintetizan las cualidades multiatributo de un bien, definida desde el punto de vista
económico como una función de complementariedad débil.

  f x1 ; x2 ;...xn1 ; xn 
donde:
x = Atributos
P = Precio del Bien

Es decir que el valor que se le asigna a un bien privado como consecuencia de un


proceso de transacción dentro del mercado, dependerá de la presencia o ausencia de
determinados atributos entre los que se destacan los de naturaleza ambiental. Es decir
que el disfrute de ese bien privado que se adquiere dependerá de la utilidad que le
reporte al consumidor el bien ambiental como atributo del mismo.
Es común que se haya utilizado para aproximarnos a la valoración de un bien
ambiental implícito entre las características de un bien privado, por ejemplo el valor de
uso de las viviendas que sin duda se comporta como un bien multiatributo y que puede
ser analizado a través del precio de transacción de mercado.
Considerando la vivienda como el bien privado objeto de transacción, se puede
observar que su precio estará en función de una serie de variables, que en general se
las agrupa en a) variables relacionadas con las características estructurales de las
viviendas (E); b) variables relacionadas con las características del vecindario, ventajas
y desventajas de la zona en cuestión (V); c) variables asociadas a las características
ambientales del entorno (A).

298
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

De modo que el precio de la vivienda en un determinado lugar y tiempo será función


de una serie de variables.

v  f e1 ; e2 ;..;en ; v1 ; v2 ;...;vn ; a1 ; a2 ;...;an 


donde:
e = Atributos relacionados con las características estructurales de las viviendas.
v = Atributos asociados a variables sociales del vecindario;
a = Atributos ambientales de la vivienda objeto de transacción.
Pv = Precio del Bien

Esta función entre el precio de la vivienda y los atributos que definen su valor, es la
relación que ha sido utilizada en forma más amplia y donde se extrajeron las
principales experiencias, pero puede aplicarse en forma análoga con otro tipos de
bienes de carácter privado que reflejan la propiedad de multiatributo como el caso del
salario, cuando existe una pago diferencial por tareas insalubres desarrolladas en
ambientes no propicios o con problemas de saneamiento.
Menos utilizado pero no menos relevante es el valor de transacción de terrenos, con la
ventaja relativa de la eliminación de un grupo de variables relacionadas con las
características estructurales de las viviendas.
Otra aplicación interesante, lo constituye el análisis de los Salarios hedónicos, en
relación a que muchas veces el salario refleja condiciones ambientales involucradas,
de modo que los salarios en condiciones de riesgo para el trabajador, reciben una
remuneración mayor, de modo tal que la diferencia reflejaría el valor económico del
bien ambiental perdido. Su uso en nuestro país está muy restringido dentro de los
esquemas de flexibilización laboral.

Problemas en la aplicación de los métodos analizados


En síntesis podemos decir que existen limitaciones marcadas por la bibliografía en la
aplicación de los métodos analizadas, algunas de ellas han sido expresadas o
planteadas a modo general en el desarrollo de la discusión y que el alumno habrá
podido detectar.
En relación al método de los costos evitados o inducidos se marcan:
a) Comportamientos estratégicos por parte del productor o del consumidor que
lleven a la inadecuada determinación y valoración de los efectos.
b) Con relación a las funciones de producción asociadas a bienes ambientales,
se marca el problema que no se cumplan los supuestos marcados y nos
enfrentemos a productores que puedan influenciar el mercado de bienes, lo
que lleva a incorporar otros elementos al análisis complicándolo.
c) En el caso de los bienes ambientales formando parte de la función de
utilidad, un problema que puede presentarse es el asociado a que la persona
no valore el efecto renta asociado en las medidas de mejoras de un bien
ambiental o su deterioro, sobrestimando los costos o subestimando los
beneficios.

Siempre es importante marcar, por más que sea redundante, las limitaciones propias
asociadas a la aplicación de la crematística a la valoración de bienes ambientales o no
de mercado con todas las implicancias que ello genera. No obstante estos métodos

299
son desarrollados y sugeridos por los organismos multilaterales de inversión para
evaluar los impactos económicos de proyectos.

El método del costo de viaje


Este método se empezó a desarrollar y aplicar en el año 1930, y uno de los
precursores fue sin duda Harold Hotelling, quien desarrolló un método general para
valorar bienes no de mercado(Azqueta Oyarzun & Pérez y Pérez, 1996).
Este método se aplica principalmente en la valoración de recursos escénicos, pero no
se descarta su aplicación en la valoración de otros bienes ambientales. Se basa
conceptualmente, en el costo que incurre un visitante, para trasladarse desde un
centro de recreación a otro centro distante.
A
B

Ciudad
b
Ciudad a

Ciudad c

Ciudad d

Figura 98. Distribución espacial de centros de


recreación (A, B), ciudades (a, b, c, d) y áreas de
influencia.

Evidentemente que mientras mayor sea la distancia desde un centro de concentración


urbana hasta los sitios donde se realizan actividades de recreación (campamento,
caza, pesca deportiva), mayor serán los costos en los que se incurrirá para el traslado,
insumos generales para el viaje, gastos de acondicionamiento, etc. Esto implica
necesariamente que mientras más alejados estemos de los lugares de recreación,
estaré dispuesto, como consecuencia de un aumento de los costos, a ir una menor
cantidad de veces al punto de recreación. En última instancia, aplicando la definición
de demanda, a medida que el precio del bien aumente (Costo del Viaje), la cantidad
del bien consumido (número de visitas al lugar de recreación) disminuye.
Esta situación puede ser fácilmente graficada.

300
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

20
18
16
14
12
CV 10
8
6
4
2
0
0 5 10 15

Figura 99. Relación entre la frecuencia de visitas y


el costo de viaje.

En donde en el eje de las ordenadas se expresa en valores monetarios el costo en los


que ha incurrido el visitante y en el eje de las abscisas, la cantidad de visitas
realizadas.
La pregunta que naturalmente nos formularemos es justamente que elementos
componen la estructura de gastos de un visitante que serán utilizados en la
determinación del costo de viaje.
Existen controversias al respecto, y discusiones aún no definidas del todo con
respecto a los parámetros a considerar en la determinación del costo de viaje, no
obstante existe una mayor coincidencia en aceptar, los siguientes elementos:
Costo de Transporte
El costo de transporte, es uno de los parámetros de mayor relevancia en la
determinación del Costo de Viaje, que se define simplemente como el gasto en el que
incurre una persona para trasladarse desde su sitio de residencia, hasta el lugar de
recreación. Se utiliza aquí generalmente, el gasto de combustible, la amortización del
vehículo, el tipo de transporte, el costo del boleto en caso de servicios de transporte,
etc.
Valor del Trabajo
Cada uno de nosotros, tenemos un ingreso mensual, proveniente de la asignación
familiar, o en caso de la población económicamente activa, de su trabajo. Este
ingreso se destina para los múltiples gastos en los que incurrimos, para alimentarnos,
para informarnos, para vestirnos, etc.; así mismo, parte de ese ingreso individual, es
destinado a la satisfacción de necesidades de esparcimiento y recreación.

It  M  Pw t w 
donde
It: ingreso total
Pw : Valor del trabajo
tw: Tiempo de trabajo
es decir que

M  Pw t w   X  rCV

301
donde
X: Parte del ingreso destinado a diversos gastos en la composición de una
canasta determinada.
r CV: Parte del Ingreso destinado a la actividad recreativa.

Es común que se considere en esta situación, el ingreso per cápita de la persona que
viaja, para lo cual es común, dividir el ingreso total del núcleo familiar por el total de
personas que conforman el núcleo familiar. Convencionalmente, los menores de edad
dependientes del ingreso del jefe del hogar, se considera que gastan la mitad de lo
que gasta un miembro adulto de la familia.

It
Ipc 
 n
N  
 2
donde
Ipc: ingreso percapita familiar
It: ingreso total de la familia
N: número de miembros adultos
n: número de niños

Tiempo de Viaje
Este es otro de los elementos a tener en cuenta cuando se pretende
estimar el costo de viaje, y se le reconocen dos componentes:
a) El tiempo que una persona, usando un determinado medio de transporte, demora
en trasladarse al sitio donde desarrollará la actividad recreativa, desde que sale
hasta que llega al lugar.
b) El tiempo que la persona permanece en el lugar de recreación.

Calidad Recreativa del área visitada


Si bien este elemento no está explícitamente definido en la valoración a través del
método del costo de viaje, sabemos implícitamente, que una persona se moviliza a un
área de recreación, buscando satisfacer ciertas necesidades espirituales, que le
provee este ambiente natural, es decir que le brinda al visitante una Utilidad; que será
función de los elementos antes mencionados y de la calidad ambiental, utilidad que
cada uno de nosotros intentamos maximizar.
MaxU  X , r , Ca 
donde
Ca: Calidad Ambiental
r: número de visitas

De la lectura detenida de los parámetros analizados, se desprenden sin duda las


restricciones de este modelo, y los supuestos básicos en los que incurrimos en su
aplicación, que deben ser tenidos siempre en cuenta, en la búsqueda de un mejor
resultado.

Actividades básicas a desarrollar


1.- Encuesta
Este método trabaja principalmente con la elaboración de encuestas y/o
entrevistas a los usuarios de áreas recreativas.

302
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Es importante tener en cuenta los parámetros considerados. La elaboración


de una encuesta en forma deficiente, originará serios trastornos en la
interpretación de los resultados.
2.- Planificación del muestreo
En este sentido cabe aclarar que las encuestas pueden ser realizadas en:
a) lugar de recreación
b) en la ciudad
El análisis estadístico tendrá diferencias que deben ser analizadas
cuidadosamente.
3.- Procesamiento de la información
Es importante detectar inconsistencias en las respuestas de los encuestados,
describir las muestras y compararlas entre sí y con el resto de la población
para determinar sesgos entre los encuestados.
4.- Construcción de las variables que definen mis parámetros econométricos.
Es en este punto donde se presentan quizás algunos inconvenientes o
problemas básicos que deben ser resueltos convenientemente.

Determinación del Costo del Tiempo de Viaje


Cuando nos enfrentamos a problemas de valoración de recursos recreativos, cada uno
de los visitantes que asisten a un determinado lugar de recreación, se enfrentan sin
duda a un proceso de selección de posibilidades recreativas; esto determina la
aparición de un Costo de Oportunidad que sin duda interfiere en el resultado final de la
valoración. Estos aspectos deben ser considerados en los cálculos.
Se utiliza para determinar el costo del tiempo de viaje, el ingreso per cápita total, la
mitad y un tercio del ingreso21.
En relación al tiempo utilizado como esparcimiento en el sitio, la controversia subsiste,
en el sentido de incluir o no este tipo de costos en el costo de viaje.
Podemos decir que el número de visitas a un lugar de recreación es función del
ingreso, el costo del tiempo de transporte, el precio del tiempo en el espacio de
recreación y de otros factores.

