Una Mirada Crítica Al Género Del Ensayo PDF
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SÍNTESIS ABSTRACT
El ensayo es uno de los géneros más complejos y exi- The essay is one of the most challenging and complex
gentes a la hora de escribir un texto. Esa misma genders, when it comes to write a text. That way, it
complejidad se ha prestado para que muchos autores has turned out for many authors the assumption,
asuman que no hay reglas ni convenciones que rijan su that there isn’t any an instruction or conventions
escritura. Lo que muestra este documento es que, a that rule their writings. However, what this
pesar de lo dicho anteriormente, hay unas formalida- document shows is that in spite of what has been
des dentro del género que permiten diferenciarlo de said before; there are some rulings into the gender
otros, como su estructura, y características tan im- that allow make a difference among them, such as
portantes como la utilización de citas bibliográficas structure and characterizations, which are as
como requisito para apoyar las ideas expuestas y de- important as the using of bibliographical notes as a
batir con las de otros autores, cuidando del abuso de requirement for supporting presented ideas, and
las mismas; y en tercer lugar, la subjetividad como la debating those ones from other authors, emphasizing
mayor parte constitutiva del texto, en donde el autor on no-abusing their own ones, and for an ending,
crea su propia visión de mundo. the subjectivity as major constitutive part of the
text, where the author creates his own world vision.
DESCRIPTORES: Ensayo, Estructura de
Textos Argumentativos, Argumentar, Fuentes Bi- DESCRIPTORS: Essay, Argumentative Text
bliográficas, Subjetividad. Structure, State, Bibliographical Sources, Subjectivity.
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en las que hoy se basa la concep- textos que son sólo comentarios
ción de ensayo como tal, y que re- personales, puntos de vista, reflexio-
sumiendo sería: El ensayo es un tex- nes, opiniones sin ningún tipo de
to a través del cual el autor hace una argumentación, a los que se les lla-
disertación sobre un tema cualquie- ma “ensayos”, pervirtiendo así el
ra, expone sus ideas argumentando género y llevando a que se generali-
una determinada hipótesis, apoya- ce la idea de que cualquier texto en
do en lo que ya se conoce sobre el que “yo opine”, es un ensayo. O
dicho tema. peor aún, y parafraseando a
Malebranche, un escrito en el que,
Ahora bien, el ensayo considerado por citar más autores de los que al-
como “un cajón de sastre donde guien pudiera leerse en la vida, ya
entra todo lo que no tiene clasifica- puede llamarse ensayo (Citado por
ción en otra parte” (Gómez de Zaid, 2003: p 20).
Baquero, citado por Peña Dix, 1999,
p 119), es la tendencia que se obser- También es cierto que escribir en
va hoy al abrir publicaciones acadé- general, pero especialmente ensayos,
micas, científicas, de todo tipo, en es una tarea difícil, ardua, porque no
donde quienes escriben pretenden sólo es un ejercicio intelectual, sino
etiquetar cualquier escrito bajo este además porque implica colocar so-
género, olvidando que la escritura del bre el papel la relación que hay en-
mismo exige rigurosidad, conoci- tre la visión de mundo del autor, su
miento, sensatez, disciplina, un ma- yo, y la visión de otros para apoyar-
nejo adecuado del lenguaje y, sobre la o refutarla. Así mismo, porque
todo, un estilo sencillo, agudo pero enfrentarse a la hoja en blanco (a la
ameno, que lo acerque al lector. pantalla en blanco) asusta hasta al
más experto de los escritores, pero
La complejidad de este tipo de tex- especialmente porque la fragilidad
to ha dado pie para que, en mu- misma del género impulsa a correr
chos casos, se tergiverse la idea de el riesgo de ser, o demasiado obje-
ensayo y su uso se convierta en una tivos, o demasiado subjetivos, olvi-
herramienta de la que se “echa dando el equilibrio que debe existir
mano” cuando se pretende que al- entre estas dos dimensiones.
