Lectura y Comprension

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Promoción de la lectura en adolescentes

La importancia de la lectura es incuestionable. No obstante, adquirir


este hábito es un proceso que requiere de muchos sacrificios. Está
demostrado científicamente que los adolescentes que comienzan a
leer, lograrán mantener ese hábito durante toda su vida.

Por eso, una exposición que tenga como concepto central el hecho de
fomentar el hábito de la lectura en los más jóvenes es, no sólo un
buen tema, sino una inversión a largo plazo. Existen muchos libros
que son adecuados para los jóvenes, ya que no sólo les permiten
adquirir el hábito, sino que encuentran en la literatura una distracción
saludable y enriquecedora.

Algunos de estos libros se encuentran entre los recomendados:

 Trilogía de Los juegos del hambre, de Suzanne Collins.


 Saga completa de Harry Potter, de J.K. Rowling.
 Bajo la misma estrella, de John Green.

A pesar de que estos libros pueden ser los adecuados, es posible que
un adolescente común se interese por otro tipo de libros, prefiriendo
adquirir el hábito leyendo manuales, guías prácticas, biografías de
personajes famosos, libros de historia, entre otras temáticas.

Lo puntual del caso es que se fomente la lectura como la siembra de


un árbol. A partir de allí, cada árbol echará las ramas de acuerdo a lo
que dicte su corazón.

¿Y a ti cuál propuesta te ha gustado más? ¿Ya tienes una idea clara


de cómo quieres desarrollar tu exposición?

1. La estigmatización de las personas con trastornos


mentales y neurológicos
La salud mental y la existencia de alteraciones y trastornos es un tema sobre el
que no suele hablarse en la sociedad.

Por qué se habla tan poco de ello, qué debe sentir alguien con un trastorno, el
estigma social que suponía en el pasado un diagnóstico y el modo en el que
aún hoy en día sigue existiendo ese prejuicio, cómo puede afectarles y cómo
son visualizados por la sociedad son algunos de los temas de debate que se
proponen. Este es un tema de debate que incluye un claro componente ético.

 Artículo relacionado: "En defensa de las personas con demencia:


combatamos los estigmas y prejuicios"

La experimentación animal
Medicamentos, cosméticos y otros elementos deben ser testados antes de
poder comercializarse por tal de comprobar sus efectos. Tradicionalmente se
ha empleado en laboratorio a diversos animales para comprobar dichos
efectos, e incluso si hoy en día disponemos de pieles sintéticas para probar
elementos como los cosméticos se siguen empleando otros seres vivos en la
experimentación e investigación.
¿Es necesaria la experimentación animal? ¿Se lleva a cabo con
ética? ¿Que utilidad tiene si al fin y al cabo se testan en un tipo de ser que no
comparte todas nuestras características?

9. La ética en la vida cotidiana y a nivel profesional


La ética y la moral. Este tema es complejo, pero a pesar de ello puede
adaptarse a diferentes niveles evolutivos. ¿Qué es y que no es admisible?
¿Debemos causar sufrimiento a alguien si gracias a él podría conseguirse
mejorar su situación o alcanzar un bien común? ¿Debe permitirse todo?

O aún más. ¿El fin justifica los medios? ¿Qué aspectos deben tenerse en
cuenta a nivel profesional para ejercer correctamente? ¿Qué límites no hay
que cruzar? ¿Es ética la propia ética? Estos y otros aspectos permiten realizar
tertulias y debates profundos en los que resaltar valores y creencias.

10. La imagen en la sociedad


Estamos en una sociedad en que la imagen es muy valorada. El aspecto físico
y la reputación de cada uno puede marcar en gran medida como los demás le
ven e incluso cómo se ve a sí mismo. Puede ayudarnos a conseguir un trabajo
o acercarnos a nuestra pareja soñada, pero también nos puede provocar
grandes frustraciones, inseguridad e incluso generar diversos trastornos.

Debatir sobre su importancia y los cambios que han podido surgir a lo largo
del tiempo respecto a qué se considera buena imagen puede ser interesante.

16. Los estereotipos sociales


Los estereotipos son un conjunto de ideas y creencias prefijadas respecto a las
características de determinados temas o colectivos.
Los estereotipos pueden llevarnos a prejuzgar a los demás y mantener
actitudes que suponen un trato desigual inmerecido, y debido a ello a veces
actuamos como si conociéramos a quien no conocemos en función de
características que no han demostrado. De dónde proceden, porque se
producen y cómo combatirlos son aspectos a discutir.

El bullying o el acoso escolar

Aunque se trata de un problema silencioso, ya que las víctimas casi


nunca lo declaran, el bullying es uno de los flagelos que más afecta a
los jóvenes. Este fenómeno de agresión puede ser físico o emocional,
basándose en golpes, gritos, romper las pertenencias de la persona
acosada, así como burlarse o denigrar a la víctima.

El bullying ha sido aceptado como una cuestión de supremacía


dentro de un núcleo de jóvenes, predominando el entorno
escolar.

Sin embargo, debemos tener claro –y los adolescentes igual- que


esta conducta de acoso escolar no puede ser, de ninguna manera,
aceptada. De hecho, legal y moralmente, nadie tiene derecho a ser
maltratado; y ninguna persona tiene el derecho a maltratar a los
demás, sin importar ninguna variable social.

