Fracturamiento Ácido Todo

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Fracturamiento Ácido

Marcelo Madrid Hace 3 años Fracturamiento Hidráulico


En artículos anteriores estaban enfocados a
fracturas con agente de sostén, principalmente
para areniscas, pero también para algunas
dolomitas, y calcitas (limestone, chalk). En este
artículo hablaremos de fracturas en rocas
carbonatos (dolomite, limestone, chalk) donde se
utiliza ácido para disolver canales en las caras de
la fractura. Estos canales hacen que la fractura no
se cierre completamente, y guarda una cierta
conductividad. Entonces no es necesario el uso
de agente de sostén.

Una fractura ácida es una fractura hidráulica, no


se debe confundirla con un tratamiento matricial.
Como es una fractura hidráulica se inyecta por
encima de la presión de fractura, rompiendo la
formación con el objetivo de crear una fractura
conductiva con una longitud suficiente para permitir el drenaje eficiente del reservorio. Este
tipo de fractura es reservado a formación de carbonatos: caliza o dolomita. Como estas
formaciones no son completamente homogéneas si se hace fluir ácido sobre las caras de
la fractura, no disolverá toda la superficie de la misma manera. Entonces se podrá ver
como canales grabados (etched) en la superficie. Estos canales son los que harán que
cuando se cierre la fractura las dos caras no se apoyarán del todo una sobre la otra, y
habrá conductividad.

La longitud y el grabado de la fractura dependerán del tipo de ácido utilizado. Si el ácido se


consume rápidamente, debido a una alta velocidad de reacción, no llegará "vivo" al fondo
de la fractura hidráulicamente creada, y esta parte se cerrará nuevamente. También
dependerá de la perdida de fluido. Las formaciones calizas y dolomitas son generalmente
formaciones fisuradas, lo que incrementa tremendamente las pérdidas de fluido, y el ácido
no llega al fondo de la fractura. Se dice ácido vivo por un ácido que tiene poder de
disolución. una vez que ha perdido este poder por haber disuelto material soluble (roca o
otro) lo llamamos ácido gastado.
Definición de candidatos
No todas las formaciones de carbonatos son candidatas. Una condición es que sean
carbonatos relativamente limpios. Si contienen demasiado impurezas (<70% de solubilidad
en HCl) estas impedirán que las caras se graban correctamente y liberaran demasiado
material insoluble que después taponará los canales. En los carbonatos muy blandos (tiza,
"chalk"), como las tizas, la roca no tiene suficiente resistencia a la compresión para
soportar los esfuerzos y una vez disipada la presión de fractura las dos caras se aplasten
una sobre la otra sin casi dejar conductividad. En estos casos es recomendable fracturar
con la inclusión de altas concentraciones de agente de sostén.

En algunos carbonatos hay posibilidad de elegir entre una fractura ácida o una fractura con
agente de sostén. Cada técnica tiene sus ventajas y desventajas. Los reservorios
carbonatos de baja permeabilidad pueden necesitar agente de sostén debido a la limitación
de la longitud de la fractura grabada.

Ácido versus Agente de Sostén


Una fractura ácida es operativamente más sencilla hacer que una fractura con agente de
sostén, debido a que necesita menos equipamiento. No hay riesgo de arenamiento y
siempre se podrá finalizar la operación. Pero puede ser más fácil asegurar la calidad de
una fractura con agente de sostén. En los carbonatos es muy difícil controlar el filtrado
porque son generalmente reservorios fisurados o fracturados. Los aditivos para controlar el
filtrado tienen una eficiencia limitada ya que el ácido disuelve la matriz que es el soporte de
los mismos, dejándolos nuevamente en solución.

Las fracturas ácidas son limitadas a ciertos carbonatos cuando las fracturas con agente de
sostén pueden ser utilizadas en cualquier tipo de formación. El ácido, si es utilizado solo,
no deja polímeros en la fractura, y por lo tanto no habrá daño residual lo que implica una
mejor conductividad. Como el ácido disuelve la matriz, en la cercanía del pozo disolverá la
zona de tortuosidades dejando una buena conexión pozo formación.

La longitud de las fracturas ácidas es generalmente corta en comparación de una fractura


con agente de sostén por el alto valor de pérdida de fluido. Este puede ser un punto
negativo en ciertos yacimientos de gas de baja permeabilidad donde se necesita largas
fracturas conductivas. Un tema a considerar es que la longitud efectiva de la fractura
grabada (etched) por el ácido es limitada por la distancia por la cual este puede viajar entre
las caras de la fractura grabándolas correctamente antes de ser demasiado gastado.

Conductividad y Longitud
La conductividad y la penetración de las fracturas ácidas son gobernadas por muchos
factores. Entender estos factores y como se interrelacionan es necesario cuando se
considera una estimulación por fractura ácida. El objetivo es generar una fractura grabada
la más larga posible. Para esto se deberá elegir el tipo de ácido a utilizar. El ácido
clorhídrico reacciona rápidamente, y más aun en un pozo profundo con alta temperatura.
En este caso se deberá utilizar otro tipo de ácido como los ácidos acético, cítrico, o mezcla
de ácidos. De ninguna manera se podrá emplear ácido fluorídrico ya que formaría
precipitados en la formación taponando todo.

