El Juguete Rabioso vs. en La Sangre
El Juguete Rabioso vs. en La Sangre
El Juguete Rabioso vs. en La Sangre
“En la sangre”
Capitulo del 1 al 10
Genaro hijo de un tachero napolitano, familia de inmigrante y con problemas económicos.
Vivía en un conventillo con su padre y madre. Desde ya niño Genaro tenía una gran visión
de ser rico y con un gran poder. Desde muy pequeño sufría los maltratos de su padre, tenía
caracteres violentos hacia él y su madre. Por otro la madre quería que Genaro tuviera una
educación, pero el padre no quería, por eso la mama lo manda a Genaro a la escuela a
escondidas de su Padre. Cuando Genaro tenía 10 años, se encuentra al padre ya fallecido
en su casa, dándole un importante impacto sentimental. La mama tiene un conflicto con el
abogado que quería estafarla y se da cuenta que se quería aprovechar de su situación. El
abogado le comenta a la madre de que trabaje con él y que valla a la universidad pagado
por él. Ya dentro de la universidad ve a muchos chicos ricos y a la vez chicos que
aparentaban una apariencia de ricos. Desde el principio se dedicó a la vagancia, dejo el
estudio en segundo plano, se pasaba el tiempo con sus amigos ricachones. Pero sus
compañeros se dan cuenta que era hijo de un tachero, por el comentario de un conocido de
su padre que lo manda al frente. Genaro veía que a raíz que sus compañeros sabían de su
pasado, él pensaba que la única herencia que el tenia era la de ser hijo de un tachero. El
que quería cambiar esa situación y poder cambiar esa herencia.
Capitulo del 10 al 20
Empezó a poner todo de el para el estudio, pero le complicaba por el tema de que era un
chico muy colgado, pero él ponía todo por ser como sus compañeros que le iba bien en la
escuela, salían, tenían juntadas. Lo depreciaba porque veían que no tenía futuro. Llego un
día muy importante, el día de la prueba que era de vida o muerte. El estaba nervioso y se le
bloqueaban las ideas, en un momento ve la puerta del salón abierto y vacío con el bolillero
de los temas, entre dudas y nervios decide entrar y agarrar la bolilla con el tema que el
sabia. De repente escucha unos ruidos y sale rápidamente del salón con la bolilla en la
mano. Genaro contento por la buena nota y la felicitación de los profesores y sus
compañeros, y su nombre lleno de gloria por la buena calificación. Era una especie de
venganza por dentro hacia sus compañeros. Luego Genaro y sus compañeros fueron a
brindar al café “Café de los tres billares” por haber aprobado, cada uno diciendo discursos
menos el que se escapó en silencio. Él se ponía mal porque no se podía sacar el mal que
tenía adentro por genes heredados. Genaro aspiraba con tener una casa en Florida y
también ingresar al Club del Progreso (club de ricos e intelectuales), pero le costaba. A la
vez sentía vergüenza de su madre y de la apariencia que podían ver de él, se la quería
sacar de encima. Logra que la madre se vaya del país y Genaro aprovecha el alquiler de la
casa de la calle Chile, soñando con muchos lujos. Una noche, en el Colón, Genaro ve en un
palco a una chica que estaba re buena (Máxima), hija de ricos.
Capitulo del 20 al 30
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El sabía todo de ella y el dinero y el poder que tenía. Genaro quería que lo veo, por eso la
seguía a todos lados, a la puerta del teatro, de la casa, la veía en los paseos.Fue al Club y
la veía a Maxima como bailaba y con el miedo de que otro persona mas rica la saque a
bailar y se la saque de las manos. Él quería permanecer al Club por eso recurre a su amigo
Carlos amigos de la alta sociedad que le dijo que lo iba a ayudar a ingresar. Despues de
ardos días y hora de espera espernado que Carlos y miembros del Club le digan si entro al
Club, Carlos le manda una carta diciéndole que la comisión no lo acepto. Genaro se siente
solo sin apoyo de nadie, busca aprovechar la ocasión con Máxima y una manera de
conocer a sus padres. Entonces pasa por la quinta en la cual se alojaban Máxima y sus
padres, logra ver al padre de Máxima y le pide un favor , le pide un pedazo de cordel para
arreglar un problema de su carruaje, el padre lo ayuda , manda a llamar al cochero de la
casa para que le solucione el problema, después de esto Genaro le deja una buena
impresión al padre de Máxima. Genaro piensa otra forma de volver a la quinta sin que el
padre de máxima sospeche su verdadera intención. Marcha a la quinta de Máxima pero no
estaban, luego frente a la estación se encuentra tocando una banda de música, había
muchas personas bailando, en la cual estaba Máxima y su madre. Genaro se entera de una
fiesta entonces aprovecha para ir y seguir con su intención de conquistar a Máxima y a su
familia, él se da cuenta que la madre de Máxima estaba fatigada, entonces Genaro le ofrece
su asiento, después Genaro ofrece a la madre llevarla en su carruaje. Genaro logra ser
admitido a frecuentar la casa, aceptado por la familia, una confianza cada vez mayor se
establecía. Otros miembros y allegados de la familia que sabían un poco de la vida de
Genaro, comentaban cosas de Genaro, pero la madre de Máxima lo defendía de las cosas
que decían de él.
