Musica Cubana I
Musica Cubana I
Musica Cubana I
CASINO D’ PRIMERA
MARACAY-EDO ARAGUA
ABRIL 2019
MÚSICA CUBANA
MUSICOLOGÍA EN CUBA
A través de los años, la nación cubana ha desarrollado una gran cantidad de estudios
musicológicos creados por numerosos investigadores y expertos en esta materia. Aparte del
trabajo de algunos autores que brindaron información sobre la música en Cuba durante el
siglo XIX, la cual era usualmente incluida en crónicas que trataban sobre temas más
generales, las primeras investigaciones y estudios específicamente dedicados al arte y la
práctica musical no aparece en Cuba hasta el comienzo del siglo XX.
MÚSICA POPULAR
Herencia Hispana
El conocido Son de la Ma Teodora, una antigua canción cubana, así como los
primeros géneros cubanos autóctonos, el Punto y el Zapateo, muestran el ritmo de la
Sesquiáltera en su acompañamiento, lo que sugiere una marcada relación de éstos con las
canciones bailables españolas de los siglos XVI al XVIII.
Música Campesina
Parece ser que el Punto y el Zapateo fueron los primeros géneros musicales
autóctonos de la nación cubana. A pesar de que la primera partitura de un Zapateo Criollo
no fue publicada hasta 1855, en el “Álbum Regio of Vicente Díaz de Comas”,86 es posible
encontrar referencias acerca de la existencia de éstos desde mucho antes. Sus características
estructurales han sobrevivido casi inalteradas durante un período de más de doscientos
años, y son usualmente considerados los géneros más típicamente hispanos de la música
popular cubana.
Los musicólogos cubanos María Teresa Linares, Argeliers León y Rolando Antonio
Pérez coinciden en afirmar que el Punto y el Zapateo están basados en las canciones
bailables españolas (como la Chacona y la Sarabanda) que arribaron primeramente a las
más importantes ciudades, como La Habana y Santiago de Cuba, y luego se diseminaron a
través de las áreas rurales, donde fueron adoptadas y modificadas por la población
campesina.
Punto Guajiro
El Punto fue uno de los primeros géneros cubanos en ser grabados por compañías
norteamericanas al comienzo del siglo XX, pero al pasar el tiempo decayó el interés y se
realizó poco esfuerzo para continuar grabando los programas radiales en vivo. Una
entusiasta de este género, la estenógrafa Aida Bode, copió muchos versos mientras eran
transmitidos y finalmente, en 1997, sus transcripciones fueron publicadas en forma de libro.
Zapateo
Guajira
Criolla
El género llamado Clave, el cual llegó a ser muy popular en el Teatro Vernáculo,
fue creado a partir del estilo musical de los Coros de Clave por el compositor Jorge
Anckermann; y éste, a su vez sirvió como punto de partida para la de un nuevo género: la
Criolla (género musical). Según el musicólogo Helio Orovio, "Carmela", la primera Criolla
(género musical) fue compuesta por Luis Casas Romero en 1909, quien también compuso
otra de las más famosas Criollas de todos los tiempos, "EL Mambí".
Herencia Africana
Organización subsiguiente
Todas las culturas africanas poseían sus tradiciones musicales individuales, las que
han sobrevivido de forma errática hasta el momento presente, no siempre en detalle, pero
en un estilo general. Las mejores preservadas son las de las religiones politeístas, cuyos
cantos, danzas y otras manifestaciones se han conservado bastante bien, al menos en Cuba.
Los antiguos lenguajes originales africanos se han preservado, como en la religión Lucumí,
mientras que en África las lenguas han continuado evolucionando. Lo que verdaderamente
unifica a todas las formas genuinas de música africana es la polirritmia en la percusión, el
estilo de solista y coro en el canto y las formas típicas de danza, así como la ausencia de
instrumentos árabes o europeos.
Clave
Carnaval Cubano
Tumba Francesa
Contradanza cubana
La Contradanza suplantó al Minuet como la danza más popular desde 1842, y dio
paso a la Habanera, un estilo de canción basada en el mismo ritmo y estilo que la
Contradanza.