Q  Y , Ctr , Pr, tr, Ps, ts, otros 


Se dice en general que el tiempo en el sitio de recreación, depende sólo del costo de
llegar al sitio.
Se recomienda, incluir en el análisis del Costo de Viaje, el tiempo de estancia en el
lugar de recreación.

La existencia de lugares Sustitutos


Este elemento, introduce en el análisis, un aspecto de suma importancia en ciertas
regiones con una oferta abundante de lugares de recreación. Si omitimos la existencia
de un lugar sustituto, sin duda que estamos incurriendo en un sesgo que altera sin
duda los resultados de la valoración. Evidentemente, todo dependerá de la elasticidad

21Estos tipos de análisis, considerando estos criterios, son sugeridos por los manuales
de valoración del BID, con el objeto de analizar el efecto del ingreso sobre la demanda
de bienes recreativos.

303
de la demanda. Cuando la elasticidad del costo de viaje del lugar recreativo que
analizamos es menor que la del sustituto, ante una disminución del costo de viaje del
sustituto, el beneficio que brinda el lugar analizado disminuye.

Lugar de la encuesta
Es importante cuando se realiza la encuesta en el sitio de recreación, definir
convenientemente la tasa de participación de la población total en el área de
recreación.

Estimación del Beneficio de la Actividad Recreativa


Podemos definir la función de demanda de lugares de recreación como una función
dependiente de numerosos factores (como vimos anteriormente), entre los cuales se
mencionan el Costo de viaje, el costo del viaje de un lugar sustituto, y una serie
importante de otros factores como la educación, la calidad ambiental, etc.
Así podremos escribir una ecuación que relaciones en número de veces que una
persona estaría dispuesta a ir a un lugar de recreación y las demás variables
consideradas.

Q   0  1CV  
Donde
Q = número de visitas
B0 = Constante de proporcionalidad
B1 = Constante de proporcionalidad
CV= Costo de Viaje

Una vez obtenida la curva de demanda correspondiente a nuestra área de recreación,


el valor del beneficio de la actividad recreativa analizada, estará dado por el Valor del
Excedente del Consumidor.
La sumatoria del excedente del consumidor individual, nos dará finalmente el Beneficio
total de la actividad recreativa.

304
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO (Métodos indirectos de valoración):………………………………………..

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

305
306
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Una cámara indiscreta

Juan José Sauad

Ahmed se levantaba temprano. Se miraba al espejo


mientras lavaba sus dientes intentando encontrar algo
diferente todos los días, sin suerte. Quizás los cambios
estaban allí aunque disimulados en la vivencia cotidiana,
imperceptibles a sus ojos, sólo perceptibles a la mirada de
otros en el tiempo. Como todos los días se aprestaba a salir en busca de su transporte
público que lo llevaría a su trabajo. Es interesante el transporte público, los rostros
cansados por un nuevo día, vidas que se cruzan sin encontrarse, lo bueno y lo malo,
está allí el respeto y la irrespetuosidad, la solidaridad y el egoísmo, la sonrisa y el
llanto, un espacio plural que nos cuenta de las miserias y los éxitos de unos y otros.
Ahmed subió rápidamente y miro hacia el interior de un atestado transporte. No le
gustaba quedarse muy adelante, lo ponía incómodo el roce con la gente que buscaba
su pequeño sitio de tranquilidad.
Dos pasos más y se encuentra con un conocido. - ¿Qué tal profesor?... ¿Cómo está?
Rápidamente dirige la mirada hacia la persona que lo saluda. Lo reconoce al instante.
La charla era inevitable, a Ahmed le complacía encontrar a personas conocidas con la
cual intercambiar algún diálogo que transforme al viaje en algo más placentero. – Todo
bien, ¿Qué es de tu vida?, pregunta mientras se aproxima para que la conversación
tuviera algo de privado dentro de un espacio tan público. – Andando… Sigo trabajando
en la consultora ambiental, hago algunos trabajos para tener ingresos que me
permitan continuar con mis estudios, cada vez falta menos. No es sencillo estudiar y
trabajar pero hago lo posible, agrega mientras se corre hacia el fondo del transporte
para permitir el acceso a más pasajeros. – Le cuento una de película… comenta
mientras Ahmed lo mira intrigado y se acerca en tono confidente. – Tuvimos un
pequeño inconveniente con un estudio de impacto ambiental de una obra urbana. La
pausa le agrega suspenso y Ahmed se impacienta aún más. – Habíamos entregado un
EIAyS en el Municipio para su evaluación y el gerente de proyecto iba y venía de la
Secretaría de Medio Ambiente Municipal sin entender mucho que es lo que le faltaba
al estudio para aprobarlo. Un empujón desconcentra a Ahmed, tardó un instante en
acomodarse nuevamente y prepararse para la continuación de la historia, no quería
perderse ni una palabra. – La cuestión es que finalmente un funcionario, no sé si lo
conoce, un viejo encorvado que deambula con su bastón, creo que trabajaba de
docente, no sé bien, ahora es el encargado de evaluar los EIAyS. Ahmed pone el
rostro de no saber a quién se refería, aunque no era difícil de adivinar. –Mmm... no se
bien quién puede ser, le contesta haciendo la pausa para permitir la continuidad del
relato. – La cuestión profe es que el fulanito invitó al gerente a una reunión en una
confitería para charlar sobre el EIAyS. – Me imagino que no habrá ido, contestó
Ahmed en tono ceremonial. – Por supuesto que no, le solicitó que vaya a la oficina
para conversar; - ¿Fue el funcionario?, preguntó Ahmed más intrigado a cada
momento. – Si, contestó secamente mientras se dibujaba en su rostro una sonrisa
burlona, - ¡Está todo grabado! Exclamó llamando la atención a los casuales
acompañantes del viaje. Retomó el tono confidente y continuó el relato. – Apareció por
la oficina, se sentó en el sillón de la cabecera y parloteo sobre el estudio…, Que le
falta esto, que le falta aquello, hasta que con total desparpajo planteó la situación, no
lo va a poder creer profe!!! Ahmed miraba a través de la ventanilla. Estaba
aproximándose su destino y la historia no había concluido. El transporte aceleró de
repente, Ahmed estiró su brazo para asirse del pasamano, los pasajeros se movían de
un lugar a otro. En un instante el colectivo se detiene y se abren las puertas traseras y
307
la gente se precipita para acelerar el descenso. – Luego le cuento, le grita el joven
desde la ventanilla entre abierta. Ahmed se quedó parado mirando como el colectivo
se alejaba a toda prisa.

Salta, 21 de enero de 2011

308
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Métodos directos de valoración.


El Método de Valoración
Contingente. Su aplicación.

Todo cuanto el hombre expone o expresa es una


nota al margen de un texto borrado. Más o menos,
por el sentido de la nota, inferimos el sentido que
podría haber tenido el texto; pero queda siempre una
duda, y los sentidos posibles son muchos (Fernando
Pessoa).

GENERALIDADES
Los métodos de valoración directos indagan sobre las preferencias que usuarios y
consumidores declaran frente a una consulta directa del investigador. Frente a
situaciones hipotéticas, las personas toman decisiones al respecto del significado de
bienes y servicios en el bienestar individual. El conjunto de métodos directos reunidos
bajo el nombre de Valoración Contingente han sido profusamente utilizados en la
valoración de bienes ambientales, aún cuando estén sometidas a duras críticas de
parte de los propios economistas que no encuentran todavía en ellas, los suficientes
argumentos metodológicos para su uso generalizado. Como es una herramienta de
fácil utilización en temas ambientales es conveniente introducirnos en su estudio, para
poder encontrar sus debilidades y proponer modificaciones que permitan su aplicación
en la valoración ambiental.

Método de valoración contingente


El método de valoración contingente, es un método que ha tenido en los últimos años
una importante aceptación, no sólo en la determinación del valor de bienes
ambientales, sino que su uso se ha generalizado en bienes privados de mercado,
como así también en la identificación de los beneficios o perjuicios asociados a la
aplicación de políticas económicas en los países desarrollados, lo que ha conducido a
una importante generalización de este procedimiento. El fundamento económico del
método, está asociado a un indicador de cambio individual del bienestar denominado
variación equivalente, traducida como la disponibilidad a pagar por el demandante
ante una propuesta proyectual que implica una mejora en el bienestar. La variación
compensatoria como instrumento de análisis de estos cambios no siempre resulta
adecuada por lo que a veces es discutida (Azqueta Oyarzum, 1994).
Fue introducido como metodología de valoración en el año 1964 por Davies, y
formalizado por Randall diez años después.
El método de valoración contingente, es considerado como un método directo, en el
sentido que se cuestiona al usuario/consumidor, sobre el monto que estaría dispuesto
a pagar ante una mejora de su calidad ambiental(Ardila, 1993).

Técnica
Como dijéramos anteriormente, este método es directo, por lo que será conveniente
manejar adecuadamente la relación con el encuestado, ya que de eso dependerá la
adecuada valoración del bien. En este sentido entonces es que deberemos tener en
cuenta algunos aspectos que hacen al éxito de proyecto.

309
En la medida que durante el proceso de relevamiento de información seamos capaces
de mostrar al encuestado una situación familiar de modo que se sienta cómodo a la
ahora de contestar, más nos acercaremos a respuestas honestas y por lo tanto más
nos acercamos a una correcta valoración.
Será importante entonces planear estratégicamente el procedimiento dentro del
contexto socio cultural en el que nos encontremos. Así en determinadas condiciones
una encuesta personal tendrá una mejor recepción y tasa de respuesta que si se
realiza por correo o en forma telefónica. Es importante tener en cuenta que muchas
veces las encuestas de valoración contingente aplicadas a bienes y servicios
ambientales requieren suministrar al encuestado una mayor cantidad de información
para decidir al respecto de la disponibilidad a pagar, por lo que entrevistas personales
tendrían mayor éxito, mientras que encuestas telefónicas podrían preferirse cuando
existe mucha información disponible en poder del entrevistado.
La información que se suministre será de suma trascendencia, ya que a través de ella
se plantea la situación hipotética y el escenario de valoración. Información adecuada
puede conducirnos a respuestas sesgadas.
Si estamos en una cultura donde esta internalizado el sistema de mercado, es común
que un comprador que requiera de un bien, al acceder a un espacio de transacción lo
primero que consultará es al respecto del bien objeto de transacción, sus
características y capacidad de satisfacer su necesidad. Contrastará su
necesidad/preferencia con dichas características. Por lo tanto en el procedimiento de
valoración será fundamental poner a disposición del entrevistado toda la información
que lo ayude a describir el bien objeto de transacción y estar atento a brindar toda
información complementaria.