13. El cerebro musical (Daniel J. Levitin)


La música forma parte de la humanidad desde tiempos inmemoriales.
Utilizada como mecanismo de comunicación y de expresión de emociones,
sentimientos e intenciones, se trata de una expresión artística que incluso hoy
en día nos acompaña y forma parte de nuestras vidas desde la infancia hasta la
muerte. En este ensayo el autor intenta explicar el rol de la música a lo largo
de la historia y su importancia para los individuos y colectivos que han
pasado por el mundo.
1.“A este lado del paraíso” de F. Scott Fitzgerald

Un acaudalado joven graduado de la prestigiosa Universidad de Princeton se desilusiona


ante el descubrimiento de que la vida es completamente distinta a lo que se imaginaba en
mientras era estudiante. Se trata de la ópera prima de Fitzgerald, quien la escribió con tan
solo 23 años, en la que logra retratar lo que atraviesan muchos universitarios en su
transición a la vida adulta.

LA INFLUENCIA DE LAS EMOCIONES EN NUESTRO A SALUD Y


CUERPO
Emociones, cuerpo y salud

Antes de la sociedad rápida y científica que caracteriza a nuestro siglo, fueron muchos los médicos
que se preocuparon por el papel de la mente en el desarrollo de enfermedades físicas, en cómo las
emociones y sus correspondencias fisiológicas afectaban al cuerpo y por lo tanto, también los
tumores cancerígenos.

No es que ahora esté en desuso este principio, pero bien es cierto que la medicina que deben ejercer
nuestros doctores en los hospitales se establece a un ritmo desenfrenado, y quizás, debido al avance
de la ciencia (bendita ciencia) la mente y las emociones han quedado en un segundo plano en la
medicina actual, aunque hay que reconocer que se vislumbra cierto movimiento a volver a acordarse
de la psicología en estas afectaciones, y cada vez llegan más pacientes derivados de médicos
comprometidos con la salud integral de las personas, y por supuesto, siempre ha existido la
psicología y la medicina psicosomática, que lejos de alejarse de este ámbito, ha seguido
profundizando más en él.

Después de estos médicos más intuitivos, que necesitaban relacionarse con el paciente y los
familiares para buscar la causa de las afectaciones, el estudio del cáncer se dirigió a factores
externos, a causas fuera del organismo, lo que amplió mucho el conocimiento de estas afectaciones y
en muchos casos, aceleró la cura. Pero ya sea porque el cáncer se produzca desde el exterior o desde
el interior de la persona, lo que parece claro es que no hay una línea clara entre cuerpo, mente y
mundo que nos rodea.

Es por ello que ha vuelvo a crecer la importancia en nuestros tiempos de fijarse no solo a la
contaminación, el tabaco o los alimentos en la formación del cáncer y otras enfermedades, sino
también a cómo percibimos el mundo, cuál es nuestra actitud hacia las cosas que nos pasan,
cómo vivimos nuestras vidas y cuánto estrés tenemos, porque quizás en entender que las personas
no pueden dividirse estaba la solución al problema de por qué si un grupo de personas eran
expuestas a ciertas sustancias cancerígenas, un porcentaje de ellas enfermaba pero otro no.
¿Genética, suerte o regulación emocional?

Parece que los estudios han ido confirmando que las emociones estresantes tienen una fuerte
influencia en el desarrollo de diversas enfermedades, entre ellas el cáncer. Parece que las personas
que experimentan frecuentemente la tristeza o ira no expresada, desesperanza, tienen sentimientos de
impotencia, o una baja autoestima, podrían ser perfiles propensos a ciertas enfermedades. En
general, el estrés mantenido en el tiempoparece tener mucha relación con el cáncer, la diabetes tipo
2, los derrames cerebrales, los infartos, etc.

¿Por qué nos estresamos si es malo para la salud?

Estresarse es una cuestión evolutiva, nos ayudaba a luchar o huir en caso de peligro, cuando
vivíamos a merced de los depredadores. La respuesta fisiológica que produce el estrés es muy
beneficiosa si tenemos que salvar nuestra vida en un momento puntual, pero esta liberación de
hormonas, entre otros, enferma nuestro cuerpo si no tiene un fin. Y este es uno de nuestros
principales problemas, que estamos siempre estresados, varias veces al día, todos los días, aunque ya
ningún animal salvaje nos vaya a matar, algo que probablemente pasaba de manera puntual.
¿Podemos reducir nuestro estrés?

Reducir el estrés no es fácil en la sociedad en la que vivimos, sobre todo en ciudades grandes como
Madrid, donde los estímulos vienen de todos lados, sin dejar casi a nuestro cerebro descansar.
Ruidos, contaminación, luces, imágenes por todos lados, gente que se mueve deprisa, coches que se
mueven despacio... Acabar con el estrés de nuestras vidas, significa reconectarse nuevamente con
nosotros mismos, dejar un poco de lado el mundanal ruido y volver a “nuestra esencia”.

