Factores de Patogenicidad
Factores de Patogenicidad
Factores de Patogenicidad
- Datos recientes sugieren que una elevada carga bacteriana en sitios de colonización puede
ser promovida por la agregación inducida por bacteriófagos, lo que, a su vez, aumenta la
probabilidad de translocación bacteriana en el torrente sanguíneo y posiblemente una mayor
diseminación en la población general (York. 2018).
Fimbrias. Son apéndices que consisten de subunidades de proteínas que están ancladas ya
sea en la membrana externa de las bacterias gramnegativas, o en la pared celular de las
bacterias grampositivas. Las fimbrias pueden ser rígidas o flexibles. La función principal de las
fimbrias es servir como soporte de las adhesinas, encargadas de reconocer a su receptor en la
célula hospedera.
Adhesinas. Las adhesinas son, por lo general, lectinas (proteínas que tienen afinidad por los
azúcares) y su función es la adherencia. La mayoría de las bacterias expresan más de un tipo
de adhesinas. En algunos casos, la fimbria posee dos o más adhesinas distintas para dos o
más receptores diferentes y se les llama adhesinas fimbriales. Las adhesinas que no están en
fimbrias son denominadas adhesinas afimbriales y algunos ejemplos son: proteínas de
membrana externa de las bacterias gramnegativas, ácidos lipoteicoicos de bacterias
grampositivas, glucocalix, proteínas F y M de Streptococcus sp. y tienen como función unirse
en forma estrecha a la célula hospedera.
Las adhesinas fimbriales son parte constitutiva de una fimbria y las moléculas encargadas
de asegurar la adhesión de esa estructura a su receptor en la célula hospedera.
Invasión bacteriana. Se define como el proceso por medio del cual un microorganismo
penetra al citoplasma de células no fagocíticas (células epiteliales o endoteliales), se replica
dentro de éstas, se propaga a células adyacentes y finalmente destruye a las células. Un
patógeno intracelular es aquel microorganismo que se internaliza y se replica dentro de células
fagocíticas profesionales (neutrófilos y macrófagos).
Quimiotaxis. Se define como la capacidad que tienen las bacterias de moverse hacia una
fuente de nutrimentos. Las superficies mucosas están protegidas de la colonización bacteriana
debido a que están siendo bañadas constantemente con líquido y presentan movimiento
rápido. En tales casos, la bacteria móvil se dirige hacia la membrana mucosa, teniendo mayor
posibilidad de contactar la superficie mucosa, a diferencia de las bacterias inmóviles que
carecen de esta capacidad, apoyando esta idea se tiene que muchas de las bacterias que
colonizan el intestino delgado y la vejiga son móviles.
Proteasa contra IgA secretora. La viscosidad de la mucina es causada en parte por las
moléculas de inmunoglobulina secretoria A (sIgA) que se unen simultáneamente a antígenos
bacterianos vía sus sitios de unión al antígeno y la interacción con la mucina por medio de sus
porciones Fc. Una estrategia bacteriana que es designada para evitar ser atrapada en la capa
de mucina es la producción de una enzima extracelular que rompe la IgA humana en la región
de la bisagra. Este rompimiento separa la parte de la sIgA que se une a la bacteria de la parte
que interactúa con la mucina. La importancia de que ciertos géneros bacterianos produzcan
esta proteasa de sIgA radica en que dichas bacterias pueden colonizar las superficies mucosas
con mayor facilidad que aquellas que no producen la proteasa de sIgA.
Variación en los antígenos de superficie. Una forma de evadir la acción de los anticuerpos
del hospedero es cambiar de un tipo de fimbria a otra, por lo tanto los anticuerpos preformados
no se unen a la nueva fimbria formada. La bacteria también cambia otras proteínas de
superficie que pueden servir como blanco para los anticuerpos. Algunas bacterias
encapsuladas están compuestas de polisacáridos que no desencadenan la formación de
anticuerpos porque dichos polisacáridos se parecen mucho a carbohidratos que son ubicuos en
los tejidos del hospedero (ácido siálico y ácido hialurónico).
Exotoxinas. Las exotoxinas son proteínas de alto peso molecular, elaborada por ciertas
bacterias y que se excretan al medio donde se desarrolla la bacteria. Hay que diferenciar entre
exotoxina (toxinas excretadas), de las endotoxinas (lipopolisacárido) que forman parte de la
membrana externa de las bacterias gramnegativas. Las exotoxinas que dañan una gran
variedad de tipos celulares se llaman citotoxinas, mientras las exotoxinas que dañan un tipo
específico de células se designan de acuerdo al tipo de célula u órgano afectado por ejemplo
neurotoxina, leucotoxina, hepatotoxina y cardiotoxina. También se les da el nombre a las
exotoxinas de acuerdo a las especies que las produce o a la enfermedad que están asociadas.
Por ejemplo toxina colérica producida por Vibrio cholerae, causa el cólera; toxina shiga
producida por Shigella sp, causa la disentería bacteriana; toxina diftérica producida
por Corynebacterium diphtheriae causante de difteria; toxina tetánica, producida
por Clostridium tetani, causante de tétanos.
Las exotoxinas se han dividido en tres grupos de acuerdo a su estructura y función. Un tipo son
las toxinas A-B que se les da el nombre por el hecho de que la porción B de la toxina se une a
su receptor en la célula hospedera y se separa de la porción A, que media la actividad
enzimática responsable de la toxicidad. La mayoría de las toxinas bacterianas bien
caracterizadas caen dentro de la categoría A-B, por ejemplo, toxina colérica, tetánica, diftérica
y toxina Shiga. El segundo tipo de exotoxinas no tienen las porciones separables A-B y actúan
por desorganización de la membrana de las células hospederas. El tercer tipo de toxina,
denominado superantígeno también carece de la estructura tipo A-B y actúa por estimulación
de las células B para liberar citocinas por ejemplo la toxina de choque tóxico producida
por Staphylococcus aureus.
Sistema de secreción tipo II (TTSS II). Este tipo utiliza el sistema Sec para transportar
proteínas del citoplasma al espacio periplásmico, mediante otras proteínas llamadas
secretinas; atraviesan la membrana citoplasmática (interna) y la membrana externa para
alcanzar el medio externo.
Sistema de secreción tipo III (TTSS III) Este sistema se describe como una jeringa molecular,
por medio de la cual la bacteria inyecta diferentes proteínas a la célula hospedera. El TTSS III
consiste en una maquinaria de más de 20 proteínas. Este sistema lo utilizan Escherichia
coli enteropatógena y enterohemorrágica, entre otras.
Sistema de secreción tipo VI (T6SS) Se piensa que consiste en dos conmplejos principales,
en asociación con elementos citoplásmicos: un ensamble asociado a la membrana, que incluye
dos proteínas que son homólogas a elementos del sistema de secreción IV. (Russell et al.,
2014).