Si la formación tiene un alto valor de solubilidad el volumen disuelto será grande pero en
una corta distancia. En esta zona el ancho será grande pero a cerrarse la fractura si no hay
un buen grabado de canales, no resultará necesariamente en una fractura de alta
conductividad. Para retardar la velocidad de reacción, en lugar de cambiar el tipo de ácido
o además de cambiarlo, se puede utilizar aditivos como son ciertos surfactantes que
forman una película sobre la roca dificultando su contacto al ácido. Hoy se trata de evitar
estos aditivos y se prefiere gelificar el ácido. A ser gelificado el movimiento de las
moléculas dentro de la masa de fluido es más lento, y la velocidad de reacción también. Se
necesita longitud, pero longitud con buena conductividad. Esta dependerá en forma directa
del ancho después del cierre de la fractura. El ancho es en parte función del volumen de
roca disuelta, pero también del esfuerzo de confinamiento y la dureza de la roca. Entonces
no necesariamente porque se disolvió más roca se obtendrá una mejor conductividad. La
forma del grabado es importante. Desgraciadamente hoy no se sabe bien cual es la forma
del grabado y ningún de los simuladores comerciales es confiable. Una buena razón es que
el fenómeno no es bien entendido, y por lo tanto no se puede desarrollar un modelo
matemático. Por experiencia se sabe que cada roca tendrá su propia respuesta. Si la roca
es demasiado homogénea el grabado será homogéneo y casi sin canales. Por esta razón
en formaciones demasiado blandas (tizas), y a veces en formaciones no tan blandas, es
mejor fracturar con agente de sostén. Una solución es utilizar ácido gelificado como fluido
de transporte para el agente de sostén.

Elección del Fluido


En Tabla 1 se ve diferentes tipos de ácidos y su poder de disolución en libras de carbonato
de calcio disuelto por 1000 galones de ácido. Se ve que el poder de disolución del ácido
clorhídrico es unas dos veces el del ácido fórmico, y 3 a 4 veces el del ácido acético. O sea
si se utiliza ácido acético se debe inyectar volumen mucho más grande que con ácido
clorhídrico para disolver un mismo volumen. La forma del grabado no será la misma.

Tabla 1. Tipos de ácidos

El poder de disolución de los ácidos orgánicos es mucho menor. Fueron utilizados con el
HCl para dar un cierto grado de retardación, creando conductividad más profundo dentro
de la formación. Las concentraciones de uso son:

-Ácido fórmico < 9%


-Ácido acético < 10%

A mayores concentraciones, cuando se gaste pueden precipitar altas concentraciones de


sales de calcio en la formación. Se recomiende energizar el ácido con CO2 para limpiar
rápidamente el pozo. Dependiente de la temperatura del reservorio y de la concentración
los ácidos orgánicos se gastan hasta un cierto punto y nada más. La solución guarda un pH
muy bajo. El HCl se gasta completamente a cualquier temperatura. El efecto de mayor
temperaturas sobre los ácidos orgánicos es de disminuir la reactividad en los reservorios
carbonatos.

Mecanismo de Fractura Ácida

Además de los principios fundamentales de fracturación, para las fracturas ácidas se deben
tomar en cuenta algunas consideraciones adicionales. Estas consideraciones implican
cálculos especiales para el leakoff del ácido, la velocidad de reacción con la roca, y el
transporte en 3D del ácido dentro de la fractura.

Uno de los problemas de las fracturas ácidas son los altos valores de filtrado (o leakoff).
El mismo ácido va generar la formación de canales cada vez más grandes perpendiculares
a la cara de la fractura, como también ensanchará las fisuras naturales. Entonces el filtrado
será cada vez más importante. En consecuencias los reductores de filtrado deben ser
partículas de tamaño mucho mayor que para una fractura en arenisca donde se quiere
tapar las gargantas porales. En fracturas ácidas se utilizan materiales como sílice malla
100. Tiene el inconveniente de ser un material insoluble. Las perdidas de fluidos ácidos
pueden resultar en muy bajas eficiencias del fluido de hasta 5%. La superficie de perdida
se incrementa mucho a medida que se desarrolla los wormholes y que se agrandan las
fisuras naturales. Esto resulta en dificultades para mantener la presión de fractura.

En la Figura 1 vemos un "wormhole" que fue hecho en laboratorio inyectando un cierto


volumen de ácido en una muestra de caliza. Después el ácido fue desplazado por una
resina que lleno el espacio creado por el carbonato disuelto. Después que la resina
endureció se puso la muestra en ácido para disolverla completamente y poder observar el
wormhole. Este es el tipo de canales que se forman perpendiculares a la cara de la
fractura. Pueden penetrar varios pies dentro del reservorio. Son la consecuencia de un
ensanchamiento selectivo de los poros más grandes a medida que la roca reacciona con el
ácido. El crecimiento del wormhole se para cuando no hay más ácido "vivo" en su punta.
Estos fenómenos no son todavía simulados de manera fehacientes por ninguno de los
simuladores utilizados por la compañías de fractura, mismo si dicen que lo hacen. O sea el
diseño dependerá mucho de la experiencia del ingeniero responsable.
Figura 1. Desarrollo de un Wormhole

Control del Leakoff

Hay varias técnicas para limitar el efecto del leakoff. Una de las soluciones es iniciar la
fractura con un gel polimérico convencional para que el mismo polímero entre y tapona las
fisuras. Detrás del gel se bombea el ácido. Partiendo del mismo principio se alterne
bacheos de geles y de ácido, por ejemplo 1000 galones de gel seguidos de 1000 galones
de ácido, y así sucesivamente haciendo varias etapas según la longitud deseada. Además
el ácido se canalice (fingering) dentro del gel permitiéndole una mayor penetración del
ácido vivo dentro de la fractura.

También por su viscosidad, el gel genera mucha perdida de presión en los wormholes que
penetra. Y así impide la penetración del ácido. Otra técnica cada vez más utilizada es el
ácido gelificado. Hay nuevos productos con los cuales el ácido gelifica a ciertos valores del
pH de la solución entre el pH del ácido vivo y el pH del ácido gastado. Este permite que a
medida que el ácido se gasta se incrementa su viscosidad tapando los wormholes y fisuras.
A medida que siga subiendo lentamente el pH la solución pierde nuevamente su viscosidad
y el pozo puede ser producido.
Otros materiales para reducir el leak-off son:

- Polímeros hinchables: esta técnica es utilizada con éxito limitado. Estos polímeros no se
disuelven completamente en ácido, pero forman partículas que bloquean los wormholes en
el comienzo del tratamiento.