Capitulo del 30 al 40
Entonces ya con esta confianza lograda, Genaro empieza una relación formal con Máxima.
Después de un tiempo de relación Máxima se sospecha de un supuesto embarazo que
puede tener, pero prefiere no comentar nada a la familia. Luego Máxima se da cuenta que
verdaderamente está embarazada. Genaro no podía dormir pensando en el enojo del padre
de Máxima cuando sepa del embarazo. Se fue y se quedó en un café hasta las 2 y media
de la mañana, después volvió a la habitación y durmió medio preocupado. El padre de
Máxima quiere hablar con Genaro y le dice que en un mes se casaran. Ella se convence de
su matrimonio con Genaro. Después del casamiento se van de luna de miel a una de las
propiedades del padre, pero la mama de Máxima se va con ellos por cuestiones de salud.
Genaro ya miraba todas esas cosas como de él. Mientras que disfrutaban de la luna de miel
llega una carta de Buenos Aires anunciando que el padre de Máxima estaba muy enfermo.
Decidieron que Genaro viajaría para verlo, pero fue tarde le padre Máxima ya había
fallecido. Ya en el funeral él tenía la intención de quedarse con todo lo del padre, entonces
empezó a buscar por toda la casa las propiedades y el dinero hasta que encontró lo que
buscaba y descubre el testamento que había dejado, el cual rompe pero descubre que hay
otro igual en la oficina del escribano Cabral. Entonces empezó a pensar que iba a hacer con
todo ese dinero que tenía, imaginaba que viviría en un palacio y hacer fiestas, pero decidió
vivir en una casa chica y barata la cual estaba a nombre del suegro de Genaro. Después
pensó en tal vez invertir todo ese dinero en la política o en campos. Genaro empieza a
perder dinero hasta el punto de tratar de convencer a Máxima de vender o hipotecar
propiedades por el bien de su hijo. Logra convencer a Máxima y empieza a vender las
propiedades, hasta que quiere vender la casa en la que nació Máxima y ella se niega a
venderla porque quería dejársela para su hijo, pero Genaro la convence y logra venderla.
Pero Genaro se endeudo y no sabía cómo pagar las deudas. Máxima se entera por un Tío,
que Genaro estaba perdiendo dinero y se estaba endeudando y se entera que Genaro le
estaba mintiendo. Genaro le dice a Máxima que firme el pagare Máxima pero ella se niega y
se enfada con él, porque Genaro era un mentiroso. El trata de asustarla diciendo que se
suicidaría y sale de la casa, pero ella ya sabe que es un farsante. Genaro vuelve a la casa
enojado y le pregunta nuevamente si firmaría el pagaré, Máxima se niega y entonces
Genaro la golpea, y le comenta que si en estos días se descuida el la mataría.
El autor narra en cuatro episodios la lucha de un adolescente (Silvio Astier) por escapar de
la miseria y humillación a la que se ve sometido como consecuencia de su condición social,
marcada por la marginación y la pobreza.
