Modelo Ecológico
Modelo Ecológico
Modelo Ecológico
El modelo ecológico de Bronfenbrenner fue diseñado y elaborado por Urie Bronfenbrenner. Este psicólogo
ruso nacido en 1917 en Moscú, inició la teoría de los sistemas ambientales que influyen en las personas y
en su desarrollo como ser humano.
El modelo ecológico de Bronfenbrenner postuló una visión más integral, sistémica y naturalística del
desarrollo psicológico. Entendiendo a este como un proceso complejo que responde a la influencia de una
gran variedad de factores estrechamente ligados al ambiente.
El postulado básico de Bronfenbrenner es que los ambientes naturales constituyen la principal fuente de
influencia sobre la conducta humana. Y por lo tanto, sobre el desarrollo psicológico de las persona.
En la actualidad, el modelo ecológico de Bronfenbrenner constituye una de las teorías más aceptadas en el
campo de la psicología evolutiva moderna.
El modelo determina una serie de estructuras ambientales en diferentes niveles en los que se desenvuelve
el ser humano. Estas estructuras entran en contacto con las personas desde el momento que nacen y les
acompañan durante toda su vida.
Así mismo, el modelo se basa en la idea de que los sistemas referentes al entorno de los individuos juegan
un papel dimensional. Es decir, cada uno de los sistemas especificados contiene en su interior a otro.
Los cuatro sistemas que conforman el modelo ecológico son: microsistema, mesosistema, exosistema y
macrosistema.
Microsistema
El microsistema determina el nivel más cercano a la persona. Este incluye los comportamientos, los roles
y las relaciones características de los contextos cotidianos en los que se desenvuelve el individuo.
Conforma el contexto en el que la persona es capaz de interactuar cara a cara con los demás. Ambientes
específicos que se englobarían en el microsistema serían el hogar, el puesto de trabajo, las relaciones con
los amigos, etc.
a) Relativamente estable
Los espacios y ambientes donde las personas permanecen durante la mayor parte de su día a día tienden a
ser estables. El hogar, el puesto de trabajo, la escuela, las relaciones de amistades, etc. son elementos que
no suelen estar sujetos a una gran variedad.
No obstante, en momentos concretos estos pueden modificarse y afectar de forma directa al individuo. Los
elementos principales que pueden hacer variar el microsistema de una persona son:
Cambio de residencia y de las personas con las que se convive, formación de una nueva familia, cambio de
escuela o puesto de trabajo, padecimiento de alguna enfermedad que requiera hospitalización y cambio de
amistades.
Los elementos que conforman el microsistema de una persona abarcan una multitud de variables y factores
que interaccionan y se retroalimentan entre sí.
Las relaciones establecidas en los microsistemas se caracterizan por ser las más influyentes en el desarrollo
del individuo.
Dependiendo de lo que haga la persona en su día a día, los estímulos directos que reciba de los contextos y
de la relación con las personas que interactúa marcan su desarrollo cognitivo, moral, emocional, ético y
conductual.
Mesosistema
El mesosistema comprende las relaciones de dos o más entornos en los cuales el individuo participa
activamente.
De este modo, el mesosistema se entiende como un sistema de microsistemas que se forma o amplia cuando
la persona entre en un nuevo entorno.
a) Flujo de información
Por ejemplo, un niño establece un tipo de comunicación determinada con el profesor (microsistema escuela)
y con sus padres (microsistema familia).
b) Potenciación de conductas
El mesosistema presenta uno de los elementos que posee una mayor capacidad para influir en el desarrollo
personal de los individuos.
Este elemento trata de la potenciación de conductas. Es decir, de aspectos aprendidos y reforzados en dos
microsistemas diferentes.
Por ejemplo, si a un niño se le enseña a comer con la boca cerrada en casa y en la escuela, este aprendizaje
presentará el doble de potencial, ya que está reforzado por dos microsistemas distintos.
Finalmente, el mesosistema establece el grado de apoyo social que posee una persona. Dependiendo de la
interrelación y la complementación de los microsistemas, un individuo verá o no verá satisfechas sus
necesidades de apoyo.
Un sujeto puede presentar un muy buen apoyo familiar pero no tener amigos. O puede tener muchas
amistades pero presentar carencias en su entorno familiar.
Los microsistemas de forma aislada no tienen capacidad de establecer el apoyo social de un individuo ya
que especifican el funcionamiento en un entorno determinado. No obstante, el mesosistema permite analizar
las relaciones personales del sujeto desde un punto de vista integrador.
Exosistema
El exosistema incluye esos entornos en los que la persona no participa de una forma directa, pero en los
que se producen hechos que afecta al funcionamiento del ambiente del individuo.
Algunos ejemplos de estos entornos serían el lugar de trabajo de la pareja, la escuela de lo hijos, el grupo
de amigos del hermano, etc.
La persona no participa de forma directa en estos contextos (aunque en algunos sí puede llegar a hacerlo y
pasar a ser un microsistema). Así mismo, los cambios o las alteraciones producidas en estos ambientes,
suele repercutir de alguna forma en el individuo. Los factores que pueden englobarse dentro del exosistema
son:
a) Opinión de terceros
Las relaciones establecidas en el exosistema no atañen directa pero sí indirectamente a la persona. En este
sentido, las opiniones de los demás acerca de uno mismo pueden modificar el desarrollo del individuo.
Por ejemplo, la opinión de los profesores del hijo de una persona, los comentarios de los amigos de la pareja
acerca de uno mismo, la imagen que se ofrece a conocidos o personas del vecindario, etc.
b) Historia previa
Estos elementos hacen referencia a conocidos o familiares del pasado que la persona no ha llegado a
conocer.