- Resinas solubles: se necesite concentraciones muy altas, +/- 200 lb/1000 gal, por lo cual
limita su uso.

Efectos durante el Fracturamiento Ácido

Canalización por viscosidad (fingering)

Otra ventaja de utilizar bacheo de gel polimérico y de ácido es el efecto de canalización de


un fluido de baja viscosidad dentro de un fluido de mayor viscosidad. Se inyecta un gel
viscoso y detrás se inyecta ácido (que no es viscoso) de manera que este se canalice
dentro del gel y puede ir más lejos dentro de la formación. También la pérdida de fluido es
menor ya que el ácido está menos en contacto con la cara de la fractura en toda su
longitud. Los geles deben ser resistentes al ácido y por lo tanto no son guar ya que estos
trabajan a pH altos, y se rompe a pH bajos.

Enfriamiento (Cooldown)

La velocidad de reacción de todos los ácidos es función de la temperatura. En formaciones


profundas con altas temperaturas es necesario enfriar la roca. Por ese motivo se inicia
generalmente la fractura con un fluido no ácido que tiene dos funciones: abrir la fractura y
enfriar la formación. El enfriamiento no tiene efecto muy adentro de la formación ya que la
superficie de contacto del fluido sobre las caras de la fractura es tan grande que el fluido se
calienta rápidamente.

El aspecto más importante para el enfriamiento es la invasión de la porosidad primaría.


Inyectar un gran volumen de fluido frío en un sistema de fisuras naturales no permitirá
obtener una disminución notable de la temperatura de la roca entre las fisuras. En la
mayoría de los casos la temperatura en el pozo frente a los punzados se estabiliza
rápidamente en un valor ligeramente por encima de la temperatura de superficie (10 a
30°F por encima de la temperatura de superficie), o sea el fluido llega frío a los punzados y
su calentamiento se hace dentro del cuerpo de la fractura.
Fluidos para Fracturamiento Hidráulico (Parte I)
Marcelo Madrid Hace 2 años Fracturamiento Hidráulico

Los fluidos de fractura son diseñados para abrir la fractura y llevar el agente de
sostén hasta el fondo de la fractura. Para estos deben cumplir ciertos requerimientos y
deben tener ciertas propiedades:

1. Un fluido de fractura tiene que ser compatible con el fluido de formación y compatible
con la roca. Es decir, no debe generar ninguna emulsión con el petróleo o agua de
formación, no debe generar un bloqueo en el caso de yacimientos de gas seco, no debe
reaccionar químicamente con la roca, no debe desestabilizar las arcillas.

2. Un gel de fractura debe generar un ancho suficiente de fractura para que el agente de
sostén penetre hasta la longitud deseada. Como hemos visto el ancho depende de la
conductividad requerida y del ancho depende la granulometría del agente de sostén. El
ancho es dependiente de la viscosidad del fluido. Además la viscosidad es un parámetro a
tomar en cuenta al momento de trabajar la tortuosidad.
3. El gel debe ser capaz de transportar el agente de sostén durante todo el tiempo que dura
la operación. No necesitaremos el mismo gel para una longitud de fractura de 30 m que
para 300 m. La capacidad de transporte del agente de sostén es dependiente de la
viscosidad, pero puede ser necesario mayor viscosidad para convivir con la tortuosidad que
para el transporte del agente de sostén.

4. Otra propiedad, que ya hemos visto, es el control de la pérdida de fluido, o eficiencia


del fluido. Es necesario que algo de fluido pase a la matriz para que la fractura se cierre
pero debemos poder controlar esta perdida. En este caso los requerimientos dependerán
de la temperatura, de la permeabilidad y del fluido de formación.

5. Una vez que se terminó el bombeo y que la fractura se ha cerrado sobre el agente de
sostén se necesita sacar rápidamente el fluido inyectado del empaque y de la formación.
También debe quedar lo mínimo posible de residuo dentro del empaque. Por lo tanto el gel
tiene que romperse completamente volviendo en algo lo más parecido posible al fluido
base. Esa es una de las propiedades más difíciles de conseguir. O sea, se necesita una
viscosidad adecuada durante el tiempo de bombeo, pero esta viscosidad debe disminuir
rápidamente una vez la fractura se ha cerrado.

6. Como los volúmenes de fluidos son muy grandes se requieren de fluidos de bajos
costos.

No se puede siempre cumplir con todas estas propiedades y normalmente se debe llegar a
algún compromiso en el diseño.

1. Viscosidad

La viscosidad de un fluido es la capacidad de este fluido de fluir dentro de un elemento. Si


consideramos un tubo de longitud L en el cual se bombea a un caudal Q, se mide una
pérdida de presión ΔP entre las dos extremidades. Graficando ΔP versus Q, la pendiente
de esta curva es definida como la viscosidad. O sea, μ = ΔP/Q. Sabemos que el
comportamiento de esta curva no es igual para todos los fluidos, y que es dependiente del
caudal. La diferencia de presión ΔP represente un esfuerzo de corte (τ), y el caudal Q
represente una velocidad de corte (γ). Entonces se puede graficar ΔP vs Q, o
indiferentemente τ vs γ.
Los fluidos son clasificados en función del comportamiento de su curva de viscosidad
siendo los fluidos más comúnmente encontrados en la industria petrolera:

- Fluido Newtoniano. La curva τ versus γ es una línea recta con una pendiente igual a la
viscosidad, pasando por el origen. O sea del momento que se aplica un esfuerzo hay
movimiento. El agua y el gasoil son fluidos newtonianos. En la Figura 1, se puede observar
el comportamiento de los fluidos newtonianos.

Fig. 1. Viscosidad de los fluidos newtonianos.

- Fluidos Binghan. Estos fluidos necesitan de un valor mínimo del esfuerzo de corte (τ)
para entrar en movimiento. Por encima de este valor (τy), llamado gel (o yield point), la
relación entre esfuerzo corte y velocidad de corte es casi lineal. Esta pendiente es definida
como la viscosidad plástica μp. Los lodos de perforación y las lechadas de cemento son
representados como fluidos Bingham.

