Realismo Político
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1 EL REALISMO POLÍTICO
La situación actual entre los Estados Unidos y Corea del Norte, ha destacado en
los principales medios internacionales debido al auge antagónico en las
declaraciones de los mandatarios de ambos estados, apelando al posible uso
del despliegue militar y de las armas de destrucción masiva que amenazan con
la estabilidad de la península coreana ante la tentativa norcoreana de emprender
la ‘reunificación’ forzada mediante la utilización de un numeroso ejército cuya
imagen de glorificación patriótica se alzaba en los medios norcoreanos tanto
dentro como fuera del país además de la negativa de los Estados Unidos en
retirar sus tropas instaladas en Corea del Sur donde se realizan maniobras
militares conjuntas consideradas como una “provocación” por su contraparte
norcoreana.
El empleo del desarrollo de tecnología nuclear con fines militares como medida
disuasoria, ha sido una práctica extendida entre los países con un conocido
historial de conflicto (varios de ellos aún sin resolver) donde la necesidad de
incrementar la capacidad militar ante la posible amenaza de agresión ha
impulsado el crecimiento del mercado de compra-venta de armamento militar en
donde países que lideran la producción de dicho armamento son los principales
beneficiados. Tanto Corea del Norte como Corea del Sur no están exentos de
ello ya que mientras el primero obtiene su arsenal por parte de los Estados
Unidos el segundo si bien desarrolla parte del armamento propio, otra parte del
mismo proviene de China mientras que el resto son equipamientos obtenidos
desde hace décadas por parte de la entonces URSS.
Tal escenario probablemente sea la razón fundamental por la que tanto Corea
del Norte como los Estados Unidos difícilmente podrían materializar un conflicto
militar directo: existen otros posibles actores que podrían entrar o de hecho ya
están dentro de las negociaciones como garantes de la seguridad del líder
norcoreano durante la cumbre (China) junto al apoyo diplomático mientras exista
una sincera disposición de llegar a un acuerdo satisfactorio entre las partes
(Rusia). Ambas potencias forman parte del conjunto de elementos que han
podido de alguna manera contrarrestar la influencia estadounidense además de
la “carta” a jugar que representan los misiles balísticos intercontinentales que
junto al desarrollo de ojivas nucleares miniaturizadas y de mayor potencia, le ha
dado cierta posición favorable al Estado norcoreano en la mesa de
negociaciones además de permitirle conservar su integridad como Estado-
nación, su soberanía y su capacidad de decisión al no plegarse a las exigencias
estadounidenses de un cambio de régimen para una transición democrática.
Es por ello que los acuerdos son una manera de canalizar las acciones que
resulten en la obtención de intereses particulares correspondientes a cada
Estado, el cese de las severas sanciones impuestas, una mayor apertura a las
posibilidades de acuerdos económicos cooperativos que apaguen las llamas del
empobrecimiento, además de conservar la figura del régimen al otorgarle mayor
legitimidad dentro de la sociedad internacional, figuran entre los principales
objetivos del Estado Norcoreano, mientras que los Estados Unidos por su parte
buscan mantener la imagen de liderazgo en la región propiciando las
condiciones necesarias para el desarme nuclear, cese de hostilidades, además
de propiciar las ventajas que traerían consigo la concesiones que pueda otorgar
la parte norcoreana que facilitarían el cambio de régimen que los diferentes
gobiernos en los Estados Unidos han estado exigiendo durante décadas.