1. Anónima
2. Información adicional del encuestado.
3. Descripción del Bien Ambiental objeto de valoración.
4. Información Complementaria.
Es común también acompañar la encuesta con un obsequio que permita una mejor
aproximación.

Formato de la pregunta
Sin duda que la clave en este método, está en la forma adecuada que se realice la
pregunta sobre la disponibilidad a pagar por parte del entrevistado. En este sentido,
existen distintos formatos como por ejemplo:
1. Formato abierto: donde se le pregunta directamente al entrevistado el
monto total de dinero que estaría dispuesto a pagar.
2. Formato iterativo
3. Formato con tarjeta
4. Referéndum - Selección binaria

Procedimiento
El procedimiento normalmente seguido para la aplicación del método, es el siguiente:
1. Se trabaja en primer lugar con los grupos afectados directamente por el
problema (Grupos FOCUS). Se investiga la percepción de los grupos del

310
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

problema, según distintas variables consideradas (Ingreso, Educación,


Concientización, etc.).
2. Se realiza una encuesta piloto
3. De los resultados de la encuesta piloto, se ajusta la encuesta.
4. Se realiza la encuesta definitiva. En general el número dependerá de las
características intrínsecas de la muestra, la precisión buscada y el error
definido, no obstante, un número adecuado estaría entre 150 - 200
encuestas.

Consideraciones econométricas
La forma de obtención de la información de base, implica trabajar con funciones de
utilidad correspondientes a cada uno de los entrevistados. Podemos entonces definir
esta función de utilidad individual como:
U J , Y , S 
donde:
J = corresponde a la situación analizada. 0 actual, 1 con proyecto.
Y = Ingresos
S = Variables socioeconómicas
La utilidad, evidentemente, es una medida de difícil cuantificación, por lo que es
necesario recurrir a otros indicadores de la variación del bienestar, de modo tal que:

 1, Y , S   V 1, Y , S    1 
De modo tal que:

V 1, Y  C , S    1  V 0, Y , S    0
Si suponemos que el ingreso, se utiliza totalmente en la satisfacción de una serie de
necesidades, podremos expresar el ingreso en función del gasto, por lo que:

Y  mP,V P,Y  
donde
Y = el mínimo gasto para alcanzar la máxima utilidad V en situación sin proyecto
P.
V = La utilidad que alcanzo con Precios P e ingresos Y.

Continuando dentro de este análisis, podemos decir que


V 1, Y  C   V 0, Y    0   1
y,
Y  C  mP,V1,Y C  
despejando c
C  Y  mP,V P ,Y C  
es decir

311
C  Y  mP,V0,Y    0   1 
Se construye con C, una función acumulada, cuya probabilidad, dependerá del cambio
en la Utilidad que se produzca como consecuencia de la modificación de la situación
inicial sin proyecto.
En General, se supone que esta función acumulada es una función logística, y se
parte de ella para la determinación de la variación en la utilidad.

Las críticas al método


Desde el punto de vista técnico, se han planteado numerosas críticas a este modelo
de valoración, las que han sido planteadas en numerosas experiencias y agrupadas
bajo el nombre de sesgos. Estos sesgos pueden vincularse a problemas de diseño
estadístico y algunos vinculados al procedimiento en sí de la encuesta como
mecanismo utilizado para la obtención de la información.
Entre los sesgos más estudiados y citados en numerosas experiencias se listan como
ejemplos:
1. Sesgo hipotético.
2. Sesgo por instrumento de pago.
3. Sesgo de información.
4. Mal diseño de la encuesta.
5. Comportamiento estratégico del encuestado.

312
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO (Métodos directos de valoración):……..…………………………………..

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

313
314
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Hectáreas más hectáreas menos…

Verónica Geipel

Este episodio aconteció durante una Gestión de Medio


Ambiente, no siendo este último término redundante en este
caso.
Resulta ser la historia de un Productor Agropecuario cuyas tierras, ubicadas en la
azotada región de Tartagal, constaban de 6 mil has. Érase entonces, la tarde de un
plácido domingo en la que el mencionado productor descansaba en la galería de su
granja, observando el horizonte próximo, con sus árboles y sus pájaros… Cuando de
repente apareció un vehículo tipo furgoneta, de color gris, en la polvareda del camino,
con tres personajes pertenecientes a la Autoridad de Aplicación, encabezando la
pandilla el Dirigente Principal, seguido de su Asesor Legal, de la mano del que se
debía encargar de Fiscalizar y Controlar las actividades para disminuir el daño al
ambiente.
Fue entonces que se acercaron a la tranquilidad de la tarde dominical del señor
hacendado y, observando generalmente el área, dijo el de rango más alto:
-- “Muy linda zona, muy linda zona…. Usted tiene un pedido de autorización de
desmonte ¿no?”
El hombre en la galería respondió:
- “Si, es así”
El Dirigente: - “Cuántas hectáreas posee su finca?”
- “Son 6000 hectáreas”
- “Perfecto entonces, con 2000 hectáreas arreglamos para que su Expediente sea
agilizado…”
No sé exactamente cómo fue que el Productor rechazó esa oferta, viéndose un poco
forzado a renegociar la situación y ofrecer, en cuenta de esta valiosa tierra, algo de
papel moneda en su reemplazo.
Estos tres entes volvieron felices y contentos de tan fructífera tarde de domingo.

El Periodista, Salta, 10 de marzo de 2009

315
316
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Instrumentos económicos de
gestión ambiental

…un instrumento en realidad es un instrumento,


quiere decir que cuando vos lo agarrás el tipo no es
responsable… el tipo es responsable de su Sonido
(...)

“El Príncipe” Mandolin, 200222

INSTRUMENTOS ECONÓM ICOS DE LA GESTIÓN AM BIENTAL


Los Instrumentos Económicos constituyen una categoría dentro de los Instrumentos de
Regulación Ambiental. Según la CEPAL (1997), “son aquellos que inciden en los
costos y beneficios atribuibles a cursos de acción variados que enfrentan los diferentes
agentes económicos, afectando, por ejemplo, la rentabilidad de procesos o tecnologías
alternativas o el precio relativo de un producto, y en consecuencia las decisiones de
productores y consumidores” .
En este sentido, son un mecanismo estatal de intervención en la economía, con la
única pretensión de incidir, por un lado, en la estructura de precios, en los niveles de
rentabilidad o costeabilidad según sea el caso y, por lo tanto, en la competitividad de
las empresas; y por el otro, en los productores y consumidores, pretendiendo modificar
sus conductas negativas para con el entorno, así como en la demanda.
Teóricamente pueden ser utilizados como complemento o sustituto de otras categorías
de instrumentos con fines similares, pudiendo mencionar a los instrumentos de
regulación directa a través de normativa ambiental; o los acuerdos directos entre la
autoridad ambiental y la industria para efectuar mejoras de desempeño ambiental,
reducir emisiones, entre otras. En la práctica, los instrumentos económicos en la
gestión ambiental, se han utilizado para complementar los marcos regulatorios
existentes. Los países reconocen la necesidad de mantener normas, controles,
sanciones y otras formas de intervención directa de parte de los gobiernos como parte
esencial de los esquemas de gestión ambiental1.
Históricamente surgen como una posibilidad de regulación ante la inminente
degradación ambiental atribuible a las actividades de los agentes económicos,
traducidas en contaminación del ambiente, uso extralimitado de los recursos naturales,
entre otros.
De esta manera, después de la Cumbre de Río de Janeiro en el ’92, ganó aceptación
la opción de incorporar este tipo de instrumentaciones a la gestión ambiental, con el fin
de perfeccionar los esquemas tradicionales de regulación, ya que estas herramientas
han sido propuestas como una opción más flexible para alcanzar los objetivos de la
política ambiental, que los controles mediante regulaciones directas. Esta flexibilidad
se debe a la oportunidad que ofrecen mediante incentivos basados en precios / costos
y porque estos ofrecen, también, la posibilidad de obtener recaudación para financiar
la gestión e inversiones ambientales a través de Fondos específicamente destinados.

https://www.youtube.com/watch?v=Q2vFp2ns4HE
22

317
La implementación de mecanismos regulatorios a favor del entorno tiene como uno de
sus objetivos de mayor importancia, el impacto que causa en la internalización de las
externalidades ambientales por parte del ente agresor, lo cual se integra a los
postulados de la economía ambiental con una minimización de los costos por dicho
concepto.
Estos mecanismos reguladores tienen en común:
 La existencia de un estímulo económico
 La posibilidad de una acción voluntaria
 Involucran a las autoridades de gobierno
 Mantienen la calidad ambiental.

Instrumentos económicos flexibles y rígidos


La experiencia en América Latina y el Caribe (Huber et al, 1998) en la búsqueda de
determinar la eficacia de los diferentes instrumentos aplicados en el continente
americano, definieron un instrumento flexible (sólido) a todo instrumento que
“descentraliza la toma de decisiones hasta el grado en que el contaminador o el
usuario del recurso tiene un nivel máximo de flexibilidad para seleccionar la opción de
producción o consumo que minimiza el costo social de obtener un nivel particular de
calidad ambiental”.
Es decir, en un instrumento rígido toda la decisión recae sobre algún organismo de
gobierno, tanto la definición de los estándares, como los sistemas de control y de
sanción vinculados al incumplimiento. En la medida que se da mayor participación a
productores y consumidores en las decisiones de gestión, el instrumento comienza a
ser más flexible.

Metas de un instrumento
No es difícil definir la principal meta de todo instrumento económico de gestión. Para
un profesional interesado en la solución de los conflictos que se presentan en el
ambiente como consecuencia de acciones humanas, el principal motivo por el cual
estaríamos dispuestos a utilizar una herramienta económica en la gestión del ambiente
es sin lugar a dudas abatir el problema, reducir o eliminar la fuente de contaminación,
detener el deterioro del ambiente en sus diferentes componentes.
Todo instrumento que se precie de bueno, debe contener como primera medida un
mecanismo efectivo para lograr la solución del problema ambiental, actuar sobre la
externalidad negativa y abatirla.
Complementario a este objetivo específico principal, aparecen otros como el efecto
sobre la renta pública, la eficiencia, el costo, la simplicidad en su aplicación entre otros
aspectos a considerar en su desarrollo.