- Fluidos seudo-plásticos (Power law). Estos fluidos entran en movimiento con la


aplicación de un esfuerzo insignificante que se considera como nulo en la representación
matemática del modelo. Para estos fluidos la relación entre esfuerzo y velocidad de corte
no es lineal en un gráfico cartesiano. La pendiente de la curva, o sea la viscosidad,
disminuye a mayores velocidades de corte. Pero la relación es lineal en un grafico
logarítmico (log[ΔP, τ] vs log[Q, γ]). Los fluidos de fractura son generalmente fluidos seudo
plásticos.

Los fluidos seudos plásticos son definidos por:


n' que represente la pendiente de la recta, llamado índice de comportamiento de flujo (fluid
behaviour index).

K' que es el intercepto con 1, llamado índice de consistencia (consistency index).

La relación τ=K'γn' nos permite representar matemáticamente los fluidos seudos plástico, y
por ende los fluidos de fractura.

Donde:
τ = esfuerzo de corte (lb/pie2)
γ = velocidad de corte (sec-1)
K' = índice de consistencia (lb.secn´/pie2)
n' = índice de comportamiento de flujo (adimensional)

- Fluidos Herschel-Bulkley. Estos fluidos tienen un comportamiento similar al de los


fluidos seudo-plásticos, pero con un efecto de resistencia al movimiento inicial.
Se aplica la relación τ = τo + K'γn´

Se utiliza estos modelos para ciertos fluidos de cementación y en estimulación para


representar los fluidos espumados. En la Figura 2, se puede observar todos los
comportamientos de los fluidos en función al esfuerzo y tasa de corte. En la Figura 3, se
puede observar el comportamiento de fluidos que responden a la Ley de Potencia.
Fig. 2. Relación entre τ y γ entre los diferentes tipos de fluido.

Fig. 3. Comportamiento de los fluidos que se describen por la Ley de Potencia.

En la Tabla 1 se puede observar, solamente a título comparativo, algunos valores típicos


de n', K' y viscosidad aparente de diferentes fluidos a 170 sec-1. Debemos considerar que
para poder transportar el agente de sostén dentro de la fractura es suficiente una
viscosidad aparente de 100 cPo. Hoy la tendencia es de utilizar geles crosslinkeados con
carga polímerica de 20 a 30 lb/1000 gal, y no utilizar los de mayor carga. Los valores de n'
y K' son utilizados para describir la viscosidad del fluido. Cuando se incrementa la
viscosidad n' (pendiente) disminuye y K' (intercepción) incrementa. En los simuladores se
calcula la viscosidad aparente (μa) de los fluidos seudo plásticos con la siguiente formula:

μa = 47880K'[(40.46 Q)/(w2 h)]n'-1

Donde:
μa = viscosidad aparente (cPo)
K' = índice de consistencia (lb.sec'/pie2)
n' = índice de comportamiento de flujo (adimensional)
Q = Caudal de inyección (BPM)
w = ancho de la fractura (pul)
h = altura de la fractura (pie)

Tabla 1. Viscosidades típicas de los fluidos de fractura.

2. Pérdida de Filtrado

Una característica importante de los fluidos de fractura es su capacidad de controlar la


pérdida de fluido. En la Figura 4, se observa una ilustración explicativa del fenómeno en
una arenisca. Vemos la cara de la fractura sobre la cual está fluyendo el gel. Parte del gel,
o de sus componentes, penetra en la formación generando diferentes zonas:
- En la formación, lejos de la cara de la fractura una zona no contaminada, sin contacto con
gel o filtrado.

- Más cerca de la cara de la fractura una zona invadida no por el gel pero por lo que filtra
del gel de fractura. En esta zona hay también fluido de formación. En los geles poliméricos
base agua el filtrado es agua aditivada.

- Muy cerca de la cara de la fractura, hay una zona (bridging zone) donde material
obturante (aditivo, o el mismo polímero) presente en el fluido de fractura, que hace puente
sobre las gargantas porales, obstruyéndolas.

- Sobre la cara de la fractura, fuera de la matriz el material obturante genera un revoque. La


generación del revoque es algo de dinámica ya que el mismo fluido, y más con agente de
sostén, lo erosiona a medida que se forma.

La importancia del revoque y de la invasión va depender entre otros de la permeabilidad de


la formación, de la movilidad del fluido de formación. A mismo valores de permeabilidades,
habrá menos invasión si el fluido de formación es un petróleo viscoso, que si es gas
fácilmente compresible.

Fig. 4. Pérdida de Fluido.


La perdida de fluido puede ser representada como la suma de tres fenómenos que actúan
al mismo tiempo. La importancia de cada una dependerá de las condiciones del pozo y del
fluido utilizado. Todos pueden ser representados matemáticamente:

- Efecto de pared - CW - (wall building). El revoque impide el flujo del gel y del filtrado
hasta la formación. Como este revoque no es totalmente impermeable dejara pasar
solamente parte del líquido. Hay fluidos no poliméricos que no generan revoque y que no
van a tener efecto de pared. Es dependiente del fluido de fractura (tipo del polímero
utilizado) y de los agentes de control de perdida de fluido. Este coeficiente es determinado
en un ensayo de laboratorio.

- Efecto de la viscosidad del filtrado – CV. La viscosidad del fluido que penetra en los
poros de la formación puede generar suficiente resistencia para impedir el flujo. Este
fenómeno es más importante en fluido no polimérico que no generen filtrado, o en
formaciones de muy alta permeabilidad.

- Efecto de compresibilidad del fluido de formación – CC. Si el fluido de formación es


incompresible será mucho más difícil para el filtrado desplazarlo. En el caso de reservorio
de gas, que es altamente compresible el filtrado penetrará fácilmente.

