La Comprension Lectora en Los Bordes de La Filosofia

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 8

UNIVERSIDAD DEL SUR

PLANTEL PONIENTE

Doctorado en Educación

FILOSOFIA Y EDUCACION

Dra. Ma. Mayley Chang Chiu

Asesora

La comprensión lectora en los bordes de la filosofía y la


educación.

Mario Apolinar Ruiz


Alumno

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 11 de marzo de 2011


La comprensión lectora en los bordes de la filosofía y la
educación.
Mario Apolinar Ruiz

Hay dos comprensiones: la comprensión


intelectual u objetiva y la comprensión humana
intersubjetiva. Comprender significa
intelectualmente aprehender en conjunto, com-
prehendere, asir en conjunto (el texto y su
contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo
individual). La comprensión intelectual pasa por la
inteligibilidad. Morin, Edgar, Los sietes saberes
necesarios para la educación del futuro, UNESCO,
Francia, 1999, pág. 49

Introducción

Uno de los problemas en las aulas de las escuelas mexicanas es la comprensión


lectora. Esta situación ubica a México –ya no es novedad- en los últimos lugares
en comprensión lectora, matemáticas y ciencias, desde hace varios años en el
concierto internacional.

En este asunto dramático de la comprensión lectora a nivel nacional, se reconoce


y se reclama como clave la preparación y la actitud del docente Sin embargo, la
causa de esta problemática es de carácter cultural, estructural, es decir, no radica
únicamente en las eficiencias y deficiencias existentes en aula y la escuela, tiene
su origen en el entorno social y natural del contexto histórico específico que se
vive.

Recordemos que en cada etapa de la evolución histórica de la humanidad la


filosofía y la educación van de la mano para darle rumbo y trascendencia al
horizonte que se mira de conformidad con sus ideales en torno al pará qué y
cómo educar a los sujetos. Las preguntas y sus respuestas se concretizan en el
diseño y aplicación los modelos pedagógicos, las corrientes didácticas, y las
teorías de aprendizaje que se aplican en el proceso educativo docente, en la
práctica pedagógica que se vive en las aulas y en las escuelas.

En el problema de la comprensión lectora se refleja el pensamiento y la acción del


docente, su postura filosófica y sociológica acordes al tipo de educación que
fomenta y le da sentido a su proyecto de transformación personal y la de sus
alumnos.
Desarrollo

Con relación al papel del docente es preciso saber qué postura filosófica asume
en la práctica pedagógica1 al abordar la comprensión lectora, porque es su
filosofía la que le posibilita pensar qué tipo de educación y qué modelo de
sociedad, crea e imagina con su labor cotidiana en la escuela y en el aula,
concretamente en el proceso del mejoramiento de la comprensión lectora. A pesar
de todo lo que haga el docente, independientemente del nivel educativo, se
requiere que los padres de familia, los agentes educativos sociales, estén
inmersos en la formación de los niños y los jóvenes, incidan en la adquisición y
práctica de la lectura, que juntos asuman un compromiso que tienda a la
revitalización del hábito lector de los escolares. Se requiere entonces que los
protagonistas del hecho educativo de acuerdo con el tiempo y el espacio suyos
compartan una agenda y una propuesta interpretativa en torno a la comprensión
lectora que rebase las cuatro paredes del aula, los límites de la escuela y los
procesos de cambio en el contexto social.

Cierto es que la política educativa que rige a cada gobierno en turno depende de
las condiciones sociales, materiales y económicas, tanto internas como externas,
que atraviesa el modo de producción, la formación socioeconómica, y del proyecto
económico que se adopta para regir el destino de los pueblos. Estas condiciones
orientan, le dan la direccionalidad e intencionalidad al currículo, al diseño y
evaluación curricular. De ahí que la teoría curricular se nutra de las concepciones
filosófica, antropológica, epistemológica, pedagógica, psicológica y didáctica para
ofertar hoy un modelo educativo que tienda a satisfacer la demanda neoliberal
actual, principalmente, la del mercado. En esta encrucijada de la educación,
cuelga una demanda que no es interés de todos: el problema de la comprensión
lectora.