Danza
Habanera
La danza de la Habanera era más lenta que la de la Danza. Hacia 1840, muchas
habaneras fueron compuestas, cantadas y bailadas en México, Venezuela, Puerto Rico, y
España. Desde aproximadamente el año 1900 la Habanera ha pasado a ser un género fósil,
pero existen famosas composciones posteriores, tales como la habanera Tú de Eduardo
Sánchez de Fuentes, que ha sido grabada en múltiples versiones.
Danzón
El Danzón fue exportado con gran éxito a otros países de la América Latina, y
especialmente a México. El Danzón clásico es actualmente una reliquia, pero sus
descendientes sobreviven en formatos orquestales que Faílde y Urfé pudieran difícilmente
reconocer, tales como la orquesta Van Van fundada por Juan Formell.
Danzonete
Guaracha
Guaracha y Rumba
A lo que se pudiera añadir que a las piezas musicales que cerraban las obras se les
podía haber llamado indistintamente rumbas o guarachas, ya que estos términos no
indicaban ninguna diferencia genérica o estructural entre ellas. Linares también dice en
referencia a este tema: “Se conservan grabaciones de los artistas del Teatro Alhambra de
guarachas y rumbas que no se diferenciaban entre sí en el acompañamiento de las guitarras
–cuando se trataba de un pequeño grupo, dúo o trío- o por la orquesta del teatro o piano.
Las etiquetas de los discos decían: diálogo y rumba”.
Rumba Urbana
De acuerdo con el musicólogo cubano Argeliers León: “En la fiesta que constituyó
una rumba concurrieron, pues, determinados aportes afroides, pero convergieron también
otros elementos, de raíz hispánica, que habían sido incorporados ya a las expresiones que
aparecían en la nueva población que surgía en la Isla.
La Rumba de Cajón es un estilo de música seglar que surge en los muelles y las
áreas menos prósperas de la Habana y Matanzas. En sus comienzos, los ejecutantes de la
Rumba utilizaron un trío de cajones de madera para tocar, los cuales fueron sustituidos más
tarde por tambores, similares en su apariencia a las congas o tumbadoras. El tambor más
agudo es llamado “quinto”, el de tesitura media “macho” o “trés-dos”, debido a que su
ritmo esencial está basado en el patrón de la clave cubana, y el más grave es llamado
“hembra o salidor”, porque usualmente comenzaba o “rompía” la Rumb1a.
La parte vocal de la Rumba corresponde a una versión modificada del antiguo estilo
español de “copla y estribillo”, incluyendo una sección llamada “montuno” que pudiera ser
considerada como un estribillo ampliado o desarrollado, el cual constituye una sección
independiente donde se utiliza frecuentemente el conocido estilo de “pregunta y respuesta”,
tan característico de las tradiciones musicales africanas.
De los múltiples estilos que comenzaron a aparecer a fines del siglo XIX, llamados
del “Tiempo’España”, tales como la tahona, la jiribilla, el palatino, y la resedá, sólo tres
formas de Rumba han sobrevivido: la columbia, el guaguancó, y el yambú. La columbia,
ejecutada en 6/8, es comúnmente una danza interpretada por un solista masculino. Esta es
rápida y ágil, e incluye movimientos agresivos y acrobáticos. El guagancó es bailado por un
hombre y una mujer, y simula la persecución sexual del macho a la hembra.
La Rumba de Solar o de Cajón es hoy día un género fósil que puede ser visto en
Cuba en las presentaciones de grupos profesionales que se dedican al cultivo de éste
género. También existen grupos de aficionados radicados en las llamadas “Casas de
Cultura”, y en centros de trabajo. Como todos los aspectos de la sociedad en Cuba, las
actividades musicales y danzarias son organizadas por el estado a través de Ministerios y
otros organismos.