Estos últimos dos fenómenos son normalmente considerados en conjunto en un solo


coeficiente CCV que es calculado por los simuladores en función de los datos del reservorio.
Son coeficientes calculados y no se determinan en laboratorio. El coeficiente total (C t)
teórico será el mínimo de CCV y CW. Como estos coeficientes son muy dependientes del
fluido de formación y de las propiedades de la roca, informaciones que no siempre
tenemos, la mejor manera de determinar el coeficiente total Ct es medirlo haciendo una
prueba de campo durante un minifrac. Los términos utilizados en las ecuaciones son:

ki = permeabilidad al fluido filtrado (Darcy)


ΔP = (σx + Pnet) - Pe (psi)
Φ = porosidad de la formación (fracción)
μa = viscosidad del filtrado (cP)
kr = permeabilidad al fluido de formación (mD)
Cr = compresibilidad del fluido de formación (psi-1)
μ = viscosidad fluido de formación (cP)
3. Pérdida del Filtrado – Efecto de Pared

El efecto de pared CW es característico de cada fluido de fractura y se determina en


laboratorio. Estos valores de laboratorio se tomaran para hacer el prediseño de la fractura.
Para determinarlo se coloca en una prensa una muestra de formación, de permeabilidad
conocida, de forma cilíndrica con una superficie de una pulgada cuadrada. Por encima se
inyecta el mismo fluido de fractura aplicando 1000 psi de presión. En los primeros instante
de aplicar presión, y hasta que se genera un revoque, pasa mucho fluido por la muestra.
Esta cantidad de fluido inicial es lo que llamamos "spurt". Una vez que se generó el
revoque empieza a verse una pérdida de fluido que es directamente proporcional a la raíz
cuadrada del tiempo. Esta pérdida de fluido es el filtrado. El coeficiente CW está calculado
como la pendiente de esta recta (ver Figura 5). En una fractura recién abierta pasa el
mismo fenómeno.

El spurt no es significante en formaciones de baja permeabilidad (<1 mD), donde puede ser
considerado como nulo, pero en formaciones de alta permeabilidad se debe tomarlo en
cuenta.

El ensayo es estático. Pero en una fractura el fenómeno es dinámico, debido a la erosión


constante del revoque. En consecuencia los valores publicados por los fabricantes de los
fluidos son solamente indicativos. Es mejor determinar el coeficiente de pérdida total Ct
haciendo ensayos en el campo previo la fractura (prueba de minifrac). La adición de
materiales que forman revoque (resinas, sílice, etc.) ayuda a disminuir la perdida de fluido,
pero pueden ser dañinos para la conductividad del empaque.
Fig. 5. Estimación de la pérdida de filtrado.

No todos los fluidos tienen por sí mismos un buen coeficiente del efecto de pared (CW), y
menos los que no tienen carga polimérica. En estos casos puede ser necesario agregar
material que generen el revoque. También puede ser necesario para fluidos poliméricos
frente a formaciones muy permeables. En la Figura 6, tomado de la literatura de una
compañía de servicio, observamos el coeficiente CW en función de la temperatura. En fluido
sin aditivo reductor de filtrado (sin FLA) vemos cómo se incrementa rápidamente el valor de
CW. Si a estos mismos fluidos agregamos aditivos controlador de filtrado, en este caso una
resina, notamos cómo baja el valor de CWindependientemente de la temperatura.
Fig. 6. Efecto de Pared Cw.

4. Eficiencia del Fluido

La eficiencia, alta o baja, está directamente relacionada con los 3 coeficientes de filtrado.
En una prueba de campo para determinar la eficiencia no importa cuál es el mecanismo de
perdida de fluido, pero si la cantidad de fluido que pasa a la formación. A mayor eficiencia
se necesita menos fluido para un mismo volumen de fractura. Pero se necesita siempre
que una parte del fluido pase a la formación, caso contrario la fractura no se podría cerrar.
Necesitamos una eficiencia de fluido de 30 ó 60%, para que la fractura cierre en un tiempo
razonable, y sin que pase demasiado fluido de fractura a la formación. Pozos con altas
permeabilidades y/o naturalmente fracturados tienen altos coeficientes de pérdidas de
fluido (Ct), lo que es equivalente a bajas eficiencias. En caso de bajas eficiencias las
fracturas creadas son cortas debidos a que hay menos volumen de fluido disponible para
abrirlas. En la Figura 7, se observa una comparativa entre un fluido de baja y alta
eficiencia.
Fig. 7. Comparativa entre un fluido de baja y alta eficiencia.

5. Residuos

Después del bombeo, se abre el pozo para producir el fluido inyectado. La apertura se hará
inmediatamente después de parar el bombeo, o después de definido en el diseño para
esperar el cierre de la fractura. En este momento es necesaria que el gel sea roto, lo que
significa que tiene nuevamente la viscosidad del fluido base, agua o gasoil. Además el
fluido debe dejar el empaque libre de todo residuo de polímero o de gel no roto. Se llame
un fluido limpio si no deja residuo. En la Figura 8, se observan fotos de la consecuencia de
la limpieza del fluido.
Fig. 8. Nivel de residuos en un empaque de arena.

En la foto de izquierda se vean los granos de arena tal cual son antes de bombearlos en el
pozo: están limpios. En la foto del centro, esta misma arena a sido bombeada con un gel
polimérico. El gel tiene solamente un ruptor diluido en la fase acuosa. A filtrar el agua, filtró
el ruptor y se ve bastantes restos de polímeros atrapados en el empaque. Estos residuos
obstruyen por completo los poros, y por lo tanto la conductividad de la fractura será muy
baja. En la foto de derecha, la misma arena a sido bombeada con un gel polimérico al cual
se agregó además del ruptor diluido en la fase acuosa, un ruptor encapsulado. Las
cápsulas de ruptor quedan atrapadas en el empaque donde suelte el ruptor una vez la
fractura cerrada. Esta técnica incrementa la eficiencia del producto, y por ende deja la
fractura más limpia y con mayor conductividad.