Tipos de instrumentos económicos


Existen distintos instrumentos económicos de aplicación en la gestión ambiental, entre
los más utilizados se pueden enunciar:
Impuestos de emisión: Están relacionados con la descarga de contaminantes
al aire, tierra o generación de ruidos. Además están vinculados con la cantidad
y calidad de contaminantes y con el daño ocasionado al medio ambiente -costo

318
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

de reposición o regeneración-. Se expresan23 en términos de un impuesto por


tonelada o cantidad equivalente de contaminación. El nivel del impuesto está
en función del objetivo de calidad ambiental y los costos marginales de
abatimiento o reducción de la contaminación.
Tarifas o impuestos al usuario: Estos impuestos, tasas o tarifas están
vinculados con los costos de tratamiento, recolección, disposición final, así
como con los gastos administrativos y su recuperación o financiamiento. No se
relacionan directamente con los costos del daño ambiental. En la práctica
consisten en el cobro de tarifas por el tratamiento de aguas negras, de residuos
sólidos urbanos, etc.
Tarifas o impuestos por productos: Estos impuestos se libran sobre
productos cuyo uso tiene un efecto dañino sobre el medio ambiente. El nivel del
impuesto está relacionado con el costo del daño significativo vinculado con el
uso del producto, por ejemplo: fertilizantes, herbicidas, pesticidas, gasolina con
plomo, etc.
Permisos transferibles: Constituyen límites generales a niveles de
contaminación distribuidos en forma de permisos en correspondencia a cada
volumen de emisión. Los permisos, una vez distribuidos inicialmente, pueden
ser objeto de compra y venta sujeto a determinadas reglas preestablecidas
(p.e.: tasas por generación de emisiones gaseosas).
Sistema de depósitos reintegrables: es un depósito monetario que se
efectúa por el uso de productos potencialmente contaminantes. Si estos
productos son retornados a un punto autorizado de recolección, evitando por lo
tanto la contaminación, se efectúa el reintegro, ejemplo: botellas y otros
envases.
Subsidios: Es el instrumento menos utilizado, ya que por lo general las
externalidades positivas no se pagan. Se emplean en casos específicos para
descontaminar. La aplicación es potencialmente posible para el desarrollo de
procesos y tecnologías limpias y sostenibles.
Créditos: son el establecimiento de líneas de créditos con condiciones
preferenciales a mediano y largo plazo para aquellas inversiones destinadas a
mejorar o mitigar completamente el daño ambiental, generar nuevas
tecnologías que sustituyan productos o procesos nocivos al medio ambiente,
etc.
Sistemas de precios: Aquí se establece que el precio de los productos que
representen una mayor nocividad al medio ambiente, incluyan el costo de la
confinación de los mismos o de la reestructuración de los daños que causan,
por ejemplo: los plásticos.
Cambio de deuda por naturaleza: Consiste en intercambiar deuda externa
comercial de un país deudor por instrumentos financieros emitidos por dicho
país, que posteriormente serían utilizados para financiar proyectos
ambientales. De esta forma pueden producirse diversas operaciones que
siempre suponen la existencia de un banco acreedor, un país deudor y una
entidad de protección de la naturaleza.

23Acquatella, J., 2001, Aplicación de instrumentos económicos en la gestión ambiental


en América Latina y el Caribe: desafíos y factores condicionantes, Santiago de Chile,
CEPAL / PNUD, p. 12-13.

319
Posibilidad de negociación: El objetivo de la negociación de las licencias de
contaminación es reducir principalmente los costos de control, sin alterar las
metas establecidas por las licencias originalmente otorgadas. Una vez fijado el
estándar ambiental permitido se busca que quienes tengan menores costos de
control lo asuman más ampliamente, vendiendo sus premisas a quienes tengan
que asumir mayores costos, con esto se pretende obtener el control al mínimo
costo.
Cobro por acceso a Áreas Protegidas y otras áreas similares: Como su
nombre lo indica, este instrumento económico se refiere al cobro de una
determinada contribución a toda aquella persona natural o jurídica, órganos u
organismos que acceda a zonas consideradas como áreas protegidas u otras
de similar consideración.
Pagos por Servicios Ambientales (PSA): El principio central del PSA
consiste en que los proveedores de servicios ambientales se verán
compensados por los mismos, mientras que los beneficiarios de los servicios
han de pagar por ellos. Este enfoque tiene la ventaja de generar fuentes de
ingreso adicionales, para los usuarios de tierras con bajos ingresos,
contribuyendo por lo tanto a mejorar sus medios y calidad de vida; así como
para los fondos creados al efecto, dándole la cobertura de contar con recursos
que van directamente destinados al mantenimiento de la conservación de los
ecosistemas pertinentes.
La característica común de los instrumentos nombrados precedentemente es que su
aplicación está dada por un organismo estatal u organismos de intervención en
políticas ambientales a nivel internacional. Asimismo, existen instrumentos cuya
aplicación la realiza la misma empresa generadora de las externalidades, como una
política interna de gestión o respondiendo a demandas concretas del mercado con
respecto a responsabilidades ambientales. Dos de ellas son:
Etiquetas Ambientales: Consiste en otorgar un distintivo a los productos que
reúnan ciertas características que son definidas con base a criterios muy
relacionados con los sistemas generales de normalización, es decir, con los
estándares mundialmente aceptados. Este etiquetado se utiliza con el objeto de
incentivar el consumo de determinados productos que protegen el medio
ambiente.
Ecoauditoría: Es una revisión documentada, sistemática, periódica y objetiva,
relacionada con el comportamiento de los requerimientos ambientales de una
empresa, por lo que conlleva un beneficio para esta en la medida que le
permite conocer su estatus ambiental y prevenir responsabilidades. Es una
institución de carácter voluntario, que al igual que la ecoetiqueta, comparte la
idea del autocompromiso, descontando la obligatoriedad. Se realiza por la
empresa bajo su responsabilidad y propia iniciativa; en forma totalmente
independiente de la autoridad pública, por auditores que pueden ser de la
propia empresa o de organizaciones profesionales ajenas que actúen a nombre
de aquellas.

La aplicación de Instrumentos económicos


Para decidir qué instrumento económico se debe elegir, hay que tener en cuenta el
conocimiento que se tiene del problema ambiental y la dimensión de éste; y para ello
se requiere un estudio acerca de los problemas ambientales más significativos del país
(CITMA, 2001)
La práctica demuestra que cuando se aplican instrumentos o impuestos al azar sin la
debida fundamentación y sin posibilidades reales de control, estos pierden credibilidad

320
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

y con el tiempo pueden crear distorsiones, que no ayudan al propósito de su


implementación (Casas, 2001). En este caso, cuando se hace necesario implementar
herramientas de este tipo, no se termina sólo con imponerlas y esperar a que resulten
sino buscar vías a través de las cuales, se reviertan los recursos financieros captados
por los mismos para la continuidad de la conservación de los bienes y servicios que se
estén valorando y cobrando por ellos, en las zonas (rurales o urbanas) protagonistas
de dichos estudios y resultados favorables.
Se debe reconocer que la contribución de financiamiento hecha por los impuestos a la
política ambiental, deben ser devueltos a través de acciones de conservación y
mantenimiento del área saneada a través del propio mecanismo implementado.

SITUACIÓN ACTUAL EN LA REGIÓN DE AM ÉRICA LATINA Y


EL CARIBE
La flexibilidad que ofrecen los instrumentos económicos permite a los agentes
minimizar el costo de cumplir con la regulación, minimizando así el costo total que la
sociedad debe incurrir para lograr sus metas de calidad ambiental. Pero es necesario
reconocer que su éxito depende, entre otros factores, de la capacidad de las
autoridades ambientales de trabajar coherentemente con la autoridad fiscal y de contar
con una sólida capacidad de seguimiento y control para hacer cumplir la regulación
ambiental.
Dadas las restricciones fiscales que enfrentan las economías de ALC, pudiera
esperarse que una utilización más extensa de instrumentos económicos permitiría
bajar los costos de lograrlos objetivos que se han trazado los países de la región y
buscar opciones de autofinanciar algunos componentes de la gestión ambiental.
En países “en vía de desarrollo” el principal rol histórico de los instrumentos
económicos ha sido la recaudación de fondos. Otros objetivos potenciales como la
reducción de impactos y la mejora del desempeño ambiental, o el aumentar la
eficiencia de la regulación, no han contado con el mismo énfasis.
Los programas de aplicación de instrumentos económicos más exitosos son aquellos
donde:
 Los cargos, tarifas y/o impuestos se han vinculado a los sistemas de
recaudación existentes.
 Los recursos captados se han canalizado hacia autoridades descentralizadas
hacia efectos de ejecución de planes ambientales y fortalecimiento institucional
(Huber R. etal, 1998a).
Los fondos captados deben canalizarse hacia las autoridades ambientales locales, a
fortalecer sus capacidades institucionales de gestión ambiental y a contribuir a las
inversiones de infraestructura en cada caso. El destinar específicamente el ingreso
proveniente de cargos, tarifas y/o impuestos ambientales ha contribuido a su
aceptación por los contribuyentes que pagan cargos y/o impuestos específicos ligados
a la provisión de un servicio o programa ambiental que ellos apoyan.
El diseño y aplicación de los instrumentos económicos ambientales, lejos de operar en
un vacío, se enmarca dentro de un contexto de otras decisiones de política de carácter
macroeconómico, sectorial o regional, que frecuentemente tiene un efecto mucho
mayor sobre la conducta de los agentes hacia el medio ambiente que la estructura de
incentivos manipulables por el regulador ambiental. La efectividad de estos
instrumentos depende, en gran medida, de su articulación coherente con el resto del
entorno de políticas públicas donde ellos operan. Esto exige un esfuerzo de
coordinación y colaboración entre la autoridad ambiental y las autoridades de otras

321
áreas productivas (agricultura, minería, industria, etc.). En este sentido, sería
pertinente modificar los subsidios sobre o distorsiones sobres actividades o insumos
(fertilizantes, energía, agua, etc.) con externalidades negativas para el ambiente, antes
de buscar contrarrestar la estructura Existe normativa a nivel nacional y provincial a partir de la
actual de incentivos en distintos cual es posible la implementación de instrumentos
económicos en la gestión ambiental.
sectores de la economía a través de
la imposición de instrumentos Un ejemplo de aplicación, en la Ciudad de Buenos Aires, lo
constituye la Ley de Contaminación Atmosférica, en la que se
económicos con fines ambientales . 24
prevén una serie de incentivos.
De otra manera, la región presenta Incentivo al sistema de transporte público masivo: deben
déficit en el desarrollo de propender a una menor utilización del vehículo particular y
promover una mayor utilización del sistema de transporte
estadísticas y sistemas de monitoreo público masivo, en especial el subterráneo. El sistema
e información ambiental, lo que comprendería, a título enunciativo, la aplicación de costos
limita las posibilidades de gestión y diferenciales de estacionamiento en ciertas zonas de la
ciudad y en determinadas franjas horarias y el financiamiento
diseño de instrumentos. La de proyectos de expansión de la red de subterráneos. En
aplicación exitosa de instrumentos aquellos emprendimientos que provoquen alteraciones en el
sistema de transporte se debería realizar un aporte a un
de gestión ambiental requiere fondo de afectación específica en función del perjuicio
encontrar mecanismos para reducir ocasionado a la comunidad.
esta brecha de información y Incentivo al uso del combustible en función de su incidencia
fortalecer las funciones de contaminante: comprende la posibilidad de rebajas o de
recolección de información, reformas tributarias sobre aquellas fuentes móviles o fijas
que utilicen combustibles considerados menos
monitoreo, evaluación de la contaminantes desde un punto de vista técnico y científico.
efectividad y ajuste de los Incentivo a los planes de eficiencia energética y sustitución
instrumentos implementados 25. de fuentes emisoras de gases de efecto invernadero:
incentivos que procuren la utilización de tecnologías y/o
combustibles que tiendan a un uso sustentable y racional de
Caso de Argentina la energía.

