El documento discute el misterio del universo y sugiere que las civilizaciones antiguas como los mayas y los dogon tenían conocimientos astronómicos avanzados que no pueden explicarse solo por el uso de telescopios. Argumenta que la conciencia expandida más allá de los sentidos puede dar acceso a un entendimiento más profundo del cosmos.
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El documento discute el misterio del universo y sugiere que las civilizaciones antiguas como los mayas y los dogon tenían conocimientos astronómicos avanzados que no pueden explicarse solo por el uso de telescopios. Argumenta que la conciencia expandida más allá de los sentidos puede dar acceso a un entendimiento más profundo del cosmos.
El documento discute el misterio del universo y sugiere que las civilizaciones antiguas como los mayas y los dogon tenían conocimientos astronómicos avanzados que no pueden explicarse solo por el uso de telescopios. Argumenta que la conciencia expandida más allá de los sentidos puede dar acceso a un entendimiento más profundo del cosmos.
El documento discute el misterio del universo y sugiere que las civilizaciones antiguas como los mayas y los dogon tenían conocimientos astronómicos avanzados que no pueden explicarse solo por el uso de telescopios. Argumenta que la conciencia expandida más allá de los sentidos puede dar acceso a un entendimiento más profundo del cosmos.
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EL UNIVERSO ES MISTERIOSO
Los seres humanos buscamos expandirnos por el universo
de una forma equivocada. En el mundo se gastan enorme cantidad de dinero construyendo máquinas para enviarlas al espacio exterior. Todos esos gastos son inútiles, ya que el mundo material no es nuestro hogar permanente; además, nuestros cuerpos astrales pueden viajar a los confines del universo en poco tiempo. Podemos sustituir esas maquinas por nuestros cuerpos astrales, y darle ese dinero a los pobres.
Los humanos buscamos comprender el cosmos usando
grandes aparatos ópticos; sin embargo, con aparatos ópticos sólo lograremos conocer la parte superficial del universo, ignorando lo más importante de este: la conciencia que lo mantiene en orden.
Los conocimientos astronómicos que hoy sabemos los
obtuvimos gracias a enormes telescopios y radiotelescopio; y aun así, sabemos menos del universo de lo que sabían Joselito Montero
otras civilizaciones antigua, que nunca utilizaron aparatos
ópticos, ni mucho menos electrónicos; sino su conciencia expandida más allá de los cinco sentidos.
Hasta los Dogón, una tribu primitiva de la parte noroeste de
África (Malí), tienen conocimientos de una estrella llamada sirio B; una estrella que es casi imposible de ver hasta con potentes telescopios.
¿Cómo obtuvo ésta tribu ése conocimientos?
Simplemente, hay tres posibilidades: O lo obtuvieron de visitantes del espacio exterior; o viajaron fuera del cuerpo a sirio A y pudieron verla con los ojos del alma; o conocían leyes que aun la ciencia desconoce, ya que no hay otro modo.
Dicen que esta tribu obtuvo esos conocimientos de
comerciantes sumerios que viajaban por esos lugares, pero yo me hago la misma pregunta ¿de donde obtuvieron los sumerios estos conocimientos?
Otro ejemplo son los asombrosos conocimientos
astronómicos maya. Los hombres modernos, se quedan sorprendidos con los conocimientos astronómicos de aquella extinta civilización, que los colonizadores españoles calificaban como salvajes. Aún así, hoy en día, sólo se cree en la astronomía maya cuando se hacen descubrimientos importantes y los comparan con la astronomía maya. Aunque no lo crean, ya ellos sabían, miles de años atrás lo que los hombres modernos han descubierto hoy, y saben lo que aun falta por descubrir, como por ejemplo: el ciclo solar.
He escuchado a científicos astrónomos decir, con sus
sonrisas fingidas, que los conocimientos que tenemos del cielo son superiores al conocimiento maya.
Es cierto que los científicos han descubierto galaxias muy
lejanas, supernovas, nebulosas, etc. Pero los mayas descubrieron algo que los científicos ignoran que es el tiempo que tarda el sol en dar una vuelta alrededor del centro de la galaxia. Personalmente, creo que los conocimientos de los mayas son más beneficiosos que los conocimientos de nuestra civilización y roguemos para que el fin que ellos predicen sea el final de una era y no el final de nuestra civilización.
Si por obra de un milagro la vida se extiendo un milenio
más en la tierra, la humanidad construirá complejas maquinas, se descubrirán atajos para llegar a otros mundos y se descubrirán otras leyes naturales. Cuando nos enfrentemos cara a cara con la verdad, destruiremos las maquinas; pues no nos servirán de mucho; abandonaremos las ciudades y viviremos en armonía con la naturaleza, si es que sobrevive.