8.1. Residuos: Efectos en el empaque

Con los datos de laboratorio se puede hacer simulación para mostrar el efecto de los
residuos sobre la conductividad. Es lo que se ve en esta simulación matemática sacada de
la literatura donde vemos la importancia de la limpieza (ver Figura 9).
Fig. 9. Efectos de residuos en empaque de fractura.

En el gráfico A se observa un empaque limpio de residuo, y se considera solamente el


efecto del revoque. Si el espesor del revoque es equivalente al diámetro de un grano de
arena entonces la fractura guarda todavía un 75% de su conductividad, o sea ha perdido
25%. Si el espesor del revoque es equivalente a 2 granos de arena quede el 50% de la
conductividad y si el revoque es equivalente a 3 granos de arena entonces queda
solamente 25% de la conductividad. La fractura puede ser un éxito operativo pero no
tendrá suficiente conductividad. En los gráficos B, C y D, la simulación no considera la
presencia de revoque, pero solo el polímero suelto que queda en medio del empaque. En
función de donde están ubicados los restos de polímeros, y la cantidad, la permeabilidad
final del empaque puede representar solamente el 50 a 25% de la permeabilidad del mismo
empaque limpio. La presencia de polímero en los poros del empaque equivale a una
reducción de su porosidad.
Esto demuestra la importancia que tiene el daño al empaque sobre la conductividad final de
la fractura. Si queda solamente un poco de polímero dentro de la fractura es suficiente para
dañar tremendamente la conductividad, y esto es mucho más importante que cualquier
daño que ocasionamos a la matriz en las caras de la fractura como lo veremos después.

8.2. Residuos: Efecto del Ruptor

En los fluidos base agua el tipo de ruptor más utilizado es a base de oxidantes. En este
caso se muestra el efecto de la cantidad del persulfato de amonio (AP) agregado al gel en
función de la temperatura y su influencia en la permeabilidad retenida del empaque. Los
valores del gráfico (ver Figura 10) son solamente indicativos para el fluido ensayado. Una
observación importante es que a baja temperatura, mismo con altas concentraciones de
ruptor, es difícil conseguir romper el gel. A temperaturas más altas, como 160 o 180ºF (71
o 82°C), utilizando altas concentraciones de ruptor se recuperó toda la permeabilidad en
laboratorio. Pero si utilizaba tal cantidad de ruptor en el campo, el gel se rompería
completamente antes de llegar al fondo de la fractura. Entonces habrá que utilizar otro tipo
de ruptor, o este ruptor junto con ruptor encapsulado. Generalmente las compañías
muestran en sus manuales resultados demasiados optimistas para sus fluidos. Se debe
cuidar de cómo son realizados los ensayos en laboratorios.
Fig. 10. Efecto del ruptor.

8.3. Residuos: Efecto de la concentración de polímero

En caso de fluidos poliméricos se vio que el polímero queda en el revoque y que solamente
el agua pasa en la formación. Entonces la concentración de polímeros dentro de la fractura
crece con el tiempo. Si mezclamos en superficie un gel con 20 lb/1000 gal de polímero, una
vez que gel entre en contacto con la cara de la fractura algo de agua empieza a filtrar en la
matriz. A medida que el gel se desplaza adelante, la concentración de polímero es mayor
porque hay cada vez menos agua. Cerca de la punta de la fractura la concentración puede
pasar de 20 lb/1000 gal a 400 ó 600 lb/1000 gal. Entonces la permeabilidad retenida
cambiará completamente y de 100% puede pasar a menos de 30%. Es otro factor
importante a considerar, y debemos cuidar de la información que nos pasan las compañías
de fractura que tienen tendencia a mostrar que sus aditivos son mejores que en la realidad.
En la Figura 11, vemos los datos para un fluido en particular en condiciones específicas,
no se debe extrapolar.
Fig. 11. Efecto de la concentración de polímero.

Mecánica de las Rocas aplicado aplicado al


Fracturamiento Hidráulico (Parte III)
Marcelo Madrid Hace 3 años Fracturamiento Hidráulico
En la tercera parte de esta larga temática,
se estará explicando todo lo concerniente a
la presión de ruptura de fractura,
multifracturas, poroelasticidad y dirección
de fracturamiento hidráulico. Recordando
que, la mecánica de rocas juega un papel
fundamental en la fase de diseño y
operaciones de fracturamiento hidráulico.
La mecánica de las rocas (también llamada
reología de las rocas), es la ciencia teórica
y aplicada del comportamiento mecánico
de las rocas. Parte de esta teoría es
aceptada por todos los especialistas, pero
otros fenómenos que actúan dentro de la
formación son interpretados de manera diferente según los “gurúes”, y por ende en los
diferentes simuladores.

1. Presión de Ruptura

En un pozo inclinado no solamente hay un esfuerzo debido a la tortuosidad sino que


también hay un gran esfuerzo inicial para romper la formación. Este mayor esfuerzo es
dependiente de la inclinación (β) pero también de la orientación (α) en función de la
dirección de los esfuerzos horizontales máximo y mínimo. Lo vemos representado en este
gráfico de la Figura 1, donde se considera que no hay efectos de tortuosidad. Si el pozo es
vertical, o sea la inclinación es 0, la relación entre la presión de ruptura y la presión neta
será 1. A medida que el pozo es más inclinado, y según su dirección versus la dirección de
los esfuerzos máximos y mínimos, la presión de ruptura varia y puede llegar a 1,6 veces la
presión de ruptura de un pozo vertical. O sea si en los pozos verticales de la zona tenemos
normalmente presiones de ruptura de 5000 lpc, en un pozo desviado a 60° y en la dirección
de σmax, debemos esperar una presión de ruptura de 7500 lpc. Es importante saberlo para
definir de antemano el equipamiento necesario en locación para la operación. En caso de
pozos desviados es importante conocer las direcciones de los esfuerzos en el yacimiento
antes de perforar.
Figura 1. Efecto de la inclinación del pozo y la presión de ruptura