Veamos cómo hacerlo:

 Recupera tus vínculos: pasar tiempo con tu pareja, hablar con tus padres, tomar algo
con los amigos, escuchar a tus familiares, las relaciones íntimas y cercanas mejoran la
presión arterial, reducen los niveles deestrés, ansiedad, reducen la sintomatología
depresiva, y como este tipo de patologías propician enfermedades corporales o disminuyen
su recuperación, las buenas relaciones también contribuyen a prevenir o recuperarse del
cáncer, entre otras afectaciones.

 Y desecha a las personas tóxicas. Si el estrés genera enfermedad, las personas que te
estresan tienen esa capacidad. Deséchalas y no sufras por ello, al final es tu salud y tu vida
las que están en juego.

SI QUIERES CONOCER CÓMO LIBERARTE DE PERSONAS TÓXICAS LEE


ESTE ARTÍCULO

 Desecha tus problemas: muchas veces las cosas del pasado, nuestros traumas, nos
persiguen y molestan. Deséchalos. Técnicas psicológicas como el EMDR, la
terapiasensoriomotriz, la Caja de Arena, acompañadas de una buena terapia psicológica, te
pueden ayudar a librarte de esos fantasmas que vuelven una y otra vez.

 Vive el presente: Rodéate del concepto Mindfulness. El cerebro se agota y se estresa


cuando tiene que estar pensando constantemente en qué debe hacer, qué no hizo,
obligaciones, preocupaciones… PARA, RESPIRA, CONECTA CON EL AQUÍ Y
AHORA, con tu respiración. Y no temas postergar las cosas que note agradan. La vida tiene
una duración definida, y si algo la hace tan valiosa es que no sabemos cuándo llegará el fin
de la nuestra ni el de los nuestros. ¿De verdad limpiar la casa es más importante que jugar
con tus hijos o hacer planes con tu pareja?

 Cuida tus emociones: Todas las emociones son adaptativas, hasta las que menos nos
gustan. Pero una cosa es vivir estas emociones de forma pasajera, y otra quedarse anclado
en ellas. Se ha visto que emociones como la ira, la tristeza, la ansiedad o el miedo, cuando
se sostienen indefinidamente, producen alteraciones en nuestra salud como dolores de
cabeza, enfermedades arteriales, trastornos digestivos, etc. No solo porque cambian
nuestras respuestas fisiológicas dañando nuestro cuerpo (hipertensión, elevación de la
frecuencia cardíaca, etc.) sino porque nos alejan de las conductas de salud (buena
alimentación, deporte, relaciones sociales) y de las emociones positivas o placenteras, que
aumentan el bienestar y sirven de protección para la enfermedad. Practicar la felicidad es
posible, solo hay que saber cómo.

 Cuida tu alimentación: pero no a forma de dieta, sino como estilo de vida. Alimentos
vegetales como base para una dieta sana son fundamentales, así como ciertos aditivos como
la cúrcuma, por ejemplo.

 Practica deporte: libera endorfinas, por lo tanto, felicidad. Correr, nadar y sobre todo,
aquellos que conectan con tu interior, como el yoga o el tai-chi, pueden ser grandes
opciones para volver a recuperar tu paz interior y cuidar tanto tu mente, como tu cuerpo.

 Vive de acuerdo a tus principios: vivir en base a lo que nos dicen otros o lo que dicta
la sociedad genera estrés y tristeza, por lo tanto, enferma nuestro cuerpo. Tener valores,
principios y vivir en torno a ellos, sintiendo que cada objetivo que das está de acuerdo a un
fin, te hará sentirte más valioso y sobre todo positivo frente a los problemas de la vida.

 Vuelve a la naturaleza: si los estímulos producen estrés al cerebro, volver a la


naturaleza, a su quietud, a su tranquilidad, nos provocará paz y relajación. La naturaleza es
fuente de calma, aprovecha para contemplarla, para conectarte con ella, para enraizarte.
Hacer Mindfulness o yoga en un lugar natural es doblemente efectivo.
Que es la procastinación: dejar para mañana lo que puedes hacer hoy

Cómo vencer la procastinación. No dejes de hacer tus cosas por la pereza

Luchar contra la desidia no es fácil si no sabes cómo hacerlo. Parece que cuando
queremos emprender un nuevo proyecto llaman a nuestra puerta los fantasmas del miedo,
la pereza, o quizás empecemos pero fácilmente nos quedemos en el camino.

Procrastinar es lo que conocemos más familiarmente como “dejar para mañana lo que
puedes hacer hoy”. Llenamos nuestro tiempo con actividades irrelevantes en lugar de
hacer aquello que es totalmente necesario, y al final dejamos ese informe que debemos
entregar siempre para el último momento, entregando cosas que podrían estar mejor, y sin
sufrir los agobios y las prisas. O quizás lleguemos siempre corriendo a ese viaje que
hemos comprado en el último momento, porque antes nos daba pereza buscar ofertas y
destinos.

Las dos preguntas lógicas que nos vienen a la mente son: ¿Por qué se produce esto? ¿Es
posible emprender algo y no morirse en el intento? En el presente texto intentaré dar
respuesta.

