El Arco Irissss
El Arco Irissss
El Arco Irissss
1. En un bosque, a orillas del grande y hermoso rio jequetepeque vivían hace muchísimo tiempo,
siete mariposas amigas, cada una de las cuales tenían un color distinto: azul, verde, amarillo,
violeta, azulino y anaranjado
2. Aquellas mariposas eran como reinas en el esplendor ecuatorial. Desde temprano comenzaban
a girar, a danzar, a poner nuevas notas de belleza en los bosques
3. Danzaba y danzaban las mariposas, besando flores y saludando gentilmente a los animales de la
selva. Al caer la noche, cada mariposa unía sus alas como las páginas de un librito, se sostenían
grácilmente de una flor o de una hoja y se entregaba al sueño
4. Un día, una de las mariposas, la amarilla, se hirió un ala en un arbusto y empezó a morir. Sus
compañeras, desoladas, se reunieron a su alrededor, ofreciendo la realización de cualquier
sacrificio, con tal que la muerte no las separase de su amiga.
5. Y la voz de la selva les dijo: ¿estáis dispuesta a morir para mantener la belleza de vuestra
amiga?
En un bosque, a orillas del grande y hermoso rio jequetepeque vivían hace muchísimo tiempo,
siete mariposas amigas, cada una de las cuales tenían un color distinto: azul, verde, amarillo,
violeta, azulino y anaranjado
Aquellas mariposas eran como reinas en el esplendor ecuatorial. Millones de flores con delicadas
copas ofrecían los más dulces néctares
Desde temprano comenzaban a girar, a danzar, a poner nuevas notas de belleza en los bosques,
donde se alzan los plumeros de palmeras de diversas especies, canta la brisa en los bananos
infinitos, y los papayos ofrecen sus frutos parecidos melón.
Al caer la noche, cada mariposa unía sus alas como las páginas de un librito, se suspendían
grácilmente una flor o de una hoja y se entregaba al sueño, entre las voces misteriosas de la selva.
Un día, una de las mariposas, la amarilla, se hirió un ala en un arbusto y empezó a morir. Sus
compañeras, desoladas, se reunieron a su alrededor, ofreciendo la realización de cualquier
sacrificio, con tal que la muerte no las separase de su amiga.
Y la voz de la selva les dijo: ¿estáis dispuesta a morir para conservar la belleza de vuestra amiga?
Comenzó a llover, se oscureció el horizonte, un remolino de viento arrastro a las siete mariposas.
Y una hora más tarde, cuando volvió a brillar el sol, con nueva maravilla apareció en el cielo: el
arco-iris, con sus siete colores, con el alma de las siete mariposas.