2. Multifracturas

Como parte de los efectos de tortuosidades, y además de los efectos de geometría, la


existencia de fracturas múltiples en el NWB puede generar exceso de presión. Estas
pueden existir en la vecindad del pozo (near wellbore), o lejos en la formación (far field).
Cada caso tendrá un impacto diferente sobre la geometría de la fractura y también sobre la
respuesta de la presión (Figura 2). Se acepte la presencia de fracturas múltiples en la
vecindad del pozo que son manejadas como tortuosidad, pero las fracturas en el reservorio
son motivo de discusiones entre los especialistas que no pueden ponerse de acuerdo, en
consecuencia no todos los simuladores permite simularlas. Una escuela dice que cuando
se fractura se generan frecuentemente fracturas múltiples debido a la heterogeneidad en la
formación. Se inician fracturas en cada punzados y no necesariamente se junten en una, o
unas, fractura(s) grande(s). La otra escuela considera que es poco lógico porque la
naturaleza siempre busca el esfuerzo mínimo. Si hay varias fracturas cada una competiría
con la otra, lo que implicaría tener cada vez más fricción en el sistema, ya que a tener
menos caudal en cada fractura estas tendrían menos ancho.
Además cuando se abre una fractura, los esfuerzos en la vecindad crezcan y limitan la
apertura de otro fractura cerca de la primera. O sea la existencia de fracturas múltiples
como cosa normal iría en contra de la lógica de la naturaleza. Aceptan que se inicien varias
fracturas, pero consideran que normalmente solamente una crezca. Por supuesto hay
casos particulares donde ambas escuelas están de acuerdo, como los pozos desviados,
donde sí habrá fracturas múltiples, pero iniciando a una cierta distancia una de otra. Cerca
del pozo, en el momento que se inicia el bombeo es probable que se generen varias
fracturas en diferentes punzados, pero más lejos del pozo solamente una o unas pocas
siguen creciendo. Estas fracturas múltiples significan canales angostos donde no podrá
pasar el agente de sostén. No necesariamente van generar demasiado exceso de presión,
y no son siempre detectadas a menos de hacer un slug de agente de sostén. Estas
condiciones deben ser corregidas antes de iniciar el tratamiento en sí para evitar un
arenamiento prematuro.

Dentro la formación (far field) las fracturas múltiples serán paralelas, siempre y cuando los
esfuerzos máximo y mínimo son diferentes. Esta demostrado por ensayos de laboratorio
que con una diferencia de solamente 50 lpc entre σmax y σmin, las fracturas tendrán una
dirección única. Para que no interactúan entre si es necesario una cierta distancia entre
fracturas. Si los esfuerzos eran exactamente iguales, o por lo menos con una diferencia
inferior a 50 lpc, las fracturas podrían tener una forma dendrítica o sea en todas las
direcciones, tal como se observa en la Figura 3. Esto existiría solamente en una zona
completamente relajada, sin efectos tectónicos, lo que es más representativo de
formaciones muy blandas y poca consolidadas.

En conclusión algunas de las condiciones favoreciendo la presencias de fracturas múltiples


son:

- Poca diferencia entre esfuerzo máximo y el esfuerzo mínimo


- Presencia de fracturas o fisuras naturales
- Inclinación del pozo
- Tipo de formación
- Tipo de punzado
Figura 2. Efecto de las tortuosidades en una fractura hidráulica

Figura 3. Formación de fracturas dendríticas cuando σmax = σmin

3. Poroelasticidad

En formaciones de alta permeabilidad hay otro fenómeno que puede generar incremento
de presión al inicio de la operación: el efecto de poroelasticidad de la roca. Hemos visto
que los esfuerzos eran en parte dependientes de la presión poral. Si la formación es muy
permeable, la presión poral en una zona cercana a la cara de la fractura crecerá
rápidamente a medida que el leak-off penetra la matriz (para expresar esta contrapresión
pueden ver en la literatura el término de "backpressure"). Esto da lugar a que se
incremente el gradiente de fractura en esta zona. En capas de baja permeabilidad donde el
leak-off es más lento, el fenómeno no es tan importante, y trabajando a caudal normal de
fractura no se ve. Una vez iniciada la fractura la presión vuelve a la normalidad y la
geometría será la prevista. Pero si no se toma en consideración en el diseño de la
operación esto puede generar problemas de alta presión al inicio de la operación.

La velocidad de incremento de los esfuerzos (contrapresión o back pressure) es menor que


la velocidad de incremento de la presión poral. La ruptura de la formación ocurrirá cuando
la presión poral sobrepase los esfuerzos en la vecindad de la cara de la fractura. En los
tratamientos para control de arena (frac-pack) que se hacen generalmente en capas muy
permeable, se debe considerar la poroelasticidad (Argentina yacimiento Manantial Behr).
La manera de evitar el efecto de poroelasticidad es iniciar la fractura lo más rápidamente
posible. Para esto se debe ir a caudal de fractura lo más rápidamente posible y no tardar
dos o tres minutos como tiene tendencia a hacerlo algunos supervisores. En la Figura 4, se
puede observar el efecto de Poroelasticidad.

Figura 4. Efecto de Poroelasticidad en reservorios de alta permeabilidad

En la Figura 5 se observa un ejemplo del efecto de poroelasticidad durante una prueba de


minifrac. Cuando se incrementó paulatinamente el caudal para hacer el Step Up Rate Test
con agua la presión se incremento bien por encima de la presión de fractura estimada. Por
llegar a la presión máxima permitida (+/- 7500 lpc) se tuvo que parar la operación. Después
de un tiempo insuficiente para que la presión se difunda en la formación se empezó
nuevamente el bombeo. La presión fue aún mayor. En la tercera tentativa con gel
crosslinkeado se consiguió la rotura de la formación y se terminó el bombeo con la presión
prevista (+/-5600 lpc). Antes de hacer el tratamiento de fractura se esperó lo suficiente para
que la presión se estabilice en la formación. Se inyectó nuevamente empezando
inmediatamente a alto caudal y así se fracturó sin inconveniente.