Las explicaciones a la primera pregunta son las siguientes:


 El cerebro: Nuestro cerebro, aunque parezca una unidad indivisible, está
compuesto por partes especializadas en diferentes acciones o sensaciones. Por
ejemplo, casi todos habréis oído alguna vez que la parte izquierda es más racional
y la derecha más emocional. Pues bien, en el cerebro también hay una parte más
dedicada al placer y otra más centrada en aquellas cosas que debemos hacer, y
estos son el sistema límbico y el sistema ejecutivo o prefrontal. Cuando realizamos
una acción como estudiar o trabajar, necesitamos que nuestro sistema ejecutivo
tome las riendas, es el que nos hace empezar una tarea y continuarla. Sin
embargo el sistema límbico, más emocional y placentero, empezará a luchar por
ganarse un puesto en la conducta a realizar y nos hará ir una y otra vez a la nevera
a picar algo, a ver la tele o a buscar cosas en internet que nada tienen que ver con
el trabajo que debemos realizar. Y para ello utilizará todas sus estrategias, como la
liberación de dopamina, un neurotransmisor que, cuando es liberado, activa el
circuito del placer cerebral. Para que os hagáis una idea, es el mismo sistema que
se activa en las adicciones. Pero no todo es tan bonito. Aunque la dopamina
liberada nos produce placer a corto plazo, la realidad es que a largo plazo nos
sentimos ansiosos, abatidos y mal con nosotros mismos por no haber cumplido los
objetivos.
 El experimento de la golosina: Parece que algunas personas son más proclives
a procrastinar que otras. El experimento de Marshmallow (se pueden encontrar en
youtube) nos enseña la reacción de varios niños al ponerles delante una gominola.
La consigna es: “si puedes aguantar hasta que yo (el experimentador) vuelva,
entonces te daré dos gominolas en lugar de una.” Las reacciones de los niños son
muy interesantes a la par que divertidas. Mientras unos se comen el dulce
inmediatamente, otros realizan toda serie de creativas actividades para
controlarse. Pues bien, el autor (y otros autores que repitieron el experimento años
más tarde) descubre que aquellos niños que lograron controlarse tuvieron más
éxito en su vida adulta que aquellos que se comieron la golosina inmediatamente.
El autocontrol, como han descubierto estos autores, predice la capacidad futura de
perseverar en conseguir objetivos, además de predecir una vida más estable y
relaciones más duraderas.

Estrategias para vencer la procastinación y la pereza

Entonces ¿estamos condenados a no ser personas resolutivas y eficaces? Por suerte


la respuesta en NO. El cerebro se puede entrenar, al igual que entrenamos el cuerpo
cuando vamos al gimnasio. Todos habréis sentido desidia al empezar una nueva rutina de
entrenamiento después de un largo período sin hacer deporte, pero si continuáis el tiempo
necesario pronto os dais cuenta que cada vez sois más rápidos, más fuertes y tenéis más
ganas de superaros y continuar entrenando. Pues al entrenar el cerebro tendréis la misma
sensación.
A continuación os dejo unos pequeños trucos y rutinas para que podáis superar la
procrastinación de manera eficaz. Recordad, al principio puede costar, pero es todo
cuestión de práctica:

 Dejar las lamentaciones: es el primer paso para empezar algo y continuarlo.


Pensamientos como “no soy capaz” no ayudan a nuestras metas y objetivos.
Recuerda todas las veces que has conseguido llevar a cabo un proyecto y
visualiza la felicidad que sentirías si en vez de hacerlo en el último momento,
tuvieras tiempo para organizarte. Ya no haría falta quedarse encerrado en casa por
tener trabajo acumulado. Podrías compaginar el ocio con las obligaciones, y así no
tener que renunciar a nada.
 Planificar: relacionado con el punto anterior. Si te organizas, ganas tiempo. Intenta
ponerte metas a corto plazo y fechas de entrega concretas. Haz un horario visible
(grande, con colores), y colócalo en un lugar que otras personas puedan verlo. La
“presión del grupo” hará que sea más fácil cumplir objetivos.
 Ser realista: no intentes abarcar más de lo que puedes hacer. Al organizar el
tiempo debes ponerte metas pequeñas, fácilmente realizables, y debes dejar
tiempo para descansos, deporte y amistades o pareja. No solo se trabaja en la
vida, pero tampoco es todo fiesta. El truco es una combinación de ambas cosas
pero con responsabilidad. Si te marcas descansos de 15 minutos, mejor no
enciendas las tele ni entres en las redes sociales, pues corres el riesgo de
quedarte ahí mucho más tiempo.
 Listas de tareas: realiza una lista con las tareas a realizar, aunque tanta
organización pueda llevar tiempo, al final es el truco para saber qué pasos debes
seguir y en qué momento. Coloca las listas cerca de ti, y vete tachando aquellas
cosas que ya hayas conseguido. El placer de ver las cosas realizadas será un
estímulo para continuar por el buen camino.
 El móvil lejos de ti: cuando trabajes, intenta dejar las cosas que te pueden
descentrar bien lejos de ti. El móvil en otra habitación, el internet (si es posible)
apagado, la televisión desconectada, la comida lejos…
 En los descansos, alarmas: cuando vayas a descansar, recuerda poner una
alarma que marque nuevamente el comienzo de la actividad, e intenta colocar el
dispositivo donde vaya a sonar cerca de la mesa de trabajo. De este modo tendrás
que levantarte del sofá o dejar lo que estés haciendo para apagarla, y ya estarás
en la zona de trabajo, listo para continuar.
 El orden, tu mejor aliado: intenta que el lugar de trabajo esté limpio y ordenado,
sin muchos estímulos que puedan distraer a tu cerebro de la tarea principal.
 Estar presente: esto es, tomar conscientemente la decisión de lo que quieres
hacer, y hacerlo. Si te llegan pensamientos de “5 minutos más” contrarréstalos con
pensamientos de “¡NO!, ahora”,de modo que tu lóbulo prefrontal domine a tu
sistema límbico. Otra forma es realizar meditaciones o mindfulness al despertar por
la mañana o antes de ir a dormir, de este modo el cerebro ayudarás al cerebro a
tener más capacidad de concentración y atención.
 Solo 5 minutos: los estudios de psicología han demostrado que comenzar una
actividad con la idea de hacer “solo 5 minutos” ayuda al cerebro a continuarla
hasta acabar. Esto es así por la ansiedad que genera el hacer una tarea. El
cerebro necesita acabar lo que empieza, e igual que se vuelve adicto al
entrenamiento físico una vez que empieza al gimnasio y cada vez quiere más, lo
mismo pasa con la actividad mental. Por lo tanto, la próxima vez que te dé pereza
hacer algo, piensa que solo vas a trabajar por 5 minutos. Concéntrate en la
actividad, empieza, y ya verás que continúas casi sin darte cuenta.

