Recomendaciones para La Limpieza Del Material de Vidrio
Recomendaciones para La Limpieza Del Material de Vidrio
Recomendaciones para La Limpieza Del Material de Vidrio
Las buenas prácticas de laboratorio exigen el uso de piezas de vidrio limpias, dado que, aunque se tomen los
mayores recaudos al completar los procesos, el empleo de instrumentos de vidrio sucios puede arrojar
resultados erróneos. En todo momento, resulta fundamental que el material de vidrio se encuentre física y
químicamente limpio y, en muchos casos, debe estar estéril. El material no debe tener ningún residuo de
grasa. El criterio más seguro de limpieza se logra humedeciendo la superficie de manera uniforme con agua
destilada. Esto resulta especialmente importante en el material de vidrio empleado para medir el volumen de
los líquidos. La grasa y otros materiales contaminantes impiden que se pueda humedecer el vidrio de forma
uniforme. A su vez, esto altera el volumen de residuo que se adhiere a las paredes del recipiente de vidrio y,
por lo tanto, afecta el volumen del líquido medido o suministrado. Además, en el caso de las pipetas y buretas,
se distorsiona el menisco y no se pueden realizar los ajustes correctos. Es posible que la presencia de
pequeñas cantidades de impurezas también altere el menisco.
Consideraciones de seguridad
Al lavar artículos de vidrio, se deben utilizar gafas protectores y guantes de seguridad anti-deslizantes y
resistentes a productos químicos. Dependiendo de las soluciones de limpieza y detergentes empleados, es
posible que sea necesario utilizar un delantal y una campana extractora. Siempre consulte con el
Departamento de Seguridad antes de utilizar soluciones cáusticas.
Eliminación de grasa
La mejor forma de eliminar la grasa es hervirla en una suave solución de carbonato de sodio. También se
puede emplear acetona o cualquier otro disolvente para grasa. No se deben usar álcalis fuertes. La grasa de
silicona puede eliminarse fácilmente remojando el tapón o el barril en decahidronaftaleno tibio durante 2
horas.
También es posible eliminar la grasa de las juntas esmeriladas frotando con una toalla de papel mojada en
acetona o en cualquier otro disolvente que sea adecuado. Utilice una campana extractora para minimizar la
exposición a vapores.
Enjuague y escurra el material de vidrio desgrasado con acetona, o utilice ácido sulfúrico fumante por 30
minutos. Asegúrese de enjuagar el material hasta quitar todos los agentes de limpieza.
Enjuague
Es fundamental eliminar cualquier resto de jabón, detergente u otro líquido de limpieza del material de vidrio
antes de volver a utilizarlo. Esto es especialmente importante en el caso del detergente, ya que leves rastros
del mismo pueden interferir con las aplicaciones serológicas y de cultivo celular.
Después de limpiar, enjuague las piezas de vidrio con agua corriente. Al enjuagar los tubos de ensayo, tubos
graduados, matraces y otros recipientes similares con agua corriente, permita que ésta se introduzca y cubra la
pieza durante un breve período, luego llene parcialmente cada artículo con agua, sacúdalo con fuerza y
vacíelo al menos seis veces. La mejor forma de enjuagar las pipetas y buretas es conectando un tubo de
caucho al grifo y luego conectando el extremo de las pipetas o buretas a una manguera, permitiendo que el
agua circule a través de ellas. Si el agua del grifo es muy dura, se recomienda emplear un desionizador o un
sistema de osmosis inversa con anterioridad. Luego, enjuague el material de vidrio en una pileta grande con
agua de alta pureza o destilada. Para finalizar, enjuague cada utensilio con agua de alta pureza. Para conservar
el agua, utilice un bidón de cinco galones (19 litros) como reservorio. Almacénelo en un estante cercano al
área de limpieza. Conecte un sifón y utilícelo para reponer el reservorio con agua destilada usada.
Limpieza de materiales de vidrio PYREXPLUS®
El material de vidrio PYREXPLUS está revestido con una resistente capa de vinilo plástico transparente. Este
revestimiento, que se aplica en la parte externa del recipiente, contribuye a prevenir la abrasión de la
superficie exterior. Además, ayuda a minimizar la pérdida de contenido, y retiene los fragmentos de vidrio en
caso de que el recipiente se rompa.
Para realizar su limpieza manual o automática, se puede utilizar cualquier detergente no abrasivo para
material de vidrio. Si se emplea una lavadora o un secador de material de vidrio, es importante asegurar que la
temperatura de secado no exceda los 110ºC (230ºF). Se debe minimizar la exposición al calor seco.
Evite el uso de cepillos o toallas de limpieza que podrían ocasionar abrasión en el vidrio o dañar el
revestimiento. En caso de utilizar una solución de limpieza con ácido crómico, minimice el contacto de la
solución con el revestimiento.
El material de PYREXPLUS puede colocarse en autoclave varias veces, con líquido o con esterilización de
ciclo seco, que no aplica vacío o lo hace a un bajo nivel (menos de 5 pulgadas de mercurio).