Ahora bien, ¿por qué aún se agrava el problema -viejo y nunca resuelto- de la
comprensión lectora en México?, allí está, permanece y continúa como un rasgo
distintivo del fracaso, del rezago y de la deserción escolares, 2 ¿dónde se
encuentra su origen?, pensemos si es en el ámbito social que rodea la práctica
educativa, en la práctica pedagógica del docente, la situación psicológica del
alumno o la confluencia de estas variables; y, sobre todo, cómo hacer para poder
mejorar el proceso de la comprensión lectora en la escuela mexicana. Las
interrogantes centrales ahí están y de ellas pueden derivarse más.
1
La reflexión filosófica sobre el proceso educativo y la intromisión ventajosa de la filosofía en el
terreno pedagógico han tenido históricamente consecuencias valiosas para ambos sectores del
conocimiento. Los más destacados representantes del pensamiento teórico universal han estado
de acuerdo, en que el arte de educar y la propia pedagogía como sistema de conocimientos sobre
la educación requieren de un fundamento filosófico. López Hurtado y cols., Fundamentos de la
educación, pág. 1
2
Galeana, Rosaura, La infancia desertora, págs. 89-122
En esta trama de la educación mexicana -a la vez, drama de la comprensión
lectora-, la filosofía y la educación están vivas y latentes determinándose
dialécticamente, complementándose. Cierto es, falta evaluarnos al respecto -no
con lupa, menos con revólver, sino con y como faro de luz que ilustra, ilumina, la
formación pedagógica, la vida de los sujetos en proceso de transformación-,
atentos a los logros y las dificultades, los avances y los retrocesos, buscando las
fortalezas, las oportunidades en cada crisis, las debilidades y las acciones
inmediatas en cada problema o riesgo que se observa en el proceso formativo de
los sujetos.

Si es la filosofía la ciencia orientadora que señala rumbos y horizontes para


arribar a puertos seguros con la finalidad de enfrentar, afrontar, los problemas, los
acontecimientos, los fenómenos diversos, encontrar las causas, sus rasgos
característicos, sus manifestaciones, sus impactos y consecuencias, en el mundo
natural y social, con certeza, con veracidad; 3 si es la educación el proceso vivo de
guiar, formar, orientar, generar las condiciones que posibiliten el crecimiento, el
desarrollo y la madurez de los sujetos, entonces, por qué todavía la sociedad
mexicana ocupa ese último lugar en la comprensión lectora. Indaguemos si la
falla se encuentra en la filosofía y la educación que enarbolan los actores de la
comedia educativa o en la estructura económica y política en que descansan los
regímenes gubernamentales del mundo capitalista, de antes y de ahora.

No se puede generalizar la situación de la comprensión lectora, obvio, habría que


estudiar en qué parte de la estructura social se observa más como problema,
como fenómeno, como debilidad, en qué grupo social, edades, nivel educativo,
entidad federativa, regiones, etcétera, 4 para investigar con precisión dónde se
agudiza esta problemática y plantear cómo resolverla de acuerdo con el contexto
histórico específico donde se origina y desde aquí se propone un enfoque de
aprendizaje basado en el servicio en contextos comunitarios 5 que se caracteriza
por ser un proyecto pedagógico que plantea sus procedimientos de intervención
pedagógicos a partir de la filosofía y la educación comunitarias.

Toda sociedad experimenta procesos educativos que se distinguen por la filosofía


y la ideología que le dan vida, ánimos y luces para alcanzar los horizontes que se
trazan y vislumbran. En la época antigua, los griegos y los romanos dieron ejemplo
de cómo se educa un pueblo –filosofía, ciencia, política, literatura y arte como

3
Gutiérrez, Saénz R., Introducción a la filosofía, págs. 32-33
4
Núñez. Barboza M., El rezago educativo en México: dimensiones de un enemigo silencioso y
modelo propuesto para entender las causas de su propagación, en Revista Interamericana de
Educación de Adultos. CREFAL, págs. 29-70
5
El aprendizaje en el servicio transcurre dentro del continuo que va del aprendizaje in situ a la
experiencia de servicio a la comunidad, pero ocurre mientras el alumno toma los cursos
curriculares vinculados el proyecto de servicio en la comunidad, de manera que la experiencia de
aprender sirviendo y el proyecto que se deriva de ésta forman parte del currículo escolar; es decir,
no se trata de actividades extraescolares desligadas del currículo escolar. Díaz Barriga, F.,
Enseñanza situada. Vínculo entre la escuela y la vida, págs. 98-110
bases para la formación ciudadana-, inspirado en la areté que como ideal griego
alimentaba la educación como una utopía. En la época medieval la educación de
la sociedad adquiere un carácter religioso cristiano y -como causa y consecuencia
a la vez-, se desarrolla una cultura teocéntrica de gran impacto en la vida de la
humanidad. Durante el renacimiento hay un sacudimiento intelectual que dobla
las estructuras de la filosofía y la educación promotoras de la fe y la razón
católicas de la iglesia como institución política y económica predominante. Este
periodo va al rescate de la cultura grecolatina para difundir los avances de los
proyectos científicos, filosóficos, educativos, políticos, literarios y artísticos que las
civilizaciones pasadas ya habían diseñado y ejecutado y con base en estos logros
plantear sus propuestas del mundo nuevo que se avizoraba. Llega la edad
moderna y se colocan los cimientos de la Ilustración y la educación que enarbola
la libertad, la igualdad y la fraternidad, para tal efecto se promueven la ciencia, la
tecnología y la cultura orientadas hacia la búsqueda incesante de las luces de la
verdad, de la razón y de la justicia.