En el año 2001, la División de Medio Promoción a la realización de pruebas de tecnologías y


combustibles alternativos en el ámbito local. En virtud de que
Ambiente y Asentamientos es un objetivo garantizar la adecuación de las tecnologías y
Humanos de la CEPAL realizó un combustibles a las necesidades locales, se promoverá la
estudio sobre la aplicación e realización de pruebas piloto en el ámbito de la ciudad,
eventualmente mediante reducciones de gravámenes
implementación de instrumentos específicos o facilitando la realización de las mismas en el
ambientales en la gestión ambiental equipamiento del Gobierno de la Ciudad
de América Latina y El Caribe. Autónoma de Buenos Aires.

Para el caso de Argentina, han Incentivo a la utilización de vehículos menos contaminantes:


prevé la posibilidad de rebajas o exenciones tributarias a
surgido algunas conclusiones y aquellos vehículos que, debido a su configuración
recomendaciones al respecto, entre tecnológica, desde un punto de vista científico y técnico,
las primeras se pueden enunciar: importen un bajo tenor contaminante.
Incentivo para la innovación tecnológica y/o reconversión
 Las Autoridades de la industrial, con especial énfasis para pequeñas y medianas
República Argentina han empresas: comprende aquellos incentivos económicos que
fomente la innovación tecnológica que implique una menor
tomado conciencia en los incidencia contaminante de las emisiones provenientes de
últimos años de la necesidad fuentes fijas y móviles, tales como créditos para la
de promover la mejora de la reconversión y tasas diferenciales, entre otros.
gestión ambiental, pero los organismos
Incentivo responsables de aquellos
a la Investigación: guiar eseque proceso
fomenten lano
investigación en productos o tecnologías que conlleven a una
menor incidencia contaminante de las emisiones
provenientes de fuentes fijas y móviles.
24 En muchos casos el origen de las distorsiones presentes puede encontrarse en
fallas de política asociadas al fenómeno de competencia fiscal entre países o estados
de una federación que otorgan subsidios y exoneraciones fiscales especiales con el
objetivo de atraer inversiones y promover determinadas actividades (p.e. minería) sin
una adecuada consideración de las externalidades asociadas.
25 Por ejemplo se necesita información precisa que evalúe apropiadamente el
desempeño ambiental de las empresas para poder dirigirla hacia los mercados y la
comunidad y generar incentivos externos para mejorar el desempeño.

322
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

han podido desarrollar aún suficiente capacidad operativa para esa misión, ni
han podido instaurar una cultura de control en los temas de su competencia.
 Dado el contexto en que se desenvuelven al presente las actividades
económicas y sociales en el ámbito local, queda claro que la presencia activa
del Estado resulta indispensable para inducir las modificaciones de conducta
que permitan revertir la actual acumulación de pasivos ambientales.
 Asimismo resulta necesaria una mayor participación de los distintos actores
sociales y de la propia comunidad para encarar estos temas, que han cobrado
mayor relevancia por el fuerte proceso de transformación económica y
deterioro social que ha sufrido el país.
 En contraposición, el Ministerio de Economía, que tradicionalmente ha sido el
más fuerte, no contempló nunca la problemática ambiental entre sus
prioridades. Esto se traduce en la dificultad de la Autoridad de Aplicación para
diseñar e implementar políticas que utilicen instrumentos económicos, dado
que los mismos requieren coordinación con el accionar de otros ministerios que
disponen de mayor peso político.
 El ente rector del sector ambiental no cuenta con tradición en materia de
economía ambiental, lo cual dificulta la posibilidad de incluir como una
herramienta importante dentro de las políticas a implementar los instrumentos
de tipo económico.
 Con relación al contexto macroeconómico, debe notarse que la incertidumbre
política y económica presente en el país desde fines de la década de los
noventa ha dado como resultado un estancamiento económico a escala
nacional, con fuerte distorsión en los mercados e incremento del desempleo y
la pobreza. A partir de dicha situación, han prevalecido en la acción de
gobierno en general y en la economía en particular, los enfoques de corto plazo
y la falta de planificación.
 Por otra parte, la falta de competitividad de la economía nacional ha impedido
pensaren nuevas cargas de raíz ambiental que pudiesen sumarse a los costos
de la industria, y la necesidad de implementar soluciones rápidas y de corto
plazo, propia de los periodos de crisis, no ha facilitado ni mucho menos
impulsado el diseño de nuevos instrumentos económicos para la gestión
ambiental.
En el análisis efectuado, se han detectado obstáculos comunes que han retrasado,
perjudicado y/o impedido la introducción de instrumentos económicos en la política
ambiental argentina, explicando en cierta medida el pobre desempeño local logrado
hasta el presente en este campo.
La implementación de instrumentos económicos para mejorar la gestión ambiental en
la Argentina también se ve afectada por la extensa gama de competencias en el
terreno ambiental que se dan en las diferentes jurisdicciones: nacional, provincial y
municipal.
Existe necesidad de aplicar instrumentos económicos para mejorar la gestión
ambiental, aunque generalmente las circunstancias actuales de la economía no lo
permiten. El diseño e implementación de los mismos deben establecerse como
prioridad para el momento en que estas circunstancias cambien. Ente este panorama
surgen las siguientes recomendaciones:
 Debe corregirse gradualmente la actual dispersión de responsabilidades y
competencias en el terreno ambiental.

323
 A efectos del diseño de instrumentos económicos para la mejora de la gestión
ambiental, se deben propiciar canales de comunicación interministeriales que
promuevan una mejor coordinación entre la Autoridad de Aplicación y los
Ministerios relacionados.
 También se debería ampliar la participación de la sociedad civil y de las
organizaciones no gubernamentales como actores activos de la política
ambiental.
 Deberían promoverse con mayor énfasis las iniciativas voluntarias, que han
dado buenos resultados en la mejora de la gestión ambiental empresaria.
 El Gobierno Nacional debería intensificar su asistencia a los Gobiernos
Provinciales para el diseño de programas de mejora dela gestión ambiental de
alcance provincial.

Creación de Mercados (Producción orgánica)


Un instrumento altamente flexible lo constituye la creación de mercados consientes
cuyo esquema se muestra en la Figura 100.

$ MERCADO DIFERENCIADO

Certifica
Empresa
Productor
Certificadora
Registro y
Orgánico
Proyecto

Control

SAGPYA

Información
$

Figura 100. Actores, flujos de información y dinero


en un sistema de mercados concientes

Dos características que confluyen en este tipo de instrumentos lo constituyen por un


lado corresponsabilidad entre la empresa certificadora y el productor que
voluntariamente se acoge al programa de producción orgánica; que implica que ambas
partes son solidariamente responsables frente a toda información que el sistema
suministre a los destinatarios directo de la producción y el organismo gubernamental
que actúa como intermediario dentro del sistema (Figura 101).

324
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

MERCADO DIFERENCIADO
Coresponsabilidad
Certifica
Productor
Empresa
Certificadora

Registro y
Orgánico
Proyecto

Control
SAGPYA

Información
$

Figura 101. Corresponsabilidad

La otra característica es el secreto de confidencialidad. Teniendo en cuenta que en


muchos de los casos existen procesos de innovación tecnológica, las partes se
comprometen a no difundir la información que surja de las investigaciones hasta tanto
sean convenientemente publicadas y registradas (Figura 102).

$
MERCADO DIFERENCIADO

Certifica
Empresa
Productor
Certificadora
Secreto de
confidencialidad
Registro y
Orgánico
Proyecto

Control

SAGPYA

Información
$

Figura 102. El secreto de confidencialidad

325
Servicios ambientales hídricos
Un interesante caso propuesto como pago por servicios ambientales fue desarrollado
por Vaca (2009) en el cual se crea un organismo de administración encargado de
recaudar los fondos que son aportados por todos aquellos que utilizan el servicio
hídrico de la cuenca del Río Potrero (Vaca, Sauad, & Belmonte, 2009).

Oferentes Demandantes

Propietarios y Cuenca Río Productores y


Pobladores
Potrero Consumidores
domésticos

Pago

Administrador de
Comisión de Servicios Aguas
Ambientales Hídricos
Consorcio de riego
Arenales

Secretaria de
Recursos Hídricos

Figura 103. Sistema de pago por servicios


ambientales diseñado para la cuenca del Río
Potrero.

326
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

COMENTARIO (Instrumentos de gestión ambiental económicos):………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

……………………………………………………………………………………………………

327
328
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Cadena trófica

Ileana Gimena Cruz

Huele a silencio, la calma ha retomado su curso. El


“inconveniente apetito”ha sido aniquilado, ha caído en su
propia trampa… fue consumido por un “apetito más voraz”. La
cadena alimenticia prosigue inexorable… ya no existe
fragilidad. Llueve.
Pero qué extraño…el conejo resultó ileso y se retira por la gran entrada… lleva
consigo la alegoría del triunfo: el manuscrito final.Se detiene en la puerta y deja
escapar hacia la noche, inundada de frio fuego, un suspiro de alivio, una sonrisa…
hay fulgor en la mirada... el viento lava las culpas y agita el fuego… no es momento
de cuestionamientos, los tiempos apremian… una mirada hacia atrás le recuerda el
camino recorrido, ahora además de ingeniero es doctor- aunque solo reste una
formalidad para esto último.
El conejo se pierde en el paisaje, se retira divertido y saltando. El ingenuo zorro que
pretendía devorarlo, en su rol de evaluador, ha sido acallado. Para el conejo, la noche
se torna entre dulzona y refrescante.Para el zorro, ya sin noche, la lluvia no moja.
En la salida lateral, en la penumbra, se abre un paraguas. Alguien camina con calma,
los pasos resuenan con la luz. No presta atención al escenario gris, su mente está
ocupada. Imágenes retornan a su cabeza, pero no las retiene. Sonríe. Fue un día
provechoso, sacio su apetito, cumplió con lo que considera es su deber como director
y el futuro... absorto en sus pensamientos pisa un charco de agua y deja caer el
paraguas… como la lluvia no refleja pero si transparenta deja entrever su identidad, se
trata de un yaguareté que no come a sus conejos.
Ramos Mejias al mucho, Salta, 26 de marzo de 2014

329
330
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Referencias

Abramson, G. (2014). La matemática de los sistemas biológicos. (I. B. CONICET, Ed.)