En el primer capítulo "Los ladrones", Silvio Astier tiene 14 años y alimenta su imaginación
con libros sobre ladrones y aventureros: "yo soñaba con ser bandido y estrangular a
corregidores libidinosos; enderezaría entuertos, protegería a las viudas y me amarían
singulares doncellas"(p. 89). Conoce entonces a Enrique Izurbeta, de sobrenombre "el
falsificador", un muchacho con edad próxima a la suya con el que empieza a robar. Es
Enrique quien lo inicia en el crimen, pero Silvio describe cómo ya antes la ociosidad lo
hubiera llevado aplicar la inteligencia en actividades delictivas, una de ellas, fabricar un
cañón con el cual dañó la muralla de una carpintería. Pero es con Enrique que Silvio
adquiere el hábito de robar, hasta llegar a, con la ayuda de un tercer chico, formar "el club
de los caballeros de la media noche" (que tiene algo de parecido con la sociedad secreta
propuesta por el Astrólogo en Los 7 locos), una pequeña sociedad secreta de tres dedicada
al hurto. Silvio descubre en el robar el deleite de obtener dinero fácil, sin trabajar. Es un
tiempo de felicidad para él. Con dinero disponible, la ciudad toma contornos agradables, y el
dinamismo del ambiente urbano y la modernidad se vuelve motivo de felicidad. En las
palabras de Silvio:
El robo se muestra como un medio de vida en la ciudad, un medio para acceder a los
deleites ofrecidos por la metrópolis. Así los tres muchachos planean un robo a una
biblioteca y de hecho lo ejecutan con pericia, pero cuando Enrique se iba a casa un policía
le indaga qué lleva. Enrique corre a la casa de Silvio y los dos sienten el peligro que
pasaron: la pérdida de la libertad, que tanto temían. Pasan por angustiantes minutos
mientras la policía pasa por la calle. Ya lo habían conversado antes y Silvio fue enfático: "A
mi no me cachan. Antes matar"(p. 106). Después del incidente, que Silvio nombra "el gran
peligro", los tres muchachos deciden deshacer la sociedad. Si el crimen era la forma de
moverse y disfrutar la ciudad y domarla, con el gran peligro queda claro que no es tan
sencillo hacerlo y que las consecuencias son temibles. La urbe no se deja dominar, y Silvio
ha fracasado en su primer intento por encontrar un espacio en la ciudad.
Ahora íbamos por calles solitarias, discretamente iluminadas, con plátanos vigorosos al
borde de las aceras, elevados edificios de fachadas hermosas y vitrales cubiertos de
amplios cortinados. Un adolescente y una niña conversaba en la penumbra(...). Todo el
corazón se me empequeñeció de envidia y de congoja. Pensé. Pensé que yo nunca sería
como ellos..., nunca viviría en una casa hermosa y tendría una novia de la aristocracia.
Todo el corazón se me empequeñeció de envidia y congoja. (p.152)
En otro fragmento, Silvio describe cómo ha sido afectado por la vivencia en el ambiente
mezquino de la librería. Es una evidente consecuencia de la interacción con la mezquindad
del pequeño comerciante. Es decir, mas que la influencia de don Gaetano mismo, es la
corrosión causada por un componente de la ciudad: así como Silvio sufre la segregación y
el engaño del hombre rico, y no de un hombre rico, sufre con el pequeño comerciante como
una especie que compone en parte a la ciudad. En las palabras de Silvio:
Una sensación de asco empezó a encorajinar mi vida dentro de aquel antro, rodeado de
gente que no vomitaba más que palabras de ganancia o ferocidad. Me contagiaron el odio
que a ellos les crispaba la jeta(...). Tenía la sensación de que mi espíritu se estaba
ensuciando, de que la lepra de esa gente me agrietaba la piel del espíritu, para excavar ahí
sus cavernas oscuras. (p.156)
En el capítulo tercero, titulado "El juguete rabioso", Silvio tiene 16 años y ha vuelto a la casa
de su madre. Una vecina avisa que en la Escuela Militar de Aviación estaban reclutando
jóvenes para ser mecánicos. Silvio decide ir por esa oportunidad y de hecho, después de
mostrar inteligencia convence a los reclutadores de que aún que las inscripciones ya se
habían encerrado deberían aceptarlo. Y lo logra, lo que le da alguna esperanza de ser
alguien pero que no consigue ahuyentar el fantasma de la miseria social y el destino de los
pobres en la metrópolis:
En el futuro, ¿no sería yo uno de esos hombres que llevan cuellos sucios, camisas zurcidas,
traje color vinoso y botines enormes, porque en los pies les han salido callos y juanetes de
tanto caminar, de tanto caminar solicitando de puerta en puerta trabajo en que ganarse la
vida? Me tembló el alma ¿Qué hacer, qué podría hacer para triunfar, para tener dinero,
mucho dinero? Seguramente no me iba a encontrar en la calle una cartera con diez mil
pesos ¿Y qué hacer entonces? Y no sabiendo si pudiera asesinar a alguien, si al menos
hubiera tenido algún pariente rico, a quien asesinar y responderme, comprendí que nunca
me resignaría a la vida penuriosa que sobrellevan naturalmente la mayoría de los hombres.
Pag173
Y ese destino se hace presente cuando al cuarto día de estar reclutado lo dan de baja.