guien escriba y muestre en esa es-
critura que sabe sobre el tema; o Como se enunció anteriormente, el
cuando alguien escribe y pretende primer acercamiento al tema gira en
demostrar que sabe mucho sobre torno a la estructura del ensayo
el tema. De ahí que se encuentren como texto argumentativo, el más
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cular, situado frente a una realidad establecido para dialogar con los
constituida por lo que ya se ha di- autores y los textos, y son ellos quie-
cho sobre el tema, acudiendo para nes finalmente lo llevan a asumir la
ello a las citas, a las fuentes elegidas posición que defiende en el ensayo,
para apoyar las razones de su elec- quienes le dan argumentos para de-
ción. Como diría Eduardo Grumer, batir las ideas y plantear su propia
“eso transformará al ensayo en una verdad: “La libertad para discurrir,
especie de autobiografía de lecturas: la flexibilidad para conversar sobre
no tanto en el sentido de los libros de cualquier asunto y convertirlo en
mi vida, sino más bien en el de los algo agradable e interesante para el
libros que han apartado al ensayista lector; el nivel de tratamiento del
de su vida: que lo han hecho escribir, tema, que lo mantiene distante de
derramar sus lecturas sobre el mundo la trivialidad y las concesiones a la
en lugar de atesorarlas en no sé qué ignorancia”, son recursos del ensa-
interioridad incomunicable.” (Gruner, yo utilizados por aquellos para quie-
1966, citado por Percia, 2001: p 11). nes éste se convierte en uno de los
más exigentes ejercicios intelectua-
La expresión de Gruner sirve ade- les. (Morales Henao, 1997: p 97)
más para deducir que del conoci-
miento que se tenga sobre el tema En esta parte estructural del ensayo
depende en gran medida la calidad es necesario tener en cuenta que
del texto. No se puede pretender todo lo que se afirme se debe sus-
escribir un ensayo medianamente tentar, no se pueden lanzar ideas al
bueno, cuando la lectura no ha he- aire sin justificación alguna, ni tam-
cho parte del proceso de su escritu- poco recurrir a citas que, en lugar
ra, porque si bien es cierto que mu- de aclarar o apoyar una idea, lo que
chas de las ideas que se expresan allí hagan es restarle coherencia a la ex-
surgen de la realidad del autor, tam- posición que venía haciendo el au-
bién es cierto que si esas ideas no tor, alejándolo de la sustentación de
están apoyadas con una argumen- la posición que asumió, perdiendo
tación validada como conocimien- así mismo la oportunidad de adhe-
to, se pierde la intención misma de rir al lector a sus planteamientos.
lo que debe ser un buen ensayo.
Otro aspecto en el que es necesario
La aproximación conceptual es, por hacer énfasis es en el empleo del len-
lo tanto, evidente en el ensayo cuan- guaje, clave a la hora de elaborar un
do quien escribe recurre a las citas, ensayo. La ramplonería es tan cho-
a la información o al conocimiento cante como la exhibición de tecni-
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to basado en la pasión por el cono- lecturas que hacen las personas, las
cimiento y, consecuentemente, en transforman interiormente, transfor-
la pasión por la lectura. mación es la que se muestra en el
ensayo cuando quien escribe es ca-
Y es en este último aspecto donde paz de decir desde su propia voz.
realmente radica la calidad del ensa- Al respecto, Héctor Abad Faciolince
yo, ya que no es posible escribirlo si dice:
antes no se conoce con profundi-
dad el tema (aunque la intención no El delicioso (pero al principio difícil)
es agotarlo). Si lo que se pretende arte de la lectura, nos hace sentir y
es asumir posiciones, es importan- nos hace pensar, porque es capaz de
te buscar información suficiente, sacarnos de nosotros mismos. Un
contrastar con ella la visión perso- individuo, una persona sola es casi
nal y a partir de allí definir cuál es la siempre muy poca cosa. Gracias a
argumentación que se va a emplear los libros ponemos a prueba nuestra
para sustentar las ideas. Aunque un escasa experiencia del mundo y la
ensayo puede elaborarse a partir de confrontamos con la múltiple expe-
la lectura de un solo texto, es preferi- riencia de grandes hombres y muje-
ble tener varias alternativas que con- res del pasado y del presente. De
tribuyan a la claridad en la exposi- ahí esa gran capacidad
ción de las ideas y a apoyarlas con transformadora que tiene la lectura.
referencias bibliográficas pertinentes. (2003: p 19).