Centro Atómico Bariloche.
Ahijado, M., & Ahijado Quintillán, M. (1995). Microeconomía: Teoría. Editorial Ramón
Areces.
Antonelli, E. (2013). Macroeconomía teoría, controversias, fronteras (Primera ed., Vol.
I). Salta, Argentina: Editorial Enfoques Alternativos.
Antonelli, E. (2013). Macroeconomía teoría, controversias, fronteras (Primera ed., Vol.
II). Salta, Argentina: Editorial Enfoques Alternativos.
Ardila, S. (1993). Guía para la utilización de modelos econométricos en la aplicación
del método de valoración contingente. Banco Interamericano de desarrollo.
Subdepartamento de Sectores Productivos y Medio Ambiente.
Arrow, K. (1996). Is there a role for Benefit-Cost Analysis in environmental, health, and
safety regulation? Science (272), 221-222.
Ascombe, G. (1981). Ethics, Religion y Politic. The collected phylosophycal papers of
GEM Ascombe. (Vol. III). Minnesota: Basil Blackwell Oxford. University of Minnesota
Press.
Avellaneda Cusaría, A. (2007). Gestión ambiental y planificación del desarrollo. El
sujeto ambiental y los conflictos ecológicos distributivos (Segunda Edición ed.).
Colombia: ECOE Ediciones.
Azqueta Oyarzum, D. (2002). Introducción a la Economía Ambiental. Madrid: Mc. Graw
- Hill Profesional - Interamericana de España SAU.
Azqueta Oyarzum, D. (1994). Valoración Económica de la Calidad Ambiental. Madrid.
España: Ediciones Mc. Graw Hil.
Azqueta Oyarzun, D., & Pérez y Pérez, L. (1996). Gestión de espacios naturales. La
demanda de servicios recreativos. Madrid, España: Mc Graw Hill.
Banco Mundial. (2016). Grupo Banco Muncial. Recuperado el 16 de Febrero de 2016,
de http://datos.bancomundial.org/indicador/NY.ADJ.DRES.GN.ZS
Barde, J. P., & Pearce, D. (1995). Valuing The Environment. Six case studies
(Reprinted ed.). London: Earthscan Publications Ltd.
Beck, U. (1998). ¿Qué es la Globalización?. Falacias del globalismo, respuestas a la
globalización.España: PAIDÓS.
Bell, E., & Morse, S. (2006). Mesuring Sustainability. Learning from doing (Reprinted
ed.). London. UK.: Earthscan.
Bell, S., & Morse, E. (2008). Sustainability Indicators. Measuring the
immeasurable?(Reprinted ed.). London. UK.: Earthscan.
Bifani, P. (1999). Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible. Madrid. España.: IEPALA
Ediciones.
Binder, K., & Hernández, C. (1992). Cuentas Ambientales. Colombia: CICA.
Brown, M., & Ulgiati, S. (2004). Emergy analysis and environmental accounting (Vol.
2). Encyclopedia of Energy.

331
Bunge, M. (2004). La investigación científica (Tercera Edición ed.). México: Siglo XXI
editores S.A.
Cardentey Lorente, J., Pérez López, J., & Hernández, R. (2008). Los Principios de la
Termodinámica, uno de los soportes de la economía ecológica y el rol de la escuela en
su concientización. Recuperado el 11 de Marzo de 2016, de
http://mendive.upr.edu.cu/nfuentes/num24/pdf/Art_8_JuanR.pdf.
Casas, M. (2001). Introducción de la dimensión ambiental en la formación académica
de los especialistas en Ciencias Económicas y contadores: Estudio epistemológico y
aplicación práctica a la Universidad de Pinar del Río. Tesis Doctoral, Universidad de
Pinar del Río .
Claude, M. (1997). Cuentas Pendientes. Estado y evolución de las cuentas del medio
ambiente en América Latina. Chile: Fundación Futuro Latinoamericano.
Corral Quintana, S. (2004). Una metodología integrada de exploración y compresión
de los procesos de elaboración de políticas públicas. Laguna: Departamento de
Economía de las Instituciones, Estadística Económica y Econometría, Universidad de
La Laguna.
Costanza, R., D’Arge, R., DE Groot, R., Farber, S., Grasso, M., Hannon, B., y otros.
(1997). The value of the world’s ecosystem services and natural capital. Nature, 387,
253-260.
Cuadrado Roura, J., Mancha, T., Villena, J., Casares, J., & González, M. (1995).
Introducción a la Política Económica. Madrid. España: Ediciones Mc Graw Hill.
Dimas, L. (2006). La protección de los recursos hídricos y los esquemas de pago por
servicios ambientales. Boletín Económico y Social . Fundación salvadoreña para el
desarrollo económico y social.
Eco, U. (2010). A paso de cangrejo: Artículos, reflexiones y decepciones 2000-2006.
Elizalde Hevia, A. (2002). Ética ambiental: La bioética y la dimensión humana del
desarrollo sustentable. Seminario de Río a Johannesburgo. México: PNUMA/INE-
SEMARNAT.
Falconi, F., & Burbano, R. (2004). Instrumentos económicos para la gestión ambiental:
decisiones monocriteriales versus decisiones multicriteriales. Revista Iberoamericana
de Economía Ecológica, I, 11-20.
Farber, S., Costanza, R., & Wilson, M. (2002). Economic and ecological concepts for
valuing ecosystem services. Ecological Economics (41 ), 375–392.
Ferrater Mora, J. (1962). Diccionario de Filosofía. (Quinta Edición. ed., Vol. 2). Buenos
Aires: Sudamericana.
Ferrucci, R. (1997). Instrumental Para el estudio de la Economía Argentina. Argentina:
Ediciones Macchi.
Figueras, A. (2001). Ronald Coase, a cuarenta años de un artículo. Actualidad
Económica. (51).
Figueras, A., & Díaz Cafferata, A. (1998). Lecturas de Política Económica Argentina
(Aportes para el debate). Córdoba. Argentina: Ediciones EUDECOR.
Figueroa, A. (2013). Crecimiento económico y medio ambiente. Revista CEPAL , 29-
42.
Frank, R. (1987). Introducción al cálculo de costos agropecuarios. Buenos Aires: El
Ateneo.

332
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Freeman, A. (1996). Control de la contaminación del agua y el aire. Evaluación Costo-


Beneficio (Tercera ed.). México, D.F.: Limusa, S.A. de C.V. Grupo Noriega.
Galindo Martín, M. Á., & Malgesini, G. (1994). Crecimietno Económico. Principales
teorías desde Keynes. Madrid, España: McGraw-Hill.
Ghersi, C., Lovece, G., & Weingarten, C. (2004). Daños al ecosistema y al medio
ambiente. Cuantificación Económica del daño ecoambiental. Buenos Aires: ASTREA.
Gómez Orea, D. (2007). Evaluación Ambiental Estratégica. Un instrumento para
integrar el medio ambiente en la elaboración de planes y programas. Madrid. España:
Ediciones Mundi Prensa.
Gutiérrez Rodríguez, G. (1998). Ética y economía en Adam Smith y Friederich Hayek.
México DF: Universidad Iberoamericana Filosofía.
Harris, M. (2011). Caníbales y reyes (Tercera edición ed.). Madrid: Alianza Editorial
S.A.
Holling, C. (1973). Resilience and stability of ecological systems. Ecological Sysem (4),
1-23.
Ianni, O. (1997). Teorías de la Globalización (Segunda ed.). México: Siglo XXI editores
S.A.
ICPP. (2014). Climate Change 2014. Synthesis Report. Summary for policymarkers.
Recuperado el 25 de Febrero de 2016, de https://www.ipcc.ch/pdf/assessment-
report/ar5/syr/AR5_SYR_FINAL_SPM.pdf.
INEGI. (2000). Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de México (SCEEM),
1993 - 1999. México.
Jacobs, M. (1995). Economía Verde. Medio ambiente y desarrollo sostenible (Primera
en español ed.). (T. editores, Ed.) Bogotá, Colombia: Ediciones Uniandes.
Jakson, T. (2009). Prosperity without Growth. Economics for a limits planet. UK:
Earthscan.
Jevons, W. S. (1874). The Principles of Science: A Treatise on Logic and Scientific
Method.London: MacMillan.
Jiménez Herrero, M. (1996). JIMÉNEZ HERRERO - - Desarrollo Sostenible y
Economía Ecológica. Integración medio ambiente - desarrollo y economía ecológica. . .
págs. España: Editorial Síntesis.
Karataiev, N., & Rindina, M. (1965). Historia de las doctrinas económicas.. (Vol. I y II).
Buenos Aires: Editorial Cartago S.R.L.
Klink, F., & Alcántara, V. (1994). De la economía ambiental a la economía ecológica.
Barcelona. España: ICARIA.
Kolstad, C. (2001). Economía Ambiental. México: Oxford University Press.
Kumar, M., & Kumar, P. (2008). Valuation of the ecosystem services: A psycho-cultural
perspective. Ecological Economics (64), 808-819.
Lee, N., & Clive, G. (2004). Environmental Assessment in Developing and Transitional
Countries. Principles, Methods and Practice (Reprinted ed.). (N. L. George, Ed.)
University of Manchester, UK: John Wiley & Sons. Ltd.
Leff, E. (1994). Ciencias sociales y formación ambiental. Barcelona: Editorial gedisa.
Leff, E. (1994). Ecología y Capital. Racionalidad Ambiental, Democracia Participativa y
Desarrollo Sustentable. México: Siglo XXI Editores.

