Anónimo - El Libro de Las Mutaciones
Anónimo - El Libro de Las Mutaciones
Anónimo - El Libro de Las Mutaciones
Siempre ha habido personas que dicen hablar en nombre de Dios. Es muy fácil, tú
también puedes hacerlo.
Con la excusa de salvarnos de nuestros miedos, inventan otros para que sigamos
fieles a estos enviados. Dios no tiene ni personas ni pueblos elegidos: es demasiado grande
para caer en esas cuestiones tan mezquinas propias de humanos estrechos de miras.
¡Pobres de los que caen en sus manos!: les vaciarán sus dineros, su voluntad y su
mente, quedarán atados al rito y no habrá mas verdad que la de su enviado.
Inventarán el pecado: a su propia conveniencia. Sólo tu conciencia te dirá lo que está bien y
lo que está mal.
Inventarán el infierno: derrocharán imaginación para atemorizar cada vez más. Eso sí
que es pecar.
Sobre Dios
Es tan fácil demostrar que Dios existe como demostrar lo contrario. Le han llamado de
muchas formas, le han adorado de muchas maneras. Con esa palabra se han descrito
muchos conceptos.
Con la excusa de un Dios las religiones han sometido a multitud de personas, han
matado y mucha gente ha sufrido. Ha habido guerras y opresión.
Quien pretenda explicar más sobre Ello, miente, se engaña o quizás tenga la mente
enferma. No se puede explicar con palabras, no se puede entender con el pensamiento.
Llevamos muy poco tiempo habitando en el Universo. Si la vida del Universo fuera
como la de una persona, la existencia de la humanidad sería menos que el destello de un
rayo. La vida de una persona es mucho más breve. Es un rayo dentro de un rayo.
Desconocemos por qué estamos en este mundo y que sentido tiene la vida.
Una gota de agua de mar tiene las mismas cualidades que todo el océano. Dios es el
mar y nosotros la gota.
En consecuencia; Dios, tu persona y los demás somos lo mismo. Aún se puede decir
mas: Dios, el Universo y tu persona son la misma cosa a diferente escala. Todos tenemos la
misma esencia divina, pero no lo percibimos. Es necesario sentir esa idea.
Sobre la Humanidad
Hemos visto que somos todos lo mismo. Aunque seamos diferentes, aunque no haya
dos seres humanos idénticos, somos iguales en la esencia. Todo lo que a la Humanidad le
hagas, a ti te lo haces. Todo lo que a ti te hagas, a Dio se lo haces. Piensa sobre ello. Debes
amar a la humanidad. Debes amar la Vida.
Sobre el Mundo
Al igual que todos los recipientes tienen su capacidad, la Tierra tiene un límite que no
se recomienda rebasar. La población humana no debe crecer indefinidamente, pues es otra
forma de hacer daño al mundo y a sí mismo.
Sobre la Mente y el Cuerpo
El cuerpo es parte de ti, pero es sólo un vehículo. Conviene cuidarlo, pero eso es todo.
El cuerpo siempre intentará dominar la mente y dominarte a ti. Rara vez es necesario
rendirse: piensa sobre esto.
Los pensamientos son cosas, objetos, y como tal debes tratarlos. Son importantes,
pero no demasiado. Son productos de una herramienta muy refinada, eso es todo lo que son.
También existen las emociones. Son parte de ti, pero nada más. Hay que darse cuenta
de eso.
Muchos conceptos e ideologías que ahora nos parecen absurdos, en su tiempo fueron
muy importantes. Fueron indiscutibles. Hay muchos ejemplos que sería necesario recordar.
A lo largo de nuestra vida tenemos creencias que van cambiando. A veces, hasta se
convierten en sus opuestas. Fíjate en los demás y en ti mismo.
Muchas ideologías nacen, crecen declinan y al final mueren. Hay muchos ejemplo en
la historia. Por lo tanto, es absurdo aferrarse totalmente a ninguna idea. No nos debe dar
reparo el abandonar una idea o conjunto de ellas. Así mismo, si abrazamos un ideal,
debemos hacerlo con cierto sentido de temporalidad. Nos evitaremos disgustos.