Estas técnicas leelas junto a otras estrategias que te propusimos para ser feliz

Recuerda que si quieres algo, solo tiene que ir, y alcanzarlo. Espero que este artículo te
ayude a conseguir tus objetivos, y por último, recuerda la siguiente frase:

“Nuestra cobardía y nuestra desidia tienen la culpa de que el ayer y el mañana sean
iguales” (J.L. Borges)
Si no puedes llevar a cabo estos consejos, no lo posterges e inicia un tratamiento
psicológico que te ayude a superar la procastinación

Autora Psicóloga Sara Sarmiento

Personas que desarrollan la inteligencia emocional: las claves del


éxito

¿Qué es la inteligencia emocional?

Daniel Goleman (1995) define la inteligencia emocional como: “la capacidad de


reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de
manejar adecuadamente las relaciones”.

Con anterioridad a los estudios de Goleman, la inteligencia se medía mediante el cociente


intelectual, en un plano racional. A partir de los datos que aportó y de investigaciones
posteriores, ha constado que las personas con mayor inteligencia emocional son más
exitosas que las que tienen un coeficiente intelectual mayor, ya que las primeras además
de la mente pueden usar sus emociones para adaptarse a diferentes situaciones en su
beneficio.

Su desempeño personal y profesional será mayor, siempre que exista armonía entre
nuestra mente racional y la parte emocional. Podemos tomar decisiones desde una u otra,
pero nunca serán completas ni obtendremos todos los beneficios posibles si no vemos al
otro y a nosotros mismos como un todo.

La inteligencia emocional influye de manera positiva en las personas que la poseen.


Cuentan además con la capacidad de identificar sus emociones, de poder reflexionar
sobre ellas, comprenderlas y controlarlas, así como otras actitudes, destrezas y
habilidades que determinarán su conducta.

También te puede gustar nuestro artículo sobre desarrollo personal,


claves para alcanzarlo

¿De dónde viene la inteligencia emocional?

Existen un número de emociones innatas con las que todos nacemos y otro grupo que se
considera adquirido y ambas se pueden desarrollar en mayor o menor medida,
dependiendo de los estímulos que recibimos desde niños. En este aspecto el papel de la
crianza es fundamental.
Existen personas privilegiadas que desarrollan habilidades relacionadas con la
inteligencia emocional a partir de sus emociones innatas y con pocos estímulos
externos, pero en la mayoría de los casos es algo que aprendemos y el primer lugar de
aprendizaje es nuestro hogar.

Para un buen desarrollo de ella, es necesario que la familia cultive esta inteligencia en las
primeras etapas del desarrollo, esto se consigue creando un buen ambiente afectivo,
utilizando un lenguaje psicoemocional, empatizando con las emociones del niño, así como
con las de los demás, fomentando la curiosidad y la posibilidad de cometer errores,
enseñándole a tolerar la frustración de una manera adecuada y cooperando entre todos.

Cuando esto no ocurre en el seno familiar, no está todo perdido, se puede aprender en
cualquier momento. Conociendo nuestra historia y sabiendo más de cómo hemos ido
conformando nuestra personalidad a partir de nuestra familia, de nuestra escolarización,
podemos trabajar y desarrollar una buena inteligencia emocional.

¿Cuáles son los componentes de la inteligencia emocional?

 Autoconocimiento: Tiene que ver con la capacidad de reconocer nuestras


propias emociones y como afectan el estado de ánimo, comprendiendo y sabiendo
cómo nos sentimos con cada una de ellas en cada momento.

 Autorregulación: Relacionada con el autocontrol que podemos ejercer sobre


nuestros sentimientos, especialmente ante situaciones estresantes o inesperadas.
Somos capaces de sentir, pensar en lo que estamos sintiendo, comprenderlo y
después actuar.

 Automotivación: Es la cualidad de poder focalizar nuestras emociones hacía un


fin, para conseguir una meta. No perdemos energía enfocándonos en los
contratiempos, buscaremos una solución sin dejar que emocionalmente estos nos
controlen, aumentando la capacidad de superación personal.