333
Leff, E. (1995). Ecología y Capital. Racionalidad Ambiental, Democracia Participativa y
Desarrollo Sustentable. México: Siglo XXI Editores.
Lomas, P., Martín, B., & Rodríguez, C. (2005). El sistema de evaluación emergética
(Emergy Synthesis): Integrando Energía Ecología y Economía. Madrid: Fundación
Interuniversitaria Fernando González Bernáldez.
López, E., & Pino, J. (2012). Indicadores de economía ecológica para alcanzar la
ecológica para alcanzar la sustentabilidad. Ejemplo de sustentabilidad. Ejemplo de
Caso: América Latina. La Habana: Editorial Universitaria.
Lozano, J. (2012). La función administrativa del directivo en la escuela secundaria.
Visión Educativa IUNAES, 6 (13), 70-78.
Malthus, T. (1798). An Essay on the Principle of Population ( Electronic Scholarly
Publishing Project. 1998 ed.). (i. S.-Y. J. Johnson, Ed.)
Marban, V. (2005). La Contabilidad Ambiental y los Sistemas de Cuentas. España:
Universidad de Alcalá.
Martínez Alier. (1995). Curso Básico de Economía Ecológica. México: Oficina Regional
para América Latina y el Caribe del PNUMA.
Martínez Alier, J. (1995). Los principios de la Economía Ecológica. Textos de P.
Geddes, S.A. Podolinsky y F. Soddy. Madrid. España: Fundación Argentaria.
Martínez Allier, J. (2009). El Ecologismo de los pobres. Conflictos ambientales y
lenguajes de valores. (Tercera Edición Ampliada. ed.). Barcelona. España.: Ediciones
ICARIA.
Martínez Peinado, J., & Vidal Villa, J. (1995). Economía Mundial. Madrid. España: Mac
Graw Hill.
Merli, G. (1997). Modelos de crecimiento de poblaciones. Economía, XXII (13), 115-
146.
Michelena, G. (2010). La evolución de la tasa de ganancia en la Argentina (1960-
2007). Realidad Económica (248), 83:106.
Mill, J. S. (1863). Utilitarianism. London: Parker, Son & Bourn, West Strand.
O´connor, J. (2001). Causas Naturales. Ensayo de marxismo ecológico. Mexico D.F.:
Siglo XXI.
Patterson, M. (1998). METHODS. Commensuration and theories of value in ecological
economics. Ecological Economics (25), 105-125.
Pearce, D. (1985). Economía Ambiental. México, D.F: Fondo de Cultura Económica.
Pearce, D. (1993). Economic Values and the Natural World. London: Earthscan
Publications Ltd.
Pearce, D., Barbier, E., Markandya, A., Barret, S., Turner, R. K., & Swanson, T. (1991).
Blueprint 2: Greening the world economy. London: Earthscan Publications Ltd.
Pearce, D., Barbier, E., Markandya, A., Barrett, S., Turner, R., & Swanson, T. (1994).
Blueprint. Greeaning the world economy. London: Earthscan Publications Ltd.
Pearce, D., Markandya, A., & Babier, E. (1994). Blueprint for a Green Economy.
London: Earthscan Publication Limited.
Pearce, D., Turner, R., O´riordan, T., Adger, N., Atkinson, G., Brisson, I., y otros.
(1994). Blueprint 3. Measuring sustainable development. London: Earthscan.

334
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Pengue, W. (2009). Fundamentos de Economía Ecológica. Bases teóricas e


instrumentos para la resolución de los conflicos sociedad naturaleza. Buenos Aires.
Argentina.: Ediciones Kaicron.
PNUMA. (1996). Manual de Cuentas Patrimoniales. México D.F.: Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Fundación Bariloche.
Rachels, J. (2006). Introducción a la Filosofía moral. Traducción de Gustavo Ortiz
Millan. México: Breviarios del Fondo de Cultura Económica. Primera edición en
Castellano.
Randall, A. (1985). Economía de los Recursos Naturales y Política Ambiental. México:
Limusa.
Razeto, L. (2009). La difícil relación entre economía y ética en el pensamiento
económico. Tercer Congreso de Etica. Santiago de Chile: Universidad Alberto Hurtado,
la Universidad Católica del Maule, la Universidad Católica de Temuco, la Universidad
Católica Silva Henriquez, y la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Rey, A., & Álvarez Campana Gallo, J. (2007). Evaluación ambiental y desarrollo
sostenible. Madrid. España: Ediciones Pirámide.
Rey, A., & Álvarez Campana Gallo, J. (2007). Evaluación ambiental y desarrollo
sostenible. Madrid. España: Ediciones Pirámide.
Romero, C. (1994). Economía de los recursos ambientales y naturales. Madrid,
España: Alianza Editorial, S.A.
Romero, O., & Sauad, J. (2004). Valoración económica de la contaminación de
acuíferos en el sector sur del municipio de Salta Capital. Análisis comparativo entre el
método de valoración contingente (MVC) y el método de costos inducidos (MCI).
Segundas Jornadas ASAUEE “Transporte, Energía y Agro producción”. Provincia de
Buenos Aires: Universidad Nacional de Lujan.
Ruiz, C., & Sauad, J. (2009). Los servicios ambientales de la Cuenca del Río San
Andrés (Yungas). Análisis de su valor de importancia socio económica para el
Municipio de Orán, Departamento de Orán, Provincia de Salta. Cuartas Jornadas de la
Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica (ASAUEE) "Nuevos
escenarios Globales y Alternativas para un Desarrollo Local Sostenible. La Economía
Ecológica como Oportunidad (pág. 15). Buenos Aires: Universidad Nacional de
General Sarmiento.
Salazar, J. (2004). Pago por servicios ambientales (PSA). Oportunidades para la
región Loreto. Iquitos, Región Loreto. Iquitos.
Salo, M., Sirén, A., & Risto, K. (2014). Diagnosing Wild Species Harvest. Resourse use
and conservation.San Diego, USA: Elsevier.
Samuelson, P. (1975). Curso de Economía Moderna. Biblioteca de Ciencias Sociales. .
1004 págs. Madrid: Aguilar Ediciones S.A.
Sauad, J., Picón Matorras, M., Aramayo, J., & Paroni, A. (1998). Aplicaciòn del Método
de los precios hedónicos en la determinación del beneficio económico de proyectos de
saneamiento ambiental. Congreso Internacional de Medio Ambiente. IMA 98.
Seghezzo, ,. L., Buliubasich, C., Rodríguez, H., Martinich, I., Sauad, J., García, R., y
otros. (2009). Tala y desmontes en Salta. Evaluación de documentos vinculados al
Estudio de Impacto Ambiental Acumulativo (EIAAc) de los procesos de Tala y
Demonte, y al Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos (OTBN) en la Provincia
de Salta. Informe presentado a la CSJN en el marco de la causa “Salas, Dino y otros c/
Salta, Provincia de y Estado Nacional s/ amparo” (Expte. S1144/08 LXIV
ORIGINARIO).

335
Shumpeter, J. (1942). Capitalism, Socialism and Democracy (First published en US.
2003. ed.). Taylor and Francis e Library.
Singer, P. (1995). Compendio de Ética. (P. SINGER, Ed.) Madrid: Alianza Editorial.
Sorman, G. (2008). La economía no miente. Buenos Aires: Sudamericana.
Surís, J., & Varela, M. (1995). Introducción a la Economía de los Recursos Naturales.
Editorial Civitas.
Tansini, R. (2003). Economía para no economistas. Montevideo: Departamento de
Economía. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República.
Todaro, M. (1982). Economía para un Mundo en Desarrollo. México: Fondo de Cultura
Económica.
Toledo, V. (2003). Ecología, espiritualidad y conocimiento. De la sociedad del riesgo a
la sociedad sustentable. México: Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente.
Toledo, V. (1992). Modernidad y Ecología. . Revista Nexos en Línea. Universidad
Nacional de México.
Torreiro Domínguez, M. (2004). El papel de la Fisiocracia en nuestros días: Una
reflexión sobre el análisis económico de los recursos naturales y el medio ambiente.
DOMÍNGUEZ TORREIRO, M – 2004 – El papel de la Fisiocracia en nuestros días:
Una reRevista Galega de Economía, Vol 13, número 1-2. pp 1-12. , 1-12.
Trut, J. (2005). El Poder de lo simple. Una guía para ser más simple y eliminar lo
complicado. Mc. Graw Hill.
Vaca, D., Sauad, J., & Belmonte, S. (2009). El Servicio Ambiental Hídrico de la Cuenca
Río Potrero (Rosario de Lerma-Salta). Determinación de su importancia económica y
bases para la implementación de un sistema de pago por servicios ambientales.
“CUARTAS JORNADAS” de la Asociación Argentino Uruguaya de Economía
Ecológica (ASAUEE) “Nuevos Escenarios Globales y Alternativas para un Desarrollo
Local Sostenible. La Economía Ecológica como Oportunidad”. Buenos Aires.
Vásquez Lavín, F., Cerda Urrutia, A., & Orrego Suaza, S. (2006). Valoración
Económica del Ambiente. Buenos Aires: Thomson Learning Argentina.
Weber, M. (1980). Economía y Sociedad. México: Fondo de Cultura Económica.

336
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

Bibliografía complementaria

AMIN, S. - 1975 - La acumulación en escala mundial. Siglo XXI Argentina Editores


S.A: Buenos Aires. 660 págs.
AMIN, S. - 1986 - El desarrollo desigual. Obras Maestras del Pensamiento
Contemporáneo Nº 64. Editorial Planeta - De Agostini S.A. 336 págs.
AMIN, S. - 1988 - La desconexión. Hacia un sistema Mundial Policéntrico. Editorial
Iepala. 357 págs.
ARROW, K.J., et al., 1996. Is there a role for Benefit-Cost Analysis in environmental, health,
and safety regulation? Science, 272, 221-222
BARRIENTOS GINES, J.D. – 2003 - Valoración socioeconómica aplicada al manejo de
la pesquería recreativa deportiva del embalse Cabra Corral. Salta. Argentina. Tesina
de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Facultad de Ciencias
Naturales. Universidad Nacional de Salta. Argentina.
BATEMAN, I., K. WILLIS Y G. GARROD. 1993. Consistency Between Contingent
Valuation Estimates: A Comparison of Two Studies of UK National Parks. Regional
Studies, 28(5):457-474.
BECK, U. - 1998 - ¿Qué es la Globalización?. Falacias del globalismo, respuestas a la
globalización. PAIDÓS. España. 224 págs.
BELMONTE, S; SAUAD, J.J; V. NÚÑEZ – 2001 - Una aproximación a la valoración de
uso y no uso mediante la aplicación del Método de Valoración Contingente en las
altas cuencas de los Ríos Potreros, Arias y Vaqueros de la Provincia de Salta.
Presentado en las Primeras Jornadas De La Asociación Argentino Uruguaya De
Economía Ecológica. Buenos Aires, noviembre de 2001.
BLASCO, E.F. - 1996 - Economía turismo y medio ambiente. Propuestas. Monografía.
Universitat de Valencia. España. 197 págs.
BOCCA, J – 2004 - Problemática Geoambiental y consecuencias Socio Económica de
los flujos densos en la Quebrada de Humahuaca (Jujuy). Tesina de Ingeniería en
Recursos Naturales y Medio Ambiente. Facultad de Ciencias Naturales. Universidad
Nacional de Salta. Argentina.
CAMPOS, C., 2005. “La gestión del agua potable en la ciudad de Salta”. Tesina de
Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Facultad de Ciencias Naturales.
Universidad Nacional de Salta. Argentina.
CAMPOS, C.J.; SAUAD, J.J. – 2004 - La valoración contingente como instrumento
económico de gestión del agua potable en la ciudad de Salta. Presentado en el II
Congreso Iberoamericano de ambiente y Calidad de Vida y 3er congreso de Ambiente
y Calidad de vida. 2 y 3 de Setiembre y 1 de Octubre. Catamarca.
CASTILLO, M. – 2004 - Estudio y Evaluación Económica de los impactos ambientales
de la Sarna y Pasasitosis internas en animales domésticos de la Ciudad de Salta.
Tesina de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Facultad de Ciencias
Naturales. Universidad Nacional de Salta. Argentina.
CEPAL - 1996 - Exportaciones agroindustriales de América Latina y el Caribe.
Especialización, competitividad y oportunidades comerciales en los mercados de la
OCDE. Naciones Unidas. Comisión Económica para América Latina y El Caribe -
CEPAL. LC/L.964.