Rumba Rural
Esa es la razón por la cual los campesinos cubanos (llamados guajiros) comenzaron
a incluir en sus fiestas (llamadas “guateques” o “changüís”, así como en celebraciones
como las “fiestas patronales” y las “parrandas”, unas Rumbitas que eran muy parecidas a
las Guarachas urbanas, cuyo metro binario contrastaba con el característico metro ternario
de sus tradicionales “tonadas” y “zapateos”.
Esas Rumbitas rurales han sido llamadas por el reconocido musicólogo Danilo
Orozco proto-sones”, “soncitos primigenios”, “rumbitas”, “nengones” o “marchitas,” y
algunas de ellas como la Caringa, el Papalote, Doña Joaquina, Anda Pepe y el Tingotalango
han sido preservadas hasta el tiempo presente.
Una de las más evidentes características de las Rumbitas Rurales fue su propia
forma, muy similar a las típicas estructuras vocales africanas. En este caso, toda la canción
estaba basada en un solo fragmento musical o frase de corta duración que era repetida, con
algunas variaciones, una y otra vez; alternando frecuentemente con un coro. Este estilo fue
llamado “Montuno” (literalmente del “monte” o “del campo”) debido a su origen rural.
Proto-Son
Podemos encontrar los orígenes del Son cubano en las Rumbas Rurales, llamadas
por eso Proto-Sones o Sones Primigenios por el musicólogo Danilo Orozco, ya que ellas
muestran, en forma parcial o embriónica, todas las características que fueron identificadas
posteriormente con el estilo del Son, es decir: la repetición de una frase llamada
“montuno”, el patrón de la clave, un contrapunteo rítmico entre los diferentes planos de la
textura musical, el “guajeo” del Tres, los ritmos de la guitarra, los bongoes y el bajo, así
como el estilo de “pregunta y respuesta” entre el solista y el coro.
Según Radamés Giro: “más tarde, el estribillo o “montuno” fue unido a una cuarteta
o copla llamada “regina”, que era como los campesinos orientales nombraban a la cuarteta.
De esa manera, la estructura “estribillo-cuarteta-estribillo” aparece en una etapa muy
temprana en el “Son oriental”, tal como en uno de los más antiguos Sones llamado “Son de
máquina”, que está compuesto por tres “reginas” con sus correspondientes “estribillos”.
Nengón
Changüí
Sucu-Sucu
Son
El Son es un estilo de canto y danza que se originó en Cuba y obtuvo gran fama
mundial durante los años treinta del siglo XX. Este combina la estructura y características
de la música española con elementos e instrumentos musicales afro-cubanos. El Son
cubano es uno de los más influyentes géneros de la música latinoamericana. Sus derivados
y fusiones, y especialmente la Salsa, se han difundido amplliamente a través de todo el
mundo.
A pesar de una tendencia tradicional de atribuir el origen del Son cubano a las
regiones orientales de Cuba, más recientemente algunos musicólogos han mostrado una
postura más amplia e inclusiva. Aunque Alejo Carpentier, Emilio Grenet y Cristóbal Díaz
Ayala apoyan la teoría del “origen oriental”, Argeliers León no menciona nada acerca de
esta en su importante obra “Del Canto y del Tiempo”, así como tampoco María Teresa
Linares en su libro “La música entre Cuba y España”. Radamés Giro expresa en referencia
a este tema: “Si el Son es un fenómeno artístico que se estaba desarrollando desde la
segunda mitad del siglo XIX – y no sólo en la antigua provincia de Oriente - , es lógico
suponer, pero no afirmar, que mucho antes de 1909 ya se escuchaba en la capital (Habana)
debido a las razones mencionadas anteriormente,,,”
Mambo
Las raíces originales del Mambo pueden ser encontradas en el “Danzón de Nuevo
Ritmo”, popularizado por la orquesta “Arcaño y sus Maravillas” dirigida por el famoso
flautista Antonio Arcaño. Él fue el primero en denominar a una sección del Danzón cubano
como “Mambo”. Fue el violonchelista de Arcaño, Orestes López, el que creó el primer
Danzón llamado Mambo en 1938.198 En esa pieza se combinaban algunos motivos
sincopados, tomados del estilo deSl on, con improvisaciones de la flauta.