Las dos primeras inyecciones son con un fluido que no es crosslinkeado y que no forma
revoque sobre las caras de la fractura. El revoque limitaría el leak-off del fluido a la
formación y así limitaría el incremento de presión. En este caso la presión poral genera un
incremento de esfuerzo de 1900 lpc que hace incrementar la presión de tratamiento hasta
el limite operacional obligando parar el bombeo. Durante las dos últimas secuencias de
inyección el efecto aislante del revoque generado por el fluido crosslinkeado permitió la
extensión de la fractura prácticamente con la presión estimada en función del gradiente de
fractura de la zona.

Figura 5. Fenómeno de poroelasticidad en un minifrac

4. Valores típicos de propiedades mecánicas de la roca

Hemos visto la necesidad de la calidad de la información para diseñar una fractura. Pero si
uno está preparando un diseño para una zona nueva y no tiene todavía todos los
parámetros sobre la roca, los simuladores tienen incluidos valores promediadas. Estos
valores son función del tipo de formación y de la profundidad. Estos datos se utilizan
solamente cuando no hay otra información, y para hacer un pre diseño. Deberán siempre
ser corregidos con datos real antes de empezar la operación. Estos valores se presentan
en la Tabla 1.

Tabla 1. Valores típicos de propiedades mecánicas de la roca

5. Dirección (Azimuth)

Hemos visto que la dirección de los esfuerzos define la dirección, o azimuth, de la fractura.
Entonces ¿en que nos puede favorecer conocer estas direcciones? En reservorio de
relativamente buena permeabilidad se hacen fracturas cortas (30 m – 50 m) y entonces no
es tan importante saber la dirección de la fractura ya que no influirá en el pattern de
producción o inyección. Pero en yacimientos de baja permeabilidad, donde es necesario
diseñar fracturas largas, el drenaje del reservorio se hará en una elipse alrededor de la
fractura, y no en un círculo.

Por lo tanto, según la posición de los pozos se puede obtener un drenaje casi total del
reservorio, o dejar muchas zonas no drenadas y otras drenadas simultáneamente por dos
fracturas. O sea en estos casos es muy importante conocer previamente la dirección
preferencial de fractura (Figura 6).
Figura 6. La determinación del azimuth puede ser necesario para un drenaje eficiente del
reservorio

Se puede determinar la dirección preferencial de fractura por perfil caliper 4 brazos y


perfiles de imágenes observando la posición de los break-out, o también en perfil sónico
dipolar orientado observando la dirección de los esfuerzos máximos y mínimos. Pero si
esta información no es disponible se puede tomar en consideración otros datos como la
posición del pozo en relación con algunas fallas. Cerca de una falla normal (Figura 7),
zona de extensión, el componente mínimo de los esfuerzos in situ es generalmente
perpendicular a la orientación de la falla. Entonces las fracturas inducidas hidráulicamente
se propagarán en un plano paralelo al plano de la falla. Los componentes principales de los
esfuerzos son en el orden siguiente: σhmin < σhmax< σv. Si la falla es inversa (Figura 8),
zona de compresión, el componente mínimo de los esfuerzos in situ es generalmente
directamente paralelo a la orientación de la falla inversa. Entonces se debe esperar que la
fractura sea perpendicular a la falla. Los componentes principales de los esfuerzos son en
el orden siguiente: σv < σhmin < σhmax.

Cerca de una falla lateral (falla es de desplazamiento), el componente mínimo de los


esfuerzos in situ es generalmente directamente perpendicular a la orientación de la falla y
el esfuerzo máximo es paralelo a la falla (Figura 9). Entonces las fracturas inducidas
hidráulicamente se propagan en un plano paralelo al plano de la falla. Los componentes
principales de los esfuerzos son en el orden siguiente: σhmin < σv < σhmax.
Aproximándose a la montaña (Figura 10), los componentes vertical y horizontal de los
esfuerzos in situ se incrementan debido al incremento del overburden de la montaña. El
overburden extra crea un desplazamiento de las rocas en las direcciones indicadas por las
flechas. Más lejos de la montaña este efecto resulta en un esfuerzo horizontal principal (en
la dirección perpendicular a la cadena de la montaña) y en un incremento del componente
vertical del esfuerzo. El componente vertical puede pasar a ser superior al valor normal de
overburden de 1 lpc/pie. El componente mínimo horizontal es paralelo a la montaña, y por
lo tanto la dirección de las fracturas es perpendicular a la montaña.

Estas consideraciones son solamente indicativas y deben ser tomadas con reserva ya que
en función de la distancia entre el pozo y la falla la dirección de los esfuerzos puede
cambiar.

Figura 7. Efecto de los esfuerzos sobre el plano de fractura cercana a una falla normal
Figura 8. Efecto de los esfuerzos sobre el plano de fractura cercana a una falla inversa
Figura 9. Efecto de los esfuerzos sobre el plano de fractura cercana a una falla de
desplazamiento
Figura 10. Efecto de crecimiento de una fractura cercana a una montaña

Hoy en día se hacen cada vez más pozos horizontales para tratar de tener el mayor
contacto posible con el reservorio en un solo pozo. Pero algunos de estos pozos
horizontales necesiten ser fracturados. En este caso es muy importante conocer de
antemano cuál es la dirección de los esfuerzos (Figura 11 y Figura 12), ya que las
fracturas pueden ser paralelas, perpendiculares u oblicuas en relación con la dirección del
pozo. Para obtener un mejor caudal de producción lo que es generalmente más beneficioso
es una serie de fracturas perpendiculares al pozo. El problema de las fracturas
perpendiculares al pozo es que siempre hay una zona de restricción al flujo cerca del pozo.
Este debe ser considerar antes de perforar (drill) el pozo.
Figura 11. Perforación pozo horizontal en dirección al esfuerzo máximo
Figura 12. Perforación de pozo horizontal en dirección al esfuerzo mínimo

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