 Empatía: Poder situarnos emocionalmente en el lugar de los demás nos ayuda a


tener mejores relaciones interpersonales y a poder ayudar a los demás, a través
de comprenderles mejor.

 Habilidades sociales: Saber cómo comunicarnos, cómo relacionarnos, ser


asertivos, pacientes con el otro, etc. Nos ayuda en nuestras relaciones tanto
personales como profesionales a enriquecernos mediante el trato con otras
personas.
Te puede interesar como ayudar a los niños a gestionar sus emociones

¿Por qué son exitosas las personas con inteligencia emocional?

 Ante emociones intensas que pueden interferir en nuestra capacidad de pensar,


estas personas pueden reflexionar sobre sí mismos de forma casi automática y
pueden dirigir mejor así sus actos. Tienen un elevado autocontrol.

 Son personas capaces de influir tanto en su conducta como en la de los demás de


manera positiva. Se motivan a ellos mismos y perciben cuando el otro lo necesita.

 Capacidad de autocontrol, auto motivación.

 Son cuidadosos con su lenguaje verbal y no verbal, para ser asertivos con los
demás en lo que dicen.

 Poseen una gran capacidad de comprensión ante los motivos que tenemos para
reaccionar de una determinada manera. Su capacidad de juicio se dirige hacia la
construcción de sí mismo y de los demás.

 La empatía es fundamental en este tipo de personas, la cualidad de ponerse en el


lugar de otro, de poder anticiparse a las reacciones ante ciertas situaciones.

 Se esfuerzan por influir positivamente en los demás, por descubrir que necesitan,
qué pueden aportarles y para que puedan potenciar sus propias cualidades.

 Tienen la capacidad de estar en sintonía con el otro, con sus sentimientos, con sus
dificultades, sus conflictos. Esta facultad es muy beneficiosa a nivel laboral,
especialmente cuando tienen personas a su cargo, favorece mucho la labor de
liderazgo.
Para desarrollar una buena inteligencia emocional necesitamos motivación, querer
mejorar y beneficiarnos de todas las actitudes que podemos adquirir, porque si se quiere
se puede y además nos ayudará a llevar una vida más exitosa, cómo dice Daniel
Goleman: “La inteligencia emocional representa el 80 por ciento de éxito de la vida”.

Bibliografía:

Goleman, D. (2012). Inteligencia emocional. Editorial Kairós.

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Autora: Oceanía Martín Recio

RESILIENCIA- Qué es, y qué caracteriza a las personas


Resilientes

¿Qué es la Resiliencia?

La palabra Resiliencia proviene del latínresalire, que significa “recomenzar”, y se


usaba para designar la capacidad de recuperación del acero a pesar de haberlo
deformado e intentado darle otra forma.

A día de hoy utilizamos el término Resiliencia para referirnos a la capacidad del ser
humano de adaptarse de manera positiva a las situaciones de adversidad que se le
presentan.

Con adaptación positiva nos referimos al hecho de que la persona logra alcanzar objetivos
y expectativas esperables a pesar de los grandes desajustes que haya vivido.

Pero además, el término resiliencia va más allá, se refiere también a la capacidad de, ante
la adversidad, salir fortalecido de la experiencia. Que esta experiencia les haya servido
para crecer y desarrollar sus potencialidades. Esto implica reestructurar los recursos
psicológicos de lo que disponíamos para adaptarnos a las nuevas circunstancias. Esto es
lo que el psiquiatra Boris Cyrulnik(Burdeos, 1937) que trabajaba con niños traumatizados
y tras sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial, denominada el “Renacer del
Sufrimiento”.

Cabe mencionar al neurólogo y psiquiatra austríaco Viktor E. Frankl (1905-1997), de


origen judío, que estuvo interno en los campos de concentración nazis durante la Segunda
Guerra Mundial. Esta experiencia le sirvió para observar cómo antes las mismas
circunstancias terribles y deshumanizantes que se vivían dentro de los campos había
personas que lograban vivir y sobrevivir mejor que otras.

“Aquellos que tienen un porqué para vivir, resistirán” decía Nietzsche y


Frankl estaba totalmente de acuerdo con esta afirmación del filósofo alemán. Observó que
aquellas personas que tenían esperanza por reencontrarse con sus familiares, tenían
proyectos inacabados que estaban motivados a desarrollar, aquellos que tenían fe en algo,
tenían más posibilidades de sobrevivir que las demás. Es lo que el llamó el Sentido de la
Vida, entendiéndose este como una fuerza primaria, y no como una racionalización. Un
impulso íntimo que nos mueve hacia donde queremos estar.

La duda que nos surge es, ¿Era esto una cualidad innata? No. La resiliencia implica un
proceso fruto de las experiencias que permite el florecimiento de ciertas capacidades
psíquicas, físicas, sociales e incluso espirituales que nos permiten llegar a ese sentido de
la vida que mencionábamos antes. La resiliencia es una forma de entender la vida, no una
cualidad aislada.