Dámaso Pérez Prado (1927), pianista y arreglista matancero, se traslada a La
Habana a principio de los años cuarenta y comienza a trabajar en cabarets, así como en las
orquestas de Paulina Álvarez y Casino de La Playa. En 1949 viaja a México buscando
oportunidades de trabajo y logra gran éxito con un nuevo estilo, al cual designa un nombre
que ya había sido utilizado anteriormente por Antonio Arcaño, el de “Mambo”.
El estilo de Pérez Prado difería del anterior concepto de “Mambo”. El nuevo estilo
poseía una mayor influencia de las orquestas de jazz norteamericanas, y una
instrumentación ampliada compuesta por cuatro o cinco trompetas, cuatro o cinco
saxofones, contrabajo, batería (drum set), maracas, cencerro, bongó y tumbadoras. El nuevo
“Mambo” incluía un sabroso contrapunteo entre las trompetas y los saxofones, que
impulsaba a mover el cuerpo al compás del ritmo, estimulado en la conclusión de las frases
con una característica y sonora expresión gutural.
Chachachá
El Chachachá fue presentado desde sus inicios al público a través del formato
instrumental de la charanga, una agrupación musical típicamente cubana, compuesta por
una flauta, cuerdas, piano, bajo y percusión. La popularidad del Chachachá revitalizó la
popularidad de este tipo de agrupación.
Una lista de famosos artistas del Exilio cubano incluye a: Celia Cruz y todo el
conjunto que actuaba con la Sonora Matancera, Carlos "Patato" Valdes, Israel Cachao
López, La Lupe, Arturo Sandoval, Willy Chirino, Hansel y Raul, La Palabra, Paquito
D'Rivera, Bebo Valdés y Gloria Estefan, entre tantos otros. Muchos de esos músicos,
incluyendo a Celia Cruz, se alinearon estrechamente con una ideología opuesta a la
Revolución cubana, y fueron considerados en Cuba como “no-personas”, un término
acuñado por George Orwell en su famosa novela 1984 (novela), que constituye una
metáfora de los regímenes totalitarios. Los artistas disidentes fueron omitidos de los libros
de texto oficiales, y la difusión y publicación de sus creaciones fue prohibida. Al menos,
Celia Cruz fue reconocida en una obra cubana de referencia, el Diccionario Enciclopédico
de la Música Cubana de Radamés Giro (2007, volumen 2).
Salsa
La Salsa fue la cuarta innovación basada en la música cubana que impactó a los
Estados Unidos, y difiere de las demás en que inicialmente fue desarrollada en los Estados
Unidos y no en Cuba. Debido a que Cuba posee tantos géneros originales, su promoción
fuera del país siempre ha constituido un problema, debido a la dificultad que confronta un
extranjero para distinguir las diferencias entre diversos ritmos que para los cubanos son
evidentes. De esa manera, en dos ocasiones durante el siglo XX, dos términos fueron
utilizados con el propósito de resolver ese problema. El primero fue en los años treinta,
después de que El Manisero se convirtiera en un éxito internacional. Este fue llamado
Rumba, aunque tiene poca relación con la llamada Rumba urbana, de cajón o de solar,211 y
es en realidad un Son cubano o “son-pregón”. Durante mucho tiempo, la palabra Rumba
fue utilizada como denominación para cualquier forma de música popular cubana.
Pero con el tiempo, las agrupaciones de Salsa han trabajado con otras influencias.
Por ejemplo, al final de los años sesenta Willie Colón produjo algunos números donde
utilizaba ritmos brasileños. Algunos programas radiales en Nueva York, ofrecieron
‘Salsarengue” como otra opción, y más tarde se le llamó “Salsa romántica” a un tipo de
bolero edulcorado. No fue hasta los años cincuenta que la música cubana penetró en las
orquestas puertorriqueñas, las cuales antes de eso tocaban Plena, Bomba, y otros géneros
populares de la Isla. Muchos músicos famosos puertorriqueños fueron a Cuba entre los años
treinta y cuarenta con el propósito de aprender los estilos musicales cubanos, pero no fue
hasta la llegada de Fidel Castro al poder en 1959, cuando se paralizó la exportación de
música cubana al mundo, que los puertorriqueños en Nueva York pudieron tener éxito y ser
tomados en cuenta.