El tiempo de esterilización no debe exceder los 15 minutos a 121ºC (250ºF). El tiempo de secado no debe
exceder los 15 minutos a 110ºC (230ºF). Se debe verificar la temperatura real de la cavidad del autoclave para
asegurar que la misma no exceda la temperatura de esterilización y de secado recomendada. Los recipientes
no deben entrar en contacto durante el autoclave.
Es preferible utilizar un ciclo de enfriamiento lento para el venteo en lugar de uno rápido, a fin de reducir la
formación de burbujas de aire entre el vidrio y el revestimiento. Si el revestimiento se torna opaco debido a la
humedad disuelta, deje secar durante la noche a temperatura ambiente, o caliéntelo por un breve período a
110ºC (230ºF).
Limpieza de pipetas
Coloque las pipetas con su extremo hacia abajo en un cilindro o frasco alto con agua inmediatamente después
de su uso. No las deje caer dentro del frasco, dado que se pueden romper los extremos, quedando inutilizadas
para mediciones precisas. Un disco de algodón o lana de vidrio en el fondo del frasco ayuda a prevenir la
rotura de los extremos. Asegúrese de que el nivel de agua sea suficiente para sumergir la parte más grande o
la totalidad de cada pipeta. Cuando sea conveniente, las pipetas deben escurrirse y colocarse en un cilindro o
frasco con detergente o, si se encuentran demasiado sucias, en un frasco con solución para limpieza a base de
ácido crómico. Después de permanecer en remojo por varias horas, o durante toda la noche, escurra la pipeta
y enjuáguela con agua de grifo hasta remover toda la suciedad. Remoje las pipetas en agua destilada durante
al menos 1 hora. Retire del agua destilada, enjuague, seque la parte exterior con un paño, quite el agua
remanente y seque.
En los laboratorios que utilizan grandes cantidades de pipetas por día, es conveniente utilizar una lavadora
automática de pipetas. Algunos de estos dispositivos, fabricados en metal, son bastante sofisticados y pueden
conectarse mediante accesorios directamente al suministro de agua fría y caliente. Los que están fabricados en
polietileno son más sencillos y se pueden conectar al suministro de agua mediante una manguera de caucho.
Se pueden utilizar cubetas y frascos de polietileno para mojar y enjuagar las pipetas en solución de limpieza a
base de ácido crómico. También pueden emplearse secadores metálicos eléctricos para pipetas.
Después del secado, las pipetas deben colocarse en un cajón libre de polvo. Se recomienda envolver las
pipetas serológicas y bacteriológicas en papel o colocarlas en cubetas para pipetas y esterilizarlas en el
esterilizador de aire seco a 180°C durante 2 horas.
Las pipetas que se emplean para la transferencia de material infeccioso deben tener un tapón de algodón en la
parte superior antes de la esterilización. El tapón de algodón evitará que el material a medir ingrese
accidentalmente al dispositivo de pipetas. Corning también ofrece una línea completa de pipetas estériles
descartables de plástico y de vidrio listas para usar sin necesidad de su limpieza y esterilización posterior.
La limpieza de vidrio de laboratorio no es tan simple como lavar los platos. He aquí cómo lavar su cristalería
para que no arruinar su solución química o experimento de laboratorio.
En general, es más fácil limpiar cristalería si lo hace de inmediato. Cuando se utiliza detergente, suele ser uno
diseñado para cristalería de laboratorio, como Liquinox o Alconox. Estos detergentes son preferibles a
cualquier detergente para lavavajillas.
La mayor parte del tiempo, el detergente y el agua del grifo no son ni necesarios ni deseables. Usted puede
enjuagar la cristalería con el disolvente adecuado, luego terminar con un par de enjuagues con agua destilada,
seguido de enjuagues finales con agua desionizada.
¿Secar o no secar?
No secar:
No es aconsejable secar cristalería con una toalla de papel o aire forzado ya que esto puede introducir fibras o
impurezas que pueden contaminar la solución. Normalmente se puede permitir que los cristales se sequen al
aire en el estante. De lo contrario, si está agregando agua a la cristalería, está bien dejarla húmeda (a menos
que afecte la concentración de la solución final). Si el disolvente es éter, puede enjuagar la cristalería con
etanol o acetona para eliminar el agua, luego enjuague con la solución final para eliminar el alcohol o la
acetona.
Enjuagar con reactivo:
Si el agua afecta la concentración de la solución final, enjuague tres veces la cristalería con la solución.
Secar:
si la cristalería se va a utilizar inmediatamente después del lavado y debe estar seco, enjuague 2-3 veces con
acetona. Esto eliminará cualquier agua y se evaporará rápidamente. Mientras que no es una gran idea soplar el
aire en la cristalería para secarlo, a veces usted puede aplicar un vacío para evaporar el solvente.
NOTAS ADICIONALES SOBRE INSTRUMENTOS DE LABORATORIOS
Quite los tapones y las llaves de paso cuando no estén en uso. De lo contrario, pueden "congelarse"
en su lugar.
Puede desengrasar las juntas de vidrio molido, frotándolas con una toalla sin pelusa empapada con
éter o acetona. Use guantes y evite respirar los vapores.
El enjuague con agua desionizada debe formar una lámina lisa cuando se vierte a través de cristalería
limpia. Si no se observa esta acción de laminado, pueden ser necesarios métodos de limpieza más
agresivos.