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obliga a tomar posición con argumen- presión, capaz, como ninguna de apre-
tos que no salen de la nada, sino de su sar la respiración, el pulso del pensador
forma de asumir el conocimiento, el y las vicisitudes de su manera de pen-
ser humano y el mundo. “No hay sar” (Vélez, 2000: p 27).
“consumación” o “acabamiento” de
ninguna figura del yo en esta forma En consecuencia, el ensayo, en su acep-
de hacerlo visible que es el ensayismo: ción más amplia, tiene la propiedad de
posibilidad de observar el mundo des- presentar ideas, conceptos, visiones de
de diversos puntos de vista que nunca mundo no comprobadas, sin la pre-
llegan a una esencia última…” tensión de objetividad y exhaustividad
(Cragnolini, 2001: p 91). Pero no es la que caracteriza al método científico. Lo
opinión suelta, el comentario superfluo que vale allí es el aporte personal al tema,
o el punto de vista sin fundamento. y por ello la acumulación de citas aten-
Lo que va dentro de un ensayo es pro- ta contra su esencia misma, pues se
ducto de un debate interior con las estaría dando mayor importancia a lo
ideas, en el que se confronta el autor objetivo que a la subjetividad de quien
consigo mismo y con los otros, para escribe el texto.
después plasmar su verdad en la pala-
bra escrita, como conocimiento inaca- Para concluir esta exposición y resu-
bado, contingente, susceptible de ser miendo los planteamientos anteriores,
reinventado por otro desde su subje- vale decir que la complejidad del ensa-
tividad particular. yo se ha prestado para muchas inter-
pretaciones erradas de lo que él es
En la palabra del hombre que se escri- como género. “El ensayo ha sobrevi-
be sobre la página en blanco está la vido a las modas artísticas e intelectua-
fuerza de su interioridad como ser hu- les, porque en todas las épocas ha man-
mano, ella crea el lenguaje con el cual tenido un solo propósito: expresar el
“me digo” y con el cual se imprime el flujo natural del pensamiento. A pesar
estilo al texto, de suerte que el estilo no de los cambios, este género ha perma-
se enseña, es inherente a cada autor, necido intacto, y permanecerá igual, sin
siendo otro elemento de expresión de duda, mientras la inteligencia conser-
la subjetividad en el ensayo. “El gran ve su nombre y la capacidad de razo-
ensayo de todas las épocas posee la nar siga vigente” (2000: p 27).
virtud de mostrar al hombre en un
doble aspecto: en primer lugar, desde Aún sin someterse a normas rígidas, el
los distintos saberes a los cuales se hace ensayo, por lógica, lleva implícita una
referencia en este género; pero, sobre estructura y dentro de ella, hay elemen-
todo, desde su misma forma de ex- tos que lo caracterizan y lo diferen-
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cian de otro tipo de textos, más cer- damentales que orientan la construc-
canos al análisis, al resumen o al tra- ción del texto, si lo que se pretende
tado. Como se expresó en esta di- es escribir un ensayo desde la con-
sertación, el lenguaje, el estilo, las re- cepción traída desde el Renacimiento
ferencias bibliográficas y la subjetivi- hasta nuestros días, con Montaigne
dad, entre otros, son aspectos fun- a la cabeza.
BIBLIOGRAFÍA
PEÑA DIX, Beatriz. Los “otros escritos” de Héctor Rojas Herazo: el en-
sayo como reflexión sobre la condición humana. En: Revista Litterae No.
10. Dic. De 2001
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