Según algunos estudiosos del tema, lo que se conoce como Salsa hoy día, fue
llevado a Nueva York por Dizzy Gillespie y Chano Pozo en los años cuarenta. Sin
embargo, otros son de la opinión de que no solo la Salsa de Nueva York era diferente a los
géneros vigentes en Cuba, sino que los estilos de la Salsa en Venezuela, Colombia y otros
países también pudieran ser identificados individualmente.
Nueva Trova
El estilo de la Nueva Trova posee una estrecha relación con la Revolución cubana,
que se evidencia en sus textos, los cuales, según Helio Orovio: “tratan de escapar de las
banalidades cotidianas, mediante la concentración en los ideales del socialismo, la
injusticia, el sexismo, el colonialismo, el racismo y otros temas similares”.216 Silvio
Rodríguez y Pablo Milanés se convirtieron en los más destacados exponentes de ese estilo.
Carlos Puebla y Joseíto Fernández fueron viejos trovadores que apoyaron al nuevo
régimen, pero solamente Puebla compuso canciones dedicadas a la Revolución cubana.
El Son continuó siendo la base de las formas más populares de la música cubana
moderna. El Son fue representado por agrupaciones tales como el Septeto Nacional, el cual
fue reinstaurado en 1985, la Orquesta Aragón, la Orquesta Ritmo Oriental y la Orquesta
Original de Manzanillo. El grupo Sierra Maestra es famoso por haber iniciado una
revitalización del Son tradicional durante los años ochenta. La Nueva Trova todavía goza
de cierta influencia, pero los temas abiertamente políticos de los sesenta ya han pasado de
moda.
Mientras tanto, Irakere fusionó la música tradicional cubana con elementos de Jazz,
y grupos como NG La Banda, Orishas y Son 14 continuaron añadiendo nuevos elementos
al Son, especialmente hip hop y funk, para crear la Timba, proceso que fue estimulado por
la adquisición de equipo electrónico importado. Todavía existen muchos practicantes del
Son montuno tradicional, como Eliades Ochoa, quien ha grabado y ofrecido numerosas
presentaciones como resultado del marcado interés en el Son montuno, después del éxito
alcanzado por Buena Vista Social Club.
Timba
Los cubanos nunca se han sentido muy contentos de escuchar el término Salsa
(género musical) aplicada a su música. Aunque es obvio que esta este es una denominación
comercial para ella. En casi todos sus aspectos la Timba coincide con la Salsa (género
musical) cubana, aunque algunos plantean que es algo más que eso. Desde los año noventa,
la palabra Timba fue usada para denominar a la música popular bailable en Cuba,
solamente rivalizada por el Reguetón. Aunque derivada de las mismas raíces que la Salsa
(género musical), la Timba posee sus propias características, y está íntimamente ligada al
ambiente cultural de Cuba, y particularmente de La Habana.
De acuerdo con Vincenzo Perna, autor de Timba: The Sound of the Cuban Crisis,
la Timba debe ser definida en funcion de sus components, socials, culturales y políticos. Su
gran popularidad e Cuba, su novedad y originalidad como estilo musical, la habilidad de
sus ejecutantes, su relación con las tradiciones locales y la cultura de la emigración afro-
cubana, sus siginficados y su estilo, traen a la luz los puntos de tensión dentro de la
sociedad cubana.
Cubatón
Punto cubano
Rumba
Danzón
Son cubano
Cha-cha-chá
Danzón
Danzonete
Changüí
Guaguancó
Guajira
Guaracha
Mambo
Nueva Trova
Pachanga
Rumba
Salsa
Changüisa
Son
Timba
Trova
Rock cubano
Filin (Bolero, feeling)
Mozambique
Pilón