LEE CÓMO SON LAS PERSONAS RESILINTES Y POSITIVAS

FACTORES QUE CONTRIBUYEN A LA RESILIENCIA

Al desarrollo de la resiliencia contribuían, según Frankl, varios factores que a mi parecer


son fundamentales:

 La capacidad de Experienciar: el hecho de vivenciar aquello que valoramos y


que nos mueve. Amar, contemplar una obra de arte que nos conmueva, escuchar
nuestra melodía preferida, etc.

 Creatividad: “el sacar algo de la nada”, encontrar recursos en momentos en los


que los medios son escasos y el ambiente no ayuda.

 Actitud: la posición en la que nos colocamos frente a lo adverso. El humor, la


valentía, la positividad, etc.

Características de las personas Resilientes

Ahora bien, ¿Qué factores tienen en común las personas resilientes? Aquí tienes algunos

de los rasgos que suelen definirlas:

Empecemos con la capacidad de auto-observación. Las personas resilienteshacen el


ejercicio de preguntarse qué parte del problema que están experimentando son el
resultado de causas externas y que parte puede tener que ver con ellos mismos. Si
identifican estos factores se hacen cargo, son honestos y se responsabilizan.

Sin embargo, cuando la causa de la adversidad es externa y se escapa a su control, saben


lidiar con la incertidumbre y ponen la energía en gestionar sus propias emociones.

Son por tanto personas flexibles, y con esto nos referimos a la flexibilidad psicológica, o la
capacidad de ver más allá, de vislumbrar otras formas o caminos, de irnos adaptando a las
circunstancias. Esto les hace tener un mayor equilibrio emocional frente al estrés, pues
si es algo que ellos puedan solucionar se ponen manos a la obra y son resolutivas, pero si
se escapa a su control, tratan de tranquilizarse y esperan a que pase la tormenta.

Además las personas resilientes son mucho más creativas, pues son capaces de imaginar
formas y caminos muy variados para alcanzar lo que les motiva y para solventar las
dificultades. El sentido del humor es otra estrategia que suelen utilizar y que les define.

Suelen ser personas con una autoestima sólida que confían en ellas mismas, saben
cuales son sus fortalezas y sus capacidades y no dudan en ponerlas en marcha. Sus
metas son realistas, objetivas y alcanzables, y no se montan castillos en el aire. Aun así,
suelen tener una visión muy optimista de los resultados y se permiten soñar con otros
horizontes. Al igual que conocen sus potencialidades, también conocen sus limitaciones, y
cuando se topan con una de ellas piden ayuda a los demás.

Son personas empáticas, saben conectar con otras personas, y ante situaciones adversas
buscan el apoyo social como una manera de afrontar y sobrellevar lo que les esté
aconteciendo.
Entienden las dificultades como momentos puntuales de la vida que acabarán pasando e
intentan enfocarlos como oportunidades de aprendizaje y de desarrollar nuevas
capacidades.

Son personas que practican la conciencia plena, el aquí y ahora, qué no se enredan en el
pasado ni anticipan en el presente. Son conscientes de cómo el pasado les ha podido
influir para bien o para mal, y de hacia donde quiere seguir caminando en pro de un
presente fiel a su sentido de vida.

Todos podemos llegar a desarrollar la capacidad de resiliencia, cada vez que


superamos cualquier circunstancia difícil y nos detenemos a mirar como hemos podido
atravesarla y salir de ella, observando los recursos que hemos utilizado para ello, lo que
nos ha ayudado a mantenernos a flote en medio de las tempestades propias de nuestra
existencia.

PARA SER MÁS RESILIENTES PUEDES SEGUIR ESTOS 8 SIMPLES PASOS PARA
SER EMOCIONALMENTE MÁS FUERTE

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Autora: Cristina Marín

Cuando una persona es dependiente emocional, es muy probable que sea la última en
darse cuenta de ello y cuando eso es así, es muy doloroso y frustrante, porque ha
recorrido un largo camino en el que se ha encontrado cómoda y perdida a la vez.

Características del dependiente emocional

Por eso os dejamos a continuación unos tips, para que vosotros mismos comprobéis si os
identificáis con ellos, es decir, si sois dependientes emocionales:

NO PODER DISFRUTAR DE ACTIVIDADES EN SOLEDAD: Todo el tiempo del que


puedas disponer va orientado a compartir tiempo con la otra persona, a pasar el máximo
tiempo juntos, por lo tanto, no puedes disfrutar realizando actividades solo como por
ejemplo ir de compras, leer, escuchar música, dar un paseo, etc.

FOCALIZAR LA VIDA EN LOS DEMÁS: Tu vida está más enfocada en los otros, en la
pareja, los amigos, la familia. Otorgándole mucha más importancia a ellos que a ti mismo.
BAJA AUTOESTIMA. Sentir que no eres lo suficientemente bueno, necesitando la
valoración de los demás para asegurarte tu valía

DIFICULTAD PARA TOMAR DECISIONES: Temes a equivocarte, necesitas del otro para
que te diga si lo que haces está bien o mal, que todo el tiempo esté pendiente de si lo que
quieres hacer corresponde o no corresponde, si es o no lo que él/ella o lo que la mayoría
haría.

NECESIDAD DE SER COMPLACIENTE: Agradar a la otra persona, conseguir que se


sienta bien, etc., es algo natural cuando queremos a alguien. En este caso, la necesidad
de ser complaciente con el otro derivará si fuese necesario, en sacrificar tus propias
necesidades para evitar que la otra persona se pueda enfadar o sentirse decepcionada.