La historia familiar y social (tanto de uno mismo como de sus allegados) puede contextualizar el desarrollo
de uno mismo y establecer algunas premisas de funcionamiento.
Finalmente, la calidad relacional de los individuos más próximos a una persona determinan el estado de
satisfacción de estos.
Así mismo, la satisfacción personal de los sujetos con los que se comparte el día a día modula, en parte, el
tipo de relación establecida. Por este motivo, la relación entre terceros afecta de forma indirecta al desarrollo
del individuo.
Macrosistema
Finalmente, el macrosistema engloba todos esos factores ligados a la cultura y al momento histórico-
cultural en el que se desarrolla la persona.
Según Bronfenbrenner, en una sociedad la estructura y la sustancia del micro, meso y exosistema tienden
a ser similares. Como si estos estuvieran construidos a partir del mismo modelo maestro.
Este hecho se explica por la enorme influencia que produce el macrosistema sobre los sistemas anteriores.
La clase social, el grupo étnico y religioso, las costumbres sociales y las normas socio-culturales
determinan, en gran parte, el desarrollo individual de cada persona y la cualidad de sus relaciones. Los
aspectos principales que definen este último sistema del modelo ecológico son:
a) Políticas gubernamentales
Cada región posee una serie de leyes y políticas que dictaminan qué comportamientos de los individuos se
permiten y cuales se penalizan.
De este modo, una gran parte del desarrollo personal queda limitado por las normas y leyes impuestas desde
los estamentos gubernamentales de la región en la que se desenvuelve el individuo.
b) Normas socio-culturales
En cada contexto, el funcionamiento de las personas está implícitamente determinado por una serie
de normas socio-culturales.
Estas normas permiten la sociabilización entre individuos y la convivencia entre ellos. Así mismo, tienen
como objetivo marcar unos estándares de funcionamiento que permitan el entendimiento mutuo.
Las normas socio-culturales varían en cada región geográfica y especialmente en cada región cultural.
Cuantas mayores son las diferencias culturales entre regiones, mayores diferencias se pueden observar en
el desarrollo individual de sus integrantes.
c) Valoraciones sociales
Más allá de las normas, existe una gran variedad de reglas de funcionamiento que está dictaminado por la
valoración social de los integrantes del entorno.
Por ejemplo, sentarse en el suelo de la calle no es una conducta prohibida. Sin embargo, sí que es un
elemento socialmente extravagante en según qué contextos.
Esta infinidad de reglas sociales dictaminan gran parte del comportamiento de las personas y dictaminan
notablemente su desarrollo.
Trastorno que afecta a la capacidad de leer y a la comprensión del lenguaje escrito. Este trastorno implica
una dificultad para recitar el alfabeto, denominar letras y analizar y clasificar los sonidos. Además, en la
dislexia son frecuentes las omisiones, sustituciones, distorsiones, inversiones o adicciones, lentitud,
vacilaciones junto con problemas de seguimiento visual y déficit en la comprensión. Las personas con este
trastorno también pueden tener dificultades en el área de la velocidad de procesamiento, en las habilidades
motrices o en la percepción visual y/o auditiva. Pueden ver afectada la memoria a corto plazo, la
organización, la secuenciación o el lenguaje hablado.
A continuación explicamos los principales síntomas de la dislexia. Es importante puntualizar que cada
persona disléxica es única y no tiene por qué presentar la totalidad de síntomas para serlo:
Problemas en la lateralidad.
Nociones espaciales y temporales alteradas.
Confundir palabras con pronunciación similar.
Dificultad para articular o pronunciar palabras.
Trasponer las letras, cambiar el orden e invertir números.
Lectura con errores y muy laboriosa.
Problemas de concentración en la lectura o escritura.
Dificultad para seguir instrucciones y aprender rutinas.
Problemas en el equilibrio.
Problemas de memoria a corto plazo.
Dificultades para organizar sus pensamientos.
Problemas para mantener la atención.
Dificultades en matemáticas.
En algunos casos, y más en aquellos mal manejados se presenta la dificultad en el habla.
Tipos de dislexia
Para hacer una clasificación de la dislexia, deberíamos hablar de dos tipos: adquirida y evolutiva.
Asimismo, otra posible clasificación según los síntomas predominantes del paciente es:
1. Fonológica o indirecta: se trata del mal funcionamiento de la ruta fonológica. El niño hace una lectura
visual y deduce en vez de leer. Por ejemplo, puede leer “casa” en vez de “caso” o “lobo” en vez de
“lopo”. Los niños con este tipo de dislexia pueden leer las palabras familiares, pero les resulta difícil
leer palabras desconocidas, palabras largas o pseudopalabras.
2. Superficial: el trastorno se encuentra en el funcionamiento visual, leen utilizando la ruta fonológica.
Los niños que la padecen no tendrán problemas a la hora de leer palabras regulares, pero sí a la hora de
leer palabras irregulares, por ejemplo, del inglés. Asimismo la velocidad lectora de estos niños
disminuye cuando aumenta la longitud de las palabras, cometen errores de omisión, adición o
sustitución de letras y suelen confundir palabra homófonas (un ejemplo sería abría o habría).
3. Mixta o profunda: Están dañados dos procesos de lectura, el fonológico y visual. Provoca que se
cometan errores semánticos.
Diagnóstico
No existe una sola prueba que pueda diagnosticar la dislexia. Se deben tener en cuenta varios factores, por
ejemplo: