El documento compara la situación violenta del mundo actual con la época anterior al diluvio bíblico. Relata cómo Noé encontró gracia ante Dios y construyó un arca para salvar a su familia, predicando a su generación sobre el juicio divino. Exhorta a los padres a ser ejemplos para sus hijos y a consagrar sus familias a Dios, para que sus hogares sean lugares de refugio espiritual como lo fue el arca de Noé.
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El documento compara la situación violenta del mundo actual con la época anterior al diluvio bíblico. Relata cómo Noé encontró gracia ante Dios y construyó un arca para salvar a su familia, predicando a su generación sobre el juicio divino. Exhorta a los padres a ser ejemplos para sus hijos y a consagrar sus familias a Dios, para que sus hogares sean lugares de refugio espiritual como lo fue el arca de Noé.
El documento compara la situación violenta del mundo actual con la época anterior al diluvio bíblico. Relata cómo Noé encontró gracia ante Dios y construyó un arca para salvar a su familia, predicando a su generación sobre el juicio divino. Exhorta a los padres a ser ejemplos para sus hijos y a consagrar sus familias a Dios, para que sus hogares sean lugares de refugio espiritual como lo fue el arca de Noé.
El documento compara la situación violenta del mundo actual con la época anterior al diluvio bíblico. Relata cómo Noé encontró gracia ante Dios y construyó un arca para salvar a su familia, predicando a su generación sobre el juicio divino. Exhorta a los padres a ser ejemplos para sus hijos y a consagrar sus familias a Dios, para que sus hogares sean lugares de refugio espiritual como lo fue el arca de Noé.
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Vivimos en un mundo
violento. Cada vez se
parece más con el mundo ante- diluviano. “Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho […] Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia” (Génesis 6:6-7 y 11). Este texto nos muestra la terrible situación en la cual nuestro mundo estaba sumido tan solo pocos siglos después de que el mundo fue creado. Ahora bien, en vista de un panorama tan sombrío aparece una luz de esperanza. “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Gén. 6:8). En medio de tanta maldad, hay un hombre diferente. Primeramente Dios le pide que construya un arca. Durante 120 años Noé consumió sus fuerzas de varias maneras. Primero, ejecutando el proyecto de construcción del arca. Segundo predicando a su generación sobre el juicio de Dios y finalmente preparando a su familia para subir al arca. “Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación” (Gén. 7:2). “Más como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca…” (Mat. 24:37-38). En el versículo 39 de capítulo 24 de San Mateo Jesús agregó: “…y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mat. 24:39). ¡Así será antes de Jesús vuelva! En cuanto se está dando el último mensaje de advertencia a este mundo, hay personas que hacen oídos sordos. Hay padres que no están siendo ejemplos para sus hijos. “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe” (Heb. 11:7). Al igual que con Noé, hoy, antes de que Jesús vuelva, necesitamos que nuestros hogares, nuestras casas, nuestras familias, nuestros matrimonios, sean ese lugar de refugió para dar salvación a nuestra familia. Dios te está llamando hoy para que tu familia sea el cumplimiento de ese plan de rescate que Dios montó para salvar la raza humana. Nuestros hijos están siendo tragados por infinidad de juegos, aplicaciones o videos de Internet que hacen que la maldad entre cada vez más en sus vidas. Tu casa, tu hogar, es el arca de salvación diario que Dios eligió para tu familia. Este debe ser el lugar donde se abre la Biblia, para estudiar el plan de Dios. El lugar donde debemos enseñarles a nuestros hijos un claro “Jehová ha dicho así”. Dios hoy te está llamando a tener la fe de Noé y a salvar a tu familia. ¿Quieres consagrar hoy tus propósitos y tu familia a Dios? Padres y madres de oración son lo que necesitamos ser hoy. Padres para que Dios cumpla sus propósitos de redención en nosotros y nuestros hijos.