DIFICULTAD PARA PONER LÍMITES: Si sufres dependencia emocional, te costará


mucho poner límites entre las personas queridas y tú mismo, especialmente a nivel
sentimental. Te creerás responsable de los sentimientos negativos de tu pareja, de su
malestar, de sus problemas y también de aprender cómo cambiarlos y/o resolverlos.

ESTADO DE ALERTA: Una consecuencia de esos límites confusos es que reaccionas a


los pensamientos y sentimientos de todos. Si tu pareja dice que no está de acuerdo con
algo, o bien te pones de su parte o reaccionas a la defensiva para imponer tu punto. Con
un límite claro, te darías cuenta de que era sólo su opinión y no un reflejo de ti y no te
sentirías amenazado por los desacuerdos.

OLVIDARTE DE TI MISMO: Tus necesidades, tus aficiones, tus sentimientos, etc., pasan
a estar regulados en función de la otra persona o personas. La empatía se traspasa y va
más allá, pasas a identificarte tanto con la otra persona, que tú pasas a un segundo plano
en tu vida, anteponiendo siempre a la otra persona a tus sentimientos y necesidades, sin
valorar las consecuencias que esto puede tener para ti.

CAMBIOS EN TUS AFICIONES: Para poder compartir más tiempo con la persona
de la que eres dependiente, te interesarás por actividades que nunca hubieses hecho por ti
mismo, ni siquiera te plantearás si te gustan o no, simplemente lo verás como algo positivo
para compartir todo el tiempo posible.

NECESIDAD DE CONTROL: En este caso es un control externo, necesitarás saber dónde


está esa persona, que está haciendo, con quién, etc. Una información que lejos de dejarte
tranquilo, se convertirá en una rutina de la que dependerá en gran parte tu bienestar y el
modo en que organices tu día a día, en torno a los demás.

ACTIVACIÓN EMOCIONAL: Vives en una constante montaña rusa emocional,


permaneciendo alerta de los tuyos, para estar disponible siempre, para poder hacer todo lo
posible, para que te quieran.

Si quires aprender la diferencia entre amar y depender emocionalmente lée el


siguiente artículo

PROBLEMAS PARA COMUNICARTE: Seguramente no tengas problemas a la hora de


hablar con los demás, de ser empático o de poder dar consejos. Pero si te costará ser
sincero cuando haya cosas que no te gusten o las personas hagan cosas que te duelan.
Le restarás importancia y serás deshonesto contigo mismo y con los demás, para evitar
que te juzguen negativamente.

CREENCIAS ERRÓNEAS: Te comportarás en base a unas creencias que no son reales,


como por ejemplo asumiendo que si haces o dices tal cosa no te querrán u opinarán mal
de ti y se alejarán, por lo que los pensamientos de este tipo regularán tu vida.

OBSESIONES: Los pensamientos recurrentes relacionados con el ideal de pareja, de


amistad, ocupan gran parte de tu tiempo y te evaden de la realidad. Pones todo tu empeño
en conseguir algo que no es real, impidiendo que seas feliz.

JUSTIFICACIONES: Justificarás cualquier acción o decisión que tomes, para


corroborar que la otra persona lo entiende, para que sepa que es por el beneficio mutuo,
para que te confirme que está de acuerdo y que se siente bien por ello, una vez más
olvidándote de ti.

PÉRDIDA DE SERES QUERIDOS: Al focalizar todos tus esfuerzos en la persona o


personas de las que dependes emocionalmente, descuidarán a seres queridos que están
ahí, porque estás focalizado en tu objetivo y no te darás cuenta de que te estás aislando a
ti mismo.

MIEDO AL RECHAZO Y AL ABANDONO: Es algo que no quieres reconocer, pero que lo


sientes. Necesitas de la aprobación del otro para sentirte bien contigo mismo, para
convencerte de que todo está bien, de que la otra persona va a estar ahí contigo, que no te
vas a quedar solo. Aunque en muchas ocasiones, puedas percibir de manera sutil en ti que
este bienestar no existe, te convencerás a ti mismo de que lo mejor es seguir ahí, porque
crees estar seguro, algo que se convierte en una gran dificultad, especialmente a la hora
de terminar con relaciones tóxicas.

Si quieres saber más sobre la dependencia emocional, lée el siguiente artículo

Autora: Oceanía Martín Recio

4- Inteligencia artificial

Este campo de estudio se refiere a la creación de sistemas y equipos por


parte del ser humano y que poseen una inteligencia diseñada para
ciertas tareas u objetivos.

Actualmente, la mayoría de dispositivos de inteligencia artificial están


relacionados con tareas cotidianas como una búsqueda de información,
llamar a alguien por teléfono o llegar a un sitio. Por ejemplo, SIRI en
Iphone o un GPS.
El interés por hacer la vida de los seres humanos más fáciles y ganar
tiempo para otras tareas ha conllevado el auge de esta área de
investigación. Aún quedan muchas labores cotidianas que se podrían
hacer mucho más fáciles con inteligencia artificial, así que ¡a por ello!

 La meditación como medio para controlar las emociones.


 La dependencia emocional.
 3. La promoción de la lectura en niños y adolescentes

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