Se podría decir que las religiones y las sectas son como cuentos para niños
pequeños: mediante símbolos les va contando ciertos conceptos. Pero no es necesario
contar cuentos para niños a las personas mayores, suelen pensar por sí mismas.
Si observas las religiones verás que todas están basadas en sacerdotes que
acumulan poder y fieles que se lo ceden. Por supuesto, y a lo largo de la Historia, todas ellas
se han enriquecido a costa de otros. Aunque prediquen el bien, dan mal ejemplo. ¿Eres
capaz de seguir en cuerpo y alma a quienes no dan ejemplo? ¿Tanto se diferencian las
religiones? ¿Confías la salvación de tu alma a esas creencias?
Ahora nadie cree en Zeus, ni en Júpiter ni en Rá. Durante siglos, eran verdades
incuestionables. Piensa en eso.
Llega un momento en que tu evolución interior te hace volar por encima de sectas y
religiones. Espero que ese día te llegue pronto.
Hay algunos mas que no nos paramos a observar. La meditación es uno de ellos.
Meditar es concentrarse totalmente en lo que se está haciendo o sintiendo. Cuando se logra,
la inquietud desaparece y la mente se calma. Es parecido a la felicidad, quizás sea la
verdadera felicidad. Cuando se medita, la respiración se hace profunda, el corazón late
despacio, los sentidos actúan de forma más eficaz y la mente, liberada de pensamientos
inútiles, funciona mejor. Al adquirir experiencia, se empieza a conectar con todo el Universo,
aunque las palabras no son aquí válidas para describirlo.
No hay vida sin muerte ni muerte sin vida. Se necesitan la una a la otra y son las dos
caras de la misma moneda. Conviene entenderlo.
No hay que tener miedo a la muerte. Ese miedo nos lo imponen quienes manipulan las
ideologías y los sacerdotes de todas las religiones porque les conviene. La realidad es que al
ser como somos de esencia divina, somos inmortales. ¿Muere la oruga que se arrastra por la
tierra cuando nace la mariposa que presta sus colores al cielo cuando vuela? Sin embargo, la
oruga desconoce que se convertirá en mariposa.
Por lo tanto, aunque desconozcamos lo que nos espera tras la muerte, no hay nada
que temer.
Todo lo que percibimos pasa a través de nuestros sentidos, y a su vez es tratado por
la mente. El resultado es una percepción errónea. No percibimos las cosas, sino lo que
pensamos o sentimos sobre ellas. Por lo tanto, para ver la realidad es necesario prescindir
de la tiranía del pensamiento y de las emociones. Eso es un tema sobre el que es muy
necesario meditar.
Sobre el tiempo
El tiempo hace que los acontecimientos lleguen y pasen. Ponte en lo alto de un puente
y observa la corriente de un río. El agua es el tiempo.
Aprovecha el tiempo para que el día de tu vida no lo lamentes. Es mucho mejor obrar
así.
Sobre lo que se debe y lo que no se debe hacer
Es sensato vivir con estas normas, pero no hay que aferrarse a ellas, porque pueden
cambiar:
El pecado es un invento humano para frenar los impulsos negativos del ser humano.
Es una forma de control. Es una artimaña social que durante siglos ha funcionado. Es
hora de cambiar este concepto.
Cada vez que te suceda algo, sea bueno o malo según tu percepción, debes
preguntarte que has aprendido. Es lo único que tiene sentido. Las demás preguntas te
hunden en la desesperación y no adelantas nada.
Sobre el amor
Mira a tu alrededor y verás personas que con mayor o menor fortuna lo intentan.
Imítalos.
Hay personas que se van lugares lejanos, a países en los que se necesita amor y todo
tipo de ayudas. Si el motivo es por amor a los demás y no por otras razones, es digno de
alabanza. Que cada cual examine su intención.
Es suficiente con hacer el bien en tu vida diaria, no hacen falta muchos héroes,
seguramente no será tu misión y ya lo habrás notado. En tu familia, en tu trabajo, con tus
seres queridos y con los menos queridos, hay mucho amor para recibir y muchas buenas
acciones para realizar. Piensa es todo esto y empieza cuanto antes.