337
CEPAL - 1996 - Panorama de la inserción internacional de América Latina. Revista de
la CEPAL.
CIFCA - 1980 - Desarrollo y medio ambiente - I. Introducción general. El pensamiento
económico y el sistema natural. Centro Internacional en Formación de Ciencias
Ambientales. Nº 24 Madrid.
CITMA, 2001, Estrategia Ambiental Nacional, Reimpresión, Ciudad de la Habana, p.
15-21.
CLARK, C.W. - 1976 - Mathematical Bioeconomics. The Optimal Management of
Renewable Resources. Ed. Jhon Wiley &Sons, Inc. USA. 352 pags.
CLAUDE, M. – 1997 - Cuentas Pendientes. Estado y evolución de las cuentas del
medio ambiente en América Latina. Fundación Futuro Latinoamericano. Chile. 1997.
COMMON M. Y STAGL S.- 2008- Introducción a la economía ecológica. Barcelona.
COTTRELL, A. - 1980 - Economía del medio ambiente. Editorial Siluetas. Buenos
Aires. Argentina. 58 pags.
CUADRADO ROURA. J.R.; MANCHA, T.; VILLENA, J.E.; CASARES, J. Y M.
GONZÁLEZ - 1995 - introducción a la Política Económica. Ediciones Mc Graw Hill.
Madrid. España. 718 págs.
DI PACE, M. - 1992 - Las utopías del Medio Ambiente. Desarrollo sustentable en
Argentina. Bibliotecas Universitarias. Centro Editor de América Latina. 203 pags.
DOMÍNGUEZ TORREIRO, M – 2004 – El papel de la Fisiocracia en nuestros días:
Una reflexión sobre el análisis económico de los recursos naturales y el medio
ambiente. Revista Galega de Economía, Vol 13, número 1-2. pp 1-12.
DUE, J.F. - 1980 - Análisis Económico. EUDEBA. Buenos Aires. 653 págs.
ELIZALDE HEVIA, A. – 2002 – Ética ambiental: La bioética y la dimensión humana del
desarrollo sustentable. Seminario de Río a Johannesburgo. PNUMA/INE-SEMARNAT.
México.
ENRIQUEZ GAMÓN, E. - 1972 - Introducción al estudio de la Economía. Escuela
Técnica Salesiana. Paraguay. 365 págs.
FARBER, S.C., COSTANZA, R. & M. A. WILSON – 2002 - Economic and ecological
concepts for valuing ecosystem services. Elsevier. Ecological Economics 41 (2002)
375–392.
FERRATER MORA, J – 1962 – Diccionario de Filosofía. Quinta Edición.
Sudamericana, Buenos Aires, 2 vols. 1072+1005 págs.
FERRUCCI, R.J. - 1997 - Instrumental Para el estudio de la Economía Argentina.
Ediciones Macchi. Argentina. 525 págs.
FIELD, B.C. - 1995 - Economía Ambiental. Una introducción. McGraw - Hill. Bogotá.
Colombia. 587 págs.
FIGUERAS, A.J. – 2001 - Ronald Coase, acuarenta años de un artículo. Actualidad
Económica. Año XI, Nº 51, mayo-diciembre.
FIGUERAS, A.J. Y A. DÍAZ CAFFERATA - 1998 - Lecturas de Política Económica
Argentina (Aportes para el debate). Ediciones EUDECOR. Córdoba. Argentina. 586
págs.
FOULON, L.A. – 1963 - Esquema de economía Rural. Buenos Aires. Universidad
Nacional de Buenos Aires.

338
Economía Ambiental y de los Recursos Naturales

GEIPEL, V. – 2004 - Valoración económica y financiera de la gestión integral de


residuos sólidos urbanos en el Valle de Siancas. Municipio de El Bordo. Tesina de
Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Facultad de Ciencias Naturales.
Universidad Nacional de Salta. Argentina.
GILPIN, A. 2003. “Economía Ambiental. Un Análisis crítico”. Alfa Omega Grupo Editor
S.A. de C.V. México DF.334 pags.
GUAJARATI, D. N., 1993. “Econometría”. Segunda Edición. McGRAW HILL, México.
597 pp.
GUERRA MUNIZAGA, M.S. Y J.J. SAUAD – 2009 - Una aproximación a la
determinación de la importancia económica de los servicios ambientales de la selva
Tucumano Oranense (Yungas). El caso del municipio de Tartagal, departamento San
Martín. Provincia de Salta. Presentado en las “CUARTAS JORNADAS” de la
Asociación Argentino Uruguaya de Economía Ecológica (ASAUEE) “Nuevos
Escenarios Globales y Alternativas para un Desarrollo Local Sostenible. La Economía
Ecológica como Oportunidad”, del 27 al 28 de Noviembre de 2009. Universidad
Nacional De General Sarmiento. Buenos Aires. Argentina.
HARTLEY M.-2008- Economía ambiental y economía ecológica: un balance crítico de
su relación. Economía y Sociedad, N° 33.
HERNÁNDEZ CELIS, S.E. Economía Ecológica. Apreciaciones sobre las cuentas
ambientales nacionales. 2003. Internet. www.cra.gov.co
Instituto de Estudios Ambientales (IDEA).
http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/IDEA/2009120/lecciones/cap3/economiaecologia
4.html
MARI, M.A. - 1992 - Principios de Economía. Ediciones Macchi. Buenos Aires. 400
págs.
MARTEARENA, M.M. – 2003 - Estudio de Impacto Ambiental y Valoración económica
de obras de saneamiento en el Barrio Puerto Argentino de la zona oeste de la Ciudad
de Salta. Tesina de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Facultad de
Ciencias Naturales. Universidad Nacional de Salta. Argentina.
MARTINEZ ALIER, J. y K. SCHLÜPMANN - 1991 - La ecología y la economía. Fondo
de Cultura Económica, S.A. México. 364 págs.
MARTÍNEZ, ALIER Y ROCA- 2000- Economía Ecológica y Ecologismo Popular.
ICARIA, Barcelona.
MARTIRÉ, E. - 1993 - Manual de Historia Económica. Cátedra de Historia Económica.
Ediciones Macchi. Buenos Aires. 369 págs.
MEYER, A. L. – 1982 - Mode Economics; elements and problems, New York, Prentice
Hall. P.195
MICHELENA, G. – 2010 – La evolución de la tasa de ganancia en la Argentina (1960-
2007). Revista Realidad Económica 248, 83:106. Instituto Argentino para el Desarrollo
Económico (IADE). Buenos Aires. Argentina.
MUNASINGHE, M. - 1994 - Environmental Economics and Sustainable Development.
The World Bank. Environment. Washington, D.C. Paper Number 3. 112 pags.
NAREDO, J.M. (compilador) - 1997 - La economía del agua en España. Fundación
Argentaria - VISOR. Madrid. España. 237 págs.
NAREDO, J.M. y F. PARRA (comps) - 1993 - Hacia una ciencia de los recursos
naturales. Siglo XXI de España Editores. S.A. Madrid. España. 335 pags.

339
NAVRUD, S. Y E. D. MUNGATANA. 1994. Environmental valuation in developing
countries: The recreational value of wildlife viewing. Ecological Economies 11:135-151.
ODUM, H.T. - 1980 - Ambiente, Energía y Sociedad. Editorial Blume. Barcelona. 408
pags.
R. KERRY TURNER, R.K., PAAVOLA,J.; COOPER P.; FARBER S.; JESSAMY, V. &S.
GEORGIOU – 2003 - Valuing nature: lessons learned and future research directions.
Elsevier. Ecological Economics 46 (2003) 493/510
RIERA, P., GARCÍA D., KRISTRÖM, B. Y R. BRÄNNLUND. Contabilidad Ambiental.
España. 2002.
SAUAD, J.J. y V. NUÑEZ – 2001 - La aplicación del Método de Valoración Contingente
en la valoración de los beneficios económicos de inversiones en infraestructura
pública. El caso de la Terminal de Ómnibus de la Ciudad de Salta Capital. Presentado
en las Primeras Jornadas De La Asociación Argentino Uruguaya De Economía
Ecológica. Buenos Aires, noviembre de 2001.
SAUAD, J.J.; LIZARRAGA, L.; AGUIRRE, M.A.; CAMPOS, C.J.; ROMERO , E. Y S.
SHÜRING – 2001 - Una primera aproximación en la determinación del valor
económico del agua de uso doméstico en la Ciudad de Salta Capital mediante la
aplicación del Método de Valoración Contingente. Presentado en las Primeras
Jornadas De La Asociación Argentino Uruguaya De Economía Ecológica. Buenos
Aires, noviembre de 2001.
SEGHEZZO, L. – 2008 – La Sustentabilidad. Guía de estudio del curso “Desarrollo a
secas, desarrollo sustentable, y sustentabilidad.Universidad Nacional de Salta (UNSa).
Maestría en Recursos Naturales y Medio Ambiente (Facultad de Ciencias Naturales).
23 al 27 de junio de 2008.
SMITH, N – 2008 – Uneven Development. Nature, Capital, and Production of Space.
Tercera Edición. The University of Georgia Press. Estados Unidos. 323 págs.
STEVENS, T.; T. A. MORE Y R. J. GLASS. 1994. Public Attitudes About Coyotes in
New Engalnd. Society and Natural Resource 7:57-66.
TAMAMES, R. - 1995 - Ecología y desarrollo sostenible. Alianza Editorial. España. 298
págs.
TOLEDO, V.M. – 2013 – Los zapatismos: una mirada desde la ecología política.
Revista La Propuesta, en Línea. DEMOS. Desarrollo de Medios. SA de CV.
VAN HAUWERMEIREN, S. – 1998- Manual de Economía Ecológica. Programa de
Economía Ecológica. Instituto de Economía Política. Santiago de Chile.

340

También podría gustarte