Esta época moderna, entendida como modo de producción capitalista, según el


tiempo y el espacio históricos, ha adoptado diversas denominaciones:
capitalismo monopolista de estado, capitalismo imperialista, capitalismo
desarrollado o subdesarrollado, capitalismo salvaje; en nuestros días adquiere
adjetivos calificativos que le dan forma, por ejemplo: globalización económica y/o
neoliberalismo; en el fondo, desde su origen, es el liberalismo económico su
sustento, en el caso de México, el gobierno salinista asumió su proyecto capitalista
de modernización económica y política con el discurso del liberalismo social.

La filosofía y la educación en esta época trascienden los espacios siderales y los


tiempos ecuménicos, las barreras geográficas, materiales y económicas se
rompen; las concepciones de la vida, el mundo, la naturaleza y la sociedad,
adquieren otras dimensiones y surgen nuevas perspectivas en todas las áreas del
saber, el conocimiento, la información, las actitudes y los comportamientos
humanos. Es la revitalización de la cultura antropocéntrica. Se cuestionan la fe, la
creencia y el dogma medievales acumulados más de diez siglos. Se batalla para
salir de las sombras de la barbarie, de la ignorancia y del fanatismo. Nuevas luces
aparecen en el firmamento de la modernidad. Es la tierra la que gira alrededor del
sol, se mueve sin la amenaza de ir a la hoguera. Nace el mito de la objetividad.

Hoy, a más de quinientos años del transcurrir de la época moderna, actualmente


transformada en postmodernidad y transmodernidad,6 los problemas vitales
siguen, a manera de Augusto Monterroso: Cuando despertó, el dinosaurio todavía
estaba allí. La bandera de la libertad, la igualdad y la fraternidad permanece
muchas veces tirada del mástil, salvo los ejemplos de lucha por la identidad y la
liberación del siglo pasado y de los recientes ejemplos de Túnez, Egipto y Libia.
Las sombras de la barbarie, de la ignorancia y del fanatismo gozan de cabal salud
en amplios sectores de la sociedad y de los gobiernos actuales.

6
Lyotard, Jeans-Francois, La condición postmoderna, págs. 33-47.
En este contexto de la sociedad de la información, se trata de cómo pensar en la
comprensión lectora como alternativa para construir un mundo nuevo donde los
sujetos sean ciudadanos plenos, es decir, capaces de vivir con dignidad, con una
educación integral, con los conocimientos, la información, las habilidades, los
valores y las actitudes que les posibiliten entender, interpretar, comprender y
buscar sentido al mundo concreto en el que viven y sobreviven, ser capaces de
convivir solidariamente y fraternalmente, con sentido democrático y justicieros, con
el pensamiento y la acción congruentes, sin caer en el individualismo exacerbado
fomentado por la ética neoliberal con sus aparatos ideológicos.

Urge una filosofía y una educación que retomen, recuperen, incorporen o planteen
en su proyecto pedagógico el cómo generar y desarrollar la comprensión
lectora de los textos impresos locales y las testimonios orales ancestrales y
actuales de la comunidad (mitos, leyendas, cantos, narraciones, experiencias
laborales, relatos y danzas), de las imágenes naturales y sociales, de los símbolos
e iconos que se originan en la vida cotidiana, cuyos mensajes hay que saber
descifrar, desenterrar, explicitar, preguntar, aclarar, dudar, interrogar.

En este sentido conviene desarrollar en el ámbito de la educación los


fundamentos del racionalismo –con base en el desarrollo del pensamiento
sustentado en razones lógicas, certeras, intersubjetivas y argumentadas
coherentemente-, y el empirismo – sustentado en las experiencias comunitarias,
en la aportación de las pruebas socioculturales y los trabajos concretos con los
alumnos que den fe de la veracidad de la comprensión lectora. Todo esto exige la
puesta en práctica de las habilidades intelectuales.