Silvio indaga por qué lo hicieron y le dicen:
"Su puesto está en una escuela industrial. Aquí no necesitamos personas inteligentes, sino
brutos para el trabajo"pag.178
Sale de la escuela sin rumbo, recorriendo las calles, generando una de las escenas más
expresivas de la novela, en donde más que pintar la ciudad, se describe el estado psíquico
de quien la recorre y la vive:
Ahora cruzaba las calles de Buenos Aires con estos gritos adentrados en el alma.
Calor de fiebre me subía a las sienes; olíame sudoroso, tenía la sensación de que mi rostro
se había entosquecido de pena, deformado de pena, una pena hondísima, toda clamorosa.
Rodaba abstraído, sin derrotero. Por momentos los ímpetus de cólera me envaraban los
nervios, quería gritar, luchar a golpes con la ciudadespantosamente sorda... Y súbitamente
todo se rompía adentro, todo me pregonaba a las orejas mi absoluta inutilidad pag. 178
De las calles de sombras formadas por los altos muros de los galpones, pasaba a la terrible
claridad del sol, a instantes un empellón me arrojaba a un costado, los gallardetes
multicolores de los navíos se erizaban con el viento; más abajo, entre la muralla negra y el
casco rojo de un transatlántico, martilleaban incesantemente los calafateadores, y aquella
demostración gigantesca de poder y riqueza, de mercaderías apiñadas de bestias
pataleando suspendidas en el aire me azoraba de angustia. Y llegué a la inevitable
conclusión:
-Es inútil, tengo que matarme. (p. 192)
En el cuarto y último capítulo, titulado "Judas Iscariote", Silvio parece más adaptado a la
vida en la ciudad, estabilizado. Trabaja como vendedor ambulante de papeles. Pero conoce
a un señor de apodo "El Rengo", que le propone un realizar un robo a la casa de un
arquitecto. Es una nueva oportunidad de conseguirse dinero abundante y fácil. Pero algunas
horas antes de poner en marcha el plan del "Rengo", Silvio ñva a la casa del arquitecto y lo
cuenta todo.
Una visión retrospectiva, muestra a un Silvio de catorce años idealista y soñador, mientras
el último ha llegado a la traición. Lo que se observa es que la vida de Silvio es un constante
movimiento, desde el momento en que su madre le dice que tiene que trabajar para
mantenerse. Cuando Silvio cumple los catorce años, la gran ciudad implacable vendrá a
buscarlo, a hacerlo vivir su destino como ser urbano y a transformarlo. Silvio está más
reaccionando a la ciudad que actuando en ella.
En ese sentido más amplio está la ciudad en esta novela de Arlt, es ella más que un
elemento, un personaje compuesto. Su presencia como escenario es evidentemente
importante, pero su interacción con el protagonista y su influencia como algo pulsante y vivo
es mayor. Aún así, es importante darle atención a las descripciones de la ciudad y sus
elementos. Son ellas en parte, nos parece, una demostración de la dureza de la prosa de
Arlt. En El juguete rabioso el cielo de la ciudad es azul y límpido y junto con el sol sirve de
contraste o fuga de la ciudad que está debajo:
Más adelante, el sol ilumina el interior de una carnicería, en un paisaje grotesco, decadente,
en contraste con el cielo de afuera:
Un rayo de sol iluminaba en lo oscuro las bestias de carne rojinegra colgadas de ganchos y
de soga junto a los mostradores de estaño. El piso estaba cubierto de aserrín, en el aire
flotaba el olor de sebo, enjambres negros de moscas hervían en los trozos de grasa
amarilla, y el carnicero impasible aserraba los huesos, machacaba con el dorso del cuchillo
las chuletas... y afuera estaba el cielo de la mañana, quieto y exquisito, dejando caer de la
azulidad la infinita dulzura de la primavera (p.203).
Analisis:
escrito en 1887
problema de la inmigración→ peligro→ nuevas ideas
problema de lo sindios→ control→ matarlos--< incorp de armas
El narrador→ utiliza el discurso indirecto libre para hacer que las palabras del narrador sean
puestas en la cabeza del personaje le hace decir o pensar algo al personaje que en realidad
piensa el narrador. → juega con esa ambigüedad para inculcar su ideología→ hace que el
personaje se denigre a sí mismo→ “hasta ellos piensan mal de ellos mismos”
el rengo es una imagen de el→ traicionar al rengo es castigarse a sí mismo por ser un
perdedor→ (genaro robando la bolilla)