Hoy, en plena globalización económica administrada por el neoliberalismo como


proyecto de los ocho países más ricos del mundo, la comprensión lectora, a pesar
de estrategias didácticas específicas de cómo abordarla en el aula, 7 sigue latente
porque se aborda desde una posición dialéctica idealista hegeliana para justificar
un sistema dominante que somete a millones de mexicanos en la miseria, en el
hambre, en la desnutrición. Marx decía que antes de hacer política, literatura y
arte -es decir, educación-, el ser humano necesita alimentarse.

En el ámbito educativo los principios dialécticos marxistas están vigentes, al


pensar la relación entre la idea y la materia, entre ideología y sociedad, entre la
teoría y la práctica, al privilegiar el análisis y la reflexión de la estructura material y
económica de los medios de producción y de los elementos de la superestructura
como las bases donde se originan los cambios cualitativos en los sujetos, las
instituciones y los grupos sociales.

Si pensamos la comprensión lectora como una utilidad, como un beneficio para


dominar el mundo que nos rodea, para poner orden en nuestra vida y dar la batalla
7
Por ejemplo, las estrategias de comprensión lectora planteadas por Margarita Gómez Palacio e
Isabel Solé en sus obras pedagógicas, principalmente las de Gómez Palacio en los libros de texto
gratuitos editados por la Secretaría de Educación Pública, en el contexto de la modernización
educativa en México.
por la libertad individual puede verse como una postura positivista, que justifica
nuestro interés y punto de vista sobre el problema en cuestión, sin que esto
obligue a decir si esta postura es buena o mala. Si la promovemos en el aula para
alcanzar productos y resultados que evidencien nuestros logros y dificultades de
acuerdo con el plan y programa de estudios de manera rígida, inflexible, sin
considerar las condiciones reales en el aula, sin atender la diversidad de los
alumnos – sus angustias, sus demandas, sus necesidades- en el aula, asumimos
totalmente la filosofía positivista en educación.

Conclusión

En la problemática de la comprensión lectora se observa la influencia de


diversidad de variables e indicadores que potencian el desarrollo de las
habilidades de pensamiento, tales como el contexto social, cultural y material en
que viven los educadores (padres, abuelos, maestros, comunicadores diversos);
mientras más ricos, amplios y diversos sean estos elementos materiales y
culturales mayor será el nivel de comprensión lectora que se alcance en cada
etapa de la vida, es decir, los sujetos tendrán capacidades de análisis y
fundamentación suficientes y amplios para contar con argumentos que les
posibiliten interpretar la vida, en este sentido los límites de su lenguaje, serán los
límites de su mundo, de acuerdo con Wittgenstein. De esta manera se construye
su mundo, se reinventa sus juegos, se posiciona con una postura alternativa,
cuenta su historia, su relato, su verdad, cambia las jugadas- la paralogía de
acuerdo con Lyortad-,8 en un mundo donde la verdad es impuesta por los
decididores, los detentadores del poder, en una sociedad de la información donde
el saber se vende al mejor postor con apoyo de las tecnologías de la información.

En el proceso de la comprensión lectora, las habilidades intelectuales constituyen


el soporte imprescindible, desarrollarlas y aplicarlas posibilita que los alumnos se
desenvuelvan en forma eficaz, eficiente y de manera pertinente, no solo
técnicamente, sino culturalmente, socialmente, críticamente, en los espacios
donde se ubican, claro con la filosofía y la educación tendientes al logro de un
proyecto comunitario, donde quepan todos, sin distinción de colores y sabores
ideológicos, religiosos, políticos y culturales.

Referencias

Bibliográfica

Díaz Barriga, F., Enseñanza situada. Vínculo entre la escuela y la vida, Mc-Graw
Hill, México, 2006, págs. 163.

Galeana, Rosaura, La infancia desertora, CIE, México, 1997, págs. 175.

8
Lyotard, Jeans-Francois, La condición postmoderna, pág. 127-137.
Gutiérrez, Saénz R., Introducción a la filosofía, Esfinge, México, 2003, págs. 32-
33.
López Hurtado y cols., Fundamentos de la educación, Editorial Pueblo y
Educación, Playa, Ciudad de la Habana, 2000, págs. 135.

Lyotard, Jeans-Francois, La condición postmoderna, Planeta-Agostini, México,


1993, págs. 137.

Hemerográfica

Núñez. Barboza M., Revista Interamericana de Educación de Adultos. CREFAL,


Año 27/ Núm. 2/ Julio-diciembre 2005, págs. 277

También podría gustarte